Aventura Quotes

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-¿Lista para la siguiente aventura, princesa? -Estoy lista si tú lo estás-Dijo ella en voz baja.
Kerstin Gier (Rubinrot (Edelstein-Trilogie, #1))
Un libro leído a medias es una aventura amorosa incompleta.
David Mitchell (Cloud Atlas)
Cruza las fronteras del tiempo y encuentra el verdadero amor" "Me llamo Gwen y soy la última viajera en el tiempo. Así empieza la aventura de mi vida
Kerstin Gier (Ruby Red (Precious Stone Trilogy, #1))
Mi interés se tornó bien pronto analítico. Cansado de maravillarme quise saber; he ahí el invariable y funesto fin de toda aventura.
Julio Cortázar
As pessoas associam que viver intensamente era sinônimo de encarar aventuras e fazer o que tem vontade, mas, para mim, viver intensamente era aprender aos poucos e com coragem a se amar em um mundo que fazia questão que nos odiássemos.
Bel Rodrigues (13 Segundos)
Adoraba sumergirse entre sus páginas amarillentas, aspirar el olor a libro viejo y dejarse llevar por el poder de las palabras. Los libros la transportaban a mundos mágicos, lejanos, infinitos, repletos de aventuras y emociones.
Laura Gallego (Todas las hadas del reino (Todas las hadas del reino, #1))
...e o que foi a vida? uma aventura obscena, de tão lúcida
Hilda Hilst (A Obscena Senhora D)
Recomeça… Se puderes, Sem angústia e sem pressa. E os passos que deres, Nesse caminho duro Do futuro, Dá-os em liberdade. Enquanto não alcances Não descanses. De nenhum fruto queiras só metade. E, nunca saciado, Vai colhendo Ilusões sucessivas no pomar E vendo Acordado, O logro da aventura. És homem, não te esqueças! Só é tua a loucura Onde, com lucidez, te reconheças.
Miguel Torga
- Era mi biblioteca. Ahora es tuya. Sólo tuya. Tengo ganas de llorar y me aguanto. Sé cuánto ama sus libros. Mis libros. Me estaba regalando la imaginación, la pasión, la aventura, los pensamientos de otros, sus sueños, sus desgracias, sus anhelos. Ahora también son míos. Uno se hace hombre, se hace más humano, cuando tiene su propia biblioteca, aunque sea un solo libro. Tengo mi lanza masai, mi Bar Mitzvá, mi rito de iniciación aborigen, mi diario, mi pluma de halcón. Tengo origen y destino. Ya lo tengo todo. Me queda claro.
Benito Taibo (Persona normal)
La lectura es aventura, escape, entretenimiento, infinito. La realidad es dura, cruda, asfixiante, cerrada y limitada. ¿Para qué buscar realidad en un libro si ya lidiamos todos los días con ella? Está ahí, dictando que algo azul solo debe ser azul, exigiendo que algo redondo solo sea redondo. ¿Qué pasa si yo quiero que el color sea verde o la forma sea triangular? ¿O qué pasa si yo no quiero que haya color alguno ni forma alguna? No, no hay nada interesante en lo real. Si leo es porque quiero olvidarme durante un rato de esta aburrida y cuadrada humanidad.
Alex Mírez (Perfectos mentirosos (Perfectos mentirosos, #1))
Em qualquer aventura O que importa é partir, não é chegar.
Miguel Torga (Câmara Ardente)
La vida es una aventura. Es emocionante y aterradora. En ocasiones puede ser un poco aburrida pero jamás debería ser seria.
Sherrilyn Kenyon (Seize the Night (Dark-Hunter #6))
Disfruto mucho de la Literatura Fantástica por todo lo real que involucra. El Lector está relajado, con las defensas bajas, tratando de disfrutar de una aventura desestructurada. Este particular contexto es el ambiente ideal para que te dejes transportar hacia un mundo imaginario que, paradójicamente, te dejará reflexionando sobre cuestiones de la vida que, por más que no podamos llegar a comprenderlas del todo, poco tienen que ver con la ficción.
Gonzalo Guma (Equinoccio. Susurros del destino)
La vida es una novela que ya sabemos cómo termina: al final el protagonista muere. Así que lo más importante no es cómo acaba nuestra historia, sino cómo vamos a llenar las páginas. Pues la vida, igual que una novela, tiene que ser una aventura. Y las aventuras son las vacaciones de la vida.
Joël Dicker (L’Énigme de la chambre 622)
No atreverte a vivir un aventura es peor que haber tenido una experiencia decepcionante
Sarah MacLean (Nine Rules to Break When Romancing a Rake (Love By Numbers, #1))
Después de todo, para una mente bien organizada, la muerte no es más que la siguiente gran aventura.
J.K. Rowling (Harry Potter y La piedra filosofal)
- ¿Sabeis, muchachos? No creais que al morir recordareis hazañas, ni sucesos importantes que os hayan ocurrido. No creais que recordareis grandes aventuras, ni siquiera momentos felices que aún podais vivir. Solo cosas como ésta: una tarde así, unas copas de vino, esas rosas cubiertas de agua.
Ana María Matute (Primera memoria)
Para una muerte bien organizada, la muerte no es más que la siguiente gran aventura.
J.K. Rowling (Harry Potter and the Sorcerer's Stone (Harry Potter, #1))
—Si ahora mismo te besase podrías pensar que es porque tú me lo has pedido, que darte un beso es una aventura y no es así. Quiero que cuando te bese sepas con certeza que ha sido por pura necesidad, porque ansiaba tus labios, porque era algo superior a mí. —Le tocó el pelo y posó el dedo pulgar en su labio inferior, acariciándoselo—. Wendy Davies, me gustas tanto que me duele y no consiento que nadie lo ponga en duda, ni siquiera tú.
Wendy Davies (Recuerda que me quieres)
Quien no haya pasado tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caído por la cara, leyendo y leyendo, olvidado del mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado... Quien nunca haya leído en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque Papá o Mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito... Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acaba y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido… Quien no conozca todo esto por propia experiencia, no podrá comprender...
Michael Ende (The Neverending Story)
Margo no era un milagro. Ella no era una aventura. No era una cosa bella y preciosa. Era una chica.
John Green (Paper Towns)
-Lees un montón. -Es más seguro que embarcarse en una aventura de verdad.
Stephanie Perkins (Isla and the Happily Ever After (Anna and the French Kiss, #3))
Y jamás se mostraba tan formidable como después de pasar días enteros en su sillón, sumido en sus improvisaciones y en sus libros antiguos.
Arthur Conan Doyle
Pero, en definitiva, ¿qué es Lo Nuestro? Por ahora, al menos, es una especie de complicidad frente a otros, un secreto compartido, un pacto unilateral. Naturalmente, esto no es una aventura, ni un programa ni -menos que menos- un noviazgo. Sin embargo, es algo más que una amistad. Lo peor (¿o lo mejor?) es que ella se encuentra muy cómoda en esta indefinición. Me habla con toda confianza, con todo humor, creo que hasta con cariño.
