Deja Ir Quotes

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A veces solo hay dos opciones: subir o bajar, avanzar o retroceder, coger o dejar, cerrar o abrir… Los tonos grises están bien, pero no sirven para todo. En ciertas ocasiones hay que ir a por todas, tomar decisiones arriesgadas. Como en el amor.
Alice Kellen (Todo lo que nunca fuimos (Deja que ocurra, #1))
Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no escucha música, quien no halla encanto en si mismo. Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar. Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los días los mismos senderos, quien no cambia de rutina, no se arriesga a vestir un nuevo color o no conversa con desconocidos. Muere lentamente quien evita una pasión Y su remolino de emociones, Aquellas que rescatan el brillo en los ojos y los corazones decaidos. Muere lentamente quien no cambia de vida cuando está insatisfecho con su trabajo o su amor, Quien no arriesga lo seguro por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite al menos una vez en la vida huir de los consejos sensatos… ¡Vive hoy! - ¡Haz hoy! ¡Ariesga hoy! ¡No te dejes morir lentamente! ¡No te olvides de ser feliz!
Martha Medeiros
Porque al final no siempre puedes elegir que conservar. Solo puedes elegir como lo dejas ir.
Ally Condie (Matched (Matched, #1))
Me voy a casa ahora. Necesito que me dejes ir. Deja que me vaya, ¿de acuerdo? El mareo está claro detrás de su voz y la expresión serena y razonable en sus ojos desgarra mi corazón, sacándolo de mi pecho. Se da la vuelta para irse, y lo único que puedo hacer es dejar que se vaya. Sólo la dejo ir.
Colleen Hoover (Point of Retreat (Slammed, #2))
Hannah, cuando una persona desaparece de tu vida, a veces los recuerdos también se van y es muy difícil que vuelvan. Es difícil recordar a una persona que ya no sabes qué está haciendo ahora mismo o qué pasó con ella. Simplemente, cuando te abandonan, tú también los dejas ir. Y los recuerdos buenos y malos se van.
Janeth G.S. (¿Quién mató a Alex?)
El problema es todo lo que nunca fuimos. No nos cruzamos un día cualquiera en un bar, no te miré y me gustaste y me acerqué para pedirte tu número de teléfono. No hemos tenido una cita. No me he despedido de ti dándote un beso delante de la puerta de tu casa. Ni siquiera hemos podido ir caminando por la calle cogidos de la mano sin pensar en nada más. No hemos podido tener todo eso.
Alice Kellen (Todo lo que nunca fuimos (Deja que ocurra, #1))
Bet meilė - dar daugiau. Ir kas gi ji? Kilnių geismų ir apmaudo siautimas, Keista būtybė, gimusi iš nieko, Džiugi vergovė, šaldanti liepsna, Žavingų formų mišinys kraupus, Švininis pūkas, dūmas spindulingas, Ligota sveikata, bemiegis miegas?.. Štai meilė, kuri siaučia manyje Ir veltui laukia atsako, deja.
William Shakespeare (Romeo and Juliet)
Con sus ojos grandes y llenos de miedo, suavemente tira de mi mano y la pone en su pecho sobre su corazón, en la zona prohibida. Su respiración se acelera. Su corazón está bombeando un frenético, pulsante latido bajo mis dedos. No quita sus ojos de mí; su mandíbula está tensa, sus dientes apretados. Jadeo. ¡Oh mi Cincuenta! Me está dejando tocarlo. Y es como si todo el aire de mis pulmones se ha vaporizado, ido. La sangre está latiendo en mis oídos cuando el ritmo de mi corazón aumenta para igualar el suyo. Él deja ir mi mano, dejándola en su lugar sobre su corazón. Flexiono levemente mis dedos, sintiendo la calidez de su piel bajo la tela de su camiseta. Está sosteniendo el aliento. No puedo soportarlo. Intento mover mi mano. —No —dice rápidamente y pone su mano una vez más sobre la mía, presionando mis dedos contra él—. No.
E.L. James
Sé inteligente. Deja ir lo que no puedes tener y tus manos estarán libres para sostener con firmeza aquello que sí que está a tu alcance.
Ignacio Novo
Deja ir las "cosas" que no quieren quedarse. Y piensa que mientras alguien te pierde, alguien más te encuentra. La vida no se detiene.
Ignacio Novo
Lo sé todo acerca de avergonzarse de un miembro de la familia; el número de veces que he querido que mi madre actuara como una persona de su edad en público, ya que no lo hace en privado (...). Es horrible estar avergonzado de alguien que te importa, te corroe. Y si te dejas ir, si renuncias a la lucha y te entregas, con el tiempo esa vergüenza se convierte en odio.
Tabitha Suzuma (Forbidden)
Jis buvo neblogas vyras, geraširdis, malonus, švelnus, ko gero, labai romus vyras, galbūt šventasis - deja, ne šiomis savybėmis galėjai palenkti berniuką. Neįdomus jam atrodė tėvas, laikąs jė varganoje trobelėje, nuobodus jis buvo, o tai, kad jis į bet kokią išdaigą atsakydavo šypseną, į kiekvieną įžeidimą - draugiškumu, į pyktį - gerumu, kaip tik ir buvo nepakenčiamiausia šio seno landųno klasta. Daug mieliau būtų berniukui, kad šis jam grąsintų, kad žiauriai elgtųsi.
Hermann Hesse (Siddhartha)
—Cada uno de nosotros sigue perdiendo algo muy preciado —dice cuando el teléfono deja de sonar—. Oportunidades importantes, posibilidades, sentimientos que no podrán recuperarse jamás. Esto es parte de lo que significa estar vivo. Pero dentro de nuestra cabeza, porque creo que es ahí donde debe de estar, hay un pequeño cuarto donde vamos dejando todo esto en forma de recuerdos. Seguro que es algo parecido a las estanterías de esta biblioteca. Y nosotros, para localizar dónde se esconde algo de nuestro corazón, tenemos que ir haciendo siempre fichas catalográficas. Hay que limpiar, ventilar la habitación, cambiar el agua de los jarrones de flores. Dicho de otro modo, tú deberás vivir hasta el fin de tus días en tu propia biblioteca.
