Sociedade Por Quotes

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El nivel de barbarie de una sociedad se mide por la distancia que intenta poner entre las mujeres y los libros.
Carlos Ruiz Zafón (El laberinto de los espíritus (El cementerio de los libros olvidados, #4))
A causa disto é o sermos nós uma nação pequena e pouco à moda, acanhada e bisonha nesta grande e luzidia sociedade europeia, onde por obséquio somos admitidos, dando-nos já por muito lisonjeados, quando os estrangeiros se deixam, benevolamente, admirar por nós.
Júlio Dinis (Uma Família Inglesa)
Si, soy un utopista. Muero soñando que la sociedad debe ser gobernada por hombres de cultura, bondad y buen gusto.
Carlos Fuentes (The Eagle's Throne)
Tudo o mais é uma grande maçada para quem está presente por acaso. E a sociedade em que nascemos é o lugar onde mais por acaso estamos presentes.
Fernando Pessoa (Os Portugueses)
Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias mas que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino, por el contrario son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá, afirmar sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada.
Ayn Rand (Atlas Shrugged)
Por isso dizemos que para nós não há uma moral situada fora da sociedade humana; isso é um engano. Para nós, a moral está subordinada aos interesses da luta de classes do proletariado.
Vladimir Lenin (A Cultura e a Revolução Cultural)
La idea de crear una sociedad pacífica por medio de un conflicto armado parecía estar irremediablemente condenada al fracaso por su misma contradicción.
Alan Weisman (Un pueblo llamado Gaviotas: El lugar donde se reinventó el mundo (Spanish Edition))
No necesitas trabajar duro por dinero. Nada en la naturaleza trabaja duro. En cambio, se trata solo de agregar valor y contribuir bien a la sociedad, ser alegre, estar abierto a recibir, sentir gratitud y sentirse rico. Haz estas cosas y el dinero fluye.
Hendrith Vanlon Smith Jr. (The Wealth Reference Guide: An American Classic)
Nunca he entendido por qué tenemos que disculparnos si lloramos. —Sociedad, apariencias —musité.
Belén Martínez Sánchez (El vals de la bruja)
Simone de Beauvoir llamaba mujeres pelota a aquellas que, tras triunfar con grandes dificultades en la sociedad machista, se prestaban a ser utilizadas por esa misma sociedad para reforzar la discriminación; y así, su imagen era rebotada contra las demás mujeres con el siguiente mensaje: «¿Veis? Ella ha triunfado porque vale; si vosotras no lo conseguís no es por impedimentos sexistas, sino porque no valéis lo suficiente.»
Rosa Montero (La ridícula idea de no volver a verte)
Numa sociedade como a brasileira, de herança escravocrata, pessoas negras vão experenciar racismo do lugar de quem é objeto dessa opressão, do lugar que restringe oportunidades por conta desse sistema de opressão. Pessoas brancas vão experenciar do lugar de quem se beneficia dessa mesma opressão. Logo, ambos os grupos podem e devem discutir essas questões, mas falarão de lugares distintos.
Djamila Ribeiro (O Que é Lugar de Fala?)
He de confesarte que, desde mis días de estudiante, no he sentido ninguna simpatía por los hombres de negocios. No hacen nada si no hay dinero de por medio. A mi entender, son lo que se solía llamar antiguamente, en los buenos tiempos, la escoria de la sociedad.
Natsume Sōseki (I Am a Cat)
El problema es que el niño es una esponja que registra y absorbe indiscriminadamente todo lo que ve [...] El niño formado en la imagen se reduce a ser un hombre que no lee, y, por lo tanto, la mayoría de las veces, es un ser «reblandecido por la televisión», adicto de por vida a los videojuegos.
Giovanni Sartori (Homo videns: La sociedad teledirigida)
Era el logro de una sociedad que dejaba morir de desnutrición a miles de niños en su propio planeta, pero que se preocupaba por cada estornudo de una pequeña vida nacida en Marte.
Eloy Moreno (Tierra)
Fuimos víctimas de una sociedad tóxica que se alimenta y se fortalece con los mensajes contradictorios dictados por los adultos.
Antonio Ortiz (Lo que nunca te dije. Relato de una vida imposible)
Amor Prohibido murmuran por las calles. Porque somos de distintas sociedades…” in perfect Spanish. She was having fun, letting loose…
Tillie Cole (Sweet Hope (Sweet Home, #3; Carillo Boys, #2))
Lo que triunfa no es tanto la nostalgia del pasado cuanto la inquietud por la precariedad del futuro.
Gilles Lipovetsky (La sociedad de la decepción. Entrevista con Bertrand Richard)
Escalo en la oscuridad por ti. ¿Me esperas tú en las estrellas?" Sí. Y, pase lo que pase, ella me recordará. Ni la Sociedad, ni el Alzamiento ni nadie pueden arrebatarle eso. Han sucedido demasiadas cosas. Y ha transcurrido demasiado tiempo. Sabrá que estuve aquí. Y que la amé. Siempre sabrá eso, a menos que decida olvidarlo.
Ally Condie (Reached (Matched, #3))
Há existências inúteis, para quem a vida se reduz ao estreito âmbito formado pelas paredes que as cercam. Vivem por hábito. Sabem apenas exprimir-se com seis palavras rançosas. São um misto de papelada, de números de ideias estúpidas e vãs, de frases gastas e falsas.
Raul Brandão (A Farsa)
Sin duda, nada es más natural hoy día que ver a las gentes trabajar de la mañana a la noche y en seguida elegir, entre el café, el juego y la charla, el modo de perder el tiempo que les queda por vivir.
Albert Camus (The Plague)
Toda sociedad es un sistema de interpretación del mundo (...) Su propia identidad no es otra cosa que ese "sistema de interpretación", ese mundo que ella crea. Y esa es la razón por la cual la sociedad percibe como un peligro mortal todo ataque contra ese sistema de interpretación; lo persigue como un ataque contra su identidad, contra sí misma
Cornelius Castoriadis
Ese hombre de cabellos blancos y escasos, de bigotillo recortado, que empujaba a sus dos chicas hacia el auto, era ejemplo de la sociedad estúpida, hueca e inofensiva, que no admitía alternar, en un sitio de borrachos, con otras gentes, por el solo hecho de que su embriaguez la producía el Tequila y no la Champaña
Luis Spota (Casi el paraíso)
El año pasado pregunté a un conocido diplomático norteamericano de la Sociedad de Naciones por qué no amenazaban al Japón con un embargo comercial si continuaba con su campaña de violencia."Nuestros intereses económicos son demasiado poderosos" fue la respuesta. ¿Cómo es posible ayudar a los hombres si son capaces de contentarse con este tipo de argumentos?
Albert Einstein (The World As I See It)
«[…] los dos estábamos cayendo ya, cada uno por su lado; cada uno a su cansancio más propio y particular, no al nuestro, sino al mío de aquí y al tuyo de allá».
Byung-Chul Han (La sociedad del cansancio)
Hay dos clases de personas: las que uno se puede llevar por delante y las que no se puede.
Stephen King (’Salem’s Lot)
Al final puede que la sociedad entera no sea más que una especie de congregación de lunáticos, formado por miles de chalados cada uno
Natsume Sōseki (I Am a Cat)
Todos tienen permitido obtener lo que quieren, expresar su amor como les plazca, sin temor al acoso, ostracismo, persecución o incluso la ley. Incluso el abuso emocional y las relaciones de adulterio son regularmente toleradas, a pesar del daño que causan a otros. En nuestra sociedad progresiva y tolerante, todos estos tipos de “amor” perjudiciales e insanos son permitidos, pero no el nuestro. No puedo pensar en ningún otro tipo de amor que sea tan totalmente rechazado, incluso aunque el nuestro sea tan profundo, apasionado, cariñoso y fuerte que si nos obligan a estar separados nos causarían un dolor inimaginable. Estamos siendo castigados por el mundo por una simple razón: por haber sido producidos por la misma mujer.
Tabitha Suzuma (Forbidden)
Así pues, tanto las sociedades como los grupos humanos más pequeños pueden tomar decisiones catastróficas por toda una serie secuenciada de razones: la imposibilidad de prever un problema, la imposibilidad de percibirlo una vez que se ha producido, la incapacidad para disponerse a resolverlo una vez que se ha percibido y el fracaso en las tentativas de resolverlos
Jared Diamond (Collapse: How Societies Choose to Fail or Succeed)
Vivimos en una sociedad medicalizada. Empezamos dándoles a los niños drogas para la hiperactividad, porque al parecer todos son hiperactivos, y no dejamos de medicarnos hasta que nos morimos.
Chris Colfer (Fulminado por un rayo)
Si rechazamos la felicidad artificial, también deberíamos rechazar la verdad contenida en un solo libro, un solo líder, un solo credo. Las preguntas más importantes de la vida: ¿Cómo vivir? ¿Qué define a una buena sociedad? ¿Cuál es el significado de todo esto? ... Tienen varias respuestas posibles. Y nadie puede responderlas por nosotros.
Alejandro Gaviria (Siquiera tenemos las palabras (Spanish Edition))
El instituto, un brillante invento de la sociedad para tener agrupados a los ingenuos, pubescentes y agresivos jóvenes en un mismo entoerno y que se despellejen mútuamente y se traumaticen para toda la vida. ¡Con un par! Una idea brillante.
Chris Colfer (Fulminado por un rayo)
Raciocinamos em função da nossa sociedade, sociedade assimilada à cultura judaico-cristã europeia, em que o homem tem de ser ciumento, porque é o bode do rebanho e a muklher é a sua propriedade. No fundo, que acontece à propriedade que é arrrendada a outro? ás vezes até fica renovada, rejuvenescida, com um empate de capital e de trabalho. Mas nós não compreendemos isso. A mulher é uma propriedade especial. Temos uma geração de atraso. Nós, os citadinos, somos pretos por fora.
Pepetela (Mayombe)
Existen en la sociedad estratos horizontales, formados por las personas de gustos semejantes, y en estos estratos los encuentros casuales (?) no son raros, sobre todo cuando la causa de la estratificación es alguna característica de minorías
Ernesto Sabato
Qué difícil escapar a la ortodoxia, a los caminos trazados por una sociedad que determina cuáles son las formas del éxito. Transitamos casi siempre por vías estrechas, buscando una supuesta coherencia, asustados por el caos o el diletantismo.
Piedad Bonnett (Lo que no tiene nombre)
Linda Williams dice algo muy interesante en su libro Hard Core. Afirma que una de las fantasías más tradicionales de la pornografía masculina es la violación que se convierte en éxtasis, y en que la mujer acaba disfrutando. Los hombres siempre fantasean sobre la débil frontera entre el 'no' y el 'sí' de una mujer. Este es el clásico dilema de la violación en nuestra sociedad sexista: la sospecha de que la víctima quiere ser victimizada. Esta es la razón por la que la violación en los juzgados siempre es un tema difícil, y sigue siendo uno de los crímenes donde más se desconfía de la veracidad de las víctimas.
