Etapas De La Vida Quotes

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El amarillo es un color con el que me identifico en esta etapa de mi vida. En parte tiene que ver con un viaje a México que hice antes incluso de que naciera la idea de grabar este disco. Recorriendo la península de Yucatán tuve algunas visiones de color amarillo, algunos ovnis que creí ver y un ámbar que encontré con restos de fósiles. Es el color que yo le veo al amor.
Maitena Aboitiz (Cerati en primera persona)
Porque la vida, de algún modo retorcido, se compone de eso, de etapas que vamos dejando atrás, de sueños que cumplimos, de otros que dejamos por el camino y de los nuevos que llegan y te sacuden gritándote que luches por lo que quieres.
Alice Kellen (Tal vez tú (Spanish Edition))
Creo que la vida del hombre está marcada por tres edades: la primera es la edad del impulso, en la que todo lo que nos mueve y nos importa no necesita justificación, antes bien nos sentimos atraídos hacia todo aquello -una mujer, una profesión, un lugar donde vivir- gracias a una intuición impulsiva que nunca compara; todo es tan obvio que vale por sí mismo y lo único que cuenta es la capacidad para alcanzarlo. En la segunda edad aquello que elegimos en la primera, normalmente se ha gastado, ya no vale por sí mismo y necesita una justificación que el hombre razonable concede gustoso, con ayuda de su razón, claro está; es la madurez, es el momento en que, para salir airoso de las comparaciones y de las contradictorias posibilidades que le ofrece todo lo que contempla, el hombre lleva a cabo ese esfuerzo intelectual gracias al cual una trayectoria elegida por el instinto es justificada a posteriori por la reflexión. En la tercera edad no sólo se han gastado e invalidado los móviles que eligió en la primera sino también las razones con que se apuntaló su conducta en la segunda. Es la enajenación, el repudio de todo lo que ha sido su vida para la cual ya no encuentra motivación ni disculpa. Para poder vivir tranquilo hay que negarse a entrar en esa tercera etapa; por muy forzado que parezca, debe hacer un esfuerzo con su voluntad para permanecer en la segunda; porque otra cosa es la deriva.
Juan Benet
Dicen que la vida sin sexo es la vida de verdad. No lo creo, pero recuerdo momentos increíbles en mi etapa presexual, cuando, con una radio nueva, en la playa, con mi gato o comiendo un pastel, alcanzaba la plenitud y no necesitaba más.
Pedro Suárez-Vértiz (Yo, Pedro)
He llegado a esa dura etapa de la vida, que es el repliegue.
Arturo Uslar Pietri
La vida tiene dos etapas, nacimiento y muerte. Eso es todo. ¿Qué haces en medio de las dos? Bueno, eso depende de ti, ¿no es así? —Wes. M.
Rachel Van Dyken (Toxic (Ruin, #2))
La vida tiene dos etapas, nacimiento y muerte. Eso es todo. ¿Qué haces en medio de las dos? Bueno, eso depende de ti, ¿no es así? —Wes. M. •capítulo 26
Rachel Van Dyken (Toxic (Ruin, #2))
porque en aquella etapa de la vida los padres eran sin duda la gente menos interesante del mundo y cuanto menos se tuviera que ver con ellos, mejor.
Paul Auster (4 3 2 1)
Llegaba a aceptar que Mateo no fuera más que una etapa de su vida- y esto era ya bastante duro-pero no podía soportar ser él una etapa en la vida de Mateo.
Jean-Paul Sartre
Aunque los adolescentes son emocionalmente delicados y propensos a sufrir magulladuras, carecen de compasión. Esta llega en etapas posteriores de la vida, si es que llega en algún momento.
Stephen King (11/22/63)
Cuando aceptas que los buenos tiempos no durarán para siempre, puedes seguir disfrutando de ellos sin temor a que se acaben pronto. La vida son ciclos, etapas de subidas y bajadas y hay que disfrutar las buenas rachas y sobrellevar con dignidad y paciencia las malas.
Ignacio Novo
Podría compararse este tipo de obra con un puro trabajo manual que debe cubrir cierta cantidad de espacio en un tiempo determinado, o con una larga ruta con un gran número de etapas. Cuando se ha completado una etapa, no hay que volver a hacerla; y cuando se ha recorrido la ruta entera, el artista se libra del cuadro.
Charles Baudelaire (El pintor de la vida moderna (Serie Great Ideas 28))
Ahora sé que no era un problema de lugar, sino de corazón. Allá donde fuese, en compañía de quien fuera, mi lugar siempre sería aquel donde no estuviera mintiéndole a mi corazón. Cuando lo entendí, se cerró una etapa de mi vida. Volví a mi lugar seguro y eché el ancla. Para mí esto es un santuario, el mejor sitio para recuperar el aliento.
Satoshi Yagisawa (Mis días en la librería Morisaki (Spanish Edition))
Me pregunto en qué momento un niño se convierte en un adulto. ¿Pasa de repente o es más bien poco a poco, como por etapas? ¿Hay una edad, una semana, un momento, en el que se revelan todos los secretos del universo y la madurez desciende del cielo en una nube, cambiando el cerebro para siempre? ¿Se escabullirá un día la niña que hay en mí para no volver jamás? No me puedo imaginar viviendo una vida real, o que alguna vez seré adulta. Me parece una transformación tan increíble... Puede que algún día sea la pareja de alguien o la madre de alguien o el patólogo forense de alguien. Puede que algún día beba demasiado o tenga un hijo del que no le hable a nadie. Puede que algún día huya de todo y tenga mis razones. Ese yo es imposible de imaginar por mi yo actual. No me puedo imaginar mayor. No me puedo imaginar diferente de la persona que soy ahora. No me puedo imaginar vieja ni casada ni muerta.
Meg Rosoff (Picture Me Gone)
Quizás estaba haciendo la pregunta equivocada: no debería ser por qué tendemos a desdeñar lo nuevo a medida que nos hacemos viejos, sino por qué, a medida que envejecemos, ansiamos lo familiar. Hay una etapa de la vida en la que los niños se vuelven locos por la repetición, les da placer darse cuenta de que empiezan a controlar las reglas. Quizás el placer en el extremo opuesto de la vida sea darse cuenta de que las reglas siguen estando ahí, al igual que nosotros.
Robert M. Sapolsky (Monkeyluv: And Other Essays on Our Lives as Animals)
Por esta floristería pasan hombres y mujeres que necesitan comunicar una emoción o enviar un mensaje para el que no encuentran las palabras: respeto, agradecimiento, admiración, desamor, pérdida, amor, celebración... Unos compran flores para un nacimiento y otros por una muerte. Unos las encargan para restar sobriedad a sus despachos, otros para dar vida a sus casas. Algunos las prefieren vivas, aún prendidas de la tierra, otros muertas o disecadas. En unos casos las prefieren a punto de abrirse para que duren más, a otros en cambio les gustan perecederas como las margaritas que empiezan a deshojarse. De una en una o de cien en cien... a veces las enviamos al camerino del teatro español, otras forman coronas en la iglesia de San Sebastián, las compras madres a sus madres, infieles a sus mujeres, amantes a sus amantes, el Palace para su retretes, las ancianas para sus balcones... Yo tengo la teoría de que a cada persona le corresponde una flor. Y a cada etapa de su vida, también. Hay mujeres que compran flores y otras que no. Eso es todo
Vanessa Montfort (Mujeres que compran flores)
Cada adolescente tiene el suyo, y el que no lo consigue, está en problemas. Son sus "mejores amigos", sus compañeros de aventuras, los que más aman, sus confidentes, sus iguales. Esta es una de las características principales del grupo de pares, que se eligen por similitud. Les gusta la misma música, se visten de la misma manera, disfrutan de las mismas cosas. Como si se estuvieran eligiendo a sí mismos en el cuerpo de otros. Es, en realidad, una manera de reforzar su propia imagen, su narcisismo que se siente amenazado en esta etapa.
Gabriel Rolón (Historias de diván: Ocho relatos de vida)
Trabaja a fondo, pues, durante la etapa de decepción. El Enemigo deja que esta desilusión se produzca al comienzo de todos los esfuerzos humanos. En cada actividad de la vida, esta decepción marca el paso de algo con lo que se sueña y a lo que se aspira a un laborioso quehacer. Al desear su libertad, el Enemigo renuncia, consecuentemente, a la posibilidad de guiarles, les deja que lo hagan “por sí solos”. Una vez que superan con éxito esta aridez inicial, los humanos se hacen menos dependientes de las emociones y, en consecuencia, resulta mucho más difícil tentarles.
