Kohane Quotes

Smoke a bowl and you can do this for hours,” one of the guys says. “Just kidding. No drugs in the major leagues.” As we cut the clay, there are no bowls to smoke—though according to one sod farm worker, weed goes well with anything turf-related: “You can’t be a grass man and not be a grass man,” he says—but there is an easy intimacy among the crew, a kind of in-this-together camaraderie, and for a few minutes I feel like one of them, too.

tailgating is a local tradition that both predates Lambeau Field and dovetails seamlessly with another beloved Green Bay pastime: drinking. Even Prohibition couldn’t slow the town’s taps. “There were speakeasies all over,” says the historian. “I was told once that one of the reasons the mob never moved in here was because it was so wide open. They couldn’t get a foothold. It was just generally accepted that Green Bay wasn’t going to obey the Eighteenth Amendment.

Es un error usar las comillas para destacar la importancia de una palabra o una frase en particular. Las comillas no sirven para destacar, si se coloca una palabra entre comillas en un texto, adquiere un matiz irónico que puede desvirtuar un mensaje,

While the world had been under kif guns, they had tidied up the house, cooked dinner, and started replanting the garden. Pyanfar lowered her ears at the thought, how little real the larger universe was to downworld hani, who had never thoroughly imagined what had almost happened to them; who heard about the terrible damage to the station as they might hear about some earthquake in a remote area of the globe, shaking their heads in sympathy and regretting it, but not personally touched—worried for their own kin, of course worried; and there would be hugging and sympathy at homecoming. But they set the world in order by replanting the garden and seeing Kohan fed. Gods look on them all.

El atisbo de reojo delata sin excepción al alumno que alberga alguna intención de copiarse. Los preceptores debían alcanzar esa misma destreza para obtener un sigilo igualmente implacable. No para “mirar sin ver”, que es como la frase hecha define al distraído, sino al contrario, para ver sin mirar, para poder verlo todo sin que parezca estar mirando nada.

una narración literaria no es la copia de una historia que sucede en la realidad, la trasciende. Para

La tarea básica del cuentista y del novelista es inventar una mentira y componer, para que la mentira resulte convincente. Con

Ni un mar, entonces, ni un canal, ni el camino hacia la riqueza. Tal vez ni siquiera un río, sino más bien un estuario. Es decir, resumiendo, un cúmulo de malentendidos, una suma de equivocaciones, un error perpetuo expresado sobre el agua. Por una derivación impensada de tantas y tantas fallas, existe la ciudad de Buenos Aires. Y existimos los que la habitamos.

I was told once that one of the reasons the mob never moved in here was because it was so wide open. They couldn’t get a foothold. It was just generally accepted that Green Bay wasn’t going to obey the Eighteenth Amendment.

se activaron como mapas (retomando y compactando lo que fueron las viejas guías Filcar o sus equivalentes de acá o allá) y, por ende, lo uno con lo otro, como indicadores de ubicación para los sistemas de vigilancia satelital ante los cuales cada quien se reporta de hecho en tanto que portador de un móvil. Así fue que Google Maps registró una sobrecarga de tráfico en las arterias de la ciudad por las que Weckert se desplazaba y desalentó a los automovilistas de transitar por esa zona. No había tal aglomeración de vehículos en la calle, sino apenas de teléfonos en el carrito que llevaba el artista. Esas calles quedaron por ende casi vacías. Una clásica ambición del arte de vanguardia, la de intervenir en el espacio de las ciudades, la de irradiarse sobre el mundo de la vida para poder así afectarlo, parece haberse conseguido por fin, y eso gracias al teléfono portátil.

Mirar no es solo situarnos delante de las cosas, retenerlas y retratarlas o describirlas con todos sus detalles; es dar un significado a lo que nos rodea.

Enséñale a tu lengua a decir ‘no lo sé’ para que no se enrede en una telaraña de engaño”.

