Verde Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Verde. Here they are! All 100 of them:

Working with him was sort of like trying to defuse a bomb with somebody standing behind you and every now and then clashing a pair of cymbals together. In a word, upsetting.
Stephen King (La Milla Verde)
Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas. El barco sobre la mar y el caballo en la montaña.
Federico García Lorca
Y lo que llamamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie, delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes, y el tiempo soplaba contra nuestras caras una lenta lluvia de renuncias y despedidas y tickets de metro.
Julio Cortázar (Hopscotch)
Cuando estamos lejos de la patria nunca la recordamos en sus inviernos. La distancia borra las penas del invierno, las poblaciones desamparadas, los niños descalzos en el frío. El arte del recuerdo sólo nos trae campiñas verdes, flores amarillas y rojas, el cielo azulado del himno nacional.
Pablo Neruda (Confieso que he vivido)
Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas. El barco sobre la mar y el caballo en la montaña. Con la sombra en la cintura ella sueña en su baranda, verde carne, pelo verde, con ojos de fría plata.
Federico García Lorca (Romancero gitano)
Verde que te quiero verde
Federico García Lorca
Cand unul se satura de celalalt, ce face, ma rog? Fireste, i-o spune verde asta si asta, dragoste cu sila nu se poate.
Mihail Drumeş (Scrisoare de dragoste)
Tinereţea noastră amară şi dulce... Ca o nucă verde cu coajă şi miez. Tinereţea noastră cu aripi şi cu plumb...
Cella Serghi
Am legat copacii la ochi Cu-o basma verde Şi le-am spus să mă găsească. Şi copacii m-au găsit imediat Cu un hohot de frunze. Am legat păsările la ochi Cu-o basma de nori Şi le-am spus să mă găsească. Şi păsările m-au găsit Cu un cântec. Am legat tristeţea la ochi Cu un zâmbet, Şi tristeţea m-a găsit a doua zi Într-o iubire. Am legat soarele la ochi Cu nopţile mele Şi i-am spus să mă găsească. Eşti acolo, a zis soarele, După timpul acela, Nu te mai ascunde. Nu te mai ascunde, Mi-au zis toate lucrurile Şi toate sentimentele Pe care am încercat să le leg La ochi.
Marin Sorescu
El verde era atroz, hermoso, tantos tonos que era injusto llamarlos a todos por el mismo nombre.
Mariana Enríquez (Nuestra parte de noche)
Eché mi esperanza al mar: y aún fue en el mar, mi esperanza verde-mar...
Dulce María Loynaz (A Woman in Her Garden: Selected Poems)
La lectura es aventura, escape, entretenimiento, infinito. La realidad es dura, cruda, asfixiante, cerrada y limitada. ¿Para qué buscar realidad en un libro si ya lidiamos todos los días con ella? Está ahí, dictando que algo azul solo debe ser azul, exigiendo que algo redondo solo sea redondo. ¿Qué pasa si yo quiero que el color sea verde o la forma sea triangular? ¿O qué pasa si yo no quiero que haya color alguno ni forma alguna? No, no hay nada interesante en lo real. Si leo es porque quiero olvidarme durante un rato de esta aburrida y cuadrada humanidad.
Alex Mírez (Perfectos mentirosos (Perfectos mentirosos, #1))
Vi mi vida extendiendo sus ramas frente a mí como la higuera verde del cuento. De la punta de cada rama, como si de un grueso higo morado se tratara, pendía un maravilloso futuro, señalado y rutilante. Un higo era un marido y un hogar feliz e hijos y otro higo era un famoso poeta, y otro higo era un brillante profesor, y otro higo era Europa y África y Sudamérica y otro higo era Constantino y Sócrates y Atila y un montón de otros amantes con nombres raros y profesionales poco usuales, y otro higo era una campeona de equipo olímpico de atletismo, y más allá y por encima de aquellos higos había muchos más higos que no podía identificar claramente. Me vi a mí misma sentada en la bifurcación de ese árbol de higos, muriéndome de hambre sólo porque no podía decidir cuál de los higos escoger. Quería todos y cada uno de ellos, pero elegir uno significaba perder el resto, y, mientras yo estaba allí sentada, incapaz de decidirme, los higos empezaron a arrugarse y a tornarse negros y, uno por uno, cayeron al suelo, a mis pies.
Sylvia Plath (The Bell Jar)
Izzi: Remember Moses Morales? Tom Verde: Who? Izzi: The Mayan guide I told you about. Tom Verde: From your trip. Izzi: Yeah. The last night I was with him, he told me about his father, who had died. Well Moses wouldn't believe it. Tom Verde: Izzi... Izzi: [embraces Tom] No, no. Listen, listen. He said that if they dug his father's body up, it would be gone. They planted a seed over his grave. The seed became a tree. Moses said his father became a part of that tree. He grew into the wood, into the bloom. And when a sparrow ate the tree's fruit, his father flew with the birds. He said... death was his father's road to awe. That's what he called it. The road to awe. Now, I've been trying to write the last chapter and I haven't been able to get that out of my head! Tom Verde: Why are you telling me this? Izzi: I'm not afraid anymore, Tommy.
Darren Aronofsky (The Fountain)
Enda teha kõik. Ja mitte miski. Maailm mängib keelte pilliga. Olla elus - siin on õudset riski; verd ja higi, puid ja lilli ka.
Juhan Viiding
There's always a way if you're not in a hurry.
Paul Theroux (The Last Train to Zona Verde: My Ultimate African Safari)
Se eu não morresse, nunca! E eternamente Buscasse e conseguisse a perfeição das cousas!
José Joaquim Cesário Verde (O Livro de Cesário Verde)
Al nacer Rosa era blanca, lisa, sin arrugas, como una muñeca de loza, con el cabello verde y los ojos amarillos, la criatura más hermosa que había nacido en la tierra desde los tiempos de pecado original.
