Pobre Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Pobre. Here they are! All 100 of them:

- Falhamos a vida, menino! - Creio que sim... Mas todo o mundo mais ou menos a falha. Isto é, falha-se sempre na realidade aquela vida que se planeou com a imaginação. Diz-se: «vou ser assim, porque a beleza está em ser assim». E nunca se é assim, é-se invariavelmente assado, como dizia o pobre marquês. Ás vezes melhor, mas sempre diferente.
Eça de Queirós (Os Maias)
Pobre amor el que de pensamiento se alimenta.
Julio Cortázar (Hopscotch)
Viceversa" Tengo miedo de verte necesidad de verte esperanza de verte desazones de verte tengo ganas de hallarte preocupación de hallarte certidumbre de hallarte pobres dudas de hallarte tengo urgencia de oírte alegría de oírte buena suerte de oírte y temores de oírte o sea resumiendo estoy jodido y radiante quizás más lo primero que lo segundo y también viceversa.
Mario Benedetti
Después de la alegría viene la soledad Después de la plenitud viene la soledad Después del amor viene la soledad. Ya sé que es una pobre deformación Pero lo cierto es que en ese durable minuto Uno se siente solo en el mundo.
Mario Benedetti (Inventario)
Na guerra, os pobres são mortos. Na paz, os pobres morrem.
Mia Couto (A Confissão da Leoa)
Es más rico el rico cuando empobrece que el pobre cuando enriquece. The rich person is richer when he becomes poor, than the poor person when he becomes rich.
Pam Muñoz Ryan (Esperanza Rising (Scholastic Gold))
Mañana, y mañana, y mañana se arrastra con paso mezquino día tras día hasta la sílaba final del tiempo escrito, y la luz de todo nuestro ayer guió a los bobos hacia el polvo de la muerte. ¡Apágate, apágate breve llama! La vida es una sombra que camina, un pobre actor que en escena se arrebata y contonea y nunca más se le oye. Es un cuento que cuenta un idiota, lleno de ruido y de furia, que no significa nada.
William Shakespeare (Macbeth)
Justo cuando nos sentimos más pobres, la vida, como una madre, nos está cosiendo el traje más hermoso. .Leo
Alessandro D'Avenia (Bianca come il latte, rossa come il sangue)
Mi sueño es el de Picasso; tener mucho dinero para vivir tranquilo como los pobres.
Fernando Savater
La miopía exalta la individualidad. Verme a mí perfectamente y a los otros como pobres seres borrosos.
Alejandra Pizarnik (Diarios)
1.° Dios no existe. 2.° Dios existe y es un canalla. 3.° Dios existe, pero a veces duerme: sus pesadillas son nuestra existencia. 4.° Dios existe, pero tiene accesos de locura: esos accesos son nuestra existencia. 5.° Dios no es omnipresente, no puede estar en todas partes. A veces está ausente ¿en otros mundos? ¿En otras cosas? 6.° Dios es un pobre diablo, con un problema demasiado complicado para sus fuerzas. Lucha con la materia como un artista con su obra. Algunas veces, en algún momento logra ser Goya, pero generalmente es un desastre. 7.° Dios fue derrotado antes de la Historia por el Príncipe de las Tinieblas. Y derrotado, convertido en presunto diablo, es doblemente desprestigiado, puesto que se le atribuye este universo calamitoso.
Ernesto Sabato (Sobre héroes y tumbas)
Cuando una está sola y es pobre no puede permitirse aprender la misma lección dos veces, eso también lo sabemos bien en esta casa.
Layla Martínez (Carcoma)
Ya lo verán, decía, se volverán a repartir todo entre los curas, los gringos y los ricos, y nada para los pobres... porque éstos estarán siempre tan jodidos que el día en que la mierda tenga algún valor los pobres nacerán sin culo".
Gabriel García Márquez
- a verdade é ainda mais triste, Baba: não somos transparentes por não comer... nós somos transparentes porque somos pobres.
Ondjaki (Os Transparentes)
Os degraus da vida são logo esquecidos por quem sobe a escada ... Pobre de quem lembre ao poderoso a sua origem... Do alto do poder, tudo o que ficou para trás é vago e nebuloso.
Luís de Sttau Monteiro (Felizmente Há Luar!)
Pero los españoles, que durante muchos siglos supimos ser pobres con dignidad, nunca habíamos sabido ser dóciles.
Almudena Grandes (Los besos en el pan)
El modo más eficaz de hacer inofensivos a los pobres es enseñarles a querer imitar a los ricos.
Carlos Ruiz Zafón (La sombra del viento)
Algunos pobres cabrones simplemente están mucho más predispuestos hacia la adicción a ciertas drogas que otros.
Irvine Welsh (Trainspotting (Mark Renton, #2))
La vida es una sombra tan sólo, que transcurre; un pobre actor que, orgulloso, consume su turno sobre el escenario para jamás volver a ser oído. Es una historia contada por un necio, llena de ruido y furia, que nada significa.
William Shakespeare
¡Abran paso! ¡Muévanse, gente! ¡Vamos a darle paso a esta pobre mujer con un desfigurado, horrible y descomunal cerebro! ¡Ella es un jodido genio
Jamie McGuire (Beautiful Disaster (Beautiful, #1))
La Pascua me satisface tanto como me deprime la Navidad. Un Dios que se convierte en bebé produce consternación. Un pobre tipo que se convierte en Dios es otra cosa
Amélie Nothomb (Stupeur et tremblements)
Me das risa, pobre. Tus determinaciones trágicas, esa manera de andar golpeando las puertas como una actriz de tournées de provincia, uno se pregunta si realmente crees en tus amenazas, tus chantajes repugnantes, tus inagotables escenas patéticas untadas de lágrimas y adjetivos y recuentos.
Julio Cortázar (Final del juego)
Pobres tus padres, pobre tú, cuando os encontréis, ciegos de ojos, ciegos de sentimientos, porque los sentimientos con que hemos vivido y que nos hicieron vivir como éramos, nacieron de los ojos que teníamos, sin ojos serán diferentes los sentimientos, no sabemos cómo, no sabemos cuáles, tú dices que estamos muertos porque estamos ciegos, ahí está.
José Saramago (Blindness)
Abby era nueva y asustadiza en esto como yo. Los dos teníamos una manera bastante pobre de lidiar con nuestras emociones, y supe al segundo de darme cuenta que me había enamorado de ella que me iba a destrozar.
Jamie McGuire (Walking Disaster (Beautiful, #2))
La muerte espera al más valiente, al más rico, al más bello. Pero los iguala al más cobarde, al más pobre, al más feo, no en el simple hecho de morir, ni siquiera en la conciencia de la muerte, sino en la ignorancia de la muerte. Sabemos que un día vendrá, pero nunca sabemos lo que es.
Carlos Fuentes
NOVIA. ¡Porque yo me fui con el otro, me fui! (Con angustia.) Tú también te hubieras ido. Yo era una mujer quemada, llena de llagas por dentro y por fuera,y tu hijo era un poquito de agua de la que yo esperaba hijos, tierra, salud; pero el otro era un río oscuro, lleno de ramas, que acercaba a mí el rumor de sus juncos y su cantar entre dientes. Y yo corría con tu hijo que era como un niñito de agua, frío, y el otro me mandaba cientos de pájaros que me impedían el andar y que dejaban escarcha sobre mis heridas de pobre mujer marchita, de muchacha acariciada por el fuego. Yo no quería, ¡óyelo bien!, yo no quería. ¡Tu hijo era mi fin y yo no lo he engañado, pero el brazo del otro me arrastró como un golpe de mar, como la cabezada de un mulo, y me hubiera arrastrado siempre, siempre, siempre, aun que hubiera sido vieja y todos los hijos de tu hijo me hubiesen agarrado de los cabellos.
Federico García Lorca (Bodas de sangre)
Ya sabes que nosotros, los pobres artistas, tenemos que aparecer en sociedad de cuando en cuando para recordar al público que no somos salvajes.
