“
O senhor escute meu coração, pegue no meu pulso. O senhor avista meus cabelos brancos... Viver - não é? - é muito perigoso. Porque ainda não se sabe. Porque aprender-a-viver é que é o viver, mesmo. O sertão me produz, depois me enguliu, depois me cuspiu do quente da boca... O senhor crê minha narração?
”
”
João Guimarães Rosa (Grande Sertão: Veredas)
“
Quando se deseja realmente dizer alguma coisa, as palavras são inúteis. Remexo o cérebro e elas vêm, não raras, mas toneladas. Deixam sempre um gosto de poeira na boca - a poeira do que se tentava expressar, e elas dissolveram. Quanto mais palavras ocorrem para vestir uma idéia, mais essa idéia resiste a ser identificada. As sucessivas roupas sufocam a sua nudez. E todas as palavras são uma grande bolha de sabão, às vezes brilhante, mas circundando o vazio.
”
”
Caio Fernando Abreu
“
Nuestro sistema solar tiene nueve planetas, siendo Saturno el más grande. Las formas de vida de Saturno son silenciosas. No necesitan boca porque se comunican a través del pensamiento, no del habla. «Quiero quedarme en mi habitación», le dice mentalmente un joven saturnino a su madre. Su madre lo comprende a la perfección. Capta el significado de lo que le dice de un modo que los monosílabos hablados de la Tierra jamás serán capaces de replicar. Sabe que a su hijo le apetece estar un rato a solas, sin que le pregunten si está bien, sin que se preocupen por él, sin necesidad de ir dejándole folletos explicativos por toda la casa.
”
”
Joe Dunthorne (Submarine)
“
Por um instante, vislumbrei Max na cama, o corpo nu forte e suado colado ao meu, os cabelos desgrenhados, a pela levemente corada pelo esforço físico, a mão grande brincando com meus cabelos, meu rosto, os lábios se abrindo num sorriso sensual antes de descer para cobrir minha boca mais uma vez...
”
”
Carina Rissi (Procura-se um marido (Família Cassani, #1))
“
In this book, Doc Ford references “snag fishing” for tarpon in Boca Grande Pass on Florida’s Gulf Coast. Thanks to Kenneth W. Wright—Florida Environmentalist of the Decade, in the minds of many anglers—this “jigging” technique has finally been exposed as a fraud. Mr. Wright, and a group of knowledgeable,
”
”
Randy Wayne White (Bone Deep (Doc Ford #21))
“
Nunca la conoceré del todo”, pensó, como en una repentina y dolorosa revelación.
Estaba ahí, al alcance de su mano y de su boca. En cierto modo estaba sin defensa ¡pero qué lejana, qué inaccesible que estaba! Intuía que grandes abismos la separaban (no solamente el abismo del sueño sino otros) y que para llegar hasta el centro de ella habría que marchar durante jornadas temibles, al borde de vol
canes en erupción, entre llamaradas y tinieblas. “Nunca”, pensó, “nunca”.
”Pero me necesita, me ha elegido”, pensó también. De alguna manera lo había buscado y elegido a él, para algo que no alcanzaba comprender. Y le había contado cosas que estaba seguro jamás había contado a nadie, y presentía que le contaría muchas otras, todavía más terribles y hermosas que las que ya le había confesado. Pero también intuía que había otras que nunca, pero nunca le sería dado conocer. Y esas sombras misteriosas e inquietantes ¿no serían las más verdaderas de su alma, las únicas de verdadera importancia?
”
”
Ernesto Sabato (Sobre héroes y tumbas)
“
Este es mi gran obstáculo, la más grande de todas las limitaciones marcando mi camino. En mi mente soy elocuente; puedo escalar intrincados peldaños de palabras para llegar al más alto techo de la catedral y pintar mis pensamientos. Pero cuando abro mi boca, todo se viene abajo
”
”
Isaac Marion (Warm Bodies (Warm Bodies, #1))
“
Entonces fue hacia la cama y corrió las cortinas: la abuela estaba allí tumbada, con el gorro de dormir bien calado y un aspecto muy raro.
-¡Ay, abuela, qué orejas tan grandes tienes!
-Para así pode oírte mejor.
-¡Ay, abuela, qué ojos tan grandes tienes!
-Para así poder verte mejor.
-¡Ay, abuela, qué manos tan grandes tienes!
-Para así poder cogerte mejor.
-¡Ay, abuela, qué boca tan grande y tan horrible tienes!
-Para así poder comerte mejor.
No había terminado de decir esto el lobo cuando salió de la cama de un salto y devoró a la pobre Caperucita Roja.
”
”
Jacob Grimm (Cuentos de los hermanos Grimm)
“
–Sólo nos hemos besado en la boca, cinco minutos, sólo cinco minutos, y al final... – ¿Y te parece poco? Mira, preciosa, más de uno lleva media vida enamorado de alguien a quien no va a besar en la boca nunca jamás
”
”
Almudena Grandes (Las tres bodas de Manolita (Episodios de una guerra interminable, #3))
“
La tía Daniela se enamoró como se enamoran siempre las mujeres inteligentes: como una idiota. [...] Era tan sabia que ningún hombre quería meterse con ella, por más que tuviera los ojos de miel y una boca brillante, por más que su cuerpo acariciara la imaginación despertando las ganas de mirarlo desnudo, por más que fuera hermosa como la virgen del Rosario. Daba temor quererla porque algo había en su inteligencia que sugería siempre un desprecio por el sexo opuesto y sus confusiones.
”
”
Ángeles Mastretta (Mujeres de ojos grandes)
“
portugal ainda é uma máquina de fazer espanhóis. é verdade, quem de nós, ao menos uma vez, não lamentou já o facto de sermos independentes, quem, mais do que isso até, não desejou que a espanha nos reconquistasse, desta vez para sempre e para salários melhores. deixem-se de tretas, meus amigos, que o patriotismo só vos fica mal, bem iam assentar-vos uns nomes à maneira, como pepe e pablo, diego ou santiago, assim a virar para o outro lado da fronteira, onde se come mais à boca grande e onde sempre houve mais ritmo no sangue.
”
”
Valter Hugo Mãe (A máquina de fazer espanhóis)
“
Hay que apartar de nosotros el mal gusto de querer coincidir con muchos. «Bueno» no es ya bueno cuando el veneno toma esa palabra en su boca. ¡Y cómo podría existir un «bien común»! La expresión se contradice así misma: lo que puede ser común tiene siempre poco valor. En última instancia, las cosas tienen que ser tal como son y tal como han sido siempre: las grandes cosas están reservadas a los grandes, los abismos, a los profundos, las delicadezas y estremecimientos, a los sutiles, y, en general, y dicho brevemente, todo lo raro, a los raros. —
”
”
Friedrich Nietzsche (Más allá del bien y del mal)
“
Miedo.
No hay otra palabra que pueda definir lo que supuso para mí la guerra. Miedo a morir, a las bombas, al fuego, a las balas, al hambre, a la soledad, al presente y al futuro. La guerra tiene una boca grande que devora los sueños de los que la viven.
Todos los que vivimos en el espanto del enfrentamiento bélico más terrible de nuestra historia nacimos en mala luna.
”
”
Rosa Huertas (Mala Luna)
“
Cuida que tu reposo y tu contemplación no sean como los del perro delante de una canicería. El miedo no le deja avanzar, el deseo le impide retroceder y abre unos ojos tan grandes como bocas.
”
”
Friedrich Nietzsche
“
Besos
Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.
Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.
Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.
Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.
Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.
Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.
Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.
Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.
Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.
Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.
¿Te acuerdas del primero...? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenáronse de lágrimas tus ojos.
¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos... vibró un beso,
y qué viste después...? Sangre en mis labios.
Yo te enseñé a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.
Este maravilloso poema de Gabriela Mistral, nos describe de una manera muy simple y sentida, una de las grandes expresiones de amor o quizas las principal. Me he tomado el trabajo de narrarlo, asumiendo el riesgo de no ser capaz de transmitir la verdadera intensidad o altura que tienen las palabras de esta destacada artista de las letras.
Lucila de María Godoy Alcayaga, conocida como Gabriela Mistral. Nacida en Vicuña, Chile el 7 de abril de 1889 y fallecida Nueva York, el 10 de enero de 1957, Poetisa, diplomática, y pedagoga. Gabriela Mistral, una de las principales figuras de la literatura chilena y latinoamericana, fue la primera persona de América Latina en ganar el Premio Nobel de Literatura,2 que recibió en 1945.
”
”
Gabriela Mistral
“
La Historia inmortal hace cosas raras cuando se cruza con el amor de los cuerpos mortales. O quizás no, y es sólo que el amor de la carne no aflora a esa versión oficial de la historia que termina siendo la propia Historia, con una mayúscula severa, rigurosa, perfectamente equilibrada entre los ángulos rectos de todas sus esquinas, que apenas condesciende a contemplar los amores del espíritu, más elevados, sí, pero también mucho más pálidos, y por eso menos decisivos. Las barras de carmín no afloran a las páginas de los libros. Los profesores no las tienen en cuenta mientras combinan factores económicos, ideológicos, sociales, para delimitar marcos interdisciplinares y exactos, que carecen de casillas en las que clasificar un estremecimiento, una premonición, el grito silencioso de dos miradas que se cruzan, la piel erizada y la casualidad inconcebible de un encuentro que parece casual, a pesar de haber sido milimétricamente planeado en una o muchas noches en blanco. En los libros de Historia no caben unos ojos abiertos en la oscuridad, un cielo delimitado por las cuatro esquinas del techo de un dormitorio, ni el deseo cocinándose poco a poco, desbordando los márgenes de una fantasía agradable, una travesura intrascendente, una divertida inconveniencia, hasta llegar a hervir en la espesura metálica del plomo derretido, un líquido pesado que seca la boca, y arrasa la garganta, y comprime el estómago, y expande por fin las llamas de su imperio para encender una hoguera hasta en la última célula de un pobre cuerpo humano, mortal, desprevenido. Los amores del espíritu son más elevados, pero no aguantan ese tirón. Nada, nadie lo aguanta.
”
”
Almudena Grandes (Inés y la alegría (Episodios de una guerra interminable, #1))
“
Raul e Marcela - dizia-se - não eram dois esposos, eram dois amantes. Com efeito, para a sociedade, existe uma grande diferença entre «marido e mulher» e amante e amante. (...) O amor dos amantes é pelo contrário, livre; livre de todas as peias, de toda a hipocrisia. Não tem de guardar reservas: pode beijar as bocas, os seios, os corpos todos... É a liberdade na paixão, e como é liberdade, grangeou o ódio da «gente honesta»...
”
”
Mário de Sá-Carneiro (Loucura...)
“
Existe un algo grande y espantoso en el suicidio. Las caídas de muchas personas no son peligrosas, son como las de los niños, que caen tan a ras del suelo que no se hacen daño; mas cuando un gran hombre se estrella, ha de venir de muy alto, haberse elevado hasta los cielos, haber entrevisto algún paraíso inaccesible. ¡Cuán implacables han de ser los huracanes que le fuerzan a pedir la paz del alma a la boca de una pistola! ¡Cuántos talentos jóvenes encerrados en una buhardilla languidecen y mueren por falta de un amigo, de una mujer consoladora, en el seno de un millón de seres, en presencia de una muchedumbre harta de oro y que se aburre!
”
”
Honoré de Balzac (La Piel de Zapa (Spanish Edition))
“
Toda la oscuridad del mundo cabe en una habitación pequeña. Porque la oscuridad no deja intersticios como dudas. No distingue entre rincones o espacios abiertos, no hay para esa boca nada demasiado ínfimo ni demasiado grande.
”
”
Alejandra Kamiya (La paciencia del agua sobre cada piedra)
“
Con esta boca, en este mundo...
No te pronunciaré jamás, verbo sagrado,
aunque me tiña las encías de color azul,
aunque ponga debajo de mi lengua una pepita de oro,
aunque derrame sobre mi corazón un caldero de estrellas
y pase por mi frente la corriente secreta de los grandes ríos.