Isabel Allende (The House of the Spirits)
He tells me to go away, but I don't think love is anything like water. It doesn't slip off that easily.
Joy Nicholson (The Tribes of Palos Verdes)
You owe yourself everything you expect from others
Nicky Verd
Dicen que existe la paz en los verdes campos del Edén. Hay que morirse para averiguarlo.
Eugene O'Neill
Mentre che la speranza ha fior del verde
Dante Alighieri (The Divine Comedy of Dante Alighieri, Volume 2: Purgatorio)
A viagem não acaba nunca. Só os viajantes acabam. E mesmo estes podem prolongar-se em memória, em lembrança, em narrativa. Quando o visitante sentou na areia da praia e disse: “Não há mais o que ver”, saiba que não era assim. O fim de uma viagem é apenas o começo de outra. É preciso ver o que não foi visto, ver outra vez o que se viu já, ver na primavera o que se vira no verão, ver de dia o que se viu de noite, com o sol onde primeiramente a chuva caía, ver a seara verde, o fruto maduro, a pedra que mudou de lugar, a sombra que aqui não estava. É preciso voltar aos passos que foram dados, para repetir e para traçar caminhos novos ao lado deles. É preciso recomeçar a viagem. Sempre.
José Saramago
-Me miras con esos ojos verdes como si yo significara algo. No me importa que tengas cosas mejores que hacer. Me conformo con tenerte a veces. De vez en cuando. Sé que puedo considerarme afortunada por eso, por tenerte aunque solo sea un poco.
Patrick Rothfuss (The Name of the Wind (The Kingkiller Chronicle, #1))
Al fin, podrás ver esos ojos de mar que fluyen, se hacen espuma, vuelven a la calma verde, vuelven a inflamarse como una ola: tu los ves y te repites que no es cierto, que son unos ojos hermosos verdes idénticos a todos los hermosos ojos verdes que has conocido o podrás conocer.
Carlos Fuentes (Aura)
Nunca te llevé a que madame Leonie te mirara la palma de la mano, a lo mejor tuve miedo de que leyera en tu mano alguna verdad sobre mí, porque fuiste siempre un espejo terrible, una espantosa máquina de repeticiones, y lo que llamamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes y el tiempo soplaba contra nuestras caras una lenta lluvia de renuncias y despedidas y tickets de metro.
Julio Cortázar (Rayuela)
Necesito una pequeña buhardilla para dedicarme a escribir y soñar, no un coche impecable que me de prestigio y status entre los pendejos de clase media.
Enrique Serna (Fruta verde)
Esos ojos verdes se fijan en un punto con tal intensidad que tratas de encontrar lo que ella ve.. perfección, es suficiente para mí.
Suzanne Collins (Mockingjay (The Hunger Games, #3))
Îl simt pe el în fiecare mușchi, în fiecare venă. Rebeca, Radu mi-e fiecare gând, fiecare vis, îl simt în fiecare pulsație a inimii.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
M-am plimbat prin toată casa, voiam să lovesc ceva și să aud cum se sparge, să știu că nu e sufletul meu singurul care se frânge în bucăți.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
- Banii se pot cheltui, Radu, chiar pierde. Averea minţii rămâne însă întreagă, nu există hoț care s-o fure. Citește și tu ficțiune și-ai să vezi, înveți din experiențele altora.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Estoy seguro de que en mis células llevo a mi mamá y a mi papá, pero también porto la lavanda, los azahares, las sábanas maternas, los pasos calculados de mi abuela, las nueces tostadas, el 'clunc' del mosaico traidor, el azúcar a punto de caramelo, la leche quemada, las locas chicharras, los olores a madera antigua y los pisos de barro encerado. También estoy hecho de naranjas verdes, dulces o podridas; de miel de azahar y jalea real. Estoy hecho de cuanto esa época tocó mis sentidos y la parte de mi cerebro donde guardo mis recuerdos
Sofía Segovia (El murmullo de las abejas)
Vîrsta ne schimbă atît de mult, uneori uiţi că ai fost copil, ai impresia că te-ai născut aşa, bătrîn, şi totuşi sînt unele fleacuri care-ţi rămîn adînc înrădăcinate. Clişee unde adultul dă mîna cu puştiul care trăgea la fit şi tocea peste vară la teorema lui Pitagora. De cînd mă ştiu, prima ninsoare m-a scos din minţi... Îmi venea să urlu de bucurie... Ca şi mirosul ăla special din martie. Un miros de verde, de pămînt...
Rodica Ojog-Braşoveanu (Cianură pentru un surâs (Melania Lupu #1))
You are yet to catch up with the real world if you've never studied any concepts outside the school syllabus or read any books beside the texts books school forced you to read. Most people are just programmed not educated
Nicky Verd
Quienes más sufren son quienes menos lo dicen.
Fannie Flagg (Fried Green Tomatoes at the Whistle Stop Cafe)
I have a hatred of the taming of animals, especially large ones that are so contented in the wild. I abominate circus acts that involve big befooled beasts--cowed tigers or helplessly roaring lions pawing the air and teetering on small stools. I deplore zoos and anything to do with animal confinement or restraint.
Paul Theroux (The Last Train to Zona Verde: My Ultimate African Safari)
Se eu ficar assim imóvel, respirando leve, sem ódio, sem amor, se eu ficar assim um instante, sem pensamento, sem corpo…
Lygia Fagundes Telles (Antes do Baile Verde)
A esperança é um urubu pintado de verde.
Mario Quintana
No somos niños, ninguno de los dos. No creemos en cuentos de hadas. Y si lo hacemos ¿Quiénes seriamos? No el príncipe encantado y la bella durmiente. Yo hago que las victimas de asesinato se marchen y Anna estira pieles hasta que se rasguen, rompe huesos en piezas cada vez más pequeñas como si fueran ramas verdes. Seguramente seriamos el extraño dragón y la loca hada. Lo sé. Pero aun así tengo que decírselo.