Oscar Wilde (El retrato de Dorian Gray)
...y nada para los pobres, por supuesto, porque esos estarán siempre tan jodidos que el día en que la mierda tenga algún valor los pobres nacerán sin culo...
Gabriel García Márquez (The Autumn of the Patriarch)
Sabe Deus se te amei! sabem as noites Essa dor que alentei, que tu nutrias! Sabe este pobre coração que treme Que a esperança perdeu porque mentias!
Álvares de Azevedo (Lira Dos Vinte Anos)
Mataron a Federico cuando la luz asomaba. / El pelotón de verdugos no osó mirarle la casra. / Todos cerraron los ojos; / rezaron: ¡ni Dios te salva! / Muerto cayó Federico / -sangre en la frente y plomo en las entrañas- / Que fue en Granada el crimen / sabed -¡pobre Granada-, en su Granada
Antonio Machado
La revolución beneficia al pobre, al ignorante, al que toda su vida ha sido esclavo, a los infelices que ni siquiera saben que si lo son es porque el rico convierte en oro las lágrimas, el sudor y la sangre de los pobres. || The revolution benefits the poor, the ignorant, who all his life has been a slave, the unfortunate who do not know if they are is because the rich becomes the tears, sweat and blood of the poor in gold.
Mariano Azuela (Los de abajo)
Em 1948, quando começaram a demolir as casas térreas para construir os edifícios, nós, os pobres que residíamos nas habitações coletivas, fomos despejados e ficamos residindo debaixo das pontes. É por isso que eu denomino que a favela é o quarto de despejo de uma cidade. Nós, os pobres, somos os trastes velhos.
Carolina Maria de Jesus (Quarto de Despejo: Diário de uma Favelada)
Se sou inumano é porque meu mundo transbordou de suas fronteiras humanas, porque ser humano parece uma coisa pobre, triste, miserável, limitada pelos sentidos, restringida pelas moralidades e pelos códigos, definida pelos lugares-comuns e 'ismos'." (Trópico de Câncer)
Henry Miller
Hay una cosa segura, más segura que ninguna: los ricos hacen dinero y los pobres hacen… niños
F. Scott Fitzgerald (The Great Gatsby)
O sono é o herói esquecido e o curandeiro dos pobres. Shakespeare disse que se trata do fio que remenda os rasgões das preocupações (...).
Stephen King (Insomnia)
Me siento presa de un crudo sentimiento de indignación por el pobre, filantrópico, ligeramente jodido de la cabeza, y algo pervertidillo Christian - Anastacia
E.L. James
Tengo vocación de pobre", decía como excusa para su ruina progresiva. Los días del hombre le parecían de una brevedad insoportable para dedicarlos al esfuerzo del dinero.
Elena Garro (Los recuerdos del porvenir)
Pobre mágico, pobre país sumergido en un inexorable hoyo negro.
Daniel Sada (El lenguaje del juego)
Multitud de niñas ricas con mente pobre.
Isabel Allende (Portrait in Sepia)
Mi padre dijo que en México todos éramos indios, aun sin saberlo ni quererlo. Si los indios no fueran al mismo tiempo los pobres nadie usaría esa palabra a modo de insulto.
José Emilio Pacheco (Las batallas en el desierto)
Todos los gobiernos han olvidado a los pobres; eso genera violencia y tarde o temprano el país pagará por esa negligencia»,
Isabel Allende (Largo pétalo de mar)
A un perro no le importa si uno es rico o pobre, educado o iletrado, listo o aburrido. Si uno le brinda el corazón, él responderá brindando el suyo
John Grogan (Marley y yo: La vida y el amor con el peor perro del mundo (Spanish Edition))
Cansado do universo e sociedade, Da abstracção que não finda o que é fundo Do meu fatal pôr-olhos sobre o mundo, Pobre de amor e rico de ansiedade, Já nada me seduz nem me persuade.
Fernando Pessoa (Poesia do Eu)
La Muerte es el final de toda existencia, su guadaña iguala a la humanidad, ricos y pobres, ancianos y jóvenes, hombres y mujeres… Nacemos para morir. Ella es nuestro último destino, tanto en la vida real como en la literatura.
Sandra Andrés Belenguer (Ex libris)
Cuando uno se enamora las cuadrillas del tiempo hacen escala en el olvido la desdicha se llena de milagros el miedo se convierte en osadía y la muerte no sale de su cueva enamorarse es un presagio gratis una ventana abierta al árbol nuevo una proeza de los sentimientos una bonanza casi insoportable y un ejercicio contra el infortunio por el contrario desenamorarse es ver el cuerpo como es y no como la otra mirada lo inventaba es regresar más pobre al viejo enigma y dar con la tristeza en el espejo
Mario Benedetti
-En líneas generales la vida se esfuerza, una y otra vez, por demostrarnos todo lo que ignoramos, lo que no queremos ver, y el poco control que tenemos sobre las cosas. Alrededor de nuestra pobre tranquilidad pasan cosas terribles, de las que nosotros no queremos enterarnos.
Antonio Santa Ana (Nunca seré un Superhéroe)
E, no dia em que ele fugiu, em inúmeros lares, na hora pobre do jantar, rostos se iluminaram ao saber da notícia. E, apesar de que lá fora era o terror, qualquer daqueles lares era um lar que se abriria para Pedro Bala, fugitivo da polícia. Porque a revolução é uma pátria e uma família.
Jorge Amado (Capitães da Areia)
Ela teria de morrer, mais cedo ou mais tarde. Morta. Mais tarde haveria um tempo para essa palavra. Amanhã, e amanhã, e ainda outro amanhã arrastam-se nessa passada trivial do dia para a noite, da noite para o dia, até a última sílaba do registro dos tempos. E todos os nossos ontens não fizeram mais que iluminar para os tolos o caminho que leva ao pó da morte. Apaga-te, apaga-te, chama breve! A vida não passa de uma sombra que caminha, um pobre ator que se pavoneia e se aflige sobre o palco - faz isso por uma hora e, depois, não se escuta mais sua voz. É uma história contada por um idiota, cheia de som e fúria e vazia de significado.
William Shakespeare (Macbeth)
—Deberías saber lo que es la igualdad. Atiéndeme: todo el mundo nace igual. El trabajo de tu padre en el Gobierno de la prefectura no te otorga ningún derecho a privilegios especiales. No eres distinto a los demás. Escuchadme todos —dijo Sakamochi—. Todos vosotros tenéis historias y pasados distintos y personales. Desde luego, algunos de vosotros provenís de familias acaudaladas, otras de familias pobres. Pero circunstancias que están más allá de vuestro control, como las descritas, no deberían determinar lo que sois. Todos vosotros debéis ser conscientes de lo que sois por vuestros propios medios. Así que, Kyoichi, no pretendas convencernos de que eres alguien especial… ¡porque no lo eres!
Koushun Takami (Battle Royale)
LOS NADIES Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pié derecho, o empiecen el año cambiando de escoba. Los nadies: los hijos de los nadies, los dueños de nada. Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos: Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones, sino supersticiones. Que no hacen arte, sino artesanía. Que no practican cultura, sino folklore. Que no son seres humanos, sino recursos humanos. Que no tienen cara, sino brazos. Que no tienen nombre, sino número. Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local. Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.
Eduardo Galeano (The Book of Embraces)
Yo creo que ser de clase media en un país con más de 50 millones de pobres es ser privilegiado. Y los privilegiados tienen la obligación de regresar algo al país que les ha permitido obtener esa posición. Porque, ¿para qué sirve la experiencia, el conocimiento, el talento, si no se usa para hacer de México un lugar más justo? ¿Para qué sirve el ascenso social si hay que pararse sobre las espaldas de otros para conseguirlo? ¿Para qué sirve la educación si no se ayuda a los demás a obtenerla? ¿Para qué sirve la riqueza si hay que erigir cercas electrificadas acada vez más altas para defenderla? ¿Para qué sirve ser habitante de un país si no se asume la responsabilidad compartida de asegurar vidas dignas allí?
