Amor A Distancia Quotes

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Vendríamos de la mano, a media calle, solos, y no diríamos nada. Que lo diga la noche. Que digan que te quiero las estrellas, los rumores lejanos, la distancia.
Jaime Sabines (Los amorosos: Cartas a Chepita)
La unión de dos almas sinceras no admite impedimentos. No es amor el amor que se transforma con el cambio, o se aleja con la distancia. ¡Oh, no! Es un faro siempre firme, que desafía a las tempestades sin estremecerse. Es la estrella para el navio a la deriva, de valor incalculable, aunque se mída su altura. No es amor bufón del tiempo, aunque los rosados labios y mejillas caigan bajo el golpe de su guadaña. El amor no se altera con sus breves horas y semanas, sino que se afianza incluso hasta en el borde del abismo. Sí estoy equivocado y se demuestra, yo nunca nada escribí, y nadie jamás amó.
William Shakespeare (Shakespeare's Sonnets)
Te besaría lentamente, apenas rozándote mis labios, y te diría cualquier cosa en voz baja, y me quedaría dormido a tu lado.
Jaime Sabines
La distancia es al amor lo que el viento al fuego: apaga el pequeño, pero aviva el grande.
Chufo Lloréns (Mar de fuego)
Los celulares ayudan a estar conectados a los que están a distancia. Los celulares permiten a los que se conectan… mantenerse a distancia.
Zygmunt Bauman (Amor líquido: Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos)
Ya sabes que intentar mantener las distancias conmigo no va a cambiar mis sentimientos.
John Green
El amor no lo justifica todo y querer no siempre es suficiente. No basta para que dos personas puedan estar juntas. A veces, amar de verdad es dejar ir a la otra perosna antes de hacerle más daño. Amar es poner distancia y elegirte a ti mismo por encima de todo lo demás.
NOT A BOOK (Cuando no queden más estrellas que contar (Spanish Edition))
Los años te regalan la distancia para comprender que gastamos muchas palabras y solo vivimos unas pocas.
Sandra Barneda (Un océano para llegar a ti)
No hay nada más destructivo para el amor que el desprecio a uno mismo.
Carla Guelfenbein (Contigo en la distancia)
Siempre he pensado, de hecho, que los seres humanos son 'frágiles' al amor. Sufren antes incluso de disfrutar de él y temen que pueda desaparecer como la flor de la jalapa, que florece y muere justo después, pero el amor no es así. El verdadero amor es sólido como la roca y sobrevive al tiempo y la distancia
Elisabetta Gnone (Capitan Grisam e l'amore)
En el tapiz de la existencia de Alexander había un único hilo que no podría romperse con la muerte, el dolor, la distancia, el tiempo, la guerra o el comunismo. «No hay nada capaz de romperlo —susurró Tatiana. Y con su aliento, su cuerpo y sus labios, añadió—: Mientras yo esté en el mundo, mientras respire, tú perdurarás, soldado.»
Paullina Simons (Tatiana y Alexander (Tatiana & Alexander, #2))
Solo en la distancia nace el verdadero amor por lo que deseas y extrañas.
Javier Ruescas (Pulsaciones)
Mientras aguardábamos pensé en el gigantesco potencial destructivo que tiene la adversidad. El amor radica en la capacidad de resistirla junto al otro.
Carla Guelfenbein (Contigo en la distancia)
La distancia no es un problema. El problema somos los humanos, que no sabemos amar sin tocar, sin ver o sin escuchar. Y es que el amor se siente con el corazón, no con el cuerpo
Gabriel García Márquez
No importa donde estas ni lo que estes haciendo en este momento. Lo que importa es que sepas que cada instante de mi vida he pensado en ti, que aun sin conocerte, cada paso en mi camino ha sido para llegar a ti, y cada mañana abro los ojos con la esperanza de encontrarte.
Dulce María
Mientras cubría la distancia entre Sant Berger y mi casa, sentí que la negrura de la noche iba tiñendo mi alma. Sin que pudiera explicármelo, un malestar había empezado a roerme desde dentro como una fiera oculta. Me sentía huérfano de la vida.
Francesc Miralles (Cuando estuvimos muertos (Retrum, #1))
en el gigantesco potencial destructivo que tiene la adversidad. El amor radica en la capacidad de resistirla junto al otro.
Carla Guelfenbein (Contigo en la distancia)
Los celulares ayudan a estar conectados a los que están a distancia. Los celulares permiten a los que se conectan… mantenerse a distancia. Jonathan
Zygmunt Bauman (Amor líquido: Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos)
No permitas que la unión de unas almas fieles admita impedimentos. No es amor el amor que se modifica por momentos, o que a distanciarse en la distancia tiende...
William Shakespeare (Shakespeare's Sonnets)
Entre dos seres existe siempre una distancia singular, infranqueable, un santuario impenetrable. Unas veces adquiere forma de soledad. Otras, de amor
Jonathan Safran Foer
Sería uno de esos romances épicos que surgen con una explosión y arden al rojo vivo por toda la eternidad. El tipo de amor que el tiempo, la distancia o incluso la muerte no podrían separar.
