No Me Lo Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to No Me Lo. Here they are! All 100 of them:

Si alguien me hubiera advetido de lo que dolía el amor, hubiera evitado enamorarme de ella. Pero, ¿a quién quería engañar? Era mentira. La habría amado igual.
Alessandra Neymar (Mírame y dispara)
Posiblemente me quisiera, vaya uno a saberlo, pero lo cierto es que tenía una habilidad especial para herirme
Mario Benedetti (La tregua)
Lo: “How much did it hurt?” Ryke: “Did what hurt?” Lo: “Watching her with other guys.” Ryke: “It felt like someone was drowning me in fucking salt water and lighting me on fire.
Krista Ritchie (Hothouse Flower (Calloway Sisters #2))
...Y mirá que apenas nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos minuciosamente. Como no sabías disimular me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos...
Julio Cortázar
A veces dudo de mi memoria y me pregunto si únicamente seré capaz de recordar lo que nunca sucedió
Carlos Ruiz Zafón (Marina)
«Ella dijo que se iría y que se llevaría todo lo que era suyo. Ella se fue. Y no me llevó a mí. Y yo era suyo»
Jaime Sabines
Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser.
Julio Cortázar
El libro es jardín que se puede llevar en el bolsillo, nave espacial que viaja en la mochila, arma para enfrentar las mejores batallas y afrentar a los peores enemigos, semilla de libertad, pañuelo para las lágrimas. El libro es cama mullida y cama de clavos, el libro te obliga a pensar, a sonreír, a llorar, a enojarte ante lo injusto y aplaudir la venganza de los justos. El libro es comida, techo, asiento, ropa que me arropa, boca que besa mi boca. Lugar que contiene el universo.
Benito Taibo (Persona normal)
Todos estos libros, lo noto, me están cambiando por dentro. Yo no podía imaginarme que esto de leer era como vivir.
Rosa Montero (Historia del rey transparente)
No estoy celoso, si es eso lo que piensas. No veo por qué tienes que amar a una sola persona, si en tu corazón hay espacio para dos. No me perteneces. Tan solo me pertenece lo que sientes por mí. Pero tú puedes sentir otras cosas... por otras personas. Los sentimientos son libres y no siguen normas de ninguna clase.
Laura Gallego (La resistencia (Memorias de Idhún, #1))
El arrepentimiento es un concepto que no me gusta: significa que no asumimos lo que hemos sido
Joël Dicker (La Vérité sur l'Affaire Harry Quebert (Marcus Goldman, #1))
No renuncio a nada, simplemente hago lo que puedo para que las cosas me renuncien a mi.
Julio Cortázar
-No puedo vivir sin ti -Sí que puedes. -Puedo pero no quiero
Albert Espinosa (Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven)
A mí me cuesta ser cariñoso, inclusive en la vida amorosa. Siempre doy menos de lo que tengo. Mi estilo de querer es ése, un poco reticente, reservando, el máximo sólo para las grandes ocasiones. De modo que si siempre estuviera expresando el máximo ¿qué dejaría para esos momentos (siempre hay cuatro o cinco en cada vida, en cada individuo) en que uno debe apelar el corazón en pleno? También siento un leve resquemor frente a lo cursi, y a mí lo cursi me parece justamente eso: andar siempre con el corazón en la mano.
Mario Benedetti (La tregua)
Sé que mi familia es así pero este silencio me pesa. Tengo la impresión de tener millones de cosas que decir que, en el fondo, no interesan a nadie. Me viene a la memoria lo que decían los supervivientes de los campos de la última guerra al volver a su hogar: las pesadillas no se cuentan. Los demás no imaginan este género de pesadillas. Se instala, entre ellos y nosotras, una especie de statu quo que parece decir: ‘Estás aquí, se acabó, no hablemos más de ello.
Betty Mahmoody (For the Love of a Child)
Relius looked away. "He said that you...cried," he said softly. "But not that he cried as well," said the queen, amused at the memory. "We were very lachrymose... would you like to hear more romance of the evening? He told me the Guard should be reduced by half, and I threw an ink jar at his head." "Is that when he cried?" "He ducked," said Attolia dryly. "I had not pictured you for a fishwife." "Lo, the transforming power of love.
Megan Whalen Turner (The King of Attolia (The Queen's Thief, #3))
Sabes que tengo que matarte y no lo he hecho todavía, ni tengo intención de hacerlo, y no te imaginas la cantidad de problemas que me puede acarrar eso. ¿Me preguntas si me importas? ¿A ti que te parece?
Laura Gallego (La resistencia (Memorias de Idhún, #1))
Dedicada a todos los que siguen queriendo ser diferentes y luchan contra aquellos que desean que seamos iguales.
Albert Espinosa (Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven)
I’ve watched Lo become sober. I’ve watched Lily curb a relentless addiction. (I’m proud of you, sis.) I’ve watched Rose blaze her own trail and put fire to stereotypes. I’ve watched Connor fall in love. With more than just himself. I’ve watched Ryke Meadows unclip his shackles and rise again. And me. I’ve discovered who I am.
Krista Ritchie (Long Way Down (Calloway Sisters, #4))
Me tomó de un brazo y me dijo, casi apoyándose en mí: ¿Sabés lo que te pasa? Que no vas a ninguna parte.
Mario Benedetti (La tregua)
Quiero estudiar, quiero aprender, quiero escribir. Tengo veintidós años. No sé nada. Nada fundamental. No sé lo que debería haber aprendido hace muchos años. Nadie me enseñó nada. Sé, en cambio, lo que debería saber mucho después. De allí que me sienta anciana y niña al mismo tiempo.
Alejandra Pizarnik (Diarios)
—No me lo pidas. No me pidas que me comporte como un Gabbana porque ahora no pienso hacerlo. No puedo hacerlo si ella es la moneda de cambio.
Alessandra Neymar (Mírame y dispara)
Pero el amor, esa palabra... Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos. Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado...
Julio Cortázar
¿Qué es poesía? --dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía... eres tú.
Gustavo Adolfo Bécquer
Me tienes en tus manos y me lees igual que un libro. Sabes lo que yo ignoro y me dices las cosas que no me digo.
Jaime Sabines (Yuria / Poemas Sueltos)
Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sábanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado.
Julio Cortázar
I could not live without Lo. He is as much a part of me as the sun is a part of the sky, as the earth is to the universe. I need him in order to wake up in the morning. I need him to feel whole.
Krista Ritchie (Addicted for Now (Addicted, #3))
A veces me siento desdichada, nada más que de no saber qué es lo que estoy echando de menos.