Haruki Murakami (Kafka on the Shore)
la vida también consiste en aprender a querer estar donde uno está y dejar el anhelo en otros lugares. Si uno no es capaz de ir hacia ellos, entonces vendrán hacia él. Yo he aprendido que, cuando uno se deja llevar, se reencuentra. En eso consiste ser libre.
Elvira Sastre (Días sin ti)
Querido Lector, Soy una escritora y las letras son mi arma. Quiero lastimarte. Quiero que mis letras sean sal y quiero tirarlas en tu herida abierta. Quiero que mis palabras sean piezas irregulares de espejos en el que te puedas ver reflejado. Soy una sadica también conocida como una artista. Mis libros son un llamado para las mujeres que se han doblado por angustia, obligadas por el fastidio, cautivas de un pasado que nos las deja ir, vencedoras de un pasado que trató de matarlas. Verás, tengo una enfermedad, se llama naturaleza humana y estoy fascinada por ella. Así que, si decides leer Mud Vein, recuerda eso sobre mí. No estoy escribiendo para entretenerte, o para ganar dinero, o para tener mi libro apoyado cuidadosamente en un estante en Target. Escribo para explorar las oscuras esquinas de mí ser, y quiero que vengas conmigo. Soy un poco como tú. Creo que te verás en las páginas de Mud Vein. No te he dicho mucho sobre él a propósito. Quiero que vayas a ciegas. Quiero que te tropieces con un pensamiento, un sonido, una herida que creías especial para ti. Y darte cuenta de que yo también las he sentido, alguien que nunca has conocido. Si decides leer Mud Vein, por favor no te preguntes qué dice, pregúntate que significa. Y una vez que leas mis negras letras sobre una página blanca, envíame un email y dime tu interpretación. No puedo esperar para saber tus pensamientos.
Tarryn Fisher (Mud Vein)
Galima pasiekti visišką laimės būseną prisigėrus degtinės. Šuolis į laimę. Žinau, nes bandžiau. Kiti rekomenduojami metodai, kuriuos bandžiau, tikros laimės nesuteikdavo, nebent pasijusdavau ne toks nelaimingas kaip paprastai. Žmogus sėdi ant lietuviškos kėdės ir jaučiasi nelaimingas. Jis nutaria, kad kėdė kalta. Jeigu sėdėtų ant amerikietiškos kėdės, būtų laimingas. Sunkiai dirba, taupo ir nusiperka amerikietišką kėdę. Atsisėda ant jos ir laukia, kada užplūs palaima. Neužplūsta. Vis tiek nelaimingas. Kėdėje laimės nėra. Išorėje nėra. Laimė - tai nepaprastas dalykas: labai sunku ją rasti savy ir visai neįmanoma - kitur, - sakė Nikola Sebastjenas de Šamforas. Degtinė, kol yra butelyje, jokios laimės neteikia. Atsidūrusi žmogaus viduje, savy, ji paskleidžia palaimą po visą kūną ir sielą. Degtinė yra paprasčiausia ir geriausia priemonė gyvenimo tikslui pasiekti. Deja. Gerti viešose vietose draudžiama. Laimingam būti reikia pasislėpus, tarsi laimė būtų kas nors nepadoru. Štai iki ko nusirito pasaulis. Laimingam būti draudžiama. Dieve brangus!
Mikalojus Vilutis (Tortas)
El instante mágico del día nos ayuda a cambiar, nos hace ir en busca de nuestros sueños. Vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, vamos a afrontar muchas desilusiones…, pero todo es pasajero, y no deja marcas. Y en el futuro podemos mirar hacia atrás con orgul o y fe. Pobre del que tiene miedo de correr riesgos. Porque ése quizá no se decepcione nunca, ni tenga desilusiones, ni sufra como los que persiguen un sueño. Pero al mirar hacia atrás —porque siempre miramos hacia atrás— oirá el corazón que le dice: «¿Qué hiciste con los milagros que Dios sembró en tus días? ¿Qué hiciste con los talentos que tu Maestro te confió? Los enterraste en el fondo de una cueva, porque tenías miedo de perderlos. Entonces, ésta es tu herencia: la certeza de que has desperdiciado tu vida.
Paulo Coelho (By the River Piedra I Sat Down and Wept)
Visagalėje kasdienybėje, deja, retai pasitaiko kas nors nepaprasta, kas kartu būtų ir sveika. Mažai vietos lieka akivaizdžiam didvyriškumui - bet ne todėl, kad niekas iš mūsų nereikalautų heroizmo! Priešingai, bjauriausia ir nemaloniausia yra tai, kad banali kasdienybė kelia banalius reikalavimus mūsų kantrybei, atsidavimui, ištvermei, pasiaukojimui ir t. t.; reikalavimus, kuriuos reikia įvykdyti nuolankiai, be jokių herojiškų, įkvepiančių gestų, tačiau kuriems taip pat reikia didvyriškumo, nors ir nematomo aplinkinių akims. Jis neturi išorinio blizgesio, nesulaukia pagyrimų ir nuolatos slepiasi po kasdienybės rūbu.
C.G. Jung (Two Essays on Analytical Psychology (Collected Works 7))
Supongo que el primer amor siempre suele estar lleno de carencias e inseguridades, pero también es especial y mágico. Porque, cuando descubres lo que es enamorarse, no estás preparado para sentir todas esas emociones abrazándote, ni mucho menos para gestionarlas. Así que solo sientes, amas, te lanzas. Vas sin frenos porque todavía no sabes que al final del camino hay una pared contra la que terminarás chocándote. El problema es que luego sí lo sabes. Cuando vuelves a sentir ese cosquilleo, recuerdas lo que te ocurrió, el dolor del golpe, así que decides ir más despacio, pero, claro, eso tiene sus consecuencias; la reflexión frente al acto impulsivo, la calma frente a la intensidad. Y empiezas a ver gris lo que antes eran colores vibrantes" - Leah Jones
Alice Kellen (Todo lo que somos juntos (Deja que ocurra, #2))
La felicidad es a veces una bendición, pero por lo general es una conquista. El instante mágico del día nos ayuda a cambiar, nos hace ir en busca de nuestros sueños. Vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, vamos a afrontar muchas desilusiones…, pero todo es pasajero, y no deja marcas. Y en el futuro podemos mirar hacia atrás con orgullo y fe. Pobre del que tiene miedo de correr riesgos. Porque ése quizá no se decepcione nunca, ni tenga desilusiones, ni sufra como los que persiguen un sueño. Pero al mirar hacia atrás —porque siempre miramos hacia atrás— oirá el corazón que le dice: «¿Qué hiciste con los milagros que Dios sembró en tus días? ¿Qué hiciste con los talentos que tu Maestro te confió? Los enterraste en el fondo de una cueva, porque tenías miedo de perderlos. Entonces, ésta es tu herencia: la certeza de que has desperdiciado tu vida.» Pobre de quien escucha estas palabras. Porque entonces creerá en milagros, pero los instantes mágicos de su vida ya habrán pasado.