Kendare Blake (Anna Dressed in Blood (Anna, #1))
-¿Pero cómo se te ocurrió cantar?- le pregunté. -Qué otra cosa se me iba a ocurrir si me habías tenido toda la tarde con el estribillo ese del verde que brota del mar, y la boquita de sangre marchita que tiene el coral. Me dormí repitiéndola y de tanto decirla ya no sabía si las borrachas eran las ojeras o las palmeras.
Ángeles Mastretta (Arráncame la vida)
Si me quieres, quiéreme entera, no por zonas de luz y sombra… Si me quieres, quiéreme negra y blanca. Y gris, y verde y rubia, y morena… Quiéreme día, quiéreme noche… ¡Y madrugada en la ventana abierta!… Si me quieres, no me recortes: ¡Quiéreme toda… O no me quieras!
Dulce María Loynaz
Mi único diálogo verdadero es con este jarrito verde." Estudiaba el comportamiento extraordinario del mate, la respiración de la yerba fragantemente levantada por el agua y que con la succión baja hasta posarse sobre sí misma, perdido todo brillo y todo perfume a menos que un chorrito de agua la estimule de nuevo, pulmón argentino de repuesto para solitarios y tristes.
Julio Cortázar
Dios, cómo lo he echado de menos. A este Cam. Ni siquiera sé cuál de sus versiones es la de verdad, pero este es el Cam por el que estoy absolutamente loca. Mierda. Estoy loca por él. Lo estoy. Totalmente colgada. Tanto, que me quedaría enganchada a esos ojitos verdes hasta mañana.
Alina Not (Sin miedo (Bad Ash, #2))
Daniel, I did not knowwhat I wanted when I was agirl. And then I was a fool in every sense of the word. And now that I am a woman grown, I know that I love you and I want this son of yours, and our children who will come. I have seen a woman break her heart for love: my Queen Mary. I have seen another break her soul to avoid it: my Princess Elizabeth. I don't want to be Mary or Elizabeth, I want to be me: Hannah Verde Carpenter." "And we shall live somewhere that we can follow our belifs without danger," he insisted. "Yes," I said, "in the England that Elizabeth will make.
Philippa Gregory (The Queen's Fool (The Plantagenet and Tudor Novels, #12))
Eres la chica que me llamó imbécil la primera vez que hablamos. La chica que trató de pagar su almuerzo después de saber que yo tengo más dinero que Dios. Eres la chica quien arriesgo su trasero para salvar a un perro moribundo, quien hace que mi pecho duela si vistes seda verde o jeans desgarrados. Eres la chica que yo…” Noah se detuvo, entonces dio un paso más cerca de mí. “Eres mi chica”.
Michelle Hodkin
Los cien enamorados duermen para siempre bajo la tierra seca. Andalucía tiene largos caminos rojos. Córdoba, olivos verdes donde poner cien cruces que los recuerden. Los cien enamorados duermen para siempre. -De Profundis Those hundred lovers are asleep forever beneath the dry earth. Andalusia has long, red-colored roads. Córdoba, green olive trees for placing a hundred crosses to remember them. Those hundred lovers are asleep forever. -De Profundis
Federico García Lorca
... simțeam respirația mea întretăiată. Sau era a ta?
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
You're really dumb," she whispered in my ear. "Yeah?" "Yeah. Why do you think there're eighteen pebbles in my wagon?" And then the last remaining space between our lips was gone and I was falling headlong into her eyes, right there on Palo Verde after dinner. And I can tell you, that was no saint kissing me.
Jerry Spinelli
Life is not for the faint hearted
Nicky Verd
Pinto quadros por letras, por sinais
Cesário Verde (O Livro de Cesário Verde)
...orice altceva in afara de ce era iesit din gura ei era de o inacuratete colosala.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Dar, de fapt, ești doar o adunătură de aparențe...
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Como ella, Germán sólo leía por placer, pero quisiera o no, cada nuevo libro le enseñaba algo desconocido sobre sí mismo.
Enrique Serna (Fruta verde (Spanish Edition))
... il tutto in diverse sfumature di grigio, celeste, verde scuro, perché in base a una ricerca, questi sono i colori che la gente associa a "scienza e tecnologia" (il viola e il rosso evocano le arti, l'azzurro scuro sta a significare "qualità e/o merci scelte")...
Zadie Smith (White Teeth)
Poate că aceasta a fost o modalitate mai bună, chiar dacă părea extraterestră. Trebuia să fac parte din acest grup amorf, să cred că iubirea ar putea veni oricând, din orice direcție. Așa că nu mai puteam fi dezamăgită dacă nu ar veni suficient din direcția la care eu sperasem.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Bisogna sempre essere ubriachi. Tutto qui: è l'unico problema. Per non sentire l'orribile fardello del Tempo che vi spezza la schiena e vi tiene a terra, dovete ubriacarvi senza tregua. Ma di che cosa? Di vino, poesia o di virtù : come vi pare. Ma ubriacatevi. E se talvolta, sui gradini di un palazzo, sull’erba verde di un fosso, nella tetra solitudine della vostra stanza, vi risvegliate perché l’ebbrezza è diminuita o scomparsa, chiedete al vento, alle stelle, agli uccelli, all'orologio, a tutto ciò che fugge, a tutto ciò che geme, a tutto ciò che scorre, a tutto ciò che canta, a tutto ciò che parla, chiedete che ora è; e il vento, le onde, le stelle, gli uccelli, l'orologio, vi risponderanno: "È ora di ubriacarsi! Per non essere gli schiavi martirizzati del Tempo, ubriacatevi, ubriacatevi sempre! Di vino, di poesia o di virtù, come vi pare.