Mario Benedetti (La tregua)
La sencilla y sorprendente verdad sobre la India y sobre su gente es que cuando vas a su país y tratas con ellos, el corazón siempre te guía más sabiamente que la cabeza. No hay lugar en el mundo donde eso sea más cierto.
Gregory David Roberts (Shantaram)
Te ofrecí una aventura, Ed, justo delante de ti, pero tu no fuiste capaz de verla hasta que yo te la mostré, y por eso rompimos
Daniel Handler (Y por eso rompimos - Episodio 1)
para una mente bien organizada, la muerte no es más que la siguiente gran aventura.
J.K. Rowling (Harry Potter y la piedra filosofal (Harry Potter, #1))
Tanto tenho vivido sem ter vivido! Tanto tenho pensado sem ter pensado! Pesam sobre mim mundos de violências paradas, de aventuras tidas sem movimento. Estou farto do que nunca tive nem terei, tediento de deuses por existir. Trago comigo as feridas de todas as batalhas que evitei… Em mim o que há de primordial é o hábito e o jeito de sonhar.
Fernando Pessoa (Livro do Desassossego, Vol. I)
A vida é um romance que já sabemos como termina: no fim, o herói morre. Por isso, o mais importante Não é como nossa história acaba, mas como preenchemos as páginas. Pois a vida, como um romance, deve ser uma aventura. E as aventuras são as férias da vida. 
Joël Dicker (El enigma de la habitación 622)
Addie fue un regalo de Estele, más corto, más afilado, el nombre de la niña que viajaba hasta el mercado y se esforzaba por ver por encima de los tejados, de la chica que dibujaba y soñaba con las historias más grandes, con los mundos más vastos, con una vida llena de aventuras.
Victoria Schwab (The Invisible Life of Addie LaRue)
É Proibida a entrada a quem não andar espantado de existir
José Gomes Ferreira (Aventuras de João Sem Medo: Panfleto Mágico em Forma de Romance)
La victoria siempre tiene muchos padres, pero la derrota suele ser huérfana.
José Javier Esparza (Moros y cristianos: la gran aventura de la España medieval)
Es que el mundo que nos rodea es demasiado grande, y es el adios. Pero nos lanzamos hacia adelante en busca de la proxima aventura disparatada bajo los cielos.
Jack Kerouac (En El Camino (RSMediaItalia Modern Classics Illustrated Edition) (Spanish Edition))
Cel singur merge către cel ce este cel mai singur, către singurul, către cel ale cărui feţe negative rămân, după aventura cunoaşterii, unica noastră moştenire.
Emil M. Cioran
La vida es una aventura intrépida o no es nada.
Tamara Ireland Stone
La vida es una aventura peligrosa que comienza donde termina nuestra rutina, es un apostar.
Sagar Prakash Khatnani (Amagi)
La muerte me parece una aventura más accesible que la huida.
María Luisa Bombal (La última niebla)
... el amor es hacer elecciones valientes todos los días. Eso es lo que hizo ella. Siempre eligió el amor; siempre escogió la aventura. Para ella, eran una y la misma.
Jenny Han (Always and Forever, Lara Jean (To All the Boys I've Loved Before, #3))
en el mundo no había nada que ganar, que su vida estaba llena de aventuras diferentes y desatinadas igual que la mía, y que el tiempo sencillamente se escurre sin
Elena Ferrante (Un mal nombre (La amiga estupenda, #2))
En griego, «regreso» se dice nostos. Algos significa “sufrimiento”. La nostalgia es, pues, el sufrimiento causado por el deseo incumplido de regresar. La mayoría de los europeos puede emplear para esta noción fundamental una palabra de origen griego (nostalgia) y, además, otras palabras con raíces en la lengua nacional: en español decimos “añoranza”; en portugués, saudade. En cada lengua estas palabras poseen un matiz semántico distinto. Con frecuencia tan sólo significan la tristeza causada por la imposibilidad de regresar a la propia tierra. Morriña del terruño. Morriña del hogar. En inglés sería homesickness, o en alemán Heimweh, o en holandés heimwee. Pero es una reducción espacial de esa gran noción. El islandés, una de las lenguas europeas más antiguas, distingue claramente dos términos: söknudur: nostalgia en su sentido general; y heimfra: morriña del terruño. Los checos, al lado de la palabra “nostalgia” tomada del griego, tienen para la misma noción su propio sustantivo: stesk, y su propio verbo; una de las frases de amor checas más conmovedoras es styska se mi po tobe: “te añoro; ya no puedo soportar el dolor de tu ausencia”. En español, “añoranza” proviene del verbo “añorar”, que proviene a su vez del catalán enyorar, derivado del verbo latino ignorare (ignorar, no saber de algo). A la luz de esta etimología, la nostalgia se nos revela como el dolor de la ignorancia. Estás lejos, y no sé qué es de ti. Mi país queda lejos, y no sé qué ocurre en él. Algunas lenguas tienen alguna dificultad con la añoranza: los franceses sólo pueden expresarla mediante la palabra de origen griego (nostalgie) y no tienen verbo; pueden decir: je m?ennuie de toi (equivalente a «te echo de menos» o “en falta”), pero esta expresión es endeble, fría, en todo caso demasiado leve para un sentimiento tan grave. Los alemanes emplean pocas veces la palabra “nostalgia” en su forma griega y prefieren decir Sehnsucht: deseo de lo que está ausente; pero Sehnsucht puede aludir tanto a lo que fue como a lo que nunca ha sido (una nueva aventura), por lo que no implica necesariamente la idea de un nostos; para incluir en la Sehnsucht la obsesión del regreso, habría que añadir un complemento: Senhsucht nach der Vergangenheit, nach der verlorenen Kindheit, o nach der ersten Liebe (deseo del pasado, de la infancia perdida o del primer amor).
Milan Kundera (Ignorance)
Quizá nunca debió haber robado la maldita piedra, pero incluso aquí y ahora, enfrentando la muerte en la forma de una reina pálida, no lo lamentaba. Había querido libertad. Había querido aventuras. Y no creía que le importara morir por ello. Solo deseaba que morir no doliera tanto.
Victoria Schwab (A Darker Shade of Magic (Shades of Magic, #1))
Cuando más subes...peor es la caída.
