Ofrenda Quotes

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No hace falta que lo hayas vivido antes para reconocerlo, no es necesario. Hay un instante, un hecho, un gesto, una llamada, una palabra que lo cambia todo. Y cuando ocurre, cuando llega, cuando es pronunciada, rompe el timón con el que habías creído gobernar tu vida y arrasa los ilusos planes que habías ideado para el mañana mostrándote la realidad.
Dolores Redondo (Trilogía del Baztán: El guardián invisible / Legado en los huesos / Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán #1-3))
De todos los derechos que tiene un hombre, el más importante es el derecho a equivocarse, a ser consciente de ello, a ponerlo en valor y a que eso no sea una condena de por vida.
Dolores Redondo (Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán, #3))
¿Sabemos o creemos que lo sabemos porque es lo que nos han contado? ¿Acaso hemos sometido a pruebas a cada una de las leyes absolutas que tan convencidos aceptamos porque llevan siglos repitiéndonoslas?
Dolores Redondo (Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán, #3))
Si quiere entender algo, deje de plantearse si es lógico y empiece a admitir que es real, que tiene consecuencias reales y que hay gente dispuesta a morir y a matar por lo que cree, y ahora vuelva a plantear su pregunta.
Dolores Redondo (Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán, #3))
de todos los derechos que tiene un hombre, el más importante es el derecho a equivocarse,
Dolores Redondo (Trilogía del Baztán: El guardián invisible / Legado en los huesos / Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán #1-3))
templos para hacer sus ofrendas, girar las ruedas de oración, y encender
Isabel Allende (El reino del dragón de oro)
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
Anonymous
Los dioses están durmiendo, porque a pesar de que los dioses no mueren, se ven obligados a dormitar cuando los creyentes dejan de dedicarles oraciones y ofrendas.
Silvia Moreno-Garcia (Gods of Jade and Shadow)
Encontrar a Fedro guiando a Sócrates casi al mismo sitio, quizá lo era, le había impresionado profundamente. El árbol de amplia copa, la verde ladera en que recostarse, el agua fría al pie; sólo faltaban las ofrendas votivas y el santuario. «Concededme ser hermoso por dentro ―había suplicado Sócrates― y haced que las cosas exteriores e interiores se reconcilien».
Mary Renault (The Charioteer)
Ahora me entregaré. Ahora me soltaré. Ahora por fin liberaré el retenido, el violentamente rechazado deseo de ser consumida. Juntos galoparemos por desiertas colinas, en las que la golondrina hunde las puntas de las alas en oscuras lagunas y las columnas erectas se conservan enteras. A la ola que se estrella en la playa, a la ola que lanza su blanca espuma hasta los más lejanos confines de la tierra, arrojo mis violetas, mi ofrenda a Percival
Virginia Woolf (The Waves)
Este es el secreto para una vida de adoración: Hacer todo como si lo hicieras para Jesús. Una paráfrasis lo expresa así: «Toma tu vida cotidiana, la vida de todos los días —tu descanso, tus comidas, tu trabajo, y tus idas y venidas— y ponlas como una ofrenda ante Dios».
Rick Warren (Una vida con propósito: ¿Para qué estoy aquí en la tierra?)
We don’t have to experience it in order to recognise it. There’s a moment, an event, a word, a gesture, a telephone call that changes everything. And when it occurs, when it erupts, when it is spoken, it breaks the rudder we thought was guiding our lives, confronting us with reality, demolishing all our innocent plans for the future. Everything we thought was solid collapsed, all life’s worries seem absurd, because the only absolute is the chaos that forces us to surrender humbly to death’s supremacy.
Dolores Redondo (Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán, #3))
No hay cirugía comparable a una autopsia; la palabra para definirla es, sin duda, magnífica,
Dolores Redondo (Trilogía del Baztán: El guardián invisible / Legado en los huesos / Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán #1-3))
La presencia del río se adivinaba valle abajo descendiendo entre los bosques y llevándose como mudo testigo el horror con que el asesino adornaba sus orillas.
Dolores Redondo (Trilogía del Baztán: El guardián invisible / Legado en los huesos / Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán #1-3))
lealtad tiene un corazón tranquilo»
Dolores Redondo (Trilogía del Baztán: El guardián invisible / Legado en los huesos / Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán #1-3))
A veces las respuestas no son la solución del enigma, (...); en ocasiones las respuestas sólo generan más preguntas, más dudas.
Dolores Redondo (Trilogía del Baztán: El guardián invisible / Legado en los huesos / Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán #1-3))
No hay memoria tan precisa, tan vívida y evocadora como la que se recupera a través del olfato, y va tan unida a las sensaciones que se experimentaron junto al olor,
Dolores Redondo (Trilogía del Baztán: El guardián invisible / Legado en los huesos / Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán #1-3))
Todo lo que tiene nombre existe
Dolores Redondo (Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán. Novela Gráfica, #3))
Ojalá se parase el mundo. Pero cuando alguien a quien quieres muere, el mundo no se para.
Dolores Redondo (Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán, #3))
Regresamos a las viejas fórmulas cuando todas las demás fallan.
Dolores Redondo (Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán, #3))
A todo el mundo le gusta hablar de las desdichas ajenas.
Dolores Redondo (Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán, #3))
Las lágrimas comenzaron a rodar por su rostro como si alguien hubiera abierto una compuerta allá, en el lugar oscuro y húmedo de donde brotan el llanto y la desesperación.
Dolores Redondo (Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán, #3))
* Pequeño niño precioso, / tú eres mi amor, / yo, que era libre, / fui encadenado por ti. / / Los libres son libres / tú y yo somos cautivos / que mejor es ser libre / lo sabemos los dos.
