Eres Mi Mundo Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Eres Mi Mundo. Here they are! All 71 of them:

Yo te he nombrado reina. Hay más altas que tú, más altas. Hay más puras que tú, más puras. Hay más bellas que tú, hay más bellas. Pero tú eres la reina. Cuando vas por las calles nadie te reconoce. Nadie ve tú corona de cristal, nadie mira la alfombra de oro rojo que pisas cuando pasas, la alfombra que no existe. Y cuando asomas suenan todos los ríos en mi cuerpo, sacuden el cielo las campanas, y un himno llena el mundo Sóló tú y yo, sóló tú y yo, amor mío, lo escuchamos.
Pablo Neruda (The Captain's Verses)
Y si, digo que me parecería de lo más bonito del mundo tomarnos de la mano y besarnos frente a los demás. Y comer fresas con crema de tu boca o de tus piernas en mi casa de campo mientras preparo chocolate caliente y tu enciendes la calefacción. Y estar cada noche en la azotea viendo constelaciones mientras te hago dibujos en la espalda de las mismas. Y decirte que me encantaría pasar horas dando vueltas en la cama mirandote y jugando contigo a que somos gatos que no quieren dormirse y quieren jugar hasta que se vaya la luna. Y quisiera despertar todos los días viendote despertar. Hacerte el desayuno, el amor. Compartirte mi vida. Decir que no hay peor ciego que el que no te quiera ver, y que la verdad el mundo sería bastante aburrido sin tu existencia. Y que me ha gustado un montón haberte encontrado. Y que sólo me sentiría perdido si te suelto de la cintura cuando bailemos. Que sólo en tus labios es que puedo calmar mi sed de verdad, y en tus ojos es que puedo disfrutar de un próspero amanecer. Que con nuestros cuerpos rozados uno al otro mi corazón da latidos de fuego artificial. Que la vida sin ti es un desperdicio, y que no me importa el tiempo que tenga que pasar esperandote por que te vistas a la hora de salir. Que no me importaría llegar tarde al trabajo si cada mañana despertamos, te hago el café comemos y hacemos el amor antes de despedirnos. Que sonreír es mucho más bonito cuando lo hago porque lo haces tú. Que me encantas con pijama, sin pijama, con lo que sea. Que eres tan bella que no dejas que nadie más para mí lo sea. Corretear por la cocina desnudos por estar jugando a las escondidas, aparecerme en la ducha cuando tu lo estás, abrazarte y besarte haciendote saber que eres la mejor persona del mundo y que ser feliz es sinónimo de estar contigo. Y besar tu cuello y acariciar tu vientre mientras digo que soy capaz de darle la vuelta al mundo para abrazarte por la espalda. Así te quedaría claro que eres amada por mí.
J. Porcupine (La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda)
[…] Había una vez, hace mucho tiempo, un mundo donde los humanos tenían cuatro piernas, cuatro brazos, dos caras. ¿Te lo imaginas, Peter? Eran felices, poderosos. Los Dioses empezaron a tener miedo, pavor de que se unieran y acabaran con ellos. Y envidia, mucha envidia de esa felicidad. Tenían que hacer algo. Entonces se les ocurrió partirlos por la mitad, separarlos, condenarlos a buscarse eternamente y así distraerlos de la rebelión. De ese modo, pasaron a tener solo dos piernas, dos brazos, una cara… Se sintieron rotos. Y en realidad era cierto, estaban rotos. Aún podían sentir su otra parte, perdida en la inmensidad del universo. Si te amputan una pierna o un brazo, aunque no esté, sigues sintiéndolo; puedes notar cómo te cosquillea, está ahí aunque nadie pueda verlo. Pero tú lo sientes como si no hubiera desaparecido y, si no miras, si no te fijas, para ti sigue ahí. Miembro fantasma lo llaman. Tú eres mi mitad Peter, mi miembro fantasma. Te siento aunque no estés y me niego a que desaparezcas, a pasarme toda la vida buscándote. No quiero buscarte, no quiero sentirte si no estás. No puedes hacerme eso, no puedes.
Wendy Davies (Recuerda que me quieres)
Eres la forma que tiene el mundo de mostrarme lo bonita que podría llegar a ser mi vida.
Neïra (Caótica Jimena)
Me da igual qué aspecto tengas, mientras yo pueda verte tal como quiero. Estoy agradecido de no tener que descubrir que en realidad eres distinta de «mi Emmi, la heroína de mi novela de correo electrónico». Allí eres perfecta, la más bella del mundo, ninguna puede compararse contigo.
Daniel Glattauer (Gut gegen Nordwind (Gut gegen Nordwind, #1))
Valora a tu parabatai -Dijo-. Porque es un enlace precioso. Todo amor es precioso. Es por eso que hacemos lo que hacemos. ¿Por qué luchamos contra los demonios? ¿Por qué ellos no encajan custodiados en este mundo? ¿Qué nos hace mejores? Es porque ellos no construyen, sino que destruyen. Ellos no aman, pero odian solamente. Somos humanos y falibles, somos cazadores de sombras. Pero si no tuviésemos la capacidad de amar, no podríamos guardar a los seres humanos; hay que amarlos para protegerlos. Mi parabatai, amaba como pocos jamás podrían amar, con todos y todo. Veo que eres así también; arde con más brillo en ti que el fuego de los cielos
Cassandra Clare (City of Heavenly Fire (The Mortal Instruments, #6))
No sois en absoluto parecidas a mi rosa, no sois nada aún —les dijo—. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo lo hice mi amigo y ahora es único en el mundo… Y las rosas se sintieron bien molestas. —Sois bellas, pero estáis vacías —les dijo todavía—. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa a quien puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa a quien abrigué con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a quien escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa. Y volvió hacia el zorro: —Adiós —dijo. —Adiós —dijo el zorro—. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos. —Lo esencial es invisible a los ojos —repitió el principito, al fin de acordarse. —El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante. —El tiempo que perdí por mi rosa… —dijo el principito, a fin de acordarse. —Los hombres han olvidado esta verdad —dijo el zorro—. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa… —Soy responsable de mi rosa… —repitió el principito, a fin de acordarse.
Antoine de Saint-Exupéry
—Hecho —Invadió mi boca con un dulce beso—. Eres el centro de mi mundo, preciosa. Cada minuto de cada día. Incluso cuando no estoy contigo. —Acarició mis labios con los suyos—. Haces que sea muy fácil enamorarse de ti.
Laurelin Paige (Forever with You (Fixed, #3))
Si crees que nos merecemos una segunda oportunidad, si todavía me quieres… necesito saberlo. Porque nada de lo que he conseguido aquí importa de verdad si no estás. Es solo un trabajo, Emma. Y tú… tú eres todo mi mundo.
Alice Kellen (Otra vez tú (Tú, #1))
Somos el uno para el otro, no puedes negarlo, tú eres la única persona en el mundo que puede calmarme cuando estoy molesto, y se que yo soy el único que te tranquiliza cuando le temes a algo. Nosotros no… No necesitamos palabras, simplemente con una mirada nos comunicamos, y el mundo entero desaparece. Así que no puedes escapar de esto, al menos se que yo no puedo, porque esto es lo mas real que ha ocurrido en mi vida.
Lolo Mayaya (Innocent Temptation (Divine Temptations #2))
—En París, es común reconocer a alguien atractivo. El francés no desvía la mirada como otras culturas lo hacen. ¿No te habías dado cuenta? St. Clair piensa que soy atractiva. Me llamó hermosa. —Créeme, no quieres dormir en mi cama. Me estoy tele transportando a Atlanta. Te estoy recogiendo, e iremos a algún lugar donde nuestras familias no nos encuentren. Nos llevaremos a Seany. Y le dejaremos correr todo lo que quiera hasta que se canse, y luego tú y yo tomaremos una larga caminata. Como Acción de Gracias. ¿Recuerdas? Y hablaremos sobre todo EXCEPTO sobre nuestros padres… O tal vez ni siquiera hablaremos. Simplemente caminaremos. Y seguiremos caminando hasta que el resto del mundo deje de existir. —Anna. —Etienne habla lentamente—. No me hiciste hacer algo que no quería hacer. Mi cara se calienta mientras el conocimiento estalla dentro de mí como dinamita. Le gusto. En verdad le gusto a Etienne. —Si me pides que te bese, lo haré. —Dice. Sus dedos aprietan mis muñecas, y me enciendo en llamas. —Bésame. —Digo. Lo hace. —La engañaba todos los días. En mi mente, pensaba en ti en formas que no podía, una y otra vez. Ella no era nada comparada contigo. Nunca antes me he sentido de esta forma por nadie. —Eres la chica más increíble que he conocido. Eres hermosa e inteligente, y me haces reír como nadie más puede. Y puedo hablar contigo. Y sé que después de todo esto no te merezco, pero lo que estoy tratando de decir es que te amo, Anna. Mucho. —¿Por favor dirías que me amas? Me estoy muriendo aquí.