Charles Baudelaire (Paris Spleen)
Pudesse eu ser a lua, a lua terna, E faria que a noite fosse eterna
José Joaquim Cesário Verde (O Livro de Cesário Verde)
Cu ce poate fi comparata fericirea absoluta? Cu Dumnezeu? Mai intai de toate, cu multumirea sufleteasca, apoi probabil cu un ceai cald si o crate buna pe malul marii.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Asta e greșeala noastră, a fetelor, una dintre multele greșeli. Să credem că băieții acționau cu o logică pe care o puteam înțelege într-o bună zi.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Asta e greșeala noastră, a fetelor, una dintre multele greșeli. Să credem că băieții acționau cu o logică pe care o puteam înțelege într-o bună zi.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Am invatat sa imi fie dor inca de cand eram in fasa. Este un sentiment cu care traiesc, de care ma agat si fara de care nu as mai fi eu.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
M-am agatat (si ma agat in continuare) obsesiv de persoanele dragi, doar de teama de a nu le pierde in acelasi mod brutal in care l-am pierdut pe tata.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
“Tu n-ai ramas in lucruri, in atmosfera, nici macar in amintirile mele. Ai ramas in mine, in sangele meu. Cum as putea eu sa mai scap de tine?"
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Tu n-ai rămas în lucruri, în atmosferă, nici măcar în amintirile mele. Ai rămas în mine, în sângele meu. Cum aș putea eu să mai scap de tine?
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Am vrut cu ardoare să încerc să reaprind flacăra a ceea ce s-a pierdut undeva în copilăria mea târzie, dar fitilul era cam scurt și am rămas doar cu dorința...
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Niciodată n-am întâlnit un mai firesc bun-simț, o judecată mai profundă și mai greoi argumentată.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Depinzi de oamenii din jurul tău, ca un bolnav de morfină în faza terminală.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Cât de trist a fost să realizeze că uneori nu poți ajunge atât de ușor unde-ți propui, doar prin prisma instinctului.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Și disperarea își are calmul ei!
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Walking Around Sucede que me canso de ser hombre. Sucede que entro en las sastrerías y en los cines marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro navegando en un agua de origen y ceniza. El olor de las pelquerías me hace llorar a gritos. Sólo quiero un descanso de piedras o de lana, sólo quiero no ver establecimientos ni jardines, ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores. Sucede que me canso de mis pies y mis uñas y mi pelo y mi sombra. Sucede que me canso de ser hombre. Sin embargo sería delicioso asustar a un notario con un lirio cortado o dar muerte a une monja con un golpe de oreja. Sería bello ir por las calles con un cuchillo verde y dando gritos hasta morir de frío. No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas, vacilante, extendido, tiritando de sueño, hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra, absorbiendo y pensando, comiendo cada día. No quiero para mí tantas desgracias. No quiero continuar de raíz y de tumba, de subterráneo solo, de bodega con muertos ateridos, muriéndome de pena. Por eso el día lunes arde como el petróleo cuando me ve llegar con mi cara de cárcel, y aúlla en su transcurso como una rueda herida, y da pasos de sangre caliente hacia la noche. Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas, a hospitales donde los huesos salen por la ventana, a ciertas zapaterías con olor a vinagre, a calles espantosas como grietas. Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos colgando de las puertas de las casas que odio, hay dentaduras olvidadas en una cafetera, hay espejos que debieran haber llorado de vergüenza y espanto, hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos. Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos, con furia, con olvido, paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia, y patios donde hay ropas colgadas de un alambre: calzoncillos, toallas y camisas que lloran lentas lágrimas sucias.
Pablo Neruda
Mi se pare că marile prietenii de felul acesta perfecționează, valorifică și purifică. Așa ceva nu se întâlnește de prea multe ori în viață, în orice caz, nu la orice fel de oameni.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Si al mecer las azules campanillas de tu balcón, crees que suspirando pasa el viento murmurador, sabe que, oculto entre las verdes hojas, suspiro yo. Si al resonar confuso a tus espaldas vago rumor, crees que por tu nombre te ha llamado lejana voz, sabe que, entre las sombras que te cercan, te llamo yo. Si se turba medroso en la alta noche tu corazón, al sentir en tus labios un aliento abrasador, sabe que, aunque invisible, al lado tuyo, respiro yo.
Gustavo Adolfo Bécquer (Rimas y leyendas)
En lo más profundo del prado, allí, bajo el sauce, hay un lecho de hierba, una almohada verde suave; recuéstate en ella, cierra los ojos sin miedo y, cuando los abras, el sol estará en el cielo. Este sol te protege y te da calor, las margaritas te cuidan y te dan amor, tus sueños son dulces y se harán realidad y mi amor por ti aquí perdurará. En lo más profundo del prado, bien oculta, hay una capa de hojas, un rayo de luna. Olvida tus penas y calma tu alma, pues por la mañana todo estará en calma. Este sol te protege y te da calor, las margaritas te cuidan y te dan amor. Tus sueños son dulces y se harán realidad y mi amor por ti aquí perdurará.
Suzanne Collins
Happy New Year Mira, no pido mucho, solamente tu mano, tenerla como un sapito que duerme así contento. Necesito esa puerta que me dabas para entrar a tu mundo, ese trocito de azúcar verde, de redondo alegre. ¿No me prestas tu mano en esta noche de fin de año de lechuzas roncas? No puedes, por razones técnicas. Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo, el durazno sedoso de la palma y el dorso, ese país de azules árboles. Así la tomo y la sostengo, como si de ello dependiera muchísimo del mundo, la sucesión de las cuatro estaciones, el canto de los gallos, el amor de los hombres.
Julio Cortázar
Există doar un fel de iubire necondiționată, cea a unei mame pentru copilul ei, restul, toate, absolut toate, sunt condiționate. Există acel pentru că. Te iubesc pentru că. Dacă n-ar mai fi acel pentru că, nu te-aș mai iubi.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
What you think of yourself is more important than what other people think of you.
Nicky Verd
Thinking little of yourself is not humility.