Dolores Redondo (Trilogía del Baztán: El guardián invisible / Legado en los huesos / Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán #1-3))
8Y tomad el arca del SEÑOR y colocadla en el carro; y poned en una caja a su lado los objetos de oro que le entregaréis como ofrenda por la culpa. Luego, dejadla ir, y que se vaya. 9Y observad: si sube por el camino de su territorio a Bet-semes, entonces El nos ha hecho este gran mal. Pero si no, entonces sabremos que no fue su mano la que nos hirió; nos sucedió por casualidad.
Anonymous (La Biblia de las Américas (LBLA))
el mundo no ha cambiado tanto, sigue siendo un lugar a veces oscuro, en el que los espíritus malignos rondan nuestro corazón, en el que el mar sigue tragándose navíos enteros sin que nadie pueda encontrar ni rastro, y sigue habiendo mujeres que ruegan por concebir. Mientras haya oscuridad habrá esperanza, y esas creencias seguirán teniendo valor y formando parte de nuestra vida.
Dolores Redondo (Trilogía del Baztán: El guardián invisible / Legado en los huesos / Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán #1-3))
Pero ¿se podía odiar a un hijo, uno entre los demás, uno distinguido con ese dudoso honor? ¿Se le podía odiar hasta querer acabar con su vida cuando se cuidaba y protegía a los demás? Hasta los asesinos de comportamiento más aberrante seguían un patrón, un patrón que la mayoría de las veces sólo entendían ellos mismos, un patrón mutante en el que el investigador debía indagar hasta comprender qué criterio demente lo dictaba.
Dolores Redondo (Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán, #3))
Conocía aquel carácter y se reconocía en él, el de los perpetuamente cabreados con el mundo, el de los que creían que la vida les debía algo y se revolvían ante la sangrante injusticia de que siempre les fuera negado. Sintió lástima.
Dolores Redondo (Trilogía del Baztán: El guardián invisible / Legado en los huesos / Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán #1-3))
El mensaje de prosperidad simplemente no es evangelio y cuando se predica indiscriminadamente como si fuera la Buena Nueva para todo el mundo, se confunde a la gente. Esa predicación de un pseudoevangelio que ha hecho de la «siembra económica» el centro de su proclama, de modo que ya no hay ni un solo mensaje que no termine en recogida masiva de ofrenda bajo presiones y amenazas, es algo que debe cambiar. No vale la pena ni siquiera hablar de los casos de corrupción y enriquecimiento relacionados con este tipo de mensajes. La historia pondrá a cada uno en su lugar.
Marcos Vidal (Con permiso: Cómo vivir un cristianismo real de todos los días (Spanish Edition))
Cristo no enseñó ni sufrió para que llegáramos a ser, aun en los amores naturales, más cuidadosos de nuestra propia felicidad. Si el hombre no deja de hacer cálculos con los seres amados de esta tierra a quienes ha visto, es poco probable que no haga esos mismos cálculos con Dios, a quien no ha visto. Nos acercaremos a Dios no con el intento de evitar los sufrimientos inherentes a todos los amores, sino aceptándolos y ofreciéndoselos a Él, arrojando lejos toda armadura defensiva. Si es necesario que nuestros corazones se rompan y si Él elige el medio para que se rompan, que así sea.
C.S. Lewis (The Four Loves)
¿Sabe?, ése es el problema, no aprendemos de la historia, las noticias dejan de serlo apenas unos días después de producirse, ocasiones en horas, y todo parece del pasado en poco tiempo, pero olvidamos que si no les damos importancia porque ya pasaron, las mismas injusticias vuelven a repetirse una y otra vez.
Dolores Redondo (Trilogía del Baztán: El guardián invisible / Legado en los huesos / Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán #1-3))
Un huaco puede ser cualquier pieza de cerámica prehispánica hecha a mano, de formas y estilos diversos, pintada con delicadeza. Puede ser un elemento decorativo, parte de un ritual u ofrenda en un sepulcro. Los huacos se llaman así porque fueron encontrados en los templos sagrados llamados huacas, enterrados junto a gente importante. Pueden representar animales, armas o alimentos. Pero de todos los huacos, el huaco retrato es el más interesante. Un huaco retrato es la foto carnet prehispánica. La imagen de un rostro indígena tan realista que asomarnos a verlo es para muchos como mirarnos en el espejo roto de los siglos.
Gabriela Wiener (Huaco retrato)
Porque hacía del amor un cálculo matemático equivocado: pensaba que, sumando las comprensiones, amaba. No sabía que sumando las incomprensiones es como se ama verdaderamente. Porque sólo por haber sentido cariño pensé que amar era fácil. Y porque rechacé el amor solemne, sin comprender que la solemnidad ritualiza la incomprensión y la transforma en ofrenda. Y también porque siempre he sido muy de pleito, mi modo es pelearme. Y porque siempre intento llegar a mi modo. Y porque todavía no sé ceder. Y porque en el fondo quiero amar lo que yo amaría, no lo que es. Y porque todavía no soy yo misma, y por lo tanto, el castigo es amar un mundo que no es él mismo.
