Que Te Mejores Quotes

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Lo qué uno quiere de verdad, es lo que está hecho para uno; entonces hay que tomarlo, o intentar: En eso se te puede ir la Vida, pero es una vida mucho mejor…
Mario Benedetti (La tregua)
Quizás aun no te comprenda. Pero, con un poco de tiempo, llegaré a entenderte. Y no habrá nadie en el mundo que te comprenda mejor que yo.
Haruki Murakami
El libro es jardín que se puede llevar en el bolsillo, nave espacial que viaja en la mochila, arma para enfrentar las mejores batallas y afrentar a los peores enemigos, semilla de libertad, pañuelo para las lágrimas. El libro es cama mullida y cama de clavos, el libro te obliga a pensar, a sonreír, a llorar, a enojarte ante lo injusto y aplaudir la venganza de los justos. El libro es comida, techo, asiento, ropa que me arropa, boca que besa mi boca. Lugar que contiene el universo.
Benito Taibo (Persona normal)
No te vendas, no te alquiles. Sé un alma libre y vela por lo justo. Es mucho mejor pasar hambre que ser un esclavo. Sigue tus corazonadas. Apela al sentido común. Nunca pierdas el sueño por aquello que no tiene solución. Nunca pierdas el sueño por aquello que tiene solución. Nunca pierdas los sueños.
Benito Taibo (Persona Normal)
Será mejor que no me hagas enfadar, no te lo recomiendo
Megan Maxwell (¿Y a ti qué te importa?)
El mejor juego es aquel en el que no te das cuenta de que estas jugando.
John Katzenbach (The Analyst)
Nunca dejes que la realidad te estropee una buena historia.
Francesc Miralles (El mejor lugar del mundo es aquí mismo)
Cuando pierdes el tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tinen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara creería que estás loco, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar, cuando después de que ella ha colgado compruebas que lo haya hecho de verdad, entonces estás perdido. O mejor dicho, estás enamorado, lo que, en realidad, es lo mismo...
Federico Moccia (Ho voglia di te (Tre metri sopra il cielo #2))
Por favor, no te enfades conmigo los días en que no te reconozca. Los dos sabemos que llegarán. Piensa que te quiero, que siempre te querré, y que ocurra lo que ocurra, habré tenido la mejor vida posible. Una vida contigo.
Nicholas Sparks (The Notebook (The Notebook, #1))
¿Te sientes mejor? le preguntó. No murmuró Isaac. Es lo que pasa con el dolor dijo Augustus. Volvió la mirada hacia mí y añadió: Hay que sentirlo.
John Green (The Fault in Our Stars)
Cuando amas a una persona..., no permites que corra tantos peligros. A veces, cuando alguien te importa de verdad..., lo mejor que puedes hacer es renunciar a él y dejarlo marchar.
Laura Gallego (Todas las hadas del reino)
En el mejor de los casos, confiar en las personas es una actividad inútil; en el peor, es una buena forma de que te maten.
Lauren Kate (Fallen (Fallen, #1))
Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad. ¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada. Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»). Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.
Jaime Sabines (Recuento De Poemas, 1950-93 (Spanish Edition))
No creo del todo en las malas personas, a mí me gusta pensar que cuando alguien te hace daño es porque no supo hacerlo mejor. Intento creer que cuando alguien se equivoca, es porque no tuvo recursos suficientes.
Chris Pueyo (El chico de las estrellas)
Aprendí que cuando te mueres por los huesos de alguien y no vas a ser correspondido, el mejor favor que te pueden hacer es darte con la puerta en las narices. Nada duele más en estos casos que un poco de compasión, porque con la esperanza se abre una herida que no deja de supurar.
Rocío Carmona (La gramática del amor)
APRENDIENDO Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender... Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes...y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende. Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla. Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas. Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes. Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual. Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos! que dejaste ir. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible. Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado. Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes. Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas. Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado. Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido. Pero desafortunadamente, solo con el tiempo...
Jorge Luis Borges
—¿Y cómo me ves tú a mí? —Como un misterio. —Ese es el cumplido más raro que me han hecho nunca. —No es un cumplido. Es una amenaza. —¿Y eso? —Los misterios hay que resolverlos, averiguar qué esconden. —A lo mejor te decepcionas al ver lo que hay dentro. —A lo mejor me sorprendo. Y tú también.
Carlos Ruiz Zafón
Lo mejor de recordar es que puedes regresar cuando lo deseas, nadie te puede robar o impedir eso.
Albert Espinosa (Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven)
MAURICIO ¿No te ofenderás si te digo una cosa? ISABEL Di. MAURICIO Tienes demasiado corazón. Nunca serás una verdadera artista. ISABEL Gracias. Es lo mejor que me has dicho esta noche.
Alejandro Casona (Los árboles mueren de pie)
Y si, digo que me parecería de lo más bonito del mundo tomarnos de la mano y besarnos frente a los demás. Y comer fresas con crema de tu boca o de tus piernas en mi casa de campo mientras preparo chocolate caliente y tu enciendes la calefacción. Y estar cada noche en la azotea viendo constelaciones mientras te hago dibujos en la espalda de las mismas. Y decirte que me encantaría pasar horas dando vueltas en la cama mirandote y jugando contigo a que somos gatos que no quieren dormirse y quieren jugar hasta que se vaya la luna. Y quisiera despertar todos los días viendote despertar. Hacerte el desayuno, el amor. Compartirte mi vida. Decir que no hay peor ciego que el que no te quiera ver, y que la verdad el mundo sería bastante aburrido sin tu existencia. Y que me ha gustado un montón haberte encontrado. Y que sólo me sentiría perdido si te suelto de la cintura cuando bailemos. Que sólo en tus labios es que puedo calmar mi sed de verdad, y en tus ojos es que puedo disfrutar de un próspero amanecer. Que con nuestros cuerpos rozados uno al otro mi corazón da latidos de fuego artificial. Que la vida sin ti es un desperdicio, y que no me importa el tiempo que tenga que pasar esperandote por que te vistas a la hora de salir. Que no me importaría llegar tarde al trabajo si cada mañana despertamos, te hago el café comemos y hacemos el amor antes de despedirnos. Que sonreír es mucho más bonito cuando lo hago porque lo haces tú. Que me encantas con pijama, sin pijama, con lo que sea. Que eres tan bella que no dejas que nadie más para mí lo sea. Corretear por la cocina desnudos por estar jugando a las escondidas, aparecerme en la ducha cuando tu lo estás, abrazarte y besarte haciendote saber que eres la mejor persona del mundo y que ser feliz es sinónimo de estar contigo. Y besar tu cuello y acariciar tu vientre mientras digo que soy capaz de darle la vuelta al mundo para abrazarte por la espalda. Así te quedaría claro que eres amada por mí.
J. Porcupine (La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda)
A ver, ¿qué hay que ponerse para cortar con alguien? ¿Negro, de luto? ¿O algo colorido y alegre, para distraerlos de su dolor? ¿O mejor algo de camuflaje, que te ayude a desaparecer rápidamente en caso de que no se lo tomen bien?
Sarah Dessen (This Lullaby)
Conoces a una chica tímida y sencilla. Si le dices que es hermosa, ella pensará que eres simpático, pero no te creerá. Sabe que esa belleza es obra de tu contemplación. Y a veces basta con eso. Pero existe una manera mejor de hacerlo. Le demuestras que es hermosa. Conviertes tus ojos en espejos, tus manos en plegarias cuando la acaricias. Es difícil, muy difícil, pero cuando ella se convence de que dices la verdad... De pronto la historia que ella se cuenta a sí misma cambia. Se transforma. Ya no la ven hermosa. Es hermosa, y la ven.
Patrick Rothfuss (The Name of the Wind (The Kingkiller Chronicle, #1))
Cásate con la mujer que te quiera, aunque no la quieras tú. Es mejor casarte para que le conquisten a uno el amor que para conquistarlo.
Miguel de Unamuno (Niebla)
Las cosas fluyen hacia donde tienen que fluir, y por más que te esfuerces e intentes hacerlo lo mejor posible, cuando llega el momento de herir a alguien lo hieres. La vida es así.
Haruki Murakami (Norwegian Wood)
Leer te hace ver más lejos, te hace ver a los ojos de los otros, como iguales, sean del sexo que sean, la religión que sea, la condición social que tengan. Leer abre tu mente y no permite que se llene de polvosos prejuicios, de malas intenciones, de ideas preconcebidas. Pero lo lamento, no te hace ser mejor a menos que quieras ser mejor. El asesino serial no dejará de serlo si lee Mujercitas y el cruel dictador no se volverá demócrata convencido si cae en sus manos Sandokán y los tigres de la Malasia. Pero el poder de decisión está en el lector.