C.S. Lewis (The Screwtape Letters)
Fue exactamente como él sabía que iba a ser. Como la primera vez, solo que sin nervios, sin las dudas, sin las preguntas no formuladas. Como la última vez, sin anestesia, sin su llanto de después. Uno puede dejar a una persona con la que le va bien en la cama. Pero Katrine tenía razón, siempre se vuelve. Sin embargo, Harry comprendió que había algo más. Que para Rakel aquello era una última visita necesaria a viejos lugares, un adiós a lo que ambos una vez llamaron «el gran amor de su vida». Antes de que ella diera el paso para entrar en una nueva etapa. ¿A un amor no tan grande? Quizá, pero a un amor soportable.
Jo Nesbø (El muñeco de nieve (Harry Hole, #7))
Me dolía el pecho. De pronto, en uno de esos momentos dramáticos más propios de Emma que de mí, pensé que si iba a morir por un infarto o algo parecido, al menos quería hacerlo sabiendo que hasta el último instante estaba siendo fiel a mí misma. Y no quería seguir con ese trabajo. No quería. Había sido feliz allí, sí, había aprendido muchas cosas, volvería a entrar por esa puerta que conducía a la oficina tal como hice años atrás, pero esa etapa había acabado. Porque la vida, de algún modo retorcido, se compone de eso, de etapas que vamos dejando atrás, de sueños que cumplimos, de otros que dejamos por el camino y de los nuevos que llegan y te sacuden gritándote que luches por lo que quieres. —Lo dejo, Henry —susurré.
Alice Kellen (Tal vez tú (Spanish Edition))
Y pienso si no será siempre así, que el arte de nuestro tiempo, ese arte tenso y desgarrado, nazca invariablemente de nuestro desajuste, de nuestra ansiedad y nuestro descontento. Una especie de intento de reconciliación con el universo de esa raza de frágiles, inquietas y anhelantes criaturas que son los seres humanos. Puesto que los animales no lo necesitan: les basta vivir. Porque su existencia se desliza armoniosamente con las necesidades atávicas. Y al pájaro le basta con algunas semillitas o gusanos, un árbol donde construir su nido, grandes espacios para volar; y su vida transcurre desde su nacimiento hasta su muerte en un venturoso ritmo que no es desgarrado jamás ni por la desesperación metafísica ni por la locura. Mientras que el hombre, al levantarse sobre las dos patas traseras y al convertir en un hacha la primera piedra filosa, instituyó las bases de su grandeza pero también los orígenes de su angustia; porque con sus manos y con los instrumentos hechos con sus manos iba a erigir esa construcción tan potente y extraña que se llama cultura e iba a iniciar así su gran desgarramiento, ya que habrá dejado de ser un simple animal pero no habrá llegado a ser el dios que su espíritu le sugiera. Será ese ser dual y desgraciado que se mueve y vive entre la tierra de los animales y el cielo de sus dioses, que habrá perdido el paraíso terrenal de su inocencia y no habrá ganado el paraíso celeste de su redención. Ese ser dolorido y enfermo del espíritu que se preguntará, por primera vez, sobre el porqué de su existencia. Y así las manos, y luego aquella hacha, aquel fuego, y luego la ciencia y la técnica habrán ido cavando cada día más el abismo que lo separa de su raza originaria y de su felicidad zoológica. Y la ciudad será finalmente la última etapa de su loca carrera, la expresión máxima de su orgullo y la máxima forma de su alienación. Y entonces seres descontentos, un poco ciegos y un poco como enloquecidos, intentan recuperar a tientas aquella armonía perdida con el misterio y la sangre, pintando o escribiendo una realidad distinta a la que desdichadamente los rodea, una realidad a menudo de apariencia fantástica y demencial, pero que, cosa curiosa, resulta ser finalmente más profunda y verdadera que la cotidiana. Y así, soñando un poco por todos, esos seres frágiles logran levantarse sobre su desventura individual y se convierten en intérpretes y hasta en salvadores (dolorosos) del destino colectivo.
Ernesto Sabato (Sobre héroes y tumbas)
y nazca una segunda vez. Jesús responde: “En verdad te digo que si un hombre no nace de agua y de espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”. (Juan, III, 15). Jesús resume bajo esta forma, evidentemente simbólica, la antigua doctrina de la regeneración, ya conocida en los Misterios del Egipto. Renacer por el agua y por el espíritu, ser bautizado con agua y con fuego, marca dos grados de la iniciación, dos etapas del desarrollo interno y espiritual del hombre. El agua representa aquí la verdad percibida intelectualmente, es decir, de una manera abstracta y general. Ella purifica el alma y desenvuelve su germen espiritual. El renacimiento por el espíritu o el bautismo por el fuego (celeste), significa la asimilación de esa verdad por la voluntad, de tal modo que se convierte en la sangre y la vida, el alma de todas las acciones. Resulta de ello la completa victoria del espíritu sobre la materia, el dominio absoluto del alma espiritualizada sobre el cuerpo transformado en instrumento dócil, dominio que despierta sus dormidas facultades, abre su sentido interno, le da la visión intuitiva de la verdad y la acción directa del alma sobre el alma. Este estado equivale al estado celeste, llamado reino de Dios por Jesucristo. El bautismo por el agua o iniciación intelectual, es, pues, un comienzo de renacimiento; el bautismo por el espíritu es un renacimiento total, una transformación del alma por el fuego de la inteligencia y de la voluntad, y por consiguiente en cierta medida de los elementos del cuerpo, en una palabra, una regeneración radical. De ahí los poderes excepcionales que da al hombre.
Anonymous
La verdad es que cada etapa de la vida es perfecta, si realmente nos permitimos vivir en ella.
Marianne Williamson (Don del Cambio, El: Una Guia Espiritual para Transformar Su Vida Radicalmente (Spanish Edition))
HERNIA DISCAL 3ª Etapa (Movimiento/valoración). Suele ser debida a recidivas del conflicto de desvalorización que corresponde alaproblemática emocionaldelasdosvértebrasencuestión Conflicto: 1. (20%) ¿Qué es mi vida? ¿Qué voy a hacer con ella? Mis proyectos, qué pienso sobre ello. Qué es lo que quiero hacer. (dirección) 2. (80%) Dolor en pierna izquierda = L5 colaterales (hermanos, marido / mujer, amantes) = Cerebro derecho, cerebro de la acción. Ejemplo: Varón de 38 años, hernia discal entre la L5, S1, lo operaban dos días más tarde. Desvalorización central de la personalidad relacionada con el órgano inervado. Ejemplo: L5ó L5.S1=desvalorizaciónsexual ¿A quién llevo?... No estoy a la altura. Pérdida del eje de la vida. Situación; Está casado, su relación con su esposa se va deteriorando, y se va dando cuenta de que su esposa le está engañando con otro hombre, el trato de ella hacia el, es de desprecio, hasta en el momento de decírselo. Louise L. Hay: Causa probable: Nuevo modelo mental: Sensación de no recibir ningún apoyo de la vida. Indecisión.
Anonymous
Las dificultades se nos revelan, pues, como etapas positivas de la vida, ya que son ellas las que nos permiten llegar a la felicidad.
Anonymous
despersonalizar nuestros problemas para concentrarnos en la totalidad de la condición humana y el dolor de los demás. Dejando de lado nuestros problemas personales, debemos asumir los problemas de la humanidad, abrirnos a los sufrimientos de los demás y hacerlos nuestros. Para ayudarnos a crecer espiritualmente debemos aprender que la vida crea el sufrimiento. Esta es una etapa de servicio y caridad.10
David Frawley (Ayurveda y la Mente: la sanación de la conciencia (Spanish Edition))
El amor-obsesión, el amor único, el verdadero amor, según Stendhal, sólo se da una vez en la vida, o a lo sumo en cada una de las etapas de la vida: infancia, adolescencia, juventud, madurez, vejez.
Ernesto Cardenal (Vida perdida. Memorias, I (Spanish Edition))
Porque lo que se aprende en la casa, en la etapa de la niñez, les muestra como es la vida. Lamentablemente, también les instruye como se vive en pareja. Al tener la suya, tendrán la fuerte tendencia a repetir el ciclo destructivo de los celos, pues sus padres les enseñaron el camino.
Ramon Torres (El amor, así de simple, y así de complicado)
Hay zonas pobladas y hay desiertos. Hay países industrializados y países en las más atrasadas etapas de la vida económica. Hay naciones que nadan en la fantasía de la riqueza petrolera y naciones cubiertas por la oscura sombra del hambre. Y hay la pavorosa alternativa entre el hormiguero despiadadamente desorganizado y el hormiguero despiadadamente organizado.
