Uso De Quotes

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y yo era uno de los mejores en el uso de esta herramienta demoníaca para traer el infierno a la tierra. Sent
John Ramirez (FUERA DEL CALDERO DEL DIABLO (Spanish Edition))
Extraño es el hombre, si le mencionas la libertad, exajera en la descripción de sus cualidades y su necesidad de tenerla, y si lo privas de ella se queja, llora y hace mucho escándalo, si la pones a su disposición entre sus manos le da mala interpretación y mal uso, la convierte en arma para asesinar a los demás
Mouloud Benzadi
Yo sigo clasificando a la humanidad —para mi uso, que es el que me importa, y que Dios me perdone— en amigos e hijos de puta.
Camilo José Cela
Ese lado salvaje también forma parte de nosotros mismos. No hay que luchar contra él, sólo aprender a controlarlo y canalizarlo de forma adecuada. Entonces apredemos que no se trata de un error de la naturaleza, es un don, un regalo si hacemos buen uso de él.
Laura Gallego (La maldición del maestro (Crónicas de la torre, #2))
Lo que dice la teoría psicoanalítica es que no es el sujeto el que hace uso del lenguaje, sino que es el lenguaje el que utiliza al sujeto para decir otra cosa diferente de la que él quiere decir.
Gabriel Rolón (Encuentros (El lado B del amor))
bueno, hay una chica, llevo enamorado de ella desde que tengo uso de razón, pero estoy bastante seguro de que ella no sabia nada de mi hasta la cosecha.
Suzanne Collins (The Hunger Games (The Hunger Games, #1))
¿Qué? -preguntó de mala gana. -Ojalá dejaras de intentar desesperadamente atraer mi atención de este modo -dijo él-. Se ha vuelto embarazoso. -El sarcasmo es el último refugio de los que tienen la imaginación en bancarrota -le respondió ella. -No puedo evitarlo.Uso mi afilado ingenio para ocultar mi dolor interior. [pp. 185]
Cassandra Clare (City of Bones (The Mortal Instruments, #1))
—Espera. Juro que no te acose. Te lo dije, soy observador. Piensa en mi como Sherlock Holmes, solo que sin las malas habilidades sociales y el uso de cocaína. — ¿Holmes consumía cocaína? — ¿Si no como hacía para quedarse despierto toda la noche resolviendo crímenes?
Chelsea M. Cameron (My Favorite Mistake (My Favorite Mistake, #1))
Su dedo índice recorrió los lomos de los libros, desgastados por el uso y por el tiempo. Eligió uno de sus favoritos y se lo llevó hasta la mecedora. Una vez allí se puso los anteojos y bien acomodada frente al fuego, con una taza de chocolate caliente y el libro abierto sobre su regazo, lo abrió por una página al azar y se dispuso a dejarse llevar por la magia de las palabras.
Laura Gallego (Todas las hadas del reino (Todas las hadas del reino, #1))
Quizá, pero no existirías sin una mujer, ¿no? Por poco uso que nos encuentres, somo mas inteligentes, más resueltas y más pacientes que los hombres. Los hombres serán más fuertes, pero es la mujer la que aguanta.
Cassandra Clare (Clockwork Princess (The Infernal Devices, #3))
Empiezo a recuperar la concentración cuando Caesar le pregunta si tiene una novia en casa. Peeta vacila y después sacude la cabeza, aunque no muy convencido. —¿Un chico guapo como tú? Tiene que haber una chica especial. Venga, ¿cómo se llama? —Bueno, hay una chica —responde él, suspirando—. Llevo enamorado de ella desde que tengo uso de razón, pero estoy seguro de que ella no sabía nada de mí hasta la cosecha. La multitud expresa su simpatía: comprenden lo que es un amor no correspondido. —¿Tiene otro? —No lo sé, aunque les gusta a muchos chicos. —Entonces te diré lo que tienes que hacer: gana y vuelve a casa. Así no podrá rechazarte, ¿eh? —lo anima Caesar. —Creo que no funcionaría. Ganar… no ayudará en mi caso. —¿Por qué no? —pregunta Caesar, perplejo. —Porque… —empieza a balbucear Peeta, ruborizándose—. Porque… ella esta aquí conmigo.
Suzanne Collins (The Hunger Games (The Hunger Games, #1))
La historia de un chico que no es feo, ni tonto, ni parece tener nada malo, que me mira, me señala usos incorrectos de la literalidad, me compara con una actriz y me pide que vaya a ver una película a su casa. Pero, claro, siempre tiene que haber una hamartía
John Green (The Fault in Our Stars)
Ningún favor produce una gratitud menos permanente que el don de la libertad, especialmente entre aquellos pueblos que están dispuestos a hacer mal uso de ella.
Livy
Si se prohíbe la coca por el mal uso que se hace de ella, ¿por qué no se prohíbe también la televisión?
Eduardo Galeano (Upside Down: A Primer for the Looking-Glass World)
La grandeza'' - escribió Beecher, ''no está en ser fuerte, sino en el buen uso de la fuerza. El más grande es aquel cuya fuerza conquista más corazones...
R.J. Palacio
La discriminación en México goza de aceptación social, convertida en un silencio mutuo entre todos los sectores de la sociedad. Se le considera parte de nuestros "usos y costumbres".
F.G. Haghenbeck (El código nazi)
En definitiva, ¿qué son los best sellers —uso la palabra best seller en el mal sentido—, esos inmensos ladrillos que cierta gente compra en los aeropuertos para empezar las vacaciones y autohipnotizarse durante una semana con un libro que carece en absoluto de calidad literaria pero contiene todos los elementos que ese tipo de lector está esperando y naturalmente encuentra?
Julio Cortázar (Clases de literatura: Berkeley, 1980)
LUA ADVERSA Tenho fases, como a lua Fases de andar escondida, fases de vir para a rua... Perdição da minha vida! Perdição da vida minha! Tenho fases de ser tua, tenho outras de ser sozinha. Fases que vão e vêm, no secreto calendário que um astrólogo arbitrário inventou para meu uso. E roda a melancolia seu interminável fuso! Não me encontro com ninguém (tenho fases como a lua...) No dia de alguém ser meu não é dia de eu ser sua... E, quando chega esse dia, o outro desapareceu...
Cecília Meireles
Su risa era triste y taciturna, como si no fuera el resultado de un sentimiento actual, sino como si la tuviera guardada en la gaveta y no la sacara sino en los momentos indispensables, pero usándola sin ninguna propiedad, como si el uso poco frecuente de la sonrisa le hubiera hecho olvidar la manera normal de utilizarla.
Gabriel García Márquez (La hojarasca)
Surgió ahí la idea de que el dinero es inocente, aunque haya sido resultado de la muerte y el crimen, no puede considerarse culpable sino más bien neutral, un signo que sirve según el uso que cada uno le quiera dar. Y también la idea de que la plata quemada era un ejemplo de locura asesina. Sólo locos y asesinos y bestias sin moral pueden ser tan cínicos y tan criminales como para quemar quinientos mil dólares. Este acto (según los diarios) era peor que los crímenes que habían cometido, porque era un acto nihilista y un ejemplo de terrorismo puro.
Ricardo Piglia
La vanidad echa a perder las mejores cualidades. El talento y la bondad nunca pasan inadvertidos y, aunque así fuera, la conciencia de tenerlos y hacer buen uso de ellos debería bastar. Las virtudes quedan ensalzadas por la molestia.
Louisa May Alcott (Mujercitas)
Don Basilio era un hombre de aspecto feroz y bigotes frondosos que no se andaba con ñoñerías y suscribía la teoría de que un uso liberal de adverbios y la adjetivación excesiva eran cosa de pervertidos y gentes con deficiencias vitamínicas.
Carlos Ruiz Zafón (El juego del ángel (El cementerio de los libros olvidados, #2))
Porque el pesar está siempre formado por el tiempo que pasa y no ha dado fruto. Hay pesar por la huída de los días, por el brazalete perdido que pertenece al tiempo que se pierde, o por la muerte del hermano que es del tiempo que ya no tiene uso.
Antoine de Saint-Exupéry (Citadelle)
La palabra que yo traduzco por la isla volante o flotante es en el idioma original laputa, de la cual no he podido saber nunca la verdadera etimología. Lap, en el lenguaje antiguo fuera de uso, significa alto, y untuh, piloto; de donde dicen que, por corrupción, se deriva laputa, de lapuntuh.
Jonathan Swift (Los viajes de Gulliver)
Cuando aquí se casan, intercambian anillos, pagan arras, reciben puñados de arroz en la cabeza, ignorantes de la simbólica milenaria de sus propios gestos. Buscan el haba en la torta de Epifanía, llevan almendras al bautismo, cubren un abeto de luces y guirnaldas, sin saber qué es el haba, ni la almendra, ni el árbol que enjoyaron. Los hombres de acá ponen su orgullo en conservar tradiciones de origen olvidado, reducidas, la más de las veces, al automatismo de un reflejo colectivo - a recoger objetos de un uso desconocido, cubiertos de inscripciones que dejaron de hablar hace cuarenta siglos.
Alejo Carpentier (The Lost Steps)
Non subisco mai l'autorità delle perturbazioni atmosferiche né delle divisioni convenzionali del tempo. Sarei lieto di riabilitare l'uso della pipa d'oppio e del kriss malese, ma ignoro quello di quegli strumenti infinitamente più perniciosi e d'altronde piattamente borghesi, l'orologio e l'ombrello.
