Por Ti Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Por Ti. Here they are! All 100 of them:

No hay pecas suficientes para todos los «te quiero» que siento cada vez que te miro. Treinta y tres sería solo un prólogo; voy a tener que contar las pecas de todo tu cuerpo y así al menos tendremos el principio, el comienzo de todo lo que está por llegar. De todos los infinitos que no voy a poder contar.
Alice Kellen (33 razones para volver a verte (Volver a ti, #1))
El día que te fuiste entendí que no te volvería a ver. Ibas teñida de rojo por el sol de la tarde, por el crepúsculo ensangrentado del cielo; Sonreías. Dejabas atrás un pueblo del que muchas veces me dijiste: ‘Lo quiero por ti; pero lo odio por todo lo demás, hasta por haber nacido en él’. Pensé: ‘No regresará jamás; no volverá nunca.
Juan Rulfo (Pedro Páramo)
Sería un honor tener el corazón roto por ti, Hazel Grace.
John Green (The Fault in Our Stars)
Moriría por ti; pero no estoy dispuesto a permitir que tu mueras por mi, y menos por Jack. Christian
Laura Gallego (Tríada (Memorias de Idhún, #2))
...En la vida aparecen personas de alguna parte que te marcan la existencia. Es un juego del destino que coloca en tu camino a gente que, por arte de magia, o sin ella, influyen en tu comportamiento y hasta te hacen cambiar tu forma de ser. Despliegan tal red sobre ti que quedas atrapado por su esencia, sea cual sea esta...
Blue Jeans (Canciones para Paula (Canciones para Paula, #1))
No soy inmortal, pero te aseguro que mi amor por ti sí lo es
Esther Sanz (El bosque de los corazones dormidos (El bosque, #1))
Podría morir por ti. Pero no voy a vivir para ti.
Stephen Chbosky (The Perks of Being a Wallflower)
Puedes equivocarte y cometer mil errores, los humanos somos así, metemos la pata, pero para eso existe también el arrepentimiento, saber decir «lo siento» cuando uno debe hacerlo. Pero, cielo, escúchame, ¿sabes qué es lo más triste de no hacer algo por cobardía? Que, con el paso del tiempo, cuando pienses en ello solo podrás pedirte perdón a ti misma por no haberte atrevido a ser valiente. Y reconciliarse con uno mismo a veces es más complicado que hacerlo con los demás.
Alice Kellen (Todo lo que nunca fuimos (Deja que ocurra, #1))
hay algo que me muero por hacer.” Bipa puso los ojos en blanco. -¿Otra de tus geniales ideas? pues mira, yo ya he tenido bastante. Si quieres hacer experimentos, te las tendrás que arreglar solo, porque yo no pienso volver a meterme en líos por tu culpa. Aer hizo una mueca de decepción. -pues es una lástima-aseguró-,porque sin ti no será la mitad de interesante. Y la besó sin previo aviso.
Laura Gallego (La emperatriz de los etéreos)
Contigo acabó mi búsqueda. Ahora sé cuál es el sentido de mi existencia: amarte y ser amado por ti.
Florencia Bonelli (El cuarto Arcano II. El puerto de las tormentas)
Por alto esté el cielo en el mundo, por hondo que sea el mar profundo, no habrá una barrera en el mundo que mi amor profundo no rompa por ti.
José Emilio Pacheco (Las batallas en el desierto)
Oh, no me importaría, Grace Hazel. Sería un privilegio para mí tener el corazón roto por ti.
John Green (The Fault in Our Stars)
—A ti, pija de la talla 36, ¡que te follen! —y volviéndose hacia Perla dijo—: Y a usted, por respeto a su edad y a sus canas, solo le voy a decir una cosa: ¡Váyase a la mierda
Megan Maxwell (Fue un beso tonto)
No somos conscientes de lo delicada que es nuestra salud mental y seguimos riéndonos de los demás, criticando sus personalidades o sus características físicas, sin saber de qué forma eso los golpeará, sin tomar en cuenta lo que puede pasar por la cabeza de esas personas. Tenemos que aprender a sacar todas las palabras de amor que tengamos, debemos saber cómo manejar lo negativo para no afectar a otros.
Alberto Villarreal (Ocho lugares que me recuerdan a ti)
- Te quiero... y te querré por siempre. - Hasta que la última estrella estalle. Ella siguió mirando las estrellas con ojos soñadores, podía verla flotar en el espacio con los brazos abiertos, dando vueltas lentamente. Yo vigilaba las estrellas, tratando de asegurarme que ninguna de ellas se apagara.
Alberto Villarreal (Ocho lugares que me recuerdan a ti)
Solo hay una cosa que sé con certeza... Que haría cualquier cosa por ti, incluso si eso significa ir en contra de mis instintos o de mi propia naturaleza. Dejaría todas las cosa que poseo, hasta mi alma, por ti. Si eso no es amor, es lo mejor que tengo. - Patch
Becca Fitzpatrick (Silence (Hush, Hush, #3))
[...]esos libros, lo que hacen en ti es crear una 'educación sentimental'. No sirven para hacerte profesionista o ingeniero o médico. Sirven para hacer mejor persona. Para que seas lo que quieres ser, pero humano. Y humano es el que piensa por sí mismo, el que se enoja ante las injusticias, el que celebra que se salve el niño en la inundación, el que cree firmemente en lo que cree, el que tiene sueños, el que puede enamorarse perdidamente[...]
Benito Taibo
—Por qué demonios vives en ese piso teniendo esta casa. Sonrió, encogiéndose de hombros. —Me gusta ese piso. —Pero... ¡aquí tienes todo esto! —Y allí te tengo a ti.
Joana Marcús (Antes de diciembre (Meses a tu lado, #1))
El libro es capote de torero, paraguas para el sol y la lluvia, escudo contra las flechas de la estulticia, de la imbecilidad que inunda el cielo. El libro es almohada para tener los mejores sueños, cama de clavos para tener las más chidas pesadillas, el libro es pañuelo de lágrimas, bálsamo para las heridas, el libro es este ladrillo que construye ciudadanía, casas, muros, universos. Somos lo que hemos leído por el contrario seremos la ausencia que los libros dejaron en nuestras vidas. Leer es resistir. Leer es encontrarte a ti mismo y saber que sigues siendo humano.
Benito Taibo
-Pues...siento no besarte todas las veces que pienso hacerlo. Lamento mucho no decirte cada día todo lo que se me pasa por la cabeza al verte.Siento no poder hacer que cumplas todo lo que quieres hacer,pero aún más que te digas a ti misma que no puedes. Siento no dormir contigo cada noche ,no despertarme a tu lado cada mañana,no reírme siempre que te ríes y no ser capaz de imaginarme la vida sin ti.
Elísabet Benavent (Alguien como tú (Mi elección #2))
El caos es aquello que te hace diferente, aquello que la gente no comprende de ti y que desea que cambies. Pero uno es su caos. Por ello, cuando alguien no te entienda, dile: AMA MI CAOS.
Albert Espinosa (El mundo azul: Ama tu caos)
Pienso mucho en ti, temprano por la mañana, al mediodía, por la tarde, por la noche, en los intervalos, un rato antes y un rato después de cada intervalo. Y también durante.
Daniel Glattauer (Contra el viento del norte (Contra el viento del norte, #1))
- He renunciado a todo cuanto conozco - prosiguió Christian tras ella -. A todo el poder que me pertenecía por derecho. He dado la espalda a mi gente, a mi padre… incluso he renunciado a mi identidad… a mi nombre… por ti. Dime, ¿qué más he de hacer? Quizá cuando me veas caer a tus pies, muriendo por tu causa, seas capaz de comprender por fin hasta qué punto soy tuyo.
Laura Gallego (Tríada (Memorias de Idhún, #2))
Por ti, Lena. Porque si mi alma es el precio que debo pagar para darte la posibilidad de encontrar la paz, acepto el trato sin vacilar. Nunca te haría daño si no creyese que de esa manera podría salvarte.
Anissa B. Damom
Por ti. Solamente será un viaje de veinte minutos a tu universidad, y viajaré a diario para verte todas las noches. Viajaría diariamente diez veces simplemente para estar contigo todas las noches.