Erika Lust (Good Porn: A Woman's Guide)
Es curioso que nadie se pregunte —ni niños ni adultos— por qué durante el minuto que dura el vídeo nadie sale en su ayuda; que nadie vea extraño el hecho de que hay al menos una persona que podría ayudarle, la misma que sostiene la cámara… es curioso y triste que haya tantos monstruos en esta sociedad, los que hacen y los que miran, los que ríen y los que graban el vídeo…
Eloy Moreno (Invisible (Spanish Edition))
-No somos lo que deseamos ser,Somos lo que la sociedad exige.Somos lo que nuestros padres eligieron.No queremos decepcionar a nadie,sentimos una gran necesidad de ser amados.Por eso reprimimos lo mejor de nosotros mismos.Poco a poco,lo que era la luz de nuestros sueños se convierte en el monstruo de nuestras pesadillas.Son los deseos no realizados,las posibilidades no vividas.
Paulo Coelho (Adultery)
¿Cómo debe comportarse el hombre si el Estado lo obliga a ciertas acciones que su conciencia considera injustas? La respuesta es fácil: dependes por completo de la sociedad en que vives. No tienes responsabilidad por esas acciones, cumplidas bajo coacción irresistible.
Albert Einstein (The World As I See It)
O fascismo não surge do nada, mas sua semente permanece oculta em uma sociedade capitalista para que, em momentos de crise e/ou oportunidade, possa brotar como alternativa reacionária. Por isso, concretamente, o fascismo se manifesta como política contrária aos interesses da classe trabalhadora, mesmo que aparente estar a favor do povo (entendido de formas diversas). Essa contradição é carregada principalmente quando o fascismo começa a aflorar, pois há uma busca por consenso para não depender somente da coerção como via de governo.
Sabrina Fernandes (Se quiser mudar o mundo: Um guia político para quem se importa)
Sin un científico no hay futuro. Los guapos y atractivos personajes pueden ganarse la admiración de la sociedad, pero todas las invenciones maravillosas relacionadas con el futuro son consecuencia del trabajo de científicos anónimos que no reciben por ello elogio alguno.
Michio Kaku (La física del futuro)
Pues si todo el mundo disfrutara del ocio y la seguridad, la gran masa de personas que por lo general están embrutecidas por la pobreza terminarían cultivándose y aprendiendo a pensar por sí mismas; y, más tarde o más temprano, repararían en que dicha minoría privilegiada carecía de función y acabarían con ella. A largo plazo, una sociedad jerárquica solo era posible si se basaba en la pobreza y la ignorancia.
George Orwell (1984)
Quien como yo concibe el desarrollo de la formación económica de la sociedad como un proceso histórico–natural, no puede hacer al individuo responsable de la existencia de relaciones de que él es socialmente criatura, aunque subjetivamente se considere muy por encima de ellas.
Karl Marx (El capital I)
La sociedad de consumo nos condena a vivir en un estado de insuficiencia perpetua, a desear siempre más de lo que podemos comprar. Se nos aparta implacablemente del estado de plenitud, se nos tiene siempre insatisfechos, amargados por todo lo que no podemos permitirnos. Se ha dicho que el sistema del consumo comercial es un poco como el tonel de las Danaides que además sabe aprovechar el descontento y la frustración de todos.
Gilles Lipovetsky (La sociedad de la decepción. Entrevista con Bertrand Richard)
A los ignorantes enseñadles lo más que podáis; la sociedad es culpable por no dar instrucción gratis; es responsable de la oscuridad que con esto produce. Si un alma sumida en las tinieblas comete un pecado, el culpable no es en realidad el que peca, sino el que no disipa las tinieblas
Victor Hugo
A los ignorantes, enséñenles la mayor cantidad de cosas posible. La sociedad es culpable por no darles instrucción gratuita; ella debe responder por la oscuridad que con ello produce. Si un alma sumida en sombras comete un pecado, no tiene la culpa el que peca, sino el que ha causado la oscuridad.
Victor Hugo (Les Misérables)
Me refería a una cosa que había leído años atrás: que los hombres y las mujeres eran polígamos por naturaleza y que la sociedad lo censuraba para evitar conflictos y funcionar productivamente. Y, a cambio, nos había dado el coqueteo, el baile... para saciar las ansias de conquista. Aunque para muchos no era suficiente.
Mikel Santiago (El mal camino)
Charles Melman sostiene que nos aguarda un regreso del autoritarismo. Anuncia la venida inevitable de un fascismo voluntario. La sociedad de goce o de hiperconsumo. tal es la tesis del autor, creará una angustia insuperable, a causa de la extrema confusión en que nos hunde: los individuos ya no saben lo que está bien y lo que está mal, no disponen ya de referentes estructuradores. Por este motivo la gente reclamará una vuelta al orden. No será ya un terror venido de fuera, sino un fascismo de dentro, nacido de la exasperación del individualismo y la necesidad de aliviar la angustia ligada a la desarticulación de todos los referentes.
Gilles Lipovetsky (La sociedad de la decepción. Entrevista con Bertrand Richard)
Ni la casta que gobierna, ni los grupos que controlan los aparatos del estado, ni los que toman las decisiones económicas más importantes administran el conjunto de la red de poder que funciona en una sociedad (y que la hace funcionar). Así como la red de las relaciones de poder concluye por construir un espeso tejido que atraviesa los aparatos y las instituciones sin localizarse exactamente en ellos, así también la formación del enjambre de los puntos de resistencia surca las estratificaciones sociales y las unidades individuales. Y es sin duda la codificación estratégica de esos puntos de resistencia  lo que torna posible una revolución.
Michel Foucault
La muerte de un ser querido, cualquiera sea el vínculo, es la experiencia más dolorosa por la que puede pasar una persona. Toda la vida, en su conjunto, duele. Nos duele el cuerpo. Nos duele la identidad y el pensamiento. Nos duele la sociedad y nuestra relación con ella. Nos duele el dolor de la familia y los amigos. Nos duele el corazón y nos duele el alma. En esta pérdida como en ninguna otra situación el dolor atraviesa el tiempo. Duele el pasado, duele el presente y especialmente duele el futuro.
Jorge Bucay (El camino de las lágrimas)
No es una casualidad que los Sufis piensen que pueden conectarse de forma más constructiva con personas que están bien integradas en el mundo, además de tener objetivos superiores, y que aquellas que adoptan una actitud razonable hacia la vida y la sociedad tal como la conocemos pueden por lo general absorber muy bien las enseñanzas Sufis
Idries Shah
Foucault señala que el homo oeconomicus neoliberal no mora en la sociedad disciplinaria, que, como empresario de sí mismo, ya no es un sujeto obediente; pero queda oculto para dicho autor que este empresario por cuenta propia en realidad no es libre, sino que simplemente creer serlo, cuando en verdad se explota a sí mismo. Foucault adopta un tono afirmativo frente al neoliberalismo. Acepta sin crítica que el régimen neoliberal, como “sistema del Estado mínimo”, como “administrador de la libertad”, posibilita la libertad del ciudadano. Se le escapa por completo la estructura de poder y coacción que hay en la proclamación neoliberal de la libertad. De esta forma, la interpreta como libertad para la libertad: “Voy a producir para ti lo que se requiera para que seas libre. Voy a procurar que tengas la libertad para ser libre”. La proclamación neoliberal de la libertad se manifiesta, en realidad, como un imperativo paradójico: sé libre. Se precipita al sujeto del rendimiento a la depresión y al agotamiento. En Foucault, la “ética del sí mismo” ciertamente se opone al poder político represivo, así coma la explotación por parte de otros, pero es ciega ante aquella violencia de la libertad que está en el fondo de la explotación de sí mismo. El tú puedes produce coacciones masivas en las que el sujeto del rendimiento se rompe en toda regla. La coacción engendrada por uno mismo se presenta como libertad, de modo que no es reconocida como tal. El tú puedes incluso ejerce más coacción que el tú debes. La coacción propia es más fatal que la coacción ajena, ya que no es posible ninguna resistencia contra sí mismo. El régimen neoliberal esconde su estructura coactiva tras la aparente libertad del individuo, que ya no se entiende como sujeto sometido (subject to), sino como desarrollo de un proyecto. Ahí está su ardid. Quien fracasa es, además, culpable y lleva consigo esta culpa dondequiera que vaya. No hay nadie a quien pueda hacer responsable de su fracaso. Tampoco hay posibilidad alguna de excusa e expiación. Con ello, surge no solo la crisis de culpa, sino también de la gratificación.
Byung-Chul Han (Agonie des Eros)
Num mundo no qual todos trabalhassem pouco, tivessem o alimento necessário, vivessem numa casa com banheiro e refrigerador e possuíssem carro ou até avião, a forma mais óbvia e talvez mais importante de desigualdade já teria desaparecido. Desde o momento em que se tornasse geral, a riqueza perderia seu caráter distintivo. Claro, era possível imaginar uma sociedade na qual a riqueza, no sentido de bens e luxos pessoais, fosse distribuída equitativamente, enquanto o poder permanecia nas mãos de uma pequena casta privilegiada. Na prática, porém, uma sociedade desse tipo não poderia permanecer estável por muito tempo. Porque se lazer e segurança fossem desfrutados por todos igualmente, a grande massa de seres humanos que costuma ser embrutecida pela pobreza se alfabetizaria e aprenderia a pensar por si; e depois que isso acontecesse, mais cedo ou mais tarde essa massa se daria conta de que a minoria privilegiada não tinha função nenhuma e acabaria com ela. A longo termo, uma sociedade hierárquica só era possível num mundo de pobreza e ignorância.
George Orwell (1984)
En la meditación zen, por ejemplo, se intenta alcanzar la pura negatividad del «no-...», es decir, el vacío, liberándose del Algo atosigante que se impone. La negatividad del «no-...» constituye un proceso extremadamente activo, a saber, es todo menos pasividad. Es un ejercicio que consiste en alcanzar en sí mismo un punto de soberanía, en ser centro.
Byung-Chul Han (La sociedad del cansancio: Segunda edición ampliada (Pensamiento Herder))
El valor del espíritu de que hablaba Valéry está amenazado por la búsqueda de los mejores índices de audiencia y por una cultura de la pantalla que sustituye la reflexión por la emoción, el espíritu crítico por la animación-espectáculo. En la época de la sociedad de hiperconsumo lo desechable sustituye a lo duradero, todo debe distraer deprisa y sin esfuerzo. El capitalismo y el espíritu de goce han minado la autoridad y la dignidad de la cultura. Unos hablan de una etapa poscultural, otros de barbarie intelectual y estética.
