Sicario Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Sicario. Here they are! All 84 of them:

…cuando la humanidad se sienta en sus culos ante un televisor a ver veintidós adultos infantiles dándole patadas a un balón no hay esperanzas…
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
A Dios, como al doctor Frankenstein su monstruo, el hombre se le fue de la smanos.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
La humanidad necesita para vivir mitos y mentiras. Si uno ve la verdad escueta se pega un tiro.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
…la fugacidad de la vida humana a mi no me inquieta; me inquieta la fugacidad de la muerte: esta prisa que tienen aquí para olvidar. El muerto más importante lo borra el siguiente partido de fútbol…
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Creemos que existimos pero no, somos un espejismo de la nada, un sueño de basuco
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Sólo Dios sabrá; él que es culpable de estas infamias: Él, con mayúscula, con la mayúscula que se suele usar para el ser más monstruoso y cobarde, que mata y atropella por mano ajena, por la mano del hombre, su juguete, su sicario.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Y al final dejó el horror de esta vida para entrar en el horror de la muerte.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Tenemos los ojos cansados de tanto ver, y los oídos de tanto oír, y el corazón de tanto odiar.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Le decíamos Cantinflas porque se llamaba Mario Moreno. Pero no tenía nada de cómico, ni tampoco era amistoso. Era un sicario de barrio, de los peores que hay, por seis latas de cerveza te traía la cabeza de quien quisieras, y por algo de dinero extra se la enviaba a alguien más
Mónica Bustos (Chico Bizarro y las moscas)
Mientras más se prohíbe, menos se cumple.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
sicario
Jeanine Cummins (American Dirt)
Era la peregrinación de los martes, devota, insulsa, mentirosa. Venían a pedir favores. ¿Por qué esta manía de pedir y pedir? Yo no soy de aquí. Me avergüenzo de esta raza limosnera.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Les evitaría el final de los de la moto por evidente, pero no, que sufran: se chocaron contra un carro que venía a toda "in the right direction", y acabaron en el tejado del susodicho. De ahí, del techo, de la capota, los tuvo que bajar el agente de la fiscalía que vino a realizar el levantamiento de los cadáveres. ¿Se imaginan un "levantamiento" bajando? Así andamos de mal.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Nada funciona aquí. Ni la ley del talión ni la ley de Cristo. La primera, porque el estado ni la aplica ni la deja aplicar: ni raja ni presta el hacha como mi difunta mamá. La segunda porque es intrínsecamente perversa. Cristo es el gran introductor de la impunidad y el desorden en el mundo. Cuando tú vuelves a Colombia la otra mejilla, de un segundo trancazo te acaban de desprender la retina. Y una vez que no ves, te cascan de una puñalada en el corazón.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Uno en las comunas sube hacia el cielo pero bajando hacia los infiernos.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
¡Para qué más ruido afuera con el que llevábamos adentro!
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Todo en la vejez es impropio: matar, reírse, el sexo, y sobre todo seguir viviendo.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
¿Qué policía había que nos defendiera a nosotros cuando nos iban a matar? De haber habido, nos habrían detenido para extorsionarnos.Pero no, andaban extorsionando en el centro.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
¡Mendiguitos a mí, caridad cristiana! Odiando al rico pero eso sí, empeñándose en seguir de pobres y pariendo más...
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
En la sala de urgencias, que llaman "la policlínica", siempre atestada, un pabellón de guerra en nuestra paz, son expertos en coser corazones.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Uno tras otro "sacrificados", según rezaban sus lápidas pero sin decir por qué causa, por la blanca causa de la coca.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
El que ayuda a la pobreza la perpetua. Porque ¿cuál es la ley de este mundo sino que de una pareja de pobres nazcan cinco o diez?
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
¿Es que estos cerdos del gobierno no son capaces de asfaltar una carretera tan esencial, que corta por en medio mi vida?
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Mis conciudadanos padecen de una vileza congénita, crónica. Ésta es una raza ventajosa, envidiosa, rencorosa, envidiosa, embustera, traicionera, ladrona: la peste humana en su más extrema ruindad.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Los medios que ofrece son de características bien distintas: la religión, rodearse de personas de talento, usar sicarios para las tareas impopulares, llevar a cabo empresas grandes y vistosas, etc. En cualquier caso es imprescindible la seducción por la apariencia, aunque implique manipulación de la realidad y de la opinión de los súbditos. Sólo por este camino el príncipe se autoproduce las condiciones necesarias para legitimar su dominación, sin esperar a que éstas emanen de una espontánea voluntad legitimante de los súbditos25.