Stephanie Perkins (Anna and the French Kiss (Anna and the French Kiss, #1))
Ven a dormir conmigo, no haremos el amor, él nos hará”* …una tormenta de suspiros y sábanas, un amanecer de besos y calores.    Ven a dormir conmigo, tú que de mis sueños no te quitas, (¿y cómo habrías de hacerlo si eres el sueño de mi vida?), ven a dormir conmigo, tú que conviertes las noches en soles.    Yo no te amo porque eres tú, ni te amo porque seas mía, no te amo por ser tuyo, ni por tus cabellos ni por tus besos de caricia.    Te amo porque es cielo el cielo, te amo porque son ciertas las estrellas,  te amo porque el mar besa la orilla, te amo como la flor que besa al viento, te beso como besa al agua el sediento.    ¿Cómo no he de amarte, amada mía, si es en tu lecho que he conocido la vida?    Nací, como muchos antes, quizás incluso tuve otras vidas errantes, tristes, solitarias, sin ancla, sin vela ni caminos, ¿pero acaso no llega todo fiel a su destino?    El amor nos hará, erigirá en nuestros labios su templo, desandará lo que latía de corazón antes de conocernos, dirá quizá: “¡he sido tan poco de mí, ahora sé lo que es amar!”, o acaso el silencio sea reto y envidia a nuestra manera de besar…    Caminan las estrellas, gira el mundo. Así te amo.    Con toda la fuerza de lo obvio,  con el destino apretado en nuestros labios.    Nosotros haciendo los sueños la realidad del destino, y a cada lado de la cama, el mundo, callado, muy lejano.   *(“Ven a dormir conmigo, no haremos el amor, él nos hará”, Julio Cortázar).
Jacques Pierre (Declaro el estado de poesía permanente)
Yo quiero que escuchen cada palabra, porque esta canción es exactamente lo que siento por ti. Tú eres el amor de mi vida, la luz de mi mundo, y mi salvadora. Estarás esas cosas a mí para siempre
Sandi Lynn (Forever Us (Forever, #3))
En cuanto a ti que nos salvas, beduino de Libia, te borrarás, sin embargo, para siempre de mi memoria. No me acordaré nunca de tu rostro. Tú eres el Hombre y te me aparecerás con la cara de todos los hombres a la vez. Nunca fijaste la mirada para examinarnos, y nos has reconocido. Eres el hermano bien amado. Y, a mi vez, yo te reconoceré en todos los hombres. ... Todos mis amigos, todo mis enemigos en marchan hacia mí, yo no tengo ya un solo enemigo en el mundo.
Ernesto Sabato (La resistencia)
Te amo más que a mi vida, Brynne. De hecho, no puedo vivir sin ti. Jamás lamentaré que vayamos a tener un bebé, nunca dejaré de amarte ni a ti ni a nuestros hijos. Eres mi vida, estás atada a mí. Y sigues siendo la mujer más hermosa del mundo. ¡De todo el puto mundo!
Raine Miller (Rare and Precious Things (The Blackstone Affair, #4))
—¿Te das cuenta de cómo hemos cambiado, Kenneth? reflexionó en voz alta—. ¿La oyes? —señaló con la cabeza hacia su derecha—. El primer día en el hospital esa risa me robó el corazón y ahora es suyo para siempre. —Mañana regresarás a tu mundo —dijo él enfrentando su mirada. —Mi mundo es éste también. —No —contradijo tomándola por los hombros—. Ésta es tu fantasía. Y no te das cuenta que la escapada que tú vives como una ilusión, es mi vida real. Cuando estés en Boston, lo verás todo con otros ojos. (...) —Tú eres una poderosa razón para volver. La única que me importa.
Olivia Ardey (Delicias y secretos en Manhattan (Delicias y secretos en Manhattan, #1))
Tú eres la luz de mi vida y cuando no estás cerca, mi mundo es oscuro. Nunca voy a hacer nada para poner en peligro nuestra relación de nuevo. Te hago esta promesa a ti, Ellery Black, que a partir de este día en adelante, nunca voy a ocultarte nada. Te doy mi palabra, amor. Te lo prometo para siempre.
Sandi Lynn (Forever Us (Forever, #3))
Los poemas y los sonetos están destinados a rimar, pero no puedo escribir nada más que el anhelo más profundo de mi alma. Mi mundo había estado oscuro. Estaba tan acostumbrado que me había acostumbrado a atravesar los tramos solitarios de tierra desolada. Cuando entraste en mi vida, brillabas más que el sol y las estrellas combinadas. Calentaste las partes congeladas de mí que temía que fueran incapaces de descongelarse. Estaba convencido de que tenía un corazón tallado en hielo hasta que sonreías ... y luego comenzó a latir salvajemente. No puedo imaginar mi mundo sin ti ahora, porque eres mi universo entero. Eres y siempre serás mi verdadero y único amor. Espero, aunque no tengo derecho, que seas mía.
Kerri Maniscalco (Capturing the Devil (Stalking Jack the Ripper, #4))
—Me salvaste la vida en el nido. Por definición, eres mi heroína. —Te dejé muriendo en un sótano. —Me sacaste de las garras del horror absoluto cuando pensé que ya no me quedaba ninguna esperanza. Me diste la oportunidad de volver a la vida cuando nadie más podía hacerlo —Clara me mira con los ojos brillando en la oscuridad—. Eres una heroína, Penryn, te guste o no.
Susan Ee (El mundo del mañana (El fin de los tiempos))
-Me vuelves loco, June- murmura contra mi pelo-. Eres la persona más temible, inteligente y valiente que conozco, y a veces pierdo el aliento intentando mantener tu ritmo. Nunca habrá nadie como tú. Lo sabes, ¿verdad? -echo atrás la cabeza para mirarle a los ojos, que reflejan las luces tenues de las pantallas-. Hay millones de personas que vienen y van por este mundo...Pero nunca habrá ninguna como tú.
Marie Lu (Champion (Legend, #3))
Lo que tengo claro es que no voy a volver a dejar mi vida en manos de otra persona, porque nunca quise ser así, pero, por encima de todo, porque hay algo fundamental que todo el mundo debe aprender y marcarse a fuego por dentro, y es que, cuando todo se acaba, cuando esa persona en la que te vuelcas completamente un día sin más desaparece, solo quedas tú. Porque tú misma eres lo único que tienes para siempre.
Neïra (Fuiste mi verano)
Cierra los ojos y serás testigo del mundo más allá de los mundos; cierra los oídos y escucharás la voz más allá de las palabras; cierra tus sentidos y experimentarás la realización más allá de las realizaciones. En esta comprensión no hay nacimiento ni muerte, ni principio ni fin, ni yo ni otro; en esta comprensión, todo es uno, uno es todo. En esta comprensión, mi corazón es tuyo, tu corazón es mío; en esta comprensión, tú eres yo, yo soy tú.
Abhijit Naskar
Yo te he nombrado reina. Hay más altas que tú, más altas. Hay más puras que tú, más puras. Hay más bellas que tú, hay más bellas. Pero tú eres la reina. Cuando vas por las calles nadie te reconoce. Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira la alfombra de oro rojo que pisas donde pasas, la alfombra que no existe. Y cuando asomas suenan todos los ríos en mi cuerpo, sacuden el cielo las campanas, y un himno llena el mundo. Sólo tú y yo, sólo tú y yo, amor mío, lo escuchamos.
Pablo Neruda
Mi hermano adoraba hacer cosas conmigo y a mí me encantaba que los dos estuviésemos juntos. Él me hacía sentir especial. Importante. Listo. Invencible. Todo el mundo debería tener a alguien en su vida que le pegue un empujón de ánimo para ascender al menos dos escalones más de la propia consideración que tiene de sí mismo. Pocas personas lo saben, pero a veces solo hace falta que una persona crea que eres único para que tú también te veas así. El efecto contagioso de la opinión ajena.
Alexandra Roma (El club de los eternos 27)
Simplemente… eres mi vida. Antes de ti, era diferente, era otra persona. No tenía expectativas ni un rumbo concreto, no me conocía lo suficiente a mí mismo. Tú, tan oscura a veces, trajiste a mí la claridad y lo bueno y a pesar de todo no me arrepiento. No puedo. Prefiero el dolor que implican todos nuestros recuerdos, antes que el vacío, que no tener nada. Porque sé que fuimos las personas más felices del mundo. Lo sé. Y si hace falta pasaré el resto de mi vida rememorándolo, porque no me queda nada más.
