Mi Mundo Quotes

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Generalmente, esa sensación de estar solo en el mundo aparece mezclada con un orgulloso sentimiento de superioridad: desprecio a los hombres, los veo sucios, feos, incapaces, ávidos, groseros, mezquinos; mi soledad no me asusta, es casi olímpica.
Ernesto Sabato (El túnel)
Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mi se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros. There are those who cannot imagine a world without birds; there are those who cannot imagine a world without water; but in my case I am unable to imagine a world without books.
Jorge Luis Borges
Cuanto más conozco el mundo, más me irrita, y todos los días confirmo mi creencia en la inconstancia del carácter humano y en la poca que me inspiran las apariencias de mérito o talento.
Jane Austen (Pride and Prejudice)
Bienvenida a mi mundo. Verás algunos monstruos por los pasillos, procura no asustarlos, se enamoran al primer suspiro.
Escandar Algeet
A poca gente quiero de verdad, y de muy pocos tengo buen concepto. Cuanto más conozco el mundo, más me desagrada, y el tiempo me confirma mi creencia en la inconsistencia del carácter humano y en lo poco que se puede uno fiar de las apariencias de bondad o inteligencia".
Jane Austen
El pensar en él llena toda mi vida. Si el mundo desapareciera y él se salvara, yo seguiría viviendo, pero si desapareciera él y lo demás continuara igual, yo no podría vivir
Emily Brontë (Cumbres borrascosas)
... mi maligna manera de entender el mundo me ayudaba a reirme por lo bajo...
Julio Cortázar (Todos los fuegos el fuego)
En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas.
Julio Cortázar
No estoy segura de que este mundo siga siendo mi sitio. no estoy segura de querer despertarme.
Gayle Forman (If I Stay (If I Stay, #1))
Por alto esté el cielo en el mundo, por hondo que sea el mar profundo, no habrá una barrera en el mundo que mi amor profundo no rompa por ti.
José Emilio Pacheco (Las batallas en el desierto)
Algunos infinitos son más grandes que otros infinitos, nos enseñó un escritor. Hay días, mucho de ellos, cuando resiento el tamaño de mi juego ilimitado. Quiero más numeros de los que puedo tener, y Dios, quiero mpas números para Augustus Waters que los que ha obtenido.Pero Gus, mi amor,no puedo decir cuando agradecida estoy por nuestro pequeño infinito. No lo cambiaría por el mundo entero. Me diste un por siempre con días enumerados, y estoy agradecida.
John Green (The Fault in Our Stars)
A veces, cuando leo un libro, aunque aparezcan dragones o mundo imaginarios, siento que son más reales que mi día a día...
Javier Ruescas (Pulsaciones)
Todas las palabras se ponen nerviosas cuando tengo que ordenarlas para decirte lo mucho que me importas. Pero, es que mi corazón no había latido así antes y siento que te debo él te quiero. Siento que hay que quererte, y que estaría loco si no lo hiciese.
J. Porcupine (La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda)
Mi vida no parece vida desde que te estoy esperando
J. Porcupine (La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda)
El mundo es para mi una horrenda colección de recuerdos diciéndome que ella vivió y que la he perdido.
Emily Brontë (Wuthering Heights)
Yo te he nombrado reina. Hay más altas que tú, más altas. Hay más puras que tú, más puras. Hay más bellas que tú, hay más bellas. Pero tú eres la reina. Cuando vas por las calles nadie te reconoce. Nadie ve tú corona de cristal, nadie mira la alfombra de oro rojo que pisas cuando pasas, la alfombra que no existe. Y cuando asomas suenan todos los ríos en mi cuerpo, sacuden el cielo las campanas, y un himno llena el mundo Sóló tú y yo, sóló tú y yo, amor mío, lo escuchamos.
Pablo Neruda (The Captain's Verses)
Pero diré esto: Cuando los científicos del futuro aparezcan en mi casa con ojos robot y me digan que los pruebe, yo les diré a los científicos que se larguen, porque no quiero ver un mundo sin él" —The Fault in Our Stars - John Green.
John Green
No era más que un zorro semejante a cien mil otros, pero yo lo hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Antoine de Saint-Exupéry (El Principito)
No puedo hablar sobre nuestra historia de amor, así que hablaré sobre matemáticas. No soy una matemática, pero sé esto: hay infinitos números entre el 0 y el 1. Hay .1 y .12 y .112 y una infinita colección de otros. Por supuesto, hay una colección más grande de números entre 0 y 2 o entre 0 y un millón. Algunos infinitos son más grandes que otros. Un escritor que nos gustaba nos enseñó eso. Hay días, muchos de ellos, cuando me resiento por el infinito. Quiero más números de los que soy capaz de conseguir, y Dios, quiero más números para Augustus Waters que los que tiene. Pero, Gus, mi amor, no puedo decir cuán agradecida estoy por nuestro pequeño infinito. No lo comercializaría con el mundo. Me diste un para siempre dentro de los días numerados y estoy agradecida.
John Green (The Fault in Our Stars)
Tu tema de ayer es mi dilema de hoy.
J. Porcupine (La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda)
Llegará un día en que todos nosotros estaremos muertos dije. Todos nosotros. Llegará un día en que no quedará un ser humano que recuerde que alguna vez existió alguien o que alguna vez nuestra especie hizo algo. No quedará nadie que recuerde a Aristóteles o a Cleopatra, por no hablar de vosotros. Todo lo que hemos hecho, construido, escrito, pensado y descubierto será olvidado, y todo esto —continué, señalando a mi alrededor— habrá existido para nada. Quizá ese día llegue pronto o quizá tarde millones de años, pero, aunque sobrevivamos al desmoronamiento del sol, no sobreviviremos para siempre. Hubo tiempo antes de que los organismos tuvieran conciencia de sí mismos, y habrá tiempo después. Y si te preocupa que sea inevitable que el hombre caiga en el olvido, te aconsejo que ni lo pienses. Dios sabe que es lo que hace todo el mundo.
John Green (The Fault in Our Stars)
En mi experiencia, estas guerras en paises del tercer mundo no se ganan con balas sino con enfermedades, y no hablo de armas biológicas sino de desidia, de brutalidad, de olvido y de marginalidad” ― Florencia Bonelli, Caballo de Fuego: Congo
Florencia Bonelli (Congo)
¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: "amor, amor", y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: "¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!". Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida. Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: "Cultura". Cultura porque sólo a través de ella se puede resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz. Medio pan e un libro. Locución de Federico García Lorca al pueblo de Fuente de Vaqueros (Granada)
Federico García Lorca
Y si, estás lejos. No es que no te tenga porque nada es realmente mío. Yo soy de apreciar las cosas, de encontrarle sentido o dárselo si no lo tienen. Ahora que estás lejos, sólo me queda contemplarte. Verte ser feliz con quién quieras, con lo que quieras. Agradecer que alguna vez esa sonrisa fue para mí, que esas manos han tocado las mías y que esos labios una vez hicieron el amor conmigo. Así sea en palabras. Y si, estás lejos, ¿qué importa si lo estás? De esa manera, rodeas también mi vida, a una órbita mayor por supuesto, ¿pero qué importa? Pues de esa manera te conviertes en mi paisaje. Y es así como llego amar a tu ausencia.
J. Porcupine (La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda)
Todo puede ser tan hermoso, todo puede ser tan fértil, tan imprevisible, cuesta creer que sea obra de algún dios. El lenguaje es mío. Es mi derecho, me corresponde una parte de él. Vino a mí, yo no lo busqué, por lo tanto, es mío. Me lo heredó mi madre, lo despilfarró mi padre. Voy a destruirlo, a enfermarlo, a confundirlo, a incomodarlo, voy a desplazarlo y a hacerlo renacer tantas veces como sean necesarias, un renacimiento por cada cosa bien hecha en este mundo.