Gilles Lipovetsky (La sociedad de la decepción. Entrevista con Bertrand Richard)
Olavismo. 1. Estilo de pensamento filosófico muito peculiar, que substitui o argumento pelo xingamento e o conceito pelo palavrão. 2. Fruto da expansão dos meios tecnológicos de informação, que, utilizando selfies e vídeos autoproduzidos, deixam aparecer na rede pessoas como se fossem “professores” e “intelectuais”, posando nas telas ao terem no fundo estantes decoradas com livros mal lidos e mal compreendidos. 3. Nome de uma corrente de fake-pensamento. "4. Expressão oriunda da composição de “Olá” e “revanchismo”, combinando alguém que chega de repente para dar a ideia aos governantes sem ideias de en-direitar o país com rifles e rifas e quem se sentiu a vida toda complexado por nunca ter conseguido entender o que é uma ideia e muito menos uma filosofia. 5. Nome da corrente ideológica que seduz, encanta e lidera o bando de ressentidos do país. 6. Uma forma bem específica de saudosismo: saudades da era medieval, saudades da teocracia, saudades de D. Pedro, saudades dos bons costumes. 7. Modo borrágico de expressar opiniões que procuram, em tese, chocar o senso comum, mas que nada mais fazem além de corroborar o pior dos sensos (o qual, infelizmente, muitas vezes é comum e quase sempre predominou ao longo da história). 8. Movimento de desespero final de quem quer encontrar uma identidade para chamar de sua e um líder para chamar de seu. 9. Espécie de fanatismo religioso que cultua o ódio e a intolerância travestidos de intelectualismo. 10. Seita seguida por pessoas particularmente vulneráveis a uma retórica violenta e macabra, mas perigosamente sedutora. 11. Doutrina do ter-razão-em-tudo quando não se tem razão em nada. Atribuindo a base dessa doutrina do ter-razão-em-tudo ao filósofo alemão Arthur Schopenhauer, é fácil constatar como olavistas não possuem o menor conhecimento nem de alemão e nem de filosofia, tendo (mal) entendido o próprio nome de Schopenhauer como “chope raro”, que, bebido, gera mal-entendidos dos princípios básicos da erística e da dialética. Com bases em erros fundamentais, o olavismo derivado desse “chope raro” (confundido com Schopenhauer) desenvolveu uma errística dislética, que se vale de argumentos nefastos (do latim nefas que significa ilícito) para destruir as questões mais lícitas do pensamento, da sociedade e da cultura. 11. Tradução google para o português bolsonarista da tradução google para o inglês trumpista da tradução google russa do resumo dos clássicos da extrema direita europeia, assinada por Dugin, ideólogo de Putin.
Luisa Buarque (Desbolsonaro de Bolso)
O paciente precisa aprender a distinguir o eu do não-eu, isto é, da psique coletiva. Assim, adquire o material com que vai ter que se haver daí em diante e por muito tempo ainda. A energia antes aplicada de forma inaproveitável, patológica, encontra seu campo apropriado! Para diferenciar o eu do não-eu é indispensável que o homem — na função de eu — se conserve em terra firme, isto é, cumpra seu dever em relação à vida e, em todos os sentidos, manifesta sua vitalidade como membro ativo da sociedade humana. Tudo quanto deixar de fazer nesse sentido cairá no inconsciente e reforçará a posição do mesmo. E ainda por cima ele se arrisca a ser engolido pelo inconsciente. Essa infração, porém, é severamente punida.
C.G. Jung (Psicologia do Inconsciente Vol. 7/1)
Os homens de espírito livre, que vivem só para o conhecimento, em breve acharão ter alcançado a sua definitiva posição relativamente à sociedade e ao Estado e, por exemplo, dar-se-ão de bom grado por satisfeitos com um pequeno emprego ou com uma fortuna que chegue à justa para viver; pois arranjar-se-ão para viver de maneira que uma grande tansformação dos bens materiais, até mesmo um derrube da ordem política, não deite também abaixo a sua vida. Em todas essas coisas eles gastam a menor energia possível, de modo a poderem imergir, com todas as forças reunidas e, por assim dizer, com um grande fôlego, no elemento do conhecimento. Podem, assim, ter esperança de mergulhar profundamente e também de, talvez, verem bem até ao fundo.
Friedrich Nietzsche (Human, All Too Human: A Book for Free Spirits)
Actualmente, hablamos de lenguajes en plural, por tanto, de lenguajes cuyo significante no es la palabra: por ejemplo, el lenguaje del cine, de las artes figurativas, de las emociones, etcétera. Pero éstas son acepciones metafóricas. Pues el lenguaje esencial que de verdad caracteriza e instituye al hombre como animal simbólico es «lenguaje-palabra», el lenguaje de nuestra habla.
Giovanni Sartori (Homo videns: La sociedad teledirigida)
En el interior de aquel nítido acuario, la tienda seguía funcionando como un mecanismo automático. Al visualizar aquel escenario, los sonidos de la tienda resurgían dentro de mis tímpanos, me tranquilizaban y me ayudaban a conciliar el sueño. Por la mañana volvía a convertirme en una dependienta, un engranaje de la sociedad. Aquel trabajo era lo único que me permitía ser una persona normal.
Sayaka Murata (Convenience Store Woman)
sería hipócrita o ingenuo creer que la ley se ha hecho para todo el mundo en nombre de todo el mundo; que es más prudente reconocer que se ha hecho para algunos y que recae sobre otros; que en principio obliga a todos los ciudadanos, pero que se dirige principalmente a las clases más numerosas y menos ilustradas; que, a diferencia de lo que ocurre con las leyes políticas o civiles, su aplicación no concierne por igual a todo el mundo,39 que en los tribunales la sociedad entera no juzga a uno de sus miembros, sino que una categoría social encargada del orden sanciona a otra que está dedicada al desorden:
Michel Foucault (Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión)
El trabajo, creando el hábito del esfuerzo, sería la mejor escuela del carácter; pero la sociedad enseña a odiarlo, imponiéndolo precozmente, como una ignominia desagradable o un envilecimiento infame, bajo la esclavitud del yugo y de horarios, ejecutado por hambre o por avaricia, hasta que el hombre huye de él como de un castigo: sólo podrá amarlo cuando sea una gimnasia espontánea de sus gustos y de sus aptitudes.
José Ingenieros (El hombre mediocre)
Embora a classe social e o dinheiro possam sempre contar com um tratamento priveligiado na sociedade, com isso a capacidade intelectual não pode contar: o maior favor que podem prestar à inteligência é ignorá-la, e se as pessoas a percebem, é porque a consideram uma impertinência, ou algo a que o seu possuidor não tem nenhum direito legítimo, e do qual ele apenas ousa se orgulhar; e, em retaliação e vingança por sua conduta, as pessoas secretamente tentam humilhá-lo de alguma forma; e se demoram para fazer isso é só porque esperam pela ocasião mais adequada. (...) se um homem quer agradar, deve ser intelectualmente inferior.
Arthur Schopenhauer
La felicidad de la existencia es esa plenitud de todos los instantes acompañada de un amor por todos los seres, y no ese amor individualista que la sociedad actual no inculca permanentemente. La verdadera felicidad procede de una bondad esencial que desea de todo corazón que cada persona encuentre sentido a su existencia. Es un amor siempre disponible, sin ostentación ni cálculo. La sencillez inmutable de un corazón bueno.
Matthieu Ricard (En Defensa de la Felicidad)
La positividad del poder es mucho más eficiente que la negatividad del deber. De este modo, el inconsciente social pasa del deber al poder. El sujeto de rendimiento es más rápido y más productivo que el de obediencia. Sin embargo, el poder no anula el deber. El sujeto de rendimiento sigue disciplinado. Ya ha pasado por la fase disciplinaria. El poder eleva el nivel de productividad obtenida por la técnica disciplinaria, esto es, por el imperativo del deber.
Byung-Chul Han (La sociedad del cansancio: Segunda edición ampliada (Pensamiento Herder))
A função do jornalismo nesta época, por exemplo, ou, pelo menos, nesta sociedade, não era informar, era escamotear toda e qualquer forma de discernimento entre a mentira e a verdade, substituir a realidade por uma ficção na qual se manifesta a massa oceânica de complexos, frustrações, invejas, ódios e traumas de um público corroídos pelo ressentimento e pela inveja. Mais uma prova de que os pequenos espaços de civilização nunca prevaleceriam sobre a incomensurável barbárie.
Mario Vargas Llosa (The Discreet Hero)
¿Por qué elegí ser maestro? Porque los maestros podemos abrir puertas y ventanas para que los niños se conviertan en personas plenas, porque está en nuestras manos el empujarles hacia delante para que ellos mismos construyan su presente y su futuro. Podemos hacerles que participen en la sociedad para que nos ayuden a cambiar las cosas. Y para eso también hemos de ofrecerles herramientas. Que sepan cómo expresar una emoción o un pensamiento, que conozcan cómo defender un argumento o aceptar las equivocaciones. Que consigan ser seres resilientes y que esa flexibilidad los transforme en personas más sociales, para poder luchar así por escapar de la individualidad y el egoísmo que, sin darnos cuenta, se convierten muchas veces en parte de nuestra vida.
César Bona (La nueva educación: Los retos y desafíos de un maestro de hoy)
La valoración de la duración expresa sobre todo el deseo de seguridad afectiva, el miedo a la soledad, el temor a ser abandonados. ¿Y cómo no percatarse de que la duración ya no es la prueba de una comunicación interpersonal profunda? Con el tiempo vienen también el tedio, la repetición, la irritación, el cansancio de lo que ya no cambia: ya no se habla porque ha desaparecido el encanto del descubrimiento y la pasión. La duración no me parece un ideal por sí misma, todo depende de la forma como se viva.
Gilles Lipovetsky (La sociedad de la decepción. Entrevista con Bertrand Richard)
Esto era lo que ella quería también, se recordó. Un mundo sin Renegados, sin Consejo, sin bandas de villanos. Solo Anarquistas, invencibles ante todo el mundo. Sin superhéroes que salven el día, la sociedad se corregiría a sí misma. Nadie esperaría caridad ni ser rescatados. La gente aceptaría sus propias responsabilidades. Defendería a sus propias familias. Y cuando alguien maltratara a otro ser humano, su castigo provendría de la misma sociedad y no de un gobierno despistado. Eso era por lo que ella había luchado.
Marissa Meyer (Supernova (Renegades, #3))
Ryan le pregunta a Avery acerca del pelo rosa. ㅡSí, es un color raro, ¿verdad? Para un chico que nació con aspecto de mujer y que quiere que lo vean como a un varón. Pero piénsalo un momento, solo muestra lo arbitrario que es el género. El rosa es femenino... pero ¿por qué? ¿Acaso las chicas son más rosas que los chicos? ¿Los chicos son más azules que las chicas? Es algo que nos enseñaron, principalmente para poder enseñarnos también otras cosas. Mi pelo puede ser rosa porque soy un chico. El tuyo puede ser azul porque eres una chica. Si te desprendes de toda esa mierda arbitraria con que nos controla la sociedad, te sientes más libre y, si te sientes más libre, puedes ser más feliz. ㅡMi pelo es azul porque me gusta el azul ㅡseñala Ryan. ㅡY el mío es rosa porque me gusta el rosa.
