Grande Amore Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Grande Amore. Here they are! All 100 of them:

L'amor che move il sole e l'altre stelle.
Dante Alighieri (The Divine Comedy: Inferno - Purgatorio - Paradiso)
los grandes amores -como los héroes- deben morir jóvenes
Carlos Franz
En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida.
Federico García Lorca (La casa de Bernarda Alba)
Aqui digo: que se teme por amor; mas que, por amor, também, é que a coragem se faz.
João Guimarães Rosa (Grande Sertão: Veredas)
Dejeme decirie, a risego de parecer ridiculo, que el revolucionario verdadero esta guiado por grandes sentimientos de amor. Let me say, at the risk of seeming ridiculous, that the true revolutionary is guided by great feelings of love.
Ernesto Che Guevara
Algunos infinitos son más grandes que otros infinitos, nos enseñó un escritor. Hay días, mucho de ellos, cuando resiento el tamaño de mi juego ilimitado. Quiero más numeros de los que puedo tener, y Dios, quiero mpas números para Augustus Waters que los que ha obtenido.Pero Gus, mi amor,no puedo decir cuando agradecida estoy por nuestro pequeño infinito. No lo cambiaría por el mundo entero. Me diste un por siempre con días enumerados, y estoy agradecida.
John Green (The Fault in Our Stars)
Creo que el amor, como la eternidad, es una ambición. Una hermosa ambición de los humanos.(Mujeres de Ojos Grandes)
Ángeles Mastretta
Signora, il suo amore era talmente ardente che avrei potuto ricambiarlo solo facendo di lei mia moglie o la mia amante. Io non accettai ma, per il grande amore che mi portava, le offrii mille lire sterline di rendita all'anno per lei e per i suoi eredi se avesse sposato un cavaliere di suo gradimento. Signora, non mi piace essere obbligato ad amare; l'amore deve nascere dal cuore, non dalla costrizione.
Thomas Malory (Storia di re Artù e dei suoi cavalieri)
En el silencio no están escritos nuestros miedos. Están escritas las verdades que no queremos ver porque sentimos que no las merecemos, porque son verdades que nos hacen grandes y no queremos crecer, porque da susto aceptar que somos infinitos y que todo lo podemos.
Amalia Andrade Arango (Uno siempre cambia al amor de su vida)
Hasta el amor más grande necesita aire para desarrollarse.
Daniel Glattauer (Ewig Dein)
No puedo hablar sobre nuestra historia de amor, así que hablaré sobre matemáticas. No soy una matemática, pero sé esto: hay infinitos números entre el 0 y el 1. Hay .1 y .12 y .112 y una infinita colección de otros. Por supuesto, hay una colección más grande de números entre 0 y 2 o entre 0 y un millón. Algunos infinitos son más grandes que otros. Un escritor que nos gustaba nos enseñó eso. Hay días, muchos de ellos, cuando me resiento por el infinito. Quiero más números de los que soy capaz de conseguir, y Dios, quiero más números para Augustus Waters que los que tiene. Pero, Gus, mi amor, no puedo decir cuán agradecida estoy por nuestro pequeño infinito. No lo comercializaría con el mundo. Me diste un para siempre dentro de los días numerados y estoy agradecida.
John Green (The Fault in Our Stars)
O amor só mente para dizer maior verdade.
João Guimarães Rosa (Grande Sertão: Veredas)
I thought to myself that there are surely a lot of big things in America. The Empire State Building and the Statue of Liberty are big. The Mississippi River and the Grand Canyon are big. The skies over the prairie are big. But there is nothing bigger than a man’s opinion of himself.
Amor Towles (The Lincoln Highway)
O amor é grande e cabe nesta janela sobre o mar. O mar é grande e cabe na cama e no colchão de amar. O amor é grande e cabe no breve espaço de beijar.
Carlos Drummond de Andrade
La ausencia es al amor lo que el viento al aire, apaga al pequeño y aviva al grande
Becca Fitzpatrick (Silence (Hush, Hush, #3))
APRENDIENDO Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender... Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes...y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende. Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado. Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla. Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas. Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes. Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual. Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos! que dejaste ir. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible. Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado. Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes. Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas. Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado. Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido. Pero desafortunadamente, solo con el tiempo...
Jorge Luis Borges
Difficile è credere in una cosa quando si è soli, e non se ne può parlare con alcuno. Proprio in quel tempo Drogo si accorse come gli uomini, per quanto possano volersi bene, rimangano sempre lontani; che se uno soffre, il dolore è completamente suo, nessun altro può prenderne su di sé una minima parte; che se uno soffre, gli altri per questo non sentono male, anche se l'amore è grande, e questo provoca la solitudine della vita.
Dino Buzzati (The Tartar Steppe)
Na vida, concluiria um dia, todos têm direito a um grande amor. Uns achá-lo-iam num cruzamento perdido e com ele seguiriam até ao fim do caminho, teimosos e abnegados, até que a morte desfizesse o que a vida fizera. Outros estavam destinados a desconhecê-lo, a procurarem sem o descobrirem, a cruzarem-se numa esquina sem jamais se olharem, a ignorarem a sua perda até desaparecerem na neblina que pairava sobre o soliário trilho para onde a vida os conduzira. E havia aqueles fadados para a tragédia, os amores que se encontravam e cedo percebiam que o encontro era afinal efémero, furtivo, um mero sopro na corrente do tempo, um cruel interlúdio antes da dolorosa separação, um beijo de despedida no caminho da solidão, a alma abalada pela sombria angústia de saberem que havia um outro percurso, uma outra existência, uma passagem alternativa que lhes fora para sempre vedada. Esses eram os infelizes, os dilacerados pela revolta até serem abatidos pela resignação, os que percorrem a estrada da vida vergados pela saudade do que podia ter sido, do futuro que não existiu, do trilho que nunca percorreriam a dois. Eram esses os que estavam indelevelmente marcados pela amarga e profunda nostalgia de um amor por viver.
José Rodrigues dos Santos (A Filha do Capitão)
Eles se disseram, assim eles dois, coisas grandes em palavras pequenas, ti a mim, me a ti, e tanto. Contudo, e felizes, alguma outra coisa se agitava neles, confusa - assim rosa-amor-espinhos-saudade.
João Guimarães Rosa (Primeiras Estórias)
Creo que el amor, como la eternidad, es una ambición. Una hermosa ambición de los humanos
Ángeles Mastretta (Mujeres de ojos grandes)
Había sido demasiado amor, tanto como el que yo podía dar, más del que me convenía. Fue demasiado amor. Y luego, nada.
Almudena Grandes (Castillos de cartón)
Uno de los grandes errores en el amor es creer que siempre vamos a sentir lo mismo.
Marian Rojas Estapé (Encuentra tu persona vitamina)
El mismo amor que nos hacía leales, que nos hacía mejores, lo estaba echando todo a perder
Almudena Grandes (Castillos de cartón)
Todo amor não é uma espécie de comparação?
João Guimarães Rosa (Grande Sertão: Veredas)
Y la niña le dijo al lobo: —Qué corazón tan grande tienes. —Solo es mi rabia. —Qué rabia tan grande tienes. —Es para ocultarte mi corazón.
Erin Doom (Fabbricante di lacrime)
Todos estão loucos, neste mundo? Porque a cabeça da gente é uma só, e as coisas que há e que estão para haver são demais de muitas, muito maiores diferentes, e a gente tem de necessitar de aumentar a cabeça, para o total. Todos os sucedidos acontecendo, o sentir forte da gente — o que produz os ventos. Só se pode viver perto de outro, e conhecer outra pessoa, sem perigo de ódio, se a gente tem amor.
João Guimarães Rosa (Grande Sertão: Veredas)
Sei il grande amore della mia vita. Il mio cuore è solo tuo Senza di te la vita non ha più senso. (You are the love of my life. My heart is yours. Without you, life has no meaning.) So never look away from me for too long.
J.J. McAvoy (A Bloody Kingdom (Ruthless People, #4))
La distancia es al amor lo que el viento al fuego: apaga el pequeño, pero aviva el grande.
Chufo Lloréns (Mar de fuego)
Non essere amati è una sofferenza grande, però non la più grande. La più grande è non essere amati più. Nelle infatuazioni a senso unico l'oggetto del nostro amore si limita a negarci il suo. Ci toglie qualcosa che ci aveva dato solo nella nostra immaginazione. Ma quando un sentimento ricambiato cessa di esserlo, si interrompe brutalmente il flusso di un energia condivisa.
Massimo Gramellini (Fai bei sogni)
Il grande amore è pesante, è un vestito di ferro, per questo non lo prova quasi nessuno, perché se non stai attento ti schiaccia, ma se sei disposto a sopportarne la fatica, allora ti protegge, e non muori mai.
Isabella Santacroce (Supernova)
Es tan grande mi amor por lo espectacular, que el día que no provoco ningún cortocircuito, sufro una verdadera desilusión.