Benito Taibo (Corazonadas)
Nena, en el amor lo mejor es ser sincera y soltar las cosas cuanto antes. Si no, te arriesgas a que venga otra y te lo quite.
Blue Jeans (¡Buenos días, princesa! (El club de los incomprendidos, #1))
Las cosas fluyen hacia donde tiene que fluir y por más que te esfuerces e intentes hacerlos lo mejor posible, cuando llega el momento de herir a alguien lo hieres. La vida es así. Parece que está aleccionandote, pero ya es hora de que aprendas a vivir de este modo.
Haruki Murakami
- Hoy es mi cumpleaños -le contestó Katrin. - ¿En serio? -preguntó él. - Treinta -respondió ella con rotundidad. - ¡No me digas! Entonces tenemos que celebrarlo -dijo él- ¿Qué te gustaría de regalo? - Tú -contestó ella. - Bueno, mejor algo que no tengas, ¿no? -insistió él.
Daniel Glattauer (La huella de un beso)
Parar el mundo es decidir conscientemente que vas a salir de él para mejorarte y mejorarlo. Para poder moverte y moverlo mejor. [...]¿Tú quieres mover el mundo o que te mueva?
Albert Espinosa (Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven)
La lectura es la mejor manera de escapar de las preocupaciones del día a día, de poder vivir cientos, incluso miles de vidas distintas. Lo que no es ficción no tiene ese poder, no te cambia del mismo modo que la ficción. —¿La ficción te cambia? —Sí, te cambia. Si no te afecta, aunque sólo sea un poco, es que no estás leyendo el libro adecuado.—...—. Me gusta pensar que todas las novelas que he leído hasta ahora ya forman parte de mí, que me han hecho como soy, en cierto sentido.
Anna Todd (After We Collided (After, #2))
¿Por qué la gente cree que llorando y quejándose de lo triste que es su vida va a merecerse cualquier cosa mejor? ¿Quién va a recompensarte por joderle el mood? ¿No sería más lógico que te pagaran por hacerlos reír?
Xavier Velasco (Diablo Guardián)
—¿Nunca has parado el mundo? —¿Qué es parar el mundo? —Parar el mundo es decidir conscientemente que vas a salir de él para mejorarte y mejorarlo. Para poder moverte y moverlo mejor. En ese tiempo debes intentar que nadie ni nada te cree problemas. Alimentarte de buena literatura, de buen cine y, sobre todo, de la conversación de una única persona que te inspire en este mundo. ¿Y sabes qué…? —¿Qué? —dije emocionado y fascinado. —Luego el mundo te premia. El universo conspira a favor de los que lo mueven. Y ésos son los que lo paran.
Albert Espinosa (Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven)
No importa tanto saber de dónde vienes como descubrir quién eres. Y eso no lo marca quiénes son tus padres. Lo marca la gente que te quiere y que ve de ti tu mejor versión. La gente te quie- re por lo que ya eres, no por lo que podrías llegar a ser.
Lena Valenti (El libro de Noah (Saga Vanir, #8))
«¿Preguntas cómo te amo? Déjame que te diga Te amo con la hondura, altura y amplitud que mi espíritu alcanza... Te amo con la risa, el aliento y el llanto de mi vida. Y si Dios lo permite, aún mejor te amaré más allá de la muerte»
Jandy Nelson (I'll Give You the Sun)
Según los estudiosos, cada día tenemos unos sesenta mil pensamientos. Positivos y negativos, banales y profundos. No hay que juzgarlos: son como nubes que pasan. Somos responsables de lo que hacemos, pero no de lo que pensamos. Por eso, cuando alguna idea te angustie, simplemente ponle la etiqueta «pensamiento» y déjala pasar.
Francesc Miralles (El mejor lugar del mundo es aquí mismo)
Todos tenemos un primer amor al que queremos mucho, hasta que no te rompen el corazón no empiezas a querer mejor.
Laura Tárraga (Bilogía INFORTUNIUM (INFORTUNIUM #1 #2))
Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí. Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño. Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?
Jaime Sabines (Los amorosos: Cartas a Chepita)
En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan, y al final sólo quedan las que no te gustan. Pues yo, cuando lo estoy pasando mal, siempre pienso: "Tengo que acabar con esto cuanto antes y ya vendrán tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas".
Haruki Murakami (Norwegian Wood)
Niña que duermes bajo la mirada de Dios, te deseo que no la pierdas jamás, que vayas por la vida con la paciencia como tu mejor aliada, que conozcas el placer de la generosidad y la paz de los que no esperan nada, que entiendas tus pesares y sepas acompañar los ajenos. Te deseo una mirada limpia, una boca prudente, una nariz comprensiva, unos oídos incapaces de recordar la intriga, unas lágrimas precisas y atemperadas. Te deseo la fe en una vida eterna, y el sosiego que tal fe concede. Niña, yo te deseo la locura, el valor, los anhelos, la impaciencia. Te deseo la fortuna de los amores y el delirio de la soledad. Te deseo la inteligencia y el ingenio. Te deseo una mirada curiosa, una nariz con memoria, una boca que sonría y maldiga con precisión divina, unas piernas que no envejezcan, un llanto que te devuelva la entereza. Te deseo el sentido del tiempo que tienen las estrellas, el temple de las hormigas, la duda de los templos. Te deseo la fe en los augurios, en la voz de los muertos, en la boca de los aventureros, en la paz de los hombres que olvidan su destino, en la fuerza de tus recuerdos y en el fururo como la promesa, donde cabe todo lo que aún no te sucede.
Ángeles Mastretta (Mal de amores)
-De nuevo, pensé en Wesley y en lo que me había dicho en su habitación- Las personas que te insultan solo estan tratando de hacerse sentir mejores. Ellos también la han jodido antes. No eres la única.
Kody Keplinger (The DUFF: Designated Ugly Fat Friend (Hamilton High, #1))
Si vas a intentarlo, que sea a fondo. Si no, mejor que ni empieces. Puede que pierdas familia, mujer, amistad, trabajos y hasta la cabeza. Puede que no comas en días, puede que te congeles en un banco de la calle. No importa. Es una prueba de resistencia para saber que puedes hacerlo. Y lo harás. A pesar del rechazo y de la incertidumbre, será mejor que cualquier cosa que hayas imaginado. Te sentirás a solas con los dioses, y las noches arderán en llamas. Cabalgarás la vida hasta la risa perfecta. Es la única batalla que cuenta.
Charles Bukowski
Te amo, Ángel -susurró. Mi corazón se detuvo. Me besó de nuevo, impidiéndome hablar. -No tienes que decir nada. Me he sentido así sobre ti durante años, pero apenas has dejado de mirarme como el mejor amigo idiota de tu hermano. Sólo quería decir las palabras para ti, eso es todo. He estado esperando para decirlas durante mucho tiempo.
Kirsty Moseley (The Boy Who Sneaks in My Bedroom Window (The Boy Who Sneaks in My Bedroom Window, #1))
A veces es mejor callar todo que mentir en partes.
Dolores Redondo (Todo Esto Te Daré)
— Jem es la mejor parte de mí. No espero que lo entiendas. Le debo esto. –Entonces, ¿qué soy yo? –preguntó Cecily. Will exhaló, demasiado irritado consigo mismo para comprobarlo. –Eres mi debilidad. –Y Tessa es tu corazón – dijo ella, no con enojo sino pensativamente. –No soy una tonta, como te dije – agregó por su expresión de sorpresa. –Sé que la amas.
Cassandra Clare (Clockwork Princess (The Infernal Devices, #3))
Nunca te llevé a que madame Leonie te mirara la palma de la mano, a lo mejor tuve miedo de que leyera en tu mano alguna verdad sobre mí, porque fuiste siempre un espejo terrible, una espantosa máquina de repeticiones, y lo que llamamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes y el tiempo soplaba contra nuestras caras una lenta lluvia de renuncias y despedidas y tickets de metro.
Julio Cortázar (Rayuela)
Lo aprenderás todo sobre este mundo, y puede incluso que te agrade. No lo sabrás hasta que no lo pruebes. Mi misión es conseguir que te guste para que hagas el mejor papel de tu vida en el rol.