David Levithan (Two Boys Kissing)
El primer plano hace que el cuerpo aparezca en su conjunto de forma pornográfica. Lo despoja del lenguaje. Lo pornográfico es que al cuerpo lo despojen de su lenguaje. Las partes del cuerpo filmadas en primer plano surten el efecto de parecer órganos sexuales: "El primer plano de una cara es tan obsceno como el de un sexo. Es un sexo. Cualquier imagen, cualquier forma, cualquier parte del cuerpo vista de cerca es un sexo." En el primer plano del rostro se difumina por completo el trasfondo. Conduce a una pérdida del mundo. La estética del primer plano refleja una sociedad que se ha convertido ella misma en una sociedad del primer plano. El rostro da la impresión de haber quedado atrapado en sí mismo, volviéndose autorreferencial. Ya no es un rostro que contenga mundo, es decir, ya no es expresivo. El selfie es, exactamente, este rostro vacío e inexpresivo. La adicción al selfie remite al vacío interior del yo.  Hoy, el yo es muy pobre en cuanto a formas de expresión estables con las que pudiera identificarse y que le otorgaran una identidad firme. Hoy nada tiene consistencia. Esta inconsistencia repercute también en el yo, desestabilizándolo y volviéndolo inseguro. Precisamente esta inseguridad, este miedo por sí mismo, conduce a la adicción al selfie, a una marcha en vacío del yo, que nunca encuentra sosiego. En vista del vacío interior, el sujeto del selfie trata en vano de producirse a sí mismo. El selfie es el sí mismo en formas vacías. Estas reproducen el vacío. Lo que genera la adicción al selfie no es un autoenamoramiento o una vanidad narcisistas, sino un vacío interior.
Byung-Chul Han (La salvación de lo bello)
Hay mil podando las ramas del mal por uno que golpea en la raíz, y puede que aquel que otorgue la mayor cantidad de tiempo y de dinero a los necesitados sea el que más haga con su modo de vida para producir la miseria que trata de aliviar en vano. Sería como el piadoso dueño de esclavos que dedica las ganancias del décimo esclavo a comprar la libertad de un domingo para los demás. Algunos muestran su amabilidad con los pobres empleándolos en sus cocinas. ¿No serían más amables si se emplearan allí a sí mismos? Os jactáis de gastar la décima parte de vuestros ingresos en la caridad; tal vez deberíais gastar las nueve décimas partes y acabar con ella. La sociedad recupera entonces sólo una décima parte de la propiedad. ¿Se debe a la generosidad del que la posee o a la negligencia de los oficiales de justicia?
Henry David Thoreau (Walden)
- Usted no es lo que se dice discreto, lord Ralston -escupió su nombre-. Para ser alguien que se preocupa tanto por la reputación de su hermana, debería tener más cuidado -le clavó el dedo enguantado en el hombro-. ¡He leído la nota! Sé que va a encontrarse con su... su... - ¿Mi...? -la presionó. - ¡Su... amante! -con cada sílaba le clavó el dedo con más fuerza. Él le cogió el dedo al llegar al final de la palabra y se lo apartó. sus ojos azules brillaron de una manera peligrosa. - ¿Se atreve a reprenderme? ¿está cuestionando mi comportamienro? ¿Quién se cree que es? - Soy la mujer que eligió para guiar a su hermana en la sociedad. Y no le permitiré que arruine sus posibilidades por una noche de... - ¿No me permitirá qué? ¿ No era usted la que coqueteaba desvergonzadamente con un dandi borracho ante los ojos de todo el que quisiera ver?
Sarah MacLean (Nine Rules to Break When Romancing a Rake (Love By Numbers, #1))
El exceso de trabajo y rendimiento se agudiza y se convierte en autoexplotación. Esta es mucho más eficaz que la explotación por otros, pues va acompañada de un sentimiento de libertad. El explotador es al mismo tiempo el explotado. Víctima y verdugo ya no pueden diferenciarse. Esta autorreferencialidad genera una libertad paradójica, que, a causa de las estructuras de obligación inmanentes a ella, se convierte en violencia. Las enfermedades psíquicas de la sociedad de rendimiento constituyen precisamente las manifestaciones patológicas de esta libertad paradójica.
Byung-Chul Han (La sociedad del cansancio: Segunda edición ampliada (Pensamiento Herder))
¡FELICES FIESTAS!!! Durante mucho tiempo y a pesar de mi esfuerzo intelectual no podía encontrar mejor deseo para las Fiestas que “SALUD, AMOR y DINERO” (en conjunto y en ese orden). Daba vueltas y vueltas y terminaba siempre cayendo en ese trío perfecto. Tener Dinero sin amor, ni salud, no se lo deseo a nadie, es casi un castigo divino. Tener Amor, sin salud, ni dinero, es complicado. Y tener Salud, sin amor, ni dinero, es la nada misma (la salud solo se valora cuando no se tiene). Tener los tres, era ¡la gloria! Sin embargo, en los últimos años, le puse más foco a la FELICIDAD. Si uno logra ser feliz, no importa mucho con qué y cómo se consigue. Al final de cuentas, también se puede ser un infeliz teniendo salud, dinero y amor. Y si uno se siente infeliz, casi nada tiene sentido. Este año, me gustaría aprovechar MI DESEO contra un feroz virus que está esta haciendo estragos en nuestra Sociedad: LA INTOLERANCIA HACIA EL QUE PIENSA DIFERENTE. La vida en blanco o negro no es real, es solo un ardid ficticio de los inseguros. No creo que sea un buen negocio impostar seguridad a cambio de que pierdas el sublime disfrute de la diversidad de tu entorno. ¿Sientes que destrozaste al “enemigo” en la discusión y que impusiste por knok out “tu” incuestionable verdad? Lamento informarte que si con ello dañaste la relación que tenias... ¡perdiste! Poquísimas discusiones justifican dañar una relación. Recuerda siempre: muchas veces se pierde más ganando y viceversa. La intolerancia es una agresión que destruye. El problema de “ser el dueño de la verdad” es que esa “verdad” solo existe dentro de tu mente. Deja las verdades absolutas para las religiones y anímate a navegar conmigo en los desafiantes mares de los colores. POR TODO ESTO, QUERIDOS AMIGOS, NOS DESEO UN MUNDO MÁS TOLERANTE, EN DONDE LA DIFERENCIA NO SEA GENERADORA DE ENEMIGOS, SINO DE FUENTES INAGOTABLES DE OPORTUNIDADES. SI ENTRE TODOS LO LOGRAMOS, SIN DUDAS HABRÁ MAS FELICIDAD, MÁS SALUD, MÁS AMOR Y MÁS RIQUEZA. ¡FELICES FIESTAS! POR UN 2018 REPLETO DE REALIZACIONES PERSONALES. GONZALO
Gonzalo Guma
ese ser que escoges como compañero de vida no es un premio, ni un trofeo para exhibir ni para poseer, ni para apaciguar la soledad, ni para sentirte seguro, ni para que te sirva, ni para cumplir con lo que la sociedad espera; es la unión entre dos seres totalmente íntegros, conscientes, independientes y auténticos; quienes deciden unirse con un fin común o individual de amor, de crecimiento espiritual, de realización, de servicio, de disfrute de la vida y que, además de brindar apoyo espiritual a su familia, también brindan ayuda a los demás por medio de sus dones compartidos o individuales.
Sharon M. Koenig (Los Ciclos del Alma, El Proceso de Conexión: Un camino para vivir tu verdadero propósito (Nueva Conciencia) (Spanish Edition))
El mayor de todos los males es el poder_ contestó el sumo pontífice_, y es nuestro deber borrar cualquier deseo de poder de los corazones y las almas de los hombres. Ésa es la mision de la Iglesia, pues es la lucha por el poder lo que hace que los hombres se enfrentan unos a otros. Ahí radica el mal de nuestro mundo; siempre será un mundo injusto, siempre será un mundo cruel para los menos afortunados. Quién sabe,,, Es posible que dentro de quinientos años los hombres dejen de matarse entre sí. Feliz día será aquel en el que ocurra. Pero el poder forma parte de la misma naturaleza del hombre. Igual que forma parte de la naturaleza de la sociedad que, para mantener unidos a sus súbditos, por el bien de su Dios y d su nación, un rey tenga que mandar ahorcar a quienes no obedezcan su ley. ¿Pues cómo, si no, podría doblegar la voluntad de su súbditos? Además, no debemos olvidar que la naturaleza humana es tan insondable como el mundo que nos acoge y que no todos los demonios temen el agua bendita.
Mario Puzo (The Family)
Cuando entré en secundaria, aprendí que la sociedad se podía dividir fácilmente en tres grupos de personas: los que hacen las normas, los que están conformes con seguirlas sin cuestionarlas (ya sea porque se las creen de verdad o porque prefieren vivir con la tranquilidad de que los de arriba los mirarán con aprobación) y los que desean romperlas. Este último grupo, por supuesto, puede ir contra las normas porque así lo quiere o por pura ignorancia. Sea como sea, al final todo se reduce a una lucha por el poder. Nuestra ideología es una forma de lucha, y somos nosotros los que decidimos si ir contracorriente o dejarnos arrastrar en la dirección que otros han marcado.
Iria G. Parente (Antihéroes)
Aquella sociedad potosina, enferma de ostentación y despilfarro, sólo dejó a Bolivia la vaga memoria de sus esplendores, las ruinas de sus iglesias y palacios, y ocho millones de cadáveres de indios. Cualquiera de los diamantes incrustados en el escudo de un caballero rico valía más, al fin y al cabo, que lo que un indio podía ganar en toda su vida de mitayo, pero el caballero se fugó con los diamantes. Bolivia, hoy uno de los países más pobres del mundo, podría jactarse -si ello no resultara patéticamente inútil- de haber nutrido la riqueza de los países más ricos. En nuestros días, Potosí es una pobre ciudad de la pobre Bolivia: "La ciudad que más ha dado al mundo y la que menos tiene", como me dijo una vieja señora potosina, evuelta en un kilométrico chal de lana de alpaca, cuando conversamos ante al patio andaluz de su casa de dos siglos. Esta ciudad condenada a la nostalgia, atormentada por la miseria y el frío, es todavía una herida abierta del sistema colonial en América: una acusación. El mundo tendría que empezar por pedirle disculpas.
Eduardo Galeano
Era sincera. Hacía tiempo que me había acostumbrado a la perspectiva de una vida solitaria. Ser pobre, fea y, por añadidura, inteligente, condena en nuestras sociedades a trayectorias sombrías y desengañadas a las que más vale resignarse lo antes posible. A la belleza se le perdona todo, incluso la vulgaridad. La inteligencia ya no se ve como una justa compensación de las cosas, una manera de restablecer el equilibrio que la naturaleza ofrece a los menos favorecidos de entre sus hijos, sino como un juguete superfiuo que realza el valor de la joya. En cuanto a la fealdad, siempre se la considera culpable, y yo estaba condenada a ese destino trágico con el dolor que precisamente me confería mi lucidez.