Oliverio Girondo (Espantapájaros)
Es bueno amar tanto como se pueda, porque ahí radica la verdadera fuerza. Y el que mucho ama realiza grandes cosas y se siente capaz, y lo que hace por amor está bien hecho
Vincent van Gogh (Cartas a Theo)
Un amor en el que atrincherarse y resistir
Almudena Grandes (Las tres bodas de Manolita (Episodios de una guerra interminable, #3))
Recuerdo muy bien la emoción, la alegría que sentí al pisar el acelerador. Si ha habido alguna vez una mujer enamorada, ésa era yo. Si alguna vez he estado enamorada, fue entonces, el día que viajé desde la provincia de Cuenca hasta la de Castellón, conduciendo por carreteras secundarias con un Ford Fiesta rojo que se ahogaba en todas las cuestas y un corazón tan grande que no me cabía en el cuerpo. Era demasiado amor. Demasiado grande, demasiado complicado, demasiado confuso, y arriesgado, y fecundo, y doloroso. Tanto como yo podía dar, más del que me convenía. Por eso se rompió. No se agotó, no se acabó, no se murió, sólo se rompió, se vino abajo como una torre demasiado alta, como una apuesta demasiado alta, como una esperanza demasiado alta.
Almudena Grandes (Castillos de cartón)
Amor é quando é concedido participar um pouco mais. Poucos querem o amor, porque amor é a grande desilusão de tudo o mais. E poucos suportam perder todas as outras ilusões. Há os que se voluntariam para o amor, pensando que o amor enriquecerá a vida pessoal. É o contrário: amor é finalmente a pobreza. Amor é não ter. Inclusive amor é a desilusão do que se pensava que era amor.
Clarice Lispector (Felicidade Clandestina)
Por lo que respecta a la educación de los hijos, creo que no hay que enseñarles las pequeñas virtudes, sino en las grandes. No el ahorro, sino la generosidad y la indiferencia hacia el dinero; no la prudencia, sino el coraje y el desprecio por el peligro; no la astucia, sino la franqueza y el amor por la verdad; no la diplomacia, sino el amor al prójimo y la admiración; no el deseo del éxito, sino deseo de ser y de saber.
Natalia Ginzburg (The Little Virtues)
Não é o homem ou a mulher que devem ser ideais, o que devem, sim, é querer partilhar a vida. Uma grande história de amor é o encontro de dois dadores.
Marc Levy (Le premier jour)
É um tal milagre encontrar, nesse infinito labirinto de desenganos amorosos, o ser verdadeiramente amado
Vinicius de Moraes (Para Viver um Grande Amor: Crônicas e Poemas)
El amor se hace más grande y noble en la calamidad.
Gabriel García Márquez (Love in the Time of Cholera)
Le enseño una sonrisa pequeña que escondía emociones muy grandes
Alice Kellen (33 razones para volver a verte (Volver a ti, #1))
Me atravesó la vida con su vida y no habrá quien me lo quite de los ojos y el alma. Aunque se pretenda muerto. Nadie puede matar la parte de sí que ha hecho vivir en los otros.
Ángeles Mastretta (Mujeres de ojos grandes)
Uno, non toccare le lancette. Due, domina la rabbia. Tre, non innamorarti mai è poi mai. Altrimenti, nell'orologio del tuo cuore, la grande lancetta delle ore ti trafiggerà per sempre la pelle, le tue ossa si frantumeranno e la meccanica del cuore andrà di nuovo in pezzi
Mathias Malzieu (La Mécanique du cœur)
Sí, el arte es el azul, pero aquel azul de arriba que desprende un rayo de amor para encender los corazones y ennoblecer el pensamiento y engendrar las acciones grandes y generosas.
Rubén Darío (Azul...)
A vida é muito menos cheia de prosápia do que a morte. É uma espécie de maré pacífica, um grande e largo rio. Na vida é sempre manhã e está um tempo esplêndido. Ao contrário da morte, o amor, que é o outro nome da vida, não me deixa morrer às primeiras: obriga‑me a pensar nas pessoas, nos animais e nas plantas de quem gosto e que vou abandonar. Quando a vida manda mais em mim do que a morte, amo os que me amam, e cresce de repente no meu coração a maré da vida.
Paulo Varela Gomes
icen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos, esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella. Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y te impedirá, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejarás de intentarlo. Te rendirás y buscarás a esa otra persona que acabarás encontrando. Pero te aseguro que no pasarás una sola noche sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más. Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto os ha venido su nombre a la cabeza. Te librarás de él o de ella, dejarás de sufrir, conseguirás encontrar la paz (le sustituirás por la calma), pero te aseguro que no pasará un día en que desees que estuviera aquí para perturbarte… Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.
Paulo Coelho (The Zahir)
Tutti noi consideriamo impensabile che l'amore della nostra vita possa essere qualcosa di leggero, qualcosa che non ha peso; riteniamo che il nostro amore sia qualcosa che doveva necessariamente essere; che senza di esso la nostra vita non sarebbe stata la nostra vita. Ci sembra che Beethoven, in persona, torvo e scapigliato, suoni al nostro grande amore il suo "Es muss sein!
Milan Kundera (The Unbearable Lightness of Being)
It’s also quite possible she still detests me.” Tyler dismissed this with a wave. “You’re going to let a thing like that stop you?” “I was thinking intense despisement might be an obstacle in pursuing her, yes.” “No, see, that’s what makes it all the more interesting,” Tyler said. He adopted a grandly dramatic tone. “‘Does our fair Ms. Kendall truly loathe the arrogant Mr. Jameson as she so ardently proclaims, or is it all just a charade to cover more amorous feelings for a man she reluctantly admires?’” Up front, the cabdriver snorted loudly. He appeared to be enjoying the show. “Psych 101 again?” J.D. asked. Tyler shook his head. “Lit 305: Eighteenth-Century Women’s Fiction.” He caughtJ.D.’s look and quickly defended himself. “What? I took it because of the girls in the class. Anyway, I see a bit of a P and P dynamic going on between you and Payton.” J.D. didn’t think he wanted to know. Really. But he asked anyway. “P and P?” Tyler shot him a look, appalled. “Uh, hello—Pride and Prejudice?” His tone said only a cretin wouldn’t know this. “Oh right, P and P,” J.D. said. “You know, Tyler, you might want to pick up your balls—I think they just fell right off when you said that.” Up front, the cabdriver let out a good snicker.
Julie James (Practice Makes Perfect)
Many years before, Abacus had come to the conclusion that the greatest of heroic stories have the shape of a diamond on its side. Beginning at a fine point, the life of the hero expands outward through youth as he begins to establish his strengths and fallibilities, his friendships and enmities. Proceeding into the world, he pursues exploits in grand company, accumulating honors and accolades. But at some untold moment, the two rays that define the outer limits of this widening world of hale companions and worthy adventures simultaneously turn a corner and begin to converge. The terrain our hero travels, the cast of characters he meets, the sense of purpose that has long propelled him forward all begin to narrow—to narrow toward that fixed and inexorable point that defines his fate. Take the tale of Achilles. In hopes of making her son invincible, the Nereid Thetis holds her newborn boy by the ankle and dips him into the river Styx. From that finite moment
Amor Towles (The Lincoln Highway)
Cuando uno tiene que estar irremediablemente fijo, es impresionante la movilidad mental que es posible adquirir. Se puede ampliar el presente tanto como se quiera, o lanzarse vertiginosamente hacia el futuro, o dar marcha atrás que es lo más peligroso porque ahí están los recuerdos, todos los recuerdos, los buenos, los regulares y los execrables. Ahí está el amor, o sea estás vos, y las grandes lealtades y también las grandes traiciones. Ahí está lo que uno pudo hacer y no hizo, y también lo que pudo no hacer y sí hizo. La encrucijada en la que el camino elegido fue el erróneo. Y ahí empieza la película, es decir, cómo habría sido la historia si se hubiera tomado el otro rumbo, aquel que entonces se descartó. Generalmente, después de varios rollos uno suspende la proyección y piensa que el camino elegido no fue tan equivocado y que acaso, en igual encrucijada, hoy la elección sería la misma. Con variantes, claro. Con menos ingenuidad, por supuesto. Con más alertas, por las dudas. Pero eso sí manteniendo el rumbo primordial.
Mario Benedetti (Primavera con una esquina rota)
È una grande ingiustizia: quelli che ballano vogliono sempre trascinare quelli che non ballano, ma quelli che non ballano non si permetterebbero mai di costringere quelli che ballano a stare seduti.