Marissa Meyer (Cress (The Lunar Chronicles, #3))
Sería una de esas épicas aventuras amorosas que nacían con una explosión y ardían con llamas blancas para toda la eternidad. El tipo de amor que no podía ser separado por el tiempo, la distancia o incluso la muerte.
Marissa Meyer (Cress (The Lunar Chronicles, #3))
Isso não funcionará, tentar conhecer alguém através da Internet, encontrar o amor dessa maneira. Não funcionará. -Por que diabos não? Quero dizer, é claro que alguns fingem, mas não podem ser todos... -Você não pode se apaixonar através de um computador. Não é amor verdadeiro. -As pessoas se conhecem através da internet o tempo todo. Até se casam. -Uma coisa é conhecer pessoas na Internet, então conhecer a pessoa e se apaixonar. Outra totalmente diferente é levar uma relação completa na internet, convencer a você mesmo de que está apaixonado a trinta estados de distancia...
Alex Flinn (Beastly (Beastly, #1))
Sé que el amor es un trabajo sucio; tienes que mancharte las manos. Si te mantienes a distancia, no sucede nada interesante. Además, debes encontrar la distancia adecuada entre las personas. Si están demasiado cerca, te aplastan; si están demasiado lejos, te abandonan. ¿Cómo mantenerlos en la situación adecuada?
Hanif Kureishi (Intimacy)
Ahora, con la distancia de los años, puedo pensar que aún escucho la voz de dos jóvenes entonando esas palabras en napolitano mientras se dirigen al amanecer, sin darse cuenta, ninguno de ellos, mientras se agarraban y se besaban una y otra vez a través de las calles de Roma, que aquella iba a ser la última noche en que hicieran el amor.
André Aciman (Call Me By Your Name (Call Me By Your Name, #1))
Y es verdad. Ese es el problema. Demasiadas cosas son verdad. Es verdad que quiero suavizarla con piropos y también es verdad que quiero mantener distancias. Es verdad que quiero gustarle y también es verdad que no quiero. La estúpida e infinita verdad hablando por su gran y estúpida boca. Es lo que hace que siga hablando como un estúpido.
John Green (Will Grayson, Will Grayson)
A lo mejor el amor era una superstición, una plegaria que decíamos para mantener a raya la verdad de la soledad. Incliné la cabeza hacia atrás. Las estrellas parecían estar muy juntas, cuando en realidad estaban a millones de kilómetros de distancia. Al fin y al cabo, a lo mejor el amor simplemente significaba anhelar algo imposiblemente brillante y eternamente fuera de nuestro alcance.
Leigh Bardugo (Ruin and Rising (The Shadow and Bone Trilogy, #3))
Y en otros momentos me parece que aquella época está a sólo un palmo de distancia, casi al alcance de la mano, y que si pudiera rodearte con los brazos o tocar tu mejilla o tu nuca, podría transportarte conmigo a un futuro diferente donde no existirían el dolor ni la oscuridad ni las opciones amargas. Bueno, todos hacemos lo que podemos, y eso debe bastarnos..., y si no nos basta, debemos resignamos. Sólo espero que tengas el mejor recuerdo posible de mí.
Stephen King (The Dead Zone)
Todavía me sorprende lo poco que sabíamos en realidad. Teníamos cohetes, satélites y nanotecnología. Teníamos brazos y manos robotizadas, robots para recorrer la superficie de Marte. Nuestros aviones no tripulados, dirigidos por control remoto, podían oír voces a cinco kilómetros de distancia. Podíamos fabricar piel artificial, clonar ovejas. Podíamos hacer que el corazón de un muerto bombeara sangre en el cuerpo de un desconocido. Estábamos dando grandes pasos en el dominio del amor y la tristeza: teníamos medicinas para despertar el deseo y para acallar el dolor. Llevábamos a cabo toda suerte de milagros: podíamos hacer que los ciegos vieran y que los sordos oyesen, y los médicos lograban extraer a diario a bebés del útero de mujeres infértiles. En la época de la ralentización, los investigadores de células madre estaban a punto de curar la parálisis: sin duda los inválidos habrían vuelto a andar. Y sin embargo lo desconocido todavía sobrepasaba a lo conocido. Nunca llegamos a determinar las causas de la ralentización. El motivo de nuestro sufrimiento continuó siendo un misterio.