Paulo Coelho (By the River Piedra I Sat Down and Wept)
Apenas amanezca, hazte en tu interior esta cuenta: hoy tropezaré con algún entremetido, con algún ingrato, con algún insolente, con un doloso, un envidioso, un egoísta. Todos estos vicios les sobrevinieron por ignorancia del bien y del mal. Pero yo, habiendo observado que la naturaleza del bien es lo bello, y que la del mal es lo torpe, y que la condición del pecador mismo es tal que no deja de ser mi pariente, participante, no de mi misma sangre o prosapia, pero sí de una misma inteligencia y de una partícula de la divinidad, no puedo recibir afrenta de ninguno de ellos, porque ninguno podría mancharme con su infamia. No puedo tampoco enojarme contra mi pariente ni aborrecerle, que hemos sido creados para ayudarnos mutuamente, como lo hacen los pies, las manos, los párpados, los dos órdenes de dientes, el superior y el inferior. Obrar, pues, como adversarios los unos de los otros es ir contra la naturaleza: y es tratar a alguien de adversario el hecho de indignarse o apartarse de él.
Marcus Aurelius (Meditaciones)
Cuando descubres lo que es enamorarse, no estás preparado para sentir todas esas emociones abrazándote, ni mucho menos para gestionarlas. Así que solo sientes, amas, te lanzas. Vas sin frenos porque todavía no sabes que al final del camino hay una pared contra la que terminarás chocándote. El problemas es que luego sí lo sabes. Cuando vuelves a sentir ese cosquilleo, recuerdas lo que te ocurrió, el dolor del golpe, así que decides ir más despacio, pero, claro, eso tiene sus consecuencias; la reflexión frente al acto impulsivo, la calma frente a la intensidad. Y empiezas a ver gris lo que antes eran colores brillantes.
Alice Kellen (Todo lo que somos juntos (Deja que ocurra, #2))
Sniegam ir piecas pamatpazīmes. Tas ir balts. Tas sastindzina dabu un pasargā to. Tas nemitīgi pārvēršas. Tas ir slidens. Tas pārtop par ūdeni. Kad Juko par to ieminējās tēvam, viņš tajā saskatīja tikai negatīvo, it kā dēla dīvainā kaisle uz sniegu viņa acīs ziemas sezonu padarītu vēl biedējošāku. -Tas ir balts. Tātad neredzams un nav pelnījis būt redzams. Tas sastindzina dabu un pasargā to. Lepnais. Kas viņš tāds ir, lai apgalvotu, ka spēj sastindzināt pasauli? Tas nemitīgi pārvēršas. Tātad tas nav uzticams. Tas ir slidens. Kurš gan gūst baudu, paslīdot sniegā? Tas pārtop par ūdeni. Lai vairāk mūs appludinātu atkušņu laikā. Bet Juko savā sabiedrotajā saskatīja piecas citas īpašības, kas pilnībā apmierināja viņa māksliniecisko talantu. -Tas ir balts. Tātad sniegs ir dzeja. Neizsakāmas tīrības dzeja. Tas sastindzina dabu un pasargā to. Tātad sniegs ir glezna. Vissmalkākā ziemas glezna. Tas nemitīgi pārvēršas. Tātad sniegs ir kaligrāfija. Ir desmittūkstoš veidu, kā uzrakstīt vārdu sniegs. Tas ir slidens. Tātad sniegs ir deja. Uz sniega ikviens var sajusties kā virves dejotājs. Tas pārtop par ūdeni. Tātad sniegs ir mūzika. Pavasarī tas pārvērš upes un strautus baltu nošu simfonijās. -Sniegs Tev nozīmē to visu? - jautāja priesteris. -Vēl vairāk.