Chiara Gamberale (Quattro etti d'amore, grazie)
No queremos grandes palabras de amor, sino pequeños actos. Un beso antes de irnos a trabajar o un pastelito de crema porque nos ha bajado la regla. Y, poco a poco, los discursos empiezan a sobrarnos y aprendemos a vivir sin ponerle letras a lo que sentimos. Preguntamos a veces: «¿me quieres?». Y con un sí nos basta. Y nosotras también concentramos en esas dos palabras todo lo que significa el otro. Pero nos olvidamos de que también es agradable escuchar el porqué de esa respuesta.
Elísabet Benavent (Alguien como tú (Mi elección #2))
Otra cosa bien distinta habría sido la vida para ambos, de haber sabido a tiempo que era más fácil sortear las grandes catástrofes matrimoniales que las miserias minúsculas de cada día. Pero si algo habían aprendido juntos era que la sabiduría nos llega cuando ya no sirve para nada.
Gabriel García Márquez (El amor en los tiempos del cólera)
In un altro tempo io ero il falco e vivevo di giorno: della vita vedevo le luci. Lui era il lupo e viveva di notte: della vita vedeva le ombre. Io ero sempre in ritardo, mentre lui correva alla velocità del suono. Com’è logico supporre, non ci saremmo mai potuti incontrare, se non si fosse creato uno squarcio nel tempo per cui ci trovammo nello stesso luogo nell’istante in cui io non ero ancora un falco, e lui aveva già smesso di essere un lupo. Per ventiquattro ore appena sovvertimmo l’ordine del tempo, finché il giorno divenne notte e la notte divenne giorno, e il falco vide attraverso le ombre, senza esserne aggredito, e il lupo guardò verso la luce, senza esserne accecato. Poi io mi rituffai nella lentezza dei miei giorni, e lui riprese a correre nella frenesia delle sue notti. E ora vorrei non desiderare di ricondurlo dentro al mondo insieme a me. Vorrei non osservare ogni suo gesto segreto cercando di capire se posso accettare quella segretezza dentro la mia vita, e conoscere già la risposta. Vorrei non provare vergogna di me stessa al pensiero che lui non mi avrebbe ancora chiesto niente di tutto questo. Mi fa rabbia la sua lucida follia, che sottintende un coraggio più grande del mio. Ci vuole coraggio per essere pazzi, perché il mondo non ce lo permette.
Sara Zelda Mazzini (I Dissidenti)
Mia cara, il tuo piccolo cuore è ferito; non giudicarmi crudele perché obbedisco all’irresistibile legge della mia forza e della mia debolezza. Se il tuo piccolo cuore è ferito, anche il mio sanguina con il tuo. Nell’estasi della mia grande umiliazione, io vivo nella tua calda vita e tu morirai.., morirai dolcemente.., nella mia vita. Non posso farne a meno; come io mi avvicino a te, così tu, a tua volta, ti accosterai ad altri, e capirai l’estasi di questa crudeltà che è sempre amore; così, per ora, non cercare di sapere più niente di me e di te, ma abbi fiducia in me con tutta la tua anima appassionata».
J. Sheridan Le Fanu (Carmilla)
Emma, la maestra de la mentira. La reina del "Mi hermano es normal", "Mi hermano es tímido". Mi hermano es muy enfermizo, tiene alergias, mononucleosis, intoxicación alimentaria, la gripe. Y la mentira más grande y más turbia de tods: "Mi hermano".
Brenna Yovanoff (The Replacement)
Lei era tutto. Primo, costituiva una certezza attorno alla quale tutto girava, una certezza di libertà e un senso di sicurezza. E' stata quello che il grande poeta bengalese che cito sempre è riuscito così bene a descrivere, il palo al quale l'elefante si fa legare con un filo di seta. Se l'elefante dà uno strattone può scappare quando vuole, ma non lo tira. Ha scelto di essere legato con un filo di seta a quel palo.
Tiziano Terzani (La fine è il mio inizio)
Quien no conoce nada, no ama nada. Quien no puede hacer nada, no comprende nada. Quien nada comprende, nada vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve. Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor. Quien cree que todas las frutas maduran al mismo tiempo que las frutillas nada sabe acerca de las uvas.
Paracelso
Créeme, no hay gran dolor, grandes arrepentimientos, grandes recuerdos. Todo se olvida, incluso los grandes amores. Esto es lo que existe a la vez triste y exaltador en la vida. Hay solo cierta manera de ver las cosas, que surge de vez en cuando. Por esto es bueno a pesar de todo haber tenido un gran amor, una pasión desgraciada en su vida. Esto constituye por lo menos una coartada para las desesperaciones sin razón que nos agobian.
Albert Camus
Era demasiado amor. Demasiado grande, demasiado complicado, demasiado confuso, y arriesgado, y fecundo, y doloroso. Tanto como yo podía dar, más del que me convenía. Por eso se rompió. No se agotó, no se acabó, no se murió, sólo se rompió, se vino abajo como una torre demasiado alta, como una apuesta demasiado alta, como una esperanza demasiado alta.
Almudena Grandes (Castillos de cartón)
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos". El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso. En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito. Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche está estrellada y ella no está conmigo. Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido. Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda (Veinte poemas de amor y una canción desesperada)
acho que o sentir da gente volteia, mas em certos modos, rodando em si mas por regras. O prazer muito vira medo, o medo vai vira ódio, o ódio vira esses desesperos? — desespero é bom que vire a maior tristeza, constante então para o um amor — quanta saudade... —; aí, outra esperança já vem...
João Guimarães Rosa (Grande Sertão: Veredas)
No consigo dormirme. Estoy enamorado, y cuando estás enamorado lo menos que te puede pasar es no dormir. Hasta la noche más negra se vuelve roja. Se te amontona tal cantidad de cosas en la cabeza que querrías pensar en ellas todas a la vez y el corazón no consigue calmarse. Y además resulta extraño porque todo te parece hermoso. Haces la misma vida de todos los días, con las mismas cosas y el mismo hartazgo. Y luego te enamoras y esa misma vida se vuelva grandiosa y diferente. Sabes que vives en el mismo mundo de Beatrice y entonces qué más da si el examen te sale mal, si se pincha la rueda del scooter, si Terminator quiere mear, si se pone a llover y no llevas paraguas. Te da lo mismo porque sabes que esas cosas son transitorias. El amor, en cambio, no. Tu estrella roja brilla siempre. Beatrice está ahí, tu amor está dentro de tu corazón y es grande, te hace soñar y nadie puede arrancártelo porque está en un sitio al que nadie puede llegar. No sé cómo describirlo: ojalá no se acabe nunca.
Alessandro D'Avenia (Bianca come il latte, rossa come il sangue)
So quello che dice Dante - l'altro Dante - ovvero che Amore obbligherebbe chi è amato a ricambiare il sentimento. Ma so anche, e lo sappiamo tutti, che è una delle più grosse idiozie mai pronunciate. La gente ci crede perché le parole sono la cosa più potente che esista e, ne segue, una gran cazzata detta con un bellissimo endecasillabo sarà sempre più plausibile di una grande verità, espressa male.
Bianca Marconero (La prima cosa bella)
aquele que quer responder às injúrias com o ódio vive na tristeza ou na mágoa, aquele que quer vencer o ódio com o amor combate alegremente e sem temor. Triunfa tanto sobre um grande número de inimigos quanto sobre um único, prescindindo de todo socorro da fortuna. Aqueles a quem ele consegue vencer ficam alegres por terem sido derrotados; e, derrotados, eles não são menos fortes; ao contrário, são mais fortes.
Baruch Spinoza
Nell’ascensore che li portava al settimo piano, Lacke si mise a piangere. Non silenziosamente, singhiozzava peggio di un bambino. Quando Larry aprì la porta dell’ascensore e spinse Lacke sul pianerottolo, il singhiozzo aumentò riecheggiando contro le pareti di cemento. Ora, era un urlo di dolore primordiale, smisurato, che riempiva tutti gli appartamenti, scivolando attraverso le buche delle lettere, i buchi delle serrature, trasformando l’intero palazzo in un grande monumento eretto in memoria dell’amore. Larry rabbrividì, non aveva mai sentito niente di simile prima. Non si piangeva così. Non si doveva piangere così. Se si piangeva così si moriva.
John Ajvide Lindqvist (Let the Right One In)
Há pessoas com quem as palavras são desnecessárias. Nos entendíamos e amávamos mudamente, meu pai e eu. Talvez pelo fato de sua figura emocionar-me tanto, evitei sempre pisar com ele o terreno das coisas emocionais, pois estou certo de que, se começássemos a falar, cairíamos os dois em pranto, tão grandes eram em nós os motivos para chorar.
Vinicius de Moraes (Para Viver um Grande Amor: Crônicas e Poemas)
¿Qué es aquello que jamás puede morir? Es aquella fuerza fiel que nace en nuestro interior, la que es más grande que nosotros, la que atrae la nueva semilla hacia los lugares abiertos, maltrechos y estériles de tal manera que pueda volver a arraigar en nosotros. Esta fuerza, en su insistencia, en su lealtad a nosotros, en su amor por nosotros, en su acción casi siempre misteriosa, es mucho más grande, mucho más majestuosa y mucho más antigua que cualquier otra fuerza que jamás se haya conocido.