Niccolò Machiavelli (EL PRÍNCIPE (Clásicos del pensamiento nº 31) (Spanish Edition))
Condenar y recluir no es suficiente, hay que entender. Entender qué lleva a un joven a enrolarse en una red criminal o cometer un delito y entonces prevenir. A lo largo de este libro reconocimos las voces de los jóvenes que buscaron en la vida de riesgo lo que no les dimos como sociedad
Saskia Niño de Rivera (Un sicario en cada hijo te dio: Niñas, niños y adolescentes en la delincuencia organizada (Spanish Edition))
Los fundadores, ya se sabe, eran campesinos: gentecita humilde que traía del campo sus costumbres, como rezar el rosario, beber aguardiente, robarle al vecino y matarse por chichiguas con el prójimo en peleas a machete. ¿Qué podía nacer de semejante esplendor humano? Más. Y más y más y más.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Entonces descubrí lo que no sabía, que estaba infinitamente cansado, que me importaba un carajo el honor, que me daba lo mismo la impunidad que el castigo, y que la venganza era demasiada carga para mis años.
Fernando Vallejo (La Virgen de los sicarios)
«Mamá, papá, lo he conseguido, ya he visto lo que es real en mí.He alcanzado a consciencia cada uno de mis sueños, lo he logrado... ya soy... el asesino de mis pesadillas.» Ergon.
Jordi Balaguer (La maldición de Gryal (El amante de la luna, #1-2))
el destino es un juego incierto, para la vida de todos, sin excepción.
Jhon Jairo Velásquez (Sobreviviendo a Pablo Escobar: "Popeye" El Sicario, 23 años y 3 meses de cárcel (Spanish Edition))
Los asesinos de Siria son tanto los descendientes de los sicarios judíos como los antepasados de los terroristas suicidas del Hezbollah.
Piers Paul Read (Los templarios. Monjes y guerreros)
Pero también está la historia de Cecilia, y Cecilia está en la tierra. Pensaba en ella antes de dormirme, subía a la colina para ir a buscar la leche a la vaquería y mientras los partisanos disparaban desde la colina de enfrente contra el puesto de control me imaginaba corriendo a salvarla, liberándola de una horda de sicarios negros que la perseguían enarbolando las ametralladoras... Más rubia que Mary Lena, más inquietante que la niña del sarcófago, más pura y esclava que la virgen. Cecilia estaba viva y era accesible, si hasta casi hubiese podido hablarle, estaba seguro de que podía querer a uno de mi especie, y de hecho lo quería, se llamaba Pappi, tenía el pelo rubio e hirsuto sobre un cráneo minúsculo, un año más que yo, un saxofón. Y yo ni siquiera una trompeta.
Umberto Eco (El péndulo de Foucault)
indicaban, hombres de guerra. Iscariote no quería decir «de Carioth», o nacido en Carioth, sino Sicario, es decir, hombre armado con una sica: zelote.
Abelardo Castillo (El evangelio según Van Hutten)
Existió un pacto entre Judas y Jesús, un pacto en el que había más de un apóstol comprometido. Judas el Sicario, sin discusión, y Simón el Zelote, casi seguramente.
Abelardo Castillo (El evangelio según Van Hutten)
I’m talking about him. The man you picked up in Vegas is the sicario Matteo hired to find Sal.
Jill Ramsower (Impossible Odds (The Five Families, #4))
¿Y cómo lo supieron? ¿Acaso son Dostoievsky o Dios padre para meterse en la mente de otros?
Fernando Vallejo (La Virgen de los sicarios)
Hace dos mil años que pasó por esta tierra el Anticristo y era él mismo: Dios es el Diablo. Los dos son uno, la propuesta y su antítesis. Claro que Dios existe, por todas partes encuentro signos de su maldad.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
el mismo rencor cansado que olvida todos los agravios: por pereza de recordar.
Fernando Vallejo (La Virgen de los sicarios)
Es que Dios, como Pablo Escobar no mata por mano propia, Él no se ensucia: para eso tiene sus sicarios.
