Soy Fuerte Quotes

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...el amor debe ser como el café. A veces fuerte, otras dulces, a veces solo, otras acompañado, pero nunca frío
Megan Maxwell (Adivina quién soy esta noche (Adivina quién soy, #2))
El amor debe ser como el café. A veces fuerte, otras dulces, a veces solo, otras acompañado, pero nunca frío
Megan Maxwell (Adivina quién soy esta noche (Adivina quién soy, #2))
Sí, soy fuerte... Soy una roca... Estas cosas las entiendo. Yo, que me pongo en la piel de todos, en la mía no, la mía la dejo en el armario, entre el polvo. Pero a veces estaba demasiado cansada de ponerme en esas pieles usadas, que pertenecían a otros, que no eran de mi talla.
Giulia Carcasi (Ma le stelle quante sono)
También yo he sentido la inclinación a obligarme, casi de una manera demoníaca, a ser más fuerte de lo que en realidad soy.
Søren Kierkegaard
El es fuerte, talentoso, capaz,… y yo soy su sombra. La sombra de la llama.
Victoria Aveyard (Red Queen (Red Queen, #1))
«Yo soy completo, perfecto, fuerte, poderoso, amoroso, armonioso y feliz».
Rhonda Byrne (The Secret)
Yo no soy tan fuerte. A mi me importa que me entiendan. Hay personas a quienes quiero comprender y quiero que me comprendan. Hasta cierto punto, pienso que es inevitable que el resto de la gnete no lo haga. Ya me he hecho a la idea. Así que no me ocurre lo mismo que a Nagasawa, a quien no le importa que no le entiendan.
Haruki Murakami (Norwegian Wood)
Nada que temer, nada que cambiar Por ti me olvide de quien yo era en realidad Contigo me quede, como un diamante sin brillar No quiero ser así, espejo de tu vanidad Prefiero ser de mí Sin nada que temer, nada que cambiar Na na na Yo me siento así Bella y auténtica Na na na No seré por ti Una fuerte mental, no no [Chorus] Dices, que soy imperfecta, Que tu eres mi dueño, Quien no te madura todo el tiempo. Dices que hablo cosas tontas, Que no te merezco, Quien te crees que eres, dime quien. Te pido por favor, Que no me quieras controlar, Entregame tu amor, Sin condiciones nada mas. Permíteme vivir, soñando ésta realidad No ves que soy asi, distinta sin igual Na na na Yo me siento así Bella y auténtica Na na na No seré por ti Una fuerte mental, no no [Chorus] Dices, que soy imperfecta, Que tu eres mi dueño, Quien no te madura todo el tiempo. Dices que hablo cosas tontas, Que no te merezco, Quien te crees que eres, dime quien. [Bridge] Dices que soy una niña, Que me tienen consentida. Dices que soy diferente, Ciertamente, ciertamente. Soy lo que me gusta ser, No me intentes detener. Mírame bien, no estoy hecha de papel. Dices! [Chorus] Dices, que soy imperfecta, Que tu eres mi dueño, Quien no te madura todo el tiempo. Dices que hablo cosas tontas, Que no te merezco, Quien te crees que eres, dime quien. Eue soy imperfecta, Que tu eres mi dueño, Quien no te madura todo el tiempo. Dices que hablo cosas tontas, Que no te merezco, Quien te crees que eres, dime quien.
Selena Gómez
Supongo que tiene que ver con perspectivas. Si yo quería una rosa y consigo un girasol, esta bien, ambas son flores, tienen colores fuertes, y adornaran algún rincón de mi casa. No por eso soy conformista, sino agradecida con lo que la vida me da.
Ana Coello (Detestable error)
Eliah —Decímelo todo, por favor, Matilde. Quiero ayudarte. Matilde: “¿Sí? ¿Me ayudarías? ¿O saldrías espantado?” —No sabés cuánto me ayudás abrazándome de este modo. Me hacés sentir fuerte cuando me abrazás. Me hacés sentir que soy capaz de conquistar el mundo. Eliah —Mi amor, nadie me había dicho algo tan hermoso, jamás. Si lo que necesitás es mi fuerza, te la doy toda.
Florencia Bonelli (París (Caballo de Fuego #1))
Jinnah había dicho: «Ninguna lucha puede tener éxito si las mujeres no participan en ella junto a los hombres. Hay dos poderes en el mundo: uno es la espada y otro la pluma. Hay un tercer poder más fuerte que los dos, el de las mujeres».
Malala Yousafzai (Yo soy Malala (Libros Singulares (LS)) (Spanish Edition))
Si solo entrego amor, ¿por qué siempre recibo dolor? Estoy exhausta. Yo no soy tan fuerte. Yo solo buscaba a alguien que me quisiera. ¿Estoy pidiendo demasiado?
Karine Bernal Lobo (Las cadenas del rey)
Deoch, mi corazón es más duro que el cristal. Cuando ella lo golpee, comprobará que es fuerte como el latón al hierro, o como una mezcla de oro y adamante. No creas que no soy consciente, que soy como un ciervo asustado que se queda paralizado al oír las cornetas de los cazadores. Es ella quien debería andarse con cuidado, porque cuando lo golpee, mi corazón producirá un sonido tan hermoso y tan claro que la hará venir hacia mí volando.
Patrick Rothfuss (The Name of the Wind (The Kingkiller Chronicle, #1))
Noah tomó un sorbo antes de responder. Luego dijo: Alemán, Español, Holandés, Mandarín, y por supuesto, Francés. Impresionante. “Di algo en Alemán” dije, y tomó un trago de la bebida. Era dulce, pero al final fuerte y picante. No estaba segura de gustarme. “Scheide” dijo Noah. Decidí darle a la bebida otro trago. “¿Que significa eso?” pregunté, luego tomé un sorbo. “Vagina” Casi me ahogué, y cubrí mi boca con mi mano. Después recobré la compostura, hablé: “Encantador. ¿Es todo lo que sabes?” “En Alemán, Holandés y Mandarín, sí” Sacudí mi cabeza. ¿Por qué, Noah, sabes la palabra vagina en cada lenguaje? “Porque soy Europeo, y por lo tanto más culto que tú
Michelle Hodkin
Me dije a mí mismo que debía alejarme de ti y dejar que estuvieses enfadada conmigo, porque tengo muchos problemas que todavía no puedo compartir contigo. He intentado por todos los medios mantenerme lejos de ti, pero no puedo. No soy lo suficientemente fuerte para seguir negando lo que tenemos.
Colleen Hoover (Hopeless (Hopeless, #1))
Te pinto suave. —Colocó la punta sobre mi pectoral y trazó una línea recta. Y, desde entonces, supe que el verbo pintar era mi favorito, para nosotros significaba amar—. Te pinto fuerte. —Lo hizo con más potencia—. Te pinto con todos los colores. —Abrió los botes y metió los dedos para recorrer mi torso con las yemas—. Te pinto con todo mi ser. —Se quitó la sudadera y la camiseta y se embadurnó de pintura antes de impactar contra mí—. Te pinto porque soy tuya. —Deslizó sus dedos desde el tatuaje con los pájaros que volaban hasta mi corazón, anclándolos a él—. Y te pintaré siempre. Siempre, ¿me has entendido? Porque tú eres mi color favorito.
Alexandra Roma (El club de los eternos 27)
Ahora entiendo por qué pasa tanto tiempo corriendo. Quiero correr lejos, también. Quiero soltarla y abrir la puerta y no mirar atrás, porque no puedo hacer esto. No soy lo suficientemente fuerte, valiente, consolador. No soy suficiente. No soy la salvación de nadie. Ni siquiera la mía. Pero estoy aquí y ella también, y no puedo dejarla ir. Tal vez no necesito salvarla para siempre. Tal vez solo puedo salvarla justo ahora, en este momento, y si puedo hacer eso, tal vez me salvará y tal vez pueda ser suficiente.
Katja Millay (The Sea of Tranquility)
Soy como los cigarros: para encenderme hay que chupar fuerte.
Julian Barnes (El loro de Flaubert)
No soy un cobarde, pero soy muy fuerte. Es tan difícil morir.
John Green (Looking for Alaska)
Este libro requirió una libertad tan grande que tuve miedo de darla. Está por encima de mí. Intenté escribirlo humildemente. Yo soy más fuerte que yo. C. L.
Clarice Lispector (Aprendizaje o El libro de los placeres)
Muerte (Una comedia) KLEINMAN: ¡Oh, no, no pienso quedarme aquí solo! ¡Estás de broma! ¡Hay un loco suelto por ahí! ¡Yo no me entiendo bien con los locos! Soy un individuo muy lógico. AL: El plan no permite que estemos juntos. KLEINMAN: Mira, no hagamos de esto un idilio. No tenemos que estar juntos nosotros. Con doce hombres fuertes cualesquiera me conformo.
Woody Allen (Without Feathers)
Soy más fuerte de lo que parezco y trabajaré más duro que cualquier hombre. Además, le ofrezco mi asesoramiento psiquiátrico para ese desorden de personalidad tan problemático que tiene.
Susan Elizabeth Phillips (Dream a Little Dream (Chicago Stars, #4))
Me gusta pensar que a veces... sólo a veces, el silencio puede ser más fuerte que el mal. Y me gusta pensar que, si no digo nada, la gente oirá el odio que sale de su boca con sus propios oídos, sin nada que los distraiga. Tal vez la bondad sea suficiente para mostrar el mal como lo que es, sin necesidad de reprimirlo con más mal. Aunque no es que yo sea la encarnación del bien. Sé que no lo soy.
Sylvain Reynard (Gabriel's Inferno (Gabriel's Inferno, #1))
s como si mi mente supiera que no puede ir ahí todavía, supiera que ahora no soy lo suficientemente fuerte para tratar con los resultados de estos sentimientos abrumadores, estas acciones trascendentales.
Tabitha Suzuma (Forbidden)
-¿Es verdad.., que no lo olvidaré? Estaba arrodillado a su lado y esperó un momento antes de responder. -Sí, es verdad -dijo suavemente-, Pero también es verdad que con el tiempo no te importará. -¿No? -Estaba demasiado cansada para seguir preguntándole. Se sentía extrañamente lejana-. ¿Aunque no sea lo bastante fuerte para matarlo? -Eres una mujer muy fuerte. -No lo soy. Me lo acabas de demostrar, no soy... Una mano en el hombro la detuvo. -No es eso lo que quería decirte -dijo pensativo-, Jenny tenía diez años cuando murió nuestra madre. -Y al día siguiente del funeral la encontré con el delantal de mi madre. Había estado llorando como yo. Pero me dijo: «Ve a lavarte, Jamie, voy a hacer la comida para ti y para papá». Cerró los ojos y tragó con fuerza. -Sé lo fuertes que pueden llegar a ser las mujeres. Y tú eres muy fuerte, créeme.