Míriam Bonastre Tur (Hooky (Hooky, #1))
Hay momentos como este, en los que quisiera salir e ir hasta allá, al lago, a donde esos tres chicos están jugando, en el viejo bote que está amarrado, ya semihundido. Allí los veo siempre. Se ríen y tienen aventuras, como hoy, que uno de ellos es un pirata. Quisiera tener mi vida de regreso, poder volver el tiempo atrás y recuperar esos momentos de cuando yo era libre
Lily.G Rafferty (Jack y los fantasmas de la casona de Eliot)
Quizá no haya nada en el mundo que me interese tanto como este sentimiento de aventura. Pero viene cuando quiere; y se va tan rápido, que me deja agotado. ¿Me hará estas breves visitas irónicas para demostrarme que he frustado mi vida?
Jean-Paul Sartre
La tensión se aflojó poco a poco. Ella tomó entre sus manos la oscura cabeza de su amigo y lo miró. Sonrieron aliviados, divertidos, temblorosos, seguros de que no intentarían una aventura fugaz porque estaban hechos para compartir la existencia en su totalidad y emprender juntos la audacia de amarse para siempre
Isabel Allende (Of Love and Shadows)
Se suponía que el verano tenía todo que ver con la libertad y la juventud, y nada de escuela, y posibilidades y aventura y exploración. El verano era un libro de esperanza. Por eso amaba y odiaba los veranos. Porque me daba ganas de creer.
Benjamin Alire Sáenz (Aristotle and Dante Discover the Secrets of the Universe (Aristotle and Dante, #1))
Nada ha cambiado y, sin embargo, todo existe de otra manera. No puedo describirlo; es como la Náusea y, sin embargo, es precisamente lo contrario: al fin me sucede otra aventura, y cuando me interrogo veo que me sucedo que yo soy yo y que estoy aquí; soy yo quien hiende la noche; me siento feliz como un héroe de novela.
Jean-Paul Sartre
«Me gustaría saber», se dijo, «qué pasa realmente en un libro cuando está cerrado. Naturalmente, dentro hay sólo letras impresas sobre el papel, pero sin embargo… Algo debe de pasar, porque cuando lo abro aparece de pronto una historia entera. Dentro hay personas que no conozco todavía, y todas las aventuras, hazañas y peleas posibles… y a veces se producen tormentas en el mar o se llega a países o ciudades exóticos. Todo eso está en el libro de algún modo. Para vivirlo hay que leerlo, eso está claro. Pero está dentro ya antes. Me gustaría saber de qué modo».
Michael Ende (La historia interminable)
A pesar de que estoy en el mismo lugar, casi a la misma hora e incluso en el asiento de siempre, cada día es diferente. Cada día vivo una aventura distinta, conozco a alguien nuevo, visito ciudades en las que nunca he estado y, a veces, incluso viajo a mundo inexistentes que a mí me parecen de los más reales. Es tan extraño como mágico poder visitar otros universos pasando páginas y páginas sin dejar de leer.
Esmeralda Verdú (Besos entre líneas)
Neste mundo não existe estabilidade. Quem será capaz de exprimir o significado das coisas? Quem pode prever o voo que uma palavra descreve depois de dita? É um balão que plana sobre as árvores. E o esforço de conhecer é sempre inútil. Tudo é experiência e aventura. Constantemente formamos novas combinações de elementos desconhecidos. O que está para vir?
Virginia Woolf (The Waves)
Aunque me quedo callada, me gustaría decirle muchas cosas. Que sé cómo es esa sensación cuando encuentras la chispa en otra persona y luego no puedes dejar de buscarla en todas las demás. Cuando incluso la Nada parece una aventura apasionante. Cuando las respuestas a todas las preguntas del universo parecen estar escondidas en alguien con nombre y apellidos.
Andrea Tomé (Desayuno en Júpiter)
No atreverte a vivir una aventura es peor que haber tenido una experiencia decepcionante.
Sarah MacLean (Nueve Reglas que Romper para Conquistar a un Granuja)
He pensado lo siguiente: para que el suceso más trivial se convierta en aventura, es necesario y suficiente contarlo.
Jean-Paul Sartre
La seguridad es principalmente superstición. No existe en la naturaleza... La vida es una audaz aventura o nada
Helen Keller
Algo comienza para terminar; la aventura no admite añadiduras; sólo cobra sentido con su muerte. Hacia esta muerte, que acaso sea también la mía, me veo arrastrado irreversiblemente. Cada instante aparece para traer los siguientes. Me aferro a cada instante con toda el alma; sé que es único, irreemplazable, y, sin embargo, no movería un dedo para impedir su aniquilación.
Jean-Paul Sartre
Viva donde viva, viva como viva, viva cuando viva, cada persona contiene a muchas personas posibles, y es el sistema de poder, que nada tiene de eterno, quien cada día invita a salir a escena a nuestros habitantes más jodidos, mientras impide que los otros crezcan y les prohíbe aparecer. Aunque estamos mal hechos, no estamos terminados; y es la aventura de cambiar y de cambiarnos la que hace que valga la pena este parpadeo en la historia del universo, este fugaz calorcito entre dos hielos, que somos nosotros.
Eduardo Galeano
El feminismo es una aventura colectiva, para las mujeres pero también para los hombres y para todos los demás. Una revolución que ya ha comenzado. Una visión del mundo, una opción. No se trata de oponer las pequeñas ventajas de las mujeres a los pequeños derechos adquiridos de los hombres, sino de dinamitarlo todo.
Virginie Despentes (King Kong théorie)
—Los secuestradores profesionales como yo, secuestramos a la gente sólo por el gusto de secuestrar. No me interesan tus joyas. (Joker)
Valeria González Lozano (Léiriú I: La rebelión (Léiriú, #1))
Aquella era la forma de mantenerlos a todos controlados: un pueblo al borde siempre de la inanición, carente de vigor alguno, era incapaz de revelarse.
Pedro Urvi (Trilogía los Dioses Áureos: Una Distopía de Acción y Aventura (Spanish Edition))
Decidí que Orion debía morir cuando me salvó la vida por segunda vez.
Naomi Novik (A Deadly Education (The Scholomance, #1))
Yo soy aquella mujer que escaló la montaña de la vida . Removiendo piedras y plantando flores . Cora Coralina
Elena Favilli (Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes: Diversión y aventuras (Libro para Colorear): Diversión y aventuras (Spanish Edition))
«No se fíe nunca de las impresiones generales, amigo mío, y concéntrese en los detalles.»