Stephanie Perkins (Anna and the French Kiss (Anna and the French Kiss, #1))
Tudo vem ao chamamento. Penso mar, e o mar enche-me a alma e as mãos. Balbucio cal, e na pele do tempo cresce uma casa onde não viverei, ergue-se uma cidade de melancolia na incerteza dos punhos, e nela nos ferimos. Digo sol, e quase cego consigo tocar-lhe. Só por ti clamo, e não te acendes, nem regressas, e me queimas.
Al Berto (Lunário)
«Lo que siento por ti es importante, lo sé. Nunca he sentido nada así por nadie. Creo que... no solo me gustas, es más que eso. Tenerte cerca se está convirtiendo en una necesidad.» -Caleb.
Maria Martinez (Cruzando los límites (Cruzando los límites, #1))
—¿Que recuerde que te quiero? Te quiero —pronunció, como saboreando la palabra—. Te quiero es poco. Te quiero no es nada. Si un te quiero explicara lo que yo siento por ti, ahora mismo no estaría aquí. Te quiero —dijo escupiendo la palabra, agitando la cabeza—. Qué tontería, yo a ti no te quiero.
Wendy Davies (Recuerda que me quieres)
¿Sabes por qué te quiero? No sabía que estaba perdido hasta que tú me encontraste. No sabía lo que era estar solo hasta la primera noche que pasé sin ti en mi cama. Tú eres lo único que he hecho bien. Tú eres lo que he estado esperando, Pigeon.
Jamie McGuire (Beautiful Disaster (Beautiful, #1))
Y si, digo que me parecería de lo más bonito del mundo tomarnos de la mano y besarnos frente a los demás. Y comer fresas con crema de tu boca o de tus piernas en mi casa de campo mientras preparo chocolate caliente y tu enciendes la calefacción. Y estar cada noche en la azotea viendo constelaciones mientras te hago dibujos en la espalda de las mismas. Y decirte que me encantaría pasar horas dando vueltas en la cama mirandote y jugando contigo a que somos gatos que no quieren dormirse y quieren jugar hasta que se vaya la luna. Y quisiera despertar todos los días viendote despertar. Hacerte el desayuno, el amor. Compartirte mi vida. Decir que no hay peor ciego que el que no te quiera ver, y que la verdad el mundo sería bastante aburrido sin tu existencia. Y que me ha gustado un montón haberte encontrado. Y que sólo me sentiría perdido si te suelto de la cintura cuando bailemos. Que sólo en tus labios es que puedo calmar mi sed de verdad, y en tus ojos es que puedo disfrutar de un próspero amanecer. Que con nuestros cuerpos rozados uno al otro mi corazón da latidos de fuego artificial. Que la vida sin ti es un desperdicio, y que no me importa el tiempo que tenga que pasar esperandote por que te vistas a la hora de salir. Que no me importaría llegar tarde al trabajo si cada mañana despertamos, te hago el café comemos y hacemos el amor antes de despedirnos. Que sonreír es mucho más bonito cuando lo hago porque lo haces tú. Que me encantas con pijama, sin pijama, con lo que sea. Que eres tan bella que no dejas que nadie más para mí lo sea. Corretear por la cocina desnudos por estar jugando a las escondidas, aparecerme en la ducha cuando tu lo estás, abrazarte y besarte haciendote saber que eres la mejor persona del mundo y que ser feliz es sinónimo de estar contigo. Y besar tu cuello y acariciar tu vientre mientras digo que soy capaz de darle la vuelta al mundo para abrazarte por la espalda. Así te quedaría claro que eres amada por mí.
J. Porcupine (La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda)
Dijiste que me odiabas. - Lo sé. Necesitaba alguien a quien odiar, y eres al que más amo, por lo que eso cayó sobre ti.
Gayle Forman (Where She Went (If I Stay, #2))
—No me gustas, Park —dijo ella, sonando por un segundo como si lo dijera realmente en serio—. Yo… —Su voz casi desapareció—, a veces creo que vivo por ti.
Rainbow Rowell (Eleanor & Park)
Hoy brindo por mis otros yo, por los que son felices y los que no.
Alberto Villarreal (Ocho lugares que me recuerdan a ti)
—Prácticamente renuncié al mundo por ti —le digo, y, al hacerlo, estoy cruzando el umbral de mi propia historia de amor—. Al sol, a las estrellas, al mar, a todo. Lo di todo por ti.
Jandy Nelson (I'll Give You the Sun)
La belleza no está reñida con la inteligencia. Y yo tengo la suerte de tener ambas. Pero hablemos de ti. En tu caso la belleza te ha sido concebida... pero la inteligencia brilla por su ausencia.
Alessandra Neymar (Mírame y dispara)
-Yo matare monstruos por ti- -Yo matare miedos por ti-
Santi Balmes
—Además, si haces siempre lo que crees que la gente espera de ti, terminaras por dejar de ser tú mismo.
Nut (Juegos de seducción 1)
¿Por qué no duermes un poco? -me dice. Porque no puedo soportar las pesadillas, no sin ti, pienso.
Suzanne Collins (Catching Fire (The Hunger Games, #2))
Pero ahora, sencillamente, quieres ser mejor. Por ella. Y demostrarle que también puede aprender de ti, que tu pequeño mundo guarda secretos que ahora quieres compartir con ella.
Javier Ruescas (Por una rosa)
¿Por qué he pintado todos estos cuadros sobre ti? Porque soy artista. Estos retratos son mi corazón. Y si mi corazón fuera un lienzo, cada centímetro cuadrado sería un dibujo tuyo.
Cassandra Clare (Lady Midnight (The Dark Artifices, #1))
Si te odiara significaría que aun siento algo por ti, Noah, así que no te preocupes por eso, no es odio lo que siento,si no indiferencia.
Mercedes Ron (Culpa nuestra (Culpables, #3))
—Eso ya da igual. Voy a quedarme durmiendo en el sofá, porque está claro que tú ya tienes quien te caliente la cama. —Por supuesto que tengo quien me la caliente, pero a la única a quien me gusta ver dormir a mi lado es a ti.
Cristina Prada (Manhattan crazy love (Manhattan Love, #1))
No te amo. Amo a mi familia y tal vez a Casey y Jessica, pero el amor romántico lleva años y años en aparecer. Entonces no te amo. Pero admitiré que he pensado mucho en ti últimamente y definitivamente tengo sentimientos por ti… Otros sentimientos además de odio mayormente. Y tal vez es posible que en el futuro pueda amarte. Pero todavía quiero matarte la mayor parte del tiempo.
Kody Keplinger (The DUFF: Designated Ugly Fat Friend (Hamilton High, #1))
—Si yo bajara en busca de tu alma, ni todos los querubines negros juntos podrían apartarme de ti. Un escalofrío recorrió la espalda de Julia. —Haría lo que fuera necesario por salvarte —añadió él y, en ese momento, su expresión y el tono de su voz no admitían discusión—. Incluso aunque tuviera que pasar la eternidad en el infierno con tal de lograrlo.
Sylvain Reynard (Gabriel's Rapture (Gabriel's Inferno, #2))
Eres un idiota, Maxon Schreave. Tus padres te sabotearon por completo. Podrías tener cientos de chicas delante de ti, y eso no importaría. Eres demasiado estúpido para reconocer el amor aun cuando se encuentra delante de ti.
Kiera Cass (The Prince (The Selection, #0.5))
Heist bajó la mirada por un segundo antes de que sus ojos buscaran los míos. —Ya conozco todas tus debilidades, Leigh,— me dijo, una sonrisa triste curvó un lado de sus labios, —son tus debilidades, no tus fortalezas, lo que me atrae tanto de ti.
Ariana Godoy (Heist (Darks #1))
—No me gustas, Park —dijo ella, sonando por un segundo como si lo dijera realmente en serio—. Yo… —Su voz casi desapareció—, a veces creo que vivo por ti. Él cerró los ojos y arqueó la cabeza en su almohada. —No creo que siquiera pueda respirar si no estamos juntos —susurró—. Lo que quiere decir, que cuando te vea el lunes a la mañana, habrán pasado como sesenta horas desde que he respirado. Esa es probablemente la razón por la que estoy tan gruñona, y por qué te grito. Todo lo que hago cuando estamos separados es pensar en ti, y todo lo que hago cuando estamos juntos es entrar en pánico. Porque cada segundo se siente tan importante. Y porque estoy tan fuera de control, no puedo evitarlo. Ni siquiera me pertenezco, soy tuya, ¿y qué si decides que no me quieres? ¿Cómo podrías quererme como te quiero?