Fernando Vallejo
si el perro guardián muerde a todos por igual, es un buen perro”.
Jhon Jairo Velásquez (Sobreviviendo a Pablo Escobar: "Popeye" El Sicario, 23 años y 3 meses de cárcel (Spanish Edition))
Señor vicepresidente, señora directora de Comfama, amigos escritores: Que cada quien hable por sí mismo, en nombre propio, y diga lo que tenga que decir que el hombre nace solo y se muere solo y para eso estamos en Colombia donde por lo menos, en medio de este desastre, somos libres de irnos y volver cuando queramos, y de decir y escribir y opinar lo que queramos, así después nos maten. ¡Y qué importa! Una libertad de semejante magnitud no tiene precio. En uso de esa libertad espléndida que me confiere Colombia, que a nadie calla, me dirijo a ustedes esta noche aprovechando que todavía estoy vivo. ¡Y que se callen los muertos! Con eso de que cualquier vida humana aquí no vale más que unos cuantos pesos, los que cuesta un sicario... ¡Y adivinen quién lo contrató! Ésa es la ventaja de vivir en Colombia, de morir en Colombia, que uno se va tranquilo sin saber de dónde vino la bala, si de la derecha o de la izquierda, y así, ignorante el difuntico del causante de su muerte, sin resentimientos ni rencores, se queda por los siglos de los siglos en la infinita eternidad de Dios.
Fernando Vallejo (Peroratas (Spanish Edition))
Explicación dada a una pregunta no formulada es confesión anticipada…
Jhon Jairo Velásquez (Sobreviviendo a Pablo Escobar: "Popeye" El Sicario, 23 años y 3 meses de cárcel (Spanish Edition))
Colombia cambia pero sigue igual, son nuevas caras de un viejo desastre.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
¿Y Cristo dónde está? ¿El puritano rabioso que sacó a fuete a los mercaderes del templo? ¿Es que la cruz lo curó de rabietas, y ya no ve ni oye ni huele?
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
[...] el presidente debe de ser un ladrón". O sea, no afirmo que lo sea, pero aunque parece que lo creo. Y por parecer creer no hay difamación, ¿o sí, doctor? ¿Por tan poca cosa se puede ir uno a la cárcel cuando nos están matando a todos vivos?
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Compitiendo las ansias de matar con la furia reproductora. Ganas con ganas a ver cuál puede más.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Tres tiros le quedaban a mi niño en el fierro para ponerles a otros tantos en la frente su cruz de ceniza.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Se estaban dando plomo a lo loco entre dos combos por "cuestiones territoriales", como decían antes los biológos y como dicen ahora los sociólogos.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Anfiteatro" llaman aquí a la morgue, y no hay taxista en Medellín ni cristiano que no sepa dónde está porque aquí los vivos sabemos muy bien ádonde tenemos que ir a buscar los muertos.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
¿Sería que esta raza novelera desertó también de la Virgen? ¿Por el fútbol?
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Otros dos niños de pocos años se arrastraban, semidesnudos, por esta vida y el piso de tierra.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Instalar un fusiladero [...]. Y que vayan cayendo los fumigados y aterrizando sobre ellos los gallinazos.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
A machete, con los que trajeron del campo cuando llegaron huyendo dizque "de la violencia" y fundaron estas comunas sobre terrenos ajenos, robándoselos, como barrios piratas o de invasión. De "la violencia"... ¡Mentira! La violencia eran ellos. Ellos la trajeron, conlos machetes. De lo que venían huyendo era de sí mismos.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Ya ni se ríen: todo tesoro público que les entra a sus bolsillos sin fondos se les hace cosa natural.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Un cardenal afeminado no es un Príncipe de la Iglesia, es un travesti, y su sotana una bata: así la siente.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Fue el éxito de este curita pedigüeño haberse dejado llevar por su instinto, su espíritu limosnero, con el cual coincidía con lo más natural y consustancial de este país damnificado y mendicante, su vocación de pedir, que viene de lejos: cuando yo nací ya Colombia había perdido la vergüenza.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Chorreando desde su puta frente la bala le tiñó de rojo el blanco de su puta cara.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Un pobre señor honorable, uno de esos seres antediluvianos, desamparados, que aún quedan en Medellínpara recordamos lo que fuimos y lo que ya no somos más y la magnitud del desastre.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Aquí a todo el mundo lo han atracado o matado una vez por menos.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
¡Qué es! ¡Qué és! ¡Qué es! Se ve. Se siente. El pueblo está presente.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Dios no existe y si existe es la gran gonorrea.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Años hace que no venía a esta catedral al Oficio de Difuntos, a rezar por Medellín y su muerte.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Sacó el Ángel Exterminador su espada de fuego, su fierro, y de un relámpago para cada uno en la frente los fulminó, ¿A los tres? No, bobito, a los cuatro. Al gamincito también, claro que sí, por supuesto, no faltaba más hombre.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Aquí se arrastran venganzas casadas desde hace generaciones: pasan de padres a hijos, de hijos a nietos, van cayendo los hermanos.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Madre Santísima, libradme de la condenación eterna, que la pesadilla del infierno ya la he vivido en esta vida y con creces: con mi prójimo. Amén.".
