Por Que Te Amo Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Por Que Te Amo. Here they are! All 100 of them:

Cada palabra que has escrito. Tú y yo, Tess, somos parecidos. Nosotros vivimos y respiramos palabras. Fueron los libros los que me impidieron quitarme la vida después de que pensé que nunca podría amar a alguien, que nunca sería amado por alguien. Fueron los libros los que me hicieron sentir que, quizás, no estaba completamente solo. Ellos podían ser completamente honestos conmigo y yo con ellos. Leyendo tus palabras, lo que tú escribiste, cómo te sentías sola en ocasiones y temerosa, pero siempre valiente. Por la forma en que veías el mundo, sus colores, texturas y sonidos, sentí… sentí la forma en que tú pensabas, esperabas, sentías, soñabas. Sentí que estaba soñando, pensando y sintiendo contigo. Soñé lo que tú has soñado, quise lo que tú has querido… y entonces me di cuenta de que, lo que realmente quería, eras tú. La chica detrás de las palabras garabateadas. Te amo desde el momento en que las leí. Aún te amo.
Cassandra Clare (Clockwork Prince (The Infernal Devices, #2))
— Eu te amo e tenho certeza de que, mesmo passando por tanta coisa ruim na vida, você ainda guarda um milhão de finais felizes aí dentro.
Vitor Martins (Um Milhão de Finais Felizes)
No te amo. Amo a mi familia y tal vez a Casey y Jessica, pero el amor romántico lleva años y años en aparecer. Entonces no te amo. Pero admitiré que he pensado mucho en ti últimamente y definitivamente tengo sentimientos por ti… Otros sentimientos además de odio mayormente. Y tal vez es posible que en el futuro pueda amarte. Pero todavía quiero matarte la mayor parte del tiempo.
Kody Keplinger (The DUFF: Designated Ugly Fat Friend (Hamilton High, #1))
ー¿Te importaría si toco para ti ahora? ーSabes que amo escucharte tocar. ーEra verdad. Ella siempre amo escucharlo hablar de su violín, pensó que así entendía un poco mas de él. Ella podía escucharlo hablar apasionadamente por horas de breas, clavijas, desplazamientos, la posición de los dedos y de la tendencia de la cuerda La a romperse- sin sentirse aburrida.
Cassandra Clare (The Infernal Devices: Clockwork Princess (The Infernal Devices: Manga, #3))
—También te amo —dijo él, retrocediendo después de un momento—. Creo que te he amado desde hace meses. Nunca he creído en el amor a primera vista, pero sí creo en el destino. Cada situación de mierda que has tenido que superar te trajo hasta aquí. Nunca he sentido esto por nadie, y es porque he estado esperando por ti, no lo sabía hasta que llegaste aquí.
Tiffany King (Wishing for Someday Soon)
- Te Amo - susurró Tristan -. Te he amado desde el primer momento que te vi. Mi amor por ti jamás morirá. Es Eterno. Te lo juro aquí, a medio camino entre el Cielo y la Tierra.
Elizabeth Chandler (Everlasting (Kissed by an Angel, #5))
Pude ver un atisbo de cómo ha sido tu vida… y… —Bajo la mirada a mis enredados dedos, lágrimas todavía corriendo por mis mejillas—. Esto es sobre mí no siendo lo suficientemente buena para ti. Fue una comprensión de tu vida, y estoy tan asustada de que te aburrirás de mí, y luego te irás… y terminaré como Leila… una sombra. Porque te amo, Christian, y si me dejas, va a ser como un mundo sin luz. Estaré en la oscuridad. No quiero huir. Solo estoy tan asustada de que me dejes
E.L. James (Fifty Shades Darker (Fifty Shades, #2))
-Arrête, Matilde -le pidió-. Arrête, s'il te plaît. Me rindo -susurró en francés, con los brazos alzados y la cabeza caída. Su mano se abrió y las fotografías se regaron en torno a él. Matilde supo que algo acababa de romperse en el interior de Eliah y sintió pánico. -Estoy cansado de vivir de esta manera, lleno de angustia y de desesperación por el temor constante a perderte, por no se suficiente para ti, por anhelar que me ames más que a nadie, por considerarme menos, por no merecerte... -Eliah, por favor... -Déjame hablar. Le temo a tu juicio lo mismo que a mis errores, que son muchos, lo sé, pero están en el pasado y nada puedo hacer para cambiarlos. Le temo a tu condena. En verdad, tú estas muy por encima de mí... -¡No! -clamó ella, e intentó acercarse, pero Al-Saud volvió a elevar los brazos y caminó hacia atrás. -Te amo de un modo que no es bueno para mí, tampoco lo es para ti. A veces pienso que es una obsesión que terminará con los dos.
Florencia Bonelli (Congo)
Quiero que seas feliz, y que él sea feliz. Y, aun así, cuando vayas hacia el altar para uniros para siempre, caminarás sobre un sendero invisible formado por los fragmentos de mi corazón, Tessa. Daría mi vida por cualquiera de los dos. Daría mi vida por vuestra felicidad. Creía que tal vez, cuando me dijiste que no me amabas, mis sentimientos irían enfriándose y acabarían por desaparecer, pero no ha sido así. Han seguido creciendo día a día. Te amo más desesperadamente, en este momento, de lo que te he amado antes, y en una hora te amaré aún más.
Cassandra Clare (Clockwork Angel (The Infernal Devices, #1))
¿Recuerdas que te amo? -se puso serio de repente y la miro fijamente- Te amo tanto que estoy seguro de que puedes verlo y no quiero perderte porque mi vida es mejor desde el día que te encontré. Estoy agradecido por vivir bajo el mismo cielo que tu, y que me hallas encontrado saliendo de ese callejón, porque a decir verdad, te necesitaba, te sigo necesitando. Siempre voy a necesitarte. Y ya lo se, puedo sentirlo, pero por favor, di que me amas.
Ingrid V. Herrera (Lo que todo gato quiere)
Reviento lenta y penosamente por el deseo de verte, regresa pronto (…) Me da miedo caer en medio del abismo. Te amo atrozmente, que horroroso aquí sin ti, a pesar de que me dejas sola todo el día...
Elena Poniatowska (Leonora)
porque quando o resto desaparecer, é isso que vai ficar. amo - te. { ... } raios, é uma coisa que vais ter de engolir de uma vez por todas. amo - te, e nunca esperei sentir isto por ninguém. mas é verdade.
Nora Roberts (Divine Evil)
Quanto mais longe, mais perto me sinto de ti, como se os teus passos estivessem aqui ao pé de mim e eu pudesse seguir-te e falar-te e dizer-te quanto te amo e como te procuro, no meio de uma destas ruas em que te vejo, zangado de saudade, no céu claro, no dia frio. Devolve-me a minha vida e o meu tempo. Diz qualquer coisa a este coração palerma que não sabe nada de nada, que julga que andas aqui perto e chama sem parar por ti
Miguel Esteves Cardoso (O Amor é Fodido)
Te amo por razones que no tienen principio ni fin. Te amaba incluso antes de conocerte;por eso mi amor no tiene causa ni motivo. Dime que me vaya, y me iré. Pero antes tienes que saber que, si me rechazas, recordaré toda mi vida un amor que pudo ser nuestro, y que te amaré aún más después de muerto.
V.C. Andrews
Amigo mío... yo no soy lo que parezco. Mi aspecto exterior no es sino un traje que llevo puesto; un traje hecho cuidadosamente, que me protege de tus preguntas, y a ti, de mi negligencia. El "yo" que hay en mí, amigo mío, mora en la casa del silencio, y allí permanecerá para siempre, inadvertido, secreto. No quisiera que creyeras en lo que digo ni que confiaras en lo que hago, pues mis palabras no son otra cosa que tus propios pensamientos, hechos sonido, y mis hechos son tus propias esperanzas en acto. Cuando dices: "El viento sopla hacia el Este", digo: "Sí, siempre sopla hacia el Este"; pues no quiero que sepas entonces que mi mente no mora en el viento, sino en el mar. No puedes comprender mis navegantes pensamientos, ni me interesa que los comprendas. Prefiero estar a solas en el mar. Cuando es de día para tí, amigo mío, es de noche para mí; sin embargo, todavía entonces hablo de la luz del día que danza en las montañas, y de la sombra purpúrea que se abre paso por el valle; pues no puedes oír las canciones de mi oscuridad, ni puedes ver mis alas que se agitan contra las estrellas, y no me interesa que oigas ni que veas lo que pasa en mí; prefiero estar a solas con la noche. Cuando tú subes a tu Cielo yo desciendo a mi Infierno. Y aún entonces me llamas a través del golfo infranqueable que nos separa: " ¡Compañero! ¡Camarada!" Y te contesto: "¡Compañero! ¡Camarada!, porque no quiero que veas mi Infierno. Las llamas te cegarían, y el humo te ahogaría. Y me gusta mi Infierno; lo amo al grado de no dejar que lo visites. Prefiero estar solo en mi Infierno. Tu amas la Verdad, la Belleza y lo Justo, y yo, por complacerte, digo que está bien, y finjo amar estas cosas. Pero en el fondo de mi corazón me río de tu amor por estas entidades. Sin embargo, no te dejo ver mi risa: prefiero reír a solas. Amigo mío, eres bueno, discreto y sensato; es más: eres perfecto. Y yo, a mi vez, hablo contigo con sensatez y discreción, pero... estoy loco. Sólo que enmascaro mi locura. Prefiero estar loco, a solas. Amigo mío, tú no eres mi amigo. Pero, ¿cómo hacer que lo comprendas? Mi senda no es tu senda y, sin embargo, caminamos juntos, tomados de la mano.
Kahlil Gibran (El loco / Lágrimas y sonrisas)
Escribe la frase, sólo te pido eso. Y el se anima a vaciar su pena en un archipiélago atiborrado de cristales de sal. Por un instante pienso que te amo, pero es una sensación efímera como una ola. Una masa de agua que crece con fuerza, pero luego se recoge, estalla y ya no existe. Una barca expulsada a los orígenes. La muda miseria existente bajo el sol.