Mario Benedetti (La tregua)
Nonagesimus,” she said slowly, “the only job I’d do for you would be if you wanted someone to hold the sword as you fell on it. The only job I’d do for you would be if you wanted your ass kicked so hard, the Locked Tomb opened and a parade came out to sing, ‘Lo! A destructed ass.’ The only job I’d do would be if you wanted me to spot you while you backflipped off the top tier into Drearburh.” “That’s three jobs,” said Harrowhark.
Tamsyn Muir (Gideon the Ninth (The Locked Tomb, #1))
Then out spake brave Horatius, The Captain of the gate: ‘To every man upon this earth Death cometh soon or late. And how can man die better Than facing fearful odds, For the ashes of his fathers, And the temples of his Gods, ‘And for the tender mother Who dandled him to rest, And for the wife who nurses His baby at her breast, And for the holy maidens Who feed the eternal flame, To save them from false Sextus That wrought the deed of shame? ‘Hew down the bridge, Sir Consul, With all the speed ye may; I, with two more to help me, Will hold the foe in play. In yon strait path a thousand May well be stopped by three. Now who will stand on either hand, And keep the bridge with me? Then out spake Spurius Lartius; A Ramnian proud was he: ‘Lo, I will stand at thy right hand, And keep the bridge with thee.’ And out spake strong Herminius; Of Titian blood was he: ‘I will abide on thy left side, And keep the bridge with thee.’ ‘Horatius,’ quoth the Consul, ‘As thou sayest, so let it be.’ And straight against that great array Forth went the dauntless Three. For Romans in Rome’s quarrel Spared neither land nor gold, Nor son nor wife, nor limb nor life, In the brave days of old. Then none was for a party; Then all were for the state; Then the great man helped the poor, And the poor man loved the great: Then lands were fairly portioned; Then spoils were fairly sold: The Romans were like brothers In the brave days of old. Now Roman is to Roman More hateful than a foe, And the Tribunes beard the high, And the Fathers grind the low. As we wax hot in faction, In battle we wax cold: Wherefore men fight not as they fought In the brave days of old.
Thomas Babington Macaulay (Horatius)
Lo,” I whisper, my fingers making circles on his black shirt. “I just want you to know that if you leave this world, I won’t be in it for much longer.” He’s a piece of me. You cut it off, and it’s like going through life with no lungs.
Krista Ritchie (Thrive (Addicted #4))
—Solo unas horas… —murmura al tiempo que alza la mano y la desliza por mi cuello. Tiene los ojos acuosos y no sé qué hacer, no tengo ni idea de cómo demonios debería actuar—. Finjamos durante unas horas que seguimos siendo tú y yo. —No me hace falta fingir. —A mí sí. —Lo sé.
Alice Kellen (Sigue lloviendo)
Marina me dijo una vez que sólo recordamos lo que nunca sucedió.
Carlos Ruiz Zafón (Marina)
Pero si me diesen a elegir qué deseo para el resto de mi vida, lo único que tengo claro es que quiero que sea contigo.
Alice Kellen (Sigue lloviendo)
You ready?" Evan asks, and he's looking at me, and I love his hair, I love his smile, I lo--"I Love You," I say, and as I watch his smile bloom I finally get how great those three little words are. I finally get what they really mean.
Elizabeth Scott (Bloom)
El día que te fuiste entendí que no te volvería a ver. Ibas teñida de rojo por el sol de la tarde, por el crepúsculo ensangrentado del cielo; Sonreías. Dejabas atrás un pueblo del que muchas veces me dijiste: ‘Lo quiero por ti; pero lo odio por todo lo demás, hasta por haber nacido en él’. Pensé: ‘No regresará jamás; no volverá nunca.
Juan Rulfo (Pedro Páramo)
Cada ochenta o noventa perlas aparece un diamante. Un diamante, para que me entiendas, es una de esas personas que se hace tan básica y tan importante en tu vida que parece creada únicamente para ti.
Albert Espinosa (Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven)
Me has salvado la vida, trató de decirle. No para siempre, no para bien. Probablemente sólo temporalmente. Pero me has salvado la vida y ahora soy tuya. Todo lo que soy ahora es tuya. Por siempre.
Rainbow Rowell (Eleanor & Park)
Su risa llenó la terraza, me llenó a mí, lo llenó todo.
Alice Kellen (Todo lo que nunca fuimos (Deja que ocurra, #1))
I want to love Lo without people telling me that our love is too much.
Becca Ritchie (Ricochet (Addicted, #2))
― The Viking Prayer “Lo, there do I see my father. Lo, there do I see my mother, and my sisters, and my brothers. Lo, there do I see the line of my people, Back to the beginning! Lo, they do call to me. They bid me take my place among them, In the halls of Valhalla! Where the brave may live forever!
Michael Alexander (Risen from Ashes (Thieves of Elysium, #1))
Even when I was a kid, Lo would put his hands on my cheeks and kiss me really quickly, and we'd burst into laughter afterwards. He'd end up chasing me through the fancy parties that our parents brought us to, trying to steal another. I'd always let him catch me.
Krista Ritchie (Ricochet (Addicted, #2))
Quizás no te conozca, ni me conozcas, pero podemos conocernos o desconocernos más si quieres. Eso sí, yo no te mentiría si no te conociera, porque contigo puedo ser yo mismo y tú ni siquiera lo sabrías.
J. Porcupine (La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda)
Y cuando pienso en ti me olvido de todo lo demás. Pero después me arrepiento porque sé que no está bien, sin embargo, sigues ahí. Siempre tú, siempre tú…
Javier Ruescas (Encantamiento de Luna (Cuentos de Bereth, #1))
No puedo resistirme a ti —dijo Alex con suavidad. —¿Lo sabes, no? Y ya me he cansado de fingir lo contrario —adoptó una expresión de profunda preocupación. —Pero no te amo, Daisy, y no puedes hacerte una idea de cuánto lo siento, porque si tuviera que amar a alguien, sería a ti.
Susan Elizabeth Phillips (Kiss an Angel)
Me parece que de nada vale correr si siempre ha de irse por el mismo camino, cerrado, de nuestra personalidad. Unos seres nacen para vivir, otros para trabajar, y otros para mirar la vida. Yo tenia un pequeño y ruin papel de espectadora. Imposible salirme de él. Imposible libertarme. Una tremenda congoja fue para mí lo único real en aquellos momentos.
Carmen Laforet (Nada)
Cuando crees que conoces todas las respuestas, llega el universo y te cambia todas las preguntas
Albert Espinosa (Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven)
A poca gente quiero de verdad, y de muy pocos tengo buen concepto. Cuanto más conozco el mundo, más me desagrada, y el tiempo me confirma mi creencia en la inconsistencia del carácter humano y en lo poco que se puede uno fiar de las apariencias de bondad o inteligencia".
