Todo Cansa Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Todo Cansa. Here they are! All 24 of them:

El apego enferma, castra, incapacita, elimina criterios, degrada y somete, deprime, genera estrés, asusta, cansa, desgasta y, finalmente, acaba con todo residuo de humanidad disponible.
Walter Riso (Amar o depender)
As pessoas deviam ter mais de uma vida ou, pelo menos, uma que pudesse também andar para trás de vez em quando. Para corrigir o que saiu mal à primeira, aprender a saborear as poucas horas boas - tal como uma canção que quanto mais se ouve mais se gosta - e, sobretudo, para poder ir primeiro por um lado e depois por outro e depois, sim, seguir pelo caminho encontrado.
Pedro Paixão (Viver Todos Os Dias Cansa)
Por onde andas, meu amor maior? Porque me tens aqui cativa neste lugar onde a culpa e os fantasmas me perseguem? Quero de novo sentar-me junto da Fonte Nova, ouvir as águas que nela correm cantando o nosso amor a uma só voz, esconder-me deste mundo horrível e carrasco que teima em ver-me como uma maldição, esquecer-me de tanta perfídia e de toda a maldade que nos cerca e ser tua mais uma vez; sentir os teus dedos pelo meu corpo ainda fresco, saborear a força dos teus pulsos guerreiros em volta da minha cintura que a maternidade não roubou, respirar o teu ar enquanto encostas a tua cara nos meus cabelos loiros que tanto amas, sentir-te todo dentro de mim como um caudal de paixão e de força que nunca se cansa nem morre, na esperança de me dares ainda mais filhos saudáveis como os que Deus nos enviou.
Margarida Rebelo Pinto
No soy ya el que conocisteis, oh mujeres. Histrio. Mimo. Noche de empusas, lamias, mala sombra, final del gran juego. Cómo cansa ser todo el tiempo uno mismo. Irremisiblemente. No las veré nunca más, está escrito.
Julio Cortázar (Hopscotch)
La parentela. Somos familia de todo lo que brota, crece, madura, se cansa, muere y renace. Cada niño tiene muchos padres, tíos, hermanos, abuelos. Abuelos son los muertos y los cerros. Hijos de la tierra y del sol, regados por las lluvias hembras y las lluvias machos, somos todos parientes de las semillas, de los maíces, de los ríos y de los zorros que aúllan anunciando como viene el año. Las piedras son parientes de las culebras y de las lagartijas. El maíz y el frijol, hermanos entre sí, crecen juntos sin pegarse. Las papas son hijas y madres de quien las planta, porque quien crea es creado. Todo es sagrado, y nosotros también. A veces nosotros somos dioses y los dioses son, a veces, personitas nomás. Así dicen, así saben, los indígenas de los Andes.
Eduardo Galeano
Lo que menos odio es la parte mecánica, rutinaria, de mi trabajo: el volver a pasar un asiento que ya redacté miles de veces, el efectuar un balance de saldos y encontrar que todo está en orden, que no hay diferencias a buscar. Ese tipo de labor no me cansa, porque me permite pensar en otras cosas y hasta (¿por qué no decírmelo a mí mismo?) también soñar. Es como si me dividiera en dos entes dispares, contradictorios, independientes, uno que sabe de memoria su trabajo, que domina al máximo sus variantes y recovecos, que está seguro siempre de dónde pisa, y otro soñador y febril, frustradamente apasionado, un tipo triste que, sin embargo, tuvo, tiene y tendrá vocación de alegría, un distraído a quien no le importa por dónde corre la pluma ni qué cosas escribe la tinta azul que a los ocho meses quedará negra
Mario Benedetti (La tregua)
-Me preocupa que esto sea demasiado pronto. ¿Y si te cansas de tenerme alrededor todo el tiempo? ¿Qué pasa si me como tu cereal o dejo mi maquillaje en el baño? ¿O si ronco? -No como cereal, espero que dejes tus cosas de chicas por todo el lugar, así puedo verlas y saber que vas a volver. Y no roncas. Sólo ronroneas suavemente, lo que es tan jodidamente lindo que lo único que quiero es quedarme despierto y escucharte.
Abbi Glines (While It Lasts (Sea Breeze, #3))
Todos vamos a vendernos, Tarumba. Ay, Tarumba, tú ya conoces el deseo. Te jala, te arrastra, te deshace. Zumbas como un panal. Te quiebras mil y mil veces. Dejas de ver mujer cuatro días porque te gusta desear, te gusta quemarte y revivirte, te gusta pasarles la lengua de tus ojos a todas. Tú, Tarumba, naciste en la saliva, quién sabe en qué goma caliente naciste. Te castigaron con darte sólo dos manos. Salado Tarumba, tienes la piel como una boca y no te cansas. No vas a sacar nada. Aunque llores, aunque te quedes quieto como un buen muchacho.