Lena Valenti (Amos y mazmorras: Primera parte (Amos y mazmorras, #1))
Una de las cosas que me gusta de los libros es que son capaces de definir y condensar ciertas porciones de la vida de un personaje en capítulos. Es interesante, porque no se puede hacer eso en la vida real. No se puede terminar un capítulo y entonces saltar las cosas que no quieres vivir, sólo para abrir otro capítulo que se adapte mejor a tu estado de ánimo. La vida no puede dividirse en capítulos... solamente minutos. Los acontecimientos de tu vida están ligados a un minuto después de otro sin ningún tipo de lapso de tiempo o páginas en blanco o saltos de capítulos, porque no importa lo que pase, la vida sigue adelante y las palabras siguen fluyendo y las verdades son escupidas te guste o no, y nunca la vida te permitirá hacer una pausa y recuperar el jodido aliento.
Colleen Hoover (Hopeless (Hopeless, #1))
-Recuerda que en tu caso si hubiesemos llegado un poco mas tarde, te habriamos encontrado muerto -¿Y de que sirvio,eh?Me salvaste la vida para encerrarme en esta tumba. ¡Estaria mejor muerto! Fue visto y no visto .La mano de Alsan se disparo hacia la cara de Jack,y la bofetada lo hizo tambalearse. Cuando Alsan hablo lo hizo con calma y frialdad -Si quieres ser util a la resistencia,Jack te quedaras aqui, muerto no :nono: nos sirves.
Laura Gallego (La resistencia (Memorias de Idhún, #1))
—¿Y qué ocurre cuando uno muere? —Tampoco yo lo sé. —Entonces, ¿por qué tener miedo? —dice Oswald—. Yo creo que no ocurre nada. Y si ocurre algo que es mejor que nada, pues mejor que mejor. —¿Y si lo que ocurre es peor que nada? —le digo. —No existe nada peor que nada. Pero si no es nada, no podré saberlo porque yo no seré nada. Oyéndolo hablar así, siento que Oswald es un genio. —Pero, y si no existes, ¿qué? —le pregunto—. El mundo entero seguirá viviendo sin ti. Como si nunca hubieras pasado por aquí. Y el día en que todas las personas que has conocido también hayan muerto, será como si nunca, nunca hubieras existido. ¿No te parece una pena que pase eso? —Si salvo a Max, no. Si lo salvo, existiré para siempre.
Matthew Dicks (Memoirs of an Imaginary Friend)
Llevo tirado en mi cama hora y media, escuchando música y tratando de dormir un poco, pero descubro tu olor en un nuevo lugar cada vez que cierro los ojos. En mi almohada, entre mis dedos, en mi ropa. Sería precio decirte que estás en todas partes, pero creo que mejor te digo que ya te echo de menos
Elísabet Benavent (Alguien que no soy (Mi elección #1))
Todas las chicas tienen el corazón roto. Las carreteras están atascadas durante el fin de semana. Todo el mundo quiere estar lejos de donde ha nacido. Al menos el viernes por la noche. Los bares ya no dan dos por una y en esta ciudad tienes que ganar mucho para poder beber en el centro. Los camareros han enterrado sus sonrisas porque es viernes por la noche y la gente coge todo lo que brilla. Con o sin permiso. Las niñas bonitas siempre son las que están más tristes porque saben que hay más tipos dispuestos a hacerles daño. Las niñas feas se dejan ir y bailan toda la noche solas, o unas con otras y no tienen suerte ni atrayendo las desgracias. Los tíos con coche juegan con los dados trucados y los que tienen dinero nos están viendo a todos las cartas. Las madres no duermen en toda la noche porque saben que duele pero también saben que no hay nada mejor y no acaban de decidir qué es lo más peligroso. No hay nadie que no dispare el viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos. Sé que no puedo esperar que estés siempre sola, lo único que te pido es que no te lo creas todo. No te fíes de los anillos de oro, ni de las carrozas de plata. Todos mentimos bien los viernes por la noche.
Ray Loriga (Héroes)
Lo peor que te ha pasado a veces puede ser lo mejor.
Francesc Miralles (El mejor lugar del mundo es aquí mismo)
Vivimos en un mundo donde día a día nos vemos obligados a ocultar lo mejor de nosotros mismos. Si te detienes a pensarlo, es muy triste.
Mike Lightwood (El fuego en el que ardo (Fuego y hielo, #1))
Quienes tenemos fe sabemos que la paciencia, la tolerancia y la prudencia siempre rendirán frutos porque lo bueno y lo mejor siempre está por venir.
César Lozano (El lado fácil de la gente díficil. Que la gente conflictiva no te amargue la vida)
La bondad desgasta mucho, te lo he advertido. Los malos se divierten más y llegan a viejos en mejores condiciones que los santos como tú.
Isabel Allende (Violeta (Spanish Edition))
—Enzo no es un príncipe azul, sino un lobo feroz, de los que te ve mejor, te oye mejor y te come mejor.
María José Tirado (Diario de Kat)
[...] estaba empezando a darme cuenta de que lo desconocido no es siempre lo más temible. La gente que mejor te conoce puede suponer un peligro mayor, porque las palabras que dicen y las cosas que piensan tienen el riesgo no solo de dar miedo, sino también de ser verdad.
Sarah Dessen (Just Listen)
Si algún día tú, tu hermano pequeño o tu mejor amigo encontráis un cuarto estrellado por los pisos en alquiler de Madrid, recuérdame. Y recuérdame solo si crees que me lo merezco. Léeme despacito y fugaz. Déjame entrar pero no me invites a dormir. Ten conmigo la cita que tendrías con esa persona a la que deseas para algo más que un buen rato pero te da miedo pedirle algo más. Déjame romperte el corazón, que te va a gustar.
Chris Pueyo (El chico de las estrellas)
Porque te tengo y no porque te pienso porque la noche está de ojos abiertos porque la noche pasa y digo amor porque has venido a recoger tu imagen y eres mejor que todas tus imágenes porque eres linda desde el pie hasta el alma porque eres buena desde el alma a mí porque te escondes dulce en el orgullo pequeña y dulce corazón coraza porque eres mía porque no eres mía porque te miro y muero y peor que muero si no te miro amor si no te miro porque tú siempre existes dondequiera pero existes mejor donde te quiero porque tu boca es sangre y tienes frío tengo que amarte amor tengo que amarte aunque esta herida duela como dos aunque te busque y no te encuentre y aunque la noche pase y yo te tenga y no.
Mario Benedetti
—Por eso te he traído —le confesó el muchacho. Parecía muy frágil en aquel momento, más todavía que cuando lo había encontrado con el vientre abierto en el callejón—. No para que vieras Lilith, no para que vieras la Tierra y el amanecer. Te he traído porque aquí ocurrió lo mejor que me ha sucedido nunca: aquí nos besamos por primera vez.
José Antonio Cotrina (La canción secreta del mundo)
Tu cuerpo necesita algo frío. En eso consiste todo. Tu cuerpo necesita el frío e intenta crearlo, porque no lo encuentra en ninguna parte. Tu cabeza no puede ser, porque es de donde sale el calor, así que se centra en otros órganos. En el estómago. En el hígado. En los pulmones. Y, poco a poco, te das cuenta de que tu cuerpo arde por fuera, pero que estás helado por dentro. Tu cabeza está siempre alerta y se prepara para todas las posibilidades, pero cuando cierras los ojos siempre hay fondos blancos con líneas negras que se mueven en todas direcciones y, cuando coges aire, nunca es suficiente porque hay demasiadas cosas que podrían salir mal, y abres la boca y aún te cabe más aire que no eres capaz de coger, y no sabes qué hacer para conseguirlo, para conseguir eso o para conseguir nada, porque nunca eres el mejor. Nunca eres suficiente. Nunca sabes cómo moverte o qué decir o qué hacer y te da la sensación de que todos lo saben y así es como se siente la ansiedad.
Clara Cortés (Cosas que escribiste sobre el fuego)
- No voy a volver a la taberna. - No iba a dejar que lo hicieras. Me gustaría que vinieras conmigo, que viéramos mundo juntos...es decir..., si aceptas por compañero a un pobre juglar trotamundos. Sé que te han ofrecido cosas mejores. - No, Mattius. Nunca me han ofrecido a nadie mejor que tú
Laura Gallego (Finis Mundi)
Creo que el único secreto que tiene la amistad es dar con personas que sean mejores que tú, no más listas ni más populares sino más buenas, más generosas y más compasivas, y valorarlas por lo que pueden enseñarte, escucharlas cuando te dicen algo sobre ti, por malo (o bueno) que sea y confiar en ellas, que es lo más difícil de todo, pero también lo mejor.