Nicky Verd
Toate vreți să fiți iubite, să vi se ofere afecțiune și când vi se oferă din plin, intervine monotonia.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Asta a fost principala mea problemă întotdeauna, speranțele pe care mi le făceam.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
¿Cuánto tiempo? - me preguntó Sohrab. -No lo sé. Un poco. Sohrab se encogió de hombros y sonrió, una sonrisa más ancha aquella vez. -No me importa. Puedo esperar. Es como las manzanas verdes. -¿Las manzanas verdes? -Una vez, cuando era muy pequeño, trepé a un árbol y comí unas manzanas que aún estaban verdes. Se me hinchó el estómago y se me puso duro como un tambor. Mi madre me dijo que si hubiese esperado a que madurasen, no me habrían sentado mal. Así que ahora, cuando quiero algo de verdad, intento recordar lo que ella me dijo sobre las manzanas.
Khaled Hosseini (The Kite Runner)
Baltasar Mateus, o Sete-Sóis, está calado, apenas olha fixamente Blimunda, e de cada vez que ela o olha a ele sente um aperto na boca do estômago, porque olhos como estes nunca se viram, claros de cinzento, ou verde, ou azul, que com a luz de fora variam ou o pensamento de dentro, e às vezes tornam-se negros noturnos ou brancos brilhantes como lasca de carvão de pedra.
José Saramago (Baltasar and Blimunda)
It must be this overarching commitment to what is really an abstraction, to one's children right or wrong, that can be even more fierce than the commitment to them as explicit, difficult people, and that can consequently keep you devoted to them when as individuals they disappoint. On my part it was this broad covenant with children-in-theory that I may have failed to make and to which I was unable to resort when Kevin finally tested my maternal ties to a perfect mathematical limit on Thursday. I didn't vote for parties, but for candidates. My opinions were as ecumenical as my larder, then still chock full of salsa verde from Mexico City, anchovies from Barcelona, lime leaves from Bangkok. I had no problem with abortion but abhorred capital punishment, which I suppose meant that I embraced the sanctity of life only in grown-ups. My environmental habits were capricious; I'd place a brick in our toilet tank, but after submitting to dozens of spit-in-the-air showers with derisory European water pressure, I would bask under a deluge of scalding water for half an hour. My closet wafter with Indian saris, Ghanaian wraparounds, and Vietnamese au dais. My vocabulary was peppered with imports -- gemutlich, scusa, hugge, mzungu. I so mixed and matched the planet that you sometimes worried I had no commitments to anything or anywhere, though you were wrong; my commitments were simply far-flung and obscenely specific. By the same token, I could not love a child; I would have to love this one. I was connected to the world by a multitude of threads, you by a few sturdy guide ropes. It was the same with patriotism: You loved the idea of the United States so much more powerfully than the country itself, and it was thanks to your embrace of the American aspiration that you could overlook the fact that your fellow Yankee parents were lining up overnight outside FAO Schwartz with thermoses of chowder to buy a limited release of Nintendo. In the particular dwells the tawdry. In the conceptual dwells the grand, the transcendent, the everlasting. Earthly countries and single malignant little boys can go to hell; the idea of countries and the idea of sons triumph for eternity. Although neither of us ever went to church, I came to conclude that you were a naturally religious person.
Lionel Shriver (We Need to Talk About Kevin)
Forse la felicità dipende solo dall’insieme di piccoli dettagli positivi — il semaforo che diventa verde nel secondo in cui tu arrivi — e negativi — l’etichetta della T-shirt che ti pizzica sul collo — che capitano a ciascuno durante un giorno. Forse a ciascuno è assegnata un’identica quantità di felicità al giorno.Forse non aveva importanza se eri un rubacuori celebre in tutto il mondo o un patetico solitario. Forse non importava se una tua amica stava morendo.Forse a certe cose si passa attraverso e basta. Forse era l’unica cosa che si poteva chiedere.
Ann Brashares (The Sisterhood of the Traveling Pants (Sisterhood, #1))
(...)sentou-se para descansar e em breve fazia de conta que ela era uma mulher azul porque o crepúsculo mais tarde talvez fosse azul, faz de conta que fiava com fios de ouro as sensações. faz de conta que a infância era hoje e prateada de brinquedos, faz de conta que uma veia não se abrira e faz de conta que dela não estava em silêncio alvíssimo escorrendo sangue escarlate, e que ela não estivesse pálida de morte mas isso fazia de conta que estava mesmo de verdade, precisava no meio do faz de conta falar a verdade de pedra opaca para que contrastasse com o faz de conta verde-cintilante, faz de conta que amava e era amada, faz de conta que não precisava morrer de saudade, faz de conta que estava deitada na palma transparente de Deus, não Lóri mas o seu nome secreto que ela por enquanto ainda não podia usufruir, faz de conta que vivia e não que estivesse morrendo pois viver afinal não passava de se aproximar cada vez mais da morte, faz de conta que ela não ficava de braços caídos de perplexidade quando os fios de ouro que fiava se embaraçavam e ela não sabia desfazer o fino fio frio, faz de conta que ela era sábia bastante para desfazer os nós de corda de marinheiro que lhe atavam os pulsos, faz de conta que tinha um cesto de pérolas só para olhar a cor da lua pois ela era lunar, faz de conta que ela fechasse os olhos e seres amados surgissem quando abrisse os olhos úmidos de gratidão, faz de conta que tudo o que tinha não era faz de conta, faz de conta que se descontraía o peito e uma luz douradíssima e leve guiava por uma floresta de açudes mudos e de tranqüilas mortalidades, faz de conta que ela não era lunar, faz de conta que ela não estava chorando por dentro.