Andrea Jeftanovic
Y por esa razón quiero un desastre que sea profundo, que me arrebate, que llegue y remueva todo, que levante y sacuda, que moje y seque, y que nunca termine
Jarhat Pacheco (Te amo, y no es metáfora (Spanish Edition))
Te amo. Amo cada parte de ti, cada pensamiento y cada palabra ... todo el complicado y fascinante manojo de cosas que eres. Te quiero con diez tipos diferentes de necesidad a la vez. Amo todos tus estados, la forma en que eres ahora, la idea de cuánto mas bella serás en las próximas décadas. Te amo por ser la respuesta a cada pregunta que mi corazón pueda formular. Todos los fuegos de infierno podrían arder durante mil años y eso no igualaría lo que siento por ti en un minuto del día. Te amo tanto que no hay ningún placer en ello. Nada más que tormento. Porque si pudiera diluir lo que siento por ti a una millonésima parte, todavía sería lo suficiente como para matarte. E incluso si esto me vuelve loco, preferiría verte vivir en los brazos de ese bastardo frío y sin alma antes que morir en lo míos. Kev Merripen
Lisa Kleypas (Seduce Me at Sunrise (The Hathaways, #2))
—Y lo haces, ¿no? ¿Amarme aunque sea un poco? Porque lo diré otra vez. Justo ahora, en tu cara. La verdad es que yo te amo, Jess Jordan. Lo gritaré si eso ayuda a mi caso. Pero tengo que expresar por lo menos ese punto antes de que transcurra un minuto más. Mi rostro se pone caliente cuando él continúa:—Responde. Por favor. Es importante. Poniendo todo a un lado. ¿Qué hay en tu corazón… qué sientes por mí? Encuentro su mirada. —He estado enamorada de ti desde la primera vez que me hablaste de tu dormitorio de Star Wars. Y ahora te amo tanto que me aterra. ¿Está bien? —¡Sí! Estoy tan feliz justo ahora…
Anne Eliot (Almost)
Existem várias maneiras de destruir um assunto, de deteriorar a realidade até não sobrar coisa nenhuma. Passa-se com as palavras o mesmo que com as coisas: quantas mais vezes as proferimos menos substância têm, as palavras e as coisas, porque as palavras podem tirar ou roubar às coisas o seu sentido. [...] Imagina agora o que acontece quando as palavras se reportam somente a si próprias. As palavras Deus ou Amor, por exemplo. Imagina o género de esvaziamento que acontece quando as usamos de maneira desenfreada e as pronunciamos milhares ou milhões de vezes todos os dias. 'Amo-te'. 'Amo-te'. 'Amo-te'. 'Meu Deus'. 'Meu Deus'. 'Meu Deus'. Palavras que não têm qualquer referente no mundo que lhes devolva o sentido. Palavras que são somente isso: a junção aleatória de vogais e consoantes; e, contudo, palavras que movem montanhas.
João Tordo (Anatomia dos Mártires)
—Me has condenado a vivir atado a ti. —Christian... —musité con voz rota. —Vayas donde vayas, Lena, llevas una parte muy importante de mí contigo y yo no puedo vivir sin ella. Has cambiado todo mi mundo. Así que si vas a dejarme más vale que sea porque no me amas como yo te amo a ti, porque como sea por protegerme estarás cayendo en el mayor error que podrías cometer. Si te vas, acabarás con mi vida de una forma más cruel y despiadada de lo que podría hacerlo cualquier guardián esta noche.
Anissa B. Damom (Éxodo (Éxodo, #1))
-Arrête, Matilde -le pidió-. Arrête, s'il te plaît. Me rindo -susurró en francés, con los brazos alzados y la cabeza caída. Su mano se abrió y las fotografías se regaron en torno a él. Matilde supo que algo acababa de romperse en el interior de Eliah y sintió pánico. -Estoy cansado de vivir de esta manera, lleno de angustia y de desesperación por el temor constante a perderte, por no se suficiente para ti, por anhelar que me ames más que a nadie, por considerarme menos, por no merecerte... -Eliah, por favor... -Déjame hablar. Le temo a tu juicio lo mismo que a mis errores, que son muchos, lo sé, pero están en el pasado y nada puedo hacer para cambiarlos. Le temo a tu condena. En verdad, tú estas muy por encima de mí... -¡No! -clamó ella, e intentó acercarse, pero Al-Saud volvió a elevar los brazos y caminó hacia atrás. -Te amo de un modo que no es bueno para mí, tampoco lo es para ti. A veces pienso que es una obsesión que terminará con los dos.
Florencia Bonelli
Muchos días contemplaba tu mirada triste a pesar de que el sol resplandecía tu rostro y sentía que moría por dentro. Ninguna mujer con las que he estado han significado nada. Solo te quiero a ti, te deseo a ti, te amo a ti. Tú eres la mujer adecuada para mí. Estás hecha para mí.
Chloe Magné (La locura de Dangelys (Trilogía Locura nº 3) (Spanish Edition))
Aceptemos que no somos el uno para el otro. Y quizás nunca lo fuimos, ni lo seremos. ¡Aceptémoslo de una buena vez!   Creo que es tiempo de darle la oportunidad a otras personas, a otros amores.   Ya es hora de comenzar a caminar por otras calles porque a nosotros se nos hizo tarde.  
Jarhat Pacheco (Te amo, y no es metáfora (Spanish Edition))
Como eu te amo (e portanto eu amo-te, sua tola, tal como o mar ama um minúsculo seixo no seu fundo, é exactamente assim que te cubro com o meu amor - e oxalá seja também um seixo ao teu lado, se o céu o permitir), amo o mundo inteiro, a que pertence também o ombro esquerdo, não primeiro era o ombro direito e, por isso, beijo-o quando isso me dá prazer (e tu tens a amabilidade de despir aí a blusa), o ombro esquerdo está também incluído e o teu rosto debaixo de mim no bosque e o repousar no teu peito quase desnudado. E por isso tens razão quando dizes que já fomos um único ser, e não tenho nenhum medo disso, pelo contrário, é a minha única felicidade e o meu único orgulho e não o restrinjo de modo nenhum ao bosque.
Franz Kafka
Ven a dormir conmigo, no haremos el amor, él nos hará”* …una tormenta de suspiros y sábanas, un amanecer de besos y calores.    Ven a dormir conmigo, tú que de mis sueños no te quitas, (¿y cómo habrías de hacerlo si eres el sueño de mi vida?), ven a dormir conmigo, tú que conviertes las noches en soles.    Yo no te amo porque eres tú, ni te amo porque seas mía, no te amo por ser tuyo, ni por tus cabellos ni por tus besos de caricia.    Te amo porque es cielo el cielo, te amo porque son ciertas las estrellas,  te amo porque el mar besa la orilla, te amo como la flor que besa al viento, te beso como besa al agua el sediento.    ¿Cómo no he de amarte, amada mía, si es en tu lecho que he conocido la vida?    Nací, como muchos antes, quizás incluso tuve otras vidas errantes, tristes, solitarias, sin ancla, sin vela ni caminos, ¿pero acaso no llega todo fiel a su destino?    El amor nos hará, erigirá en nuestros labios su templo, desandará lo que latía de corazón antes de conocernos, dirá quizá: “¡he sido tan poco de mí, ahora sé lo que es amar!”, o acaso el silencio sea reto y envidia a nuestra manera de besar…    Caminan las estrellas, gira el mundo. Así te amo.    Con toda la fuerza de lo obvio,  con el destino apretado en nuestros labios.    Nosotros haciendo los sueños la realidad del destino, y a cada lado de la cama, el mundo, callado, muy lejano.   *(“Ven a dormir conmigo, no haremos el amor, él nos hará”, Julio Cortázar).
Jacques Pierre (Declaro el estado de poesía permanente)
¿Quieres que te diga la verdad, algo real? Te amo. Estoy enamorado de ti. Lo he estado desde la noche que la nieve cayó sobre tu cabello y me besaste por primera vez. Estoy agradecido de que mi vida esté unida a la tuya porque significa que no tendré que pasar ni un solo día sin ti. Mi corazón latirá mientras lata el tuyo y, cuando mueras, nos postraremos ante Malek juntos. Y qué suerte que tú también me amas porque me tendrás a tu lado en esta vida y en cualquier otra que venga después.
Rebecca Yarros (Alas de hierro (Empíreo, #2))
—En París, es común reconocer a alguien atractivo. El francés no desvía la mirada como otras culturas lo hacen. ¿No te habías dado cuenta? St. Clair piensa que soy atractiva. Me llamó hermosa. —Créeme, no quieres dormir en mi cama. Me estoy tele transportando a Atlanta. Te estoy recogiendo, e iremos a algún lugar donde nuestras familias no nos encuentren. Nos llevaremos a Seany. Y le dejaremos correr todo lo que quiera hasta que se canse, y luego tú y yo tomaremos una larga caminata. Como Acción de Gracias. ¿Recuerdas? Y hablaremos sobre todo EXCEPTO sobre nuestros padres… O tal vez ni siquiera hablaremos. Simplemente caminaremos. Y seguiremos caminando hasta que el resto del mundo deje de existir. —Anna. —Etienne habla lentamente—. No me hiciste hacer algo que no quería hacer. Mi cara se calienta mientras el conocimiento estalla dentro de mí como dinamita. Le gusto. En verdad le gusto a Etienne. —Si me pides que te bese, lo haré. —Dice. Sus dedos aprietan mis muñecas, y me enciendo en llamas. —Bésame. —Digo. Lo hace. —La engañaba todos los días. En mi mente, pensaba en ti en formas que no podía, una y otra vez. Ella no era nada comparada contigo. Nunca antes me he sentido de esta forma por nadie. —Eres la chica más increíble que he conocido. Eres hermosa e inteligente, y me haces reír como nadie más puede. Y puedo hablar contigo. Y sé que después de todo esto no te merezco, pero lo que estoy tratando de decir es que te amo, Anna. Mucho. —¿Por favor dirías que me amas? Me estoy muriendo aquí.
Stephanie Perkins (Anna and the French Kiss (Anna and the French Kiss, #1))
Pero el amor, esa palabra… Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos. Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente sostenido de un solo lado, y no me mires con esos ojos de pájaro, para vos la operación del amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y eso que me querés como yo no te quiero. Claro que te curarás, porque vivís en la salud, después de mí será cualquier otro, eso se cambia como los corpiños. Tan triste oyendo al cínico Horacio que quiere un amor pasaporte, amor pasamontañas, amor llave, amor revólver, amor que le dé los mil ojos de Argos, la ubicuidad, el silencio desde donde la música es posible, la raíz desde donde se podría empezar a tejer una lengua. Y es tonto porque todo eso duerme un poco en vos, no habría más que sumergirte en un vaso de agua como una flor japonesa y poco a poco empezarían a brotar los pétalos coloreados, se hincharían las formas combadas, crecería la hermosura. Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdoname. Me estás alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes en la mesa de luz. Stop, ya está bien así. También puedo ser grosero, fijate. Pero fijate bien, porque no es gratuito. ¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos, convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al verse. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto.
Julio Cortázar
¡Mátame mil veces, pero no me muestres tus ojos! Te perdono por todo lo que me has hecho. Amo a mi asesino…, pero ¡al tuyo!, ¿cómo podría?
Emily Brontë (Cumbres borrascosas (Spanish Edition))
El amor es tu amo, pues te domina, y quien permite que un loco lo subyugue no merece, creo yo, que se le acepte por cuerdo.
William Shakespeare (The Two Gentlemen of Verona)
-Te equivocas, Enrico, yo amo el amor. La belleza del amor. La libertad del amor. Amo la idea de que nada es obligado, que el amor de los demás, su tiempo, su atención, son regalos que se deben merecer y no sólo pretender. También cuando somos una pareja. Se está juntos por elección, no por obligación. Y sí, me hubiese gustado tener a Elena para siempre. Pero e ha ido. Ha elegido marcharse. Y ahora podría estar incluso con otro. ¿Qué otra cosa puedo hacer sino seguir adelante? ¿Seguir amándola por lo que me dio y me dejó probar y que ahora ya no existe?