Jaime Sabines (Antología poética (Spanish Edition))
Bueno, nunca os lo he contado, pero a mí me cuesta mucho trabajo vivir. Siempre, desde siempre. Es algo difícil de explicar, como a vosotros no os pasa seguramente no lo entenderéis, pero yo siempre he sentido que vivía dentro de un túnel, a oscuras, aparte, lejos de todo. Veía luces al principio y al final, sabía que existía el mundo, más gente, el sol, la luz, las calles, mis padres, todo eso, pero no podía salir, ni siquiera quería salir de allí, era demasiado esfuerzo. Nunca os lo he contado, pero a mí me da todo mucha pereza, despertarme por la mañana, levantarme de la cama, vestirme, desayunar, todo eso me cansa mucho, estoy muy cansado antes de hacer nada, tengo que obligarme a hacer las cosas que los demás hacen sin darse cuenta, y a medida que consigo hacerlas, me siento menos cansado, y no más, es muy raro…
Almudena Grandes (Castillos de cartón)
Cómo cansa ser todo el tiempo uno mismo.
Julio Cortázar (Rayuela, Julio Cortázar (Guías de lectura))
Lo que dura se estropea y acaba pudriéndose, nos aburre, se vuelve contra nosotros, nos satura, nos cansa. Cuántas personas que nos parecían vitales se nos quedan en el camino, cuántas se nos agotan y con cuántas se nos diluye el trato sin que haya aparente motivo ni desde luego uno de peso. Las únicas que no nos fallan ni defraudan son las que se nos arrebata, las únicas que no dejamos caer son las que desaparecen contra nuestra voluntad, abruptamente, y así carecen de tiempo para darnos disgustos o decepcionarnos. Cuando eso ocurre nos desesperamos momentáneamente, porque creemos que podríamos haber seguido con ellas mucho más, sin ponerles plazo. Es una equivocación, aunque comprensible. La prolongación lo altera todo, y lo que ayer era estupendo mañana habría sido un tormento. La reacción que tenemos todos ante la muerte de alguien cercano es parecida a la que tuvo Macbeth ante el anuncio de la de su mujer, la Reina. ‘She should have died hereafter’, responde de manera algo enigmática: ‘Debería haber muerto a partir de ahora’, es lo que dice, o ‘de ahora en adelante’. También podría entenderse con menos ambigüedad y más llaneza, esto es, ‘más adelante’ a secas, o ‘Debería haber esperado un poco más, haber aguantado’; en todo caso lo que dice es ‘no en este instante, no en el elegido’. ¿Y cuál sería el instante elegido? Nunca
Javier Marías (Los enamoramientos)
Para que esto no os acontezca (no me cansaré de repetirlo), esforzad vuestro ánimo, para que no tengáis que oír lo que Pablo dijo a los fieles hebreos: Os habéis tornado torpes de oídos. Quien es torpe de oído y débil, lo mismo se cansa con un discurso largo que con uno corto; y piensa ser difíciles de entender las cosas que de suyo son claras y manifiestamente fáciles. Que nadie aquí sea de éstos; sino que, habiendo echado de sí todos los cuidados del siglo, escuche esta enseñanza.
John Chrysostom (Homilías sobre el Evangelio según San Juan (Spanish Edition))
Y la verdad es que uno se cansa de ser todos los días la misma cosa.
Sandra Araya (La familia del Dr. Lehman)
pareció que no hacía daño a nadie. Y, en todo caso, en la vida de una mujer llega un momento en que se cansa de sentirse culpable todo el rato. A partir de ese momento, es libre de convertirse en quien de verdad es.
Elizabeth Gilbert (Ciudad de mujeres)
Confie na bondade de Deus, maior do que todos os nossos males. Ele jamais se cansa de dar, nem se esgotam suas misericórdias; não nos cansemos também de receber.
Santa Teresa D'Ávila (Santa Teresa D'Ávila: Livro da Vida)
Cuando Pedro le pregunta a Jesús cuántas veces hay que perdonar, el Señor le responde “setenta veces siete”. Me gusta decir que Dios no se cansa de perdonar, sino que somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón. Eso sí, el cristiano debe saber que para perdonar hace falta rezar mucho y en esa senda todos deben dejarse ayudar. Es necesario, en definitiva, agrandar el corazón.