Karen Thompson Walker (The Age of Miracles)
Amor eterno, A distância é a força vital da minha vida ela e a magia do nosso amor. Gracas a ela pode voltar a mar-te, a distancia. Por favor vai para bem longe de mim que tenho medo de perder-te. Não te aproximes por favor, não destruas o nosso amor. So a distancia logrou devolver-nos o amor que ja nao existia. Por favor não voltes nunca mais, Porque nos os dois acabamos de descobrir a essência do nosso amor. A distancia levou o nosso amor a eternidade! Amor eterno que só a distancia logrou ressuscitar. Autor: Sergio Correia. Warrington, 24.08.2012
Sergio Figueira Correia
Amor eterno, La distancia es la savia de mi vida, ella es la magia de nuestro amor, gracias a ella he logrado aprender a amarte, a distancia. Vete; pero bien lejos de mí ,tengo miedo de perderte. No te acerques por favor,no destruyas nuestro amor, no te quiero perder. La distancia nos ha devuelto el amor que ya no existía. Por favor, no vuelvas más, porque ambos acabamos de descubrir la esencia de lo nuestro. La distancia ha llevado nuestro amor a la eternidad! Amor eterno que sólo la distancia logró encender. Autor: Sergio Correia. Warrington, 24.08.2012
Sergio Figueira Correia
Cada día progresa el delirio con mayor profusión, se desborda. Un día le digo al niño: ¿Y si formamos una gran familia con mi marido y mi mujer, contigo también? Río con mi travesura. Me emociona vivir con un arado en una mano y una antorcha en la otra. Hago experimentos imaginarios con combinaciones peligrosas. Construyo una pequeña bomba. Le propongo jugar, entrar al poliamor, pero lo hago incumpliendo todas sus reglas. Y estos días a su lado se convierten en una sucesión de breves reflexiones sobre todo lo que no seremos, nuestra diferencia de edad, los límites de la distancia geográfica, lo sexy de la imposibilidad. Él es un recién llegado, mientras yo juego a qué sucedería si dejara por él todo lo que me ha costado años poner en pie. Como estar casado y pedirle matrimonio a alguien, que fue exactamente lo que hizo mi padre. Sé que no lo haré nunca. Que solo estoy esperando que sea real para él para quitarme la máscara y enseñarle la cámara escondida. Y aun así, sin convicción, tejo el vínculo defectuoso entre nosotros, tiro de la lana del ovillo, de la seda pegajosa, el mismo puente que suelo construir “entre mi subjetividad y el resto del mundo, para hacerlo lidiar también a él con mis inseguridades. Pobre, lo hago responsable de mí. Me paso horas mostrando incredulidad ante sus sentimientos imberbes, que no son exagerados y dolientes como los míos, y por eso me saben a poco. No cae en mi trampa. Peleamos mucho y eso me hace sentir más cerca, más comprometida. Jugamos a la fidelidad dentro de la infidelidad, como mi papá con su amante: «Si al volver lo haces con otro que no sea Jaime te jodes». Otra vez descubro cómo me enganchan del amor sus formas reconocibles, tóxicas. Juego a que es verdad, pero en realidad hay en este ejercicio más verdad sobre mí que juego. Una constatación aún más terrible. Y como en toda relación inesperada, hay un gran componente de narcisismo.
Gabriela Wiener (Huaco retrato)
Ícaro ¿Será, entonces, que pertenezco a los cielos? ¿Por qué, si no, persistirían los cielos en clavar en mí su azul mirada, instándome, y a mi mente, a subir cada vez más, a penetrar en la bóveda celeste, tirando de mí sin cesar hacia unas alturas muy por encima de los humanos? ¿Por qué, cuando se ha estudiado a fondo el equilibrio y se ha calculado el vuelo hasta sus últimos detalles de manera a eliminar todo elemento aberrante: por qué, con todo, este afán de remontarse ha de parecer, en sí mismo, tan próximo a la locura? Nada hay que pueda satisfacerme; toda novedad terrena pierde en seguida su encanto; me siento atraído hacia arriba sin cesar, más inestable, cada vez más cerca de la refulgencia del sol. ¿Por qué me abrasan, estos rayos de razón, por qué me destruyen estos rayos? Pueblos y sinuosos ríos allá abajo me parecen tolerables a medida que aumenta la distancia. ¿Por qué suplican, consienten, me tientan con la promesa de que puedo amar lo humanoviéndolo únicamente, así, a lo lejos, aunque la meta nunca pudo ser el amor, ni, de haberlo sido, podría yo haber pertenecido jamás a los cielos? No he envidiado al ave su libertad, ni anhelado nunca la comodidad de la naturaleza, impulsado no por otra cosa que por el extraño anhelo de subir y subir, más cerca cada vez, para zambullirme en el profundo azul del cielo, tan opuesto a toda alegría de los órganos, tan alejado de los placeres de la superioridad, pero siempre hacia arriba, aturdido, tal vez, por la vertiginosa incandescencia de unas alas de cera. ¿O es que yo, al fin y al cabo, pertenezco a la tierra? ¿Por qué, si no, habría de darse la tierra tanta prisa en abarcar mi caída? Sin conceder espacio para pensar o sentir, ¿por qué la blanda, indolente tierra me saludaba con una sacudida de chapa de acero? La tierra blanda ¿se habrá vuelto de acero sólo para hacerme ver mi propia blandura?, ¿para que la naturaleza pueda hacerme comprender que caer —no volar— está en el orden de las cosas, algo mucho más natural que esa pasión imponderable? El azul del cielo ¿será un sueño y nada más? ¿Era un invento de la tierra a que yo pertenecía, por causa de la provisoria, candente embriaguez alcanzada brevemente por unas alas de cera? ¿Instigaron los cielos ese plan de castigarme por no creer en mí mismo o por creer demasiado; ansioso de saber a quién debía yo lealtad o suponiendo, vanidosamente, que ya lo sabía todo; por querer volar hacia lo desconocido o lo conocido; ambos una misma mota, azul, de idea?