Arturo Uslar Pietri (El globo de colores)
Cada vez que se acaba una etapa de ideas más o menos racionales vuelven las viejas supersticiones con renovada energía. Mira el islam, creíamos que había muerto, pero no, ese huevo estaba enterrado calentándose bajo la arena de los desiertos, incubándose (...) El pasado es un alien que llevamos todos dentro, que engorda, que está ahí siempre a punto de reventarnos el pecho y escapar.(...)Los momentos de luz son pasajeros, inestables. Hoy llamamos progreso a algo que no sabemos cómo lo llamarán los que vengan. La oscuridad es el estado natural: en cuanto el hombre se descuida, vuelve lo oscuro. En la vida privada ocurre lo misno. En cuanto te descuidas tres o cuatro días sin hacer limpieza, lo oscuro, lo sucio, lo prehumano, empieza a comerte. Cuesta mucha energía mantener encendida la lucecita de la civilización. En cualquier caso, todo eso que se nos antoja irremediable a lo mejor les parece una broma a los que vengan luego. Seguramente será así. Juan: Lo peor siempre está por llegar.
Rafel Chirbes
Hoy, hermanos, estamos aquí reunidos para dar gracias a la divina bicicleta. No solo le debemos nuestra gratitud más piadosa por el precioso e inefable amor que nos ha dado sino también, por la multitud de memorias sembradas a lo largo de toda nuestra vida deportiva y que hoy se han hecho más sólidas. En mi caso personal, la amo porque me ha dado un alma capaz de apreciarla; la amo por haberme atrapado el corazón con los radios de sus ruedas, por haberme rodeado en una etapa de mi vida con su armonioso cuadro, y por haberme iluminado constantemente con el brillo victorioso de sus piñones niquelados. A
Ignacio G. Iglesias (Los años heroicos del Tour de Francia (1903-1914))
Cierto espadachín dijo en sus años de declive que en la vida de cada cual existen etapas en el estudio. En la etapa más baja, uno estudia, pero no obtiene nada de ello, y siente que tanto uno como los demás son torpes. En este punto se siente inútil. En la etapa intermedia, sigue sintiéndose inútil, pero es consciente de sus propias carencias, así como de las de los demás. En la etapa alta, uno se enorgullece de su propia habilidad, se regocija en el elogio de los demás y lamenta la carencia de habilidades en quienes no las tienen. Uno ya no es inútil. En la etapa superior uno proyecta el aspecto de no saber nada. Estos son los niveles en general, pero existe uno trascendental, la excelencia absoluta. El que llega es consciente de la infinidad que supone adentrarse profundamente en la Senda, y nunca considera haber alcanzado una cima. Tampoco alberga pensamientos de orgullo, sino que se dispone a recorrer el camino hasta el final con humildad.
Yamamoto Tsunetomo (Hagakure. El sendero del samurái)
El cirujano y el misionero En cierta ocasión escuché el relato de un pastor-misionero que, luego de muchos años de labor, volvía a su país de origen para su merecido retiro. Sería una etapa de transición difícil pero necesaria. Su familia lo esperaba con ansias y él añoraba verlos. En el mismo viaje por avión, también regresaba un renombrado cirujano de la zona. Al llegar a su destino, a la salida de los pasajeros, había todo un comité de bienvenida formado por familiares y amigos, que con vítores y aplausos recibían y abrazaban al cirujano, que tantas vidas había librado de enfermedades. Pero, nadie había llegado para recibir al pastor-misionero. Debido a una información incorrecta de la llegada de su vuelo, su familia y sus amigos se habían retrasado en su llegada al aeropuerto. Mientras él los esperaba, sutilmente, una raíz de sentimiento de tristeza comenzó a infiltrarse en su corazón. (¡Cuidado con las raíces!). Comenzó mentalmente a calcular y repasar todo el inmenso y tedioso trabajo de tantos años llevado a cabo en un país extranjero. Las privaciones de comodidades y buenas comidas, los momentos de gran peligro, las épocas de enfermedad, el bien hecho a cientos de almas discipuladas y bautizadas, los templos construidos, etc. Todo lo veía como una película desplegada vertiginosamente. Lágrimas calientes de amargura y resentimiento se asomaron a sus ojos. “Yo también soy digno de una bienvenida así, porque más que ayudar a personas enfermas, yo ayudé a ganar almas”, pensaba con coraje. Mientras observaba la algarabía que rodeaba al famoso cirujano, de momento le invadió un sentido de soledad. Alejándose cabizbajo y compungido en su espíritu, tomó un taxi, tirándose hacia atrás en el asiento posterior, sumido en su autocompa- sión. Llegó sin ánimo a un cuarto de hotel, a donde esperaría a sus familiares. Luego de soltar su equipaje, se lanzó de rodillas en profundo llanto y oración al lado de la cama, tratando de controlar sus emociones. De pronto… ¡él cuarto se llenó de una fuerte y brillante luz! ¡Él percibió que la presencia del Señor llenaba la atmósfera! Al momento, sintió cómo dos manos cálidas y firmes se posaron gentilmente sobre sus hombros, infundiéndole nuevas fuerzas instantaneamente. A la misma vez, oyó la voz única del Príncipe de los Pastores, diciéndole: “¡Mi siervo querido y fiel, todavía no es tu bienvenida, te estoy preparando una gran fiesta!”. El pastor-misionero, aún bañado en lágrimas pero esta vez de consolación y alegría, alzaba sus manos al cielo, arrepentido de sus resentimientos y celos, maravillado de que el Señor del universo hubiese descendido a visitarle personalmente. Distinguidos pastores y ministros en la labranza del Maestro, cuando la amargura, el resentimiento o el celo quieran asomar su nefasta “cabeza” en nuestros corazones, recordemos que nuestra recompensa aún se está preparando y algún día escucharemos su voz única dicién- donos: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” (Mateo 25:21). ¡
David Samuel Ocasio (Olor a ovejas: Perspectivas y principios para el servicio (Spanish Edition))
...y chocábamos muchísimo, acaso porque estábamos en esa etapa de la vida en que sentimos que las decisiones de los otros interpelan y cuestionan las nuestras desde la raíz
Jeremías Gamboa (Contarlo todo)
Sentía que había cumplido una etapa de su vida. Oriente le había transformado. Ahora era cuestión de regresar a su mundo y amarlo bajo la luz de esa nueva mirada.
Ramon Villero (El nudo infinito)
La última etapa del camino tiene que hacerla cada uno a solas. Son muchos los que se angustian especialmente al pensar que a la hora de la muerte quizá ya no tengan ninguna persona de confianza que los asista y acompañe en la última etapa del camino de su vida. Algunos tienen sencillamente miedo a quedarse quizá completamente solos en su hora final. No es fácil disipar estos miedos. Es cierto: la soledad es la «compañía inevitable» en el momento de morir. Todos pasamos inevitablemente solos por la puerta de la muerte, aunque en ese momento haya quienes nos asistan y sostengan nuestras manos. Pero la tradición cristiana nos enseña también que no quedamos solos en ese momento aun en el caso de no estar acompañados de parientes o amigos. Tenemos siempre un ángel a nuestro lado que nos acompaña al cruzar el umbral de la muerte y nos presenta ante Dios. Debemos tener esta confianza: nuestro ángel está a nuestro lado. No quedaremos solos ni siquiera al morir.
Anselm Grün (Vive ahora. El arte de envejecer (Pozo de Siquem nº 271) (Spanish Edition))
Los grandes maestros de la vida han considerado la alternativa entre "tener" y "ser" como el punto más importante de sus respectivos sistemas. Buda enseña que para alcanzar la etapa más elevada de desarrollo humano, no debemos anhelar posesiones. Jesucristo enseña: "por que cualquiera que quisiese salvar su vida por causa de mi, esta la salvará. Porque ¿que aprovecha al hombre, si se granjease a todo el mundo, y si se pierde él a si mismo, o corra peligro de si?" El maestro Eckhart enseño que no tener nada y permanecer abierto y vacío, no permitir el ego ser un estorbo en nuestro camino, es la condición para lograr salud y fuerza espiritual. Marx enseño que el lujo es un defecto, tanto como la pobreza, y que nuestra meta debe consistir en ser mucho y no en tener mucho.
Erich Fromm (Del tener al ser (Spanish Edition))
¿Qué es una tribu? Para lo que nos ocupa, una tribu es un grupo de personas que comparten los mismos intereses y pasiones. Una tribu puede ser grande o pequeña, puede existir virtualmente, en forma de red social o en persona. Las tribus pueden ser muy diversas, y extenderse entre culturas y generaciones. Pueden atravesar el tiempo e incluir a gente que ya no está con vida pero cuyo legado sigue siendo fuente de inspiración. Puedes pertenecer a varias tribus a la vez o en diversas etapas de tu vida. Lo que las define son sus pasiones compartidas.