Clarice Lispector
E se talvolta, sui gradini di un palazzo, sull’erba verde di un fosso, nella tetra solitudine della vostra stanza, vi risvegliate perché l’ebbrezza è diminuita o scomparsa, chiedete al vento, alle stelle, agli uccelli, all'orologio, a tutto ciò che fugge, a tutto ciò che geme, a tutto ciò che scorre, a tutto ciò che canta, a tutto ciò che parla, chiedete che ora è; e il vento, le onde, le stelle, gli uccelli, l'orologio, vi risponderanno: "E' ora di ubriacarsi! Per non essere gli schiavi martirizzati del Tempo, ubriacatevi, ubriacatevi sempre! Di vino, di poesia o di virtù , come vi pare
Charles Baudelaire
Mediante el proceso de trazar símbolos de tinta en una página, enviaba ideas y sentimientos desde su mente a la del lector. Era un proceso mágico, tan ordinario que nadie se detenía a pensarlo. Leer una frase y entenderla era lo mismo; como en el caso de doblar un dedo, nada mediaba entre las dos cosas. No había una pausa durante la cual los símbolos se desenredaban. Veías la palabra castillo y allí estaba, a lo lejos, con bosques que se extienden ante él en pleno verano, con el aire azulado y suave del humo que asciende de la forja de un herrero y un camino empedrado que serpentea hacia la verde sombra...
Ian McEwan (Atonement)
Já gastámos as palavras pela rua, meu amor, e o que nos ficou não chega para afastar o frio de quatro paredes. Gastámos tudo menos o silêncio. Gastámos os olhos com o sal das lágrimas, gastámos as mãos à força de as apertarmos, gastámos o relógio e as pedras das esquinas em esperas inúteis. Meto as mãos nas algibeiras e não encontro nada. Antigamente tínhamos tanto para dar um ao outro; era como se todas as coisas fossem minhas: quanto mais te dava mais tinha para te dar. Às vezes tu dizias: os teus olhos são peixes verdes. E eu acreditava. Acreditava, porque ao teu lado todas as coisas eram possíveis. Mas isso era no tempo dos segredos, era no tempo em que o teu corpo era um aquário, era no tempo em que os meus olhos eram realmente peixes verdes. Hoje são apenas os meus olhos. É pouco, mas é verdade, uns olhos como todos os outros. Já gastámos as palavras. Quando agora digo: meu amor, já se não passa absolutamente nada. E no entanto, antes das palavras gastas, tenho a certeza que todas as coisas estremeciam só de murmurar o teu nome no silêncio do meu coração. Não temos já nada para dar. Dentro de ti não há nada que me peça água. O passado é inútil como um trapo. E já te disse: as palavras estão gastas. Adeus.
Eugénio de Andrade
O văd şi acum. Storurile erau lăsate, şi în cameră era o penumbră misterioasă, o răcoare de o cu totul altă natură decât răcoarea celorlalte camere în care pătrunsesem până atunci. Nu ştiu de ce, mi se părea că totul pluteşte acolo într-o lumină verde; poate unde perdelele erau verzi. Căci, altminteri, camera era plină de fel de fel de mobile, şi lăzi, şi coşuri cu hârtii şi jurnale vechi. Dar mie mi se părea că e verde. Şi atunci, în clipa aceea, am înţeles ce este Sambo. Am înţeles că există aici, pe pământ, lângă noi, la îndemâna noastră şi totuşi invizibil celorlalţi, inaccesibil celor neiniţiaţi — există un spaţiu privilegiat, un loc paradisiac, pe care, dacă ai avut norocul să-l cunoşti, nu-l mai poţi uita, apoi, toată viaţa. Căci în Sambo simţeam că nu mai trăiesc aşa cum trăisem până atunci; trăiam altfel, într-o continuă, inexprimabilă fericire. Nu ştiu de unde izvora beatitudinea asta fără nume. Mai târziu, amintindu-mi de Sambo, am fost sigur că acolo mă aştepta Dumnezeu, şi mă lua în braţe îndată ce-i călcam pragul. N-am mai simţit, apoi, nicăieri şi niciodată, o asemenea fericire, în nici o biserică, în nici un muzeu; nicăieri şi niciodată.
Mircea Eliade (Noaptea de Sânziene (Vol. 1+2))
Honor miró por la ventana... y vio la sobrecogedora imagen de un ángel con alas de color azul plateado aterrizando en la zona verde del césped. -Es... -Se quedó sin aliento. Había visto fotos, incluso imágenes de televisión, que mostraban a aquel ángel de alas azules, pero ninguna de ellas le hacía justicia. Nada podría hacérsela. Resultaba mucho más impactante de cerca. No le quitó la vista de encima mientras se reunían con él junto al coche. Tenía los ojos del color del oro veneciano, el cabello negro con matices azules, y un rostro de una belleza tan pura que resultaba casi demasiado hermoso. Casi. Era, sencillamente, la criatura más hermosa que había visto en su vida. -Soy Illium -dijo el ángel mirándola a los ojos. Honor estuvo a punto de esbozar una sonrisa al ver la curiosidad pintada en sus iris dorados. -Yo soy Honor.
Nalini Singh (Archangel's Blade (Guild Hunter, #4))
Su piel blanca, que no me digan que el blanco es la falta de color, porque es el color más hermoso y es el color de la pureza, y por supuesto que el blanco no es la falta de color: los profesores de física han descubierto a todo el mundo que en un copo de nieve, alineados en un blanco inmaculado están ocultos sin embargo el violeta de los lirios, o sea la tristeza, la melancolía, pero también está presente el azul que significa la calma de contemplar reflejado en un charco de la calle el cielo que nos espera, porque el azul está al lado del verde que es la límpida esperanza, y después viene el amarillo de las margaritas del campo, que florecen sin que nadie las plante y se presentan sin buscarlas, como buenas noticias cuando menos se las espera, y el color de las naranjas que ya están maduras por el verano se llama muy apropiadamente anaranjado, el azahar dio un fruto que el verano madura a causa del calor, qué goce saber que germinó la semilla, creció la planta que es la adolescencia y se va a entrar en la juventud del fruto que da el goce anaranjado, el fruto jugoso y refrescante de las tardes calurosas. El rojo también está oculto en el blanco, también está en ella, en Carla, que es tan blanca.