Clarissa Pinkola Estés (The Faithful Gardener: A Wise Tale About That Which Can Never Die)
Não nos provoca o riso o amor quando chega ao mais profundo de sua viagem, ao mais alto de seu vôo: no mais profundo, no mais alto, nos arranca gemidos e suspiros, vozes de dor, embora seja dor jubilosa, e pensando bem não há nada de estranho nisso, porque nascer é uma alegria que dói. Pequena morte, chamam na França a culminação do abraço, que ao quebrar-nos faz por juntarmo-nos, e perdendo-nos faz por nos encontrar e acabando conosco nos principia. Pequena morte, dizem; mas grande, muito grande haverá de ser, se ao nos matar nos nasce.
Eduardo Galeano (The Book of Embraces)
La prima cosa che due persone si offrono stando insieme dovrebbe essere un sentimento d'amore verso se stessi. Se non ti ami tu, perché dovrei amarti io? E poi amando se stessi si dà molta importanza alla persona con cui si decide di vivere un'intimità. Vuol dire avere una grande considerazione di quella persona. Chi non si ama può darsi a chiunque. L'amore per sé è il ponte necessario per arrivare all'altro.
Fabio Volo (Un posto nel mondo)
Cada uno de nosotros ha venido a la tierra con varias piezas de un puzle tan grande como el universo. Cada vez que conocemos a alguien, se las enseñamos de manera inconsciente para ver si las de esa persona encajan con las nuestras. Si no encajan, cada uno sigue su camino y no hay nada que hacer. Ay, pero si encajan... Ahí es donde empiezan la atracción, el odio, los celos, el amor, el dolor y el aprendizaje.
Rani Manicka (The Japanese Lover)
Não basta amar alguém. É preciso amar com coragem. É peciso amar de tal modo que nenhum ladrão, ou má intenção, ou lei, lei divina ou deste mundo, possa seja o que for contra esse amor. Não nos amámos com coragem...foi esse o mal. E a culpa é tua, porque a coragem dos homens é ridícula em matéria de amor. É trabalho vosso, o amor...Só nisso sois grandes. Foi aí que falhaste, e, contigo, falhou tudo o que poderiam ter sido as nossas obrigações, os deveres e sentido da vida. Não é verdade que os homens sejam responsáveis pelo seu amor. Deveis ser vós a amar heroicamente.
Sándor Márai
–Quiero que me prometas algo –su voz se había vuelto repentinamente grave. Asentí con la cabeza–. –Quiero que me prometas que, pase lo que pase, recordarás siempre dos cosas. Dime que lo harás. Asentí nuevamente. –La primera es que el sexo y el amor no tienen nada que ver… –Eso ya me lo dijiste anoche–. –Bien. La segunda es que lo de anoche fue un acto de amor –me miró a los ojos con una intensidad especial–. ¿De acuerdo? Me paré a meditar unos segundos, pero fue inútil. No sabía qué quería decir con todo eso. –No te entiendo. –No importa, prométemelo. –Te lo prometo.
Almudena Grandes (Las edades de Lulú)
Dicen que el verdadero amor siempre trae consigo grandes y generosos actos. A veces, cosas maravillosas le suceden a la gente y nadie lo sabe. Nadie sabe o le importa. Algún día dentro de muchos años en un futuro lejano, miraré hacia atrás y diré, —Ese año cuando estaba en séptimo grado, conocí a un chico llamado Henderson Elliot, y lo que hiso por mí fue extraordinario y quién era y cómo él se ganó mi corazón fue nada menos que increíble.
Phoebe Stone (The Boy on Cinnamon Street)
Qui non posso non pensare a Thomas Bernhard, il grande scrittore austriaco, che non ha mai smesso di criticare e fustigare – con odio e amore, e anche con humor, – il suo paese, la sua epoca, la società in cui viveva. È morto il 12 febbraio 1989. Per lui non ci sono stati lutti nazionali o internazionali, non ci sono state false lacrime, neanche lacrime vere, forse. Solo i suoi lettori appassionati, tra i quali mi annovero, si sono resi conto dell’immensa perdita per la letteratura: Thomas Bernhard, ormai, non scriverà più. Peggio ancora: ha proibito di pubblicare i manoscritti che ha lasciato dietro di sé. È l’ultimo «no» alla società da parte del geniale autore del libro intitolato Ja. Questo libro è qui, davanti a me, sul tavolo, insieme a Cemento, Il soccombente, L’imitatore di voci, A colpi d’ascia e altro. L’ho prestato a diversi amici dicendo che non avevo mai riso tanto leggendo un libro. Me l’hanno restituito senza essere riusciti a leggerlo fino in fondo, tanto questa lettura sembrava loro «demoralizzante» e «insostenibile». Quanto all’aspetto «comico» del testo, proprio non riuscivano a vederlo. È vero che il suo contenuto è terribile, perché questo «ja» è un «sì» alla morte, e perciò un no alla vita. Tuttavia, che lo voglia o no, Thomas Bernhard vivrà eternamente per servire d’esempio a tutti coloro che pretendono di essere degli scrittori.
Ágota Kristóf
«Mi pare che esistano due tipi di amore: l’amore che ci capita e l’amore che incoraggiamo. L’amore che ci afferra senza che lo vogliamo è fisico, come una malattia, e proprio come una malattia ci indebolisce. E un amore che ferisce, perché si basa sul bisogno di possedere qualcuno invece che sull’affetto o sul rispetto. Ma l’amore che incoraggiamo — che due persone scelgono di coltivare insieme — cresce, giorno dopo giorno, cominciando da piccole cose. E come un fuoco che può essere alimentato per cucinare i cibi e riscaldare la casa, ma al quale non è permesso di divampare fino a bruciare la città intera, come il Grande incendio di Londra. Però è un amore che non si costruisce da soli. Bisogna essere in due.»
Anthony Capella (The Empress Of Ice Cream)
...el secreto de las Grandes Historias es que no tienen secretos. Las Grandes Historias son aquellas que ya se han oído y que se quiere oír otra vez. Aquellas a las que se puede entrar por cualquier puerta, y habitar en ellas cómodamente. No engañan con emociones o finales falsos. No sorprenden con imprevistos. Son tan conocidas como la casa en la que se vive. O el olor de la piel del ser amado. Sabemos cómo acaban y, sin embargo, las escuchamos como si no lo supiéramos. Del mismo modo que, aun sabiendo que algún día moriremos, vivimos como si fuésemos inmortales. En las Grandes Historias sabemos quién vive, quién muere, quién encuentra el amor y quién no. Y, aún así, queremos volver a saberlo. Ahí radica su misterio y su magia.
Arundhati Roy (The God of Small Things)
A maior solidão é a do ser que não ama. A maior solidão é a do ser que se ausenta, que se defende, que se fecha, que se recusa a participar da vida humana. A maior solidão é a do homem encerrado em si mesmo, no absoluto de si mesmo, e que não dá a quem pede o que ele pode dar de amor, de amizade, de socorro. O maior solitário é o que tem medo de amar, o que tem medo de ferir e de ferir-se, o ser casto da mulher, do amigo, do povo, do mundo. Esse queima como uma lâmpada triste, cujo reflexo entristece também tudo em torno. Ele é a angústia do mundo que o reflete. Ele é o que se recusa às verdadeiras fontes da emoção, as que são o patrimônio de todos, e, encerrado em seu duro privilégio, semeia pedras do alto da sua fria e desolada torre.
Vinicius de Moraes (Para Viver um Grande Amor: Crônicas e Poemas)
Y es así como, una vez obtenida la esencia de su amor, ahora erijo grandes construcciones verbales, y de ese modo en realidad lo traiciono, repitiendo calumnias como quien tiende las sábanas sucias al mundo; y las suyas, las nuestras, durante los dos meses de nuestro amor (así lo creí) sólo fueron lavadas una vez, porque ella era una subterránea solitaria que se pasaba los días abstraída y decidida a llevarlas al lavadero, pero de pronto se descubre que ya es casi de noche y demasiado tarde, y las sábanas ya están grises, hermosas para mí porque así son más suaves.