Rainbow Rowell (Eleanor & Park)
Mi consciencia, –susurró Will. –Tú eres mi consciencia. Siempre lo has sido, James Carstairs. Haré esto por ti, pero primero voy a conseguir una promesa. –¿Qué clase de promesa? –Me pediste hace años que cese de buscar una cura para ti, –dijo Will. –Quiero que me liberes de esa promesa. Déjame mirar, al menos. Libérame para buscar. Jem miró con cierto asombro. –Justo cuando creo que te conozco perfectamente, me sorprendes de nuevo.
Cassandra Clare
—No sé, puedes meterte conmigo en ciento cuarenta caracteres. Sería divertido. A ver, por ejemplo: «Estoy cenando salmón y no dejó de mirar a Mike como si quisiese asesinarlo. RT si tú también deseas que muera de un modo lento y cruel».
Alice Kellen (33 razones para volver a verte (Volver a ti, #1))
-Yo te gusto- continuó ella-, por el motivo que ya te he dicho; he roto tu soledad, te he recogido precisamente ante la puerta del infierno y te he despertado de nuevo. Pero quiero de ti más, mucho más. Quiero hacer que te enamores de mí. No, no me contradigas, déjame hablar. Te gusto mucho, de eso me doy cuenta, y tú me estas agradecido, pero enamorado de mí no lo estás. Yo voy a hacer que lo estés, esto pertenece a mi profesión; como que vivo de eso, de poder hacer que los hombres se enamoren de mí. Pero entérate bien: no hago esto porque te encuentre francamente encantador. No estoy enamorada como tú de mí. Pero te necesito, como tú me necesitas. Tú me necesitas actualmente, de momento, porque estás desesperado y te hace falta un impulso que te eche el agua y te vuelva a reanimar. Me necesitas para aprender a bailar, para aprender a reír, para aprender a vivir. Yo, en cambio, también te necesito a ti, no hoy, más adelante, para algo muy importante y hermoso. Te daré mi última orden cuando estés enamorado de mí, y tú obedecerás, y ello será bueno para ti y para mi. No te ha de ser cosa fácil, pero lo harás, cumplirás mi mandato y me matarás. Eso es todo. No preguntes más nada.
Hermann Hesse
en algún lugar al que nunca he viajado, gozosamente más allá de cualquier experiencia, tus ojos tienen su silencio: en tu gesto más frágil hay cosas que me abarcan, o que no puedo tocar porque están demasiado cerca tu mirada más leve me abrirá fácilmente aunque me haya cerrado como dedos, siempre me abres pétalo tras pétalo como la Primavera abre (tocando hábilmente, misteriosamente) su primera rosa o si tu deseo fuera cerrarme, yo y mi vida nos cerraremos muy bellamente, súbitamente, como cuando el corazón de esta flor imagina la nieve cayendo cuidadosa por doquier; nada que hayamos de percibir en este mundo iguala la fuerza de tu intensa fragilidad: cuya textura me domina con el color de sus campos, trayendo muerte y eternidad con cada respiro (yo no sé qué hay en ti que puede cerrar y abrir; apenas algo en mí comprende que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas) nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas
E.E. Cummings
―Por ti, el mundo cobra un sentido para mí que no tenia antes. Ahora ocupo un lugar, contigo. De pronto comprendí por qué había trabajado tan duro, por qué había tenido un éxito tan enorme siendo tan joven. Había luchado para buscar su lugar en el mundo, para ser algo mas que un intruso.
Sylvia Day (Reflected in You (Crossfire, #2))
No es posible que todavía dudes de lo que siento por ti. ¿Quieres más pruebas?¿Acaso quieres que deje morir a Christian solo para demostrarte que me importas?¿Es eso lo que me estas pidiendo?¿Era eso lo que esperabas que hiciera cuando Asrhan me exigió que eligiese entre los dos?¿Es eso lo que aun no me has perdonado?
Laura Gallego (Panteón (Memorias de Idhún, #3))
Escrevo-te a ti, que andas por ai à minha procura, numa solidão povoada, vazia e acomodada à espera que a vida te ponha no caminho uma mulher como eu. Não sei como te chamas nem por que inicial começa o teu nome, mas sei que existes, que me esperas e desejas e que um dia farás parte da minha vida.
Margarida Rebelo Pinto
Al perderte... Al perderte yo a ti Tu y yo hemos perdido: Yo por que tú eras Lo que yo más amaba Y tú por que yo era El que te amaba más. Pero de nosotros dos Tú pierdes más que yo: Porque yo podré amar a otros Como te amaba a ti, Pero a ti no te amarán Como te amaba yo.
Ernesto Cardenal
No importa tanto saber de dónde vienes como descubrir quién eres. Y eso no lo marca quiénes son tus padres. Lo marca la gente que te quiere y que ve de ti tu mejor versión. La gente te quie- re por lo que ya eres, no por lo que podrías llegar a ser.
Lena Valenti (El libro de Noah (Saga Vanir, #8))
—Quiero que sepas… —Akiva tragó saliva—. Necesito que sepas que me sentí atraído por ti (por ti, Karou) antes de descubrir el hueso. Antes de darme cuenta, y creo… creo que siempre te encontraría, sin importar lo escondida que estuvieras —la miró con extraordinaria intensidad—. Tu alma y la mía cantan la misma canción. Mi alma es tuya, y siempre lo será, en cualquier mundo. No importa lo que suceda… —su voz se quebró y tuvo que respirar hondo—. Necesito que recuerdes que te quiero.
Laini Taylor (Daughter of Smoke & Bone (Daughter of Smoke & Bone, #1))
—Te quiero. Y Tatiana llora. —Lo sabes, ¿verdad?—le susurra él—. Te quiero. Estoy ciego por ti, loco por ti. Estoy enfermo de amor por ti. Enfermo de amor por ti. Te lo dije la primera noche que estuvimos juntos, cuando te pedí que te casaras conmigo, y te lo digo ahora. Todo lo que nos ha pasado, absolutamente todo, es porque crucé aquella calle por ti. Te adoro. Lo sabes muy bien. Por cómo te abrazo, por cómo te toco, mis manos en tu cuerpo, Dios, dentro de ti, todo lo que no puedo decirte durante el día, Tatiana, Tania, Tatiasha, amor mío, ¿me sientes? ¿Por qué lloras? —A eso lo llamo yo susurrar... Alexander sigue susurrándole, ella llora, ella se entrega en una rendición incondicional y llora y llora. La entrega no resulta fácil, ni para ella ni para él, pero sí hay entrega en el refugio de la noche.
Paullina Simons (The Summer Garden (The Bronze Horseman, #3))
¡La felicidad es tan frágil, mi vida, y la tristeza, sin embargo, tan poderosa! ¿Y sabes por qué? Porque sabemos que las cosas pueden acabarse y eso nos da miedo. Porque la felicidad va y viene, pero la tristeza duerme dentro de nosotros. Y no pasa nada por estar triste, mi amor. Lo que no hay que tener es miedo. Ésa es la única lucha que debe mantener el ser humano.
Elvira Sastre (Días sin ti)
—Los puros lo hacen, lo hacen siempre y no les pillan. —Sé que hay algunos pura-sangre que rompen las reglas, pero lo hacen porque no les importa lo que le ocurra a la otra persona, y a mí me importa lo que te pase a ti —sus ojos buscaron los míos con intensidad—. Me preocupo por ti más de lo que debería, y por eso no voy a ponerte en esa situación y poner en peligro tu futuro.
Jennifer L. Armentrout (Half-Blood (Covenant, #1))
Olharei a tua sombra se não quiseres que te olhe a ti, disse-lhe, e ele respondeu, Quero estar onde minha sombra estiver, se lá é que estiverem os teus olhos. Amavam-se e diziam palavras como estas, não apenas por serem belas ou verdadeiras, se é possível ser-se o mesmo ao mesmo tempo, mas porque pressentiam que o tempo das sombras estava chegando na sua hora, e era preciso que começassem a acostumar-se, ainda juntos, à escuridão da ausência definitiva.