Diana Gabaldon (Drums of Autumn (Outlander, #4))
-No me di cuenta que eras tan bueno, Grayson. El cálido sonido de la risa de Grayson retumbó gratamente contra el costado de mi cara que descansaba en su pecho. - Las damiselas en apuros siempre han sido mi talón de Aquiles, pero no dejes que eso te engañe. Realmente no soy tan bueno. - Si, lo eres. - No, no lo soy. Si yo fuera honesto, no estaría teniendo un momento tan difícil para no agarrarte el culo ahora mismo. (Avery y Grayson) -Pero miraté - dije -. Siempre pensaste que era como una hermana también. Si puedes cambiar de opinión, entonces el también puede. El sólo necesita un llamado de atención .-Oye ahora, no puedes ir saltando en la ducha con cada chico, sabes. Eso es completamente nuestra cosa. (Avery y Grayson) Escuché que mi amiga Avery te pisó tan fuerte en una partida de billas el pasado fin de semana que Grayson tuvo que tener piedad de ti antes de que cada estudiante de primer año universitario en UVU viera cuán pequeña es tu basura. (Libby a Owen) - ¿Realmente fallaste en un examen de sobre Las leyes de Newton? Está bien. Así que todos me miraban porque pensaban que yo era un idiota. - ¿Qué? - le pregunté un poco a la defensiva -. ¿Parece ser fácil? "No robar" le entiendo. "Rojo significa detenerse" tiene sentido. El chico Newton estaba fumando algo serio cuando debió haber hecho sus leyes. ¿Cuándo demonios vamos a usarlas de todos modos? (Brandon y Grayson)
Kelly Oram (The Avery Shaw Experiment (Science Squad, #1))
Por favor, Señor, abre mi corazón y enséñame a perdonar. No soy lo suficientemente fuerte como para aniquilar mi odio: nos han hecho demasiado daño; mi odio es muy pesado y podría aplastarme. Toca mi corazón, Señor, y enséñame a perdonar.
Immaculée Ilibagiza (Sobrevivir para contarlo)
-Creo que otorgas demasiado crédito a nuestra relación. -Hice cuanto pude para cambiar de tema-. Yo lo irrito hasta sacar lo peor de él y Curran ha encontrado el modo de darme la lata. Eso es todo. -Quizás tengas razón. -De todos modos, Su Majestad necesita una chica- puedo. Y yo no lo soy. -¿Una chica-puedo? -Andrea enarcó las cejas y yo me incliné sobre el respaldo. -¿Puedo traerle la comida, Su Majestad? ¿Puedo decirle lo fuerte y valiente que es Su Majestad? ¿Puedo quitarle las pulgas, Su Majestad? ¿Puedo besarle el culo, Su Majestad? ¿Puedo... ? -Caí en la cuenta de que Rafael estaba sentado rígidamente, inmóvil como una estatua, con la mirada fija en algún punto sobre mi cabeza-. Está detrás de mí, ¿verdad? Andrea asintió lentamente. - Técnicamente, debería ser podría -dijo Curran, con una voz más grave de lo que recordaba-, ya que estás pidiendo permiso. (...) -Para responder a tu pregunta, sí, puedes besarme el culo. Normalmente, prefiero conservar mi espacio personal, pero tú eres una amiga de la Manada y tus servicios han demostrado ser de utilidad en una o dos ocasiones. Mi única pregunta es, ¿me besarías el culo por obediencia, por acicalamiento o como un preliminar del acto sexual?
Ilona Andrews (Magic Strikes (Kate Daniels, #3))
Al final la vida nos da la oportunidad de mirarnos en el espejo y vernos de verdad. Sucede pocas veces. En algunos casos se trata de situaciones grandilocuentes en las que uno supera la adversidad. Otras, solamente nos vemos, como me vi yo en aquel momento. Era una persona fuerte; mis padres me habían educado para serlo. «Sé independiente», «sé tú misma». Y lo era, con las cosas buenas y las cosas malas, pero incluso en las malas había aprendido. El último año me había servido para quitarme del todo ese cascarón que me impedía llegar a ser quien realmente soy. Ni mejor ni peor. Menos autoexigente porque, ¿qué problema había en no ser perfecta? Nadie puede serlo y correr detrás de ese objetivo la hace a una sumamente infeliz. A pesar de ello, me empeñaba en verme a mí misma a través de un cristal distorsionado, porque creo que era mucho más fácil creerme a pies juntillas que necesitaba desesperadamente ciertas cosas para regir mi vida que ver que a nuestro alrededor (por norma general) solo tenemos lo que elegimos. Y hay que elegir siempre por uno mismo.
Elísabet Benavent (Alguien como yo (Mi elección #3))
¿Estás enamorada de él? —¿De quién? —pregunté, perdida en el ardor del éxtasis que se acumulaba entre mis piernas. —Del tío del psiquiátrico. —¿De Donovan? —pregunté sin aliento. —Si lo estás, tienes que alejarme de ti. —Enterró los dedos en mi cabello y me echó la cabeza hacia atrás, sobre su hombro, con una determinación implacable—. Tendrás que hacerlo. Todavía soy lo bastante fuerte para dejarte. —Gimió cuando deslicé la mano sobre su erección una vez más. Me sujetó la muñeca y volvió a mirarme a los ojos con una expresión de advertencia—. No yaceré contigo si amas a otro.
Darynda Jones (Fourth Grave Beneath My Feet (Charley Davidson, #4))
Querría ser…, tan amable…, -jadeó Alicia después de correr un rato más- de parar un minuto…, sólo para…, recobrar el aliento? - Tan amable, sí soy -contestó el Rey- sólo que fuerte no lo soy tanto. Ya sabes lo veloz que corre un minuto. ¡Intentar pararlo sería como querer alcanzar a un zamarrajo!
Lewis Carroll (Through the Looking-Glass and What Alice Found There (Alice's Adventures in Wonderland, #2))
Es lo que dijo Keynes: «Cuando los hechos cambian, cambio de opinión. ¿Qué hace usted?». —Tras una pausa, continúa—: Yo he cambiado porque el mundo ha cambiado. La gente que piensa siempre lo mismo no piensa. Y yo pienso mucho, así que he cambiado mucho. Sólo hay una cosa constante en mí: soy una mujer libre. Lo fui de joven y sigo siéndolo ahora, cuando ya no soy tan joven. El espíritu gregario no es mi fuerte. Ni la corrección política. Creo que en mi vida pública he dado muestras sobradas de ello. Por lo demás, déjeme decirle que, a su edad, ya debería usted saber que la normalidad no existe. Es una estafa. En el sexo y en todo lo demás.
Javier Cercas (Independencia)
Tengo las piernas cortas y retorcidas, y me cuesta caminar. Necesito una silla de montar especial para no caerme del caballo. Por cierto, la diseñé yo mismo, ya que hablamos del tema. Tenía que elegir entre eso o ir en poni. Tengo fuerza en los brazos, pero también son cortos. Nunca seré un espadachín. Si hubiera nacido en una familia de campesinos seguramente me habrían abandonado a la intemperie para que muriera, o me habrían vendido como monstruo de feria. Pero soy un Lannister de Roca Casterly, y eso que se perdieron las ferias. Se esperan cosas de mí. Mi padre fué Mano del Rey veinte años. Después resulta que mi hermano mató a ese mismo rey, ironías de la vida. Mi hermana se casó con el nuevo rey, y ese odioso sobrino que tengo será rey tras su muerte. Debo hacer algo por el honor de mi casa, ¿no te parece? Pero, ¿qué? Puede que tenga las piernas cortas en relación con mi cuerpo, pero la cabeza la tengo demasiado grande, aunque prefiero pensar que es del tamaño adecuado para mi mente. Tengo una idea bastante precisa de cuáles son mis puntos fuertes y mis puntos débiles. Mi mejor arma está en mi cerebro. Mi hermano tiene su espada, el rey Robert tiene su maza, y yo tengo mi mente...Pero una mente necesita de los libros igual que una espada de una piedra de amolar, para conservar el filo...Por eso leo tanto, Jon Nieves.
George R.R. Martin
- A veces tengo la impresión de que todas las personas que he conocido desde que vine a Japón, incluyendo a Otohiko, son un poco insustanciales. No me siento identificada con ellas. Siempre he pensando que las personas eran más extrañas, deshonestas, desordenadas, viles, nobles, en fin, que tenían muchas más facetas. Que la vida era fantástica, y el amor, algo maravilloso. Yo soy, según la ocasión, femenina, fuerte y frágil, capaz de pelearme con alguien, gritando hasta quedarme ronca, y, acto seguido, de mirar juntos la luna cogidos de la mano. De experimentar cada día sensaciones diferentes haciendo las mismas cosas. De llorar y de dar miedo. Pero sigo siendo siempre la misma.
Banana Yoshimoto (N.P)
No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, o abajo en la tierra, o en las aguas debajo de la tierra. 9 No te inclinarás a ellas ni les servirás; porque yo soy el SEÑOR tu Dios, fuerte, celoso, que visito la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 10
Russell M. Stendal (Las Sagradas Escrituras (Jubilee Bible 2000))
En la izquierda todos tienen la palabra "desliz" en la boca. Él no tiene deslices. Cuando da un paso a un lado, es porque tiene la intención de meter el dedo en la llaga. Lo mismo en la derecha, con sus mamonadas de "yo soy políticamente incorrecto", Una panda de burros. Lo único que buscan es la aprobación del más fuerte. El mantra nacional, tanto de un lado como de otro, es "sobre todo no quiero líos". Él los busca. Desde siempre. (...) Cuando los jefes de izquierdas te contratan, te hacen firmar los mismo contratos, currar en las mismas condiciones, pero encima te piden que los admires y se ofenden si les hablas de horas extras. Cuando hay un buen puesto que cubrir, hace como los demás: colocan a su hijo, a su amante o a su sobrino. Te contratan por el salario mínimo y te exprimen como a un limón, pero por la mañana deberías estar contento porque te llamen por tu nombre de pila. A él le importa una mierda que lo saluden correctamente, él va por la nómina. Si la cifra de la parte de abajo de la tuya es diez veces superior a la mía, puedes guardarte tu amabilidad.