Jack Kerouac (The Subterraneans)
Mas era primavera. Até o leão lambeu a testa glabra da leoa. (…) ‘Mas isso é amor, é amor de novo’, revoltou-se a mulher tentando encontrar-se com o próprio ódio mas era primavera e os dois leões se tinham amado. (…) Mas era primavera, e, apertando o punho no bolso do casaco, ela mataria aqueles macacos em levitação pela jaula, macacos felizes como ervas, macacos se entrepulando suaves, a macaca com olhar resignado de amor, e a outra macaca dando de mamar. (…) Ela mataria a nudez dos macacos. Um macaco também a olhou, o peito pelado exposto sem orgulho. Mas não era no peito que ela mataria, era entre aqueles olhos. De repente a mulher desviou o rosto, trancando entre os dentes um sentimento que ela não viera buscar, apressou os passos, ainda voltou a cabeça espantada para o macaco de braços abertos: ele continuava a olhar para a frente. ‘Oh não, não isso’, pensou. E enquanto fugia, disse: ‘Deus, me ensine somente a odiar’. ‘Eu te odeio’, disse ela para um homem cujo crime único era o de não amá-la. ‘Eu te odeio’, disse muito apressada. (…) ‘Eu te amo’, disse ela então com ódio para o homem cujo grande crime impunível era o de não querê-la. ‘Eu te odeio’, disse, implorando amor.
Clarice Lispector
El hambre es deseo. Es un deseo más amplio que el deseo. No es voluntad, que es una forma de fuerza. Tampoco es debilidad, ya que el hambre no conoce la pasividad. El hambriento es un ser que busca. Si Cátulo recomienda resignación es precisamente porque él no se resigna. Hay en el hambre una dinámica que prohíbe aceptar el propio estado. Es un deseo que resulta intolerable. Alguien podrá decirme que el deseo de Cátulo, que está relacionado con la falta de amor, la obsesión debida a la ausencia de la amada, no tiene nada que ver. Sin embargo, mi lenguaje detecta en él un registro idéntico. El hambre de verdad, que no es un capricho de carpanta, el hambre que despechuga y vacía el alma de su sustancia, es la escalera que conduce al amor. Los grandes enamorados fueron educados en la escuela del hambre.
Amélie Nothomb (Biographie de la faim)
Some might wonder that the two men should consider themselves to be old friends having only known each other for four years; but the tenure of friendships has never been governed by the passage of time. These two would have felt like old friends had they met just hours before. To some degree, this was because they were kindred spirits—finding ample evidence of common ground and cause for laughter in the midst of effortless conversation; but it was also almost certainly a matter of upbringing. Raised in grand homes in cosmopolitan cities, educated in the liberal arts, graced with idle hours, and exposed to the finest things, though the Count and the American had been born ten years and four thousand miles apart, they had more in common with each other than they had with the majority of their own countrymen.
Amor Towles (A Gentleman in Moscow)
Besos Hay besos que pronuncian por sí solos la sentencia de amor condenatoria, hay besos que se dan con la mirada hay besos que se dan con la memoria. Hay besos silenciosos, besos nobles hay besos enigmáticos, sinceros hay besos que se dan sólo las almas hay besos por prohibidos, verdaderos. Hay besos que calcinan y que hieren, hay besos que arrebatan los sentidos, hay besos misteriosos que han dejado mil sueños errantes y perdidos. Hay besos problemáticos que encierran una clave que nadie ha descifrado, hay besos que engendran la tragedia cuantas rosas en broche han deshojado. Hay besos perfumados, besos tibios que palpitan en íntimos anhelos, hay besos que en los labios dejan huellas como un campo de sol entre dos hielos. Hay besos que parecen azucenas por sublimes, ingenuos y por puros, hay besos traicioneros y cobardes, hay besos maldecidos y perjuros. Judas besa a Jesús y deja impresa en su rostro de Dios, la felonía, mientras la Magdalena con sus besos fortifica piadosa su agonía. Desde entonces en los besos palpita el amor, la traición y los dolores, en las bodas humanas se parecen a la brisa que juega con las flores. Hay besos que producen desvaríos de amorosa pasión ardiente y loca, tú los conoces bien son besos míos inventados por mí, para tu boca. Besos de llama que en rastro impreso llevan los surcos de un amor vedado, besos de tempestad, salvajes besos que solo nuestros labios han probado. ¿Te acuerdas del primero...? Indefinible; cubrió tu faz de cárdenos sonrojos y en los espasmos de emoción terrible, llenáronse de lágrimas tus ojos. ¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso te vi celoso imaginando agravios, te suspendí en mis brazos... vibró un beso, y qué viste después...? Sangre en mis labios. Yo te enseñé a besar: los besos fríos son de impasible corazón de roca, yo te enseñé a besar con besos míos inventados por mí, para tu boca. Este maravilloso poema de Gabriela Mistral, nos describe de una manera muy simple y sentida, una de las grandes expresiones de amor o quizas las principal. Me he tomado el trabajo de narrarlo, asumiendo el riesgo de no ser capaz de transmitir la verdadera intensidad o altura que tienen las palabras de esta destacada artista de las letras. Lucila de María Godoy Alcayaga, conocida como Gabriela Mistral. Nacida en Vicuña, Chile el 7 de abril de 1889 y fallecida Nueva York, el 10 de enero de 1957, Poetisa, diplomática, y pedagoga. Gabriela Mistral, una de las principales figuras de la literatura chilena y latinoamericana, fue la primera persona de América Latina en ganar el Premio Nobel de Literatura,2 que recibió en 1945.
Gabriela Mistral
No puedo hablar de nuestra historia de amor, así que hablaré de matemáticas. No soy matemática, pero de algo estoy segura: entre el 0 y el 1 hay infinitos números. Están el 0,1, el 0,12, el 0,112 y toda una infinita colección de otros números. Por supuesto, entre el 0 y el 2 también hay una serie de números infinita, pero mayor, y entre el 0 y un millón. Hay infinitos más grandes que otros. Nos lo enseñó un escritor que nos gustaba. En estos días, a menudo siento que me fastidia que mi serie infinita sea tan breve. Quiero más números de los que seguramente obtendré, y quiero más números para Augustus de los que obtuvo. Pero, Gus, amor mío, no puedo expresar lo mucho que te agradezco nuestro pequeño infinito. No lo cambiaría por el mundo entero. Me has dado una eternidad en esos días contados, y te doy las gracias.
John Green (The Fault in Our Stars)
La Historia inmortal hace cosas raras cuando se cruza con el amor de los cuerpos mortales. O quizás no, y es sólo que el amor de la carne no aflora a esa versión oficial de la historia que termina siendo la propia Historia, con una mayúscula severa, rigurosa, perfectamente equilibrada entre los ángulos rectos de todas sus esquinas, que apenas condesciende a contemplar los amores del espíritu, más elevados, sí, pero también mucho más pálidos, y por eso menos decisivos. Las barras de carmín no afloran a las páginas de los libros. Los profesores no las tienen en cuenta mientras combinan factores económicos, ideológicos, sociales, para delimitar marcos interdisciplinares y exactos, que carecen de casillas en las que clasificar un estremecimiento, una premonición, el grito silencioso de dos miradas que se cruzan, la piel erizada y la casualidad inconcebible de un encuentro que parece casual, a pesar de haber sido milimétricamente planeado en una o muchas noches en blanco. En los libros de Historia no caben unos ojos abiertos en la oscuridad, un cielo delimitado por las cuatro esquinas del techo de un dormitorio, ni el deseo cocinándose poco a poco, desbordando los márgenes de una fantasía agradable, una travesura intrascendente, una divertida inconveniencia, hasta llegar a hervir en la espesura metálica del plomo derretido, un líquido pesado que seca la boca, y arrasa la garganta, y comprime el estómago, y expande por fin las llamas de su imperio para encender una hoguera hasta en la última célula de un pobre cuerpo humano, mortal, desprevenido. Los amores del espíritu son más elevados, pero no aguantan ese tirón. Nada, nadie lo aguanta.
Almudena Grandes (Inés y la alegría (Episodios de una guerra interminable, #1))
- ¡Abuela, vamos a por coques! Das órdenes como si el mundo te perteneciese, como si el mundo terminase en la cancela de la entrada. ¿Y no te pertenece, acaso? ¿Hay algo más? Hay algo más. Lo sabes porque a veces se cuela por la tele. Hoy, por ejemplo. Estás desayunando en el taburete alto un Cola Cao con muchos grumos y tostadas blanditas. No hay tostador en el Huerto y la abuela te las hace en la sartén. El salón es tuyo; te gusta levantarte pronto porque el salón es tuyo. Solo estás con la abuela, que hace gazpacho en la cocina. Aún no lo sabes, ahora solo miras fijamente a Oliver y Benji mientras masticas. Pero un día vas a creer que el amor es eso: compartir un espacio haciendo cosas distintas. Cómo vas a saberlo ahora, si eres puro pelo despeinado y esa camiseta que te queda grande y las bragas contra la madera del taburete. Pero un día lo creerás: dos soledades en un mismo espacio. Ella corta tomates y tú ves los dibujos y al cabo de un rato llega tu prima. ¿Te gusta esa ruptura de la soledad? No lo vas a saber nunca. Te lo digo con ternura, no es una amenaza. Nunca lo vas a saber.