Marcel Proust (Du côté de chez Swann (À la recherche du temps perdu, #1))
Queridas niñas, tengo planes ambiciosos para vosotras, pero no tienen que ver con que lleguéis a tener un puesto importante u os caséis con un hombre rico por el mero hecho de serlo o porque tenga una casa estupenda, sobre todo si en esa casa falta el amor y no es un verdadero hogar. El dinero es un bien necesario y valioso y, si se hace buen uso de él, se convierte en algo noble, pero no quiero que creáis que es lo más importante o aquello a lo que debéis aspirar. Prefiero veros convertidas en esposas de hombres pobres pero felices, amadas y satisfechas, a que seáis reinas en su trono, carentes de respeto y paz.
Louisa May Alcott (Mujercitas)
No es la máquina la que trabaja, sino que se trabaja en ella, para restaurar su valor de uso.
Karl Marx (El Capital)
Jugar a videojuegos es el único uso legítimo que se le puede dar a un ordenador. Eugene Jarvis, creador de Defender
Ernest Cline (Armada (Spanish Edition))
Gustavo Solivellas dice: "La Filosofía es una lucha contra el embrujamiento de nuestra inteligencia mediante el uso del lenguaje" (Ludwig Wittgenstein)
Wittgenstein Ludwig (Aforismos: Cultura y valor)
Cuando yo uso una palabra -insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso- quiere decir lo que yo quiero que diga…, ni más ni menos.
Lewis Carroll (Through the Looking-Glass and What Alice Found There (Alice's Adventures in Wonderland, #2))
«Haz el mejor uso posible de lo que está en tu poder, y toma el resto como acontezca
Massimo Pigliucci (Cómo ser un estoico: Utilizar la filosofía antigua para vivir una vida moderna)
Quando eu uso uma palavra', disse Humpty Dumpty num tom bastante desdenhoso, 'ela significa exatamente o que eu quero que signifique: nem mais nem menos
Lewis Carroll (As Aventuras de Alice no País das Maravilhas, part 1/2)
Um dia, ao olhar para o passado e avaliar o uso do nosso tempo, o que mais encontraremos além do rastro da banalidade?
Seneca (Sobre a Brevidade da Vida: Edição especial com prefácio de Lúcia Helena Galvão Maya (Portuguese Edition))
La medida de una persona no es cuánto ha vivido. No es lo fácilmente que salta ante un ruido o lo rápido que muestra sus emociones. Es cómo hace uso de lo que la vida le ha mostrado.
Brandon Sanderson (Aleación de ley (Nacidos de la Bruma, #4))
Conoscevo gli adulti, tranne un verbo che loro esageravano a ingrandire: amare. Mi infastidiva l’uso. In prima media lo studio della grammatica latina l’adoperava per esempio di prima coniugazione, con l’infinito in -are. Recitavamo tempi e modi dell’amare latino. Era un dolciume obbligatorio per me indifferente alla pasticceria. Più di tutto mi irritava l’imperativo: ama.
Erri De Luca (I pesci non chiudono gli occhi)
—Señor, no creo que tenga usted derecho a mandarme por el mero hecho de ser mayor que yo o porque haya visto más mundo; la superioridad dependerá del uso que haya hecho usted de su edad y experiencia.
Charlotte Brontë (Jane Eyre (Usborne Classics Retold))
Desde que tiene uso de razón oye decir que nos hallamos en un periodo de máxima crisis, en una transición catastrófica hacia una nueva cultura. Pero lo apocalíptico ha estado siempre, en todas las épocas.
Enrique Vila-Matas (Dublinesque)
La foto del amante escondida en la billetera de una mujer casada, el cartel fotográfico de una estrella de rock fijado sobre la cama de una adolescente, el retrato de propaganda del político prendido a la solapa del votante, las instantáneas de los hijos del taxista en la visera: todos los usos talismánicos de las fotografías expresan una actitud sentimental e implícitamente mágica; son tentativas de alcanzar o apropiarse de otra realidad.
Susan Sontag (On Photography)
Son múltiples los usos para las incontables oportunidades que depara la vida moderna de mirar —con distancia, por el medio de la fotografía— el dolor de otras personas. Las fotografías de una atrocidad pueden producir reacciones opuestas. Una llamada a la paz. Un grito de venganza. O simplemente la confundida conciencia, repostada sin pausa de información fotográfica, de que suceden cosas terribles." Susan Sontag| Ante el dolor de los demás.
Susan Sontag (Ante el dolor de los demás)
Animal? Ao pensar nesse termo sentiu um leve embaraço. Era um animal, Luisito? Ou era algo diferente? O que era afinal um animal? No desdém do uso comum, as pessoas esqueciam-se muito facilmente da essência dessa palavra. Anima, o termo latina para alma. Sim, o animal era alguém que possuía alma. Por outro lado, não estava muito certa de que se pudesse dizer a mesma coisa da maior parte dos seres humanos." In "Um companheiro inesquecível", página 34
Susanna Tamaro
- No creo, señor, que tenga usted derecho a darme órdenes simplemente porque es mayor que yo o porque ha visto más mundo que yo; su pretensión de superioridad se basa en el uso que ha hecho de su tiempo y su experiencia - Jane Eyre
Charlotte Brontë (Jane Eyre)
Quando as autoridades centrais e locais controlam diretamente o uso de mais de metade da renda nacional (como sucedia, por exemplo, na Alemanha já em 1928, onde as estimativas oficiais computavam essa proporção em 53 por cento), acabam controlando indiretamente quase toda a vida econômica da nação. Poucos serão, assim, os objetivos individuais cuja realização não dependa da ação estatal; quase todos eles serão abrangidos pela “escala social de valores” – que orienta a ação do estado.
Friedrich A. Hayek (O Caminho da Servidão)
É por isso, aliás, que a literatura e a poesia, ao buscarem expressar as coisas do mundo com o uso de metáforas bem construídas, imagens, analogias, diálogos, personagens e eu líricos pungentes, enfim, com todo um trabalho de linguagem e de criação artística, não consistem apenas em uma forma mais bonita de dizer as coisas: a arte abre um novo campo semântico, como se melhorasse a qualidade dessa 'tradução do mundo'. É nesse sentido que o escritor alemão Novalis escreveu: 'Quanto mais poético, mais verdadeiro'.
Liliane Prata (O Mundo Que Habita Em Nos (Em Portugues do Brasil))
Las investigaciones sobre los métodos técnicos han conducido a a la concentración de poder económico, y por tanto también político, en manos de una minoría, de cuyas manipulaciones depende por completo el destino de la masa de individuos. Tal concentración de poder económico y político en manos de unos pocos no sólo ha traído consigo una dependencia material, sino que también amenaza su existencia, impidiendo el desarrollo de una personalidad independiente, mediante el uso de medios de influencia espiritual muy refinados.
Albert Einstein (The World As I See It)
Debes haberte preguntado muchas veces por qué el Enemigo no hace más uso de Sus poderes para hacerse sensiblemente presente a las almas humanas. Para Él, sería inútil meramente dominar una voluntad humana. Las criaturas han de ser una con Él, pero también ellas mismas. Él quiere que aprendan a andar y debe, por tanto, retirar Su mano; y sólo con que de verdad exista en ellos la voluntad de andar, se siente complacido hasta por sus tropezones. De ahí que las oraciones ofrecidas en estado de sequía sean las que más le agradan.
C.S. Lewis (The Screwtape Letters)
La buena administración, el uso racional de los diversos estimulantes es cosa difícil y riesgosa, muy cierto; pero debería ser asunto personal, libre y autónomo, como el de la creación artística o como la propia, tortuosa búsqueda de la felicidad. ADICCIÓN Y CREACIÓN
Ignacio Helguera
Y hay una mujer detrás del mostrador; preferiría leer su historia verdadera antes que la centésima quincuagésima vida de Napoleón o el septuagésimo estudio de Keats y su uso de la inversión miltoniana que en este momento están redactando el viejo profesor Z y sus homólogos.
Virginia Woolf (Una habitación propia : Nueva traducción al español (Spanish Edition))
Y hay una muchacha detrás del mostrador; me gustaría más leer su historia verdadera que la centésima quincuagésima vida de Napoleón o el septuagésimo estudio sobre Keats y su uso de la inversión miltoniana que el viejo Profesor Z y sus colegas están escribiendo en este momento
Virginia Woolf (Una habitación propia (Spanish Edition))
Compraba las colinas con baluartes, con el pecho de las palomas, con el anca de las terneras. Comparaba las flores con el esmalte, el césped a las alfombras turcas adelgazadas por el uso. Los árboles eran brujas decrépitas, las ovejas peñas grises. Cada en cosa, efecto, era otra cosa.
