Lama Su Quotes

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Déjennos volver a España y que cada chucho se lama su propio órgano, mesié, dicho en fino, o sea.
Arturo Pérez-Reverte (La sombra del águila)
SEGISMUNDO: ¡Ay mísero de mí, y ay infelice! Apurar, cielos, pretendo, ya que me tratáis así, qué delito cometí contra vosotros naciendo. Aunque si nací, ya entiendo qué delito he cometido; bastante causa ha tenido vuestra justicia y rigor, pues el delito mayor del hombre es haber nacido. Sólo quisiera saber para apurar mis desvelos -dejando a una parte, cielos, el delito del nacer-, ¿qué más os pude ofender, para castigarme más? ¿No nacieron los demás? Pues si los demás nacieron, ¿qué privilegios tuvieron que no yo gocé jamás? Nace el ave, y con las galas que le dan belleza suma, apenas es flor de pluma, o ramillete con alas, cuando las etéreas salas corta con velocidad, negándose a la piedad del nido que dejan en calma; ¿y teniendo yo más alma, tengo menos libertad? Nace el bruto, y con la piel que dibujan manchas bellas, apenas signo es de estrellas -gracias al docto pincel-, cuando, atrevido y cruel, la humana necesidad le enseña a tener crueldad, monstruo de su laberinto; ¿y yo, con mejor instinto, tengo menos libertad? Nace el pez, que no respira, aborto de ovas y lamas, y apenas bajel de escamas sobre las ondas se mira, cuando a todas partes gira, midiendo la inmensidad de tanta capacidad como le da el centro frío; ¿y yo, con más albedrío, tengo menos libertad? Nace el arroyo, culebra que entre flores se desata, y apenas sierpe de plata, entre las flores se quiebra, cuando músico celebra de las flores la piedad que le dan la majestad del campo abierto a su huída; ¿y teniendo yo más vida, tengo menos libertad? En llegando a esta pasión, un volcán, un Etna hecho, quisiera sacar del pecho pedazos del corazón. ¿Qué ley, justicia o razón negar a los hombres sabe privilegios tan süave excepción tan principal, que Dios le ha dado a un cristal, a un pez, a un bruto y a un ave?
Pedro Calderón de la Barca (La vida es sueño)
Di solito non parlo con gli sconosciuti. Non mi piace parlare con chi non conosco. E non per via della famosa frasa Non Dare Confidenza Agli Sconosciuti che ci ripetono continuamente a scuola, che tradotto vuol dire non accettare caramelle o un passaggio da uno sconosciuto perché vuole fare sesso con te. Non è questo che mi preoccupa. Se un estraneo mi toccassse lo colpirei immediatamente, e io so colpire molto forte. Come per esempio quella volta che ho preso a pugni Sarah perché mi aveva tirato i capelli e l’ho fatta svenire e le è venuta una commozione cerebrale e avevano dovuto portarla al pronto soccorso. E poi ho sempre con me il mio coltellino svizzero che ha una lama a seghetto in grado di tranciare le dita a un uomo. Non mi piacciono gli estranei perché non mi piacciono le persone che non conosco. Sono difficili da capire. È come essere in Francia, dove andavamo qualche volta in campeggio quando mio madre era ancora viva. E io odiavo la Francia perché se entravo in un negozio o in un ristorante o andavo in spiaggia non capivo quel che dicevano, e la cosa mi terrorizzava. Ci metto un sacco di tempo per abituarmi alle persone che non conosco. Per esempio, quando c’è una persona nuova che viene a lavorare a scuola non le parlo per settimane e settimane. Rimango a osservarla finché non sono certo di potermi fidare. Poi le faccio delle domande su di lei, sulla sua vita, del tipo se ha degli animali e qual è il suo colore preferito e cosa sa dell’Apollo e le chiedo di disegnarmi una piantina della sua casa e voglio sapere che macchina ha, così imparo a conoscerla. Da quel momento in poi non mi preoccupo più se mi capita di trovarmi nella stessa stanza con questa persona e non sono più obbligato a stare all’erta.