Camila Sosa Villada (Las malas)
El caos es aquello que te hace diferente, aquello que la gente no comprende de ti y que desea que cambies. Pero uno es su caos. Por ello, cuando alguien no te entienda, dile: AMA MI CAOS.
Albert Espinosa (El mundo azul: Ama tu caos)
Pero diré esto: Cuando los científicos del futuro aparezcan en mi casa con ojos robot y me digan que los pruebe, yo les diré a los científicos que se larguen, porque no quiero ver un mundo sin él
John Green
Él es el responsable de que mi número favorito sea el azul marino y de que mi color de la suerte sea el seis.
Chris Pueyo (El chico de las estrellas)
Tranquila. Si quieres irte, no pasa nada. Todo el mundo quiere que te quedes. Y yo, más de lo que he deseado ninguna otra cosa en mi vida. Pero ése es mi deseo, y comprendo que quizá tú tengas tus motivos para querer otra cosa. Entenderé que decidas irte. No pasa nada si tienes que dejarnos y decides dejar de luchar. No te preocupes por nosotros.
Gayle Forman (If I Stay (If I Stay, #1))
Quiero tanto a mi madre... No me importa si es cursi decirlo. Creo que en mi próximo cumpleaños voy a comprarle un regalo. Creo que esa debería ser la tradición. El hijo recibe regalos de todo el mundo y él compra uno para su madre, ya que ella también estuvo allí. Creo que sería bonito.
Stephen Chbosky (The Perks of Being a Wallflower)
que toda la historia de los pasadizos era una ridícula invención o creencia mía y que en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad, o le había intrigado el lenguaje mudo, la clave de mi cuadro. Y entonces, mientras yo avanzaba siempre por mi pasadizo, ella vivía afuera su vida normal, la vida agitada que llevan esas gentes que viven afuera, esa vida curiosa y absurda donde en que hay bailes y fiestas y alegría y frivolidad.
Ernesto Sabato (El túnel)
¿Puedes escucharlos? –reclamó. –¡Oh, eso no es justo para nada! –Todo es muy romántico, –dijo Gabriel y frunció el ceño. – O lo sería si mi hermano pudiera soltar una palabra sin sonar como una rana atragantándose. Me temo que no pasará a la historia como uno de los máximos conquistadores de las mujeres en el mundo.
Cassandra Clare
Por los tenebrosos rincones de mi cerebro, acurrucados y desnudos, duermen los extravagantes hijos de mi fantasía esperando en silencio que el Arte los vista de la palabra para poder presentarse decentes en la escena del mundo.
Gustavo Adolfo Bécquer
Gus, mi amor, no puedo decirte lo agradecida que estoy por nuestro pequeño infinito.Yo no lo cambiaría por nada del mundo. Me diste un para siempre dentro de los días contados, y te lo agradezco.
John Green (The Fault in Our Stars)
Y si, digo que me parecería de lo más bonito del mundo tomarnos de la mano y besarnos frente a los demás. Y comer fresas con crema de tu boca o de tus piernas en mi casa de campo mientras preparo chocolate caliente y tu enciendes la calefacción. Y estar cada noche en la azotea viendo constelaciones mientras te hago dibujos en la espalda de las mismas. Y decirte que me encantaría pasar horas dando vueltas en la cama mirandote y jugando contigo a que somos gatos que no quieren dormirse y quieren jugar hasta que se vaya la luna. Y quisiera despertar todos los días viendote despertar. Hacerte el desayuno, el amor. Compartirte mi vida. Decir que no hay peor ciego que el que no te quiera ver, y que la verdad el mundo sería bastante aburrido sin tu existencia. Y que me ha gustado un montón haberte encontrado. Y que sólo me sentiría perdido si te suelto de la cintura cuando bailemos. Que sólo en tus labios es que puedo calmar mi sed de verdad, y en tus ojos es que puedo disfrutar de un próspero amanecer. Que con nuestros cuerpos rozados uno al otro mi corazón da latidos de fuego artificial. Que la vida sin ti es un desperdicio, y que no me importa el tiempo que tenga que pasar esperandote por que te vistas a la hora de salir. Que no me importaría llegar tarde al trabajo si cada mañana despertamos, te hago el café comemos y hacemos el amor antes de despedirnos. Que sonreír es mucho más bonito cuando lo hago porque lo haces tú. Que me encantas con pijama, sin pijama, con lo que sea. Que eres tan bella que no dejas que nadie más para mí lo sea. Corretear por la cocina desnudos por estar jugando a las escondidas, aparecerme en la ducha cuando tu lo estás, abrazarte y besarte haciendote saber que eres la mejor persona del mundo y que ser feliz es sinónimo de estar contigo. Y besar tu cuello y acariciar tu vientre mientras digo que soy capaz de darle la vuelta al mundo para abrazarte por la espalda. Así te quedaría claro que eres amada por mí.
J. Porcupine (La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda)
En mi vida he reído, se han reído de mí, he llorado, han llorado conmigo. He amado y me han amado. Y he tenido las mejores amigas del mundo.
Helena Moran-Hayes (Café y Martinis (Spanish Edition))
—Prácticamente renuncié al mundo por ti —le digo, y, al hacerlo, estoy cruzando el umbral de mi propia historia de amor—. Al sol, a las estrellas, al mar, a todo. Lo di todo por ti.
Jandy Nelson (I'll Give You the Sun)
En el medio del odio me pareció que había dentro de mí un amor invencible. El medio de las lágrimas me pareció que había dentro de mí una sonrisa invencible. En medio del caos me pareció que había dentro de mí una calma invencible. Me di cuenta, a pesar de todo, que en medio del invierno había dentro de mí un verano invencible. Y eso me hace feliz. Porque no importa lo duro que el mundo empuje en mi contra, dentro de mí hay algo mejor empujando de vuelta.
Albert Camus
Dicen que soy un mafioso, porque mi sentido de la amistad es tal que resulta un poco el de los gánsteres: por un lado mis amigos y por el otro el resto del mundo, con el cual tengo muy poco contacto
Gabriel García Márquez
En ausencia a las relaciones humanas, formé vínculos con los personajes del papel. He vivido el amor y la pérdida a través de los artículos enlazados en la historia, experimenté la adolescencia por asociación. Mi mundo es una red entretejida de palabras, tendida de rama a rama, cada hueso con tendones, pensamientos e imágenes de todos los puntos. Soy un ser compuesto de letras, un personaje creado por sentencias, producto de la imaginación formado a través de la ficción.
Tahereh Mafi (Shatter Me (Shatter Me, #1))
No sé adonde voy, pero sé con quién voy. No sé dónde estoy, pero sé que estoy en mi. No sé qué es Dios, pero Dios sabe lo que soy. No sé lo que es el mundo, pero sé que es mio. No sé lo que valgo, pero sé no compararme. No sé lo que es el amor, pero sé que gozo tu existencia. No puedo evitar los golpes, pero sé como resistirlos. No puedo negar la violencia, pero puedo negar la crueldad. No puedo cambiar al mundo, pero puedo cambiarme a mi mismo. No sé lo que hago, pero sé que lo que hago me hace. No sé quién soy, pero sé que soy el que no sabe.
Alejandro Jodorowsky (La danza de la realidad)
No creo en el fracaso porque al decir que hemos fracasado, ya estamos admitiendo que lo hemos intentado. Y todo el que lo intenta no fracasa. Los que fracasan, en mi opinión, son los que ni siquiera lo intentan. Los que se quedan sentados en el sofá y se quejan y gimotean y esperan que el mundo cambie para ellos.
Sarah Dessen (Keeping the Moon)
Todo cambia en mi vida y el mundo sigue igual
Cassandra Clare (City of Ashes (The Mortal Instruments, #2))
Mi padre amaba el mundo. Con todas sus consecuencias. Por eso solía estar siempre triste.