Denise Dresser (El país de uno)
¡Ah! Qué terrible es el sino de los pobres locos, esos ‘renglones torcidos', esos yerros, esas faltas de ortografía del Creador, como los llamaba ‘el Autor de la Teoría de los Nueve Mundos', ignorante de que él era uno de los más torcidos de todos los renglones de la caligrafía divina!
Torcuato Luca de Tena (Los renglones torcidos de Dios)
- No voy a volver a la taberna. - No iba a dejar que lo hicieras. Me gustaría que vinieras conmigo, que viéramos mundo juntos...es decir..., si aceptas por compañero a un pobre juglar trotamundos. Sé que te han ofrecido cosas mejores. - No, Mattius. Nunca me han ofrecido a nadie mejor que tú
Laura Gallego (Finis Mundi)
La pobreza no te hace fuerte ni te da lecciones de perseverancia. No, la pobreza sólo te enseña a ser pobre.
Sherman Alexie (The Absolutely True Diary of a Part-Time Indian)
A fé para os pobres.A instrução para os ricos.
José Cardoso Pires (O Render dos Heróis)
Tú, tú, extraña, criatura celeste, a ti es a quien amo como a mí mismo. Tú, pobre y oscura, pequeña y sencilla, eres quien quiero que me acepte por esposo.
Charlotte Brontë (Jane Eyre)
Haz lo que tu corazón te diga que es lo correcto porque de todas formas te van a criticar. Mal si lo haces y mal si no lo haces.
Robert T. Kiyosaki (Padre rico. Padre pobre (Nueva edición actualizada). Qué les enseñan los ricos a sus hijos acerca del dinero, ¡que los pobres y la clase media no!)
Como buen inglés, es muy reservado y tiene una pobre opinión de los norteamericanos, y ninguna en absoluto de los de cualquiera otra nacionalidad.
Agatha Christie (Asesinato en el Orient Express)
Ora, não se deve matar pobres, porque cada um deles representa esmolas possíveis, quer dizer Boas Acções. Como dizia o Poeta, «os pobres são os degraus da escada que conduz os ricos ao Céu».
Nuno Bragança
La guerra les había robado entonces la paz, la tranquilidad, la certeza y la familia, pues por Linares pasaban bandoleros que mataban y robaban. Se llevaban cualquier falda que encontrarán en su camino. Feas o bonitas, viejas o jóvenes, ricas o pobres: no hacían distingos.
Sofía Segovia (El murmullo de las abejas)
Digamos que el pobre maestro hubiera podido disfrutar por mucho tiempo de una existencia plácida y feliz, ... de no haberse cruzado en su camino la criatura que más turbaciones causa en la existencia del hombre, mayores aún que cualesquiera espectros, demonios y brujos juntos: una mujer.
Washington Irving (The Legend of Sleepy Hollow)
En la película, la pobre Keira Knightley tiene que pasar por toda esa maldita tragedia con James McAvoy, pero si Keira no hubiera sido atractiva, el nunca se habría fijado en ella y no le habría roto el corazón. Al fin y al cabo todos sabemos eso de que “es mejor haber amado y perdido...”, todo ese rollo es una mierda. Esta teoría se aplica a un montón de películas. Piensa en ello. Si Kate winslet hubiese sido la “Duff”, Leonardo DiCaprio no se habría enamorado de ella en Titanic y nosotros nos habríamos ahorrado un montón de lágrimas. Si Nicole Kidman hubiese sido fea en Cold Mountain, no tendría que haberse preocupado por Jude Law cuando se fue a la guerra. La lista es interminable.
Kody Keplinger (The DUFF: Designated Ugly Fat Friend (Hamilton High, #1))
La camilla siguió avanzando a través de un pasillo lleno de gente en silencio. La gente me miraba con esos ojos que decían, pobre chico, tan joven, tan sano, tan blanco y yo desde la camilla les dije tranquila gente, no soy tan sano, ni tan limpio, ni tan creyente, no me lavo los dientes todas las mañanas como ustedes, no leo tantos libros, no hago deporte, ni rindo tanto en el trabajo como ustedes, tranquila gente.
Rafael Chaparro Madiedo (Opio en las nubes)
Realmente apena que tomen medidas de represión para las personas como estas. Dejando de lado el peligro que puede ser o no para la vida sana de una colectividad, "el gusano comunista", que había hecho eclosión en él, no era nada más que un natural anhelo de algo mejor, una protesta contra el hambre inveterada traducida en el amor a esa doctrina extraña cuya esencia no podría nunca comprender, pero cuya traducción: "pan para el pobre" eran palabras que estaba a su alcance, más aún, que llenaban su existencia.
Ernesto Che Guevara (The Motorcycle Diaries: Notes on a Latin American Journey)
Me provoca gran aversión hacer preguntas: tienen mucho de la fatalidad del juicio final. Se pone en marcha una pregunta y es como si se empujara una piedra. Uno está sentado tranquilamente en lo alto de su monte, y allá va la piedra, arrastrando a otras en su movimiento, y a lo mejor, un pobre infeliz, el que uno menos podía imaginar, recibe el golpe en la cabeza, en su propio jardín, y su familia tiene que cambiar de apellido. No, señor; para mí ya es una regla: cuanto más extraño parece un asunto, menos preguntas.
Robert Louis Stevenson (Dr. Jekyll and Mr. Hyde)
Всеки път когато усетите, че нещо не ви достига, че се нуждаете от нещо, първо дайте и то ще ви се върне десетократно. Това се отнася както за пари, така и за усмивки, любов, приятелство.
Robert T. Kiyosaki (Padre rico, padre pobre)
El inteligente pobre es un observador mucho más fino que el rico inteligente. El pobre mira a su alrededor a cada paso que da, espía suspicazmente cada palabra que oye a las gentes que encuentra; a cada paso que da él mismo impone a sus pensamientos y sus sentimientos un deber, una norma. Tiene el oído fino, es impresionable, es un hombre experimentado, su alma tiene quemaduras.
Knut Hamsun (Hambre)
Es verdad;pues reprimamos esta fiera condición, esta furia, esta ambición, por si alguna vez soñamos; y sí haremos, pues estamos en mundo tan singular, que el vivir sólo es soñar; y la experiencia me enseña que el hombre que vive sueña lo que es hasta despertar. Sueña el rey que es rey, y vive con este engaño mandando. disponiendo y gobernando; y este aplauso, que recibe prestado, en el viento escribe, y encenizas le convierte la muerte,¡desdicha fuerte!: ¿que hay quien intente reinar, viendo que ha de despertar en el sueño de la muerte? Sueña el rico en su riqueza que más cuidados le ofrece; sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza; sueña el que a medrar empieza, sueña el que afana y pretende, sueña el que agravia y ofende, y en el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo entiende. Yo sueño que estoy aquí destas prisiones cargado, y soñé que en otro estado más lisonjero me vi. ¿Qué es la vida?,Un frenesí, ¿Qué es la vida?, una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.
Pedro Calderón de la Barca (La vida es sueño)
Pobre Sasha. Pobres chicas. El mundo las engorda con la promesa de amor. Cuánto lo necesitan, y qué poco recibirán jamás la mayoría de ellas. Las canciones pop empalagosas, los vestidos descritos en los catálogos con palabras como «atardecer» y «París». Y luego les arrebatan sus sueños con una fuerza violentísima; la mano tirando de los botones de los vaqueros, nadie mirando al hombre que le grita a su novia en el autobús.