Virginia Woolf (Orlando)
Alguma vez te passou pela cabeça, um instante curto que fosse, suspender o tampo do cesto de roupas no banheiro? alguma vez te ocorreu afundar as mãos precárias e trazer com cuidado cada peça ali jogada? era o pedaço de cada um que eu trazia nelas quando afundava minhas mãos no cesto, ninguém ouviu melhor o grito de cada um, eu te asseguro, as coisas exasperadas da família deitadas no silêncio recatado das peças íntimas ali largadas, mas bastava ver, bastava suspender o tampo e afundar as mãos pra conhecer a ambivalência do uso (...) era preciso conhecer o corpo da família inteira, ter nas mãos as toalhas higiênicas cobertas de um pó vermelho como se fossem as toalhas de um assassino (...) ninguém afundou mais as mãos ali, Pedro, ninguém sentiu mais as manchas da solidão, muitas deles abortadas com a graxa da imaginação, era preciso surpreender nosso ossuário quando a casa ressonava, deixar a cama, incursionar através dos corredores, ouvir em todas as portas as pulsações, os gemidos e a volúpia mole dos nossos projetos de homicídio, ninguém ouviu melhor cada um em casa, Pedro, ninguém amou mais, ninguém conheceu melhor o caminho da nossa união.
Raduan Nassar
No honres nunca como tu conveniencia lo que te fuerce en alguna ocasión a infringir la confianza de la que gozas, a dejar a un lado la vergüenza, odiar a alguien, sospechar, maldecir, aparentar, anhelar algo que precisa de muros y cortinajes[217]. Quien escoge su propia inteligencia, el espíritu divino y los ritos propios de su virtud no hace una elección trágica, no se lamenta, no precisará ni de soledad ni de muchedumbre. Y lo más importante, vivirá sin perseguir ni huir. Si hace uso de su alma, encerrada en su cuerpo, durante mayor o menor intervalo de tiempo no le importa nada en absoluto. Porque aunque tenga ya que separarse se alejará tan liberado como si ejecutara alguna otra de las acciones que pueden ejecutarse con decencia y orden, con esta única preocupación durante toda su vida, que su reflexión se ocupe en algo impropio de un animal inteligente y social.
Marcus Aurelius (Meditaciones)
Lo que Dios le concederá, si se dirige a El con confianza, es valor, paciencia y resignación. También le concederá los medios para que él mismo salga del conflicto, con ayuda de las ideas que le sugiere por medio de los buenos espíritus, dejándole de este modo todo el mérito; Dios asiste a los que se ayudan a si mismos, según esta máxima: "Ayúdate y el cielo te ayudará", y no a aquellos que todo lo esperan de un socorro extraño, sin hacer uso de sus propias facultades; pero casi siempre se preferiría el ser socorrido por un milagro sin que nos costase ningún trabajo. (Capítulo XXV, números 1 y siguientes.)
Allan Kardec (El Evangelio segun los Espiritus (Spanish Edition))
Cuando no se produce ya para el valor de uso sino únicamente para el valor de cambio, cuando el trabajo no sirve para satisfacer ninguna necesidad concreta sino solamente para fabricar unos objetos cualesquiera para venderlos en el mercado (lo que Marx llamó "trabajo abstracto"), entonces la abstracción, lo puramente cuantitativo, el predominio de la forma, y concretamente de la forma-mercancía, sobre cualquier contenido, determinan la entera vida social. El valor de cambio, la simple cantidad de trabajo social que se ha incorporado a una mercancía, es el triunfo de la cantidad, de la abstracción de toda cualidad.
Anselm Jappe (El absurdo mercado de los hombres sin cualidades: Ensayos sobre el fetichismo de la mercancía)
Son muchos los factores que deciden el resultado de un enfrentamiento directo con un demonio. Algunos dirían que la fuerza bruta es imprescindible para salir con vida del trance; para otros la única posibilidad es correr y salvar la vida. Victoria tenía un concepto bien distinto del arte de la lucha. Guardaba una gran similitud con la danza, se basaba en patrones de defensa y ataque. El correcto uso de estos patrones dependía del perfecto adiestramiento del cuerpo y la mente. Sin embargo eran la voluntad y la férrea disciplina lo que marcaba la diferencia entre la victoria y la derrota, el abismo que separaba la muerte de la vida.
Ana Nieto Morillo (Conjura: Compendio de espada y brujería)
corrupción. Uso abyecto de los mecanismos del poder público para obtener beneficios personales que emplea habitualmente nuestros adversarios políticos, en lugar de actuar como nosotros, que siempre beneficiamos a la humanidad en general y a la familia y los amigos en particular, sin que sea necesariamente en este orden.
Perroantonio (Te voy a hacer una autocrítica: Diccionario para entender a los humanos)
O homem, e, duma maneira geral, todo o ser racional, existe como fim em si mesmo, não só como meio para o uso arbitrário desta ou daquela vontade. Pelo contrário, em todas as suas ações, tanto nas que se dirigem a ele mesmo como nas que se dirigem a outros seres racionais, ele tem sempre de ter considerado simultaneamente como fim.
Immanuel Kant (Groundwork of the Metaphysics of Morals)
—Cuando yo uso una palabra —insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso— quiere decir lo que yo quiero que diga..., ni más ni menos. —La cuestión —insistió Alicia— es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes. —La cuestión —zanjó Humpty Dumpty— es saber quién es el que manda..., eso es todo.
Lewis Carroll (Through the Looking-Glass and What Alice Found There (Alice's Adventures in Wonderland, #2))
La emoción trágica, efectivamente, es una cara que mira en dos direcciones: hacia el terror y hacia la piedad, y ambos son fases de ella. Habrás visto que uso la palabra paraliza. Quiero decir que la emoción trágica es estática. O más bien que la emoción dramática lo es. Los sentimientos excitados por un arte impuro son cinéticos, deseo y repulsión. El deseo nos incita a la posesión, a movernos hacia algo; la repulsión nos incita al abandono, a apartarnos de algo. Las artes que sugieren estos sentimientos, pornográficas o didácticas, no son, por tanto, artes puras. La emoción estética es por consiguiente estática. El espíritu queda paralizado por encima de todo deseo, de toda repulsión.
James Joyce (A Portrait of the Artist as a Young Man)
Los hologramas son láminas de plástico bidimensionales que han sido especialmente codificadas con la imagen de un objeto tridimensional. Al iluminar una con un rayo láser, esta imagen aparece de pronto. En otras palabras, toda la información necesaria para crear una imagen tridimensional ha sido codificada en una lámina plana, bidimensional, con el uso de láseres,
Michio Kaku (La ecuación de Dios: La búsqueda de una teoría del todo (Spanish Edition))
Cuídese de no estar haciendo uso de la idea de culpa colectiva para distraer su atención de aquellas cargantes y antiguas culpas personales que nada tienen que ver con “el sistema” y que se pueden tratar sin necesidad de aguardar el milenio; puesto que la culpa colectiva puede, a lo mejor, no sentirse —y con seguridad no se siente— con la misma fuerza que la culpa personal
C.S. Lewis (El Problema del Dolor (Spanish Edition))
Soy optimista: los gobiernos crecientemente desastrosos que he visto desde que tengo uso de razón -escribió [Castillo] en 1982 en respuesta a una pregunta acerca de si vivía de la literatura-, me han hecho entender a Nietzsche: lo que no me mata me hace fuerte. Y si el dolor y la desgracia capaz de soportar un hombre son la medida de su fuerza, mi pueblo y yo somos invulnerables.
Abelardo Castillo
El tiempo que tenemos no es corto; pero perdiendo mucho de él, hacemos que lo sea, y la vida es suficientemente larga para ejecutar en ella cosas grandes, si la empleáremos bien. Pero al que se le pasa en ocio y en deleites, y no la ocupa en loables ejercicios, cuando le llega el último trance, conocemos que se le fue sin que él haya entendido que caminaba. Lo cierto es que la vida que se nos dio no es breve, nosotros hacemos que lo sea; y que no somos pobres, sino pródigos del tiempo; sucediendo lo que a las grandes y reales riquezas, que si llegan a manos de dueños poco cuerdos se disipan en un instante; y al contrario las cortas y limitadas, entrando en poder de próvidos administradores, crecen con el uso. Así nuestra edad tiene mucha latitud para los que usaren bien de ella.
Seneca (On the Shortness of Life: Life Is Long if You Know How to Use It (Penguin Great Ideas))
A abolição dum mito, ou a sua ultrapassagem, resulta geralmente na criação dum outro e assim assistimos a um processo de substituições em cujos resíduos se enforma a qualidade mágica do acto criador: o fascínio. O mito seria então um processo (mágico) pelo qual algo de real se abstratiza por uma transcensão voluntária e específica do seu uso, culminando numa universalização do seu significado.
Ana Hatherly (A reinvenção da leitura)
Comenzaban por hacer una fogata en el patio con leña y carbón. Encima se colgaba de un trípode una olla de hierro negra por el uso, donde se echaban los ingredientes, en proporción de cuatro tazas de leche por una de azúcar, se aromatizaba con dos palitos de vainilla y la cáscara de un limón, se hervía pacientemente durante horas, revolviendo de vez en cuando con una larguísima cuchara de madera.
Isabel Allende (Mi país inventado)
Terrible es la venganza de aquel capricho del destino que tan rara vez desciende hasta los mortales, cuando cae injustamente en manos de quien no sabe hacer uso de él. Todas las virtudes burguesas, la prudencia, la obediencia, el empeño y la discreción se funden y se derriten impotentes ante las brasas de aquel gran momento del destino que solo reclama al genio y que forjará de él una imagen inmortal.