Clarice Lispector (Felicidade Clandestina)
creer que si se pasa página, si se entierra el pasado o si durante meses se le cuenta a un psiquiatra que tu madre quería comerte, uno puede «curarse» del miedo, vivir en un mundo de prados verdes y cielos azules sostenidos con la simple voluntad de que así sea. La convicción de que la felicidad es una decisión le resultaba tan ilusa
Dolores Redondo (Trilogía del Baztán: El guardián invisible / Legado en los huesos / Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán #1-3))
a actos que violan la castidad; es igualmente probable que se trate de actos contra la justicia, o faltas de caridad contra el mundo de los demás. A ellos les parecerán muestras de fervor y piedad hacia el eros. La pareja puede decirse—el uno al otro—casi con el tono de quien ofrece un sacrificio: «Es por causa del amor que he descuidado a mis padres… que he dejado a mis hijos… engañado a mi socio… fallado a mi amigo en su mayor necesidad». Estas razones en la ley del amor pasan por buenas. Sus fieles hasta pueden llegar a sentir que hay un mérito especial en estos sacrificios, porque ¿qué ofrenda más costosa puede dejarse en el altar del amor que la propia conciencia?
C.S. Lewis (Los Cuatro Amores (Spanish Edition))
Sí, es agradable pues gozamos de una doble ofrenda, la de ver consagrada en esta ruptura en el orden de las cosas la inamovilidad de un ritual al que hemos dado forma juntas para que, tarde tras tarde, se enquistara en la realidad hasta el punto de conferirle sentido y consistencia y que, por el hecho de transgredirse esta mañana, adquiere de pronto toda su fuerza; pero saboreamos también, como lo habríamos hecho de haber sido un néctar preciado, el don portentoso de esa mañana incongruente en la que los gestos mecánicos toman un impulso nuevo, en la que aspirar el aroma, probar, dejar reposar, servir de nuevo, beber a pequeños sorbos viene a ser vivir un nuevo renacer. Esos instantes en que se nos revela la trama de nuestra existencia, mediante la fuerza de un ritual que recuperaremos como era antes con mayor placer aún por haberlo infringido, son paréntesis mágicos que le ponen a uno el corazón al borde del alma, porque, fugitiva pero intensamente, una pizca de eternidad ha venido de pronto a fecundar el tiempo. Afuera, el mundo ruge o se adormece, arden las guerras, los hombres viven y mueren, perecen unas naciones y surgen otras antes de caer a su vez, arrasadas, y en todo ese ruido y toda esa furia, en esas erupciones y esas resacas, mientras el mundo va, se incendia, se desgarra y renace, se agita la vida humana. Entonces, tomemos una taza de té.
Muriel Barbery (The Elegance of the Hedgehog)
Conocía aquel carácter y se reconocía en él, el de los perpetuamente cabreados con el mundo, el de los que creían que la vida les debía algo y se revolvían ante la sangrante injusticia de que siempre les fuera negado. Sintió lástima. Sin duda era una travesía por el desierto, y lo peor era que si nadie te rescataba, estabas condenado a morir loco y solo... Eso sí, con dos cojones.
Dolores Redondo (Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán, #3))
Pero lo había sabido siempre: el miedo no se va, no desaparece, sólo se retira unos pasos atrás hasta un lugar húmedo y oscuro, y se queda ahí, esperando, reducido a poco más que un pequeño LED rojo que puedes ver aunque no quieras, aunque lo niegues, porque de otra forma no se puede vivir. Y sabía también que el miedo es propiedad privada, que la sinceridad que te permite ponerle nombre y mostrarlo no es suficiente para desligarte de él, ni siquiera compartirlo.
Dolores Redondo (Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán. Novela Gráfica, #3))
No ha salido de establo este mugido, ni de las dulces pajas del reposo, ni de la carreta, ni de los horribles mataderos provinciales, sucios de continuas hecatombes. Este mugido sale de un circo, de un viejo templo, y atraviesa el cielo seguido por una caliente pedrea de voces humanas. Este mugido de dolor ha salido de las frenéticas plazas de toros y expresa una comunión milenaria, una ofrenda oscura a la Venus tartesa del Rocío, viva antes que Roma y Jerusalén tuvieran murallas, un sacrificio a la dulce diosa madre de todas las vacas, reina de las ganaderías andaluzas olvidada por la civilización en las solitarias marismas de Huelva. En mitad del verano ibérico se abren las plazas, es decir, los altares. El hombre sacrifica al bravo toro, hijo de la dulcísima vaca, diosa del amanecer que vive en el rocío. La inmensa vaca celestial, madre continuamente desangrada, pide también el holocausto del hombre y naturalmente lo tiene.
Federico García Lorca
No hace falta que lo hayas vivido antes para reconocerlo, no es necesario. Hay un instante, un hecho, un gesto, una llamada, una palabra que lo cambia todo. Y cuando ocurre, cuando llega, cuando es pronunciada, rompe el timón con el que habías creído gobernar tu vida y arrasa los ilusos planes que habías ideado para el mañana mostrándote la realidad. Que todo lo que parecía firme no lo era, que todas las preocupaciones de la existencia son absurdas, porque lo único absoluto y total es el caos que te obliga a doblegarte sumiso y humillado bajo el poder de la muerte.
Dolores Redondo (Ofrenda a la tormenta (Trilogía del Baztán. Novela Gráfica, #3))
«El sufrimiento es una llamada a manifestar la grandeza moral del hombre, su madurez espiritual; pero es también una invitación de la Providencia a acercarse más al Crucificado, a comprenderlo, a compartir su misterio. »Sentíos cercanos a Dios en vuestras cruces y sabed ofrecerlas con Cristo a Dios Padre, a fin de que la auténtica aportación de vuestro sacrificio genere preciosos momentos de gracia para la humanidad y para la Iglesia. En la meditación de la pasión de Cristo encontraréis la fuerza para transformar el momentáneo peso de la enfermedad en una ofrenda santificante» (JUAN PABLO II, 16-II-1986). «Cristo no responde directamente ni en abstracto a esta pregunta humana sobre el sentido del sufrimiento. El hombre percibe su respuesta salvífica a medida que él mismo se convierte en partícipe de los sufrimientos de Cristo. La respuesta es, en efecto, ante todo una llamada. Es una vocación. Cristo no explica abstractamente las razones del sufrimiento, sino que ante todo dice: Sígueme, ven, toma parte con tu sufrimiento en esta obra de salvación del mundo, que se realiza a través de mi sufrimiento. Por medio de mi cruz. A medida que el hombre toma su cruz, uniéndose espiritualmente a la Cruz de Cristo, se revela ante él el sentido salvífico del sufrimiento» (Salvifici doloris).