El teléfono pasa a ser así el verdadero protagonista de Rabia. Bizzio se vale de su condición primordial, la de traer un afuera al espacio interior de la casa, para efectuar una inversión ficcional: la ficción de un afuera, ficción de que proviene de afuera lo que en verdad está adentro. Él llama desde la propia casa: de la mansarda a la cocina. Pero por efecto del teléfono mismo —de su lógica específica, podría decirse— provoca en su novia la impresión de un afuera.

No estar en la guía implicaba en principio eso: no estar. No estar donde estaban los otros, casi todos los otros.

Para no estar en la guía, había que pagar (es decir, tenía un costo). Era una preferencia o una necesidad de los famosos, que precisaban preservarse: las figuras no figuraban (y al que sí, ¡se lo podía llamar por teléfono a su propia casa!). No importa qué tanto expusieran en los medios, ya por entonces, sus cuerpos en la intimidad o los detalles más privados de sus vidas.

Parece verificarse así una curiosa paradoja: los teléfonos como aparatos se privatizan en sentido estricto, a razón de uno por persona, como cosa que ya no se comparte con nadie; en las condiciones empíricas de la conversación, sin embargo, todo teléfono tiende a funcionar bajo las formas de un teléfono público.

contacto telefónico no es apenas un reemplazo del contacto físico efectivo; no es un sucedáneo, no viene a ocupar su lugar ni tampoco a atemperar su falta. El contacto telefónico instaura una relación de otro orden, habilita un intercambio específico.

Si con la declinación gradual del teléfono va declinando cierto tipo de relación social, cabe agregar que también va declinando cierto tipo de relación sexual.

Los motivos no me importan, nada más me quedo triste. Triste de veras, bastante triste. Pero en verdad no me preocupa, porque esta tristeza no es aquella tristeza; esta tristeza es otra tristeza y ese cambio es lo que cuenta, ese cambio es lo que importa.

Pero mi espíritu está en paz, tremendamente en paz: no sé cómo no se dan cuenta. Tanto la idea de venirme por un tiempo a Bahía Blanca como la sola circunstancia de poner en práctica ese plan me procuraron, ya desde el comienzo, el inmediato alivio de una nueva perspectiva; y con eso, sin transición, una ligereza encantadora que me puso automáticamente, por qué no decirlo, incluso de buen humor.

Hemingway comparaba a los escritores con los pozos y afirmaba que existen tantas clases de pozos como de escritores.

de la provincia de Buenos Aires eran Kohan, Patti y Pierri.

Studies have proven that when the energy ofthought is directed intentionally, it can impactsomeone else, regardless of whether they arenearby or all the way around the world. Depending on whether the person focusing the thought uses calming or activating imagery, for instance, they can create a greater sense of relaxation or anxiety in the targeted person. The effect is so distinctive that it can be measured in a laboratory by galvanic skin response, a highly sensitive method of measuring electrical changes in the skin.6 Imagine how your own thoughts affect you. Everyone has some kind of internal conversation at times. What do you say to yourself? Many people criticize themselves far more often than they praise themselves. Negative self-talk may be hurting you more than you realize. 5 William A. Tiller, Walter E. Dibble, Jr. and Michael J. Kohane, Conscious acts ofcreation: the

La autoficción es una forma de gozar la vida.

Si la voz es creíble, el lector no sospecha.

Lo personal incluye lo deseado y lo imaginado.

Hay cosas que sólo pueden decirse por escrito.

Vanimaks hinnanguks rannarootslaste laulule peaks olema pastor Ekmani sügav kohkumus ruhnlaste koguduselaulu ees. Midagi seesugust ta kogu ristirahva hulgas, isegi kogu maailmas ei leia; ruhnlastest olla muusikaliselt kõrgemal tasemel isegi hotentotid. Heatahtlik Russwurm möönab omakorda, et ega teistes rannarootsi kihelkondades lauluga paremad lood pole, kuid harjutamisega - pakub ta välja - võiks saada koguduse laulma oma variantsioone, eellööke ja trioole, ja siis see nii koledasti ei kõlakski. Praegu laulab - nagu vabadele rootslastele kohane - igaüks omamoodi.