Arthur Conan Doyle (Las aventuras de Sherlock Holmes (edición ilustrada))
-Si te llevas un libro a un viaje –le había dicho Mo cuando introdujo el primero en la caja- sucede algo muy extraño: el libro empezará a atesorar tus recuerdos. Más tarde, bastará con abrirlo para trasladarte al lugar donde lo leíste por vez primera. Y con las primeras palabras recordarás todo: las imágenes, los olores, el helado que te comiste mientras leías… Créeme, los libros son como esas tiras de papel matamoscas. A nada se pegan tan bien los recuerdos como a las páginas impresas. Seguramente tenía razón. Pero Meggie se llevaba en cada viaje sus libros también por otro motivo. Eran su hogar cuando estaba fuera de casa: voces familiares, amigos que nunca se peleaban con ella, amigos inteligentes, poderosos, audaces, experimentados, grandes viajeros curtidos en mil aventuras. Sus libros la alegraban cuando estaba triste y disipaban su aburrimiento mientras su padre cortaba el cuero y las telas y encuadernaba de nuevo viejas páginas que se habían tornado quebradizas por los incontables años y dedos que habían pasado por sus hojas. Algunos libros la acompañaban siempre; otros se quedaban en casa porque no se adecuaban a la finalidad del viaje o porque tenían que dejar sitio para una nueva historia aún desconocida.
Cornelia Funke (Inkheart (Inkworld, #1))
Usted tiene todas las condiciones para concurrir a mi felicidad, pero yo tengo muy pocas para concurrir a la suya. Y no crea que me estoy mandando la parte. En otra posición (quiero decir, más bien, en otras edades) lo más correcto sería que yo le ofreciese un noviazgo serio, muy serio, quizá demasiado serio, con una clara perspectiva de casamiento al alcance de la mano. Pero si yo ahora le ofreciese algo semejante, calculo que sería muy egoísta, porque sólo pensaría en mí, y lo que yo más quiero ahora no es pensar en mí sino pensar en usted. Yo no puedo olvidar usted tampoco que dentro de diez años yo tendré sesenta. Escasamente un viejo, podrá decir un optimista o un adulón, pero el adverbio importa muy poco. Quiero que quede a salvo mi honestidad al decirle que ni ahora ni dentro de unos meses, podré juntar fuerzas como para hablar de matrimonio. Pero siempre hay un pero ¿de qué hablar entonces? Yo sé que, por más que usted entienda esto, es difícil, sin embargo, que admita otro planteo. Porque es evidente que existe otro planteo. En ese otro planteo hay cabida para el amor, pero no la hay en cambio para el matrimonio. Levantó los ojos, pero no interrogaba. Es probable que sólo haya querido ver mi cara al decir eso. Pero, a esta altura, yo ya estaba decidido a no detenerme. A ese otro planteo, la imaginación popular, que suele ser pobre en denominaciones, lo llama una Aventura o un Programa, y es bastante lógico que usted se asuste un poco. A decir verdad, yo también estoy asustado, nada más que porque tengo miedo de que usted crea que le estoy proponiendo una aventura. Tal vez no me apartaría ni un milímetro de mi centro de sinceridad, si le dijera que lo que estoy buscando denodadamente es un acuerdo, una especie de convenio entre mi amor y su libertad. Ya sé, ya sé. Usted está pensando que la realidad es precisamente la inversa; que lo que yo estoy buscando es justamente su amor y mi libertad. Tiene todo el derecho de pensarlo, pero reconozca que a mi vez tengo todo el derecho de jugármelo todo a una sola carta. Y esa sola carta es la confianza que usted pueda tener en mí.
Mario Benedetti (La tregua)
De repente do riso fez-se o pranto Silencioso e branco como a bruma E das bocas unidas fez-se a espuma E das mãos espalmadas fez-se o espanto. De repente da calma fez-se o vento Que dos olhos desfez a última chama E da paixão fez-se o pressentimento E do momento imóvel fez-se o drama. De repente, não mais que de repente Fez-se de triste o que se fez amante E de sozinho o que se fez contente. Fez-se do amigo próximo o distante Fez-se da vida uma aventura errante De repente, não mais que de repente.
Vinicius de Moraes
No le gustaban los libros en que, con malhumor y de forma avinagrada, se contaban acontecimientos totalmente corrientes de la vida totalmente corriente de personas totalmente corrientes. De eso había ya bastante en la realidad y, ¿por qué habría de leer además sobre ello? Por otra parte, le daba cien patadas cuando se daba cuenta de que lo querían convencer de algo. Y esa clase de libros, más o menos claramente, siempre lo querían convencer a uno de algo. Bastián prefería los libros apasionantes, o divertidos o que hacían soñar; libros en los que los personajes inventados vivían aventuras fabulosas y en los que uno podía imaginarse todo.
Michael Ende (The Neverending Story)
Señor caballero, los caballeros andantes han de acometer las aventuras que prometen esperanza de salir bien dellas, y no aquellas que de en todo la quitan; porque la valentía que entra en la jurisdicción de la temeridad, más tiene de locura que de fortaleza.
Miguel de Cervantes Saavedra (Don Quijote de la Mancha)
reaccionaba explicándome, de hecho, que yo no había ganado nada, que en el mundo no había nada que ganar, que su vida estaba llena de aventuras diferentes y desatinadas igual que la mía, y que el tiempo sencillamente se escurre sin sentido alguno, y que era bonito solo vernos de vez en cuando para oír el sonido loco del cerebro de la una resonando dentro del sonido loco del cerebro de la otra.
Elena Ferrante (Un mal nombre (Dos amigas, 2))
El núcleo esencial del alma humana es la pasión por la aventura. La dicha de vivir proviene de nuestros encuentros con experiencias nuevas y de ahí que no haya mayor dicha que vivir con unos horizontes que cambian sin cesar, con un sol que es nuevo y distinto cada día.
Jon Krakauer (Into the Wild)
Rant Casey no era malvado. Más bien parecía que estuviera intentando encontrar algo real en el mundo. Hoy día los niños no crecen conectados a nada, se pasan el tiempo enchufados y viviendo vidas que otra gente ha alucinado para ellos. Aventuras de segunda mano. Creo que Rant quería que todo el mundo experimentara por lo menos una aventura de verdad. En tanto que comunidad, algo que uniera a la gente.
Chuck Palahniuk (Rant: An Oral Biography of Buster Casey)
No Julia necesitas aventuras. Necesitas un amante unas vacaciones en el extranjero. Tienes que cortarte el pelo y nadar desnuda en un río. Necesitas comer cosas que nunca hayas visto y hablar lenguajes que no conoces. Necesitas besar a un hombre que haga que te fallen las rodillas y que te acelere el corazón. -Portia
Deanna Raybourn (Silent in the Grave (Lady Julia Grey, #1))
- Acho que devemos estar gratos ao destino por termos saído ilesos dessas aventuras - tanto as reais como as que sonhámos. - Tens a certeza disso? - interregou ele. - Sim, como também tenho a certeza que não é a realidade de uma única noite, nem a de toda uma vida que corresponde à verdade intrínseca de um ser humano. - Nem sonho algum - suspirou ele calmamente - é inteiramente sonho. Albertine segurou-lhe a cabeça com ambas as mãos e encostou-a ao seio. - Agora estamos plenamente acordados - observou ela - por muito tempo.