Jesús Martínez García (Dios no abandona: El sentido cristiano del sufrimiento (Cristianos de hoy) (Spanish Edition))
Jehová, él es nuestro Dios; Sus juicios están en toda la tierra. 15 Él hace memoria de su pacto perpetuamente, Y de la palabra que él mandó para mil generaciones; 16 Del pacto que concertó con Abraham, Y de su juramento a Isaac; 17 El cual confirmó a Jacob por estatuto, Y a Israel por pacto sempiterno, 18 Diciendo: A ti daré la tierra de Canaán, Porción de tu heredad. 19 Cuando ellos eran pocos en número, Pocos y forasteros en ella, 20 Y andaban de nación en nación, Y de un reino a otro pueblo, 21 No permitió que nadie los oprimiese; Antes por amor de ellos castigó a los reyes. 22 No toquéis, dijo, a mis ungidos, Ni hagáis mal a mis profetas. 23 Cantad a Jehová toda la tierra, Proclamad de día en día su salvación. 24 Cantad entre las gentes su gloria, Y en todos los pueblos sus maravillas. 25 Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza, Y de ser temido sobre todos los dioses. 26 Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; Mas Jehová hizo los cielos. 27 Alabanza y magnificencia delante de él; Poder y alegría en su morada. 28 Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos, Dad a Jehová gloria y poder. 29 Dad a Jehová la honra debida a su nombre; Traed ofrenda, y venid delante de él; Postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad. 30 Temed en su presencia, toda la tierra; El mundo será aún establecido, para que no se conmueva. 31 Alégrense los cielos, y gócese la tierra, Y digan en las naciones: Jehová reina. 32 Resuene el mar, y su plenitud; Alégrese el campo, y todo lo que contiene. 33 Entonces cantarán los árboles de los bosques delante de Jehová, Porque viene a juzgar la tierra. 34 Aclamad a Jehová, porque él es bueno; Porque su misericordia es eterna. 35 Y decid: Sálvanos, oh Dios, salvación nuestra; Recógenos, y líbranos de las naciones, Para que confesemos tu santo nombre, Y nos gloriemos en tus alabanzas. 36 Bendito sea Jehová Dios de Israel, De eternidad a eternidad.
Casiodoro de Reina (Reina Valera 1960)
SIRÁCIDES30 Sir30:1El que ama a su hijo, le azota sin cesar, para poderse alegrar en su futuro. Sir30:2El que enseña a su hijo, sacará provecho de él, entre sus conocidos de él se gloriará. Sir30:3El que instruye a su hijo, pondrá celoso a su enemigo, y ante sus amigos se sentirá gozoso. Sir30:4Murió su padre, y como si no hubiera muerto, pues dejó tras de sí un hombre igual que él. Sir30:5En su vida le mira con contento, y a su muerte no se siente triste. Sir30:6Contra sus enemigos deja un vengador, y para los amigos quien les pague sus favores. Sir30:7El que mima a su hijo, vendará sus heridas, a cada grito se le conmoverán sus entrañas. Sir30:8Caballo no domado, sale indócil, hijo consentido, sale libertino. Sir30:9Halaga a tu hijo, y te dará sorpresas juega con él, y te traerá pesares. Sir30:10No rías con él, para no llorar y acabar rechinando de dientes. Sir30:11No le des libertad en su juventud, y no pases por alto sus errores. Sir30:12Doblega su cerviz mientras es joven, tunde sus costillas cuando es niño, no sea que, volviéndose indócil, te desobedezca, y sufras por él amargura de alma. Sir30:13Enseña a tu hijo y trabaja en él, para que no tropieces por su desvergüenza. Sir30:14Vale más pobre sano y fuerte de constitución que rico lleno de achaques en su cuerpo. Sir30:15Salud y buena constitución valen más que todo el oro, cuerpo vigoroso más que inmensa fortuna. Sir30:16Ni hay riqueza mejor que la salud del cuerpo, ni contento mayor que la alegría del corazón. Sir30:17Mejor es la muerte que una vida amarga, el descanso eterno que enfermedad permanente. Sir30:18Manjares derramados sobre boca cerrada, eso son las ofrendas de alimentos puestas sobre una tumba. Sir30:19¿De qué le sirve el sacrificio a un ídolo? ¡ni lo comerá ni lo olerá! Así aquel a quien persigue el Señor, Sir30:20que mira con sus ojos y gime. Escomo un eunuco que oprime a una virgen y gime. Sir30:21No entregues tu alma a la tristeza, ni te atormentes a ti mismo con tus cavilaciones. Sir30:22La alegría de corazón es la vida del hombre, el regocijo del varón, prolongación de sus días. Sir30:23Engaña tu alma y consuela tu corazón, echa lejos de ti la tristeza; que la tristeza perdió a muchos, y no hay en ella utilidad. Sir30:24Envidia y malhumor los días acortan, las preocupaciones traen la vejez antes de tiempo. Sir30:25Un corazón radiante viene bien en las comidas, se preocupa de lo que come.