Ken Robinson (Encuentra tu elemento)
Esto sugiere, a su vez, que España está en las etapas iniciales de una nueva época, que ya no está basada en las premisas logocéntricas de la modernidad simbolista. Las nuevas funciones del texto y de lector, y las relaciones entre ambos, están empezando a definirse; al mismo tiempo, una gran variedad de poemas está arrojando nueva luz sobre las cuestiones y los problemas que se enfrenta España en un momento muy decisivo de su historia. El aumento de la producción poética y de la lectura, y la difusión de revistas y editoriales por toda la Península, se ven acompañadas de admiración y de fuerte apoyo privado y público al género. La esperanza de que la poesía desempeñará un papel todavía mayor en la vida y en la experiencia españolas parece ampliamente justificada.
Andrew P. Debicki (Historia poesia española siglo xx (Spanish Edition))
La adolescencia no es más terrible que otras etapas de la vida. De hecho, todos los seres humanos estamos en constante cambio y en diferentes momentos, es decir, siempre estamos en crisis.
Miguel Ángel Núñez (111 Sugerencias para padres de adolescentes)
la adolescencia no sólo es una etapa importante de la vida, sino que es la única etapa en la que se puede hablar de vida en el verdadero sentido del término.
Michel Houellebecq (Ampliación del campo de batalla)
A veces imagino nuestras venas azuladas como carreteras cuyo tráfico acelera o se ralentiza hasta casi detenerse según lo que esté ocurriendo en nuestra vida. ¿Quién no ha pasado épocas enteras hibernando, etapas en las que nuestro corazón deja prácticamente de latir para no gastarse inútilmente, esperando el momento en que lo volvamos a necesitar? Y siempre llega ese momento. ¿Y quién no ha oído alguna vez el rumor de su propia sangre (como si fuera un zumbido en los oídos, una palpitación en las muñecas y en las sienes) circulando a toda velocidad por las venas como un río desbocado? Todos somos mapas y poco a poco nos vamos convirtiendo en los lugares que hemos recorrido, en las personas que nos han recorrido, en lo que hemos amado (alguna gente, poca, acaba convirtiéndose en lo que ha odiado, por eso es mejor odiar lo menos posible). Algunos mapas son claros y diáfanos como una flecha y parecen tan fáciles de interpretar como los cuentos con los que aprendimos a leer en el colegio. Otros son en apariencia más enrevesados y complejos, con más desvíos, carreteras cortadas y calles sin salida. Hay mapas aburridísimos de una sola dirección y con un cartel gigantesco arriba que pone «poder» o «dinero», algunas personas los llevan dibujados en la cara. Hay mapas del miedo que consisten en un solo punto inmóvil y tembloroso. Mapas que llevan siempre al mismo sitio. Mapas que no llevan a ninguna parte. Mapas que ves que van a ser bonitos incluso antes de asomarte a ellos, mapas con caminos despejados bordeados de árboles y cielos altos y azules y el mar centelleando al fondo. Hay mapas verticales que te llevan a las catacumbas (donde a veces es necesario ir de visita, pero no muy a menudo y nunca para quedarse), mapas que te llevan al cielo, mapas falsos que desembocan en otros mapas falsos. Mapas como campos de minas. Existen auténticos mapas del tesoro ocultos bajo vidas en apariencia rutinarias y tristonas y que solo esperan que alguien las escuche para desplegarse. Mapas que te llevan a lugares que creías arrasados para siempre por el tiempo. Y hay mapas que, finalmente, después de dar muchas vueltas, te llevan de regreso a casa y a la niña que fuiste. Esos son los mejores, claro.
Milena Busquets (Hombres elegantes y otros artículos)
¿Cuál es el tipo de producto y para qué sirve? ¿Es un producto de necesidad o de placer? ¿Cómo satisface la necesidad del consumidor? ¿Cuáles son las características que lo distinguen? ¿Cuánto dura? ¿Cuál es su ciclo de vida y en qué etapa se encuentra? ¿En qué fase de desarrollo se encuentra? Idea, modelo, prototipo, producto en fase de prueba
Antonello E. Bove (EL PLAN DE NEGOCIO: LA METODOLOGÍA DE LOS SIETE PASOS: Guía del gerente para crear un plan de negocios paso a paso (Spanish Edition))
Todos nacemos ciertamente filósofos, es decir, llegamos al mundo y nos llenamos de asombro, sobre todo en las etapas iniciales de la vida donde todo te provoca admiración e intriga, donde te preguntas por lo que te rodea y por los que te rodean.
José Carlos Ruiz (El arte de pensar (Ensayo))
Esa noche, mientras Verónica estaba en su cama intentando conciliar el sueño, se dio cuenta de que el verdadero amor no se trata de regalos suntuosos, flores delicadas, cenas sorprendentes ni barbacoas de lujo, sino que se trata de vencer las dificultades juntos, ayudándose los unos a los otros a ser una mejor persona, más fuerte cada día y estar ahí para el otro, incluso si estás lejos. Y esa fue una lección que sabía que recordaría toda su vida.
Alicia García (El Amor Romántico: Cómo mantener encendida la llama del amor en todas sus etapas (Spanish Edition))
Pero si todo va bien en la familia, si Dios la ha bendecido, si el esposo es bueno y se preocupa por la mujer en vez de abandonarla..., ¡qué bien se está con la familia! Incluso si en la casa entra el infortunio. Por lo demás, ¿acaso no entra el infortunio en cualquier parte? Si algún día te casas, quizá lo sepas por experiencia. Por el contrario, en los primeros tiempos de la vida conyugal con el ser amado, ¡cuánta felicidad! ¡Una felicidad constante! Incluso las querellas terminan bien entre esposos en esta primera etapa. Hay mujeres que cuanto más quieren a su marido, más disputas con él provocan. Puedo asegurarlo, porque conocí a una de esta clase. «¡Te quiero tanto, que te hago sufrir, a fin de que te des cuenta!» ¿Sabías esto? Puede suceder que se atormente a una persona por exceso de cariño. Las mujeres obran así con sus maridos. Se dicen: «Te amo y te acaricio tanto, que tengo derecho a atormentarte un poco». Y todos los que viven alrededor del matrimonio comparten su alegría. En el hogar, todo es honesto, apacible y alegre. Hay mujeres celosas. Si él sale (yo conocía a una que procedía así), ella no lo puede soportar. Se levanta a medianoche de la cama y va a ver si está en talo cual sitio, con esta o aquella mujer. Esto no está bien, y ella lo sabe. Sufre, se juzga y se condena. ¡Pero ha de obrar así porque lo ama! Y, después de la riña, la delicia de reconciliarse. Pedirle perdón o, por el contrario, perdonarle. ¡Qué hermoso es esto para los dos! ¡Como si acabasen de conocerse, como si acabasen de casarse y su amor estuviera en su principio!... Nadie, absolutamente nadie debe saber lo que ocurre entre los esposos si se quieren de verdad. Éstos, en sus disputas, sean de la índole que fueren, no deben recurrir al juicio de nadie, ni siquiera de la propia madre, ni contar a nadie lo ocurrido. Ellos mismos han de ser sus propios jueces. El amor es un misterio divino que debe permanecer oculto a los ojos ajenos, pase lo que pase. Esto es lo mejor, lo más conveniente. Así se consolida la estimación entre los esposos, y sobre la estimación se edifican muchas cosas. Si marido y mujer se quieren, si se han casado por amor, no es preciso que este amor muera.
Fyodor Dostoevsky (Obras - Colección de Fiódor Dostoyevski: Biblioteca de Grandes Escritores (Spanish Edition))
La adolescencia es una etapa de la vida que convierte al humano durante un par de años en idiota.
Cristina Campos (Pan de limón con semillas de amapola)
Llevar una oficina no es tan difícil, le dijo Just. Básicamente consiste en saber, en primer lugar, que entra; en segundo lugar, qué queda pendiente; en tercer lugar, qué asuntos han sido gestionados y están listos para salir; y en cuarto lugar, qué es lo que ya ha salido. Todos los asuntos deben encontrarse en una de estas cuatro etapas, y de este modo no se puede poner la excusa de que se ha traspapelado algún documento. Para cada transacción debe haber un registro, y de ese registro tienes que poder obtener inmediatamente una copia escrita. El mundo civilizado no podria existir sin su cohorte de escribientes, y estos a su vez no podrían existir si la civilización no requiriese tanto papeleo. - Yo no resistiria la vida si tuviera que que trabajar de escribiente, le dijo Fritz. - No debería existir ese tipo de trabajo. - Ni una revolución acabaría con él, le dijo Coelestin Just. - Habría escribientes al pie de la guillotina.