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
No hay libertad, donde el hombre no puede cambiar de lugar a su antojo. Donde no le es permitido disponer del fruto de su industria y de su trabajo. Donde tiene que hacer al poder el sacrificio de su tiempo y de sus bienes. Donde puede ser vejado e insultado por los sicarios de un poder arbitrario.
Esteban Echeverría (El Dogma socialista)
Posso ancora fidarmi di te?" Cade mi fissò, e fissò, e fissò. E io trattenni il fiato per tutto il tempo. "Sì" rispose infine. Secco, atono, distaccato. Proprio come un soldato. Proprio come un fottuto sicario.
Chiara Cilli (Lunga Vita al Re (Blood Bonds, #11))
Bien sûr que Dieu existe, partout je trouve des signes de sa méchanceté.
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)
Como sociedad tendemos a juzgar, criminalizar y etiquetar con facilidad desde la comodidad de un teclado de computadora o atrás de la pantalla del celular
Saskia Niño de Rivera (Un sicario en cada hijo te dio: Niñas, niños y adolescentes en la delincuencia organizada (Spanish Edition))
ask how much the mafia pays to carry out murders. Fríjol tells me without stopping for a moment. One thousand pesos. That is about $85. The figure seems so ludicrous that I check it out in several other interviews up in the barrios with former and active gang members. They all say the same thing. One thousand pesos to carry out a killing. The price of a human life in Juárez is just $85. To traffic drugs is no huge step to the dark side. All kinds of people over the world move narcotics and don’t feel they’ve crossed a red line. But to take a human life. That is a hard crime. I can at least comprehend assassins killing to jump from poverty to riches. But for someone to take a life for just $85—enough to eat some tacos and buy a few beers over the week—shows a terrifying degradation in society. To try to get a handle on how this has happened, I talk to social worker Sandra Ramirez at a youth center in the westside slums. Sandra grew up in the barrios and worked on assembly lines before trying to steer young people away from crime. She says the teenage sicarios are the result of systematic alienation over the last two decades. The slums were a convenient place for factory workers but got nothing from the government. As the factory jobs slumped with the economy, the slums were left to rot. One 2010 study found that a stunning 120,000 Juárez youngsters aged thirteen to twenty-four—or 45 percent of the total—were not enrolled in any education nor had any formal employment. “The government offers nothing. It can’t even compete with a thousand pesos. It is only the mafia that comes to these kids and offers them anything. They offer them money, cell phones, and guns to protect themselves. You think these kids are going to refuse? They have nothing to lose. They only see the day-to-day. They know they could die and they say so. But they don’t care. Because they have lived this way all their lives.” ask how much the mafia pays to carry out murders. Fríjol tells me without stopping for a moment. One thousand pesos. That is about $85. The figure seems so ludicrous that I check it out in several other interviews up in the barrios with former and active gang members. They all say the same thing. One thousand pesos to carry out a killing. The price of a human life in Juárez is just $85. To traffic drugs is no huge step to the dark side. All kinds of people over the world move narcotics and don’t feel they’ve crossed a red line. But to take a human life. That is a hard crime. I can at least comprehend assassins killing to jump from poverty to riches. But for someone to take a life for just $85—enough to eat some tacos and buy a few beers over the week—shows a terrifying degradation in society. To try to get a handle on how this has happened, I talk to social worker Sandra Ramirez at a youth center in the westside slums. Sandra grew up in the barrios and worked on assembly lines before trying to steer young people away from crime. She says the teenage sicarios are the result of systematic alienation over the last two decades. The slums were a convenient place for factory workers but got nothing from the government. As the factory jobs slumped with the economy, the slums were left to rot. One 2010 study found that a stunning 120,000 Juárez youngsters aged thirteen to twenty-four—or 45 percent of the total—were not enrolled in any education nor had any formal employment. “The government offers nothing. It can’t even compete with a thousand pesos. It is only the mafia that comes to these kids and offers them anything. They offer them money, cell phones, and guns to protect themselves. You think these kids are going to refuse? They have nothing to lose. They only see the day-to-day. They know they could die and they say so. But they don’t care. Because they have lived this way all their lives.
