Les Mis Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Les Mis. Here they are! All 100 of them:

I'd like a drink. I desire to forget life. Life is a hideous invention by somebody I don't know. It doesn't last, and it's good for nothing. You break your neck simply living.
Victor Hugo (Les Misérables)
Il est des petites choses que l'on laisse derrière soi, des moments de vie ancrés dans la poussière du temps. On peut tenter de les ignorer, mais ces petits riens mis bout à bout forment une chaîne qui vous raccroche au passé.
Marc Levy (Le Voleur d'ombres)
El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta ‘el modo imperativo’. Yo siempre les aconsejé a mis estudiantes que si un libro los aburre lo dejen; que no lo lean porque es famoso, que no lean un libro porque es moderno, que no lean un libro porque es antiguo. La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz. The verb reading, like the verb to love and the verb dreaming, doesn't bear the imperative mode. I always advised to my students that if a book bores them leave it; That they don't read it because it's famous, that they don't read a book because it's modern, that they don't read a book because it's antique. The reading should be one of the ways of happiness and nobody can be obliged to be happy.
Jorge Luis Borges
And must I now begin to doubt - who never doubted all these years? My heart is stone, and still it trembles. The world I have known is lost in the shadows. Is he from heaven or from hell? And does he know, that granting me my life today, this man has killed me, even so. - Javert
Victor Hugo (Los Miserables I)
Leí una vez que la memoria de los peces de colores solo duran cinco segundos. Les envidio. Mis recuerdos con Alex, mi amor por él, me durarán toda la vida.
Simone Elkeles (Perfect Chemistry (Perfect Chemistry, #1))
France is great because she is France.
Victor Hugo (Les Misérables)
Grantaire, earthbound in doubt, loved to watch Enjolras soaring in the upper air of faith. He needed Enjolras. Without being fully aware of it, or seeking to account for it himself, he was charmed by that chaste, upright, inflexible and candid nature.
Victor Hugo (Les Misérables)
The music department is going to do a musical next year," he tells me, rolling his eyes like I would. Justine is running toward me, and I can tell by the look on her face that she's found out about the musical, too. I sigh, shaking my head. "I have to give Justine a lesson in holding back," I tell him. "She's just way too enthusiastic". She grabs my arms in excitement. "We're doing Les Mis." I scream hysterically, clutching her as we jump up and down.
Melina Marchetta (Saving Francesca)
Cosette was not very timid by nature. There flowed in her veins some of the blood of the bohemian and the adventuress who runs barefoot. It will be remembered that she was more of a lark than a dove. There was a foundation of wildness and bravery in her
Victor Hugo (Les Misérables)
Let us never fear robbers or murderers. They are dangers from without, petty dangers. Let us fear ourselves. Prejudices are the real robbers; vices are the real murderers. The great dangers lie within ourselves. What matters it if something threatens are head or our purse! Let us think only of that which threatens the soul.
Victor Hugo (Les Misérables)
Porque sentí que de alguna manera Compartí lo que hacían O mis hermanos o mis enemigos: Y ellos, de tanta nada que saqué De la nada, de la nada mía, Tomaron algo y les sirvió mi vida...
Pablo Neruda
Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría; pues ella estaba por morirse y yo en plan de prometerlo todo. «No dejes de ir a visitarlo -me recomendó-. Se llama de otro modo y de este otro. Estoy segura de que le dará gusto conocerte.» Entonces no pude hacer otra cosa sino decirle que así lo haría, y de tanto decírselo se lo seguí diciendo aun después que a mis manos les costó trabajo zafarse de sus manos muertas.
Juan Rulfo (Pedro Páramo)
Do not cry for me, I am already dead." "No, not dead, the dead at least are free.
Kester Grant (The Court of Miracles (A Court of Miracles, #1))
Algunas personas proponen: «Dales a los clientes lo que quieren». Pero esa no es mi postura. Nuestro trabajo consiste en averiguar qué van a querer antes de que lo sepan. Creo que fue Henry Ford quien dijo una vez: «Si les hubiera preguntado a mis clientes qué querían, me habrían contestado: “¡Un caballo más rápido!”». La gente no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas. Por eso nunca me he basado en las investigaciones de mercado. Nuestra tarea estriba en leer las páginas que todavía no se han escrito.
Walter Isaacson (Steve Jobs)
J'ai mis longtemps à admettre que je ne m'étais marié que pour les autres, que le mariage n'est pas quelque chose que l'on fait pour soi-même. On se marie pour énerver ses amis ou faire plaisir à ses parents, souvent les deux, parfois l'inverse
Frédéric Beigbeder (L'amour dure trois ans - Le roman suivi du scénario du film)
He sleeps. Although his fate was very strange, he lived. He died when he had no longer his angel. The thing came to pass simply, of itself, as the night comes when day is gone.
Victor Hugo (Les Misérables)
Señor La jaula se ha vuelto pájaro y se ha volado y mi corazón está loco porque aúlla a la muerte y sonríe detrás del viento a mis delirios Qué haré con el miedo Qué haré con el miedo Ya no baila la luz en mi sonrisa ni las estaciones queman palomas en mis ideas Mis manos se han desnudado y se han ido donde la muerte enseña a vivir a los muertos Señor El aire me castiga el ser Detrás del aire hay monstruos que beben de mi sangre Es el desastre Es la hora del vacío no vacío Es el instante de poner cerrojo a los labios oír a los condenados gritar contemplar a cada uno de mis nombres ahorcados en la nada. Señor Tengo veinte años También mis ojos tienen veinte años y sin embargo no dicen nada Señor He consumado mi vida en un instante La última inocencia estalló Ahora es nunca o jamás o simplemente fue ¿Cómo no me suicido frente a un espejo y desaparezco para reaparecer en el mar donde un gran barco me esperaría con las luces encendidas? ¿Cómo no me extraigo las venas y hago con ellas una escala para huir al otro lado de la noche? El principio ha dado a luz el final Todo continuará igual Las sonrisas gastadas El interés interesado Las preguntas de piedra en piedra Las gesticulaciones que remedan amor Todo continuará igual Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo porque aún no les enseñaron que ya es demasiado tarde Señor Arroja los féretros de mi sangre Recuerdo mi niñez cuando yo era una anciana Las flores morían en mis manos porque la danza salvaje de la alegría les destruía el corazón Recuerdo las negras mañanas de sol cuando era niña es decir ayer es decir hace siglos Señor La jaula se ha vuelto pájaro y ha devorado mis esperanzas Señor La jaula se ha vuelto pájaro Qué haré con el miedo
Alejandra Pizarnik (Poesía completa)
A quienes me preguntan la razón de mis viajes les contesto que sé bien de qué huyo pero ignoro lo que busco
Molière
I can be one of the guys, as long as the guys in question have a favorite song from Les Mis. Otherwise I’m hopeless.
Emily Henry (Book Lovers)
Le malheur avait mis les habits du mensonge Ils étaient d’un beau rouge couleur du sang du cœur Mais son cœur à lui était gris Penché sur la margelle il me chantait l’amour Sa voix grinçait comme la poulie Et moi dans mon costume de vérité je me taisais et je riais et je dansais au fond du puits Et sur l’eau qui riait aussi la lune brillait contre le malheur la lune se moquait de lui.
Jacques Prévert
Déjeuner du matin Il a mis le café Dans la tasse Il a mis le lait Dans la tasse de café Il a mis le sucre Dans le café au lait Avec la petite cuiller Il a tourné Il a bu le café au lait Et il a reposé la tasse Sans me parler Il a allumé Une cigarette Il a fait des ronds Avec la fumée Il a mis les cendres Dans le cendrier Sans me parler Sans me regarder Il s’est levé Il a mis Son chapeau sur sa tête Il a mis Son manteau de pluie Parce qu’il pleuvait Et il est parti Sous la pluie Sans une parole Sans me regarder Et moi j’ai pris Ma tête dans ma main Et j’ai pleuré
Jacques Prévert (Paroles)
Nous avions inventé la lumière pour nier l'obscurité. Nous avons mis les étoiles dans le ciel, nous avons planté les réverbères tous les deux mètres dans les rues. Et des lampes dans nos maisons. Éteignez les étoiles et contemplez le ciel. Que voyez-vous? Rien. Vous êtes en face de l'infini que votre esprit limité ne peut pas concevoir et vous ne voyez plus rien. Et cela vous angoisse. C'est angoissant d'être en face de l'infini. Rassurez vous; vos yeux s'arrêteront toujours sur les étoiles qui obscures leur vision et n'iront pas plus loin. Aussi ignorez le vide qu'elles dissimulent. Éteignez la lumière et ouvrez grand les yeux. Vous ne voyez rien. Que l'obscurité que vous la percevez plutôt que vous ne la voyez. L'obscurité n'est pas hors de vous, l'obscurité est en vous.
Lolita Pille (Hell)
I understand only love and liberty.
Victor Hugo (Les Miserables)
Uno es una trayectoria que erra tratando de recoger las migajas de lo que un día fueron nuestras fuerzas, dejadas por allí de la manera más vil, quién sabe en dónde, o recomendadas (y nunca volver por ellas) a quien no merecía tenerlas. La música es la labor de un espíritu generoso que (con esfuerzo o no) reúne nuestras fuerzas primitivas y nos las ofrece, no para que las recobremos: para dejarnos constancia de que allí todavía andan, las pobrecitas, y que yo les hago falta. Yo soy la fragmentación. La música es cada uno de esos pedacitos que antes tuve en mí y los fui desprendiendo al azar. Yo estoy ante una cosa y pienso en miles. La música es la solución a lo que yo no enfrento, mientras pierdo el tiempo mirando la cosa: un libro (en los que ya no puedo avanzar dos páginas), el sesgo de una falda, de una reja. La música es también, recobrado, el tiempo que yo pierdo. Me lo señalan ellos, los músicos: cuánto tiempo y cómo y dónde. Yo, inocente y desnuda, soy simple y amable escucha. Ellos llevan las riendas del universo. A mí, con gentileza. Una canción que no envejece es la decisión universal de que mis errores han sido perdonados.
Andrés Caicedo (¡Que viva la música!)
Will you join in our crusade? Who will be strong and stand with me? Somewhere beyond the barricade Is there a world you long to see? Do you hear the people sing? Say, do you hear the distant drums? It is the future that they bring When tomorrow comes!
Les Miserables The Broadway Musical
« [L]'arbre dont on ferait leur cercueil poussait quelque part dans la forêt mais ils n'en savaient rien, un caillot de sang au cerveau pouvait les envoyer au néant en quelques secondes et ils se réjouissaient d'avoir mis la main sur un lot de petites Kit-Kat. »
François Blais (La classe de madame Valérie)
Make thought a whirlwind.
Victor Hugo
Mientras algunas historias terminan, otras comienzan. Sin importar que de este lado llueva, siempre les pedir{e a mis amigas que me manden fotos de sus días soleados.
Paola Carola (El mar está lleno de medusas)
El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta “el modo imperativo”. Yo siempre les aconsejé a mis estudiantes que si un libro los aburre lo dejen; que no lo lean porque es famoso, que no lean un libro porque es moderno, que no lean un libro porque es antiguo. La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz
Jorge Luis Borges
El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta ‘el modo imperativo’. Yo siempre les aconsejé a mis estudiantes que si un libro los aburre lo dejen; que no lo lean porque es famoso, que no lean un libro porque es moderno, que no lean un libro porque es antiguo. La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz”.
Jorge Luis Borges
You don’t get to change the story because you feel like it. I’m Éponine; you’re Cosette! Don’t make me out to be the Cosette!” Her lip curls. “What the fuck are you even talking about?” “Les Mis!” “I
Jenny Han (P.S. I Still Love You (To All the Boys I've Loved Before, #2))
The barber ran to the broken window, and saw Gavroche, who was running with all his might towards the Saint Jean market. On passing the barber's shop, Gavroche, who had the two children on his mind, could not resist the desire to bid him "good day", and had sent a stone through his sash. "See!" screamed the barber, who from white had become blue, "he makes mischief. What has anybody done to this Gamin?
