Les Miles Quotes

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A cannonball travels only two thousand miles an hour; light travels two hundred thousand miles a second. Such is the superiority of Jesus Christ over Napoleon.
Victor Hugo
Uno es una trayectoria que erra tratando de recoger las migajas de lo que un día fueron nuestras fuerzas, dejadas por allí de la manera más vil, quién sabe en dónde, o recomendadas (y nunca volver por ellas) a quien no merecía tenerlas. La música es la labor de un espíritu generoso que (con esfuerzo o no) reúne nuestras fuerzas primitivas y nos las ofrece, no para que las recobremos: para dejarnos constancia de que allí todavía andan, las pobrecitas, y que yo les hago falta. Yo soy la fragmentación. La música es cada uno de esos pedacitos que antes tuve en mí y los fui desprendiendo al azar. Yo estoy ante una cosa y pienso en miles. La música es la solución a lo que yo no enfrento, mientras pierdo el tiempo mirando la cosa: un libro (en los que ya no puedo avanzar dos páginas), el sesgo de una falda, de una reja. La música es también, recobrado, el tiempo que yo pierdo. Me lo señalan ellos, los músicos: cuánto tiempo y cómo y dónde. Yo, inocente y desnuda, soy simple y amable escucha. Ellos llevan las riendas del universo. A mí, con gentileza. Una canción que no envejece es la decisión universal de que mis errores han sido perdonados.
Andrés Caicedo (¡Que viva la música!)
La noche se cierra, al filo de la una y media o de las dos de la madrugada, sobre el extraño corazón de la ciudad. Miles de hombres se duermen abrazados a sus mujeres sin pensar en el duro, en el cruel día que quizás les espere, agazapados como un gato montés, dentro de tan pocas horas. Cientos y cientos de bachilleres caen en el íntimo, en el sublime y delicadísimo vicio solitario. Y algunas docenas de muchachas esperan —¿qué esperan, Dios mío?, ¿por qué las tienes tan engañadas?— con la mente llena de dorados sueños…
Camilo José Cela (La Colmena)
Los adultos siguen caminos. Los niños exploran. A los adultos les gusta recorrer siempre el mismo camino, cientos de veces, o miles; puede que nunca se les ocurra salirse de su ruta, arrastrarse bajo los rododendros, encontrar huecos en las vallas.
Neil Gaiman (El océano al final del camino)
Desde lo alto de aquel magnífico acantilado, miles de personas se mataron porque no querían que les mataran, miles de personas se lanzaron hacia la muerte porque le tenían miedo a la muerte.
Amélie Nothomb (Métaphysique des tubes)
Si un excursionista se pierde en las montañas, se coordina una partida de búsqueda. Si un tren colisiona, hacemos cola para donar sangre. Si un terremoto arrasa una ciudad, gente de todo el mundo envía suministros de emergencia. Es algo tan humano que se da en cualquier cultura, sin excepción. Sí, hay capullos a los que no les importan los demás, pero los superan masivamente en número aquellos a los que sí que les importan. Por eso he tenido a miles de millones de personas de mi parte.
Andy Weir (El marciano)
Después de miles de años viviendo en este planeta la raza humana debería haber elaborado una especie de manual para adolescentes, un libro en el que se les explicara cómo sobrevivir a la adolescencia y donde pudieran encontrar ayuda para resolver sus problemas. Pero aquí seguimos, apañándonoslas como podemos.
Chris Colfer (Fulminado por un rayo)
Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana.
José Martí (La Edad de oro)
Los adultos siguen caminos. Los niños exploran. A los adultos les gustan recorrer siempre le mismo camino, cientos de veces, o miles; puede que nunca se les ocurra salirse de su ruta, arrastrarse bajo los rodoendros, encontrar huecos en las vallas. Yo era un niño, lo que significaba que conocía mil y una maneras de salir a la carretera sin pisar siquiera el sendero que llevaba hasta la puerta.
Neil Gaiman (The Ocean at the End of the Lane)
De Atahualpa se decía que tenía miles de doncellas en su serrallo y una multitud incalculable de esclavos, que se divertía torturando a los prisioneros y que solía degollar a sus ministros con su propia mano. El pueblo, sin rostro y sin voz, vivía sometido; su destino era trabajar desde la infancia hasta la muerte en beneficio de los orejones —cortesanos, sacerdotes y militares—, que vivían en un fausto babilónico, mientras el hombre común y su familia sobrevivían apenas con el cultivo de un terruño que les era asignado pero no les pertenecía.
Isabel Allende (Inés del alma mía)
Sus planes me horrorizaban porque significaban que tendríamos que separarnos. Además, había oído de boca de mi abuelo, quien a su vez lo sabía por comentarios escuchados en las tabernas, que los aztecas de México hacían sacrificios humanos. Se formaban filas de una legua de largo, miles y miles de infelices cautivos esperaban su turno para trepar por las gradas de los templos, donde los sacerdotes —espantajos desgreñados, cubiertos por una costra de sangre seca y chorreando sangre fresca— les arrancaban el corazón con un cuchillo de obsidiana.
Isabel Allende (Inés del alma mía)
Ya la cosa había empezado con una enorme fiesta triunfal previa a las elecciones celebrada el 4 de marzo, «Día del alzamiento nacional»: desfiles en masa y fuegos artificiales, tambores, bandas de música y banderas repartidas por toda Alemania, la voz de Hitler sonando a través de miles de altavoces, juramentos y promesas solemnes, todo ello a pesar de que todavía ni siquiera era seguro que las elecciones no fueran a resultar un varapalo para los nazis. En efecto, así fue: estas elecciones, las últimas celebradas en Alemania, sólo les dieron a los nazis el cuarenta y cuatro por ciento de los votos (antes habían obtenido el treinta y siete por ciento), la mayoría seguía votando en su contra.
Sebastian Haffner (Historia de un alemán (Áncora & Delfín) (Spanish Edition))
Quiero decir, ¿por qué alguien haría esto? ¿Por qué las personas se enamoran si puede que haya una posibilidad que se sientan de esta manera? ¿Qué carajos les ocurre a los seres humanos? ¡LOS SERES HUMANOS SON JODIDAMENTE TAN ENFERMOS Y RETORCIDOS! Quiero decir, lo entiendo, se siente bien, ¿sabes? Estar enamorado, ser feliz. Pero cuando esa alfombra mágica es arrancada de tus pies, toma todos los sentimientos felices y buenos con él. ¿Y tu corazón? Simplemente se rompe. Se rompe sin remordimientos. Se rompe en miles de pedazos, dejándolo insensible, mirando sin comprender las piezas porque todo su libre albedrío, todo el sentido común que una vez tuvo en su vida se ha ido. Diste todo por esa maldita cosa llamada amor, y ahora sólo estás destruido.