Laura Gallego (Dos velas para el diablo)
Aquí estabas tú, dejándome, apareciendo para luego desaparecer. Te pusiste más bonita que de costumbre, como para hacerme notar que perdía lo más valioso de mi vida. Lo que yo nunca te expliqué, fue que tú hacías de lo más valioso de mi vida, porque me dabas amor, me dabas cariño, me compartías la vida, me dabas tiempo y me hacías ser más yo que nadie. Y supongo que por eso no supliqué mucho cuando te fuiste, ni me volví un desesperado, ¿y sabes por qué más? Porque antes de que te fueras, ya se había marchado el tiempo, el amor, el cariño, mi vida, yo. Todo se fue, que luego siguieras tú ya no importaba.
J. Porcupine (La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda)
Han pasado los años, y a la larga he terminado por asumir mi identidad: yo no soy más que un mendigo de buen fútbol. Voy por el mundo sombrero en mano, y en los estadios suplico: una linda jugadita, por amor de Dios. Y cuando el buen fútbol ocurre, agradezco el milagro sin que me importe un rábano cuál es el club o el país que me lo ofrece.
Eduardo Galeano (Soccer in Sun and Shadow)
No hay algo que desee más en mi existencia que tú en ella.. Te amo y siempre encontraré la forma de regresar a ti, así el mundo salga de su órbita, choque la galaxia, o algo no salga como deseo...
Ana Coello (Muy profundo (Muy profundo, #1))
Cuando yo era más joven y más vulnerable, mi padre me dio un consejo en el que no he dejado de pensar desde entonces. «Antes de criticar a nadie», me dijo, «recuerda que no todo el mundo ha tenido las ventajas que has tenido tú.»
F. Scott Fitzgerald (The Great Gatsby)
Los verdaderos grandes hombres deben de experimentar, a mi entender, una gran tristeza en este mundo
Fyodor Dostoevsky (Crimen y castigo)
en algún lugar al que nunca he viajado, gozosamente más allá de cualquier experiencia, tus ojos tienen su silencio: en tu gesto más frágil hay cosas que me abarcan, o que no puedo tocar porque están demasiado cerca tu mirada más leve me abrirá fácilmente aunque me haya cerrado como dedos, siempre me abres pétalo tras pétalo como la Primavera abre (tocando hábilmente, misteriosamente) su primera rosa o si tu deseo fuera cerrarme, yo y mi vida nos cerraremos muy bellamente, súbitamente, como cuando el corazón de esta flor imagina la nieve cayendo cuidadosa por doquier; nada que hayamos de percibir en este mundo iguala la fuerza de tu intensa fragilidad: cuya textura me domina con el color de sus campos, trayendo muerte y eternidad con cada respiro (yo no sé qué hay en ti que puede cerrar y abrir; apenas algo en mí comprende que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas) nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas
E.E. Cummings
Ven, Wilkilén, siéntate a mi lado... Voy a contarte de una que a partir de esta noche será mi hermana y compañera eterna. No te asustes cuando escuches su nombre ni la culpes por hacer lo necesario. ¿Conoces a alguien a quien le agrade comer manzanas que pendan años y años de los árboles? Tampoco lo conozco yo. Y, dime, ¿cómo nacerían manzanas nuevas si las que ya cumplieron con lo suyo no dejaran sitio en las ramas? ¿Quién le enseñaría a quién? La hermana muerte carga con una tarea que todos comprendes pero pocos perdonan. Sin ella, los hombres no mirarían al cielo en las noches claras. Tampoco cantarían. Sin ella no existirían el suspiro ni el deseo. Sin ella nadie en este mundo se ocuparía de ser feliz. —Vieja Kush.
Liliana Bodoc (Los días de la sombra (La saga de los confines, #2))
En mi experiencia, estas guerras en pises del tercer mundo no se ganan con balas sino con enfermedades, y no hablo de armas biológicas sino de desidia, de brutalidad, de olvido y de marginalidad
Florencia Bonelli (Congo)
—Quiero que sepas… —Akiva tragó saliva—. Necesito que sepas que me sentí atraído por ti (por ti, Karou) antes de descubrir el hueso. Antes de darme cuenta, y creo… creo que siempre te encontraría, sin importar lo escondida que estuvieras —la miró con extraordinaria intensidad—. Tu alma y la mía cantan la misma canción. Mi alma es tuya, y siempre lo será, en cualquier mundo. No importa lo que suceda… —su voz se quebró y tuvo que respirar hondo—. Necesito que recuerdes que te quiero.
Laini Taylor (Daughter of Smoke & Bone (Daughter of Smoke & Bone, #1))
Mi dolor es constante e intenso y no espero que haya un mundo mejor para nadie. De hecho quiero que mi dolor le sea inflingido a otros.
Bret Easton Ellis (American Psycho)
Siempre creí que la clave para encajar en el mundo era tratando de parecerme al resto de la gente, así que nunca me imaginé que encontraría mi verdadero hogar en medio de seres infinitamente distintos los unos de los otros".
Mariana Palova (El Señor del Sabbath (La Nación de las Bestias, #1))
Tómame y destrúyeme, corazón resiste, solo una vez más será. Metafóricamente Weigel se volvió mi adicción. Y demonios. Tantas adicciones habiendo en este jodido mundo, sustituí la droga por una persona. Por ella. Por alguien que tarde o temprano se iría, se alejaría, desaparecería de mi vida con murmullos. Creí encontrar la felicidad, y así fue. La encontré, porque a su lado mis sonrisas se pintaban de sinceridad, de honestidad y aclamaban el amor puro que nunca quise sentir, aunque tener los pies sobre la tierra era algo que no me olvidaba de tener en cuenta. Siempre estuvo presente, y así sería. Líneas paralelas. Eso somos Weigel y yo. Tan juntos en una misma dirección y tan separadas que nunca se encuentran, sin embargo, a un punto de vista diferente se pueden visualizar juntas. En un infinito, pero juntas, y sí, aun así, el mismo infinito pueda ser un corto tiempo en segundos, está bien. Honestamente lo estaba. .
Flor M. Salvador (Boulevard)
Antes de saber leer, los libros eran para mí como bosques misteriosos. Me acuciaba una pregunta: ¿cómo era posible que de aquellas páginas de papel, de aquellas hormiguitas negras que la surcaban se levantara un mundo ante mis ojos, mis oídos y mi corazón de niña? ¿Qué clase de magia, de sortilegio era aquel que sobrepasaba cuanto yo vivía y cuanto vivía a mi alrededor? Después, cuando ya había aprendido a descifrar esos signos misteriosos, la primera vez que leí la palabra "bosque" en un libro de cuentos, supe que siempre me movería dentro de ese ámbito. Toda la vida de un bosque -misterioso, atractivo, terrorífico, lejano y próximo, oscuro y transparente- encontraba su lugar sobre el papel, en el arte combinatoria de las palabras. Jamás había experimentado, ni volvería a experimentar en toda mi vida, una realidad más cercana, más viva y que me revelara la existencia de otras realidades tan vivas y tan cercanas como aquella que me reveló el bosque, el real y el creado por las palabras.
Ana María Matute
-Kat- Pronunció mi nombre como si fuera una especie de oración, y luego me dio un beso en la piel detrás de la oreja-. Rompí todas las reglas de mi clase por sanarte y mantenerte conmigo. Me casé contigo y quemé toda una ciudad para mantenerte a salvo. He matado por ti. ¿Crees que iba a olvidar lo que significas para mi? ¿Que nada en este mundo; en cualquier mundo; sería más fuerte que mi amor por ti?
Jennifer L. Armentrout (Opposition (Lux, #5))
Nunca perseguí la gloria ni dejar en la memoria de los hombres mi canción; yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles como pompas de jabón. Me gusta verlos pintarse de sol y grana, volar bajo el cielo azul, temblar súbitamente y quebrarse.