Tal vez hayas huido hacia el costado de la noche del alma,
ese al que no es posible llegar desde ninguna lámpara,
y no hay sombra que guíe mi vuelo en el umbral,
ni memoria que venga de otro cielo para encarnar en esta dura nieve
donde sólo se inscribe el roce de la rama y el quejido del viento.
Y ni un solo temblor que haga sobresaltar las mudas piedras.
Hemos hablado demasiado del silencio,
lo hemos condecorado lo mismo que a un vigía en el arco final,
como si en él yaciera el esplendor después de la caída,
el triunfo del vocablo con la lengua cortada.
¡Ah, no se trata de la canción, tampoco del sollozo!
He dicho ya lo amado y lo perdido,
trabé con cada sílaba los bienes que más temí perder.
A lo largo del corredor suena, resuena la tenaz melodía,
retumban, se propagan como el trueno
unas pocas monedas caídas de visiones o arrebatadas a la oscuridad.
Nuestro largo combate fue también un combate a muerte con la muerte, poesía.
Hemos ganado. Hemos perdido, porque ¿cómo nombrar con esa boca, cómo nombrar en este mundo con esta sola boca en este mundo con esta sola boca?
Olga Orozco
”
”
Olga Orozco
“
Hay dos clases de memoria visual: con una, recreamos diestramente una imagen en el laboratorio de nuestra mente con los ojos abiertos (y así veo a Annabel, en términos generales tales como «piel color de miel», «brazos delgados», «pelo castaño y corto», «pestañas largas», «boca grande, brillante»); con la otra, evocamos instantáneamente con los ojos cerrados, en la oscura intimidad de los párpados, el objetivo, réplica absolutamente óptica de un rostro amado, un diminuto espectro de colores naturales (y así veo a Lolita).
”
”
Vladimir Nabokov (Lolita)
“
O demônio esbarra manso mansinho, se fazendo de apeado, tanto tristonho, e, o senhor pára próximo – aí então ele desanda em pulos e prazeres de dansa, falando grosso, querendo abraçar e grossas caretas – boca alargada. Porque ele é – é dôido sem cura. Todo perigo.
”
”
João Guimarães Rosa (Grande Sertão: Veredas)
“
Antes de dormirme del todo, me di cuenta de que me estaba tapando con una colcha. Después se fue con el cenicero en la mano y me besó en la sien. De lo que sí me arrepiento fue de haberme puesto de lado, fíjate, porque pensé que, si hubiera estado boca arriba, me habría besado en los labios
”
”
Almudena Grandes (La madre de Frankenstein (Episodios de una guerra interminable, #5))
“
Não podia tirar os olhos daquela criatura de quatorze anos, alta, forte e cheia, apertada em um vestido de chita, meio desbotado. Os cabelos grossos, feitos em duas tranças, com as pontas atadas uma à outra, à moda do tempo, desciam-lhe pelas costas. Morena, olhos claros e grandes, nariz reto e comprido, tinha a boca fina e o queixo largo. As mãos, a despeito de alguns ofícios rudes, eram curadas com amor, não cheiravam a sabões finos nem águas de toucador, mas com água do poço e sabão comum trazia-as sem mácula. Calçava sapatos de duraque, rasos e velhos, a que ela mesma dera alguns pontos.
”
”
Machado de Assis (Dom Casmurro)
“
Há jardins imprevistos, mais subtis e complexos do que é imaginável, onde crescem altas magnólias, com grande flores brancas de pétalas profundas e largas, macias e espessas e onde a água de prata que irrompe da boca dos golfinhos de pedra cai nos pequenos tanques oitavados. (...) Jardins onde reconhecemos que a vida é um sonho do qual jamais acordamos, um sonho onde irrompem aparições prodigiosas como o lírio, a águia e o inesquecido rosto amado com paixão, mas onde tudo se transforma em esquecimento, distância, impossibilidade e detrito. Jardins onde reconhecemos que a nossa condição é não saber. É não poder jamais encontrar a unidade. E encontrar a unidade seria acordar.
”
”
Sophia de Mello Breyner Andresen (Histórias da Terra e do Mar)
“
Dizias: «adeus» e saías da minha vida com um aperto de mão desembaraçado, quase cordial um gesto de boa camarada, como se nada tivesse havido antes, como se não tivéssemos sido tantas vezes na cama, um dentro do outro, um no outro, um-outro diferente, uma coisa sublime: Deus Criador, como os míseros humanos só ali o podem sentir e saber; um Outro que éramos nós ainda, mas tão transtornados, tão virados para fora de nós, tão esquecidos do mundo e de nós, tão eficazes, tão leais, nós boca com boca, corpo a corpo, um sexo torturando um sexo, mordendo-se devorando-se, numa febre de chegar ao fim depressa, ao esquecimento, ao repouso. Disseste: adeus e eu odiei-te logo nesse minuto, como te odeio agora, não por ti ou pelo corpo que já me esqueceu noutros que vieram depois, mas porque morri ali naquela palavra, - morri entendes? -, perdi-me numa grande confusão, esqueci-me de ser eu, fiquei roubado do meu passado.
”
”
Luiz Pacheco (O Homem que Calculava, A Casa Velha & Carta a Fátima)
“
Allí solos conversábamos dulcísimamente; y olvidando las cosas pasadas, ocupados en lo por venir, nos preguntábamos los dos, delante de la verdad presente, que eres tú, cuál sería la vida eterna de los santos, que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el corazón del hombre concibió. Abríamos anhelosos la boca de nuestro corazón hacia aquellos raudales soberanos de tu fuente –de la fuente de vida que está en ti– para que, rociados según nuestra capacidad, nos formásemos de algún modo una idea de algo tan grande.
”
”
Augustine of Hippo (Confesiones de San Agustín)
“
No quisiera palmarla
Sin saber si la luna
Con su falsa apariencia de moneda
Tiene un lado puntiagudo
Si el sol está frío
Si las cuatro estaciones
No son en verdad más que cuatro
Sin haber probado
A llevar un vestido
En los grandes bulevares
Sin haber mirado
En una boca de alcantarilla
...
No quisiera acabar
Sin conocer la lepra
O las siete enfermedades
Que se cogen allí
El bueno como el malo
No me darían pena
...
No quisiera morir
Sin que hayan inventado
Las rosas eternas
La jornada de dos horas
El mar en la montaña
La montaña en el mar
”
”
Boris Vian
“
—Lo siento —dije. Alex abrió la boca para hablar y yo negué con la cabeza para detenerlo—. Alex, sólo escúchame. Necesito que entiendas. Cuando pensé que mi madre estaba muerta… su funeral… y los días posteriores, sólo conseguí lograrlo gracias a ti, porque estuviste justo a mi lado cuidándome. Y cuando mi padre me llevó a Londres, lo único que conseguía sacarme de la cama en la mañana, y a través de cada día en esa maldita escuela, era el pensamiento de que un día llegaría a verte de nuevo. Sólo saber que estabas por ahí, era suficiente. Así que, incluso antes de esto, incluso antes de que realmente comenzaras a rescatarme de los hombres malos con armas grandes, te necesitaba. He sido impulsiva y loca y aprovechado oportunidades toda mi vida porque siempre he sabido que estarías allí cuando las cosas fueran mal. Lo que pasa. Mucho.¿Recuerdas el lago? ¿El incidente del trineo? ¿El árbol en el patio trasero? Y ni siquiera hemos llegado a casi ser capturada por La Unidad en un Seven Eleven o recibir un disparo en Joshua Tree. Y en cada uno de esos momentos me has rescatado. Cada vez has estado allí. Eres como mi red de seguridad.
”
”
Sarah Alderson (Losing Lila (Lila, #2))
“
Bayta no era excepcionalmente hermosa para los demás -él lo admitía-, aunque todos se volvían a mirarla. Tenía el cabello oscuro y brillante, pero era liso, y su boca un poco grande; en cambio, sus espesas y bien dibujadas cejas separaban la frente blanca y tersa de unos ojos cálidos, color caoba, eternamente risueños.
Y tras una actitud firme y bien definida basa en ideas prácticas y nada románticas sobre la vida, se ocultaba un fondo de suavidad que nunca se daba a conocer si se buscaba, pero que se encontraba si se empleaba el tacto y no se daba impresión de perseguirla.
”
”
Isaac Asimov (The Foundation Trilogy (Foundation, #1-3))
“
Se esfuerza en sonreírme, pero percibo que su rostro lleva el peso de las terribles impresiones que en él ha grabado la reflexión, constantemente inclinada sobre las esfinges que desconciertan, con sesgada mirada, las
grandes angustias de la inteligencia de los mortales.
Viendo la inutilidad de sus manejos, aparta los ojos, tasca su freno terrestre con la baba de la rabia, y mira el horizonte que huye cuando nos acercamos. A mi vez, me esfuerzo por recordarle su dorada juventud, que sólo pide entrar, como una reina, en los palacios de los placeres, pero advierte que mis palabras brotan con dificultad de mi demacrada boca y que los años de mi propia primavera pasaron, tristes y glaciales, como un sueño implacable que pasea, por las mesas de los banquetes y los lechos de raso, donde dormita la pálida sacerdotisa del amor, pagada con la reverberación del oro, las amargas voluptuosidades del desencanto, las pestilentes arrugas de la vejez, los terrores de la soledad y las antorchas del dolor. Viendo la inutilidad de mis manejos, no me
asombra no poder hacerle feliz; el Todopoderoso se
me aparece revestido con sus instrumentos de tortura,
en toda la resplandeciente aureola de su horror.
”
”
Comte de Lautréamont (Les Chants de Maldoror)
“
IV El retrato La Enfermedad y la Muerte producen cenizas De todo el fuego que por nosotros arde. De aquellos grandes ojos tan fervientes y tan tiernos, De aquella boca en la que mi corazón se ahogó, De aquellos besos pujantes cual un dictamen, De aquellos transportes más vivos que los rayos, ¿Qué resta? ¡Es horrendo! ¡oh, mi alma mía! Nada más que un diseño muy pálido, con tres trazos, Que, como yo, muere en la soledad, Y que el Tiempo, injurioso anciano, Cada día frota con su ala ruda… Negro asesino de la Vida y del Arte, ¡Tú no matarás jamás en mi memoria Aquella que fue mi placer y mi gloria!
”
”
Miguel de Cervantes Saavedra (50 obras maestras que debes leer antes de morir: vol. 1)
“
A veces es necesario que un amor solo nos toque a quienes lo vivimos. Es algo que aprendí de los fracasos. Eso y que no quiero amores grandes, pasiones desmedidas y emociones por encima de lo humano.
Quiero amar pequeñito, bien, bonito. Quiero que la pasión solo me desborde la boca de tanto beso, mordisco y gemido, y que las emociones sean siempre manejables para entender lo que siento y, así, sentirlo más.
A veces creo que nos engañan. El amor no tiene que ser duro ni doler; el amor tiene que mecernos, hacernos reír y ser hogar. De quienes me digan que eso es aburrido, me rio yo en su cara. Aprenderlo me hizo madurar y entender los errores que había cometido.
”
”
Elísabet Benavent (Seremos recuerdos (Canciones y recuerdos, #2))
“
La idea de que la creación y las sustancias psicotrópicas vayan de la mano es uno de los grandes mitos de nuestra época, tanto a nivel intelectual como de cultura popular. (…) Los escritores que se enganchan a determinadas sustancias no se diferencian en nada de los demás adictos; ‘son necesarios para atenuar un exceso de sensibilidad’ no pasa de ser la típica chorrada para justificarse. He oído el mismo argumento en boca de operadores de quitanieves: que beben para calmar a los demonios. (…) Hemingway y Fitzgerald no bebían porque fuesen personas creativas, alienadas o débiles moralmente, sino por la misma razón que todos los alcohólicos. No digo que la gente creativa no corra mayor riesgo de engancharse que en otros trabajos, pero ¿y qué? A la hora de vomitar en la cuneta, nos parecemos todos bastante.