Stefan Zweig (Momentos estelares de la humanidad (Opera Magna) (Spanish Edition))
E assim é numa cultura consumista como a nossa, que favorece o produto pronto para uso imediato, o prazer passageiro, a satisfação instantânea, resultados que não exijam esforços prolongados, receitas testadas, garantias de seguro total e devolução do dinheiro. A promessa de aprender a arte de amar é a oferta (falsa, enganosa, mas que se deseja ardentemente que seja verdadeira) de construir a “experiência amorosa” à semelhança de outras mercadorias, que fascinam e seduzem exibindo todas essas características e prometem desejo sem ansiedade, esforço sem suor e resultados sem esforço. Sem humildade e coragem não há amor. Essas duas qualidades são exigidas, em escalas enormes e contínuas, quando se ingressa numa terra inexplorada e não-mapeada. E é a esse território que o amor conduz ao se instalar entre dois ou mais seres humanos.
Zygmunt Bauman (Liquid Love: On the Frailty of Human Bonds)
La verdadera unidad de tiempo es aquella que hace que varíe la cotización de una empresa bursátil. Es una unidad indivisible, inapreciable, inhumana. Cualquier fracción de esta unidad resulta insignificante. Entre uno y otro de esos instantes se agitan fuerzas oscuras, fuerzas que no reconocen el tiempo sino el ansia de poder, algo demasiado terrible para ser detectado por cualquier artefacto humano. Ya no uso reloj, Nabil, sino un dispositivo que refleja la evolución de la Bolsa. Mi vida se rige por sus cambios, mutaciones que transcurren en fracciones de nanosegundo. Conozco el tiempo real. Nado en él. Soy el primer ejemplar de una nueva especie. Alguien diseñó un programa. Recoge los datos de la Bolsa y los convierte en imágenes, las de dinosaurios compitiendo en un paisaje jurásico, las de extrañas flores abriendo sus pétalos bajo un cielo poblado por una multitud de soles. Un nuevo Paraíso.
Javier Moreno (2020)
Caminhar, quando se está triste, até que os sapatos incomodem, é uma daquelas iniciativas que a levam à força para fora de você, no mundo; que freiam a espiral dos pensamentos e fazem você se sentir antes de tudo livre, depois exausta. Dois antídotos para tristeza, não infalíveis, mas úteis, são o sentimento da liberdade e o da exaustão; a tristeza, para se sustentar e durar, requer espaços fechados, sufocantes, e energia. Como os vampiros, ela também teme a luz do sol.
Ilaria Gaspari (Lezioni di felicità: Esercizi filosofici per il buon uso della vita)
As famílias burguesas dos séculos XVIII e XIX, como indica Sontag, posavam para retratos de forma a proclamar o status da família, ao passo que, hoje em dia, o álbum de fotografias da família atesta a existência do indivíduo (...) Entre os ''muitos usos narcisistas'' que Sontag atribuiu a câmera, a ''auto-vigilância'' situa-se entre os mais importantes (...) porque torna o senso de identidade dependente do consumo de imagens do eu, ao mesmo tempo colocando em questão a realidade do mundo exterior.
Christopher Lasch (The Culture of Narcissism: American Life in an Age of Diminishing Expectations)
Al fin de tu vida en la tierra serás evaluado y recompensado de acuerdo con la manera en que uses lo que Dios te confió. Eso significa todo lo que hagas. Hasta las tareas más simples tienen repercusión eterna. Si todo lo tratas como un encargo, con responsabilidad, Dios promete tres recompensas en la eternidad. La primera, Dios te dará su aprobación y te dirá: «¡Buen trabajo, bien hecho!». Segundo, se te dará un ascenso y una responsabilidad mayor en la eternidad: «Te pondré a cargo de muchas cosas». Entonces serás honrado con un festejo: «Ven y comparte la felicidad del Maestro». Mucha gente no logra darse cuenta de que el dinero es ambas cosas, tanto una prueba como un fideicomiso de Dios. Dios usa las finanzas para enseñarnos a confiar en él, y para mucha gente, el dinero es la prueba más grande de todas. Dios observa cómo lo usamos para probar qué tan confiables somos. La Biblia dice: «Si ustedes no han sido honrados en el uso de las riquezas mundanas, ¿quién les confiará las verdaderas?».11
Rick Warren (Una vida con propósito: ¿Para qué estoy aquí en la tierra?)
El surgimiento del Estado soberano moderno basado en el monopolio de la toma de decisiones sobre el uso de la violencia física, y su inflación a un grado de complejidad que difícilmente puede controlarse, es el ejemplo más significativo de su desarrollo en el ámbito social general. Al mismo tiempo, esta teoría del poder explica el modo en que esta situación es propicia para la revolución, es decir, para el recurso de la violencia con el objeto de modificar un sistema incontrolablemente complejo, por medio de la progresión regresiva.
Niklas Luhmann
Después de tanto tiempo juntos, ambos tenemos la cabeza atiborrada de esas advertencias menores, esas pistas útiles sobre la otra persona: lo que le gusta y lo que le disgusta, sus preferencias y sus tabúes. No te pongas detrás de mí cuando estoy leyendo. No uses mis cuchillos de cocina. No desordenes. Cada cual cree que el otro debería respetar esa serie frecuentemente repetida de instrucciones de uso, pero el caso es que se anulan las unas a las otras: si Tig debe respetar mi necesidad de remolonear sin pensar en nada, libre de malas noticias, antes de la primera taza de café ¿no debería yo respetar su necesidad de escupir catástrofes para librarse cuanto antes de ellas? -Oh, lo siento- dice, y me dirige una mirada de reproche. ¿Por qué tengo que decepcionarlo de ese modo? ¿No sé acaso que si no puede contarme las malas noticias de inmediato, alguna glándula biliar o alguna úlcera de las malas noticias estallará en su interior y le producirá una peritonitis del alma? Entonces quien lo sentirá seré yo. Tiene razón, debería sentirlo. No me queda nadie más cuyo pensamiento pueda leer.
Margaret Atwood (Moral Disorder)
Este señor se compone sólo de letras. De muchísimas letras, se entiende, de un número astronómico de letras, pero al fin y al cabo sólo de letras. Aquí está su amiga. Es, como se ve, de carne y hueso. ¡Y de qué carne! Da gusto verla, ¡y no digamos tocarla! Los dos van ahora juntos a la feria. En la góndola y la noria todo va bien todavía. Pero luego llegan a una caseta de tiro al blanco; un tiro al blanco un poco extraño, esa es la verdad. ¡Pruébate a ti mismo!, puede leerse en grandes letras en la parte de arriba. Y más abajo figuran las reglas. Sólo son tres: 1. Cada tiro es un blanco garantizado. 2. Por cada blanco, un tiro gratis. 3. El primer tiro es gratuito. El señor que rodea con el brazo la cintura de su amiga estudia atentamente el letrero. Quiere seguir su camino rápidamente, pero ella insiste en que haga uso de la ventajosa oferta. Quiere ver de lo que es capaz. Pero el señor no quiere. -¿Pero por qué no, cariño? ¿Qué tiene de malo? Tiene de malo que hay que disparar sobre un blanco bastante insólito, sobre uno mismo, es decir, sobre la propia imagen reflejada en un espejo de metal. Y el señor de letras no se siente en absoluto lo bastante real para distinguir de una manera tan arriesgada entre sí y su imagen reflejada. -¡O disparas -dice la amiga, por fin, furiosa-, o te dejo! El sacude la cabeza. Entonces ella se va con otro, un carnicero que entiende de carnes y huesos. El señor se queda solo y la sigue con la mirada. Cuando desaparece de su vista en el gentío, él se deshace lentamente en un pequeño montón de diminutas minúsculas y mayúsculas que la multitud pisotea al pasar. La verdad es que para eso podría hacer disparado, ¿verdad?
Michael Ende (El espejo en el espejo)
Pero no sirve de nada tener esos derechos si no se usan: el derecho de libre expresión cuando nadie contradice al gobierno, la libertad de prensa cuando nadie está dispuesto a formular las preguntas importantes, el derecho de reunión cuando no hay protesta, el sufragio universal cuando vota menos de la mitad del electorado, la separación de la Iglesia y el Estado cuando no se repara regularmente el muro que los separa. Por falta de uso, pueden llegar a convertirse en poco más que objetos votivos, pura palabrería patriótica. Los derechos y las libertades o se usan o se pierden.
Carl Sagan (The Demon-Haunted World: Science as a Candle in the Dark)
Y yo siempre he pensando que deberíamos escuchar más al lenguaje, porque suele dar acertadas pistas sobre el uso de las palabras. Si utilizas el adjetivo "mi" antes de la palabra novia, esposa o amigo, la gramática te dice que eres un posesivo. Si explicas lo mucho que "amabas", su definición te responde que eso ya es pretérito, pasado y seguramente imperfecto. Tanto si hablas de "escuchando" que es gerundio, como si has "hablado" en participio, en ambos casos "conversas", que ya es muy presente e indicativo. Y cuando hablas de "enamorarse", viene el diccionario y te dice que mejor lo trates como reflexivo.
Risto Mejide (El pensamiento negativo)
La tendencia extravertida de Occidente y la tendencia introvertida de Oriente comparten un importante objetivo en común; ambas se empeñan desesperadamente por triunfar sobre la mera naturalidad de la vida. Se trata del triunfo del espíritu sobre la materia, del opus contra naturam, un síntoma de la juventud del ser humano, el cual siempre se ha gloriado de hacer uso de la más poderosa de las armas que ha creado la naturaleza: la mente consciente. El mediodía de la humanidad, situado aún en un futuro lejano, puede muy bien traer otro ideal consigo. Con el tiempo es muy posible que nadie vuelva a soñar con conquistas.