Sergio Rubín (El pastor: Desafíos, razones y reflexiones de Francisco sobre su pontificado)
Piensa en las obras que se representan en los anfiteatros. Si te aburren es porque te parecen siempre idénticas, es la falta de variedad lo que te cansa. Pues de la misma manera debes aprender a afrontar la vida, sin excesivo entusiasmo. Porque todo lo que ocurre en este mundo ha pasado ya y se repetirá una y otra vez. ¿Hasta cuándo vas a sorprenderte?
Gonzalo Torné (Estoicismo: De la stoa a Marco Aurelio)
—Huir es agotador —dijo Mori. —Qué exagerado eres —repuse. —Sí, tienes razón. Lo que cansa no es huir, sino pensar en todo lo que has dejado atrás —dijo él.
Hiromi Kawakami (Abandonarse a la pasión (Relato))
Me disculpo, siento haber actuado con violencia contra la violencia. Todo a lo que se ataca tarde o temprano se defiende, y la que un día fue víctima puede ser agresora en defensa propia si no recibe apoyo. Yo rompo con ese círculo vicioso. Justificar la violencia que yo ejerzo desde mi postura de víctima me cansa y me desempodera. Me comprometo a trabajarme para que la violencia no sea una solución para mí.
Raquel Riba Rossy (Lola Vendetta y los hombres)
A veces las preguntas, como la curiosidad, tienen algo de mala fama. Las personas que preguntamos mucho todo el tiempo desde pequeñas debemos aprender a moderarnos. Porque alguien se cansa de responder, alguien no sabe la respuesta y busca excusas para ignorarnos, o alguien no se toma el tiempo de siquiera entender qué es lo que queremos saber. Pero a veces, si tenemos suerte, nos encontramos con alguien que se toma la molestia de escuchar, quien en vez de poner en palabras lo primero que se le cruza por la cabeza, hace algo mucho más hermoso: nos acompaña a pensar.
Valentín Muro (Qué preguntas... Léase en caso de dudas)
A los veinte años se truena contra los cielos y la basura que cubren; después se cansa uno. La facha trágica no corresponde más que a una pubertad prolongada y ridícula; pero hacen falta mil pruebas para acceder al histrionismo del desapego. Quien, emancipado de todos los principios al uso, no dispusiera de ningún don de comediante, sería el arquetipo del infortunio, el ser idealmente desgraciado.
CIORAN E.M.
Porque todo eso le resta potencial a tu propia persona. Por eso te cansas y a veces no puedes hacer muchas cosas, porque tu mente está ocupada en los otros.
Ana Maria Godinez Gonzalez (Abundancia ILIMITADA: Los Hábitos Clave para SER EXITOSO, SALUDABLE y SIEMPRE lejos de los Problemas Económicos.: El Libro de Exito para tomar CONTROL ... y Futuro ¡y Ser FELIZ!. (Spanish Edition))
​•  ​Personal. Debes tener un cierto vínculo, o al menos un cierto interés, sobre el nicho en el que vas a trabajar. No tiene sentido meterse en una aventura de este tipo sin conocer el terreno que pisas. Puede ser suficiente con algunas nociones previas, que luego desarrollarás y perfeccionarás con el paso del tiempo. No necesitas ser un experto antes de empezar, pero sí deberías procurar serlo a unos meses vista. ​•  ​Interesante (para ti). Si no conectas con tu nicho, no vas a conseguir conducir la web en el largo plazo. La pasión inicial se desvanece tras los primeros meses. Tendrás que estar todos los días leyendo y escribiendo sobre lo mismo. Esto a la larga cansa, y el interés debe sostenerse de manera natural, nunca artificial. Así que tanto el proyecto como su nicho deben interesarte y atraerte por sí mismos, más allá de las visitas, de los ingresos o de cuestiones relacionadas con el negocio. Al menos durante los primeros meses, el proyecto debe desempeñar una función de realización personal para su autor. ​•  ​Interesante (para el resto del mundo). Esto es una perogrullada, pero es una pata del banco que cojea muy a menudo. Aunque construyas la mejor web del mundo, jamás conseguirá captar grandes cantidades de tráfico si no trata temas de suficiente interés. Por mucho que hables de cosas geniales y que tu vida gire alrededor de ellas.
José María Ávila Román (Mis Enlaces Y Yo: Guía Práctica Para Afiliados de Amazon (Spanish Edition))
Y, en todo caso, en la vida de una mujer llega un momento en que se cansa de sentirse culpable todo el rato.A partir de ese momento, es libre de convertirse en quien de verdad es.
Elizabeth Gilbert (Ciudad de mujeres)