Federico Moccia
—Sé que las cosas han cambiado entre nosotros. Pero quiero que sepas que te amo. Nada puede cambiar eso. Y si mueres hoy, te encontraré en el más allá y te daré una paliza por haberme abandonado. ¿Entendido?
Shelby Mahurin (Blood & Honey (Serpent & Dove, #2))
las herramientas de Ho'oponopono. Por lo tanto cuando dices “Te Amo” o “Gracias”, sabes que estás tomando 100% de responsabilidad y diciendo: “Lo siento, por favor perdóname por lo que hay en mí que está creando esto”.
Mabel Katz (El Camino Mas Facil Edicion Especial)
Uma noite a gente estava fumando um baseado no terraço do prédio dele em Santa Mônica, e Wyatt falou: Eu te amo tanto e não sei por que você não me ama também. Eu respondi: Eu te amo tanto quanto me permito amar alguém.
Taylor Jenkins Reid (Daisy Jones & The Six)
E nem posso ser a tua cura. Entendes isso? Tu não podes te ancorar em mim para fazer essa busca. Esse caminho é teu, e vais ter de fazer isso por tua conta. Não acho que estás pronta para um relacionamento, se não contigo mesma, por enquanto. Eu te quero pra mim? Sim, não nego. Mas te quero maior do que minha. Enquanto isso, seguro a tua mão e bailo contigo. Porque eu te amo. E, se nos amamos, não faz diferença se és minha namorada ou não.
Lorena Portela (Primeiro Eu Tive Que Morrer (Portuguese Edition))
Para concluir, sin embargo, tengo que hacerte un cumplido. En tu carta, al menos te expresas de manera clara y directa: y por eso una respuesta clara a tu pregunta de si te amo. El amor es una cosa que carece de verdad. No la busquemos.
Wolf Wondratschek (Cartas de Kelly)
― Você ficaria se eu dissesse que te amo? ― Você me ama?! ― Não sei. ― Talvez. ― Por quê? ― Porque se você dissesse e eu conseguisse acreditar, e eu gostaria de acreditar eu diria que sim. ― Não. ― Não o quê? ― Não ficarias. ― Eu sei. ― Tchau. ― Adeus.
Filipe Russo (Caro Jovem Adulto)
—Harper, te amo mucho más de lo que puedo explicar. Conocerte cambió mi mundo. Incluso cuando pensé que nunca serías mía, no podía seguir viviendo una vida que sabía que odiabas. La noche que me dijiste que me amabas fue la mejor noche de mi vida, hasta esta noche. Nunca te dejaré ir otra vez, quiero estar contigo por el resto de mi vida. Quiero casarme contigo algún día Harper. —Hizo una pausa y buscó mis ojos—. Haría cualquier cosa por ti, no sé que hacer para que me creas, pero pasaré la eternidad tratando de mostrártelo.
Molly McAdams (Taking Chances (Taking Chances, #1))
—Ni siquiera sé por qué vine—dijo ahora con furia después de mirarme intensamente —Simplemente sé que cuando lo supe, tú eras la única persona en la que podía pensar, la primera persona que apareció en mi mente. —Aquí estoy para ti, nunca olvides eso, yo jamás te voy a dejar. —¿Por qué? No deberías hacerlo, yo solo te he hecho sufrir, no me merezco que me apoyes, deberías echarme, odiarme, burlarte de mí desgracia. —Porque yo nuca podría dejarte, ni burlarme de ti, te amo y no importa lo que hagas no voy a dejar de hacerlo. —Lo lamento, pero yo no puedo.
Lolo Mayaya (Play With Me)
La gente tiene ideas preconcebidas sobre el tiempo que necesitas para estar seguro de una cosa como esta, pero yo no voy a mentir, y me da igual que nos quede muy poco tiempo. La gente pierde el tiempo, siempre está a la espera de que llegue el momento adecuado; nosotros no disponemos de ese lujo. Si tuviéramos unas vidas enteras por delante, creo que acabarías hartándote de escucharme decir lo mucho que te amo, porque estoy segurísimo de que eso es lo que nos está pasando. Pero como estamos a punto de morir, te lo voy a repetir una y otra vez: te amo, te amo, te amo...
Adam Silvera (They Both Die at the End (They Both Die at the End, #1))
- Para mi eres un regalo. (...) Y quiero que veas en ti lo mismo que yo ya veo. No quiero que cambies nada de ti, solo que descubras nuevas facetas, en aquello en lo que puedes convertirte cuando te liberes. Quiero que te descubras como una inmensa mujer, unica y especial. Dueña de su sexualidad, y segura de quien es en la vida. El unico espejo en el que te debes mirar es en el de Cleo Connelly. Cleo tenia los ojos humedos por la emocion. ¡Habia que joderse! Eran las palabras mas bonitas y apasionadas que le habian dicho jamás! Capitulo 6. Lion Romano y Cleo Connelly.
Lena Valenti (Amos y mazmorras: Primera parte (Amos y mazmorras, #1))
«No es lo que ha sucedido lo que molesta a un hombre, dado que lo mismo puede no molestar a otro. Es su juicio sobre lo sucedido». En un contexto distinto, Epicteto apunta en una dirección similar: «No olvides que no es el hombre que te envilece o golpea aquel que te insulta, sino tu propio juicio de que este hombre te insulta. Por lo tanto, cuando alguien te irrita, ten por seguro que es tu propia opinión la que te ha irritado. Y comprométete a no dejarte llevar por las impresiones externas, dado que una vez que ganes tiempo y postergues tu reacción, podrás más fácilmente llegar a ser el amo de ti mismo».
Rafael Echeverría (Ontología del lenguaje)
– Que babaquice sem valor essa coisa de dizer Eu te amo. Amor é só um nome que se dá a uma irrupção de hormônios, com uma pitada de lealdade por cima. Nunca gostei de dizer isso. O que eu digo é: a gente está junto, agora e até o fim. Você tem tudo de que eu preciso para ser feliz. Você me faz me sentir bem.
Joe Hill (The Fireman)
-Te amo -le dijo Buttercup-. Sé que esto debe resultarte sorprendente, puesto que lo único que he hecho siempre ha sido mofarme de tí, degradarte y provocarte, pero llevo ya varias horas amándote, y cada segundo que pasa te amo más. Hace una hora, creí que te amaba más de lo que ninguna mujer ha amado nunca a un hombre; media hora más tarde, supe que lo que había sentido entonces no era nada comparado con lo que sentí después. Mas al cabo de diez minutos, comprendí que mi amor anterior era un charco comparado con el mar embravecido antes de la tempestad. A eso se parecen tus ojos, ¿lo sabías? Pues sí. ¿Cuántos minutos hace de eso? ¿Veinte? ¿Serían mis sentimientos tan encendidos entonces? No importa. -Buttercup no podía morarlo. El sol comenzó a asomar entonces a sus espaldas y le infundió valor -. Ahora te amo más que hace veinte minutos, tanto que no existe comparación posible. Te amo mucho más en este momento que cuando abriste la puerta de tu choza. En mi cuerpo no hay sitio más que para tí. Mis brazos te aman, mis orejas te adoran, mis rodillas tiemblan de ciego afecto. Mi mente te suplica que le pidas algo para que pueda obedecerte. ¿Quieres que te siga para el resto de tus días? Lo haré. ¿Quieres que me arrastre? Me arrastraré. Por tí me quedaré callada, por tí cantaré, y si tienes hambre, deja que te traiga comida, y si tienes sed y sólo el vino árabe puede saciarla, iré a Arabia, aunque esté en el otro confín del mundo, y te traeré una botella para el almuerzo. Si hay algo que sepa hacer por tí, lo haré; y si hay algo que no sepa, lo aprenderé. Pero recuera, por favor, que ella es vieja y tiene otros intereses, mientras que yo tengo diecisiete años y para mí sólo existes tú. Mi querido Westley... nunca te había llamado por tu nombre, ¿verdad...? Westley, Westley, Westley, Westley... querido Westley, adorado Westley, mi dulce, mi perfecto Westley, dime en un susurro que tendré la oportunidad de ganarme tu amor.
William Goldman (The Princess Bride)
¿Sacrificar tu propia felicidad para complacer a los demás? Cariño, si nuestro amor es tan frágil, entonces no te merecemos. Una persona fuerte se da cuenta de que el único amor que realmente necesita en esta vida es el amos que tiene por sí misma. Si tienes eso, es como una armadura. Nadie puede detenerte. Nadie mas importa.
Penelope Douglas (Next to Never (Fall Away, #4.5))
No es suficiente, tal vez. No todo el tiempo -Su voz tembló-. Al igual que la forma en la que te amo. Te amé imprudentemente desde el momento en el que te conocí. Nunca me preocupe por las consecuencias. Me dije que lo hice, me dije a mi mismo que tu querías que lo hiciera, lo intenté, pero nunca lo hice. Yo te quería más que ser bueno.
Cassandra Clare (City of Heavenly Fire (The Mortal Instruments, #6))
mas o amor, essa palavra... Moralista Horacio, temeroso de paixões sem uma razão de águas fundas, desconcertado e arisco na cidade onde o amor se chama com todos os nomes de todas as ruas, de todas as casas, de todos os andares, de todos os quartos, de todas as camas, de todos os sonhos, de todos os esquecimentos ou recordações. amor meu, não te amo por ti nem por mim nem pelos dois juntos, não te amo porque meu sangue me faça te amar, amo te porque tu não és minha, porque tu estás do outro lado, desse lado pra onde me convidas a saltar e não posso dar o salto, porque no mais profundo de tudo tu não estás em mim, e não te alcanço, não consigo passar pra lá do teu corpo, do teu riso, há horas em que me atormento por saber que tu me amas (...) , atormento me com o teu amor que não me serve de ponte, pois uma ponte não se apoia de um só lado, Wright ou Le Corbusier jamais farão uma ponte apoiada de um só lado e não me olhes com esses olhos de pássaro, pra ti a operação do amor é muito fácil, tu ficarás curada antes de mim, e a verdade é que não amo aquilo que amas em mim.
Julio Cortázar
- ¿Qué quieres de mí? ¡Pídeme lo que quieras! Te lo daré. !Soy marqués, por el amor de Dios! Eso era todo. Ya tenía suficiente. - No me importaría ni aunque fueras el maldito rey. ¡No me casaré contigo! - ¿Por qué demonios no? - ¡Por muchas razones! - ¡Dame sólo una razón decente! -Él estaba tan cerca, tan enfadado, que ella dijo lo primero que se le pasó por la cabeza. - ¡Porque te amo!