Alice Kellen (Sigue lloviendo (Spanish Edition))
—Un segundo mirando tus ojos es un sueño cumplido. Y ambicioso, porque mi mirada quiere seguir varada en tus luceros por la eternidad. —Eres la chica a la que hablaré por horas y horas de mis problemas y me hablarás por días y días de soluciones porque mis problemas pasarán a ser tuyos. —Cuando busco protegerte, tú me proteges a mí. —Me hace feliz el hecho de que nuestra historia sea un sueño que da luz a otros sueños y que nunca termine. —Ocupas la mayoría de mi ser. Lo desbordas. —Cuando ríes puedes hacer reír al mundo. —Eres (ya para terminar), el rumbo que siempre he buscado.
@fabiantapiaescritor (Cartas por el cielo)
El amor de ustedes está recién estrenado, es la primera página de un cuaderno en blanco. Ernesto es un alma vieja, mamá, me dijiste una vez, pero no ha perdido la inocencia, es capaz de jugar, de asombrarse, de quererme y aceptarme, sin juicios, como quieren los niños; desde que estamos juntos algo se ha abierto dentro de mí, he cambiado, veo el mundo de otra manera y yo misma me quiero más, porque me veo a través de sus ojos. Por su parte, Ernesto me ha confesado en los momentos de más terror que no imaginó encontrar el arrebato visceral que siente cuando te abraza, eres su perfecto complemento, te ama y te desea hasta los límites del dolor, se arrepiente de cada hora que estuvieron separados. ¿Cómo iba a saber yo que dispondríamos de tan poco tiempo? me ha dicho temblando. Sueño con ella, Isabel, sueño incansablemente con estar a su lado otra vez y hacer el amor hasta la inconsciencia, no puedo explicarte estas imágenes que me asaltan, que solo ella y yo conocemos, esta ausencia suya es una brasa que me quema, no dejo de pensar en ella ni un instante, su recuerdo no me abandona, Paula es la única mujer para mí, mi compañera soñada y encontrada. ¡Qué extraña es la vida, hija! Hasta hace poco yo era para Ernesto una suegra distante y algo formal, hoy somos confidentes, amigos íntimos". p. 90
Isabel Allende
—A veces me aterra sentir que no seré nada. —Es lo que todo artista siente todas las mañanas. —Por más que me burle a veces de todos esos pubertos pretenciosos, la verdad es que a veces los envidio. Por más que encuentre todos los motivos para criticarlos, ellos están allá afuera, y yo sigo aquí. ¿Qué pasa si el problema no son ellos? ¿Qué pasa si soy yo? Si el mundo ha podido aceptarlos y a mi aún no, quizás de quien nos tendríamos que estar riendo es de mí. Así que: ¿Cómo sabes que eres suficiente? —No sé. ¿Alguna vez hiciste que alguien sintiera algo? —¿Cómo? —¿Alguna vez hiciste que alguien se riera de algo que hiciste? ¿O que se identificara? ¿Que lo odiara? No sé, lo que sea. —No sé. Quizás. —Ahí está entonces. Eso es suficiente.
Jean Paul Vizuete (Arena)
Podrías POR FAVOR dejar de aprecer de la nada y asustarme" Pagan "Normalmente no eres tan Irritable". Dank "Mantente fuera de mi habitación, Podría haber estado Desnuda". Pagan "¿Quieres que vuele lejos?. Eso es lindo". Dank "No queria ser Linda, pero parecia que ya no podía seguir enojada tampoco". Pagan "¿Su risa había causado este calor relajante en mi cuerpo?". Pagan "Estupido Tipo Muerto Parlante". Pagan "Pagan: ¿Has estado Observandome? Dank: Durante semanas, Pagan, Durante Semanas..." "No puedo decirte lo que soy, Ya he roto Demasiadas Reglas". Dank "Nunca he tenido Problema en dejar saber a una Chica que me interesa... Hasta Ahora". Leif "Siento el dolor de cada corazon que tomo". Cancion de Dank "La oscuridad me abraza, pero la luz aún dibuja mi alma Vacía". Canción de Dank "El vacío en el que solía usar dolor, para llenar el agujero ya no me controla, ya no me llama, Gracias a ti". Cancion de Dank "Dank Walker esta aqui. Como, en nuestra escuela. Como, Inscrito en nuestra escuela. ¿Puedes Creerlo?". Miranda "Dank Walker. El alma, Mi alma ¿Era Dank Walker, el Rockero? "El tipo parece que no puede apartar los ojos de ti, No es que lo pueda Culpar". Leif "Te necesito, Nunca dudes de mi necesidad por ti". Dank "Sabía que el rosa pálido te sentaría, la mayoría de las chicas no pueden llevarlo, pero en ti, es Perfecto". Dank "Tu eres lo único que mas quiero en el Mundo. Sin Embargo, lo único que no puedo Tener". Dank "Sin Embargo Te quedas, Aferrandote a mi, pero te Quedas". Canción de Dank. "Mi Primer sabor de el, hizo Girar mi Mundo". Pagan "Te he dado vida, cuando estaba en mis manos darte Muerte. Alejate de Mi". Cancion de Dank "Alejate de mi, antes de que colapse y te lleve conmigo". Canción de Dank. "Eres una chica Frustante. No eres como ninguna de las almas que he conocido". Dank "Yo no soy un hombre, Por lo que no tengo un Corazón, que ame como un ser humano lo hace". Dank "Tu eres mi existencia, Yo soy Tuyo". Dank "Eres Mía ahora, Mientras camines por la Tierra me perteneces, Nada puede hacerte Daño". Dank "Es practicamente imposible hacer daño a lo que La Muerte proteje". Dank
Abbi Glines (Existence (Existence, #1))
Tú eres el único que podría leer este libro, Delante de esa cámara más que visible, «siento por primer vez la tentación de hacerme un autorretrato para ti». Dibujar una imagen de mí mismo como si fuera tú. Drag you. Travestirme en ti. Hacerte volver a la vida a través de la imagen. Ahora ya estáis todos muertos: Amelia, Hervé, Michel, Karen, Jackie, Teo y Tú. ¿Pertenezco yo más a vuestro mundo que al mundo de los vivos? ¿Acaso mi política no es la vuestra, mi casa no es la vuestra, mi cuerpo no es el vuestro? Reencarnaos en mí, tomad mi cuerpo como los extraterrestres tomaban a los americanos para convertirlos en vainas vivientes. Reencárnate en mí, posee mi lengua, mis brazos, mis sexos, mis dildos, mi sangre, mis moléculas, posee a mi chica, mi perra, habítame, vive en mí. Ven. Ven. Please don't leave. Vuelve a la vida. Hold on to my sex. Low, down, dirty. Stay with me. Este libro no tiene razón de ser fuera del margen de incertidumbre que existe entre yo y mis sexos, todos imaginarios, entre tres lenguas que no me pertenecen, entre tú-vivo y tú-muerto, entre mi deseo de portar tu estirpe y la imposibilidad de resucitar tu esperma, entre tus libros eternos y silenciosos y el flujo de palabras que se agolpa para salir a través de mis dedos, entre la testosterona y mi cuerpo, entre V. y mi amor por V.
Paul B. Preciado (Testo Junkie: Sex, Drugs, and Biopolitics in the Pharmacopornographic Era)
Supongo que si a uno le gustaban las perras frígidas que escondían corazones atados con oro, se podría decir razonablemente que el Gran Príncipe Justin de Verania era un hombre atractivo. Claro, a menudo parecía que había mordido el más amargo de los limones (algo de lo que había intentado curarlo, pero que parecía empeorar), pero hombres y mujeres amaban su piel de porcelana, alabando poéticamente sus rizos marrón chocolate. Qué majestuoso es, exclamaban. Qué hermoso. Era como si los dioses mismos tuvieran algo que ver. Incluso después de que esencialmente lo había reencarnado, se veía bien constituido. Era escultural, de hombros anchos y cintura estrecha. Tenía dedos elegantes y palmas encallecidas, un testimonio de lo bien versado que estaba como espadachín. Su lujosa túnica bordada se estiraba ajustando sus brazos y pecho. Sus pantalones tenían la cantidad justa de tiro entre sus muslos y... —Santa mierda —respiré—. Eres de ensueño. Él dijo: —¿Qué? —Sin inflexión alguna. —Me gustas, no, solo... dame un momento. Mi visión del mundo ha cambiado y estoy luchando para seguir adelante. Y qué... más o menos es un día normal para ti, ¿no? —¿Cuándo te volviste atractivo? —Exigí. —¿Estás seduciéndome? —preguntó con incredulidad. —¡Qué! ¡No! Por supuesto no. Al menos, creo que no. ¿Soy yo? Realmente necesito sentarme y pensar en esto. ¿Qué estoy haciendo? ¿Con esto? ¿Con mi vida? Oh, dioses míos, ¿qué estoy haciendo con mi...