Jane Austen
Querer es siempre más valioso que te quieran.
Albert Espinosa (Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven)
Me gusta leer por lo que nos gusta hacerlo a mucha gente… porque al abrir los libros siempre encontramos un viaje y una vida que suplantamos
Elísabet Benavent (La magia de ser Sofía (La magia de ser... #1))
Angelo frunce el ceño y me mira con una expresión que espero, por la memoria de mi padre y la gloria de mi madre, que no sea de pena, porque entonces sí que me lo cargo.
Laura Gallego (Dos velas para el diablo)
La felicidad no existe…solo existe ser feliz cada día. Si piensas en el concepto global de felicidad todo cae por su propio peso
Albert Espinosa (Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven)
Me daba asco pensar así, una vez más estar pensando todo lo que a los otros les bastaba sentir.
Julio Cortázar (Bestiario)
Acaricié su cabello y me acerqué hasta su mejilla para darle un beso. Miré sus labios. La hubiera besado, pero no lo hice. No lo haría hasta que ella me lo permitiera.
Alessandra Neymar (Mírame y dispara)
You spend so much of your fucking time trying to save me,” he says, “and you don’t even realize you’re killing me.” -Lo to Ryke
Krista Ritchie (Hothouse Flower (Calloway Sisters #2))
Me acordé de lo que me había dicho mi madre: "Allá me oirás mejor. Estaré más cerca de ti. Encontrarás más cercana la voz de mis recuerdos que la de mi muerte, si es que alguna vez la muerte ha tenido alguna voz." Mi madre... La viva.
Juan Rulfo (Pedro Páramo)
—¿Cómo se inventa uno una religión? —preguntó Evie. Will la miró por encima de los cristales de sus gafas. —Dices 'Dios me ha dicho lo siguiente', y luego esperas a que la gente se apunte.
Libba Bray (The Diviners (The Diviners, #1))
I lost something recently," he tells me. My heart swells at the familiar voice, and I spin around to drop-dead-gorgeous cheekbones, a ruby-red visor, and lips that pull into a breathtaking smile. "Found her," he says.
Krista Ritchie (Thrive (Addicted #4))
Here was her mother sitting down across from her, reaching for her hands and chafing them as if she were frozen. She felt the rub of her mother’s wedding ring against her skin, and her mother’s face swam into focus, her brown eyes full of the sharp worry of love, and Lily thought, You will never look at me like this again.
Malinda Lo (Last Night at the Telegraph Club)
Would you like to hear more romance of the evening? He told me that the Guard should be reduced by half, and I threw an ink jar at his head." "Is that when he cried?" "He ducked," Attolia said dryly. Grown more confident of the queen's humor, Relius said, "I had not pictured you for a fishwife." "Lo, the transforming power of love.
Megan Whalen Turner (The King of Attolia (The Queen's Thief, #3))
Me pasé varias horas llorando mirándome al espejo, viendo como me caían las lágrimas. Quien diga que nunca lo hizo, miente. Es reconfortable saber que hay testigos de nuestra tristeza, aunque no sea más que nuestro reflejo.
Cielo Latini (Chubasco)
“Lily and Lo f**k a lot,” Ryke says, each f-bomb bleeped accordingly… “If we had to rank who’s getting the most, it’d be my brother, his girlfriend, then maybe Connor Cobalt and his hand.” Beside me, Connor grins and sips his wine, finding Ryke’s comment more amusing than I would.
Krista Ritchie (Kiss the Sky (Calloway Sisters, #1))
—Entonces... ¿Habéis dormido bien? ¿No te duele nada, Caleb? —preguntó Cahal cruzándose de brazos y sonriéndoles. —Ayer estabas bastante indispuesto. Aileen lo miró echando fuego por los ojos. —Muy bien, Cahal —contestó Caleb. —Ya no me duele nada. —¿Qué le dolía, señor? —preguntó María untando los gofres de chocolate. Aquella conversación se estaba saliendo del tiesto. —Los huevos —comentó Menw haciendo que todos se partieran de la risa. -¿Perdón? —dijo María agrandando los ojos de una manera no demasiado inocente. —Huevos —corrigió él. —¿Podría hacerme unos huevos fritos, también? —Claro —contestó María achicando los ojos. —Señorita Daanna, ¿me acercas los huevos de Menw? Aquel comentario tomó a todos desprevenidos y de repente estallaron a carcajadas. No se podían aguantar. María, Mewn, Cahal, Danna, Caleb & Aileen Serie Vanir -Libro de Jade
Lena Valenti (El libro de Jade (Saga Vanir #1))
Algunos infinitos son más grandes que otros infinitos, nos enseñó un escritor. Hay días, mucho de ellos, cuando resiento el tamaño de mi juego ilimitado. Quiero más numeros de los que puedo tener, y Dios, quiero mpas números para Augustus Waters que los que ha obtenido.Pero Gus, mi amor,no puedo decir cuando agradecida estoy por nuestro pequeño infinito. No lo cambiaría por el mundo entero. Me diste un por siempre con días enumerados, y estoy agradecida.
John Green (The Fault in Our Stars)
Nunca se lo había explicado antes, no crea que por deslealtad, pero naturalmente uno no va a ponerse a explicarle a la gente que de cuando en cuando vomita un conejito. Como siempre me ha sucedido estando a solas, guardaba el hecho igual que se guardan tantas constancias de lo que acaece (o hace uno acaecer) en la privacía total. No me lo reproche, Andrée, no me lo reproche. De cuando en cuando me ocurre vomitar un conejito. No es razón para no vivir en cualquier casa, no es razón para que uno tenga que avergonzarse y estar aislado y andar callándose.