Muriel Barbery (The Elegance of the Hedgehog)
Para entonces hasta yo estaba empezando a tener una ligera idea de qué se trataba. O sea, una lucha entre individuos. Y una lucha que el ganarla lo supone todo. El ser humano no obedece a nadie. Hasta los esclavos llevan a cabo entre ellos mismos sus venganzas mezquinas. Los seres humanos no pueden relacionarse más allá de la rivalidad entre ganar y perder. A pesar de que colocan a sus esfuerzos etiquetas con nombres grandilocuentes, al final su objetivo es exclusivamente individual y, una vez logrado, de nuevo sólo queda el individuo. La incomprensibilidad de la sociedad es la del individuo. Y el océano no es la sociedad sino los individuos que la forman. Y yo, que vivía atemorizado por el océano llamado «sociedad», logré liberarme de ese miedo.
Osamu Dazai
Nos guiamos por promesas idílicas de bienestar económico individual: un trabajo estable, ropa de calidad, una familia pequeña y agradable, buena comida, vacaciones tres veces al año. Nuestros intereses y nuestro sentido de la responsabilidad se han trasladado claramente al ámbito de lo privado, en detrimento de la política. Las aspiraciones de mi generacionen tienen más que ver con la seguridad, la tradición, la calidez de los afectos y el conocerse a uno mismo, que con la experimentación, las rupturas, la aventura y la solidaridad: así lo exige la llamada "sociedad de la competencia". […] Ya decimos que sí a hacer carrera y rendir profesionalmente ¿cómo podríamos acceder también a abrazar una posición política o asumir una responsabilidad pública?
Meredith Haaf (Heult doch: Über eine Generation und ihre Luxusprobleme)
-¿No se da usted cuenta de que en sociedad luce mucho más una señorita que sabe tocar el piano, que hace laborcitas...? Es la única manera de sacar novio una chica de buena familia... -Yo no quiero sacar novio... -Pero querrá usted casarse (...). Para la mujer no hay más camino que el matrimonio, y en el matrimonio tendrá usted que coser la ropa (...), entretener a su marido... -¡Que se entretenga solo! -decía yo de mal humor-. ¡No me pienso casar nunca! (...) -El camino de la mujer es el matrimonio y todo lo que aprenda y estudie debe ser con miras al día de mañana, para hacer feliz al hombre que la escoja por compañera, y ser una buena madre de familia... No, yo no me quería casar nunca... Yo quería viajar, leer mucho, pintar y no tener hijos...
Elena Fortún (Oculto sendero)
Sin duda, era posible imaginarse una sociedad en que la riqueza, en el sentido de posesiones y lujos personales, fuera equitativamente distribuida mientras que el poder siguiera en manos de una minoría, de una pequeña casta privilegiada. Pero, en la práctica, semejante sociedad no podría conservarse estable, porque si todos disfrutasen por igual del lujo y del ocio, la gran masa de seres humanos, a quienes la pobreza suele imbecilizar, aprenderían muchas cosas y empezarían a pensar por sí mismos; y si empezaran a reflexionar, se darían cuenta más pronto o más tarde que la minoría privilegiada no tenía derecho alguno a imponerse a los demás y acabarían barriéndoles. A la larga, una sociedad jerárquica sólo sería posible basándose en la pobreza y en la ignorancia.
George Orwell (1984)
El golpe militar no surgió de la nada; las fuerzas que apoyaron a la dictadura estaban allí, pero no las habíamos percibido. Algunos defectos de los chilenos que antes estaban bajo la superficie emergieron en gloria y majestad durante ese período. No es posible que de la noche a la mañana se organizara la represión en tan vasta escala sin que la tendencia totalitaria existiera en un sector de la sociedad; por lo visto no éramos tan democráticos como creíamos. Por su parte el gobierno de Salvador Allende no era inocente como me gusta imaginarlo; hubo ineptitud, corrupción, soberbia. En la vida real héroes y villanos suelen confundirse, pero puedo asegurar que en los gobiernos democráticos, incluyendo el de la Unidad Popular, no hubo jamás la crueldad que la nación ha sufrido cada vez que intervienen los militares.
Isabel Allende (My Invented Country: A Nostalgic Journey Through Chile)
En todos los tiempos el rostro del Poder fue visible. ¿Qué son la arquitectura, la pintura, la música de esas edades, sino monumentos, alabanzas creadas en honor de los rostros del Poder: monarcas, príncipes, reinas palpables? El Poder siempre tuvo una cara a la que era posible amar u odia, alabar o insultar, suplicar o guillotinar. Con la locura del capitalismo nació la sociedad sin rostro. Para Lenin, la última etapa del capitalismo es el imperialismo, pero no, la última etapa del capitalismo es la esquizofrenia, la separación de la realidad. Hacia finales del siglo XIX-pensé- ocurrió un hecho sin precedentes: el rostro del capitalismo desapareció enmascarado detrás de las sociedades anónimas. La perversidad de nuestro tiempo fue la aparición de las sociedades anónimas. Gracias a las tinieblas de las sociedades anónimas por primera vez en la historia los hombres ejercen impunemente el Poder. Los Presidentes de las Repúbilcas no son sino fantoches, antifaces: detrás de ellos está el rostro sin rostro de las transnacionales. Hoy el Poder lo ejercen hombres cuyos rostros no conoceremos jamás: los invisibles propietarios, los misteriosos hombres sin cara de las multinacionales. - Págs. 162-163 de "La danza inmóvil" de Manuel Scorza. 1983
Manuel Scorza (La danza immobile)
Los estoicos adoptaron la clasificación de Sócrates de los cuatro aspectos de la virtud, que consideraban que eran cuatro rasgos de carácter estrechamente relacionados: sabiduría (práctica), valor, templanza y justicia. La sabiduría práctica nos permite tomar decisiones que mejoran nuestra eudaimonía, la buena vida (desde el punto de vista ético). El valor puede ser físico, pero en un sentido más amplio se refiere al aspecto moral, por ejemplo la capacidad para actuar bien bajo circunstancias adversas, como hicieron Prisco y Malala. La templanza nos permite controlar nuestros deseos y nuestras acciones para que no nos dejemos llevar por los excesos. La justicia, para Sócrates y los estoicos, no se refiere a una teoría abstracta de cómo se tiene que gobernar la sociedad, sino más bien a la práctica de tratar a los otros seres humanos con dignidad y ecuanimidad.
Massimo Pigliucci (Cómo ser un estoico: Utilizar la filosofía antigua para vivir una vida moderna (Ariel) (Spanish Edition))
Assim como no regime da criação, Shakti é o criador e Shiva é o testemunho de todo o jogo, no tantra a mulher tem o estado do guru e o homem do discípulo. A tradição tântrica é atualmente passada da mulher para o homem, na prática tântrica, é a mulher quem inicia. É só por seu poder que o ato de maithuna acontece. Todas as preliminares são feitas por ela. Ela coloca a marca na testa do homem e fala pra ele meditar. Na relação ordinária, quem controla é o homem e a mulher participa. Mas no tantra eles trocam de papéis. A mulher torna-se a operadora e o homem o seu intermédio. Ela tem que ser capaz de despertá-lo. então, no momento certo, ela deve criar o bindu para que ele possa praticar vajroli. Se o homem perde seu bindu, significa que a mulher não conseguiu realizar suas funções adequadamente. No tantra se diz que Shiva é incapaz sem Shakti. Shakti é a sacerdotisa. Portanto, quando Vama marga é praticado, o homem deve ter uma atitude absolutamente tântrica com a mulher. Ele não pode comportar-se com ela como os homens geralmente fazem com outras mulheres. Normalmente, quando um homem olha uma mulher, ele torna-se apaixonado, mas durante o maithuna ele não deve. Ele deve vê-la como a mãe divina, a Devi, e aproximar-se dela como uma atitude de devoção e entrega, não com luxúria. De acordo com o conceito tântrico, as mulheres são mais dotadas de qualidades espirituais e seria uma coisa sábia se elas assumissem posições elevadas na área social. Então, haveria maior beleza, compaixão, amor e compreensão em todas as esferas da vida. O que estamos discutindo aqui não é sociedade patriarcal versus matriarcal, mas tantra. No relacionamento entre marido e mulher, por exemplo, há dependência e posse, enquanto que no tantra cada parceiro é independente, um para si mesmo. Outra coisa difícil na sadhana tântrica é cultivar a atitude de impassionalidade. O homem tem de se tornar praticamente um bramacharya, a fim de libertar a mente as emoções dos pensamentos sexuais e da paixão, que normalmente surgem na presença de uma mulher. Ambos os parceiros devem ser absolutamente purificados e controlados interna e externamente antes de praticar o maithuna. É difícil para a pessoa comum compreender isto porque para a maioria das pessoas a relação sexual é o resultado da paixão e da atração emocional ou física, tanto para a procriação quanto para o prazer. É somente quando você está purificado que estes instintos sexuais estarão ausentes. Isto acontece porque, de acordo com a tradição, o caminho do Dakshina marga deve ser seguido por muitos anos antes do caminho do Vama marga poder ser iniciado. Então, a interação do maithuna não acontece por uma gratificação física. O propósito é muito claro – o despertar de sushumna, o aumento da energia de Kundalini no mooladhara chakra e a explosão nas áreas inconscientes do cérebro. Se isto não ficar claro, quando você praticar os kriyas e sushumna se tornar ativa, você não será capaz de confrontar o despertar. Sua cabeça vai ficar quente e você nãos será capaz de controlar a paixão e o excitamento, porque você não tranqüilizou seu cérebro. Portanto, em minha opinião, somente aqueles que são adeptos no yoga estão qualificados para o Vama marga. Este caminho não é para ser usado indiscriminadamente como um pretexto para a auto-indulgência. Ele se destina para os sadhakas maduros e chefes de família sérios, que são evoluídos, que têm praticado sadhana para despertar o potencial energético e atingir o samadhi Eles devem utilizar este caminho como um veículo para o despertar, caso contrário torna-se um caminho de queda.