Emma Cline (The Girls)
¡Ah, es difícil encontrar esa huella de Dios en medio de esta vida que llevamos, en medio de este siglo tan contentadizo, tan burgués, tan falto de espiritualidad, a la vista de estas arquitecturas, de esta política, de estos hombres! ¿Cómo no había yo de ser un lobo estepario y un pobre anacoreta en medio de un mundo, ninguno de cuyos fines comparto, ninguno de cuyos placeres me llama la atención? No puedo aguantar mucho tiempo ni en un teatro ni en un cine, apenas puedo leer un periódico, rara vez un libro moderno; no puedo comprender qué clase de placer y de alegría buscan los hombres en los hoteles y en los ferrocarriles totalmente llenos, en los cafés repletos de gente oyendo una música fastidiosa y pesada; en los bares y varietés de las elegantes ciudades lujosas, en las exposiciones universales, en las carreras, en las conferencias para los necesitados de ilustración, en los grandes lugares de deportes[...] Y lo que, por el contrario, me sucede a mí en las raras horas de placer, lo que para mí es delicia, suceso, elevación y éxtasis, eso no lo conoce, ni lo ama, ni lo busca el mundo más que si acaso en las novelas; en la vida, lo considera una locura.
Hermann Hesse (Steppenwolf)
¿La historia se repite? ¿O se repite sólo como penitencia de quienes son incapaces de escucharla? No hay historia muda. Por mucho que la quemen, por mucho que la rompan, por mucho que la mientan, la historia humana se niega a callarse la boca. El tiempo que fue sigue latiendo, vivo, dentro del tiempo que es, aunque el tiempo que es no lo quiera o no lo sepa. El derecho de recordar no figura entre los derechos humanos consagrados por las Naciones Unidas, pero hoy es más que nunca necesario reivindicarlo y ponerlo en práctica: no para repetir el pasado, sino para evitar que se repita; no para que los vivos seamos ventrílocuos de los muertos, sino para que seamos capaces de hablar con voces no condenadas al eco perpetuo de la estupidez y la desgracia. Cuando está de veras viva, la memoria no contempla la historia, sino que invita a hacerla. Más que en los museos, donde la pobre se aburre, la memoria está en el aire que respiramos; y ella, desde el aire, nos respira.
Eduardo Galeano (Upside Down: A Primer for the Looking-Glass World)
De acuerdo con los términos de este breve pero jugoso manifiesto capitalista, la ley de la selva es el código que naturalmente rige la vida humana y la injusticia no existe, puesto que lo que conocemos por injusticia no es más que la expresión de la cruel armonía del universo: son países son pobres, son pobres porque... son pobres; el destino está escrito en los astros y solo nacemos para cumplirlo: unos, condenados a obedecer; otros señalados para mandar. El autor fue el artífice de la política del Fondo Monetario Internacional en Brasil.
Eduardo Galeano (Las venas abiertas de América Latina)
¡Por qué, oh por qué habré dejado mi agujero—hobbit! —decía el pobre señor Bolsón, mientras se sacudía hacia arriba y abajo sobre el pobre señor Bolsón, mientras se sacudía hacia arriba y abajo sobre la espalda de Bombur. —¡Por qué, oh por qué habré traído a este pobrecito hobbit, a buscar el tesoro! —decía el desdichado Bombur que era gordo, y se bamboleaba mientras el sudor le caía en gotas de la nariz a causa del calor y el terror.
J.R.R. Tolkien (The Hobbit (The Lord of the Rings, #0))
Había una vez un pobre granjero escocés que escuchó un lamento en un pantano. Al aproximarse descubrió a un joven que poco a poco se ahogaba en el lodo y en el estiércol, así que sin pensarlo salvó al muchacho de una muerte espantosa. Al otro día, un acaudalado noble llegó a su humilde vivienda (era el padre del muchacho que había salvado). En señal de gratitud, este noble le ofreció al granjero pagar los estudios de su hijo en las mejores universidades. Muchos años después, el hijo del noble enfermó de pulmonía, pero Alexander Fleming le salvó la vida, era el hijo del granjero que se había graduado en la escuela médica del St. Mary´s Hospital en Londres y había inventado la penicilina. Por cierto, el hijo del noble era Winston Churchill. Favor con favor se paga.
Alejandro Llantada (El libro negro de la persuasión)
No hay duda de que eres bonita, sin embargo te falta cerebro y valor. No es divertido jugar con un maniquí defectuoso.", fue la sentencia que dictaminó tras finalizar su examen. Sus hirientes comentarios me enfurecían, pero el alivio que sentí cuando al fin se alejo de mí dándome la espalda, me ayudo a contenerme. "Pobre colibrí enjaulado", fueron las últimas palabras que pronunció antes de difuminarse con las sombras del largo corredor. (Idril y Rosalie)
Valeria González Lozano (Léiriú I: La rebelión (Léiriú, #1))
Amigo mío: ¿necesitaré decírtelo, a ti que has sufrido más de una vez viéndome pasar de la tristeza a la alegría más alborotadora, y de una dulce melancolía a la pasión más violenta? Trato a este pobre corazón como a un niño enfermo, le concedo cuanto me pide. No se lo cuentes a nadie, que no faltaría quien dijese que con ello cometo un crimen
Johann Wolfgang von Goethe
Usted tiene todas las condiciones para concurrir a mi felicidad, pero yo tengo muy pocas para concurrir a la suya. Y no crea que me estoy mandando la parte. En otra posición (quiero decir, más bien, en otras edades) lo más correcto sería que yo le ofreciese un noviazgo serio, muy serio, quizá demasiado serio, con una clara perspectiva de casamiento al alcance de la mano. Pero si yo ahora le ofreciese algo semejante, calculo que sería muy egoísta, porque sólo pensaría en mí, y lo que yo más quiero ahora no es pensar en mí sino pensar en usted. Yo no puedo olvidar usted tampoco que dentro de diez años yo tendré sesenta. Escasamente un viejo, podrá decir un optimista o un adulón, pero el adverbio importa muy poco. Quiero que quede a salvo mi honestidad al decirle que ni ahora ni dentro de unos meses, podré juntar fuerzas como para hablar de matrimonio. Pero siempre hay un pero ¿de qué hablar entonces? Yo sé que, por más que usted entienda esto, es difícil, sin embargo, que admita otro planteo. Porque es evidente que existe otro planteo. En ese otro planteo hay cabida para el amor, pero no la hay en cambio para el matrimonio. Levantó los ojos, pero no interrogaba. Es probable que sólo haya querido ver mi cara al decir eso. Pero, a esta altura, yo ya estaba decidido a no detenerme. A ese otro planteo, la imaginación popular, que suele ser pobre en denominaciones, lo llama una Aventura o un Programa, y es bastante lógico que usted se asuste un poco. A decir verdad, yo también estoy asustado, nada más que porque tengo miedo de que usted crea que le estoy proponiendo una aventura. Tal vez no me apartaría ni un milímetro de mi centro de sinceridad, si le dijera que lo que estoy buscando denodadamente es un acuerdo, una especie de convenio entre mi amor y su libertad. Ya sé, ya sé. Usted está pensando que la realidad es precisamente la inversa; que lo que yo estoy buscando es justamente su amor y mi libertad. Tiene todo el derecho de pensarlo, pero reconozca que a mi vez tengo todo el derecho de jugármelo todo a una sola carta. Y esa sola carta es la confianza que usted pueda tener en mí.
Mario Benedetti (La tregua)
Lo que siento por ti es tan difícil. No es de rosas abriéndose en el aire, es de rosas abriéndose en el agua. Lo que siento por ti. Esto que rueda o se quiebra con tantos gestos tuyos o que con tus palabras despedazadas y que luego incorporas en un gesto y me invade en las horas amarillas y me deja una dulce sed doblada. Lo que siento por ti, tan doloroso como la pobre luz de las estrellas que llega dolorida y fatigada. Lo que siento por ti, y que sin embargo anda tanto que a veces no te llega. (1942)
Idea Vilariño (Poesía completa (Spanish Edition))
Pasaron por delante de la casa de las Delgado. Rolando levantó la vista y vio a Susan sentada junto a su ventana, una clara visión en medio de la grisácea luz de aquella mañana otoñal. El corazón le dio un vuelco en el pecho y, aunque entonces aún no lo sabía, así la recordaría siempre, la encantadora Susan, la chica de la ventana. Así pasamos por delante de los fantasmas que más adelante nos persiguen en la vida; los vemos, si es que llegamos a verlos por el rabillo del ojo, sentados sin el menor dramatismo al borde del camino como pobres pordioseros. Raras veces se nos pasa por la cabeza la idea de que nos hayan estado esperando allí. Pero ellos esperan y, cuando ya hemos pasado, recogen sus fardos de recuerdos y siguen nuestros pasos, acortando poco a poco la distancia que los separa de nosotros.