T.J. Klune
- Mírame, princesa - pidió Ravn, sin dejar de mirarla-. Mira cómo te tomo por completo. Ella obedeció sin rechistar. Clavó sus zafiros ojos en él y sonrió. Sonrió como nunca antes lo había hecho, y Ravn se dio cuenta de ello. Algo caliente y denso cubrió su corazón en ese momento, y sin poder detener todo el alud que iba cerciéndose sobre él, le hizo el amor con desesperación. Movía las caderas cada vez más rápido, con golpes certeros, que hacían temblar sus cuerpos y les provocaba escalofríos. Allie lo sentía tan adentro, que el placer hacía estragos en su cuerpo y en su mente. No sentía nada excepto el miembro de Ravn en su interior, entrando y saliendo, tomándola sin miramientos. A Ravnei la cabeza le daba vueltas, y notaba un cosquilleo en la base de la espalda. Sin embargo, sus cinco sentidos estaban centrados en ella. Únicamente en Allie. Sentía su calor, su humedad, su placer rodeándole, llevándole a la locura. Su cuerpo se volvía loco ante su esencia cítrica y ante su manera de entregarse, y cada vez embestía mucho más profundo. Miró su rostro, y no pudo evitar sonreír de felicidad. Allie volvía a estar con él, por completo, sin excepción. Era demasiado para un bastardo como él, pero no la dejaría ir. Nunca más. Lucharía por ella todo lo que hiciera falta, contra viento y marea, hasta que le perdonase por completo y aceptara pasar el resto de sus días a su lado. Sí, haría eso. Atrapó su labio inferior entre sus dientes y mordisqueó. Allie echó la cabeza hacia atrás, abrazándose más a él. Incapaz de soltarse por miedo a perderse en la oscuridad. Ya no sentía nada que no fuera Ravn y su aplastante presencia. - Eres preciosa, Alyson. Nunca dudes de eso - susurró sobre su oído. - No si tú sigues recordándomelo - contestó acunándolo. - Lo haré, princesa. Nunca te dejaría caer en este oscuro y frío mundo. Ella le acarició las mejillas, encendida por esa forma que tenía de tratarla, tan cercana y cálida. - ¿De verdad? - Sí. Yo te resguardaré cuando llueva, ¿lo recuerdas? Siempre, Alyson. Siempre. Da igual cuántas tormentas vengan, yo seré... - Mi paraguas - terminó por él, y no pudo mas que abrazarlo con fuerza. ♥ [Allie y Ravn. Mi parejita adorable. Pg 174-175]
Hollie Deschanel (Frozen)
Tú no te perteneces; has sido comprado por precio. Has sido elegido para desposarte con Cristo. Y yo, el Espíritu de Dios, he sido enviado para revelarte la verdad que te hará libre de todo otro amor. Mi verdad romperá toda cadena del pecado y resolverá toda incredulidad. Porque no eres de este mundo; estás caminado hacia un glorioso encuentro con tu Desposado, estás siendo preparado para su banquete de bodas. Ya todo está listo, ¡y te estoy preparando a ti! Quiero presentarte sin mancha, llevando en tu corazón un amor apasionado por Él.
David Wilkerson (Tenemos hambre de Cristo: Experimentando su presciencia en tiempos difíciles)
Haciendo campaña o flagelándose, ese yo imaginario que cargamos está siempre en lo mismo: dándose toda la importancia del mundo. Mi ego, el centro de todas las cosas, la guinda de la torta. El único remedio, entonces, para este sufrimiento autorreferente, definitivamente evitable, se encuentra en poner al ego en su lugar, recuerda que eres solamente un mortal…”. La pregunta práctica. ¿Cómo poner al ego en su lugar, y así ponernos nosotros, por fin, en el nuestro?
Gonzalo Pérez (Un espejo cósmico. El viaje del alma por la sabiduría de los doce signos (Spanish Edition))
Como una idea sádica del bromista más sádico del mundo, Sal Carbone, su único amigo de verdad, había caído, se había golpeado la cabeza y había respirado agua jabonosa hasta morir. Sólo cinco semanas atrás. «Sal, eres mi amigo del alma», le había dicho una y otra vez, y él había permitido que así fuera. Habían mantenido una extraña amistad, un encuentro de mente, espíritu y corazón. Eran perfectos el uno para el otro excepto por el hecho de que él era gay. La segunda broma más cruel del mundo.
Anonymous
Me vuelves loco, June -murmura contra mi cabello-. Eres la persona más inteligente, valiente y sin miedo que conozco, y a veces no puedo ni respirar porque estoy tratando tanto de mantener el ritmo. No habrá nunca alguien como tú. Lo sabes ¿cierto? -Levanto mi rostro para verlo. Sus ojos reflejan las tenues luces de las pantallas gigantes, un arcoíris de colores nocturnos-. Billones de personas vendrán y se irán de este mundo -dice suavemente., pero nunca habrá alguien como tú.
Marie Lu
Tenía muchas preguntas sobre cosas que no era triviales, pero que para mi si tenían mucha importancia, porque después de todo, las pequeñas cosas nos hacen únicos. Es muy extraño saber como funciona el mundo y no tener ni idea de como funcionas tú, quien eres y cual es tu propósito.
Laura Sanchez.
Manuel Bravo (Ecuador) Mi primera maratón fue en Nueva York, la competencia más famosa del mundo. Pero me gustaría compartirles lo que pensé al completarla: He conseguido lo que muy pocas personas en el mundo pueden lograr. He preguntado en todas partes: ¿Por qué la gente corre Maratones? Yo creo que es porque necesitamos probar nuestras facultades físicas, emocionales y espirituales. Después de todo, en nuestro diario vivir no hay ocasión de “dar todo lo que llevamos dentro”. No podemos tener alas para volar, no podemos cantar sin una buena voz, o bailar si no somos bailarines. La mayoría de nosotros nunca actuará en un escenario, pero tanto si eres un atleta de talla mundial o un corredor popular, el maratón es un escenario; un escenario de calles en las que actuamos y nos sentimos orgullosos mientras millones de personas aplauden, es como conseguir una prolongada ovación del público puesto en pie.
Geovanny Romero (Los Six Majors)
—Realmente eres tú —declaró él. Mi mundo se detuvo por segunda vez. Su voz. Oh Dios mío, su voz se había profundizado y era más áspera, más rasposa, pero era su voz. —No lo creí —Cole avanzó hacia adelante y cada músculo de mi cuerpo se congeló—.Una parte de mí ni siquiera quería creer en caso de que él estuviera equivocado, pero no lo estaba. Eres tú.
Jennifer L. Armentrout (Till Death)
sé educado con la gente. Trata a todo el mundo con equidad y comprensión. Esto no significa que rebajes tu nivel de exigencia o transmitas el mensaje de que los errores no importan. Significa que creas un clima en el que los demás saben que los escucharás, que eres una persona coherente y justa y que tendrán una segunda oportunidad si han cometido un fallo inocente. (Si no confiesan sus errores, culpan a los demás o el fallo es el resultado de un comportamiento poco ético, eso ya es otra historia, algo que no debe consentirse.)
Robert Iger (Lecciones de liderazgo creativo: Mi gran aventura al frente de la empresa que ha convertido la magia en realidad (Spanish Edition))
Sigue adelante, Summer. Sé que puedes. Creo que nunca te lo he dicho, pero eres la persona más fuerte que he conocido en toda mi vida. La que en pocos meses paso de vivir entre unos muros infranqueables a ser la chica con la sonrisa mas brillante de todo el campus. No te atrevas a pensar ni por un momento que yo era el causante de eso. Fuiste tú sola quien aprendió a brillar, y lo hiciste con tanta fuerza que iluminaste tu vida y la mía. Usa esa energía para salir adelante después de todo esto. Sé que lo conseguirás. Te quiero. Probablemente te quiera el resto de mi vida.
Abril Camino (Mi mundo en tus ojos)
―Eres el mejor, el novio más comprensivo del mundo entero. Suspira y me devuelve mi abrazo. ―No, no lo soy... soy el novio más manipulable en el mundo entero.