Antonio Machado (Proverbios y cantares)
Perdiste tu inocencia en el mundo de afuera. No podrás recuperarla aquí adentro, en el mundo de los afectos. Quizá tuviste tu jardín. Yo también tuve el mío, mi pequeño paraíso. Ahora ambos lo hemos perdido. Trata de recordar. No puedes encontrar en mí lo que ya sacrificaste, lo que ya perdiste para siempre y por tu propia obra. No sé de dónde vienes. No sé qué has hecho. Sólo sé que en tu vida perdiste lo que después me hiciste perder a mí: el sueño, la inocencia. Ya nunca seremos los mismos.
Carlos Fuentes (La muerte de Artemio Cruz)
Las lágrimas, mientras caían, se bañaban en la luz de la luna y brillaban hermosas como un cristal. Y he visto que mi sombra también derramaba lágrimas. Incluso se veía, nítida, la sombra de las lágrimas. Señor “pájaro-que-da-cuerda”. ¿has visto alguna vez la sombra de una lágrima? La sombra de las lágrimas no es una sombra cualquiera. Es muy distinta. Viene de un mundo lejano especialmente para nuestros corazones. O tal vez no. Quizá las lágrimas que derrama la sombra son las auténticas y las que derramo yo son sólo la sombra. Lo he pensado entonces.
Haruki Murakami (The Wind-Up Bird Chronicle)
Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un <>. [pp. 16]
Jack Kerouac (On the Road)
-¿Sale a cenar con muchos hombres? Aquella pregunta me sorprende. Pero ¿este tío se cree el único espécimen macho del mundo? Así que respiro hondo y procuro no soltarle un borderío de los míos. -Siempre que me apetece –le aclaro. Alzo mi barbilla con altanería y, cuando creo que no voy a decir ni una palabra más, le suelto: -Lo que no entiendo es qué hago aquí, en su coche, con usted y dirigiéndome a cenar. Eso es lo que todavía no logro entender. Él no responde. Sólo me mira… me mira… me mira y me pone histérica con su mirada. -¿Va usted a hablar o pretende estar el resto del viaje mirándome? -Mirarla es muy agradable, señorita Flores.
Megan Maxwell (Pídeme lo que quieras (Pídeme lo que quieras, #1))
Durante toda mi vida he entendido el amor como una especie de esclavitud consentida. Pero esto no es así: la libertad sólo existe cuando existe el amor. Quien se entrega totalmente, quien se siente libre, ama al máximo. Y quien ama al máximo, se siente libre. Pero en el amor, cada uno de nosotros es responsable por lo que siente, y no puede culpar al otro por eso. Nadie pierde a nadie porque nadie posee a nadie. Y esta es la verdadera experiencia de la libertad: Tener lo más importante del mundo sin poseerlo.
Paulo Coelho (Eleven Minutes)
Señor La jaula se ha vuelto pájaro y se ha volado y mi corazón está loco porque aúlla a la muerte y sonríe detrás del viento a mis delirios Qué haré con el miedo Qué haré con el miedo Ya no baila la luz en mi sonrisa ni las estaciones queman palomas en mis ideas Mis manos se han desnudado y se han ido donde la muerte enseña a vivir a los muertos Señor El aire me castiga el ser Detrás del aire hay monstruos que beben de mi sangre Es el desastre Es la hora del vacío no vacío Es el instante de poner cerrojo a los labios oír a los condenados gritar contemplar a cada uno de mis nombres ahorcados en la nada. Señor Tengo veinte años También mis ojos tienen veinte años y sin embargo no dicen nada Señor He consumado mi vida en un instante La última inocencia estalló Ahora es nunca o jamás o simplemente fue ¿Cómo no me suicido frente a un espejo y desaparezco para reaparecer en el mar donde un gran barco me esperaría con las luces encendidas? ¿Cómo no me extraigo las venas y hago con ellas una escala para huir al otro lado de la noche? El principio ha dado a luz el final Todo continuará igual Las sonrisas gastadas El interés interesado Las preguntas de piedra en piedra Las gesticulaciones que remedan amor Todo continuará igual Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo porque aún no les enseñaron que ya es demasiado tarde Señor Arroja los féretros de mi sangre Recuerdo mi niñez cuando yo era una anciana Las flores morían en mis manos porque la danza salvaje de la alegría les destruía el corazón Recuerdo las negras mañanas de sol cuando era niña es decir ayer es decir hace siglos Señor La jaula se ha vuelto pájaro y ha devorado mis esperanzas Señor La jaula se ha vuelto pájaro Qué haré con el miedo
Alejandra Pizarnik (Poesía completa)
He visto mucho en mi vida, America, he podido llegar a todos los rincones del mundo.Pero nunca me he encontrado con nada tan doloroso y precioso a la vez como aquel beso. Ojalá fuera algo que pudiera atrapar en una red o guardar entre las páginas de un libro. Ojalá fuera algo que pudiera conservar y compartir con el mundo para poder decirle al universo entero: así es, esto es lo que se siente cuando te enamoras.
Kiera Cass (The One (The Selection, #3))
¡Qué triste es! -murmuraba Dorian con los ojos fijos todavía en su retrato-. ¡Qué triste! Me volveré viejo, horrible, espantoso. Pero ese retrato permanecerá siempre joven. No será nunca más viejo que en este día de junio... ¡Si ocurriera al contrario, si fuera yo siempre joven, y si este retrato envejeciese! ¡Por eso, por eso lo daría yo todo! ¡Sí, no hay nada en el mundo que no diera yo! ¡Por ello daría hasta mi alma!
Oscar Wilde (The Picture of Dorian Gray)
No lo creo todavía estás llegando a mi lado y la noche es un puñado de estrellas y de alegría palpo gusto escucho y veo tu rostro tu paso largo tus manos y sin embargo todavía no lo creo tu regreso tiene tanto que ver contigo y conmigo que por cábala lo digo y por las dudas lo canto nadie nunca te reemplaza y las cosas más triviales se vuelven fundamentales porque estás llegando a casa sin embargo todavía dudo de esta buena suerte porque el cielo de tenerte me parece fantasía pero venís y es seguro y venís con tu mirada y por eso tu llegada hace mágico el futuro y aunque no siempre he entendido mis culpa y mis fracasos en cambio sé que en tus brazos el mundo tiene sentido y si beso la osadía y el misterio de tus labios no habrá dudas ni resabios te querré más todavía.
Mario Benedetti
Después de todo, amamos como nos han amado en la infancia, y los amores posteriores suelen ser sólo una réplica del primer amor. Te debo, pues, todos mis amores posteriores, incluido el amor salvaje y ciego que siento por mis hijos. Ya no puedo abrir un libro sin desear ver tu cara de calma y de concentración, sin saber que no la veré más y, lo que tal vez sea incluso más grave, que no me verá más. Nunca volveré a ser mirada por tus ojos. Cuando el mundo empieza a despoblarse de la gente que nos quiere, nos convertimos, poco a poco, al ritmo de las muertes, en desconocidos. Mi lugar en el mundo estaba en tu mirada y me parecía tan incontestable y perpetuo que nunca me molesté en averiguar cuál era. No está mal, he conseguido ser una niña hasta los cuarenta años, dos hijos, dos matrimonios, varias relaciones, varios pisos, varios trabajos, esperemos que sepa hacer la transición a adulto y que no me convierta directamente en una anciana. No me gusta ser huérfana, no estoy hecha para la tristeza.
Milena Busquets (También esto pasará)
Algún día iba a tener todos los libros del mundo, estantes y estantes llenos. Viviría en una torre hecha de libros; me pasaría el día leyendo y comiendo melocotones. Y si algún caballero con armadura se atrevía a acercarse en su blanco corcel y a rogarme que le lanzara mi trenza, lo acribillaría con huesos de melocotón hasta que se marchara.