Sarah MacLean (Nine Rules to Break When Romancing a Rake (Love By Numbers, #1))
Mátenme al alba. Con cuchillos [ilegible] y con cuchillas oxidadas. Estaré en cuclillas esperando. Salva tu amor. No lo salves. Desafección y mierda violenta que aprendió a expresarse en nuestros días mediante fórmulas atroces como «hacer el amor» y «asumir la responsabilidad» y «negar el pasado» y «el hombre es lo que se hace». No hay más que la memoria, maravilla sin igual, horror sin semejanza. Hace mucho que me entregué a las sombras. Y no me contenta mi destino sombrío, mi destino asombrado. Me han asolado, me han agostado. Libérame de ti pues te amo y no estás. No me hables. No te apostes en mis rincones preferidos. Estás aquí. Me deliras. Me cortas las cintas de colores que me aliaban a las niñas que fui. Me abandonas loca furiosa, comiendo sombras furiosamente, girando convulsa con las manos espantadas, revolcándome en tu huida hasta los atroces orgasmos y gritos de bestia asesinada. Pero te amo. A ti te asumo, ante ti sin pasado ni relojes ni sonidos. Sucia y susurrante, leve, ingrávida, llena de sangre y de sustancias sexuales, húmeda, mojada, reventando de calor, de sangre que pide. Me dañas la columna vertebral, tantos días despeñada sobre tu cuerpo imaginado. Me dañas la cabeza que di contra las paredes porque no sabía qué hacer salvo esto: que debía golpearme y castigarme ya que tú no venías. Con tu sonrisa de paraíso exactamente situado en el tiempo y en el espacio. Con tus ojos que sonríen antes que tus labios. En tus ojos encuentro mi persona súbitamente reconstruida. En tus ojos se acumulan mis fragmentos que se unen apenas me miras. En tus ojos vivo una vida de aire puro, de respiración fiel. En tus ojos no necesito del conocimiento, no necesito del lenguaje. En tus ojos me siento y sonrío y hay una niña azul en el jardín de un castillo. Ahora que no estás me atrae la caída, la mierda, lo abyecto, lo denigrante. Salgo a la calle y siento la suciedad, la ruina. Entro en los bares más siniestros y tomo un vino como sangre coagulada, como menstruación, y me rodean brujas negras, perros sarnosos, viejos mutilados y jóvenes putos de ambos sexos. Yo bebo y me miro en el espejo lleno de mierda de moscas. Después no me veo más. Después hablo en no sé cuál idioma. Hablo con estos desechos que no me echan, ellos me aceptan, me incorporan, me reconocen. Recito poemas. Discuto cuestiones inverosímiles. Acaricio a los perros y me chupo las manos. Sonrío a los mutilados. Me dejo tocar, palpar, manos en mi cuerpo adolescente que tanto te gustaba por ser ceñido y firme y suave. («La lisura de tu vientre, tus caderas de efebo solar, tu cintura hecha a la medida de mis manos cerrándose, tus pechos de niña salvaje que los deja desnudos aun cuando llueve, tu sexo y tus gritos rítmicos, que deshacían la ciudad y me llevaban a una selva musical en donde todo confabulaba para que los cuerpos se reconozcan y se amen con sonidos de leves tambores incesantes. Esas noches en que hacíamos el amor debajo de las grandes palabras que perdían su sentido, porque no había más que nuestros cuerpos rítmicos y esenciales… Y ahora llueve y tengo náuseas y vomito casi todo el día y siempre que hay un olor espantoso en la calle, un olor a paquete olvidado, a muerto olvidado. Y tengo miedo. Eso quería decir: que no estás y tengo miedo.»)
Alejandra Pizarnik (Diarios)
«Escondí esta carta con la esperanza de que la encontraras bastante después de que nos hayamos ido. Espero que la encuentres dentro de unos meses, cuando aún esté todavía fuera, de viaje, lejos de ti. No sé cómo estaremos después de todo este tiempo separados. Espero que nos hayamos unido. Espero que estemos más enamorados que nunca. Espero que, cuando vuelva, te mudes conmigo. Con toda honestidad, espero que cuando vuelva aceptes casarte conmigo algún día. Porque eso es lo que quiero, con lo que sueño. Que seas mía para el resto de mi vida. Espero que sientas lo mismo… porque no sé qué haría sin ti. Te quiero muchísimo, pero, si por alguna razón, nos hemos separado, si ya no estamos tan unidos, si algo se ha interpuesto entre nosotros, por favor, te lo ruego… no te rindas. Quédate. Quédate conmigo. Solucionémoslo juntos. Pero no me dejes... por favor. Te amo, tuyo siempre, Kellan.»
S.C. Stephens (Effortless (Thoughtless, #2))
Sabrás que no te amo y que te amo puesto que de dos modos es la vida, la palabra es un ala de silencio, el fuego tiene una mitad de frío. Yo te amo para comenzar a amarte, para recomenzar el infinito y para no dejar de amarte nunca: por eso no te amo todavía. Te amo y no te amo como si tuviera en mis manos las llaves de la dicha y un incierto destino desdichado. Mi amor tiene dos vidas para amarte. Por eso te amo cuando no te amo y por eso te amo cuando te amo.
Pablo Neruda (100 Love Sonnets)
Ele não era o príncipe encantado que eu havia esperado a vida toda. Definitivamente não era a pessoa certa para mim. Mas quer saber? Eu não queria a pessoa certa. Não queria alguém que chegasse no momento certo, que fizesse sentido. Não, eu queria a pessoa errada! Queria perder a cabeça e o sono, fazer loucuras das quais me arrependeria mais tarde, brigar, gritar para em seguida chorar e rir em seus braços. Queria alguém que gaguejasse por medo de me perder. Que me jogasse de um penhasco, me dopasse para me acalmar, preparasse comida intragável e que ainda me parecesse o melhor dos banquetes. Queria alguém que, de tão diferente de mim, me completasse. Fui tão burra ao me apegar a algo tão idiota quanto a um amontoado de palavras que queria bater minha cabeça na parede. Ele tinha razão. Palavras não valiam nada sozinhas. E eu queria exatamente aquilo tudo, os gestos, os carinhos, o apoio incondicional. Um eu te amo dito pelo coração.
Carina Rissi (No Mundo da Luna)
Lembro-me é de quando na nossa primeira noite eu te disse que te amava e tu disseste também te amo. Hei-de lembrar-me decerto ainda de quantas outras palavras me disseste. Mas agora quero ouvir apenas essa tua palavra ardente em que toda a vida se me consumiu. E do sim gentil no pátio da Universidade e em que tudo começou. Também te amo. Sim. E é estranho como uma vida inteira se me resuma a uma palavra. Possivelmente por ser a única a dizer tudo o que valeu a pena saber.
Vergílio Ferreira (Cartas a Sandra)
Freud reconheceu e diferenciou o amor narcísico do amor objetal. Narcísico quando o objeto sustenta o narcisismo e confirma o valor do Eu: “Eu (sujeito) te amo porque você (objeto) me ama”. E o amor pode ser objetal quando o objeto, por suas próprias características, propicia experiências de prazer e de alegria. Ambas as formas de amor fazem parte da economia psíquica, e idealmente há um equilíbrio entre elas: amamos o objeto por aquilo que ele é e por aquilo que nos proporciona.
Marion Minerbo (Notas sobre a aptidão à felicidade (Portuguese Edition))
Cuando mañana comience sin mí Y no esté ahí para ver, Si el sol fuera a salir y encontrara tus ojos Llenos de lágrimas por mí; Deseo tanto que no llores De la manera que lo hiciste hoy, Mientras pensabas en las muchas cosas, Que no llegamos a decir. Sé lo mucho que me amas, Tanto como te amo a ti, Y cada vez que pienses en mí, Sé que también me extrañarás; Pero cuando mañana comience sin mí, Por favor trata de comprender, Que un ángel vino y dijo mi nombre, Y me tomó de la mano, Y me dijo que mi lugar estaba listo, En el cielo allá arriba Y que tendría que dejar atrás A todos los que tanto amaba. Pero mientras daba la vuelta para marcharme, Derramé una lágrima Porque toda la vida, siempre creí, Que no quería morir. Tenía tanto por lo que vivir, Tanto aún por hacer, Parecía casi imposible, Que te estuviera dejando a ti. Pensé en todos los ayeres, Los buenos y los malos, El pensamiento de todo el amor que compartimos, Y todo lo que nos divertimos. Si pudiera revivir el ayer Aunque fuera por un rato, Te diría adiós y te besaría Y quizá te vería sonreír. Pero entonces comprendí en su totalidad Que esto nunca podría ser, Porque el vacío y los recuerdos, Tomarían mi lugar. Y cuando pensé en cosas terrenales Que mañana podría extrañar, Pensé en ti, y cuando lo hice Mi corazón se llenó de pena. Pero al cruzar las puertas del cielo Me sentí tan en casa Cuando Dios me miró y me sonrió, Desde Su gran trono dorado, Dijo: “Esta es la eternidad
Eben Alexander (La prueba del cielo)
Houve um período em que o ceticismo foi o ramo filosófico favorito do Rex. E isso acabou por fazer com que se tornasse também o meu. Na verdade, um dos meus momentos favoritos como pai aconteceu por obra e graça de Descartes. O Rex tinha 7 anos. Fez um postal para o meu aniversário. Escreveu: Adoro-te, logo existo. Proponho aqui e agora que substituamos o cogito pelo te amo. Funciona igualmente bem. Serve para qualquer estado mental. Portanto, ao olhar para dentro, procure o amor.
Scott Hershovitz (Como Educar Um Filósofo (Portuguese Edition))
Debo añadir una advertencia. Me ha preocupado la expresión de confianza que has puesto cuando has dicho que ahora te tocaba a ti atormentar a eso, o que podrías llamarlo con un silbido y acudiría a ti. Tal vez sea así, pero TE INSISTO A QUE NO LO INTENTES. A veces los equilibristas se caen. Los domadores de leones pueden acabar mutilados por felinos que creían completamente amaestrados. En determinadas circunstancias, incluso el mejor de los perros puede revolverse y morder a su amo.