Maxence Fermine
Se levanta y hace la cama, luego recoge del suelo unos libros de bolsillo (novelas policíacas) y los pone en la librería. Tiene ropa que lavar antes de irse, ropa que guardar, medias que emparejar y meter en los cajones. Envuelve la basura en papel de periódico y baja tres pisos para dejarla en el cubo de la basura. Saca los calcetines de Cal de detrás de la cama y los sacude, dejándolos sobre la mesa de la cocina. Hay trapos que lavar, hollín en el alféizar de las ventanas, cacerolas en remojo por fregar, hay que poner un plato bajo el radiador por si funciona durante la semana (se sale). Oh. Aj. Que se queden las ventanas como están, aunque a Cal no le gusta verlas sucias. Esa espantosa tarea de restregar el retrete, pasarle el plumero a los muebles. Ropa para planchar. Siempre se caen cosas cuando recoges otras. Se agacha una y otra vez. La harina y el azúcar se derraman sobre los estantes que hay encima de la pila y tiene que pasar un paño; hay manchas y salpicaduras, hojas de rábano podridas, incrustaciones de hielo dentro de la vieja nevera (hay que mantener la puerta abierta con una silla, para que se descongele). Pedazos de papel, caramelos, cigarrillos y ceniza por toda la habitación. Tiene que quitarle el polvo a todo. Decide limpiar las ventanas a pesar de todo, porque quedan más bonitas. Estarán asquerosas después de una semana. Por supuesto, nadie la ayuda. Nada tiene la altura adecuada. Añade los calcetines de Cal a la ropa de ambos que tiene que llevar a la lavandería de autoservicio, hace un montón separado con la ropa de él que tiene que coser, y pone la mesa para sí misma. Raspa los restos de comida del plato del gato, y le pone agua limpia y leche. «Mr. Frosty» no parece andar por allí. Debajo de la pila encuentra un paño de cocina, lo recoge y lo cuelga sobre la pila, se recuerda a sí misma que tiene que limpiar allí abajo más tarde, y se sirve cereales, té, tostadas y zumo de naranja. (El zumo de naranja es un paquete del gobierno de naranja y pomelo en polvo y sabe a demonios.) Se levanta de un salto para buscar la fregona debajo de la pila, y el cubo, que también debe estar por allí. Es hora de fregar el suelo del cuarto de baño y el cuadrado de linóleo que hay delante de la pila y la cocina. Primero termina el té, deja la mitad del zumo de naranja y pomelo (haciendo una mueca) y algo del cereal. La leche vuelve a la nevera —no, espera un momento, tírala—, se sienta un minuto a escribir una lista de comestibles para comprarlos en el camino del autobús a casa, cuando vuelva dentro de una semana. Llena el cubo, encuentra el jabón, lo deja, friega sólo con agua. Lo guarda todo. Lava los platos del desayuno. Coge una novela policíaca y la hojea, sentada en el sofá. Se levanta, limpia la mesa, recoge la sal que ha caído en la alfombra y la barre. ¿Eso es todo? No, hay que arreglar la ropa de Cal y la suya. Oh, déjalo. Tiene que hacer la maleta y preparar la comida de Cal y la suya (aunque él no se marcha con ella). Eso significa volver a sacar las cosas de la nevera y volver a limpiar la mesa, dejar pisadas en el linóleo otra vez. Bueno, no importa. Lava el plato y el cuchillo. Ya está. Decide ir por la caja de costura para arreglar la ropa de él, cambia de opinión. Coge la novela policíaca. Cal dirá: «No has cosido mi ropa.» Va a coger la caja de costura del fondo del armario, pisando maletas, cajas, la tabla de plancha, su abrigo y ropa de invierno. Pequeñas manos salen de la espalda de Jeannine y recogen lo que ella tira. Se sienta en el sofá y arregla el desgarrón de la chaqueta de verano de él, cortando el hilo con los dientes. Vas a estropearte el esmalte. Botones. Zurce tres calcetines. (Los otros están bien.) Se frota los riñones. Cose el forro de una falda que está descosido. Limpia zapatos. Hace una pausa y mira sin ver. Luego reacciona y con aire de extraordinaria energía saca la maleta mediana del armario y empieza a meter su ropa para
Joanna Russ (The Female Man)
Si te marcas un objetivo y avanzas hacia él, estás usando el tiempo del reloj. Eres consciente de adonde quieres ir, pero valoras y das la máxima atención al paso que estás dando en este momento. Si te centras excesivamente en el objetivo, quizá porque estás buscando la felicidad, la realización, o completar tu sentido de identidad, dejas de honrar el ahora. Entonces se queda reducido a un simple paso intermedio sin valor intrínseco que te permite acceder al futuro. El tiempo del reloj se convierte en tiempo psicológico. Tu camino de vida deja de ser una aventura y se reduce a una necesidad obsesiva de llegar, de alcanzar, de «lograrlo». Dejas de mirar y de oler las flores que están a los lados del camino y dejas de interesarte por la belleza y el milagro de la vida que se desarrolla a tu alrededor cuando estás presente en el ahora. ¿Estás siempre tratando de llegar a otro lugar distinto de donde estás? ¿Son la mayoría de tus acciones sólo un medio para conseguir un fin? ¿Pospones siempre la satisfacción o la reduces a breves placeres como el sexo, la comida, la bebida, las drogas o las emociones intensas y la excitación? ¿Estás siempre centrado en conseguir, alcanzar y llegar a ser, o, alternativamente, estás siempre buscando una nueva emoción o placer? ¿Crees que si adquieres más cosas te sentirás más realizado, serás lo suficientemente bueno o estarás psicológicamente completo? ¿Esperas que un hombre o una mujer dé sentido a tu vida?
Anonymous
La inteligencia no juzga. Calla, acepta y deja ir...
Ignacio Novo
Medusas Te mueves en un mar perplejo. Tus ojos desechan antiguas claridades en las que un árbol era un árbol, y la ardiente sal, un motivo para ir por el mundo. Como los restos de un barco, te dejas abrazar por el oleaje. Tienes piedad de ti, y de aquello que dejaste en la orilla. Abiertas medusas te rodean. Es verdad que todo tiende sus redes hacia ti en este instante. Quieres volver porque tienes miedo, pero ya es imposible. El secreto debe ser devorado completamente. Vuelves, sin embargo, dentro de ti, reconoces como cierto el rojo impulso que te lanzó al mar. Respiras más allá de ti, más allá de nosotros. Haces que la carrera sea más larga. Te sigo de cerca sin saber, sintiendo cómo los días se desintegran, cómo el error va ganando altura y se arroja indiferente al vacío. La piedra que sostuvo tus pies por un momento se hizo polvo antes de que pudieras arrepentirte. Para entonces todo estuvo de acuerdo; la luz, la línea exacta de la noche. Cada vez más dócil al remolino, cada vez más dueña de la libertad de perderte. ¿Qué harás para llamarte en medio del fragor si en el horizonte azul se pierden también las palabras? Deja que la corriente diluya entre nosotros este tiempo sin orillas.
Lucía Estrada (Katábasis)
Deja ir a quien no quiere quedarse. No retengas a nadie que exprese su deseo de marcharse. No es que quiera irse, es que ya se fue.
Ignacio Novo
El pensamiento excesivo destruye tu estado de ánimo. Respira y deja ir. Hay preguntas a cuya respuesta solo se accede con tiempo y paciencia
Ignacio Novo
- Apleista bažnyčia! - pagaliau prabilo Gedis. - Tikra metafora. Vieta, kur palaidotas miręs Dievas. Ne Kristus, žinoma, ir ne barzdotasis Sabaotas su šventu karveliu po pažastim. Miręs Lietuvos Dievas. Kiekvienam lietuviui reiktų kasdien užeiti į apleistą, pridergtą bažnyčią. Juk tai mūsų dvasios atspindys: buvusios didybės liekanos ir šiukšlės, nuolaužos, dulkės. Mums būtina kasdien matyti, kad visi mūsų dievai mirę. Kad net visiškoj nevilty neturėsim į ką kreiptis. Juk mes seniai niekuo nebetikim. Kremlium šiandien gali tikėti vien idiotai, Kristum - fanatikai, lietuvių tautos dvasia - paranojikai, laikantys norima esamu. Proto galia, deja, tiki tik kvailiai.