Julio Cortázar (Bestiario)
The Great and Tragic Love of Jonathan Shadowhunter and David the Silent, by Clary Fray, Aged 17. SIMON IT WAS BY SIMON NOT ME (...) Jonathan Shadowhunter: Oh, David, I would trust you with my life! David: Oh, Jonathan, I would sacrifice my own life for your holy mission! (He almost does) Jonathan: (weeping) David, you must return to me! I need you! I cannot do this thing without you! David: Lo, I return! Jonathan: Zounds! I feel a great stirring in my pantaloons! David: What doth thy pantalo SIMON I WILL KILL YOU
Cassandra Clare (The Shadowhunter's Codex)
Y si, digo que me parecería de lo más bonito del mundo tomarnos de la mano y besarnos frente a los demás. Y comer fresas con crema de tu boca o de tus piernas en mi casa de campo mientras preparo chocolate caliente y tu enciendes la calefacción. Y estar cada noche en la azotea viendo constelaciones mientras te hago dibujos en la espalda de las mismas. Y decirte que me encantaría pasar horas dando vueltas en la cama mirandote y jugando contigo a que somos gatos que no quieren dormirse y quieren jugar hasta que se vaya la luna. Y quisiera despertar todos los días viendote despertar. Hacerte el desayuno, el amor. Compartirte mi vida. Decir que no hay peor ciego que el que no te quiera ver, y que la verdad el mundo sería bastante aburrido sin tu existencia. Y que me ha gustado un montón haberte encontrado. Y que sólo me sentiría perdido si te suelto de la cintura cuando bailemos. Que sólo en tus labios es que puedo calmar mi sed de verdad, y en tus ojos es que puedo disfrutar de un próspero amanecer. Que con nuestros cuerpos rozados uno al otro mi corazón da latidos de fuego artificial. Que la vida sin ti es un desperdicio, y que no me importa el tiempo que tenga que pasar esperandote por que te vistas a la hora de salir. Que no me importaría llegar tarde al trabajo si cada mañana despertamos, te hago el café comemos y hacemos el amor antes de despedirnos. Que sonreír es mucho más bonito cuando lo hago porque lo haces tú. Que me encantas con pijama, sin pijama, con lo que sea. Que eres tan bella que no dejas que nadie más para mí lo sea. Corretear por la cocina desnudos por estar jugando a las escondidas, aparecerme en la ducha cuando tu lo estás, abrazarte y besarte haciendote saber que eres la mejor persona del mundo y que ser feliz es sinónimo de estar contigo. Y besar tu cuello y acariciar tu vientre mientras digo que soy capaz de darle la vuelta al mundo para abrazarte por la espalda. Así te quedaría claro que eres amada por mí.
J. Porcupine (La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda)
No somos conscientes de lo delicada que es nuestra salud mental y seguimos riéndonos de los demás, criticando sus personalidades o sus características físicas, sin saber de qué forma eso los golpeará, sin tomar en cuenta lo que puede pasar por la cabeza de esas personas. Tenemos que aprender a sacar todas las palabras de amor que tengamos, debemos saber cómo manejar lo negativo para no afectar a otros.
Alberto Villarreal (Ocho lugares que me recuerdan a ti)
Eres como yo. Dices las cosas que pienso pero nunca digo en voz alta. Lees los libros que leo. Amas la poesía que yo amo. Me haces reír con tus canciones ridículas y la forma en que lo ves todo. Siento como si pudieras mirar dentro de mí y ver todos los lugares en los que soy extraña o inusual y adaptas tu corazón alrededor de ellos porque eres extraño e inusual de la misma forma. Somos lo mismo.
Cassandra Clare (The Infernal Devices: Clockwork Princess (The Infernal Devices: Manga, #3))
Cuando me besas, Gwendolyn Shepherd, es como si perdiera el contacto con el suelo. No tengo ni idea de cómo lo haces ni de dónde lo has aprendido. En todo caso, si ha sido en una película, tenemos que verla juntos. Lo que quiero decir es que cuando me besas, ya no quiero hacer nada más que sentirte y tenerte entre mis brazos. ¡Mierda, estoy tan terriblemente enamorado de ti que es como si hubieran volcado una lata de gasolina en mi interior y le hubieran prendido fuego!
Kerstin Gier (Smaragdgrün (Edelstein-Trilogie, #3))
Bienvenida" Se me ocurre que vas a llegar distinta no exactamente más linda ni más fuerte ni más dócil ni más cauta tan solo que vas a llegar distinta como si esta temporada de no verme te hubiera sorprendido a vos también quizá porque sabes cómo te pienso y te enumero después de todo la nostalgia existe aunque no lloremos en los andenes fantasmales ni sobre las almohadas de candor ni bajo el cielo opaco yo nostalgio tu nostalgias y cómo me revienta que él nostalgie tu rostro es la vanguardia tal vez llega primero porque lo pinto en las paredes con trazos invisibles y seguros no olvides que tu rostro me mira como pueblo sonríe y rabia y canta como pueblo y eso te da una lumbre inapagable ahora no tengo dudas vas a llegar distinta y con señales con nuevas con hondura con franqueza sé que voy a quererte sin preguntas sé que vas a quererme sin respuestas.
Mario Benedetti
No puedo hablar sobre nuestra historia de amor, así que hablaré sobre matemáticas. No soy una matemática, pero sé esto: hay infinitos números entre el 0 y el 1. Hay .1 y .12 y .112 y una infinita colección de otros. Por supuesto, hay una colección más grande de números entre 0 y 2 o entre 0 y un millón. Algunos infinitos son más grandes que otros. Un escritor que nos gustaba nos enseñó eso. Hay días, muchos de ellos, cuando me resiento por el infinito. Quiero más números de los que soy capaz de conseguir, y Dios, quiero más números para Augustus Waters que los que tiene. Pero, Gus, mi amor, no puedo decir cuán agradecida estoy por nuestro pequeño infinito. No lo comercializaría con el mundo. Me diste un para siempre dentro de los días numerados y estoy agradecida.
John Green (The Fault in Our Stars)
—No me gustas, Park —dijo ella, sonando por un segundo como si lo dijera realmente en serio—. Yo… —Su voz casi desapareció—, a veces creo que vivo por ti. Él cerró los ojos y arqueó la cabeza en su almohada. —No creo que siquiera pueda respirar si no estamos juntos —susurró—. Lo que quiere decir, que cuando te vea el lunes a la mañana, habrán pasado como sesenta horas desde que he respirado. Esa es probablemente la razón por la que estoy tan gruñona, y por qué te grito. Todo lo que hago cuando estamos separados es pensar en ti, y todo lo que hago cuando estamos juntos es entrar en pánico. Porque cada segundo se siente tan importante. Y porque estoy tan fuera de control, no puedo evitarlo. Ni siquiera me pertenezco, soy tuya, ¿y qué si decides que no me quieres? ¿Cómo podrías quererme como te quiero?
Rainbow Rowell (Eleanor & Park)
Give me yourself, O my God, give yourself back to me. Lo, I love you, but if my love is too mean, let me love more passionately. I cannot gauge my love, nor know how far it fails, how much more love I need for my life to set its course straight into your arms, never swerving until hidden in the covert of your face. This alone I know, that without you all to me is misery, woe outside myself and woe within, and all wealth but penury, if it is not my God.