Virginie Despentes (Vernon Subutex 2 (Vernon Subutex, #2))
Soy optimista: los gobiernos crecientemente desastrosos que he visto desde que tengo uso de razón -escribió [Castillo] en 1982 en respuesta a una pregunta acerca de si vivía de la literatura-, me han hecho entender a Nietzsche: lo que no me mata me hace fuerte. Y si el dolor y la desgracia capaz de soportar un hombre son la medida de su fuerza, mi pueblo y yo somos invulnerables.
Abelardo Castillo
Evita a toda costa a aquellos que sólo están a tu lado en los momentos de tristeza con palabras de consuelo. Porque ésos, en realidad, se están diciendo a sí mismos: «Yo soy más fuerte. Soy más sabio. Yo no habría dado ese paso.» Quédate junto a aquellos que están a tu lado en las horas de alegría. Porque en esas almas no hay celos ni envidia, solamente felicidad por verte feliz. Evita
Paulo Coelho (El manuscrito encontrado en Accra)
Resulta indispensable Para ser Dios, saber de todo. Él no sabe Algo que a todos he ocultado hasta ahora. Dios, SOY YO. Demostremos. La cosa es admirable. Sabiendo lo que él no sabe, yo soy más fuerte —En nuestros cerebros brumosos el alba resplandece Escuchen bien—; más fuerte que él, me supero Ya que él, soy yo. ¿Quién puede superarse A sí mismo, sino Dios? —Sí, se va a armar la de Dios.
Boris Vian
Sin quitarme los ojos de encima, acercó aún más su pupitre. - ¿Sabes una cosa? - ¿Qué? - Que he entrado en tu blog. Ay, Dios. ¿Cómo lo había encontrado? Un momento; la pregunta que debía hacerme era la siguiente: ¿por qué lo había encontrado? Mi blog no podía buscarse a través de Google...Estaba flipando en colores. - Ya estás acosándome otra vez, ¿no? ¿Tengo que llamar a la poli para que te ponga una orden de alejamiento? - Ni en sueños, gatita - Sonrió - Ah, espera, que ya salgo en ellos, ¿verdad? Puse los ojos en blanco. - Más bien apareces en mis pesadillas, Daemon. (pág.154) - ¿Me estás preguntando si me atraen las humanas? - dijo. El pelo le caía hacia delante en ondas. Unas gotitas de agua le recorrían los mechones y acababan salpicándome la mejilla - ¿O si eres tú la que me atrae? Con las manos apoyadas en la roca, fue acercándose a mí lentamente. Muy pronto nos separaban sólo unos milímetros...Sentía su respiración como si fuera la mía, y cuando movió las caderas abrí los ojos y ahogué un grito. Vaya que si funcionaba la cosa...Me despejó la duda de un plumazo. (pág. 240) - Sí que es importante el helado - dije. - Es mi vida entera.- Dee tiró el monedero a Daemon, pero erró el objetivo - ¡Y tú me lo has quitado! (pág. 258 NUNCA TE METAS ENTRE DEE Y SU COMIDA, Y MENOS SI SE TRATA DE HELADO) - ¿Lo estás pasando bien con...Ash? - ¿Y tú con tu amiguito el pulpo? Me mordí el larbio. - Qué simpático eres, como siempre. ... - Estás...muy guapa, por cierto. Demasiado guapa para estar con ese idiota. Me sonrojé y bajé la vista. - ¿Te has tomado algo? - Pues no, la verdad. ¿Por qué me lo preguntas, si puede saberse? - Porque nunca me dices nada agradable. - Touché. (pág. 303) - Recuérdame...que no te haga enfadar nunca más ¡La leche! ¿Eres agente secreto en tus ratos libres? ... Me recorrió la espalda con sus brazos y hundió una mano en los rizos que se me habían soltado del moño. - No me has hecho caso - susurró contra mi hombro. - Nunca te hago caso. (pág. 327) Daemon murmuró algo en un idioma desconocido. Era una lengua dulce y bonita. Mágica. De otro planeta. Podría haberlo despertado, pero no lo hice sin saber demasiado bien por qué. La emoción que sentía por el contacto con su piel era más fuerte que todo lo demás. Daemon tenía una mano en el borde de mi camiseta, y los dedos encima del pedazo de piel que había entre el borde de la camiseta y la cinturilla de los pantalones de pijama. La mano empezaba a abrirse paso por debajo de la camiseta, a través de mi estómago, en la parte en que este empieza a descender. El pulso se me desbocó. Me rozó las costillas con la punta de los dedos. Su cuerpo se movió y sentí su rodilla contra mí. (pág. 338) O.O o_O OMG - Gatita - Ni aunque fueras el último ser con aspecto humano sobre la faz de la Tierra ¿Ahora lo entiendes? ¿Capiche? ... - Ademñas, no me atraes nada - Mentira podrida - Pero vamos, nada de nada. Eres... De repente Daemon estaba delante de mí, a apenas un centímetro de mi rostro. - ¿Qué soy? - Ignorante -¿Y qué más? - Prepotente, controlador...-...- Y un...cretino. - Venga ya, gatita, seguro que puedes hacerlo mejor - ... - Todavía no me creo que no te sientas atraída por mí. (pág. 360) - Seguro que hasta sueñas conmigo - Bajó la vista hacia mis labios y sentí que se despegaban - Seguro que escribes mi nombre en tus libretas, una y otra vez, rodeado por un corazoncito. Me reí. - En tus sueños, Daemon. Eres la última persona a la que... Daemon me besó (pág.361) Una sonrisa pícara se le asomó a los labios. - ¿Te das cuenta de que me encantan los retos? Me reí entre dientes y me volví hacia la puerta mientras le dedicaba un gesto grosero con el dedo corazón. - Y a mí, Daemon; y a mí. (pág. 414)
Jennifer L. Armentrout (Obsidian (Lux, #1))
Jamás te hubiese hecho daño, no podría te quiero" "No puedes obligarle a amarte si ha elegido a otra. Debes dejarle ir. No debes confundir el deseo de dominar y proteger con el amor" "Quise ser lo q no soy y ahora no consigo ser lo que debería. Soy un monstruo" "Se quien soy, como se atreve a decir que no lo sé. Me encanta ser licantropa. Adoro la dulce transformacion y la belleza que me da en medio de la noche. Cuando salgo a cazar, cazo animales salvajes,según las leyes de la diosa. No mato animales domésticos solo para divertirme" "Según la historia de los humanos estamos malditos" "Soy una loup garou, una volkodlak una metamórfica. No me convierto exactamente en una loba sino en algo parecido" "Cuando un lider muere por el diente de un lobo, el vencedor liderea la manada. Cuando un lider muere por el diente del destino, se convoca la Ordalía, porque solo puede liderear lo más ágiles y fuertes" "Ya no hay tierras salvajes donde escondernos. No podemos correr en manadas por las montañas donde los viajeros desaparecen durante meses, no hay selvas negras que lleve días sin recorrer y hace muchos siglos desde que reinábamos en pequeños reinos en el centro oscuro de Europa donde nos veneraban como dioses. Hay homo sapiens por todas partes, son más numerosos que nosotros, y el homo lupus debe convivir con ellos" "Aunque no puedan transformarse, son la bestia de sus propias pesadillas. Es una bendicion para nosotros poder exorcizar estos demonios. A veces es nuestra maldicion" "Que dice la leyenda? El hombre lobo puede morir por la bala de plata que dispara quien le ha amado..." "Cuando amamos a alguien queremos que sea nuestra pareja en forma humana y de lobo
Annette Curtis Klause (Blood and Chocolate)
Conozco a un viejo y sabio monje budista que, en cierta ocasión, dijo a sus paisanos en un discurso que le gustaría saber por qué todo el mundo está de acuerdo en que es ridículo y penoso que alguien diga de sí mismo: «Soy la persona más lista, más fuerte, más valiente y mejor dotada del mundo», pero que, si en vez de decir «soy» dice «somos» y afirma que «nosotros» somos las personas más listas, más fuertes, más valientes y mejor dotadas del mundo se le aplaude con entusiasmo en su patria y se le llama patriota.
