Eusebio Quotes

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La derrota es mía. A veces me espanta arrastrar en esta carroza fúnebre a algún incauto que se deje seducir por mi pesimismo. Sería lo peor que le pudiera pasar a un derrotado: ser ejemplar.
Eusebio Ruvalcaba (Una cerveza de nombre Derrota)
5) La mujer es su propio perfume.
Eusebio Ruvalcaba (Una cerveza de nombre Derrota)
Your skin is so smooth like my love towards you.
Unknown
Don't say NO for an answer
Ericson Eusebio
Yesterday and Tomorrow only happen Today.
Eusebio J. Sandoval
Los libros cautivan porque le ahorran al lector el problema de vivir. Los libros se declaran por nosotros, recorren la noche por nosotros. Entran donde el lector no se atrevería a entrar, espían donde el lector cerraría los ojos. Sufren lo que el lector sería incapaz —porque la lectura lo ha embotado— de sufrir. Aunque seguramente ese lector, al momento de morir, morirá menos que quien ha sufrido en carne propia.
Eusebio Ruvalcaba (Diccionario inofensivo. Ensayos sobre las cosas.)
Tengo ansia infinita de besarte la boca, de morderte los labios hasta hacerlos sangrar, de estrecharte en mis brazos con furores tan locos que más nunca en la vida me puedas olvidar." "I have an infinite desire to kiss your lips, to bite your lips until it makes them bleed, to hold you in my arms with such a crazed frenzy that you will never forget me for the rest of your life."
Eusebio Delfin
La lujuria es capaz de nacer del dolor. Hay que experimentarlo. Justo en el fragor de los celos más abyectos, el dispendio de la carne se abre paso.
Eusebio Ruvalcaba (Una mosca devastada y deprimida sobreviviendo en un hilito de sangre)
Voy a escribir una mierda", habría de repetirse el escritor antes de empezar a escribir. Las críticas entonces pasarán de largo. En todo caso, el libro constituirá un logro si, en efecto, es una mierda. Y si alguien lo califica así, mejor aún. Los elogios también seguirán su derrotero, inocuos. Pues consciente de que se ha escrito una mierda, no habrá escritor que se los crea.
Eusebio Ruvalcaba (52 tips para escribir claro y entendible)
Curioso: tal como el escritor selecciona un género -muchas veces no por voluntad propia, sino por las afinidades, las inclinaciones, los gustos- en el cual se siente a sus anchas, lo mismo sucede con el lector. Piénsese cuántos lectores hay que en su vida no han leído más que una novela policíaca; otros, que únicamente se han asomado a la poesía, o los que desde luego nada más se han detenido en las novelas de ciencia ficción. De todos y cada uno podría decirse lo mismo: felices ellos. Porque persisten. Y porque, cuando menos hasta que terminen lo que están leyendo, tienen un motivo más para vivir.
Eusebio Ruvalcaba (52 tips para escribir claro y entendible)
Todo éxito es una apología de lo vulgar. Cualquier libro que rebasa los cien ejemplares es un fracaso para el buen gusto. ¿O qué habría de pensarse de un mismo libro leído simultáneamente por cien mil personas? ¿Se diría que lo que se está leyendo es literatura?, ¿qué tan complaciente habrá de ser ese libro para satisfacer a tantos lectores? ¿O es que la inteligencia está tan democráticamente repartida?
Eusebio Ruvalcaba (52 tips para escribir claro y entendible)
10) La novela breve apela al silencio, a la intimidad, a la prudencia misma. Si cada obra busca a su lector, convengamos que la novela-godzilla convoca más al consumidor de libros ladrillo que al lector gozoso.
Eusebio Ruvalcaba (Una cerveza de nombre Derrota)
Pero me sobran motivos para ser feliz. Sobre todo cuando estoy en los brazos de mis tres misses. Son tres gentiles damas a las que se llega cuando las cosas adquieren una claridad inusitada: Miss Antropía, Miss Oginia y Miss Eria; pero no las comparto, como hago con el resto de mis mujeres.
Eusebio Ruvalcaba (Una mosca devastada y deprimida sobreviviendo en un hilito de sangre)
14) La novela breve tiene la obligación de atrapar al lector desde el arranque mismo de la obra, y de no soltarlo aun más allá de que el lector haya concluido la lectura. Digamos que habrá de privar la sensación de que falta mucho por decir aunque esté dicho todo. El lector entonces, le da vueltas en su cabeza a la trama, a los personajes, a la atmósfera. Define, y reconstruye en su imaginación los alcances de esa novela. La leyó en una noche y lo ha dejado exhausto. Pero quiere más. Ésa es justamente una de las grandes virtudes de la novela breve, que el lector nunca la termina de leer por obligación sino como un ejercicio del placer. Como un deleite verdadero.