Yukio Mishima (El sol y el acero (El libro de bolsillo - Bibliotecas de autor - Biblioteca Mishima nº 1))
Ícaro ¿Será, entonces, que pertenezco a los cielos? ¿Por qué, si no, persistirían los cielos en clavar en mí su azul mirada, instándome, y a mi mente, a subir cada vez más, a penetrar en la bóveda celeste, tirando de mí sin cesar hacia unas alturas muy por encima de los humanos? ¿Por qué, cuando se ha estudiado a fondo el equilibrio y se ha calculado el vuelo hasta sus últimos detalles de manera a eliminar todo elemento aberrante: por qué, con todo, este afán de remontarse ha de parecer, en sí mismo, tan próximo a la locura? Nada hay que pueda satisfacerme; toda novedad terrena pierde en seguida su encanto; me siento atraído hacia arriba sin cesar, más inestable, cada vez más cerca de la refulgencia del sol. ¿Por qué me abrasan, estos rayos de razón, por qué me destruyen estos rayos? Pueblos y sinuosos ríos allá abajo me parecen tolerables a medida que aumenta la distancia. ¿Por qué suplican, consienten, me tientan con la promesa de que puedo amar lo humanoviéndolo únicamente, así, a lo lejos, aunque la meta nunca pudo ser el amor, ni, de haberlo sido, podría yo haber pertenecido jamás a los cielos? No he envidiado al ave su libertad, ni anhelado nunca la comodidad de la naturaleza, impulsado no por otra cosa que por el extraño anhelo de subir y subir, más cerca cada vez, para zambullirme en el profundo azul del cielo, tan opuesto a toda alegría de los órganos, tan alejado de los placeres de la superioridad, pero siempre hacia arriba, aturdido, tal vez, por la vertiginosa incandescencia de unas alas de cera. ¿O es que yo, al fin y al cabo, pertenezco a la tierra? ¿Por qué, si no, habría de darse la tierra tanta prisa en abarcar mi caída? Sin conceder espacio para pensar o sentir, ¿por qué la blanda, indolente tierra me saludaba con una sacudida de chapa de acero? La tierra blanda ¿se habrá vuelto de acero sólo para hacerme ver mi propia blandura?, ¿para que la naturaleza pueda hacerme comprender que caer —no volar— está en el orden de las cosas, algo mucho más natural que esa pasión imponderable? El azul del cielo ¿será un sueño y nada más? ¿Era un invento de la tierra a que yo pertenecía, por causa de la provisoria, candente embriaguez alcanzada brevemente por unas alas de cera? ¿Instigaron los cielos ese plan de castigarme por no creer en mí mismo o por creer demasiado; ansioso de saber a quién debía yo lealtad o suponiendo, vanidosamente, que ya lo sabía todo; por querer volar hacia lo desconocido o lo conocido; ambos una misma mota, azul, de idea?
Yukio Mishima (El sol y el acero (El libro de bolsillo - Bibliotecas de autor - Biblioteca Mishima nº 1))
que se me revela es lo que es importante para mí, lo que me incumbe. Toda persona debe preocuparse de sí misma, de convertirse en un todo. Tenemos lecciones que aprender... todos nosotros. Hay que aprenderlas una a una, por orden. Sólo así podremos saber qué necesita la persona que tenemos cerca, qué le falta o qué nos falta a nosotros para ser un todo. Comprenda la naturaleza del yo, del yo verdadero, que es inmortal. Darse cuenta de eso le ayudará a ver siempre las cosas desde la perspectiva adecuada.Conózcase, para poder ver claramente, sin las distorsiones de la mente consciente o del subconsciente. Practique la meditación y la visualización, la observación distanciada, la percepción tranquila, las sensaciones de amor-cariño desde la distancia o el distanciamiento del amor, Cultive ese estado. Conozca sus ideas y sus suposiciones y dese cuenta de que puede que las haya adoptado sin cuestionárselas. Cuando se generaliza estableciendo grupos o tópicos se hace imposible ver a los individuos por sí mismos. Las suposiciones erróneas arraigadas en el pasado, como «los hombres Son unos brutos y unos insensibles» o «las mujeres son demasiado sensibles y emotivas» ocasionan una percepción distorsionada de la realidad. La experiencia tiene mucha más fuerza que las creencias. Aprenda de sus experiencias. Lo que ayuda sin hacer daño tiene valor. Descarte las creencias y los pensamientos caducados. La felicidad nace en el interior de las personas. No depende de cosas externas o de otra gente. Cuando nuestra sensación de seguridad y felicidad depende del comportamiento y los actos de los demás, nos volvemos vulnerables y podemos sufrir con facilidad. Nunca le dé su poder a nadie. Intente no tener demasiado apego a las cosas. En el mundo tridimensional aprendemos gracias a las relaciones, no a las cosas. Todos sabemos que no podemos llevárnoslas con nosotros cuando nos vayamos. Cuando morimos y nuestras almas progresan hasta dimensiones superiores, nos llevamos nuestros comportamientos, nuestras acciones, nuestros pensamientos y nuestro conocimiento. La forma de tratar a los demás en las relaciones es infinitamente más importante que lo que hemos acumulado materialmente.Además, podemos ganar y perder muchos objetos materiales a lo largo de la vida. En la otra vida no nos encontraremos con nuestras posesiones, sino con nuestros seres queridos. Esta idea debería ayudarle a
Anonymous
La soledad. Era un mal muy típico de aquellos tiempos modernos. Cada cual pensaba en sí mismo, en su propio beneficio, y se encerraba en su caparazón. La comunidad había dejado de existir como un grupo cohesionado de personas con unas vidas en común y ya solo estaba formada por seres individuales y separados por una distancia prudencial, a veces llamada cortesía, a veces, pudor.