Victor Hugo (Les Misérables)
If there is anything terrible, if there exists a reality which surpasses dreams, it is this: to live, to see the sun, to be in full possession of viral force; to possess health and joy; to laugh valiantly; to rush toward a glory which one sees dazzling in front of one; to feel in ones's breast lounges which breath, a heart which beats, a will which reasons; to speak, think, hope, love; to have a mother, to have a wife, to have children, to have the light - and all at once, in the space of a shout, in less than a minute, to sink into an abyss; to fall, to roll, to crush, to be crushed,to see ears of wheat, flowers, leaves, branches; not to be able to catch hold of anything; to feel one's sword useless, men beneath one, horses on top of one; to struggle in vain, since ones bones have been broken by some kick in the darkness; to feel a heel which makes ones's eyes start from their sockets; to bite horses' shoes in one's rage,; to stifle. to yell, to writhe; to be beneath, and to say to one's self, "But just a little while ago I was a living man!
Victor Hugo (Les Misérables)
Pope John Paul II returned to this theme, condemning state-recognized same-sex unions as parodic versions of authentic families, “based on individual egoism” rather than genuine love. Justifying that condemnation, he observed, “Such a ‘caricature’ has no future and cannot give future to any society”. Queers must respond to the violent force of such constant provocations not only by insisting on our equal right to the social order’s prerogatives, not only by avowing our capacity to promote that order’s coherence and integrity, but also by saying explicitly what Law and the Pope and the whole of the Symbolic order for which they stand hear anyway in each and every expression or manifestation of queer sexuality: Fuck the social order and the Child in whose name we’re collectively terrorized; fuck Annie; fuck the waif from Les Mis; fuck the poor, innocent kid on the Net; fuck Laws both with capital ls and small; fuck the whole network of Symbolic relations and the future that serves as its prop.
Lee Edelman (No Future: Queer Theory and the Death Drive)
—Yo aprecio que sepas adelantarte —dijo con tono distante, como si estuviera pensando en otra cosa—. No tanto como tu delantera, pero aun así... Me giré en el asiento para mirarlo a la cara. —Mi delantera, como tú la llamas, tiene nombre. —Señalé mi pecho derecho—. Este es Peligro. —Luego el izquierdo—. Y este es Will Robinson. Apreciaría que te dirigieras a ellos como es debido. Se produjo un largo silencio en el que Garrett tuvo que parpadear varias veces. —¿Les has puesto nombre a tus pechos? —preguntó al final. Le di la espalda encogiéndome de hombros. —También les he puesto nombre a mis ovarios, pero ellos no destacan tanto.
Darynda Jones (First Grave on the Right (Charley Davidson, #1))
Hardly had the light been extinguished, when a peculiar trembling began to affect the netting under which the three children lay. It consisted of a multitude of dull scratches which produced a metallic sound, as if claws and teeth were gnawing at the copper wire. This was accompanied by all sorts of little piercing cries. The little five-year-old boy, on hearing this hubbub overhead, and chilled with terror, jogged his brother's elbow; but the elder brother had already shut his peepers, as Gavroche had ordered. Then the little one, who could no longer control his terror, questioned Gavroche, but in a very low tone, and with bated breath:-- "Sir?" "Hey?" said Gavroche, who had just closed his eyes. "What is that?" "It's the rats," replied Gavroche. And he laid his head down on the mat again. The rats, in fact, who swarmed by thousands in the carcass of the elephant, and who were the living black spots which we have already mentioned, had been held in awe by the flame of the candle, so long as it had been lighted; but as soon as the cavern, which was the same as their city, had returned to darkness, scenting what the good story-teller Perrault calls "fresh meat," they had hurled themselves in throngs on Gavroche's tent, had climbed to the top of it, and had begun to bite the meshes as though seeking to pierce this new-fangled trap. Still the little one could not sleep. "Sir?" he began again. "Hey?" said Gavroche. "What are rats?" "They are mice." This explanation reassured the child a little. He had seen white mice in the course of his life, and he was not afraid of them. Nevertheless, he lifted up his voice once more. "Sir?" "Hey?" said Gavroche again. "Why don't you have a cat?" "I did have one," replied Gavroche, "I brought one here, but they ate her." This second explanation undid the work of the first, and the little fellow began to tremble again. The dialogue between him and Gavroche began again for the fourth time:-- "Monsieur?" "Hey?" "Who was it that was eaten?" "The cat." "And who ate the cat?" "The rats." "The mice?" "Yes, the rats." The child, in consternation, dismayed at the thought of mice which ate cats, pursued:-- "Sir, would those mice eat us?" "Wouldn't they just!" ejaculated Gavroche. The child's terror had reached its climax. But Gavroche added:-- "Don't be afraid. They can't get in. And besides, I'm here! Here, catch hold of my hand. Hold your tongue and shut your peepers!
Victor Hugo (Les Misérables)
Siempre pensaba que mis preguntas eran preguntas equivocadas porque nadie más las preguntaba. Tal vez no se les ocurrieron a nadie. Tal vez la oscuridad llegó allí primero. Tal vez yo soy la primera luz que toca un golfo de ignorancia. Tal vez mis preguntas importan.
Elizabeth Moon (The Speed of Dark)
¿Qué significaba esto? ¡Qué forma tan extraña de proceder conmigo, como si yo fuese el más insignificante de los seres! «Tal vez todos los de la Casa Antigua no sean más que de mi imaginación mientras escribo – estuve pensando -, pues yo soy el que les ha dado la vida al permitirles anidar en esta faceta donde antes solamente había unos desiertos blancos y rectangulares de papel. Si no estuviera yo, todos aquellos que andan a través de los cauces estrechos de mis líneas, jamás serían conocidos por nadie». Desde luego, nada de todo esto le dije a la vieja, pues sé por experiencia que para un ser humano es la mayor de las afrentas el poner en duda su propia realidad, el dudar de su realidad tridimensional.
Yevgeny Zamyatin (We)
Relegated, as he was, to one corner, and sheltered behind the billiard-table, the soldiers whose eyes were fixed on Enjolras, had not even noticed Grantaire, and the sergeant was preparing to repeat his order: "Take aim!" when all at once, they heard a strong voice shout beside them: "Long live the Republic! I'm one of them." Grantaire had risen. The immense gleam of the whole combat which he had missed, and in which he had had no part, appeared in the brilliant glance of the transfigured drunken man. He repeated: "Long live the Republic!" crossed the room with a firm stride and placed himself in front of the guns beside Enjolras. "Finish both of us at one blow," said he. And turning gently to Enjolras, he said to him: "Do you permit it?" Enjolras pressed his hand with a smile. This smile was not ended when the report resounded. Enjolras, pierced by eight bullets, remained leaning against the wall, as though the balls had nailed him there. Only, his head was bowed. Grantaire fell at his feet, as though struck by a thunderbolt.
Victor Hugo
Elle n'en revient pas, que l'on puisse avoir de tels échanges laconiques - "Ça va ? - Ça va !" - avec des êtres qu'on a mis au monde et vus grandir vingt ans durant, à qui on a appris à parler, à qui on a lu mille histoires à l'heure du coucher, pour qui on a fait des repas sans nombre, qu'on a aidés à faire leurs devoirs et soignés pendant leurs maladies, dont on a écouté les problèmes et logé les copains. C'est incroyable de s'entendre échanger des "Ça va ? Ça va !" avec ces êtres-là.
Nancy Huston (Infrarouge)
Vous rappelez-vous notre douce vie, Lorsque nous etions si jeunes tous deux, Et que nous n'avions au coeur d'autre envie Que d'etre bien mis et d'etre amoureux, Lorsqu'en ajoutant votre age a mon age, Nous ne comptions pas a deux quarante ans, Et que, dans notre humble et petit menage, Tout, meme l'hiver, nous etait printemps?
Victor Hugo (Les Misérables)
Argot is both a literary and a social phenomenon. What is argot, properly speaking? Argot is the language of misery.
Victor Hugo (Les Misérables, tome I/3)
What is admirable in the clash of young minds is that no one can foresee the spark that sets off an explosion or predict what kind of explosion it will be.
Victor Hugo
¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!
Casiodoro de Reina (Reina Valera 1960)
Nous ne savons plus si les médecins ne provoquent pas la mort au lieu de nous protéger. Si ce que nous avons dans notre assiette va nous alimenter ou nous intoxiquer. D ou une évidente crise de confiance - envers des technologies que nous tendons a désinvestir après avoir mis trop d espoir en elles, ajoutant ainsi la techno-frustration au déboussolement moral.
Régis Debray
Y de pronto sentí lo que siempre siento cuando trato de explicar el Dharma a la gente, a Alvah, a mi madre, a mis parientes, a mis novias, a todo el mundo: nunca escuchan, siempre quieren que yo les escuche a ellos, porque ellos saben y yo no sé nada, sólo soy un inútil y u idiota que no entiende el auténtico significado y la gran importancia de este mundo tan real.
Jack Kerouac
Cuando yo era pequeño mis padres me llevaron a la ciudad de México. Siempre recordaré el comportamiento de mi padre, vulgar y fatuo. A mi madre no le gustaba tampoco aquella gente porque eran morenos y no se bañaban a menudo. Mi hermana ni les hablaba. Solo a mí me gustaban realmente. Y puedo imaginarme a mi madre y mi padre aquí en Marte haciendo otra vez lo mismo.
Ray Bradbury (The Martian Chronicles)
Il n'y a de gouvernement raisonnable et assuré que l'aristocratique. Monarchie ou république, basées sur la démocratie, sont également absurdes et faibles. ----------------- Il n'existe que trois êtres respectables: Le prêtre, le guerrier, le poète. Savoir, tuer et créer. Les autres hommes sont taillables et corvéables, faits pour l'écurie, c'est-à-dire pour exercer ce qu'on appelle des professions.
Charles Baudelaire (Mon cœur mis à nu)
Me cansé de adultos inteligentísimos y personas que aconsejan asquerosamente bien. Me cansé que tuvieran razón, de ese tono de voz que les impedía convertirse en los favoritos de nuestra historia. De vivir de consejos y experiencias ajenas . Del desamor de los demás, de las decisiones equivocadas que no me dejaban tomar. ¿Por qué? Mi vida son mis decisiones. Sangrar o correrme. Elijo vivir. Que nadie me quite vivir.
Chris Pueyo (El chico de las estrellas)
La destrucción El Demonio se agita sin cesar a mi lado, flota a mi alrededor como un aire impalpable; lo respiro y siento que quema mis pulmones, llenándolos de un ansia sempiterna y culpable. Sabiendo lo mucho que amo el Arte, toma a veces la forma de la mujer más seductora, y con especiales e hipócritas pretextos acostumbra mis labios a filtros degradantes. Lejos de la vista de Dios, así me lleva, jadeante y deshecho de cansancio, al centro de los llanos del tedio, profundos y desiertos, y arroja ante mis ojos llenos de confusión vestiduras manchadas, heridas entreabiertas, y el sangriento aparato que implica Destrucción.
Charles Baudelaire (Les Fleurs du Mal)
Après un premier avantage, n'allez pas vous endormir ou vouloir donner à vos troupes un repos hors de saison. Poussez votre pointe avec la même rapidité qu'un torrent qui se précipiterait de mille toises de haut. Que votre ennemi n'ait pas le temps de se reconnaître, et ne pensez à recueillir les fruits de votre victoire que lorsque sa défaite entière vous aura mis en état de le faire sûrement, avec loisir et tranquillité.
