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Johnny Jenkins quedó el 12 de agosto de 1962 como la anécdota. Su chófer y pipa, el que había conducido el coche desde Georgia, el que había cargado las guitarras hasta el estudio, fue el que aprovechó la oportunidad. El chico suplicó que le dejasen cantar un par de temas. Era un tipo grande, fuerte, que había llegado allí como segundo plato, a lo Marc Gasol. Media banda de los MG’s estaba ya de camino a casa. Le dejaron que cantase algo, casi por compasión. El segundo tema que interpretó fue «These Arms of Mine», que en unos meses estaría vendiendo 800.000 copias por todo el país. Steve Cropper, guitarrista de los MG’s, salió corriendo a buscar a los otros miembros del grupo. El chófer tenía una voz increíble, profunda, nostálgica. Era Otis, Otis Redding. Desde ese momento, se convirtió en la imagen de la Stax, de la ola más roots que tomó el soul norteamericano.
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Fernando Mahía (Coast to Coast: Un viaje por los márgenes de los Estados Unidos a través del baloncesto (Spanish Edition))