Hanya Yanagihara (A Little Life)
—Lo que sé es esto: nadie lo consigue todo. Y nosotras las inmigrantes lo sabemos mejor que nadie. Tienes siempre un pie en cada sitio. Nunca puedes ser feliz del todo porque cuando marchas te partes en dos y dondequiera que vayas una mitad está siempre llamando a la otra. Ese es el precio, Louisa. El precio a pagar por quienes somos. Tomó un sorbo de su vaso y
Jojo Moyes (Sigo siendo yo (Antes de ti, #3))
Habían llegado a un arroyo que serpenteaba y saltaba entre rocas. Christopher Robin comprendió inmediatamente lo peligroso que era. - Es el mejor sitio para una Emboscada -explicó. - ¿Es algo de comer? -preguntó Puh a Porquete en un susurro. - Mi querido Puh -dijo Búho con tono de superioridad-. ¿No sabes lo que es una Emboscada? - Búho -dijo Porquete mirándole con gran severidad-, el susurro de Puh era absolutamente privado y no tienes por qué... - Una Emboscada -dijo Búho-, es una especie de Sorpresa. - Hay cosas de comer que también lo son -dijo Puh. - Una Emboscada, tal y como yo estaba explicándole a Puh -dijo Porquete-, es una especie de Sorpresa. - Cuando alguien se te echa encima de repente, eso es una Emboscada -dijo Búho. - Una Emboscada es cuando alguien se te cae encima de repente, Puh - explicó Porquete. Puh, que ahora ya sabía lo que era una Emboscada, les contó cómo un tarro entero de miel se le había caído encima una mañana y cómo había necesitado seis días para chuparse toda la miel de encima y lo que le fastidió tener que desperdiciar la que le cayó en los sitios donde no llegaba para chupar. - No estaba hablando de comida -dijo Búho un poco molesto. - Yo sí -dijo Puh.
A.A. Milne (Winnie-the-Pooh (Winnie-the-Pooh, #1))
¿Recuerdas que te amo? -se puso serio de repente y la miro fijamente- Te amo tanto que estoy seguro de que puedes verlo y no quiero perderte porque mi vida es mejor desde el día que te encontré. Estoy agradecido por vivir bajo el mismo cielo que tu, y que me hallas encontrado saliendo de ese callejón, porque a decir verdad, te necesitaba, te sigo necesitando. Siempre voy a necesitarte. Y ya lo se, puedo sentirlo, pero por favor, di que me amas.
Ingrid V. Herrera (Lo que todo gato quiere)
Leía mucho. Pero con la lectura pasa lo mismo, ya sabes… sólo obtienes algo de los libros si eres capaz de poner algo tuyo en lo que estás leyendo. Quiero decir que sólo si te aproximas al libro con el ánimo dispuesto a herir y ser herido en el duelo de la lectura, a polemizar, a convencer y ser convencido, y luego, una vez enriquecido con lo que has aprendido, a emplearlo en construir algo en la vida o en el trabajo” La mayor parte de la gente no puede dar ni recibir amor porque es cobarde y orgullosa, porque tiene miedo al fracaso” … a veces las personas son buenas porque no tienen inhibiciones que les impiden actuar con maldad. … Y luego están los que son buenos porque son demasiado cobardes para ser malos” El burgués tiene que estar toda la vida demostrando quién es. El aristócrata ya ha demostrado quién es en el momento de nacer” No me gusta entregarme a los sentimientos…pero el sentimiento de la amistad es mucho más complicado y delicado que el del amor” Ya ves lo ingenuos que somos. Tendemos a creer que los asuntos propios, los verdaderos, son acontecimientos de relevancia mundial” No es cierto que el sufrimiento nos purifique y nos haga mejores, más sabios y comprensivos. Nos vuelve demasiado lúcidos, fríos e indiferentes” Y entonces te das cuenta de que ésa es la verdadera venganza, la única, la perfecta: ya no quieres saber nada de él, no le deseas nada malo ni nada bueno, ya no puede hacerte sufrir
Sándor Márai
—¿Prefieres que te diga mejor cuál es el secreto que hace a un hombre invencible? —preguntó algo decepcionado por mi falta de interés en su historia. —¡Eso suena mucho más interesante! ¿Realmente me lo vas a decir o solo me estás tomando el pelo? —Me encanta tomarte el pelo, pero esta vez lo digo en serio. —Bien, entonces soy todo oídos —proclamé, sentándome en la hierba e invitándole a que él me imitara. —Pero para eso debo contarte primero la Historia del Hombre Invencible que fue vencido. (Joker, Idril)
Valeria González Lozano (Léiriú I: La rebelión (Léiriú, #1))
Para mentiras las de la realidad promete todo pero nada te da, yo nunca de mentí más que por verte reir. Menos piadosas que las del corazón son las mentiras de la diosa razón, yo solo te conté media verdad al revés (que no es igual que media mentira). Mejor que yo miente la necesidad; sabe de sobra como hacerte llorar; mi crimen fue vestir de azul al príncipe gris.
Joaquín Sabina
No te rindas, aún estás a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo, aceptar tus sombras, enterrar tus miedos, liberar el lastre, retomar el vuelo. No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo. No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque lo has querido y porque te quiero. Porque existe el vino y el amor, es cierto, porque no hay heridas que no cure el tiempo, abrir las puertas, quitar los cerrojos, abandonar las murallas que te protegieron. Vivir la vida y aceptar el reto, recuperar la risa, ensayar el canto, bajar la guardia y extender las manos, desplegar las alas e intentar de nuevo, celebrar la vida y retomar los cielos, No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, porque cada día es un comienzo, porque esta es la hora y el mejor momento, porque no estas sola, porque yo te quiero.
Mario Benedetti
La lectura es la mejor manera de escapar de las preocupaciones del día a día, de poder vivir cientos, incluso miles de vidas distintas. Lo que no es ficción no tiene ese poder, no te cambia del mismo modo que la ficción. Si no te afecta, aunque sea sólo un poco, es que no estás leyendo el libro adecuado.
Anna Todd (After We Collided (After, #2))
Los hijos de puta no saben que son hijos de puta. Mejor dicho: se creen que no. Que son buena gente. O gente común, por lo menos. El hijo de puta tiene siempre cincuenta razones que lo justifican. Cincuenta motivos que lo cubren, que lo escudan, que lo limpian. Vas a ver. Preguntale. A Manzi o a cualquier otro hijo de puta. Te van a decir que no. Que ellos no son malos. Que los hijos de puta son los otros. Los que los consideran hijos de puta. Para Manzi los hijos de puta somos nosotros, Fontana. Ni siquiera. Para pensar que somos hijos de puta tendría que saber que existimos, Fontanita. Y ni siquiera sabe.
Eduardo Sacheri (La noche de la Usina)
—Hay tres preguntas que toda mujer debe ser capaz de responder afirmativamente antes de comprometerse con un hombre. Si tu respuesta es no a alguna de las tres preguntas, corre como el infierno. —Es sólo una cita —me río—. Dudo que vayamos a hacer algún compromiso. —Sé que no lo harás, Lake. Hablo en serio. Si no puedes responder sí a estas tres preguntas, ni siquiera pierdas el tiempo en una relación. Cuando abro mi boca, siento como que estoy reforzando el hecho de que soy su niña. No la interrumpo de nuevo. —¿Él te trata con respeto en todo momento? Esa es la primera pregunta. La segunda pregunta es, si es exactamente la misma persona dentro de veinte años que es hoy, ¿todavía querrías casarte con él? Y por último, ¿hace que quieras ser una mejor persona? Si encuentras a alguien que te haga responder afirmativamente a las tres, entonces has encontrado un buen hombre.
Colleen Hoover (Slammed (Slammed, #1))
Elige las palabras y elegirás la calidad de tus recuerdos. Tú decides si es un buen o mal recuerdo. Mejor aún, tú lo transformas. Porque las cosas te suceden; algunas las provocas tú y otras escapan a tu control. Pero hay algo que solo tú controlas: las palabras que eliges para contarlas.Eres tú quien cuenta la historia, tu historia. ¿Y sabes lo mejor de todo? Siempre, siempre estás a tiempo de cambiarla.