Stephen King (Después)
Conocí a una chica en un camión de mudanzas. Una chica hermosa Y me enamoré de ella. Me enamoré fuertemente. Por desgracia, a veces la vida se interpone en el camino. La vida definitivamente se interpuso en mi camino. Se interpuso completamente en mi maldito camino, la vida bloqueó la puerta con una pila de 2x4 de madera que está clavada y unida a una pared concreta de quince pulgadas detrás de una fila de barras sólidas de acero, atornilladas a un marco de titanio que por muy fuerte que empuje contra ella— No lograría moverla. A veces la vida no se mueve. Simplemente se interpone completamente en tu maldito camino. Bloqueó mis planes, mis sueños, mis propósitos, mis deseos, mis anhelos, mis necesidades. Bloqueó a esta hermosa chica de la que estaba tan fuertemente enamorado. La vida trata de decirte que es lo mejor para ti Que debería ser más importante para ti Qué debería venir primero O segundo O tercero. He intentado tan duro mantener todo organizado, alfabetizado, apilado en orden cronológico, cada cosa en su espacio perfecto, su lugar perfecto. Pensé que eso era lo que la vida quería que yo hiciera. Esto es lo que la vida necesita que yo haga. ¿Cierto? ¿Mantenerlo todo en secuencia? A veces, la vida se interpone en tu camino. Se interpone completamente en tu maldito camino. Pero no se interpone completamente en tu maldito camino porque quiere que te des por vencido y le dejes tomar el control. La vida se interpone completamente en tu maldito camino, porque sólo quiere que le entregues todo y te dejes llevar. La vida quiere que luches contra ella. Aprendas a hacerte por ti mismo. Quiere que agarres un hacha y cortes a través de la madera. Quiere que consigas un martillo y rompas el hormigón. Quiere que tomes una antorcha y quemes a través del metal y del acero hasta que puedas alcanzarlo y agarrarlo. La vida quiere que agarres todo lo organizado, lo alfabetizado, lo cronológico, lo ordenado. Quiere que juntes todo, lo remuevas, lo mezcles. La vida no quiere que dejes que te digan que tu hermano menor debería ser lo único que va en primer lugar. La vida no quiere que dejes que te digan que tu carrera y tu educación debería ser lo único que queda en segundo lugar. Y definitivamente, la vida no quiere que deje que se me diga que la chica que conocí, La chica hermosa, fuerte, increíble, resistente de la que me enamoré tan fuertemente debería venir en tercer lugar. La vida sabe. La vida está tratando de decirme que la chica que amo, ¿La chica de la que me enamoré tan fuertemente? Hay sitio para ella en primer lugar. La voy a poner en primer lugar
Colleen Hoover (Slammed (Slammed, #1))
Te amo. ¿Te sorprende? No sé. Amar a alguien es simplemente un hecho. No quiero decir que no hubiera, y que no haya, razones para amarte. Podría hallar miles. Pero en cuanto al pasado, al siempre-haber-sido de este amor, es algo que está ahí y a duras penas consigo recordar alguna época en la que no te amara. Quiero que seas capaz de verme, y como mi amor por ti es una parte esencial de mí (de mí entera, convirtiéndome en algo más que yo misma) entonces también podrás ver eso. No verlo sería como no verme, y no hablarte de esto sería engañarte.
Iris Murdoch (Henry and Cato)
—Te equivocas, Enrico, yo amo el amor. La belleza del amor. La libertad del amor. Amo la idea de que nada es obligado, que el amor de los demás, su tiempo, su atención, son regalos que se deben merecer y no sólo pretender. También cuando somos una pareja. Se está juntos por elección, no por obligación. Y sí, me hubiese gustado tener a Elena para siempre. Pero se ha ido. Ha elegido marcharse. Y ahora podría estar incluso con otro. ¿Qué otra cosa puedo hacer sino seguir adelante? ¿Seguir amándola por lo que me dio y me dejó probar y que ahora ya no existe?
Federico Moccia (Perdona si te llamo amor + Perdona pero quiero casarme contigo (Planeta Internacional) (Spanish Edition))
1 por qué no simplemente no esperar a ser ocasión de un vertedero de palabras ¿no es mejor abortar que ser estéril? después de tu partida las horas son tan tristes siempre empiezan a rastras demasiado pronto los garfios desgarrando con ceguedad el lecho de miseria rescatando los huesos los amores antiguos cuencas una vez llenas con ojos como tuyos ¿es mejor siempre demasiado pronto que jamás? negra necesidad salpicando los rostros diciendo una vez más nunca flotó lo amado nueve días ni nueve meses ni nueve vidas 2 diciendo una vez más si no me enseñas tú no aprenderé diciendo una vez más existe un último atardecer de últimas veces últimas veces de mendigar últimas veces de amar de saber no saber simular un último atardecer de últimas veces de decir sino me amas nunca seré amado si no te amo ya no amaré nunca un batir de palabras gastadas una vez más en el corazón amor amor amor golpe de un émbolo antiquísimo moliendo el suero inalterable de las palabras una vez más aterrado de no amar de amar pero no a ti de ser amado y no por ti de saber no saber simular simular yo y todos los otros que te amen si te aman 3 a menos que te amen
Samuel Beckett (Selected Poems 1930–1989)
La gente tiene ideas preconcebidas sobre el tiempo que necesitas para estar seguro de decir una cosa como esta, pero yo no voy a mentir, y me da igual que nos quede muy poco tiempo. La gente pierde el tiempo, siempre está a la espera de que llegue el momento adecuado; nosotros no podemos darnos ese lujo. Si tuviéramos unas vidas enteras por delante, creo que acabarías hartándote de escucharme decir lo mucho que te amo, porque estoy segurísimo de que eso es lo que nos está pasando. Pero como estamos a punto de morir, te lo voy a repetir una y otra vez: te amo, te amo, te amo...
Adam Silvera (They Both Die at the End (They Both Die at the End, #1))
Cuando yo muera quiero tus manos en mi ojos: quiero la luz y el trigo de tus manos amadas pasar una vez más sobre mí su frescura: sentir la suavidad que cambió mi destino. Quiero que vivas mientras yo, dormido, te espero, quiero que tus oídos sigan oyendo el viento, que huelas el aroma del mar que amamos juntos y que sigas pisando la arena que pisamos. Quiero que lo que amo siga vivo y a ti te amé y canté sobre todas las cosas, por eso sigue tú floreciendo, florida, para que alcances todo lo que mi amor te ordena, para que se pasee mi sombra por tu pelo, para que así conozcan la razón de mi canto.
Pablo Neruda (100 Love Sonnets)
- No perderé a nadie más por culpa de la venganza-susurré cuando llegamos a un semáforo en rojo, LuzBel me tomó la mano al escucharme y me observó-. Gracias por estar allí y evitar que cometiera una idiotez y sé que no quieres que te lo diga y lo he respetado, mas no hoy, necesito decirlo porque lo tengo atragantado y me es difícil hasta hablar sin pronunciarlo y... Te amo Elijah y no...- Mis palabras fueron interrumpidas por sus labios apoderándose de los míos, su aliento cálido y mezclado con el sabor del alcohol me transportaron a un mundo del cual no quería irme jamás, ese donde solo existimos él y yo. -¿Qué me has hecho, White?
Jasmín Martínez (Corazón de Hielo (Trilogía Corazón #1))
No trato de distraerte. - Alzó la mano y agitó los dedos-. Hay cien billones de células en el cuerpo humano - explicó -. Y cada una de esas células de mi cuerpo te ama. Las células se mueren y nacen otras nuevas, y mis células nuevas te aman te aman más que las antiguas, y por eso te amo cada día más que el anterior. Es pura ciencia. Y cuando muera y me incineren, y me convierta en cenizas que se mezclen con el aire, y sea parte del suelo, de los árboles y las estrellas, cualquiera que respire el aire o vea las flores que crecen en la tierra o mire las estrellas, te recordará y te amará, porque así es como te amo yo. - Sonrió -. ¿Qué tal el discurso?
Cassandra Clare (City of Heavenly Fire (The Mortal Instruments, #6))
—Pero tengo que hacerlo —insistió Ty. Su voz era como un cable tensado—. No puedo vivir sin Livvy. —Sí, sí que puedes —susurró Kit—. Sí que puedes. Crees que esto hará que tu familia sea más fuerte, pero los destruirá si la resucitas. Crees que no puedes sobrevivir sin Livvy, pero sí puedes. Lo haremos juntos. —Kit tenía frío en la cara; se dio cuenta de que estaba llorando—. Te amo, Ty. Te amo. El rostro de Ty se quedó blanco por la sorpresa. Kit siguió adelante, de todas formas, sin saber muy bien lo que estaba diciendo. —Se ha ido, Ty. Se ha ido para siempre. Tendrás que superarlo. Tu familia te ayudará. Yo te ayudaré. Pero no si haces esto. No lo hagas, Ty.
Cassandra Clare (Queen of Air and Darkness (The Dark Artifices, #3))
Mi nombre es Nicolai y soy el príncipe heredero de Elden. Seré rey cuando mate al Hechicero de Sangre. Y lo mataré. Después de decirle a mi mujer que la amo. Siempre amaré a mi Jane y soy miserable sin ella. Ella piensa que la desprecio, pero por primera vez en su vida, mi mujer demasiado inteligente, se equivoca. Dije e hice lo que hice sólo por salvar su vida. Su vida es más importante para mí que yo mismo. Pero ella está maldita. Maldecida a perder al hombre que ama. Y ha pasado. Ella lo ha perdido. Absolutamente. Pero ahora… ahora puede encontrarlo. Si no a través de la magia o las habilidades, con su mente. Vuelve a mí, Jane. Por favor. Vuelve a mí. Te espero. Te esperare siempre.
Gena Showalter (Lord of the Vampires (Royal House of Shadows, #1))
Me dejé llevar por todo lo que experimentaba. Nos besamos muy lentamente. Su piel fría no me molestaba. Por el contrario, me reconfortaba. Bajó suavemente su mano derecha hasta llegar a mi cintura. Levantó la orilla de mi blusa y con el dedo índice rozó gentilmente mi cadera. Después, su mano izquierda se postró en mi hombro, haciendo a un lado el tirante de mi blusa y besándolo. Olisqueó mi cabello castaño y luego acarició mi mejilla. Yo besé su cuello, pero estaba atemorizada. No quería ser lastimada de nuevo, sin embargo dejé que las cosas siguieran su curso. Dijo que me amaba más que a nada en este mundo y le respondí con un simple, pero sincero: “Yo también. Tal vez no tanto como esperes, pero te amo.
Mariela Villegas Rivero ("Luna Llena")
—Si hubiéramos tenido más tiempo, me habría enamorado de ti. Es posible que ya lo haya hecho. Espero que no me odies por decirlo, pero ahora sé que soy feliz. La gente tiene ideas preconcebidas sobre el tiempo que necesitas para estar seguro de decir una cosa como esta, pero yo no voy a mentir, y me da igual que nos quede muy poco tiempo. La gente pierde el tiempo, siempre está a la espera de que llegue el momento adecuado; nosotros no disponemos de ese lujo. Si tuviéramos unas vidas enteras por delante, creo que acabarías hartándote de escucharme decir lo mucho que te amo, porque estoy segurísimo de que eso es lo que nos está pasando. Pero como estamos a punto de morir, te lo voy a repetir una y otra vez: te amo, te amo, te amo...
Adam Silvera (They Both Die at the End (They Both Die at the End, #1))
Me senté en el sofá a la manera árabe, y luego ella vino a sentarse de la misma manera delante de mí. Le solté el pelo, como había hecho tantas otras veces, y ella me dio un peine y yo empecé a peinarle los cabellos color caoba despacio de la frente a los hombros; luego le hice una trenza y até los extremos con un cordel que me dio, y le desabroché la ropa y le quité la chaqueta, y luego la blusa y todo lo demás, y se sentó ante mí, desnuda y muy hermosa con la cabeza ladeada. Le dije "te amo" muchas veces, y la besé, y le susurré amor y ternura y recuerdos al oído. Al final se volvió y me acercó su boca y fuimos un solo ser. Dos cuerpos y dos cerebros y dos vidas sujetas la una a la otra, y nada más tenía importancia. Ser amadas y poseer a la persona a quien se ama es la razón por la que nacimos.