Sun Tzu (The Art of War)
À Tokyo, où je n'ai jamais mis les pieds, on conserve paraît-il le temps dans de jolies petites boîtes laquées. Si tu veux trois jours, on peut te les vendre. Contre de l'argent ? Non, on n'achète du temps qu'avec du temps. On peut te vendre trois jours gris contre deux jours ensoleillés et une nuit triste. Ou simplement une heure contre un baiser frais. Je voudrais acheter du temps japonais avec des mimosas ruisselants de pluie.
Dany Laferrière (Je suis un écrivain japonais)
Je n'ai jamais mis les pieds à Sorel, ni le reste du corps d'ailleurs, et dès mon arrivée, je comprends pourquoi : rien d'attrayant dans cette ville plutôt laide dont la seule originalité est d'être une anagramme du mot «rôles».
Patrick Senécal (Grande liquidation (Malphas, #4))
—Los amigos que perdemos no reposan en la tierra, Maximiliano — dijo el conde—, están sepultados en nuestro corazón, y es Dios quien lo ha querido así para que siempre nos acompañen. Yo tengo dos amigos que me acompañan siempre también. El uno es el que me ha dado la vida, el otro es el que me ha dado la inteligencia. El espíritu de los dos vive en mí. Les consulto en mis dudas, y si hago algún bien, a sus consejos lo debo. Consultad la voz de vuestro corazón, Morrel,
Alexandre Dumas (El conde de Montecristo (Spanish Edition))
Pero a mis torturadores no les interesaban los distintos grados de dolor. Únicamente les interesaba demostrarme lo que significaba vivir en un cuerpo, solo como un cuerpo, un cuerpo que puede abrigar ideas de justicia solo mientras esta ileso y en buen estado, y que las olvida tan pronto le sujetan la cabeza y le meten un tubo por la garganta y echan por él litros de agua salada hasta que tose y tiene arcadas y sufre convulsiones y se vacía... Vinieron a mi celda a enseñarme el significado de la palabra 'humanidad', y me enseñaron mucho en el espacio de una hora.
J.M. Coetzee (Waiting for the Barbarians)
Si realmente les interesa lo que voy a contarles, probablemente lo primero que querrán saber es dónde nací, y lo asquerosa que fue mi infancia, y qué hacían mis padres antes de tenerme a mí, y todas esas gilipolleces estilo David Copperfield, pero si quieren saber la verdad no tengo ganas de hablar de eso.
J.D. Salinger
- Bardamu, qu'il me fait alors gravement et un peu triste, nos pères nous valaient bien, n'en dis pas de mal !... - T'as raison, Arthur, pour ça t'as raison ! Haineux et dociles, violés, volés, étripés et couillons toujours, ils nous valaient bien ! Tu peux le dire ! Nous ne changeons pas ! Ni de chaussettes, ni de maîtres, ni d'opinions, ou bien si tard, que ça n'en vaut plus la peine. On est nés fidèles, on en crève nous autres ! Soldats gratuits, héros pour tout le monde et singes parlants, mots qui souffrent, on est nous les mignons du Roi Misère. C'est lui qui nous possède ! Quand on est pas sage, il serre... On a ses doigts autour du cou, toujours, ça gêne pour parler, faut faire bien attention si on tient à pouvoir manger... Pour des riens, il vous étrangle... C'est pas une vie... - Il y a l'amour, Bardamu ! - Arthur, l'amour c'est l'infini mis à la portée des caniches et j'ai ma dignité moi ! que je lui réponds.
Louis-Ferdinand Céline
Me quedaba quieto igual que una vez, cuando tenía cinco años, que estábamos de visita en casa de un tío. La conversación de grandes me había dado sueño y me recosté en el sillón. Mi tío me apoyó sobre sus piernas y siguió conversando mientras me acariciaba la cabeza. Me despabiló por completo esa mano grande pasando suave por mis cabellos, pero seguí haciéndome el dormido porque, de alguna manera, supe que esos mimos eran porque creían que no me daba cuenta, curioso. Oí cuando mi madre dijo: Éste se está haciendo el dormido. Y a mi tío responderle que no, que estaba dormido en serio, sentí como su mano tocaba mis párpados y debo haberme acordado de algún perro que vi durmiendo, porque hasta los ojos para atrás puse con tal de que siguierna acariciándome la cabeza. Quien sabe cómo hace uno, a los seis años, para ya saber que hay cosas que se terminan si uno se despierta. No me pregunté entonces porqué se terminaba tanta ternura si se daban cuenta de que estaba despierto. ¿Sería posible que alguien te acariciara aunque estuvieras despierto? Eso lo aprendí de grande, como también, a oir el amor callado de los que sólo te acarician si te ven dormido, por pudor, por vergüenza, por campesina falta de costumbre de decir cuánto se quiere y también porque les gana el sentimiento.
Luis María Pescetti (El ciudadano de mis zapatos)
Vous rappelez-vous notre douce vie, Lorsque nous étions si jeunes tous deux, Et que nous n'avions au coeur d'autre envie Que d'être bien mis et d'être amoureux! Lorsqu'en ajoutant votre âge à mon âge, Nous ne comptions pas à deux quarante ans, Et que, dans notre humble et petit ménage, Tout, même l'hiver, nous était printemps!
Victor Hugo (Les Misérables)
¡Ah, reverendo padre! (me dicen), explícanos cómo el mal inunda toda la tierra." Mi ignorancia es igual a la de los que me formulan esta pregunta; a veces les digo que en el mundo todo va del mejor modo posible; pero los que se han arruinado o han sido mutilados en la guerra no me creen, y yo tampoco me lo creo; me retiro a mi casa abrumado por mi curiosidad y mi ignorancia. Leo nuestros antiguos libros y ellos espesan todavía más mis tinieblas. Hablo con mis compañeros: los unos me responden que hay que gozar de la vida y burlarse de los hombres; los otros creen saber algo y se pierden en ideas extravagantes; todo aumenta el sentimiento doloroso que experimento. A veces estoy a punto de caer en la desesperación cuando pienso que, después de tanto estudiar, no sé ni de dónde vengo, ni lo que soy, ni adónde iré, ni lo que será de mí." El estado de este buen hombre me causó verdadera pena: nadie era más razonable ni más sincero que él. Comprendí que cuantos más conocimientos tenía en su cabeza y más sensibilidad en su corazón, más desgraciado era.
Voltaire
El temor (¿No les estaré adormeciendo con mis palabras?), no es un problema insoluble. Cuando se comprende el temor, se comprenden también todos los problemas relacionados con ese temor. Cuando no hay miedo, hay libertad. Y cuando existe esta libertad interna, psicológica, total, y no hay dependencia alguna, entonces la mente no queda tocada por ningún habito. ¿Sabe usted? El amor no es hábito, no puede cultivarse; los hábitos sí pueden cultivarse, y para la mayoría de nosotros, el amor es algo que está muy lejos; nunca hemos conocido su cualidad, ni conocemos si quiera su naturaleza. Para dar con el amor, tiene que haber libertad. Cuando la mente está en completa calma, dentro de su propia libertad, entonces surge lo «imposible», que es el amor.
J. Krishnamurti
Je me suis dit cette fille, je ne l`aimais pas. Je me suis mis à la voir comme un agencement habile d`organs, de muscles, de tubes, de conduits, de reflexes de toutes sortes et ça m`a fichu une nausée terrible. Tu vois, avec Scapone, je ne vois pas les organes, je vois au delà de ça. Ce que je vois c`est son âme et son âme me réchauffele coeur. La chair n`a rien à voir là-dedans.
Thomas Gunzig (Mort d'un parfait bilingue)
El aspecto exterior de las cosas me impresiona profundamente. Incluso ahora no puedo evitar fijarme en las cornejas, volando contra el viento, que sopla fuerte, y todavía me pregunto instintivamente, ¿cuál es la frase adecuada para expresar esto?, y me esfuerzo en dar más y más vividez a la fuerza de la corriente de aire, y el temblor del ala de la corneja deslizándose, como si el aire fuera todo él riscos, ondulaciones y asperezas. Se alzan y descienden, suben y bajan, como si el ejercicio les diera fuerza y flexibilidad, igual que si fueran nadadores en aguas turbulentas. Pero cuan poco de aquello que tan vívidamente está en mis ojos puedo expresar con la pluma; y no sólo en mis ojos; también en mis fibras nerviosas, o en la membrana en abanico de mi especie.
Virginia Woolf (A Writer's Diary)
Je me mis dès lors à lire avec avidité et bientôt la lecture fut ma passion. Tous mes nouveaux besoins, toutes mes aspirations récentes, tous les élans encore vagues de mon adolescence qui s’élevaient dans mon âme d’une façon si troublante et qui étaient provoqués par mon développement si précoce, tout cela, soudainement, se précipita dans une direction, parut se satisfaire complètement de ce nouvel aliment et trouver là son cours régulier. Bientôt mon cœur et ma tête se trouvèrent si charmés, bientôt ma fantaisie se développa si largement, que j’avais l’air d’oublier tout ce qui m’avait entourée jusqu’alors. Il semblait que le sort lui même m’arrêtât sur le seuil de la nouvelle vie dans laquelle je me jetais, à laquelle je pensais jour et nuit, et, avant de m’abandonner sur la route immense, me faisait gravir une hauteur d’où je pouvais contempler l’avenir dans un merveilleux panorama, sous une perspective brillante, ensorcelante. Je me voyais destinée à vivre tout cet avenir en l’apprenant d’abord par les livres ; de vivre dans les rêves, les espoirs, la douce émotion de mon esprit juvénile. Je commençai mes lectures sans aucun choix, par le premier livre qui me tomba sous la main. Mais, le destin veillait sur moi. Ce que j’avais appris et vécu jusqu’à ce jour était si noble, si austère, qu’une page impure ou mauvaise n’eût pu désormais me séduire. Mon instinct d’enfant, ma précocité, tout mon passé veillaient sur moi ; et maintenant ma conscience m’éclairait toute ma vie passée. En effet, presque chacune des pages que je lisais m’était déjà connue, semblait déjà vécue, comme si toutes ces passions, toute cette vie qui se dressaient devant moi sous des formes inattendues, en des tableaux merveilleux, je les avais déjà éprouvées. Et comment pouvais-je ne pas être entraînée jusqu’à l’oubli du présent, jusqu’à l’oubli de la réalité, quand, devant moi dans chaque livre que je lisais, se dressaient les lois d’une même destinée, le même esprit d’aventure qui règnent sur la vie de l’homme, mais qui découlent de la loi fondamentale de la vie humaine et sont la condition de son salut et de son bonheur ! C’est cette loi que je soupçonnais, que je tâchais de deviner par toutes mes forces, par tous mes instincts, puis presque par un sentiment de sauvegarde. On avait l’air de me prévenir, comme s’il y avait en mon âme quelque chose de prophétique, et chaque jour l’espoir grandissait, tandis qu’en même temps croissait de plus en plus mon désir de me jeter dans cet avenir, dans cette vie. Mais, comme je l’ai déjà dit, ma fantaisie l’emportait sur mon impatience, et, en vérité, je n’étais très hardie qu’en rêve ; dans la réalité, je demeurais instinctivement timide devant l’avenir.
Fyodor Dostoevsky (Netochka Nezvanova)
C'est étrange que les choses en soient venues à ce point à notre époque, et que la philosophie ne soit, même pour les gens intelligents, qu'un mot creux et chimérique, qui ne soit d'aucune utilité et n'ait aucune valeur, ni dans l'opinion générale, ni dansla réalité. Je crois que la cause en est que ses grandes avenues ont été occupées par des discussions oiseuses. On a grand tort de la décrire comme quelque chose d'inaccessible aux enfants, et de lui faire un visage renfrogné, sourcilleux et terrible : qui donc lui a mis ce masque d'un visage blême et hideux? Il n'est rien de plus gai, de plus allègre et de plus enjoué, et pour un peu, je dirais même : folâtre... Elle ne prêche que la fête et le bon temps. Une mine triste et abattue : voila qui montre bien que ce n'est pas laqu'elle habite.