Colleen Hoover (Hopeless (Hopeless, #1))
Es por eso que cuando la gente me dice que está en busca de la felicidad les pregunto qué le están dando al mundo. Es como la esposa que apareció una vez en mi programa preguntándose por qué la relación con su esposo se terminó. Seguía diciendo: “Solía hacerme tan feliz. Y ahora ya no lo hace”. No se daba cuenta de que ella misma era la causa de su mal. La felicidad nunca es algo que puedas obtener de otra persona. Es un sentimiento que tiene proporción directa con el amor que eres capaz de dar. Si piensas que algo hace falta en tu vida o que no estás recibiendo lo que mereces, recuerda que no existe el camino de ladrillos amarillos. Tu guías tu vida; no ella a ti.
Oprah Winfrey (Lo que he aprendido en la vida (Spanish Edition))
Señor Jesús, Tú eres el Mesías, el Rey de Israel. Las naciones se postran ante Ti. Dios lleva al mundo a reconocer que eres digno de adoración. Por tanto, ante cualquier oposición que encuentre, con gozo te atribuyo autoridad y dignidad, y traigo estos regalos para decirte que solo Tú puedes satisfacer mi corazón.
John Piper (El Gozo Verdadero de la Navidad: Lecturas diarias para el mes de diciembre)
No obstante, es mejor ver al León y morir que ser el Tisroc del mundo y vivir y no haberlo visto a él. Mas el Glorioso Ser inclinó su cabeza dorada y tocó mi frente con su lengua y dijo: ‘Hijo, eres bienvenido’. Y yo dije: ‘Ay de mí, Señor, yo no soy hijo Tuyo, sino servidor de Tash’. Él respondió: ‘Hijo, el servicio que has prestado a Tash lo cuento como servicio prestado a mí’. Entonces debido a mi gran anhelo de sabiduría y entendimiento, superé mi miedo e interrogué al Glorioso Ser y dije: ‘Señor, ¿es verdad entonces, como dice el Mono, que tú y Tash sois uno?’ El León gruñó haciendo temblar la tierra (pero su ira no era contra mí) y dijo: ‘Es falso. No es porque él y yo seamos uno, sino porque somos lo opuesto, que tomo como mío el servicio que has dado a él, porque él y yo somos de tan diferente especie que ningún servicio vil puede prestárseme a mí, y nada que no sea vil puede ser hecho por él. Por lo tanto, si algún hombre jura por Tash y cumple su juramento por respeto al juramento, es por mí que ha jurado en realidad, aunque no lo sepa, y soy yo quien lo recompensa. Y si un hombre comete un acto de crueldad en mi nombre, entonces aunque pronuncie el nombre de Aslan es a Tash a quien está sirviendo y es Tash quien acepta su acción. ¿Comprendéis, Hijo?’. Yo dije: ‘Señor, tú sabes cuánto entiendo’. Pero también dije (porque la sinceridad me lo imponía): ‘Sí, he buscado a Tash todos mis días’. ‘Amado’, dijo el Glorioso Ser, ‘si tu anhelo no hubiera sido por mí no habrías buscado tanto tiempo ni con tanta fidelidad. Pues todos encuentran lo que buscan de verdad’.
C.S. Lewis
Todo iba mal. Mi mundo entero-cuando eres un niño tus amigos son tu mundo-se caía a pedazos.
C.J. Tudor
-El tono de voz que haz estado usando, tan alegre...¿Crees que no lo reconozco? Es el sonido que indica que estas tendiendo una trampa. Que te escondes tras tus propias palabras. Y se que la que habla asi no eres tu. Puede decir lo que quieras de mi, sobre lo que paso entre nosotros, sobre la forma del sol y el color de la hierba y cualquier verdad del mundo que quieras negar. Niegalo todo hasta que los dioses acaben contigo. Pero no puedes decir que no te conozco.
Marie Rutkoski (The Winner's Kiss (The Winner's Trilogy, #3))
Hay ciertas personas que aparecen en tu vida para enseñarte a echar de menos, y esa gente es necesaria, pues al arrebatarte algo, también te dan. A veces uno tiene que buscar un equilibrio, colocar el peso de las decisiones en el sitio justo, aquel que no está en los extremos de la balanza. Así se libra uno de elegir, que no es sino renunciar ¿Sabes qué es lo que hace que un amor funcione? La mano tendida, mi vida. A eso me refiero, Gael. La mano tendida. El equilibrio. Uno, aunque esté cansado, debe tener un ojo siempre abierto para no perder de vista lo que sucede Es así: el amor no es más que comprensión. Al fin y al cabo, entender a alguien es mucho más sencillo que entendernos a nosotros mismos. Basta con abrir los ojos y aguzar la mirada, responder sus preguntas con sus respuestas y no con las nuestras, y dejar la puerta siempre abierta Ella insistió tanto en que quisiera mucho y quisiera bien. Recuerdo que me dijo que hay ocasiones en las que no es el amor el que viene, sino que somos nosotros los que tenemos que buscarlo cuando todo va mal y pedirle que se quede, porque al amor también hay que acostumbrarlo, en el amor también hay que confiar. El amor es algo bueno, es la gente la que no sabe utilizarlo, pensaba a menudo. Es más, si te quieres ir, seré yo el que te abra la puerta. Sé que te faltan cosas, que necesitas otras. Sé que lo fácil es irse corriendo cuando la situación se pone seria porque a nadie le gusta dejar de reír. Lo entiendo, Y a mí tampoco me gusta, pero también sé que la risa viene de la tristeza y que hay que dar oportunidad a que cambie el gesto de las cosas que no nos gustan. Pero yo no te puedo explicar todo eso, no te voy a convencer, no quiero hacerlo. Esto no funciona así Nuestra cama se ha roto y yo no puedo arreglarla solo, así que no pretendas tampoco que eso pase. Tómate el tiempo que necesites, de verdad. Haz lo que sientas, pero no me lleves contigo. No me dejes fuera de la puerta esperando porque no me voy a quedar. Si tú te vas, seré yo el que tenga que cuidar de mí. Es curioso cómo el amor, a veces, cambia las palabras de lugar. Y es que el amor también consiste en coger al pajarito abandonado con las manos aún tibias y abrir la ventana. Yo no era quién para interponerme, aunque a ese lado del mundo ya sólo quedaran paredes desnudas, una oscuridad nada amigable, vasos rotos, trozos de piel esparcidos por la alfombra, imposibles de recoger. No podía decirle nada. Parece que cada uno nos fijamos más en unos detalles que en otros. ¿Cuánto nos estaremos perdiendo de lo que nos rodea? Hemos crecido así, cielo, tú también, en un tiempo en el que nos educan para tomar partido por una cosa u otra, para decir en voz alta lo que pensamos, siempre y cuando sea lo que quiere escuchar el que tienes delante Si no es así, entonces no, entonces cállate, no digas nada, no te atrevas a hablar de eso, pero vendrán los otros a decirte que por qué no dices lo que piensas, que eres un cobarde, que no haces nada por esta sociedad. Es muy complicado mantener el equilibrio en este país. Nos aleccionan. Se olvidan de aquellos a los que nos gusta volar Date cuenta de algo, Gaelito: todos recordamos el peor día de nuestra vida, pero muy pocos sabríamos precisar cuál ha sido el mejor. Le damos más importancia a aquello que nos daña que a lo que nos hace felices. En el amor pasa lo mismo. Cuando una relación termina, no queda espacio para ese día en el que reísteis tanto que os dio dolor de mandíbula o aquella vez que montasteis en tren y fuisteis a la playa y dedicasteis toda la tarde a leer juntos en la arena. Cuando una relación termina, nos agarramos al rencor, al odio incluso, a los reproches y a todo aquello que faltaba y a lo que cuando amábamos, curiosamente, no prestábamos atención. ¡La felicidad es tan frágil, mi vida, y la tristeza, sin embargo, tan poderosa! ¿Y sabes por qué?