Anonymous (Sagrada Biblia (Spanish Edition))
Quiero que demuestren amor,*        no que ofrezcan sacrificios.    Más que ofrendas quemadas,
Anonymous (Biblia de estudio del diario vivir NTV (Spanish Edition))
Estas a una semilla de fe para recibir tu mas grande milagro
Pedro Luis Adames Valdez (Semillas de Poder: Desatando el poder de una semilla (Spanish Edition))
A menudo pienso en lo raro que es escribir, en el vicio irrefrenable en que se convierte, en ese dios obeso e insaciable de la escritura que pide y pide más ofrendas.
Andrés Felipe Solano (Corea: Apuntes desde la cuerda floja)
El sacrificio humano no solo se utilizó por cuestiones religiosas, en forma de ofrendas, sino que incluso, según algunos autores, se utilizó a veces como instrumento de control demográfico, dado el importante crecimiento poblacional y el agotamiento del suelo (tesis que convendría revisar detenidamente
Cristian Rodrigo Iturralde (1492: Fin de la barbarie. Comienzo de la Civilización en América. Tomo 2 (Spanish Edition))
«fue el miedo lo que en primer lugar creó a los dioses»:1 el miedo a fuerzas ocultas en la tierra, los ríos, los océanos, los árboles, los vientos y el cielo. La religión se convirtió en el culto propiciatorio de esas fuerzas a través de ofrendas, sacrificios, conjuros y oraciones.
Will Durant (Lecciones de la Historia (Spanish Edition))
Mis domingos iban a ser entregados en sagrada ofrenda a aquella Afrodita de labios gruesos que quería comerse mi alma y luego follarme hasta matarme.
Elísabet Benavent (El arte de engañar al karma)
En la Última Cena, Jesús confirió a su ofrenda sacrificial al Padre la forma perenne en la que la Iglesia, en todo lugar y tiempo, puede unirse desde entonces a su ofrenda. En las palabras de la Última Cena unió la tradición del Sinaí con la tradición profética, instituyendo con ello verdaderamente el «culto» de la Nueva Alianza, en el que el culto y la escucha amorosa de la Palabra de Dios —que se convierte en servicio al prójimo, amor por el prójimo— son una misma cosa.
Papa Benedicto XVI (Qué es el cristianismo (Spanish Edition))
Cuando en la Última Cena el Señor dice: «Esto es mi cuerpo», «esto es mi sangre», estas dos expresiones decisivas solo pueden entenderse en referencia al don de sí mismo que tendrá lugar en la cruz. Es indudable que Jesús, por un lado, se halla entre sus discípulos, pero por otro explica estas ofrendas como cuerpo y sangre que se les entrega. Estas palabras de institución solo adquieren sentido como anticipación de un acontecimiento y crean así una unidad inseparable entre el acontecimiento en la sala de la Última Cena y la transformación de su muerte en ofrenda.
Papa Benedicto XVI (Qué es el cristianismo (Spanish Edition))
Tímido, desnudo y salvaje se ocultaba el troglodita en la hendidura de la montaña, vagaba el nómada por campos y a su paso los asolaba. El cazador, con lanzas y flechas, batía amenazante los bosques… ¡Ay, del náufrago llevado por las olas hasta aquellas playas inhóspitas! Desde las alturas del Olimpo, desciende la madre Ceres en busca de Proserpina, raptada: la tierra que pisa es salvaje. Nada de cobijo, nada de ofrendas que saluden a la divinidad, y el culto ignora a los dioses, ningún templo los adora. Los frutos del campo, los dulces racimos, no adornan ningún banquete, solo humean los restos de las víctimas sobre los altares ensangrentados. Y dondequiera que abarque Ceres con su triste mirada encuentra a los hombres en dolorosa humillación.
Fyodor Dostoevsky (Los hermanos Karamázov)
La pobreza de Cristo En 2 Corintios 8 y 9, Pablo pide a una iglesia que haga una ofrenda para los pobres. Aunque es un apóstol con autoridad, escribe: “No hablo como quien manda” (2 Co. 8:8). Lo que quiere decir es: “No pretendo ordenaros nada. No quiero que esta ofrenda sea solamente la respuesta a una petición”. No presiona directamente la voluntad diciendo: “Soy apóstol; haced lo que os digo”. Más bien, desea ver “la sinceridad del amor vuestro” y entonces añade las famosas palabras: Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos. (2 Corintios 8:9) Jesús, el Dios-hombre, tenía unas riquezas infinitas, pero, si se hubiera apegado a ellas, nosotros habríamos muerto en nuestra pobreza espiritual. Esta era la alternativa: si él seguía siendo rico, nosotros moriríamos pobres. Si él moría pobre, nosotros nos enriqueceríamos; nuestros pecados serían perdonados y seríamos admitidos en la familia de Dios. Pablo no se limitaba a dar a esta iglesia un mero precepto ético, exhortándoles a que dejasen de amar el dinero y fueran más generosos. Más bien, resumió el evangelio. Esto es lo que decía Pablo. Jesús renunció a su tesoro celestial para hacer de vosotros su tesoro, pues vosotros sois un pueblo “adquirido por Dios” (1 P. 2:9-10). Cuando usted le vea morir para convertirle en su especial tesoro, él pasará a ser suyo. El dinero dejará de ser el fundamento de su existencia y de su seguridad, y querrá bendecir a otros con lo que usted tenga.