Marta Jiménez Serrano (Los nombres propios)
A che servirebbe essere stata creata se fossi tutta contenuta qui? Le mie grandi pene a questo mondo sono state le pene di Heathcliff, e io le ho osservate e provate tutte fin dall'inizio; il mio grande pensiero nella vita è lui. Se tutto il resto perisse, e lui rimanesse, io continuerei a esistere; e se tutto il resto rimanesse, e lui fosse annientato, l'universo mi diventerebbe totalmente estraneo. Io non sembrerei farne parte. Il mio amore per Linton è come le fronde di un bosco. Il tempo le cambierà, ne sono consapevole, come l'inverno cambia gli alberi...il mio amore per Heathcliff somiglia all'eterna roccia sottostante...fonte di scarsa gioia visibile, ma necessaria.
Emily Brontë
Bisognerebbe saper attendere, raccogliere, per una vita intera e possibilmente lunga, senso e dolcezza, e poi, proprio alla fine, si potrebbero forse scrivere dieci righe valide. Perché i versi non sono, come crede la gente, sentimenti (che si acquistano precocemente), sono esperienze. Per scrivere un verso bisogna vedere molte città, uomini e cose, bisogna conoscere gli animali, bisogna capire il volo degli uccelli e comprendere il gesto con cui i piccoli fiori si aprono al mattino. Bisogna saper ripensare a itinerari in regioni sconosciute, a incontri inaspettati e congedi previsti da tempo, a giorni dell'infanzia ancora indecifrati, ai genitori che eravamo costretti a ferire quando portavano una gioia e non la comprendevamo (era una gioia per qualcun altro), a malattie infantili che cominciavano in modo così strano con tante profonde e grevi trasformazioni, a giorni in stanze silenziose e raccolte e a mattine sul mare, al mare sopratutto, a mari, a notti di viaggio che passavano con un alto fruscio e volavano assieme alle stelle - e ancora non è sufficiente poter pensare a tutto questo. Bisogna avere ricordi di molte notti d'amore, nessuna uguale all'altra, di grida di partorienti e di lievi, bianche puerpere addormentate che si rimarginano. Ma bisogna anche essere stati accanto ad agonizzanti, bisogna essere rimasti vicino ai morti nella stanza con la finestra aperta e i rumori intermittenti. E non basta ancora avere ricordi. Bisogna saperli dimenticare, quando sono troppi, e avere la grande pazienza di attendere che ritornino. Perché i ricordi in sé ancora non sono. Solo quando diventano sangue in noi, sguardo e gesto, anonimi e non più distinguibili da noi stessi, soltanto allora può accadere che in un momento eccezionale si levi dal loro centro e sgorghi la prima parola di un verso.
Rainer Maria Rilke (The Notebooks of Malte Laurids Brigge)
A felicidade sempre foi um negócio e uma obsessão. Os filósofos, desde que que existem, tentam mostrar-nos o caminho. Assim como os padres. E os monges. E os ditadores. E os samanas. E os gimnosofistas. E os cientistas. E os nossos pais. Toda a gente quer encontrar a felicidade e, não sendo eles próprios felizes, pretendem enfiar a beatitude que não conquistaram pela goela dos outros. Quer um copo de água para empurrar? Pegam em discursos, em actos, em ramos de flores, em educação, em dinheiro, em poemas e canções e servem-nos o caminho para a felicidade. Educam-nos com histórias que terminam com o singelo "foram felizes para sempre". E não me refiro só à Bíblia, mas também aos contos de fadas e de príncipes e princesas. E a obsessão é tão grande que até aos aleijados como eu lhes é servida a esperança: o fantasma da ópera, o corcunda de Notre-Dame, Cyrano de Bergerac, a Bela e o Monstro, Pinóquio, o sapo. Haja esperança para todos, incluindo batráquios que se tornam proeminentes membros da monarquia e se casam e, como quem se constipa, ficam com aquela doença do peito, o amor eterno. Nesse processo, há dor e alegria, mas não o estado de euforia permanente. As pessoas felizes não são as pessoas que vivem a abanar a cauda. As pessoas felizes choram e temem e caem e magoam-se e gritam e esfolam os joelhos, porque a sua felicidade independe da roda da fortuna, do acaso, das circunstâncias.
Afonso Cruz (Princípio de Karenina (Geografias, #1))
Di colpo egli capì ciò che dicevano, capì il significato del mondo visibile allorché esso ci fa restare stupefatti e diciamo "che bello" e qualcosa di grande entra nell'animo nostro. Tutta la vita era vissuto senza sospettarne la causa. Tante volte era rimasto in ammirazione dinanzi a un paesaggio, a un monumento, a una piazza, a uno scorcio di strada, a un giardino, a un interno di chiesa, a una rupe, a un viottolo, a un deserto. Solo adesso, finalmente, si rendeva conto del segreto. Un segreto molto semplice: l'amore. Tutto ciò che ci affascina nel mondo inanimato, i boschi, le pianure, i fiumi, le montagne, i mari, le valli, le steppe, di più, di più, le città, i palazzi, le pietre, di più, il cielo, i tramonti, le tempeste, di più, la neve, di più, la notte, le stelle, il vento, tutte queste cose, di per sé vuote e indifferenti, si caricano di significato umano perché, senza che noi lo sospettiamo, contengono un presentimento d'amore.
Dino Buzzati (Un amore)
A lei do mundo dita que se deve terminar o que alguma vez se começou. Não é grande motivo de alegria. Nada chega a tempo, nunca a vida te deu nada, quando precisavas. Sofremos longamente por essa desordem, por esse atraso. Julgamos que alguém brinca connosco. Mas, um dia, percebemos que uma ordem maravilhosa e perfeita habitava em tudo...que duas pessoas não podem encontrar-se um dia antes, mas só quando estiverem maduras para esse encontro. Maduras não segundo as suas inclinações ou preferências mas interiormente, obedecendo à lei irregável da astronomia, tal como se encontram os corpos celestes na imensidão do espaço e do tempo, com rigorosa exactidão, nesse segundo que é o segundo de ambos, na sucessão dos milénios e da infinitude espacial.
Sándor Márai
tu e todo o mundo têm noção de que há ou deverá haver uma existência para além de nós. Qual seria o sentido de eu ter sido criada, se estivesse contida apenas em mim mesma? Os grandes desgostos que tive foram os desgostos de Heathcliff, e eu senti cada um deles desde o início: o que me faz viver é ele. Se tudo o mais acabasse, e ele permanecesse, eu continuaria a existir; e, se tudo o mais permanecesse e ele fosse aniquilado, o universo transformar-se-ia um imenso desconhecido. O meu amor por Linton é como a folhagem das florestas. O tempo transformá-lo-á, tenho a certeza, da mesma forma que o Inverno transforma o arvoredo. O meu amor por Heathcliff lembra as rochas eternas: proporciona uma alegria pouco visível, mas é necessário. Nelly, eu sou Heathcliff!"
Emily Brontë (Wuthering Heights)
Me quedaba quieto igual que una vez, cuando tenía cinco años, que estábamos de visita en casa de un tío. La conversación de grandes me había dado sueño y me recosté en el sillón. Mi tío me apoyó sobre sus piernas y siguió conversando mientras me acariciaba la cabeza. Me despabiló por completo esa mano grande pasando suave por mis cabellos, pero seguí haciéndome el dormido porque, de alguna manera, supe que esos mimos eran porque creían que no me daba cuenta, curioso. Oí cuando mi madre dijo: Éste se está haciendo el dormido. Y a mi tío responderle que no, que estaba dormido en serio, sentí como su mano tocaba mis párpados y debo haberme acordado de algún perro que vi durmiendo, porque hasta los ojos para atrás puse con tal de que siguierna acariciándome la cabeza. Quien sabe cómo hace uno, a los seis años, para ya saber que hay cosas que se terminan si uno se despierta. No me pregunté entonces porqué se terminaba tanta ternura si se daban cuenta de que estaba despierto. ¿Sería posible que alguien te acariciara aunque estuvieras despierto? Eso lo aprendí de grande, como también, a oir el amor callado de los que sólo te acarician si te ven dormido, por pudor, por vergüenza, por campesina falta de costumbre de decir cuánto se quiere y también porque les gana el sentimiento.