Arthur Schnitzler (Dream Story)
-esa sensación de no ser yo mismo, como unas especie de alienígena en un disfraz humano perfecto-
Stephen King
What freedom to be tied up, and still have the capability of ignoring ridiculous, silly conversations.
sstaas (Aventuras in Spain a Memoir)
Lo habitual en los sueños son las aventuras extrañas, asombrosas y terribles. Las tierras incógnitas vienen y van. Los sueños épicos se despliegan. Las guerras se luchan y se ganan. Los seres queridos se pierdan y se encuentran. Mientras dormimos, vivimos vidas completamente diferentes. Y después despertamos, con disgusto o alivio, como si no hubiera ocurrido nada.
William Joyce (The Sandman and the War of Dreams (The Guardians, #4))
Entre as recordações de cada pessoa, há coisas que ela não conta para qualquer um, somente para os amigos. Há também aquelas que ela não conta nem para os amigos, somente para sim mesma, e isso secretamente. Mas, finalmente, há também aquelas que o indivíduo tem medo de revelar até para si mesmo, e um homem respeitável tem tais coisas acumuladas em grande quantidade. E pode ser assim mesmo: quanto mais respeitável ele é, mais coisas desse tipo ele tem acumuladas. Eu, pelo menos, só recentemente tomei coragem para recordar algumas das minhas aventuras passadas, as quais até agora tinha evitado com uma certa inquietação. E agora, quando não só recordei, como até me decidi a escrevê-las, agora exatamente quero tirar a prova: é possível alguém ser inteiramente sincero consigo mesmo e não temer toda a verdade? A propósito: Heine afirma que é quase impossível existirem autobiografias sinceras, porque na certa o ser humano mentirá, falando de si mesmo. Na opinião dele, por exemplo, Rousseau sem dúvida mentiu sobre si mesmo em suas 'Confissões' e fez isso até deliberadamente, por vaidade. Estou convencido de que Heine está certo; entendo perfeitamente como, às vezes, alguém pode confessar uma série de crimes por pura vaidade e percebo até muito bem de que tipo pode ser essa vaidade.
Fyodor Dostoevsky
Hoje entendo bem meu pai. Um homem precisa viajar. Por sua conta, não por meio de histórias, imagens, livros ou TV. Precisa viajar por si, com seus olhos e pés, para entender o que é seu. Para um dia plantar as suas próprias árvores e dar-lhes valor. Conhecer o frio para desfrutar do calor. E o oposto. Sentir a distância e o desabrigo para estar bem sob o próprio teto. Um homem precisa viajar para lugares que não conhece para quebrar essa arrogância que nos faz ver o mundo como o imaginamos, e não simplesmente como é ou pode ser; que nos faz professores e doutores do que não vimos, quando deveríamos ser alunos, e simplesmente ir ver. Não há como não admirar um homem – Cousteau, ao comentar o sucesso do seu primeiro grande filme: “Não adianta, não serve para nada, é preciso ir ver.” Il faut aller voir. Pura verdade, o mundo na TV é lindo, mas serve para pouca coisa. É preciso questionar o que se aprendeu. É preciso ir tocá-lo.
Amyr Klink
- Para ti todos os homens são maus? Só as crianças são boas? - Sim. - Então eu também sou maus? - Não - disse Ngnunga- O camarada Professor é capaz de ser ainda um bocado criança, não sei.
Pepetela (As Aventuras de Ngunga)
Lo que quiero decir, brevemente, es que un libro, como cualquier otra cosa, sirve con frecuencia de pretexto para lo que de verdad buscamos. Los libros que nos recomiendan nuestros mentores pueden dar —si resulta que nos llegan en el momento oportuno— el resultado deseado, pero, ¿cómo diablos se pueden predecir semejantes coincidencias felices? Por otra parte, si esos libros—y me refiero a los tesoros de la literatura, ¡y no a la basura!— aciertan a caer en nuestras manos antes de que estemos listos para ellos o cuando estamos saciados o hastiados o, si se nos imponen contra nuestra voluntad, los resultados pueden ser desastrosos. Si «el camino abierto» es el que seguir en la travesía por la vida, lo mismo es aplicable sin lugar a dudas a la lectura. ¡Que sea una aventura! ¡Que ocurra! ¡Bastantes botones se pulsan todos los días a fin de hacer este mundo cada vez menos apropiado para vivir en él!
Henry Miller
Ando, a vida inteira, sobretudo à caça de satisfação para uma angústia constante que se prende a tudo, a ter e não ter, sentir que nunca nada está completo, que nunca tempo algum é suficiente. Falta-me tempo, quero mais, e quero gente e quero corresponder, pertencer genuinamente a cada lugar e melhorar os lugares e melhorar tudo, e ser um pouco feliz no meio de tanta coisa, tanta coisa que nem entendo, não chego a conhecer, não sou sequer inteligente o bastante para as aventuras todas. E digo angústia porque fica no ar um lado mais existencial e filosófico do que a constatação sempre tão violenta da tristeza, alguma tristeza, e a vida faz-se de andar entre alguma tristeza e procurar saída.
Valter Hugo Mãe (Contra mim)
En general, los políticos atenienses, sobre todo si eran de sangre noble, tenían clara una cosa: si al salir de un cargo público y rendir cuentas en la auditoría conocida como cuthync tenían una sola dracma más que antes de entrar, podían prepararse para un buen dolor de cabeza y algo peor. Un político debía invertir su dinero en el bien del Estado, no aprovecharse de éste para llenarse los bolsillos. Por supuesto, hubo excepciones, pero en Atenas nunca se llegó a una cleptocracia.
Javier Negrete (La gran aventura de los griegos)
Gigi se olía una historia de Romeo y Julieta, una historia cuyo atractivo se le escapaba. La señorita Capuleto debería haberse casado con el hombre que sus padres eligieron para ella y luego haber tenido una aventura ardiente, pero muy discreta con el señor Montesco. No sólo habría seguido viva, sino que al cabo de un tiempo se habría dado cuenta de que Romeo era un joven imberbe y aburrido con poco que ofrecerle salvo bonitos tópicos. "Es el oriente, y Julieta es el sol". Por favor.
Sherry Thomas (Private Arrangements)
Ella era mi polo y yo la aguja imantada de la brújula: todo mi cuerpo se estiraba hacia ella, se empequeñecía de ganas concentradas. Fue bajo el imperio de esa fuerza que empecé a sentir y hoy creo que es posible que siempre sea así, que se sienta al mundo en relación con otros, con el lazo con otros. Me sentía viva y feroz como una manada de depredadores y amorosa como Estreya, que festeja cada mañana y cada reencuentro como si lo sorprendieran, como si supiera que podrían no haber sucedido, sabe, mi perrito, que el azar y la muerte son más feroces que la pólvora y que podían irrumpir como irrumpen las tormentas.