Stephen King (Wizard and Glass (The Dark Tower, #4))
Entonces fue hacia la cama y corrió las cortinas: la abuela estaba allí tumbada, con el gorro de dormir bien calado y un aspecto muy raro. -¡Ay, abuela, qué orejas tan grandes tienes! -Para así pode oírte mejor. -¡Ay, abuela, qué ojos tan grandes tienes! -Para así poder verte mejor. -¡Ay, abuela, qué manos tan grandes tienes! -Para así poder cogerte mejor. -¡Ay, abuela, qué boca tan grande y tan horrible tienes! -Para así poder comerte mejor. No había terminado de decir esto el lobo cuando salió de la cama de un salto y devoró a la pobre Caperucita Roja.
Jacob Grimm (Cuentos de los hermanos Grimm)
Era domingo, no había duda de eso. Esperanto podía reconocer un domingo bajo cualquier disfraz; incluso escondido en la forma más refinada de camouflage. Una vez - Esperanto se había tomado el trabajo de memorizar la frase pero no el nombre del libro o del autor- había leído algo así como: "Era domingo; no un día exactamente sino una grieta entre dos días". Esperanto había caído demasiadas veces por esa grieta hasta tocar fondo. Esperanto odiaba los domingos casi tanto como los lunes. Es más, Esperanto no estaba del todo convencido de que se tratara de días diferentes. Los domingos y los lunes actuaban siempre en tándem; como esos perfectamente coordinados hermanos siameses; como en esas películas donde dos policías interrogaban bajo el haz de luz de una lámpara al inocente injustamente acusado del asesinato de una familia de pastores puritanos o del secuestro de un filatelista centenario a quien el pobre incauto nunca había visto en su vida. el domingo era el policía bueno y el lunes el policía malo. O viceversa
Rodrigo Fresán
Si queremos que el mundo escape de las temibles consecuencias del crecimiento de la población global y de los diez mil o doce mil millones de personas en el planeta a finales del siglo XXI, debemos inventar medios seguros y más eficientes de cultivar alimentos, con el consiguiente abastecimiento de semillas, riego, fertilizantes, pesticidas, sistemas de transporte y refrigeración. También se necesitarán métodos contraconceptivos ampliamente disponibles y aceptables, pasos significativos hacia la igualdad política de las mujeres y mejoras en las condiciones de vida de los más pobres.
Carl Sagan (The Demon-Haunted World: Science as a Candle in the Dark)
He estado haciendo una lista de las cosas que no te enseñan en la escuela. Ellos no te enseñan cómo amar a alguien. Ellos no te enseñan cómo ser famoso. Ellos no te enseñan cómo ser rico o cómo ser pobre. Ellos no te enseñan cómo alejarte de alguien a quien ya no amas. Ellos no te enseñan cómo saber lo que sucede en la mente de otra persona. Ellos no te enseñan qué decir a alguien que está muriendo. Ellos no te enseñan nada que valga la pena saber.
Neil Gaiman (The Sandman, Vol. 9: The Kindly Ones)
Queridas niñas, tengo planes ambiciosos para vosotras, pero no tienen que ver con que lleguéis a tener un puesto importante u os caséis con un hombre rico por el mero hecho de serlo o porque tenga una casa estupenda, sobre todo si en esa casa falta el amor y no es un verdadero hogar. El dinero es un bien necesario y valioso y, si se hace buen uso de él, se convierte en algo noble, pero no quiero que creáis que es lo más importante o aquello a lo que debéis aspirar. Prefiero veros convertidas en esposas de hombres pobres pero felices, amadas y satisfechas, a que seáis reinas en su trono, carentes de respeto y paz.
Louisa May Alcott (Mujercitas)
Que la vida del hombre es solamente un sueño ya se le había ocurrido a bastantes, y también a mi me acompaña por todas partes ese sentimiento. Cuando contemplo la limitación a que se hallan reducidas las fuerzas activas e inquisitivas del hombre; cuando veo que toda actividad tiende a la satisfacción de las necesidades, que a su vez no tienen más objeto que la de prolongar nuestra pobre existencia, y que toda tranquilidad sobre ciertos de la investigación no es más que una resignación fundada en los sueños, como cuando se pintan los muros donde estamos encarcelados con figuras multicolores y perspectivas luminosas.
Johann Wolfgang von Goethe (The Sorrows of Young Werther)
Una no es tonta, me doy cuenta que en otros lugares a una la ven mal: si no trae una ropita de marca, no es nadie; si no trae carro, no es nadie; si trae carro pero no es del año, mal. Por un lado te dicen que le eches ganas, que mejores la raza, que no te quedes pobre, pero si le buscas, te dicen arribista, pinche arribista que te avergüenzas de los tuyos, pero si te quedas en donde dicen que es tu lugar, pues entonces luego luego se te nota lo india, lo quesdillera, lo verdulera, lo totonaca. Y si sí es cierto que estás morena, pues ya te chingaste, te quedas abajo, para que te pisoteen, ésa es la ley de la vida.
Brenda Navarro (Casas vacías)
Funes discernía continuamente los tranquilos avances de la corrupción, de las caries, de la fatiga. Notaba los progresos de la muerte, de la humedad. Era el solitario y lúcido espectador de un mundo multiforme, instantáneo y casi intolerablemente preciso. Babilonia, Londres y Nueva York han abrumado con feroz esplendor la imaginación de los hombres; nadie, en sus torres populosas o en sus avenidas urgentes, ha sentido el calor y la presión de una realidad tan infatigable como la que día y noche convergía sobre el infeliz Ireneo, en su pobre arrabal sudamericano. Le era muy difícil dormir. Dormir es distraerse del mundo; Funes, de espaldas en el catre, en la sombra, se figuraba cada grieta y cada moldura de las casas precisas que lo rodeaban. (Repito que el menos importante de sus recuerdos era más minucioso y más vivo que nuestra percepción de un goce físico o de un tormento físico.) Hacia el Este, en un trecho no amanzanado, había casas nuevas, desconocidas. Funes las imaginaba negras, compactas, hechas de tiniebla homogénea; en esa dirección volvía la cara para dormir. También solía imaginarse en el fondo del río, mecido y anulado por la corriente.
Jorge Luis Borges (Ficciones)
Conmocionado, Thomas comprobó que sus ojos se habían llenado de lágrimas. La vida había sido tan delirante desde su llegada al Área que nunca se le había ocurrido pensar en los Habitantes como si fueran chicos reales, con familias de verdad que los extrañaran. Era muy raro, pero ni siquiera había pensado en sí mismo de esa manera. Sólo reflexionaba acerca del significado de todo, sobre quiénes los había mandado allí o cómo saldrían alguna vez de ese lugar. Por primera vez, sintió algo por Chuck que lo enojó de tal modo que tenía deseos de matar a alguien. El chico debería estar en la escuela, en su hogar, jugando con los amigos. Tenía derecho a tener una casa y una familia que lo amara, que se preocupara por él. Una mamá que se encargara de que se diera una ducha todos los días y un papá que lo ayudara con la tarea. Detestó a las personas que habían arrancado a ese pobre chico inocente de su familia. Los odió con una pasión que no sabía que un ser humano pudiera sentir. Quería que los mataran, incluso que los torturaran. Deseaba que Chuck fuera feliz. Pero la felicidad había sido extirpada de sus vidas. Y también el amor.
James Dashner (The Maze Runner (The Maze Runner, #1))
É indispensável retirar dos postos de comando todos os gestores que, estúpida e criminosamente, puseram o império à beira da falência. Fizeram um trabalho de sapa e revelaram uma incompetência invulgar, além do que desviaram fundos públicos. Cada pobre exausto e destroçado, cada cego, cada criança nascida na cadeia, cada homem, cada mulher e cada criança torturados pela fome sofrem simplesmente porque a riqueza comum foi desviada por todos esses governantes. Nenhum dos responsáveis dessa classe dirigente pode deixar de ser condenado na barra do tribunal da Humanidade.