Manuel Puig (Betrayed by Rita Hayworth)
What is this, Enki?” says the Queen. “Do you not honor me?” Enki’s smile is wide and bright. “I give you the greatest honor,” he says. “You are dressed in the manner of a slave,” says she, “in a city where there are none.” “There aren’t,” he agrees, though now his smile seems too sharp for his words. “But there is the verde.” “And what of it?” “I am dressed in the manner of my people.” “Are we not your people?” And we see that the Queen is torn between amusement and anger. Enki is leading her in a dance, but has not tapped out its rhythm. “You are everything to me.” “And yet you come before us hardly as a king.” “I come before you,” says Enki, “as a simple verde boy.” He takes a quick step back, almost skipping, and his dust-lightened hair bobs around his ears. “I will leave you as a king.” And when the drums start, that’s how he dances: as a king.
Alaya Dawn Johnson (The Summer Prince)
...gândeai, ca întotdeauna de altfel, atât de departe, acesta fiind și principalul motiv pentru care n-ai reușit să păstrezi niciodată o femeie lângă tine. Toate ți-au fost imature, copilărești, cu minte infantilă incapabilă de a gândi mai departe decât ziua de mâine; ori pentru tine, ziua de mâine e mult prea aproape. Tu gândești la viitor, cu ani de zile înainte, îți place să-ți planifici viața cum își planifică un econom cheltuielile.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Guapo está. Pero es tan tonto. Pone K en vez de q, en vez de c, en vez de todo, ya ni hablemos de la ausencia total de acentos y signos de interrogación. “Kieres k t compre 1 helado”. ¡Me pongo verde cuando manda esas cosas! Una cosa es estar in y otra ser subnormal. Un día le pregunté por qué hacía esa babosada. —Por ahorrar tiempo. —Pero tu teléfono es nuevo, ¿no? —¿Y eso qué? —Que el celular te completa las frases solito. Te apuesto lo que quieras a que tuviste que meterle la nueva palabra. —¿Y? —Que perdiste más tiempo. —Pero se ve padre. —Se ve horrible. Me duelen los ojos cuando veo tus kas bailoteando por todos lados. —¿Por qué eres tan anticuada? Y no sólo eso, ¡pone “jajaja” en los correos después de alguna dizque broma hilarante! ¿Quién pone “jaja- ja”? Sólo un imbécil que cree ser graciosísimo. Caray, empecé con que no me gustaba y ahora hasta imbécil resultó.
Ana Romero (Algunas primeras veces)
când am ieșit din bloc pentru a pleca la Național și mi-am auzit tocurile pe caldarâm, mi-am dat seama de adevărata putere a unei femei și asta fără să citesc cărți despre legile puterii. Mi-am dat seama că suntem toate capabile de a atinge orice ideal pe care ni-l propunem, fără să fim nevoite să depindem de alte persoane, așa cum am fost obișnuite să credem. Căpătasem doar din simplul sunet al tocurilor, o stimă de sine și o încredere precisă.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Solo piensas en la muerte cuando te mueres, Aleksy, solo cuando te mueres, y eso es una tontería, una inmensa tontería. Porque, en lugar de todos sus sueños, la muerte es lo más probable que va a sucederle a un individuo. De hecho, lo único que le va a suceder con toda certeza. Por eso, Aleksy, no hagas nunca las cosas a lo tonto pensando que tendrás tiempo de enderezarlas, porque no lo tendrás. El tiempo de después lo utilizarás para hacer más tonterías y para morir más deprisa.
Tatiana Țîbuleac (El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes)
Încercam să fiu înțelegătoare. Asta e greșeala noastră, a fetelor, una dintre multele greșeli. Să credem că băieții acționau cu o logică pe care o puteam înțelege într-o bună zi. Să credem că acțiunile lor au vreun anumit sens, dincolo de impulsul necugetat. Eram ca niște teoreticieni ai conspirației, văzând în fiecare detaliu o intenție, dorindu-ne cu disperare să contăm suficient pentru a fi obiectul planificării și speculațiilor. Dar erau doar niște băieți; prostie tânără și negândită, nu ascundeau nimic.
Maria Caranica (Notițe cu cerneală verde)
Entre tantas cosas extrañas, el sol periódico, las estrellas puntuales y numerosas, los árboles que repiten, obstinados, el mismo esplendor verde cuando vuelve, misteriosa, su estación, el río que crece y se retira, la arena amarilla y el aire de verano que cabrillean, el cuerpo que nace, cambia, y muere, palpitante, la distancia y los días, enigmas que cada uno cree, en sus años de inocencia, familiares, entre todas esas presencias que parecen ignorar la nuestra, no es difícil que algún día, ante la evidencia de lo inexplicable, se instale en nosotros el sentimiento, no muy agradable por cierto, de atravesar una fantasmagoría, un sentimiento semejante al que me asaltaba, a veces, en el escenario del teatro cuando, entre telones pintados, ante una muchedumbre de sombras adormecidas, veía a mis compañeros y a mí mismo repetir gestos y palabras de las que estaba ausente lo verdadero. Pero esa impresión, que todos tenemos alguna vez, es, aunque intensa, pasajera, y no nos penetra hasta confundirse con nuestras vidas. Un día, cuando menos nos lo esperábamos, nos asalta, súbita; durante unos minutos, las cosas conocidas se muestran independientes de nosotros, inertes y remotas a pesar de su proximidad.
Juan José Saer (The Witness)
-Simplemente pensé… no lo se. Pensé que me odiarías. La diversión desapareció de su rostro. Se acerco a mí y apoyo las manos en mis hombros, sus ojos color verde oscuro estaban serios. ―Rose, nada en este mundo podría hacer que te odiara. ―¿Ni siquiera intentar traer a mi exnovio de vuelta de la muerte? Adrian me acerco, y incluso en sueños, pude oler su piel y su colonia. ―Si soy honesto. Si Belikov volviera aquí en este momento, ¿vivo como solía estar? Habría algunos problemas. No quiero pensar que pasaría entre nosotros si… bien, no vale la pena perder el tiempo. Él no esta aquí. ―Yo todavía… todavía querría intentarlo - le dije humildemente. ―Todavía lo intentaría, incluso si estuviera de vuelta. Simplemente estoy teniendo un tiempo difícil para dejar ir a alguien que me importa. ―Lo se. Hiciste lo que hiciste por amor. No puedo estar enfadado contigo por esto. Fue una estupidez, pero por amor. ¿Tienes alguna idea de lo que haría por ti? ¿Por mantenerte a salvo?