Waguih Ghali (Beer in the Snooker Club (Twentieth Century Lives))
Depois da ventura de ter encontrado você, senti que tudo ficou diferente em minha vida. Deus colocou em minha vida uma pessoa maravilhosa, você veio para acabar com a indisfarçável carência que me acompanhava até então. A partir desse dia eu realmente me transformei numa pessoa alegre e feliz que não sente mais nenhum complexo... te quero e junto de você me sinto completamente realizada. Te amo tanto e esse amor faz de mim uma mulher que agora esta conhecendo a verdadeira felicidade. Você sim foi o responsável por toda essa transformação e não canso de dizer que você é uma pessoa linda, que corresponde satisfatoriamente ao meu amor. Agora que eu sinto toda a alegria que a sua presença traz a minha vida, espero poder estar com você para celebrar consigo a existência do nosso amor, e toda felicidade que você me proporciona.
Desconhecido
Se te Queres Matar Se te queres matar, por que não te queres matar? Ah, aproveita! que eu, que tanto amo a morte e a vida, Se ousasse matar-me, também me mataria... Ah, se ousares, ousa! De que te serve o quadro sucessivo das imagens externas A que chamamos o mundo? A cinematografia das horas representadas Por atores de convenções e poses determinadas, O circo policromo do nosso dinamismo sem fím? De que te serve o teu mundo interior que desconheces? Talvez, matando-te, o conheças finalmente... Talvez, acabando, comeces... E, de qualquer forma, se te cansa seres, Ah, cansa-te nobremente, E não cantes, como eu, a vida por bebedeira, Não saúdes como eu a morte em literatura! Fazes falta? Ó sombra fútil chamada gente! Ninguém faz falta; não fazes falta a ninguém... Sem ti correrá tudo sem ti. Talvez seja pior para outros existires que matares-te... Talvez peses mais durando, que deixando de durar... ... Tu verdadeiramente morto, muito mais morto que calculas... Muito mais morto aqui que calculas, Mesmo que estejas muito mais vivo além... ... Encara-te a frio, e encara a frio o que somos... Se queres matar-te, mata-te... Não tenhas escrúpulos morais, receios de inteligência! ... Que escrúpulos ou receios tem a mecânica da vida? Que escrúpulos químicos tem o impulso que gera As seivas, e a circulação do sangue, e o amor? Tens, como Falstaff, o amor gorduroso da vida? Se assim a amas materialmente, ama-a ainda mais materialmente, Torna-te parte carnal da terra e das coisas! Dispersa-te, sistema físico-químico De células noturnamente conscientes Pela noturna consciência da inconsciência dos corpos, Pelo grande cobertor não-cobrindo-nada das aparências, Pela relva e a erva da proliferação dos seres, Pela névoa atômica das coisas, Pelas paredes turbihonantes Do vácuo dinâmico do mundo.
Fernando Pessoa (Poemas de Álvaro de Campos (Obra Poética IV))
Sé sin lugar a dudas que vamos a tener muchos buenos momentos. No importa lo que la vida nos lance, vamos a hacer grandes recuerdos juntos, Quinn. Eso es un hecho. Pero también vamos a tener días malos y días tristes y días que probarán nuestra determinación. Esos son los días que quiero que sientas el peso absoluto de mi amor por ti. Prometo que te amaré más durante las tormentas de lo que te amaré en los días perfectos. Prometo amarte más cuando estés sufriendo que cuando estés feliz. Prometo amarte más cuando seamos pobres que cuando andemos en riquezas. Prometo amarte más cuando estés llorando que cuando estés riendo. Prometo amarte más cuando estés enferma que cuando estés sana. Prometo amarte más cuando me odies que cuando me ames. Y prometo... juro... que te amo más al leer esta carta que cuando la escribí. No puedo esperar a pasar el resto de mi vida contigo. No puedo esperar para arrojar luz a todos tus perfectos.
Colleen Hoover (All Your Perfects (Hopeless, #3))
Lembro-me de estar destroçada, de te ter arrancado de dentro de mim a ferros e, ainda assim, um braço teu ficou para trás. Lembro-me de abrir o meu diário em papel, furiosa porque tinha jurado que não escreveria nem mais uma linha a teu propósito, e escrever «durante o dia, bano-te do meu pensamento, mas todas as noites, é a teu lado que me deito, e nos teus braços que adormeço, e é a minha mão que agarro, fingindo que é a tua». (… ) Mas não é de ontem, quando abro a cama, peço-te que te chegues para lá. Deito-me e imagino que estás lá, cansado, extenuado de um dia de trabalho, quase sinto a tua respiração na minha nuca. Imagino que me dizes tudo aquilo que eu queria ouvir, mas não me alongo nisso, é mais íntimo ainda, o que queres ouvir de alguém é mais do que o que esperas dessa pessoa: é o segredo de quem és, de como és e do que queres da vida, na sua voz (…) Encho o peito de ar, subo, subo, subo, amo-te amo-te amo-te, sei-o tão bem, sei até que é para sempre, embora faça figas para que não seja (…) Não posso não posso não posso imaginar que o ar me vai fugir outra vez, que a qualquer momento os meios de informação vão trazer até mim aquele género de notícia que quase me mata - foram ao cinema, saíram juntos, comeram-se, foderam-se, falaram-se - eu disse quase, porque não matou. É verdade que foram muitas lágrimas, muitas reformulações de planos de vida e castelos de cartas a vir por aí abaixo, o jogo virou, e eu perdi. Uma vez mais, e os escritos pararam: o meu diário ficou a branco, o espaço virtual onde nos escrevia acabou com uma nota lúgubre na qual anunciei a minha morte. Estive de luto por mim mesma, estive sim. Doía-me o peito como me dói agora, ao recordar, a falta de ar, o choro compulsivo, os pensamentos sombrios, desesperados, como se nunca mais o sol nascesse no oriente e eu nunca mais o provasse, o sentisse nas costas, como se o mundo tivesse acabado ali, pelo menos o meu tinha, o assombro, os sentimentos, todos baralhados, como se me devesses alguma coisa quando não devias, como se me tivesses dado motivos para te amar tanto quando não me deste, como se quisesses o meu amor e depois o tivesses rejeitado, quando nunca o quiseste. E eu fechei as portas do meu recinto, pus panos negros nas janelas, anunciei que não estava. As pessoas bateram-me à porta, esconderam-me verdades que teriam acabado comigo naquele momento, compraram-me chocolates, secaram-me lágrimas com rosas. morri ali, é a verdade. (…) Mas a fé, a minha maldita fé de quem não acredita em deus e canalizou toda a sua crença nas causas impossíveis, deu-me ar, e mais ar, e subi a montanha, talvez nunca a tivesse subido tanto, julguei que via tudo lá de cima, tudo: falavam em auras, ao nosso redor, falavam na nossa perfeição, enquanto dupla, diziam que «não podia ser de outra forma», que «não se pode estar assim tão enganado», que me amas, imagina só a dimensão da loucura geral, que me amas mas que não tens espaço para mim, e eu, com o peito de cheio de ar, cheguei ao topo e comecei a voar (…) Já sonhaste alguma vez que caías? Eu já, é uma dor na boca do estômago, como se tudo te fugisse, como se o teu corpo se desmantelasse, como se o mundo inteiro implodisse para dentro de ti e soubesses que ias rebentar, ao mínimo toque de um objecto, de um elemento que não o ar, vais rebentar. Estou à espera que venham as abelhas, as orquídeas, os pés descalços na terra húmida, um livro, uns óculos, um copo vazio na mesa-de-cabeceira, e me faça explodir. Entretanto (…) vou imaginar que não estou a cair, que tal? Ao invés (…) vou deitar-me na minha caminha quentinha e imaginar que as tuas pernas se entrelaçam nas minhas e me aquecem os pés gelados e a tua voz, sonolenta, diz: “boa noite, dorme bem”, para eu poder responder-te também – “dorme bem, meu amor”.»
Célia Correia Loureiro
No mais fundo de ti, eu sei que traí, mãe Tudo porque já não sou o retrato adormecido no fundo dos teus olhos. Tudo porque tu ignoras que há leitos onde o frio não se demora e noites rumorosas de águas matinais. Por isso, às vezes, as palavras que te digo são duras, mãe, e o nosso amor é infeliz. Tudo porque perdi as rosas brancas que apertava junto ao coração no retrato da moldura. Se soubesses como ainda amo as rosas, talvez não enchesses as horas de pesadelos. Mas tu esqueceste muita coisa; esqueceste que as minhas pernas cresceram, que todo o meu corpo cresceu, e até o meu coração ficou enorme, mãe! Olha — queres ouvir-me? — às vezes ainda sou o menino que adormeceu nos teus olhos; ainda aperto contra o coração rosas tão brancas como as que tens na moldura; ainda oiço a tua voz: Era uma vez uma princesa no meio de um laranjal... Mas — tu sabes — a noite é enorme, e todo o meu corpo cresceu. Eu saí da moldura, dei às aves os meus olhos a beber, Não me esqueci de nada, mãe. Guardo a tua voz dentro de mim. E deixo-te as rosas. Boa noite. Eu vou com as aves.
Eugénio de Andrade (Os Amantes Sem Dinheiro: Poemas)
Terrível alternância da pergunta: o que há de novo?e da resposta: nada a assinalar! Se o remorso, segundo Baudelaire, é impotência para desfazer, pelo contrário, a banalidade é a incapacidade para fazer, para inaugurar o novo, para abrir uma brecha na massa dos instantes todos iguais. A este mundo caseiro não falta no entanto sedução para quem deseje deixar-se viver, ser levado como uma barca por um rio abaixo, delegar nas datas do calendário, à passagem das estações, o cuidado de nos dirigir. Fruicção sedativa desta rotina: com ela tudo é evidente, reveste de necessidade o que à primeira vista era gratuito. Nela funciona-se em regime quase automático. A agonia que a alguns provocam os domingos ou as férias - esse grande vazio que é necessário preencher - nasce dessa ruptura momentânea de uma regra que enfada mais do que tranquiliza. Para a maioria, portanto, a maldição do quotidiano é de nos acompanhar 24 sobre 24 horas quando gostaríamos de o desmontar a nosso bel-prazer, de lhe dedicar algumas migalhas, enfim, de o colocar numa posição crítica. «Oh vida, amo-te mas não todos os dias» (Cerroli), admirável frase que tudo resume.