Jacqueline Kelly (The Evolution of Calpurnia Tate (Calpurnia Tate, #1))
Escribo porque no tengo nada que hacer en el mundo: estoy de sobra y no hay lugar para mí en la tierra de los hombres. Escribo por mi desesperación y mi cansancio, ya no soporto la rutina de ser yo, y si no existiese la novedad continua que es escribir, me moriría simbólicamente todos los días. Pero estoy preparado para salir con discreción por la puerta trasera. He experimentado casi todo, aun la pasión y su desesperanza. Ahora sólo querría tener lo que hubiera sido y no fui
Clarice Lispector (La hora de la estrella)
[…] Había una vez, hace mucho tiempo, un mundo donde los humanos tenían cuatro piernas, cuatro brazos, dos caras. ¿Te lo imaginas, Peter? Eran felices, poderosos. Los Dioses empezaron a tener miedo, pavor de que se unieran y acabaran con ellos. Y envidia, mucha envidia de esa felicidad. Tenían que hacer algo. Entonces se les ocurrió partirlos por la mitad, separarlos, condenarlos a buscarse eternamente y así distraerlos de la rebelión. De ese modo, pasaron a tener solo dos piernas, dos brazos, una cara… Se sintieron rotos. Y en realidad era cierto, estaban rotos. Aún podían sentir su otra parte, perdida en la inmensidad del universo. Si te amputan una pierna o un brazo, aunque no esté, sigues sintiéndolo; puedes notar cómo te cosquillea, está ahí aunque nadie pueda verlo. Pero tú lo sientes como si no hubiera desaparecido y, si no miras, si no te fijas, para ti sigue ahí. Miembro fantasma lo llaman. Tú eres mi mitad Peter, mi miembro fantasma. Te siento aunque no estés y me niego a que desaparezcas, a pasarme toda la vida buscándote. No quiero buscarte, no quiero sentirte si no estás. No puedes hacerme eso, no puedes.
Wendy Davies (Recuerda que me quieres)
—[…] No soy un héroe, Lena… He torturado durante estos meses a más de los que jamás podría recordar, solo para poder olvidar tus ojos en el instante en que te dañaba. —Avanzó un brazo y, con cautela, tomó mi mano— . No siento respeto hacia el resto de gente, no consigo entender por qué razón algunas personas sienten la necesidad de salvar el mundo, yo solo quiero salvarte a ti.
Anissa B. Damom (Revelación (Éxodo, #2))
Que significa 'amar'? Durante anios he pensado que significa conocer a la otra persona..., conocerla perfectamente, con todos sus secretos; conocer cada rincon de su cuerpo, cada reflejo; conocer a fondo su alma, cada una de sus emociones... Quizas sea eso, quizas conocer sea lo mismo que amar. Pero eso solo es una teoria. Despues de todo, que quiere decir conocer? Cuanto se puede conocer a un ser humano? Hasta donde se puede seguir a un alma desconocida? Hasta sus suenios? Y luego adonde? No se puede acompaniar a nadie a su inconsciente. Ni siquiera es necesario esperar a que ella cierre los ojos, se despida de mi y se retire a ese otro mundo, al mundo que llamamos de la noche... Porque existen dos mundos y uno esta mas alla del espacio conocido en el que vivimos, y quizas en ese otro mundo vivamos de manera mas real que en el espacio y en el tiempo...Ahora ya se con certeza que hay otro lugar que es solo nuestro, la propiedad privada de cada uno. (...) Aunque todavia sigo sin saber lo que significa amar... Acaso se puede saber? Y de que sirve saberlo? No tiene nada que ver con la razon. Seguramente el amor es algo mas que el conocimiento. Conocer a alguien no es mucho, tiene unos limites... Amar debe ser algo parecido a seguir el mismo ritmo, una casualidad tan maravillosa como si en el universo hubiese dos meteoros con la misma trayectoria, la misma orbita y la misma materia. Una casualidad tal que no se puede ni calcular ni prever. Tal vez ni exista siquiera (...) Dos personas a las que les gustan las mismas comidas y la misma musica, que caminan al mismo ritmo por la calley que se buscan al mismo ritmo en la cama: quizas sea eso el amor. Que cosa mas rara debe de ser! Como un milagro... Yo imagino que los encuentros de ese tipo deben de ser misticos. La vida real no se basa en tales probabilidades. Creo que las personas que siguen el mismo ritmo, que segregan sus hormonas al mismo tiempo, que piensan lo mismo de las cosas y lo expresan con palabras identicas... bueno, creo que eso no existe. Una de las dos sera mas lenta y la otra mas rapida, una es timida, la otra osada, una ardiente, la otra tibia. Asi es como hay que tomar la vida, los encuentros... Hay que aceptar la felicidad asi, en su estado imperfecto.
Sándor Márai (Divorce à Buda)
La bandera Levántate conmigo. Nadie quisiera como yo quedarse sobre la almohada en que tus párpados quieren cerrar el mundo para mí. Allí también quisiera dejar dormir mi sangre rodeando tu dulzura. Pero levántate, tú, levántate, pero conmigo levántate y salgamos reunidos a luchar cuerpo a cuerpo contra las telarañas del malvado, contra el sistema que reparte el hambre, contra la organización de la miseria. Vamos, y tú, mi estrella, junto a mí, recién nacida de mi propia arcilla, ya habrás hallado el manantial que ocultas y en medio del fuego estarás junto a mí, con tus ojos bravíos, alzando mi bandera.
Pablo Neruda
Pero la verdad yo creo que es la Cenicienta la que rescata al príncipe. Ella es la que hace todo. Limpia todo para poder ir al baile, está trabaje y trabaje, hasta hace su vestido. Y ella es la que es buena con todo el mundo y por eso el hada madrina viene a ayudarla. Si ella no hubiera hecho todas esas cosas el príncipe se hubiera casado con alguien horrible que sólo lo quiere por su dinero, como las hermanastras. La Cenicienta quiere una vida mejor, por eso hace todo lo que hace, no nada más para casarse con el príncipe. Además, mi mamá siempre se queja de que hay poquitas películas que se tratan de mujeres. La películas de princesas se tratan de mujeres y lo que ellas quieren, ¿o no? —la escuincla culmina semejante dosis de sabiduría mirando al techo y encogiendo los hombros—, Bueno, yo digo. Hago
Catalina Aguilar Mastretta (Todos los días son nuestros (El día siguiente) (Spanish Edition))
Mis colegas, incluso yo mismo, susurrando con timidez desde nuestros divanes, estábamos de acuerdo en que mi problema era del todo normal: odiaba al mundo y a mí mismo porque había fallado al tratar de afrontar y aceptar mis propias limitaciones y las de la vida. En literatura, este rechazo se llama romanticismo; en psicología, neurosis. La consecuencia de todo esto es que el único e inevitable camino parece ser una vida limitada y aburrida. Empezaba a aceptarlo, después de varios meses de recrearme en la depresión (me había procurado furtivamente un revólver del calibre 38 y nueve balas), cuando llegué a las costas del zen.
Luke Rhinehart (The Dice Man)
De pronto la miro y ya no está. Vuelvo a mirarla, la define su ausencia. Ha ido a unirse a lago que le da fuerza y no sé lo que es. No puedo seguirla, no entiendo hacia qué espacio invisible se ha dirigido, qué aire inefable la resguarda y la aísla; desde luego ya no está en el mundo y por más que manoteo no me ve, permanece siempre fuera de mi alcance. Sé que mi amor la sustenta, claro, pero su ausencia es sólo suya y en ella no tengo cabida.
Elena Poniatowska (LA Flor De Lis (Spanish Edition))
En una ocasión oí comentar a un cliente habitual en la librería de mi padre que pocas cosas marcan tanto a un lector como el primer libro que realmente se abre camino hasta su corazón. Aquellas primeras imágenes, el eco de esas palabras que creemos haber dejado atrás, nos acompañan toda la vida y esculpen un palacio en nuestra memoria al que, tarde o temprano--no importa cuántos libros leamos, cuántos mundos descubramos, cuánto aprendamos u olvidemos--, vamos a regresar.