Brittainy C. Cherry (The Air He Breathes (Elements, #1))
Je veux que tu en aies toi-même la preuve par expérience, sans la chercher ailleurs. Quand on n'aime pas pour son propre compte, on voit d'un oeil chagrin l'humeur des amants. Il y a encore en moi quelque ardeur amoureuse, mon corps a toujours de la sève; et mes sens ne sont pas éteints pour les agréments et les plaisirs de la vie. Je suis un rieur de bon goût, un convive agréable; dans un dîner, je ne coupe jamais la parole à personne; j'ai le bon esprit de ne pas me rendre importun aux convives; je sais prendre part à la conversation avec mesure, et me taire à propos, quand c'est à d'autres à parler; je ne suis point cracheur ni pituiteux, et point roupieux le moins du monde; enfin, je suis d'Éphèse, et non pas d'Apulie (53), je ne suis pas un « petit coeur ».
Plautus (Miles Gloriosus)
Cuando las escuelas empezaron a evaluar a la gente según calificaciones numéricas precisas, la vida de millones de estudiantes y profesores cambió drásticamente. Las calificaciones son un invento relativamente nuevo. A los cazadores-recolectores no se les calificó nunca por sus logros, e, incluso miles de años después de la revolución agrícola, pocos sistemas educativos utilizaban calificaciones precisas. Un aprendiz de zapatero medieval no recibía al final del año un pedazo de papel que dijera que había conseguido un sobresaliente en cordones pero un aprobado justo en hebillas. Un estudiante en la época de Shakespeare se iba de Oxford con solo uno de dos resultados posibles: con un grado o sin él. Nadie pensó en dar a un estudiante una nota final de 74 y a otro, un 88.[6]
Yuval Noah Harari (Homo Deus: Breve historia del mañana)
-En primer lugar, ¿cómo fue que las drogas entraron en nuestro barrio? Estamos hablando de una industria de muchos miles de millones de dólares, nena. Traen esa mierda en avión a nuestras comunidades, pero no conozco a nadie que tenga un jet privado, ¿y tú? -No. -Allí está. Las drogas vienen de algún lado, y están destrozando nuestra comunidad- dice papá -. Hay gente como Brenda, que piensa que la necesita para sobrevivir, y luego hay otros como Khalil, que piensan que deben venderla para sobrevivir. Las Brendas no pueden conseguir trabajo a menos que no estén enganchadas, y no pueden pagar una rehabilitación a menos que tengan trabajo. Cuando arrestan a los Khalils por vender drogas, o se pasan la mayor parte de sus vidas en la cárcel, que es otra industria de miles de millones de dólares, o les cuesta muchísimo esfuerzo conseguir trabajo de verdad, y lo más probable es que comiencen a vender drogas otra vez. Ése es el odio que nos dan, nena, un sistema diseñado en contra de nosotros. Eso quiere decir Thug Life.
Angie Thomas (The Hate U Give (The Hate U Give, #1))
Hoy esos hombres y mujeres van a Tailandia, a Filipinas, a Botswana, a Bolivia y a cualquier parte donde esperan encontrar gentes que necesitan con desesperación un trabajo. Van a esos países con la intención deliberada de explotar a los desdichados, a seres que tienen hijos desnutridos o famélicos, que viven en barrios de chabolas y que han perdido toda esperanza de una vida mejor; que incluso han dejado de soñar en un futuro. Esos hombres y mujeres salen de sus fastuosos despachos de Manhattan, de San Francisco o de Chicago, se desplazan entre los continentes y los océanos en lujosos jets, se alojan en hoteles de primera categoría y se agasajan en los mejores restaurantes que esos países puedan ofrecer. Luego salen a buscar gente desesperada. Son los negreros de nuestra época. Pero ya no tienen necesidad de aventurarse en las selvas de África en busca de ejemplares robustos para venderlos al mejor postor en las subastas de Charleston, Cartagena o La Habana. Simplemente reclutan a esos desesperados y construyen una fábrica que confeccione las cazadoras, los pantalones vaqueros, las zapatillas deportivas, las piezas de automoción, los componentes para ordenadores y los demás miles de artículos que aquéllos saben colocar en los mercados de su elección. O tal vez prefieren no ser los dueños de esas fábricas, sino que se limitan a contratar con los negociantes locales, que harán el trabajo sucio por ellos. Esos hombres y mujeres se consideran gente honrada. Regresan a sus países con fotografías de lugares pintorescos y de antiguas ruinas, para enseñárselas a sus hijos. Asisten a seminarios en donde se dan mutuas palmadas en las espaldas e intercambian consejos sobre cómo burlar las arbitrariedades aduaneras de aquellos exóticos países. Sus jefes contratan abogados que les aseguran la perfecta legalidad de lo que ellos y ellas están haciendo. Y tienen a su disposición un cuadro de psicoterapeutas y otros expertos en recursos humanos, para que les ayuden a persuadirse de que, en realidad, están ayudando a esas gentes desesperadas. El esclavista a la antigua usanza se decía a sí mismo que su comercio trataba con una especie no del todo humana, a cuyos individuos ofrecía la oportunidad de convertirse al cristianismo. Al mismo tiempo, entendía que los esclavos eran indispensables para la supervivencia de su propia sociedad, de cuya economía constituían el fundamento. El esclavista moderno se convence a sí mismo (o a sí misma) de que es mejor para los desesperados ganar un dólar al día que no ganar absolutamente nada. Y además se les ofrece la oportunidad de integrarse en la más amplia comunidad global. Él o ella también comprenden que esos desesperados son esenciales para la supervivencia de sus compañías, y que son los fundamentos del nivel de vida que sus explotadores disfrutan. Nunca se detienen a reflexionar sobre las consecuencias más amplias de lo que ellos y ellas, su nivel de vida y el sistema económico en que todo eso se asienta están haciéndole al planeta, ni sobre cómo, finalmente, todo eso repercutirá en el porvenir de sus propios hijos.
John Perkins (Confesiones de un gángster económico (Spanish Edition))
Four thousand miles away in France, the old boys from the Haute-Loire Resistance wrote to each other to share the devastating news. They had enjoyed nearly forty years of freedom since spending a mere couple of months in Virginia’s presence in 1944. But the warrior they called La Madone had shown them hope, comradeship, courage, and the way to be the best version of themselves, and they had never forgotten. In the midst of hardship and fear, she had shared with them a fleeting but glorious state of happiness and the most vivid moment of their lives. The last of those famous Diane Irregulars—the ever-boyish Gabriel Eyraud, her chouchou—passed away in 2017 while I was researching Virginia’s story. Until the end of his days, he and the others who had known Virginia on the plateau liked to pause now and then to think of the woman in khaki who never, ever gave up on freedom. When they talked with awe and affection of her incredible exploits, they smiled and looked up at the wide, open skies with “les étoiles dans les yeux.