Pascal Bruckner (Perpetual Euphoria: On the Duty to Be Happy)
quiero que este sea el primer recuerdo de tu padre, fíjate bien, grábalo en tu memoria, prométemelo, el primer recuerdo del salvaje, del poderoso, del terrible, del venturoso, del dichoso, del incondicional amor que te tengo y te tendré siempre porque siempre te amaré, pase lo que pase en tu futuro, seas lo que seas, siempre seré tu padre, siempre estaré dispuesto a darlo todo por ti sin que tú me des nada nunca, porque si tú me dieras algo alguna vez, solo ha de ser un beso diminuto, ni siquiera un beso grande, solo un pequeño beso, porque yo transformaré ese pequeño beso en la fortaleza más grande del universo, superior a las galaxias, superior a millones de estrellas, más grande que el mismo Dios, así te amo yo, Bra, así, no lo olvides nunca, díselo a tus hijos, y que los hijos de tus hijos lo digan a los suyos, así hasta que caiga el sol sobre la raza de los hombres y se extinga la vida, y aun cuando se extinga la vida, yo volveré a ti, te lo juro, volveré a tu sangre porque soy tu padre, y antes que tu padre fui el hijo del hombre más maravilloso de la historia de los hombres, porque mi padre fue el hombre más honesto, más bondadoso, más elegante y limpio de cuantos han existido, ese fue tu abuelo».
Manuel Vilas (Alegría)
En una sesión, el terapeuta del té verde trató de hipnotizarme. No lo logró, pero al menos me relajé y pude ver dentro de mi corazón un trozo enorme de granito negro. Supe entonces que mi tarea sería librarme de eso; tendría que picarlo en pedacitos, poco a poco. Para deshacerme de aquella oscura roca, además de la terapia y las caminatas en el bosque diáfano de tus cenizas, tomé clases de yoga y multipliqué las tranquilas sesiones de acupuntura con el doctor Shima, tanto por el beneficio de su ciencia, como por el de su presencia. Reposando en su camilla con agujas por todas partes, meditaba y me evadía a otras dimensiones. Te buscaba, hija. Pensaba en tu alma, atrapada en un cuerpo inmóvil durante aquel largo año de 1992. A veces sentía una garra en la garganta y apenas podía aspirar aire, o me agobiaba el peso de un saco de arena en el pecho y me sentía enterrada en un hoyo, pero pronto me acordaba de dirigir la respiración al sitio del dolor, con calma, como se supone que se debe hacer durante el parto, y de inmediato disminuía la angustia. Entonces visualizaba una escalera que me permitía salir del hoyo y subir a la claridad del día, al cielo abierto. El miedo es inevitable, debo aceptarlo, pero no puedo permitir que me paralice. Una vez dije -o escribí en alguna parte- que después de tu muerte ya no tengo miedo de nada, pero eso no es verdad, Paula. Temo perder o ver sufrir a las personas que amo, temo el deterioro de la vejez, temo la creciente pobreza, violencia y corrupción en el mundo. En estos años sin ti he aprendido a manejar la tristeza, a hacerla mi aliada. Poco a poco tu ausencia y otras pérdidas de mi vida sevan convirtiendo en una dulce nostalgia. Eso es lo que pretendo en mi tambaleante práctica espiritual: deshacerme de los sentimientos negativos que impiden caminar con soltura. Quiero transformar la rabia en energía creativa y la culpa en una burlona aceptación de mis fallas; quiero barrer hacia fuera la arrogancia y la vanidad. No me hago ilusiones, nunca alcanzaré el desprendimiento absoluto, la auténtica compasión o el estado de éxtasis de los iluminados, parece que no tengo huesos de santa, pero puedo aspirar a las migas: menos ataduras, algo de cariño hacia los demás, la alegría de una conciencia limpia.
Isabel Allende (La suma de los días)
«Sabe, meu amor, que te amo. E que te amarei até morrer. É por isso que todo o resto me parece tão pouco, um nada imenso de nenhum valor. Sabe que te choro e te venero, e sobretudo que te espero. E sabe que te vejo, com olhos de quem vê, e que te conheço, como só conhece um livro quem o lê. Sabe que à amargura dos dias subtraí a doçura de te ter. Sim, o cintilar da vida, ao meu redor, por te ter. Por saber-te nunca muito longe, embora raramente aqui. por saber que, nos teus olhos - laivos de mel e coisas mais profundas, lucidez e racionalidade - leio que também me lês. Deslizemos agora para o silêncio, perfeição. Não vejo já necessidade de prender a tua mão, pois que sinto que te prendi. Ao teu olhar, que se enreda no meu. que estranhas asas povoam as minhas entranhas, murmuram a meus ouvidos. que grande és, que tola sou. Sabe, meu amor, que tenho plena consciência das nossas dimensões. Basta-me ter-te assim, como te tenho, para seguir pela vida a sorrir. Em mim não se apagarão mais luzes, em mim, à noite, acendem-se as estrelas. Fosse eu firmamento, e tu o cimento com que se constrói o mundo. Sem nós, nada. Reservatório de tudo. Conheço-te, milagre maior, e tenho-te, não podia ter-te melhor. Porque caminhas a meu lado, não acorrentado a mim. Porque me beijas a testa e porque te louvo as mãos. Homem honesto. Amor maior. Porque me guias na escuridão das ingenuidades - resquícios da infância - e porque não me apontas caminhos, descreves-me paisagens. Sim e não, talvez e também. Veremos o que dali vem. E eu, a teu lado, que tola sou, pequena e feliz, que feliz é quem amou assim um grande amor. Ecos de palavras, distantes. Que importa se não somos amantes? Se nunca o seremos? Sei que te amo e, nalguma linguagem, sei que me amas também. Se é na matemática dos racionais, se na pureza dos amigos, se no secretismo dos poetas, isso não sei. Sei que te carrego em mim e que, se fechar os olhos, me sorris. Estás comigo a todo o instante. Não te guardo em caixas, fotografias ou objectos. Caberias lá tu em caixas, mundo, permanecerias lá tu imóvel, como os objectos, vida. Quanto muito, vejo-te às vezes num livro cá por casa. Mas sei-te, e sei-te quase de cor. Não quero saber-te, na totalidade ou de cor. Não o poderia, é inalcançável. Tão grande és tu, que não acabas. Em mim nunca acabarás. A felicidade que a tua volta me trouxe. E sabe que vou chorar, «a cada ausência tua eu vou chorar». Mas não lágrimas; é paixão, fogo, urgência. Coisa física, átomos de energia em colisão. Ainda assim, ter-te-ei aqui, para seguir pela vida a sorrir. A cada vez que afastar os lençóis, pedir-te-ei que te chegues para lá. E ainda que a tua boca nunca sobre a minha pouse, e ainda que nunca venhas a sorrir enquanto te beijo, sabe, meu amor, que te amo, e que te amarei até morrer. Com a certeza de quem quer viver, de quem quer seguir, a vida inteira, com a alma enredada na tua. Que o teu chá seja fervido da minha chaleira, e que os teus livros disputem com os meus o espaço da prateleira. Meu amor, sabe que te amarei a vida inteira.»
Célia Correia Loureiro (Os Pássaros)
INTENSIDAD Si te vas… ¿qué será de mí? Si te llegara a necesitar, No sabría que hacer sin ti… Te veo ahora y me encantas Te vuelvo a mirar y me enloqueces Solo deseo saber… Si sientes lo mismo por mí, Con la misma intensidad… Con la misma calidad. Te necesito a mi lado. Tus palabras de amor… Avivan un sentimiento Dentro de mi corazón… Mi piel grita por ti Mis poros Van a flor de piel Como una veleta Movida por el viento… De aquí para allá…gritando Cuanto te va a necesitar… Con todas las fuerzas Sé que te amo y te  amo Más… y más… ¡¡y Más…!!
Maria Giraldo (Gritos del corazon: Poemas de amor (Spanish Edition))
Sabe por que não deu certo com ele? — Por quê? — Porque você foi feita para mim. Nem um “eu te amo” poderia ter superado essas palavras.
Penelope Ward (Neighbor Dearest)
— Eu tinha mil coisas decoradas para dizer a você neste momento, mas não consigo pensar em nenhuma. O que você significa para mim, Chelsea, desafia a linguagem. Não pode ser resumido em palavras ou reduzido a um minuto de discurso. Só sei que te amo com todo meu coração e minha alma e que esse sentimento é ilimitado. Enquanto meu coração estiver batendo, só vai bater por você.
Penelope Ward (Neighbor Dearest)
La paradoja de nuestro tiempo en la historia es que: Tenemos edificios más altos pero temperamentos más cortos, 
autopistas más anchas, pero puntos de vista más estrechos. Gastamos más pero tenemos menos, 
compramos más, pero gozamos menos. Tenemos casas más grandes y familias más pequeñas, 
más conveniencias, pero menos tiempo. Tenemos más grados pero menos sentido, 
más conocimiento, pero menos juicio, 
más expertos, sin embargo más problemas,
más medicina, pero menos bienestar. Bebemos demasiado, fumamos demasiado, gastamos muy imprudentemente, reímos muy poco, 
manejamos demasiado rápido, nos ponemos demasiado irritados, nos estamos hasta muy tarde en la noche, nos levantamos demasiado cansados, 
leemos muy poco, miramos demasiada TV, y rezamos muy rara vez. Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero reducido nuestros valores. Hablamos demasiado, amamos muy rara vez, y odiamos muy a menudo. Hemos aprendido cómo ganarnos la vida, pero no cómo hacer una vida. Hemos adicionado años a la vida pero no vida a los años. Hemos ido todo el camino a la luna y de regreso, pero tenemos problema para cruzar la calle para conocer a un nuevo vecino. Hemos conquistado el espacio exterior pero no el espacio interior. Hemos hecho grandes cosas, pero no mejores cosas. Hemos limpiado el aire, pero contaminado el alma. Hemos conquistado el átomo, pero no nuestros prejuicios. Escribimos más, pero aprendemos menos. Planeamos más, pero logramos menos. Hemos aprendido a ir de prisa, pero no a esperar. Construimos más computadores para tener información, para producir más copias que siempre, pero comunicamos menos y menos. Hay los tiempos de comidas rápidas y de baja digestión, de hombrotes y mujerzotas pero de carácter pequeño, ganancias empinadas y relaciones superficiales. Éstos son los días de dos ingresos pero más divorcios, 
casas más extravagantes, pero hogares rotos. Éstos son los días de viajes rápidos, pañales desechables, moralidad desechable, 
encuentros amorosos de una sola noche, cuerpos con sobrepeso, y pastillas que hacen de todo, desde animar, a aquietar, a matar. Es un tiempo cuando hay mucho en la vidriera del mostrador y nada en el almacén. Un tiempo cuando la tecnología puede traer esta carta a ustedes, y un tiempo cuando ustedes puede escoger ya sea compartir este entendimiento, o sólo pulsar borrar. Recuerden, gasten algún tiempo con sus seres queridos, porque ellos no van a estar ahí por siempre. Recuerden decir una palabra amable a alguien quien los mira maravillado,
porque esa personita crecerá y dejará de estar a su lado. Recuerden dar un caluroso abrazo a alguien cercano a ustedes, porque es ése el único tesoro que pueden dar con el corazón y no cuesta un centavo. Recuerden decir “te amo” a su pareja y a sus seres queridos, pero principalmente, háganlo con intención. Un beso y un abrazo repararán heridas cuando viene de muy adentro de ustedes. Recuerden cogerse de las manos y compartan el momento porque algún día esa persona no estará allí de nuevo. ¡Dense tiempo para amar, dense tiempo para hablar! Y dense tiempo para compartir los preciosos pensamientos de su mente. Y siempre recuerden: “La vida no es medida por el número de alientos que tomamos, sino por los momentos que nos quitan el aliento.