Carlos Ruiz Zafón (The Shadow of the Wind (The Cemetery of Forgotten Books, #1))
Mi nombre es Ashallyn‘darkmyr Tallyn, tercer hijo de la Corte Unseelie. Que sea conocido, desde hoy en adelante,que yo prometo proteger a Meghan Chase, hija del Rey de Verano, con mi espada, mi honor y mi vida. Sus anhelos son míos. Sus deseos son míos. Si el mundo se pone en su contra, mi espada estará a su lado. Y en caso de que no la proteja, que mi propia existencia se pierda. Esto lo juro, por mi honor, mi Nombre Verdadero y mi vida. A partir de este día… Yo soy tuyo.
Julie Kagawa (The Iron Queen (The Iron Fey, #3))
Valora a tu parabatai -Dijo-. Porque es un enlace precioso. Todo amor es precioso. Es por eso que hacemos lo que hacemos. ¿Por qué luchamos contra los demonios? ¿Por qué ellos no encajan custodiados en este mundo? ¿Qué nos hace mejores? Es porque ellos no construyen, sino que destruyen. Ellos no aman, pero odian solamente. Somos humanos y falibles, somos cazadores de sombras. Pero si no tuviésemos la capacidad de amar, no podríamos guardar a los seres humanos; hay que amarlos para protegerlos. Mi parabatai, amaba como pocos jamás podrían amar, con todos y todo. Veo que eres así también; arde con más brillo en ti que el fuego de los cielos
Cassandra Clare (City of Heavenly Fire (The Mortal Instruments, #6))
Eso es porque Aki se ha ido. Porque la he perdido. Ya no hay nada que desee ver. Ni en Australia, ni en Alaska, ni en el Mediterráneo, ni en la Antártida. En este mundo, vaya a dónde vaya, siempre me sucederá lo mismo. Por más maravilloso que sea el paisaje que tenga ante los ojos, nunca me emocionaré; la más hermosa de las vistas no me gustará. Ha desaparecido la persona que me hacía desear ver, saber y sentir…, incluso vivir. Ella ya no volverá a estar jamás a mi lado.
Kyōichi Katayama (Socrates In Love)
La evocación tiene sobre la experiencia la ventaja de una riqueza y de una facilidad infinita pero aparta de la experiencia (esencialmente paralizada). Sin la exuberancia de la evocación, la experiencia sería razonable. Comienza a partir de mi locura, si la impotencia de la evocación me asquea. La poesía abre la noche al exceso del deseo. La noche que han dejado los estragos de la poesía es en mí la medida de un rechazo —de mi loca voluntad de desbordar el mundo—. También la poesía desbordaba ese mundo, pero no podía cambiarme. Mi libertad ficticia aseguró ante todo que no destruía la ley de lo dado por la naturaleza. Si me hubiera conformado, me habría sometido con el tiempo a la dimensión de lo dado.
Georges Bataille (Lo arcangélico y otros poemas)
Jude resopló. —Sí, bueno, sólo para que lo sepas, no hay muchas mujeres aquí que no me dejarían hacerles lo que sea que jodidamente quiera. No hay escasez de Adrianas en el mundo, Luce.-Se detuvo, tomando un par de respiraciones mientras yo trataba de no calcular mentalmente el número de mujeres a las que les gustaría acostar a Jude cada noche de la semana—. ¿Pero sabes lo que me hace decir que no cada vez? ¿Sabes lo que me hace inmune a cada mujer y a cualquier estratagema que aplique sobre mí? —No esperó mi respuesta. —Tú, Luce —dijo, su voz cansada—. Puede que no haya escasez de Adrianas por ahí, pero sólo hay una tú. Y esa es la persona a la que quiero entregarme.
Nicole Williams (Clash (Crash, #2))
Grenouille se asustó¿Y si esta fragancia que voy a poseer...---se dijo--- desaparece? No es como en el recuerdo donde todos los perfumes son imperecederos. El perfume real se desvanece en el mundo; es volátil. Y cuando se gaste, desaparecerá el manantial de donde lo he capturado y yo estaré desnudo como antes y tendré que conformarme con mis sucedáneos. ¡No será peor que antes! Porque ahora entretanto habré conocido y poseído mi propia magnífica fragancia y jamás podré olvidarla, ya que jamás olvido un aroma, y durante toda la vida me consumirá su recuerdo como me consume ahora, en este mismo momento, la idea de que llegaré a poseerlo... ¿Para qué lo necesito,entonces?
Patrick Süskind (O perfume: História de um assassino (Portuguese Edition))
No sois en absoluto parecidas a mi rosa, no sois nada aún —les dijo—. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo lo hice mi amigo y ahora es único en el mundo… Y las rosas se sintieron bien molestas. —Sois bellas, pero estáis vacías —les dijo todavía—. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa a quien puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa a quien abrigué con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a quien escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa. Y volvió hacia el zorro: —Adiós —dijo. —Adiós —dijo el zorro—. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos. —Lo esencial es invisible a los ojos —repitió el principito, al fin de acordarse. —El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante. —El tiempo que perdí por mi rosa… —dijo el principito, a fin de acordarse. —Los hombres han olvidado esta verdad —dijo el zorro—. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa… —Soy responsable de mi rosa… —repitió el principito, a fin de acordarse.
Antoine de Saint-Exupéry
Cuando yo era niña mi madre me decía 'querida'; era una palabra. Cuando iba a la escuela la maestra me decía 'querida'; era otra palabra. Pero la primera vez que Mauricio, sin voz casi, me dijo '¡querida!', aquello ya no era una palabra: era una cosa viva que se abrazaba a las entrañas y hacía temblar las rodillas. Era como si fuera el primer día del mundo y nunca se hubiera querido alguien antes que nosotros. Por la noche no podía dormir. '¡Querida, querida, querida!...' Allí estaba la palabra viva rebotándome en los oídos, en la almohada, en al sangre. ¡Qué importa ahora que Mauricio no me mire si él me llena los ojos! ¡Qué importa que el ramo de rosas siga diciendo 'mañana' si él me dio fuerzas para esperarlo todo! Si no hace falta que nos quieran... ¡si basta querer para ser feliz abuela, feliz, feliz!...
Alejandro Casona (Los árboles mueren de pie)
Quizas te sorprenda que me acuerde con tanto detalle de ese dia, de esas horas (...) A mi tambien me sorprende. Solo recordamos con tanta precision los dias marcados por algun acontecimiento historico del que hemos sido testigos, o por la muerte de algun familiar muy querido. Al hablar de un dia asi damos importancia capital a los detalles mas insignificantes; decimos: era martes, la una y media de la tarde, veintiocho de octubre; o bien: yo me encontraba en un rincon, alrededor de las dos y media llego el medico, unos minutos antes de las tres el enfermo pidio una limonada y, cuando murio, el reloj marcaba exactamente las tres y cuatro minutos. Los detalles no tienen ningun sentido en si, pero continuamos arrastrando su recuerdoa una escala exagerada. No hay otra forma de entender..., asi que nos agarramos a los desechos del mundo real, pues lo ocurrido es tan incomprensible que necesitamos algunos puntos de apoyo para no perder el equilibrio.
Sándor Márai (Divorce à Buda)
He decidido que éste sea el último día que escribo mis efemérides. Ahora que Juan Cruz no está junto a mí, ya nada tiene sentido. Todo se limita a la lenta espera del destino; final e irremisible que me una a él. Lo amé hasta la desesperación; tanto que por momentos creí perder la razón. Pero no me arrepiento, fui libre junto a él y no me reservé nada que ahora pudiera hacerme sentir mezquina o apesadumbrada. A veces pienso, llena de angustia, en lo paradójica que fue mi vida. El hombre al que creí detestar, mi padre, se convirtió en el responsable de que yo fuera la mujer más feliz del mundo junto a mi adorado Juan Cruz. Hace muchos años que perdí a mi padre y ya nada puedo hacer; lo dejé ir sin decirle lo mucho que lo quería.