Gabriela Cabezón Cámara (Las aventuras de la China Iron)
Quando mudamos de marca de cigarro, nos mudamos para um novo bairro, assinamos um novo jornal, nos apaixonamos e desapaixonamos, estamos a protestar, de modos ao mesmo tempo frívolos e profundos, contra a maçada que nunca se dissolve da vida de todos os dias. Infelizmente, um espelho é tão traiçoeiro quanto outro, e a dado momento reflecte em cada aventura o mesmo rosto insatisfeito, então ela pergunta que raio fiz eu?, na verdade quer dizer o que é que é que eu estou a fazer?, que é o que habitualmente se diz.
Truman Capote (Summer Crossing)
Sabes o que tens? Medo. Muito medo. Medo de mudar a tradição. Medo de mudar. Medo de entrares numa nova aventura sem saberes se resultará bem ou mal. Medo de dar um passo em falso. Já estás tão habituado que as coisas sejam assim, que te façam a papinha toda, que não consegues lutar. Nem mesmo pela pessoa que amas. Preferes continuar assim e vir a arrepender-te. A maior parte das pessoas são como tu. Já estão tão habituados à vida tal como está, que não fazem nada. Continuam assim, e depois todos perdem. Não és só tu quem perderá.
Maria Capitão
Para alguien tan joven como tú, estoy seguro de que parecerá increíble, pero para Nicolás y Perenela será realmente como irse a la cama, después de un día muy, muy largo. Después de todo, para una mente bien organizada, la muerte no es más que la siguiente gran aventura. Sabes, la Piedra no era realmente algo tan maravilloso. ¡Todo el dinero y la vida que uno pueda desear! Las dos cosas que la mayor parte de los seres humanos elegirían… El problema es que los humanos tienen el don de elegir precisamente las cosas que son peores para ellos.
J.K. Rowling
Kublai [Kan] pregunta a Marco: -Cuando regreses al Poniente, ¿repetiras a tu gente los relatos que me hacer a mi? -Yo hablo, hablo -dice Marco- pero el que me escucha solo retiene las palabras que espera. Una es la descripcion del mundo a la que prestas oidos benevolos, otra la que recorrera los corrillos de descargadores y gondoleros del canal de mi casa el dia de mi regreso, otra la que podria dictar a avanzada edad, si cayera prisionero de piratas genoveses y me pusieran el cepo en la misma celda que a un escritor de novelas de aventuras. Lo que dirige el relato no es la voz: es el oido
Italo Calvino (Invisible Cities)
-¿Qué gigantes? – dijo Sancho Panza. -Aquellos que allí ves – respondió su amo -, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas. - Mire vuestra merced – respondió Sancho – que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino. - Bien parece -respondió don Quijote- que no estás cursando en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla
Miguel de Cervantes Saavedra (Don Quijote de la Mancha)
Las observaciones y vivencias del solitario taciturno son a la vez más borrosas y penetrantes que las del hombre sociable, y sus pensamientos, más graves, extraños y nunca exentos de cierto halo de tristeza. Ciertas imágenes e impresiones de las que sería fácil desprenderse con una mirada, una sonrisa o un intercambio de opiniones, le preocupan más de lo debido, adquieren profundidad e importancia en su silencio y devienen vivencia, aventura, sentimiento. La soledad hace madurar lo original, lo audaz e inquietantemente bello, el poema. Pero también engendra lo erróneo, desproporcionado, absurdo e ilícito.
Thomas Mann (La muerte en Venecia / Mario y el mago)
…pues nada define mejor la España de mi siglo, y la de todos, que la imagen del hidalgo pobre y miserable, muerto de hambre, que no trabaja porque es rebaje de su condición; y aunque ayuna a diario sale a la calle con espada, dándose aires, y se echa migas de pan en la barba para que sus vecinos piensen que ha comido.
Arturo Pérez-Reverte (El puente de los asesinos (Las aventuras del capitán Alatriste, #7))
El mundo que tenemos que buscar es un mundo en el cual el espíritu creador esté vivo, en el cual la vida sea una aventura llena de alegría y de esperanza, basada más en el impulso de construir que en el deseo de guardar lo que poseemos y de apoderarnos de lo que poseen los demás. Tiene que ser un mundo en el cual el cariño pueda obrar literalmente, el amor esté purgado del instinto de la dominación, la crueldad y la envidia hayan sido disipadas por la alegría y el desarrollo ilimitado de todos los instintos constructivos de la vida y la llenen de delicias espirituales. Un mundo así es posible; espera solamente a que los hombres quieran crearlo.
Bertrand Russell (Antología)
Comportamo-nos como se as pessoas de quem gostamos fossem durar para sempre. Em vida não fazemos nunca o esforço consciente de olhar para elas como quem se prepara para lembrá-las. Quando elas desaparecem, não temos delas a memória que nos chegue. Para as lembrar, que é como quem diz, prolongá-las. A memória é o sopro com que os mortos vivem através de nós. Devemos cuidar dela como da vida. Devemos tentar aprender de cor quem amamos. Tentar fixar. Armazená-las para o dia em que nos fizerem falta. São pobres as maneiras que temos para o fazer, é tão fraca a memória, que todo o esforço é pouco. Guardá-las é tão difícil. Eu tenho um pequeno truque. Quando estou com quem amo, quando tenho a sorte de estar à frente de quem adivinho a saudade de nunca mais a ver, faço de conta que ela morreu, mas voltou mais um único dia, para me dar uma última oportunidade de a rever, olhar de cima a baixo, fazer as perguntas que faltou fazer, reparar em tudo o que não vi; uma última oportunidade de a resguardar e de a reter. Funciona. Miguel Esteves Cardoso, in 'As Minhas Aventuras na República Portuguesa
Miguel Esteves Cardoso (As Minhas Aventuras na República Portuguesa)
Casi todo el mundo, ante una sucesión de hechos, acertará a colegir qué se sigue de ellos... Los distintos acontecimientos son percibidos por la inteligencia, en la que, ya organizados, apuntan a un resultado. A partir de éste, sin embargo, pocas gentes saben recorrer el camino contrario, es decir, el de los pasos cuya sucesión condujo al punto final. A semejante virtud deductiva llamo razonar hacia atrás o analíticamente
Arthur Conan Doyle (Estudio en escarlata y otras aventuras)
A ese tiempo infame lo llaman siglo de Oro. Mas lo cierto es que, quienes lo vivimos y sufrimos, de oro vimos poco; y de plata, la justa. Sacrificio estéril, gloriosas derrotas, corrupción, picaresca, miseria y poca vergüenza, de eso sí que tuvimos a espuertas. Lo que pasa es que luego uno va y mira un cuadro de Diego Velázquez, oye unos versos de Lope o de Calderón, lee un soneto de don Francisco de Quevedo, y se dice que bueno, que tal vez mereció la pena.