Elvira Sastre (Días sin ti)
Mi hermana suspiró y dijo: -Nosotros no vivimos. -¿No? ¿Pues qué hacemos? Hablar. Nosotros hablamos y los otros viven. ¿Se refería a los acróbatas? ¿Qué tenía que ver la acrobacia con la vida? A veces, según la dirección de la luz, un ala de pa loma se proyectaba en proporciones enormes sobre la lona. Parecía que en lugar de palomas fueran aves enormes. O ángeles. Por fin, uno de los acróbatas se lanzó con su trapecio sin ver al otro que estaba separado por un gran bastidor circular de papel. Éste rompió el papel con la cabeza y cogió con sus manos las del compañero que en aquel momento llegaba. Para poder sincronizar los movimientos, el que se lanzaba sobre bastidor tenía que guiarse solamente por la voz del otro. La cosa era diabólicamente alarmante, sobre todo sin red, y cuando se encontraron y se cogieron las manos en el vacío, el público lanzó un ¡ah!, de alivio. Mi hermana aplaudía. Yo también. Los acróbatas ya en la pista saludaban juntos. Uno de ellos nos sonreía. Luego entraron corriendo pero volvieron a salir veces más a agradecer los aplausos. Se levantó mi hermana un poco angustiada: -Vámonos. Yo quer resto del programa, pero ella insistía: -Vámonos ahora mismo. -¿Qué más te da? Espera un poco. Ella se irritaba y dijo sentándose: Está bien, pero yo te juro que si ese hombre viene aquí ahora, me iré con él por el mundo a hacer volatines. Era muy capaz. Me levanté y salimos.Ya en la puerta, ella me dijo sonriente: -¿Qué pasaría si yo me fuera con los Smart Brothers? -Pues que te traería la Policía. -¿Por qué? Eso no es un crimen. Ah, porque soy menor de edad. Es una lata ser menor de edad. ¿No te parece? Me di cuenta aquel día que la atracción del hombre y la mujer está gobernada por leyes muy extrañas. Mi hermana y yo ibamos del brazo-yo llevaba pantalones largos-y ella me hablaba: -¿Sabes qué digo? Que tú eres un hombre listo. -¿Por qué? -Hombre, ya tienes tu novia. Ya sabes con quién te has de casar. ¿Que no? ¿Es que tú puedes casarte con otra sino con Valentina? ¿Y para ella no es una gloria tener ya su marido, es decir, su novio? La verdad es que hacéis buena pareja. ¿No sabes? Ella ha crecido también. Está espigadita, con una cintura como un mimbre. Y casi tan alta como tú. Suponía yo que su padre se opondría cuando llegara el mo mento. Mi hermana no podía imaginarlo. ¿Por qué iba a oponerse? Yo le dije: -¿No has visto que su padre es cada día más rico? -Bien, ¿y qué? -Pues que nosotros seremos cada día más pobres. Ella no se asustaba, ni mucho menos. Le dije que había oído a mi padre hablando en su oficina con un des decia: «Estoy arruinado. Entre unos y otros va robarme hasta la camisa. ¿Es que no queda buena fé en el mundo?». Mi hermana decia que no entendía cómo l o perdía dinero. Yo le expliqué -aunque sólo por conjeturas- que todos los negocios de mi padre iban mal. Parece que no tenía condiciones de hombre de negocios, que le faltaba doblez. estábamos viviendo del magro sueldo de la compañía de seguros. Concha se quedaba un momento pensativa. De pronto decía: Pues cuanto antes. Que venga cuanto antes la ruina y entonces me casaré con el Smart Brother. Lo decía en serio. En cambio, si yo era pobre y no podía hacer una carrera brillante nunca me casaría con Valentina, al menos mientras viviera su padre don Arturo. Esa era la diferencia. Sin embargo, lo mismo que Concha, yo me veía a mí solo, pobre y sin carrera ni fortuna, con cierta romántica admiración. Todavía me quedarían muchos caminos. Y pensaba en Juan, el de la «Quinta Julieta». Me parecía que no tener nada en el mundo más que la noche y el día -y una pistola en el bolsillo- y vivir en la «Quinta Julieta» era igual que ser millonario. Yo no era ambicioso. Me bastaba con lo indispensable, es decir, con lo que tenía entonces: un lecho, una mesa donde comer, un traje. La pistola era sólo para darme a mí mismo sensación de seguridad. Sería como ser dueño del mundo.
Ramón J. Sender (Crónica del alba, 1)
Si hay que llamar a las cosas por su nombre, el tuyo va que ni pintado: eres la alegría de mi vida. Quererte ha sido lo único que me ha resultado fácil en el mundo.
Eleanor Rigby (Si te tientan mis labios (Los hijos de la Infamia, #2))
—Ya que hablas de curas. ¿Quieres saber la verdad? ¿Quieres que te cuente un cuento? Las verdades mejores se dicen por parábola. Un cura estaba asando una patata en las brasas y la patata le decía: ¿Por qué me pones aquí, al fuego? ¿No ves que estoy quemándome? Es necesario que te quemes, para que yo te coma. ¿Y por qué vas a comerme, sacerdote cruel? Voy a hacerte un favor —decía el cura—, voy a unirte a mi cuerpo, a darte una categoría superior y a ponerte de ese modo en contacto a través de mi espíritu con la esencia de lo absoluto, con el espíritu puro. El cura lo cree y se la come. Cuando alguno de vuestros jefes camina despierto y sabe lo que hace, se dedica a decir al hombre ordinario más o menos sonámbulo lo mismo: voy a unirte al orden universal. Déjate asar y comer. Te haré el favor de unirte al orden universal. La verdad es que se trata de un orden menos universal de lo que supone y en realidad lo único sobre lo que no cabe duda alguna es que se lo come. —Eres un individualista, y el mundo de mañana va a ser un mundo de grandes masas donde el hombre solitario morirá envenenado por sus propios jugos malsanos. —Y el hombre gregario, por los jugos de la grey. —Te conduces —repitió López, sordo a mis reflexiones— como un hombre solitario. Pero no se trata de controlarte sino de ofrecerte un lugar confortable en la gran familia de mañana. —No hay mañana. Hay un solo hoy, eterno.
Ramón J. Sender (Crónica del alba, 3)
—Tú también me trajiste de vuelta —dijo él—. Te he amado toda mi vida, Emma. Y cuando no sentía nada, me di cuenta de que, sin ese amor, yo no era nada. Eres la razón por la que quise salir de la jaula. Me hiciste comprender que el amor da más alegría que cualquier pena que pueda causar. —Echó la cabeza atrás para mirarla, con sus ojos verde azulado brillando—. He amado a mi familia desde el día en que nací, pero tú eres el amor que elijo, Emma. Entre todo el mundo, entre todas las personas que he conocido, te elijo a ti. Siempre he tenido fe en esa elección. Y en el último extremo, ese amor y esa fe siempre me han traído de vuelta, de vuelta a ti. «En el último extremo, ese amor y esa fe siempre me han traído de vuelta, de vuelta a ti». Emma no tenía que preguntar, sabía en qué estaba pensando Julian: sus amigos y su familia en fila ante ellos en los Campos Imperecederos, el amor que los había recuperado de una maldición tan poderosa que todos los cazadores de sombras temían.
Cassandra Clare (Queen of Air and Darkness (The Dark Artifices, #3))
Maya Angelou: «Mi deseo para ti es que continúes. Continúa siendo quien eres, acostumbrando a este mezquino mundo con tus actos de amabilidad».
Robin S. Sharma (El club de las 5 de la mañana: Controla tus mañanas, impulsa tu vida)
Yo soy yo y tú eres tú. No estoy en el mundo para colmar tus expectativas, ni tú estás en el mundo para colmar las mías. Yo estoy para ser yo mismo/a y vivir mi vida, tú estás para ser tú mismo/a y vivir tu vida. Si nos encontramos, será hermoso. Si no nos encontramos, no habrá nada que hacer.
Joan Garriga (El buen amor en la pareja: Cuando uno y uno suman más que dos)
¿Mejor que todos los pájaros blancos? —conseguí decir, a través del nudo de mi garganta—. Porque tú también eres mejor que nadie y que nada para mí, Annie, eres mejor que… No sé mejor que qué, mejor que todo. Pero eso no es lo que te quiero decir, es que tú eres… eres… Annie, creo que te quiero. Me oí decirlo como si hubiera sido otra persona, pero, en el momento en que pronuncié las palabras, supe más que nada en el mundo que eran ciertas.
Nancy Garden (Annie en mis pensamientos: (Annie On My Mind) (KAKAO LARGE nº 1) (Spanish Edition))
Deseo que te recojas durante unos minutos y converses con tu “Presencia YO SOY” diciéndole algo así: “Gran Presencia Maestra que YO SOY, te Amo, te Adoro. Me vuelvo a Ti, Plenitud de todo Poder Creativo, todo Amor, toda Sabiduría y a través de este Poder que Eres, te doy todo Poder para que hagas visible en mis manos y uso, la realización de cada deseo mío. Ya no pretendo tener ningún poder, porque ahora te reclamo a ti, la única presencia Conquistadora de todo, en mi hogar, mi vida, mi mundo y mi experiencia. Reconozco Tu Supremacía Completa y Tu Dominio sobre todas las cosas, y mientras mi conciencia se fije en una realización, Tu Presencia Invencible y Tu Inteligencia asumirán el comando, trayendo la manifestación a mi experiencia rápidamente hasta con la velocidad del pensamiento. Yo sé que Tú eres Jefe de tiempo, sitio y espacio. Por lo tanto, Tú requieres solamente el “ahora” para atraer a la actividad visible, toda Tu perfección. Yo me mantengo absolutamente firme en la completa aceptación de esto ahora y siempre, y no permitiré que mi mente se aleje de ello porque al fin, Yo sé que somos Uno”.