Augustine of Hippo (Confessions)
El 10 de abril: <> Bueno, ¿y qué era? Todavía no lo sé. Me atraían sus ojos, su voz, su cintura, su boca, sus manos, su risa, su cansancio, su timidez, su llanto, su franqueza, su pena, su confianza, su ternura, su sueño, su paso, sus suspiros. Pero ninguno de estos rasgos bastaba para atraerme compulsiva, totalmente. Cada atractivo se apoyaba en otro. Ella me atraía como un todo, como una suma insustituible de atractivos, acaso sustituibles.
Mario Benedetti (La tregua)
-Yo te gusto- continuó ella-, por el motivo que ya te he dicho; he roto tu soledad, te he recogido precisamente ante la puerta del infierno y te he despertado de nuevo. Pero quiero de ti más, mucho más. Quiero hacer que te enamores de mí. No, no me contradigas, déjame hablar. Te gusto mucho, de eso me doy cuenta, y tú me estas agradecido, pero enamorado de mí no lo estás. Yo voy a hacer que lo estés, esto pertenece a mi profesión; como que vivo de eso, de poder hacer que los hombres se enamoren de mí. Pero entérate bien: no hago esto porque te encuentre francamente encantador. No estoy enamorada como tú de mí. Pero te necesito, como tú me necesitas. Tú me necesitas actualmente, de momento, porque estás desesperado y te hace falta un impulso que te eche el agua y te vuelva a reanimar. Me necesitas para aprender a bailar, para aprender a reír, para aprender a vivir. Yo, en cambio, también te necesito a ti, no hoy, más adelante, para algo muy importante y hermoso. Te daré mi última orden cuando estés enamorado de mí, y tú obedecerás, y ello será bueno para ti y para mi. No te ha de ser cosa fácil, pero lo harás, cumplirás mi mandato y me matarás. Eso es todo. No preguntes más nada.
Hermann Hesse
I’ve heard that people spend a really long time finding their soul mates.” I squeeze Lily’s shoulder. She’s been in her soul mate’s arms since she was little. “It took you two long enough, didn’t it?” Lo says. “No thanks to me.” He pauses. “But I want you two to know— from the bottom of my black, decaying heart— I love you both, and the only perfect world has Ryke standing beside Daisy and Daisy standing beside Ryke. Anything less is fucked up. Remember that, will you?
Krista Ritchie (Long Way Down (Calloway Sisters, #4))
Sé que estamos jodidos, ¿De acuerdo? Soy impulsivo y tengo mal genio, y te metiste bajo mi piel como nadie más. Actúas como si me odiaras un minuto, y luego como si me necesitaras al siguiente. Nunca acierto en nada, y no te merezco... pero estoy malditamente enamorado de ti, Abby. Te amo más de lo que he querido a nadie ni nada, nunca. Cuando estás cerca, no necesito alcohol, ni dinero, ni lucha, o algo de una sola noche... todo lo que necesito es a ti. Tú eres en todo lo que pienso. Eres todo lo que soñé. Eres todo lo que quiero." - Travis
Jamie McGuire (Beautiful Disaster (Beautiful, #1))
Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad. ¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada. Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»). Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.
Jaime Sabines (Recuento De Poemas, 1950-93 (Spanish Edition))
-A veces eres realmente... -Gideon sacudió la cabeza, y luego inspiró hondo y dijo muy serio-: Cuando me besas, Gwendolyn Sheperd, es como si perdiera el contacto con el suelo. No tengo ni idea de cómo lo haces ni de dónde lo has aprendido. En todo caso, si ha sido en una película, tenemos que verla juntos. -Se detuvo un momento-. Lo que quiero decir es que cuando me besas, ya no quiero hacer nada más que sentirte y tenerte entre mis brazos. ¡Mierda, estoy tan terriblemente enamorado de ti que es como si hubieran volcado una lata de gasolina en mi interior y le hubieran prendido fuego! Pero en este momento no podemos... al menos uno de nosotros debe mantener la cabeza fría. -La mirada que me lanzó disipó mis dudas-. Gwenny, todo esto me da un miedo horrible. Sin ti mi vida ya no tendría ningún sentido, sin ti... querría morirme si a ti te pasara algo.
Kerstin Gier
Y si, estás lejos. No es que no te tenga porque nada es realmente mío. Yo soy de apreciar las cosas, de encontrarle sentido o dárselo si no lo tienen. Ahora que estás lejos, sólo me queda contemplarte. Verte ser feliz con quién quieras, con lo que quieras. Agradecer que alguna vez esa sonrisa fue para mí, que esas manos han tocado las mías y que esos labios una vez hicieron el amor conmigo. Así sea en palabras. Y si, estás lejos, ¿qué importa si lo estás? De esa manera, rodeas también mi vida, a una órbita mayor por supuesto, ¿pero qué importa? Pues de esa manera te conviertes en mi paisaje. Y es así como llego amar a tu ausencia.
J. Porcupine (La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda)
-Pues...siento no besarte todas las veces que pienso hacerlo. Lamento mucho no decirte cada día todo lo que se me pasa por la cabeza al verte.Siento no poder hacer que cumplas todo lo que quieres hacer,pero aún más que te digas a ti misma que no puedes. Siento no dormir contigo cada noche ,no despertarme a tu lado cada mañana,no reírme siempre que te ríes y no ser capaz de imaginarme la vida sin ti.
Elísabet Benavent (Alguien como tú (Mi elección #2))
Todo puede ser tan hermoso, todo puede ser tan fértil, tan imprevisible, cuesta creer que sea obra de algún dios. El lenguaje es mío. Es mi derecho, me corresponde una parte de él. Vino a mí, yo no lo busqué, por lo tanto, es mío. Me lo heredó mi madre, lo despilfarró mi padre. Voy a destruirlo, a enfermarlo, a confundirlo, a incomodarlo, voy a desplazarlo y a hacerlo renacer tantas veces como sean necesarias, un renacimiento por cada cosa bien hecha en este mundo.
Camila Sosa Villada (Las malas)
Cada palabra que has escrito. Tú y yo, Tess, somos parecidos. Nosotros vivimos y respiramos palabras. Fueron los libros los que me impidieron quitarme la vida después de que pensé que nunca podría amar a alguien, que nunca sería amado por alguien. Fueron los libros los que me hicieron sentir que, quizás, no estaba completamente solo. Ellos podían ser completamente honestos conmigo y yo con ellos. Leyendo tus palabras, lo que tú escribiste, cómo te sentías sola en ocasiones y temerosa, pero siempre valiente. Por la forma en que veías el mundo, sus colores, texturas y sonidos, sentí… sentí la forma en que tú pensabas, esperabas, sentías, soñabas. Sentí que estaba soñando, pensando y sintiendo contigo. Soñé lo que tú has soñado, quise lo que tú has querido… y entonces me di cuenta de que, lo que realmente quería, eras tú. La chica detrás de las palabras garabateadas. Te amo desde el momento en que las leí. Aún te amo.