Arturo Pérez-Reverte (El capitán Alatriste (Las aventuras del capitán Alatriste, #1))
¿Por qué hacemos esto? Si yo fuese inteligente, sabría la respuesta a esta pregunta. Creo que todo lo que hacemos lo hacemos porque es lo que más se acerca a continuar siendo niños. Porque ninguno de nosotros podía aceptar que lo de ser niños se había terminado, y queríamos seguir jugando. Queríamos disfraces y aventuras y fantasía y romance. Y esto era un sustitutivo decente: las chapas de hojalata, y el llavero dringui-li-drong, las canciones escandalosas, la ropa rasgada, los empujones por las esquinas, los cabellos de colores y el grupo. La panda. Los cuatro. Los Cuatro y el Misterio de las Duelistas. Tom Sawyer y Huckleberry Finn: Carnaval y yo, los dos allí, Dos Años de Vacaciones en nuestra propia miseria. ¿No es eso la adolescencia, después de todo? Un estiramiento inhumano y antinatural y dañino de la niñez. Un disparar los últimos cartuchos antes de ingresar en la vejez. Sólo que algunos cabezotas nos encariñamos con ella y, terminados los cartuchos, cargamos con la bayoneta, y luego, cuando ésta se rompió, fuimos a la carga con la culata, y luego con las manos, y luego con el culo y luego con los dientes. Con lo que hiciera falta. Sin aceptar la derrota, estúpidamente. El cuerpo de la gallina que sigue correteando tras el descabezamiento y aún no le ha llegado la información de que Ya No. Eh, Tú, Que Ya Está. La cola de lagartija, altamente desinformada de la situación actual. La cola de lagartija, enzarzada en una nueva victoria pírrica y quizás, seguro, inútil. Ahí, sobreviviendo sin futuro. Ahí, bailando. Bailar es lo que haces cuando aún no te has enterado de lo mal que están las cosas. O cuando ya te has enterado, pero quieres olvidarlo a toda costa, ¿no? Bailar para no llorar. Bailar para mantener alejada la marea de la tristeza. Si yo fuese inteligente, sabría todo esto. Pero no lo soy, y no lo sé.
Kiko Amat
La luz de la esperanza comienza hoy, cuando La Elegida ha nacido a la luz del sol. Es linda, es hermosa, como una flor, pero su belleza se entorpece, al pasar por mucho dolor. Su vida crece, su vida madura, pero no sabe que es el empiece, de su gran aventura. Alta es la traición que se comete, pues la nobleza se entromete, en la que un brujo ablandará, el corazón que ella le brindará. Pero la felicidad no perdura siempre, pues otro miedo pasa por su mente, y no sólo eso, también terribles recuerdos llegan, cuando delante de ella pasa La Muerte. Un obstáculo más, un obstáculo menos, ¿qué mas da, si es la más fuerte? Pero, ¿de dónde viene la fuerza, sino de su rival? Su propia sangre la traicionará, una vez, tal vez dos, pero luego decubrirá su mortal error, pagando así su equivocación. Fuerzas más ya no le quedan, cuando descubre la triste realidad: las personas que llenaban su corazón, una vez que se van, ya no han de regresar. Y eso se lo demuestran una vez más, cuando su verdadero amor le ha de abandonar, por el hecho de que su misma sangre lo destruirá. La Elegida sufrirá mucho más que cualquier ser, pues la tristeza y el abandono la han de poseer. En tres años, ni uno más, será cuando su amante se le dará una segunda oportunidad, la que por fin terminará, la misión que en un principio se le encomendó. Pero un problema se presentará, pues su corazón no la reconocerá, así que su sangre la ayudará, a terminar lo que empezó, a seguirel camino del que una vez se fió, y a tener dos almas más en su vida ermitaña de las cuales se percató. El bien y el mal, pelean una vez más, entre la luz y la oscuridad. Pero, que quede claro, sólo alguien puede terminar la pelea encarnizada para que todo llegue a su fin. A quien la Elegida entregó su alma, será el único que destruirá al demonio que se encuentra dentro de cada pecado, de cada mal. Y una vez más trinfará, el bien sobre el mal. La Elegida reinará, como noble, con bondad, como ella es en realidad.
Yolanda Chapa (Lani, la princesa gitana)
Mi amiga Kira siempre decía que la vida es como un videojuego difícil y con unas mecánicas terriblemente injustas.. Cuando naces, te dan un personaje generado al azar con un nombre, una raza, una cara y una clase social también arbitrarios. Tu cuerpo es tu avatar y aparece en una ubicación geográfica fortuita, en un momento cualquiera de la historia de la humanidad y rodeado por un grupo aleatorio de personas, elementos con los que tienes que intentar sobrevivir tanto como puedas. Hay momentos en los que el juego puede llegar a parecer fácil. Divertido incluso. Pero otros, es tan complicado que puede que te den ganas de abandonar y dejar de jugar. Por desgracia, se trata de un juego en el que solo tienes una vida. Cuando tu cuerpo tiene hambre, sed, se enferma, resulta herido o envejece, tu barra de vida empieza a bajar hasta que se vacía y pierdes la partida. Algunos juegan durante cien años sin llegar a darse cuenta siquiera de que se trata de un juego o de que hay una manera de ganarlo. Para ganar el videojuego de tu vida solo tienes que intentar hacer que la experiencia de estar obligado a jugarlo sea lo más placentera posible para ti y para el resto de los jugadores con los que te encuentres en tus aventuras. Kira dice que si todo el mundo jugase así, el juego sería mucho más divertido para todos. Almanaque de Anorak, capítulo 77, versículos 11-20
Ernest Cline (Ready Player Two)
Meche no podía formular de un modo coherente y lógico, ni con palabras ni con pensamientos, lo que le pasaba, el género de este acontecer enrarecido y el lenguaje nuevo, secreto y de peculiaridades únicas, privativas, de que se servían las cosas para expresarse, aunque más bien no eran las cosas en general ni en su conjunto, sino cada una de ellas por separado, cada cosa aparte, específica, con sus palabras, su emoción y la red subterránea de comunicaciones y significaciones, que al margen del tiempo y del espacio, las ligaba a unas con otras, por mas distantes que estuviesen entre sí y las convertía en símbolos y claves imposibles de ser comprendidas por nadie que no perteneciera, y en la forma mas concreta, a la conjura biográfica en que las cosas mismas se autoconstruían en su propio y hermético disfraz. Arqueología de las pasiones, los sentimientos y el pecado, donde las armas, las herramientas, los órganos abstractos del deseo, la tendencia de cada hecho imperfecto a buscar su consanguinidad y su realización, por mas incestuoso que parezca, en su propio gemelo, se aproximan a su objeto a través de una larga, insistente e incansable aventura de superposiciones, que son cada vez la imagen más semejante a eso de que la forma es un anhelo, pero que nunca logra consumar, y quedan como subyacencias sin nombre de una cercanía siempre incompleta, de inquietos y apremiantes signos que aguardan, febriles, el instante en que puedan encontrarse con esa otra parte de su intención, al contacto de cuya sola presencia se descifren. Así un rostro, una mirada, una actitud, que constituyen el rasgo propio del objeto, se depuran, se complementan en otra persona, en otro amor, en otras situaciones, como los horizontes arqueológicos donde los datos de cada orden, un friso, una gárgola, un ábside, una cenefa, no son sino la parte móvil de cierta desesperanzada eternidad, con la que se condensa el tiempo, y donde las manos, los pies, las rodillas, la forma en que se mira, o un beso, una piedra, un paisaje, al repetirse, se perciben por otros sentidos que ya no son los mismos de entonces, aunque el Pasado apenas pertenezca al minuto anterior.
