Y's Wise Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Y's Wise. Here they are! All 100 of them:

Y'all smoke to enjoy it. I smoke to die.
John Green (Looking for Alaska)
The saying goes, ‘The black tides of heaven direct the courses of human lives.’ To which a wise teacher said, ‘But as with all waters, one can swim against the tide.
J.Y. Yang (The Black Tides of Heaven (Tensorate, #1))
Y recuerda, hay tres cosas que todo hombre sabio debe temer: la tormenta en el mar, las noches sin luna y la ira de un hombre amable.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
- Una historia es como un fruto seco - dijo Vashet -. Un necio se la traga entera y se atraganta. Otro necio la tira creyendo que no tiene ningún valor. - Sonrió -. Pero una mujer sabia encuentra la manera de romper la cáscara y comerse el fruto que hay en el interior.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Oh,you may not think I'm pretty, But don't judge on what you see, I'll eat myself if you can find A smarter hat than me. You can keep your bowlers black, Your tops hats sleek and tall, For I'm the Hogwarts Sorting Hat And I can cap them all. There's nothing hidden in your head The Sorting Hat can't see, So try me on and I will tell you Where you ought to be. Y ou might belong in Gryffindor, Where dwell brave of heart, Their daring, nerve, and chivalry Set Gryffindors apart; You might belong in Hufflepuff, Where they are just and loyal, Those patient Hufflepuffs are true And unafraid of toil; Or yet wise old Ravenclaw, If you've a ready mind, Where those of wit and learning, Will always find their kind; Or perhaps in Slytherin You'll make your real friends, Those cunning folk use any means To achive their ends. So put me on! Don't be afraid! And you won't get in a flap! You're safe in my hands(though I have none) For I'm a Thinking Cap!!
J.K. Rowling (Harry Potter and the Sorcerer's Stone (Harry Potter, #1))
Eres un vino dulce en mi boca, una canción en mi garganta, y la risa en mi corazón.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
-Aquí todos son inteligentes -repuso Fela-. Y Sim es simpático, pero... -Ese es el problema -la atajé-. Que es simpático. Es amable y la gente interpreta la amabilidad como debilidad. Y es feliz, lo que la gente interpreta como estupidez.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Eres mi puerto seguro en un mar infinito y tempestuoso.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Todo hombre sabio teme tres cosas: una tormenta en el mar, las noches sin luna y la ira un hombre amable
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Eran unos amigos excelentes. Esa clase de amigos con que todo el mundo sueña pero que nadie merece. Y yo menos que nadie.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Los secretos del corazón son diferentes. Son íntimos y dolorosos, y queremos, ante todo, escondérselos al mundo. No se hinchan ni presionan buscando una salida. Moran en el corazón, y cuanto más se los guarda, más pesados se vuelven.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
La abracé y apoyé la mejilla contra su oreja. Encajábamos como dos bailarines, como si hubiéramos practicado aquel abrazo un millar de veces.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
El amor es ciego, y sordomudo.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
the wise words of a man lost too soon are the answer. “[Y]ou don’t fight fire with fire, you fight it with water,
Kayleigh McEnany (The New American Revolution: The Making of a Populist Movement)
Loving someone is a full time commitment. Use that time wisely. Cherish the high points and fight hard to conquer the challenges. No one said love would be easy, but it is dam sure worth it.
Carlos Wallace (The Other 99 T.Y.M.E.S: Train Your Mind to Enjoy Serenity)
-Estoy harta de que solo me valoren por mi intelecto.-Se recostó en la silla y estiró los brazos por encima de la cabeza-. ¿Cuándo encontraré a un chico guapo que solo me quiera por mi cuerpo?
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
PLEGARIA Niégate a caer. Si no puedes negarte a caer, niégate permanecer en el suelo, eleva tu corazón hacia el cielo y, como un mendigo hambriento, suplica que te lo llenen, y te lo llenarán. Puede que te empujen hacia abajo. Puede que te impidan levantarte. Pero nadie puede impedirte elevar tu corazón hacia el cielo... sólo tu. Es justo en medio de la desdicha cuando muchas cosas se aclaran. El que dice que nada bueno se ha conseguido con ello es que aún no está prestando atención.
Clarissa Pinkola Estés (The Faithful Gardener: A Wise Tale About That Which Can Never Die)
La dulce sonrisa de una mujer joven: no hay nada mejor en el mundo. Es más valiosa que la sal. Sin ella, algo enferma y muere dentro de nosotros. Estoy seguro. Una cosa tan simple. Qué raro. Qué maravilloso y qué raro.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Luego toqué la canción que se esconde en el centro de mí. Esa música sin letra que recorre los rincones secretos de mi corazón. La toqué con cuidado, desgranando las notas lenta y suvamente en el oscuro silencio nocturno. Me gustaría poder decir que es una canción alegre, que es dulce y animada, pero no lo es.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Así fue como comprendí que esta tierra, de la que dependía nuestro alimento, nuestra existencia, nuestro descanso y nuestra posibilidad de descubrir la belleza, tenia que ser tratada de la misma manera en que deseamos tratar a los demás y a nosotros mismos. Cualquier cosa que le ocurra a ese campo también nos ocurre en cierto modo a nosotros.