C.G. Jung (Psicología de la religión oriental (Pliegos de Oriente) (Spanish Edition))
legitimación de todas las prácticas que emplean las mujeres en todas las épocas para consolidar y divinizar, por así decir, su frágil belleza. Enumerarlas todas sería interminable; pero, para restringirnos a lo que nuestra época llama vulgarmente maquillaje, ¿quién no ve que el uso de polvo de arroz, que los cándidos filósofos anatematizan tan neciamente, tiene por efecto ocultar las manchas que la naturaleza ha sembrado de manera ultrajante en la tez, y crear una unidad abstracta en el grano y el color de la piel, unidad que, como la que produce la malla, acerca al ser humano a la estatua, es decir a un ser divino y superior?
Charles Baudelaire (El pintor de la vida moderna (Serie Great Ideas 28))
Cuando alguien pregunta para qué sirve la filosofía, la respuesta debe ser agresiva ya que la pregunta se tiene por irónica y mordaz. La filosofía no sirve ni al Estado ni a la Iglesia, que tienen otras preocupaciones. No sirve a ningún poder establecido. La filosofía sirve para entristecer. Una filosofía que no entristece o no contraría a nadie no es una filosofía. Sirve para detestar la estupidez, hace de la estupidez una cosa vergonzosa. Solo tiene este uso: denunciar la bajeza del pensamiento bajo todas sus formas. ¿Existe alguna disciplina, fuera de la filosofía, que se proponga la crítica de todas las mixtificaciones, sea cual sea su origen y su fin? Denunciar las ficciones sin las que las fuerzas reactivas no podrían prevalecer. Denunciar en la mixtificación esta mezcla de bajeza y estupidez que forma también la asombrosa complicidad de las víctimas y de los autores. En fin, hacer del pensamiento algo agresivo, activo y afirmativo. Hacer hombres libres, es decir, hombres que no confundan los fines de la cultura con el provecho del Estado, la moral o la religión. Combatir el resentimiento, la mala conciencia, que ocupan el lugar del pensamiento. Vencer lo negativo y sus falsos prestigios. ¿Quién, a excepción de la filosofía, se interesa por todo esto? La filosofía como crítica nos dice lo más positivo de sí misma: empresa de desmixtificación. Y, a este respecto, que nadie se atreva a proclamar el fracaso de la filosofía. Por muy grandes que sean, la estupidez y la bajeza serían aún mayores si no subsistiera un poco de filosofía que, en cada época, les impide ir todo lo lejos que querrían, que respectivamente les prohíbe, aunque solo sea por el qué dirán, ser todo lo estúpida y lo baja que cada una por su cuenta desearía. No les son permitidos ciertos excesos, pero ¿quién, excepto la filosofía, se los prohíbe? ¿quién les obliga a enmascararse, a adoptar aires nobles e inteligentes, aires de pensador.
Gilles Deleuze (Nietzsche and Philosophy)
Me refiero a esa extraña sensación que experimento algunas veces, como si hubiese algo importante que decir y tener la capacidad para expresarlo, pero sin saber lo que es ni poder hacer uso de esas fuerzas. Si hubiese algún otro modo de escribir... u otros temas que tratar... —Cayó y añadió—: Tengo bastante facilidad para la invención de frases; sé encontrar esas palabras que hacen dar un respingo como si uno se hubiese sentado sobre un alfiler, tanto que hasta parecen nuevas e incitantes, aun cuando se refieran a cosas hipnopédicamente evidentes. Pero eso no basta. No basta que sean buenas las frases; lo que se hace con ellas también debería serlo.
Aldous Huxley (Un mundo feliz)
¡Leontina! La palabra que estaba buscando era leontina. La buscaba porque es una de esas palabras que me fascinan por exactas, pero que siempre se me olvidan porque las uso poco. Palabras como pabilo, conticinio, badajo, palabras de gran sonoridad y precisión, pero que siempre tengo que hacer un esfuerzo mental para poder recordarlas, porque los idiomas se vuelven cada vez más un instrumento rápido, de lenguaje televisivo, elemental, útil, pragmático, en el que los nombres de todas las cosas son reemplazados por la palabra cosa, y casi nadie se toma el trabajo de usar la palabra exacta para decir la cosa exacta, pues pueden señalar y decir cosa o hacer el dibujito o mostrar la cosa en la pantalla.
Héctor Abad Faciolince (Traiciones de la memoria)
Respecto a la asamblea general, se da a todos los ciudadanos el derecho de asistir a ella; pero se tiene cuidado de imponer una multa a los ricos, si no concurren, o por lo menos es mucho más fuerte la que se exige a ellos que la que pagan los pobres; respecto a las magistraturas, se prohíbe a los ricos, que tienen la renta legal, la facultad de no aceptarlas, y se deja libre esta facultad a los pobres; respecto a los tribunales, se impone una multa a los ricos que se abstienen de juzgar, y se concede la impunidad a los pobres, o si no la multa es enorme para aquellos y casi nula para éstos, como sucede en las leyes de Carondas. A veces basta estar inscrito en los registros civiles, para tener entrada en la asamblea general y en el tribunal; pero, una vez inscrito, si uno falta a estos dos deberes, está expuesto a que le impongan una multa terrible, que tiene por objeto hacer que los ciudadanos se abstengan de inscribirse; no estando inscrito, no se forma parte entonces ni de la asamblea ni del tribunal. El mismo sistema de leyes rige respecto del uso de armas y de los ejercicios gimnásticos; se permite a los pobres estar sin armas; se castiga con multa a los ricos que no las tienen; y en cuanto a los gimnasios, nada de multa a los pobres, y multa a los ricos que no asisten a ellos; éstos concurren por temor a la multa; aquéllos jamás se presentan, porque no tienen este temor. Tales son los ardides puestos en práctica por las leyes en las condiciones oligárquicas.
Aristotle (La Política)
A sus ojos yo siempre sería una criatura dependiente. Huberto pensaba así desde que tuvo uso de razón, era improbable que la revolución cambiara esos sentimientos. Comprendí que nuestros problemas no tenían relación con las vicisitudes de la guerrilla; aunque él lograra sacar adelante su sueño, la igualdad no alcanzaría para mí. Para Naranjo y otros como él, el pueblo parecía compuesto sólo de hombres; nosotras debíamos contribuir a la lucha, pero estábamos excluidas de las decisiones y del poder. Su revolución no cambiaría en esencia mi suerte, en cualquier circunstancia yo tendría que seguir abriéndome paso por mí misma hasta el último de mis días. Tal vez en ese momento me di cuenta de que la mía es una guerra cuyo final no se vislumbra.
Isabel Allende (Eva Luna)
Ciertamente, la preferencia por los muchachos y las muchachas se reconocía fácilmente como un rasgo de carácter: los hombres podían distinguirse por el placer al que se sentían más inclinados;11 asunto de gustos que podía prestarse a bromas, pero no de tipología que comprometiera la naturaleza misma del individuo, la verdad de su deseo o la legitimidad natural de su propensión.
Michel Foucault (Historia de la sexualidad 2. El uso de los placeres)
4. Aprende a distinguir el ego positivo del negativo mientras buscas tu voz interior. El ego malo perturba, nubla, bloquea y anula; pero el bueno mueve montañas desde la bondad y el amor. Cierra los ojos y pregúntate cómo administras tu ego. Cuántas veces has hecho uso de virtudes o habilidades para imponerte a los demás en el diálogo. Pregúntate si queda espacio en ti para ser tolerante con los otros, aunque no compartas sus opiniones o disfrutes mayor estatus social. 5. Hay demasiados seres humanos frustrados, porque su voz fue apabullada, mutilada y asfixiada durante la infancia. Procura evitarles este trauma a los niños de tu entorno. Ayúdales a buscar tempranamente el equilibrio de la autoestima. No fomentes exclusividades, ni altanería social. Compartir lo que se tiene, expresar los sentimientos y educar en la convivencia es un buen camino.
Ismael Cala (CALA Contigo: El poder de escuchar (Spanish Edition))
Y les dijo: ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas? MARCOS 4.13 Jesús fue un experto narrador de historias, pero nunca contó una historia solo por contarla. Sus parábolas no fueron juegos de palabras o misteriosos «resuélvalo usted mismo», donde se invitaba a cada oyente a proporcionar su propio significado. Cada una de sus parábolas transmitía una enseñanza importante, originada por Cristo mismo y fortalecida por él en la estructura de la parábola. Esa es una realidad crucial para recordar, porque explica cómo la verdad es compatible con la narración de historias. Ni siquiera la ficción es totalmente incompatible con nuestras ideas convencionales de verdad, porque a la larga toda historia bien narrada la plantea. Y lo importante de una buena historia es que se supone que es cierta (o al menos una verdad de vida en algún nivel), aunque la historia misma pinte un panorama totalmente imaginario. Las parábolas resaltan una verdad importante, igual que la moraleja de una historia bien contada. Eso explica por qué la verdad vital contenida en una parábola es fija y objetiva, no es un pedazo metafísico de plastilina que podemos amasar y darle la forma que queramos. Recuerde que cuando Jesús empezó a usar parábolas en su ministerio público, se apartó a solas con los discípulos y cuidadosamente les explicó la parábola del sembrador (Mateo 13.18–23). Esta tenía un significado objetivo claro, simple, único y sencillo, y mientras Jesús se los explicaba les indicó que todas las parábolas se podían entender por medio de un método parecido de interpretación (vea Marcos 4.13). De ahí que no haya absolutamente ninguna razón para suponer que el uso de parábolas por parte de Jesús es de algún modo un indicio de que la verdad misma está tan oculta en misterio como para ser totalmente indescifrable.