Ričardas Gavelis (Vilnius Poker)
Hay un ir y venir de gente que pasa al lado del bulto sin detenerse. El bulto llora. Desde hace siglos que llora y nadie lo oye. Él es el único que oye su llanto. Se ha extraviado en un mundo que es, a un tiempo, familiar, remoto, íntimo e indiferente. No es mundo hostil: es un mundo extraño, aunque familiar y cotidiano, como las guirnaldas de la pared impasible, como las risas del comedor. Instante interminable: oírse llorar enmedio de la sordera universal... No recuerdo más. Sin duda mi madre me calmó: la mujer es la puerta de reconciliación con el mundo. Pero la sensación no se ha borrado ni se borrará. No es una herida, es un hueco. Cuando pienso en mí, lo toco; al palparme, lo palpo. Ajeno siempre y siempre presente, nunca me deja, presencia sin cuerpo, mudo, invisible, perpetuo testigo de mi vida. No me habla pero yo, a veces, oigo lo que su silencio me dice: esa tarde comenzaste a ser tú mismo; al descubrirme, descubriste tu ausencia, tu hueco: te descubriste. Ya lo sabes: eres carencia y búsqueda.
Octavio Paz (El laberinto de la soledad, Postdata, Vuelta a El laberinto de la soledad (Spanish Edition))
Olvidarnos de las personas que conocemos, los problemas, los bienes materiales y los lugares visitados; perder la noción del tiempo e ir más allá del cuerpo y de su necesidad de alimentar sus habituaciones; renunciar al colocón de las experiencias a las que nos hemos acostumbrado emocionalmente que refuerzan nuestra identidad; dejar de intentar prever una situación del futuro o de recordar un episodio del pasado; desprendernos del ego egoísta al que sólo le importan sus propias necesidades; pensar o soñar más allá de lo que sentimos y anhelar lo desconocido, es empezar a ser libres en el presente.
Joe Dispenza (Deja de ser tú: La mente crea la realidad)
Tėvas auga su vaiku nuo akimirkos, kai pirmąkart paima jį ant rankų. Tai truks tol, kol apsikeisime vaidmenimis: pasenusį tėvą turėsime "paimti ant rankų", prižiūrėti kaip bejėgį kūdikį. Tada su juo irgi turėsime sukurti naują atskirą, greičiausiai, deja, labai trumpalaikį, skausmingą santykį.
Aušra Kurienė (Kaip užauginti žmogų: mintys iš vaikų psichologo smėlio dėžės)
Dios es vida. Dios es vida en acción. La mejor manera de decir: «Te amo, Dios», es vivir haciendo lo máximo que puedas. La mejor manera de decir: «Gracias, Dios», es dejar ir el pasado y vivir el momento presente, aquí y ahora. Sea lo que sea lo que la vida te arrebate, permite que se vaya. Cuando te entregas y dejas ir el pasado, te permites estar plenamente vivo en el momento presente. Dejar ir el pasado significa disfrutar del sueño que acontece ahora mismo. Si vives en un sueño del pasado, no disfrutas de lo que sucede en el momento presente, porque siempre deseas que sea distinto. No hay tiempo para que te pierdas nada ni a nadie, porque estás vivo. No disfrutar de lo que sucede ahora mismo es vivir en el pasado, es vivir sólo a medias. Esto conduce a la autocompasión, el sufrimiento y las lágrimas. Naciste con el derecho de ser feliz. Naciste con el derecho de amar, de disfrutar y de compartir tu amor. Estás vivo, así que toma tu vida y disfrútala. No te resistas a que la vida pase por ti, porque es Dios que pasa a través de ti. Tu existencia prueba, por sí sola, la existencia de Dios. Tu existencia prueba la existencia de la vida y la energía. No necesitamos saber ni probar nada. Ser, arriesgarnos a vivir y disfrutar de nuestra vida, es lo único que importa. Di que no cuando quieras decir que no, y di que sí cuando quieras decir que sí. Tienes derecho a ser tú mismo. Y sólo puedes serlo cuando haces lo máximo que puedes. Cuando no lo haces, te niegas el derecho a ser tú mismo. Ésta es una semilla que deberías nutrir en tu mente. No necesitas muchos conocimientos ni grandes conceptos filosóficos. No necesitas que los demás te acepten. Expresas tu propia divinidad mediante tu vida y el amor por ti mismo y por los demás. Decir: «Eh, te amo», es una expresión de Dios.
Miguel Ruiz (Los Cuatro Acuerdos: Un libro de la sabiduría tolteca)
Crecer consistió en ir entendiendo los motivos por los que mi madre casi siempre estaba seria y triste. El principal de ellos era sencillo, sencillo y apabullante: estaba cansada. No cansada metafóricamente, no cansada del mundo y sus problemas, de la incomprensión o de las peleas. No. Estaba literalmente cansada, físicamente cansada. Reventada de tanto currar, como una yegua siempre exhausta al final de una carrera que no se acaba nunca. El agotamiento de la supervivencia no deja espacio a todo lo demás.
Bibiana Collado Cabrera (Yeguas exhaustas)
Lo que necesitamos perdonar en los demás puede ser algo en nosotros mismos que hemos encubierto en nuestra conciencia.
Gerald G. Jampolsky (El perdón: ¡Vive en libertad! Deja ir la culpa y el resentimiento (Spanish Edition))
perdonar —sea a un amigo cercano o a toda una sociedad— no elimina la responsabilidad de las personas quienes han hecho cosas que causaron la muerte o infligieron infortunio o dolor emocional; perdonar no significa condonar tal comportamiento. Por encima de todo: perdonar es el proceso de liberarte de la atadura que te mantiene aferrado a los pensamientos negativos que alberga la mente, de curar tu mente y alma.