Nieves García Bautista (El amor huele a café)
Nunca estamos infinitamente lejos de aquellos a quienes odiamos. Por la misma razón, pues, podríamos creer que nunca estaremos absolutamente cerca de aquellos a quienes amamos. Cuando me embarqué ya conocía este principio atroz. Pero hay verdades que merecen nuestra atención, y hay otras con las que no conviene mantener diálogos.
Albert Sánchez Piñol
Necesitaba tomar distancia de ese amor que la tiene tan comprometida. Tan enganchada. Un amor demasiado fuerte que, al mismo tiempo, la atrae y la repele.
Beatriz Rivas (Dios se fue de viaje (Spanish Edition))
No permitáis que la unión de unas almas fieles admita impedimentos: No es amor el amor que cambia cuando un cambio encuentra o que se adapta a la distancia al distanciarse. ¡Oh, no! Es la marca indeleble que contempla la tempestad y que nunca tiembla; es la estrella de los barcos sin rumbo, de valor desconocido aun considerando su altura. El amor no se deja engañar por el tiempo, aunque los rosados labios y las mejillas caigan bajo un golpe de guadaña. El amor no cambia en pocas horas o en semanas, sino que resiste aun en el día del Juicio Final. Si es esto erróneo y puede ser probado, nunca escribí nada, ni hombre alguno ha jamás amado.
Anonymous
La amenaza es certera en primera medida. Hacerse feminista a veces trae como consecuencia sentir una gran distancia con amigos o amigas y familiares que no están dispuestos a deconstruir su machismo, implica ser la incómoda de la familia, implica luchar contra un problema que la mayoría de las personas ni siquiera cree que existe. Pero después de atravesar esa amenaza de soledad tan aterradora, uno suele darse cuenta de que hay mucho amor en el feminismo.
Catalina Ruiz-Navarro (Las mujeres que luchan se encuentran: Manual de feminismo pop latinoamericano)
Pasados cinco días comenzó a sentir un calor gozoso en el corazón y un deseo irrefrenable de seguir ejercitando la oración del corazón. La oración le iba revelando su amor a Jesús. A veces le parecía descubrir en su corazón como una luz, que le subía desde el mismo corazón y le iluminaba completamente. Era una llama que iluminaba la distancia, teniendo la impresión de ver en esa misma distancia. Pero cuídate bien de tener tus visiones por revelaciones directas. Tu visión puede explicarse de una forma completamente natural. El alma humana no está ligada a lugares ni a distancias. Puede ver en la oscuridad tanto los objetos cercanos como los lejanos; sólo se lo impide la opacidad de nuestro cuerpo, de nuestros pensamientos e imaginaciones inútiles. Cuando nos concentramos hasta prescindir de estas realidades corporales, entonces nuestra alma, o nuestro espíritu, alcanza su dimensión natural y vuelve a ser ella misma, sin impedimento corporal alguno. Y entonces puede suceder lo que te ha sucedido a ti. Mi difunto staretz me decía haber conocido personas no dadas a la oración, que tenían el poder de ver en la oscuridad y de penetrar en el pensamiento de los demás. Los verdaderos efectos de la oración son otros. Es, sobre todo, una alegría que nadie puede expresar del todo, y que no puede compararse con cosa natural alguna. Las cosas materiales son muy poca cosa si se las compara con las verdaderas sensaciones de la gracia. Lo que pasa es que cuando no tenemos experiencia de estas, las sensaciones sensibles y materiales las identificamos con ellas, y nos parece que son espirituales. ¡Qué error!
Anonymous (The Way of a Pilgrim)
El rasgo más prominente del condominio es su “aislamiento y distancia de la ciudad. […] El aislamiento implica la separación de todos aquellos considerados socialmente inferiores”.
Zygmunt Bauman (Amor líquido: Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos)
La distancia impide vernos pero no nos impide querernos.