George Carlin
Te pido que te cases conmigo porque te amo, porque no puedo imaginarme la vida sin ti. Deseo ver tu cara por la mañana, por la noche y cien veces entre medio. Deseo envejecer contigo, deseo reír contigo, y deseo suspirar ante mis amigos quejándome de lo mandona que eres, sabiendo secretamente que soy el hombre más afortunado de la ciudad”. - Gareth St. Clair.
Julia Quinn (It's in His Kiss (Bridgertons, #7))
Não sei o que sou, nem o que faço, nem o que quero; estou despedaçada por mil sentimentos contrários. Pode imaginar-se estado mais deplorável? Amo-te de tal maneira que nem ouso sequer desejar que venhas a ser perturbado por igual arrebatamento. Matar-me-ia ou, se não o fizesse, morreria desesperada, viesse a ter a certeza que nunca mais tinhas descanso, que tudo te era odioso, e a tua vida não era mais que perturbação, desespero e pranto.
Mariana Alcoforado (The Letters of a Portuguese Nun)
Necesito que sepas que esto es diferente para mí, nunca había sentido esto por alguien, así que no solo te amo Anna, te adoro.
Wendy Higgins (Sweet Reckoning (Sweet, #3))
Dios es vida. Dios es vida en acción. La mejor manera de decir: «Te amo, Dios», es vivir haciendo lo máximo que puedas. La mejor manera de decir: «Gracias, Dios», es dejar ir el pasado y vivir el momento presente, aquí y ahora. Sea lo que sea lo que la vida te arrebate, permite que se vaya. Cuando te entregas y dejas ir el pasado, te permites estar plenamente vivo en el momento presente. Dejar ir el pasado significa disfrutar del sueño que acontece ahora mismo. Si vives en un sueño del pasado, no disfrutas de lo que sucede en el momento presente, porque siempre deseas que sea distinto. No hay tiempo para que te pierdas nada ni a nadie, porque estás vivo. No disfrutar de lo que sucede ahora mismo es vivir en el pasado, es vivir sólo a medias. Esto conduce a la autocompasión, el sufrimiento y las lágrimas. Naciste con el derecho de ser feliz. Naciste con el derecho de amar, de disfrutar y de compartir tu amor. Estás vivo, así que toma tu vida y disfrútala. No te resistas a que la vida pase por ti, porque es Dios que pasa a través de ti. Tu existencia prueba, por sí sola, la existencia de Dios. Tu existencia prueba la existencia de la vida y la energía. No necesitamos saber ni probar nada. Ser, arriesgarnos a vivir y disfrutar de nuestra vida, es lo único que importa. Di que no cuando quieras decir que no, y di que sí cuando quieras decir que sí. Tienes derecho a ser tú mismo. Y sólo puedes serlo cuando haces lo máximo que puedes. Cuando no lo haces, te niegas el derecho a ser tú mismo. Ésta es una semilla que deberías nutrir en tu mente. No necesitas muchos conocimientos ni grandes conceptos filosóficos. No necesitas que los demás te acepten. Expresas tu propia divinidad mediante tu vida y el amor por ti mismo y por los demás. Decir: «Eh, te amo», es una expresión de Dios.
Miguel Ruiz (Los Cuatro Acuerdos: Un libro de la sabiduría tolteca)
*No necesitas ser una luciérnaga para brillar. Hay ciertas personas que brillan por sí mismas, es solo que no somos capaces de ver su luz.* Si con esta frase no te convenzo de leer este libro, entonces no sé qué más decirte. No, uno de los mejores libros que he leído. Eso sí, debo admitir que así como casi me muero de la risa, me pegué unas lloradas. Como me gustaría vivir la historia que cuenta este libro, es magnífica. Amo la definición y el carácter de cada personaje, sin duda está muy bien pensado, y uy no la comedia que manejan es otro nivel. O sea, no esperaba reírme tanto como lo hice con el Coach y con Kansas jajaja. Y por favor, un hombre como Malcom Beasley es todo lo que necesito en mi vida. Alto, guapo, inteligente, disciplinado. Simplemente, amo este libro!
Ludmila Ramis (Touchdown (GoodBoys #1))
Un abrazo que te protege me cuida. Por eso me hago amor cuando te amo. Me hago carencia cada vez que te pido. Me hago rencor cada vez que no perdono. Me hago dolor cada vez que te lastimo. Me hago esclava cada vez que espero que me salven.
Lorena Pronsky (Curame (Spanish Edition))
Decir “te amo hoy y te amaré mañana y siempre, hasta que la muerte nos separe” es mucho decir, porque uno con sus solas fuerzas no puede cumplirlo. La persona tiene que tener su capacidad de decisión crecida y sana, sin duda, pero esto solo no basta. Ahora bien, lo que da a su voluntad unas condiciones de salud y brío suficientes es tener el convencimiento de que lo que está haciendo tiene sentido; es lo mejor que puede hacer en la vida, por difícil que resulte; quiere muy libre y muy conscientemente hacer algo que le supera, en la certeza de que abre su horizonte y vida a una posibilidad más humana, para la cual está hecha.
José Ignacio Munilla (Sexo con alma y cuerpo (Spanish Edition))
Le discutí un penique a la Vida, Y la vida no me dio más, Por más que le implorara de noche Cuando contaba mis escasos bienes. La Vida es un amo justo, y te da lo que le pides, Pero cuando has fijado el precio, Debes soportar la faena Trabajé por un salario de jornalero, Sólo para descubrir perplejo, Que cualquier salario que le hubiera pedido a la Vida, Esta me lo hubiese pagado de buen grado.
Napoleon Hill (Piense y Hágase Rico (Think and Grow Rich Series) (Spanish Edition))
—Lo sabes, ¿verdad? —Buscó mis ojos con los suyos—. ¿Lo que significas para mí? ¿Lo que siento por ti? —Sí. Él secó otra lágrima con su pulgar. —Nunca supe que podría sentirse así. Que podría sentir esto por alguien. Pero lo hago, te amo.
Jennifer L. Armentrout (The ​Crown of Gilded Bones (Blood and Ash, #3))
— Você sabe que eu te amo muito, não é? — diz ainda me abraçando.  — E você sabe que eu moveria o mundo se fosse necessário para ver você sorrir, não é? — respondo com outra pergunta e sinto seu corpo chacoalhando por estar rindo, assim como eu.
Enna Souza (Sem Segredos (Nossas Histórias #1))
—No lo sé. No sé cuándo, no sé cómo y, para ser sincero, no me importa. Pero sé que esto es cierto: te amo, y me detesto por no haber visto tu verdadero ser en todos estos años.
Julia Quinn (Seduciendo a Mr. Bridgerton (Bridgerton, #4))
Quisiera que cada uno de vosotros sintiera la alegría de ser cristiano. En una bella oración para recitar a diario por la mañana se dice: «Te adoro, Dios mío, y te amo con todo el corazón. Te doy gracias porque me has creado, hecho cristiano...». Sí, alegrémonos por el don de la fe; es el bien más precioso que nadie nos puede arrebatar. Por ello demos gracias al Señor cada día, con la oración y con una vida cristiana coherente. Dios nos ama, pero espera que también nosotros lo amemos. Pero no es solo a Dios a quien quiero dar las gracias en este momento. Un papa no guía él solo la barca de Pedro, aunque sea esta su principal responsabilidad. Yo nunca me he sentido solo al llevar la alegría y el peso del ministerio petrino; el Señor me ha puesto cerca a muchas personas que, con generosidad y amor a Dios y a la Iglesia, me han ayudado y han estado cerca de mí. Ante todo, vosotros, queridos hermanos cardenales:
Javier Martínez-Brocal (Papa Francisco. El sucesor: Mis recuerdos de Benedicto XVI)
abertura por la que entraba un tenue resplandor de color verde. Pero estaba demasiado alta y era demasiado pequeña para que él pudiera atravesarla. Trollino se rascó la barbilla pensativo. Willy ladró de inmediato y su amo descubrió que el cachorro movía la cola nerviosamente mientras miraba hacia la abertura. —¿Quieres que te suba ahí? —sugirió Trolli. Willy respondió con un ladrido.
Mikecrack (Las Perrerías de Mike 1. Mikecrack y la Estrella Maldita)
—Dímelo de nuevo —pidió—. Dime que me amas, Holly. —Te amo, Dixon. Las lágrimas cayendo por sus mejillas me hirieron. Mi bebé se notaba indefenso, tan vulnerable. —Otra vez —susurró.
Elena López (Crueles instintos)
Sálvame, Kafka. ¿No quieres salvarme? ¿Desprecias mi peso, mi voluptuosidad, mi vientre? ¿No era Flaubert tan pesado como yo, era menor su voluptuosidad? ¿Dónde están tus obras?, te oigo preguntar. Ay, en ninguna parte, en ninguna parte. Pero ¿no puedo encontrarlas aún? No estoy muerto, pues amo con un ardor, una pasión y una entrega que nunca alcanzaste. ¿Pasa tu camino a la verdad sólo por el ascetismo? Kierkegaard y Flaubert nunca han sido mis modelos. Stendhal, sin embargo, y Gogol y Aristófanes no son en absoluto inferiores. También para mí, escribir es una plegaria, la única que conozco. Mi proceso es contra la muerte, y no ha acabado aún. A ti, esa cuenta te llegó demasiado temprano. Yo llevo más tiempo viviendo y cargo con más muertos que tú. Son ellos los que me niegan el ascetismo. No puedo contentarlos pasando hambre. Yo no quería sobrevivir a ninguno, por eso están todos en mí. Qué lengua puedo encontrar para ellos, aún no la tengo. Sin embargo, no puedo ignorarlos, he ahí mi infertilidad.
Elias Canetti (Il libro contro la morte)
Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitas a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (como te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sos tiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente sostenido de un solo lado, y no me mires con esos ojos de pájaro, para vos la operación del amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y eso que me querés como yo no te quiero. Claro que te curarás, porque vivís en la salud, después de mí será cualquier otro, eso se cambia como los corpiños. Tan triste oyendo al cínico Horacio que quiere un amor pasaporte, amor pasamontañas, amor llave, amor revólver, amor que le dé los mil ojos de Argos, la ubicuidad, el silencio desde donde la música es posible, la raíz desde donde se podría empezar a tejer una lengua. Y es tonto porque todo eso duerme un poco en vos, no habría más que sumergirte en un vaso de agua como una flor japonesa y poco a poco empezarían a brotar los pétalos coloreados, se hincharían las formas combadas, crecería la hermosura. Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdoname. Me estás alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes en la mesa de luz. Stop, ya está bien así. También puedo ser grosero. Fijate. Pero fijate bien, porque no es gratuito. ¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo.
Julio Cortázar