Gerald G. Jampolsky (El perdón: ¡Vive en libertad! Deja ir la culpa y el resentimiento (Spanish Edition))
Lo que necesitamos perdonar en los demás puede ser algo en nosotros mismos que hemos encubierto a nuestra conciencia.
Gerald G. Jampolsky (El perdón: ¡Vive en libertad! Deja ir la culpa y el resentimiento (Spanish Edition))
Recuerda que el propósito de perdonar no es cambiar a la otra persona, sino cambiar tus pensamientos conflictivos y negativos.
Gerald G. Jampolsky (El perdón: ¡Vive en libertad! Deja ir la culpa y el resentimiento (Spanish Edition))
—¿Ah, sí? Entonces estás partiendo del principio de que Martin no tenía voluntad propia y de que la gente se convierte en aquello para lo que ha sido educada. (...) —No quiero decir que las personas se vean marcadas únicamente por su educación, pero creo que ésta desempeña un papel fundamental. Gottfried sufrió las constantes palizas de su viejo durante muchos años. Eso deja huella. —Gilipolleces —insistió Lisbeth—. Gottfried no es el único niño que ha sido maltratado. Y eso no le da carta blanca para ir matando mujeres. Esa elección la hizo él mismo ...
Stieg Larsson (The Girl With the Dragon Tattoo (Millennium #1))
Cuando el espíritu deja la tierra, lleva consigo las pasiones o las virtudes inherentes a su naturaleza, y en el espacio, va perfeccionándose o quedándose estacionado hasta que quiere ver la luz. Algunos, pues, han partido llevándose consigo odios poderosos y deseos de venganza no satisfecha; pero a algunos de aquellos más avanzados que los otros, les es permitido entrever un lado de la verdad; reconocen el funesto efecto de sus pasiones, y entonces es cuando toman buenas resoluciones; comprenden que para ir a Dios sólo hay una palabra de pase: "caridad"; pues no hay caridad sin olvido de los ultrajes y las injurias; no hay caridad con odios en el corazón y sin perdón.
Allan Kardec (El Evangelio segun los Espiritus (Spanish Edition))
Que hermosa la gente que no te deja ir enfadado y que te habla de nuevo después de discutir, que deja el orgullo de lado porque le importas.
Ignacio Novo
La gracia es recibir lo que no merezco. La misericordia es no recibir lo que si merezco. La misericordia es cuando un policía le para a usted por exceder la velocidad establecida pero le deja ir con una advertencia. ¡La gracia sería que el policía le parara por exceder la velocidad establecida y le diera un certificado de regalo de Walmart por $100 solamente porque le ama!
Cary Schmidt (Hecho: lo que la mayoría de las religiones no cuentan acerca de la Biblia)
Cuando el trompetista, con sonidos honestos y bien colocados, me preguntó abiertamente adónde teníamos que ir a buscar a la dichosa pulpera, cómo era el país donde se perdió, y prácticamente me exigió que le describiera la pampa, le respondí lo mejor que pude: Hay un estrellerío tremendo en la noche pampeana. La Vía Láctea escandalosamente visible atraviesa el espacio astronómico y como si eso fuera poco todavía se pierde más allá, fuera del espacio y de la vida, en un silencio tan patente que parece ocultar un estallido. El viajero, a pie, a caballo, en tren, en pálpitos, se detiene, mira hacia la dispersión allá arriba, se vuelve a su estatura y girando hacia todos los horizontes de la rosa de los vientos sólo ve extensión llanista, como la de arriba, y piensa en la imposibilidad de buscar nada en el desorden patético del mundo, del cual uno es una pieza más, desordenada, le digo. Mastropiero pone un poco de color en mis tintes patéticos introduciendo un tren que atraviesa la pampa echando chispas y humo, dando pitidos infantiles, y como si esto fuera poco agrega un barco que se ve pasar junto al horizonte; escucho su sirena, el juego de notas deja en la ambigüedad si se trata del barco en que Eugenia llegó a las pampas o el barco en que las abandonó, no dice si ella viaja en él o no; es sólo un barco, como cualquier otro, dicen los datos sonoros, un barquito que acompaña al tren por la orilla del mar próximo, como ayudándole a orientarse por la pampa. Lo acompaño añadiendo los sonidos del tren, mientras él se ocupa de los del barco, y entonces la trompeta intenta decir rápidamente que estamos llegando al lugar conocido como Santa Lucía donde cantaba la pulpera, lo único que falta es el andén de la estación y el cartel con el nombre del lugar; refuto drásticamente sobre la cuarta cuerda diciéndole que lo único que hay en medio de esa dispersión caótica es la voz de la madre contando/cantando la historia de la pulpera. Insiste la trompeta con coloraturas muy alegres que ya suenan a broma, me gustaría ver la cara que pone Mastropiero cuando toca esa secuencia pero no puedo, no 38
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Sea lo que sea lo que la vida te arrebate, permite que se vaya. Cuando te entregas y dejas ir el pasado, te permites estar plenamente vivo en el momento presente.
Miguel Ruiz (Los Cuatro Acuerdos: Un libro de la sabiduría tolteca)
negativas, que habíamos mantenido ingenuamente como verdad, eran simplemente el resultado de la acumulación de los sentimientos negativos. Cuando la sensación se deja, entonces, cambia el patrón de pensamiento del "no puedo" al "puedo" y "soy feliz de hacerlo". Áreas enteras de la vida pueden abrirse. Lo que solía ser embarazoso o no expresado puede llegar a hacerse sin esfuerzo y alegremente vivido. Ilustra esta progresión la experiencia de un hombre inteligente, exitoso, de mediana edad y profesional que toda su vida había sido incapaz de bailar. Quería bailar fuera como fuera, y en varias ocasiones había asistido a clases de baile. Pero cada una de ellas, se encontró rígido, torpe y tímido. Por pura fuerza de voluntad, ensayaba para seguir todos los pasos en la pista de baile, pero nunca lo disfrutaba y siempre me sentí incómodo. Sus movimientos se sentían rígidos y calculados, y toda la experiencia estaba carente de satisfacción, no haciendo nada bueno por su auto-estima. Después de un año trabajando con el mecanismo de la entrega, estaba en una fiesta con alguien que insistía en que se levantara y bailara."Sabes que no puedo bailar", dijo."Ah, ven e inténtalo", suplicó. Ella insistió y dijo: "Olvídate de tus pies. Sólo mírame y haz lo que mi cuerpo haga". De mala gana, aceptó, y se mantuvo dejando ir sus sentimientos de resistencia y ansiedad. En la pista de baile se soltó por completo. En un instante, su sensación
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los dioses ya no aceptan las súplicas que acompañan al sacrificio y los muslos no llamean. Ni un pájaro ya deja ir una sola serie al gritar estrepitoso, aciados como están en sangre y grosura humana. Recapacita, pues, en todo eso, hijo. Cosa común es, si, equivocarse, entre los hombres, pero, cuando uno yerra, el que no es imprudente ni infeliz, caído en el mal, no se está quieto e intenta levantarse; el orgullo un castigo comporta, la necedad. Cede, pues, al muerto, no te ensañes en quien tuvo ya su fin: ¿qué clase de proeza es rematar a un muerto? Pensando en tu bien te digo que cosa dulce es aprender de quien bien te aconseja en tu provecho.