Luis María Pescetti (El ciudadano de mis zapatos)
RECUERDE LA FLOR DE LOTO Las grandes personas siempre se burlaban de los que se sienten más pequeños que ellos. Un león no se inmuta a la risa que viene de una hiena. Un gorila no se mueve de un plátano lanzado en ello por un mono. Un ruiseñor no para cantar su canción hermosa por la intrusión de un pájaro carpintero molesto. Siempre que usted debe dudar de su autoestima, recuerda la flor de loto. A pesar de que se sumerge a la vida de debajo del lodo, que no permite que la suciedad que lo rodea para afectar a su crecimiento o la belleza. Sé que la flor de loto siempre. No permita que cualquier negatividad o la fealdad en su entorno destruyan su confianza, afectan su crecimiento, o te hacen la pregunta de su autoestima. Es muy normal que uno de malezas feo no quiere estar solo. Recuerda esto siempre. si usted fuera feo, o simplemente tan pequeño como ellos sienten que son, entonces ellos no se sienten tan amargo y envidioso cada vez que se ven obligados a mirar hacia magníficamente Divina USTED ". SUZY KASSEM : filósofo, poeta de la Verdad
Suzy Kassem (Rise Up and Salute the Sun: The Writings of Suzy Kassem)
El bien no está en la naturaleza, tampoco en los sermones de los maestros religiosos ni de los profetas, no está en las doctrinas de los grandes sociólogos y líderes populares, no está en la ética de los filósofos. Son las personas corrientes las que llevan en sus corazones el amor por todo cuanto vive; aman y cuidan de la vida de modo natural y espontáneo. Al final del día prefieren el calor del hogar a encender hogueras en las plazas. Así, además de ese bien grande y amenazador, existe también la bondad cotidiana de los hombres. Es la bondad de una viejecita que lleva un mendrugo de pan a un prisionero, la bondad del soldado que da de beber de su cantimplora al enemigo herido, la bondad de los jóvenes que se apiadan de los ancianos, la bondad del campesino que oculta en el pajar a un viejo judío. Es la bondad del guardia de una prisión que, poniendo en peligro su propia libertad, entrega las cartas de prisioneros y reclusos, con cuyas ideas no congenia, a sus madres y mujeres. Es la bondad particular de un individuo hacia, otro, es una bondad sin testigos, pequeña, sin ideología. Podríamos denominarla bondad sin sentido. La bondad de los nombres al margen del bien religioso y social. Pero si nos detenemos a pensarlo, nos damos cuenta de que esa bondad sin sentido, particular, casual, es eterna. Se extiende a todo lo vivo, incluso a un ratón O a una rama quebrada que el transeúnte, parándose un instante, endereza para que cicatrice y se cure rápido. En estos tiempos terribles en que la locura reina en nombre de la gloria de los Estados, las naciones y el bien universa I, en esta época en que los hombres ya no parecen hombres y sólo se agitan como las ramas en los árboles, como piedras que arrastran a otras piedras en una avalancha que llena los barrancos y las fosas, en esta época de horror y demencia, la bondad sin sentido, compasiva, esparcida en la vida como una partícula de radio, no ha desaparecido. Vida y Destino (Galaxia Gutenberg)
Vasily Grossman
Mátenme al alba. Con cuchillos [ilegible] y con cuchillas oxidadas. Estaré en cuclillas esperando. Salva tu amor. No lo salves. Desafección y mierda violenta que aprendió a expresarse en nuestros días mediante fórmulas atroces como «hacer el amor» y «asumir la responsabilidad» y «negar el pasado» y «el hombre es lo que se hace». No hay más que la memoria, maravilla sin igual, horror sin semejanza. Hace mucho que me entregué a las sombras. Y no me contenta mi destino sombrío, mi destino asombrado. Me han asolado, me han agostado. Libérame de ti pues te amo y no estás. No me hables. No te apostes en mis rincones preferidos. Estás aquí. Me deliras. Me cortas las cintas de colores que me aliaban a las niñas que fui. Me abandonas loca furiosa, comiendo sombras furiosamente, girando convulsa con las manos espantadas, revolcándome en tu huida hasta los atroces orgasmos y gritos de bestia asesinada. Pero te amo. A ti te asumo, ante ti sin pasado ni relojes ni sonidos. Sucia y susurrante, leve, ingrávida, llena de sangre y de sustancias sexuales, húmeda, mojada, reventando de calor, de sangre que pide. Me dañas la columna vertebral, tantos días despeñada sobre tu cuerpo imaginado. Me dañas la cabeza que di contra las paredes porque no sabía qué hacer salvo esto: que debía golpearme y castigarme ya que tú no venías. Con tu sonrisa de paraíso exactamente situado en el tiempo y en el espacio. Con tus ojos que sonríen antes que tus labios. En tus ojos encuentro mi persona súbitamente reconstruida. En tus ojos se acumulan mis fragmentos que se unen apenas me miras. En tus ojos vivo una vida de aire puro, de respiración fiel. En tus ojos no necesito del conocimiento, no necesito del lenguaje. En tus ojos me siento y sonrío y hay una niña azul en el jardín de un castillo. Ahora que no estás me atrae la caída, la mierda, lo abyecto, lo denigrante. Salgo a la calle y siento la suciedad, la ruina. Entro en los bares más siniestros y tomo un vino como sangre coagulada, como menstruación, y me rodean brujas negras, perros sarnosos, viejos mutilados y jóvenes putos de ambos sexos. Yo bebo y me miro en el espejo lleno de mierda de moscas. Después no me veo más. Después hablo en no sé cuál idioma. Hablo con estos desechos que no me echan, ellos me aceptan, me incorporan, me reconocen. Recito poemas. Discuto cuestiones inverosímiles. Acaricio a los perros y me chupo las manos. Sonrío a los mutilados. Me dejo tocar, palpar, manos en mi cuerpo adolescente que tanto te gustaba por ser ceñido y firme y suave. («La lisura de tu vientre, tus caderas de efebo solar, tu cintura hecha a la medida de mis manos cerrándose, tus pechos de niña salvaje que los deja desnudos aun cuando llueve, tu sexo y tus gritos rítmicos, que deshacían la ciudad y me llevaban a una selva musical en donde todo confabulaba para que los cuerpos se reconozcan y se amen con sonidos de leves tambores incesantes. Esas noches en que hacíamos el amor debajo de las grandes palabras que perdían su sentido, porque no había más que nuestros cuerpos rítmicos y esenciales… Y ahora llueve y tengo náuseas y vomito casi todo el día y siempre que hay un olor espantoso en la calle, un olor a paquete olvidado, a muerto olvidado. Y tengo miedo. Eso quería decir: que no estás y tengo miedo.»)
Alejandra Pizarnik (Diarios)
Nós ainda somos moços, podemos perder algum tempo sem perder a vida inteira. Mas olhe para todos ao seu redor e veja o que temos feito de nós e a isso considerado vitória nossa de cada dia. Não temos amado, acima de todas as coisas. Não temos aceito o que não se entende porque não queremos passar por tolos. Temos amontoado coisas e seguranças por não nos termos um ao outro. Não temos nenhuma alegria que já não tenha sido catalogada. Temos construído catedrais, e ficado do lado de fora pois as catedrais que nós mesmos construímos, tememos que sejam armadilhas. Não nos temos entregue a nós mesmos, pois isso seria o começo de uma vida larga e nós a tememos. Temos evitado cair de joelhos diante do primeiro de nós que por amor diga: tens medo. Temos organizado associações e clubes sorridentes onde se serve com ou sem soda. Temos procurado nos salvar mas sem usar a palavra salvação para não nos envergonharmos de ser inocentes. Não temos usado a palavra amor para não termos de reconhecer sua contextura de ódio, de amor, de ciúme e de tantos outros contraditórios. Temos mantido em segredo a nossa morte para tornar nossa vida possível. Muitos de nós fazem arte por não saber como é a outra coisa. Temos disfarçado com falso amor a nossa indiferença, sabendo que nossa indiferença é angústia disfarçada. Temos disfarçado com o pequeno medo o grande medo maior e por isso nunca falamos no que realmente importa. Falar no que realmente importa é considerado uma gafe. Não temos adorado por termos a sensata mesquinhez de nos lembrarmos a tempo dos falsos deuses. Não temos sido puros e ingênuos para não rirmos de nós mesmos e para que no fim do dia possamos dizer "pelo menos não fui tolo" e assim não ficarmos perplexos antes de apagar a luz. Temos sorrido em público do que não sorriríamos quando ficássemos sozinhos. Temos chamado de fraqueza a nossa candura. Temo-nos temido um ao outro, acima de tudo. E a tudo isso consideramos a vitória nossa de cada dia.