Begoña Oro (Pomelo y limón)
Algunas veces no es grato ser bueno, pequeño 6655321. Ser bueno puede llega a ser algo horrible. Y te lo digo sabiendo que puede ser una afirmación muy contradictoria. ¿Qué quiere Dios, el bien o que uno elija el camino del bien? Quizás el hombre que elige el mal es en cierto modo mejor que aquel a quien se le impone el bien.
Anthony Burgess (A Clockwork Orange)
Cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido... un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días... la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia a comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.
Julio Cortázar (Cronopios and Famas)
—Sky, no te voy a besar esta noche, pero créeme cuando te digo, nunca he querido besar más a una chica. Así que deja de pensar que no me siento atraído por ti porque no tienes ni idea de cuánto lo estoy. Puedes sostener mi mano, puedes correr tus dedos a través de mi cabello, puedes sentarte a horcajadas sobre mí mientras te doy de comer espagueti, pero no vas a conseguir ser besada esta noche. Y probablemente mañana, tampoco. Necesito esto. Necesito saber con seguridad que estas sintiendo cada una de las cosas que estoy sintiendo en el momento en que mis labios toquen los tuyos. Porque quiero que tu primer beso sea el mejor primer beso en la historia de los primeros besos.
Colleen Hoover (Hopeless (Hopeless, #1))
Si pudiera descubrir porqué se encasillan, podría averiguar por qué yo no lo hago, por qué me he convertido en una chica invisible. El tipo de chica que tiene unos cuantos amigos y un montón de conocidos, pero no pertenece a nada en concreto. Supongo que ser invisible es mejor que fingir formar parte de algo; pero no te hace sentir menos solo.
Jackson Pearce (As You Wish (Genies #1))
Olvídate de que podrás alcanzar alguna vez lo que llaman "normalidad sexual", ni esperes que el amor te traiga paz. El sexo es el acto de las tinieblas y el enamoramiento la reunión de los tormentos. Nunca esperes que lograrás comprensión con el sexo opuesto. No hay nada más disímil ni menos dado a la reconciliación. Tú, practica el miedo, el rapto, la pugna, la violencia, la perversión y la vía anal, si crees que la satisfacción depende de la estrechez y de la posición predominante. Si deseas sustraerte a todo comercio sexual, aun mejor. Para el odio que te ha infectado el censor, no hay remedio mejor que el asesinato. Para la timidez, la autodestrucción.
Andrés Caicedo (¡Que viva la música!)
¿Estás segura? —Absolutamalditamente. Confirmado. Estaba como un cencerro. Se volvió en redondo, enfadado, con ese gruñido gutural que solía provocarme un placentero estremecimiento a lo largo de la columna vertebral. —Eres la persona más tozuda… —¡¿Yo?! —exclamé, incrédula—. Que ¿yo soy tozuda? Ya lo creo. Lo mejor era encerrarme y tirar la llave. De pronto, se plantó delante de mí. —Como una mula. —¿Porque no quiero que te suicides? ¿Por eso soy tozuda? Bajó la cabeza hasta detenerla a escasos centímetros de la mía, aunque no le veía el rostro. —Absolutamalditamente. ¡Plagiador! Apreté los dientes.
Darynda Jones (Second Grave on the Left (Charley Davidson, #2))
Solo quería decir que no siempre tienes que estar bien. Te pedí que fueras mi parabatai porque te necesitaba, pero tú también puedes necesitarme, también. Esto… —indicó su propia runa de parabatai—, significa que eres mi otra mejor mitad, y que me preocupo por ti más de lo que me preocupo por mí mismo. Recuerda eso. Lo siento, no me di cuenta de lo mucho que estabas sufriendo. No lo vi entonces, pero ahora lo veo.
Cassandra Clare (City of Heavenly Fire (The Mortal Instruments, #6))
Algunas veces no es grato ser bueno, pequeño 6655321. Ser bueno puede llegar a ser algo horrible. Y te lo digo sabiendo que quizá te parezca una afirmación muy contradictoria. Sé que esto me costará muchas noches de insomnio. ¿Qué quiere Dios? ¿El bien o que uno elija el camino del bien? Quizás el hombre que elige el mal es en cierto modo mejor que aquel a quien se le impone el bien. Son problemas profundos y difíciles,pequeño 6655321.
Anthony Burgess (A Clockwork Orange)
Había descubierto muchas cosas con ellos y no todas tenían que ver con las terminaciones nerviosas de mi cuerpo. Muchas hablaban de esa sensación que te invade cuando no te importa ser imperfecta delante de alguien. Decir «no lo sé» y que nadie te haga sentir inferior, que se pregunte las cosas junto a ti. Decir «qué a gusto estoy» y que nadie huya, sino que sonría y lo comparta. Decir «esta soy yo» y que nadie apunte diez maneras de ser mejor.
Elísabet Benavent
—Escúchame, Ari. —Jem habló despacio, cuidando cada una de las palabras que elegía—. Tienes que recordar que, pase lo que pase, vendrán tiempos mejores, y aferrarte a la idea de que lo mejor que te ha pasado todavía no lo has vivido. Recuerda a todas las personas que aún no conoces, todos los lugares que aún no has visto, las risas que no has oído, los besos que no has dado, las baladas que aún te quedan por escuchar. —Cogió aire—. Eres la esperanza de alguien, Arielle. —Se le quebró la voz mientras me acariciaba el rostro—. La promesa de todo lo que todavía está por llegar. Y, como habrás oído miles de veces, es la esperanza lo que nos mantiene vivos.
Beatriz Esteban (Aunque llueva fuego)
- Dejame seguir, che. Yo te diría que eso que vos definís como manía o entusiasmo es algo particularmente masculino, sobre todo a partir de la edad adulta, porque es archisabido que en los hombres el niño se conserva mejor que en las mujeres. - Como quieras, en todo caso yo buscaré siempre esas mujeres que se inventan cada cinco minutos el aeroplano o el submarino, figuramente hablando, que no pueden ver un par de tijeras y una hoja de papel sin recortar un conejito, que cocinan echando miel en vez de aceite en la sartén para ver qué pasa con las costillas de cerdo, y que en cualquier momento se ponen el rimmel en la boca y el rouge en las cejas. - Mutatis mutandis, vos querés que sean como vos, rimmel aparte. - No que sean como yo, pero que me hagan sentirme yo mismo a cada minuto. - Las musas, en una palabra. - No es por eqoísmo ni porque ande necesitando palancas para mover el mundo. Solamente que vivir con una mujer pasiva me aplasta poco a poco, me quita las ganas de cambiarle la yerba al mate, de cantar a gritos mientras me baño; hay como una especie de sorda llamada al orden, de cada cosa en su lugar, el canario está triste, la leche no se va al fuego, es siniestro.
Julio Cortázar (Libro de Manuel)
- Antes he preguntado por el baño y he acabado en la piscina climatizada del piso de abajo. ¿Te apetece tomar algo? ¿Refresco, cerveza, champán, una copa de Henry Jayer Cros Parantoux de la cosecha del 85? - añadió, acercándome el vaso de plástico lleno de vino que sujetaba. - Pero si tú no bebes alcohol - comenté, extrañada. - Lo sé. Pero este es uno de los vinos más caros del mundo y lo están utilizando para hacer sangría. ¡Es un crimen! Así que he hecho lo único que estaba en mis manos: salvar una copa y huir de allí como un refugiado de guerra. Creo que voy a regar el jardín con él mientras grito: "¡Sé libre, sé libre!".- Se recolocó las gafas y añadió -: A lo mejor crece una parra.
Javier Ruescas (El (sin)sentido del amor)
—¿Por qué estás intentando con tanta fuerza el hacerme pensar que eres una mala persona? —pregunté. —Porque sería mejor para ti tener un sano temor hacia mí de modo que no puedas decir que no fuiste advertida. No soy como los chicos de tu escuela. Piensa en la atracción que sientes hacia las drogas. Así me siento respecto al sexo. Oh. —¿Comienzas a comprenderlo ya? Déjame ser aún más claro. —Su voz bajó mientras me guiaba a través de su trabajo—. Puedo entender a alguien en solo cinco minutos de conversación para saber qué tendría que decir o hacer para atraerlas a la cama. Eso te incluye, aunque admito que estaba fuera de juego anoche. Con alguna personas basta con simple adulación y atención. Con otras toma más tiempo y energía. Hago lo que se necesite para quitarles la ropa, y luego intento hacerlo de modo que nunca estén con otra persona sin pensar en mí. Sé secretos del cuerpo humano que la mayoría de las personas ni siquiera sabe de ellos mismos. Y cuando me voy, sé que están arruinadas cuando comienzan a suplicarme que me quede.