”
”
Stephen King (On Writing: A Memoir of the Craft)
“
Oh, amigo John, es un mundo extraño, un mundo lleno de miserias, y amenazas, y problemas, y sin embargo, cuando la reina risa viene, hace que todos bailemos al son de la tonada que ella toca. Corazones sangrantes, y secos huesos en los cementerios, y lágrimas que queman al caer..., todos bailan juntos la misma música que ella ejecuta con esa boca sin risa que posee. Y créame, amigo John, que ella es buena de venir, y amable. Ah, nosotros hombres y mujeres somos como cuerdas en medio de diferentes fuerzas que nos tiran de diferentes rumbos. Entonces vienen las lágrimas; y como la lluvia sobre las cuerdas nos atirantan, hasta que quizá la tirantez se vuelve demasiado grande y nos rompemos. Pero la reina risa, ella viene como la luz del sol y alivia nuevamente la tensión; y podemos soportar y continuar con nuestra labor, cualquiera que sea.
”
”
Bram Stoker (Dracula)
“
A VECES LA MAÑANA AYUDA
Hace tiempo que ando escribiendo una crónica que llevaría el título "No siempre la mañana ayuda". Y hasta tenía el comienzo apuntado en un papel por ahí, a toda prisa, sobre la mesa del despacho. Empieza así: "Al salir de la casa y tropezar con el rostro del sol(antiguamente lo representábamos así, con una amplia sonrisa y los ojos alegres, con una cabellera de rayos resplandecientes), deberíamos caer de rodillas, ofrecer cualquier cosa al culto pagano de la luz y sentir después el mundo conquistado. Pero todos tenemos otra cosa que hacer". Y saldría uno por ahí fuera a ahuyentar la melancolía, a justificar el título, en definitiva.
Algo me ha impedido continuar. Y sé que hoy no voy a concluir una prosa que me enfrentaría al lector. Y es que, sin esperarlo, se despertó en mi memoria un caso acontecido entre dos hombres, un caso que viene a demostrar que, a veces, la mañana ayuda, sí señor. Vamos, pues, con la historia.
Imagine el lector un vagón de tren. Lleno. El día no es ni feo ni bonito: tiene algo de sol, unas nubes que lo cubren, y hay una brisa cortante allá afuera. Los viajeros van callados, hacen todos unos gestos involuntarios al albur del traqueteo. Unos leen periódicos, otros se ausentan hacia un país silencioso y sólo habitado por pensamientos ocultos e indefinidos. Hay una gran indiferencia en la atmósfera, y el sol, al descubrirse, ilumina un escenario de rostros apagados.
Entonces, el hombre más(pero muy lejos deser un adolescente), que está sentado junto a la ventanilla, empieza a tararear en sordina una vaga canción. Quizá no tenga motivos especiales de contento, pero, en aquella hora, la necesidad de cantar es irresistible. Todo cuanto acude a su memoria sirve. Y va tan absorto en su pura y gratuita alegría que ni siquiera repara en que el vecino de asiento se muestra ofendido y esboza esos movimientos elocuentes que sustituyen a las palabras cuando no hay valor para pronunciarlas.
Frente al hombre que canta, hay un viejo. Éste desde que salió anda rumiando problemas que lo atormentan. Es muy viejo, y está enfermo. Ha dormido mal. Sabe que va a tener un día difícil. Y detrás de él una voz deshilacha canciones, badabádabá, notas de música, de un modo impreciso pero obstinadamente vivo y afirmativo.
El sol sique jugando al escondite. Y el mar, que súbitamente aparece se puebla de islas de sombra entre grandes lagos de plata fundida. A lo lejos, la ciudad se diluye en humo y niebla seca. Silenciosa, a aquella distancia, tiene un aire de fatalidad y resignación, como un cuerpo que ha renunciado a vivir y se extingue lentamente. Es grande el peligro de que la melancolía triunfe definitivamente.
Pero el hombre insiste. Ya no es posible identificar al que canta. Ahora sale de su boca un flujo de armonía, un lenguaje que ha desistido de la articulación coherente para penetrarse mejor de la sustancia de la música. Esto acabrá sin duda con un grito irreprimible de alegría, con indignación y escandalo de los viajeros.
Ocurrió, sin embargo, que la ciudad llegó de repente. Se abrieron las puertas, la gente se precipitó, empujándose, olvidándose unos de otros. El hombre se levanta, murmurando aún algo. Sigue a lo largo del andén, va a lo suyo, con su música. Y, de pronto, alguien lo coge del brazo. El viejo está a su lado, se juraría que tiene los ojos húmedos, y dice: "Gracias. Yo venía preocupado y triste. Cuando lo oí cantar sentí una gran paz, y durante todo el camino vine pidiéndole a Dios que siguiera usted cantando. Muchas gracias".
El hombre de las canciones sonrió, primero con embarazo, luego como si fuera el amo del mundo. Se separaron. Y fue cada uno a su trabajo, con la música que era de los dos.
”
”
José Saramago (Las maletas del viajero)
“
Gacela de la muerte oscura Quiero dormir el sueño de las manzanas alejarme del tumulto de los cementerios. Quiero dormir el sueño de aquel niño que quería cortarse el corazón en alta mar. No quiero que me repitan que los muertos no pierden la sangre; que la boca podrida sigue pidiendo agua. No quiero enterarme de los martirios que da la hierba, ni de la luna con boca de serpiente que trabaja antes del amanecer. Quiero dormir un rato, un rato, un minuto, un siglo; pero que todos sepan que no he muerto; que haya un establo de oro en mis labios; que soy un pequeño amigo del viento Oeste; que soy la sombra inmensa de mis lágrimas. Cúbreme por la aurora con un velo, porque me arrojará puñados de hormigas, y moja con agua dura mis zapatos para que resbale la pinza de su alacrán. Porque quiero dormir el sueño de las manzanas para aprender un llanto que me limpie de tierra; porque quiero vivir con aquel niño oscuro que quería cortarse el corazón en alta mar.
”
”
Federico García Lorca (Obras de Federico García Lorca: Biblioteca de Grandes Escritores (Spanish Edition))
“
Apenas había tenido tiempo de identificarlo como un delfín cuando me encontré en medio de una manada. Se elevaron a mi alrededor suspirando con fuerza, brillantes sus negros lomos al arquearse a la luz de la luna. Debían ser unos ocho, y uno salió tan cerca que con nadar tres brazadas podría haber tocado su cabeza de ébano. Jugando entre saltos y resoplidos cruzaron la bahía, y yo les seguí a nado, contemplando cómo subían a la superficie, respiraban hondo y volvían a zambullirse, dejando sólo un creciente anillo de espuma en el agua arrugada. Finalmente, y como obedeciendo a una señal, se volvieron y enfilaron hacia la boca de la bahía y la lejana costa de Albania; yo me erguí para verlos alejarse, nadando por el blanco surco de luz, con un centelleo en el lomo al elevarse y dejarse caer pesadamente en el agua templada. Tras ellos quedó una estela de grandes burbujas que temblaban y relucían un instante cual lunas en miniatura antes de desaparecer bajo las ondas.
”
”
Gerald Durrell (My Family and Other Animals (Corfu Trilogy, #1))
“
Já repeti o antigo encantamento,
E a grande Deusa aos olhos se negou.
Já repeti, nas pausas do amplo vento,
As orações cuja alma é um ser fecundo.
Nada me o abismo deu ou o céu mostrou.
Só o vento volta onde estou toda e só,
E tudo dorme no confuso mundo.
"Outrora meu condão fadava, as sarças
E a minha evocação do solo erguia
Presenças concentradas das que esparsas
Dormem nas formas naturais das coisas.
Outrora a minha voz acontecia.
Fadas e elfos, se eu chamasse, via.
E as folhas da floresta eram lustrosas.
"Minha varinha, com que da vontade
Falava às existências essenciais,
Já não conhece a minha realidade.
Já, se o círculo traço, não há nada.
Murmura o vento alheio extintos ais,
E ao luar que sobe além dos matagais
Não sou mais do que os bosques ou a estrada.
"Já me falece o dom com que me amavam.
Já me não torno a forma e o fim da vida
A quantos que, buscando-os, me buscavam.
Já, praia, o mar dos braços não me inunda.
Nem já me vejo ao sol saudado ergUida,
Ou, em êxtase mágico perdida,
Ao luar, à boca da caverna funda.
"Já as sacras potências infernais,
Que, dormentes sem deuses nem destino,
À substância das coisas são iguais,
Não ouvem minha voz ou os nomes seus.
A música partiu-se do meu hino.
Já meu furor astral não é divino
Nem meu corpo pensado é já um deus.
"E as longínquas deidades do atro poço,
Que tantas vezes, pálida, evoquei
Com a raiva de amar em alvoroço,
lnevocadas hoje ante mim estão.
Como, sem que as amasse, eu as chamei,
Agora, que não amo, as tenho, e sei
Que meu vendido ser consumirão.
"Tu, porém, Sol, cujo ouro me foi presa,
Tu, Lua, cuja prata converti,
Se já não podeis dar-me essa beleza
Que tantas vezes tive por querer,
Ao menos meu ser findo dividi
Meu ser essencial se perca em si,
Só meu corpo sem mim fique alma e ser!
"Converta-me a minha última magia
Numa estátua de mim em corpo vivo!
Morra quem sou, mas quem me fiz e havia,
Anônima presença que se beija,
Carne do meu abstrato amor cativo,
Seja a morte de mim em que revivo;
E tal qual fui, não sendo nada, eu seja!
”
”
Fernando Pessoa
“
Falava de Ego, jovem artesão que fabricava lindíssimos bonecos, e dos seres que o atormentavam: Id, anão fescenino e peludo (espécie de curupira); Superego, autoritário e aristocrático patrão. Depois de um dia de estafante trabalho, Ego deitava-se mas não podia dormir: Id vinha do porão e punha-se a dançar em torno ao catre, fazendo caretas obscenas. Ego levantava-se e seguia o anão pelos campos, até o que
parecia ser a boca de um buraco de tatu, mas era na realidade a entrada para o fabuloso palácio subterrâneo da Fada Morgana. Nos grandes salões iluminados por tochas bailavam, diante dos olhos maravilhados de Ego, moças loiras e nuas. Estendiam-lhe os braços, mas, quando o rapaz ia se atirar a elas, surgia Superego, com seu fraque, sua cartola, seus lábios finos. A um sinal de sua bengala de castão de prata as bailarinas sumiam. Ele então se punha a zurzir o pobre Ego, repetindo monotonamente, não pecarás, não pecarás. O final era propositadamente otimista, com Ego livrando-se de seus algozes e casando com a Fada Morgana.
”
”
Moacyr Scliar (Max and the Cats)
“
6.20–23) 1 Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. 2 Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo: 3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. 4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. 5 Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. 6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. 7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. 8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. 9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. 10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. 11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. 12 Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
”
”
Casiodoro de Reina (Reina Valera 1960)
“
O tempo desapareceu; é a Eternidade que reina, uma eternidade de delícias!
Mas uma batida terrível, pesada, fez estremecer a porta e, como em um pesadelo infernal, senti ter levado uma agulhada na boca do estômago.
E em seguida um Espectro entrou. Um funcionário que vem me torturar em nome da lei; uma concubina infame que vem chorar misérias e acrescentar as trivialidades da sua vida às dores da minha; ou ainda o faz-tudo enviado pelo diretor do jornal a exigir a entrega do manuscrito.
O quarto paradisíaco, o ídolo, a soberana dos sonhos, a Sílfide, como dizia o grande René, toda essa magia desapareceu com a batida brutal do Espectro.
Que horror! Agora lembro, lembro! Sim! Esse pardieiro, residência do tédio eterno, é bem o meu. Aí está a mobília vulgar, coberta de pó, lascada;
a lareira sem chama e sem brasa, imunda de escarros: as melancólicas janelas em que a chuva cavou sulcos na poeira; os manuscritos, riscados ou incompletos; o calendário onde o lápis ressaltou as datas fatídicas!