Mark Haddon (The Curious Incident of the Dog in the Night-Time)
La spada sibilò nell’aria cozzando contro l’altra lama. Gli occhi verde cupo di Alex incontrarono quelli scuri del suo avversario, i loro volti vicini – l’uno glabro, l’altro cerchiato da abbondanti baffi scuri –, il respiro sul viso dell’altro. Poi con uno scatto Alex si allontanò, roteò su se stessa e la lama del suo pugnale fu alla gola dell’avversario, mentre la spada bloccava quella di lui. Urla cominciarono ad alzarsi dagli spalti, riempiendo l’aria calda e rendendola ancora più soffocante. Alex non si mosse, mentre le grida la incitavano a ucciderlo. Tenne gli occhi fissi su quelli dell’uomo che aveva di fronte. I muscoli tesi sotto gli abiti attillati scuri, le braccia lucide alla luce bianca dei neon. Premette la lama del pugnale sino a far sgorgare un sottile filo purpureo di sangue dalla pelle olivastra della gola di lui. I suoi occhi la guardarono furenti.
Laura Randazzo (L'ombra della luna)
Tai priminė vieną garsią kinų istoriją apie ūkininką, kuris turėjo arklį. Kai arklys pabėgo, kaimynai ėmė iškart gailauti, kad vyrui labai nepasisekė. Ūkininkas atsakė, kad niekas nežino, kas gerai, o kas blogai. Kai arklys grįžo namo kartu su laukiniu eržilu, kaimynai tuoj nusprendė, kad šįkart ūkininkui pasisekė. Ūkininkas ir vėl atsakė, kad niekas nežino, kas gerai, o kas blogai. Jo sūnus bandydamas prijaukinti eržilą susilaužė koją ir dabar kaimynai jau nedvejodami tvirtino, kad jam tikrai nepasisekė. Ūkininkas ir vėl atsakė, kad niekas nežino, kaip ten yra iš tikrųjų. Prasidėjus karui šaukimą į mūšį gavo visi sveiki jauni vyrai, išskyrus ūkininko sūnų, kuris buvo susilaužęs koją.
Dalai Lama XIV (The Book of Joy: Lasting Happiness in a Changing World)
Jei su aplinkiniais elgiamės draugiškai ir pasikliaudami, patys nurimstame ir atsipalaiduojame. Mes atsikratome baimės ir įtarumo, kurie paprastai lydi bendraujant su kitais žmonėmis, nes jų nepažįstame arba manome, kad šie kelia mums grėsmę, verčia varžytis. Kai esame ramūs ir atsipalaidavę, sugebame aiškiai mąstyti, taigi kad ir ką darytume – mokytumės ar dirbtume, – mums seksis daug geriau.
Dalai Lama XIV
Heather es una joven soltera que trabaja como asesora personal en la zona de Phoenix. Aunque disfrutaba de su trabajo con jóvenes problemáticos, ya hacía algún tiempo que se sentía insatisfecha de vivir, en la zona. Se quejaba a menudo del crecimiento demográfico, el trafico y el calor opresivo del verano. Se le había ofrecido un puesto de trabajo en una hermosa y pequeña ciudad en las montañas. Había visitado la ciudad en numerosas ocasiones y siempre había soñado en instalarse allí. La oferta habría sido irresistible de no mediar un inconveniente: su clientela sería gente adulta. Llevaba ya varias semanas tratando de decidirse. Intentó hacer una lista de las ventajas e inconvenientes, pero el resultado fue fastidiosamente equilibrado. -Sé que no disfrutaría del trabajo tanto como aquí -me dijo-, pero eso podría quedar más que compensado por el placer de vivir en ese pueblo. Me encanta estar allí, el simple hecho de estar hace que me sienta bien. Por otro lado, estoy muy harta de este calor. Simplemente, no sé qué hacer. La palabra «placer» me recordó las palabras del Dalai Lama y, a modo de tanteo, le pregunté: -¿Cree usted que vivir en ese lugar le proporcionaría mayor felicidad o mayor placer? Ella permaneció un momento en silencio. -No lo sé -contestó finalmente-. Mire, creo que me produciría más placer que felicidad... En realidad, no creo que me sintiera realmente feliz trabajando con esa clientela. Tengo mucha satisfacción al trabajar con adolescentes. El simple hecho de volver a plantear su dilema en términos de felicidad o placer pareció proporcionarle mucha claridad. De repente, le resultó mucho más fácil tomar una decisión. Se quedó en Phoenix. Naturalmente, sigue quejándose del calor del verano. Pero el hecho de haber tomado una decisión sobre la base de consideraciones más precisas contribuyó a hacerla más feliz y a que el calor le resultara más soportable.