E.H. Gombrich (Breve historia del mundo (ATALAYA) (Spanish Edition))
¿PARADOJAS DEL DESTINO? Sentí un silencio frío y absoluto. ¡Dani! ¡Hijito! ¿Estás bien? ¿Dónde estás? ¿Te hiciste daño?¡¿Daniiiii?! ¿Por qué no me contestás hijo? Qué oscuro y frío está todo. No puedo ver nada. Qué silencio. ¿Dani? ¿Me escuchás? ¿Estás bien hijito? No tendría que haber mirado ese mensaje mientras manejaba. ¡Qué estúpido que soy a veces! Hijito, ¿estás bien? ¡Volcamos y nos hicimos pelota! No veo ni escucho nada, no sé dónde estoy. ¿Estaré internado? ¿Estaré muerto? ¿Dani? Me mata tu silencio. ¡¿Estás bien?! Pará, ya puedo ver un leve resplandor. Me siento atrapado. Dani, ¿estás ahí? Carajo, no puedo moverme. Estoy como envuelto en un plástico. Tengo que salir de acá. Hay una luz ¿la ves Dani? Es cada vez más intensa. A ver, sí, creo que puedo romper esta envoltura. Ya estoy casi afuera. La luz me enceguece. Qué lugar más extraño. Nunca había visto algo así ¿y vos? No se parece a la Tierra. ¿Estaré muerto? ¿En otro planeta? ¡Uy, por Dios, y esos monstruos espantosos! ¡Qué asquerosos y espeluznantes que son! Parecen extraterrestres. ¡Son Aliens! ¡Estoy en otro planeta, claramente! No puedo creerlo. Necesito escapar urgente o estos monstruos seguro que me devoran. Tengo que alejarme. Tengo mucho miedo. ¿Estoy flotando? ¿Estoy volando? Sí, vuelo. ¿A ver? Voy a subir más alto para tratar de escapar. Ya no veo a los Aliens y el paisaje parece menos aterrador. Creo que lo logré. Hay mucho viento. ¿Es eso una carretera? Se ven como unos vehículos allá abajo. ¿Serán los transportes de los extraterrestres? Voy a descender un poco. ¡Veo personas! ¿Estoy en la Tierra? ¿Será esto un universo paralelo? ¿Dónde estará Dani? ¡Daniiiiii! No tendría que haber mirado ese mensaje mientras manejaba. Esa torre que está allá abajo se parece mucho al tanque de agua de mi pueblo. Es idéntica; pero la torre de mi pueblo no tiene ese inmenso edificio al lado. Todo esto es muy semejante a mi barrio, pero no es exactamente igual: hay muchos más edificios acá. Ahí está el río. Ah, y la fábrica. Definitivamente es mi barrio, pero luce algo diferente. Debo estar en un universo paralelo nomás. Es increíble que pueda flotar. La gente parece no advertir mi presencia. ¿Seré un fantasma? Tengo que volver a mi casa para ver si está Dani. Dios quiera que esté sano y salvo. Gabriela debe estar preocupadísima por el choque. ¡Ahí está mi casa! ¿Y esos autos de quiénes serán? La fachada está pintada de otro color. ¡Qué extraño todo! Hay alguien en el jardín. ¡Qué crecidos están los árboles que planté en primavera! Es…es… ¡¿Dani?! Sí, ¡sí! ¡Es Dani! Pero qué cambiado está, parece más grande, parece… ¡todo un muchacho! Lo importante es que está bien por suerte. Necesito abrazarlo bien fuerte y decirle cuánto lo quiero. ¿Podrá verme si soy un fantasma? Me voy a acercar despacito para no asustarlo. Necesito tocarlo, acariciarlo. ¿No me ve? Me voy a acercar más. Ahora sí, al menos movió la cabeza, creo que ya notó mi presencia. ¡Qué hambre me agarró de golpe! ¡No puedo detenerme! ¡¿Qué haces hijito?! ¡Soy yo! ¡Tu papá! ¿Hijito querido? ¡No puedo frenarme! ¡Tengo demasiada hambre! ¡Ahhhh qué ricoooo! ¡Qué placeeeer! ¡Nooo Daniii! ¡Noooooo!... ¡Soy tu papá!... ¡Pafffff! –Mamá, trae repelente que está lleno de mosquitos en el jardín –gruñó Daniel, mientras limpiaba en su pantalón la sangre que tenía en la palma de su mano derecha. Gabriela, que justo salía, frenó con brusquedad su marcha, se dio vuelta hacia la casa, y gritó: -¡Querido, trae por favor el repelente que está arriba de la chimenea! De nuevo el silencio frío y absoluto. FIN
Gonzalo Guma (Equinoccio. Susurros del destino)
¡Qué feliz estoy de ser el rojo! Soy fogoso y fuerte; sé que llamo la atención y que no podeis resistiros a mí. No me oculto: para mí el refinamiento no se manifiesta a través de la decisión y la voluntad. Me expongo abiertamente. No temo a los demás colores, ni a las sombras, ni a la multitud, ni a la soledad. ¡Qué hermoso es llenar con mi fuego triunfante una superficie que me está esperando! Allí donde me extiendo, brillan los ojos, se refuerzan las pasiones, se elevan las cejas y se aceleran los corazones. Miradme: ¡qué hermoso es vivir! Contempladme: ¡qué bello es ver! Vivir es ver. Aparezco en cualquier parte. La vida comienza conmigo, todo regresa a mí, creedme.
Orhan Pamuk
No es que sea malvada, es que sencillamente no veo el tsunami que está a punto de arrastrar mi vida porque yo misma soy el tsunami. Y Bebé rock está tan enamorado del tsunami que intenta a toda costa contenerlo y su amor es tan magnánimo que lo logra por momentos. Luego vuelvo a coger impulso y quiero arrasar con todo, y él buenamente se interpone de barrera y me contiene y se ahoga conmigo a veces, tanto en mi tormenta como en el alcohol. La única manera de sobrevivir a un tsunami es estando borrachos la mayoría del tiempo. Nos enfrascamos en una relación en la que todo es euforia de noche, drama de madrugada y reconciliación y guayabo de día. Y así atravesamos uno, dos, tres años: Bebé rock conteniéndome, yo emborrachándome, y siéndole infiel porque en el fondo sé que su primer amor es su mamá y que la relación de codependencia con ella es mucho más fuerte que la que tiene conmigo, razón por la cual nunca voy a poder tenerlo solo para mí
Margarita Posada Jaramillo (Las muertes chiquitas)
Las metamorfosis del vampiro La mujer, entre tanto, retorciéndose igual que una serpiente en las brasas, y amasándose los pechos por encima de las ballenas del corsé dejaba deslizar de su boca de fresa estas palabras impregnadas de almizcle: —«Tengo los labios húmedos y conozco la ciencia de perder en una cama la antigua conciencia. Seco todas las lágrimas en mis pechos triunfantes y hago que los viejos se rían con risas infantiles. ¡Para quien me ve desnuda y sin velos, sustituyo a la luna, al sol, al cielo y a las estrellas! Cuando aprisiono a un hombre en mis temidos brazos, o cuando abandono mi busto a los mordiscos, tímida y libertina, frágil y robusta, soy, mi querido sabio, tan experta en deleites que sobre ese colchón que se desmaya de emoción, ¡los ángeles importantes se condenarían por mí!» Cuando me hubo chupado toda la médula de los huesos, y me volví hacia ella con languidez para darle un beso de amor, ¡no vi más que un odre de flancos viscosos, rebosante de pus! En mi helado terror, cerré los ojos, y cuando volví a abrirlos a la viva claridad, a mi lado, en lugar del fuerte maniquí que parecía haber hecho provisión de sangre entrechocaban en confusión unos restos de esqueleto, que producían un grito como el de una veleta o el de un cartel que, en la punta de una vara de hierro, el viento balancea en las noches de invierno.
Charles Baudelaire (Les Fleurs du Mal)
Las mujeres, al igual que los hombres, somos diversas y en cada una de nosotras hay muchas cosas que nos hacen distintas y nos separan, pero hay una que nos une y que atraviesa todas las etapas de nuestra vida y prácticamente todos los ámbitos: la experiencia de ser mujer en un mundo patriarcal. Eso, compañeras, puede y debe unirnos. Todas hemos pasado por situaciones o sensaciones parecidas, de miedo o discriminación. Compartirlas nos hace más fuertes y nos ayuda a sentir que no estamos solas y que no estamos locas. Lo que pasa es que hemos crecido con relatos que nos hacían creer que éramos enemigas (aunque tuviéramos amigas), nos han enseñado a desconfiar entre nosotras, a tenernos celos. Pues bien, la sororidad va de todo lo contrario, va de empatía, de hermandad, de solidaridad y de apoyo mutuo, de reforzarnos entre nosotras. Compartamos lo que nos pasa, hablemos, generemos lazos de confianza. Si el feminismo es una práctica activa y solo con decir «soy feminista porque creo en la igualdad» no te conviertes en feminista, con la sororidad pasa un poco lo mismo, también es una práctica
Leticia Dolera (Morder la manzana: La revolución será feminista o no será)
Marx negaba que considerara que un estado fuerte y coercitivo fuera necesario para un futuro indefinido. Tal y como dijo Engels, al final este tipo de gobierno «se marchitaría». Según la teoría, la emancipación del proletariado sería la emancipación de toda la humanidad. Como un medio de dominación de clase, el estado sería redundante. La teoría resultaba agradable, pero Marx nunca fue un sentimental respecto del ejercicio del poder político ni se hacía ilusiones sobre lo violenta que podía ser la lucha de clases. La burguesía no cedería el poder voluntariamente, y lucharía por recuperarlo si se lo arrebataran. Eso podría obligar, y seguramente lo haría, a emprender una guerra con los estados reaccionarios. Así, en resumidas cuentas, Marx no dudó ni por un solo instante que el proletariado tendría que luchar para conseguir y mantener el poder. Esa era la lección de la Comuna. Creer que la revolución podría sobrevivir sin una dirección central y una capacidad coercitiva era ingenuo. Para Engels, la revolución era «desde luego la cosa más autoritaria que se pueda imaginar; es el acto mediante el cual una parte de la población se impone a otra parte por medio de rifles, bayonetas y cañones: medios más autoritarios no pueden ser».[21] Por su parte, Bakunin consideraba a Marx un ingenuo por creer que un estado forjado de ese modo se echaría a perder. Los estados podían ser expresiones de intereses sectoriales y no solo de clases. Incluso las élites revolucionarias bienintencionadas eran capaces de ejercer el autoritarismo y desplegar un poder estatal para mantener y desarrollar su propia posición. «No soy comunista», explicaba, «porque el comunismo absorbe y concentra todos los poderes de las sociedades en el estado». Bien al contrario, Bakunin propugnaba «la abolición del estado, la radical eliminación del principio de autoridad y el tutelaje del estado». Pretendía «la libre asociación desde babajo, y no desde la autoridad hacia abajo».[22] No se estaba cuestionando a aquellos que ejercían el poder político, sino la misma idea de poder político. Bakunin reconocía que la revolución debería enfrentarse a «una fuerza militar que no respeta nada, y que está armada con las armas más terribles y destructivas». Contra semejante «bestia salvaje», se necesitaba otra bestia, igual de salvaje pero más justa: «un levantamiento organizado del pueblo; una revolución social que, como la reacción militar, no prescinda de nada y no se detenga ante nada».[23]
Lawrence Freedman (Estrategia (Historia) (Spanish Edition))
«No soy la más fuerte. No soy la más rápida. Pero soy muy buena sufriendo.»
Timothy Ferriss (Armas de titanes: Los secretos, trucos y costumbres de aquellos que han alcanzado el éxito (Deusto) (Spanish Edition))
[...] al principio pienso que quizá esté intentando besarme, pero no lo hace. Me abraza fuerte, su cara merodea justo por encima de mi hombro izquierdo— porque, cariño, soy todo tuyo —susurra muy despacio, y su aliento cálido roza mi mejilla. –Capítulo 10
Estelle Maskame (Need You)
Nosotros, los que escribimos, tenemos en la palabra humana, escrita o hablada, grandes misterios, que no quiero develar con mi raciocinio que es frío. Tengo que evitar indagar en el misterio para no traicionar el milagro. El que escribe o pinta o diseña o baila o hace cálculos de matemática hace milagros todos los días. Es una gran aventura y exige mucho valor y devoción y mucha humildad. Mi fuerte no es la humildad en vivir. Pero al escribir soy fatalmente humilde. Aunque con limitaciones. Pues el día que pierda dentro de mí mi propia importancia -todo estará perdido.