Michel de Montaigne
¡Yo salí de la universidad con un diploma de bachiller en ciencias y con más de 13,000 dólares en deudas de la tarjeta de crédito! En realidad no me sentía muy preocupado por eso, porque en tanto que hacía mis pagos mínimos todo estaba bien. ¡Sí, cómo no! Bueno, todo lo que les puedo decir es que no pude salir adelante, que me sentía atrapado, y que era muy fácil usar las tarjetas de crédito. Hoy, estoy totalmente libre de deudas, pero no fue sin mucho sufrimiento.
Dave Ramsey (La transformación total de su dinero: Un plan efectivo para alcanzar bienestar económico (Spanish Edition))
Elles disent, malheureuse, ils t'ont chassée du monde des signes, et cependant ils t'ont donné des noms, ils t'ont appelée esclave, toi malheureuse esclave. Comme des maîtres ils ont exercé leur droit de maître. Ils écrivent de ce droit de donner des noms qu'il va si loin que l'on peut considérer l'origine du langage comme un acte d'autorité émanant de ceux qui dominent. Ainsi ils disent qu'ils ont dit, ceci est telle ou telle chose, ils ont attaché à un objet et à un fait tel vocable et par là ils se le sont pour ainsi dire appropriés. Elles disent, ce faisant ils ont gueulé hurlé de toutes leurs forces pour te réduire au silence. Elles disent, le langage que tu parles t'empoisonne la glotte la langue le palais les lèvres. Elles disent le langage que tu parles est fait de mots qui te tuent. Elles disent, le langage que tu parles est fait de signes qui à proprement parler désignent ce qu'ils se sont appropriés. Ce sur quoi ils n'ont pas mis la main, ce sur quoi ils n'ont pas fondu comme des rapaces aux yeux multiples, cela n'apparaît pas dans le langage que tu parles. Cela se manifeste juste dans l'intervalle que les maîtres n'ont pas pu combler avec leurs mots de propriétaires et de possesseurs, cela peut se chercher dans la lacune, dans tout ce qui n'est pas la continuité de leurs discours, dans le zéro, le O, le cercle parfait que tu inventes pour les emprisonner et pour les vaincre.
Monique Wittig (Les Guérillères)
Acaso se deba a que vivo mucho conmigo mismo y los más pequeños detalles en una vida tan monótona adquieren una importancia demasiado grande. Me escucho en exceso cuando vivo, cuando pienso; oigo el latido de mis arterias y las pulsaciones de mi corazón y a fuerza de atención desprendo las ideas más inaprensibles del turbio vapor en que flotan y les doy cuerpo. Si actuase más, no repararía en esas pequeñeces ni tendría tiempo de mirar mi alma al microscopio, como hago todo el día.
Théophile Gautier (Mademoiselle de Maupin (Spanish Edition))
Et celui de la charrette reste plongé dans ses pensées Tout comme une personne privée de force et de défense Contre Amour qui le maintient sous sa juridiction ; Sa méditation est d'une intensité telle Qu'il perd le sens de lui−même ; Il ne sait pas s'il existe ou s'il n'existe pas, Il ne se rappelle pas son nom, Il ne sait pas s'il est armé ou non, Il ne sait pas où il va, ni d'où il vient ; Il ne se souvient de rien, Hormis d'une seule chose, et, à cause d'elle, Il a mis les autres choses en oubli ; Il pense tant à cette seule chose Qu'il n'entend, ne voit ni ne comprend rien. (Et cil de la charrete panse Con cil qui force ne desfanse N'a vers Amors qui le justise ; Et ses pansers est de tel guise Que lui meïsmes en oblie, Ne set s'il est, ou s'il n'est mie, Ne ne li manbre de son non, Ne set s'il est armez ou non, Ne set ou va, ne set don vient ; De rien nule ne li sovient Fors d'une seule, et por celi A mis les autres en obli ; A cele seule panse tant Qu'il n'ot, ne voit, ne rien n'antant.)
Chrétien de Troyes (Lancelot: The Knight of the Cart (Chretien de Troyes Romances S))
Yo quería a mi papá con un amor que nunca volví a sentir hasta que nacieron mis hijos. Cuando los tuve a ellos lo reconocí, porque es un amor igual en intensidad, aunque distinto, y en cierto sentido opuesto. Yo sentía que a mí nada me podía pasar si estaba con mi papá. Y siento que a mis hijos no les puede pasar nada si están conmigo. Es decir, yo sé que antes me haría matar, sin dudarlo ni un instante, por defender a mis hijos. Y sé que mi papá se habría hecho matar sin dudarlo un instante por defenderme a mí. La idea más insoportable de mi infancia era imaginar que mi papá se pudiera morir, y por eso yo había resuelto tirarme al río Medellín si él llegaba a morirse. Y también sé que hay algo que sería mucho peor que mi muerte: la muerte de un hijo mío. Todo esto es una cosa muy primitiva, ancestral, que se siente en lo más hondo de la conciencia, en un sitio anterior al pensamiento. Es algo que no se piensa, sino que sencillamente es así, sin atenuantes, pues uno no lo sabe con la cabeza sino con las tripas".
Héctor Abad Faciolince (El olvido que seremos)
Tu viens d'incendier la Bibliothèque ? - Oui. J'ai mis le feu là. - Mais c'est un crime inouï ! Crime commis par toi contre toi-même, infâme ! Mais tu viens de tuer le rayon de ton âme ! C'est ton propre flambeau que tu viens de souffler ! Ce que ta rage impie et folle ose brûler, C'est ton bien, ton trésor, ta dot, ton héritage Le livre, hostile au maître, est à ton avantage. Le livre a toujours pris fait et cause pour toi. Une bibliothèque est un acte de foi Des générations ténébreuses encore Qui rendent dans la nuit témoignage à l'aurore. Quoi! dans ce vénérable amas des vérités, Dans ces chefs-d'oeuvre pleins de foudre et de clartés, Dans ce tombeau des temps devenu répertoire, Dans les siècles, dans l'homme antique, dans l'histoire, Dans le passé, leçon qu'épelle l'avenir, Dans ce qui commença pour ne jamais finir, Dans les poètes! quoi, dans ce gouffre des bibles, Dans le divin monceau des Eschyles terribles, Des Homères, des jobs, debout sur l'horizon, Dans Molière, Voltaire et Kant, dans la raison, Tu jettes, misérable, une torche enflammée ! De tout l'esprit humain tu fais de la fumée ! As-tu donc oublié que ton libérateur, C'est le livre ? Le livre est là sur la hauteur; Il luit; parce qu'il brille et qu'il les illumine, Il détruit l'échafaud, la guerre, la famine Il parle, plus d'esclave et plus de paria. Ouvre un livre. Platon, Milton, Beccaria. Lis ces prophètes, Dante, ou Shakespeare, ou Corneille L'âme immense qu'ils ont en eux, en toi s'éveille ; Ébloui, tu te sens le même homme qu'eux tous ; Tu deviens en lisant grave, pensif et doux ; Tu sens dans ton esprit tous ces grands hommes croître, Ils t'enseignent ainsi que l'aube éclaire un cloître À mesure qu'il plonge en ton coeur plus avant, Leur chaud rayon t'apaise et te fait plus vivant ; Ton âme interrogée est prête à leur répondre ; Tu te reconnais bon, puis meilleur; tu sens fondre, Comme la neige au feu, ton orgueil, tes fureurs, Le mal, les préjugés, les rois, les empereurs ! Car la science en l'homme arrive la première. Puis vient la liberté. Toute cette lumière, C'est à toi comprends donc, et c'est toi qui l'éteins ! Les buts rêvés par toi sont par le livre atteints. Le livre en ta pensée entre, il défait en elle Les liens que l'erreur à la vérité mêle, Car toute conscience est un noeud gordien. Il est ton médecin, ton guide, ton gardien. Ta haine, il la guérit ; ta démence, il te l'ôte. Voilà ce que tu perds, hélas, et par ta faute ! Le livre est ta richesse à toi ! c'est le savoir, Le droit, la vérité, la vertu, le devoir, Le progrès, la raison dissipant tout délire. Et tu détruis cela, toi ! - Je ne sais pas lire.
Victor Hugo
une ambiologie, c’est un espace, mais cet espace n’est pas nu; il n’est pas exempt de signes, de représentations plastiques qui permettent la configuration d’un habitat. Une ambiologie, ce n’est pas par ailleurs un cadre bâti, un espace mis en valeur par le biais de bâtiments, de squares ou de parcs, d’immeubles à valeur patrimoniale. Sous sa forme la plus précise, l’ambiologie désigne les turbulences émotionnelles qui nous font habiter dans l’espace, qui nous font être sujets d’un espace contenant ou, si l’on veut, matriciel.
Anonymous
Me apresure hacia adelante hasta que otro baño de chicas apareció. Abrí la puerta, planeando dejar a Noah afuera mientras me recomponía. Pero me siguió dentro. Dos chicas menores estaban paradas en el espejo aplicándose brillo labial. - Salgan-Noah les dijo, su voz con aburrimiento. Como si fueran las que no pertenecieran al baño de chicas. Pero no esperaron a que se lo dijeran dos veces. Salieron tan rápido que me habría reído si no estuviera tan impactada. Noah dirigió su mirada a mi, y algo centello detrás de sus ojos - ¿Cuál es tu problema?- pregunto en una voz baja. Lo mire. Se había ido la indiferencia casual. Pero no estaba enojado. O incluso molesto. Más bien…curioso. Su expresión callada era ruinosa. - No tengo un problema- dije confiadamente. Avance, mis ojos estrechándose hacia él-. Estoy libre de problemas. Su cuerpo largo, acentuado por la línea de su camisa no metida y pantalones de corte bajo parecían tan fuera de lugar contra los feos azulejos amarillos. Mi respiración se aceleró. – No soy tu tipo – fui capaz de decir. Entonces Noah dio un paso hacia mí, y una anormal sonrisa burlándose en la esquina de su boca. Demonios. – No tengo un tipo. - Eso es aun peor-dije, y juro que trate de sonar malvada cuando lo dije-. Eres tan sin criterio como dicen. Pero lo quería cerca. - He sido difamado.- Su voz era apenas más que un susurro. Dio otro paso, tan cerca que sentí la caliente aura de su pecho. Miro abajo hacia mí, todo sincero y abierto y con ese caótico cabello en sus ojos como que quería y no quería decir algo. - Lo dudo- fue lo mejor que pude hacer. Su rostro estaba a centímetros del mio. Iba a besarlo, e iba a arrepentirme. Pero en ese momento, no me importaba.
Michelle Hodkin (The Unbecoming of Mara Dyer (Mara Dyer, #1))
Se esfuerza en sonreírme, pero percibo que su rostro lleva el peso de las terribles impresiones que en él ha grabado la reflexión, constantemente inclinada sobre las esfinges que desconciertan, con sesgada mirada, las grandes angustias de la inteligencia de los mortales. Viendo la inutilidad de sus manejos, aparta los ojos, tasca su freno terrestre con la baba de la rabia, y mira el horizonte que huye cuando nos acercamos. A mi vez, me esfuerzo por recordarle su dorada juventud, que sólo pide entrar, como una reina, en los palacios de los placeres, pero advierte que mis palabras brotan con dificultad de mi demacrada boca y que los años de mi propia primavera pasaron, tristes y glaciales, como un sueño implacable que pasea, por las mesas de los banquetes y los lechos de raso, donde dormita la pálida sacerdotisa del amor, pagada con la reverberación del oro, las amargas voluptuosidades del desencanto, las pestilentes arrugas de la vejez, los terrores de la soledad y las antorchas del dolor. Viendo la inutilidad de mis manejos, no me asombra no poder hacerle feliz; el Todopoderoso se me aparece revestido con sus instrumentos de tortura, en toda la resplandeciente aureola de su horror.