Clarissa Pinkola Estés (The Faithful Gardener: A Wise Tale About That Which Can Never Die)
>>Este es tu tercer regalo. Si te van mal las cosas, puedes quedarte conmigo en la subrealidad. Es un sitio agradable, y allí estarás a salvo.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Eres inteligente, y encantador, y un mentiroso. Sé que puedes doblegar al mundo con tus palabras. Y por eso no te escucharé.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Cada mujer es como un instrumento, y espera que la entiendan, la amen y la toquen con delicadeza, para por fin hacer sonar su verdadera música.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
-Cuarenta talentos -dijo Devi con rabia -Tarifas del gremio. Y me acuesto contigo.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Aunque creamos estar siguiendo el mapa correcto, Dios decide de pronto levantar el camino y colocarnos en otro lugar
Clarissa Pinkola Estés (The Faithful Gardener: A Wise Tale About That Which Can Never Die)
El vino convierte al sabio en necio, y al necio en sabio.
Carlos Ruiz Zafón (The Shadow of the Wind (The Cemetery of Forgotten Books, #1))
Tienes una piedra en el corazón, y hay días en que pesa tanto que no se puede hacer nada.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Me refiero a que cuando te tengo a mi lado es fácil olvidar. -¿Olvidar qué? -Todo -respondió, y por un instante su voz dejó de sonar alegre-. Todo lo malo de mi vida. Quién soy.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Tienes una piedra en el corazón, y hay días en que pesa tanto que no se puede hacer nada. Pero no deberías pasarlo solo. Deberías haberme avisado. Yo lo entiendo.. (Auri)
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
—Eso no suena nada sospechoso —dijo—. ¡Y luego te preguntas por qué la gente habla de ti! —No me pregunto por qué hablan —dije—. Me pregunto qué dicen.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
La muerte era como un vecino desagradable: no hablabas de él por temor a que te oyera y decidiera pasar a hacerte una visita.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Pero creo que no me amaba, porque me atrapó con una sonrisa adorable y luego desapareció sin decir palabra. Como el rocío bajo la débil luz del amanecer. -Como un sueño al despertar -añadió Denna con una sonrisa. -Como una doncella feérica deslizándose entre los árboles.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Hay un montón de hombres que no se proponen otra cosa que tumbarme. Y solo hay uno que intenta todo lo contrario. Asegurarse de que tengo los pies firmes en el suelo, para que no me caiga.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Eres mi penique reluciente en la cuneta. Vales más que la sal o que la luna de una larga noche de caminata. Eres un vino dulce en mi boca, una canción en mi garganta, y la risa en mi corazón.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
-Esa ha sido siempre mi gran esperanza -Denna sonrió, y me dio un vuelco el corazón. -Mantenla. -Deslizó un brazo en la curva del mío y echó a andar a mi lado-. Porque sin esperanza, ¿qué nos queda?
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Me fijé en que Fela giraba la cabeza y miraba a Simmon como si le sorprendiera verlo allí sentado. O mejor dicho: fue como si hasta ese momento Simmon únicamente hubiera ocupado espacio alrededor de Fela, como un mueble. Pero esa vez, cuando ella lo miró, lo captó por entero. El cabello rubio rojizo, la línea de su mandíbula, la amplitud de los hombros bajo la camisa. Esa vez, cuándo lo miró, lo vio de verdad. Dejadme decir una cosa. Todas las horas que pasamos buscando en el Archivo, todo el fastidio y el cansancio valieron la pena solo para presenciar aquel momento. Valió la pena sangre y temer a la muerte por verla enamorarse de Sim. Solo un poco. Solo el primer hálito débil del amor, tan leve que seguramente ni siquiera ella lo percibió. No fue espectacular, como un rayo seguido del estruendo de un trueno. Fue más bien como cuando golpeas pedernal contra acero y salta una chispa que se desvanece tan deprisa que casi no la ves. Pero sabes que está allí, donde no puedes verla, prendiendo.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
¿Qué significa vivir con la experiencia de una guerra y los recuerdos de la misma dentro de uno? Significa vivir en dos mundos. Uno de ellos busca la esperanza mientras el otro se siente desesperanzado. Uno busca algún sentido a lo sucedido mientras el otro está convencido de que el único sentido de la vida es que la vida carece por completo de sentido.
Clarissa Pinkola Estés (The Faithful Gardener: A Wise Tale About That Which Can Never Die)
¿Qué es aquello que jamás puede morir? Es aquella fuerza fiel que nace en nuestro interior, la que es más grande que nosotros, la que atrae la nueva semilla hacia los lugares abiertos, maltrechos y estériles de tal manera que pueda volver a arraigar en nosotros. Esta fuerza, en su insistencia, en su lealtad a nosotros, en su amor por nosotros, en su acción casi siempre misteriosa, es mucho más grande, mucho más majestuosa y mucho más antigua que cualquier otra fuerza que jamás se haya conocido.
Clarissa Pinkola Estés (The Faithful Gardener: A Wise Tale About That Which Can Never Die)
Se puede dividir el infinito un número infinito de veces, y las partes resultantes seguirán siendo infinitamente grandes. Pero si divides un número no infinito un número infinito de veces, las partes resultantes son no infinitamente pequeñas. Como son no infinitamente pequeñas, pero hay un número infinito de ellas, si las sumas, obtienes una suma infinita. De lo que se desprende que, de hecho, cualquier número es infinito.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Yo siempre sería la persona a la que ella podía acudir sin temor a recriminaciones ni preguntas. Así que no intentaba conquistarla y me contentaba con jugar una hermosa partida. Pero siempre había una parte de mí que deseaba algo más, y por tanto siempre había una parte de mí que deliraba.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
—Hay dos cosas que debéis recordar. La primera es que nuestros nombres nos dan forma, y que nosotros damos forma a nuestros nombres. —Dejó de pasearse y nos miró—. La segunda es que hasta el nombre más sencillo es tan complejo que vuestra mente jamás podría tantear siquiera sus límites, y mucho menos entenderlo lo bastante bien para pronunciarlo.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
La sonrisa de Penthe era brillante como un penique nuevo. Era como agua fresca sobre mi reseco y cansado corazón.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Pero incluso buscarla y no encontrarla era reconfortante, en cierto modo. En cierto modo, ese parecía ser el fundamento de nuestra relación.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
El orgullo y el delirio siempre van juntos de la mano.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
La dulce sonrisa de una mujer joven: no hay nada mejor en el mundo. Es más valiosa que la sal. Sin ella, algo enferma y muere dentro de nosotros.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Si uno es pobre y carece de árboles, es la persona más necesitada del mundo. Si uno es pobre y tiene árboles, es inmensamente rico en algo que el dinero no puede comprar.