Dalai Lama XIV (El arte de la felicidad (Spanish Edition))
Buda era un profundo filósofo y psicólogo cuyas enseñanzas nos pueden impulsar a mejorar nuestras vidas. Uno no necesita considerarse budista para practicar estas técnicas. La auténtica práctica espiritual va más allá de los compartimentos de los “ismos”. Como Su Santidad el Dalai Lama dice a menudo: “La compasión no es propiedad de ninguna religión ni de ningún credo”.
Thubten Chodron (Corazón abierto, Mente lúcida (Spanish Edition))
La compasión puede definirse como un estado mental que no es violento, no causa daño y no es agresivo. Se trata de una actitud mental basada en el deseo de que los demás se liberen de su sufrimiento, y está asociada con un sentido del compromiso, la responsabilidad y el respeto a los demás. »En la definición de compasión, la palabra tibetana Tse-wa denota también un estado mental que implica el deseo de cosas buenas para uno mismo. Para desarrollar el sentimiento de compasión, puede empezarse por el deseo de liberarse uno mismo del sufrimiento, para luego cultivarlo, incrementarlo y dirigirlo hacia los demás.
Dalai Lama XIV
Construyendo los pensamientos de esta manera y, particularmente, si tu deseo es aprovechar la muerte para el bien de todos los seres, será necesario que reconozcas la Luz, a fin de alcanzar con ella la sublime coronación del Estado del Gran Símbolo4. Para ello, debes decir: ‘Puede que no pueda comprenderlo, pero conoceré este Bardo y dominando al Gran Cuerpo de Unión en él, renaceré en cualquiera de las formas que beneficie a los seres sensibles. Serviré a todos ellos que se extienden hasta los confines del espacio. Sin interrumpir el pensamiento de la disposición del espíritu de la vigilia’ ”. Es en este momento cuando el moribundo debe tratar de recordar las enseñanzas religiosas que le fueron impartidas durante su vida. Al decir estas palabras, el guía debe colocar sus labios cerca del oído y repetirlas claramente, dejando una huella en la mente del moribundo para que no tenga oportunidad de extraviarse y se mantenga recta en su camino. Por esa razón, tras el cese completo de la espiración, debe presionarse firmemente el nervio del sueño; luego, si quien muere es un lama o una persona con mayor instrucción, se le grabarán las siguientes palabras: “Reverendo Señor, ahora te encuentras en la experiencia de la Luz Clara Fundamental; permanece en ese estado”. Si se trata de una persona cualquiera, el guía deberá decir: “Oh, noble nacido (nombre), escucha lo que tengo para decirte: estás experimentando el Resplandor de la Luz Clara de la Realidad Pura. Debes reconocerla. Tu intelecto actual, ya vacío por completo y sin formas que condicionen el color, la sustancia o el pensamiento, vacío hasta la naturalidad más absoluta, es la Realidad y el Todo Bueno. El propio intelecto, ahora ya por completo vacío pero manteniendo su existencia en sí, está libre de limitaciones y brilla. Es el intelecto mismo y no el vacío de la nada, la bienaventurada conciencia, el Buda Todo Bondad. La conciencia tuya, ahora sin formación y vacía de toda realidad, y tu intelecto en pleno brillo, son dos esencias inseparables cuya unión es el estado Dharma-Käya, la Iluminación Perfecta. La conciencia tuya, unida al Cuerpo Grande que Resplandece, vacía por completo y luminosa, no tiene principio ni fin, y es una Luz Perdurable, el Buda Amitabha. Será necesario y suficiente que reconozcas el vacío de tu intelecto en el Estado Búdico, y que comprendas que se trata de tu conciencia, para que te mantengas con la mente en su estado divino”.