Comte de Saint-Germain (Libro de oro de Saint Germain (Spanish Edition))
Oración por la Paz Interior Oh Príncipe de Paz, En medio del caos y las dificultades de la vida, me acerco a tu presencia serena y tranquila, anhelando el precioso regalo de la paz interior. Tú eres la fuente última de tranquilidad y armonía, y te pido tu ayuda divina para calmar las aguas agitadas de mi alma. Señor, concédeme la paz interior que va más allá de los sucesos externos en la vida. Que tu paz sea un bastión dentro de mí, protegiendo mi corazón y mi mente contra la preocupación, el miedo y la confusión. Ayúdame a encontrar consuelo en tu amor inquebrantable y a tener fe en tu plan divino. Bendíceme con la sabiduría para liberar las cargas y preocupaciones que me abruman. Permíteme confiártelas, sabiendo que tus hombros son lo suficientemente fuertes para llevarlas. Reemplaza mis ansiedades con la paz que sobrepasa todo entendimiento. Señor, en tiempos de duda, permíteme encontrar refugio en el silencio de tu presencia. Ayúdame a apartar las distracciones del mundo y a escuchar tu suave guía y consuelo. Que tu paz sea el ancla que estabiliza mi alma cuando las tormentas de la vida arrecian. Concédeme la capacidad de perdonar, tanto a los demás como a mí mismo. Permíteme soltar resentimientos y rencores, eligiendo en su lugar el camino de la reconciliación y la tranquilidad interior. Tu perdón de mis transgresiones sirve como modelo para mi propio perdón hacia los demás. Señor, concédeme la gracia de vivir en el momento presente, libre de las cargas del pasado y las ansiedades del futuro. Que pueda abrazar el presente con gratitud y conciencia plena, descubriendo la paz en las alegrías simples de la vida. En tiempos de agitación o discordia, que tu paz sea un bálsamo calmante para mi espíritu. Ayúdame a ser un instrumento de tu paz, difundiendo amor y armonía a quienes me rodean. Al ofrecer esta oración por la paz interior, lo hago con la comprensión de que la paz genuina se descubre en tu presencia. Que tu paz fluya a través de mí, transformando mi ser interior y irradiando hacia el mundo. En tu sagrado nombre, te pido el regalo de la paz interior. Amén.
James Smith (Mi Poderoso Libro de Oraciones de Padre Pío: Una Colección de Oraciones de Padre Pío para Sanación, Protección, Bendiciones, Orientación y Transformación Espiritual (Spanish Edition))
Desde que nací me han preparado para vivir una vida fría, insensible y desapasionada; una vida llena de normas de etiqueta y cortesías vacuas. Entonces llegaste tú… que eras lo opuesto a todo eso. Eres bellísima, brillante, descarada y pones toda tu pasión en la vida, en el amor y en todas las cosas que crees que merecen la pena. Me has enseñado que todo lo que creía, todo lo que quería y todo lo que defendía… no sirve para nada. Quiero tu versión del mundo… Quiero una vida llena de emociones, sin normas, maravillosa y feliz. Pero no puedo tenerla sin ti a mi lado. Te quiero Juliana. Me encanta cómo has puesto mi vida del revés, y no estoy seguro de que pueda seguir viviendo sin ti ahora que sé lo que es vivir contigo" - Simon
Sarah MacLean (Eleven Scandals to Start to Win a Duke's Heart (Love By Numbers, #3))
No me canso de repetirlo: no es él, eres tú. «Pero… ¿ahora qué hago? Él me necesita». Ay, amiga: creo que una de las cosas más venenosas del mundo es que a una mujer la eduquen para que se sienta necesitada. Todas las mujeres se merecen que las quieran. Yo te quiero. Y quiero que dejes a ese hombre. Y sé que tardarás muchísimo tiempo en dejarlo. «Tengo que irme».. Ya lo sé. ¿Hablamos mañana? Sí, hablamos mañana. Pero déjame decirte una cosa: un día dejarás de sentirte confundida, o triste, o enfadada, o asustada, y te sentirás… sencillamente cansada. Demasiado cansada para seguir tirando del carro. Se habrán agotado tus reservas de amor, ya no habrá más ideas, más razonamientos: no quedará nada, y todo esto solo te provocará hartazgo. De repente será inviable. Estarás agotada. Te será imposible seguir haciéndolo ni un minuto más. Y ese día, por fin, lo abandonarás. Y cuando llegue ese día, querida amiga, mi habitación de invitados estará esperándote.
Caitlin Moran (More Than a Woman)
Clark: Cuando leas esto habrán pasado unas pocas semanas (incluso con tus dotes organizativas recién descubiertas dudo que hayas llegado a París antes de comienzos de septiembre). Espero que el café sea bueno y fuerte y que los cruasanes estén frescos y que aún haga buen tiempo para sentarse fuera, en una de esas sillas metálicas que nunca quedan del todo firmes sobre la acera. No está mal, el Marquis. El bistec también está rico, por si te apetece volver más tarde a comer. Y si miras por la calle, a tu izquierda, verás L’Artisan Parfumeur, donde, cuando termines de leer esta carta, deberías ir a probar el aroma llamado algo así como Papillons Extrême (no lo recuerdo bien). Siempre pensé que te iría muy bien. Vale, se acabaron las órdenes. Hay unas cuantas cosas que me gustaría decirte y te las habría dicho en persona, pero, en primer lugar, te habrías puesto toda sentimental y, en segundo lugar, no me habrías dejado decir todo lo que quería decir. Siempre has hablado demasiado. Por tanto, aquí lo tienes: el cheque que recibiste en el sobre inicial de Michael Lawler no era la cantidad completa, sino solo un pequeño regalo, para ayudarte durante las primeras semanas de desempleo, y para que fueras a París. Cuando vuelvas a Inglaterra, lleva esta carta a Michael en su despacho de Londres y te dará los documentos pertinentes para que tengas acceso a la cuenta que ha abierto en tu nombre. Esta cuenta contiene lo suficiente para que te compres un lugar agradable donde vivir, para que te pagues la carrera y para cubrir tus gastos mientras eres estudiante a tiempo completo. Mis padres ya estarán informados al respecto. Espero que esto, y el trabajo jurídico de Michael Lawler, simplifiquen los trámites en la medida de lo posible. Clark, desde aquí casi oigo cómo empiezas a hiperventilar. No te pongas de los nervios ni intentes regalarlo: no es bastante para que te quedes de brazos cruzados el resto de tu vida. Pero debería ser suficiente para comprar tu libertad, tanto en lo que se refiere a ese pueblecito claustrofóbico que los dos consideramos nuestro hogar como a las elecciones que te viste obligada a tomar hasta ahora. No te doy este dinero porque quiera que te sientas nostálgica ni en deuda conmigo, ni tampoco para que sea una especie de maldito recuerdo. Te lo doy porque casi nada me hace feliz a estas alturas, salvo tú. Soy consciente de que conocerme te ha causado dolor y pena, y espero que un día, cuando estés menos enfadada conmigo, comprendas que no solo hice lo único que podía hacer, sino que eso te va a ayudar a vivir una buena vida, una vida mejor, que si no me hubierasconocido. Te vas a sentir incómoda en tu nuevo mundo durante un tiempo. Siempre es extraño vernos fuera del lugar donde estábamos cómodos. Pero espero que también te sientas un poco dichosa. Cuando volviste de hacer submarinismo esa vez, tu cara me lo dijo todo: hay anhelo en ti, Clark. Audacia. Solo la habías enterrado, como casi todo el mundo. No te estoy pidiendo que te arrojes de un rascacielos ni que nades junto a ballenas ni nada parecido (aunque, en secreto, me encantaría pensar que lo estás haciendo), pero sí que vivas con osadía. Que seas exigente contigo misma. Que no te conformes. Viste con orgullo tus medias de abejita. Y, si insistes en conformarte con algún tipo ridículo, guarda a buen recaudo una parte de este dinero. Saber que aún tienes posibilidades es un lujo. Saber que tal vez te las he proporcionado ha sido un gran alivio para mí. Eso es todo. Te llevo grabada en el corazón, Clark. Desde el primer día en que te vi, con esas prendas ridículas y esas bromas tontas y tu completa incapacidad para disimular una sola de tus emociones. Has cambiado mi vida muchísimo más de lo que este dinero cambiará la tuya. No te acuerdes demasiado de mí. No quiero pensar que te vas a poner sensiblera. Vive bien. Vive. Con amor, Will