Richelle Mead (Spirit Bound (Vampire Academy, #5))
Porque posee usted la más maravillosa juventud, y la juventud es lo más precioso que se puede poseer. –No lo siento yo así, lord Henry. –No; no lo siente ahora. Pero algún día, cuando sea viejo y feo y esté lleno de arrugas, cuando los pensamientos le hayan marcado la frente con sus pliegues y la pasión le haya quemado los labios con sus odiosas brasas, lo sentirá, y lo sentirá terriblemente. Ahora, dondequiera que vaya, seduce a todo el mundo. ¿Será siempre así?… Posee usted un rostro extraordinariamente agraciado, señor Gray. No frunza el ceño. Es cierto. Y la belleza es una manifestación de genio; está incluso por encima del genio, puesto que no necesita explicación. Es uno de los grandes dones de la naturaleza, como la luz del sol, o la primavera, o el reflejo en aguas oscuras de esa concha de plata a la que llamamos luna. No admite discusión. Tiene un derecho divino de soberanía. Convierte en príncipes a quienes la poseen. ¿Se sonríe? ¡Ah! Cuando la haya perdido no sonreirá… La gente dice a veces que la belleza es sólo superficial. Tal vez. Pero, al menos, no es tan superficial como el pensamiento. Para mí la belleza es la maravilla de las maravillas. Tan sólo las personas superficiales no juzgan por las apariencias. El verdadero misterio del mundo es lo visible, no lo que no se ve… Sí, señor Gray, los dioses han sido buenos con usted. Pero lo que los dioses dan, también lo quitan, y muy pronto. Sólo dispone de unos pocos años en los que vivir de verdad, perfectamente y con plenitud. Cuando se le acabe la juventud desaparecerá la belleza, y entonces descubrirá de repente que ya no le quedan más triunfos, o habrá de contentarse con unos triunfos insignificantes que el recuerdo de su pasado esplendor hará más amargos que las derrotas. Cada mes que expira lo acerca un poco más a algo terrible. El tiempo tiene celos de usted, y lucha contra sus lirios y sus rosas. Se volverá cetrino, se le hundirán las mejillas y sus ojos perderán el brillo. Sufrirá horriblemente… ¡Ah! Disfrute plenamente de la juventud mientras la posee. No despilfarre el oro de sus días escuchando a gente aburrida, tratando de redimir a los fracasados sin esperanza, ni entregando su vida a los ignorantes, los anodinos y los vulgares. Ésos son los objetivos enfermizos, las falsas ideas de nuestra época. ¡Viva! ¡Viva la vida maravillosa que le pertenece! No deje que nada se pierda. Esté siempre a la busca de nuevas sensaciones. No tenga miedo de nada… Un nuevo hedonismo: eso es lo que nuestro siglo necesita. Usted puede ser su símbolo visible. Dada su personalidad, no hay nada que no pueda hacer. El mundo le pertenece durante una temporada… En el momento en que lo he visto he comprendido que no se daba usted cuenta en absoluto de lo que realmente es, de lo que realmente puede ser. Había en usted tantas cosas que me encantaban que he sentido la necesidad de hablarle un poco de usted. He pensado en la tragedia que sería malgastar lo que posee. Porque su juventud no durará mucho, demasiado poco, a decir verdad. Las flores sencillas del campo se marchitan, pero florecen de nuevo. Las flores del codeso serán tan amarillas el próximo junio como ahora. Dentro de un mes habrá estrellas moradas en las clemátides y, año tras año, la verde noche de sus hojas sostendrá sus flores moradas. Pero nosotros nunca recuperamos nuestra juventud. El pulso alegre que late en nosotros cuando tenemos veinte años se vuelve perezoso con el paso del tiempo. Nos fallan las extremidades, nuestros sentidos se deterioran. Nos convertimos en espantosas marionetas, obsesionados por el recuerdo de las pasiones que nos asustaron en demasía, y el de las exquisitas tentaciones a las que no tuvimos el valor de sucumbir. ¡Juventud! ¡Juventud! ¡No hay absolutamente nada en el mundo excepto la juventud!
Oscar Wilde (The Picture of Dorian Gray)
Un racconto era diretto e semplice, non ammetteva alcuna intrusione tra lei e il lettore - nessun intermediario con le proprie personali ambizioni e incompetenze, nessuna urgenza di tempo, nessun limite alle risorse disponibili. In un racconto bastava desiderare, e poi mettere per iscritto il desiderio, e potevi crearti un mondo; in un dramma invece ti toccava fare con quello che avevi a disposizione: niente cavalli, niente strade di un villaggio, niente mare. Niente sipario. Sembrava talmente ovvio, adeso che era troppo tardi: il racconto era una sorta di telepatia. Attraverso la trascrizione di segni sulla pagina, lei era in grado di trasferire pensieri e sentimenti dalla sua mente a quella del lettore. Era un processo magico, tanto comune che nessuno si soffermava a rifletterci. Leggere una frase coincideva con il comprenderla; come nel caso del gesto di piegare un dito, tra il prima e il dopo non c'era nulla. Non esisteva intervallo che precedesse la comprensione dei segni. Vedevi la parola castello ed eccolo là, in lontananza, circondato da frondosi boschi estivi, immerso nell'aria dolce e azzurrina tagliata dal filo di fumo che sale dalla bottega del fabbro, con una strada di ciottoli che sparisce serpeggiando nell'ombra verde.
Ian McEwan (Atonement)