Sonia Purnell (A Woman of No Importance: The Untold Story of the American Spy Who Helped Win World War II)
Cuando un joven que se declaraba incel (un «célibe involuntario»), después de que una chica lo rechazara y de llevar «más de dos años» sin tener relaciones sexuales, mató a treinta y dos personas en Canadá (porque que no conseguía «hacer» que ninguna mujer se acostara con él, pobrecillo), les pregunté a las mujeres de Twitter qué hacían ellas cuando llevaban más de dos años sin tener relaciones sexuales. «Hacía calceta», «Leía poesía», «Aprendí capoeira y me apunté a clases de baile», «Me compré todos los libros de Alfred Wainwright y me aficioné a hacer senderismo por el Distrito de los Lagos», «Adopté un gato», «Escribí un libro», «Aprendí cerámica», «Aprendí a cocinar», «Me masturbaba». Hay cientos de miles de mujeres faltas de afecto y rechazadas sexualmente, y ni una sola ha protagonizado una matanza en un colegio, una discoteca ni un centro comercial. Ninguna mujer ha matado a un montón de gente porque se sintiera rechazada por la sociedad, pese a que me atrevería a afirmar que las mujeres sufren desengaños amorosos como mínimo con la misma frecuencia que los hombres.
Caitlin Moran (More Than a Woman)
ASIGNATURAS OBLIGATORIAS: Astronomia: Centrado en planetas o derivados: El principito. El principito sale de su planeta huyendo de su Rosa, descubriendo y aprendiendo de los demas planetas. Historia de la magia: Sombra y Hueso. Alina Starkov no espera mucho de la vid hasta que un dìa descubre que es una grisha y su mundo cambia completamente. Defensa contra las artes oscuras: Wolfsong. Ox es un chico timido e introvertido que pierde a su padre pero crea un lazo particular con sus nuevos vecinos, los Bennet pero no todo es lo que parece y con ello vienen los problemas. Herbologìa: El dìa que el oceano te mire a los ojos. Aurora tenìa la vida perfecta junto al mar, hasta que descubre que su marido le es infiel y ella tiene una enfermedad que va a acabar con su vida en poco tiempo. Vuelo: De la tierra a la luna. Despues de que el gun-club se quedara sin guerras belicas en el horizonte, se someten al aburrimiento absoluto; por eso, un dia se les ocurre la maravillosa idea de crear un cohete a la luna. Pociones: Y el mundo gira. La amistad de dos amigos se complica cuando el amor y la muerte se cruza en el medio. transformaciones: ravensong. Nos encontramos con la continuacion de la manada Bennet. Encantamientos: looking for Alaska. Miles decide ir a un internado para buscar su Gran Quiza.
John Green (Looking for Alaska)
We had little money but didn’t think of ourselves as poor. Our vision, if I can call it that, was not materialistic. If we had a concept about ourselves, it was egalitarian, although we would not have known what that word meant. We spoke French entirely. There was a bond between Cajuns and people of color. Cajuns didn’t travel, because they believed they lived in the best place on earth. But somehow the worst in us, or outside of us, asserted itself and prevailed and replaced everything that was good in our lives. We traded away our language, our customs, our stands of cypress, our sugarcane acreage, our identity, and our pride. Outsiders ridiculed us and thought us stupid; teachers forbade our children to speak French on the school grounds. Our barrier islands were dredged to extinction. Our coastline was cut with eight thousand miles of industrial channels, destroying the root systems of the sawgrass and the swamps. The bottom of the state continues to wash away in the flume of the Mississippi at a rate of sixteen square miles a year. Much of this we did to ourselves in the same way that a drunk like me will destroy a gift, one that is irreplaceable and extended by a divine hand. Our roadsides are littered with trash, our rain ditches layered with it, our waterways dumping grounds for automobile tires and couches and building material. While we trivialize the implications of our drive-through daiquiri windows and the seediness of our politicians and recite our self-congratulatory mantra, laissez les bons temps rouler, the southern rim of the state hovers on the edge of oblivion, a diminishing, heartbreaking strip of green lace that eventually will be available only in photographs.
James Lee Burke (The New Iberia Blues (Dave Robicheaux #22))
Es posible que la prosperidad tecnológica haga viable alimentar y sostener a las masas inútiles incluso sin esfuerzo alguno por parte de estas. Pero ¿qué las mantendrá ocupadas y satisfechas? Las personas tendrán que hacer algo o se volverán locas. ¿Qué harán durante todo el día? Una solución la podrían ofrecer las drogas y los juegos de ordenador. Las personas innecesarias podrían pasar una cantidad de tiempo cada vez mayor dentro de mundos tridimensionales de realidad virtual, que les proporcionarían mucha más emoción y compromiso emocional que la gris realidad exterior. Pero esta situación asestaría un golpe mortal a la creencia liberal en el carácter sagrado de la vida y de las experiencias humanas. ¿Qué hay de sagrado en holgazanes inútiles que se pasan el día devorando experiencias artificiales? Algunos expertos y pensadores, como Nick Bostrom, advierten que es improbable que la humanidad padezca dicha degradación, porque cuando la inteligencia artificial supere a la inteligencia humana, sencillamente, exterminará a la humanidad. Es probable que esto lo haga la IA ya sea por miedo de que la humanidad se vuelva contra ella e intente cerrarle el grifo, ya sea en busca de algún objetivo insondable propio. Porque sería muy difícil que los humanos controlaran la motivación de un sistema más inteligente que ellos. Incluso preprogramar el sistema con objetivos aparentemente benignos podría resultar horriblemente contraproducente. Una situación hipotética popular imagina que una empresa diseña la primera superinteligencia artificial y la pone a prueba de manera inocente: le hace calcular pi. Antes de que nadie se dé cuenta de lo que está sucediendo, la IA se apodera del planeta, elimina a la raza humana, emprende una campaña de conquista hasta los confines de la galaxia y transforma todo el universo conocido en un superordenador gigantesco que, a lo largo de miles de millones de años, calcula pi cada vez con mayor precisión. Después de todo, esta es la misión divina que su Creador le dio.[21]
Yuval Noah Harari (Homo Deus: Breve historia del mañana)
Someone—Tony or Warner Bros.?—had decided that the grueling schedule and the added tension in the band might be alleviated somewhat by the relative comfort of bus touring versus Old Blue. It was a nice idea. It might have even been a gambit to see if the camaraderie of sharing a luxurious living situation might heal the band’s broken bonds. So we loaded all of our gear into the parking lot behind our apartment and waited for our new accommodations to arrive. Everyone, I think even Jay, was excited about the prospect of spending at least some small part of our lives seeing what it was like to tour in style. That was until he laid eyes on the Ghost Rider. What we were picturing was sleek and non-ostentatious like the buses we had seen parked in front of theaters at sold-out shows by the likes of R.E.M. or the Replacements. Instead, what we got was one of Kiss’s old touring coaches—a seventies-era Silver Eagle decked out with an airbrushed mural in a style I can only describe as “black-light poster–esque,” depicting a pirate ship buffeted by a stormy sea with a screaming skeleton standing in the crow’s nest holding a Gibson Les Paul aloft and being struck by lightning. The look on Jay’s face was tragic. I felt bad for him. This was not a serious vehicle. I’m not sure how we talked him into climbing aboard, and once we did, I have no idea how we got him to stay, because the interior was even worse. White leather, mirrored ceilings, and a purple neon sign in the back lounge informing everyone, in cursive, that they were aboard the “Ghost Rider” lest they forget. So we embarked upon Uncle Tupelo’s last tour learning how to sleep while being shot at eighty miles per hour down the highway inside a metal box that looked like the VIP room at a strip club and made us all feel like we were living inside a cocaine straw. Ghost Rider indeed.