John F. MacArthur Jr. (Las lecturas diarias de MacArthur: Desatando la verdad de Dios un día a la vez (Spanish Edition))
Porque si una lleva una falda o un escote de un tiempo a esta parte lo lleva para sí misma o en nombre del em­­poderamiento, una de dos, y que no me mire nadie porque machete al machote y madre mía qué fuerte e inde­­pen­­diente con mi falda, que era a lo que me reducían antes, a ser dos piernas y poca tela y me quejaba y con razón y ahora como por arte de magia resulta que eso es signo de empoderamiento, pero no puede mirarlo nadie. Nos he­­mos encerrado tanto en nosotros mismos, nos hemos individuado tanto y hemos hecho tantos esfuerzos por acabar con lo de las dinámicas de poder —y, nos guste o no, la belleza siempre ha implicado y siempre implicará poder— que hemos terminado creyendo que no pro­­vocamos ningún efecto, ninguna reacción en el otro y que lo contrario sería inaceptable, aunque las mujeres nos lo hemos creído a medias, como todas las mentiras que nos contamos a nosotras mismas. Por eso rara vez nos ponemos escote y los labios rojos para estar solas en casa, de la misma forma que el pavo real no desplegaría su cola si no hubiera una pava a la vista, porque gilipollas no es y por lo del ahorro energético, y negar que un escote bonito es enseñado de cuando en cuando para ser visto, solo cuando quiere ser visto, cuando quiere ser mirado, además de ridículo niega parte de nuestro poder como mujeres, un poder que no se reduce a lo bello y a lo sexual pero del que lo bello y lo sexual forman parte y no pasa nada y por eso toda mujer ama a un fascista: porque todo el que mira nuestros escotes lo es, a no ser que sea un trapero en un videoclip, entonces es un trapero al uso, entonces se le permite. Y porque mal que bien y según el nuevo canon, nuestros abuelos lo fueron y nuestros padres lo son. No solo porque se les fueran los ojos con las mujeres bonitas que cruzaban los pasos de cebra cuando pensaban, inocentes, que no nos dábamos cuenta.
Ana Iris Simón (Feria)
Ya en el escaparate de la librería localizaste la portada con el título que buscabas. Siguiendo esa huella visual te abriste paso en la tienda a través de la tupida barrera de los Libros Que No Has Leído que te miraban ceñudos desde mostradores y estanterías tratando de intimidarte. Pero tú sabes que no debes dejarte acoquinar, que entre ellos se despliegan hectáreas y hectáreas de los Libros Que Puedes Prescindir De Leer, de los Libros Hechos Para Otros Usos Que La Lectura, de los Libros Ya Leídos Sin Necesidad Siquiera De Abrirlos Pues Pertenecen A La Categoría De Lo Ya Leído Antes Aun De Haber Sido Escrito. Y así superas el primer cinturón de baluartes y te cae encima la infantería de los Libros Que Si Tuvieras Más Vidas Que Vivir Ciertamente Los Leerías También De Buen Grado Pero Por Desgracia Los Días Que Tienes Que Vivir Son Los Que Son. Con rápido movimiento saltas sobre ellos y caes entre las falanges de los Libros Que Tienes Intención De Leer Aunque Antes Deberías Leer Otros, de los Libros Demasiado Caros Que Podrías Esperar A Comprarlos Cuando Los Revendan A Mitad De Precio, de los Libros Idem De Idem Cuando Los Reediten En Bolsillo, de los Libros Que Podrías Pedirle A Alguien Que Te Preste, de los Libros Que Todos Han Leído, Conque Es Casi Como Si Los Hubieras Leído También Tú. Eludiendo estos asaltos, llegas bajo las torres del fortín, donde ofrecen resistencia. los Libros Que Hace Mucho Tiempo Tienes Programado Leer, los Libros Que Buscabas Desde Hace Años Sin Encontrarlos, los Libros Que Se Refieren A Algo Que Te Interesa En Este Momento, los libros Que Quieres Tener Al Alcance De La Mano Por Si Acaso, los Libros Que Podrías Apartar Para Leerlos A Lo Mejor Este Verano, los Libros Que Te Faltan Para Colocarlos Junto A Otros Libros En Tu Estantería, los Libros Que Te Inspiran Una Curiosidad Repentina, Frenética Y No Claramente Justificable. Hete aquí que te ha sido posible reducir el número ilimitado de fuerzas en presencia a un conjunto muy grande, sí, pero en cualquier caso calculable con un número finito, aunque este relativo alivio se vea acechado por las emboscadas de los Libros Leídos Hace Tanto Tiempo Que Sería Hora De Releerlos y de los Libros Que Has Fingido Siempre Haber Leído Mientras Que Ya Sería Hora De Que Te Decidieses A Leerlos De Veras.
Italo Calvino (If on a Winter’s Night a Traveler)
En definitiva, estamos ante un sistema productivo incluyente en sentido extremo: no le importa a quién explota, y además potencia, por razones de aumento y diferenciación de la demanda, el pluralismo de hábitos en consonancia con la proliferación de mercancías. La diferencia, la hibridación, la heterogeneidad y otras tantas formas del radicalismo postmoderno, lejos de suponer un corte de discontinuidad con el statu quo, cumplen el papel de la transgresión inherente de un sistema, la excepción que confirma la regla, el momento de descarga mediante el cual un sistema libera sus tensiones, expurga sus pecados y continúa reproduciéndose como estaba. «De aquí el error de cierto tipo de postmodernismo que quisiera hacernos creer que nos hallamos en los umbrales de una época radicalmente nueva, caracterizada por la deriva, la diseminación y el juego incontrolable de las significaciones». Lo radical postmoderno es el chivo expiatorio al que recurre un capitalismo con rostro humano que simula responsabilidad ecológica, cuidado de lo auténtico, filantropía para con el desvalido y respeto a las diferencias. El soporte de la ética consumista es la fascinación turística por la multiplicidad de usos, costumbres y creencias
Ernesto Castro (Contra la postmodernidad (Alpha Mini) (Spanish Edition))
son numerosísimos, pero quizás el más cruel y eficaz al mismo tiempo, sea el que utilizan las industrias cosméticas y de la moda a través de los medios de comunicación y especialmente de las revistas destinadas a las niñas y preadolescentes. Greer hace una descripción demoledora: «Inculcan a las niñas la necesidad de usar maquillaje y les enseñan a emplearlo, implantando así su dependencia de por vida de los productos de belleza. No satisfechas con enseñar a las adolescentes el uso de bases de maquillaje, polvos, difuminadores, colorete, sombras de ojos, perfiladores, lápices y abrillantadores de labios, las revistas también ayudan a detectar problemas de sequedad de piel, descamación, puntos negros, brillo, piel mate, imperfecciones, hinchazón, espinillas, que las niñas deberán tratar con humidificantes, revitalizantes, mascarillas, compactos, enjuagues, lociones, cremas limpiadoras, tónicos, exfoliantes, astringentes... ninguno de los cuales les servirá de nada. Los cosméticos para preadolescentes son relativamente baratos, pero al cabo de pocos años, un marketing más sofisticado conseguirá convencer hasta a la joven más sensata para que despilfarre su dinero en la adquisición de preparados capaces de retrasar su inminente caída en la decrepitud.»