Clarice Lispector (Aprendizaje o El libro de los placeres)
In Austria il patriottismo era un argomento tutto particolare. A differenza della Germania, dove i bambini imparavano semplicemente a disprezzare le guerre dei bambini austriaci, e si insegnava loro che i bambini francesi sono i nipoti di fiacchi libertini che, fossero anche in mille, se la danno a gambe non appena incontrano un soldato tedesco della milizia territoriale dotato di una folta barba. E, scambiati i ruoli e apportate le opportune modifiche, si insegnavano esattamente le stesse cose ai bambini francesi, russi e inglesi, che vantavano anche loro parecchie vittorie. Ora, i bambini sono dei fanfaroni, amano giocare a guardie e ladri e, qualora ne facciano parte, sono sempre pronti a ritenere la famiglia Y, residente nella grande via X, la più importante famiglia del mondo. È dunque facile conquistarli al patriottismo. In Austria invece la faccenda era un po’ più complicata. Gli austriaci infatti avevano sì vinto tutte le guerre della loro storia, ma dopo la maggior parte di esse avevano dovuto cedere qualche territorio. Una circostanza, questa, che induce alla riflessione, e Ulrich, nel suo componimento sull’amor di patria, scrisse che un vero patriota non deve mai reputare la propria patria la migliore di tutte; anzi, in un lampo di genio che gli parve particolarmente bello, benché fosse piuttosto abbagliato dal suo splendore che non consapevole del suo effettivo contenuto, a quella frase sospetta ne aveva aggiunta un’altra, e cioè che probabilmente anche Dio preferisce parlare del suo mondo al conjunctivus potentialis (hic dixerit quispiam qui si potrebbe obiettare…), perché Dio crea il mondo e intanto pensa che esso potrebbe benissimo essere diverso. Di questa frase era molto fiero, ma forse nel formularla non si era spiegato bene, perché ne era nata una gran confusione, e per poco non lo avevano espulso dalla scuola, anche se poi non fu preso alcun provvedimento, nell’impossibilità di decidere se quell’audace osservazione fosse un oltraggio alla patria o a Dio
Robert Musil (The Man Without Qualities)
Ser ou não ser, eis a questão. O que é mais nobre para a alma? Sofrer as pedradas e as setas da fortuna ultrajosa ou tomar armas contra um mar de tribulações e, fazendo-lhes rosto, dar-lhes fim? Morrer... dormir... mais nada. Dizer que, por meio de um sono, acabamos com as angústias e com os mil embates naturais de que é herdeira a carne é um desfecho que se deve ardentemente desejar. Morrer... dormir... dormir! Sonhar talvez! Ah! Aqui é que está o embaraço. Pois que sonhos podem sobrevir naquele sono da morte depois de nos termos libertado deste bulício mortal? Eis o que nos obriga a fazer pausa; eis a reflexão de que procede a calamidade de uma vida tão longa. Com efeito, quem suportaria os açoites e os escárnios desta época, a injustiça do opressor, a contumélia do orgulhoso, os tormentos do amor desprezado, as dilações da lei, a insolência do poder e os maus tratos que o mérito paciente recebe de criaturas indignas, podendo com um simples punhal outorgar a si mesmo tranquilidade? Quem quereria sopesar o fardo, gemer e suar debaixo de uma vida pesadíssima, se o temor dalguma coisa depois da morte - o desconhecido país de cujas raias nenhum viajante ainda voltou - não enleasse a vontade e não fizesse antes padecer os males que temos, do que voar para outros que ignoramos? Assim, a consciência torna-nos a todos covardes; assim o fulgor natural da resolução é amortecido pelo pálido clarão do pensamento; e, assim, empresas enérgicas e de grande alcance torcem o caminho, e perdem o nome de ação.
William Shakespeare (Hamlet)
Como é que se esquece alguém que se ama? Como é que se esquece alguém que nos faz falta e que nos custa mais lembrar que viver? Quando alguém se vai embora de repente como é que se faz para ficar? Quando alguém morre, quando alguém se separa - como é que se faz quando a pessoa de quem se precisa já lá não está? As pessoas têm de morrer; os amores de acabar. As pessoas têm de partir, os sítios têm de ficar longe uns dos outros, os tempos têm de mudar Sim, mas como se faz? Como se esquece? Devagar. É preciso esquecer devagar. Se uma pessoa tenta esquecer-se de repente, a outra pode ficar-lhe para sempre. Podem pôr-se processos e ações de despejo a quem se tem no coração, fazer os maiores escarcéus, entrar nas maiores peixeiradas, mas não se podem despejar de repente. Elas não saem de lá. Estúpidas! É preciso aguentar. Já ninguém está para isso, mas é preciso aguentar. A primeira parte de qualquer cura é aceitar-se que se está doente. É preciso paciência. O pior é que vivemos tempos imediatos em que já ninguém aguenta nada. Ninguém aguenta a dor. De cabeça ou do coração. Ninguém aguenta estar triste. Ninguém aguenta estar sozinho. Tomam-se conselhos e comprimidos. Procuram-se escapes e alternativas. Mas a tristeza só há-de passar entristecendo-se. Não se pode esquecer alguém antes de terminar de lembrá-lo. Quem procura evitar o luto, prolonga-o no tempo e desonra-o na alma. A saudade é uma dor que pode passar depois de devidamente doída, devidamente honrada. É uma dor que é preciso aceitar, primeiro, aceitar. É preciso aceitar esta mágoa esta moinha, que nos despedaça o coração e que nos mói mesmo e que nos dá cabo do juízo. É preciso aceitar o amor e a morte, a separação e a tristeza, a falta de lógica, a falta de justiça, a falta de solução. Quantos problemas do mundo seriam menos pesados se tivessem apenas o peso que têm em si , isto é, se os livrássemos da carga que lhes damos, aceitando que não têm solução. Não adianta fugir com o rabo à seringa. Muitas vezes nem há seringa. Nem injeção. Nem remédio. Nem conhecimento certo da doença de que se padece. Muitas vezes só existe a agulha. Dizem-nos, para esquecer, para ocupar a cabeça, para trabalhar mais, para distrair a vista, para nos divertirmos mais, mas quanto mais conseguimos fugir, mais temos mais tarde de enfrentar. Fica tudo à nossa espera. Acumula-se-nos tudo na alma, fica tudo desarrumado. O esquecimento não tem arte. Os momentos de esquecimento, conseguidos com grande custo, com comprimidos e amigos e livros e copos, pagam-se depois em condoídas lembranças a dobrar. Para esquecer é preciso deixar correr o coração, de lembrança em lembrança, na esperança de ele se cansar. Miguel Esteves Cardoso, in 'Último Volume
Miguel Esteves Cardoso
Uma mulher de trinta anos possui atrativos irresistíveis para um rapaz; nada há mais natural, mais poderosamente urdido e melhor preestabelecido que as afeições profundas de que a sociedade nos oferece tantos exemplos entre uma mulher como a marquesa e um jovem como Carlos de Vandenesse.De fato, uma jovem tem demasiadas ilusões, demasiada inexperiência, e o sexo é bastante cúmplice do amor, para que um homem possa sentir-se lisonjeado, enquanto uma mulher conhece toda a extensão dos sacrifícios que tem que fazer. Uma é arrastada pela curiosidade, por seduções estranhas às do amor; a outra obedece a um sentimento consciencioso. Uma cede, a outra escolhe. Essa escolha já não é por si uma imensa lisonja? Dotada de um saber quase sempre caramente pago por desgosto, dando-se, a mulher experiente parece dar mais que a si própria; enquanto a jovem, ignorante e crédula, nada sabendo, nada pode comparar nem apreciar, ela aceita o amor e estuda-o. Uma instrui-nos, aconselha-nos numa idade em que se gosta de ser guiado, em que a obediência é um prazer; a outra tudo quer saber, e, onde esta se mostra apenas ingênua, mostra-se a outra profundamente terna. Aquela apresenta-nos um só triunfo, esta obriga-nos a combates perpétuos. A primeira só tem lágrimas e prazeres; a segunda, voluptuosidades e remorsos. Para que uma jovem seja a amante, deve estar demasiado corrompida, e então a abandonamos com horror; enquanto uma mulher possui mil meios de conservar ao mesmo tempo o poder e a dignidade. Uma, extremamente submissa, oferece-nos tristes garantias de repouso; a outra perde demasiado para não pedir ao amor as suas mil metamorfoses. Uma desonra-se apenas a si; a outra mata em proveito do amante uma família inteira. A jovem tem apenas uma vaidade e crê ter dito tudo, despindo o vestido; porém a mulher tem-nas em grande número e oculta-se sob mil véus; enfim, ela acaricia todas as vaidades, e a noviça apenas lisonjeia uma. Há, além disso, no amor da mulher de trinta anos, certas indecisões, terrores, receios, perturbações e tempestades o amor de uma jovem nunca pode oferecer. Chegando a essa idade, a mulher pede ao jovem que lhe restitua a estima que lhe sacrificou; só vive para ele, ocupa-se do seu futuro, deseja-lhe uma linda existência, torna-a até gloriosa; obedece, pede e ordena, abaixa-se e eleva-se e sabe consolar em mil ocasiões em que à jovem apenas é da do gemer. Enfim, além de todas as vantagens da sua posição, a mulher de trinta anos pode tornar-se jovem, representar todos os papéis, ser pudica e embelezar-se até com a própria desgraça. Entre ambas, encontra-se a diferença incomensurável do previsto ao imprevisto, da força à fraqueza. A mulher de trinta anos satisfaz tudo, e a jovem, sob pena de deixar de sê-lo, nada deve satisfazer.
Honoré de Balzac