E esse perfume de outro mundo, no qual eu me embriagava com uma refinada sensibilidade, ai de mim! Foi substituído pelo cheiro fedorento de tabaco misturado a sabe-se lá que tipo de mofo. Respira-se já aqui o ranço da desolação.
Nesse mundinho pequeno, mas farto de desgosto, só um objeto conhecido me sorri: a garrafinha de láudano; velha e espantosa amiga;
como todas as amigas, aliás! Fértil em carícias e traições.
Ah, sim! O Tempo está de volta, o Tempo reina agora soberano; e junto com o velho repugnante retornou o seu cortejo demoníaco de Lembranças, de Arrependimentos, de Espasmos, de Medos, de Angústias, de Pesadelos, de Cóleras, de Neuroses.
Eu lhes asseguro que todos os segundos são agora forte e solenemente acentuados, e cada um deles, brotando do pêndulo, diz:
– Sou a Vida, insuportável, implacável!
”
”
Charles Baudelaire (Paris Spleen)
“
Há um morcego de papel da festa das bruxas pendurado num cordão acima de sua cabeça; ele levanta o braço e dá um piparote no morcego, que começa a girar.
- Dia de outono bem agradável - continua ele.
Fala um pouco do jeito como papai costumava falar, voz alta, selvagem mesmo, mas não se parece com papai; papai era um índio puro de Columbia - um chefe - e duro e brilhante como uma coronha de arma. Esse cara é ruivo, com longas costeletas vermelhas, e um emaranhado de cachos saindo por baixo do boné, está precisando de dar um corte no cabelo há muito tempo, e é tão robusto quanto papai era alto, queixo, ombros e peitos largos, um largo sorriso diabólico, muito branco e é duro de uma maneira diferente do que papai era, mais ou menos do jeito que uma bola de beisebol é dura sob o couro gasto. Uma cicatriz lhe atravessa o nariz e uma das maçãs do rosto, o luga em que alguém o acertou numa briga, e os pontos ainda estão no corte. Ele fica de pé ali, esperando, e, quando ninguém toma a iniciativa de lhe responder alguma coisa, começa a rir. Ninguém é capaz de dizer exatamente por que ele ri; não há nada de engraçado acontecendo. Mas não é da maneira como aquele Relações Públicas ri, é um riso livre e alto que sai da sua larga boca e se espalha em ondas cada vez maiores até ir de encontro às paredes por toda a ala. Não como aquele riso do gordo Relações Públicas . Este som é verdadeiro. Eu me dou conta de repente de que é a primeira gargalhada que ouço há anos.
Ele fica de pé, olhando para nós, balançando-se para trás nas botas , e ri e ri. Cruza os dedos sobre a barriga sem tirar os polegares dos bolsos. Vejo como suas mãos são grandes e grossas. Todo mundo na ala, pacientes, pessoal e o resto, está pasmo e abobalhado diante dele e da sua risada. Não há qualquer movimento para faze-lo parar, nenhuma iniciativa para dizer alguma coisa. Ele então interrompe a risada, por algum tempo, e vem andando, entrando na enfermaria. Mesmo quando não está rindo, aquele ressoar do seu riso paira a sua volta, da mesma maneira com o som paira em torno de um grande sino que acabou de ser tocado - está em seus olhos, na maneira como sorri, na maneira como fala. [1]
- Meu nome é McMurphy, companheiros, R. P. McMurphy, e sou um jogador idiota. - Ele pisca o olho e canta um pedacinho de uma canção : - .... " e sempre eu ponho ... meu dinheiro ... na mesa " - e ri de novo.
”
”
Ken Kesey (One Flew Over the Cuckoo’s Nest)
“
«Sabe, meu amor, que te amo. E que te amarei até morrer. É por isso que todo o resto me parece tão pouco, um nada imenso de nenhum valor. Sabe que te choro e te venero, e sobretudo que te espero. E sabe que te vejo, com olhos de quem vê, e que te conheço, como só conhece um livro quem o lê. Sabe que à amargura dos dias subtraí a doçura de te ter. Sim, o cintilar da vida, ao meu redor, por te ter. Por saber-te nunca muito longe, embora raramente aqui. por saber que, nos teus olhos - laivos de mel e coisas mais profundas, lucidez e racionalidade - leio que também me lês. Deslizemos agora para o silêncio, perfeição. Não vejo já necessidade de prender a tua mão, pois que sinto que te prendi. Ao teu olhar, que se enreda no meu. que estranhas asas povoam as minhas entranhas, murmuram a meus ouvidos. que grande és, que tola sou. Sabe, meu amor, que tenho plena consciência das nossas dimensões. Basta-me ter-te assim, como te tenho, para seguir pela vida a sorrir. Em mim não se apagarão mais luzes, em mim, à noite, acendem-se as estrelas. Fosse eu firmamento, e tu o cimento com que se constrói o mundo. Sem nós, nada. Reservatório de tudo. Conheço-te, milagre maior, e tenho-te, não podia ter-te melhor. Porque caminhas a meu lado, não acorrentado a mim. Porque me beijas a testa e porque te louvo as mãos. Homem honesto. Amor maior. Porque me guias na escuridão das ingenuidades - resquícios da infância - e porque não me apontas caminhos, descreves-me paisagens. Sim e não, talvez e também. Veremos o que dali vem. E eu, a teu lado, que tola sou, pequena e feliz, que feliz é quem amou assim um grande amor. Ecos de palavras, distantes. Que importa se não somos amantes? Se nunca o seremos? Sei que te amo e, nalguma linguagem, sei que me amas também. Se é na matemática dos racionais, se na pureza dos amigos, se no secretismo dos poetas, isso não sei. Sei que te carrego em mim e que, se fechar os olhos, me sorris. Estás comigo a todo o instante. Não te guardo em caixas, fotografias ou objectos. Caberias lá tu em caixas, mundo, permanecerias lá tu imóvel, como os objectos, vida. Quanto muito, vejo-te às vezes num livro cá por casa. Mas sei-te, e sei-te quase de cor. Não quero saber-te, na totalidade ou de cor. Não o poderia, é inalcançável. Tão grande és tu, que não acabas. Em mim nunca acabarás. A felicidade que a tua volta me trouxe. E sabe que vou chorar, «a cada ausência tua eu vou chorar». Mas não lágrimas; é paixão, fogo, urgência. Coisa física, átomos de energia em colisão. Ainda assim, ter-te-ei aqui, para seguir pela vida a sorrir. A cada vez que afastar os lençóis, pedir-te-ei que te chegues para lá. E ainda que a tua boca nunca sobre a minha pouse, e ainda que nunca venhas a sorrir enquanto te beijo, sabe, meu amor, que te amo, e que te amarei até morrer. Com a certeza de quem quer viver, de quem quer seguir, a vida inteira, com a alma enredada na tua. Que o teu chá seja fervido da minha chaleira, e que os teus livros disputem com os meus o espaço da prateleira. Meu amor, sabe que te amarei a vida inteira.»
”
”
Célia Correia Loureiro (Os Pássaros)
“
filtro deja afuera a muchas mujeres que pesan más o menos, tienen las tetas más pesadas o caídas, son más grandes o más chicas, más planas o más enruladas, más morochas o anchas, menos femme fatal o demasiado fatales. La televisión no busca resaltar ni mostrar un arco iris de belleza posible. Busca moldes que uniformen el deseo en una talla, en una edad, en un estilo, en un gusto, en un mix que espeja que ser mujer no es una pluralidad de opciones sino un formato en el que se encaja o se desencaja. Los medios no ven ni muestran una revolución de mujeres que clama por más derechos. Pero hay gritos, susurros, canciones, posteos, respuestas, tapas como destellos, a veces mínimos y otras de peso, pero significativos de mujeres rebeladas a sonreír para la foto y salirse cuando ya no las invitan a posar con la boca acurrucada para gustar a cámara. Las que llegan son menos, las que no llegan son muchas, las que son expulsadas son demasiadas. Y aun las que se vuelven aguja en el pajar son desterradas si crecen, si no se operan, si no se ponen botox, no van al gimnasio o si cantan, hablan o –incluso– hacen gestos que no solo decoren las mesas que ya están servidas.
”
”
Luciana Peker (Putita Golosa: Por un feminismo del goce (Spanish Edition))
“
Na rua, Clara pensou em tudo aquilo, naquela dolorosa cena que tinha
presenciado e no vexame que sofrera. Agora é que tinha a noção exata da sua
situação na sociedade. Fora preciso ser ofendida irremediavelmente nos seus
melindres de solteira, ouvir os desaforos da mãe do seu algoz, para se conven-
cer de que ela não era uma moça como as outras; era muito menos no con-
ceito de todos. Bem fazia adivinhar isso, seu padrinho! Coitado!...
A educação que recebera, de mimos e vigilâncias, era errônea. Ela
devia ter aprendido da boca dos seus pais que a sua honestidade de moça
e de mulher tinha todos por inimigos, mas isto ao vivo, com exemplos, cla-
ramente... O bonde vinha cheio. Olhou todos aqueles homens e mulheres...
Não haveria um talvez, entre toda aquela gente de ambos os sexos, que
não fosse indiferente à sua desgraça... Ora, uma mulatinha, filha de um
carteiro! O que era preciso, tanto a ela como às suas iguais, era educar o
caráter, revestir-se de vontade, como possuía essa varonil Dona Margarida,
para se defender de Cassis e semelhantes, e bater-se contra todos os que
se opusessem, por este ou aquele modo, contra a elevação dela, social e
moralmente. Nada a fazia inferior às outras, senão o conceito geral e a
covardia com que elas o admitiam...
Chegaram em casa; Joaquim ainda não tinha vindo. Dona Marga-
rida relatou a entrevista, por entre o choro e os soluços da filha e da mãe.
Num dado momento, Clara ergueu-se da cadeira em que se sentara
e abraçou muito fortemente sua mãe, dizendo, com um grande acento de
desespero:
-- Mamãe! Mamãe!
-- Que é minha filha?
-- Nós não somos nada nesta vida.
”
”
Lima Barreto (Clara dos Anjos)
“
Aborrezco profundamente los grandes ámbitos. Sentarme en esas confiterías inmensas que todavía persisten en Buenos Aires me produce una sensación de vértigo sumamente desagradable; un asco certero en la boca del estómago. En lugares como ésos uno se encuentra permanentemente expuesto, fatalmente a la vista de todos. Y eso es algo que sencillamente no tolero. Ocho años de análisis no han logrado quitarme esa inquietud y ese desasosiego.
”
”
Eduardo Sacheri (Te conozco, Mendizábal y otros cuentos)
“
Los martes me levantaba de la cama con la sensación de que nunca me había tocado vivir un año peor que aquel. Tenía que obligarme a recordar 1939, la derrota, el hambre, el desahucio, la orfandad, para lograr vestirme, desayunar, despertar a los mellizos, arreglarlos, dejarlos con la vecina e irme a trabajar. Esa rutina no bastaba para arrancarme de la boca el sabor amargo de los peores lunes de mi vida, ni rellenaba el pavoroso hueco que devoraba lo que quedaba de mí al triturar, semana tras semana, la dulce memoria de un amor que había durado exactamente cinco minutos. No había tenido más, y era tan poco que ni siquiera yo entendía que doliera tanto
”
”
Almudena Grandes (Las tres bodas de Manolita (Episodios de una guerra interminable, #3))
“
As velas da memória
Há nos silvos que as manhãs me trazem
chaminés que se desmoronam:
são a infância e a praia os sonhos de partida
Abrir esse portão junto ao vento que a vida
aquém ou além desta me abre?
Em que outro mundo ouvi o rouxinol
tão leve que o voo lhe aumentava as asas?
Onde adiava ele a morte contra os dias
essa primeira morte?
Vinham núpcias sem conto na inconcebível voz
Que plenitude aquela: cantar
como quem não tivesse nenhum pensamento.
Quem me deixou de novo aqui sentado à sombra
deste mês de junho? Como te chamas tu
que me enfunas as velas da memória ventilando: «aquela vez...»?