Comte de Lautréamont (Les Chants de Maldoror)
J´en veux pour preuve le phénomène grave qui se déploie sous nos yeux et qui est la multiplication des examens purement intellectuels. La seule logique cérébrale est devenue le critère d´appréciation et de sélection. Tout passe par la tête. Notre société se détruit elle-même par l´étouffement de la sensibilité et l´hypertrophie de l´intellectualisme, l´étouffement des valeurs féminines de la réalité humaine et l´hypertrophie des valeurs masculines. On est de moins en moins capable de ressentir. La sensibilité est meurtrie, réprimée, refusée, dénaturée par les névroses. Et, pour se rattraper, l´accent est mis sur les capacités intellectuelles.
Arnaud Desjardins (Pour une vie réussie, un amour réussi)
La muerte de los artistas ¿Cuántas veces habré de sacudir mis cascabeles y besar tu frente ruin, triste caricatura? ¿Cuántas flechas he de malgastar, oh carcaj mío, para dar en ese blanco de místico carácter? Emplearemos nuestra alma en sutiles intrigas, y demoleremos más de una pesada armadura, antes de contemplar a la gran Criatura ¡cuyo infernal deseo nos llena de sollozos! Hay quienes nunca conocieron su ídolo, y a esos escultores condenados y marcados por el oprobio, que se golpean la frente y el pecho, no les queda otra esperanza, ¡extraño y sombrío Capitolio! sino que la Muerte, cerniéndose como un nuevo sol, ¡haga que se abran las flores de su cerebro!
Charles Baudelaire (Les Fleurs du Mal)
Ces dernières décennies, le référendum a souvent été mis en avant comme un moyen efficace de réformer la démocratie. À une époque où la société s’individualise et où la société civile pèse moins lourd qu’autrefois, il a paru utile à beaucoup d’observateurs de demander directement à la population son avis sur des dossiers controversés. Les référendums sur la Constitution européenne aux Pays-Bas, en France et en Irlande ont quelque peu refroidi le zèle en faveur de ce mode de décision. Pourtant, il bénéficie encore d’une grande popularité, comme en témoignent les référendums projetés sur l’autonomie de la Catalogne et de l’Écosse, et sur le retrait du Royaume-Uni de l’Union européenne. Les référendums et la démocratie délibérative sont apparentés dans la mesure où, dans un cas comme dans l’autre, le citoyen ordinaire est consulté, mais les mécanismes sont pour le reste totalement opposés : lors d’un référendum, on demande à tout le monde de voter sur un sujet à propos duquel, le plus souvent, peu de gens sont informés ; lors d’un projet délibératif, on demande à un échantillon représentatif de la population de délibérer sur un sujet à propos duquel il obtient le plus d’informations possible. Lors d’un référendum, les gens réagissent encore très souvent avec leurs tripes ; lors d’une délibération, c’est une opinion publique éclairée qui s’exprime.
David Van Reybrouck (Tegen verkiezingen)
Aspiro a no depender de nadie, ni del hombre que adoro. No quiero ser su manceba, tipo innoble, la hembra que mantienen algunos individuos para que les divierta, como un perro de caza; ni tampoco que el hombre de mis ilusiones se me convierta en marido. No veo la felicidad en el matrimonio. Quiero, para expresarlo a mi manera, estar casada conmigo misma, y ser mi propia cabeza de familia. No sabré amar por obligación; sólo en la libertad comprendo mi fe constante y mi adhesión sin límites. Protesto, me da la gana de protestar contra los hombres que se han cogido todo el mundo por suyo, y no nos han dejado a nosotras más que las veredas estrechitas por donde ellos no saben andar...
Benito Pérez Galdós (Tristana)
El hombre libre es dueño del tiempo. El hombre que domina el espacio es apenas poderoso. En la ciudad, los minutos, las horas, los años se nos escapan. Corren desde la llaga del tiempo herido. En la cabaña, el tiempo se calma, se acuesta a nuestros pies como viejo perro amable y, de pronto, ya no sabemos que existe. Soy libre porque mis días lo son.
Sylvain Tesson (Dans les forêts de Sibérie)
The first symptom of true love in a young man is timidity; in a young girl, boldness. This is surprising, yet nothing is more simple. It is the two sexes tending to approach each other and assuming, each the other’s qualities. That day, Cosette’s glance drove Marius beside himself, and Marius’ glance set Cosette to trembling. Marius went away confident, and Cosette uneasy. From that day forth, they adored each other. The first thing that Cosette felt was a confused and profound melancholy. It seemed to her that her soul had become black since the day before. She no longer recognized it. The whiteness of soul in young girls, which is composed of coldness and gayety, resembles snow. It melts in love, which is its sun. Cosette did not know what love was. She had never heard the word uttered in its terrestrial sense. She did not know what name to give to what she now felt. Is any one the less ill because one does not know the name of one’s malady? She loved with all the more passion because she loved ignorantly. She did not know whether it was a good thing or a bad thing, useful or dangerous, eternal or temporary, allowable or prohibited; she loved. She would have been greatly astonished, had any one said to her: ‘You do not sleep? But that is forbidden! You do not eat? Why, that is very bad! You have oppressions and palpitations of the heart? That must not be! You blush and turn pale, when a certain being clad in black appears at the end of a certain green walk? But that is abominable!’ She would not have understood, and she would have replied: ‘What fault is there of mine in a matter in which I have no power and of which I know nothing?’ It turned out that the love which presented itself was exactly suited to the state of her soul. It was admiration at a distance, the deification of a stranger. It was the apparition of youth to youth, the dream of nights become a reality yet remaining a dream, the longed-for phantom realized and made flesh at last, but having as yet, neither name, nor fault, nor spot, nor exigence, nor defect; in a word, the distant lover who lingered in the ideal, a chimaera with a form. Any nearer and more palpable meeting would have alarmed Cosette at this first stage, when she was still half immersed in the exaggerated mists of the cloister. She had all the fears of children and all the fears of nuns combined. The spirit of the convent, with which she had been permeated for the space of five years, was still in the process of slow evaporation from her person, and made everything tremble around her. In this situation he was not a lover, he was not even an admirer, he was a vision. She set herself to adoring Marius as something charming, luminous, and impossible. As extreme innocence borders on extreme coquetry, she smiled at him with all frankness. Every day, she looked forward to the hour for their walk with impatience, she found Marius there, she felt herself unspeakably happy, and thought in all sincerity that she was expressing her whole thought when she said to Jean Valjean:— ‘What a delicious garden that Luxembourg is!’ Marius and Cosette were in the dark as to one another. They did not address each other, they did not salute each other, they did not know each other; they saw each other; and like stars of heaven which are separated by millions of leagues, they lived by gazing at each other. It was thus that Cosette gradually became a woman and developed, beautiful and loving, with a consciousness of beauty and in ignorance of love.
Victor Hugo
Poema sobre los niños que nacieron en cárceles. "Encontrar Camino a Casa" Yo nací en cárcel COF, Y estaba feliz con mis mamás y mis hermanos, Nos jugamos entre las rejas y paredes, De vez en cuando salía el sol Y me besaba la cara. Nosotros jugamos con guardias que estaban ahí Para protegernos. Siempre llegaban personas, de otros planetas parecen, Nos traían comida, juguetes y libros Nos veían con caras tristes, no sé porque. Yo quería venir con ellos, A ver de dónde llegaron. El día más negro era Cuando a mí me separaron De mis hermanos y madres. A mí me mandaron solo Al mundo cruel e indiferente Que ni sabía que existe. Ahí me metieron preso En algo que llaman "orfanato" Me dieron comida y ropa, y hasta que me enseñaron Pero no vale nada ni su ropa, ni su comida; Si cerca no están mis madres, Mi casa que yo conocía, Llena de gritos felices, jugando con mis hermanitos Esto es mi sueño más grande - encontrar el camino a casa. Les prometo que me porto bien, Perdonan el crimen de mi madre, Solo les pido que ahora Me permiten ver a su cara Feliz y llena de sonrisas Así como yo recordaba Cuando nos separaron, Me dijo que no me asustara. Así yo quería vivir - junto con mis hermanitos Durmiendo en piso de mí casa, Jugando en los escondites, Y viendo sonrisa de madre... Porque a mí me abandonaron? Buscando un poco del sol, Estoy viendo al cielo en las noches Y clamo al Dios Poderoso - que encuentro camino a casa!
Anastasia Bitkova
(...) Sí, por las tardes, hacia las siete, le gusta encontrarse en un vagón de segunda mano del metro. La mayoría de los pasajeros son personas que regresan de sus trabajos. Se sienta entre ellos, trata de sorprender en sus caras el motivo de sus preocupaciones. Naturalmente, están pensando en lo que acaban de abandonar hasta mañana, sólo hasta mañana, y también en lo que les espera esta noche, lo cual les alegra o les preocupa aún más. Nadja se queda mirando fijamente algo definido: «Hay buenas personas». Más alterado de lo que quisiera mostrarme, ahora sí me enojo: «Pues no. Además tampoco se trata de eso. El hecho de que soporten el trabajo, con o sin las demás miserias, impide que esas personas sean interesantes. Si la rebeldía no es lo más fuerte que sienten, ¿cómo podrían aumentar su dignidad sólo con eso? En esos momentos, por lo demás, usted les ve; ellos ni siquiera la ven a usted. Por lo que a mí se refiere, yo odio, con todas mis fuerzas, esa esclavitud que pretenden que considere encomiable. Compadezco al hombre por estar condenado a ella, porque por lo general no puede evitarla, pero si me pongo de su parte no es por la dureza de su condena, es y no podría ser más que por la energía de su protesta. Yo sé que en el horno de la fábrica, o delante de esas máquinas inexorables que durante todo el día imponen la repetición del mismo gesto, con intervalos de algunos segundos, o en cualquier otro lugar bajo las órdenes más inaceptables, o en una celda, o ante un pelotón de ejecución, todavía puede uno sentirse libre, pero no es el martirio que se padece lo que crea esa libertad. Admito que esa libertad sea un perpetuo librarse de las cadenas: será preciso, por añadidura, para que ese desencadenarse sea posible, constantemente posible, que las cadenas no nos aplasten, como les ocurre a muchos de los que usted me habla. Pero también es, y quizá mucho más desde el punto de vista humano, la mayor o menor pero, en cualquier caso, la maravillosa sucesión de pasos que le es dado al hombre hacer sin cadenas. Esos pasos, ¿les considera usted capaces de darlos? ¿Tienen tiempo de darlos, al menos? ¿Tienen el valor de darlos? Buenas personas, decía usted, sí, tan buenas como las que se dejaron matar en la guerra, ¿verdad? Digamos claro lo que son los héroes: un montón de desgraciados y algunos pobres imbéciles. Para mí, debo confesarlo, esos pasos lo son todo. Hacia dónde se encaminan, ésa es la verdadera pregunta. De algún modo, acabarán trazando un camino y, en ese camino, ¿quién sabe si no surgirá la manera de quitar las cadenas o de ayudar a desencadenarse a los que se han quedado en el camino? Sólo entonces será conveniente detenerse un poco, sin que ello suponga desandar lo andado». (Bastante a las claras se ve lo que puedo decir al respecto, sobre todo a poco que decida tratarlo de manera concreta.) Nadja me escucha y no intenta contradecirme. Tal vez lo último que ella haya querido hacer sea la apología del trabajo.
André Breton (Nadja)
In fact, had it been given to our eyes of the flesh to gaze into the consciences of others, we should be able to judge a man much more surely according to what he dreams, than according to what he thinks. There is will in thought, there is none in dreams. Revery, which is utterly spontaneous, takes and keeps, even in the gigantic and the ideal, the form of our spirit. Nothing proceeds more directly and more sincerely from the very depth of our soul, than our unpremeditated and boundless aspirations towards the splendors of destiny. In these aspirations, much more than in deliberate, rational coordinated ideas, is the real character of a man to be found. Our chimeras are the things which the most resemble us. Each one of us dreams of the unknown and the impossible in accordance with his nature.