Cassandra Clare (Clockwork Prince (The Infernal Devices, #2))
- Era mi biblioteca. Ahora es tuya. Sólo tuya. Tengo ganas de llorar y me aguanto. Sé cuánto ama sus libros. Mis libros. Me estaba regalando la imaginación, la pasión, la aventura, los pensamientos de otros, sus sueños, sus desgracias, sus anhelos. Ahora también son míos. Uno se hace hombre, se hace más humano, cuando tiene su propia biblioteca, aunque sea un solo libro. Tengo mi lanza masai, mi Bar Mitzvá, mi rito de iniciación aborigen, mi diario, mi pluma de halcón. Tengo origen y destino. Ya lo tengo todo. Me queda claro.
Benito Taibo (Persona normal)
A me m'ha sempre colpito questa faccenda dei quadri. Stanno su per anni, poi senza che accada nulla, ma nulla dico, fran, giù, cadono. Stanno lì attaccati al chiodo, nessuno gli fa niente, ma loro a un certo punto, fran, cadono giù, come sassi. Nel silenzio più assoluto, con tutto immobile intorno, non una mosca che vola, e loro, fran. Non c'è una ragione. Perché proprio in quell'istante? Non si sa. Fran. Cos'è che succede a un chiodo per farlo decidere che non ne può più? C'ha un'anima, anche lui, poveretto? Prende delle decisioni? Ne ha discusso a lungo col quadro, erano incerti sul da farsi, ne parlavano tutte le sere, da anni, poi hanno deciso una data, un'ora, un minuto, un istante, è quello, fran. O lo sapevano già dall'inizio, i due, era già tutto combinato, guarda io mollo tutto tra sette anni, per me va bene, okay allora intesi per il 13 maggio, okay, verso le sei, facciamo sei meno un quarto, d'accordo, allora buonanotte, 'notte. Sette anni dopo, 13 maggio, sei meno un quarto, fran. Non si capisce. È una di quelle cose che è meglio che non ci pensi, se no ci esci matto. Quando cade un quadro. Quando ti svegli un mattino, e non la ami più. Quando apri il giornale e leggi che è scoppiata la guerra. Quando vedi un treno e pensi io devo andarmene da qui. Quando ti guardi allo specchio e ti accorgi che sei vecchio. Quando, in mezzo all'Oceano, Novecento alzò lo sguardo dal piatto e mi disse: "A New York, fra tre giorni, io scenderò da questa nave". Ci rimasi secco. Fran.
Alessandro Baricco (Novecento. Un monologo)
Tres metros sobre el cielo es una sensación que recorre tu cuerpo a 100.000 bytes por segundo, provocando una irrigación sanguínea que nutre el corazón hasta hacerlo bombear mil por hora. ¿Cómo lo sientes? ¿Por qué lo sientes? ¿Con quién lo sientes? Todo depende: una persona, las circunstancias, la experiencia...lo que es seguro es que son tus manos las que laten, tus ojos los que hablan, tus labios los que tiemblan y tu boca la que golpea. Esto es tres metros sobre el cielo. El momento en el que te sientes vivo. Un instante en que tomes la dirección que tomes ya nada volverá a ser lo mismo. Unos lo llaman amor, otros amistad y riesgo y unos pocos peligro, pero a mi me gusta llamarlo: la sensación vertiginosa que provoca el estar a tres metros sobre el cielo.
Federico Moccia (Tre metri sopra il cielo)
Y creo que te quiero de verdad: porque no te necesito y aún asi no quiero que te vayas, porque eres verdad sobre toda mi vida y tu cara parece un logro sobre esta losa que me arrastra, un beso a la flor marchita de mi lápida, porque meciste mi mano para escribir mis temores de una forma tan suave que pareció una caricia y ya no tengo miedo más allá de mi misma, porque me has hecho amar aquello en lo que dejé de creer y meciéndote un cielo y un nombre de diosa, te quedas en mi tierra.
Elvira Sastre
Yo me comprometo a vivir con intensidad y regocijo, a no dejarme vencer por los abismos del amor, ni por el miedo ni por el olvido, ni siquiera por el tormento de una pasión contrariada. Me comprometo a recordar, a conocer mis yerros, a bendecir mis arrebatos. Me comprometo a perdonar los abandonos, a no desdeñar nada de todo lo que me conmueva, me deslumbre, me quebrante, me alegre. Larga vida prometo, larga paciencia, historias largas. Y nada abreviaré que deba sucederme: ni la pena ni el éxtasis para que cuando sea viejo tenga como deleite la detallada historia de mis días.
Ángeles Mastretta (La emoción de las cosas)
Às vezes me lembro dele. Sem rancor, sem saudade, sem tristeza. Sem nenhum sentimento especial a não ser a certeza de que, afinal, o tempo passou. Nunca mais o vi, depois que foi embora. Nunca nos escrevemos. Não havia mesmo o que dizer. Ou havia? Ah, como não sei responder as minhas próprias perguntas! É possível que, no fundo, sempre restem algumas coisas para serem ditas. É possível também que o afastamento total só aconteça quando não mais restam essas coisas e a gente continua a buscar, a investigar — e principalmente a fingir. Fingir que encontra. Acho que, se tornasse a vê-lo, custaria a reconhecê-lo.
Caio Fernando Abreu
Noi leggeveamo un giorno per diletto Di Lancialotto, come amor lo strinse; Soli eravamo e senza alcun sospetto Per più fiate gli occhi ci sospinse Quella lettura, e scolorocci il viso; Ma solo un punto fu quel che ci vinse. Quando leggemmo il disiato riso Esser baciato da cotanto amante, Questi, che mai da me non fia diviso, La bocca mi baciò tutto tremante. Galeotto fu il libro e chi lo scrisse: Quel giorno più non vi leggemmo avante." ""We were reading one day, to pass the time, of Lancelot, how love had seized him. We were alone, and without any suspicion And time and time again our eyes would meet over that literature, and our faces paled, and yet one point alone won us. When we had read how the desired smile was kissed by so true a lover, This one, who never shall be parted from me, kissed my mouth, all a-tremble. Gallehault was the book and he who wrote it That day we read no further.