Clarissa Pinkola Estés (The Faithful Gardener: A Wise Tale About That Which Can Never Die)
Con la edad se deterioran muchas cosas. Las manos y la espalda cobran rigidez. La visión empeora. La piel se vuelve áspera y la belleza se apaga.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
We cannot tell that we are constantly splitting into duplicate selves because our consciousness rides smoothly along only one path in the endlessly forking chains
Martin Gardner (El Anticipador y otros cuentos de mente)
Las sonrisas generan amor y paz, el amor y la paz enciende las sonrisas en las personas
Mehmet Murat ildan
Listen to Scarlet Cross or die.
Porg/Evelyn
¿Están las cosas tan mal como parece? ¿O me he vuelto viejo, como mi padre, y a todo le encuentro un sabor amargo comparado con cuando era niño?
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
No me importaba lo que creyera el resto de la gente. Yo sabía la verdad, y no soy de los que se rinden fácilmente.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Me parece a mí que uno necesita algo para ser feliz, y yo no tengo nada.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
¿Por qué no lo haces y punto, en lugar de hacer todo lo posible por intentarlo?
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Porque eres demasiado entusiasta para tener la paciencia necesario -me contestó con ligereza-. Eres demasiado orgulloso para escuchar como es debido. Y eres demasiado listo. Eso es lo peor
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Cualquiera puede amar algo por algún motivo. Eso es tan fácil como meterse un penique en el bolsillo. Pero amar algo a pesar de algo es otra cosa. Conocer los defectos y amarlos también. Eso es inusual, puro y perfecto.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Cualquiera puede amar algo por algún motivo. Eso es tan fácil como meterse un penique en el bolsillo. Pero amar algo a pesar de algo es otra cosa. Conocer los defectos y amarlos también. Eso es inusual, puro y perfecto.” El Temor De Un Hombre Sabio.
Patrick Rothfuss
-Yo nunca he dicho que esté enamorado -intervine-. Nunca lo he dicho. Denna me desconcierta, y le tengo cariño. Pero no hay nada más. ¿Cómo iba a haber algo más? No la conozco lo suficiente para aspirar a amarla. ¿Cómo voy a amar algo que no comprendo?
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
En su Teofanía, Teccam habla de los secretos y los llama "tesoros dolorosos de la mente". Explica que lo que la mayoría de la gente considera secretos no lo son en realidad. Los misterios, por ejemplo, no son secretos. Tampoco lo son los hechos poco conocidos ni las verdades olvidadas. Un secreto, explica Teccam, es un conocimiento cierto activamente ocultado. Los filósofos llevan siglos cuestionando su definición. Señalan los problemas lógicos, las lagunas, las excepciones. Pero en todo este tiempo ninguno ha conseguido presentar una definición mejor. Quizá eso nos aporte más información que todas las objeciones juntas. En un capítulo posterior, menos conocido y menos discutido, Teccam expone que existen dos tipos de secretos. Hay secretos de la boca y secretos del corazón. La mayoría de los secretos son secretos de la boca. Chismes compartidos y pequeños escándalos susurrados. Esos secretos ansían liberarse por el mundo. Un secreto de la boca es como una china metida en la bota. Al principio apenas la notas. Luego se vuelve molesta, y al final, insoportable. Los secretos de la boca crecen cuanto más los guardas, y se hinchan para presionar contra tus labios. Luchan para que los liberes. Los secretos del corazón son diferentes. Son íntimos y dolorosos, y queremos, ante todo, escondérselos al mundo. No se hinchan ni presionan buscando una salida. Moran en el corazón, y cuanto más se los guarda, más pesados se vuelven. Teccam sostiene que es mejor tener la boca llena de veneno que un secreto del corazón. Cualquier idiota sabe escupir el veneno, dice, pero nosotros guardamos esos tesoros dolorosos. Tragamos para contenerlos todos los días, obligándolos a permanecer en lo más profundo de nosotros. Allí se quedan, volviéndose cada vez más pesados, enconándose. Con el tiempo, no pueden evitar aplastar el corazón que los contiene. Los filósofos modernos desprecian a Teccam, pero son buitres picoteando los huesos de un gigante. Cuestionad cuanto queráis: Teccam entendía la forma del mundo.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
—Cuando pido Greysdale en Anker’s, saben perfectamente lo que quiero decir —expliqué—. Si pidiera algo que no existiera, alguien podría descubrir el juego. —Y tú ¿cómo lo sabes? —le pregunto Sim a Manet. —Más sabe el diablo por viejo que por diablo —contestó.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
23Thus says the LORD: y “Let not the wise man boast in his wisdom, let not the mighty man boast in his might, let not the rich man boast in his riches, 24but z let him who boasts boast in this, that he understands and knows me, that I am the LORD who practices steadfast love, justice, and righteousness in the earth. a For in these things I delight, declares the LORD.