Timothy J. Keller (Dioses que fallan)
Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: 2 «Supongamos que uno de ustedes peca contra su socio y es infiel al SEÑOR. Supongamos que comete una estafa en un trato que involucra un depósito en garantía, o roba, o comete fraude, 3 o encuentra un objeto perdido y luego niega haberlo encontrado, o miente después de haber jurado decir la verdad, o comete cualquier otro pecado como estos. 4 Si has pecado en cualquiera de estas formas, eres culpable. Debes devolver lo que robaste, o el dinero que tomaste mediante la extorsión, o el depósito recibido en garantía, o el objeto perdido que encontraste, 5 o cualquier cosa que hayas obtenido por jurar en falso. Deberás hacer una restitución total a la persona perjudicada más un veinte por ciento adicional. En el mismo día, presentarás una ofrenda por la culpa. 6 Como ofrenda por la culpa al SEÑOR, debes llevar al sacerdote un carnero sin defecto de tu propio rebaño, o puedes comprar uno del mismo valor. 7 Mediante este proceso, el sacerdote te purificará delante del SEÑOR, te hará justo ante él,* y serás perdonado de cualquiera de estos pecados que hayas cometido».
Anonymous (La Biblia en un año NTV (Spanish Edition))
En el año 1980, durante su visita a Quito los reyes de España Juan Carlos y Sofía expresaron su interés en presentar una ofrenda floral al monumento de Atahualpa. Paradójicamente, la ciudad que se precia como la cuna de Atahualpa no contaba con NINGÚN monumento en memoria al Inca.
Francisco Núñez Proaño (Quito fue España)
la costumbre, básica en el culto a los muertos, de ofrecer a éstos, puesto que vivían en las tumbas, lo necesario para ello. Esta práctica de las ofrendas funerarias constituyó también en todas partes y durante muchos siglos (el llenar las tumbas de flores, hoy, es un residuo de tal costumbre, e inútil insistir sobre que tan superfluo le es a un muerto un bollo o una jarra de vino, como una rosa; pero el que nos sintamos invenciblemente inclinados a hacer tal cosa, prueba en qué modo costumbres practicadas por nuestros antepasados durante siglos han labrado surcos en nuestra conciencia en virtud de los cuales prácticas y hasta creencias, en todo caso inclinaciones que creemos espontáneas, son no tan sólo adquiridas, sino que incluso nos son impuestas), en todas partes y durante muchos siglos, decía, uno de los modos del culto a los muertos.
Juan Bautista Bergua (El Libro de los Muertos de los antigüos Egipcios, Colección La Crítica Literaria por el célebre crítico literario Juan Bautista Bergua, Ediciones Ibéricas (Spanish Edition))
por la vida que indecorosamente has encerrado en una tumba, mientras tienes aquí a un muerto que es de los dioses subterráneos, y al que privas de su derecho, de ofrendas y de piadosos ritos. Nada de esto es de tu incumbencia, ni de la de los celestes dioses; esto es violencia que tú les haces.
Anonymous
en verdad que lo que dices no es soportable, que digas que las divinidades se preocupan en algo de este muerto. ¿Cómo iban a enterrarle, especialmente honrándole como benefactor, a él, que vino a quemar las columnatas de sus templos, con las ofrendas de los fieles, a arruinar la tierra y las leyes a ellos confiadas? ¿Cuándo viste que los dioses honraran a los malvados? No puede ser.
Anonymous
Incluso le pareció que empezar diciéndole lo peor era una especie de ofrenda amorosa.
George Orwell (1984)
Dios exige un sacrificio de nuestra parte antes de revelarse porque así nunca te olvidarás del gran esfuerzo que te costó encontrarlo y llegar a intimar con Él y valorarás su Persona como ninguna. Dios no quiere tu limosna – lo que te sobra y lo que no te costó mucho y del cual no te cuesta desprender. Cuando le ofreces algo a Dios Todopoderoso debes darle lo mejor – lo mejor de ti, el mejor esfuerzo, tu mejor tiempo, tu mejor ofrenda de dinero. Eso es lo que Dios acepta y recompensa. Dios acepta y recibe lo que para ti es un sacrificio.
Jorge Lozano (Dios Contigo: Tu Padre quiere hablarte y tiene un mensaje para ti (Spanish Edition))
Señora del Fuego, devuélvenos la luz. Tú, que alimentas el calor del mundo, protege nuestro ser. Expulsa la oscuridad, para que no prevalezcan ni el terror ni la maldad. Mi ofrenda es madera, que alimente tu poder; metal, para que lo forjes a tu voluntad. A ti, diosa de la luz, ofrezco mi espada, para que protejas a la humanidad. Guardiana durante el día, guerrera en la noche. He aquí tu promesa: ni frío ni oscuridad, nada debemos temer. No hasta que tu fuego se apague. No mientras yo guarde.
Carlos Pérez Casas (Lágrimas de fuego)
Cualquiera lo sabe, aquello que no se puede contar, ha de ser enterrado y mientras más profundo un enterramiento, más peligrosa resulta la extracción. Oro, piedras preciosas, talismanes, momias, vasijas, fetos de llamas, ofrendas, huesos, esqueletos. Todos laten vivos bajo la tierra que no ha de ser movida. Todo lo que hay sobre la tierra pertenece a la tierra. Todo lo que hay bajo la tierra pertenece a la tierra, todo lo que hay lejos de la tierra pertenece a la tierra; lo que nace, lo que no nace, lo que desaparece, lo que muere. Todo pertenece a la tierra. Mi espíritu sal con limón, limón con sal, mi espíritu también pertenecía a la tierra. Lo que no se puede contar, el secreto, pertenece a la tierra.