Satyananda Saraswati (Kundalini Tantra)
Uma mulher de trinta anos possui atrativos irresistíveis para um rapaz; nada há mais natural, mais poderosamente urdido e melhor preestabelecido que as afeições profundas de que a sociedade nos oferece tantos exemplos entre uma mulher como a marquesa e um jovem como Carlos de Vandenesse.De fato, uma jovem tem demasiadas ilusões, demasiada inexperiência, e o sexo é bastante cúmplice do amor, para que um homem possa sentir-se lisonjeado, enquanto uma mulher conhece toda a extensão dos sacrifícios que tem que fazer. Uma é arrastada pela curiosidade, por seduções estranhas às do amor; a outra obedece a um sentimento consciencioso. Uma cede, a outra escolhe. Essa escolha já não é por si uma imensa lisonja? Dotada de um saber quase sempre caramente pago por desgosto, dando-se, a mulher experiente parece dar mais que a si própria; enquanto a jovem, ignorante e crédula, nada sabendo, nada pode comparar nem apreciar, ela aceita o amor e estuda-o. Uma instrui-nos, aconselha-nos numa idade em que se gosta de ser guiado, em que a obediência é um prazer; a outra tudo quer saber, e, onde esta se mostra apenas ingênua, mostra-se a outra profundamente terna. Aquela apresenta-nos um só triunfo, esta obriga-nos a combates perpétuos. A primeira só tem lágrimas e prazeres; a segunda, voluptuosidades e remorsos. Para que uma jovem seja a amante, deve estar demasiado corrompida, e então a abandonamos com horror; enquanto uma mulher possui mil meios de conservar ao mesmo tempo o poder e a dignidade. Uma, extremamente submissa, oferece-nos tristes garantias de repouso; a outra perde demasiado para não pedir ao amor as suas mil metamorfoses. Uma desonra-se apenas a si; a outra mata em proveito do amante uma família inteira. A jovem tem apenas uma vaidade e crê ter dito tudo, despindo o vestido; porém a mulher tem-nas em grande número e oculta-se sob mil véus; enfim, ela acaricia todas as vaidades, e a noviça apenas lisonjeia uma. Há, além disso, no amor da mulher de trinta anos, certas indecisões, terrores, receios, perturbações e tempestades o amor de uma jovem nunca pode oferecer. Chegando a essa idade, a mulher pede ao jovem que lhe restitua a estima que lhe sacrificou; só vive para ele, ocupa-se do seu futuro, deseja-lhe uma linda existência, torna-a até gloriosa; obedece, pede e ordena, abaixa-se e eleva-se e sabe consolar em mil ocasiões em que à jovem apenas é da do gemer. Enfim, além de todas as vantagens da sua posição, a mulher de trinta anos pode tornar-se jovem, representar todos os papéis, ser pudica e embelezar-se até com a própria desgraça. Entre ambas, encontra-se a diferença incomensurável do previsto ao imprevisto, da força à fraqueza. A mulher de trinta anos satisfaz tudo, e a jovem, sob pena de deixar de sê-lo, nada deve satisfazer.
Honoré de Balzac
«El narcisista no está abierto a experiencias, quiere experimentarse a sí mismo en todo lo que se le presenta enfrente. Devalúa toda interacción y toda escena [...]».[74] Según Sennett, las perturbaciones narcisistas aumentan «porque la sociedad actual organiza psicológicamente sus procesos internos de expresión y entremezcla el sentido de la interacción social razonable fuera de los límites de la mismidad de cada uno». La sociedad íntima elimina signos rituales, ceremoniales, en los que uno se evadiría de sí mismo, se perdería. En experiencias encontramos al otro. Por el contrario, en las vivencias nos hallamos a nosotros mismos en todas partes. El sujeto narcisista no puede delimitarse a sí mismo, los límites de su existencia desaparecen. Y con ello no surge ninguna imagen propia estable. El sujeto narcisista se funde de tal manera consigo mismo que no es posible jugar consigo. El narcisista que cae en la depresión se ahoga consigo en su intimidad sin límites.
Byung-Chul Han (La sociedad de la transparencia (Pensamiento Herder))
Lo que caracteriza a la sociedad actual es la falta de energía de enlace dialógico. Cuando del escenario desaparece lo dialógico, surge un teatro de las afectaciones. Estas no están estructuradas dialógicamente. Implican una negación de lo distinto. Los sentimientos son narrativos. Las emociones son impulsivas. Ni las emociones ni las afectaciones despliegan un espacio narrativo. El teatro de las afectaciones no narra. Más bien, una masa de afectaciones se carga directamente sobre el escenario. En eso consiste su carácter pornográfico. Los sentimientos tienen también una temporalidad distinta a las emociones y las afectaciones. Poseen una duración, una longitud narrativa. Las emociones son esencialmente más pasajeras que los sentimientos. Las afectaciones se limitan a un momento. Y los sentimientos son los únicos que tienen acceso a lo dialógico, al otro. Por eso existe la empatía, mientras que no hay una emoción o una afectación conjuntas. Tanto las afectaciones como las emociones son expresión de un sujeto aislado y monológico.
Byung-Chul Han (La salvación de lo bello)
El hombre, en tanto que individuo animal, como los animales de todas las otras especies, desde el principio y desde que comienza a respirar, tiene el sentimiento inmediato de su existencia individual; pero no adquiere la conciencia reflexiva de si, conciencia que constituye propiamente su personalidad, más que por medio de la inteligencia, y por consiguiente sólo en la sociedad. Vuestra personalidad más íntima, la conciencia que tenéis de vosotros mismos en vuestro fuero interno, no es en cierto modo más que el reflejo de vuestra propia imagen, repercutida y enviada de nuevo como por otros tantos espejos por la conciencia tanto colectiva como individual de todos los seres humanos que componen vuestro mundo social. Cada hombre que conocéis y con el cual os halláis en relaciones, sean directas sean indirectas, determina más o menos vuestro ser más íntimo, contribuye a haceros lo que sois, a constituir vuestra personalidad. Por consiguiente, si estáis rodeados de esclavos, aunque seáis su amo, no dejáis de ser un esclavo, pues la conciencia de los esclavos no puede enviaros sino vuestra imagen envilecida. La imbecilidad de todos os imbeciliza, mientras que la inteligencia de todos os ilumina, os eleva; los vicios de vuestro medio social son vuestros vicios y no podríais ser hombres realmente libres sin estar rodeados de hombres igualmente libres, pues la existencia de un solo esclavo basta para aminorar vuestra libertad. En la inmortal declaración de los derechos del hombre, hecha por la Convención nacional, encontramos expresada claramente esa verdad sublime, que la esclavitud de un solo ser humano es la esclavitud de todos.
Mikhail Bakunin (God and the State)
Pongámonos de acuerdo en qué es la igualdad, pues si la libertad es la cima, la igualdad es la base. La igualdad, ciudadanos, no es que toda la vegetación esté enrasada, una sociedad de hierbas largas y de robles bajos; un vecindario de envidias que se castren entre sí; es, en el ámbito civil, que todas las aptitudes tengan las mismas oportunidades; en el ámbito político, es que todos los votos valgan lo mismo; en el ámbito religioso, es que todas las conciencias tengan los mismos derechos. La Igualdad tiene un órgano: la instrucción gratuita y obligatoria. El derecho al alfabeto, por ahí es por donde hay que empezar. La escuela primaria obligatoria para todos; la escuela secundaria brindada a todos, ésa es la ley. De la escuela idéntica sale la sociedad igual. ¡La enseñanza, sí! ¡Luz! ¡Luz! Todo viene de la luz y todo va a la luz. Ciudadanos, el siglo XIX es grande, pero el siglo XX será feliz. Y ya no pasará nada que tenga que ver con la historia vieja; no tendremos ya que temer, como ahora, una conquista, una invasión, una usurpación, una rivalidad a mano armada de naciones, una interrupción de la civilización que dependa de un matrimonio de reyes, de un nacimiento en el seno de las tiranías hereditarias, de un reparto de pueblos obra de un congreso, de un desmembramiento porque se hunda una dinastía, de un combate entre dos religiones que choquen de frente como dos carneros del reino de la oscuridad, en el puente de lo infinito; no tendremos ya que temer la hambruna, ni la explotación, ni la prostitución fruto de la desesperación ni el desvalimiento, ni la miseria fruto del paro, ni el patíbulo, ni la espada, ni las batallas, ni todos los robos de salteador del azar en el bosque de los acontecimientos. Casi podríamos decir que ya no habrá acontecimientos. Los hombres serán felices. El género humano cumplirá su ley como cumple la suya el globo terrestre; se restablecerá la armonía entre el alma y el astro; el alma gravitará en torno a la verdad igual que el astro en torno a la luz.
Victor Hugo (Les Misérables)
Hoy esos hombres y mujeres van a Tailandia, a Filipinas, a Botswana, a Bolivia y a cualquier parte donde esperan encontrar gentes que necesitan con desesperación un trabajo. Van a esos países con la intención deliberada de explotar a los desdichados, a seres que tienen hijos desnutridos o famélicos, que viven en barrios de chabolas y que han perdido toda esperanza de una vida mejor; que incluso han dejado de soñar en un futuro. Esos hombres y mujeres salen de sus fastuosos despachos de Manhattan, de San Francisco o de Chicago, se desplazan entre los continentes y los océanos en lujosos jets, se alojan en hoteles de primera categoría y se agasajan en los mejores restaurantes que esos países puedan ofrecer. Luego salen a buscar gente desesperada. Son los negreros de nuestra época. Pero ya no tienen necesidad de aventurarse en las selvas de África en busca de ejemplares robustos para venderlos al mejor postor en las subastas de Charleston, Cartagena o La Habana. Simplemente reclutan a esos desesperados y construyen una fábrica que confeccione las cazadoras, los pantalones vaqueros, las zapatillas deportivas, las piezas de automoción, los componentes para ordenadores y los demás miles de artículos que aquéllos saben colocar en los mercados de su elección. O tal vez prefieren no ser los dueños de esas fábricas, sino que se limitan a contratar con los negociantes locales, que harán el trabajo sucio por ellos. Esos hombres y mujeres se consideran gente honrada. Regresan a sus países con fotografías de lugares pintorescos y de antiguas ruinas, para enseñárselas a sus hijos. Asisten a seminarios en donde se dan mutuas palmadas en las espaldas e intercambian consejos sobre cómo burlar las arbitrariedades aduaneras de aquellos exóticos países. Sus jefes contratan abogados que les aseguran la perfecta legalidad de lo que ellos y ellas están haciendo. Y tienen a su disposición un cuadro de psicoterapeutas y otros expertos en recursos humanos, para que les ayuden a persuadirse de que, en realidad, están ayudando a esas gentes desesperadas. El esclavista a la antigua usanza se decía a sí mismo que su comercio trataba con una especie no del todo humana, a cuyos individuos ofrecía la oportunidad de convertirse al cristianismo. Al mismo tiempo, entendía que los esclavos eran indispensables para la supervivencia de su propia sociedad, de cuya economía constituían el fundamento. El esclavista moderno se convence a sí mismo (o a sí misma) de que es mejor para los desesperados ganar un dólar al día que no ganar absolutamente nada. Y además se les ofrece la oportunidad de integrarse en la más amplia comunidad global. Él o ella también comprenden que esos desesperados son esenciales para la supervivencia de sus compañías, y que son los fundamentos del nivel de vida que sus explotadores disfrutan. Nunca se detienen a reflexionar sobre las consecuencias más amplias de lo que ellos y ellas, su nivel de vida y el sistema económico en que todo eso se asienta están haciéndole al planeta, ni sobre cómo, finalmente, todo eso repercutirá en el porvenir de sus propios hijos.