Rosaura Rodríguez (No hay mal que dure 100 años ni mujer que lo resista)
«Nacer, vivir, morir, no es lo peor. Lo trágico es pasar sin sonreír. Todo se hace belleza en el amor. Nacer, vivir, morir».
Renato Cisneros (La distancia que nos separa)
Desconozco el motivo, pero siempre me han importado sobremanera las historias de amores inconclusos, truncos, fracasados. No sólo los propios, sino también los ajenos. Siempre me han conmovido con su osamenta descomunal de esperanzas dilapidadas, de palabras perdidas, de paraísos negados para toda la vida. Ha de tratarse, supongo, de una innata tendencia a la nostalgia, una suerte de fatal y estúpida simpatía por los tristes y los derrotados. A tal punto son así las cosas que difícilmente una historia de amor merece tal nombre, a mi juicio, si tiene otro desenlace que el dolor, la distancia y el silencio.
Eduardo Sacheri (Te conozco, Mendizábal y otros cuentos)
Yo que siempre he sido de amores a distancia, me alegra saber que hoy y quizá también mañana, todos los amores son a distancia.
Alberto Villarreal
—Te amo. Desearía habértelo dicho más. Pero te amo, Quinlan, y... —se le cerró la garganta, le ardieron los ojos. Le besó la frente—. Nuestro amor es más fuerte que el tiempo, más grande que cualquier distancia. Nuestro amor abarca estrellas y mundos. Te volveré a encontrar. Te lo prometo.
Sarah J. Maas (House of Sky and Breath (Crescent City, #2))
Cuento Enfado y gritos Cuenta una historia tibetana que un día un viejo sabio preguntó a sus seguidores lo siguiente: -¿Por qué las personas se gritan cuando están enojadas? Los hombres pensaron unos momentos y respondieron: - Porque perdemos la calma -dijo uno- por eso gritamos. - Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? -preguntó el sabio– ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado? Los hombres dieron algunas otras respuestas, pero ninguna de ellas satisfacía al sabio. Finalmente él explicó: - Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia. Luego el sabio preguntó: - ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan, sino que se hablan suavemente. ¿Por qué? Porque sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña. El sabio continuó: - Cuando se enamoran más aún, ¿qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor. Finalmente, no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y es suficiente. Así es cuán cerca están dos personas cuando se aman. Luego dijo: - Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso.
Ángeles Wolder Helling (El Arte de Escuchar el Cuerpo: Descodificación Biológica (Salud y Terapia nº 2016) (Spanish Edition))
las estrellan suprimen de lejanas que son las distancias del mundo
Pedro Salinas (La voz a ti debida; Razón de amor)
¿Qué sabes tú de dolor? si nunca te rompiste frente a alguien que ni si quiera fue capaz de abrazarte que te miró indiferente mientras sentías como su frío helaba tus huesos, mientras sentías cómo un metro de distancia se volvía kilómetros y silencio.
Jessica Gonzalez (Misiles: Crónicas de un Amor Roto (Spanish Edition))
La añoranza es calculada mediante cifras también. Distancia multiplicada por el factor Amor.
Malba Tahan (El Hombre Que Calculaba)
En el verdadero amor no existen las distancias. Un día el mundo se convertirá en un inmenso plato donde todos comerán de él. No renuncies jamás a tu banquete. Si crees que ella es tu destino, ¡búscala!
Ángela Becerra (Algún día, hoy)
«A veces no sabemos, no comprendemos, no tenemos palabras. Y el silencio tampoco parece ayudar. A veces lo inesperado irrumpe con estruendo, con imparable exigencia, dándole la vuelta a certidumbres sólidamente asentadas. A veces las preguntas atruenan. Y nos llevan al límite en el que no podemos más que aventurar respuestas. Entonces podemos enloquecer, perder pie y hundirnos en un mar bravío. La gran tentación en ese momento es convertirnos en el centro del mundo. Pero el mundo es el mismo que era antes. Con sus dosis de alegría y tragedia. Con sus retos. Con sus carencias y oportunidades. Entonces hay que darse permiso para llorar, para aceptar que uno tiene derecho a romperse un poco, para pedir un abrazo que sea refugio, o envolverse en una distancia necesaria (cada uno somos diferentes en nuestra forma de bailar con la tormenta). Pero también, con honestidad desnuda, hay que aceptar que la incertidumbre estaba ahí antes. Que el mundo ya era extraño. Que cada día importa. Que el amor baila, disfruta y se acostumbra, pero también pierde, añora y tiene que dejar marchar. Y que Dios no nos ha engañado, pues siempre supimos que la vida era este misterio».
José María Rodríguez Olaizola (Bailar con la soledad)
Vacía tu mente, tu alma y tu corazón si deseas ser libre de los fantasmas que te atormentan y no te dejan avanzar para ser feliz y comenzar desde cero.  Porque la distancia es tan solo una prueba más para ver que tan lejos el amor puede viajar.