Nuria Varela (Feminismo para principiantes)
Díjele que entre nosotros existía una sociedad de hombres educados desde su juventud en el arte de probar con palabras multiplicadas al efecto que lo blanco es negro y lo negro es blanco, según para lo que se les paga. El resto de las gentes son esclavas de esta sociedad. Por ejemplo: si mi vecino quiere mi vaca, asalaria un abogado que pruebe que debe quitarme la vaca. Entonces yo tengo que asalariar otro para que defienda mi derecho, pues va contra todas las reglas de la ley que se permita a nadie hablar por si mismo. Ahora bien; en este caso, yo, que soy el propietario legítimo, tengo dos desventajas. La primera es que, como mi abogado se ha ejercitado casi desde su cuna en defender la falsedad, cuando quiere abogar por la justicia -oficio que no le es natural- lo hace siempre con gran torpeza, si no con mala fe. La segunda desventaja es que mi abogado debe proceder con gran precaución, pues de otro modo le reprenderán los jueces y le aborrecerán sus colegas, como a quien degrada el ejercicio de la ley. No tengo, pues, sino dos medios para defender mi vaca. El primero es ganarme al abogado de mi adversario con un estipendio doble, que le haga traicionar a su cliente insinuando que la justicia está de su parte. El segundo procedimiento es que mi abogado dé a mi causa tanta apariencia de injusticia como le sea posible, reconociendo que la vaca pertenece a mi adversario; y esto, si se hace diestramente, conquistará sin duda, el favor del tribunal. Ahora debe saber su señoría que estos jueces son las personas designadas para decidir en todos los litigios sobre propiedad, así como para entender en todas las acusaciones contra criminales, y que se los saca de entre los abogados más hábiles cuando se han hecho viejos o perezosos; y como durante toda su vida se han inclinado en contra de la verdad y de la equidad, es para ellos tan necesario favorecer el fraude, el perjurio y la vejación, que yo he sabido de varios que prefirieron rechazar un pingüe soborno de la parte a que asistía la justicia a injuriar a la Facultad haciendo cosa impropia de la naturaleza de su oficio. Es máxima entre estos abogados que cualquier cosa que se haya hecho ya antes puede volver a hacerse legalmente, y, por lo tanto, tienen cuidado especial en guardar memoria de todas las determinaciones anteriormente tomadas contra la justicia común y contra la razón corriente de la Humanidad. Las exhiben, bajo el nombre de precedentes, como autoridades para justificar las opiniones más inicuas, y los jueces no dejan nunca de fallar de conformidad con ellas. Cuando defienden una causa evitan diligentemente todo lo que sea entrar en los fundamentos de ella; pero se detienen, alborotadores, violentos y fatigosos, sobre todas las circunstancias que no hacen al caso. En el antes mencionado, por ejemplo, no procurarán nunca averiguar qué derechos o títulos tiene mi adversario sobre mi vaca; pero discutirán si dicha vaca es colorada o negra, si tiene los cuernos largos o cortos, si el campo donde la llevo a pastar es redondo o cuadrado, si se la ordeña dentro o fuera de casa, a qué enfermedades está sujeta y otros puntos análogos. Después de lo cual consultarán precedentes, aplazarán la causa una vez y otra, y a los diez, o los veinte, o los treinta años, se llegará a la conclusión. Asimismo debe consignarse que esta sociedad tiene una jerigonza y jerga particular para su uso, que ninguno de los demás mortales puede entender, y en la cual están escritas todas las leyes, que los abogados se cuidan muy especialmente de multiplicar. Con lo que han conseguido confundir totalmente la esencia misma de la verdad y la mentira, la razón y la sinrazón, de tal modo que se tardará treinta años en decidir si el campo que me han dejado mis antecesores de seis generaciones me pertenece a mí o pertenece a un extraño que está a trescientas millas de distancia.
Jonathan Swift (Los viajes de Gulliver)
De todas las criaturas que tienen mente y alma no hay especie más mísera que la de las mujeres. Primero han de acopiar dinero con que compren un marido que en amo se torne de sus cuerpos, lo cual es ya la cosa más dolorosa que hay. Y en ello es capital el hecho de que sea buena o mala la compra, porque honroso el divorcio no es para las mujeres ni el rehuir al cónyuge. Llega una, pues, a nuevas leyes y usos y debe trocarse en adivina, pues nada de soltera aprendió sobre cómo con su esposo portarse. Si, tras tantos esfuerzos, se aviene el hombre y no protesta contra el yugo, vida envidiable es ésta; pero, si tal no ocurre, morirse vale más. El varón, si se aburre de estar con la familia, en la calle al hastío de su humor pone fin; nosotras nadie más a quien mirar tenemos. Y dicen que vivimos en casa una existencia segura mientras ellos con la lanza combaten, mas sin razón: tres veces formar con el escudo preferiría yo antes que parir una sola. Pero el mismo lenguaje no me cuadra que a ti: tienes esta ciudad, la casa de tus padres, los goces de la vida, trato con los amigos, y en cambio yo el ultraje padezco de mi esposo, que de mi tierra bárbara me raptó, abandonada, sin patria, madre, hermanos, parientes en los cuales pudiera echar el ancla frente a tal infortunio.
Euripides (Medea)
Pongamos un ejemplo: Un hombre se ha perdido en el desierto y sufre una sed horrible; siéntese desfallecer y se deja caer en el suelo; ruega a Dios que le asista, y espera; pero ningún ángel viene a traerle agua. Sin embargo, un buen espíritu le ha "sugerido" el pensamiento de levantarse, seguir uno de los senderos que se presentan ante él, y entonces por un movimiento maquinal, se reviste de ánimo, se levanta y marcha a la ventura. Llega a una colina, descubre lejos un arroyuelo, y a esta vista, recobra ánimo. Si tiene fe, exclamará: "Gracias, Dios mío, por el pensamiento que me habéis inspirado y por la fuerza que me habéis dado". Si no tiene fe, dirá: "¡Qué buen pensamiento he tenido! ¡Qué suerte haber tomado el camino de la derecha más bien que el de la izquierda! la casualidad, verdaderamente, nos sirve bien algunas veces. ¡Cuánto me felicito por mi valor en no dejarme abatir!" Pero dirán algunos: "¿por qué el buen espíritu no le dijo bien claro, sigue esta senda, y al extremo encontrarás lo que te hace falta? ¿Por qué no se le ha manifestado, para guiarle y sostenerle en su abatimiento? De este modo le hubiera convencido de la intervención de la Providencia". En primer lugar sucede así para enseñarle que debe ayudarse a sí mismo y hacer uso de sus propias fuerzas, y luego, por tal incertidumbre, Dios pone a prueba la confianza que en El se tiene, así como la sumisión a su voluntad.
Allan Kardec (El Evangelio segun los Espiritus (Spanish Edition))
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La persona que usa el dinero para servir a un ídolo profundo como el del control, a menudo se sentirá superior a las personas que lo usan para alcanzar el poder o la aprobación social. Sin embargo, en todos los casos la idolatría del dinero esclaviza y distorsiona vidas. En cierta ocasión, otro pastor de mi iglesia aconsejó a un matrimonio que había tenido graves conflictos sobre su administración del dinero. La esposa consideraba que su marido era un avaro. Un día, el pastor estaba hablando a solas con el marido, que se quejaba amargamente sobre lo manirrota que era su esposa. “¡Es tan egoísta, gasta tanto dinero en ropa y en su aspecto!” Entendía claramente cómo la necesidad de su esposa de estar atractiva para otros influía en su uso del dinero. Entonces, el pastor le expuso el concepto de ídolos profundos y de superficie. “¿Se da cuenta de que por no gastar o dar nada, al guardar cada céntimo, es igual de egoísta que ella? «Gasta» absolutamente todo en su necesidad de sentirse seguro, protegido, en tener el control”. Afortunadamente para el consejero, el hombre quedó más conmocionado que furioso. “Nunca lo había visto así”, dijo, y las cosas empezaron a cambiar en aquel matrimonio. Por este motivo, los ídolos no se pueden erradicar eliminando sencillamente los de superficie, como el dinero o el sexo. Podemos mirarlos y decir: “Tengo que quitarle importancia a esto en mi vida. No debo permitir que me controle. Lo detendré”. Los ataques directos como ese no funcionarán, porque a los ídolos profundos se los debe atacar en el nivel del corazón. Sólo hay una manera de cambiar en ese nivel, y es por medio de la fe en el evangelio.
Timothy J. Keller (Dioses que fallan)
Os homens rectos poderão convencer-se ainda mais da fundamentação da doutrina da Igreja neste campo, se quiserem reflectir nas consequências dos métodos da regulação artificial da natalidade. Considerem, antes de mais, o caminho amplo e fácil que tais métodos abririam à infidelidade conjugal e à degradação da moralidade. Não é preciso ter muita experiência para conhecer a fraqueza humana e para compreender que os homens - os jovens especialmente, tão vulneráveis neste ponto - precisam de estímulo para serem fiéis à lei moral e não se lhes deve proporcionar qualquer meio fácil para eles eludirem a sua observância. É ainda de recear que o homem, habituando-se ao uso das práticas anticoncepcionais, acabe por perder o respeito pela mulher e, sem se preocupar mais com o equilíbrio físico e psicológico dela, chegue a considerá-la como simples instrumento de prazer egoísta e não mais como a sua companheira, respeitada e amada. Pense-se ainda seriamente na arma perigosa que se viria a pôr nas mãos de autoridades públicas, pouco preocupadas com exigências morais. Quem poderia reprovar a um governo o facto de ele aplicar à solução dos problemas da colectividade aquilo que viesse a ser reconhecido como lícito aos cônjuges para a solução de um problema familiar? (...) A doutrina da Igreja sobre a regulação dos nascimentos, que promulga a lei divina, parecerá, aos olhos de muitos, de difícil, ou mesmo de impossível actuação. Certamente que, como todas as realidades grandiosas e benéficas, ela exige um empenho sério e muitos esforços, individuais, familiares e sociais. Mais ainda: ela não seria de fato viável sem o auxílio de Deus, que apóia e corrobora a boa vontade dos homens. Mas, para quem refletir bem, não poderá deixar de aparecer como evidente que tais esforços são nobilitantes para o homem e benéficos para a comunidade humana.