Quando aonde foi em que país?
Que vento faz quebrar nas costas destes dias
as ondas de uma antiga música que ouvida
obriga a recuar a noite prometida
em círculos quebrados para além das dunas
fazendo regressar rebanhos de alegrias
abrindo em plena tarde um espaço ao amor?
Que morte vem matar a lábil curva da dor?
Que dor me faz doer de não ter mais que morrer?
E ouve-se o silêncio descer pelas vertentes da tarde
chegar à boca da noite e responder
”
”
Ruy Belo (Aquele Grande Rio Eufrates)
“
E caem!- Folhas misérrimas do meu cipreste, heis de cair, como quaisquer outras belas e vistosas; e, se eu tivesse olhos, dar-vos-ia uma lágrima de saudade. Esta é a grande vantagem da morte, que, se não deixa boca para rir, também não deixa olhos para chorar... Heis de cair.
”
”
Machado de Assis (Memórias póstumas de Brás Cubas)
“
BARREIRO.—Sí, señor; muy natural. Y los viejos que se sacrificaron toda la vida por nosotros, uno murió sin vernos, y la vieja está sola, sin una mano que le haga una caricia, ni una boca que le dé un beso, ni quien la cuide en sus achaques de anciana. También muy natural, ¿Verdad, señora?
ELOISA.—(Dudando.) Y... claro que... Pero... así es la vida.
BARREIRO.— Ahí está la cosa, señora: ¡la vida! La vida no entiende de cariños ni de sacrificios; la vida es una cosa que marcha sobre los afectos, sobre los recuerdos, sin detenerse ni un segundo, sin importarle nada todo el dolor que va dejando atrás, ni el que produce al marchar sobre todas esas cosas. Los hijos, mientras son pichones, todo va bien; pero crecen, se hacen grandes... y cada uno busca su camino, aunque le duela dejar el nido donde no queda más que la tristeza de los viejos al verlos marchar. ¡No, no...! Casarme. Tener hijos, no. Eso no. (Pequeña pausa en la que todos quedan un poco tristes. ELOISA se ha levantado y mira con angustia la sala donde se supone están los hijos.)
ERNESTO.—(Pasandose la mano por la frente, como queriendo quitar una preocupación.) Bueno, che, hijos, no...; pero ¿una copita?
BARREIRO.—(Transición.) ¡Hombre, eso ni se pregunta!
”
”
Arnaldo Malfatti (Así es la vida)
“
Allí bebían café y comían huevos a la ranchera o huevos a la mexicana o huevos con tocino o huevos estrellados. Y se contaban chistes. A veces eran monográficos. Los chistes. Y abundaban aquellos que iban sobre mujeres. Por ejemplo, un policía decía: ¿cómo es la mujer perfecta? Pues de medio metro, orejona, con la cabeza plana, sin dientes y muy fea. ¿Por qué? Pues de medio metro para que te llegue exactamente a la cintura, buey, orejona para manejarla con facilidad, con la cabeza plana para tener un lugar donde poner tu cerveza, sin dientes para que no te haga daño en la verga y muy fea para que ningún hijo de puta te la robe. Algunos se reían. Otros seguían comiendo sus huevos y bebiendo su café. Y el que había contado el primero, seguía. Decía: ¿por qué las mujeres no saben esquiar? Silencio. Pues porque en la cocina no nieva nunca. Algunos no lo entendían. La mayoría de los polis no había esquiado en su vida. ¿En dónde esquiar en medio del desierto? Pero algunos se reían. Y el contador de chistes decía: a ver, valedores, defínanme una mujer. Silencio. Y la respuesta: pues un conjunto de células medianamente organizadas que rodean a una vagina. Y entonces alguien se reía, un judicial, muy bueno ése, González, un conjunto de células, sí, señor. Y otro más, éste internacional: ¿por qué la Estatua de la Libertad es mujer? Porque necesitaban a alguien con la cabeza hueca para poner el mirador. Y otro: ¿en cuántas partes se divide el cerebro de una mujer? ¡Pues depende, valedores! ¿Depende de qué, González? Depende de lo duro que le pegues. Y ya caliente: ¿por qué las mujeres no pueden contar hasta setenta? Porque al llegar al 69 ya tienen la boca llena. Y más caliente: ¿qué es más tonto que un hombre tonto? (Ése era fácil.) Pues una mujer inteligente. Y aún más caliente: ¿por qué los hombres no les prestan el coche a sus mujeres? Pues porque de la habitación a la cocina no hay carretera. Y por el mismo estilo: ¿qué hace una mujer fuera de la cocina? Pues esperar a que se seque el suelo. Y una variante: ¿qué hace una neurona en el cerebro de una mujer? Pues turismo. Y entonces el mismo judicial que ya se había reído volvía a reírse y a decir muy bueno, González, muy inspirado, neurona, sí, señor, turismo, muy inspirado. Y González, incansable, seguía: ¿cómo elegirías a las tres mujeres más tontas del mundo? Pues al azar. ¿Lo captan, valedores? ¡Al azar! ¡Da lo mismo! Y: ¿qué hay que hacer para ampliar la libertad de una mujer? Pues darle una cocina más grande. Y: ¿qué hay que hacer para ampliar aún más la libertad de una mujer? Pues enchufar la plancha a un alargue. Y: ¿cuál es el día de la mujer? Pues el día menos pensado. Y: ¿cuánto tarda una mujer en morirse de un disparo en la cabeza? Pues unas siete u ocho horas, depende de lo que tarde la bala en encontrar el cerebro. Cerebro, sí, señor, rumiaba el judicial. Y si alguien le reprochaba a González que contara tantos chistes machistas, González respondía que más machista era Dios, que nos hizo superiores. Y: ¿por qué las mujeres tienen una neurona más que los perros? Pues para que cuando estén limpiando el baño no se tomen el agua del wáter. Y: ¿qué hace un hombre tirando a una mujer por la ventana? Pues contaminar el medio ambiente. Y: ¿en qué se parece una mujer a una pelota de squash? Pues en que cuanto más fuerte le pegas, más rápido vuelve. Hasta que González se cansaba y se tomaba una cerveza y se dejaba caer en una silla y los demás policías volvían a dedicarse a sus huevos. Entonces el judicial, exhausto de una noche de trabajo, rumiaba cuanta verdad de Dios se hallaba escondida tras los chistes populares.
”
”
Roberto Bolaño (2666)
“
Ao abrir a caixa, encontrei um não-sei-quê de metal quase completamente igual aos nossos relógios, cheio de um número infinito de pequenas molas e de maquinismos imperceptíveis. Na verdade, é um livro, mas é um livro milagroso que não possui folhas nem letras; enfim, é um livro em que, para aprender, os olhos são inúteis; só precisamos de orelhas. Portanto, quando alguém deseja ler, com uma grande quantidade de chaves ele liga essa máquina, depois gira a agulha para o assunto que deseja ouvir, e ao mesmo tempo sai desse bojo, como da boca de um homem ou de um instrumento de música, todos os sons distintos e diferentes que servem, entre os grandes habitantes lunares, para a expressão de linguagem.
“Quando refleti sobre aquela milagrosa invenção de fazer livros, não mais me espantei ao ver que os jovens daquela região possuíam maiores conhecimentos aos dezesseis e dezoito anos do que os velhos encanecidos da nossa; pois, como sabem ler logo depois de saber falar, não ficam sem leitura; no quarto, ao passear, na cidade, em viagem, a pé, a cavalo, podem ter no bolso, ou dependurados nos arções de suas selas, uns trinta daqueles livros dos quais basta ligar uma mola para ouvir só um capítulo, ou então vários se estão com disposição de escutar um livro inteiro; tendes assim, eternamente ao vosso redor, todos os grandes homens, tanto mortos como vivos, que vos entretêm de viva voz.
”
”
Cyrano de Bergerac (Voyage dans la Lune)
“
Você sabe que no sul e no sudeste do país chamam o nordestino de baiano ou de cearense, imputando-lhe uma uniformidade que é discriminativa em si? Pois bem, os primeiros nordestinos da história foram os indígenas. Fizeram isso com a gente dizimada na Guerra dos Bárbaros, o genocídio que apagou do Nordeste incontáveis povos. Para o governo colonial, para os bandeirantes, para a boca miúda, essa pluralidade de nações foi generalizada sob a denominação de tapuios. Do mesmo modo, aqui na Amazônia, o povo miranha virou um classificador extensivo de muitos povos, muitos deles inimigos entre si. Um classificador imbuído de inúmeros preconceitos. É um longo caminho o que esse povo tem percorrido para se refazer, para reconquistar seu lugar e território. Entendeu a lógica? Ela só se desloca no tempo. Ei, cearense! Ei, tapuio! Ei, miranha!
”
”
Micheliny Verunschk (O salto e o salto da grande onça: Um conto (Portuguese Edition))
“
Cuando el gran maestro Zen Roshi Taji estaba en su lecho de muerte, sus discípulos mayores se congregaron a su lado. Uno de ellos recordó que a Roshi le encantaba un cierto tipo de pastel y dedicó medio día a recorrer las pastelerías de Tokio buscándolo, a fin de ofrecérselo al maestro en ese momento final. Con una sonrisa lánguida, Roshi aceptó un trozo y comenzó a masticarlo lentamente. A medida que se iba debilitando, sus discípulos se fueron acercando y, finalmente, le preguntaron si tenía unas últimas palabras para ellos. “Sí”, respondió Roshi. Los discípulos se inclinaron ansiosos sobre el lecho: “¡Por favor, dínoslas!”. “¡Pero, caramba, este pastel está delicioso!”, y, diciendo esas palabras, expiró. Un maestro Zen no habla de Dios, no habla de la muerte, no habla del más allá. Habla sobre el momento inmediato. Estaba masticando un trozo de pastel, y esa era la realidad. En ese momento, eso era lo real. Lo inmediato es lo real. La respuesta es muy inesperada: “¡Pero, caramba, este pastel está delicioso!”, muy presente. No pueden imaginar a Ramakrishna diciendo eso, ni a un cristiano o a un musulmán. Imposible. Solamente a un maestro Zen… En ese momento, Dios es el sabor delicioso en su boca. Esa es la verdad en ese momento. No hay nada más que la verdad de ese momento. Ni siquiera en su lecho de muerte aplica un maestro Zen algún sistema de creencia; no trae la mente a la situación. Permanece fiel a lo que sea que es.
”
”
Osho (El principio Zen. La vivencia de la más grande paradoja)
“
Mas hay que dos modos muy diferentes de perdonar: hay el perdón de boca y el de corazón. Muchas personas dicen que perdonan a su adversario, mientras que interiormente experimentan un placer secreto del mal que les sucede, diciendo para sí: esto es lo que él merece. Otros dicen "yo perdono" y añaden: "pero no me reconciliaré nunca; no lo volveré a ver en mi vida". ¿Acaso es esto el perdón según el Evangelio? No; porque, el verdadero perdón, el perdón cristiano, es aquel que echa un velo sobre lo pasado, el único que os será tomado en cuenta, porque Dios no se contenta con las apariencias; sondea el fondo de los corazones y los pensamientos más secretos; no se le contenta con palabras y vanos simulacros. El olvido completo y absoluto de las ofensas es propio de almas grandes; el rencor siempre es una señal de bajeza y de inferioridad. No olvidéis que el verdadero perdón se reconoce en los actos mucho más que en las palabras. (Pablo, apóstol, Lyon, 1861).