Andrea Valenzuela Araya (Treinta Días: Cuando el amor duele (Spanish Edition))
Tener fe requiere coraje, la capacidad de correr un riesgo, la disposición a aceptar incluso el dolor y la desilusión. Quien insiste en la seguridad y la tranquilidad como condiciones primarias de la vida no puede tener fe; quien se encierra en un sistema de defensa, donde la distancia y la posesión constituyen los medios que dan seguridad, se convierte en un prisionero. Ser amado, y amar, requiere coraje, la valentía de atribuir a ciertos valores fundamental importancia —y de dar el salto y apostar todo a esos valores—.
Erich Fromm (The Art of Loving)
QUIZÁ por sobredosis de canciones, películas y sueños, o porque entonces yo --que era, cómo explicarlo, más joven que yo mismo-- aún no entendía el idioma en que vienen las cosas de la vida, pensaba que el amor únicamente era palabras tiernas, manos soñadoras confundidas en una misma y larga caricia, síes que les responden a otros síes, besos celestes y horas de siempre sol y mayo. No sospechaba que el amor está hecho también de noes y distancias, de lágrimas a veces, y algún grito, y alguna hora ceñuda, y que precisamente son esos noes y esas distancias y esas lágrimas y todas esas cosas dolorosas lo que prueba y depura y alarga hacia el futuro, por encima del vuelo raso de los sentimientos, toda esa pirotecnia de las palabras tiernas, las manos soñadoras, los síes que se miran en el espejo de otros síes, los besos, la primavera y todo lo demás.
Miguel d'Ors (Manzanas robadas)
Mesmo que à distancia, fica sempre a lembrança que o amor a tudo vence, e a leveza a ele pertence
Ana Claudia Antunes (70 frases inspiracionais em notas espirituais (Frases & Fases) (Portuguese Edition))
El verdadero amor es asunto de almas, no de cuerpos. Es por eso que los afectos que dependen de las formas físicas son transitorios. Aparecen unas arrugas, unos kilos de más o de menos y ya no hay más cariño. Eso no es amor, eso es una atracción magnética pasajera basada en lo externo, sin ninguna profundidad ni fuerza. Pero para el verdadero amor no existe estatura ni edad ni apariencia, es un asunto de alma a alma, es amar la energía que emana del otro, porque esa energía es el resumen de todo lo que esa persona es internamente. Para esa clase de sentimiento no existen las distancias ni el tiempo. Ese amor no se extingue ni siquiera con la muerte.
Enrique Barrios (Ami 3: Civilizaciones Internas (Ami, #3))
El verdadero amor es asunto de almas, no de cuerpos. Es por eso que los afectos que dependen de las formas físicas son transitorios. Aparecen unas arrugas, unos kilos de más o de menos y ya no hay más cariño. Eso no es amor, eso es una atracción magnética pasajera basada en lo externo, sin ninguna profundidad ni fuerza. Pero para el verdadero amor no existe estatura ni edad ni apariencia, es un asunto de alma a alma, es amar la energía que emana del otro, porque esa energía es el resumen de todo lo que esa persona es internamente. Para esa clase de sentimiento no existen las distancias ni el tiempo. Ese amor no se extingue ni siquiera con la muerte.
Enrique Barrios (Ami 3: Civilizaciones Internas (Ami, #3))
Dicen que la distancia destruye el amor que no es verdadero y fortalece el que sí lo es.
Olga Andreu (Cualquier otro nombre)
La oración es la herramienta más importante para tu misión en el mundo. Las personas pueden rechazar nuestro amor y nuestro mensaje, pero no pueden hacer nada contra nuestras oraciones. Igual que un misil transcontinental, puedes apuntar con una oración al corazón de una persona estés a tres metros o a miles de kilómetros de distancia.
Rick Warren (Una vida con propósito: ¿Para qué estoy aquí en la tierra?)
El verdadero amor repudiaba al olvido, la distancia, la ausencia, el tiempo y el espacio.
Sofía Ortega (Segunda estrella a la derecha (Aviones de papel, #1))
Humildad tiene que ver también con «humor». El humilde tiene humor. Se puede reír de sí mismo. Toma distancia de sí. Puede mirarse tranquilo a sí mismo porque se permite ser como es: un ser humano de la tierra y un ser humano del cielo, una persona con faltas y debilidades y, al mismo tiempo, digna de amor y valiosa.
Anselm Grün (El misterio del encuentro)
El amor no conoce distancias; No tiene continente; Sus ojos son para las estrellas.
Lucinda Riley (Lucinda Riley (Edición pack: Las siete hermanas | La hermana tormenta | La hermana sombra))
La comunidad había dejado de existir como un grupo cohesionado de personas con unas vidas en común y ya solo estaba formada por seres individuales y separados por una distancia prudencial, a veces llamada cortesía, a veces pudor.
Nieves García Bautista (El amor huele a café)
Era una canción de amor y de distancia, un lamento de amor y de nostalgia dirigido hacia la primavera lejana, hacia las ciudades de donde veníamos, hacia la infinita extensión de la vida.
Ivan Beltran (Discursos Premios Nobel: Tomo 1 (Spanish Edition))
La distancia es relativa; quiero decir, no creo en los metros igual que no creo en los segundos. Siempre pensado que, por ejemplo, cien metros puede ser una distancia enorme o un suspiro dependiendo de para lo que la tengamos que recorrer.