John Perkins (Confesiones de un gángster económico (Spanish Edition))
Vivimos en una sociedad sombría. Lograr el éxito, ésta es la enseñanza que, gota a gota, cae de la corrupción a plomo sobre nosotros. Digamos, sin embargo, que eso que se llama éxito es algo bastante feo. Su falso parecido con el mérito engaña a los hombres. Para la muchedumbre, el triunfo tiene casi el mismo aspecto que la supremacía. El éxito, este artificio del talento, tiene una víctima a quien engañar: la historia. Juvenal y Tácito son los únicos que protestan. En nuestros días, ha entrado como sirviente en casa del éxito una filosofía casi oficial, que lleva la librea de su amo y le rinde homenaje en la antecámara. Hay que tener éxito: ésa es la teoría. La prosperidad supone capacidad. Ganen la lotería y ya serán capaces. El que triunfa es objeto de veneración. Todo consiste en nacer de pie. Tengan suerte, lo demás ya llegará; sean felices, y los considerarán grandes. Fuera de cinco o seis excepciones importantes, que constituyen la luz de un siglo, la admiración contemporánea no es más que miopía. Lo dorado es considerado oro. No importa ser un cualquiera, si se llega el primero. El vulgo es un viejo Narciso que se adora a sí mismo y que celebra todo lo vulgar. Esa facultad enorme, por la cual el hombre se convierte en Moisés, Esquilo, Dante, Migue Ángel o Napoleón, la multitud la concede por unanimidad y por aclamación a quien logra su objetivo, sea quien fuere. Que un notario se transforme en diputado; que un falso Corneille haga el Tiridate; que un eunuco llegue a poseer un harén; que un militar adocenado gane por casualidad la batalla decisiva de una época; que un boticario invente las suelas de cartón para el ejército del Sambre-et-Meuse y obtenga, con aquel cartón vendido como cuero, una renta de cuatrocientos mil francos; que un buhonero contraiga matrimonio con la usura, y tenga de ella por hijos siete y ocho millones, de los cuales él es el padre y ella, la madre; que un predicador llegue a obispo por la gracia de ser gangoso; que un intendente de buena casa, al dejar el servicio, sea tan rico que lo nombren ministro de Hacienda; no importa: los hombres llaman a eso Genio, tal como Belleza a la figura de Mousqueton, y Majestad al talante de Claudio, confundiendo así con las constelaciones del abismo las huellas estrelladas que dejan en el lodo blando las patas de los gansos.
Victor Hugo (Les Misérables)
Conclusión A lo largo de estas páginas, hemos visto cómo se desarrollan los procesos perversos en algunos contextos, pero es evidente que nuestra lista no es exhaustiva y que estos fenómenos van más allá del mundo de la pareja, de la familia o de la empresa. Los volvemos a encontrar en todos los grupos en donde los individuos pueden establecer rivalidades, especialmente en las escuelas y en las universidades. La imaginación humana no tiene límites cuando pretende aniquilar la buena imagen que el otro tiene de sí mismo; sirve para enmascarar las propias debilidades y para colocarse en una posición de superioridad. La cuestión del poder atañe a toda la sociedad. En todas las épocas ha habido seres carentes de escrúpulos, calculadores y manipuladores, y para los que el fin justifica los medios. Sin embargo, la multiplicación actual de los actos de perversidad en las familias y en las empresas es un indicador del individualismo que domina en nuestra sociedad. En un sistema que funciona según la ley del más fuerte, o del más malicioso, los perversos son los amos. Cuando el éxito es el valor principal, la honradez parece una debilidad y la perversidad adopta un aire de picardía. Con el pretexto de la tolerancia, las sociedades occidentales renuncian poco a poco a sus propias prohibiciones. Pero, al aceptar demasiado, como lo hacen las víctimas de los perversos narcisistas, permiten que se desarrollen en su seno los funcionamientos perversos. Numerosos dirigentes o políticos, que ocupan no obstante una posición de modelo para la juventud, no muestran ninguna preocupación moral a la hora de liquidar a un rival o de mantenerse en el poder. Algunos de ellos abusan de sus prerrogativas y utilizan presiones psicológicas, y razones y secretos de Estado, para proteger su vida privada. Otros se enriquecen gracias a una delincuencia astuta hecha de abusos de bienes sociales, de estafas o de fraudes fiscales. La corrupción se ha convertido en una moneda corriente. Ahora bien, basta con que un grupo, una empresa o un gobierno cuenten con uno o con varios individuos perversos para que todo el sistema se vuelva perverso. Si esta perversión no se denuncia, se extiende subterráneamente mediante la intimidación, el miedo y la manipulación. Efectivamente, para atar psicológicamente a un individuo, basta con inducirlo a la mentira o a ciertos compromisos para convertirlo en cómplice del proceso perverso. Sin ir más lejos, ésta es la base del funcionamiento de la mafia o de los regímenes totalitarios. Tanto en las familias como en las empresas y los Estados, los perversos narcisistas se las arreglan para atribuir a los demás los desastres que provocan, se presentan luego como salvadores y se hacen así con el poder. En lo sucesivo, para mantenerse en él, les basta con no tener escrúpulos. La historia nos ha mostrado hombres que se niegan a reconocer sus propios errores, que no asumen sus responsabilidades, y que falsean las cosas y manipulan la realidad a fin de borrar las huellas de sus fechorías. Más allá del aspecto individual del acoso moral, se nos plantean dilemas más generales. ¿Cómo restablecer el respeto entre los individuos? ¿Qué límites debemos poner a nuestra tolerancia? Si los individuos no pueden detener por sí mismos estos procesos destructivos, la sociedad deberá intervenir y establecer una legislación. Recientemente, se ha presentado un proyecto de ley que proponía instituir un delito de novatada para reprimir cualquier acto degradante y humillante en el ámbito escolar y socioeducativo. Si no queremos que nuestras relaciones humanas acaben completamente reglamentadas por leyes, es esencial prevenir a los niños.
Marie-France Hirigoyen (El acoso moral: El maltrato psicológico en la vida cotidiana)
não existe, talvez, nada mais assustador e mais sinistro em toda a pré-história do homem que a sua técnica para se lembrar das coisas.” Alguma coisa é impressa, para que permaneça na memória: apenas o que dói incessantemente é recordado” – este é uma proposição central da mais antiga (e, infelizmente, também a mais duradoura) filosofia na Terra. Uma pessoa pode até sentir-se tentada a dizer que algo deste horror – através da qual em tempos se fizeram promessas por toda a Terra e foram dadas garantias e empenhamentos -, algo disto ainda sobrevive sempre que a solenidade, seriedade, secretismo e cores sombrias se encontram na vida dos homens e das nações: o passado, o passado mais longo, mais profundo e mais desagradável, respira sobre nós e brota em nós sempre que nos tornamos “sérios”. As coisas nunca avançaram sem sangue, tortura e vítimas, quando o homem achou necessário forjar uma memória de si próprio. Os sacrifícios e as oferendas mais horrendos (…), as mutilações mais repulsivas (…), os rituais mais cruéis de todos os cultos religiosos ( e todas as religiões são, nas suas fundações mais profundas, sistemas de crueldade) - todas estas coisas tem origem naquele instinto que adivinhou que a mais poderosa ajuda da memória era a dor. Num certo sentido, todo o ascetismo faz parte disto: algumas ideias tem de tornar-se inextinguíveis, omnipresentes, inesquecíveis, “fixas” – com o objectivo de hipnotizar todo o sistema nervoso e intelecto através destas “ideias fixas” – e os procedimentos e formas de vida ascéticos são o meio de libertar essas ideias da competição com todas as outras ideias, para torna-las “inesquecíveis”. Quanto maior era a memoria da humanidade, mais assustadores parecem ser os seus costumes; a dureza dos códigos de punição, em particular, dá uma medida da quantidade de esforço que é necessária para triunfar sobre o esquecimento e tornar estes escravos efémeros da emoção e do desejo atentos a alguns requisitos primitivos de coabitação social. (…) Para dominar (…) recorreram a meios assustadores (…) de apedrejamento, (…), a empalação na estaca, a dilaceração ou o espezinhamento por cavalos, (…), queimar o criminoso em azeite (…), a prática popular de esfolamento, (…) cobrir o criminoso de mel e deixá-lo às moscas num sol abrasador. Com a ajuda deste tipo de imagens e procedimentos, a pessoa acaba por memorizar cinco ou seis “Não farei”, fazendo assim a promessa em troca das vantagens oferecidas pela sociedade. E de facto! com a ajuda deste tipo de memória, a pessoa acaba por “ver a razão”! Ah, razão, seriedade, domínio das emoções, todo o caso sombrio que dá pelo nome de pensamento, todos esses privilégios e exemplos do homem: que preço elevado que foi pago por eles! Quanto sangue e horror está no fundo de todas as “coisas boas”!
Friedrich Nietzsche (On the Genealogy of Morals)
Dejando a un lado la cuestión de la genialidad de los representantes del pueblo, considérese simplemente el carácter complejo de los problemas pendientes de solución, aparte de los ramos diferentes de actividad en que deben adoptarse decisiones, y se comprenderá entonces la incapacidad de un sistema de gobierno que pone la facultad de la decisión final en manos de una asamblea, entre cuyos componentes sólo muy pocos poseen los conocimientos y la experiencia requeridos en los asuntos a tratar. Pues así como las más importantes medidas en materia económica resultan sometidas a un foro cuyos miembros, en sus nueve décimas partes, carecen de la preparación necesaria. Lo mismo ocurre con otros problemas, dejando siempre la decisión en manos de una mayoría compuesta de ignorantes e incapaces, pues la organización de esa institución permanece inalterada, al paso que los problemas que en ella son tratados se extienden a todos los ámbitos de la vida pública. Es completamente imposible que los mismos hombres que tratan de asuntos de transportes se ocupen, por ejemplo, de una cuestión de alta política exterior. Sería preciso que todos fuesen genios universales, los que tan sólo de siglo en siglo aparecen. Infelizmente, se trata no de verdaderas "cabezas" pero sí de diletantes, tan vulgares que incluso están convencidos de su valor. De ahí proviene también la ligereza con que frecuentemente estos señores deliberan y resuelven cuestiones que serían motivo de honda reflexión aun para los más esclarecidos talentos. Allí se adoptan medidas de enorme trascendencia para el futuro de un Estado como si no se tratase de los destinos de toda una nacionalidad, sino solamente de una partida de naipes, que es lo que resultaría más propio de tales políticos. Sería naturalmente injusto creer que todo diputado de un parlamento semejante se halle dotado de tan escasa noción de responsabilidad. No. De ningún modo. Pero, el caso es que tal sistema, forzando al individuo a ocuparse de cuestiones que no conoce, lo corrompe paulatinamente. Nadie tiene allí el valor de decir: "Señores, creo que no entendemos nada de este asunto; yo al menos no tengo ni idea". Esta actitud tampoco modificaría nada porque, aparte de que una prueba tal de sinceridad quedaría totalmente incomprendida, no por un tonto honrado se resignarían los demás a sacrificar su juego. Quien, además, conoce a los hombres, comprende que en una sociedad tan ilustre nadie quiere ser el más tonto y, en ciertos círculos, honestidad es siempre sinónimo de estupidez. Así es como el representante aún sincero es obligado forzosamente al camino de la mentira y de la falsedad. Justamente la convicción de que la reacción individual poco o nada modificaría, mata cualquier impulso sincero que por ventura surja en uno u otro. A fin de cuentas, se convencerá de que, personalmente, lejos está de ser el primero entre los otros y que con su colaboración tal vez impida males mayores.