Clarice Lispector (Aprendizaje o El libro de los placeres)
¿Sabes qué hago aquí? Pienso en matar gente obviamente. Pregunta estúpida. Una vez me grabaron mientras mataba. Una periodista imbécil vino a Ryker’s con su estúpido equipo de cámara y me preguntó por qué sonreía. No sólo me gusta. No solo se me da bien. No voy a decirte que es mi idea del arte ni mierdas por el estilo. Cuando mato, me fortalezco. Mi cabeza se aligera. Me quito todo el peso de encima. Mi corazón bombea más deprisa. Y no hay esfuerzo. Todo se vuelve fácil. Soy más fuerte, más rápido. No hay gravedad. Veo más lejos. Lo sé todo. Cada vez que mato, me parezco más a Dios. ¿Puedes imaginártelo? Él crea, yo tomo. Tal vez ese sea el secreto de la religión, ¿no? Tal vez yo soy el nuevo Dios. Puede que matar a la velocidad que él crea me convierta en su único amigo. Qué idea, ¿no?”- Bullseye.
Warren Ellis
Escuchemos el reproche que el Señor nos dirige por boca de Santa Catalina de Siena: «Por qué no confías en mí, tu Creador? ¿Por qué te apoyas en ti? ¿No soy fiel y leal contigo?... Redimido, y recuperada la gracia en virtud de la sangre de mi Hijo único, el hombre puede, pues, decir que ha experimentado mi fidelidad. Y sin embargo, parece que todavía duda de que yo sea lo bastante poderoso como para socorrerle, lo bastante fuerte como para asistirle y defenderle contra sus enemigos, lo bastante sabio como para iluminar el ojo de su inteligencia, o de que tengo la clemencia necesaria como para querer darle lo que precisa para su salvación. Parece creer que no soy lo bastante rico como para hacer su fortuna, ni lo bastante hermoso como para hacerle hermoso; se diría que tiene miedo de no encontrar en mí el pan para alimentarse ni el vestido para cubrirse.» (Diálogo, cap. 14).
Jacques Philippe (La paz interior)
Creo que lo que hago se convierte en parte de mí, cuando soy valiente y fuerte, y cuidando de los niños, los enfermos y los pobres me convierto en mejor persona. Y cuando soy cruel, o cobarde o cuento mentiras, me convierto en alguien menos digno y no puedo respetarme a mí misma. Ésa es la retribución divina en la que creo.
Ken Follett (World Without End I)
Quizá porque nací en domingo, hija del sol, mi vida está llena de prodigios. Yo he oído campanillear los árboles del bosque a mi paso, las grullas me han llevado en su vuelo hasta las tierras pardas del sur, y he visto danzar a las hadas… Como ellas quisiera ser: hermosa y fuerte, resplandeciente, poderosa para convertir en pan la mugre de los miserables, en salud el dolor de los enfermos, y en gozo la pena de los desdichados. Pero tan sólo soy Elisabeth, duquesa en Baviera. Mis trenzas se deshacen apenas las he peinado, y mi corazón sufre a menudo. Entonces escribo poemas, para echar fuera la congoja que me invade cuando oscurece, la fatiga de un cuerpo que no se atreve a vivir lejos de la luz…
Ángeles Caso (Elisabeth, emperatriz de Austria-Hungría: Biografía definitiva de la emperatriz)
Dijiste que ya no necesitaba pensar en nada más, pero... si eres capaz de decir eso es porque te has vuelto más fuerte. Por otro lado, soy una persona mucho más mediocre de lo que crees. ¿Por qué será... que mientras más pasa el tiempo más sola me siento?
Inio Asano (おやすみプンプン 13 [Oyasumi Punpun 13])
—Me siento menos solo desde que te conocí, tu compañía me hace sentir menos gris, hay momentos en que te observo durante unos segundos y me dan ganas de que mis esperanzas se despierten, pero después recuerdo lo que soy, que vivo a base de sustancias que me destruyen —susurró despacio, tragó saliva y vi como sus ojos se cristalizaron—. Y lo peor de todo es que… —Tembló su voz y en mi mente pasó el pensamiento de que se quebraría en cualquier momento—. Metí a mi cuerpo una droga más fuerte que cualquier otra… Una que te mata y te hace sentir vivo, la cual va hacia el corazón y, solo le hace dos cosas, si eres afortunado; junta tus piezas y vuelves a querer seguir, pero si estás jodido; romperá los cachos en piezas más diminutas.
Flor M. Salvador (Boulevard)
No quiero enfrentarme a esa vida en la que tú no estés. Soy fuerte y lo conseguiría, pero prefiero no luchar esa batalla y apostar por un «nosotros» que nunca muera.
Alejandro Ordóñez Perales (Amar(se) es de valientes (Spanish Edition))
Soy más fuerte de lo que aparento y preparo unos tés alucinantes. No hay muchas cosas que no arregle una buena taza de té.
Jojo Moyes (Me Before You (Me Before You, #1))
Clark: Cuando leas esto habrán pasado unas pocas semanas (incluso con tus dotes organizativas recién descubiertas dudo que hayas llegado a París antes de comienzos de septiembre). Espero que el café sea bueno y fuerte y que los cruasanes estén frescos y que aún haga buen tiempo para sentarse fuera, en una de esas sillas metálicas que nunca quedan del todo firmes sobre la acera. No está mal, el Marquis. El bistec también está rico, por si te apetece volver más tarde a comer. Y si miras por la calle, a tu izquierda, verás L’Artisan Parfumeur, donde, cuando termines de leer esta carta, deberías ir a probar el aroma llamado algo así como Papillons Extrême (no lo recuerdo bien). Siempre pensé que te iría muy bien. Vale, se acabaron las órdenes. Hay unas cuantas cosas que me gustaría decirte y te las habría dicho en persona, pero, en primer lugar, te habrías puesto toda sentimental y, en segundo lugar, no me habrías dejado decir todo lo que quería decir. Siempre has hablado demasiado. Por tanto, aquí lo tienes: el cheque que recibiste en el sobre inicial de Michael Lawler no era la cantidad completa, sino solo un pequeño regalo, para ayudarte durante las primeras semanas de desempleo, y para que fueras a París. Cuando vuelvas a Inglaterra, lleva esta carta a Michael en su despacho de Londres y te dará los documentos pertinentes para que tengas acceso a la cuenta que ha abierto en tu nombre. Esta cuenta contiene lo suficiente para que te compres un lugar agradable donde vivir, para que te pagues la carrera y para cubrir tus gastos mientras eres estudiante a tiempo completo. Mis padres ya estarán informados al respecto. Espero que esto, y el trabajo jurídico de Michael Lawler, simplifiquen los trámites en la medida de lo posible. Clark, desde aquí casi oigo cómo empiezas a hiperventilar. No te pongas de los nervios ni intentes regalarlo: no es bastante para que te quedes de brazos cruzados el resto de tu vida. Pero debería ser suficiente para comprar tu libertad, tanto en lo que se refiere a ese pueblecito claustrofóbico que los dos consideramos nuestro hogar como a las elecciones que te viste obligada a tomar hasta ahora. No te doy este dinero porque quiera que te sientas nostálgica ni en deuda conmigo, ni tampoco para que sea una especie de maldito recuerdo. Te lo doy porque casi nada me hace feliz a estas alturas, salvo tú. Soy consciente de que conocerme te ha causado dolor y pena, y espero que un día, cuando estés menos enfadada conmigo, comprendas que no solo hice lo único que podía hacer, sino que eso te va a ayudar a vivir una buena vida, una vida mejor, que si no me hubierasconocido. Te vas a sentir incómoda en tu nuevo mundo durante un tiempo. Siempre es extraño vernos fuera del lugar donde estábamos cómodos. Pero espero que también te sientas un poco dichosa. Cuando volviste de hacer submarinismo esa vez, tu cara me lo dijo todo: hay anhelo en ti, Clark. Audacia. Solo la habías enterrado, como casi todo el mundo. No te estoy pidiendo que te arrojes de un rascacielos ni que nades junto a ballenas ni nada parecido (aunque, en secreto, me encantaría pensar que lo estás haciendo), pero sí que vivas con osadía. Que seas exigente contigo misma. Que no te conformes. Viste con orgullo tus medias de abejita. Y, si insistes en conformarte con algún tipo ridículo, guarda a buen recaudo una parte de este dinero. Saber que aún tienes posibilidades es un lujo. Saber que tal vez te las he proporcionado ha sido un gran alivio para mí. Eso es todo. Te llevo grabada en el corazón, Clark. Desde el primer día en que te vi, con esas prendas ridículas y esas bromas tontas y tu completa incapacidad para disimular una sola de tus emociones. Has cambiado mi vida muchísimo más de lo que este dinero cambiará la tuya. No te acuerdes demasiado de mí. No quiero pensar que te vas a poner sensiblera. Vive bien. Vive. Con amor, Will
Jojo Moyes (Me Before You (Me Before You, #1))
Clark: Cuando leas esto habrán pasado unas pocas semanas (incluso con tus dotes organizativas recién descubiertas dudo que hayas llegado a París antes de comienzos de septiembre). Espero que el café sea bueno y fuerte y que los cruasanes estén frescos y que aún haga buen tiempo para sentarse fuera, en una de esas sillas metálicas que nunca quedan del todo firmes sobre la acera. No está mal, el Marquis. El bistec también está rico, por si te apetece volver más tarde a comer. Y si miras por la calle, a tu izquierda, verás L’Artisan Parfumeur, donde, cuando termines de leer esta carta, deberías ir a probar el aroma llamado algo así como Papillons Extrême (no lo recuerdo bien). Siempre pensé que te iría muy bien. Vale, se acabaron las órdenes. Hay unas cuantas cosas que me gustaría decirte y te las habría dicho en persona, pero, en primer lugar, te habrías puesto toda sentimental y, en segundo lugar, no me habrías dejado decir todo lo que quería decir. Siempre has hablado demasiado. Por tanto, aquí lo tienes: el cheque que recibiste en el sobre inicial de Michael Lawler no era la cantidad completa, sino solo un pequeño regalo, para ayudarte durante las primeras semanas de desempleo, y para que fueras a París. Cuando vuelvas a Inglaterra, lleva esta carta a Michael en su despacho de Londres y te dará los documentos pertinentes para que tengas acceso a la cuenta que ha abierto en tu nombre. Esta cuenta contiene lo suficiente para que te compres un lugar agradable donde vivir, para que te pagues la carrera y para cubrir tus gastos mientras eres estudiante a tiempo completo. Mis padres ya estarán informados al respecto. Espero que esto, y el trabajo jurídico de Michael Lawler, simplifiquen los trámites en la medida de lo posible. Clark, desde aquí casi oigo cómo empiezas a hiperventilar. No te pongas de los nervios ni intentes regalarlo: no es bastante para que te quedes de brazos cruzados el resto de tu vida. Pero debería ser suficiente para comprar tu libertad, tanto en lo que se refiere a ese pueblecito claustrofóbico que los dos consideramos nuestro hogar como a las elecciones que te viste obligada a tomar hasta ahora. No te doy este dinero porque quiera que te sientas nostálgica ni en deuda conmigo, ni tampoco para que sea una especie de maldito recuerdo. Te lo doy porque casi nada me hace feliz a estas alturas, salvo tú. Soy consciente de que conocerme te ha causado dolor y pena, y espero que un día, cuando estés menos enfadada conmigo, comprendas que no solo hice lo único que podía hacer, sino que eso te va a ayudar a vivir una buena vida, una vida mejor, que si no me hubieras conocido. Te vas a sentir incómoda en tu nuevo mundo durante un tiempo. Siempre es extraño vernos fuera del lugar donde estábamos cómodos. Pero espero que también te sientas un poco dichosa. Cuando volviste de hacer submarinismo esa vez, tu cara me lo dijo todo: hay anhelo en ti, Clark. Audacia. Solo la habías enterrado, como casi todo el mundo. No te estoy pidiendo que te arrojes de un rascacielos ni que nades junto a ballenas ni nada parecido (aunque, en secreto, me encantaría pensar que lo estás haciendo), pero sí que vivas con osadía. Que seas exigente contigo misma. Que no te conformes. Viste con orgullo tus medias de abejita. Y, si insistes en conformarte con algún tipo ridículo, guarda a buen recaudo una parte de este dinero. Saber que aún tienes posibilidades es un lujo. Saber que tal vez te las he proporcionado ha sido un gran alivio para mí. Eso es todo. Te llevo grabada en el corazón, Clark. Desde el primer día en que te vi, con esas prendas ridículas y esas bromas tontas y tu completa incapacidad para disimular una sola de tus emociones. Has cambiado mi vida muchísimo más de lo que este dinero cambiará la tuya. No te acuerdes demasiado de mí. No quiero pensar que te vas a poner sensiblera. Vive bien. Vive. Con amor, Will.