Anonymous (The Holy Bible: English Standard Version)
Hacía avanzar la canción despacio, pero no pesadamente. La tocaba con la lentitud de un beso lujurioso. Y no es que en esa época de mi vida yo supiera mucho de besos. Pero viéndola allí de pie, con los brazos alrededor del arpa, concentrada, con los ojos entrecerrados y los labios ligeramente fruncidos, supe que quería que algún día me besaran con ese cuidado lento y deliberado.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Sí, mi laúd tenía defectos, pero ¿qué importa eso cuando se trata de asuntos del corazón? Amamos lo que amamos. La razón no entra en juego. En muchos aspectos, el amor más insensato es el amor más verdadero. Cualquiera puede amar algo por algún motivo. Eso es tan fácil como meterse un penique en el bolsillo. Pero amar algo a pesar de algo es otra cosa. Conocer los defectos y amarlos también. Eso es inusual, puro y perfecto." - Kvothe
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
A veces un hombre disfruta oyendo una sinfonía. Otras le apetece más una giga. Con el amor pasa lo mismo. Cierto tipo de amor resulta adecuado para los mullidos almohadones de un claro crepuscular. Otro resulta natural en el desorden de las sábanas de una cama estrecha en el último piso de una posada. Cada mujer es como un instrumento, y espera que la entiendan, la amen y la toquen con delicadeza, para por fin hacer sonar su verdadera música." Kvothe
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Una mano pequeña y fría me acarició la mejilla. —No pasa nada —dijo Auri en voz baja—. Ven aquí. Empecé a llorar en silencio, y ella deshizo con cuidado el apretado nudo de mi cuerpo hasta que mi cabeza reposó en su regazo. Empezó a murmurar, apartándome el cabello de la frente; yo notaba el frío de sus manos contra la ardiente piel de mi cara. —Ya lo sé —dijo con tristeza—. A veces es muy duro, ¿verdad? Me acarició el cabello con ternura, y mi llanto se intensificó. No recordaba la última vez que alguien me había tocado con cariño. —Ya lo sé —repitió—. Tienes una piedra en el corazón, y hay días en que pesa tanto que no se puede hacer nada. Pero no deberías pasarlo solo. Deberías haberme avisado. Yo lo entiendo. Contraje todo el cuerpo y de pronto volví a notar aquel sabor a ciruela. —La echo de menos —dije sin darme cuenta. Antes de que pudiera agregar algo más, apreté los dientes y sacudí la cabeza con furia, como un caballo que intenta liberarse de las riendas. —Puedes decirlo —dijo Auri con ternura. Volví a sacudir la cabeza, noté sabor a ciruela, y de pronto las palabras empezaron a brotar de mis labios. —Decía que aprendí a cantar antes que a hablar. Decía que cuando yo era un crío ella tarareaba mientras me tenía en brazos. No me cantaba una canción; solo era una tercera descendente. Un sonido tranquilizador. Y un día me estaba paseando alrededor del campamento y oyó que yo le devolvía el eco. Dos octavas más arriba. Una tercera aguda y diminuta. Decía que aquella fue mi primera canción. —Nos la cantábamos el uno al otro. Durante años. —Se me hizo un nudo en la garganta y apreté los dientes. —Puedes decirlo —dijo Auri en voz baja—. No pasa nada si lo dices. —Nunca volveré a verla —conseguí decir. Y me puse a llorar a lágrima viva. —No pasa nada —dijo Auri—. Estoy aquí. Estás a salvo.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
I think, honestly, the film industry is eating up comics characters at such a fast pace, and spewing them out as so much unspeakable, stench-y, crap. I mean, I think people are going to get pretty sick of the comics product of superhero, per se. Super-heroism seems to be so visceral for these times. Nobody needs a big clunky guy to throw cars about. You know, we’ve got drunks in town here that can do that. We don’t need that kind of superhero. What we need is a super-sage. We need a genuine group of wise people. We need to become wise. That’s the job of tomorrow; becoming wise, and integrated, and understanding.
Melinda Gebbie
Nous aimons des êtres, nous nous attachons à des choses, et tout ce petit monde grandit en nos coeurs et en nos esprits jusqu'à ce qu'il soit transfiguré par l'éclat de l'immortalité. Mais quand nous faisons l'expérience de leur fragilité, quand nous prenons conscience qu'elles ne sont pasd'airain mais en porcelaine, nos coeurs et nos esprits s'en retrouvent fêlés, pour toujours. Nous succombons alors à la folle tentation de descendre dans les caves profondes, en quête des morceaux brisés, obsédés par le désir aveugle de les recoller et de les tenir à nouveau entre nos mains. Nous nous risquons d'y demeurer à tout jamais, fragments de porcelaine disparates à notre tour, tels les débris d'une civilisation morte au fond de l'océan..
Mohamed Harmel (les rêves perdus de Leyla)
Si lo pensáis en términos musicales, es más fácil entenderlo. A veces un hombre disfruta oyendo una sinfonía. Otras le apetece más una giga. Con el amor pasa lo mismo. Cierto tipo de amor resulta adecuado para los mullidos almohadones de un claro crepuscular. Otro resulta natural en el desorden de las sábanas de una cama estrecha en el último piso de una posada. Cada mujer es como un instrumento, y espera que la entiendan, la amen y la toquen con delicadeza, para por fin hacer sonar su verdadera música. Habrá quien se ofenda con esta manera de ver las cosas, si no entiende cómo concibe la música un artista. Habrá quien piense que degrado a las mujeres. Habrá quien me considere insensible, grosero o zafio. Pero esos no entienden el amor, ni la música, ni me entienden a mí.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
My intention all along had been to get my wakeboarding legs back this first day. Maybe I'd do tricks when we went out the next day. I didn't want to get too cocky and bust ass in front of Sean. But as I got more comfortable and forgot to care, I tried a few standbys-a front flip, a scarecrow. There was no busting of ass. So I tried a backroll. And landed it solidly. Now I got cocky. I did a heelside backroll with a nosegrab. This meant that in the middle of the flip, I let go of the rope handle with one hand, reached down, and grabbed the front of the board. It served no purpose in the trick except to look impressive, like, This only appears to be a difficult trick. I have all the time in the world. I will grab the board. Yawn. And I landed it. This was getting too good to be true. My brother swung the boat around just before we reached the graffiti-covered highway bridge that spanned the lake. Cameron had spray-painted his name and his girlfriend’s name on the bridge, alongside all the other couples’ names and over the faded ones. My genius brother had tried to paint his own name but ran out of room on that section of bridge. McGULLICUDD Y Sean wisely never painted his girlfriends’ names. He would have had to change them too often. For my part, I was very thankful that when most of this spray-painting action was going on last summer, I was still too short to reach over from the pile and haul myself up on the main part of the bridge. I probably had the height and the upper body strength now, and I prayed none of the boys pointed this out. Then I’d have to spray-paint LORI LOVES SEAN on the bridge. And move to Canada.