Adolf Hitler (Mi Lucha)
Aí desaparece o desinteresse e divisa-se o vago esboço do demónio; cada qual para si. O eu sem olhos uiva, procura, apalpa e rói. Existe nesse golfão o Ugolino social. As figuras ferozes que giram nessa cova, quase animais, quase fantasmas, não se ocupam do progresso universal, cuja ideia ignoram; só cuidam de saciar-se cada uma a si mesma. Quase lhes falta a consciência, e parece haver uma espécie de amputação terrível dentro delas. São duas as suas mães, ambas madrastas: a ignorância e a miséria. O seu guia é a necessidade; e para todos as formas de satisfação, o apetite. São brutalmente vorazes, quer dizer, ferozes; não à maneira do tirano, mas à maneira do tigre. Do sofrimento passam estas larvas ao crime; filiação fatal, geração aterradora, lógica das trevas. O que roja pelo entressolo social não é a reclamação sufocada do absoluto; é o protesto da matéria. Torna-se aí dragão o homem. Ter fome e sede é o ponto de partida; ser Satanás é o ponto de chegada. Esta cova produz Lacenaire. Acima viu o leitor, no livro quarto, um dos compartimentos da mina superior, da grande cova política, revolucionária e filosófica, onde, como acabou de ver, é tudo pobre, puro, digno e honesto; onde, sem dúvida, é possível um engano, e efectivamente os enganos se dão; mas onde o erro se torna digno de respeito, tão grande é o heroísmo a que anda ligado. O complexo do trabalho que aí se opera chama-se Progresso. Chegada é, porém, a ocasião de mostrarmos ao leitor outras funduras, as profunduras medonhas. Por baixo da sociedade, insistimos, existirá sempre a grande sopa do mal, enquanto não chegar o dia da dissipação da ignorância. Esta sopa fica por baixo de todas e é inimiga de todas. É o ódio sem excepção. Não conhece filósofos; o seu punhal nunca aparou penas. A sua negrura não tem nenhuma relação com a sublime negrura da escrita. Nunca os negros dedos que se crispam debaixo desse tecto asfixiante folhearam um livro ou abriram um jornal. Para Cartouche, Babeuf é um especulador; para Schinderhannes, Marat é um aristocrata. O objetivo desta sopa consiste em abismar tudo. Tudo, inclusive as sapas superiores que esta aborrece de morte. No seu medonho formigar, não se mina somente a ordem social actual: mina-se a filosofia, a ciência, o direito, o pensamento humano, a civilização, a revolução, o progresso. Tem simplesmente o nome de roubo, prostituição, homicídio e assassinato. As trevas querem o caos. A sua abóbada é formada de ignorância. Todas as outras, as de cima, têm por único alvo suprimi-la, alvo para o qual tendem a filosofia e o progresso, por todos os seus órgãos, tanto pelo melhoramento do real, como pela contemplação do absoluto. Destruí a sapa Ignorância, e teres destruído a toupeira do Crime. Humanidade quer dizer identidade. Os homens são todos do mesmo barro. Na predestinação não há diferença nenhuma, pelo menos neste mundo. A mesma sombra antes, a mesma carne agora, a mesma cinza depois. Mas a ignorância misturada com a massa humana enegrece-a. Essa negrura comunica-se ao interior do homem, e converte-se no Mal.
Victor Hugo (Les Misérables: Marius (Les Misérables, #3))
Véase la preocupación de uno de esos salteadores políticos en obtener a ruegos el asentimiento de la mayoría para, en cualquier momento, poder alienar la responsabilidad. Pues ésta una de las principales razones por las que esa especie de actividad política es despreciable y odiosa a todo hombre de sentimientos decentes y, por tanto, también de valor, al tiempo que atrae a todos los caracteres miserables - aquellos que no quieren asumir la responsabilidad de sus acciones, sino que antes procuran huir, no pasando de cobardes villanos. Las consecuencias se dejarán sentir tan pronto como tales mediocres formen el gobierno de una Nación. Faltará entereza para obrar y se preferirá aceptar las más vergonzosas humillaciones antes de erguirse para adoptar una actitud resuelta, pues nadie habrá allí que por sí solo esté personalmente dispuesto a arriesgarlo todo en pro de la ejecución de una medida radical. Existe una verdad que no debe ni puede olvidarse: es la de que tampoco en este caso una mayoría estará capacitada para sustituir a la personalidad en el gobierno. La mayoría no sólo representa siempre la estupidez, sino también la cobardía. Y del mismo modo que de cien cabezas huecas no se hace un sabio, de cien cabezas no surge nunca una decisión heroica. Cuanto menos grave sea la responsabilidad que pese sobre el Jefe, mayor será el número de aquellos que, dotados de ínfima capacidad, se crean igualmente llamados a poner al servicio de la Nación sus "imponderables fuerzas". Con impaciencia esperan que les llegue el turno; forman una larga fila y cuentan, con doloridos lamentos, el número de los que esperan delante de ellos y casi calculan la hora sobre cuándo, posiblemente, alcanzarán su deseo. De ahí que sea para ellos motivo de regocijo el cambio frecuente de funcionarios en los cargos que ellos apetecen y que celebren todo escándalo que reduzca la fila de los que por delante esperan. En el caso de que uno de ellos no quiera dejar la posición alcanzada, casi se considera eso como una quiebra de una combinación sagrada de solidaridad común. Entonces es cuando ellos se vuelven intrigantes y no descansan hasta que el desvergonzado, al final vencido, pone su lugar nuevamente a disposición de todos. Por eso mismo, no alcanzará él tan pronto esa posición. Cuando una de estas criaturas es forzada a desistir de su puesto, procurará inmediatamente entrometerse de nuevo en la hilera de los que están a la expectativa, a no ser que lo impidan, entonces, los gritos y las injurias de los demás. La consecuencia de todo esto es la espeluznante rapidez con que se producen modificaciones en las más importantes jefaturas y oficinas públicas de un organismo estatal semejante, con un resultado que siempre tiene influencia negativa y que muchas veces llega a ser hasta catastrófico, porque no sólo el estúpido y el incapaz son lesionados por esos métodos de proceder, sino incluso los verdaderos jefes, si algún día el Destino los sitúa en esas posiciones de mando. Después que se verifica la aparición de un hombre excepcional, inmediatamente se forma un frente cerrado de defensa, sobre todo si una cabeza tal, no saliendo de las propias filas, osara penetrar en esa sublime sociedad. Lo que ellos quieren fundamentalmente es permanecer entre sí, y es considerado enemigo común todo aquél que pueda sobresalir en medio de tales nulidades. En este sentido, el instinto es tanto más agudo cuanto es inoperante en otros aspectos. El resultado será siempre un creciente empobrecimiento espiritual de las clases dirigentes. Cualquiera, desde el momento que no pertenece a ese clan de `jefes", puede juzgar cuáles serán las consecuencias para la Nación y para el Estado.
Adolf Hitler (Mi Lucha)
Díjele que entre nosotros existía una sociedad de hombres educados desde su juventud en el arte de probar con palabras multiplicadas al efecto que lo blanco es negro y lo negro es blanco, según para lo que se les paga. El resto de las gentes son esclavas de esta sociedad. Por ejemplo: si mi vecino quiere mi vaca, asalaria un abogado que pruebe que debe quitarme la vaca. Entonces yo tengo que asalariar otro para que defienda mi derecho, pues va contra todas las reglas de la ley que se permita a nadie hablar por si mismo. Ahora bien; en este caso, yo, que soy el propietario legítimo, tengo dos desventajas. La primera es que, como mi abogado se ha ejercitado casi desde su cuna en defender la falsedad, cuando quiere abogar por la justicia -oficio que no le es natural- lo hace siempre con gran torpeza, si no con mala fe. La segunda desventaja es que mi abogado debe proceder con gran precaución, pues de otro modo le reprenderán los jueces y le aborrecerán sus colegas, como a quien degrada el ejercicio de la ley. No tengo, pues, sino dos medios para defender mi vaca. El primero es ganarme al abogado de mi adversario con un estipendio doble, que le haga traicionar a su cliente insinuando que la justicia está de su parte. El segundo procedimiento es que mi abogado dé a mi causa tanta apariencia de injusticia como le sea posible, reconociendo que la vaca pertenece a mi adversario; y esto, si se hace diestramente, conquistará sin duda, el favor del tribunal. Ahora debe saber su señoría que estos jueces son las personas designadas para decidir en todos los litigios sobre propiedad, así como para entender en todas las acusaciones contra criminales, y que se los saca de entre los abogados más hábiles cuando se han hecho viejos o perezosos; y como durante toda su vida se han inclinado en contra de la verdad y de la equidad, es para ellos tan necesario favorecer el fraude, el perjurio y la vejación, que yo he sabido de varios que prefirieron rechazar un pingüe soborno de la parte a que asistía la justicia a injuriar a la Facultad haciendo cosa impropia de la naturaleza de su oficio. Es máxima entre estos abogados que cualquier cosa que se haya hecho ya antes puede volver a hacerse legalmente, y, por lo tanto, tienen cuidado especial en guardar memoria de todas las determinaciones anteriormente tomadas contra la justicia común y contra la razón corriente de la Humanidad. Las exhiben, bajo el nombre de precedentes, como autoridades para justificar las opiniones más inicuas, y los jueces no dejan nunca de fallar de conformidad con ellas. Cuando defienden una causa evitan diligentemente todo lo que sea entrar en los fundamentos de ella; pero se detienen, alborotadores, violentos y fatigosos, sobre todas las circunstancias que no hacen al caso. En el antes mencionado, por ejemplo, no procurarán nunca averiguar qué derechos o títulos tiene mi adversario sobre mi vaca; pero discutirán si dicha vaca es colorada o negra, si tiene los cuernos largos o cortos, si el campo donde la llevo a pastar es redondo o cuadrado, si se la ordeña dentro o fuera de casa, a qué enfermedades está sujeta y otros puntos análogos. Después de lo cual consultarán precedentes, aplazarán la causa una vez y otra, y a los diez, o los veinte, o los treinta años, se llegará a la conclusión. Asimismo debe consignarse que esta sociedad tiene una jerigonza y jerga particular para su uso, que ninguno de los demás mortales puede entender, y en la cual están escritas todas las leyes, que los abogados se cuidan muy especialmente de multiplicar. Con lo que han conseguido confundir totalmente la esencia misma de la verdad y la mentira, la razón y la sinrazón, de tal modo que se tardará treinta años en decidir si el campo que me han dejado mis antecesores de seis generaciones me pertenece a mí o pertenece a un extraño que está a trescientas millas de distancia.
Jonathan Swift (Los viajes de Gulliver)