Penelope Fitzgerald (The Blue Flower)
La primera, la de la inocencia, la vivencia de “paraíso familiar”. Una situación en dudoso equilibrio, de dependencia y sometimiento al que sabe, te cuida y te quiere. Aquellos que desde el principio dicen que te ofrecen todo a cambio de nada. La segunda etapa, que se corresponde con la llamada, se establece cuando los hijos comienzan a ser conscientes de las diferencias y los desacuerdos insalvables. Aparecen aquí por primera vez la vivencia y la necesidad de marcar una identidad propia (soy diferente). Es común en este momento la fantasía de no ser hijo de los propios padres (“Yo soy maravilloso y ellos no... ¡debo haber sido adoptado!”). La tercera etapa equivale a la partida. Comienza con la rebeldía y lleva al joven al umbral de salida del paraíso en el cual, ahora, se siente prisionero. Es la historia de Adán y Eva cuando nos muestran que desobedecer también es crecer. La cuarta etapa es la del entrenamiento. Una etapa llena de frustraciones, de descubrimiento de los propios recursos, de desarrollo de las habilidades y de encuentro con otros saberes, personas y grupos que hacen las veces de aquel legendario maestro. También tomamos consciencia aquí de las propias limitaciones y de la existencia de algunos compañeros de ruta no demasiado nutricios. Con estas herramientas, el medio héroe llega a la quinta etapa, la de la prueba y la batalla, en la que como mínimo debe vencer sus fantasmas, dejar de culpar a los padres, asumir su responsabilidad y adueñarse de su futuro. Seguramente enfrentando directamente en este proceso a su padre interno y, en ocasiones, al externo y auténtico para transformarse en hijo adulto. La sexta y última etapa, la de compartir lo aprendido y rescatar la figura de los padres, que se conoce con el nombre de retorno, es aquélla en la que los hijos vuelven al entorno familiar. Aunque ya nada es lo mismo, estos hijos ya no son nuestros sino, como decía Gibran, son hijos e hijas de la vida, y la familia a la que “regresan” quizá sea la que ellos mismos formarán.
Jorge Bucay (El difícil vínculo entre padres e hijos (Biblioteca Jorge Bucay) (Spanish Edition))
Tras esos minutos de desconcierto, la entregan a la mujer que la transportó, cuidó y alimentó en esta primera etapa de su vida. Entre sus brazos vuelve a sentir la misma calma de todas las noches. Un hombre se le acerca y se dirige a ella- Cinderella reconoce la gruesa voz que también ha venido escuchando a lo largo de su viaje y que ahora dulcemente le dice: -Bienvenida al planeta Tierra, Cindy-.
Alejandro Mier Uribe, Andares la vida es un cuento
Hay puestas de sol que son como el final de una etapa y que en lugar de cerrar un día nos abren la puerta a una nueva vida y renaces.
Ignacio Novo
—Bueno, mañana tendremos los Alpes. Son montañas largas y duras… —¿Crees que podrías ganar el Tour? Bartali reflexiona, perplejo. Está hablando por teléfono con el primer ministro de Italia, Alcide de Gasperi, que lo llama desde Roma para preguntarle si podrá vencer en el Tour de Francia. Es, cuanto menos, extraño. ¿Qué responde uno a alguien así en un momento como este? —Bueno, queda una semana. Creo que ganaré la etapa siguiente, eso sí, estoy casi seguro. Confiado pero no demasiado, con un punto de orgullo patriótico pero sin caer en fanfarronería que podría costarle cara si, como todo parece apuntar, al final no consigue vestirse de amarillo en París. Sí, la respuesta ha estado bien… —Sí, queda una semana, Gino, estás en lo cierto. Pero inténtalo con toda la fuerza, invierte tus energías en ello, lucha más que nunca antes. Sabes que sería muy importante para nosotros aquí. Bartali adivina una pizca de ansiedad en las palabras de su amigo Alcide de Gasperi. De esas que encierran secretos que los políticos no cuentan a ciudadanos, secretos que mejor no conocer. Pero Bartali es curioso, tiene una edad, ha vivido, ha vivido cosas. Está, por así decirlo, un poco de vuelta de todo. Y pregunta. —¿Por qué? Una duda al otro lado de la línea. La cuestión viaja cientos de kilómetros al sur, allí donde, aunque Gino no lo sepa, resuenan disparos y las masas corren en una mezcla de violencia y miedo. —Bueno, verás… hay mucha confusión aquí. Una victoria tuya seguramente ayudaría a calmar ánimos. Gino cierra los ojos. Por su mente cruzan recuerdos de la guerra, viajes a Asís, cuando pedaleaba para salvar vidas. Toca con la yema de sus dedos los párpados, cansado. Quizá se pregunta por qué yo, por qué otra vez yo. Pero no responderá eso, él no es así. Piensa en su hermano fallecido, en su mujer, en sus hijos. Piensa. La moral, dijo Kant, no es aquello que nos hace felices, sino lo que nos hace dignos de ser felices. Kant, menudo cabrón. Y responde lo mismo que siempre ha respondido en estas situaciones… —No te preocupes, Alcide. Mañana daré todo lo que tenga dentro. Intentaré ayudaros.
Marcos Pereda Herrera (Arriva Italia: Gloria y miseria de una nación que soñó ciclismo (Spanish Edition))
La aparición del pensamiento simbólico marca una de las etapas fundamentales de la evolución humana.
Guido Tonelli (Genesis: The Story of How Everything Began)
Al final el Giro estuvo a punto de morir asfixiado por éxito. La penúltima etapa, llegada a Turín, tuvo una línea de meta… fantasma. Sorpresa. Había tantos tifosi que Cougnet decidió no hacer oficial dónde terminaba la competición hasta unos kilómetros antes. El problema es que entonces se lo comunicó a las autoridades competentes, pero (estas cosas que tiene la vida) no tuvo en cuenta a jueces de carrera. Vamos, que otra vez se cogieron los puestos de llegada un poco a ojo. Yo creo que este tercero y aquel quinto, sí, sí, y cómo lo sabe usted, hombre, porque me lo dijo el chaval que vende altramuces, ese de allí con mocos colgando. En fin.
Marcos Pereda Herrera (Arriva Italia: Gloria y miseria de una nación que soñó ciclismo (Spanish Edition))
El deseo y el placer, que son fenómenos culturales, antropológicos, secundarios, no explican a fin de cuentas la sexualidad; lejos de ser factores determinantes, están sociológicamente determinados. En un sistema monógamo, romántico y amoroso, sólo pueden alcanzarse a través del ser amado, que en principio es único. En la sociedad liberal en la que vivían Bruno y Christiane, el modelo sexual propuesto por la cultura oficial (publicidad, revistas, organismos sociales y de salud pública) era el de la aventura. Dentro de un sistema así, el deseo y el placer aparecen como desenlace de un proceso de seducción, haciendo hincapié en la novedad, la pasión y la creatividad individual (cualidades por otra parte requeridas a los empleados en el marco de la vida profesional). La desaparición de los criterios de seducción intelectuales y morales en provecho de unos criterios puramente físicos empujaba poco a poco a los aficionados a las discotecas para parejas a un sistema ligeramente distinto, que se podía considerar el fantasma de la cultura oficial: el sistema sádico. Dentro de este sistema todas las pollas están tiesas y son desmesuradas, los senos son de silicona, los coños siempre van depilados y rezumantes. Las clientes habituales de las discotecas por parejas, a menudo lectoras de conexión o hot video, tenían un objetivo muy simple cada noche: que las empalaran muchas pollas enormes. Lo normal era que su siguiente etapa fuesen los clubs sadomasoquistas. El placer es cosa de costumbre, como seguramente habría dicho Pascal si le hubieran interesado este tipo de asuntos
Michel Houellebecq (The Elementary Particles)
esta reconciliación a la que nos referimos: es comprender que en la vida tenemos etapas de aprendizaje en las que no sabemos qué hacemos, cómo, ni por qué, y debemos estar preparados para asumir estos periodos como enseñanzas y no como culpas.
Jorge Enrique Rojas (La escalera a tu mundo interior: Sanación del cuerpo y del alma (Spanish Edition))
-A veces me sorprende tu diminuto cerebro, là verdad que tu forma de pensar está muy jodida, no tienes porqué aclarar la homosexualidad cuando juntas a dos personas de su mismo sexo, también me da lástima que creas que algo deba repercutir en mi vida para que se convierta en un acontecimiento importante de esta etapa de mi vida --declaro forzando una sonrisa sin despegar mis labios- Un dato, decirle homosexual a alguien dejo de ser un insulto desde hace años, aunque bueno, jamás lo ha sido, pero te comprendo, me apiado de las pequeñas mentes ignorantes.