”
”
Allan Kardec (El Evangelio segun los Espiritus (Spanish Edition))
“
El campesino se animó a preguntarle: ¿Tanto le gusta el campo? Creo que sería más útil como maestra... Carmela no se molestó y le explicó que de esa forma demostraba su espíritu revolucionario. La boca del hombre se abrió en una ancha sonrisa negra: También vienen voluntarios que son médicos, ¿por qué no trabajan en los hospitales y nos dejan los campos a nosotros? Carmela no se dio por vencida e intentó explicarle que marchaban hacia una sociedad igualitaria, verdaderamente justa, donde el trabajo físico no debía considerarse inferior al intelectual; el campo y la ciudad debían ser iguales; un maestro y un médico no son superiores a ustedes, los campesinos. El viejo encogió los hombros: Muy bonito, pero dígame: ¿yo soy igual a los comandantes? ¿Por qué no soy yo el que manda? Carmela abrió grandes los ojos y no supo qué contestar. Al
”
”
Marcos Aguinis (La pasión según Carmela)
“
Muchos niños no saben que los monstruos no son tan invencibles, poderosos y fuertes como pueden parecer en los cuentos. Si,son grandes, feos y les huele la boca muy mal, porque no se lavan los dientes todos los días. Pero os contaré un secreto que ellos guardan ferozmente y no quieren que se descubra porque le da mucha vergüenza que se sepa. En el fondo, en el fondo, los monstruos también tienen miedo.
”
”
Carmen Parets Luque (¿ A qué Tienen miedo Los monstruos?)
“
Muchos niños no saben que los monstruos no son tan invencibles, poderosos y fuertes como pueden parecer en los cuentos. Si,son grandes, feos y les huele la boca muy mal, porque no se lavan los dientes todos los días. Pero os contaré un secreto que ellos guardan ferozmente y no quieren que se descubra porque les da mucha vergüenza que se sepa. En el fondo, en el fondo, los monstruos también tienen miedo.
”
”
Carmen Parets Luque (¿ A qué Tienen miedo Los monstruos?)
“
Deus não tem particular queda para a música - afinou alguns pássaros, certos tipos de chuva e as ondas do mar, mas deixou aos homens o sublime do som. Sempre tive a impressão de que Deus era mulher - e a Sua falta de talento para a música, se acreditarmos nas análises estatísticas sobre o sexo dos grandes compositores, prova-o. Outra prova é esta Sua compaixão para com as saudades que tenho de ti - uma forma de malícia, claro, mas nem por isso menos compassiva. Faz-me falta a música para dançar ao teu lado neste noante em que vogo. Tive a minha festa-surpresa, sim - apareceram-me todos, carregados de flores, ao lado do caixão. Mas só tu cantas encostado ao gelo da minha boca azul.
”
”
Inês Pedrosa
“
Le puso las manos sobre el pecho, y él tensó los músculos de los brazos, cerrando las manos y apretando los puños, mientras apartaba la mirada de ella. Erinni deslizó las manos hacia arriba hasta llegar a sus hombros, y siguió, ahuecándole el rostro entre sus palmas y obligándolo a enfrentar su mirada y sus palabras.
–Me casé contigo porque ya estaba enamorada de ti, y pensé que, aunque fuera una farsa de matrimonio, aunque tú no me amaras, sería una experiencia maravillosa sentir que te pertenecía. Tú me has demostrado que mis miedos eran infundados, y conseguiste que confiara en ti, en cuerpo y alma. –Negó con la cabeza y bajó la mirada mientras sus manos abandonaban el rostro del hombre que amaba, deslizándolas por el pecho hasta la cintura, rodeándola y abrazándose a él, apoyando la frente sobre sus pectorales–. Tenía la esperanza de demostrarte que yo también soy de fiar, que no soy mujer que traicione a las personas que le importan. Y soñaba con que pudieras llegar a amarme, aunque fuese solo un poco.
Poco a poco, la rigidez en los músculos de Dayan fue cediendo, y sus brazos, que había mantenido apartados de ella, la abrazaron.
Su corazón saltaba de alegría, pero su desconfiada mente lo advertía que aquella confesión podía ser una forma de manipularlo.
Al fin ganó el corazón, que acalló los gritos desconfiados, y la apretó con fuerza contra su cuerpo.
La agarró por el culo con sus grandes manos. Su pecho vibraba contra la nariz de Erinni, que aspiró profundamente, inhalando su masculino aroma almizclado. Su polla estaba presionada contra el suave vientre, y odió llevar tanta ropa encima. Quería que estuviera desnudo para poder disfrutar de su musculoso cuerpo, sentirlo piel contra piel, emborracharse de su olor, embriagarse de su presencia, hartarse de su fuerza.
–Mírame –susurró él. Alzó la cabeza para encontrarse con sus extraordinarios e intensos ojos fijos en ella.
Sus miradas permanecieron unidas hasta que Erinni bajó la mirada hacia sus increíbles labios, que poco a poco se separaron. Abrió la boca lentamente, invitándolo a besarla.
Dayan empezó a inclinar la cabeza con lentitud y ella cerró los ojos en el último momento, unos segundos antes que los dulces labios acariciaran los suyos.
Cada vez que la besaba, se sorprendía preguntándose cómo alguien tan fuerte podía ser tan tierno.
Erinni abrió la boca totalmente y sus lenguas se encontraron. Las manos de Dayan subieron para aprisionarle las mejillas y después perderse en su alborotado pelo, aprisionándola, como si temiera que en cualquier momento ella pudiese apartarse.
Fue un beso dulce que rápidamente los abrasó. Él gimió al intensificar el beso, y ella se agarró de los anchos hombros, tirando de él hacia abajo.
Erinni también gimió, animándolo a apretarla aún más contra él hasta que casi no pudo ni respirar. Pero no importaba. La estaba besando y sosteniendo entre los brazos.
(Capítulo 15)
”
”
Alaine Scott (La hechicera rebelde (Cuentos eróticos de Kargul #2))
“
No habían parado mientes en que en el Sagrario hay quien pueda hablar y hable!, ¡quien pueda obrar en el Sagrario virtud! ¿Verdad que para muchos cristianos la idea del Sagrario es esto: Un lugar de mucho respeto, porque en él habita un Señor muy alto, muy grande, muy poderoso, todo majestad, pero muy callado y muy quieto? Y no es que no crean que Jesucristo en el Sagrario esté todo entero como en el Cielo. Creen ciertamente que está allí con divinidad y alma y cuerpo y por consiguiente con ojos que ven, con oídos que oyen, con manos que se pueden mover, con boca que puede hablar...Sí, la fe de todo esto la tienen, pero es una fe que se quedó sólo en la cabeza y no bajó al corazón y mucho menos a la sensibilidad. Es una fe que, por quedarse allí estancada, apenas se ha convertido en luz de aquella vida, en criterio, en calor, en amor, en persuasión íntima, en entusiasmo, en impulsor de acción y de acción decidida. Le pasa a esa fe lo que a las semillas de plantas grandes sembradas en macetas pequeñas
”
”
Anonymous
“
Se os homens não tentassem ultrapassar seus limites não teríamos os grandes navegadores.
”
”
Ana Miranda (Boca do Inferno)
“
Quero mencionar em pouquíssimas palavras outro fenômeno que desempenha um papel destruidor na vida social dos nossos dias: quero referir-me à "atitude militar", especialmente como é prescrita e levada adiante pelos fascistas. A "rígida atitude militar" é o exato oposto da atitude natural, solta, ágil. O pescoço tem de estar rígido, a cabeça esticada para a frente; os olhos devem olhar rigidamente para a frente; o queixo e a boca devem ter uma expressão "varonil"; o tórax deve estar puxado para fora; os braços devem ser rigidamente mantidos rente ao corpo; as mãos devem estar esticadas ao longo da dobra das calças. Sem dúvida, a mais importante indicação da intenção sexualmente supressiva dessa técnica militar é a ordem proverbial: estômago para dentro, tórax para fora. As pernas são duras e rígidas.
Imaginem se quiserem a posição dos pacientes que estão lutando com os seus impulsos afetivos e fazendo todos os esforços para controlá-los. Os ombros estão duros; o pescoço tenso; o abdômen chupado, a pélvis retraída; os braços são mantidos rigidamente contra o corpo e as pernas rigidamente esticadas. Na verdade, a semelhança vai mais longe: a tensão dos tornozelos é uma indicação clínica típica do controle artificial dos afetos. É também uma necessidade estrita do passo de ganso prussiano. As pessoas educadas dessa forma, e forçadas a manter essa atitude física, são capazes de impulsos vegetativos naturais. Tornam-se máquinas executando cegamente exercícios manuais mecanizados; respondendo pronta e obedientemente: "Sim senhor, Capitão"; atirando mecanicamente nos seus próprios irmãos, nos pais, nas mães e irmãs. Ensinar o povo a assumir uma atitude rígida e não-natural é um dos meios mais essenciais usados por um sistema social ditatorial para produzir, com a perda da vontade, organismos que funcionem automaticamente. Esse tipo de educação não se restringe aos indivíduos; é um problema que concerne ao âmago da estrutura e da formação do caráter do homem moderno. Afeta grandes círculos culturais, e destrói a alegria de viver e a capacidade para a felicidade em milhões sobre milhões de homens e mulheres. Assim, vemos uma única linha que se estende da prática infantil de prender a respiração para não precisar masturbar-se, até o bloqueio muscular dos nossos pacientes, até a rígida posição dos militaristas, e até as técnicas artificiais destrutivas de autocontrole, de círculos culturais inteiros.
”
”
Wilhelm Reich (The Function of the Orgasm (Discovery of the Orgone #1))
“
Había comenzado por pasar revista á los tres
pucheros, cuidadosamente tapados con gruesas telas
amarradas á la boca. ¿Cuál sería el primero?...
Escogió á la ventura, y abriendo uno se dilató su
hocico voluptuosamente con el perfume del bacalao
con tomate. Aquello era guisar. El bacalao
estaba deshecho entre la pasta roja del tomate,
tan suave, tan apetitoso, que al tragar Sangonera
el primer bocado creyó que le bajaba por la garganta
un néctar más dulce que el líquido de las
vinajeras que tanto le tentaba en sus tiempos de
sacristán. ¡Con aquello se quedaba! No había por
qué pasar adelante. Quiso respetar el misterio de
los otros dos pucheros; no desvanecer las ilusiones
que despertaban sus bocas cerradas, tras las
cuales presentía grandes sorpresas. ¡Ahora á lo
que estábamos! Y metiendo entre sus piernas el
oloroso puchero, comenzó á tragar con sabia cal-
ma, como quien tiene todo el día por delante y
sabe que no puede faltarle ocupación. Mojaba len*
tamente, pero con tal pericia, que al introducir
en el perol su mano armada de un pedazo de pan,
bajaba considerablemente el nivel. El enorme bocado
ocupaba su boca, hinchándole los carrillos.
Trabajaban las mandíbulas con la fuerza y la
regularidad de una rueda de molino, y mientras
tanto, sus ojos fijos en el puchero exploraban las
profundidades, calculando los viajes que aun tendría
que realizar la mano para trasladarlo todo á
su boca.
”
”
Vicente Blasco Ibáñez (Cañas y barro)
“
Secreta oscuridad es la unión de la noche y la selva. Para mirarla sin espanto hay que tener los ojos demasiado grandes, como los de Santa, que no es una mujer, sino un par de ojos pegados a las cuencas de un rostro. Camina por los pasillos a ciegas, sin nada que arroje una luz ínfima, y contempla la belleza que existe cuando la luna parece vomitada por la boca de los árboles y asciende luego, gorda y llena, luna preñada, hasta llegar al borde del mundo. A estas horas todos andan recogidos como las gallinas. Si algo se escucha es el llanto o el aullido de la perra, que no duerme bien, que siempre tiene pesadillas o permanece alerta ante los sonidos de la noche.
”
”
Elaine Vilar Madruga
“
Yo, contemporáneo consciente de las dos guerras más grandes que ha conocido la humanidad, las he vivido desde fuera. No pertenecía a ningún ejército, no podría haber estado nunca en uno ni lo estaré jamás. Me he opuesto a la guerra con todo el poder de mi alma, un alma fuerte y apasionada. Hacerla imposible para siempre es el objetivo confeso de mi vida, del que nada podrá disuadirme. Esta convicción, sin embargo, que impregna por completo a la persona, no sirve para facilitar la comprensión de la guerra desde dentro. Toda acusación desde fuera ha resultado inútil.