Anonymous (El libro tibetano de los muertos. Bardo Thödol)
Buda predicó su doctrina desde distintos enfoques, razón por la cual el budismo cuenta con varios sistemas filosóficos: Vaibhashika, Sautrantika, Chittamatra y Madhyamaka. Cada una de estas escuelas cita a Buda a partir de los sutras.[3] Buda impartió sus enseñanzas de diversas formas, y podría pensarse que ni siquiera él estaba seguro de cómo eran las cosas en sí mismas. Sin embargo, Buda era consciente de la heterogénea disposición mental de sus seguidores y, puesto que el objetivo principal de la enseñanza de una religión no es hacerse famoso sino ayudar a la gente, impartió su doctrina en función de la predisposición de sus oyentes.
Dalai Lama XIV (Las cuatro nobles verdades (Spanish Edition))
El Dalai Lama nos había dicho que el estrés y la ansiedad proceden de las expectativas que tenemos sobre cómo debería ser la vida. Cuando seamos capaces de aceptar la vida tal como es, no como creemos que deba ser, el camino será más fácil y cómodo. Pasaremos de ese eje disparejo que no rota (dukkha), con todo su sufrimiento, estrés, ansiedad e insatisfacción, al eje uniforme (sukha), más fácil, cómodo y susceptible de felicidad.
Dalai Lama XIV (El libro de la alegría: Alcanza la felicidad duradera en un mundo en cambio constante)
En el presente contexto se hace necesario establecer la distinción entre el uso genérico y el específico de la palabra dharma. Genéricamente, cuando nos referimos al dharma lo relacionamos con las escrituras, las enseñanzas de Buda y las realizaciones espirituales basadas en la práctica de dichas enseñanzas. En cuanto a su uso específico dentro del marco del tomar refugio, el dharma se presenta bajo dos aspectos: por un lado, como el camino que conduce a la cesación del sufrimiento y los sentimientos aflictivos; por otro, como la cesación[8] en sí misma. Sólo comprendiendo el verdadero sentido de la cesación y el camino que conduce hasta ésta podremos tener una somera idea de lo que realmente significa el estado de liberación.
Dalai Lama XIV (Las cuatro nobles verdades (Spanish Edition))
Todos los malos pensamientos, palabras y acciones surgen de las partes internas del hombre; de su corazón que está tristemente corrompido, y es la fuente de donde fluyen todas estas corrientes impuras. Y si estos vienen de adentro, entonces no vienen de afuera; no son por imitación o son los meros efectos del ejemplo en otros: el ejemplo de hecho puede, y a menudo lo hace, extraer el mal que está dentro, pero no lo produce allí; si no estaba allí antes, no podría sacarlo de allí: y si todos estos males vienen de adentro, entonces la parte interna del hombre debe ser pecaminosa y contaminada, antes de la comisión de estas cosas malas; ¿Y de dónde brota entonces esa contaminación interna? Es el fruto del pecado original, de la transgresión de Adán; la consecuencia de esto es una naturaleza corrupta, que se deriva de toda su posteridad: debido a que su naturaleza está corrompida por el pecado y tiene toda la naturaleza humana en él, los individuos no pueden ser propagados por la generación ordinaria, sin la contaminación del pecado uniéndose a ellos; “¿Quién hará algo limpio de lo inmundo? ¡Nadie!”, Job 14:4.
