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DespuĂ©s de una comida rica en carbohidratos: • Flexible: La glucosa entra rápidamente en la cĂ©lula, por lo que las mitocondrias queman más glucosa y la que no se utiliza se almacena rápidamente en el mĂşsculo y en el hĂgado, evitando una elevaciĂłn excesiva del azĂşcar en sangre. • RĂgido: A la glucosa le cuesta mucho entrar en la cĂ©lula y permanece más tiempo en la sangre, generando picos muy elevados que, al no poder almacenarse en su totalidad en glucĂłgeno, se convertirán en grasa que aumentará nuestras reservas. DespuĂ©s de una comida rica en grasas: • Flexible: Las mitocondrias maximizan el uso de grasa como energĂa, minimizando la grasa almacenada y conservando intacto el glucĂłgeno. • RĂgido: Las mitocondrias son incapaces de usar la grasa como combustible, por lo que Ă©sta va a parar enterita al «michelĂn». Mientras tanto, circulará por la sangre en forma de colesterol y triglicĂ©ridos elevados. Al ayunar: • Flexible: Utiliza fácilmente sus reservas de grasa como combustible, entrando sin problemas en cetosis. Los cuerpos cetĂłnicos producidos por el hĂgado (a partir de las reservas de grasa) durante el ayuno nutren al cerebro, por lo que no sufre hipoglucemias (mareos, dolor de cabeza y cansancio) ni siente hambre a las pocas horas. • RĂgido: Incluso en el ayuno, apenas es capaz de usar grasa como energĂa, por lo que tirará de las reservas de glucosa agotándolas rápidamente. Esto obliga al hĂgado a seguir produciendo glucosa (vĂa gluconeogĂ©nesis) a expensas de catabolizar al mĂşsculo. Es muy comĂşn ver a personas inflexibles metabĂłlicamente con niveles elevados de glucemia tras 16 o incluso 24 horas de ayuno, consecuencia de que literalmente se están comiendo el mĂşsculo para convertirlo en glucosa. De ahĂ que en este grupo de personas haya que ir muy poco a poco con los ayunos. Al entrenar: • Flexible: Sus mitocondrias son tan eficientes que es capaz de usar un elevado porcentaje de grasa incluso a intensidades altas de ejercicio. Esto le permite reservar glucĂłgeno y usarlo rápidamente para esfuerzos elevados, lo que mejora su rendimiento. • RĂgido: La dificultad para quemar grasa corporal hace que, al entrenar, se dispare rápidamente el consumo de glucĂłgeno y se reclute al metabolismo citoplasmático incluso a intensidades relativamente bajas. Como consecuencia, se acumula lactato e hidrogeniones de forma prematura, y ello hace que la fatiga aparezca antes. Hay personas que no pueden funcionar sin tener la tripa llena, puesto que sus mitocondrias no son capaces de tirar de las reservas de energĂa, por lo que dependen del continuo empuje de meter combustible en el sistema. Al Ăşnico almacĂ©n de energĂa que pueden acceder es al glucĂłgeno y acumulan sin uso grasa corporal, la mayor fuente de energĂa que tenemos. Por eso decimos que se convierte en glucodependientes. Dado que las reservas de glucĂłgeno son muy limitadas en comparaciĂłn a las de grasa, la demanda constante de glucosa, consecuencia de la inflexibilidad metabĂłlica, induce el hambre cada poco tiempo, aumenta los antojos y el deseo de comer dulce, genera poca tolerancia tanto al ayuno como al ejercicio y provoca un estado de fatiga precoz.
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Antonio Valenzuela (Activa tus mitocondrias: El secreto para una vida más longeva (Alienta) (Spanish Edition))