Hombres mejores que yo han fracasado. Hay que tener la fuerza para
introducirse en la boca y las fauces de la guerra y arrancarle las tripas sin piedad. Y quien sucumba al asco antes incluso de que abra su boca, que la evite y se dedique a cantar canciones. Oh, a mí también me habría gustado cantar, y muy lejos está de mí despreciar a quienes se han entregado a ello.
Sin embargo, he decidido arrostrar la guerra y la muerte sin matar yo
mismo, he decidido destruir su hechizo, echar a sus sacerdotes y colmar a los hombres con aquello que podrían ser sin guerra y sin muerte. Todo cuanto he intentado hasta ahora han sido los preparativos para ese único instante decisivo. Su boca se ha abierto para mí, mi puño ya está dentro. No debo retirarlo hasta agarrar sus tripas, hasta llegar al fondo.
”
”
Elias Canetti (Il libro contro la morte)
“
Almorzó con fruición su almuerzo de todos los días: un par de huevos fritos, un bisteque con patatas y un trozo de queso Gruyere. Tomó luego su café y se tendió en la mecedora. Encendió un habano, se lo llevó a la boca, y diciéndose: «¡Ay, mi Eugenia!» se dispuso a pensar en ella.
«¡Mi Eugenia, sí, la mía —iba diciéndose—, esta que me estoy forjando a solas, y no la otra, no la de carne y hueso, no la que vi cruzar por la puerta de mi casa, aparición fortuita, no la de la portera! ¿Aparición fortuita? ¿Y qué aparición no lo es? ¿Cuál es la lógica de las apariciones? La de la sucesión de estas figuras que forman las nubes de humo del cigarro. ¡El azar! El azar es el íntimo ritmo del mundo, el azar es el alma de la poesía. ¡Ah, mi azarosa Eugenia! Esta mi vida mansa, rutinaria, humilde, es una oda pindárica tejida con las mil pequeñeces de lo cotidiano. ¡Lo cotidiano! ¡El pan nuestro de cada día, dánosle hoy! Dame, Señor, las mil menudencias de cada día. Los hombres no sucumbimos a las grandes penas ni a las grandes alegrías, y es porque esas penas y esas alegrías vienen embozadas en una inmensa niebla de pequeños incidentes, y la vida es esto, la niebla. La vida es una nebulosa. Ahora surge de ella Eugenia. ¿Y quién es Eugenia? Ah, caigo en la cuenta de que hace tiempo la andaba buscando. Y mientras yo la buscaba ella me ha salido al paso. ¿No es esto acaso encontrar algo? Cuando uno descubre una aparición que buscaba, ¿no es que la aparición, compadecida de su busca, se le viene al encuentro? ¿No salió la América a buscar a Colón? ¿No ha venido Eugenia a buscarme a mí? ¡Eugenia! ¡Eugenia! ¡Eugenia!
”
”
Miguel de Unamuno (Niebla)
“
Como dizem os provérbios: "Aquele que guarda a sua boca e a sua língua guarda a sua alma de grandes apertos".
”
”
Erico Verissimo (Clarissa)
“
Quando estamos habituados a uma só boca há muito tempo, as outras bocas parecem incongruentes e apresentam dificuldades: os dentes são demasiado grandes ou demasiado pequenos, os lábios são avaros ou excessivamente abundantes, a língua move-se a destempo ou permanece hirta, como se não fosse músculo mas carne e osso; o odor das zonas mais olorosas (virilhas, sexo, axilas) é desconcertante, como o é a intensidade descompensada do abraço, o tato anestésico das peles, o áspero suor das coxas (que se deve talvez aos escrúpulos), os volumes mal acoplados, as cores desconhecidas que modificam a luz do quarto, o tamanho e a humidade do vazio. As mãos não compreendem a medida diferente de uns peitos que talvez transbordem das próprias mãos ou parecem subtrair-se a estas, ou que se endurecem com um mamilo pouco liso, que quase arranha quando se lambe. O corpo novo não é manuseável (nenhum corpo novo é manuseável), e há sempre uma reserva ou uma interrogação em relação à ordem e à força com que se devem beijar as suas diferentes partes, ou apertá-las, ou mordiscá-las, ou examiná-las com os dedos, ou em relação ao efeito que produzirá no outro ficar-se parado a olhar para elas, interromper o contacto e dedicar-se a vê-las com calma.
”
”
Javier Marías (All Souls)
“
Y fui cerrando la distancia entre mis labios y sus labios, pero no le dije abuelita, qué boca tan grande tienes, porque la que se lo iba a comer era yo.
”
”
Pilar Quintana (Caperucita se come al lobo)
“
Pergunte aos melhores vendedores o que é preciso para ser um grande vendedor. Eles sempre vão dizer que ajuda muito quando se acredita de verdade no produto que se está vendendo. O que uma crença tem a ver com vender? Simples. Quando vendedores acreditam de verdade naquilo que estão vendendo, as palavras que saem de sua boca são autênticas. Quando a crença entra na equação, o vendedor exala paixão. É esta autenticidade que produz os relacionamentos nos quais se baseiam as melhores organizações de venda. Relacionamentos também constroem confiança. E com a confiança vem a fidelidade. A ausência de um Círculo Dourado equilibrado significa ausência de autenticidade, o que por sua vez significa que os relacionamentos não são fortes e que não há confiança. E você está de volta ao ponto de partida, vendendo com base em preço, serviço, qualidade ou recursos.
”
”
Simon Sinek (Comece pelo porquê: Como grandes líderes inspiram pessoas e equipes a agir)
“
Óscar se incorporó también y asintió con la boca abierta. Nunca habíamos visto estrellas fugaces de día y mientras todavía estábamos alucinados, mirando el lugar por donde había desaparecido la última, Maxi empezó a ladrar de nuevo. De repente, a nuestra derecha surgió otra bola luminosa más grande que las anteriores y nos dio un susto de muerte.
”
”
Julio Santos (La piedra verde (Las aventuras de Txano y Óscar #1))
“
Quiero colgarme de ese «no es imposible» y hacerlo mío. Beberlo a tragos de su boca y lamer la esperanza de sus labios. Pero desterrar imposibles es solo un sueño de niños que juegan a ser grandes.
”
”
Alina Not (Tú, por pura casualidad (Trilogía Azar, #1))
“
Eu te peço perdão por te amar de repente
Embora o meu amor seja uma velha canção nos teus ouvidos
Das horas que passei à sombra dos teus gestos
Bebendo em tua boca o perfume dos sorrisos
Das noites que vivi acalentado
Pela graça indizível dos teus passos eternamente fugindo
Trago a doçura dos que aceitam melancolicamente.
E posso te dizer que o grande afeto que te deixo
Não traz o exaspero das lágrimas nem a fascinação das promessas
Nem as misteriosas palavras dos véus da alma...
É um sossego, uma unção, um transbordamento de carícias
E só te pede que te repouses quieta, muito quieta
E deixes que as mãos cálidas da noite encontrem sem fatalidade o olhar extático da aurora.
”
”
Vinicius de Moraes
“
Por encima de cada unidad se erguía una alta chimenea, que generalmente estaba alimentada por nueve hogueras. Los cuatro hornos de Birkenau eran calentados por un total de treinta hogueras o fogatas. Cada horno tenía sus grandes bocas. Esto es, había ciento veinte bocas, en cada una de las cuales cabían al mismo tiempo tres cadáveres. Esto quería decir que podían destruirse trescientos sesenta cadáveres en cada operación, Aquello no era más que el comienzo de la "Meta de producción" nazi.
”
”
Olga Lengyel (Los hornos de Hitler (Spanish Edition) by Olga Lengyel (2013-02-28))
“
Por vezes, um governante autoritário vindo de fora fazia a vida urbana retroceder. Foi o caso da dinastia amorita dos Lim — Yaggid-Lim, Yahudun-Lim e Zimri-Lim —, que dominou grande parte do Eufrates sírio na mesma época em que Mashkan-shapir prosperava no extremo sul. Os Lim decidiram instalar seu centro de operações na antiga cidade de Mari (atual Tell Hariri, no trecho sírio do Eufrates) e ocupar as edificações governamentais existentes em seu centro. A chegada dos Lim parece ter desencadeado um êxodo maciço da população de Mari, que se dispersou por povoados menores ou, juntando-se a pastores itinerantes, por toda a estepe síria. Antes do saque de Mari por Hamurabi da Babilônia, em 1761 a.C., a última “cidade” dos reis amoritas nada mais continha do que a residência real, o harém, os templos adjacentes e um punhado de edifícios públicos.60 Uma correspondência escrita nesse período comprova a antipatia entre uma monarquia arrivista desse tipo e o poder estabelecido das assembleias urbanas. Cartas enviadas a Zimri-Lim por Terru — senhor da antiga capital hurrita de Urkesh (atual Tell Mozan) — retratam sua impotência diante dos conselhos e assembleias da cidade. Em certa ocasião, Terru conta a Zimri-Lim: “Como estou sujeito à vontade de meu senhor, os moradores da vila me desprezam, e duas ou três vezes escapei por pouco da morte nas mãos deles”. Assim responde o rei em Mari: “Não sabia que os moradores de sua vila o desprezam por minha causa. Você pertence a mim, mesmo que a vila de Urkesh pertença a outro”. Tudo isso chegou ao fim quando Terru confessou que fora obrigado a fugir por causa da opinião pública (“a boca de Urkesh”) e a buscar abrigo numa vila próxima.61 Portanto, longe de dependerem de governantes para gerenciar a vida urbana, a maioria dos moradores de cidades estava organizada em unidades autônomas, capazes de se governar e de reagir a superiores injuriosos, fosse expulsando-os, fosse abandonando eles mesmos a cidade. Nada disso responde necessariamente ao questionamento de “qual era a natureza do governo nas cidades mesopotâmicas antes do surgimento da realeza” (embora seja muito sugestivo). Em vez disso, as respostas dependem, numa medida um tanto preocupante, de descobertas feitas num único sítio: a cidade de Uruk — a atual Warka, e a Erech da Bíblia —, cuja mitologia posterior inspirou a busca original de Jacobsen por uma “democracia primitiva”.62
”
”
David Graeber (O despertar de tudo: Uma nova história da humanidade (Portuguese Edition))
“
- Filhinha, se você confunde a poesia com a política, não demora muito a ser mãe solteira. O que te disse ele?
Beatriz tinha a palavra na ponta da língua, mas temperou-a uns segundos com a sua quente saliva.
– Metáforas.
A mãe agarrou-se à maçaneta da sua rústica cama de bronze, apertando-a até se convencer de que conseguia derretê-la.
– O que tem, mãe? O que ficou a pensar?
A mulher veio para junto da rapariga, deixou-se cair em cima da cama, e com a voz a desvanecer-se disse:
– Nunca te ouvi uma palavra tão grande. Que “metáforas” te disse?
– Disse-me… Disse-me que o meu sorriso se estende como uma mariposa no meu rosto.
– E que mais?
– Bem, quando disse isto eu ri-me.
– E então?
– Então ele disse uma coisa do meu riso. Disse que o meu riso era uma rosa, uma lança que se desembainha, uma água que estoira. Disse que o meu riso era uma repentina onda de prata.
A mulher humedeceu os lábios com a língua trémula.
– E então o que fizeste?
– Fiquei calada.
– E ele?
– O que mais me disse?
– Não, filhinha. O que mais te fez! Porque o seu carteiro além de boca há-de ter mãos.
– Nunca me tocou. Disse que estava feliz de estar deitado junto de uma jovem pura, como à beira de um oceano branco.
– E tu?
– Eu fiquei calada a pensar.
– E ele?
– Disse-me que gostava de mim quando ficava calada, porque estava como que ausente.
– E tu?
– Eu olhei para ele.
– E ele?
– Ele olhou também para mim. E depois deixou de olhar-me nos olhos e ficou muito tempo a olhar para o meu cabelo, sem dizer nada, como se estivesse a pensar. E então disse-me “falta-me tempo para celebrar os teus cabelos, um por um devo contá-los e louvá-los”.