José Saramago (The Gospel According to Jesus Christ)
Llegara un tiempo, cuando todos nosotros estemos muertos. Todos nosotros. Llegara un tiempo cuando no quedaran más seres humanos para recordar que alguna vez existimos o que nuestra especie alguna vez hizo algo. No habrá nadie que quede para recordar a Aristóteles o a Cleopatra, por no hablar de ti. Todo lo que hicimos, construimos, escribimos, pensamos y descubrimos será olvidado y todo esto habrá sido inútil. Quizás ese tiempo venga pronto y quizás esta a millones de años lejos, pero incluso si sobrevivimos el desplome de nuestro sol, no sobreviviremos para siempre. Paso mucho tiempo antes que los organismos experimentaron la conciencia, y habrá tiempo después. Y si la inevitabilidad del olvido humano te preocupa, te animo a que lo ignores. Dios sabe que eso es lo que hacen todos.
John Green (The Fault in Our Stars)
- Também fiz outra experiência, senhor doutor. - Que experiência? - Bem ... Não sei como explicar. É assim mastigar as palavras. - Mastigar as palavras? - Bem... É assim: a gente diz, por exemplo, pedra, madeira, estrelas ou qualquer coisa assim. E repete: pedra, pedra, pedra” muitas vezes e depois pedra já não quer dizer nada. Como, Carolino? Sabes então já a fragilidade das palavras, acaso o milagre de um encontro através delas connosco e com os outros? E saberás o que vive em ti, o que te vive, e as palavras ignoram?
Vergílio Ferreira (Aparição)
Podría presentarme como es debido pero, la verdad, no es necesario. Pronto me conocerás bien, todo depende de una compleja combinación de variables. Por ahora basta con decir que, tarde o temprano, apareceré ante ti con la mayor cordialidad. Tomaré tu alma en mis manos, un color se posará sobre mi hombro y te llevaré conmigo con suma delicadeza.
Markus Zusak (The Book Thief)
Aquí es donde cumplí mi primer castigo Y aquí es donde una estatua de mármol casi me decapita Y aquí es donde compartí el picnic más raro de mi vida con un chico del reformatorio que no les gustaría nada..." Tengo que vivir, ver a los niños nacer, crecer y enamorarse. Veo cómo ellos mismos tienen hijos y envejecen. Veo cómo mueren. Luce, estoy condenado a verlos una y otra vez. A todos menos a ti..." "Vago por la tierra y en el fondo siempre sé que voy a encontrarte...Siempre volvias cada 17 años..." "Tu eres mi amor, Lucinda. Para mi, ere lo único que existe..." "Jamás podrán creer nada de esto...Puedes tú?
Lauren Kate (Fallen (Fallen, #1))
Si alguien lee para ti, desea tu placer; es un acto de amor y un armisticio en medio de los combates de la vida. Mientras escuchas con soñadora atención, el narrador y el libro se funden en una única presencia, en una sola voz. Y, de la misma forma que tu lector modula para ti las inflexiones, las sonrisas tenues, los silencias y las miradas, también la historia es tuya por derecho inalienable. Nunca olvidarás a quien te contó un buen cuento en la penumbra de una noche.
Irene Vallejo (El infinito en un junco: La invención de los libros en el mundo antiguo)
—¿Y qué ocurre cuando uno muere? —Tampoco yo lo sé. —Entonces, ¿por qué tener miedo? —dice Oswald—. Yo creo que no ocurre nada. Y si ocurre algo que es mejor que nada, pues mejor que mejor. —¿Y si lo que ocurre es peor que nada? —le digo. —No existe nada peor que nada. Pero si no es nada, no podré saberlo porque yo no seré nada. Oyéndolo hablar así, siento que Oswald es un genio. —Pero, y si no existes, ¿qué? —le pregunto—. El mundo entero seguirá viviendo sin ti. Como si nunca hubieras pasado por aquí. Y el día en que todas las personas que has conocido también hayan muerto, será como si nunca, nunca hubieras existido. ¿No te parece una pena que pase eso? —Si salvo a Max, no. Si lo salvo, existiré para siempre.
Matthew Dicks (Memoirs of an Imaginary Friend)
ー¿Te importaría si toco para ti ahora? ーSabes que amo escucharte tocar. ーEra verdad. Ella siempre amo escucharlo hablar de su violín, pensó que así entendía un poco mas de él. Ella podía escucharlo hablar apasionadamente por horas de breas, clavijas, desplazamientos, la posición de los dedos y de la tendencia de la cuerda La a romperse- sin sentirse aburrida.
Cassandra Clare (The Infernal Devices: Clockwork Princess (The Infernal Devices: Manga, #3))
-Kat- Pronunció mi nombre como si fuera una especie de oración, y luego me dio un beso en la piel detrás de la oreja-. Rompí todas las reglas de mi clase por sanarte y mantenerte conmigo. Me casé contigo y quemé toda una ciudad para mantenerte a salvo. He matado por ti. ¿Crees que iba a olvidar lo que significas para mi? ¿Que nada en este mundo; en cualquier mundo; sería más fuerte que mi amor por ti?
Jennifer L. Armentrout (Opposition (Lux, #5))
Në rruget e tjera dëgjoheshin aty-këtu britma fatkëqijsh, që i zvarrisnin për flokësh, per t'i çuar në Degë. Fajësoheshin se gjatë mitingut të përmortshëm, në vend që të qanin a, së paku, të psherëtinin, kishin qeshur e, ndonëse ata bënin be e rrufe se s'kishin qeshur aspak e, përkundrazi, kishin qenë të vrarë në shpirt si të gjithë, por që as vet s'e dinin pse, e qara befas u qe kthyer në ngërdheshje, madje, shtonin se s'ishte hera e parë që u ndodhte kjo, askush nuk i besonte e, në vend t'i dëgjonin, i godisnin më fort.
Ismail Kadare (Darka e gabuar)
Que sentes tu dentro de ti, Que ninguém se salva, que ninguém se perde, É pecado pensar assim, O pecado não existe, só há morte e vida, A vida está antes da morte, Enganas-te, Baltasar, a morte vem antes da vida, morreu quem fomos, nasce quem somos, por isso é que não morremos de vez, E quando vamos para debaixo da terra, e quando Francisco Marques fica esmagado sob o carro da pedra, não será isso morte sem recurso, Se estamos falando dele, nasce Francisco Marques, Mas ele não o sabe, Tal como nós não sabemos bastante quem somos, e, apesar disso, estamos vivos, Blimunda, onde foi que aprendeste essas coisas, Estive de olhos abertos na barriga da minha mãe, de lá via tudo.
José Saramago (Baltasar and Blimunda)
Sin hacerle caso, acaricié cariñosamente el cabello de su yo inconsciente. —¡Te has dejado K.O. A ti mismo! ¿Aún recuerdas lo cruel que fuiste conmigo por eso? Gideon sonrió débilmente. —Sí, lo recuerdo —dijo—. Y lo siento de verdad. Pero ¿quién puede contar con que pase algo así? ¡Ahora ven de una vez! Antes de que ese tonto se despierte. Hace rato que ha entregado la carta. —Y, a continuación, soltó unas cuantas palabras francesas tras las que supuse que se ocultaban otras tantas maldiciones jugosas, porque recurrió varias veces, igual que su hermano antes, a la palabra merde.
Kerstin Gier
-Siempre pensé en ti como el Liam de día, que era un idiota, imbécil, y un hombre prostituto, ligón. Luego estaba el Liam de noche, que era adorable, dulce y cariñoso. Siempre me ha gustado el Liam de noche. -Bueno, la noche era cuando me detenía de tratar de alejarme. Podía ser yo mismo y disfrutar de mi tiempo contigo. Para que lo sepas, sin embargo, ambas de mis personalidades te han amado por siempre.