Dante Alighieri
Cosa farei senza libri? Ne ho la casa piena, eppure non mi bastano mai. Vorrei avere una giornata di trentasei ore per poter leggere a mio piacere. Tengo libri di tutte le dimensioni: da tasca, da borsa, da valigia, da taschino, da scaffale, da tavolo. E ne porto sempre uno con me. Non si sa mai: se trovo un momento di tempo, se mi fanno aspettare in un ufficio, che sia alla posta o dal medico, tiro fuori il mio libro e leggo. Quando ho il naso su una pagina non sento la fatica dell'attesa. E, come dice Ortega y Gasset, in un libro mi "impaeso", a tal punto che mi è difficile spaesarmi. Esco dai libri con le pupille dilatate. Lo considero il piacere più grande, più sicuro, più profondo della mia vita.
Dacia Maraini (Chiara di Assisi: Elogio della disobbedienza)
I’m still in love with you,” he repeated walking closer to me. “I’ve tried to stop it. I tried to ignore it. I tried to wish it away, but it won’t leave. Whenever you’re near me, I want you closer. Whenever you laugh, I want the sound to never fade. Whenever you’re sad, I want to kiss your tears away. I know all of the reasons that I shouldn’t want to be with you. I know that I can never be forgiven for what happened all those years ago, but I also know that I still love you. You’re still the fire that keeps me warm when life becomes cold. You’re still the voice that keeps the darkness at bay. You’re still the reason my heart beats. You’re still the air in my lungs. You’re still my greatest high. And I am still truly, madly, painfully in love with you. And I don’t think I’ll ever know how to stop.
Brittainy C. Cherry (The Fire Between High & Lo (Elements, #2))
Lo!" cried the demon. "I am here! What dost thou seek of me? Why dost thou disturb my repose? Smite me no more with that dread rod!" He looked at Cabal. "Where's your dread rod?" "I left it at home," replied Cabal. "Didn't think I really needed it." "You can't summon me without a dread rod!" said Lucifuge, appalled. "You're here, aren't you?" "Well, yes, but under false pretences. You haven't got a goatskin or two vervain crowns or two candles of virgin wax made by a virgin girl and duly blessed. Have you got the stone called Ematille?" "I don't even know what Ematille is." Neither did the demon. He dropped the subject and moved on. "Four nails from the coffin of a dead child?" "Don't be fatuous." "Half a bottle of brandy?" "I don't drink brandy." "It's not for you." "I have a hip flask," said Cabal, and threw it to him. The demon caught it and took a dram. "Cheers," said Lucifuge, and threw it back. They regarded each other for a long moment. "This really is a shambles," the demon added finally. "What did you summon me for, anyway?
Jonathan L. Howard (Johannes Cabal the Necromancer (Johannes Cabal, #1))
Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí. Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño. Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?
Jaime Sabines (Los amorosos: Cartas a Chepita)
Snake Street is an area I should avoid. Yet that night I was drawn there as surely as if I had an appointment.  The Snake House is shabby on the outside to hide the wealth within. Everyone knows of the wealth, but facades, like the park’s wall, must be maintained. A lantern hung from the porch eaves. A sign, written in Utte, read ‘Kinship of the Serpent’. I stared at that sign, at that porch, at the door with its twisted handle, and wondered what the people inside would do if I entered. Would they remember me? Greet me as Kin? Or drive me out and curse me for faking my death?  Worse, would they expect me to redon the life I’ve shed? Staring at that sign, I pissed in the street like the Mearan savage I’ve become. As I started to leave, I saw a woman sitting in the gutter. Her lamp attracted me. A memsa’s lamp, three tiny flames to signify the Holy Trinity of Faith, Purity, and Knowledge.  The woman wasn’t a memsa. Her young face was bruised and a gash on her throat had bloodied her clothing. Had she not been calmly assessing me, I would have believed the wound to be mortal. I offered her a copper.  She refused, “I take naught for naught,” and began to remove trinkets from a cloth bag, displaying them for sale. Her Utte accent had been enough to earn my coin. But to assuage her pride I commented on each of her worthless treasures, fighting the urge to speak Utte. (I spoke Universal with the accent of an upper class Mearan though I wondered if she had seen me wetting the cobblestones like a shameless commoner.) After she had arranged her wares, she looked up at me. “What do you desire, O Noble Born?” I laughed, certain now that she had seen my act in front of the Snake House and, letting my accent match the coarseness of my dress, I again offered the copper.  “Nay, Noble One. You must choose.” She lifted a strand of red beads. “These to adorn your lady’s bosom?”             I shook my head. I wanted her lamp. But to steal the light from this woman ... I couldn’t ask for it. She reached into her bag once more and withdrew a book, leather-bound, the pages gilded on the edges. “Be this worthy of desire, Noble Born?”  I stood stunned a moment, then touched the crescent stamped into the leather and asked if she’d stolen the book. She denied it. I’ve had the Training; she spoke truth. Yet how could she have come by a book bearing the Royal Seal of the Haesyl Line? I opened it. The pages were blank. “Take it,” she urged. “Record your deeds for study. Lo, the steps of your life mark the journey of your soul.”   I told her I couldn’t afford the book, but she smiled as if poverty were a blessing and said, “The price be one copper. Tis a wee price for salvation, Noble One.”   So I bought this journal. I hide it under my mattress. When I lie awake at night, I feel the journal beneath my back and think of the woman who sold it to me. Damn her. She plagues my soul. I promised to return the next night, but I didn’t. I promised to record my deeds. But I can’t. The price is too high.
K. Ritz (Sheever's Journal, Diary of a Poison Master)
Con te sarò nuovo. Ti dico queste parole nel periodo migliore della mia vita, nel periodo in cui sto bene, in cui ho capito tante cose. Nel periodo in cui mi sono finalmente ricongiunto con la mia gioia. In questo periodo la mia vita è piena, ho tante cose intorno a me che mi piacciono, che mi affascinano. Sto molto bene da solo, e la mia vita senza di te è meravigliosa. Lo so che detto così suona male, ma non fraintendermi, intendo dire che ti chiedo di stare con me non perché senza di te io sia infelice: sarei egoista, bisognoso e interessato alla mia sola felicità, e così tu saresti la mia salvezza. Io ti chiedo di stare con me perché la mia vita in questo momento è veramente meravigliosa, ma con te lo sarebbe ancora di più. Se senza di te vivessi una vita squallida, vuota, misera non avrebbe alcun valore rinunciarci per te. Che valore avresti se tu fossi l'alternativa al nulla, al vuoto, alla tristezza? Più una persona sta bene da sola, e più acquista valore la persona con cui decide di stare. Spero tu possa capire quello che cerco di dirti. Io sto bene da solo ma quando ti ho incontrato è come se in ogni parola che dico nella mia vita ci fosse una lettera del tuo nome, perché alla fine di ogni discorso compari sempre tu. Ho imparato ad amarmi. E visto che stando insieme a te ti donerò me stesso, cercherò di rendere il mio regalo più bello possibile ogni giorno. Mi costringerai ad essere attento. Degno dell'amore che provo per te. Da questo momento mi tolgo ogni armatura, ogni protezione... non sono solo innamorato di te, io ti amo. Per questo sono sicuro. Nell'amare ci può essere anche una fase di innamoramento, ma non sempre nell'innamoramento c'è vero amore. Io ti amo. Come non ho mai amato nessuno prima...