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¿Me dice usted que yo reduzco a Dios a un atributo de la nacionalidad? —exclamó Shatov—. Al contrario, levanto el pueblo hasta Dios. ¿Es que no ha sido siempre así? El pueblo es el cuerpo de Dios. Un pueblo es pueblo sólo mientras tiene su propio Dios individual y excluye a todos los demás dioses del mundo, sin admitir reconciliación alguna; mientras cree que su Dios vencerá y expulsará del mundo a todos los demás dioses. Así han creído todos los pueblos desde el principio de los siglos, todos los grandes pueblos al menos, todos los que se han destacado por algo, todos los que se han mantenido a la cabeza de la humanidad. No vale la pena ir en contra de los hechos. Los judíos vivieron sólo para esperar al verdadero Dios y legaron al mundo al verdadero Dios. Los griegos divinizaron la naturaleza y dejaron al mundo su religión, esto es, la filosofía y el arte. Roma divinizó al pueblo en el Estado y legó el Estado a los pueblos. Francia, en el curso de su larga historia, fue sólo encarnación y desarrollo de la idea del Dios de Roma, y si acabó por lanzar al abismo a su Dios romano y abrazó el ateísmo, que ahora llaman socialismo, fue sólo porque, a fin de cuentas, el ateísmo es más sano que el catolicismo romano. Si un gran pueblo no cree que la verdad está sólo en él (esto es, sola y exclusivamente en él), si no cree que es el único con la capacidad y misión de resucitar y regenerar a todos por medio de su verdad, se convierte al punto en simple material etnográfico y deja de ser un gran pueblo. Un pueblo de veras grande no puede resignarse a desempeñar un papel de segundo orden en la humanidad, ni siquiera de primer orden, sino sola y exclusivamente el primer papel. Cuando el pueblo pierde esa fe deja ya de ser pueblo. Pero como la verdad es una y, por lo tanto, sólo uno de los pueblos puede tener al Dios verdadero, aun si los demás tienen sus propios dioses, grandes e individuales. El único pueblo «portador de Dios» es el pueblo ruso, y…, y… ¿me tiene usted, Stavrogin, por un tonto tan prudente —de pronto se revolvió con furia— que ni siquiera sé si mis palabras de ahora son los consabidos e insulsos lugares comunes que se trasiegan en los círculos eslavófilos de Moscú, o son, por el contrario, una palabra nueva, la última palabra, la única palabra que lleva a la regeneración y la salvación y…, y…? ¡Qué me importa que se ría usted ahora! ¡Nada me importa que usted no comprenda ni una palabra, ni un sonido…! ¡Oh, cómo detesto su mirada y su sonrisa!
Fyodor Dostoevsky (Demons)
Yo vengo de un país en donde he visto gente que tiene un plátano y comparte la mitad. Sin embargo, encuentro que en su país veo gente que tiene un montón de plátanos y no está dispuesta a compartir ni siquiera uno”.
Nick Arandes (Lo Que Pasa Cuando Dejas Ir (Spanish Edition))
Una vez, filmé un programa en el cual un entrenador de vida discutía el concepto de cuidado personal (poner tus necesidades por encima de las necesidades de los demás) y el público lo abucheó. Las mujeres estaban enojadas por la mera sugerencia de que deberían poner sus necesidades antes que las de sus hijos. Los interrumpí para explicar: nadie dice que deberías abandonar a tus hijos y dejarlos morir de hambre. El entrenador de vida estaba sugiriendo que te nutrieras, de modo que tuvieras más para darle a aquéllos que te necesitan. Es la teoría de la máscara de oxígeno de los aviones: si tú no te pones primero la máscara, no podrás colocársela a nadie más. Así que detente y considera tus propias necesidades. “Aléjate de tu mente”. Deja ir los pensamientos. Y recuérdate a ti mismo que este momento específico es el único que puedes tener con certeza.
Oprah Winfrey (Lo que he aprendido en la vida (Spanish Edition))
El pensamiento excesivo destruirá tu estado de ánimo. Así que respira y deja ir. Hay cosas a las que conviene poner limite para pensarlas.
Ignacio Novo
Las respuestas nunca serán buenas o malas. Son verdades y por la vida hay que ir con la verdad. El problema es cómo las asumes. Puedes dejar que te maten o aceptarlo y entender que el error está en ti, que debes resolver la manera en la que dejas que te afecten.
Alejandro Sequera (Mi Viaje Sin Ti: Lo Que Queríamos Ser Y No Fuimos (Spanish Edition))
1895, The Oshkosh Northwestern (Oshkosh, Wisconsin) Cuando una diversión saludable se convierte en una manía, deja de ser saludable. Los médicos han inventado la palabra bicloris para designar una condición en la que la sangre se empobrece y la vitalidad del sistema disminuye por el exceso de ir sobre ruedas.