Eusebio Ruvalcaba (Una cerveza de nombre Derrota)
Enamórate. Una persona enamorada escribe con pasión -de pronto esa persona quiere ser más clara, clarísima, para que el sujeto de su amor la entienda-
Eusebio Ruvalcava 52 tips paraescribir claro y entendible
El hombre que carga una anforita es hombre ssbio. Sabe en qué momento sacarla -es más peligrosa que un arma. Por ejemplo, cada vez que la vida lo sorprende. Que la muerte pasa a su lado. Que una verdad -tan insignificante como una motita de polvo- se le revela. Que cierta mujer acaricie su pierna por abajo de la mesa. Que la belleza de una sonata o de un poema por fin le sea manifestada. Que el dolo lo atosigue. Que el sufrimiento lo haga suyo. Que la misericordia lo revuelque. Entonces saca su anforita y bebe -en el coche, en el baño, en un rincón.
Eusebio Ruvalcaba
El hombre que carga una anforita es hombre ssbio. Sabe en qué momento sacarla -es más peligrosa que un arma. Por ejemplo, cada vez que la vida lo sorprende. Que la muerte pasa a su lado. Que una verdad -tan insignificante como una motita de polvo- se le revela. Que cierta mujer acaricie su pierna por abajo de la mesa. Que la belleza de una sonata o de un poema por fin le sea manifestada. Que el dolor lo atosigue. Que el sufrimiento lo haga suyo. Que la misericordia lo revuelque. Entonces saca su anforita y bebe -en el coche, en el baño, en un rincón.
Eusebio Ruvalcaba
El hombre que carga una anforita es hombre sabio. Sabe en qué momento sacarla -es más peligrosa que un arma. Por ejemplo, cada vez que la vida lo sorprende. Que la muerte pasa a su lado. Que una verdad -tan insignificante como una motita de polvo- se le revela. Que cierta mujer acaricie su pierna por abajo de la mesa. Que la belleza de una sonata o de un poema por fin le sea manifestada. Que el dolor lo atosigue. Que el sufrimiento lo haga suyo. Que la misericordia lo revuelque. Entonces saca su anforita y bebe -en el coche, en el baño, en un rincón.
Eusebio Ruvalcaba
El dedo se fue casi atrás de Eusebio. A las pocas semanas de enterrar al amigo, al compadre, al hermano. Como si una parte suya, real y concreta, tuviera que morirse también.
Selva Almada (No es un río)
You know, Eusebio,” he said to me softly, “a genocide can occur on different planes than the gross, physical plane of Toboism or Nazism. During the Age of Denial, the Western societies began their own genocide, which PEPS is completing now. The genocide of the soul. Their entire society was a concentration camp where the soul was kept in chains. You couldn’t hear it. You couldn’t see it. There were no pictures of starving, skeleton-like figures staring out at you from behind barbed wire. But that’s exactly what was happening to each person’s soul—strangled, starved, left to wither away. Eventually, as the children turned into adults, the soul became too weak even to be heard. It might call out, from its corner, in a tiny voice, “Help me! I’m hurting, I’m starving, please help me!” but the voice was drowned out by the daily combination of video games, business meetings, schedules, rules, and regulations. There was no place left to hear the muffled shrieks of the soul as it lay, dying of starvation, in the corner. It was, Eusebio, genocide on a grand scale. And it was one that never made it to the history books. Everyone just kept going on with their lives, fixed smiles on their faces and emptiness deep inside as their souls finally gave up the struggle for survival and withered away into nothingness.
Jeremy R. Lent (Requiem of the Human Soul)
Sometimes I avoid going to the end of a book, to see with my own eyes its last page. That is my way, my only way, to give a story an instant of eternity. / A veces evito llegar hasta el final de los libros, de ver con mis propios ojos su última hoja. Esa es mi forma, mi única manera, de darle a una historia un instante de eternidad.
Eusebio Moctezuma
Pele played in an era which had so many great players and in that atmosphere he stood out above the others. He was the complete player in every aspect as well as being a kind human being. Cristiano Ronaldo is young yet, and has many years ahead of himself. But as of now, I do not see anyone who can compare with Pele.
Eusebio da Silva Ferreira