A mãe pôs-se de pé e cruzou diante do peito as palmas das mãos, horizontais como as lâminas de uma guilhotina.
– Filhinha, não me conte mais nada. estamos perante um caso muito perigoso. Todos os homens que primeiro tocam com a palavra, chegam depois mais longe com as mãos.
– Que mal têm as palavras! – disse Beatriz abraçando-se à almofada.
– Não há pior droga que o blá-blá. Faz uma taberneira de aldeia sentir-se como uma princesa veneziana. E depois, quando chega a hora da verdade, o regresso à realidade, reparas que as palavras são um cheque sem cobertura. Prefiro mil vezes que um bêbedo te apalpe o cu no bar, a que te digam que o teu sorriso voa mais alto que uma mariposa!
– Estende-se como uma mariposa! – saltou Beatriz.
– Que voe ou que se estenda vem a dar o mesmo! E sabes porquê? Porque por trás das palavras não há nada. São fogos de artifício que se desfazem no ar.
– As palavras que me disse Mario não se desfizeram no ar. Sei-as de cor e gosto de pensar nelas quando trabalho. (...)
- Primeiro, nota-se à légua que as coisas que te disse foi copiá-las a Neruda.
- Não, mãe! Ele olhava para mim e as palavras saíam-lhe como pássaros da boca.
”
”
Antonio Skármeta
“
Este árbol”, dijo él, “cuyo exterior se ve bien y cuyo interior está podrido, es a quien muchos que están en el huerto de Dios pueden compararse; quienes con su boca hablan grandes cosas en nombre de Dios, pero ciertamente no hacen nada por Él; cuyas hojas son bonitas, pero su corazón no es bueno para nada excepto para ser leña para el diablo”.
”
”
John Bunyan (El Progreso del Peregrino)
“
Caine: Is it good to seek the past, Master Po? Does it not rob the present? Master Po: If a man dwells on the past, then he robs the present. But if a man ignores the past, he may rob the future.
”
”
Ed Robinson (Boca Grande Breeze (Bluewater Breeze #2))
“
boca que te juzga jamás será más grande que la gracia que te respalda.
”
”
Daniel Habif (Inquebrantables (Unbreakable))
“
Tu sueño realista es difícil de destruir, una encarnación que no quieres dejar, es lo que te pertenece, casi no es un sueño, eres naturalmente la pareja de Romualdo y lo sabes y no quieres dejarme destruir ese sueño para iniciarte en otro. El sueño de Romualdo lo comprendes entero, el que te propongo, no, te queda grande, pero yo lo puedo rebajar a tu medida, te puedo ir encajando poco a poco dentro de él. Estás urgida, no puedes más, salir, salir ahora es lo que quieres, no puedes postergar tu deseo de salir.
- Te vas a perder.
- No me importa.
- No vas a tener dónde dormir ni qué comer.
Te encoges de hombros con un gesto que desprecia mi temor de la intemperie que no quiero que desprecies porque necesito que lo hagas tuyo, por lo menos ahora, esta noche: te hablo, me escuchas, te explico que todo lo del Gigante fue una farsa porque el verdadero padre se escondía dentro de Romualdo, que no ere más que otra máscara como la del Gigante que ella vio que destruyeron, ahora hay que destruir la máscara de cartonpiedra de Romualdo para encontrar al otro adentro, al verdadero padre de tu hijo, vive en su palacio de fierro y cristal, lo puedes ver desde tu ventana, uno de esos palacios que despiden haces de luz que tratas de atrapar con tus manos para encaramarte a ellos, no tendrás para qué encaramarte a un haz de luces, Iris, yo destruiré la máscara de Romualdo y te traeré al verdadero padre, espérame aquí, las calles son terribles, hay hombres barbudos que acechan y médicos que hacen sufrir al extirparte órganos con sus bisturís finísimos, y los perros de los doctores persiguen a la gente que anda por la calle de noche y no tiene identificación ni domicilio conocido, la oscuridad de afuera no es como la oscuridad de esta Casa, Iris, esa oscuridad de allá es la de la gente que no tiene ni dónde caerse muerta como dicen y no tienen dónde caerse muerta porque esa oscuridad es el vacío que traga y uno cae gritando y nunca deja de caer gritando y gritando y cayendo y cayendo porque no hay fondo, hasta que la voz se pierde pero uno sigue y sigue cayendo en esa infinidad de calles vertiginosas con nombres que tú no conoces, llenas de caras de gentes que se reirán de ti, que viven en casas donde no te van a dejar entrar y hacen cosas que tú no entiendes, no te acerques más, Iris, no me toques así, no Humberto, no permitas que la Iris siga tocándote porque va a romper tus disfraces, si no huyese tendrás que volver a ser un tú mismo que ya no recuerdas dónde está ni quién es, acercas tus labios gordos a mi boca y tus muslos hurgan entre mis pobres piernas flacas que tiemblan, no le permitas que te transforme en Humberto Peñaloza con su carga de nostalgia intolerable, huye para que tu sexo no despierte con la presión de esas palmas carnosas, que no responda a su lengua que explora tu boca y tu lengua, mantenerte yerto en el rincón donde sus tetas y sus caderas te aprietan, Humberto no existe, el Mudito no existe, existe sólo la séptima vieja. Tu mano no encuentra nada.
”
”
José Donoso (El obsceno pájaro de la noche)
“
Son tantas weás que no sé qué poner”. Esa es una ecuación de adición continua, donde cada grupo o persona vio en los treinta pesos del alza del Metro su propio abuso particular. Las mujeres y su maltrato eterno; las pymes y la espera injusta a la hora de cobrar después de un aplazamiento tras otro del más grande; la persona que sabe que el remedio que le compra a su madre vale 60% menos al otro lado de la cordillera, pero no tiene ni los recursos ni los contactos para encargarlos allá. Está todo el escenario del ninguneo verbal. Como la explicación que sale de la boca de ministros y parlamentarios, de distinto signo, diciéndole al que sale de la casa a las cinco de la mañana y llega a las diez de la noche que hay que levantarse más temprano y acostarse más tarde todavía. Y está la agresión más canallesca, disfrazada de consejo paternal: “Hay que cuidar la pega”. Que se entiende como: “Trabaje, no sea conflictivo y agradezca que vuelve mañana”.
”
”
Alberto Mayol (Big bang. Estallido social 2019. Modelo derrumbado - sociedad rota - política inútil (Spanish Edition))
“
XCI V
Si muero sobrevíveme con tanta fuerza pura que despiertes la furia del pálido y del frío, de sur a sur levanta tus ojos indelebles,
de sol a sol que suene tu boca de guitarra.
No quiero que vacilen tu risa ni tus pasos,
no quiero que se muera mi herencia de alegría, no llames a mi pecho, estoy ausente.
Vive en mi ausencia como en una casa.
Es una casa tan grande la ausencia
que pasarás en ella a través de los muros y colgarás los cuadros en el aire.
Es una casa tan transparente la ausencia que yo sin vida te veré vivir
y si sufres, mi amor, me moriré otra vez.
”
”
Pablo Neruda (Cien Sonetos de Amor)
“
La batalla espiritual comienza en la mente, al nivel de los pensamientos por eso, la lucha comienza allí.
Con ayuda de San Juan Eudes y San Padre Pio entre otros grandes Santos de la Iglesia iniciaremos un recorrido en la guerra espiritual.
S. Juan Eudes dice que la santidad no consiste en no tener pecado sino en corresponder a la llamada de Dios con y en nuestra vida. El Bautismo es para cada una, cada uno una llamada a la santidad “porque ser cristiano, es continuar la vida de Cristo en nosotros”, llegar a ser la imagen viva de Jesús. Y estar bautizado es hacerse manos, mirada, rostro y boca de Jesús en cada instante, hagamos lo que hagamos. Nos proporciona medios sencillos hacer camino de santidad, darnos a Jesucristo y dejar que él crezca en nosotros. Siguiendo a Pablo, afirma que la meta es que “Jesús sea formado en nosotros”, y que nosotros nos demos prisa en llegar a ser su imagen viva en nuestro aquí y ahora.
El Corazón de Jesús es una hoguera de amor que esparce sus fuegos y llamas por todos lados, por el cielo, por la tierra y por el universo entero; fuegos y llamas que abrasan los corazones de los serafines y que abrasarían todos los corazones de la tierra, si no se opusieran a ello los hielos espantosos del pecado” San Juan Eudes
”
”
Cristian Diaz (contra los malos pensamientos)
“
A mulher japonesa e os seus mil encantos
Como mãe, o sentimento da maternidade absorve-a inteira; não se compreende maior dedicação, maiores desvelos; é um instinto de ave, de rola passando os dias imóvel, dando calor à prole. O bebé é rei neste país. Ocupando-se metade do povo na indústria das quinquilharias, dos bonecos, dos bolos, do completo tesouro das crianças, e a outra metade, pelo menos na tarefa de fazê-las, parece indiscutível que a grande preocupação japonesa seja o bebé; o ar despótico do pequenino pimpão , todo em galas de sedas e enfeites, mesmo entre a gente pobre fala por si.
Nunca vi uma mamã bater no filho, ralhar com ele; os dedos finos só se estendem em afagos; e as bocas, junto das boquinhas, deliciam-se no beijo indígena, sorvendo os hálitos; é ele que ralha, que exige, que ordena, e que é obedecido. Os peitos brancos, ligeiramente pendentes, de cabra criadeira, oferecem-se solícitos, não sei por quantos anos; por fim, o leite deixa de ser um alimento, é uma carícia, um doce hábito, um tributo humildoso, que o garoto vem reclamar em grandes berros, indo depois saciar-se em frutos e pastéis. Numa carruagem de caminho-de- ferro, onde melhor se apanha em flagrante o viver íntimo, não é ocioso observar como a mãe vai julgando seu o espaço: aqui senta-se ela, defronte o seu menino, sobre fofas colchas e almofadas trazidas para o caso: segue-se o estendal dos embrulhos com bolos, com maçãs, com cavalos de pau, com cornetas de latão; e é um nunca acabar de passeios ora dando o peito sem recatos, ora conchegando as roupinhas, ora inventando diversões; e que os vizinhos se arranjem como possam, uns de encontro aos outros, conquanto que sobre campo para o rei, a quem todos devem obediência, o rei que além se vai rojando pelos bancos e molhando as fraldas...
”
”
Wenceslau de Moraes (Antologia)
“
La boca que te juzga jamás será más grande que la gracia que te respalda.
”
”
Daniel Habif (Inquebrantables (Unbreakable))
“
No soy de las que esperan grandes actos, sólo silencio. Que no insistan ni prometan tanto. Sólo que se callen la boca si no saben si van a cumplir. ¿Cómo puede ser eso tan difícil?
”
”
Carolina Pineda
“
Preguntas de dónde me sale escribir tan a menudo de amores,
por qué razón mi libro suena tierno en la boca.
No me canta estas cosas Calíope, no me las canta Apolo:
la inspiración me la da mi propia amada.
Si la haces caminar resplandeciente con telas de Cos,
entero será el libro sobre ese vestido de Cos;
si he visto sobre su frente caer esparcidos sus cabellos,
disfruta de ir orgullosa de mis loas su cabellera;
si ha tocado una canción a la lira con sus dedos de marfil,
admiro con qué habilidad pulsa su grácil mano;
o si deja caer sus ojos, cuando piden sueño,
encuentro como poeta mil temas nuevos;
o si, desnuda, lucha conmigo, despojado el vestido,
entonces de verdad compongo largas Ilíadas;
y sea lo que haga, o sea lo que diga,
de la nada nace la más grande historia.
”
”
Tibulo (Carmina / Poemas: Edición a cargo de E. Otón Sobrino)
“
8Las palabras de mi boca son todas justas; no hay en ellas maldad ni doblez.
”
”
Anonymous (NVI, Santa Biblia, Letra grande (Spanish Edition))