Jeff Tweedy (Let's Go (So We Can Get Back): A Memoir of Recording and Discording with Wilco, Etc.)
Existe entre muchos creyentes una ignorancia pasmosa de las Escrituras y, consecuentemente, existe también la necesidad de una fe bien fundamentada, bíblicamente y sólida. No tengo otra manera de explicar la facilidad con que la gente, como si fueran niños, “son llevados por doquiera de todo viento de doctrina” (Ef. 4:14). Existe un amor ateniense por las cosas novedosas y una aversión mórbida por cualquier cosa del pasado y regular, y por el sendero transitado por nuestros mayores. Miles de personas se congregan para escuchar una voz nueva y una doctrina nueva, sin considerar ni por un momento, si lo que están oyendo es cierto. Hay ansias incesantes de escuchar cualquier enseñanza sensacional y emocionante que apele a los sentimientos. Hay un apetito enfermizo por un cristianismo espasmódico e histérico. La vida religiosa de muchos es como beber una pequeña copita espiritual y “el espíritu afable y apacible” que recomienda San Pedro es totalmente olvidado (1 Pe. 3:4). Las multitudes, los llantos, los sitios calurosos, los cantos rimbombantes y una incesante apelación a las emociones, es lo único que a muchos les interesa. La incapacidad para distinguir las diferencias doctrinales cunde por doquier y, mientras el predicador sea “hábil” y “fervoroso”, cientos de oyentes parecen creer que tiene que estar predicando la verdad ¡y lo llaman a uno terriblemente “intolerante y duro”, si sugiere que no predica la verdad! Moody y Hawis, Dean Stanley y Canon Liddon, Mackonochie y Persall Smith les dan lo mismo a tales personas. Todo esto es triste, muy triste. Pero si, además de esto, los que sinceramente abogan por más santidad, caen por el camino o tienen diferencias entre sí, será más triste todavía. Entonces sí que estaremos peor. La
J.C. Ryle (Santidad (Spanish Edition))
Je veux que tu en aies toi-même la preuve par expérience, sans la chercher ailleurs. Quand on n'aime pas pour son propre compte, on voit d'un oeil chagrin l'humeur des amants. Il y a encore en moi quelque ardeur amoureuse, mon corps a toujours de la sève; et mes sens ne sont pas éteints pour les agréments et les plaisirs de la vie. Je suis un rieur de bon goût, un convive agréable; dans un dîner, je ne coupe jamais la parole à personne; j'ai le bon esprit de ne pas me rendre importun aux convives; je sais prendre part à la conversation avec mesure, et me taire à propos, quand c'est à d'autres à parler; je ne suis point cracheur ni pituiteux, et point roupieux le moins du monde; enfin, je suis d'Éphèse, et non pas d'Apulie, je ne suis pas un « petit coeur ».
Plautus (Miles Gloriosus)
Le charmant homme! Que tous les dieux et toutes les déesses me protègent, ils auraient dû mieux arranger les choses, et ne pas donner la même vie à tous. L'honnête police des marchés règle le prix des marchandises pour qu'elles se vendent selon leur qualité et que les mauvaises, qui ne valent rien, appauvrissent d'autant le possesseur; il faudrait que les dieux eussent départi de cette manière la vie humaine; qu'à l'homme d'un caractère aimable ils accordassent de longues années; quant aux méchants et aux pervers, qu'ils leur ôtassent le jour promptement. S'ils en avaient ordonné ainsi, les méchants seraient moins nombreux, et moins hardis à faire le mal; et, de plus, les gens de bien vivraient à meilleur marché.
Plautus (Miles Gloriosus)
Une femme, si peu qu'elle soit pourvue de malice, n'a pas besoin qu'on lui en revende; elle a le magasin chez elle, avec tous les assaisonnements de malignes pratiques.
Plautus (Miles Gloriosus)
Las estrellas, según cómo sean de grandes, luminosas o coloridas, tienen una evolución distinta, clasificable mediante el diagrama Hertzsprung-Russell. Su vida puede ser brevísima (sólo unos millones de años en las grandes estrellas azules) o seguir un curso tan lento (una decena de miles de millones de años en las amarillas) que antes de llevarlas a la vejez puede prolongarse (en las más rojas y pequeñas) hasta miles de millones de milenios. A todas les llega el momento en que, quemado todo el hidrógeno que tenían, no les queda más remedio que dilatarse y enfriarse (transformándose en «gigantes rojas»), y a partir de ahí comenzar una serie de reacciones termonucleares que las llevarán rápidamente a la muerte. Antes de llegar a ese momento, el Sol, estrella amarilla de potencia media que brilla desde hace cuatro o cinco miles de millones de años, tiene ante sí un tiempo por lo menos igualmente largo. Fue precisamente para estar más tranquilo por lo que mi abuelo vino a establecerse aquí –contó Qfwfq–, después de que la última explosión de «Supernova» los hubiera proyectado una vez más en el espacio, él mi abuela sus hijos sus nietos y sus biznietos.
Italo Calvino (Todas las cosmicómicas)
Pero que nadie me malinterprete: la vanidad ha existido siempre. Y lo mismo se puede decir de la avaricia. Sin embargo, durante miles de años, el Homo cachorrito hizo todo lo posible por reprimir esos instintos. O, como dijo uno de los !kung: «No nos gusta quien alardea, porque un día su orgullo lo llevará a matar a alguien. Por eso, siempre le decimos que sus capturas son una birria. De esa forma enfriamos su corazón y ablandamos su carácter.»5 Hacer acopio de bienes o almacenar alimentos también era tabú entre los cazadores-recolectores. Durante la mayor parte de nuestra historia no acumulábamos posesiones, sino amistades. Los descubridores europeos se sorprendían una y otra vez de la generosidad de los pueblos que encontraban en sus viajes. «Cuando les pides algo que tienen, nunca dicen que no», escribió Colón en su diario. «Al contrario, ofrecen compartirlo con cualquiera.»6
Rutger Bregman (Dignos de ser humanos: Una nueva perspectiva histórica de la humanidad)
Me has querido bien. No sé cómo lo sé y sé que no era fácil, pero a veces atravieso la tierra de lo real y pienso que también yo, pienso que nos hemos querido bien, que no sé dónde se enseña, que hemos podido querernos y que hay miles de personas a quienes ni tiempo les queda para eso. Que te ha tocado alguien muy torpe pero que así, a tientas, a bandazos, con un cariño que buscaba su desembocadura y casi siempre terminaba encontrándola, me has querido bien y eso no se borra nunca. A ti, más que como una columna de apoyo te imagino como un órgano que va conmigo, un pulmón o un órgano de tubos, un teclado de viento con los únicos sonidos del mundo que nunca hieren, incluso cuando parece que sí, que un poco. El día que yo me vaya ese instrumento quedará, no sé en quién ni cómo pero quedará, porque no es lógico que pueda desparecer.