Jennifer Echols (Endless Summer (The Boys Next Door, #1-2))
Rise, take the child and his mother, and flee to Egypt, and remain there until I tell you, for Herod is about to search for the child, to destroy him.” 14And he rose and took the child and his mother by night and departed to Egypt 15and remained there until the death of Herod.  y This was to fulfill what the Lord had spoken by the prophet,  z “Out of Egypt I called my son.” Herod Kills the Children 16Then Herod, when he saw that he had been tricked by the wise men, became furious, and he sent and killed all the male children in Bethlehem and in all that region who were two years old or under, according to the time that he had ascertained from the wise men. 17 a Then was fulfilled what was spoken by the prophet Jeremiah:     18  b “A voice was heard in Ramah,         weeping and loud lamentation,     Rachel weeping for her children;         she refused to be comforted, because they  c are no more.
Anonymous (The Holy Bible: English Standard Version)
In the last year, ancestral DNA had become popular with people curious about their genealogy and, though this was much less publicized, as a tool for finding unidentified criminals. Many in law enforcement were wary. There were quality-assurance issues. Privacy issues. Holes knew DNA. Knew it well. In his opinion, ancestral DNA was a tool, not a certainty. He had a Y-DNA profile generated from the EAR’s DNA, which means he isolated the EAR’s paternal lineage. The Y-DNA profile could be input into certain genealogical websites, the kind that people use to find first cousins and the like. You input a set of markers from your Y-DNA profile, anywhere from 12 to 111, and a list of matches is returned, surnames of families with whom you might share a common ancestor. Almost always the matches are at a genetic distance of 1 from you, which doesn’t mean much, relative-seeking-wise. You’re looking for the elusive 0—a close match.
Michelle McNamara (I'll Be Gone in the Dark: One Woman's Obsessive Search for the Golden State Killer)
PROVERBS 3  yMy son, do not forget my teaching, zbut let your heart keep my commandments, 2 for  alength of days and years of life and  bpeace they will add to you. 3 Let not  csteadfast love and  dfaithfulness forsake you; ebind them around your neck; fwrite them on the tablet of your heart. 4 So you will  gfind favor and  hgood success [1] in the sight of God and man. 5  iTrust in the LORD with all your heart, and  jdo not lean on your own understanding. 6 In all your ways  kacknowledge him, and he  lwill make straight your paths. 7  mBe not wise in your own eyes; nfear the LORD, and turn away from evil. 8 It will be  ohealing to your flesh [2] and prefreshment [3] to your bones. 9 Honor the LORD with your wealth and with  qthe firstfruits of all your produce; 10 then your  rbarns will be filled with plenty, and your vats will be bursting with wine. 11  sMy son, do not despise the LORD’s discipline or be weary of his reproof, 12 for the LORD reproves him whom he loves, as  ta father the son in whom he delights.
Anonymous (The Holy Bible: English Standard Version)
That’s what it was supposed to be, but then we started meeting up for morning workouts, which led to a joint trip to the GNC, and then we discovered we both play chess, which led to inviting him over for a game night, and then I quoted Mallrats but he didn’t get it, which led to a movie enlightenment mission and several movie-at-home nights…” I trail off, leaving the “etcetera etcetera” unspoken. Huffing out an exasperated sigh, I explain, “The more we hung out together, the more couple-y we got, and before I knew it we were buying extra toothbrushes to keep at our apartments and doing silly shit like giving each other keys. Add in the most amazing porn star sex ever, and it’s apparently enough for me to want to have his puppy.” “You mean baby.” “God, no. You know better than that. I’m not the nurturing type.” “Yeah, well, you also used to say you weren’t the falling in love type, either.” I narrow my eyes at her. “No one likes a wise-ass, Janey.” “Maybe not, but sometimes a hard-ass like you needs a wise-ass like me.
Gina L. Maxwell (Ruthless (Playboys in Love, #2))
Let love be genuine.  u Abhor what is evil; hold fast to what is good. 10 v Love one another with brotherly affection.  w Outdo one another in showing honor. 11Do not be slothful in zeal,  x be fervent in spirit, [7]  y serve the Lord. 12 z Rejoice in hope,  a be patient in tribulation,  b be constant in prayer. 13 c Contribute to the needs of the saints and  d seek to show hospitality. 14 e Bless those who persecute you; bless and do not curse them. 15 f Rejoice with those who rejoice, weep with those who weep. 16 g Live in harmony with one another.  h Do not be haughty, but associate with the lowly. [8]  i Never be wise in your own sight. 17 j Repay no one evil for evil, but  k give thought to do what is honorable in the sight of all. 18If possible, so far as it depends on you,  l live peaceably with all. 19Beloved,  m never avenge yourselves, but leave it [9] to the wrath of God, for it is written,  n “Vengeance is mine, I will repay, says the Lord.” 20To the contrary,  o “if your enemy is hungry, feed him; if he is thirsty, give him something to drink; for by so doing you will heap burning coals on his head.” 21Do not be overcome by evil, but overcome evil with good.