Jack London (The People of the Abyss)
E, de súbito, tem medo de que nesta casa sejam bons para ele. Sim, um grande medo de que sejam bons para ele. Não sabe mesmo por quê, mas tem medo. E levanta-se, sai do seu esconderijo e vai fumar bem por baixo da janela da senhora. Assim verão que ele é um menino perdido, que não merece um quarto, roupa nova, comida na sala de jantar. Assim o mandarão para a cozinha, ele poderá levar para diante sua obra de vingança, conservar o ódio no seu coração. Porque se esse ódio desaparecer, ele morrerá, não terá nenhum motivo para viver. E diante dos seus olhos passa a visão do homem de colete que vê os soldados a espancar o Sem-Pernas e ri numa gargalhada brutal. Isso há de impedir sempre o Sem-Pernas de ver o rosto bondoso de dona Ester, o gesto protetor das mãos do padre José Pedro, a solidariedade dos músculos grevistas do estivador João de Adão. Será sozinho e seu ódio alcança a todos, brancos e negros, homens e mulheres, ricos e pobres. Por isso teme que sejam bons para consigo.
Jorge Amado (Capitães da Areia)
La Historia inmortal hace cosas raras cuando se cruza con el amor de los cuerpos mortales. O quizás no, y es sólo que el amor de la carne no aflora a esa versión oficial de la historia que termina siendo la propia Historia, con una mayúscula severa, rigurosa, perfectamente equilibrada entre los ángulos rectos de todas sus esquinas, que apenas condesciende a contemplar los amores del espíritu, más elevados, sí, pero también mucho más pálidos, y por eso menos decisivos. Las barras de carmín no afloran a las páginas de los libros. Los profesores no las tienen en cuenta mientras combinan factores económicos, ideológicos, sociales, para delimitar marcos interdisciplinares y exactos, que carecen de casillas en las que clasificar un estremecimiento, una premonición, el grito silencioso de dos miradas que se cruzan, la piel erizada y la casualidad inconcebible de un encuentro que parece casual, a pesar de haber sido milimétricamente planeado en una o muchas noches en blanco. En los libros de Historia no caben unos ojos abiertos en la oscuridad, un cielo delimitado por las cuatro esquinas del techo de un dormitorio, ni el deseo cocinándose poco a poco, desbordando los márgenes de una fantasía agradable, una travesura intrascendente, una divertida inconveniencia, hasta llegar a hervir en la espesura metálica del plomo derretido, un líquido pesado que seca la boca, y arrasa la garganta, y comprime el estómago, y expande por fin las llamas de su imperio para encender una hoguera hasta en la última célula de un pobre cuerpo humano, mortal, desprevenido. Los amores del espíritu son más elevados, pero no aguantan ese tirón. Nada, nadie lo aguanta.
Almudena Grandes (Inés y la alegría (Episodios de una guerra interminable, #1))
Se necesitan políticas para un crecimiento sostenible, equitativo y democrático. Esta es la razón del desarrollo. El desarrollo no consiste en ayudar a unos pocos individuos a enriquecerse o en crear un puñado de absurdas industrias protegidas que solo benefician a la elite del país; no consiste en traer a Prada y Benetton, Ralph Lauren o Louis Vuitton para los ricos de las ciudades, abandonando a los pobres del campo de su miseria. El que se pudieran comprar bolsos de Gucci en los grandes almacenes de Moscú no significo que el país se había vuelto una economía de mercado. El desarrollo consiste en transformar las sociedades, mejorar las vidas de los pobres, permitir que todos tengan la oportunidad de salir adelante y acceder a la salud y a la educación. Este tipo de desarrollo no tendrá lugar si sólo unos pocos dictan las políticas que deberá seguir un país. Conseguir que se tomen decisiones democráticas quiere decir garantizar que un abanico de economistas, funcionarios y expertos de los países en desarrollo estén activamente involucrados en el debate. También implica una amplia participación que va bastante más allá de los expertos y los políticos. Los países en desarrollo deben tomar las riendas de su propio porvenir. Pero nosotros en occidente no podemos eludir nuestras responsabilidades
Joseph E. Stiglitz
El primer plano hace que el cuerpo aparezca en su conjunto de forma pornográfica. Lo despoja del lenguaje. Lo pornográfico es que al cuerpo lo despojen de su lenguaje. Las partes del cuerpo filmadas en primer plano surten el efecto de parecer órganos sexuales: "El primer plano de una cara es tan obsceno como el de un sexo. Es un sexo. Cualquier imagen, cualquier forma, cualquier parte del cuerpo vista de cerca es un sexo." En el primer plano del rostro se difumina por completo el trasfondo. Conduce a una pérdida del mundo. La estética del primer plano refleja una sociedad que se ha convertido ella misma en una sociedad del primer plano. El rostro da la impresión de haber quedado atrapado en sí mismo, volviéndose autorreferencial. Ya no es un rostro que contenga mundo, es decir, ya no es expresivo. El selfie es, exactamente, este rostro vacío e inexpresivo. La adicción al selfie remite al vacío interior del yo.  Hoy, el yo es muy pobre en cuanto a formas de expresión estables con las que pudiera identificarse y que le otorgaran una identidad firme. Hoy nada tiene consistencia. Esta inconsistencia repercute también en el yo, desestabilizándolo y volviéndolo inseguro. Precisamente esta inseguridad, este miedo por sí mismo, conduce a la adicción al selfie, a una marcha en vacío del yo, que nunca encuentra sosiego. En vista del vacío interior, el sujeto del selfie trata en vano de producirse a sí mismo. El selfie es el sí mismo en formas vacías. Estas reproducen el vacío. Lo que genera la adicción al selfie no es un autoenamoramiento o una vanidad narcisistas, sino un vacío interior.
Byung-Chul Han (La salvación de lo bello)
Por que lê tanto ? (...) - Olhe-me e diga o que vê. O rapaz olhou-o com suspeita - Isto é algum truque ? Vejo você. Tyrion Lannister Tyrion suspirou. - Você é notavelmente gentil para um bastardo, Snow. O que vê é um anão. Você tem o que ? Doze anos ? - Catorze - disse o rapaz. - Catorze, e é mais alto que alguma vez serei. Minhas pernas são curtas e tortas, e caminho com dificuldade. Necessito de uma sela especial para não cair do cavalo. Uma cela de minha própria concepção, talvez te interesse saber. Era isso ou montar um pônei. Meus braços são suficientemente fortes mas, uma vez mais, demasiado curtos. Nunca serei um espadachim. Se tivesse nascido camponês, provavelmente me teriam me expulsado para que morresse, ou vendido para a coleção de aberrações de algum negociante de escravos. Mas, ai de mim ! Nasci um Lannister de Rochedo Casterly, e as coleções de aberrações são das mais pobres. Esperam-se coisas de mim. Meu pai foi mão do rei durante vinte anos. Aconteceu que, mais tarde, meu irmão matou esse mesmo rei, mas minha vida está cheia dessas pequenas ironias. Minha irmã casou-se com o novo rei e o meu repugnante sobrinho será rei depois dele. Devo cumprir minha parte pela honra da minha casa, não concorda ? Mas como ? Bem, poderei ter as pernas pequenas demais para o corpo, mas minha cabeça é grande demais, embora eu prefira pensar que tem o tamanho certo para minha mente. Possuo um entendimento realista das minha forças e fraquezas. A mente é minha arma. Meu irmão tem a sua espada, O Rei Robert, o seu martelo de guerra, e eu tenho a minha mente... e uma mente necessita de livros da mesma forma que uma espada necessita de uma pedra de amolar se quisermos que se mantenha afiada - Tyrion deu uma palmada na capa de coura do livro - É por isso que leio tanto, Jon Snow.