Wendy Higgins (Sweet Evil (Sweet, #1))
No te vendas, no te alquiles. Sé un alma libre y vela por lo justo. Es mucho mejor pasar hambre que ser un esclavo. Sigue tus corazonadas. Apela al sentido común. Nunca pierdas el sueño por aquello que no tiene solución. Nunca pierdas el sueño por aquello que tiene solución. Nunca pierdas los sueños. La familia que te tocó en suerte es importante, la familia que construirás es más importante… Los amigos son la familia que elegiste; a ellos, respeto, amor a raudales, palabras de oro, lealtad absoluta, confianza. Si das tu palabra es como si dieras tu vida, es más importante que cualquier contrato. Ya lo sabes, pero va de nuevo: el dinero sólo sirve para lo que sirve, ni más ni menos. Si con dinero puedes cambiar la vida de una persona, cámbiala sin dudar. Si con dinero no puedes cambiar tu propia vida, deshazte de él. Nadie es más ni menos que tú, mira a los demás a los ojos, escúchalos, intenta entenderlos. Si no entiendes sus razonamientos o sus motivaciones guíate por el corazón y no por la cabeza.
Benito Taibo (Persona normal)
Estoy fuera. De los recuerdos. Del pasado. Pero también estoy perdido. Antes o después las cosas que has dejado atrás te alcanzan. Y las cosas más estúpidas, cuando estás enamorado, las recuerdas como las más bonitas. Porque su simplicidad no tiene comparación. Y me dan ganas de gritar. En este silencio que hace daño. Basta. Déjame. Ponlo todo de nuevo en su sitio. Así. Cierra. Doble vuelta de llave. En el fondo del corazón, allí, en aquella esquina. En aquel jardín. Algunas flores, un poco de sombra y después dolor. Ponlos allí, bien escondidos, te lo ruego, donde no duelan, donde nadie pueda verlos. Donde tú no los puedas ver. Eso. Otra vez enterrados. Ahora está mejor. Mucho mejor.
Federico Moccia (Ho voglia di te (Tre metri sopra il cielo #2))
No se trata de si es mejor o peor. No es el tipo de cosas en que pueda decirse que es lo mejor y qué lo peor. No se debe oponer resistencia a la corriente: hay que ir hacia arriba cuando hay que ir hacia arriba, y hacia abajo cuando hay que ir hacia abajo. Cuando debas ir hacia arriba, busca la torre más alta y sube hasta la cúspide. Cuando debas ir hacia abajo, busca el pozo más profundo y desciende hasta el fondo. Cuando no haya corriente, quédate inmóvil. Si te opones a la corriente, todo se seca. Si todo se seca, el mundo se ve envuelto por las tinieblas. (...) - Es duro esperar hasta que salga la corriente. Pero, cuando se tiene que esperar, se tiene que esperar. Mientras tanto, es mejor hacer como que se ha muerto uno.
Haruki Murakami (The Wind-Up Bird Chronicle)
—Tal vez algún día regresarás. Tal vez nunca lo harás y eso apestará, pero no puedes seguir haciendo esto. La culpa y el atormentarte y toda la mierda. No puedo verlo. Me hace odiarte porque te odias. No quiero perderte. Pero preferiría perderte si eso significa que serás feliz. Creo que si regresas conmigo hoy, nunca estarás bien. Y yo nunca estaré bien si tú no lo estás. Necesito saber que hay forma en que la gente como nosotros termine bien. Necesito saber incluso que existe esa cosa de estar bien, o tal vez no solo bien, tal vez incluso muy bien, y está ahí afuera y simplemente no la hemos encontrado aún. Tiene que haber un final más feliz que este, aquí. Tiene que haber una historia mejor. Porque merecemos una. Tú mereces una. Incluso si no termina contigo volviendo a mí.
Katja Millay (The Sea of Tranquility)
—¿Por qué? —Porque el amor no te hace dudar de ti misma. No te obliga a ser alguien que no eres. No es solo sentir mariposas, sino que esos nervios den paso a la calma. Es querer lo mejor para la otra persona. Desear verla triunfando y logrando sus objetivos. Siendo libre. Es escucharla hablar durante horas sin cansarte. Preocuparte por sus intereses. Disfrutar de pasar tiempo a solas, sin hacer nada, en silencio. Es que incluso las cosas más simples adquieran sentido, como una sonrisa. O como una estrella con una inscripción. O como tumbarse a ver el cielo de noche. Es saber que estás completa por ti misma, que no necesitas a nadie y que, aun así, quieres estar a su lado. El amor es pensar en la otra persona cada vez que te ocurre algo bueno. Querer contárselo. Es ser consciente de los riesgos y, aun así, entregarse con los ojos cerrados. Y es que haya canciones que, da igual cuándo las escuche, siempre me recordarán a ti. —El corazón me late a toda velocidad. Vuelvo a clavar mis ojos en los suyos—. Liam, no tengo ni idea de lo que es el amor. Creo que nunca antes lo había sentido. Lo único que tengo claro es que, cada vez que pienso en él, eres tú quien se me viene a la cabeza.
Inma Rubiales (Hasta que nos quedemos sin estrellas)
Esta vez Blake fue incapaz de contenerse y en sus labios asomó una sonrisa que rápidamente pasó también a sus hermosos ojos grises. —¿Me quieres? —le susurró. —Por eso tenemos que poner fin a esto cuanto antes —respondió ella. Blake cerró los ojos y, sin dejar de negar con la cabeza, dejó escapar una exclamación de sorpresa. —¿Qué? —Ya es suficientemente duro estar embarazada. Este dolor en el pecho, esta sensación de no saber si vas a dar por buena la fecha de finalización de nuestro contrato de matrimonio, es algo con lo que no puedo vivir. —Mirarle, incluso en aquellos momentos tan duros, era suficiente para que se le partiera el corazón. ¿Cómo podía pasar los ocho meses siguientes pensando que en cualquier momento podía pedirle que se marchara? —¿Me has oído cuando te he dicho que te quiero? —Sí,pero... Blake le cubrió los labios con un dedo para hacerla callar. —Te quiero, Samantha Harrison, y si estás esperando a que te pida que salgas de mi vida, será mejor que te pongas cómoda porque vas a esperar mucho tiempo.
Catherine Bybee (Wife by Wednesday (The Weekday Brides, #1))
Solo aquí, qué bien, me parece que estoy encima de todo. No me puede pasar nada. Yo soy el que paso. Vivo. Vivo. Fuera de tantas preocupaciones, fuera del dinero que tenía que ganar, fuera de la mujer con la que me tenía que casar, fuera de la clientela que tenía que conquistar, fuera de los amigos que me tenían que estimar, fuera del placer que tenía que perseguir, fuera del alcohol que tenía que beber. Si estuvieras así. Manténte ahí. Ahí tienes que estar. Tengo que estar aquí, en esta altura, viendo cómo estoy solo, pero así, en lo alto, mejor que antes, más tranquilo, mucho más tranquilo. No caigas. No tengo que caer. Estoy así bien, tranquilo, no me puede pasar nada, porque lo más que me puede para es seguir así, estando donde quiero estar, tranquilo, viendo todo, tranquilo, estoy bien, estoy bien, estoy muy bien así, no tengo nada que desear. Tú no la mataste. Estaba muerta. Yo la maté. ¿Por qué? ¿Por qué? Tú no la mataste. Estaba muerta. Yo no la maté. Ya estaba muerta. Yo no la maté. Ya estaba muerta. Yo no fui. No pensar. No pensar. No pienses. No pienses en nada. Tranquilo, estoy tranquilo. No me pasa nada. Estoy tranquilo así. Me quedo así quieto. Estoy esperando. No tengo que pensar. No me pasa nada. Estoy tranquilo, el tiempo pasa y yo estoy tranquilo porque no pienso en nada. Es cuestión de aprender a no pensar en nada, de fijar la mirada en la pared, de hacer que tú quieras hacer porque tu libertad sigue existiendo también ahora. Eres un ser libre para dibujar cualquier dibujo o bien para hacer una raya cada día que vaya pasando como han hecho otros, y cada siete días una raya más larga, porque eres libre de hacer las rayas todo lo largas que quieras y nadie te lo puede impedir.