Anonymous (The Holy Bible: English Standard Version)
First, the ambiguity of the genitive “of/about Jesus Christ” (Iēsou Christou) is best left as just that. Commentators disagree on whether this is a subjective or objective genitive. The rich flexibility of the genitive here likely accommodates both the sense of a Gospel about Jesus Christ (so a heading over the book) and the gospel from or by Jesus Christ, that is, the message of the good news about God’s kingdom that has come from and through Jesus the Christ, or even that preached by him. The comments of A. Y. Collins are well put: The genitive here is ambiguous because those readers familiar with Paul and the other apostles would understand the phrase to mean “the good news about Jesus Christ.” But “in light of the following portrait of Jesus as proclaimer [of this gospel in 1:14–15], the phrase also takes on the meaning ‘the good
Jonathan T. Pennington (Reading the Gospels Wisely: A Narrative and Theological Introduction)
Yes, gen Y stands at the crossroads and connects the two—the digital immigrants and digital natives. They serve as the digital bridge, able to recollect life before and after the digital revolution.
Justin Wise (The Social Church: A Theology of Digital Communication)
Así es la vida. Los saqueadores acaban siendo saqueados, y el tiempo nos hace mercenarios a todos.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
—No empezaréis sin mí, ¿verdad? —Empezaremos tan pronto como nuestro invitado haya comido y esté preparado —respondió Kote. Y, al ver la expresión de su joven alumno, se ablandó un poco—. De modo que calculo que tienes un par de horas. Bast echó un vistazo al otro lado del umbral y, vacilante, volvió a mirar al posadero. Este, divertido, esbozó una sonrisa. —Si no has vuelto para entonces, te llamaré antes de empezar. —Y ahuyentándolo con un gesto de la mano, añadió—: Vete ya.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
- Si fuera más joven, rechazaría tu ofrecimiento-dijo dando un suspiro-. Pero el orgullo es el lujo de los fuertes.-Puso una delgada mano sobre mi brazo y lo utilizó como punto de apoyo para ponerse de pie-. Yo debo optar por ser gentil. - La gentileza es el lujo de los sabios-dije con soltura-. De modo que se puede afirmar que la sabiduría aporta gentileza.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Toqué suavemente la clavija suelta y pasé las manos por la tibia madera del laúd. Había sitios donde el barniz tenía arañazos y rozaduras. En el pasado lo habían tratado mal, pero eso no lo hacía menos maravilloso. Sí, mi laúd tenía defectos, pero ¿qué importa eso cuando se trata de asuntos del corazón? Amamos lo que amamos. La razón no entra en juego. En muchos aspectos, el amor más insensato es el amor más verdadero. Cualquiera puede amar algo por algún motivo. Eso es tan fácil como meterse un penique en el bolsillo. Pero amar algo a pesar de algo es otra cosa. Conocer los defectos y amarlos también. Eso es inusual, puro y perfecto.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
La habría seguido y habría intentado resolverlo todo, pero ella ya estaba fuera, y faltaba menos de una hora para mi entrevista de admisiones. Además, si trataba de ayudar a todas las mujeres que Ambrose había traumatizado, no tendría tiempo para comer ni para dormir.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
—. Los secretos son la piedra angular de la civilización, y sé que tú tienes más que la mayoría de la gente. —Yo no creo que tenga secretos —lo contradije. Sim y Fela rompieron a reír a la vez. —Me temo que acabas de demostrar que Sim tiene razón —dijo Fela—. A mí me consta que tienes unos cuantos. —Y a mí también —dijo Sim.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
—[...] ¿Están las cosas tan mal como parece? ¿O me he vuelto viejo, como mi padre, y a todo le encuentro un sabor amargo comparado con cuando era niño? Kote se entretuvo frotando la barra, como si se resistiera a hablar. —Creo que las cosas siempre van mal de un modo u otro —declaró—. Quizá sea que solo nosotros, los mayores, nos damos cuenta. Graham fue a asentir, pero frunció el entrecejo. —Pero tú no eres mayor, ¿no? Siempre se me olvida. —Miró de arriba abajo al pelirrojo—. Es decir, te mueves como un viejo y hablas como un viejo, pero no lo eres, ¿verdad? Calculo que tendrás la mitad de mis años. —Lo miró entornando los ojos—. ¿Qué edad tienes, por cierto? —La suficiente para sentirme viejo —contestó el posadero con una sonrisa que denotaba cansancio.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
He oído lo que los poetas escriben sobre las mujeres. Componen rimas y rapsodias, y mienten. He visto a marineros en la orilla contemplando en silencio la lenta ondulación del mar. He visto a viejos soldados con el corazón de cuero que derramaban lágrimas al ver los colores de su rey ondeando al viento. Creedme: esos hombres no saben nada del amor. No lo encontraréis en las palabras de los poetas ni en la mirada anhelante de los marineros. Si queréis saber algo del amor, miradle las manos a un músico de troupe cuando toca un instrumento. Los músicos de troupe sí saben.