Victor Hugo
L'optimisme est contagieux. Si c'etait le cas, il suffirait d'aller jusqu'a la personne aimee avec un immense sourire, pleine de projets et d'idees, et de savoir comment les presenter. Cela fonctionne-il? Non. Ce qui est contagieux, c'est la peur, la frayeur constante de ne jamais rencontrer quelqu'un qui nous accompagne jusqu'a la fin de nos jours. Et au nom de cette peur, nous sommes capables de faire n'importe quoi, d'accepter la mauvaise personne et de nous convaincre qu'elle est la bonne, l'unique, celle que Dieu a mise sur notre chemin. En tres peu de temps, la recherche de la securite se transforme en amour sincere, les choses sont moins ameres et difficiles, et nos sentiments peuvent etre mis dans une boite et repousses au fond d'une armoire dans notre tete, ou elle restera cachee et invisible a tout jamais.
null
Con estas cartas he iniciado mi aproximación a Rilke. No cabe duda de que el checo respiraba y exhalaba poesía. Para ilustrarlo, unas breves citas que no necesitan mayor explicación, sólo hay que gozarlas. “Y aun permaneciendo en mi tristeza, soy feliz sintiendo que es usted, Bella; soy feliz por haberme entregado sin miedo a su belleza como un pájaro se entrega al espacio; feliz, Querida, por haber caminado como un verdadero creyente sobre las aguas de nuestra incertidumbre hasta la isla de su corazón donde florecen dolores. En fin: feliz.” "El trabajo del artista debe ser como la muerte; hay que entrar por entero en él, sin reserva alguna, solo, sin poseer nada salvo esta moneda que se ponía en la boca de los muertos para asegurarles el trayecto de ese río trágico que les separaba para siempre de sus amigos. ¿Sentirá usted, al menos, mi alma que volteará a menudo a su alrededor y al de nuestros queridos recuerdos?" "Estará usted aquí, se lo digo a mi habitación, sobre todo al gran sillón al que le gusta hacerse más vasto a su alrededor y que está infinitamente orgulloso de ser casi tocado por un Alma; pues sabe que sólo un poco de delicioso cuerpo lo separa de la suya. Hasta la vista, Querida, has muy pronto." "Mi estado, tal como lo vio, seguía empeorando; no he escrito ni una sola línea durante esos largos meses y ni siquiera la primavera ha sabido, esta vez, aliviarme; aumentaba, pero yo estaba separado de ella por todos mis sentidos que permanecían cerrados y opacos. Ése debe de ser (cuántas veces lo habré pensado) el estado de un tallo roto que una brizna de corteza sujeta todavía a su árbol, pero que, interiormente, no corresponde ya a la feliz savia con la que se embriagan todas las ramas a su alrededor.
Rainer Maria Rilke
Quant à la question de savoir si un tribunal saisi d'un litige relatif à un contrat conclu entre un professionnel et un consommateur peut apprécier d'office le caractère abusif d'une clause de ce contrat, il convient de rappeler que le système de protection mis en œuvre par la directive européenne repose sur l'idée que le consommateur se trouve dans une situation d'infériorité à l'égard du professionnel en ce qui concerne tant le pouvoir de négociation que le niveau d'information. L'objectif poursuivi par la directive, qui impose aux États membres de prévoir que des clauses abusives ne lient pas les consommateurs, ne pourrait être atteint si ces derniers se trouvaient dans l'obligation d'en soulever eux-mêmes le caractère abusif. Il s'ensuit qu'une protection efficace du consommateur ne peut être atteinte que si le juge national se voit reconnaître la faculté d'apprécier d'office une telle clause.
Emmanuel Carrère (D'autres vies que la mienne)
que no conmovieran, especialmente entre las enviadas a casa de los padres. En esta carta se decía poco de las molestias sufridas, de los peligros afrontados o de la nostalgia a la cual había que sobreponerse; era una carta alegre, llena de descripciones de la vida del soldado, de las marchas y de noticias militares; y sólo hacia el final el autor de la carta dejó brotar el amor paternal de su corazón y su deseo de ver a las niñas que había dejado en casa. "Mi cariño y un beso a cada una. Diles que pienso en ellas durante el día, y por la noche oro por ellas, y siempre encuentro en su cariño el mejor consuelo. Un año de espera para verlas parece interminable, pero recuérdales que, mientras esperamos, podemos todos trabajar, de manera que estos días tan duros no se desperdicien. Sé que ellas recordarán todo lo que les dije, que serán niñas cariñosas para ti, que cuando vuelva podré enorgullecerme de mis mujercitas más que nunca.” Todas se conmovían algo al llegar a esta parte, Jo no se avergonzó de la gruesa lágrima que caía sobre el papel blanco, y Amy no se preocupó de que iba a desarreglar sus bucles al esconder la cara en el seno de su madre y dijo sollozando: -¡Soy egoísta! Pero trataré de ser mejor para que no se lleve un chasco conmigo. - ¡Trataremos todas! -exclamó Meg -. Pienso demasiado en mi apariencia y detesto trabajar, pero no lo haré más si puedo remediarlo. -Trataré de ser lo que le gusta a él llamarme "una mujercita", y no ser brusca y atolondrada; cumpliré aquí con mi deber en vez de desear estar en otra parte -dijo Jo, pensando que dominarse a sí misma era obra más difícil que hacer frente a unos rebeldes. Beth no dijo nada, pero secó sus lágrimas con el calcetín del ejército y se puso a trabajar con todas sus fuerzas, no perdiendo tiempo en hacer lo que tenía más cerca de ella, mientras decidía en su corazón ser como su padre lo deseaba cuando al cabo de un
Louisa May Alcott (Mujercitas / Buenas esposas / Hombrecitos / Los muchachos de Joe)
Quizá los hilos se rompen, o quizá nuestros barcos se hunden, o quizá somos hierba y nuestras raíces son tan interdependientes que nadie está muerto mientras quede alguien vivo. Lo que quiero decir es que no nos faltan las metáforas. Pero debes tener cuidado con la metáfora que eliges, porque es importante. Si eliges los hilos estás imaginándote un mundo en el que puedes romperte irreparablemente. Si eliges la hierba, estás diciendo que todos estamos infinitamente interconectados, que podemos utilizar ese sistema de raíces no solo para entendernos unos a otros. Las metáforas implican cosas. ¿Entiendes lo que te digo? —Me gustan los hilos —sigue diciendo. Siempre me han gustado. Porque así lo siento. Pero creo que los hilos hacen que el dolor parezca más fatal de lo que es. No somos tan frágiles como nos harían creer los hilos. Y también me gusta la hierba. La hierba me ha traído hasta ti, me ha ayudado a imaginarte como una persona real. Pero no somos brotes diferentes de la misma planta. »Quizá es más como has dicho antes, que todos estamos agrietados. Cada uno de nosotros empieza siendo un recipiente hermético. Y pasan cosas. Personas que nos dejan, o que no nos quieren, o que no nos entienden, o que no les entendemos, y nos perdemos, nos fallamos y nos hacemos daño. Y el recipiente empieza a agrietarse por algunos sitios. Y sí, en cuanto el recipiente se agrieta, el final es inevitable [...]. Pero está todo ese tiempo desde que las grietas empiezan a abrirse hasta que por fin nos desmoronamos. Y solo en ese tiempo podemos vernos unos a otros, porque vemos lo que hay fuera a través de nuestras grietas, y lo que hay dentro se nos ve también a través de ellas. ¿Cuándo nos vimos tú y yo cara a cara? No hasta que me viste entre mis grietas, y yo entre las tuyas. Hasta ese momento solo veíamos ideas del otro, como mirar tu persiana, pero sin ver lo que había dentro. Pero cuando el recipiente se rompe, la luz puede entrar. Y puede salir.
John Green (Paper Towns)
Esther n'était certainement pas bien éduquée au sens habituel du terme, jamais l'idée ne lui serait venue de vider un cendrier ou de débarrasser le relief de ses repas, et c'est sans la moindre gêne qu'elle laissait la lumière allumée derrière elle dans les pièces qu'elle venait de quitter (il m'est arrivé, suivant pas à pas son parcours dans ma résidence de San Jose, d'avoir à actionner dix-sept commutateurs); il n'était pas davantage question de lui demander de penser à faire un achat, de ramener d'un magasin où elle se rendait une course non destinée à son propre usage, ou plus généralement de rendre un service quelconque. Comme toutes les très jolies jeunes filles elle n'était au fond bonne qu'à baiser, et il aurait été stupide de l'employer à autre chose, de la voir autrement que comme un animal de luxe, en tout choyé et gåté, protégé de tout souci comme de toute tâche ennuyeuse ou pénible afin de mieux pouvoir se consacrer à son service exclusivement sexuel. Elle n'en était pas moins très loin d'être ce monstre d'arrogance, d'égoïsme absolu et froid, au, pour parler en termes plus baudelairiens, cette infernale petite salope que sont la plupart des très jolies jeunes filles; il y avait en elle la conscience de la maladie, de la faiblesse et de la mort. Quoique belle, très belle, infiniment érotique et désirable, Esther n'en était pas moins sensible aux infirmités animales, parce qu'elle les connaissait ; c'est ce soir-là que j'en pris conscience, et que je me mis véritablement à l'aimer. Le désir physique, si violent soit-il, n'avait jamais suffi chez moi à conduire à l'amour, il n'avait pu atteindre ce stade ultime que lorsqu'il s'accompagnait, par une juxtaposition étrange, d'une compassion pour l'être désiré ; tout être vivant, évidemment, mérite la compassion du simple fait qu'il est en vie et se trouve par là-même exposé à des souffrances sans nombre, mais face à un être jeune et en pleine santé c'est une considération qui paraît bien théorique. Par sa maladie de reins, par sa faiblesse physique insoupçonnable mais réelle, Esther pouvait susciter en moi une compassion non feinte, chaque fois que l'envie me prendrait d'éprouver ce sentiment à son égard. Étant elle-même compatissante, ayant même des aspirations occasionnelles à la bonté, elle pouvait également susciter en moi l'estime, ce qui parachevait l'édifice, car je n'étais pas un être de passion, pas essentiellement, et si je pouvais désirer quelqu'un de parfaitement méprisable, s'il m'était arrivé à plusieurs reprises de baiser des filles dans l'unique but d'assurer mon emprise sur elles et au fond de les dominer, si j'étais même allé jusqu'à utiliser ce peu louable sentiment dans des sketches, jusqu'à manifester une compréhension troublante pour ces violeurs qui sacrifient leur victime immédiatement après avoir disposé de son corps, j'avais par contre toujours eu besoin d'estimer pour aimer, jamais au fond je ne m'étais senti parfaitement à l'aise dans une relation sexuelle basée sur la pure attirance érotique et l'indifférence à l'autre, j'avais toujours eu besoin, pour me sentir sexuellement heureux, d'un minimum - à défaut d'amour - de sympathie, d'estime, de compréhension mutuelle; l'humanité non, je n'y avais pas renoncé. (La possibilité d'une île, Daniel 1,15)
Michel Houellebecq
Qui veut la fin veut les moyens. Selon moi, toutes les populations qui n’acceptent pas nos conditions doivent être rasées, tout doit être pris, saccagé, sans distinction d’âge ni de sexe: l’herbe ne doit plus pousser où l’armée française a mis le pied. Si nos tendres cœurs saignent d’anéantir tout ce qui résiste, entassez hommes, femmes et enfants sur des bâtiments de l’Etat, et expédiez-moi tout cela aux îles Marquises ou ailleurs. Tuez ou exportez ainsi quelques tribus, et je vous réponds que les autres se défendront contre ce fantôme [Abd el-Kader] qui les terrifie. Chaque fois qu’un chef de tribu a trahi ou n’a pas agi avec vigueur, tous les hommes de la tribu doivent être tués, le reste exporté. Les tribus doivent nourrir l’armée lorsqu’elle voyage, et, si les vivres n’arrivent pas à point donné, razzia pour la première fois, mort et exportation en cas de récidive. Si je me laissais aller à ma verve d’extermination, je vous en remplirais quatre pages. Lorsque les peuplades venues d’Arabie inondèrent l’Afrique, elles ne soumirent les Berbères qu’en employant les moyens que je prône. - Agissons donc de même, si nous voulons en finir. [Lettre à Leuglay 24/01/1843 p .334]
Lucien-Francois De Montagnac (Lettres d'Un Soldat: Neuf Années de Campagnes En Afrique (Éd.1885) (Histoire) (French Edition))
Mais rien ne servirait de s’être mis à l’abri de tous les motifs personnels de tristesse, si parfois la misanthropie s’emparait de votre âme, en voyant le crime partout heureux, la candeur si rare, l’innocence si peu connue, la bonne foi si négligée quand elle est sans profit, les gains et les prodigalités de la débauche également odieux ; enfin, l’ambition si effrénée que, se méconnaissant elle-même, elle cherche son éclat dans la bassesse. Alors une sombre nuit environne notre âme, et dans cet anéantissement des vertus impossibles à trouver chez les autres, et nuisibles à celui qui les a, elle se remplit de doute et d’obscurité. Pour nous détourner de ces idées, faisons en sorte que les vices des hommes ne nous paraissent pas odieux, mais ridicules ; et sachons imiter Démocrite plutôt qu’Héraclite. Le premier ne se montrait jamais en public sans pleurer ; le second, sans rire. L’un, dans tout ce que font les hommes, ne voyait que misère ; le second, qu’ineptie. Il faut donc attacher peu d’importance à toutes choses, et ne nous passionner pour aucune. Il est plus conforme à l’humanité de se moquer des choses de la vie que d’en gémir. Ajoutez que mieux vaut pour le genre humain s’en moquer, que se lamenter à son sujet.