Flor M. Salvador
El motivo por el cual emprendemos el camino espiritual es para terminar con la grotesca tiranía del ego, pero la capacidad que éste posee para encontrar recursos es casi infinita y en cada etapa es capaz de sabotear y abatir nuestro deseo de vernos libres de él. La verdad es sencilla, y las enseñanzas son muy claras, pero, como he podido observar con gran tristeza en numerosas ocasiones, en cuanto empiezan a influir en nosotros y a sensibilizarnos, el ego intenta complicarlas porque sabe que lo amenazan en lo más fundamental. Al principio, cuando empezamos a sentirnos fascinados por el camino espiritual y todas sus posibilidades, es posible incluso que el ego nos aliente: «Esto es maravilloso. ¡Es justo lo que te conviene! ¡Esta enseñanza es muy sensata!» Luego, cuando decimos que queremos probar la práctica de la meditación o hacer un retiro, el ego canturrea: «¡Qué gran idea! Sería bueno ir contigo. Los dos podemos aprender algo». Durante el periodo de luna de miel de nuestro desarrollo espiritual, el ego no cesará de estimularnos: «Es maravilloso. Qué sorprendente, qué enriquecedor…» Pero en cuanto entramos en el periodo que yo llamo de «fregadero de cocina» del camino espiritual y las enseñanzas empiezan a producir un profundo efecto, es inevitable que nos veamos cara a cara con la verdad de nosotros mismos. Cuando el ego queda al descubierto y se tocan sus puntos sensibles comienzan a surgir toda clase de problemas. Es como si nos pusieran delante un espejo del que no podemos apartar los ojos. El espejo está absolutamente limpio, pero en él hay un rostro feo e iracundo que nos devuelve la mirada: el nuestro. Empezamos a rebelarnos, porque nos disgusta lo que vemos; incluso es posible que nos volvamos contra el espejo y lo rompamos en pedazos, pero sólo conseguiremos que haya cientos de caras feas e idénticas que siguen mirándonos.
Sogyal Rinpoche (El libro tibetano de la vida y de la muerte)
manera de encontrar su felicidad. Casi siempre me cuentan cuán infelices las hacen sus maridos, sus hijos, el trabajo, alguna amiga o algún miembro de su familia. No han comprendido que la realización de una persona no depende de cuán adecuadas son las cosas, personas o circunstancias que le rodean en esa etapa de su vida, sino de cuán adecuada, de cuánta capacitación, o cuán buenas herramientas usen para enfrentar a las personas, cosas o circunstancias que le rodearán en toda la vida.
David Hormachea (La mujer: Sus tensiones y depresiones (Spanish Edition))
Se a primeira etapa de toda a verdadeira cura interior é acolher a própria história, ou seja, dar espaço no nosso íntimo até mesmo àquilo que não escolhemos na nossa vida, convém acrescentar outra característica importante: a coragem criativa. Esta vem ao de cima sobretudo quando se encontram dificuldades. Com efeito, perante uma dificuldade, pode-se estacar e abandonar o campo, ou tentar vencê-la de algum modo. Às vezes, são precisamente as dificuldades que fazem sair de cada um de nós recursos que nem pensávamos ter.
Papa Francisco
En cuanto a mi etapa en Córdoba, pasé momentos duros, dolorosos, de gran desolación y sequedad interior. Aunque también otros de mucha paz. Estuve muchas horas rezando ante el sagrario. Pero me decía: me lo merezco y Dios sabrá cómo termina esto. Nunca pensé que se estaba cometiendo conmigo una injusticia. Es cierto que en algunos momentos pensaba en las cosas buenas que hice, pero luego me decía que eso no debía interesarme y recordaba también mis equivocaciones. Nada de lo que sufrí fue injusto. Incluso creo que fue poco. Este razonamiento era algo que me salía de adentro, una gracia de Dios. El no victimizarme y asumir mi culpa. Cuando me critican, si es veraz, lo reconozco. Y si no es veraz me digo: ¡Que me valga por las otras cosas de las que me acusan! En definitiva, quienes me criticaban tenían razón y todo lo que me pasó me sirvió en la vida.
Sergio Rubín (El pastor: Desafíos, razones y reflexiones de Francisco sobre su pontificado)
Desde este prisma de positividad forzada, se nos muestran la maternidad y la paternidad como una etapa idílica de la vida por la que todas las renuncias valen la pena, y silenciamos así la cantidad de sensaciones y situaciones dolorosas, desagradables, indeseadas o violentas que vienen con ella.
Beatriz Cazurro (Los niños que fuimos, los padres que somos: Cómo acercarnos a nuestra infancia para conectar mejor (No Ficción) (Spanish Edition))
La música-disco fue el opuesto al pesimismo bearish del rock, en todas sus manifestaciones, de finales de los sesenta hasta mediados de los setenta. En el rock había problemas: la vida es un problema y expongo mis problemas y si no los tengo debo inventarlos. En el rock, la tendencia de la sociedad es bajista, el gobierno está arruinado y pregono la paz porque estamos en guerra. En cualquier caso, lo interesante de la vida es que se compone de fuerzas y etapas bullish y de fuerzas y etapas bearish, que se van alternando para que todo sea más divertido y, valga la redundancia, merezca ser vivido. Una sociedad lineal en la que todo está arreglado de antemano convierte a los hombres y a las mujeres en inútiles que no saben para qué existen ni para qué están. Finalmente, y por las dudas aclaro, la economía y las finanzas son la infraestructura de la sociedad. Las ideologías, la cultura, la música, la moda, todo lo demás, es superestructura, son meros derivados de la dinámica y del ciclo del mercado y vienen después, a consecuencia del mercado o a lo sumo acompañándolo.
Carlos Maslatón (Téngase presente)
En otro nivel, sin embargo, el cuento de Deméter y Perséfone puede verse como la representación de todo el ciclo de la vida. Deméter y Perséfone son madre y doncella, dos etapas de la vida de una mujer. Deméter adopta la apariencia de una anciana, una que según el himno homérico ya no está en edad de procrear o de los “dones de Afrodita”[18], lo que completa el ciclo de doncella a madre a anciana; el ciclo al que se hace referencia repetidamente en los relatos preclásicos de la diosa. Incluso en su apariencia de anciana, el elemento maternal de Deméter es aparente, si bien la naturaleza de esa característica está en marcado contraste con la de la mortal Metanira. Las participaciones de Gaia y Rea son recordatorios de que la diosa es la fuente de la vida y la muerte. En Eleusis, lo que era la sagrada unidad de la diosa única se convierte en la dualidad de Deméter y Kore (Perséfone), como era el caso en la antigua Creta. El mito no se trata simplemente de la ruptura del ciclo inmortal; se trata de la confrontación con la muerte, y este aspecto es el más pronunciado en los ritos eleusinos.
Charles River Editors (Los misterios de Eleusis: la historia de los ritos religiosos más famosos de la antigua Grecia (Spanish Edition))
Una persona altamente sensible (PAS) es aquella que siente hipersensibilidad ante todo lo que sucede a su alrededor.
Enrique Rojas (Vive tu vida: La autoestima en las distintas etapas de la vida (Spanish Edition))
El hombre padecía en la muerte una de las grandes leyes de la especie, y no soñaba ni con sustraerse de ella ni con exaltarla. Simplemente la aceptaba con la dosis necesaria de solemnidad, para señalar la importancia de las grandes etapas que cada vida siempre debía franquear
Philippe Ariès (HOMBRE ANTE LA MUERTE EL (RÚSTICA) 229 (Spanish Edition))
Ocho segundos. LeMond entra en meta y espera. Su tiempo es fastuoso, con la media de velocidad más alta de la historia del Tour de Francia en una crono. Espera, espera. Ya está Lo ha hecho. Salta de alegría, no se lo cree. Grita. Retumban sus alaridos en el cielo azul parisino. Acaba de protagonizar el retorno más increíble de la historia del deporte. El hombre que dos años antes estaba luchando en un hospital por su vida ha ganado el Tour de Francia. Enrolado en un equipo modesto que ni siquiera estaba invitado a esa carrera. Corriendo sin compañeros. Remontando una distancia aparentemente insalvable en la última etapa. Por tan sólo ocho segundos. Ocho segundos. Uno. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Seis. Siete. Ocho. Fignon llora en silencio, intentando hundirse en la multitud, diluirse en el aire de la ciudad que ya jamás podrá sentir, no del todo, suya. LeMond lo ha logrado. Solloza él también, lágrimas tan diferentes de las del francés. Al fondo, Perico mira todo con gesto de tranquilidad. Subirá al pódium, en tercer lugar. Ha sido el más fuerte. El más regular. Ha marcado a todos en la montaña con su pedalada imposible, ha recuperado más puestos en la clasificación general que cualquiera antes que él en esa carrera. Pero no ha sido posible. Luxemburgo. Fue en Luxemburgo. LeMond llora. Fignon Llora. Perico sonríe. Se termina una época. Antes y después La irrealidad de la mirada
Marcos Pereda (Periquismo: Crónica de una pasión (Spanish Edition))
Ocho segundos. LeMond entra en meta y espera. Su tiempo es fastuoso, con la media de velocidad más alta de la historia del Tour de Francia en una crono. Espera, espera. Ya está Lo ha hecho. Salta de alegría, no se lo cree. Grita. Retumban sus alaridos en el cielo azul parisino. Acaba de protagonizar el retorno más increíble de la historia del deporte. El hombre que dos años antes estaba luchando en un hospital por su vida ha ganado el Tour de Francia. Enrolado en un equipo modesto que ni siquiera estaba invitado a esa carrera. Corriendo sin compañeros. Remontando una distancia aparentemente insalvable en la última etapa.