Ioan Grillo (El Narco: Inside Mexico's Criminal Insurgency)
I ask how much the mafia pays to carry out murders. Fríjol tells me without stopping for a moment. One thousand pesos. That is about $85. The figure seems so ludicrous that I check it out in several other interviews up in the barrios with former and active gang members. They all say the same thing. One thousand pesos to carry out a killing. The price of a human life in Juárez is just $85. To traffic drugs is no huge step to the dark side. All kinds of people over the world move narcotics and don’t feel they’ve crossed a red line. But to take a human life. That is a hard crime. I can at least comprehend assassins killing to jump from poverty to riches. But for someone to take a life for just $85—enough to eat some tacos and buy a few beers over the week—shows a terrifying degradation in society. To try to get a handle on how this has happened, I talk to social worker Sandra Ramirez at a youth center in the westside slums. Sandra grew up in the barrios and worked on assembly lines before trying to steer young people away from crime. She says the teenage sicarios are the result of systematic alienation over the last two decades. The slums were a convenient place for factory workers but got nothing from the government. As the factory jobs slumped with the economy, the slums were left to rot. One 2010 study found that a stunning 120,000 Juárez youngsters aged thirteen to twenty-four—or 45 percent of the total—were not enrolled in any education nor had any formal employment. “The government offers nothing. It can’t even compete with a thousand pesos. It is only the mafia that comes to these kids and offers them anything. They offer them money, cell phones, and guns to protect themselves. You think these kids are going to refuse? They have nothing to lose. They only see the day-to-day. They know they could die and they say so. But they don’t care. Because they have lived this way all their lives.
Ioan Grillo (El Narco: Inside Mexico's Criminal Insurgency)
I ask Fríjol what it is like to be in firefights, to see your friends dead on the street and to be an accessory to a murder. He answers unblinkingly, “Being in shootouts in pure adrenaline. But you see dead bodies and you feel nothing. There is killing every day. Some days there are ten executions, others days there are thirty. It is just normal now.” Perhaps this teenager really is hardened to it. Or maybe he just puts up a shield. But it strikes me that adolescents experiencing such violence must go into adulthood with scars. What kind of man can this make you? I ask about this to school psychologist Elizabeth Villegas. The teenagers she works with have murdered and raped, I say. How does this hurt them psychologically? She stares back at me as if she hasn’t thought about it before. “They don’t feel anything that they have murdered people,” she replies. “They just don’t understand the pain that they have caused others. Most come from broken families. They don’t recognize rules or limits.” The teenage sicarios know the legal consequences for their crimes cannot be that grave. Under Mexican law, minors can only be sentenced to a maximum of five years in prison no matter how many murders, kidnappings, or rapes they have committed. If they were over the border in Texas, they could be sentenced for up to forty years or life if they were tried as an adult. Many convicted killers in the school will be back on the streets before they turn twenty. Fríjol himself will be out when he is nineteen.
Ioan Grillo (El Narco: Inside Mexico's Criminal Insurgency)
o ovo e a galinha por vezes preferimos acreditar na loucura ou na ruindade de uma pessoa, de um hitler, de um videla, de um salazar, para darmos acolhido nas entranhas as atrocidades de que somos vítimas ou testemunhas, outras vezes pensamos que é a organização do sistema social ou político, autoritária, militarizada, patriarcalizada, que nos agride de maneira perversamente organizada. na realidade, ambas se complementam. um sistema pernicioso faz emergir das covas da terra a ruindade daquelas pessoas dispostas a viver indignas. não há violência sem agressor desumanizado. não há máfia sem sicarios.