Kirsty Moseley (The Boy Who Sneaks in My Bedroom Window (The Boy Who Sneaks in My Bedroom Window, #1))
Pude ver un atisbo de cómo ha sido tu vida… y… —Bajo la mirada a mis enredados dedos, lágrimas todavía corriendo por mis mejillas—. Esto es sobre mí no siendo lo suficientemente buena para ti. Fue una comprensión de tu vida, y estoy tan asustada de que te aburrirás de mí, y luego te irás… y terminaré como Leila… una sombra. Porque te amo, Christian, y si me dejas, va a ser como un mundo sin luz. Estaré en la oscuridad. No quiero huir. Solo estoy tan asustada de que me dejes
E.L. James (Fifty Shades Darker (Fifty Shades, #2))
Todo lo que puedo hacer es esperar, dejar pasar los días. El tiempo no lo cura todo, esa es una mentira que se repiten los que están desesperados por olvidar, pero sí consigue poner en espera los sentimientos y las emociones. Apartas los recuerdos y los recluyes en una zona de tu mente a la que, con suerte, solo accedes en esas noches en las que te cuesta conciliar el sueño. Al final, logras vivir y seguir adelante aunque sepas que hay una parte de ti que malvive como puede. Haces balance y llegas a la conclusión de que eres más o menos feliz, y procuras no mirar atrás.
Victoria Vilchez (No me quieres, no te quiero (Quiéreme, #1))
Rezonga que no has rezongado, perverso estropicio achacoso. Cuánto tiempo en ti he gastado, ¡oh, soliloquio tedioso! Ronquido de mi quimera, rey de linaje mohoso. Entre bostezos te halagas, ¡bufón de atavío pomposo! Fuiste antaño tan amable, tan zalamero y meloso, que así lograste engañarme, ¡gusarapo pegajoso! Yo hubiera bien apostado, sopa de trapo verdoso, que eras un troll reencarnado… ¡gorro de duende leproso! ¡Que no, que no te quiero! ¿Por qué el mohín vanidoso? ¿O juzgas digno de amores un catarro contagioso? ¡Truenos, rayos y centellas! ¡Otro grito aspaventoso! Pareces una doncella sin trovador ojeroso. Cierto es que no te olvido, nigromante verrugoso. De mis recuerdos surtidos tuyos son los más penosos. Si a donde vienes, siempre torpe y sospechosos, ¿Cómo borrar tus desfiles afectados y engorrosos? Si mi verso te acongoja por sacrilegio pringoso, si con el dedo te apuntan en un lugar tumultuoso… Enhorabuena, querido, ¡mira tu halo brilloso! Era justo y merecido: has logrado ser famoso.
Carolina Andújar (Vampyr (Carmina Nocturna, #1))
-Prometo solemnemente que te protegeré y que valoraré profundamente en mi corazón nuestra unión y a ti-susurra,con vos ronca-.Prometo amarte fielmente,renunciando a las otras,a través de los buenos y los malos tiempos,en la enfermedad o en la salud, independientemente del lugar donde la vida nos lleve.Te protegeré,confiare en ti y te respetare.Compartiré tus alegrías y penas y consolaré en los momentos de necesidad. Me comprometo a cuidarte y mantener tus esperanzas y suelos y mantenerte a salvo a mi lado.Todo lo que es mío ahora es tuyo. Te doy mi mano, mi corazón y mi amor desde este momento por tanto tiempo como ambos vivamos.
E.L. James
sabes por vezes queria beijar-te sei que consentirias mas se nos tivéssemos dado um ao outro ter-nos-íamos separado porque os beijos apagam o desejo quando consentidos foi melhor sabermos quanto nos queríamos sem ousarmos sequer tocar nossos corpos hoje tenho pena parto com essa ferida tenho pena de não ter percorrido o teu corpo como percorro os mapas com os dedos teria viajado em ti do pescoço às mãos da boca ao sexo tenho pena de nunca ter murmurado o teu nome acordado perto de ti as noites teriam sido de ouro e as mãos teriam guardado o sabor do teu corpo
Al Berto (O Medo)
No quiero que vuelvas a marcharte. No puedo vivir sin ti. No quiero volver a perderte. No quiero volver a oír las palabras «por una temporada». Ni tampoco «quizá». Eso pensé. Dices que, por una temporada, no podemos vernos y entonces desapareces. Pero nadie puede saber si volverás. No tengo ninguna certeza. Tal vez no regreses jamás. Es posible que llegue al fin de mis días sin haberte reencontrado. Y eso me resulta insoportable. Todo cuanto me rodea pierde su sentido
Haruki Murakami (South of the Border, West of the Sun)
-Arrête, Matilde -le pidió-. Arrête, s'il te plaît. Me rindo -susurró en francés, con los brazos alzados y la cabeza caída. Su mano se abrió y las fotografías se regaron en torno a él. Matilde supo que algo acababa de romperse en el interior de Eliah y sintió pánico. -Estoy cansado de vivir de esta manera, lleno de angustia y de desesperación por el temor constante a perderte, por no se suficiente para ti, por anhelar que me ames más que a nadie, por considerarme menos, por no merecerte... -Eliah, por favor... -Déjame hablar. Le temo a tu juicio lo mismo que a mis errores, que son muchos, lo sé, pero están en el pasado y nada puedo hacer para cambiarlos. Le temo a tu condena. En verdad, tú estas muy por encima de mí... -¡No! -clamó ella, e intentó acercarse, pero Al-Saud volvió a elevar los brazos y caminó hacia atrás. -Te amo de un modo que no es bueno para mí, tampoco lo es para ti. A veces pienso que es una obsesión que terminará con los dos.
Florencia Bonelli (Congo)
Recital' malsorit O, si nuk kam një grusht të fortë t'i bij mu në zemër malit që s'bëzanë, ta dij dhe ai se ç'domethanë i dobët - n'agoni të përdihet si vigan i vramë. Unë - lugat si hij' e trazueme, trashigimtar i vuejtjes dhe i durimit, endem mbi bark të malit me ujën e zgjueme dhe me klithma të pakënaqura t'instinktit. Mali hesht. Edhe pse përditë mbi lëkurë të tij, në lojë varrimtare, kërkoj me gjetë një kafshatë ma të mirë... Por më rren shaka, shpresa gënjeshtare. Mali hesht - dhe në heshtje qesh. E unë vuej - dhe në vuejtje vdes. Po unë, kur? heu! kur kam për t'u qesh? Apo ndoshta duhet ma parë të vdes? 0, si nuk kam një grusht të fuqishëm! Malit, që hesht, mu në zemër me ia njesh! Ta shof si dridhet nga grusht' i paligjshëm... E unë të kënaqem, të kënaqem tu' u qesh.
Migjeni
[…] Había una vez, hace mucho tiempo, un mundo donde los humanos tenían cuatro piernas, cuatro brazos, dos caras. ¿Te lo imaginas, Peter? Eran felices, poderosos. Los Dioses empezaron a tener miedo, pavor de que se unieran y acabaran con ellos. Y envidia, mucha envidia de esa felicidad. Tenían que hacer algo. Entonces se les ocurrió partirlos por la mitad, separarlos, condenarlos a buscarse eternamente y así distraerlos de la rebelión. De ese modo, pasaron a tener solo dos piernas, dos brazos, una cara… Se sintieron rotos. Y en realidad era cierto, estaban rotos. Aún podían sentir su otra parte, perdida en la inmensidad del universo. Si te amputan una pierna o un brazo, aunque no esté, sigues sintiéndolo; puedes notar cómo te cosquillea, está ahí aunque nadie pueda verlo. Pero tú lo sientes como si no hubiera desaparecido y, si no miras, si no te fijas, para ti sigue ahí. Miembro fantasma lo llaman. Tú eres mi mitad Peter, mi miembro fantasma. Te siento aunque no estés y me niego a que desaparezcas, a pasarme toda la vida buscándote. No quiero buscarte, no quiero sentirte si no estás. No puedes hacerme eso, no puedes.