Carlos del Amor (Confabulación (ESPASA NARRATIVA) (Spanish Edition))
Se dice que la humanidad, acortando las distancias y transmitiéndose los pensamientos por el espacio, se unirá cada vez más estrechamente, y que reinará la fraternidad. Pero no creáis en esta unión de los hombres. Al considerar la libertad como el aumento de las necesidades y su pronta saturación, se altera su sentido, pues la consecuencia de ello es un aluvión de deseos insensatos, de costumbres e ilusiones absurdas. Esos hombres sólo viven para envidiarse mutuamente, para la sensualidad y la ostentación. Ofrecer banquetes, viajar, poseer objetos valiosos, grados, sirvientes, se considera como una necesidad a la que se sacrifica el honor, el amor al prójimo e incluso la vida, pues, al no poder satisfacerla, habrá quien llegue al suicidio.
Fyodor Dostoevsky (Los Hermanos Karamazov (Spanish Edition))
Hay que ablandar el colchón a fuerza de hacer mucho el amor para que un espacio llegue a ser un hogar
Marta Orriols (Anatomia de les distàncies curtes)
la nostalgia, siempre al acecho, una pegajosa sensación de pertenencia que podía desvelarse incluso en los momentos más apacibles y satisfactorios, una relación de amor-odio con lo propio que la distancia hibernaba y conservaba con vida.
Leonardo Padura (La transparencia del tiempo (Mario Conde, #9))
Cuento Enfado y gritos Cuenta una historia tibetana que un día un viejo sabio preguntó a sus seguidores lo siguiente: -¿Por qué las personas se gritan cuando están enojadas? Los hombres pensaron unos momentos y respondieron: - Porque perdemos la calma -dijo uno- por eso gritamos. - Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? -preguntó el sabio– ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado? Los hombres dieron algunas otras respuestas, pero ninguna de ellas satisfacía al sabio. Finalmente él explicó: - Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia. Luego el sabio preguntó: - ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan, sino que se hablan suavemente. ¿Por qué? Porque sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña. El sabio continuó: - Cuando se enamoran más aún, ¿qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor. Finalmente, no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y es suficiente. Así es cuán cerca están dos personas cuando se aman. Luego dijo: - Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso. Anónimo.
Ángeles Wolder Helling (El Arte de Escuchar el Cuerpo: Descodificación Biológica (Salud y Terapia nº 2016) (Spanish Edition))
Para aquellos que creen haber encontrado al amor de su vida, la velocidad de las agujas del reloj tan solo depende de la distancia entre sus labios.
David Chevalier (Tide Haven: el Refugio de las Mareas)
«Nos pasamos la vida entera acercándonos y tomando distancias, en un vaivén continuo, respecto a uno mismo, a nuestros amores, a cosas menos importantes»,
Milena Busquets (Hoy he conocido a alguien)
Mi verdadero miedo consiste en que jamás podré poseerte. Que en el mejor de los casos me veré limitado, como un perro inconscientemente fiel, a besar a tu mano que, distraídamente, habrás dejado a mi alcance, lo cual no será, por mi parte, una señal de amor, sino un signo de la desesperación del animal eternamente condenado al mutismo y a la distancia." Kafka a Felice Bauer (p.117)
Franz Kafka
La soledad. Era un mal muy típico de aquellos tiempos modernos. Cada cual pensaba en sí mismo, en su propio beneficio, y se encerraba en su caparazón. La comunidad había dejado de existir como un grupo cohesionado de personas con unas vidas en común y ya solo estaba formada por seres individuales y separados por una distancia prudencial, a veces llamada cortesía, a veces pudor.
Nieves García Bautista (El amor huele a café)
La juventud cree que el amor precisa de poco para acortar las distancias
Mauricio Duran
Nuestro amor es más fuerte que el tiempo, más grande que cualquier distancia. Nuestro amor abarca estrellas y mundos. Te volveré a encontrar. Te lo prometo.
Sarah J. Maas (House of Sky and Breath (Crescent City, #2))
A veces basta con que se vaya a vivir a otra ciudad, porque el amor no siempre resulta ser una planta que lleve bien el riego a distancia.
Lorenzo Silva (Los Amores Lunaticos (Espacio Para Dos))
Durante mucho tiempo me sentí culpable. Cuántas vidas no se salvaron. Cuántos se quedaron sin la bendición de sus manos. Escuchaba el relato y crecía en silencio la pesadumbre de saber que mi madre fue una mujer que renunció a sí misma por amor, el reproche por haber sido yo la causa. El costo de su sacrificio explicaba su frialdad, su disgusto, su distancia.
Ave Barrera (Notas desde el interior de una ballena (Spanish Edition))
¿Ves? Por eso tengo que guardar las distancias con él: porque con dos palabras puede hacerme sentir como una colegiala con su primer amor
Leisa Rayven (Bad Romeo (Starcrossed, #1))