Susana Sánchez Arins (Dicen)
o ovo e a galinha por vezes preferimos acreditar na loucura ou na ruindade de uma pessoa, de um hitler, de um videla, de um salazar, para darmos acolhido nas entranhas as atrocidades de que somos vítimas ou testemunhas. outras vezes pensamos que é a organização do sistema social ou político, autoritária, militarizada, patriarcalizada, que nos agride de maneira perversamente organizada. na realidade, ambas se complementam. um sistema pernicioso faz emergir das covas da terra a ruindade daquelas pessoas dispostas a viver indignas. não há violência sem agressor desumanizado. não há máfia sem sicarios.
Susana Sánchez Arins (Dicen)
Ho iniziato con la Signora un gioco a nascondino, ma devo stare attento: la morte è permalosa, uno schiocco delle dita e mi fa sicario di me stesso. il delitto perfetto.
Paolo Milone (L'arte di legare le persone)
Este país es una mierda. Está dirigido por capos y mafiosos. Parece que hay instituciones, que hay una democracia, que votamos, que elegimos, que tenemos bancos y hospitales, y que intentamos llevar una vida común y corriente. Mentira. Esa es la apariencia. Por debajo está la verdad: somos un gigantesco cartel, nos gobiernan capos y pandillas, sicarios y matones. Aquí es imposible llevar una vida decente. Adiós. Pronto me iré y no pienso regresar jamás. Espero que no se contagien y que sobrevivan a la enfermedad, Y no olviden que yo celebro la llegada de la pandemia porque la verdadera plaga somos nosotros mismos
Mario Mendoza (Bitácora del Naufragio)
Dunken viveva provando sensazioni e sentimenti tutti suoi, incapace di provare tenerezza o compassione, veniva smosso principalmente da sentimenti più macabri. Non trovò adorabile l'espressione di Taylor, bensì avvertì un brivido attraversargli la spina dorsale, alla vista di una goccia di sangue presente sul labbro inferiore del ragazzo, feritosi per lo spavento. Lui e quel suo vizio di mordersi continuamente le labbra nei momenti in cui avvertiva più tensione. Tenendo i polsi di Taylor con una sola mano, Dunken utilizzò l'altra per raggiungere la sua bocca, ripulendo con il pollice la goccia che in seguito – di fronte allo sguardo sorprendentemente incuriosito del ventenne – portò alle labbra, saggiandola con la punta della lingua. A quel gesto Taylor trasalì e in quel momento Dunken lo sentì tremare, per la prima volta non fu per paura, per il freddo o per l'agitazione. Taylor deglutì a fatica, incredulo e terribilmente eccitato, incapace di distogliere le iridi eterocromatiche dalla bocca del maggiore. "C'è qualcosa in te, Taylor Rain, che mi fa sentire vivo come se fossi perennemente a caccia. Puoi fidarti di me, non ti distruggerò. Sei forse l'unico al mondo che può dormire sonni tranquilli" mormorò il sicario ad un centimetro dalle sue labbra. Taylor annuì appena, dopodiché sentì cedere la presa sui suoi polsi e Dunken si allontanò, facendogli segno di seguirlo
Elena Grimaldi (Hunted: Tematica gay)
Dillo, Taylor, mentre ti vengo dentro e mi guardi con questi bellissimi occhi vogliosi, dillo, che mi appartieni" disse con voce roca l'uomo, spingendo i polpastrelli nella carne del ragazzo, che gemendo si aggrappò alle sue spalle, annuendo disperatamente. I denti di Dunken affondarono ancora una volta nel suo collo sensibile e succhiarono con prepotenza, facendo gridare il giovane, la cui schiena si inarcò, mentre, senza dargli tregua, il sicario tornava a penetrarlo, uscendo e rientrando dal suo corpo stretto e incandescente. "S-sono tuo, D-Dunken" singhiozzò il ventenne, sentendosi travolgere, trafitto dall'aura macabra e calamitosa dell'uomo, ad un millimetro dal cuore
Elena Grimaldi (Hunted: Tematica gay)