George R.R. Martin (A Game of Thrones (A Song of Ice and Fire, #1))
Aquella sociedad potosina, enferma de ostentación y despilfarro, sólo dejó a Bolivia la vaga memoria de sus esplendores, las ruinas de sus iglesias y palacios, y ocho millones de cadáveres de indios. Cualquiera de los diamantes incrustados en el escudo de un caballero rico valía más, al fin y al cabo, que lo que un indio podía ganar en toda su vida de mitayo, pero el caballero se fugó con los diamantes. Bolivia, hoy uno de los países más pobres del mundo, podría jactarse -si ello no resultara patéticamente inútil- de haber nutrido la riqueza de los países más ricos. En nuestros días, Potosí es una pobre ciudad de la pobre Bolivia: "La ciudad que más ha dado al mundo y la que menos tiene", como me dijo una vieja señora potosina, evuelta en un kilométrico chal de lana de alpaca, cuando conversamos ante al patio andaluz de su casa de dos siglos. Esta ciudad condenada a la nostalgia, atormentada por la miseria y el frío, es todavía una herida abierta del sistema colonial en América: una acusación. El mundo tendría que empezar por pedirle disculpas.
Eduardo Galeano
Parece que va siendo evidente que la distopía que nos corresponde no es 1984, de Orwell, sino Un mundo feliz, de Aldous Huxley, en el que hay consenso para que desaparezca por nocivo y peligroso el “amor romántico”, ese pleonasmo (como el agua húmeda). Sin amor sólo quedará el sexo como placer y fiesta, una especie de amor sin espinas, como los filetes de pescado congelado. Punto final a esa manía alucinatoria de buscar nuestra otra mitad, el cariño absoluto que da sentido a la vida o compensa de no encontrarlo, los celos y recelos, las cóleras y reconciliaciones, la pérdida, la fatiga asombrosa de querer. “Si duele no es amor”, han decretado los coachs(esos psicólogos para quienes no tienen ya psique). Así podemos despachar el estorbo de casi toda la literatura occidental, basada en que solo es amor si duele. Y sus contradicciones: el poeta que se queja de la espina en el corazón clavada y cuando se la quitan protesta porque ya no siente el corazón... ¡Bah, no tienen pensamiento positivo, no saben pasarlo bien! Así les va a las pobres chicas, Emma, Ana, Desdémona... el último beso de Otelo. ¡Otelo! ¡Cómo no le da vergüenza a Shakespeare ser tan romántico al hablar de la violencia de género! Necesitamos menos poetas y más pilates: hay que decírselo a los adolescentes enseguida, para que no se amarguen la vida. Olvidemos el bárbaro pasado y sus neuróticos arrebatos. Adiós a morbosas torturas como las que describe T. S. Eliot (trad. Andreu Jaume): “¿Quién concibió pues el tormento? El Amor. / El Amor es el nombre más siniestro / escondido en las manos que bordaron / la insoportable camisa de fuego / que las fuerzas humanas no quitaron. / Tan solo suspiramos, tan solo vivimos / por fuego y por el fuego consumidos”.
Fernando Savater
- Sim, é talvez tudo uma ilusão... E a Cidade a maior ilusão! Tão facilmente vitorioso redobrei de facúndia. Certamente, meu Príncipe, uma ilusão! E a mais amarga, porque o Homem pensa ter na Cidade a base de toda a sua grandeza e só nela tem a fonte de toda a sua miséria. (...) Na Cidade perdeu ele a força e beleza harmoniosa do corpo, e se tornou esse ser ressequido e escanifrado ou obeso e afogado em unto, de ossos moles como trapos, de nervos trémulos como arames, com cangalhas, com chinós, com dentaduras de chumbo, sem sangue, sem febra, sem viço, torto, corcunda - esse ser em que Deus, espantado, mal pode reconhecer o seu esbelto e rijo e nobre Adão! Na Cidade findou a sua liberdade moral: cada manhã ela lhe impõe uma necessidade, e cada necessidade o arremessa para uma dependência: pobre e subalterno, a sua vida é um constante solicitar, adular, vergar, rastejar, aturar; e rico e superior como um Jacinto, a Sociedade logo o enreda em tradições, preceitos, etiquetas, cerimónias, praxes, ritos, serviços mais disciplinares que os de um cárcere ou de um quartel... A sua tranquilidade (bem tão alto que Deus com ela recompensa os santos ) onde está, meu Jacinto? Sumida para sempre, nessa batalha desesperada pelo pão, ou pela fama, ou pelo poder, ou pelo gozo, ou pela fugidia rodela de ouro! Alegria como a haverá na Cidade para esses milhões de seres que tumultuam na arquejante ocupação de desejar - e que, nunca fartando o desejo, incessantemente padecem de desilusão, desesperança ou derrota? Os sentimentos mais genuinamente humanos logo na Cidade se desumanizam! Vê, meu Jacinto! São como luzes que o áspero vento do viver social não deixa arder com serenidade e limpidez; e aqui abala e faz tremer; e além brutamente apaga; e adiante obriga a flamejar com desnaturada violência. As amizades nunca passam de alianças que o interesse, na hora inquieta da defesa ou na hora sôfrega do assalto, ata apressadamente com um cordel apressado, e que estalam ao menor embate da rivalidade ou do orgulho. E o Amor, na Cidade, meu gentil Jacinto? Considera esses vastos armazéns com espelhos, onde a nobre carne de Eva se vende, tarifada ao arratel, como a de vaca! Contempla esse velho Deus do Himeneu, que circula trazendo em vez do ondeante facho da Paixão a apertada carteira do Dote! Espreita essa turba que foge dos largos caminhos assoalhados em que os Faunos amam as Ninfas na boa lei natural, e busca tristemente os recantos lôbregos de Sodoma ou de Lesbos!... Mas o que a cidade mais deteriora no homem é a Inteligência, porque ou lha arregimenta dentro da banalidade ou lha empurra para a extravagância. Nesta densa e pairante camada de Idéias e Fórmulas que constitui a atmosfera mental das Cidades, o homem que a respira, nela envolto, só pensa todos os pensamentos já pensados, só exprime todas as expressões já exprimidas: - ou então, para se destacar na pardacenta e chata rotina e trepar ao frágil andaime da gloríola, inventa num gemente esforço, inchando o crânio, uma novidade disforme que espante e que detenha a multidão como um monstrengo numa feira. Todos, intelectualmente, são carneiros, trilhando o mesmo trilho, balando o mesmo balido, com o focinho pendido para a poeira onde pisam, em fila, as pegadas pisadas; - e alguns são macacos, saltando no topo de mastros vistosos, com esgares e cabriolas. Assim, meu Jacinto, na Cidade, nesta criação tão antinatural onde o solo é de pau e feltro e alcatrão, e o carvão tapa o céu, e a gente vive acamada nos prédios como o paninho nas lojas, e a claridade vem pelos canos, e as mentiras se murmuram através de arames - o homem aparece como uma criatura anti-humana, sem beleza, sem força, sem liberdade, sem riso, sem sentimento, e trazendo em si um espírito que é passivo como um escravo ou impudente como um Histrião... E aqui tem o belo Jacinto o que é a bela Cidade! (...) -Sim, com efeito, a Cidade... É talvez uma ilusão perversa!