Pope Paul VI (Humanae Vitae: Of Human Life)
Cuantos accidentes ocurren, todos me acusan, excitando a la venganza mi adormecido aliento. ¿Qué es el hombre que funda su mayor felicidad, y emplea todo su tiempo solo en dormir y alimentarse? Es un bruto y no más. No. Aquél que nos formó dotados de tan extenso conocimiento que con él podemos ver lo pasado y futuro, no nos dio ciertamente esta facultad, esta razón divina, para que estuviera en nosotros sin uso y torpe. Sea, pues, brutal negligencia, sea tímido escrúpulo que no se atreve a penetrar los casos venideros (proceder en que hay más parte de cobardía que de prudencia), yo no sé para qué existo, diciendo siempre: tal cosa debo hacer; puesto que hay en mí suficiente razón, voluntad, fuerza y medios para ejecutarla. Por todas partes halló ejemplos grandes que me estimulan. Prueba es bastante ese fuerte y numeroso ejército, conducido por un Príncipe joven y delicado, cuyo espíritu impelido de ambición generosa desprecia la incertidumbre de los sucesos, y expone su existencia frágil y mortal a los golpes de la fortuna a la muerte, a los peligros más terribles, y todo por un objeto de tan leve interés. El ser grande no consiste, por cierto, en obrar sólo cuando ocurre un gran motivo; sino en saber hallar una razón plausible de contienda, aunque sea pequeña la causa; cuando se trata de adquirir honor. ¿Cómo, pues, permanezco yo en ocio indigno, muerto mi padre alevosamente, mi madre envilecida... estímulos capaces de excitar mi razón y mi ardimiento, que yacen dormidos? Mientras para vergüenza mía veo la destrucción inmediata de veinte mil hombres, que por un capricho, por una estéril gloria van al sepulcro como a sus lechos, combatiendo por una causa que la multitud es incapaz de comprender, por un terreno que aún no es suficiente sepultura a tantos cadáveres. ¡Oh! De hoy más, o no existirá en mi fantasía idea ninguna, o cuántas forme serán sangrientas.
William Shakespeare (Hamlet)
La psicología occidental considera que la mente es lo que se conoce como la función intelectual de la psique. La mente es la «mentalidad» de un individuo. En la esfera filosófica es todavía posible tropezarse con una mente universal impersonal que parece constituir un residuo del «alma» humana original. Esta imagen de nuestra concepción occidental puede parecer algo drástica, pero a mi modo de ver no se alejaría en demasía de la verdad. Sea de ello lo que fuere, algo muy similar sale a nuestro encuentro cuando observamos la mentalidad oriental. En Oriente la mente es un principio cósmico, la esencia del ser en cuanto tal, mientras que en Occidente hemos llegado a la conclusión de que la mente es la condición indispensable del conocimiento y, por ende, del mundo como representación. En Oriente no existe ningún conflicto entre la ciencia y la religión, ya que no existe una ciencia basada en la pasión por los hechos, y tampoco una religión que repose exclusivamente en la fe; lo que observamos es un conocimiento religioso y una religión gnóstica1. Entre nosotros el hombre es infinitamente pequeño, y la gracia de Dios lo significa absolutamente todo. En Oriente, en cambio, el hombre es Dios, así como el artífice de su propia redención. Los dioses del budismo tibetano son proyecciones creadas por la mente y forman parte de la esfera de la separación ilusoria, pero, pese a ello, disfrutan de existencia. En cambio, en lo que a nosotros concierne, una ilusión no es más que una ilusión y, por ende, nada en absoluto. Por paradójico que sea afirmarlo, lo cierto es que entre nosotros las ideas carecen en último término de realidad; hacemos uso de ellas como si no existieran. Aunque entra dentro de lo posible que la idea sea correcta, suponemos que, si existe, lo hace tan solo en virtud de los hechos por ella formulados. Con la ayuda de estas multicolores creaciones de la fantasía, ideas que carecen de existencia real, somos capaces de crear cosas sumamente destructivas, como, por ejemplo, la bomba atómica. Pero si alguien barajara en serio la hipótesis de que las ideas son reales, le retiraríamos de inmediato nuestro crédito.
C.G. Jung (Psicología de la religión oriental (Pliegos de Oriente) (Spanish Edition))
Todo labora en todo. El álgebra se aplica a las nubes; la irradiación del astro se aprovecha la rosa; ningún pensador se atrevería a decir que el perfume del espino albar no les es de utilidad a las constelaciones. ¿Quién puede calcular el trayecto de la molécula? ¿Sabemos acaso si unos granos de arena al caer no determinan la creación de mundos? ¿Quién sabe de los flujos y reflujos recíprocos de lo infinitamente grande y de lo infinitamente pequeño, ni de la repercusión de las causas en los precipicios del ser, ni de las avalanchas de la creación? Una cresa tiene importancia; lo pequeño es grande, lo grande es pequeño; todo está en equilibrio en la necesidad; visión que alarma a la mente. Hay entre los seres y las cosas relaciones prodigiosas; en este conjunto inagotable que va del sol al pulgón nadie se desprecia; se necesitan todos entre sí. La luz no se lleva hasta el azul del cielo los perfumes terrenales sin saber qué va a hacer con ellos; la noche reparte esencia de estrellas entre las flores dormidas. Todas la aves que vuelan llevan atado a la pata el hilo de lo infinito. Un meteoro que nace y un picotazo de golondrina para romper el huevo se suman a las complicaciones de la germinación, y ésta hace frente al mismo tiempo al nacimiento de una lombriz y a la llegada de Sócrates. Cuando se acaba con el telescopio, empieza el microscopio. ¿Cuál de los dos tiene mejor vista? Escoged. Un moho es una pléyade de flores; una nebulosa es un hormiguero de estrellas. La misma promiscuidad, y aún más inaudita, de las cosas de la inteligencia y los hechos de la sustancia. Los elementos y los principios se mezclan, se combinan, se acoplan, se multiplican entre sí, y hasta tal punto que consiguen que el mundo material y el mundo moral desemboquen en la misma claridad. El fenómeno se repliego continuamente sobre sí. En los enormes intercambios cósmicos, la vida universa va y viene en cantidades desconocidas y lo arrastra y lo revuelve todo en el invisible misterio de los efluvios, dándole uso a todo, no perdiendo ni uno de los sueños de todos los que duermen, sembrando un animálculo acá y desmigajando un astro allá, oscilando y serpenteando, convirtiendo la luz en fuerza y pensamiento en elemento, diseminada e invisible, disolviéndolo todo con la excepción de este punto geométrico, el ego; volviendo a llevarlo todo al alma átomo; haciendo florecer todo en Dios; enredando entre sí, desde la más alta hasta la más baja, todas las actividades en la oscuridad de un mecanismo vertiginoso, relacionando el vuelo de un insecto con el movimiento de la tierra, subordinando, aunque no sea más que mediante la identidad de la ley, ¿quién sabe?, la evolución del cometa en el firmamento y los giros del infusorio en la gota de agua. Máquina cuya materia es el espíritu. Engranaje gigantesco cuyo primer motor es una mosquita y la última rueda es el zodiaco.
Victor Hugo (Les Misérables)
Toda situación en que, en las relaciones objetivas entre A y B, A explote a B, A obstaculice a B en su búsqueda de afirmación como persona, como sujeto, es opresora. Tal situación, al implicar la obstrucción de esta búsqueda es, en si misma, violenta. Es una violencia al margen de que muchas veces aparece azucarada por la falsa generosidad a que nos referíamos con anterioridad, ya que hiere la vocación ontológica e histórica de los hombres: la de ser más. Una vez establecida la relación opresora, está instaurada la violencia. De ahí que ésta, en la historia, jamás haya sido iniciada por los oprimidos. ¿Cómo podrían lar oprimidos iniciar la violencia, si ellos son el resultado de una violencia? ¿Cómo podrían ser los promotores de algo que al instaurarse objetivamente los constituye? No existirían oprimidos si no existiera una relación de violencia que los conforme como violentados, en una situación objetiva de opresión. Son los que oprimen, quienes instauran la violencia; aquellos que explotan, los que no reconocen en los otros y no los oprimidos, los explotados, los que no son reconocidos como otro por quienes los oprimen. Quienes instauran el terror no son los débiles, no son aquellos que a él se encuentran sometidos sino los violentos, quienes, con su poder, crean la situación concreta en la que se generan los “abandonados de la vida”, los desharrapados del mundo. Quien instaura la tiranía no son los tiranizados, sino los tiranos. Quien instaura el odio no son los odiados sino los que odian primero. Quien instaura la negación de los hombres no son aquellos que fueron despojados de su humanidad sino aquellos que se la negaron, negando también la suya. Quien instaura la fuerza no son los que enflaquecieron bajo la robustez de los fuertes sino los fuertes que los debilitaron. Sin embargo, para los opresores, en la hipocresía de su falsa “generosidad”, son siempre los oprimidos —a los que, obviamente, jamás dominan como tales sino, conforme se sitúen, interna o externamente, denominan “esa gente” o “esa masa ciega y envidiosa”, o “salvajes”, o “nativos” o “subversivos”—, son siempre los oprimidos, los que desaman. Son siempre ellos los “violentos”, los “bárbaros”, los “malvados”, los “feroces”, cuando reaccionan contra la violencia de los opresores. En verdad, por paradójico que pueda parecer, es en la respuesta de los oprimidos a la violencia de los opresores donde encontraremos el gesto de amor. Consciente o inconscientemente el acto de rebelión de los oprimidos, que siempre es tan o casi tan violento cuanto la violencia que los genera, este acto de los oprimidos si puede instaurar el amor. Mientras la violencia de los opresores hace de los oprimidos hombres a quienes se les prohíbe ser, la respuesta de éstos a la violencia de aquéllos se encuentra infundida del anhelo de búsqueda del derecho de ser. Los opresores, violentando y prohibiendo que los otros sean, no pueden a su vez ser; los oprimidos, luchando por ser, al retirarles el poder de oprimir y de aplastar, les restauran la humanidad que hablan perdido en el uso de la opresión. Es por esto por lo que sólo los oprimidos, liberándose, pueden liberar a los opresores. Éstos, en tanto clase que oprime, no pueden liberar, ni liberarse.
Anonymous