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Sintiendo frío, cerré la ventana y recorrí con la mirada la diminuta habitación con su techo inclinado y su estrecha cama. Sorprendido, comprobé que no habría querido estar en ningún otro sitio de los cuatro rincones. Casi me sentía en casa. Quizá a vosotros no os parezca extraño, pero para mí sí lo era. Había crecido entre los Edena Ruh, y para mí, el hogar nunca había sido un lugar. El hogar era un grupo de carromatos y canciones alrededor de una hoguera. Cuando mataron a mi troupe, perdí algo más que a mi familia y a mis amigos de la infancia. Fue como si todo mi mundo hubiera ardido hasta los cimientos. Tras casi un año en la Universidad, empezaba a sentir que pertenecía a ese lugar. Era una sensación extraña, ese cariño a un sitio. En cierto modo era reconfortante, pero el Ruh que llevaba dentro estaba inquieto, pues se rebelaba contra la idea de echar raíces como una planta. Me quedé dormido preguntándome qué habría pensado mi padre de mí.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Tocaba despacio, casi con majestuosidad. Mucha gente cree que la velocidad es lo que distingue a un buen músico. Es comprensible. Lo que Marie había hecho en el Eolio era asombroso. Pero la velocidad a la que puedas marcar la digitación de las notas no es lo más importante de la música. La verdadera clave es el ritmo. Es como contar un chiste. Cualquiera puede recordar las palabras. Cualquiera puede repetirlo. Pero para hacer reír necesitas algo más. Contar un chiste más deprisa no lo hace más gracioso. Como ocurre con muchas cosas, es mejor vacilar que precipitarse. Por eso hay tan pocos músicos buenos de verdad. Mucha gente sabe cantar o arrancarle una canción a un violín. Una caja de música puede tocar una canción impecablemente, una y otra vez. Pero no basta con saber las notas. Tienes que saber cómo tocarlas. La velocidad se adquiere con el tiempo y la práctica, pero el ritmo es algo con lo que se nace. Lo tienes o no lo tienes. Denna lo tenía. Hacía avanzar la canción despacio, pero no pesadamente. La tocaba con la lentitud de un beso lujurioso. Y no es que en esa época de mi vida yo supiera mucho de besos. Pero viéndola allí de pie, con los brazos alrededor del arpa, concentrada, con los ojos entrecerrados y los labios ligeramente fruncidos, supe que quería que algún día me besaran con ese cuidado lento y deliberado. Además, Denna era hermosa. Supongo que a nadie le extrañará que sienta debilidad por las mujeres por cuyas venas corre la música. Pero mientras Denna tocaba, la vi por primera vez ese día. Hasta entonces me habían distraído su peinado, diferente, y el corte de su vestido. Pero viéndola tocar, todo eso desapareció de mi vista. Me estoy yendo por las ramas. Baste decir que Denna tocaba de forma admirable, aunque era evidente que todavía tenía mucho que aprender. Le fallaron algunas notas, pero no las rechazó ni se estremeció. Como dicen, un joyero sabe reconocer la gema en bruto. Y yo lo soy. Y ella lo era. Bueno.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
—Levántate. Tengo tres cosas para ti. Es lo justo. Me puse en pie y Auri me tendió una cosa envuelta en un trozo de tela. Era una vela gruesa que olía a lavanda. —¿Qué hay dentro? —pregunté. —Sueños felices. Los he puesto ahí para ti. Di vueltas a la vela en mis manos, y una sospecha empezó a formarse en mi mente. —¿La has hecho tú misma? Auri asintió con la cabeza y sonrió feliz. —Sí. Soy tremendamente lista. Me guardé la vela con cuidado en uno de los bolsillos de la capa. —Gracias, Auri. —Ahora —dijo ella poniéndose seria— cierra los ojos y agáchate para que pueda darte tu segundo regalo. Cerré los ojos, desconcertado, y me doblé por la cintura preguntándome si también me habría hecho un sombrero. Noté las manos de Auri a ambos lados de mi cara, y entonces me dio un beso suave y delicado en la frente. Abrí los ojos, sorprendido. Pero Auri ya se había apartado varios pasos, y, nerviosa, se cogía las manos detrás de la espalda. No se me ocurrió nada que decir. Auri dio un paso adelante. —Eres especial para mí —dijo con seriedad y con gesto grave—. Quiero que sepas que siempre cuidaré de ti. —Estiró un brazo, vacilante, y me secó las mejillas—. No, nada de eso esta noche. »Este es tu tercer regalo. Si te van mal las cosas, puedes quedarte conmigo en la Subrealidad. Es un sitio agradable, y allí estarás a salvo. —Gracias, Auri —dije en cuanto pude—. Tú también eres especial para mí. —Claro —dijo ella con naturalidad—. Soy adorable como la luna.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Cuando estuvimos cerca, me di cuenta de que tenía las manos sudadas. —Divina pareja, espera un momento —dije, y me paré. Wil arqueó una ceja. —Estoy nervioso como una prostituta inexperta —expliqué—. Dame un momento. —Dices que Lorren te levantó el castigo hace dos días —dijo Wilem—. Creía que entrarías en cuanto te dieran el permiso. —He esperado para que puedan actualizar los registros. —Me sequé las manos húmedas en la camisa—. Estoy seguro de que pasará algo —añadí con nerviosismo—. Mi nombre no aparecerá en el registro. Ambrose estará en el mostrador y sufriré una recaída de la droga y acabaré arrodillándome sobre su cuello y chillando. —Me encantaría verlo —dijo Wil—, pero hoy Ambrose no trabaja. —Bueno, ya es algo —admití, y me relajé un poco. Señalé las palabras escritas sobre la puerta—. ¿Sabes qué significa eso? Wil alzó la vista. —El deseo de conocimiento forma al hombre —dijo—. O algo parecido. —Me gusta. —Inspiré hondo—. Bueno. Vamos allá.