Florencia Bonelli (Bodas de odio)
En estos momentos tuve una certeza fulminante: cada uno tenía una “misión”, pero ésta no podía ser elegida, definida, administrada a voluntad. Era un error desear nuevos dioses, y completamente falso querer dar algo al mundo. No existía ningún deber, ninguno, para el hombre consciente, excepto el de buscarse a sí mismo, afirmarse en su interior, tantear un camino hacia adelante sin preocuparse de la meta a que pudiera conducir. Aquel descubrimiento me conmovió profundamente, este fue el fruto de aquella experiencia. Yo había jugado a menudo con imágenes del futuro y soñado con papeles que pudieran estar destinados de poeta quizás, de profeta, de pintor o de cualquier otra cosa. Aquellas imágenes no valían nada. Yo no estaba en el mundo para escribir, predicar o pintar; ni yo ni nadie estaba para eso. Tales cosas sólo podían surgir marginalmente. La misión verdadera de cada uno era llegar a sí mismo. Se podía llegar a poeta o a loco, a profeta o a criminal; ese no es asunto de uno: a fin de cuentas, carecía de toda importancia. Lo que importaba era encontrar su propio destino, no un destino cualquiera, y vivirlo por completo. Todo lo demás eran medianías, un intento de evasión, de buscar refugio en el ideal de la masa, era amoldarse; era miedo ante la propia individualidad. La nueva imagen surgió terrible y sagrada ante mis ojos, presentido múltiples veces, quizás pronunciada ya otras tantas, pero nunca vivida hasta ahora. Yo era un proyecto de la naturaleza, un proyecto hacia lo desconocido, quizá hacia lo nuevo, quizá hacia la nada; y mi misión, mi única misión, era dejar realizarse este proyecto que brotaba de las profundidades. Sentir en mí su voluntad e identificarme con él por completo.
Hermann Hesse (Demian. Die Geschichte von Emil Sinclairs Jugend)
De todas as pessoas que conheci, Federico vem em primeiro lugar. Não falo nem de seu teatro nem de sua poesia, falo dele. A obra-prima era ele. Parece inclusive difícil imaginar alguém comparável. Quer ao piano imitando Chopin, quer improvisando uma pantomima, um esquete teatral, era irresistível. Podia ler qualquer coisa, a beleza sempre jorrava de seus lábios. Ele tinha a paixão, a alegria, a juventude. Era uma labareda. Quando o conheci, na Residência dos Estudantes, eu era um atleta provinciano bem tacanho. Pela força da nossa amizade, ele me transformou, me fez conhecer outro mundo. Devo a ele mais do que consigo dizer. Seus restos mortais nunca foram encontrados. Lendas circularam sobre sua morte, e Dalí – de um jeito bem ignóbil – chegou a falar em crime homossexual, o que é totalmente absurdo. Na realidade, Federico morreu porque era poeta. Nessa época, do outro lado, ouvia-se gritar: “Morte à inteligência!
Luis Buñuel (Mi último suspiro (Spanish Edition))
Querida America: He estado pensando en nuestro primer beso. Supongo que debería decir nuestros primeros besos, pero al que me refiero es al segundo, el que me permitiste darte de verdad. ¿Alguna vez te he contado cómo me sentí esa noche? No solo iba a dar mi primer beso; iba a darte el primer beso a ti. He visto mucho en mi vida, America, he podido llegar a todos los rincones del mundo. Pero nunca me he encontrado con nada tan doloroso y precioso a la vez como aquel beso. Ojalá fuera algo que pudiera atrapar en una red o guardar entre las páginas de un libro. Ojalá fuera algo que pudiera conservar y compartir con el mundo para poder decirle al universo entero: así es, esto es lo que se siente cuando te enamoras. Estas cartas resultan muy embarazosas. Voy a tener que quemarlas antes de que vuelvas.
Kiera Cass (The One (The Selection, #3))
-Puedo darte todo lo que desees -dijo el hada-. Riqueza, poder y cetro, fama, una vida larga y feliz. Elige. -No quiero riqueza ni fama, poder ni cetros -respondió la bruja-. Quiero un caballo que sea negro y tan imposible de alcanzar como el viento de la noche. Quiero una espada que sea luminosa y afilada como los rayos de la luna. Quiero atravesar el mundo en la oscura noche con mi caballo negro, quiero quebrar las fuerzas del Mal y de la Oscuridad con mi espada de luz. Eso es lo que quiero. -Te daré un caballo que sea más negro que la noche y más ligero que el viento de la noche -le prometió el hada-. Te daré una espada que será más luminosa y afilada que los rayos de la luna. Pero no es poco lo que pides, bruja, habrás de pagármelo muy caro. -¿Con qué? En verdad nada tengo. -Con tu sangre.
Andrzej Sapkowski
Según mi experiencia, las emociones no pueden describirse con una sola palabra. «Tristeza», «alegría», «remordimiento», esos términos no me dicen nada. La mejor prueba de que el lenguaje es patriarcal quizá sea que simplifica demasiado los sentimientos. Me gustaría tener a mi disposición emociones híbridas, complejas, construcciones germánicas encadenadas, como «la felicidad presente en la desgracia». O esta otra: «la decepción de acostarse con las propias fantasías». Me gustaría mostrar la relación entre «el presentimiento de la muerte suscitado por los ancianos de la familia» y «el odio por los espejos que se inicia en la madurez». Me gustaría hablar de «la tristeza inspirada por los restaurantes malogrados», así como de «la emoción de conseguir una habitación con minibar». Nunca he encontrado palabras adecuadas para describir mi propia vida, y ahora que ya he entrado en mi historia es cuando más las necesito. Ya no me puedo quedar sentado a ver lo que pasa. A partir de ahora, todo lo que cuente estará teñido de la experiencia subjetiva de formar parte de los acontecimientos. Aquí es donde mi historia se divide, se escinde, sufre una meiosis. Noto más el peso del mundo, ahora que formo parte de él.
Jeffrey Eugenides (Middlesex)
Experimenté sumisión y fatalismo, y terminé por aceptar quién era amo y señor y quién, esclava y sierva. Si él hubiera recurrido al poder que ejercía sobre mí, yo habría hecho cualquier cosa en ese momento pues no tenía fuerzas contra él. Me arrastró hasta la orilla donde me poseyó sin furia ni resentimiento, con una dulzura de la que no lo creía capaz. Le consentí hacer cuanto quisiese y me dejé llevar por esa marea de placer que me anegaba la boca y que me atería el cuerpo, puro placer que él me proporcionaba con largueza. Esa mañana, después de haberme permitido tanto gozo, se desataron en mí los nudos gordianos que domeñaban mi naturaleza desde hacía tiempo, nudos hechos de arrojo, fortaleza y orgullo, que me habían protegido de algún modo, pero que también habían lastimado mi índole sensible de mujer al intentar preservar la moral y los principios que no pertenecían al mundo en el que me hallaba. Esa mañana comprendí que Mariano Rosas era mi destino y que yo me había convertido en una india blanca.
Florencia Bonelli (Indias blancas)
—En París, es común reconocer a alguien atractivo. El francés no desvía la mirada como otras culturas lo hacen. ¿No te habías dado cuenta? St. Clair piensa que soy atractiva. Me llamó hermosa. —Créeme, no quieres dormir en mi cama. Me estoy tele transportando a Atlanta. Te estoy recogiendo, e iremos a algún lugar donde nuestras familias no nos encuentren. Nos llevaremos a Seany. Y le dejaremos correr todo lo que quiera hasta que se canse, y luego tú y yo tomaremos una larga caminata. Como Acción de Gracias. ¿Recuerdas? Y hablaremos sobre todo EXCEPTO sobre nuestros padres… O tal vez ni siquiera hablaremos. Simplemente caminaremos. Y seguiremos caminando hasta que el resto del mundo deje de existir. —Anna. —Etienne habla lentamente—. No me hiciste hacer algo que no quería hacer. Mi cara se calienta mientras el conocimiento estalla dentro de mí como dinamita. Le gusto. En verdad le gusto a Etienne. —Si me pides que te bese, lo haré. —Dice. Sus dedos aprietan mis muñecas, y me enciendo en llamas. —Bésame. —Digo. Lo hace. —La engañaba todos los días. En mi mente, pensaba en ti en formas que no podía, una y otra vez. Ella no era nada comparada contigo. Nunca antes me he sentido de esta forma por nadie. —Eres la chica más increíble que he conocido. Eres hermosa e inteligente, y me haces reír como nadie más puede. Y puedo hablar contigo. Y sé que después de todo esto no te merezco, pero lo que estoy tratando de decir es que te amo, Anna. Mucho. —¿Por favor dirías que me amas? Me estoy muriendo aquí.