Mafe Moscoso (La santita)
Desde esta perspectiva, hay que volver a intentar comprender qué significa «transformación de la sustancia». Pero incluso dejando de lado posibles nuevas explicaciones conceptuales de este tipo, lo que está fundamentalmente claro es que en la santa Eucaristía no añadimos un poco de carne y un poco de sangre al pan y al vino, sino que las ofrendas son portadoras ahora de la dinámica de Cristo crucificado y resucitado. De hecho, tampoco en la santa Eucaristía se recibe un poco de cuerpo y un poco de sangre de Jesús, sino que se entra en la dinámica del amor de Jesucristo que se concreta en la cruz y en la resurrección y se hace verdaderamente presente. Algo que resulta también muy importante para una devoción eucarística adecuada. A la pregunta: «¿qué recibo?» debemos responder: me dejo absorber por el Señor Jesucristo en la dinámica de su persona hecha carne e insertada en el mundo nuevo de la resurrección. El personalismo de la fe cristiana y la vastedad de su dinámica señalan el camino hacia una adecuada devoción eucarística. Por lo tanto, el sacrificio forma parte de ella, no como algo contrario a Dios o como un intento de actuación y obra del hombre, sino como el modo en que Cristo abre la puerta a Dios y con ello nos redime.
Papa Benedicto XVI (Qué es el cristianismo (Spanish Edition))
Antes de la llegada de la madrastra, le dejaban ofrendas: un cuenco de leche o un pedazo de pan. Pero Anna también les chillaba por eso. Dunia y las sirvientas se habían acostumbrado a esconder las ofrendas en los rincones adonde Anna no solía acercarse.
Katherine Arden (El oso y el ruiseñor (El oso y el ruiseñor, #1))
Aun si puedo tocar la más compleja progresión armónica, escribir las mejores canciones o tocar una pieza impecablemente, todavía necesito la obra redentora del Salvador para perfeccionar mi ofrenda de adoración (1 Ped. 2:5).
Bob Kauflin (Nuestra adoración importa: Guiando a otros a encontrarse con Dios (Spanish Edition))
¿Qué ocurre, sin embargo, con el pan y el vino en la celebración de la santa Eucaristía? No se les añade nada temporalmente, sino que el pan y el vino son arrancados de las cosas de este mundo y llevados al mundo nuevo de Jesucristo resucitado. Así como el Resucitado no es simplemente, como Lázaro o alguno de los otros resucitados, devuelto por un tiempo a esta vida, sino que pertenece al mundo nuevo de la Resurrección, lo mismo sucede con las ofrendas del pan y del vino. Por utilizar una imagen, podemos decir que se produce algo parecido a una fisión nuclear por medio de la que el cuerpo de Jesús revive de una forma nueva. Algo parecido a ese acontecimiento se cumple en la transformación eucarística: el pan y el vino ya no son realidades creadas de este mundo que consisten meramente en sí mismas, sino portadores de la forma misteriosamente real del Resucitado.
Papa Benedicto XVI (Qué es el cristianismo (Spanish Edition))
el incienso aromático. 29 Todos los israelitas, hombres y mujeres, cuyo corazón les había impulsado a llevar algo para cualquiera de los trabajos que Yahvé, por medio de Moisés, les había encomendado, presentaron sus ofrendas voluntarias a Yahvé. Los artífices
Anonymous (Biblia de Jerusalén (Spanish Edition))
Pienso que ninguno de los médicos que trabajan en ese hospital podría distinguir con sus aparatos lo que siento al convertirme en testigo de la fuerza de mi madre
Pilar Cimadevilla (Ofrenda)
Como una guerrera que jura entregar su vida a la patria, repito nuestro mantra: somos hermanas
Pilar Cimadevilla (Ofrenda)
La existencia no es un predicado, Aunque la malicia parezca determinada. Ofrenda vestigial donde no trago nada, Pero muerdo hasta estar enfermo.
Sebastian Crugley (Oceanos de Cemento (Spanish Edition))
Valiente matas y muerto caminas: tus muertos irán donde tu honor vaya, legando dolor y una mente en ruinas. ¡Ya que puedes hacer! Eres la ofrenda bélica en esa foránea playa. ¡Muere y se héroe! ¡Mata y se leyenda!
Elvis Dino Esquivel (Sólo lloré en otoño)
Así, como la sangre es para el cuerpo humano, el dinero es para la Obra de Dios. Si la Iglesia tiene sus necesidades económicas, es porque Dios lo ha permitido, a fin de que sus líderes enseñen al pueblo a dar los diezmos y ofrendas, para que también reciban.
Edir Macedo (En los pasos de Jesús)
En las tribulaciones de la vida se nos purifica lentamente al fuego, podemos transformarnos en pan, por decirlo así, en la medida en que en nuestra vida y en nuestro sufrimiento se comunica el misterio de Cristo, y su amor hace de nosotros una ofrenda para Dios y para los hombres.
Pope Benedict XVI (Jesus of Nazareth, Part Two: Holy Week: From the Entrance into Jerusalem to the Resurrection)
The "Ofrendas" exhibition [within the 1987 art exhibition "Hispanic Art of the United States"] emphasized the fact that religious cosmologies and practices of Latin America are not minor/minority but rather espoused by vast numbers of people who are not white Protestant males. Unwittingly, perhaps, the exhibit suggested that we drop the words cult and superstition, as applied to non-European spiritual practices, and substitute the word religion.