José Revueltas (El apando)
Quando aquela senhora que me lembrava minha tia disse que me conhecia, ela não estava dizendo que conhecia minha história de vida e minha família, que sabia onde eu morava, que escolas frequentei, os romances que escrevi e as dificuldades políticas que enfrentei. Nem que conhecia minha vida particular, meus hábitos pessoais ou minha natureza essencial e minha visão de mundo, que eu tentara expressar relacionando-as com minha cidade natal em meu livro Istambul. A velha senhora não estava confundindo a minha história com as histórias de minhas personagens fictícias. Ela parecia falar de algo mais profundo, mais íntimo, mais secreto, e senti que a entendia. O que permitiu que a tia perspicaz me conhecesse tão bem foram minhas próprias experiências sensoriais, que inconscientemente eu colocara em todos os meus livros, em todas as minhas personagens. Eu projetara minhas experiências em minhas personagens: como me sinto quando aspiro o cheiro da terra molhada de chuva, quando me embriago num restaurante barulhento, quando toco a dentadura de meu pai depois de sua morte, quando lamento estar apaixonado, quando eu consigo me safar quando conto uma mentirinha, quando aguardo na fila de uma repartição pública segurando um documento molhado de suor, quando observo as crianças jogando futebol na rua, quando corto o cabelo, quando vejo retratos de paxás e frutas pendurados nas bancas de Istambul, quando sou reprovado na prova de direção, quando fico triste depois que todo mundo deixou a praia no fim do verão, quando sou incapaz de me levantar e ir embora no final de uma longa visita a alguém apesar do adiantado da hora, quando desligo o falatório da TV na sala de espera do médico, quando encontro um velho amigo do serviço militar, quando há um súbito silêncio no meio de uma conversa interessante. Nunca me senti embaraçado quando meus leitores pensavam que as aventuras de meus heróis também haviam ocorrido comigo, porque eu sabia que isso não era verdade. Ademais, eu tinha o suporte de três séculos de teoria do romance e da ficção, que podia usar para me proteger dessas afirmações. E estava bem ciente de que a teoria do romance existia para defender e manter essa independência da imaginação em relação à realidade. No entanto, quando uma leitora inteligente me disse que sentira, nos detalhes do romance, a experiência da vida real que "os tornavam meus", eu me senti embaraçado como alguém que confessou coisas íntimas a respeito da própria alma, como alguém cujas confissões escritas foram lidas por outra pessoa.
Orhan Pamuk (The Naive and the Sentimental Novelist (The Charles Eliot Norton Lectures))
D’ENGENHO DE DENTRO (excertos) ​ 12/10 eu queria escrever sobre ana, mas ainda é cedo, eu não sei, não sei se posso e, finalmente, vejo que não quero. sobre a vinda de mamãe e papai até aqui, também não: falta qualquer novidade a esse respeito – a não ser que valha a pena anotar que reencontrar papai depois de três anos é como reencontrar um velho amigo que não via há três dias; e reencontrar mamãe depois de dois anos é como ser apresentado a alguém cujo nome, fama e aventuras eu já conhecia de sobra e que, portanto, me pareceu estranha, distante, mítica. mais ou menos assim. mas prefiro escrever sobre este lugar e minha vida dentro dele. a melhor sensação é a de reconquistar inteiramente o anonimato no contato diário com meus pares de hospício. posso gritar: “meu nome é torquato neto, etc., etc.”; do outro lado uma voz sem dentes dirá: meu nome é vitalino; e outra: o meu é atagahy! aqui dentro só eu mesmo posso ter algum interesse: minhas aventuras, nem um pingo. meu nome podia ser, josé da silva – e de preferência, mas somente no que se refere a mim. a eles não interessa. O dr. Osvaldo não pode fugir. nem fingir: mas isso eu comecei a ver, de fato, logo mais quando teremos nossa primeira entrevista. o anonimato me assegura uma segurança incrível: já não preciso mais (pelo menos enquanto estiver aqui) liquidar meu nome e formar nova reputação como vinha fazendo sistematicamente como parte do processo autodestrutivo em que embarquei – e do qual, certamente, jamais me safarei por completo. mas sobre isso, prefiro dar mais tempo ao tempo: eu sou obrigado a acreditar no meu destino. (isso é outra conversa que só rogério entenderia). tem um livro chamado: o hospício é deus. eu queria ler esse livro. foi escrito, penso, neste mesmo sanatório. vou pedir a alguém para me conseguir esse livro. 13/10 eu: pronome pessoal e intransferível. viver: verbo transitório e transitivo, transável, conforme for. a prisão é um refúgio: é perigoso acostumar-se a ela. e o dr. Osvaldo? Não exclui a responsabilidade de optar, ou seja:? 20/10 É preciso não beber mais. Não é preciso sentir vontade de beber e não beber: é preciso não sentir vontade de beber. É preciso não dar de comer aos urubus. É preciso fechar para balanço e reabrir. É preciso não dar de comer aos urubus. Nem esperanças aos urubus. É preciso sacudir a poeira. É preciso poder beber sem se oferecer em holocausto. É preciso. É preciso não morrer por enquanto. É preciso sobreviver para verificar. Não pensar mais na solidão de Rogério, e deixá-lo. É preciso não dar de comer aos urubus. É preciso enquanto é tempo não morrer na via pública. 4/4/71 Debaixo da tempestade sou feiticeiro de nascença atrás desta reticência tenho o meu corpo cruzado a morte não é vingança 7/4/71 – Foi um caminhão que passou. bateu na minha cabeça. aqui. isso aqui é péssimo, não me lembro de nada. – Eles não deixam ninguém ficar em paz aqui dentro. são bestas. Não deixam a gente cortar a carne com faca mas dão gilete pra se fazer a barba. – Pode me dar um cigarro? eu só tenho um maço, eu tenho que pedir porque senão acaba. Pode me dar as vinte.
Torquato Neto (26 Poetas Hoje)