Fabio Volo (È una vita che ti aspetto)
By the time we grow up we become masters at dissimulation, at cultivating a self that the world cannot probe. But we pay a price. After years of turning people away, of protecting our inner self, of cultivating it by living in a different world, of furnishing this world with our fantasies and dreams—lo and behold we find that we are hopelessly separated from everyone else. We have become victims of our own art. We touch people on the outsides of their bodies, and they us, but we cannot get at their insides and cannot reveal our insides to them. This is one of the great tragedies of our interiority—it is utterly personal and unrevealable. Often we want to say something unusually intimate to a spouse, a parent, a friend, communicate something of how we are really feeling about a sunset, who we really feel we are—only to fall strangely and miserably flat. Once in a great while we succeed, sometimes more with one person, less or never with others. But the occasional break-through only proves the rule. You reach out with a disclosure, fail, and fall back bitterly into yourself. We emit huge globs of love to our parents and spouses, and the glob slithers away in exchange of words that are somehow beside the point of what we are trying to say. People seem to keep bumping up against each other with their exteriors and falling away from each other. The cartoonist Jules Feiffer is the modern master of this aspect of the human tragedy. Take even the sexual act—the most intimate merger given to organisms. For most people, even for their entire lives, it is simply a joining of exteriors. The insides melt only in the moment of orgasm, but even this is brief, and a melting is not a communication. It is a physical overcoming of separateness, not a symbolic revelation and justification of one’s interior. many people pursue sex precisely because it is a mystique of the overcoming of the separateness of the inner world, and they go from one partner to another because they can never quite achieve “it." So the endless interrogations: “What are you thinking about right now—me? Do you feel what I feel? Do you love me?
Ernest Becker
[I] threw open the door to find Rob sit­ting on the low stool in front of my book­case, sur­round­ed by card­board box­es. He was seal­ing the last one up with tape and string. There were eight box­es - eight box­es of my books bound up and ready for the base­ment! "He looked up and said, 'Hel­lo, dar­ling. Don't mind the mess, the care­tak­er said he'd help me car­ry these down to the base­ment.' He nod­ded to­wards my book­shelves and said, 'Don't they look won­der­ful?' "Well, there were no words! I was too ap­palled to speak. Sid­ney, ev­ery sin­gle shelf - where my books had stood - was filled with ath­let­ic tro­phies: sil­ver cups, gold cups, blue rosettes, red rib­bons. There were awards for ev­ery game that could pos­si­bly be played with a wood­en ob­ject: crick­et bats, squash rac­quets, ten­nis rac­quets, oars, golf clubs, ping-​pong bats, bows and ar­rows, snook­er cues, lacrosse sticks, hock­ey sticks and po­lo mal­lets. There were stat­ues for ev­ery­thing a man could jump over, ei­ther by him­self or on a horse. Next came the framed cer­tificates - for shoot­ing the most birds on such and such a date, for First Place in run­ning races, for Last Man Stand­ing in some filthy tug of war against Scot­land. "All I could do was scream, 'How dare you! What have you DONE?! Put my books back!' "Well, that's how it start­ed. Even­tu­al­ly, I said some­thing to the ef­fect that I could nev­er mar­ry a man whose idea of bliss was to strike out at lit­tle balls and lit­tle birds. Rob coun­tered with re­marks about damned blue­stock­ings and shrews. And it all de­gen­er­at­ed from there - the on­ly thought we prob­ably had in com­mon was, What the hell have we talked about for the last four months? What, in­deed? He huffed and puffed and snort­ed and left. And I un­packed my books.
Annie Barrows (The Guernsey Literary and Potato Peel Pie Society)
Well, my dear sisters, the gospel is the good news that can free us from guilt. We know that Jesus experienced the totality of mortal existence in Gethsemane. It's our faith that he experienced everything- absolutely everything. Sometimes we don't think through the implications of that belief. We talk in great generalities about the sins of all humankind, about the suffering of the entire human family. But we don't experience pain in generalities. We experience it individually. That means he knows what it felt like when your mother died of cancer- how it was for your mother, how it still is for you. He knows what it felt like to lose the student body election. He knows that moment when the brakes locked and the car started to skid. He experienced the slave ship sailing from Ghana toward Virginia. He experienced the gas chambers at Dachau. He experienced Napalm in Vietnam. He knows about drug addiction and alcoholism. Let me go further. There is nothing you have experienced as a woman that he does not also know and recognize. On a profound level, he understands the hunger to hold your baby that sustains you through pregnancy. He understands both the physical pain of giving birth and the immense joy. He knows about PMS and cramps and menopause. He understands about rape and infertility and abortion. His last recorded words to his disciples were, "And, lo, I am with you always, even unto the end of the world." (Matthew 28:20) He understands your mother-pain when your five-year-old leaves for kindergarten, when a bully picks on your fifth-grader, when your daughter calls to say that the new baby has Down syndrome. He knows your mother-rage when a trusted babysitter sexually abuses your two-year-old, when someone gives your thirteen-year-old drugs, when someone seduces your seventeen-year-old. He knows the pain you live with when you come home to a quiet apartment where the only children are visitors, when you hear that your former husband and his new wife were sealed in the temple last week, when your fiftieth wedding anniversary rolls around and your husband has been dead for two years. He knows all that. He's been there. He's been lower than all that. He's not waiting for us to be perfect. Perfect people don't need a Savior. He came to save his people in their imperfections. He is the Lord of the living, and the living make mistakes. He's not embarrassed by us, angry at us, or shocked. He wants us in our brokenness, in our unhappiness, in our guilt and our grief. You know that people who live above a certain latitude and experience very long winter nights can become depressed and even suicidal, because something in our bodies requires whole spectrum light for a certain number of hours a day. Our spiritual requirement for light is just as desperate and as deep as our physical need for light. Jesus is the light of the world. We know that this world is a dark place sometimes, but we need not walk in darkness. The people who sit in darkness have seen a great light, and the people who walk in darkness can have a bright companion. We need him, and He is ready to come to us, if we'll open the door and let him.
Chieko N. Okazaki