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Al final descubrí un delgado volumen, titulado El libro de los secretos, enterrado en lo más profundo de Catálogos Muertos. Era un libro extraño: estaba organizado como un bestiario, pero escrito como un abecedario para niños. Tenía ilustraciones en que aparecían seres de cuentos de hadas como ogros, troles y resinillos. Cada entrada tenía una ilustración acompañada de un poema breve e insípido. La entrada de los Chandrian era la única que no llevaba ilustración, por supuesto. En su lugar solo había una página vacía enmarcada con volutas decorativas. El poema no aportaba absolutamente nada: De un sitio a otro los Chandrian van, pero nunca dejan rastro ni sabes dónde están. Guardan sus secretos con mucho cuidado, pero nunca te arañan ni te pegan un bocado. No montan peleas ni arman jaleos. De hecho con nosotros son bastante buenos. Llegan y se van, te vuelves y se han ido, como un rayo en el cielo, como un suspiro. Pese a lo irritante que resultaba un texto tan superficial, al menos dejaba algo muy claro: para el resto de la gente, los Chandrian no eran más que cuentos de hadas infantiles. Tan irreales como los engendros o los unicornios. Yo sabía otra cosa, por supuesto. Los había visto con mis propios ojos. Había hablado con Ceniza, el de los ojos negros. Había visto a Haliax, envuelto en un manto de sombra. Continué mi infructuosa búsqueda. No me importaba lo que creyera el resto de la gente. Yo sabía la verdad, y no soy de los que se rinden fácilmente.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
La única entrada sobre los Chandrian ocupaba menos de media página: Por lo que refiérese a los Chaendrian, no hay mucho que decir. Todo Hombre los conoce. Todo niño entona su canción. Y aun así, las gentes no cuentan historias. Por una poca de cerveza, un Labriego hablará dos largas horas de los Ressiniyos. Mas menciónesele a los Chaendrian, y aprieta la boca como el culo de una solterona, toca fierro y aparta con ímpetu la silla. Muchos piensan que trae mala ventura hablar de los Fata, y aun así las gentes lo hazen. Por qué causa sea distinto con los Chaendrian, ignórolo. En el pueblo de Monstumulo, un Curtidor bastante borracho díjome en voz baja: «Si hablares de ellos, vinieren por ti». Ése parece ser el temor acallado destas gentes comunes. Así que escribo de lo que he recopilado aquí y allá, muy general e inespecífico. Los Chaendrian son un grupo que varía en número. (A bien seguro siete, dado su nombre). Aparecen y acometen actos de violencia sin razones fundadas. Hay señales que anuncian su llegada, mas no hay acuerdo sobre ellas. El fuego azul es la más común, aunque yo asimismo he oído hablar de vino que tórnase vinagre, de ceguera, de cultivos que marchítanse, de tormentas impropias de la estación, de preñeces interrumpidas y del sol escureciéndose en el cielo. En suma, que pareciéronme un tema de Estudio Desalentador e Infructuoso. Cerré el libro. «Desalentador e infructuoso» me sonaba de algo. Lo peor no era que ya sabía todo lo que estaba escrito en aquella entrada, sino que era la mejor fuente de información que había descubierto en más de un centenar de largas horas de búsqueda.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Los ojos emocionados de una joven tienen algo poderosamente cautivador. Pueden arrancarle todo tipo de tonterías a un joven estúpido, y yo no he sido la excepción de esta regla
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Hay dos tipos de secretos. Hay secretos de la boca y secretos del corazón. La mayoría de los secretos son secretos de la boca. Chismes compartidos y pequeños escándalos susurrados. Esos secretos ansían liberarse por el mundo. Un secreto de la boca es como una china metida en la bota. Al principio apenas la notas. Luego se vuelve molesta, y al final, insoportable. Los secretos de la boca crecen cuanto más los guardas, y se hinchan hasta presionar contra tus labios. Luchan para que los liberes. Los secretos del corazón son diferentes. Son íntimos y dolorosos, y queremos, ante todo, escondérselos al mundo. No se hinchan ni presionan buscando una salida. Moran en el corazón, y cuanto más se los guarda, más pesados se vuelven. Es mejor tener la boca llena de veneno que un secreto del corazón. Cualquier idiota sabe escupir el veneno, pero nosotros guardamos esos tesoros dolorosos.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
El silencio más obvio era una calma inmensa y resonante, constituido por las cosas que faltaban
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Cualquiera puede amar algo por algún motivo. Eso es tan fácil como meterse un penique en el bolsillo. Pero amar algo a pesar de algo es otra cosa. Conocer los defectos y amarlos también. Eso es inusual, puro y perfecto
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Olí a pelo quemado y confié en no haber perdido las cejas. No quería pasarme un mes con expresión de sorpresa.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
It doesn't really matter where you're at, or the circumstances you're surrounded by, even the burdens you're battling. It's all temporary. T-E-M-P-O-R-A-R-Y - a situation you must endure! Whatever it it that binds you; a sense of beauty, rhythm, or madness make sure you're feeling it in your heart, and use this time wisely; flee from any kind of unhealthy grief, and let yourself fall into the Light you found within you!
Samuel Kylmämaa
Puede usted ver una isla serena en medio de un tormentoso océano? Y el hombre sabio es esa isla en calma!
Mehmet Murat ildan
Sangre, helechos y hueso, qué lástima que las criaturas como tú no tengáis la inteligencia para apreciarme.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Quizá todo esto les parezca macabro, pero así es la vida: los saqueadores acaban siendo saqueados y el tiempo nos hace mercenarios a todos.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
La madera era color café oscuro, o de tierra recién removida. La curva de la caja era perfecta, como las caderas de una mujer. Era eco sordo y rasgueo cantarín. Mi laúd. Mi alma tangible.
Patrick Rothfuss (The Wise Man's Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))