Marcos Pereda (Periquismo: Crónica de una pasión (Spanish Edition))
He pasado cinco años en estado larvario y sé que esta noche da comienzo una nueva etapa de mi vida. (...) Ya lo siento en la nuca, doblegándome la cabeza, pero esta vez no voy a huir. Voy a dejar de ser larva para convertirme en ninfa. La forma adulta la perseguiré toda la vida.
Beatriz Montañez (Niadela)
el camino hacia el minimalismo es como una peregrinación. Al igual que en este tipo de caminos, el aprendizaje no se hace al llegar al destino, sino en el proceso y en las distintas etapas. La persona que inicia y la persona que finaliza este tipo de aventuras son diferentes. No porque añadamos cosas a cada paso, sino porque dejamos ir aquello que no nos aporta valor a la par que reconocemos y reconectamos con nuestra esencia.
Lucía Terol (Esencia minimalista: Consigue una vida sencillamente plena (Spanish Edition))
La juventud no es una etapa de la vida, sino un estado de ánimo [...] el predominio del valor sobre la timidez, del apetito por la aventura sobre el amor a la comodidad.
Robert Dallek (J.F. Kennedy: Una vida inacabada (HUELLAS) (Spanish Edition))
El mejoramiento ha llevado siglos y nada ha pasado. No necesitamos un mejor hombre, ¡basta de eso! Ahora queremos un hombre totalmente nuevo, discontinuo del pasado. Queremos empezar de nuevo, como si fuéramos Adán y Eva recién expulsados del Edén. Quiero un nuevo principio, porque siempre es más fácil hacer una casa nueva que renovar una vieja. Esta casa vieja ha sido renovada muchas veces, y ustedes siguen renovándola, apuntalándola de este lado y de este otro, y se sigue cayendo. Sigue y sigue, una y otra vez. Y, sin embargo, no se hartan de ella. Quieren seguir viviendo en ella, aun si su vida está en peligro… y así es como es. La humanidad ha llegado a una etapa en la que, si continuamos con los viejos moldes, el hombre está terminado. Sólo hay una esperanza: si comenzamos
Osho (Moral, inmoral y amoral: ¿Qué está bien y qué está mal? (Spanish Edition))
Somos nosotros quienes permitimos o logramos que ciertos temas naturales se conviertan en tabúes, los hacemos temas innombrables, cuando son parte de la vida misma, incluso son etapas de desarrollo de nuestro cuerpo, alma, etc., son etapas de formación, aunque tristemente, también en muchos hogares, aún no logran ser parte fundamental de una educación/formación fundamental para un “bien vivir” en conciencia y responsabilidad emocional.
Claudia Trujillo (Revalorando la vida a partir de la tanatología (Spanish Edition))
Torriani quería que Moser ganara el Giro a toda costa, pero tenía un problema: se descolgaba en la alta montaña. Torriani encontró la solución: suprimir la montaña. En el Giro de 1979 suprimió la alta montaña y también la mediana, por si acaso. Dejó algunos puertos suaves, lejos de las llegadas, para eliminar a los velocistas puros y para que así Moser pudiera ganar etapas al esprint ante 50 o 60 corredores. Incluyó un montón de etapas llanas, con algunos finales en repechos de un par de kilómetros, catalogados como puertos de primera categoría, y así los favoritos podían pelear por ganar algunos segundos y darle un simulacro de vida a la carrera. Todo eso era el relleno entre las únicas etapas que importaban: cinco contrarrelojes, cinco alfombras rojas para Moser.
Ander Izagirre (Cómo ganar el Giro bebiendo sangre de buey: Literatura de viaje (Spanish Edition))
La idea de la eterna juventud es una fantasía que algunos creen posible realizar con la ayuda de la tecnología médica. A medida que se radicaliza el individualismo, más negativas son las implicaciones de envejecer y más dañinos los estereotipos negativos asociados. El incremento de la esperanza de vida modifica también los criterios socioculturales de lo que significa la vejez como etapa de la vida. La juventud se considera uno de los valores más apreciados por la cultura, y la niñez ha adquirido la categoría de divino e inmaculado. Se cree que la juventud es pura, pero que la vida está llena de suciedad y corrompe al individuo; de ahí el rechazo social que pueden producir las relaciones románticas intergeneracionales. Las necesidades sexuales en la vejez van a demandar respuestas políticas. En un mundo de cambios acelerados, los jóvenes experimentan más ansiedad cuando se comparan con generaciones anteriores, mientras se transforman las relaciones de solidaridad, caracterizadas ahora por la erosión de los vínculos sociales tradicionales y su evolución por los desarrollos de las tecnologías de comunicación.
Carlos José Parales Quenza (Psicología social: Un acercamiento histórico al estudio de las relaciones sociales (BIP nº 311079) (Spanish Edition))
Este provincianismo intelectual, que consiste en creer que el mundo se reduce a lo que conocemos, es un rasgo característico de aquella etapa en la cual los temores alimenticios nos impulsan a concentrar todas nuestras energías en acumular riqueza. En el caso de buena parte de la élite chilena, la superación de la etapa materialista –esa en que desesperadamente luchamos por asegurar nuestra subsistencia– no se ha traducido aún en el desarrollo de una consciencia reflexiva, ni menos en un cambio sustancial de hábitos intelectuales. Lo cierto es que muchos de sus integrantes viven una realidad post materialista en los hechos –la plata ya está, por lo que dejó de ser una urgencia–, pero conservan una mentalidad materialista bastante primaria –siguen persiguiéndola como si fuera lo más importante en la vida. Son las mismas personas que luego suelen quejarse cuando las cosas andan mal, pero que no hacen mucho por cambiarlas.
Axel Kaiser (La Fatal Ignorancia: La anorexia cultural de la derecha frente al avance ideológico progresita (Courcelle-Seneuil) (Spanish Edition))
Finalmente, en la etapa de decodificación, el modelo utiliza los patrones y relaciones encontrados para generar una respuesta coherente y bien estructurada en lenguaje natural.
Claudia Davide Montalto (ChatGPT y el Poder de la IA Minimalista: Simplifica tu vida, haz más con menos y aumenta tu productividad (Spanish Edition))
En la etapa de codificación, cuando un usuario realiza una pregunta o escribe un texto en el campo de entrada de ChatGPT, el modelo lo procesa y lo convierte en una representación numérica llamada vector. Este vector se utiliza para buscar patrones y relaciones en los datos de entrenamiento y, así, generar la respuesta.
Claudia Davide Montalto (ChatGPT y el Poder de la IA Minimalista: Simplifica tu vida, haz más con menos y aumenta tu productividad (Spanish Edition))
El modelo de lenguaje natural funciona en tres etapas principales: entrenamiento, codificación y decodificación.
Claudia Davide Montalto (ChatGPT y el Poder de la IA Minimalista: Simplifica tu vida, haz más con menos y aumenta tu productividad (Spanish Edition))
En cada etapa, la vida nos va colocando maestros que nos enseñan las lecciones que nos van a servir para construir nuevas versiones de nosotros mismos.
Tania Baez (Lo Mejor esta por Venir (Spanish Edition))
Cerca de los 40 años, comienza una época de reflexión y de pausa, aunque no sea física. Es cuando, debido principalmente a un sentimiento constante de insatisfacción, comenzamos a analizar nuestras vidas, a cuestionarnos si realmente vamos por el camino correcto o si hemos logrado nuestros sueños. En esta etapa se desarrolla la búsqueda de nuestro verdadero ser. Nos embarcamos en un viaje de autoconocimiento, en donde nos preguntamos si verdaderamente nuestra vida ha valido la pena, si nuestro propósito se ha cumplido.