Belén Gopegui (Existiríamos el mar)
Nuestros maestros fueron todo el tiempo nuestros enemigos y ahora más que nunca, más que nunca nuestros maestros son falibles, pues si somos innumerables es culpa suya, he aquí siglos y milenios en los que han querido que los subalternos se multipliquen, con el fin de afanarlos y llevarlos a la muerte. Incluso hoy que el mundo estalla y que la tierra falta a los hombres, su sueño es el de construir casas de cincuenta pisos y el de industrializar la ecumene, bajo el pretexto de garantizar las necesidades de esos miles que nacen, pues les son necesarios siempre más vivos, siempre, a pesar de lo que afirman. Ellos organizan metódicamente el Infierno, en el que nosotros nos consumimos, y para impedirnos reflexionar, nos ofrecen unos espectáculos imbéciles, donde nuestra sensibilidad se barbariza y nuestro entendimiento acabará por disolverse, irán a consagrar estos juegos presidiendo su manía con toda la pompa conveniente. Volvemos al circo de Bizancio y ahí olvidamos nuestros verdaderos problemas, pero sin que estos problemas nos olviden, los encontraremos mañana, y sabemos ya que mientras scan insolubles iremos a la guerra.
Albert Caraco (Breviaire du Chaos)
Les études littéraires bénéficiaient pour une part importante de l’évolution que nous venons de décrire. Cet élément est particulièrement visible en Tunisie, surtout pour les études d’arabe. Ces étudiants littéraires se destinaient massivement à la carrière d’enseignant (ce qu’attestent plusieurs témoignages ainsi que la brochure de juillet 1953). C’est que l’enseignement de l’arabe avait acquis un prestige très important, aux yeux des Sadikiens tout au moins. Mahmoud Messaadi nous a affirmé être sorti du collège Sadiki avec l’idée de servir l’arabe et la culture arabe. À la suite de Mohammed Attia (premier agrégé d’arabe tunisien en 1934 puis directeur du collège) et de Ali Belhaouane, de nombreux jeunes collégiens des années trente et quarante se sentirent investis d’une mission vis-à-vis de leur langue et de leurs successeurs. C’est ainsi que certains s’engagèrent dans des études d’arabe à l’université française dès les années trente : Mahmoud Messaadi passa sa licence à Paris de 1936 à 1939, et c’est la guerre qui a différé son agrégation (il fut le 4ᵉ agrégé d’arabe tunisien). Ahmed Adessalam lui aussi nous a dit être sorti de Sadiki avec l’ambition des former des jeunes, et certain d’être investi d’une « mission » : rendre l’enseignement de l’arabe aussi attrayant que celui du français. De ce fait, celui-ci a préparé sa licence d’arabe auprès de l’université d’Alger pendant la guerre, a enseigné à Sadiki dès 1944, puis est parti à Paris préparer son agrégation en 1947-1948. C’est aussi en cette période que Mzali, Bakir, Ben Miled et quelques autres ont accompli un parcours identique. Certes, tous les étudiants d’arabe n’étaient pas destinés à préparer l’agrégation (à commencer par les étudiants préparant le diplôme d’arabe de l’IHET qui n’étaient pas titulaires du baccalauréat). Mais ces étudiants sont là pour témoigner d’une sorte de mystique pour l’enseignement qui toucha nombre d’étudiants tunisiens. Les arabisants ne sont pas seuls dans ce mouvement comme en témoigne le succès de la propédeutique littéraire de l’IHET (30 étudiants musulmans en 1951-1952). Il est important de souligner que la profession d’enseignant, qui ne donnait pas un revenu analogue à celui des professions libérales (bien que le salaire soit correct), bénéficiait aussi d’un fort prestige social, et ce d’autant plus que l’enseignement était une denrée rare dans la Tunisie de cette fin de protectorat. Le magistère traditionnel de ulémas avait certainement rejailli en partie sur cette profession sécularisée. Pour conclure sur cette évolution, il est aussi probable que la réforme de la fonction publique tunisienne, et l’ouverture plus grande de l’administration aux Tunisiens, aient favorisé les études menant à la licence, porte d’entrée la plus noble de l’administration. D’autre part, il ne faut pas sous-estimer les pressions de la DGIP en faveur d’études autres que celles des facultés de droit et de médecine. C’est sur un ton très satisfait que l’auteur de la brochure de juillet 1952 conclut ainsi : « Plus de 500 jeunes se destinent à venir, demain, remplir dans la Régence des fonctions de premier plan dans les domaines les plus divers (médecins, avocats, professeurs, pharmaciens, ingénieurs, architectes…) ». (p175-176)
Pierre Vermeren (La formation des élites marocaines et tunisiennes)
El secuestro neuronal ¿Qué es lo primero que ve usted cuando entra en el despacho de alguien? La respuesta a esa pregunta es la clave de lo que, en ese momento, está movilizando su foco ascendente. Es muy probable que, si sus intereses son de tipo financiero, lo primero que llame su atención sea el gráfico de beneficios de la pantalla del ordenador mientras que, si padece de aracnofobia, se fije en esa polvorienta tela de araña del rincón de la ventana. Esos son ejemplos de decisiones subconscientes de la atención. En todas ellas, la atención se ve capturada cuando los circuitos de la amígdala, centinela cerebral del significado emocional, advierten algo que, por una razón u otra, les resulta significativo (como un insecto de gran tamaño, un rostro enfadado o un bebé) y que evidencia la sintonía del cerebro con ese interés instintivo. [15]La reacción del cerebro medio ascendente es, hablando en términos de tiempo neuronal, mucho más rápida que la respuesta prefrontal descendente; envía señales hacia arriba para activar las vías corticales superiores que, alertando a los centros ejecutivos más lentos, los movilizan para prestar atención. Los mecanismos de atención de nuestro cerebro evolucionaron hace centenares de miles de años para permitirnos sobrevivir en la jungla de garras y dientes en la que las amenazas que acechaban a nuestros ancestros se hallaban dentro de una determinada franja visual, cuyo rango de velocidad iba desde la arremetida de una serpiente al ataque de un tigre. Nosotros hemos heredado el diseño neuronal de aquellos ancestros cuya amígdala fue lo suficientemente rápida como para ayudarlos a esquivar reptiles y tigres. Las serpientes y las arañas, dos especies a las que el cerebro humano está condicionado para responder alarmado, capturan nuestra atención aun cuando sus imágenes no destellen con la suficiente rapidez como para ser conscientes de haberlas visto. Su mera presencia activa los circuitos neuronales ascendentes, enviando una señal de alarma más rápidamente que ante los objetos neutros. Pero, si esas mismas imágenes se presentan a un experto en serpientes o arañas y capturan su atención, no activan ninguna señal de alarma. [16]