Luis Martín-Santos (Tiempo de silencio)
Quisiera recordar - dijo Ylla rompiendo el silencio y mirando a lo lejos, más allá de la figura de su marido, frío, erguido, de mirada amarilla. - ¿Qué quisieras recordar? - preguntó el señor K bebiendo un poco de vino. - Aquella canción - respondió Ylla -, aquella dulce y hermosa canción. Cerró los ojos y tarareó algo, pero no la canción. - La he olvidado y no se por qué. No quisiera olvidarla. Quisiera recordarla siempre. Movió las manos, como si el ritmo pudiera ayudarle a recordar la canción. Luego se recostó en su silla. - No puedo acordarme - dijo, y se echó a llorar. - ¿Por qué lloras? - le preguntó su marido. - No sé, no sé, no puedo contenerme. Estoy triste y no sé por qué. Lloro y no sé por qué. Lloraba con el rostro entre las manos; los hombros sacudidos por los sollozos. - Mañana te sentirás mejor - le dijo su marido. Ylla no lo miró. Miró únicamente el desierto vacío y las brillantísimas estrellas que aparecían ahora en el cielo negro, y a lo lejos se oyó el ruido creciente del viento y de las aguas frías que se agitaban en los largos canales. Cerró los ojos, estremeciéndose. - Sí - dijo -, mañana me sentiré mejor...
Ray Bradbury (The Martian Chronicles)
Tengo las piernas cortas y retorcidas, y me cuesta caminar. Necesito una silla de montar especial para no caerme del caballo. Por cierto, la diseñé yo mismo, ya que hablamos del tema. Tenía que elegir entre eso o ir en poni. Tengo fuerza en los brazos, pero también son cortos. Nunca seré un espadachín. Si hubiera nacido en una familia de campesinos seguramente me habrían abandonado a la intemperie para que muriera, o me habrían vendido como monstruo de feria. Pero soy un Lannister de Roca Casterly, y eso que se perdieron las ferias. Se esperan cosas de mí. Mi padre fué Mano del Rey veinte años. Después resulta que mi hermano mató a ese mismo rey, ironías de la vida. Mi hermana se casó con el nuevo rey, y ese odioso sobrino que tengo será rey tras su muerte. Debo hacer algo por el honor de mi casa, ¿no te parece? Pero, ¿qué? Puede que tenga las piernas cortas en relación con mi cuerpo, pero la cabeza la tengo demasiado grande, aunque prefiero pensar que es del tamaño adecuado para mi mente. Tengo una idea bastante precisa de cuáles son mis puntos fuertes y mis puntos débiles. Mi mejor arma está en mi cerebro. Mi hermano tiene su espada, el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente...Pero una mente necesita de los libros igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo...Por eso leo tanto, Jon Nieves.
George R.R. Martin
Sin quitarme los ojos de encima, acercó aún más su pupitre. - ¿Sabes una cosa? - ¿Qué? - Que he entrado en tu blog. Ay, Dios. ¿Cómo lo había encontrado? Un momento; la pregunta que debía hacerme era la siguiente: ¿por qué lo había encontrado? Mi blog no podía buscarse a través de Google...Estaba flipando en colores. - Ya estás acosándome otra vez, ¿no? ¿Tengo que llamar a la poli para que te ponga una orden de alejamiento? - Ni en sueños, gatita - Sonrió - Ah, espera, que ya salgo en ellos, ¿verdad? Puse los ojos en blanco. - Más bien apareces en mis pesadillas, Daemon. (pág.154) - ¿Me estás preguntando si me atraen las humanas? - dijo. El pelo le caía hacia delante en ondas. Unas gotitas de agua le recorrían los mechones y acababan salpicándome la mejilla - ¿O si eres tú la que me atrae? Con las manos apoyadas en la roca, fue acercándose a mí lentamente. Muy pronto nos separaban sólo unos milímetros...Sentía su respiración como si fuera la mía, y cuando movió las caderas abrí los ojos y ahogué un grito. Vaya que si funcionaba la cosa...Me despejó la duda de un plumazo. (pág. 240) - Sí que es importante el helado - dije. - Es mi vida entera.- Dee tiró el monedero a Daemon, pero erró el objetivo - ¡Y tú me lo has quitado! (pág. 258 NUNCA TE METAS ENTRE DEE Y SU COMIDA, Y MENOS SI SE TRATA DE HELADO) - ¿Lo estás pasando bien con...Ash? - ¿Y tú con tu amiguito el pulpo? Me mordí el larbio. - Qué simpático eres, como siempre. ... - Estás...muy guapa, por cierto. Demasiado guapa para estar con ese idiota. Me sonrojé y bajé la vista. - ¿Te has tomado algo? - Pues no, la verdad. ¿Por qué me lo preguntas, si puede saberse? - Porque nunca me dices nada agradable. - Touché. (pág. 303) - Recuérdame...que no te haga enfadar nunca más ¡La leche! ¿Eres agente secreto en tus ratos libres? ... Me recorrió la espalda con sus brazos y hundió una mano en los rizos que se me habían soltado del moño. - No me has hecho caso - susurró contra mi hombro. - Nunca te hago caso. (pág. 327) Daemon murmuró algo en un idioma desconocido. Era una lengua dulce y bonita. Mágica. De otro planeta. Podría haberlo despertado, pero no lo hice sin saber demasiado bien por qué. La emoción que sentía por el contacto con su piel era más fuerte que todo lo demás. Daemon tenía una mano en el borde de mi camiseta, y los dedos encima del pedazo de piel que había entre el borde de la camiseta y la cinturilla de los pantalones de pijama. La mano empezaba a abrirse paso por debajo de la camiseta, a través de mi estómago, en la parte en que este empieza a descender. El pulso se me desbocó. Me rozó las costillas con la punta de los dedos. Su cuerpo se movió y sentí su rodilla contra mí. (pág. 338) O.O o_O OMG - Gatita - Ni aunque fueras el último ser con aspecto humano sobre la faz de la Tierra ¿Ahora lo entiendes? ¿Capiche? ... - Ademñas, no me atraes nada - Mentira podrida - Pero vamos, nada de nada. Eres... De repente Daemon estaba delante de mí, a apenas un centímetro de mi rostro. - ¿Qué soy? - Ignorante -¿Y qué más? - Prepotente, controlador...-...- Y un...cretino. - Venga ya, gatita, seguro que puedes hacerlo mejor - ... - Todavía no me creo que no te sientas atraída por mí. (pág. 360) - Seguro que hasta sueñas conmigo - Bajó la vista hacia mis labios y sentí que se despegaban - Seguro que escribes mi nombre en tus libretas, una y otra vez, rodeado por un corazoncito. Me reí. - En tus sueños, Daemon. Eres la última persona a la que... Daemon me besó (pág.361) Una sonrisa pícara se le asomó a los labios. - ¿Te das cuenta de que me encantan los retos? Me reí entre dientes y me volví hacia la puerta mientras le dedicaba un gesto grosero con el dedo corazón. - Y a mí, Daemon; y a mí. (pág. 414)
Jennifer L. Armentrout (Obsidian (Lux, #1))
Conocí a una chica en un camión de mudanzas. Una chica hermosa Y me enamoré de ella. Me enamoré fuertemente. Por desgracia, a veces la vida se interpone en el camino. La vida definitivamente se interpuso en mi camino. Se interpuso completamente en mi maldito camino, la vida bloqueó la puerta con una pila de 2x4 de madera que está clavada y unida a una pared concreta de quince pulgadas detrás de una fila de barras sólidas de acero, atornilladas a un marco de titanio que por muy fuerte que empuje contra ella— No lograría moverla. A veces la vida no se mueve. Simplemente se interpone completamente en tu maldito camino. Bloqueó mis planes, mis sueños, mis propósitos, mis deseos, mis anhelos, mis necesidades. Bloqueó a esta hermosa chica de la que estaba tan fuertemente enamorado. La vida trata de decirte que es lo mejor para ti Que debería ser más importante para ti Qué debería venir primero O segundo O tercero. He intentado tan duro mantener todo organizado, alfabetizado, apilado en orden cronológico, cada cosa en su espacio perfecto, su lugar perfecto. Pensé que eso era lo que la vida quería que yo hiciera. Esto es lo que la vida necesita que yo