Seneca
Te ruego que recites el pasaje tal como te lo he declamado yo,con soltura y naturalidad,pues si lo haces a voz en grito,como acostumbran muchos de nuestros actores,valdría más que diera mis versos a que los voceara el pregonero . Guardate también de aserrar demasiado el aire,así con la mano. Moderación en todo,pues hasta en medio del mismo torrente,tempestad y aún podría decir to torbellino de tu pasión,debes tener y mostrar aquella templanza que hace suave y elegante la expresión. ¡Oh! me hiere el alma oir desgarrar una pasión hasta convertirla en jirones y verdaderos guiñapos,hediendo los oídos de los "mosqueteros" que por lo general,son incapaces apreciar otra cosa que incomprensibles pantomimas y barullo. De buena gana mandaría azotar a ese energúmeno por exagerar el tipo de Termagante....¡¡Esto es ser más herodista que Herodes...!¡ Evitalo tú,por favor! No seas tampoco demasiado tímido;en ésto tu propia discreción debe guiarte. Que la acción corresponda a la palabra y la palabra a la acción,poniendo un especial cuidado en no traspasar los límites de la sencillez de la naturaleza,porque todo lo que a ella se opone ,se aparta igualmente del propio fin del arte dramático,cuyo objeto, tanto en su origen como en los tiempos que corren,ha sido y es ,presentar,por decirlo así,un espejo a la Humanidad ; Mostrar a la virtud sus propios rasgos,al vicio su verdadera imgen y a cadaedad y generación su fisonomía y sello caraterístico . De donde resulta que si se carga la expresión o si esta languidece,por más que ello haga reir a los ignorantes,no podrá menos de disgustar a los discretos ,cuyo dictamen,aunque se trate de un solo hombre,debe pesar más en vuestra estima que el de todo un público compuesto de los otros. ¡Oh! cómicos hay a quienes he visto representar y a los que he oído elogiar ,y en alto grado,que, por no decirlo en malos términos, no teniendo ni acento ni traza de cristianos,de gentiles,ni tan siquiera de hombres,se pavoneaban y vociferaban de tal modo que llegué a pensar si proponiéndose algún mal artífice de la Naturaleza formar tal casta de hombres,le resultaron unos engendros: ¡Tan abominablemente imitaban la Humanidad! ¡Oh! Corregidlo del todo! y no permitáis que los que hacen de graciosos ejecuten más de lo que les esté indicado,porque alguno de ellos empiezan a dar risotadas para hacer reir a unos cuantos espectadores imbéciles,aún cuando en aquel preciso momento algún punto esencial de la pieza reclame la atención. Esto es indigno,y revela en los insensatos que lo practican la más estúpida pretensión.Id a prepararos
William Shakespeare (Hamlet)
Il y a quelque chose d’ineffablement touchant dans notre campagne pétersbourgeoise, quand, au printemps, elle déploie soudain toute sa force, s’épanouit, se pare, s’enguirlande de fleurs. Elle me fait songer à ces jeunes filles languissantes, anémiées, qui n’excitent que la pitié, parfois l’indifférence, et brusquement, du jour au lendemain, deviennent inexprimablement merveilleuses de beauté: vous demeurez stupéfaits devant elles, vous demandant quelle puissance a mis ce feu inattendu dans ces yeux tristes et pensifs, qui a coloré d’un sang rose ces joues pâles naguère, qui a répandu cette passion sur ces traits qui n’avaient pas d’expression, pourquoi s’élèvent et s’abaissent si profondément ces jeunes seins ? Mon Dieu ! qui a pu donner à la pauvre fille cette force, cette soudaine plénitude de vie, cette beauté ? Qui a jeté cet éclair dans ce sourire ? Qui donc fait ainsi étinceler cette gaieté ? Vous regardez autour de vous, vous cherchez quelqu’un, vous devinez... Mais que les heures passent et peut-être demain retrouverezvous le regard triste et pensif d’autrefois, le même visage pâle, les mêmes allures timides, effacées : c’est le sceau du chagrin, du repentir, c’est aussi le regret de l’épanouissement éphémère... et vous déplorez que cette beauté se soit fanée si vite : quoi ! vous n’avez pas même eu le temps de l’aimer !...
Fyodor Dostoevsky
Las metamorfosis del vampiro La mujer, entre tanto, retorciéndose igual que una serpiente en las brasas, y amasándose los pechos por encima de las ballenas del corsé dejaba deslizar de su boca de fresa estas palabras impregnadas de almizcle: —«Tengo los labios húmedos y conozco la ciencia de perder en una cama la antigua conciencia. Seco todas las lágrimas en mis pechos triunfantes y hago que los viejos se rían con risas infantiles. ¡Para quien me ve desnuda y sin velos, sustituyo a la luna, al sol, al cielo y a las estrellas! Cuando aprisiono a un hombre en mis temidos brazos, o cuando abandono mi busto a los mordiscos, tímida y libertina, frágil y robusta, soy, mi querido sabio, tan experta en deleites que sobre ese colchón que se desmaya de emoción, ¡los ángeles importantes se condenarían por mí!» Cuando me hubo chupado toda la médula de los huesos, y me volví hacia ella con languidez para darle un beso de amor, ¡no vi más que un odre de flancos viscosos, rebosante de pus! En mi helado terror, cerré los ojos, y cuando volví a abrirlos a la viva claridad, a mi lado, en lugar del fuerte maniquí que parecía haber hecho provisión de sangre entrechocaban en confusión unos restos de esqueleto, que producían un grito como el de una veleta o el de un cartel que, en la punta de una vara de hierro, el viento balancea en las noches de invierno.
Charles Baudelaire (Les Fleurs du Mal)
As he wept, daylight penetrated more and more clearly into his soul; an extraordinary light; a light at once ravishing and terrible. His past life, his first fault, his long expiation, his external brutishness, his internal hardness, his dismissal to liberty, rejoicing in manifold plans of vengeance, what had happened to him at the Bishop’s, the last thing that he Free eBooks at Planet eBook.com 199 had done, that theft of forty sous from a child, a crime all the more cowardly, and all the more monstrous since it had come after the Bishop’s pardon,—all this recurred to his mind and appeared clearly to him, but with a clearness which he had never hitherto witnessed. He examined his life, and it seemed horrible to him; his soul, and it seemed frightful to him. In the meantime a gentle light rested over this life and this soul. It seemed to him that he beheld Satan by the light of Paradise. How many hours did he weep thus? What did he do after he had wept? Whither did he go! No one ever knew. The only thing which seems to be authenticated is that that same night the carrier who served Grenoble at that epoch, and who arrived at D—— about three o’clock in the morning, saw, as he traversed the street in which the Bishop’s residence was situated, a man in the attitude of prayer, kneeling on the pavement in the shadow, in front of the door of Monseigneur Welcome.
Victor Hugo
He aquí algo sobre el honor de los poetas. Yo tenía diecisiete años y unos deseos irrefrenables de ser escritor. Me preparé. Pero no me quedé quieto mientras me preparaba, pues comprendí que si así lo hacía no triunfaría jamás. Disciplina y un cierto encanto dúctil, ésas son las claves para llegar a donde uno se proponga. Disciplina: escribir cada mañana no menos de seis horas. Escribir cada mañana y corregir por las tardes y leer como un poseso por las noches. Encanto, o encanto dúctil: visitar a los escritores en sus residencias o abordarlos en las presentaciones de libros y decirles a cada uno justo aquello que quiere oír. Aquello que quiere oír desesperadamente. Y tener paciencia, pues no siempre funciona. Hay cabrones que te dan una palmadita en la espalda y luego si te he visto no me acuerdo. Hay cabrones duros y crueles y mezquinos. Pero no todos son así. Es necesario tener paciencia y buscar. Los mejores son los homosexuales, pero, ojo, es necesario saber en qué momento detenerse, es necesario saber con precisión qué es lo que no uno quiere, de lo contrario puedes acabar enculado de balde por cualquier viejo maricón de izquierda. Con las mujeres ocurre tres cuartas partes de lo mismo: las escritoras españolas que pueden echarte un cable suelen ser mayores y feas y el sacrificio a veces no vale la pena. Los mejores son los heterosexuales ya entrados en la cincuentena o en el umbral de la ancianidad. En cualquier caso: es ineludible acercarse a ellos. Es ineludible cultivar un huerto a la sombra de sus rencores y resentimientos. Por supuesto, hay que empollar sus obras completas. Hay que citarlos dos o tres veces en cada conversación. ¡Hay que citarlos sin descanso! Un consejo: no criticar nunca a los amigos del maestro. Los amigos del maestro son sagrados y una observación a destiempo puede torcer el rumbo del destino. Un consejo: es preceptivo abominar y despacharse a gusto contra los novelistas extranjeros, sobre todo si son norteamericanos, franceses o ingleses. Los escritores españoles odian a sus contemporáneos de otras lenguas y publicar una reseña negativa de uno de ellos será siempre bien recibida. Y callar y estar al acecho. Y delimitar las áreas de trabajo. Por la mañana escribir, por la tarde corregir, por las noches leer y en las horas muertas ejercer la diplomacia, el disimulo, el encanto dúctil. A los diecisiete años quería ser escritor. A los veinte publiqué mi primer libro. Ahora tengo veinticuatro y en ocasiones, cuando miro hacia atrás, algo semejante al vértigo se instala en mi cerebro. He recorrido un largo camino, he publicado cuatro libros y vivo holgadamente de la literatura (aunque si he de ser sincero, nunca necesité mucho para vivir, sólo una mesa, un ordenador y libros). Tengo una colaboración semanal con un periódico de derechas de Madrid. Ahora pontifico y suelto tacos y le enmiendo la plana (pero sin pasarme) a algunos políticos. Los jóvenes que quieren hacer una carrera como escritor ven en mí un ejemplo a seguir. Algunos dicen que soy la versión mejorada de Aurelio Baca. No lo sé. (A los dos nos duele España, aunque creo que por el momento a él le duele más que a mí). Puede que lo digan sinceramente, pero puede que lo digan para que me confíe y afloje. Si es por esto último no les voy a dar el gusto: sigo trabajando con el mismo tesón que antes, sigo produciendo, sigo cuidando con mimo mis amistades. Aún no he cumplido los treinta y el futuro se abre como una rosa, una rosa perfecta, perfumada, única. Lo que empieza como comedia acaba como marcha triunfal, ¿no?
