Zavala Quotes

En el infierno nadie absolutamente se inclina ante Dios. No es ÉL, por tanto, el que no quiere personar. Al Señor no le falta jamás,

Cranial bleeding Leeches train the living Cursed are those who speak its name Ruse of metacarpi Caveat emptor To all that enter here

Last night I heard lepers Flinch like birth defects Its musk was fecal in origin As the words dribbled off of its chin Which said "I'm lost, I'm lost

En esta vida no hay mal tiempo, hay mala elección de ropa, de nosotros depende. Démosle la vuelta a la tortilla, con formas de pensar y actitudes ante la vida diferentes. La sonrisa cuesta menos que la electricidad, pero da más luz.

Settling in New York, de Zavala spent the next two years authoring a pair of well-received books, including a U.S. travelogue, Journey to the United States of North America, that’s sometimes compared to Alexis de Tocqueville’s Democracy in America.

At a fundamental level, neuroticism can be thought of as stress reactivity, that is, strong surges of negative emotion in response to both external and internal triggers (Barlow, Ellard, Sauer-Zavala, Bullis, & Carl, 2014a).

Months after the AP released its investigation, the San Francisco Examiner published another report on a Bay Area cocaine ring that used its sales to help finance the Contras. Based on information from federal court transcripts, government wiretap transcripts, and other documents, the article stated that Carlos Cabezas and Julio Zavala, both traffickers and Nicaraguan nationals, supplied the Contras with $500,000 before being busted in 1983. The aid was the proceeds of cocaine sales in the San Francisco Bay Area, Miami, and New Orleans. “I

Vincent knew he was dying. A horrendous fever overwhelmed him with intolerable pain throughout many sleepless hours. It came as a result of a malaria epidemic that erupted in his hometown during early nineteenth century Europe. The disease spread so fast, physicians had to ration their stocks of quinine only to use it on patients who weren’t declared “hopeless”. Vincent was one of the unlucky ones. Speculating his time on Earth may be short, he requested spiritual guidance, even if he wasn’t a faithful man, nor did he believe in forgiveness. He appealed to the Church as a “just in case” like many other petrified atheists.

Open wrists talk back again in the wounded of its skin They'll pinprick the witness in ritual contrition

Additionally, neuroticism is characterized by the perception or sense that the world is a dangerous and threatening place, along with the belief that challenging stressors cannot be managed (Barlow,

Eysenck proposed that neuroticism, on a continuum with emotional stability, is marked by a low tolerance for stress or aversive stimuli and that individuals with high levels of this trait are at increased risk for a diagnosis of neurosis

con frecuencia en estos difíciles momentos».

Astorga anota que a los contrabandistas sinaloenses de mediados del siglo XX, por ejemplo, se les concedía el dudoso mérito de haber transformado Culiacán en “un nuevo Chicago con gángsteres de huarache”.

Es casi un lugar común entre la crítica citar la respuesta que Roberto Bolaño ofreció a la pregunta ¿cómo es el infierno?: “[c]omo Ciudad Juárez, que es nuestra maldición y nuestro espejo, el espejo desasosegado de nuestras frustraciones y de nuestra infame interpretación de la libertad y de nuestros deseos”.

Miré a un amigo con el que estaba desayunando y le dije: “¿De qué se trata esto?”. Él me contestó con soltura: “Oh, ellas desaparecen todo el tiempo. Las secuestran, las violan y las matan”. “¿Ellas?” “Oh”, continuó: “Tú sabes, las muchachas jóvenes que trabajan en las maquiladoras, las fábricas extranjeras, las que salen de trabajar cuando todavía está oscuro”. Claro, yo sabía que la violencia es el clima normal en Juárez. Como le dijo un vendedor de fruta a un periódico estadounidense: “Incluso el diablo tiene miedo de vivir aquí”.

a oscuras. Un día, en plena calle, estallé en rebeldía ante el Señor: «¡Qué quieres de mí! ¿Que sea santa?... ¡Pues yo no quiero

Aunque no existían partidos políticos, los grupos masones actuaron como tales. La logia escocesa había entrado con el ejército español llegado en 1814 y Bravo era su gran maestre. Para hacerle contrapeso a la escocesa, Victoria apoyó la creación de la logia yorkina, fundada en 1825 por federalistas radicales como Alpuche, Zavala, Guerrero, Ramos Arizpe y registrada en Filadelfia por intervención de Poinsett. La novedad hizo que muchos desplazados se inscribieran, y para aumentar su popularidad, la logia adoptó el antihispanismo. Dado que ministros y congresistas eran miembros de las logias, el partidarismo hundió al gobierno y al congreso nacional en el marasmo.

(Fragmento de Plata Quemada, Ricardo Piglia, 1997) Entre la banda de chongos y bufarrones que andan por Plaza Zavala en Montevideo hay a menudo algunas muchachas perdidas. Son muy jóvenes, por lo general prematuramente endurecidas. Están enteradas de todo lo que se refiere de los muchachos con quienes lo hacen y con quienes a veces viven: que esos muchachos buscan a otros hombres y a veces les pagan o se hacen pagar. Y aunque lo saben, no les importa. A veces una de las chicas va al parque con un bufa y se sientan juntos hasta que él encuentra un levante y entonces como por acuerdo tácito se separan: el muchacho se va con el cliente, la chica se va al café de la esquina, donde lo espera.