Wendy Davies (Recuerda que me quieres)
Nada que temer, nada que cambiar Por ti me olvide de quien yo era en realidad Contigo me quede, como un diamante sin brillar No quiero ser así, espejo de tu vanidad Prefiero ser de mí Sin nada que temer, nada que cambiar Na na na Yo me siento así Bella y auténtica Na na na No seré por ti Una fuerte mental, no no [Chorus] Dices, que soy imperfecta, Que tu eres mi dueño, Quien no te madura todo el tiempo. Dices que hablo cosas tontas, Que no te merezco, Quien te crees que eres, dime quien. Te pido por favor, Que no me quieras controlar, Entregame tu amor, Sin condiciones nada mas. Permíteme vivir, soñando ésta realidad No ves que soy asi, distinta sin igual Na na na Yo me siento así Bella y auténtica Na na na No seré por ti Una fuerte mental, no no [Chorus] Dices, que soy imperfecta, Que tu eres mi dueño, Quien no te madura todo el tiempo. Dices que hablo cosas tontas, Que no te merezco, Quien te crees que eres, dime quien. [Bridge] Dices que soy una niña, Que me tienen consentida. Dices que soy diferente, Ciertamente, ciertamente. Soy lo que me gusta ser, No me intentes detener. Mírame bien, no estoy hecha de papel. Dices! [Chorus] Dices, que soy imperfecta, Que tu eres mi dueño, Quien no te madura todo el tiempo. Dices que hablo cosas tontas, Que no te merezco, Quien te crees que eres, dime quien. Eue soy imperfecta, Que tu eres mi dueño, Quien no te madura todo el tiempo. Dices que hablo cosas tontas, Que no te merezco, Quien te crees que eres, dime quien.
Selena Gómez
Así es. Entonces de todos modos, tu y tu hermano vinieron a la fiesta y tan pronto entraste por la puerta, Liam se quedo mirándote. Él literalmente no podía apartar sus ojos de ti. Tu sonreíste y le dijiste feliz cumpleaños, pero ni siquiera podía hablar contigo, así que te alejaste para ir a bailar. Se volvió hacia mi y ¿Sabes que me dijo? —pregunto, con los ojos lagrimeando. Negué con la cabeza. ¿Que diablos va decir ella? ¡Esto me esta volviendo loca! — Él dijo en un tono muy serio "Mamá ¿estoy muerto?" Y yo dije "No cariño, no estas muerto" Y el sacudió la cabeza, mirando a todos lados confundido por algo. Luego señalo hacia ti bailando y dijo: "Si no estoy muerto, ¿Porque hay un ángel en nuestra casa?" . .
Kirsty Moseley (The Boy Who Sneaks in My Bedroom Window (The Boy Who Sneaks in My Bedroom Window, #1))
—¿Y de qué sirve la esperanza? No existe, no se puede tocar. Es sólo una idea, un sueño… ¡una mentira! Es un eufemismo como cualquier otro. La esperanza es únicamente una palabra bonita con la que maquillar la realidad —se defendió, recordándole a Lan la actitud derrotista de su primer encuentro. La muchacha permaneció en silencio, dejando que el Errante se calmara, y después le dijo con voz pausada: —Significa mucho más que eso. La esperanza es creer más allá de lo que podemos controlar. Es un sentimiento, como la alegría, el miedo o el odio, al que te puedes aferrar incluso en los momentos más difíciles, cuando sabes que ya no puedes hacer nada por ti mismo. Incluso cuando todo está perdido, siempre queda la esperanza.
Javi Araguz (La estrella)
Me alegro, porque es posible, y subrayo posible, que ese momento no llegue nunca, que no te enamores, que no quieras ni puedas entregarle la vida a nadie y que, como yo, cumplas un día los cuarenta y cinco años y te des cuenta de que ya no eres joven y que no había para ti un coro de cupidos con liras ni un lecho de rosas blancas tendido hacia el altar, y la única vergüenza que te quede sea robarle a la vida el placer de esa carne firme y ardiente que se evapora más rápido que las buenas intenciones, y que es lo más parecido al cielo que encontrarás en este cochino mundo donde se pudre todo, empezando por la belleza y acabando por la memoria.
Carlos Ruiz Zafón (The Angel's Game (The Cemetery of Forgotten Books, #2))
—Eso es todo. Ese día mi abuelo me explicó que nosotros somos distintos de los animales, que solo hacen lo que su naturaleza les dicta. En cambio, nosotros somos libres. Es el mayor don que hemos recibido. Gracias a la libertad podemos convertirnos en algo distinto de lo que somos. La libertad nos permite soñar y los sueños son la sangre de nuestra vida, aunque a veces cuestan algún azote y un largo viaje. «Jamás renuncies a tus sueños. Nunca tengas miedo de soñar, por mucho que los demás se rían de ti», eso me dijo mi abuelo, «pues si lo haces renunciarías a ser tú mismo». Aún recuerdo los ojos brillantes con que subrayó sus palabras.
Alessandro D'Avenia (Blanca como la nieve, roja como la sangre)
Y ahora me quedo aquí, con todas las cosas que nunca te llegué a contar. Pensando en todos los lugares que no te toqué. En cómo pude haber llegado por tu espalda, taparte los ojos, preguntarte quién soy y besarte el cuello para delatarme. Ahora estoy aquí, en el lugar donde se durmió todo, por no decir otra cosa. Justo aquí suena cuando me acuesto a dormir el eco de nuestras conversaciones. Ahora sólo hay viento y una verdad que duele reconocer. Y es verdad, yo una vez me sentí así, mucho antes de que llegaras tú, pero justo cuando llegaste tú yo me dije: ¡Nunca voy a volver a sentirme así! Pero ahora estoy aquí, en el mismo lugar, como no quería estar y sintiéndome como no me quería sentir más nunca. Rodeado de gente conocida y que me conoce y va diciendo mi nombre, pero soy indiferente porque me importa más que me rodees tú. Porque quiero escuchar de ti mi nombre, el tono de tu voz hace que suene perfecto. Es como si mi nombre lo llevara por ti. Y quizá si.
J. Porcupine
En griego, «regreso» se dice nostos. Algos significa “sufrimiento”. La nostalgia es, pues, el sufrimiento causado por el deseo incumplido de regresar. La mayoría de los europeos puede emplear para esta noción fundamental una palabra de origen griego (nostalgia) y, además, otras palabras con raíces en la lengua nacional: en español decimos “añoranza”; en portugués, saudade. En cada lengua estas palabras poseen un matiz semántico distinto. Con frecuencia tan sólo significan la tristeza causada por la imposibilidad de regresar a la propia tierra. Morriña del terruño. Morriña del hogar. En inglés sería homesickness, o en alemán Heimweh, o en holandés heimwee. Pero es una reducción espacial de esa gran noción. El islandés, una de las lenguas europeas más antiguas, distingue claramente dos términos: söknudur: nostalgia en su sentido general; y heimfra: morriña del terruño. Los checos, al lado de la palabra “nostalgia” tomada del griego, tienen para la misma noción su propio sustantivo: stesk, y su propio verbo; una de las frases de amor checas más conmovedoras es styska se mi po tobe: “te añoro; ya no puedo soportar el dolor de tu ausencia”. En español, “añoranza” proviene del verbo “añorar”, que proviene a su vez del catalán enyorar, derivado del verbo latino ignorare (ignorar, no saber de algo). A la luz de esta etimología, la nostalgia se nos revela como el dolor de la ignorancia. Estás lejos, y no sé qué es de ti. Mi país queda lejos, y no sé qué ocurre en él. Algunas lenguas tienen alguna dificultad con la añoranza: los franceses sólo pueden expresarla mediante la palabra de origen griego (nostalgie) y no tienen verbo; pueden decir: je m?ennuie de toi (equivalente a «te echo de menos» o “en falta”), pero esta expresión es endeble, fría, en todo caso demasiado leve para un sentimiento tan grave. Los alemanes emplean pocas veces la palabra “nostalgia” en su forma griega y prefieren decir Sehnsucht: deseo de lo que está ausente; pero Sehnsucht puede aludir tanto a lo que fue como a lo que nunca ha sido (una nueva aventura), por lo que no implica necesariamente la idea de un nostos; para incluir en la Sehnsucht la obsesión del regreso, habría que añadir un complemento: Senhsucht nach der Vergangenheit, nach der verlorenen Kindheit, o nach der ersten Liebe (deseo del pasado, de la infancia perdida o del primer amor).
Milan Kundera (Ignorance)
Cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido... un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días... la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia a comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.