Roberto Bolaño (The Savage Detectives)
Bien du chemin, on le voit, a été parcouru depuis que l’esclave de Tunis trouva à Dougga des pierres « engravées es lettres » qu’il pensait être « puniques, ou carthaginoises, ou bien syriaques ». La famille linguistique à laquelle appartiennent ces vieilles écritures ne fait plus guère de doute aujourd’hui, mais nous sommes encore loin de les avoir déchiffrées. Aussi chimérique qu’elle soit, la perspective d’y parvenir un jour ne doit cesser de nous guider. Elle suppose que nous disposions d’un corpus systématique qui nous permettrait d’établir des séries statistiques comparables à celles qui ont mis Ventris sur la voie du déchiffrement du linéaire B. Il y a déjà longtemps que Lionel Galand a appelé de ses vœux la réalisation d’un tel corpus. La petite équipe qui l’entoure s’y emploie, et le livre de Mohamed Aghali et Jeannine Drouin s’inscrivait précisément dans cet effort collectif. Il faut aussi rassembler des données sur les périodes plus anciennes, et notamment sur ce que Werner Pichler appelle la phase transitionnelle, dont nous n’avons encore qu’une vision très floue. On voit cependant des travaux paraître sur le sujet, l’article de Werner Pichler et Jean-Loïc Le Quellec que j’ai mentionné incidemment étant l’un d’eux. Autre domaine qui demande également qu’on s’y applique : les datations. Werner Pichler nous a fait là-dessus des propositions originales, qui demandent encore à être éprouvées. Il n’est pas le seul, au demeurant, car les travaux d’Abdelaziz El Khayari et d’El Hassan Ezziani sont aussi d’un apport précieux. En tout cas, tous les chercheurs que je cite dans cette conclusion – et il y en aurait encore quelques autres – sont totalement immuns au militantisme dont les effets sur les recherches berbérisantes sont si délétères. C’est là une raison d’espérer dans l’avenir. [Déchiffrages. Quelques réflexions sur l’écriture libyco-berbère]
Dominique Casajus
A ce discours, Candide s’évanouit encore; mais revenue à soi, et ayant dit tout ce qu’il devait dire, il s’enquit de la cause et de l’effet, et de la raison suffisante qui avait mis Pangloss dans un si piteux état. Hélas! dit l’autre, c’est l’amour: l’amour, le consolateur du genre humain, le conservateur de l’univers, l’âme de tous les êtres sensibles, le tender amour. Hélas! dit Candide, je l’ai connu cet amour, ce souverain des coeurs, cette âme de notre âme, il ne m’a jamais valu qu’un baiser et vingt coups de pied au cul. Comment cette belle cause a-t-elle pu produire en vous un effet si abominable? Pangloss répondit en ces termes: O mon cher Candide! vous avez connu Paquette, cette jolie suivante de notre auguste baronne: j’ai goûté dans ses bras les délices du paradis, qui ont produit ces tourments d’enfer dont vous me voyez dévoré; elle en était infectée, elle en est peut-être morte. Paquette tenait ce present d’un Cordelier très savant qui avait remonté à la source, car il l’avait eu d’une vieille comtesse, qui l’avait reçu d’un capitaine de cavalerie, qui le devait à une marquise, qui le tenait d’un page, qui l’avait reçu d’un jésuite, qui, étant novice, l’avait eu en droite ligne d’un des compagnons de Christophe Colomb. Pour moi, je ne le donnerai à personne, car je me meurs. O Pangloss! s’écria Candide, voilà une étrange généalogie! n’est-ce pas le diable qui en fut la souche? Point du tout, répliqua ce grand home; c’était une chose indispensable dans le meilleur des mondes, un ingredient nécessaire; car si Colomb n’avait pas attrapé dans une île de l'Amérique cette maladie qui empoisonne la source de la generation, qui souvent meme empêche la generation, et qui est évidemment l’opposé du grand but de la nature, nous n’aurions ni le chocolat ni la cochenille; il faut encore observer que jusqu’aujourd’hui, dans notre continent, cette maladie nous est particulière, comme la controverse.
Voltaire (Candide)
Díjele que entre nosotros existía una sociedad de hombres educados desde su juventud en el arte de probar con palabras multiplicadas al efecto que lo blanco es negro y lo negro es blanco, según para lo que se les paga. El resto de las gentes son esclavas de esta sociedad. Por ejemplo: si mi vecino quiere mi vaca, asalaria un abogado que pruebe que debe quitarme la vaca. Entonces yo tengo que asalariar otro para que defienda mi derecho, pues va contra todas las reglas de la ley que se permita a nadie hablar por si mismo. Ahora bien; en este caso, yo, que soy el propietario legítimo, tengo dos desventajas. La primera es que, como mi abogado se ha ejercitado casi desde su cuna en defender la falsedad, cuando quiere abogar por la justicia -oficio que no le es natural- lo hace siempre con gran torpeza, si no con mala fe. La segunda desventaja es que mi abogado debe proceder con gran precaución, pues de otro modo le reprenderán los jueces y le aborrecerán sus colegas, como a quien degrada el ejercicio de la ley. No tengo, pues, sino dos medios para defender mi vaca. El primero es ganarme al abogado de mi adversario con un estipendio doble, que le haga traicionar a su cliente insinuando que la justicia está de su parte. El segundo procedimiento es que mi abogado dé a mi causa tanta apariencia de injusticia como le sea posible, reconociendo que la vaca pertenece a mi adversario; y esto, si se hace diestramente, conquistará sin duda, el favor del tribunal. Ahora debe saber su señoría que estos jueces son las personas designadas para decidir en todos los litigios sobre propiedad, así como para entender en todas las acusaciones contra criminales, y que se los saca de entre los abogados más hábiles cuando se han hecho viejos o perezosos; y como durante toda su vida se han inclinado en contra de la verdad y de la equidad, es para ellos tan necesario favorecer el fraude, el perjurio y la vejación, que yo he sabido de varios que prefirieron rechazar un pingüe soborno de la parte a que asistía la justicia a injuriar a la Facultad haciendo cosa impropia de la naturaleza de su oficio. Es máxima entre estos abogados que cualquier cosa que se haya hecho ya antes puede volver a hacerse legalmente, y, por lo tanto, tienen cuidado especial en guardar memoria de todas las determinaciones anteriormente tomadas contra la justicia común y contra la razón corriente de la Humanidad. Las exhiben, bajo el nombre de precedentes, como autoridades para justificar las opiniones más inicuas, y los jueces no dejan nunca de fallar de conformidad con ellas. Cuando defienden una causa evitan diligentemente todo lo que sea entrar en los fundamentos de ella; pero se detienen, alborotadores, violentos y fatigosos, sobre todas las circunstancias que no hacen al caso. En el antes mencionado, por ejemplo, no procurarán nunca averiguar qué derechos o títulos tiene mi adversario sobre mi vaca; pero discutirán si dicha vaca es colorada o negra, si tiene los cuernos largos o cortos, si el campo donde la llevo a pastar es redondo o cuadrado, si se la ordeña dentro o fuera de casa, a qué enfermedades está sujeta y otros puntos análogos. Después de lo cual consultarán precedentes, aplazarán la causa una vez y otra, y a los diez, o los veinte, o los treinta años, se llegará a la conclusión. Asimismo debe consignarse que esta sociedad tiene una jerigonza y jerga particular para su uso, que ninguno de los demás mortales puede entender, y en la cual están escritas todas las leyes, que los abogados se cuidan muy especialmente de multiplicar. Con lo que han conseguido confundir totalmente la esencia misma de la verdad y la mentira, la razón y la sinrazón, de tal modo que se tardará treinta años en decidir si el campo que me han dejado mis antecesores de seis generaciones me pertenece a mí o pertenece a un extraño que está a trescientas millas de distancia.
Jonathan Swift (Los viajes de Gulliver)
De ahí aquella burla graciosa de cierto bufón. Promete en el teatro revelar en juegos sucesivos el pensamiento y querer de todos. El día convenido, una apiñada multitud, en medio de profundo silencio, contenido el aliento y con ansiedad expectante, oye clamar desde las tablas al mimo gracioso: “Vosotros queréis comprar barato y vender caro”. En esta sentencia del liviano bufón encontraron sus conciencias os espectadores y se manifestó la verdad a sus ojos; sin embargo, sorprendidos por la imprevista salida, todos con entusiasmo aplaudieron. ¿Por qué aquella gran expectación ante la promesa de adivinar los deseos de todos, sino porque es para el hombre secreto recóndito la voluntad de los otros mortales? ¿Acaso ignoraba esto el histrión? ¿Lo desconoce por ventura alguien? ¿Y cuál es la razón, sino porque es dable, sin inconveniente, conjeturar ciertos quereres ajenos, apoyados en nuestra propia experiencia, gracias a la mancomunidad (le instintos o de naturaleza? Pero una cosa es ver la voluntad propia, y otra, aun siendo la conjetura fundada, averiguar conjeturalmente la del prójimo. En las realidades humanas, tan cierto estoy de la fundación de Roma como de la fundación de Constantinopla; Roma la he visto con mis ojos, mientras Constantinopla sólo la conozco por testimonio ajeno. Nuestro bufón, ya se haya visto a sí mismo, ya sea por experiencia adquirida de los hombres, creyó que el deseo de comprar a vil precio y vender caro era a todos común. Pero, siendo en realidad un vicio, puede uno adquirir en este punto la justicia o incurrir en otro extremo vicioso, contrario al anterior, de suerte que le resista y supere. Sé de un hombre que, al serle ofrecido un códice en venta, el propietario, ignorante del precio, le pidió una suma irrisoria; no obstante, el comprador pagó un precio justo, bastante más elevado. ¿Qué decir del mortal sumido en tan profunda insipiencia que vende la heredad de sus padres a precio vil para comprar a precio alzado lo que ha de consumir la libido? Este exceso, a mi ver, nada tiene de increíble. Si los buscamos, no faltarán ejemplos, y aun sin buscarlos es posible se encuentren viciosos mucho más corrompidos que los libertinos fingidos del teatro, que, condenando la declamación o representación escénicas, compran a precio de oro sus estupros y venden sus campos por una nonada. Pródigos he también conocido que compraron más caro de lo usual el trigo para venderlo luego más barato a sus conciudadanos. Aquel dicho del viejo poeta Ennio: “Todos los mortales desean ser alabados”, se basa en la experiencia personal del autor; en los demás lo conjetura, y así parece expresar el deseo de todos los hombres. Si el bululú de marras hubiera dicho: “Todos amáis la alabanza y nadie el vituperio”, parecería expresar el querer de todos los hombres. Pero hay quienes odian los vicios, están descontentos de sí mismos, no aman la lisonja y dan incluso las gracias cuando, con benévola urbanidad, se les reprende, si es la enmienda el fin de la corrección. Si el gracioso actor cómico hubiese dicho: “Todos amáis la felicidad y nadie ansía ser desgraciado”, habría proclamado esta vez una verdad que nadie deja de reconocer en el fondo de su querer, porque, cualquiera que sea su voluntad secreta, no puede declinar de este anhelo, conocido de todos los hombres.
Anonymous