Daniel Goleman (Focus: Desarrollar la atención para alcanzar la excelencia)
actitud que dice: “Yo no debería estar en esta situación, sino ser tratado mejor por Dios o por la demás gente”. Es la actitud de: “A miles les puede ocurrir, ¡pero no a mí!”. Hasta que nos humillemos y notemos cuan bendecidos somos con lo que tenemos, no cesaremos de quejamos por lo que nos falta. Por ejemplo, mi esposo no es el tipo de hombre que me compra flores los días especiales, pero en cambio es muy adaptable, y alguien con quien es fácil llevarse bien. Hubo muchos cumpleaños, aniversarios, y días de amor y amistad durante los cuales consideré como una falta suya que no hiciera algo más. Él siempre me decía: “Si quieres algo, vamos y compramos cualquier cosa que esté dentro de mis posibilidades”. Pero, claro, como soy mujer, quería que él recorriera a los centros comerciales buscando algo para luego darme la sorpresa. Refunfuñaba ante el Señor, me hervía la sangre, me enojaba, me sentía ofendida y herida, y me autocompadecía. Todo esto no me hacía ningún bien, ni cambiaba un ápice a mi marido. Dave es un hombre absolutamente
Joyce Meyer (¡Esta boca mía!: La solución de sus problemas está en su boca (Spanish Edition))
Hay miles de casos y ejemplos de personas que fueron los mejores estudiantes e incluso graduados con honores que, no tienen éxito en la vida, ni son felices ya que de niños se les inculcaron valores y creencias erróneas que los enfocan a pretender alcanzar una perfección ficticia para sentirse aceptados y queridos.
Farid De Alba (Las 6 Emes Del Éxito)
Miles de años antes de Jesús o los lamas que entrevistó el padre Francis, se dice que los faraones egipcios habían adquirido el cuerpo de luz de un «espíritu brillante» (akh, en egipcio) que les permitía atravesar el más allá lleno de estrellas.
Brian C. Muraresku (La llave de la inmortalidad (Crítica/Historia) (Spanish Edition))
En la avenida fina cerrada por domingo, junto a un parque majestuoso exuberante, cientos de personas siguen los movimientos de una chica subida a una tarima. De cómo ciertas modas reconfiguran las ciudades: esta locura de la salud, digamos, que les ha dado a los que creen que la tienen. Aquí parece como si miles y más miles hubieran descubierto de pronto la importancia del ejercicio físico y se empeñaran en practicarlo a toda costa. Así que los domingos muchas avenidas de la ciudad cierran para convertirse en ciclovías y espacios de gimnasias, bailes, ejercicios varios. Aquí, ahora, suena un vallenato y ella lleva pantalones muy breves, camiseta musculosa, su gorra y zapatillas y mueve el cuerpo sin piedad.
Martín Caparrós (Ñamérica (Spanish Edition))
Estamos condenados, y aquellos de entre nosotros que lo saben ya no pueden hacerse escuchar, y aunque pudieran, preferirían guardar silencio. Para que predicar ahora a los sordos y desenganar a los ciegos? Les impediremos perseverar en el movimiento que los lleva? Vamos derecho al futuro mas horrible, este futuro preludiara de un dia al siguiente, nos encontraremos sumidos ahi sin siquiera entender eso que nos ocurre, no nos quedara mas que morir desesperados en el universo inhabitable. Los hombres se hacian la guerra por la posesion del suelo, manana se mataran mutuamente por la posesion del agua, cuando el aire nos falte, nos degollaremos a fin de respirar en medio de las ruinas. Esperamos que la ciencia haga milagros y pronto le exigiremos lo imposible, pero ella esta rebasada por nuestras necesidades y nunca mas las satisfara, somos varies miles de millones de mas pidiendo el Paraiso sobre la Tierra y es el Infierno el que volvemos inevitable, nuestra ciencia ayudando bajo el cayado de nuestros pastores imbeciles. Nuestro futuro dira que los unicos clarividentes eran los Anarquistas y los Nihilistas.
Albert Caraco (Kaos'un Kutsal Kitabı)
«Estados Unidos afirma ser el país de la libertad, pero en realidad es el país de la represión y las leyes a conveniencia. Es el país más hipócrita del mundo. Se la dan de puritanos pero no tuvieron empacho en masacrar a los pueblos nativos y en arruinar la vida de miles de africanos traídos como esclavos y a cuyos descendientes siguen hostigando con brutalidad. No se conformaron con robar más de la mitad del territorio a México, siguen despojándonos con sus políticas depredadoras e imperialistas. Les parece de lo más normal apoyar a tiranos y golpes de estado, como si los gobernantes de otras naciones fueran meras piezas de sus jueguitos geopolíticos. El comportamiento de sus policías es más propio de un estado dictatorial que de un país que cacarea la libertad como su valor más preciado. Sus políticas llevan a la proliferación del caos, del odio, de la intolerancia. Tienen las manos y el espíritu manchados de sangre. Los invito a reconsiderar su agresividad y sus decisiones impulsivas y perniciosas. Los demás países no tardamos en voltearnos en su contra. Terminarán mal y habrán hecho tanto daño que nadie en el mundo les tenderá la mano. México y Canadá, mark my words, se convertirán en países más poderosos y ustedes se arrepentirán de las ofensas acumuladas a lo largo de las décadas.»
Guillermo Arriaga (Salvar el fuego)
Fueron enviados a una marcha forzada ordenada por el nuevo Primer Ministro Szálasy y por el Obersturmbahnfüehrer Eichmmann, vigilados por los Honveds húngaros. Se les obligó a caminar bajo la lluvia helada y la nieve durante días enteros - sin alimento ni agua - al campo de concentración alemán más cercano. Los caminos se encontraban materialmente flanqueados y bloqueados por miles y miles de cadáveres de los que nunca pudieron llegar a su destino.