Sharon M. Koenig (Los Ciclos del Alma, El Proceso de Conexión: Un camino para vivir tu verdadero propósito (Nueva Conciencia) (Spanish Edition))
Thorwald Dethlefsen es licenciado en psicología y dirige en Munich el Instituto de Psicología Experimental. Es autor de La experiencia de la reencarnación (2000), y coautor junto con Rüdiger Dahlke de La enfermedad como camino (1995).   Rüdiger Dahlke es doctor en medicina y psicoterapeuta. En su oficio, hace uso tanto de la ciencia moderna como de técnicas antiguas de meditación y de mandalas. Dahlke es pionero en la aplicación de estas prácticas a la medicina terapéutica. Entre sus obras destacan El ayuno consciente (1996), El mensaje curativo del alma (1998), Las etapas críticas de la vida (2000) y ¿De qué enferma el mundo?
Thorwald Dethlefsen (La enfermedad como camino: Un método para el descubrimiento profundo de las enfermedades (Spanish Edition))
Después de convivir por dos semanas con los hermanos de Argentina, y atravesar los Andes, llegué finalmente a Chile, como quien ha alcanzado la tierra prometida, el 18 de septiembre de 1959. Y aquí comienza la etapa más decisiva de mi vida.
Ignacio Larrañaga (La rosa y el fuego (Spanish Edition))
Ése ha sido nuestro sino colectivo, y al carajo Trotski si con su fanatismo de obcecado y su complejo de ser histórico no creía que existieran las tragedias personales sino solo los cambios de etapas sociales y suprahumanas. ¿Y las personas, qué? ¿Alguno de ellos pensó alguna vez en las personas? ¿Me preguntaron a mí, le preguntaron a Iván, si estábamos conformes con posponer sueños, vida y todo lo demás hasta que se esfumaran (sueños, vida, y hasta el copón bendito) en el cansancio histórico y en la utopía pervertida?
Leonardo Padura (El hombre que amaba a los perros)
La distancia reiterada permite eso, que ninguna de las alternativas etapas sea real cabalmente, que sean ambas fantasmagóricas, que cada una difumine y niegue durante su reinado a la otra, casi la borre; y, en definitiva, que nada de lo que ocurre en ellas sea terrenal ni vigilia, cuente del todo como acaecido ni tenga demasiada importancia. No sabían Tom y Berta que ese iba a ser el signo de gran parte de su vida juntos, o juntos pero con poca presencia y sin cauce, o juntos y dándose la espalda.
Javier Marías (Berta Isla (Spanish Edition))
la Revolución como una lucha en la cual una fracción de una clase —los sectores medios marginados por la oligarquía porfirista— estableció una alianza con grupos campesinos y obreros para acabar con un régimen personalista, esclerosado, que le negaba la posibilidad de participar en la vida pública y el ascenso social. Finalmente, los dirigentes revolucionarios en su conjunto, empezando con Venustiano Carranza, terminaron por comprometerse a una redistribución de la propiedad rural manteniendo, agrandando, o, de plano, recreando el ejido. Sin embargo, una vez que se ganó la lucha y que la etapa violenta de la Revolución quedó atrás, la urgencia de estos líderes por poner en práctica sus promesas de justicia social al campesinado, disminuyó.
Daniel Cosío Villegas (Historia general de México. Version 2000 (Spanish Edition))
como seres enfocados hacia el aprendizaje, somos muy sugestionables, especialmente en las primeras etapas de la vida, ya que nuestra principal fuente de conocimiento son los demás seres humanos.
Nordstelo (El Universo Antrópico)
Las mujeres, al igual que los hombres, somos diversas y en cada una de nosotras hay muchas cosas que nos hacen distintas y nos separan, pero hay una que nos une y que atraviesa todas las etapas de nuestra vida y prácticamente todos los ámbitos: la experiencia de ser mujer en un mundo patriarcal. Eso, compañeras, puede y debe unirnos. Todas hemos pasado por situaciones o sensaciones parecidas, de miedo o discriminación. Compartirlas nos hace más fuertes y nos ayuda a sentir que no estamos solas y que no estamos locas. Lo que pasa es que hemos crecido con relatos que nos hacían creer que éramos enemigas (aunque tuviéramos amigas), nos han enseñado a desconfiar entre nosotras, a tenernos celos. Pues bien, la sororidad va de todo lo contrario, va de empatía, de hermandad, de solidaridad y de apoyo mutuo, de reforzarnos entre nosotras. Compartamos lo que nos pasa, hablemos, generemos lazos de confianza. Si el feminismo es una práctica activa y solo con decir «soy feminista porque creo en la igualdad» no te conviertes en feminista, con la sororidad pasa un poco lo mismo, también es una práctica
Leticia Dolera (Morder la manzana: La revolución será feminista o no será (Prácticos) (Spanish Edition))
La etapa integral conlleva una menor tensión genital y afectiva. Con todo, comporta a veces la tentación de refugiarse en un mundo de fantasías de contenido erótico. Este mundo es hoy propiciado por las nuevas tecnologías que pueden utilizarse en estricta privacidad. Es una manera de intentar atrapar retrospectivamente aquello a lo que hemos renunciado real o parcialmente en etapas pasadas. Estas conductas van asociadas al déficit de esperanza y de alegría de vivir, no infrecuente en este período de la vida. Los apoyos consisten en mantener un grado de actividad ministerial, no perder las relaciones de confianza con personas y grupos que encienden en nosotros las ganas de vivir e ir tomando serena conciencia de que vamos entrando en la fase final en la que hemos de prepararnos para el último gran Encuentro. La virtud fundamental es la sabiduría que, además del sosiego en el trabajo, se caracteriza por una mayor indulgencia con las personas y con nosotros mismos y por un desprendernos generosamente de responsabilidades que nos desbordan. Es tiempo de mirar nuestro pasado célibe con agradecimiento por haber sido mantenidos en él y con paz por sus posibles y casi inevitables deficiencias.
JUAN MARÍA URIARTE (EL CELIBATO. Apuntes antropológicos, espirituales y pedagógicos (Presencia Teológica nº 223) (Spanish Edition))
Era una etapa que tenia incrustada en el racó més important de la memòria. Ella deia que la memòria forma part de l’existència, que la vida de les persones no és res si no s’agafa de la mà dels records. Que la memòria és com el llibre de cadascú amb moltes pàgines escrites tot i que de vegades ocorre que alguns paràgrafs o algunes pàgines s’esborren. I, malauradament, per a algunes persones s’esborra el llibre sencer.
Carme Miquel (Benilluna)
¡Qué exuberante y alborotado es el universo, Alma! Gira y gira. La única constante es que todo cambia. Es un misterio que sólo podamos apreciarlo desde la quietud. Estoy viviendo una etapa muy interesante. Mi espíritu contempla con fascinación los cambios en mi cuerpo, pero esa contemplación no es desde un punto distante, sino desde dentro. Mi espíritu y mi cuerpo están juntos en este proceso. Ayer me decías que echas de menos la ilusión de inmortalidad de la juventud. Yo no. Estoy disfrutando mi realidad de hombre maduro, por no decir viejo. Si me fuera a morir dentro de tres días, ¿qué pondría en esos días? ¡Nada! Me vaciaría de todo menos del amor. Hemos dicho muchas veces que amarnos es nuestro destino, nos amamos en vidas anteriores y seguiremos encontrándonos en vidas futuras. O tal vez no hay pasado ni futuro y todo sucede simultáneamente en las infinitas dimensiones del universo. En ese caso estamos juntos constantemente, para siempre. Es fantástico estar vivo. Todavía tenemos diecisiete años, Alma mía.
Isabel Allende (The Japanese Lover)
Solo mucho después de esa conversación entendí que el alemán del kleinbus era el último heraldo que me enviaba una de esas etapas de la vida que no se resignan a ser olvidadas y que, con obstinada insistencia, exigen ser narradas y se vengan de uno cuando se las ignora.
Roberto Ampuero (Nunca volveré a berlín (Spanish Edition))
Siento que tal vez yo en algún momento me sentí inmortal y no supe preparar el terreno para el futuro. Este sentimiento tal vez me impidió concederme un tiempo para mí mismo. De otra manera no me explico por qué estoy tan solo en esta etapa de mi vida. Estoy convencido de que esta forma de ser es la culpable de que no cuente con nadie que me llore en las noches.
Mario Bellatin (Beauty Salon)