Santa Barraza (Santa Barraza: Artist of the Borderlands)
A fanfare of plastic flags with cutout patterns of skeletons flapped noisily in the air and overhead a piñata swayed, waiting for the hard blows of the breaking ceremony. He searched through the crowd lined up for the puppet show, then glanced down Olvera Street. The street had been closed to traffic for a long time now and looked like a Mexican marketplace, with stands selling boldly colored ceramics and paper flowers. He didn't see Serena, but her brother, Collin, had said she had gone to the Día de los Muertos celebration with Jimena. He turned to see candy skulls with green sequin eyes and frosting lips staring back at him from a stall. When the vendor looked away, he grabbed three and tossed one into his mouth. The sugar dissolved with tangy sweetness. He spun around, sensing other eyes. An old woman shook her head at him as she placed a bowl of spicy-smelling sauce on her ofrenda. Orange flowers, white candles, and faded snapshots of her dead relatives covered the altar. Stanton liked the way some people waited for the spirits of their loved ones to come back and visit, while others were terrified at the thought. The old woman placed a sign on the table: SINCE DEATH IS INEVITABLE, IT SHOULD NOT BE FEARED, BUT HONORED. "Not for everyone," he said softly. She looked at him. "What's not for everyone?" "Death." He smiled.
Lynne Ewing (The Sacrifice (Daughters of the Moon, #5))
El sufrimiento redentor forma parte integral de nuestra historia original. Eso es lo que significa para nosotros mostrarnos a imagen y semejanza de Dios. Por el poder del Espíritu Santo, nuestro sufrimiento perfecciona nuestra caridad, mientras que nuestra caridad transforma nuestro sufrimiento en un sacrificio vivo que permite a Dios abrirse camino en nuestras vidas. No es la magnitud del sufrimiento de Cristo lo que nos ha salvado, sino la magnitud de su amor. En la Última Cena el amor transformó su sufrimiento en una ofrenda; y ese amor es la Eucaristía. La Eucaristía hizo del Calvario un sacrificio y no una mera ejecución. En la cruz Jesús invirtió la muerte, le dio la vuelta. Jesús la convirtió en ocasión de dar vida. La transformó en un don, en una oración, en un sacrificio. Enseñándonos a morir, nos enseñó a vivir. La hora de su deshonra y muerte no fue una derrota, sino una victoria de la vida y el amor sobre el pecado y la muerte. Y lo mismo se puede aplicar a nuestra propia deshonra, nuestra debilidad, nuestra aflicción, nuestros desalientos, nuestras negaciones y nuestra propia vida.
Scott Hahn (The Fourth Cup: Unveiling the Mystery of the Last Supper and the Cross)
Un par de años antes, cuando escribió la carta de 1 Corintios,[45] Pablo les había instruido específicamente que recogieran sus ofrendas el primer día de la semana, como ya había ordenado a las iglesias de Galacia:
Michael Seewald (Anticipando el Reposo De Dios: Teología y Celebración del Día del Señor (Spanish Edition))
Esta práctica de recoger las ofrendas el primer día de la semana indica positivamente que el hábito de estos primeros cristianos era reunirse para adorar ese día. Esta tradición se solidifica como una orden positiva cuando Pablo instruye que el día para recoger sus ofrendas debía ser el primer día de la semana.
Michael Seewald (Anticipando el Reposo De Dios: Teología y Celebración del Día del Señor (Spanish Edition))
Y comenzó la misa. Apenas si empezó la palabra de Dios a escucharse en toda la iglesia, cuando Pili me escupió al oído: oye, hermanita, ¿puedes checar si no ando manchada? Y la muy sacrílega me enseñó sus nalgas. Cuánto gusto me hubiera dado que en ese momento su vagina se hubiera desbordado de sangre, que ríos púrpura corrieran por sus piernas, que los pies de los feligreses se enlodaran en su sangre. ¡Dios, ten a esta criatura en tu custodia antes de que haga más daño! Y que muriera allí, postrada en las escalinatas, como ofrenda al Señor.
Nora Coss (Nubecita)
26 Y ahora bien, mis amados hermanos, quisiera que vinieseis a Cristo, el cual es el Santo de Israel, y participaseis de su salvación y del poder de su redención. Sí, venid a él y ofrecedle vuestras almas enteras como ofrenda, y continuad ayunando y orando, y perseverad hasta el fin; y así como vive el Señor, seréis salvos.
José Smith (El Libro de Mormon (Spanish Edition))
Puesto que la carne es el alimento más prestigioso y universalmente deseado por los seres humanos, es también el alimento más prestigioso y universalmente deseado por los dioses.
Marvin Harris (Our Kind: Who We Are, Where We Came From, Where We Are Going)
Cuando la luz del sol es ya poniente, gracias, Señor, es nuestra melodía; recibe, como ofrenda, amablemente, nuestro dolor, trabajo y alegría. Si poco fue el amor en nuestro empeño de darle vida al día que fenece, convierta en realidad lo que fue un sueño tu gran amor que todo lo engrandece. Tu cruz, Señor, redime nuestra suerte de pecadora en justa, e ilumina la senda de la vida y de la muerte del hombre que en la fe lucha y camina.Jesús, Hijo del Padre, cuando avanza la noche oscura sobre nuestro día, concédenos la paz y la esperanza de esperar cada noche tu gran día.Amén.
Anonymous
- ¿Es una ofrenda de paz o un soborno? - le preguntó con una ceja arqueada. Adaira sonrió. Era una sonrisa auténtica, que le arrugó las esquinas de los ojos. - ¿Tal vez un poco de cada?
Rebecca Ross (A River Enchanted (Elements of Cadence, #1))