Eça de Queirós (A Cidade e as Serras)
I què em caldria fer? Procurar-me un patró molt poderós, Le Bret, i, com una heura obscura que puja una paret, grimpar amb enganys, i a més, llepar-li les rajoles, veient que m'han clavat a la terra les soles? No, senyor!, que un banquer m'estimi per pallasso llepaculs que dedica sonets? No!, passo, passo! Afalagar, adular les passes d’un ministre per si m'adreça un gest que no sigui sinistre? No senyor! Empassar-me per esmorzar un gripau? Tenir el ventre gastat d'arrossegar-me al cau? I la pell dels genolls de nit i dia bruta? Ordenar a l'espinada que doblegui la ruta? No, senyor! Ser una estora als peus d’un idiota? Agitar l'encenser davant d'una carota? No, senyor! O saltar de faldilla en faldilla? O ser un gran homenet enmig d'una quadrilla? Potser passar la mar amb madrigals per rem i a la vela sospirs de vella? No fotem! No, senyor! Potser anar fins a can Seyrecet fer-me editar els versos, a quin preu? No, Le Bret! O fer-me elegir Papa en els pobres concilis formats per uns imbècils que van destil·lant bilis? No, senyor! Treballar perquè aplaudeixin altres un sonet que hagi fet, en lloc d'escriure’n d’altres? Trobar belles orelles de ruc, llargues i tristes? O viure amb l'objectiu de sortir a les revistes? Estar terroritzat com un que quasi es mor quan va veure el seu nom escrit al Mercure d'or? Calcular, esporuguit davant d'un anatema? Anar a fer una visita en comptes d’un poema? Relligar els aprovats o fer-me presentar? No, senyor! No, senyor!... Més m’estimo cantar, entrar, sortir, ballar, ser sol, sentir-me viure, mirar amb el cap ben alt, parlar fort, i ser lliure; anar amb el barret tort, contemplar l'univers, per un sí o per un no, barallar-me... o fer un vers! No tenir gens en compte la fama i la fortuna, poder, amb el pensament, enfilar-me a la lluna! No haver d'escriure un mot si de mi no ha sortit, i molt modestament poder-me dir: Petit, estigues satisfet de flors i fruits i fulles si és al teu jardí que en culls o bé n’esbulles! I si arriba el triomf, quan l'atzar ho ha dispost, no haver d'estar obligat a satisfer un impost, davant de mi mateix reconèixer-me els mèrits, no haver de pagar mai per uns favors pretèrits, i, encara que no sigui poderós el meu vol, que no arribi gens lluny, saber que hi he anat sol! Acte segon. Escena VIII.
Edmond Rostand (Cyrano de Bergerac)
Ode to the Beloved’s Hips" Bells are they—shaped on the eighth day—silvered percussion in the morning—are the morning. Swing switch sway. Hold the day away a little longer, a little slower, a little easy. Call to me— I wanna rock, I-I wanna rock, I-I wanna rock right now—so to them I come—struck-dumb chime-blind, tolling with a throat full of Hosanna. How many hours bowed against this Infinity of Blessed Trinity? Communion of Pelvis, Sacrum, Femur. My mouth—terrible angel, ever-lasting novena, ecstatic devourer. O, the places I have laid them, knelt and scooped the amber—fast honey—from their openness— Ah Muzen Cab’s hidden Temple of Tulúm—licked smooth the sticky of her hip—heat-thrummed ossa coxae. Lambent slave to ilium and ischium—I never tire to shake this wild hive, split with thumb the sweet- dripped comb—hot hexagonal hole—dark diamond— to its nectar-dervished queen. Meanad tongue— come-drunk hum-tranced honey-puller—for her hips, I am—strummed-song and succubus. They are the sign: hip. And the cosign: a great book— the body’s Bible opened up to its Good News Gospel. Alleluias, Ave Marías, madre mías, ay yay yays, Ay Dios míos, and hip-hip-hooray. Cult of Coccyx. Culto de cadera. Oracle of Orgasm. Rorschach’s riddle: What do I see? Hips: Innominate bone. Wish bone. Orpheus bone. Transubstantiation bone—hips of bread, wine-whet thighs. Say the word and healed I shall be: Bone butterfly. Bone wings. Bone Ferris wheel. Bone basin bone throne bone lamp. Apparition in the bone grotto—6th mystery— slick rosary bead—Déme la gracia of a decade in this garden of carmine flower. Exile me to the enormous orchard of Alcinous—spiced fruit, laden-tree—Imparadise me. Because, God, I am guilty. I am sin-frenzied and full of teeth for pear upon apple upon fig. More than all that are your hips. They are a city. They are Kingdom— Troy, the hollowed horse, an army of desire— thirty soldiers in the belly, two in the mouth. Beloved, your hips are the war. At night your legs, love, are boulevards leading me beggared and hungry to your candy house, your baroque mansion. Even when I am late and the tables have been cleared, in the kitchen of your hips, let me eat cake. O, constellation of pelvic glide—every curve, a luster, a star. More infinite still, your hips are kosmic, are universe—galactic carousel of burning comets and Big Big Bangs. Millennium Falcon, let me be your Solo. O, hot planet, let me circumambulate. O, spiral galaxy, I am coming for your dark matter. Along las calles de tus muslos I wander— follow the parade of pulse like a drum line— descend into your Plaza del Toros— hands throbbing Miura bulls, dark Isleros. Your arched hips—ay, mi torera. Down the long corridor, your wet walls lead me like a traje de luces—all glitter, glowed. I am the animal born to rush your rich red muletas—each breath, each sigh, each groan, a hooked horn of want. My mouth at your inner thigh—here I must enter you—mi pobre Manolete—press and part you like a wound— make the crowd pounding in the grandstand of your iliac crest rise up in you and cheer.
Natalie Díaz
(...) Sí, por las tardes, hacia las siete, le gusta encontrarse en un vagón de segunda mano del metro. La mayoría de los pasajeros son personas que regresan de sus trabajos. Se sienta entre ellos, trata de sorprender en sus caras el motivo de sus preocupaciones. Naturalmente, están pensando en lo que acaban de abandonar hasta mañana, sólo hasta mañana, y también en lo que les espera esta noche, lo cual les alegra o les preocupa aún más. Nadja se queda mirando fijamente algo definido: «Hay buenas personas». Más alterado de lo que quisiera mostrarme, ahora sí me enojo: «Pues no. Además tampoco se trata de eso. El hecho de que soporten el trabajo, con o sin las demás miserias, impide que esas personas sean interesantes. Si la rebeldía no es lo más fuerte que sienten, ¿cómo podrían aumentar su dignidad sólo con eso? En esos momentos, por lo demás, usted les ve; ellos ni siquiera la ven a usted. Por lo que a mí se refiere, yo odio, con todas mis fuerzas, esa esclavitud que pretenden que considere encomiable. Compadezco al hombre por estar condenado a ella, porque por lo general no puede evitarla, pero si me pongo de su parte no es por la dureza de su condena, es y no podría ser más que por la energía de su protesta. Yo sé que en el horno de la fábrica, o delante de esas máquinas inexorables que durante todo el día imponen la repetición del mismo gesto, con intervalos de algunos segundos, o en cualquier otro lugar bajo las órdenes más inaceptables, o en una celda, o ante un pelotón de ejecución, todavía puede uno sentirse libre, pero no es el martirio que se padece lo que crea esa libertad. Admito que esa libertad sea un perpetuo librarse de las cadenas: será preciso, por añadidura, para que ese desencadenarse sea posible, constantemente posible, que las cadenas no nos aplasten, como les ocurre a muchos de los que usted me habla. Pero también es, y quizá mucho más desde el punto de vista humano, la mayor o menor pero, en cualquier caso, la maravillosa sucesión de pasos que le es dado al hombre hacer sin cadenas. Esos pasos, ¿les considera usted capaces de darlos? ¿Tienen tiempo de darlos, al menos? ¿Tienen el valor de darlos? Buenas personas, decía usted, sí, tan buenas como las que se dejaron matar en la guerra, ¿verdad? Digamos claro lo que son los héroes: un montón de desgraciados y algunos pobres imbéciles. Para mí, debo confesarlo, esos pasos lo son todo. Hacia dónde se encaminan, ésa es la verdadera pregunta. De algún modo, acabarán trazando un camino y, en ese camino, ¿quién sabe si no surgirá la manera de quitar las cadenas o de ayudar a desencadenarse a los que se han quedado en el camino? Sólo entonces será conveniente detenerse un poco, sin que ello suponga desandar lo andado». (Bastante a las claras se ve lo que puedo decir al respecto, sobre todo a poco que decida tratarlo de manera concreta.) Nadja me escucha y no intenta contradecirme. Tal vez lo último que ella haya querido hacer sea la apología del trabajo.
André Breton (Nadja)