Jojo Moyes (Me Before You (Me Before You, #1))
Fortuna Sin Amor (El Soneto) ¡Te quiero, te quiero mucho, mi amor! Me muero por escuchar esta proclamación. Estoy hablando en español, ¿sabes por qué? Si lloras bajo la lluvia, no atraerás la atención. Si hablo en inglés, todos descubrirán mi secreto, Que no soy ningún sabio, solo un alma perdida. Por eso hablo el idioma de la revolución, Solo un amante loco puede entender a otro idiota. Lastima mucho, este largo viaje lastima mucho pero, Tengo que fingir que soy la persona más fuerte. Todavía a veces solo quiero olvidar toda la guerra, A veces solo quiero perderme en el abrazo de alguien. Ahora sabes mi secreto - mi honor está confiado a ti. Si la ves, díselo - fortuna sin amor es maldición para mi.
Abhijit Naskar (Amantes Assemble: 100 Sonnets of Servant Sultans)
Ángel de Dios, bajo cuya custodia me puso el Señor con amorosa piedad, a mí que soy vuestro encomendado, alumbradme hoy, guardadme, regidme y gobernadme. Amén.
Claudio de Castro (MI ÁNGEL: Testimonios y Vivencias FUERTES con el "ÁNGEL de la GUARDA" (Libros de Crecimiento en la Fe nº 5))
Soy bendecido. Estoy sano. Soy fuerte. Soy valioso. Tengo talento. Tengo un futuro brillante”.
Joel Osteen (Yo Declaro: 31 Promesas Para Proclamar Sobre Su Vida (Spanish Edition))
tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos. 26 Y a los que te despojaron haré comer sus propias carnes, y con su sangre serán embriagados como con vino; y conocerá todo hombre que yo Jehová soy Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob.
Angela Bianca Echavarria (Atando al Hombre Fuerte: Cómo atarlo y saquear sus bienes (Oraciones de Guerra) (Spanish Edition))
E han de considerar los curiosos que esto leyeren tan grandes hechos que entonces hicimos: dar con los navíos al través; lo otro, osar entrar en tan fuerte cibdad, teniendo tantos avisos que allí nos habían de matar desque dentro nos tuviesen; lo otro, tener tanta osadía; osar prender al gran Montezuma, que era rey de aquella tierra, dentro en su gran cibdad y en sus mismos palacios, teniendo gran número de guerreros de su guarda; y lo otro, osar quemar sus capitanes delante de sus palacios y echalle grillos entre tanto que se hacía la justicia. Muchas veces, agora que soy viejo, me paro a considerar las cosas heroicas que en aquel tiempo pasamos, que me parece las veo presentes, y digo que nuestros hechos que no los hacíamos nosotros, sino que venían todos encaminados por Dios. Porque ¿qué hombres habido en el mundo que osasen entrar, cuatrocientos soldados, y aun no llegamos a ellos, en una fuerte cibdad como es México, que es mayor que Venecia, estando apartados de nuestra Castilla sobre más de mil y quinientas leguas, prender a un tan gran señor y hacer justicia de sus capitanes delante dél?
Bernal Díaz del Castillo (Historia verdadera de la conquista de la Nueua España 1632 [Leather Bound])
—Puedes tratar de llegar a mí con esas pequeñas palabras, pero me haré más fuerte. Soy una estrella que crece en tus celos y envidia —sonrió mientras le escupía a la cara cada una de las siguientes palabras—. Como sabes, mi voz te excitará, ya seas un chico o una chica, mi lengua te hará acabar. ¡JODIDA MIERDA!
Catalina Giselle Toloza Espinoza (Street art (Spanish Edition))
El cirujano y el misionero En cierta ocasión escuché el relato de un pastor-misionero que, luego de muchos años de labor, volvía a su país de origen para su merecido retiro. Sería una etapa de transición difícil pero necesaria. Su familia lo esperaba con ansias y él añoraba verlos. En el mismo viaje por avión, también regresaba un renombrado cirujano de la zona. Al llegar a su destino, a la salida de los pasajeros, había todo un comité de bienvenida formado por familiares y amigos, que con vítores y aplausos recibían y abrazaban al cirujano, que tantas vidas había librado de enfermedades. Pero, nadie había llegado para recibir al pastor-misionero. Debido a una información incorrecta de la llegada de su vuelo, su familia y sus amigos se habían retrasado en su llegada al aeropuerto. Mientras él los esperaba, sutilmente, una raíz de sentimiento de tristeza comenzó a infiltrarse en su corazón. (¡Cuidado con las raíces!). Comenzó mentalmente a calcular y repasar todo el inmenso y tedioso trabajo de tantos años llevado a cabo en un país extranjero. Las privaciones de comodidades y buenas comidas, los momentos de gran peligro, las épocas de enfermedad, el bien hecho a cientos de almas discipuladas y bautizadas, los templos construidos, etc. Todo lo veía como una película desplegada vertiginosamente. Lágrimas calientes de amargura y resentimiento se asomaron a sus ojos. “Yo también soy digno de una bienvenida así, porque más que ayudar a personas enfermas, yo ayudé a ganar almas”, pensaba con coraje. Mientras observaba la algarabía que rodeaba al famoso cirujano, de momento le invadió un sentido de soledad. Alejándose cabizbajo y compungido en su espíritu, tomó un taxi, tirándose hacia atrás en el asiento posterior, sumido en su autocompa- sión. Llegó sin ánimo a un cuarto de hotel, a donde esperaría a sus familiares. Luego de soltar su equipaje, se lanzó de rodillas en profundo llanto y oración al lado de la cama, tratando de controlar sus emociones. De pronto… ¡él cuarto se llenó de una fuerte y brillante luz! ¡Él percibió que la presencia del Señor llenaba la atmósfera! Al momento, sintió cómo dos manos cálidas y firmes se posaron gentilmente sobre sus hombros, infundiéndole nuevas fuerzas instantaneamente. A la misma vez, oyó la voz única del Príncipe de los Pastores, diciéndole: “¡Mi siervo querido y fiel, todavía no es tu bienvenida, te estoy preparando una gran fiesta!”. El pastor-misionero, aún bañado en lágrimas pero esta vez de consolación y alegría, alzaba sus manos al cielo, arrepentido de sus resentimientos y celos, maravillado de que el Señor del universo hubiese descendido a visitarle personalmente. Distinguidos pastores y ministros en la labranza del Maestro, cuando la amargura, el resentimiento o el celo quieran asomar su nefasta “cabeza” en nuestros corazones, recordemos que nuestra recompensa aún se está preparando y algún día escucharemos su voz única dicién- donos: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” (Mateo 25:21). ¡
David Samuel Ocasio (Olor a ovejas: Perspectivas y principios para el servicio (Spanish Edition))
Hemos llegado al final del libro y transformar mi vida es una decisión personal, una decisión fuerte, que me llevara a estar consiente de quien soy y que debo hacer para ser feliz. Nuestro Reto Transformar nuestra vida siendo mejores seres humanos y mejores padres o madres y porque no mejores parejas. Que hacer con todo lo que hemos
Rosy Santana (Transforma tu vida después del divorcio: APOYO PARA LAS PERSONAS QUE HAN VIVIDO EL DIVORCIO Y QUIEREN TRANSFORMAR SU VIDA Y ENCONTRAR LA FELICIDAD DEL CIELO EN LA TIERRA (Spanish Edition))
Pero sé que donde soy débil Dios es fuerte, y cuando ponemos la fe en acción, somos invencibles.
Nick Vujicic (Un espíritu invencible (Spanish Edition))
Así me encuentro yo de pronto en el centro mismo que monopoliza el gobierno y el pensamiento del país. Todo me parece entonces grande, todo extraordinario. Vivo en la urbe horas de admiración transida ante el espectáculo de una Babilonia que conserva la forma de la llanura en medio de su acre pujanza y de su riqueza casi brutal. Los hombres me parecen fuertes; las mujeres, hermosas. (...) Hurgo en las librerías; vago por las calles; me detengo ante cada escaparate como ante el mundo feérico de las joyas, los mobiliarios, los vapores, las rotiserías, los bazares, las elegancias del hombre y de la mujer con etiquetas caras; entro en la oscuridad de los cinematógrafos; me paro a ver pasar las multitudes; estoy en la plenitud, soy feliz. Algún día esa ciudad leerá lo que yo escriba. Pero, ¿es que lee ahora lo que yo leo? No quiero preguntarme nada; mi gozo es demasiado grande ante la ciudad de más de dos millones de habitantes, de más de dos millones de destinos que pueden contarse como una historia...