Stephanie Perkins (Anna and the French Kiss (Anna and the French Kiss, #1))
-Escúchame, Chuck -contestó, haciendo una pausa para calmarse y que no se le quebrara la voz-.No me cabe la menor duda de que tienes padres. Lo sé. Suena horrible, pero estoy seguro de que tu mamá está sentada ahora en tu cuarto, sosteniendo tu almohada, observando por la ventana ese mundo que te arrebató de ella. Y te apuesto a que está llorando. Con fuerza. Los ojos hinchados, los mocos en la nariz: un llanto como debe ser. No dijo nada, pero Thomas escuchó unos ligerísimos gemidos. -No debes rendirte, Chuck. Vamos a solucionar todo y a salir de aquí. Ya soy un Corredor, y prometo por mi vida que te voy a llevar de vuelta a tu habitación. Y tu mamá dejará de llorar. Lo decía en serio. Esa promesa le quemaba el corazón. -Espero que tengas razón -dijo Chuck con voz temblorosa. Hizo el gesto del pulgar hacia arriba en la ventana y se alejó. Thomas se levantó y caminó por el pequeño recinto, ardiendo en deseos de poder cumplir su palabra. -Créeme, Chuck -susurró al aire-.Te juro que te llevaré de vuelta a tu casa.
James Dashner (The Maze Runner (The Maze Runner, #1))
Ven a dormir conmigo, no haremos el amor, él nos hará”* …una tormenta de suspiros y sábanas, un amanecer de besos y calores.    Ven a dormir conmigo, tú que de mis sueños no te quitas, (¿y cómo habrías de hacerlo si eres el sueño de mi vida?), ven a dormir conmigo, tú que conviertes las noches en soles.    Yo no te amo porque eres tú, ni te amo porque seas mía, no te amo por ser tuyo, ni por tus cabellos ni por tus besos de caricia.    Te amo porque es cielo el cielo, te amo porque son ciertas las estrellas,  te amo porque el mar besa la orilla, te amo como la flor que besa al viento, te beso como besa al agua el sediento.    ¿Cómo no he de amarte, amada mía, si es en tu lecho que he conocido la vida?    Nací, como muchos antes, quizás incluso tuve otras vidas errantes, tristes, solitarias, sin ancla, sin vela ni caminos, ¿pero acaso no llega todo fiel a su destino?    El amor nos hará, erigirá en nuestros labios su templo, desandará lo que latía de corazón antes de conocernos, dirá quizá: “¡he sido tan poco de mí, ahora sé lo que es amar!”, o acaso el silencio sea reto y envidia a nuestra manera de besar…    Caminan las estrellas, gira el mundo. Así te amo.    Con toda la fuerza de lo obvio,  con el destino apretado en nuestros labios.    Nosotros haciendo los sueños la realidad del destino, y a cada lado de la cama, el mundo, callado, muy lejano.   *(“Ven a dormir conmigo, no haremos el amor, él nos hará”, Julio Cortázar).
Jacques Pierre (Declaro el estado de poesía permanente)
Continuaba cuestionando los límites del mundo, al ver la miseria de quien con ellos se conforma, y no pude soportar por mucho tiempo lo fácil de la ficción: yo le exigía la realidad, me volví loco. Si mentía, me quedaba en el plano de la poesía, de una superación verbal del mundo. Si perseveraba en una denigración ciega del mundo, mi denigración era falsa (como la superación). En cierto modo, mi conformidad con el mundo se profundizaba. Pero al no poder mentir a sabiendas, me volví loco (capaz de ignorar la verdad). O al no saber ya, para mí solo, representar la comedia de un delirio, me volví loco pero interiormente: viví la experiencia de la noche. La poesía dio simplemente un giro: escapé por ella del mundo del discurso, que para mí se había convertido en el mundo natural, entré con ella en una especie de tumba donde la infinitud de lo posible nacía de la muerte del mundo lógico. Al morir la lógica, daba a luz locas riquezas. Pero lo posible evocado no es sino irreal, la muerte del mundo lógico es irreal, todo es turbio y huidizo en esta oscuridad relativa. Puedo burlarme de mí mismo y de los demás: ¡todo lo real carece de valor, todo valor es irreal! De allí esa facilidad y esa fatalidad de deslizamientos en los que ignoro si miento o estoy loco. La necesidad de la noche procede de esa situación desafortunada. La noche no podía sino desviarse de todo ello. El cuestionarlo todo nacía de la exasperación de un deseo, ¡que no podía abocar al vacío! El objeto de mi deseo era, en primer lugar, la ilusión y no pudo ser más que en segundo lugar el vacío de la desilusión.
Georges Bataille (Lo arcangélico y otros poemas)
¡FELICES FIESTAS!!! Durante mucho tiempo y a pesar de mi esfuerzo intelectual no podía encontrar mejor deseo para las Fiestas que “SALUD, AMOR y DINERO” (en conjunto y en ese orden). Daba vueltas y vueltas y terminaba siempre cayendo en ese trío perfecto. Tener Dinero sin amor, ni salud, no se lo deseo a nadie, es casi un castigo divino. Tener Amor, sin salud, ni dinero, es complicado. Y tener Salud, sin amor, ni dinero, es la nada misma (la salud solo se valora cuando no se tiene). Tener los tres, era ¡la gloria! Sin embargo, en los últimos años, le puse más foco a la FELICIDAD. Si uno logra ser feliz, no importa mucho con qué y cómo se consigue. Al final de cuentas, también se puede ser un infeliz teniendo salud, dinero y amor. Y si uno se siente infeliz, casi nada tiene sentido. Este año, me gustaría aprovechar MI DESEO contra un feroz virus que está esta haciendo estragos en nuestra Sociedad: LA INTOLERANCIA HACIA EL QUE PIENSA DIFERENTE. La vida en blanco o negro no es real, es solo un ardid ficticio de los inseguros. No creo que sea un buen negocio impostar seguridad a cambio de que pierdas el sublime disfrute de la diversidad de tu entorno. ¿Sientes que destrozaste al “enemigo” en la discusión y que impusiste por knok out “tu” incuestionable verdad? Lamento informarte que si con ello dañaste la relación que tenias... ¡perdiste! Poquísimas discusiones justifican dañar una relación. Recuerda siempre: muchas veces se pierde más ganando y viceversa. La intolerancia es una agresión que destruye. El problema de “ser el dueño de la verdad” es que esa “verdad” solo existe dentro de tu mente. Deja las verdades absolutas para las religiones y anímate a navegar conmigo en los desafiantes mares de los colores. POR TODO ESTO, QUERIDOS AMIGOS, NOS DESEO UN MUNDO MÁS TOLERANTE, EN DONDE LA DIFERENCIA NO SEA GENERADORA DE ENEMIGOS, SINO DE FUENTES INAGOTABLES DE OPORTUNIDADES. SI ENTRE TODOS LO LOGRAMOS, SIN DUDAS HABRÁ MAS FELICIDAD, MÁS SALUD, MÁS AMOR Y MÁS RIQUEZA. ¡FELICES FIESTAS! POR UN 2018 REPLETO DE REALIZACIONES PERSONALES. GONZALO
Gonzalo Guma