Jojo Moyes (Me Before You (Me Before You, #1))
Clark: Cuando leas esto habrán pasado unas pocas semanas (incluso con tus dotes organizativas recién descubiertas dudo que hayas llegado a París antes de comienzos de septiembre). Espero que el café sea bueno y fuerte y que los cruasanes estén frescos y que aún haga buen tiempo para sentarse fuera, en una de esas sillas metálicas que nunca quedan del todo firmes sobre la acera. No está mal, el Marquis. El bistec también está rico, por si te apetece volver más tarde a comer. Y si miras por la calle, a tu izquierda, verás L’Artisan Parfumeur, donde, cuando termines de leer esta carta, deberías ir a probar el aroma llamado algo así como Papillons Extrême (no lo recuerdo bien). Siempre pensé que te iría muy bien. Vale, se acabaron las órdenes. Hay unas cuantas cosas que me gustaría decirte y te las habría dicho en persona, pero, en primer lugar, te habrías puesto toda sentimental y, en segundo lugar, no me habrías dejado decir todo lo que quería decir. Siempre has hablado demasiado. Por tanto, aquí lo tienes: el cheque que recibiste en el sobre inicial de Michael Lawler no era la cantidad completa, sino solo un pequeño regalo, para ayudarte durante las primeras semanas de desempleo, y para que fueras a París. Cuando vuelvas a Inglaterra, lleva esta carta a Michael en su despacho de Londres y te dará los documentos pertinentes para que tengas acceso a la cuenta que ha abierto en tu nombre. Esta cuenta contiene lo suficiente para que te compres un lugar agradable donde vivir, para que te pagues la carrera y para cubrir tus gastos mientras eres estudiante a tiempo completo. Mis padres ya estarán informados al respecto. Espero que esto, y el trabajo jurídico de Michael Lawler, simplifiquen los trámites en la medida de lo posible. Clark, desde aquí casi oigo cómo empiezas a hiperventilar. No te pongas de los nervios ni intentes regalarlo: no es bastante para que te quedes de brazos cruzados el resto de tu vida. Pero debería ser suficiente para comprar tu libertad, tanto en lo que se refiere a ese pueblecito claustrofóbico que los dos consideramos nuestro hogar como a las elecciones que te viste obligada a tomar hasta ahora. No te doy este dinero porque quiera que te sientas nostálgica ni en deuda conmigo, ni tampoco para que sea una especie de maldito recuerdo. Te lo doy porque casi nada me hace feliz a estas alturas, salvo tú. Soy consciente de que conocerme te ha causado dolor y pena, y espero que un día, cuando estés menos enfadada conmigo, comprendas que no solo hice lo único que podía hacer, sino que eso te va a ayudar a vivir una buena vida, una vida mejor, que si no me hubieras conocido. Te vas a sentir incómoda en tu nuevo mundo durante un tiempo. Siempre es extraño vernos fuera del lugar donde estábamos cómodos. Pero espero que también te sientas un poco dichosa. Cuando volviste de hacer submarinismo esa vez, tu cara me lo dijo todo: hay anhelo en ti, Clark. Audacia. Solo la habías enterrado, como casi todo el mundo. No te estoy pidiendo que te arrojes de un rascacielos ni que nades junto a ballenas ni nada parecido (aunque, en secreto, me encantaría pensar que lo estás haciendo), pero sí que vivas con osadía. Que seas exigente contigo misma. Que no te conformes. Viste con orgullo tus medias de abejita. Y, si insistes en conformarte con algún tipo ridículo, guarda a buen recaudo una parte de este dinero. Saber que aún tienes posibilidades es un lujo. Saber que tal vez te las he proporcionado ha sido un gran alivio para mí. Eso es todo. Te llevo grabada en el corazón, Clark. Desde el primer día en que te vi, con esas prendas ridículas y esas bromas tontas y tu completa incapacidad para disimular una sola de tus emociones. Has cambiado mi vida muchísimo más de lo que este dinero cambiará la tuya. No te acuerdes demasiado de mí. No quiero pensar que te vas a poner sensiblera. Vive bien. Vive. Con amor, Will.
Jojo Moyes (Me Before You (Me Before You, #1))
Mi hijo, es mi deseo que heredes todo lo mío. Sin embargo, primero tienes que comprobar que eres capaz de administrarlo sabiamente. Por ese motivo, quiero que salgas al mundo y muestres tu habilidad para adquirir el oro, así como para hacerte respetar entre los hombres.
George S. Clason (El Hombre Más Rico de Babilonia (Spanish Edition))
-Mi mundo querido - murmuró-, eres muy hermoso y me alegra vivir en tí
L.M. Montgomery (Anne of Avonlea (Anne of Green Gables, #2))
—Hay una cuerda que nos conecta, que no es visible al ojo —dijo—. Tal vez cada persona tiene más de un alma a la que están conectados, y sobre todo el mundo existen aquellas cuerdas invisibles. —Como para demostrar su punto, su dedo trazó la cinta negra que corría a través de los crines de mi caballo—. Tal vez las posibilidades de que encontrarás a todas y cada una de tus almas gemelas son escasas. Pero a veces eres lo suficientemente afortunado para toparte con una. Y sientes una atracción. Y no es tanto como una opción de amarlos por sus defectos y por tus diferencias, pero prefieres amarlos sin siquiera intentar. Amas sus defectos.
Tarryn Fisher - Mud Vein
-Polaca, ¿de dónde eres, que no te encuentro el acento por ningún lugar? -Parce, pana, pata, che boludo, and I can speak English as well as Nancy Reagan. Soy del mundo entero, querido. Igual que mi culo. Ni mi culo ni yo tenemos bandera.
Pedro Medina León (Varsovia)
Hay un ir y venir de gente que pasa al lado del bulto sin detenerse. El bulto llora. Desde hace siglos que llora y nadie lo oye. Él es el único que oye su llanto. Se ha extraviado en un mundo que es, a un tiempo, familiar, remoto, íntimo e indiferente. No es mundo hostil: es un mundo extraño, aunque familiar y cotidiano, como las guirnaldas de la pared impasible, como las risas del comedor. Instante interminable: oírse llorar enmedio de la sordera universal... No recuerdo más. Sin duda mi madre me calmó: la mujer es la puerta de reconciliación con el mundo. Pero la sensación no se ha borrado ni se borrará. No es una herida, es un hueco. Cuando pienso en mí, lo toco; al palparme, lo palpo. Ajeno siempre y siempre presente, nunca me deja, presencia sin cuerpo, mudo, invisible, perpetuo testigo de mi vida. No me habla pero yo, a veces, oigo lo que su silencio me dice: esa tarde comenzaste a ser tú mismo; al descubrirme, descubriste tu ausencia, tu hueco: te descubriste. Ya lo sabes: eres carencia y búsqueda.
Octavio Paz (El laberinto de la soledad, Postdata, Vuelta a El laberinto de la soledad (Spanish Edition))
En mi mundo, chicas, y me temo que es el mismo que el vuestro, a una mujer le siguen pidiendo explicaciones que no vienen a cuento, en el trabajo y hasta en la peluquería: cuando eres joven quieren saber si te vas a reproducir pronto, porque puede ser un problema. Si será dentro o fuera del matrimonio, porque puede ser inapropiado. Pero es que a partir de cierta edad, ¡es al revés! Si no te has reproducido o no tienes un hombre al lado, ¡es que algo te pasa! "No es apta". No me jodas...
Vanessa Montfort (Mujeres que compran flores)
—¡No sabes nada de mí! Y si te crees el amo del mundo, estás muy equivocado. No te miro de ninguna manera. Eres mi profesor. Y aunque no lo fueras, los tipos odiosos como tú no me atraen lo más mínimo.
Adelaida M.F. (No voy a enamorarme de ti)
LA REINA Yo te he nombrado reina. Hay mas altas que tu mas altas. Hay mas puras que ti, mas puras. Hay mas bellas que tu, hay mas bellas. Pero tu eres la reina. Cuando vas por las calles nadie te reconoce. Nadie ve tu coronoa de cristal, nadie mira la alfombra de oro rojo que pisas cuando pasas, la alfombra que no existe. Y cuando asomas suenan todos los rios en mi cuerpo, sacuden el cielo las campanas, y un himno llena el mundo. Solo tu y yo, solo tu y yo, amor mio., los escuchamos.
Pablo Neruda (Love Poems)
Eres mi centro de gravedad. Nada en mi mundo funciona sin ti cerca.
Rebecca Yarros (Iron Flame (The Empyrean, #2))
Eres mi centro de gravedad. Nada en mi mundo funciona sin ti cerca
Rebecca Yarros (Iron Flame (The Empyrean, #2))