Julio Cortázar (Cronopios and Famas)
Valora a tu parabatai -Dijo-. Porque es un enlace precioso. Todo amor es precioso. Es por eso que hacemos lo que hacemos. ¿Por qué luchamos contra los demonios? ¿Por qué ellos no encajan custodiados en este mundo? ¿Qué nos hace mejores? Es porque ellos no construyen, sino que destruyen. Ellos no aman, pero odian solamente. Somos humanos y falibles, somos cazadores de sombras. Pero si no tuviésemos la capacidad de amar, no podríamos guardar a los seres humanos; hay que amarlos para protegerlos. Mi parabatai, amaba como pocos jamás podrían amar, con todos y todo. Veo que eres así también; arde con más brillo en ti que el fuego de los cielos
Cassandra Clare (City of Heavenly Fire (The Mortal Instruments, #6))
Todos vivimos en un infierno, Elena, todos, pero no le pasamos la factura a nadie. ¿Sabes por qué? Porque cada uno de nosotros elige su propio infierno, aquel en el que se encuentra más cómodo. Sé que a veces desprecias mi afición al dinero y que te has desligado por completo de mis negocios, de nuestros negocios, porque también son tuyos. Pues bien, gracias a esos negocios puedo costearme los infiernos que quiero y no ando por ahí contándole a nadie de mis desgracias. Lo que te ocurre a ti es que todavía ignoras en qué infierno quieres vivir. Averígualo, date el tiempo que necesites y cuando lo sepas dímelo. Creo que podré pagártelo por caro que resulte. Entretanto, procuremos tener un poco de calma, por favor.
Juan José Millás (La soledad era esto)
—Si lo piensas, cuando tienes diecinueve años también tienes dieciocho, y diecisiete, y dieciséis, y quince, catorce, trece, doce, once... Hasta un año. Te pasas la vida despertando la mañana de tu cumpleaños esperando sentirte distinto, pero no. Todo sigue igual que ayer. Y no sientes que hayas cumplido diecinueve años, te sientes como dieciocho. Pero también los tienes. Por eso habrá días que dirás algo estúpido y esa será la parte de ti que todavía tiene diez años. O quizás algún día necesites buscar los brazos de tu madre porque estás asustada, y esa es la parte de ti que tiene cinco años. Y por eso, quizás, cuando seamos adultos, también necesitaremos llorar como si tuviéramos tres años. Y está bien. A veces necesitamos llorar porque nos sentimos niños. —Y a veces porque sentimos que ya no lo somos.
Beatriz Esteban (Aunque llueva fuego)
—El combarradh es el símbolo que hace que nunca vayas desnudo. El amor de tu pareja, el respeto y la fidelidad de tu mitad harán que te sientas siempre protegido. En ella encontrarás un alma que siempre te acompañará, un cuerpo que te proveerá de lo que necesites, y un amor que nunca perecerá, aunque encuentres dificultades en el camino. No se trata de un amor perfecto, no lo es. Pero es especial. ¿Crees que en la actualidad es obsoleto? Propónselo a los humanos y serían capaces de darte lo que les pidieras a cambio de una entrega incondicional de ese tipo. Y lo firmarían a ciegas porque es algo que no encuentran. En su mundo nada es para siempre: las personas vienen y van, no permanecen, no se mantienen al lado de uno hasta que la muerte los separe. Juran unos votos ante su dios y al cabo de unos años, los rompen con mentiras, malos comportamientos, falta de respeto por sus familias y muchas cosas más… Algunos ni siquiera juran esos votos por miedo a romperlos y se excusan diciendo que no creen en ellos. Nada tiene valor aquí. Cuando algo se complica, en vez de luchar por ello, abandonan. Y no entienden que comportándose así dejan de darle valor a las cosas, incluso a sí mismos. Ya se han olvidado de cumplir sus promesas. Kenshin la escuchaba con tanta atención que bebía de ella. Sus palabras estaban llenas de coherencia y también de una pasión digna de envidiar. —El Comharradah te enseña a amar no porque esa persona sea perfecta. El nudo perenne te marca el camino a seguir para creer en la perfección de esa persona imperfecta que hay exclusivamente para ti —resumió él.
Lena Valenti (El libro de Miya (Saga Vanir, #5))
Amigo mío... yo no soy lo que parezco. Mi aspecto exterior no es sino un traje que llevo puesto; un traje hecho cuidadosamente, que me protege de tus preguntas, y a ti, de mi negligencia. El "yo" que hay en mí, amigo mío, mora en la casa del silencio, y allí permanecerá para siempre, inadvertido, secreto. No quisiera que creyeras en lo que digo ni que confiaras en lo que hago, pues mis palabras no son otra cosa que tus propios pensamientos, hechos sonido, y mis hechos son tus propias esperanzas en acto. Cuando dices: "El viento sopla hacia el Este", digo: "Sí, siempre sopla hacia el Este"; pues no quiero que sepas entonces que mi mente no mora en el viento, sino en el mar. No puedes comprender mis navegantes pensamientos, ni me interesa que los comprendas. Prefiero estar a solas en el mar. Cuando es de día para tí, amigo mío, es de noche para mí; sin embargo, todavía entonces hablo de la luz del día que danza en las montañas, y de la sombra purpúrea que se abre paso por el valle; pues no puedes oír las canciones de mi oscuridad, ni puedes ver mis alas que se agitan contra las estrellas, y no me interesa que oigas ni que veas lo que pasa en mí; prefiero estar a solas con la noche. Cuando tú subes a tu Cielo yo desciendo a mi Infierno. Y aún entonces me llamas a través del golfo infranqueable que nos separa: " ¡Compañero! ¡Camarada!" Y te contesto: "¡Compañero! ¡Camarada!, porque no quiero que veas mi Infierno. Las llamas te cegarían, y el humo te ahogaría. Y me gusta mi Infierno; lo amo al grado de no dejar que lo visites. Prefiero estar solo en mi Infierno. Tu amas la Verdad, la Belleza y lo Justo, y yo, por complacerte, digo que está bien, y finjo amar estas cosas. Pero en el fondo de mi corazón me río de tu amor por estas entidades. Sin embargo, no te dejo ver mi risa: prefiero reír a solas. Amigo mío, eres bueno, discreto y sensato; es más: eres perfecto. Y yo, a mi vez, hablo contigo con sensatez y discreción, pero... estoy loco. Sólo que enmascaro mi locura. Prefiero estar loco, a solas. Amigo mío, tú no eres mi amigo. Pero, ¿cómo hacer que lo comprendas? Mi senda no es tu senda y, sin embargo, caminamos juntos, tomados de la mano.
Kahlil Gibran (El loco / Lágrimas y sonrisas)
Te amo. Amo cada parte de ti, cada pensamiento y cada palabra ... todo el complicado y fascinante manojo de cosas que eres. Te quiero con diez tipos diferentes de necesidad a la vez. Amo todos tus estados, la forma en que eres ahora, la idea de cuánto mas bella serás en las próximas décadas. Te amo por ser la respuesta a cada pregunta que mi corazón pueda formular. Todos los fuegos de infierno podrían arder durante mil años y eso no igualaría lo que siento por ti en un minuto del día. Te amo tanto que no hay ningún placer en ello. Nada más que tormento. Porque si pudiera diluir lo que siento por ti a una millonésima parte, todavía sería lo suficiente como para matarte. E incluso si esto me vuelve loco, preferiría verte vivir en los brazos de ese bastardo frío y sin alma antes que morir en lo míos. Kev Merripen
Lisa Kleypas (Seduce Me at Sunrise (The Hathaways, #2))
ーEscribí algo para ti, ーla corrigió con una sonrisa y comenzó a tocar. Ella escuchó emocionada; comenzó lento, sencillo, su control sobre el arco producía un sonido armónico. La melodía la lleno tan fresca y dulce como el agua, tan esperanzadora y adorable como un amanecer. Miró a sus dedos fascinada por el movimiento tan exquisito que hacia que las notas salieran del violín. El sonido se volvió mas profundo conforme el arco se movía mas rápido, el antebrazo de Jem se desplazaba hacia adelante y atrás, su delgado cuerpo parecía difuminarse con el movimiento de su hombro. Sus dedos se deslizaban cuidadosamente arriba y abajo, el tono de la música profundizó, como nubes de tormenta reuniéndose en un horizonte brillante, un río que se convertía en torrente. Las notas se estrellaban a sus pies aumentando el sonido, el cuerpo entero de Jem parecía moverse en sintonía con los sonidos que emanaban del instrumento, a pesar de que ella sabia que sus pies se encontraban firmes en el suelo. Su corazón encontró la paz con la música, los ojos de Jem estaban cerrados, las comisuras de sus labios mostraban un gesto de dolor. Una parte de ella quería correr a sus pies, rodearlo con sus brazos; la otra otra parte no quería que se detuviera la música, el hermoso sonido de él. Era como si él hubiera tomado su arco utilizándolo como un pincel para pintar, creando un lienzo en el cual su alma se muestra claramente. Cuando las ultimas notas se alzaron más y más alto, llegando a tocar el paraíso, Tessa estuvo consciente de que su rostro estaba húmedo, pero no fue hasta que la ultima nota dejo de sonar y él bajo el violín cuando se dio que estaba llorando.