Guillermo de Lama Garcia (La fusión del nuevo calvinismo con el marxismo cultural: Cuando la levadura del "evangelio de la justicia social" corrompe la iglesia del Señor (Spanish Edition))
Aquí la ciencia proporciona un hallazgo fundamental. Los escáneres revelan que la respuesta neuronal de los centros cerebrales del dolor al observar sufrir a alguien es reflejar el sufrimiento de la persona. Y esta sensibilidad ante el sufrimiento ajeno –la esencia de la compasión– sucede con más intensidad en las mujeres que en los hombres.158 La ciencia también ha hallado que las mujeres son más precisas que los hombres159 a la hora de interpretar las emociones. El Dalai Lama ve en esos datos una indicación de que las mujeres están más preparadas de manera natural para la compasión, «porque son más sensibles ante el dolor ajeno, más empáticas. Así que, biológicamente, las mujeres disponen de más potencial para la compasión». «En la actualidad, las enfermeras y otras personas que se preocupan y atienden a la gente son, en su mayoría, mujeres», dijo el Dalai Lama; añadiendo, con picardía: «La mayoría de los carniceros son hombres».
Daniel Goleman (LA FUERZA DE LA COMPASIÓN)
La cuestión fundamental es que desarrollando una profunda comprensión del principio del origen dependiente de la realidad podemos entender, a su vez, la verdad del sutil origen del sufrimiento y la verdad de la cesación. Éste es, pues, el significado de la sentencia de Buda: conociendo el origen dependiente, percibiremos el dharma. Sólo así podremos aprehender la verdad de la cesación y el camino que conduce a ésta. Y, asumidos estos aspectos, estaremos en disposición de comprender la posibilidad de que los miembros del sangha tomen conciencia y actualicen estos estados, y de que los budas los perfeccionen. En definitiva, llegaremos a comprender lo que realmente significa el estado de iluminación.
Dalai Lama XIV (Las cuatro nobles verdades (Spanish Edition))
A través de este tipo de reflexión y análisis podremos comprender lo que, utilizando el lenguaje técnico budista, es llamado «el origen del sufrimiento», en otras palabras, aquellas experiencias emocionales que conducen a confusión y malentendidos y afligen a la mente. Cuando esto se combina con un conocimiento de la naturaleza interdependiente de la realidad en su nivel más sutil, entonces alcanzamos el conocimiento de «la naturaleza vacía de la realidad», que significa la forma en que todo objeto y acontecimiento surge sólo de la combinación de muchos factores y no tiene una existencia independiente o autónoma.
Dalai Lama XIV (Las cuatro nobles verdades (Spanish Edition))
Cambiar la forma en que vemos el mundo transforma a su vez la manera en que sentimos y actuamos, al tiempo que también cambia el mundo entero.
Dalai Lama XIV (El libro de la alegría: Alcanza la felicidad duradera en un mundo en cambio constante)
Todo el mundo quiere ser feliz y ese anhelo individual depende de la felicidad de la humanidad en su conjunto. Tenemos que reflexionar sobre el propio concepto de humanidad, descubrir un sentido de la unidad en los siete mil millones de seres humanos que poblamos el planeta.
Dalai Lama XIV (El libro de la alegría: Alcanza la felicidad duradera en un mundo en cambio constante)
A veces me burlo de mis amigos japoneses por su cultura excesivamente encorsetada. Cuando debatimos sobre algo, lo que sea, ellos siempre responden así. —Y empezó a asentir vigorosamente con la cabeza—. Nunca sé si están de acuerdo o no. Pero lo peor son las comidas o las cenas de protocolo. Siempre me burlo de los platos, que no parecen de verdad, como si fueran decorativos. Todo es tan bonito ¡y las porciones, tan pequeñas! Me dan igual las formas, así que siempre pido más arroz, más arroz. Demasiada formalidad. Al final acabas comiendo una ración tan pequeña que parece pensada para un pájaro.
Dalai Lama XIV (El libro de la alegría: Alcanza la felicidad duradera en un mundo en cambio constante)
Buena parte de nuestro dolor tiene su origen en el deseo irracional de que las cosas sean distintas a como realmente son.