Eduardo Mallea (Historia de una pasión argentina)
Soy más fuerte debido a los tiempos difíciles, más prudente debido a mis errores, y más feliz porque he conocido la tristeza. ALLISON VOGEL, ESCRITORA
Steve Allen (Pensamientos y reflexiones - Un año de sabiduría diaria de grandes pensadores, empresarios, escritores, humoristas y más: 365 pensamientos y reflexiones ... motivación y felicidad (Spanish Edition))
Cual de todas soy…! Soy una mujer, una niña interna, una abuela sabionda. El mar embravecido pidiendo amor a gritos. La lengua que no tiene descanso en su andar diario guiando a sus hijos. Aquella que con el tiempo aprendió que la prudencia es necesaria para sobrevivir en estos campos. Soy esa mujer que no deja de soñar, ni de sentir. Soy el Tocororo enamorado que aunque pasen muchos años sigue allí sin perder su raíz. Soy una mujer que se equivoca. Que se ha caído mil veces y aun alza su frente con orgullo. Haciendo más fuerte su andar. Sirviendo de ejemplo a los hijos que supo engendrar. Soy una mujer que ha llorado hasta derramar su alma en un canto. Que ha perdido su nido en un torbellino y lo ha vuelto a armar porque ha tenido fuerzas para luchar. Soy un vientre de mujer, soy el ovulo fecundado. El esperma que ha llegado para engendrar lo más bello que existe y que se crea dentro de mí. Soy un pujo en el ocaso dando al mundo un nuevo ser. Soy una mujer, un papalote de sueños. El mes de marzo lleno de amor. Una barca en alta mar luchando con las olas en su vaivén peculiar. Hasta podría ser una princesa, un hada encantada, una gaviota extraviada. Soy una mujer en un beso una luciérnaga que vuela sobre mares y montañas buscando el amor entre tanta soledad. Y me preguntas tú, cual de todas soy….? Soy una mujer, una niña interna, una abuela sabionda. Soy la mujer, la amiga, la hermana, la madre, una fragancia empedernida. Unos pechos que amantan el sabor del nuevo día.
Melba Merced Almeida
Le puso las manos sobre el pecho, y él tensó los músculos de los brazos, cerrando las manos y apretando los puños, mientras apartaba la mirada de ella. Erinni deslizó las manos hacia arriba hasta llegar a sus hombros, y siguió, ahuecándole el rostro entre sus palmas y obligándolo a enfrentar su mirada y sus palabras. –Me casé contigo porque ya estaba enamorada de ti, y pensé que, aunque fuera una farsa de matrimonio, aunque tú no me amaras, sería una experiencia maravillosa sentir que te pertenecía. Tú me has demostrado que mis miedos eran infundados, y conseguiste que confiara en ti, en cuerpo y alma. –Negó con la cabeza y bajó la mirada mientras sus manos abandonaban el rostro del hombre que amaba, deslizándolas por el pecho hasta la cintura, rodeándola y abrazándose a él, apoyando la frente sobre sus pectorales–. Tenía la esperanza de demostrarte que yo también soy de fiar, que no soy mujer que traicione a las personas que le importan. Y soñaba con que pudieras llegar a amarme, aunque fuese solo un poco. Poco a poco, la rigidez en los músculos de Dayan fue cediendo, y sus brazos, que había mantenido apartados de ella, la abrazaron. Su corazón saltaba de alegría, pero su desconfiada mente lo advertía que aquella confesión podía ser una forma de manipularlo. Al fin ganó el corazón, que acalló los gritos desconfiados, y la apretó con fuerza contra su cuerpo. La agarró por el culo con sus grandes manos. Su pecho vibraba contra la nariz de Erinni, que aspiró profundamente, inhalando su masculino aroma almizclado. Su polla estaba presionada contra el suave vientre, y odió llevar tanta ropa encima. Quería que estuviera desnudo para poder disfrutar de su musculoso cuerpo, sentirlo piel contra piel, emborracharse de su olor, embriagarse de su presencia, hartarse de su fuerza. –Mírame –susurró él. Alzó la cabeza para encontrarse con sus extraordinarios e intensos ojos fijos en ella. Sus miradas permanecieron unidas hasta que Erinni bajó la mirada hacia sus increíbles labios, que poco a poco se separaron. Abrió la boca lentamente, invitándolo a besarla. Dayan empezó a inclinar la cabeza con lentitud y ella cerró los ojos en el último momento, unos segundos antes que los dulces labios acariciaran los suyos. Cada vez que la besaba, se sorprendía preguntándose cómo alguien tan fuerte podía ser tan tierno. Erinni abrió la boca totalmente y sus lenguas se encontraron. Las manos de Dayan subieron para aprisionarle las mejillas y después perderse en su alborotado pelo, aprisionándola, como si temiera que en cualquier momento ella pudiese apartarse. Fue un beso dulce que rápidamente los abrasó. Él gimió al intensificar el beso, y ella se agarró de los anchos hombros, tirando de él hacia abajo. Erinni también gimió, animándolo a apretarla aún más contra él hasta que casi no pudo ni respirar. Pero no importaba. La estaba besando y sosteniendo entre los brazos. (Capítulo 15)
Alaine Scott (La hechicera rebelde (Cuentos eróticos de Kargul #2))
Yo soy mas fuerte que mis dificultades
Dan Wells (Partials (Partials Sequence, #1))
Yo soy más fuerte que mis dificultades.
Dan Wells (Partials (Partials Sequence, #1))
Soy más fuerte que mis dificultades. Puedo aprovecharlas para mi propio beneficio; puedo usarlas para mis propios fines. No digas “Nunca lo haré”; pregunta: “¿Cómo puedo transformar esta situación en mi favor?”.
Dan Wells (Partials (Partials Sequence, #1))
Soy una piedra insensata en el desierto, azotada por fuertes vientos y lluvias torrenciales, tan fría que nadie se atreve a tocarme. Pero mi amor es sólido y fuerte, capaz de perforar cualquier obstáculo. Incluso si me aplastaran hasta convertirme en polvo, usaría mis cenizas para abrazarte.
Anonymous
A ver, amigos míos, decidme, ¿quién conoce más dioses que yo? Dioses de los caballos y dioses del fuego, dioses de oro con ojos de gemas, dioses tallados en madera de cedro, dioses esculpidos en montañas, dioses de puro aire... Conozco a todos los dioses. He visto a sus pueblos ponerles guirnaldas de flores, derramar en su nombre la sangre de cabras, de toros y de niños. He oído como les rezan. A todo lo largo y ancho de este mundo, en un centenar de idiomas, siempre rezan igual. Cúrame la herida de la pierna, haz que esa doncella me quiera, concédeme un hijo varón fuerte. Sálvame, socórreme, hazme rico... ¡protégeme! Protégeme de mis enemigos, protégeme de la oscuridad, protégeme del dolor de tripa, de los señores de los caballos, de los esclavistas, de los mercenarios que hay ante mi puerta. Protégeme del Silencio. ¿Crees que soy un hombre sin dios? Vamos, Aeron, ¡tengo más dioses que nadie que haya izado una vela! Tú, Pelomojado, sirves a un dios, pero yo he servido a diez mil. Desde Ib hasta Asshai, cuando los hombres avistan mi barco... empiezan a rezar.
George R.R. Martin (A Feast for Crows (A Song of Ice and Fire, #4))
ELLA Otra noche, bajo la luz de la luna Ella me habla El lenguaje se me aparece Como un sueño En un sueño Pedí llevar adelante con una visión Se presentó un gran sendero Las aguas para llegar allí no son fáciles Yo navego Yo pido Yo dudo Oh, pero debo dudar de la duda Así como nuestro gran Maharishi ha dicho Ella dijo, “tú estás en el agua, fluye nada a través de ella y pronto sí, muy pronto serás caballo de libertad y encontrarás al gran árbol de la sabiduría.” Yo sigo sintiéndome fuerte, creciendo en coraje Yo navego las aguas Doy la vuelta para ver Oh, mi viaje Alma y amigo hay allí – Un poco detrás; Sin embargo, navegando como yo estoy. ¿Puedo hacerlo? Imágenes de las cosas y la gente Una vez conocidas las situaciones Una vez despreciado paso flotando más profundamente hacia lo vasto Alcanzo el borde de un gran acantilado – Grandes aguas resplandecientes aparecen Salto No hay pensamientos allí Caigo en las profundidades de las aguas ¿Qué ocurre si no regreso a la superficie? ¿Tendré aire para respirar? Emerjo por arriba de todo A mi derecha está el más grande de los árboles tan fuerte y sin embargo tan suave y tierno descanso Mirando hacia atrás hacia toda otra cosa – Al Alma esperando arriba en el borde de las aguas yo grito, “salta” Silencio El viaje debe continuar El sendero está despejado Las dudas se han disipado El Alma está sanada Mis guías y ancestros cabalgan conmigo Ya que ahora soy un corcel de la libertad El llamado está contestado La tribu aguarda Nosotros danzamos sobre el agua.
Ulonda Faye
-Soy alguien que estaba perdido y que regresó- dice en un susurro, no quiere hablar tan fuerte, porque en Santiago la gente sí que mira a los locos que hablan solos en la calle-. Soy alguien que acaba de regresar después de una desaparición forzada.
Alejandro Zambra (Poeta chileno)
Una de nuestras fuentes de conexión más fuertes se establece en el trabajo, donde, de acuerdo con las últimas investigaciones, una buena salud social estimula y mejora la productividad. Soy una fiel defensora de crear ambientes sanos en la empresa para así mejorar la eficiencia y los resultados, a la vez la gente es más feliz. (...) En muchos casos, he contemplado cómo un buen líder impregnaba verticalmente toda la organización empresarial, inyectando oxitocina, o al menos en los escalones inferiores más próximos a él, de un clima y una cordialidad que por lo demás, desgraciadamente, escasean en muchas empresas
Marian Rojas Estapé (Encuentra tu persona vitamina)
Yo soy más fuerte que tú, porque me apoyo en ti.
Carmen Conde
En la primera, el “noble” comienza criando el valor “bueno”, que atribuye a sí mismo. Después de algún tiempo – “como una pálida imagen contraste” – ellos inventan el valor “malo”, que atribuyen a los débiles, a los despreciables, a los incapaces de luchar. En la segunda, los “resentidos” comienzan por inventar el valor “malo”, con lo cual designan justamente a los fuertes. Y, si “él” es “malo”, entonces yo soy “bueno”.