haga. ¿Cierto? ¿Mantenerlo todo en secuencia? A veces, la vida se interpone en tu camino. Se interpone completamente en tu maldito camino. Pero no se interpone completamente en tu maldito camino porque quiere que te des por vencido y le dejes tomar el control. La vida se interpone completamente en tu maldito camino, porque sólo quiere que le entregues todo y te dejes llevar. La vida quiere que luches contra ella. Aprendas a hacerte por ti mismo. Quiere que agarres un hacha y cortes a través de la madera. Quiere que consigas un martillo y rompas el hormigón. Quiere que tomes una antorcha y quemes a través del metal y del acero hasta que puedas alcanzarlo y agarrarlo. La vida quiere que agarres todo lo organizado, lo alfabetizado, lo cronológico, lo ordenado. Quiere que juntes todo, lo remuevas, lo mezcles. La vida no quiere que dejes que te digan que tu hermano menor debería ser lo único que va en primer lugar. La vida no quiere que dejes que te digan que tu carrera y tu educación debería ser lo único que queda en segundo lugar. Y definitivamente, la vida no quiere que deje que se me diga que la chica que conocí, La chica hermosa, fuerte, increíble, resistente de la que me enamoré tan fuertemente debería venir en tercer lugar. La vida sabe. La vida está tratando de decirme que la chica que amo, ¿La chica de la que me enamoré tan fuertemente? Hay sitio para ella en primer lugar. La voy a poner en primer lugar
Colleen Hoover (Slammed (Slammed, #1))
-Mi meta en la vida es llegar a ser un adjetivo -dijo-. Que la gente vaya por ahí diciendo: «Eso era tan bankheadiano», o «Un poco demasiado bankheadiano para mi gusto». -Bankheadiano suena bien -dijo Madeleine. -Es mejor que bankheadesco. -O bankheadino. -La terminación en «ino» es horrible la mires por donde la mires. Hay joyciano, shakesperiano, faulkneriano. Pero en «ino». ¿Quién hay por ahí que sea algo terminado en «ino»? -¿Thoma Mannino? -Kafesco -dijo-. ¡Pynchonesco! Mira, Pynchon es ya un adjetivo. Gaddis. ¿Cómo sería para Gaddis? ¿Gaddiesco? ¿Gaddisio? -No, con Gaddis no se puede hacer —dijo Madeleine. -No -dijo Leonard- Ha tenido mala suerte, Gaddis. ¿Te gusta Gaddis? -Leí un poco de Los reconocimientos -dijo Madeleine. Doblaron Planet Street y subieron por la pendiente. -Belloviano -dijo Leonard-. Es superbonito cuando se cambia alguna letra. Con nabokoviano no pasa: Nabokov ya tiene la «v». Y Chéjov también: chejoviano. Los rusos lo tienen fácil. ¡Tolstoiano! El tal Tolstói era un adjetivo a la espera de formarse. -No te olvides del tolstoianismo -dijo Madeleine. -¡Dios mío! -dijo Leonard-. ¡Un nombre! Jamás había soñado con llegar a ser un nombre. -¿Qué significaría bankheadiano? Leonard se quedó pensativo unos segundos. -De o relativo a Leonard Bankhead (norteamericano, nacido en 1959). Caracterizado por una introspección o inquietud excesiva. Sombrío, depresivo. Véase caso perdido. Madeleine reía. Leonard se detuvo y la cogió del brazo, mirándola con seriedad. -Te estoy llevando a mi casa -dijo. -¿Qué? -Todo este tiempo que llevamos andando. Te he estado llevando hacia mi casa. Eso es lo que hago normalmente, al parecer. Es vergonzoso. Vergonzoso. No quiero que sea así. No contigo. Así que te lo estoy diciendo. -Ya me lo había figurado, que íbamos a tu casa. -¿Sí? -Te lo iba a decir. Cuando estuviéramos más cerca. -Ya estamos cerca. -No puedo subir. -Por favor. -No. Esta noche no. -Hannaesco -dijo Leonard-. Testarudo. Dado a posturas inamovibles. -Hannaesco -dijo Madeleine-. Peligroso. Algo con lo que no se juega. -Quedo advertido. Se quedaron de pie, mirándose, en el frío y la oscuridad de Planet Street. Leonard sacó las manos de los bolsillos para encajarse la melena detrás de las orejas. -Puede que suba sólo un minuto -dijo Madeleine.
Jeffrey Eugenides (The Marriage Plot)
- Nunca vuelvas a llamarme así - le espeté. - Es mejor que llarmarle <> a alguien, ¿no? - Salió por la puerta - Qué visita tan estimulante. La recordaré mucho tiempo. Aquello ya era suficiente. - ¿Sabes qué? Tienes toda la razón. Mira que llamarte tarado...Esa es una palabra que no te define bien - le dije sonriendo - <> te pega más. - Conque <>, ¿eh? - repitió - Eres un encanto. Levanté el dedo corazón. (pág.20) Eran más de la una, pero parecía que Daemon acabara de levantarse. Llevaba los tejanos arrugados y el pelo enmarañado. Hablaba con alguien por teléfono mientras se pasaba la mano por la mandíbula. - ¿Tu hermano no tiene camisetas o qué? - le pregunté mientras cogía la pala. - Me temo que no. No las lleva ni en invierno. Siempre va por ahí medio desnudo - refunfuñó - Es bastante incómodo tener que verlo así todo el día, enseñando tanta...carne ¡Qué grima! A ella le daría grima, pero a mí...me alteraba bastante. Me puse a cavar hoyos en lugares estratégicos mientras notaba que se me secaba la garganta. Tenia una cara perfecta, un cuerpo de ensueño y una mala leche espectacular. Las tres reglas de oro de cualquier tío macizo, vaya. (pág. 39) - Tienes una cabecita bastante sucia, gatita. Pestañeé. <> - ¿Qué has dicho? - Que tienes la cabeza sucia - repitió en voz baja. Sabía que Dee no podía oírle -, llena de tierra. ¿Qué creías que quería decir? - Nada -...Tener a Daemon tan cerca no me reconfortaba en absoluto - Es normal ensuciarse cuando plantas. Los labios le temblaron un instante. - Hay muchas maneras de ensuciarse. Aunque no tengo la intención de mostrártelas. (pág.46) - Me da a mí que te has mojado tú más que el coche. Nunca pensé que lavar un coche pudiera ser tan complicado pero, después de observarte durante los últimos quince minutos, creo que deberían convertirlo en deporte olímpico. - ¿Estabas observándome? - Qué grima. Y qué morbo. ¡No! de morboso, nada. (pág.51) - Pues sí ¿Y tú siempre te quedas mirando a los tíos cuando llamas a su puerta para preguntar por una dirección? - ¿Siempre abres la puerta medio desnudo? - Pues sí. Y no has respondido a mi pregunta. ¿Siempre pegas esos repasos? Las mejillas me ardían. (pág.53) - Hasta mañana a medio día, gatita. - Te odio - resoplé. - El sentimiento es mutuo - Me miró por encima del hombro - Me juego veinte pavos a que llevas bañador y no biquini. Era insufrible. (Pág. 62) - ¿Que no confía en mi? ¿Y qué tiene que confiarme, tu virtud? Se le escapó otra carcajada y tardó unos momentos en poder contestar. - Pues claro; no le gustan las chicas guapas que están coladitas por mi. - ¿Qué? - ... - Estás de broma, ¿no? - ¿A qué parte te refieres? - preguntó- - ¡A todas! - Venga ya. No me digas que no sabes que eres guapa. ¿No te lo ha dicho ningún chico antes? (pág.90) - Creo que estás condenada a estar conmigo un rato más. - Seguro que parezco un gato remojado. - Estás bien. La lluvia te favorece. Fruncí el ceño. - Ya me estás mintiendo otra vez. Sentí que su cuerpo se movía junto al mío y, sin mediar palabra, me rozó la barbilla con los dedos y me atrajo hacia él. En sus labios se dibujó una sonrisa torcida. - No te miento; te lo dijo en serio. (pág.101) - Bueno...Ya llegó el innombrable. A Dee le dio un ataque de risa que hizo que toda la cafetería nos mirara. - ¡Me parto! Me hundí en la butaca. Desde la mañana en que Dee y él me habían preparado el desayuno, me había evitado y a mí me daba igual. ... Seguramente Daemon era físicamente el hombre más perfecto que jamás había visto - su cara haría las delicias de cualquier retratista -, pero a la vez tenía bastantes papeletas para ser el cretino más grande sobre la faz de la Tierra. (pág.145)
Jennifer L. Armentrout (Obsidian (Lux, #1))