Dalai Lama XIV (El libro de la alegría: Alcanza la felicidad duradera en un mundo en cambio constante)
en todo el Himalaya budista, este mantra ha acompañado a mi abuela a lo largo de su vida desde la mañana hasta la noche, ya fuera vocalizado, murmurado o sencillamente recitado en sus pensamientos. Es imposible traducirlo de forma literal. El Dalai Lama nos dice: «Esas seis sílabas tienen un significado grande y vasto. La primera, om, simboliza el cuerpo, el habla y la mente, impuros, del practicante; simboliza también el cuerpo, el habla y la mente, puros y exaltados, de un buda. El camino lo indican las cuatro sílabas siguientes. Mani, que significa joya, simboliza el método: la intención altruista de lograr la iluminación, la compasión y el amor. Las dos sílabas peme, que significan lotus, simbolizan la sabiduría. La pureza debe conseguirse a través de la unidad indivisible del método y la sabiduría, simbolizada con la sílaba final hung, que indica la indivisibilidad. Así, las seis sílabas, om mani peme hung, significan que en la subordinación a la práctica de un camino que es la unión indivisible de método y sabiduría podemos transformar nuestros cuerpo, habla y mente impuros en el cuerpo, el habla y la mente puros y exaltados de un buda». Cada una de las seis sílabas representa una de las seis formas de existencia en las que los seres humanos renacen, y de las cuales Bodhisattva y Avalokiteshvara pueden rescatar a los fieles. Este bodhisattva personifica la compasión universal, y está estrechamente relacionado con el difundido mantra mencionado.
Yangzom Brauen (En las montañas del Tíbet: Una saga familiar marcada por la huida y la esperanza)
Para la música crearon su centro el Padre Sojo y Juan Manuel Olivares (1770): en él aprenderá Cayetano Carreño, y de él saldrán certeramente orientados los compositores José Ángel Lamas, Lino Gallardo, Juan Landaeta y otros. Quizás esta realización noble fue la de mayor eficacia en el dieciocho, en Caracas; de ahí en adelante, Venezuela seguirá distinguiéndose, ante América, por el arte musical más que por las otras expresiones estéticas en que han sobresalido otras zonas: el Ecuador, en la pintura y escultura; México, la Nueva Granada, en pintura.
Alfonso Rumazo González (Simón Rodríguez, Maestro de América (Spanish Edition))
Al principio me sentí atraída por las enseñanzas de Buda porque contenían técnicas claras para tratar eficazmente con las situaciones de la vida cotidiana. Las enseñanzas sobre cómo dominar el enfado y el apego funcionaban cuando las ponía en práctica. Desde luego, lleva tiempo educar nuestra mente, así que no debemos esperar milagros, pero según vayamos familiarizándonos con las actitudes realistas y compasivas, las situaciones que anteriormente nos perturbaban dejarán de hacerlo, y a su vez se incrementará la habilidad para hacer significativa nuestra vida para con los demás. Buda era un profundo filósofo y psicólogo cuyas enseñanzas nos pueden impulsar a mejorar nuestras vidas. Uno no necesita considerarse budista para practicar estas técnicas. La auténtica práctica espiritual va más allá de los compartimentos de los “ismos”. Como Su Santidad el Dalai Lama dice a menudo: “La compasión no es propiedad de ninguna religión ni de ningún credo”.