Vuoi sapere se ho fatto sesso con qualcuno in particolare?" ipotizzò il maggiore, vedendo Taylor annuire piano, nascondendo il volto nell'incavo del suo collo. "Vuoi forse sapere se ho fatto sesso con qualche mia vittima?" continuò il sicario, avvertendo il corpo del giovane irrigidirsi leggermente. Le dita di Dunken accarezzarono la linea fra i glutei morbidi del ventenne, per poi sprofondare al loro interno, aiutandosi con lo sperma ancora presente fra le cosce del ragazzo. Taylor sussultò, emettendo un sensuale mugolio contro il collo del maggiore. "No, non sono mai stato a letto con nessuna delle mie vittime. E tu non sei una vittima, Taylor, sei il mio piccolo gioiello prezioso, così speciale e pieno di ombre
Elena Grimaldi (Hunted: Tematica gay)
M-mi troveranno, mi... mi porteranno v-via da te ma h-ho dovuto farlo, loro... loro adesso m-mi troveranno!" pianse ancora con disperazione Taylor, aggrappandosi con le poche forze rimaste al corpo muscoloso del sicario, che a quelle parole scosse il capo, indurendo il suo sguardo. "No, tesoro mio, non ti troveranno, non ti succederà niente. Hey, ascoltami! Coprirò tutte le tue tracce, ti renderò invisibile. Penso io a te, ci sono io, guardami Taylor, sono qui, piccolo, ti difenderò da tutto" lo rassicurò Dunken, cercando il suo sguardo. L'uomo se lo tirò addosso, spostando i capelli bagnati dal volto distrutto del ragazzo. "Dimmi che hai capito, Taylor, dimmi che hai capito che andrà tutto bene, sei così forte, così prezioso, sei stato davvero bravo" continuò l'uomo, tenendo il viso del giovane stretto tra le mani. "P-preda o predatore, t-tesoro mio, n-non farti braccare" ripeté con un soffio di voce Taylor, ricambiando stancamente lo sguardo dell'assassino di fronte a sé. Il sicario annuì, sentendo Taylor rilassarsi fra le sue braccia. Si ritrovarono entrambi seduti a terra, nel punto esatto in cui poco meno di tre mesi prima Dunken aveva posizionato la tenda da campeggio per inscenare la morte del marito della vedova. Taylor guardò l'uomo dal basso, con la testa appoggiata al suo petto e la schiena sulle sue gambe, mentre Dunken lo stringeva a sé, accarezzandogli il labbro inferiore con un dito. Sentì le labbra del ragazzo sollevarsi appena sotto al tocco del suo polpastrello e l'osservò, non comprendendo il perché di quel sorriso.
Elena Grimaldi (Hunted: Tematica gay)
De un ejército de cientos de sicarios con armas de todos los calibres adquiridas a cambio de cocaína por intermedio de las mafias rusa e italiana, había pasado a tener por emisaria a una anciana tan grávida de años y de bondad que no asustaría ni a un niño.
José Libardo Porras (Happy Birthday, Capo)
Reading is like breathing in. Writing is like breathing out.
Stephanie Baldi (REDEMPTION: A Gripping Suspense Novel! (The Sicario Files Book 1))
«Sarà il primo sicario maschio». «Sì», dichiarai con orgoglio. Perché avevo visto qualcosa in lui. Avevo sentito qualcosa. Grandezza. La stessa che avvertivo ogni volta che posavo gli occhi su Neela. Come se fossero due tasselli dello stesso puzzle, in attesa di essere riuniti. «E tu», continuai con ardore, «farai di lui il migliore». I suoi occhi si spalancarono. «Stai dicendo…» «Sì, Yelena», l’anticipai con feroce passione. «Voglio che lo addestri per diventare il tuo erede». Deviai nuovamente l’attenzione su Cade e trassi un respiro solenne. «Il primo campione».
Chiara Cilli (Il Campione del Re (Blood Bonds, #10))
La trama de mi vida es la de un libro absurdo en el que lo que debería ir primero va luego. Es que este libro mío yo no lo escribí, ya estaba escrito: simplemente lo he ido cumpliendo página por página sin decidir. Sueño con escribir la última por lo menos, de un tiro, por mano propia, pero los sueños sueños son y a lo mejor ni eso
Fernando Vallejo (La virgen de los sicarios)