Glauter Rocha (!Más Nietzsche en Psicoanálisis! (Spanish Edition))
1. ¿Qué aspectos de tu rol profesional te resultan fáciles? 2. ¿Qué aspectos de tu rol profesional son difíciles para ti, pero los necesitas para tu puesto? 3. ¿Qué fortalezas o características tienes tú que te hacen resaltar del resto? 4. ¿Qué nuevas competencias necesitas para tu puesto actual o el siguiente en tu línea de carrera? ¿Cómo abordarlo? No existe una fórmula única, pero te comento lo que a mí me resulta práctico y me ha funcionado. En las respuestas del cuadrante 1, básicamente no necesitas hacer nada. El cuadrante 2 es como ese curso difícil en la universidad. Lo que debes hacer es exactamente lo mismo: define una meta mínima, pero retadora. Retadora, pero no matadora, para que simplemente “cumplas” con lo mínimo necesario para llevar a cabo tus funciones y tu plan, sin tratar de ser el mejor acá. Algo que yo hago, además de esto, es complementarme con algún miembro de mi equipo que sea fuerte en los aspectos donde yo no lo soy. Por ejemplo, yo soy mala con los detalles, soy más de ver el bosque entero, así que en mi equipo tengo siempre a alguien muy detallista. El cuadrante 3 es fundamental. Obsérvate o inclusive conversa con colegas o con tu jefe para que identifiques tus principales cualidades. Hace poco, dándole feedback a una colega, le comenté que me gustaba mucho que ella no ocultaba los problemas, que se atrevía a comentarlos, pero lo más lindo es que decía “Tenemos este problema” y siempre venía acompañado de una posible solución. En otras palabras, su cualidad sobresaliente era la proactividad y disposición al trabajo. Yo sugiero que identifiques dos o tres fortalezas en las cuales trabajar para que te vuelvas extraordinaria en ellas. En estas invierte tiempo capacitándote, ejercitándolas, buscando retroalimentación, etc. El cuadrante 4 es el que te hace tener un ojo en el futuro. Sabiendo cuál es tu siguiente escalón para acercarte a tu trabajo o puesto ideal, define qué competencias técnicas necesitas ir adquiriendo en el camino. Algunas las adquirirás con capacitaciones, como en mi caso, por ejemplo, que me he capacitado últimamente en cómo hacer escalar negocios. Y también identifica qué habilidades blandas requieres desarrollar o mejorar para tu futuro escalón. Las habilidades las vas a desarrollar a través de la experiencia, principalmente. Puede ser con nuevos proyectos, nuevas responsabilidades o, inclusive, fuera del trabajo, a través del deporte o actividades culturales. Por ejemplo, por mi cargo, he tenido que desarrollar mi habilidad para hacer networking, cosa que me cuesta mucho. Para ello, desarrollé un plan para participar más activamente en comités, en conferencias, en paneles, etc.
Carla Olivieri (Mujeres fuera de la caja (Fuera de colección) (Spanish Edition))
Te demostraré que soy el más fuerte. ¿Ves aquel anciano envuelto en una capa? Te apuesto a que le haré quitar la capa más rápido que tú. Se ocultó el sol tras una nube y comenzó a soplar el viento, cada vez con más fuerza, hasta ser casi un ciclón, pero cuanto más soplaba tanto más se envolvía el hombre en la capa. Por fin el viento se calmó y se declaró vencido. Y entonces salió el sol y sonrió benignamente sobre el anciano. No pasó mucho tiempo hasta que el anciano, acalorado por la tibieza del sol, se quitó la capa. El sol demostró entonces al viento que la suavidad y la amistad son más poderosas que la furia y la fuerza.
Dale Carnegie (Cómo ganar amigos e influir sobre las personas)
Discutieron ambos acerca de cuál era más fuerte, y el viento dijo: —Te demostraré que soy el más fuerte. ¿Ves aquel anciano envuelto en una capa? Te apuesto a que le haré quitar la capa más rápido que tú. Se ocultó el sol tras una nube y comenzó a soplar el viento, cada vez con más fuerza, hasta ser casi un ciclón, pero cuanto más soplaba tanto más se envolvía el hombre en la capa. Por fin el viento se calmó y se declaró vencido. Y entonces salió el sol y sonrió benignamente sobre el anciano. No pasó mucho tiempo hasta que el anciano, acalorado por la tibieza del sol, se quitó la capa. El sol demostró entonces al viento que la suavidad y la amistad son más poderosas que la furia y la fuerza.
Dale Carnegie (Cómo ganar amigos e influir sobre las personas)
Preguntarte «¿Cuál es la siguiente acción?» socava la mentalidad victimista, y presupone que existe la posibilidad de un cambio y de que puedes hacer algo para conseguir que suceda. Esta es la afirmación que subyace en la conducta, y esta clase de afirmaciones sobreentendidas suelen ser mucho más eficaces para construir una imagen propia positiva que repetir miles de veces: «¡Soy una persona fuerte y eficaz que hace que ocurran cosas en mi vida!»
David Allen (Organízate con eficacia: El arte de la productividad sin estrés)
Menos mal que soy mujer, y no pariré vencejos ni se mancharán mis manos con el olor del fusil,
Gloria Fuertes (Obras incompletas)
Soy de Castilla y tengo un cardo por el alma, pero quiero tener un olivo en la voz, soy de Castilla seca, soy tierra castellana, pero quiero tener a mi amor en mí amor. Da risa decir eso, AMOR, a estas horas, AMOR a estas alturas de inmobiliaria y comité,
Gloria Fuertes (Obras incompletas)
Hay quien dice que estoy como una cabra lo dicen, lo repiten, ya lo creo pero soy una cabra muy extraña que lleva una medalla y siete cuernos. ¡Cabra! En vez de mala leche yo doy llanto. ¡Cabra! Por lo más peligroso me paseo. ¡Cabra! Me llevo bien con alimañas todas. ¡Cabra! Y escribo en los tebeos.
Gloria Fuertes (Obras incompletas)
Qué extraordinaria fuerza, sigo pensando, es la de llevarse consigo los afectos hasta perderlos uno a uno, cuanto más los tienes en las vísceras y en la sangre. Qué batalla perdida , y sin embargo combatida hasta el último aliento, contra un enemigo que no se ve, qué delirante signo de sí, conocerse y sufrirse hasta le espasmo, sabiendo que se posee una inmensa luz dentro que sale a párrafos, a retazos, a fogonazos. Qué extraordinaria, inquebrantable fe en la vida, este ir al encuentro de Dios, al final sonriendo así porque se ha sido más fuerte que todos los gozos y las desventuras, que todos los odios y los amores. Yo soy un hombre: no hay más, no hay cuentan ni el viaje ni los encuentros, no cuentan la tempestad y el sol, no cuentan los días, las horas; no cuentan siquiera el sentido de las cosas, que brilla o se apaga. Yo soy un hombre y basta: hasta el infinito y más allá. Con o sin todo esto.
Roberto Vecchioni (Il mercante di luce)
¿Qué soy? —susurró Shallan—. ¿De verdad? —Era un día de confrontaciones. Se sintió extrañamente fuerte, firme. Hora de confesarlo—. Soy una asesina. Maté a mi padre. «Ah —susurró la voz—. Una verdad realmente poderosa...» Y el reservado desapareció.
Brandon Sanderson (El camino de los reyes (El archivo de las tormentas, #1))
Charles de Montalembert: «Cuando soy débil os reclamo la libertad en nombre de vuestros principios; cuando sea fuerte os la negaré en nombre de los nuestros».272
Juan Eslava Galán (Historia de España contada para escépticos (Historia para escépticos) (Spanish Edition))
—¿Estáis dispuestos a luchar por vuestras mujeres e hijos, por vuestros hermanos, por los miles de vosotros más que pueblan las calles de Roma, por todos esos desahuciados por el Senado, por todas esas mujeres y niños y amigos que sí creen en vosotros, que sí tienen fe en vosotros? ¿Estáis dispuestos a luchar por mí, que os he armado, que os he adiestrado y que os ofrezco ésta, vuestra única oportunidad? ¿Estáis dispuestos a luchar no sólo por derrotar a los bárbaros, sino por cambiar la historia de Roma? ¿Estáis dispuestos a combatir para demostrar que estas legiones, las auténticas legiones del pueblo de Roma, son más fuertes, más poderosas, más indestructibles que cualquier otra jamás soñada? ¿Estáis dispuestos a luchar por ser partícipes de la gloria de la victoria? ¡Respondedme, porque yo sí estoy dispuesto a luchar con vosotros, a vuestro lado, en la vanguardia de vuestro ejército! ¡Yo sí estoy dispuesto a luchar con vosotros, a morir con vosotros y también a vencer con vosotros! ¿Estáis dispuestos, maldita sea? ¡Por todos los dioses, respondeeeeed!
Santiago Posteguillo (Roma soy yo: La verdadera historia de Julio César (Julio César, #1))
Cuando no espero nada, ni siquiera que me quieran, soy libre. Y justo ahí me hago más fuerte. Más yo. Más mía. Más viva. Y sí, cómo que no. Así también me voy sanando.
Lorena Pronsky (Curame (Spanish Edition))
A medida que fui fortaleciéndome y entré en una nueva fase como mujer, empecé a buscar referentes de cómo ejercer el poder de manera positiva. Reese Witherspoon fue un gran ejemplo para mí. Es dulce y amable, y es muy inteligente. En cuanto empiezas a verte de esta manera, no solo como alguien que existe únicamente para hacer felices a todos los demás sino como alguien que merece hacer oír su voluntad, todo cambia. Cuando empecé a pensar que podía ser una persona maja pero fuerte a la vez, como Reese, cambié mi perspectiva sobre quién era.
Britney Spears (La mujer que soy)
líder toma aire, mira con arrogancia. «Tiene piernas de caballo y cerebro de mosquito», dirá de él Luis Ocaña, que estaba aquejado, quizá, de males similares. Y Bernard habla. «He demostrado que soy el más fuerte en montaña y en contrarreloj», dice, seguro de sí mismo. «Queda mucho Tour, pero creo que esto ha terminado. Mis rivales ya saben que soy el mejor.»
Marcos Pereda (Periquismo: Crónica de una pasión (Spanish Edition))
Si había sido lo bastante fuerte para sobrevivir a todo lo que había sobrevivido, podía aprovechar la oportunidad y pedirle a Dios solo un poquito más. Iba a solicitar, con mi puta alma, que retirasen la curatela.
Britney Spears (La mujer que soy)
pero, aun así, solo soy capaz de percibir un único pensamiento, algo muy fuerte. Una mujer lo ocupa todo en ti, ¿me equivoco?
Tarik K. Montoro (En esta vida y en la otra (Spanish Edition))