Thubten Chodron (Corazón abierto, Mente lúcida (Spanish Edition))
Casa Nessuno lascia casa a meno che la casa non sia la bocca di uno squalo scappi al confine solo quando vedi tutta la città scappare i tuoi vicini corrono più veloci di te fiato e sangue in gola il ragazzo con cui sei andata a scuola che ti baciava vertiginosamente dietro la fabbrica di lattine tiene in mano una pistola più grande del suo corpo lasci casa solo quando la casa non ti lascia rimanere. nessuno lascia casa a meno che la casa non ti dia la caccia fuoco sotto i piedi sangue caldo nella pancia è qualcosa che non avresti mai pensato di fare finché la lama non ti ha bruciato il collo di minacce e anche allora nascondi l’inno nazionale sotto il respiro soltanto strappare il passaporto nei bagni di un aeroporto singhiozzando ad ogni boccone di carta ti ha fatto capire che non saresti più tornata. devi capire che nessuno mette i figli su una barca a meno che l’acqua non sia più sicura della terra nessuno si brucia i palmi sotto i treni sotto le carrozze nessuno passa giorni e notti nel ventre di un camion nutrendosi di carta di giornale a meno che le miglia percorse non vogliano dire di più di un semplice viaggio. nessuno striscia sotto le recinzioni nessuno vuole essere picchiato compatito nessuno sceglie campi di rifugiati o perquisizioni a nudo che ti lasciano il corpo dolorante né la prigione, perché la prigione è più sicura di una città di fuoco e un secondino nella notte è meglio di un camion pieno di uomini che assomigliano a tuo padre nessuno può sopportarlo nessuno può ingoiarlo nessuna pelle può essere tanto resistente andatevene a casa neri rifugiati sporchi immigrati richiedenti asilo che prosciugano il nostro paese negri con le mani tese che odorano strano selvaggi hanno distrutto il loro paese e ora vogliono distruggere il nostro come fate a scrollarvi di dosso le parole gli sguardi sporchi forse perché il colpo è meno forte di un arto strappato o le parole sono più tenere di quattordici uomini tra le tue gambe perché gli insulti sono più facili da mandare giù delle macerie delle ossa del corpo di tuo figlio fatto a pezzi. voglio tornare a casa, ma casa mia è la bocca di uno squalo casa mia è la canna di un fucile e nessuno lascerebbe la casa a meno che non sia la casa a spingerti verso la spiaggia a meno che non sia la casa a dirti di affrettare il passo lasciarti dietro i vestiti strisciare nel deserto attraversare gli oceani annega salvati fai la fame chiedi dimentica l’orgoglio è più importante che tu sopravviva nessuno se ne va via da casa finché la casa è una voce sudata che dice vattene scappa lontano da me ora non so cosa sono diventata so solo che qualsiasi altro posto è più sicuro di qua
Warsan Shire
También se es tímido por el deseo de protegerse, por exceso de conciencia de uno mismo. Pero, paradójicamente, cuanto más se protege uno, menos confianza se tiene en sí mismo y más tímido se vuelve. Por el contrario, cuanto más se abre uno a los demás dando prueba de amor y compasión, menos obsesionado se está por uno mismo y más seguridad se adquiere. -Dalai Lama Existe una conexión innata entre la mente y el cuerpo. Cualquier cosa que se almacene en la mente habrá sido producida en el cuerpo. Cualquier sentimiento de amargura, pasión intensa, envidia de muchos años, ansiedad corrosiva o incluso los arranques de genio destruyen las células del cuerpo y provocan enfermedades de corazón, hígado, riñones, bazo, estómago, etc,.... Las preocupaciones y el estrés han originado nuevas enfermedades mortales como la hipertensión, los problemas cardíacos, las depresiones y el cáncer. Todas las enfermedades tienen su origen en la mente. Todos los dolores que afectan al cuerpo físico son afecciones de segundo orden. -Paramahansa Yogananda A menudo la auténtica vida de uno es la que uno no lleva. -Oscar WildeUna idea siempre hace el ridículo cuando difiere o contradice el interés. -Karl Marx
María Victoria Zain (Quirón)
Los buddhistas chinos y arios por tradición, y los lamas del Tíbet por el texto de sus libros sagrados, afirman que Gautama tenía dos doctrinas: una para el vulgo y sus discípulos legos, y otra para sus “elegidos” o arhats. Según parece, la norma de conducta del Maestro, continuada por los arhats, fue no prohibir a nadie el ingreso en las filas del arhatado; pero no revelar los misterios finales sino a quienes, tras muchos años de prueba, se mostraran dignos de la iniciación, sin que para ello fuese obstáculo alguno la diferencia de raza, casta o posición social, como sucedió en el caso de su sucesor occidental. Los arhats divulgaron esta tradición relativa a Buddha hasta arraigar en la mente del pueblo; y en ella se basa, asimismo, el posterior dogma lamaísta de la reencarnación de los Buddhas humanos.
Helena Petrovna Blavatsky (LA DOCTRINA SECRETA 6 - HELENA BLAVATSKY (Spanish Edition))