Jody Rosen (Two Wheels Good)
No hablamos del tiempo ni de sus arbitrariedades mientras avanzamos en la misma dirección. Ha estado buscando trabajo desde hace horas y el desánimo le surge feroz de sus ojos grises. Yo también le cuento una historia de abandonos y de calendarios inútiles. A ella no le importa que el agua se le meta por el cuello. -El mundo se va a acabar- me dice serenamente- pero quedarán algunos, los elegidos, ¿me entiénde? Yo no respondo, la invito a tomar un café, al lugar de Rosas. Ella acepta y sonríe triste. Me gustan sus ojeras y la tomo del brazo como si la conociera desde siempre. Hablamos durante horas y la lluvia no declina. Con el cuerpo tibio salimos a la calle, espero que se despida, retarda el momento, debe tener otras cosas que hacer, seguir buscando trabajo, o tomar el bus de vuelta. Me pregunta: ¿vamos al centro? Por primera vez, la hora no me preocupa. Le digo: sí. Caminamos lentamente por calles que yo conozco demasiado, algunas veces ella se detiene a mirar las vitrinas. Sin embargo ella no mira, sus ojos se pierden en un camino recto, interminable, atraviesan los maniquíes, como si quisieran ir más allá de todo. El viento me refresca cuando veo cómo una anciana busca desesperada un taxi, con un pedazo de papel protegiendo su cabeza. Después de una hora de peregrinación le propongo entrar a un hotel. No entiendo mi propia invitación, por qué no a mi casa, allí estaríamos a solas, sin interrupciones, además hace tiempo que ya no recibo visitas inesperadas. Pero, ¿por qué este querer estar solas?, sé que ella también lo siente, por eso nuevamente acepta, sin mirarme, aunque le adivine su sonrisa de pecados secretos. Es bella cuando se saca el abrigo de paño negro y su cuerpo se refleja mohoso en el espejo. Mi cabeza se asoma detrás de ella. La abrazo. Contemplamos esta escena por un tiempo suprimido. Ella no parece darse cuenta de su protagonismo y mira asombrada cómo yo le retiro el pelo húmedo de los hombros y lo ordeno hacia arriba, dejando libre su cuello, soplando despacio para darle más calor a sus orejas frías. Cierra los ojos y permite que le desabroche la blusa. Poco a poco va girando hasta encontrarnos en pechos que se rozan. Quiero que sus pezones aparezcan erectos y enormes. Los adorno de saliva. Sus pezones brillan rosados, ínfimos, como semillas de granada. Ella gime a medida que mi lengua baja hasta su ombligo. Se recuesta en la cama y abre sus piernas. Mi lengua desciende, ella se arquea, las caderas oscilan, me frena y susurra algo. La beso. Me busca los labios. Ciega cachorra. Oigo que cantan afuera, los hacen callar, siguen haciéndolo hasta que los cantos se pierden, luego, a lo lejos, oigo el ulular de una sirena. Ella se deja ir como en un baile antiguo. Me abraza y echa su cuerpo hacia atrás en un apuro que trato en vano de retener, hasta que grita estremecida por sueños desenfrenados. La elegida grita muriendo sobre mi. La elegida dormita con su cara pegada a mi clavícula. La elegida no se da cuenta de que por la claraboya del techo se descuelga la lluvia y que ya da igual este silencio de noche clausurada. La abrazo tratando de buscar calor en toda su humedad y espero que ella se despierte. II. Usted no quiso abrir sus ojos, y cuando lo hizo fue como despertar de un mal sueño, algo nuevo, incómodo quizás. ¿Habrá oído mis canciones? Sus manos buscan a tientas el espacio que yo he invadido. Silenciosa se toca el cuerpo, intentando reconocerse, se toca las piernas, el vellón triangular de su pubis. Pero sus manos siguen buscando lo que añora, en una nostalgia llena de casualidades. Ella me pregunta dónde estoy. Usted se refiere a un episodio de su vida, intenta contarme lo que ya sé, un encuentro casual entre dos mujeres. Tartamudea, se arregla la ropa, se alisa el pelo, se palpa las mejillas, sus palabras tropiezan y caen. ¿La volveré a ver? usted se esconde frente al espejo para no responder.
Lilian Elphick
Mi deseo es vivir una vida en la que las emociones lleguen despacio, como las nubes en un día tranquilo. Ves cómo la nube se acerca, reparas en su belleza, la contemplas mientras pasa y la dejas ir. No te obsesionas con lo que has visto, no lamentas su desaparición. Te conformas con entender que nunca aparecerá una nube idéntica a esa, por muy hermosa que sea, por muy única que sea. Y no lloras por haberla perdido.
Joyce Carol Oates (My Life as a Rat)
Vis keliauji tuo pačiu skaudžiu keliu, nes jis toks artimas ir gerai pažįstamas. Deja, kol nepaleisi, tol kartosi įprastą maršrutą ir sutiksi labai panašius žmones. Tik tu esi atsakinga už savo gyvenimą. Naivu viltis, kad viskas savaime susitvarkys, kai nutrauksi santykius su drauge, pakeisi darbą ar vyras susipras, kad nederamai elgiasi. Klysti, jei manai, kad tavo meilė, rūpestis, geranoriškumas paskatins tuos žmones keistis. Kol nesikeisi tu, nieko iš to nebus.
Daiva Babilevičienė (Uždaryk duris iš kitos pusės: gyvenimas su toksiškais žmonėmis, emocinis smurtas, aukos vaidmuo ir išgijimas)
Un samskara es un ciclo de pautas energéticas del pasado que ha quedado almacenado en tu interior en un estado de equilibrio relativo. Es tu resistencia a experimentar estas pautas lo que causa que la energía se mantenga dando vueltas alrededor de sí misma. No tiene otro lugar adonde ir. Tú no la dejas irse. Así es como la mayoría de la gente procesa sus problemas. Este paquete de energía que gira sobre sí misma está literalmente almacenado en tu centro energético del corazón.
Michalel A. Singer (La liberación del alma)
La muerte en España es como un amigo, un compañero que se conoce en el campo o en el taller. Nadie se alborota cuando viene. Se quiere a los amigos, pero no se les importuna. Se los deja ir y venir como quieran. Quizá sea el viejo fatalismo de los moros que reaparece aqui, después de encubrirse durante siglos bajo los rituales de la Iglesia católica".
Hans Magnus Enzensberger (El corto verano de la anarquía: Vida y muerte de Buenaventura Durruti)