Cassandra Clare (The Infernal Devices: Clockwork Princess (The Infernal Devices: Manga, #3))
—En París, es común reconocer a alguien atractivo. El francés no desvía la mirada como otras culturas lo hacen. ¿No te habías dado cuenta? St. Clair piensa que soy atractiva. Me llamó hermosa. —Créeme, no quieres dormir en mi cama. Me estoy tele transportando a Atlanta. Te estoy recogiendo, e iremos a algún lugar donde nuestras familias no nos encuentren. Nos llevaremos a Seany. Y le dejaremos correr todo lo que quiera hasta que se canse, y luego tú y yo tomaremos una larga caminata. Como Acción de Gracias. ¿Recuerdas? Y hablaremos sobre todo EXCEPTO sobre nuestros padres… O tal vez ni siquiera hablaremos. Simplemente caminaremos. Y seguiremos caminando hasta que el resto del mundo deje de existir. —Anna. —Etienne habla lentamente—. No me hiciste hacer algo que no quería hacer. Mi cara se calienta mientras el conocimiento estalla dentro de mí como dinamita. Le gusto. En verdad le gusto a Etienne. —Si me pides que te bese, lo haré. —Dice. Sus dedos aprietan mis muñecas, y me enciendo en llamas. —Bésame. —Digo. Lo hace. —La engañaba todos los días. En mi mente, pensaba en ti en formas que no podía, una y otra vez. Ella no era nada comparada contigo. Nunca antes me he sentido de esta forma por nadie. —Eres la chica más increíble que he conocido. Eres hermosa e inteligente, y me haces reír como nadie más puede. Y puedo hablar contigo. Y sé que después de todo esto no te merezco, pero lo que estoy tratando de decir es que te amo, Anna. Mucho. —¿Por favor dirías que me amas? Me estoy muriendo aquí.
Stephanie Perkins (Anna and the French Kiss (Anna and the French Kiss, #1))
Foucault señala que el homo oeconomicus neoliberal no mora en la sociedad disciplinaria, que, como empresario de sí mismo, ya no es un sujeto obediente; pero queda oculto para dicho autor que este empresario por cuenta propia en realidad no es libre, sino que simplemente creer serlo, cuando en verdad se explota a sí mismo. Foucault adopta un tono afirmativo frente al neoliberalismo. Acepta sin crítica que el régimen neoliberal, como “sistema del Estado mínimo”, como “administrador de la libertad”, posibilita la libertad del ciudadano. Se le escapa por completo la estructura de poder y coacción que hay en la proclamación neoliberal de la libertad. De esta forma, la interpreta como libertad para la libertad: “Voy a producir para ti lo que se requiera para que seas libre. Voy a procurar que tengas la libertad para ser libre”. La proclamación neoliberal de la libertad se manifiesta, en realidad, como un imperativo paradójico: sé libre. Se precipita al sujeto del rendimiento a la depresión y al agotamiento. En Foucault, la “ética del sí mismo” ciertamente se opone al poder político represivo, así coma la explotación por parte de otros, pero es ciega ante aquella violencia de la libertad que está en el fondo de la explotación de sí mismo. El tú puedes produce coacciones masivas en las que el sujeto del rendimiento se rompe en toda regla. La coacción engendrada por uno mismo se presenta como libertad, de modo que no es reconocida como tal. El tú puedes incluso ejerce más coacción que el tú debes. La coacción propia es más fatal que la coacción ajena, ya que no es posible ninguna resistencia contra sí mismo. El régimen neoliberal esconde su estructura coactiva tras la aparente libertad del individuo, que ya no se entiende como sujeto sometido (subject to), sino como desarrollo de un proyecto. Ahí está su ardid. Quien fracasa es, además, culpable y lleva consigo esta culpa dondequiera que vaya. No hay nadie a quien pueda hacer responsable de su fracaso. Tampoco hay posibilidad alguna de excusa e expiación. Con ello, surge no solo la crisis de culpa, sino también de la gratificación.
Byung-Chul Han (Agonie des Eros)
Rea­sons Why I Loved Be­ing With Jen I love what a good friend you are. You’re re­ally en­gaged with the lives of the peo­ple you love. You or­ga­nize lovely ex­pe­ri­ences for them. You make an ef­fort with them, you’re pa­tient with them, even when they’re side­tracked by their chil­dren and can’t pri­or­i­tize you in the way you pri­or­i­tize them. You’ve got a gen­er­ous heart and it ex­tends to peo­ple you’ve never even met, whereas I think that ev­ery­one is out to get me. I used to say you were naive, but re­ally I was jeal­ous that you al­ways thought the best of peo­ple. You are a bit too anx­ious about be­ing seen to be a good per­son and you def­i­nitely go a bit over­board with your left-wing pol­i­tics to prove a point to ev­ery­one. But I know you re­ally do care. I know you’d sign pe­ti­tions and help peo­ple in need and vol­un­teer at the home­less shel­ter at Christ­mas even if no one knew about it. And that’s more than can be said for a lot of us. I love how quickly you read books and how ab­sorbed you get in a good story. I love watch­ing you lie on the sofa read­ing one from cover-to-cover. It’s like I’m in the room with you but you’re in a whole other gal­axy. I love that you’re al­ways try­ing to im­prove your­self. Whether it’s running marathons or set­ting your­self chal­lenges on an app to learn French or the fact you go to ther­apy ev­ery week. You work hard to be­come a bet­ter ver­sion of your­self. I think I prob­a­bly didn’t make my ad­mi­ra­tion for this known and in­stead it came off as ir­ri­ta­tion, which I don’t re­ally feel at all. I love how ded­i­cated you are to your fam­ily, even when they’re an­noy­ing you. Your loy­alty to them wound me up some­times, but it’s only be­cause I wish I came from a big fam­ily. I love that you al­ways know what to say in con­ver­sa­tion. You ask the right ques­tions and you know ex­actly when to talk and when to lis­ten. Ev­ery­one loves talk­ing to you be­cause you make ev­ery­one feel im­por­tant. I love your style. I know you think I prob­a­bly never no­ticed what you were wear­ing or how you did your hair, but I loved see­ing how you get ready, sit­ting in front of the full-length mir­ror in our bed­room while you did your make-up, even though there was a mir­ror on the dress­ing ta­ble. I love that you’re mad enough to swim in the English sea in No­vem­ber and that you’d pick up spi­ders in the bath with your bare hands. You’re brave in a way that I’m not. I love how free you are. You’re a very free per­son, and I never gave you the sat­is­fac­tion of say­ing it, which I should have done. No one knows it about you be­cause of your bor­ing, high-pres­sure job and your stuffy up­bring­ing, but I know what an ad­ven­turer you are un­der­neath all that. I love that you got drunk at Jack­son’s chris­ten­ing and you al­ways wanted to have one more drink at the pub and you never com­plained about get­ting up early to go to work with a hang­over. Other than Avi, you are the per­son I’ve had the most fun with in my life. And even though I gave you a hard time for al­ways try­ing to for al­ways try­ing to im­press your dad, I ac­tu­ally found it very adorable be­cause it made me see the child in you and the teenager in you, and if I could time-travel to any­where in his­tory, I swear, Jen, the only place I’d want to go is to the house where you grew up and hug you and tell you how beau­ti­ful and clever and funny you are. That you are spec­tac­u­lar even with­out all your sports trophies and mu­sic cer­tifi­cates and in­cred­i­ble grades and Ox­ford ac­cep­tance. I’m sorry that I loved you so much more than I liked my­self, that must have been a lot to carry. I’m sorry I didn’t take care of you the way you took care of me. And I’m sorry I didn’t take care of my­self, ei­ther. I need to work on it. I’m pleased that our break-up taught me that. I’m sorry I went so mental. I love you. I always will. I'm glad we met.
Dolly Alderton (Good Material)