Olga Lengyel (Los hornos de Hitler (Spanish Edition) by Olga Lengyel (2013-02-28))
Hector (1803-69), French composer; full name Louis-Hector Berlioz. Notable works: Les Troyens (opera, 1856-59), Symphonie fantastique (1830), and La Damnation de Faust (cantata, 1846). berm   n. a flat strip of land, raised bank, or terrace bordering a river or canal.    a path or grass strip beside a road.  an artificial ridge or embankment, e.g., as a defense against tanks.  a narrow space, esp. one between a ditch and the base of a parapet.  early 18th cent. (DENOTING A NARROW SPACE): from French berme, from Dutch berm. Ber·mu·da (also the Ber·mu·das)   a British crown colony made up of about 150 small islands about 650 miles (1,046 km) east of the coast of North Carolina; pop. 58,000; capital, Hamilton. Inhabited since 1609, it now has internal self-government.   Ber·mu·danadj. & n.Ber·mu·di·anadj. & n.  named after a Spanish sailor, Juan Bermúdez, who sighted the islands early in the 16th cent.
Oxford University Press (The New Oxford American Dictionary)
Nuestros maestros fueron todo el tiempo nuestros enemigos y ahora mas que nunca, mas que nunca nuestros maestros son falibles, pues si somos innumerables es culpa suya, he aqui siglos y milenios en los que han querido que los subalternos se multipliquen, con el fin de afanarlos y llevarlos a la muerte. Incluso hoy que el mundo estalla y que la tierra falta a los hombres, su sueno es el de construir casas de cincuenta pisos y el de industrializar la ecumene, bajo el pretexto de garantizar las necesidades de esos miles que nacen, pues les son necesarios siempre mas vivos, siempre, a pesar de lo que afirman. Ellos organizan metodicamente el Infierno, en el que nosotros nos consumimos, y para impedirnos reflexionar, nos ofrecen unos espectaculos imbeciles, donde nuestra sensibilidad se barbariza y nuestro entendimiento acabara por disolverse, iran a consagrar estos juegos presidiendo su mania con toda la pompa conveniente. Volvemos al circo de Bizancio y ahi olvidamos nuestros verdaderos problemas, pero sin que estos problemas nos olviden, los encontraremos manana, y sabemos ya que mientras sean insolubles iremos a la guerra.
Albert Caraco (Kaos'un Kutsal Kitabı)
Pour moi, le rire vrai, le rire contagieux, c'est celui qu'on partage autour d'une douceur, une nuit d'été, sous les étoiles de la Méditerranée, vient ensuite le rire qui déchire la lenteur de nos après-midis ensommeillées, mais comme le meilleur rire reste toujours le plus inattendu, mon préféré alors, est sans doute celui qui échappe en plein deuil, qui éclate en plein silence et qui vient arracher à nos veillées funèbres la pesanteur de leur sacralité. Ce rire-là est inoubliable.
Samar Miled
Cuando un negocio fracasa, miles de personas se quedan sin empleo o endeudadas; sus directos se escabullen llevándose millones en bonos y en fulgurantes apretones de mano. Y, sin embargo, a ninguno de estos rufianes, que son los responsables, se les escupe, ¡por no decir se les fusila!
George Steiner (Fragmentos: Un poco carbonizados (Biblioteca de Ensayo / Serie menor nº 60) (Spanish Edition))
On the other side of the hedgerow, on the road there appeared a short little man blowing a bugle and leading a long, tall cart drawn by a grey horse. It was Lambourdieu, a big shopkeeper of Cloyes who little by little had added hosiery, haberdashery, boots and shoes and even ironmongery to his original draper's business: a whole bazaar which he hawked around all the villages within a radius of fifteen miles or so. In the end the villagers found themselves buying everything from him, from saucepans to wedding-dresses. His cart opened up and folded flat, revealing rows and rows of drawers, like the display counters of a proper shop.
Émile Zola (The Earth (Les Rougon-Macquart, #15))
El Mundo me considera un Monstruo y no tengo nada en contra de eso, aunque de paso podría decir que a los que sueltan bombas o queman ciudades o matan de hambre o asesinan a cientos de miles de personas normalmente no se los considera Monstruos sino que les llueven medallas y honores, pues solo los actos contra pocas personas se consideran malos y terribles. Lo cual no es una excusa sino una simple observación.
Alice Munro (Too Much Happiness: Stories)
escaparate el cartel de «Las mascotas también se merecen comer sano». Un agente de viajes amante de la diversión a quien ayudamos con nuestros servicios adoptó el lema de temporada: «Porque este debería ser un verano para recordar toda la vida». Antes de que la música se descargara de plataformas digitales, Tower Records promocionó su cadena de tiendas de discos utilizando el eslogan «Sin música no hay vida». El eslogan no solo les ayudó a conseguir unas ventas de más de mil millones de dólares todos los años, sino que además vendieron miles de pegatinas para coche y camisetas con esa frase a fans que querían asociarse con la creencia filosófica de que la música importaba. ¿Tu marca contribuye a una historia más profunda? ¿Se pueden posicionar tus productos como herramientas que los clientes puedan utilizar para luchar contra algo que no debería ser? Si es el caso, incluyamos alguna apuesta filosófica entre tus mensajes de marca.
Donald Miller (Cómo construir una StoryBrand)
Ver la violencia desde la perspectiva de la tierra y los territorios revela otro rasgo distintivo de su historia: la guerra se ha librado mayoritariamente en el campo colombiano, en los caseríos, veredas y municipios, lejanos y apartados del país central o de las grandes ciudades. Es una guerra que muchos colombianos y colombianas no ven, no sienten, una guerra que no los amenaza. Una guerra de la que se tiene noticia a través del lente de los medios de comunicación, que sufren otros y que permite a miles de personas vivir en la ilusión de que el país goza de democracia plena y prosperidad, a la vez que les impide entender la suma importancia de cada decisión, afirmación o negociación política para quienes la sufren. Quienes viven lejos de los campos donde se realizan las acciones de los armados ignoran que, por ejemplo, un acuerdo que pacte un cese al fuego representa para esos campesinos y campesinas la diferencia entre quedarse o huir, entre vivir o morir.
Centro Nacional de Memoria Histórica (¡Basta ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad)
Si no pudiera descubrir o enriquecer el arte, encontrar nuevos enfoques, me sentiría culpable de estar vivo. Preferiría la muerte a la ausencia de creación. No tendría ninguna razón para vivir si no pudiera crear, digamos, una composición. No que le guste a alguien, sino que me satisfaga, que les guste a mis amigos. Que me digan: 'Sí, Miles, qué bueno'. Sin eso, no querría vivir. Sé que es egoísta, ¡pero los genios son egoístas!
Miles Davis
Si esa consultora aplicara el método de McKinsey, empezaría por el final, y lo expondría todo al revés. [Situación] Escuchen: ustedes tienen quince fábricas y 20.000 operarios en todo el mundo. Fabrican 150.000 coches al año. [Complicación] Pero tengo una mala noticia: no han detectado un error que cometen todos ellos cada día, y que les está costando mucho dinero. Cada uno de sus operarios pierde 32 minutos al día. [Pregunta] ¿Por qué? Pues porque los operarios pierden mucho tiempo yendo de acá para allá para buscar las herramientas. [Solución] ¿Cuál es la solución? Hay que acercar las herramientas a los operarios. ¿Cuánto podemos ahorrar en tiempo al año? Decenas de miles de minutos por persona. ¿Cuánto podemos ahorrar en dinero? 40 euros al día por operario. ¿Cuántos coches de más podemos fabricar al día? 240. ¿Cuánto cuesta implementar eso? 12 millones de euros al año. ¿Cuándo lo recuperamos? Al primer año. Muchos consultores han acogido con alegría el método de la pirámide porque es un patrón. Un modelo
Carlos Salas (Storytelling, la escritura mágica: Técnicas para ordenar las ideas, escribir con facilidad y hacer que te lean (Spanish Edition))
El Esquema StoryBrand (StoryBrand Framework) ha sido igual de efectivo para marcas valoradas en miles de millones de dólares que para negocios familiares. Y ha resultado igualmente potente para compañías estadounidenses que para empresas de Japón o África. ¿Por qué? Porque al cerebro humano, sea de la región del mundo que sea, le atrae la claridad, y la confusión, en cambio, le produce rechazo. En realidad no se trata tan solo de una carrera para poner el producto en el mercado. Es también una carrera para comunicar por qué nuestros clientes necesitan tener ese producto en sus vidas. Incluso si tenemos el mejor producto del mercado, perderemos la partida frente a otro de calidad inferior si la oferta de nuestra competencia se comunica de manera más clara que la nuestra. Así pues, ¿cuál es tu mensaje? ¿Se puede decir fácilmente? ¿Es sencillo, relevante y repetible? ¿Puede todo tu equipo repetir el mensaje de tu empresa de modo convincente? ¿Se les han dado a los empleados recién contratados una serie de pautas o mensajes clave que les permitan describir lo que ofrece la compañía y por qué cualquier cliente potencial debiera comprarlo? ¿Cuántas ventas se están perdiendo porque los clientes no entienden qué ofrecemos al cabo de cinco segundos navegando por nuestra página web?
Donald Miller (Cómo construir una StoryBrand)
A quienes les gustan, por ejemplo, los banquetes y los autos de lujo, y así otras cosas, no se metan en los movimientos populares ni en política (y, por favor, tampoco en el seminario). Un estilo de vida sobrio, humilde, dedicado al servicio vale mucho más que miles de seguidores en las redes sociales.
Papa Francisco (Soñemos juntos (Let Us Dream Spanish Edition): El camino a un futuro mejor)
También en Jericó se usó, como en otras partes del país, poner de penitencia la siembra ordenada de unos cuantos cientos de cafetos, o miles, si el pecado era muy grave. La paradoja, así, fue que al cabo de unos años les fue mejor a los más pecadores que a los que nunca pecaban. Unos años después el mismo cura Cadavid había traído la primera trilladora de café, y ahí se encargaban de comprarles a los campesinos la cosecha. Elías, el primogénito de Isaías, fue uno de los primeros en cultivarlo, en la parte alta de La Oculta, que ya era de su padre y él heredaría a su muerte, poco después. Sembró tanto café que en el pueblo tenía más fama de pecador que de cafetero
Héctor Abad Faciolince (La oculta)
Wrap Up Materias obligatorias -Astronomía: No me dejes caer 5/5 Historia muy divertida que transcurre en el planeta Phartian, me reí mucho con la pareja tan dispareja de Evelyn y Josk-Darc, son tal para cual, ambos de carácter fuerte que no quieren dar el brazo a torcer, ni darle la razón al otro, creando situaciones muy desastrosas. -Defensa contra las artes oscuras: A la caza de Jack el destripador 5/5 Me gusto la historia de Audrey Rose y Thomas, como unidos enfrentaban el mal que acechaba las calles de Londres, tiene momentos divertidos, pero en su mayoría me daba miedo. -Vuelo: Entre dos mundos 5/5 Yaco y Emma, me hicieron sufrir con su historia, familia complicada que les toco, encima ambos personajes eran muy temperamentales, me daban ganas de golpearlos, aunque me reí mucho, y para saber cómo seguía lo terminé en cuestión de horas. -Transformaciones: La pequeña librería de los corazones solitarios 5/5 Hermosa historia para los amantes de los libros románticos históricos, al principio pensé que Sebastian era malo, pero nada que ver, es un dulce incomprendido -Historia de la magia: El guerrero de hierro 5/5 Me gustó mucho la historia de May y Fallon, tienen un comienzo medio accidentado con May viajando a la época medieval, y aprendiendo sobre las costumbres, las chispas saltan entre ellos. -Herbología: El día que sueñes con flores salvajes 3/5 Aprendí mucho del mundo de los veganos, como cuidar el medio ambiente, pero la historia de Jake y Flor, no me gusto para nada, los protagonistas son demasiados idiotas para no hacerle daño a los demás, arruinan su vida. -Pociones: El árbol en llamas 4/5 Un libro de suspenso que atrapa desde el comienzo y te mantiene tratando de saber quién sería el bueno y quién el malo durante la trama. Te deja todo el tiempo confundido, los personajes me gustaron mucho. -Encantamientos: Máscaras 5/5 Uno de mis libros favoritos, amo a Ambrose, Bailey y Fern. Muestra la relación de amistad incondicional, puro amor de los protagonistas y me hace derramar miles de lágrimas de tristeza y felicidad en parte iguales.
NOT A BOOK
No se va a ver a las personas o a los animales cuando sabes que tienen las horas contadas, se les va a ver cuando crees que tienen su reloj lleno de minutos y de horas, y lo haces porque les quieres y porque deseas pasar su tiempo con ellos.
Ana Forner (Miles de emociones con tu nombre (Miles de emociones, 1) (Spanish Edition))
Años después, los diseñadores de Instagram se preguntaron: si reforzamos a los usuarios para que se tomen selfis —si les regalamos corazones y likes—, ¿empezarán a hacerlo obsesivamente, igual que la paloma alarga el ala obsesivamente para obtener más alpiste? Tomaron las técnicas básicas de Skinner y las aplicaron a miles de millones de personas.
Johann Hari (El valor de la atención: Por qué nos la robaron y cómo recuperarla)
En la sala de control desde la que observábamos se palpaba la tensión. Pero, a medida que se acercaba el final de la partida, la jugada “errónea” se demostró esencial. AlphaGo volvió a ganar. La estrategia del go se estaba reescribiendo ante nuestros ojos. Nuestra IA había descubierto ideas que no se les habían ocurrido a los jugadores más brillantes en miles de años».[34] La jugada 37 es un emblema de la revolución de la IA por dos razones. La primera es que demostró la naturaleza ajena de la IA.
Yuval Noah Harari (Nexus. Una breve historia de las redes de información desde la Edad de Piedra hasta la IA)