Esqueleto Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Esqueleto. Here they are! All 100 of them:

Todos os homens vivos estão mortos, como prova o esqueleto dentro deles.
Afonso Cruz (Para Onde Vão Os Guarda-Chuvas)
No entiendo por qué nos parece atractiva la sonrisa de una persona. Con la sonrisa uno está mostrando el esqueleto".
Agustina Bazterrica (Tender is the Flesh)
O progresso da ciência, tal como uma antiga trilha no deserto, está juncado pelos descolorados esqueletos de teorias rejeitadas, que um dia pareceram ter vida eterna.
Arthur Koestler (The Ghost in the Machine)
Tú me quieres alba, Me quieres de espumas, Me quieres de nácar. Que sea azucena Sobre todas, casta. De perfume tenue. Corola cerrada Ni un rayo de luna Filtrado me haya. Ni una margarita Se diga mi hermana. Tú me quieres nívea, Tú me quieres blanca, Tú me quieres alba. Tú que hubiste todas Las copas a mano, De frutos y mieles Los labios morados. Tú que en el banquete Cubierto de pámpanos Dejaste las carnes Festejando a Baco. Tú que en los jardines Negros del Engaño Vestido de rojo Corriste al Estrago. Tú que el esqueleto Conservas intacto No sé todavía Por cuáles milagros, Me pretendes blanca (Dios te lo perdone), Me pretendes casta (Dios te lo perdone), ¡Me pretendes alba! Huye hacia los bosques, Vete a la montaña; Límpiate la boca; Vive en las cabañas; Toca con las manos La tierra mojada; Alimenta el cuerpo Con raíz amarga; Bebe de las rocas; Duerme sobre escarcha; Renueva tejidos Con salitre y agua; Habla con los pájaros Y lévate al alba. Y cuando las carnes Te sean tornadas, Y cuando hayas puesto En ellas el alma Que por las alcobas Se quedó enredada, Entonces, buen hombre, Preténdeme blanca, Preténdeme nívea, Preténdeme casta.
Alfonsina Storni (Antología poética)
segundo ele, o corpo era feito de tempo. Acabado o tempo que nos é devido, termina também o corpo. Depois de tudo, sobra o quê? Os ossos. O não-tempo, a nossa mineral essência. Se de alguma coisa temos que tratar bem é do esqueleto, nossa tímida e oculta eternidade.
Mia Couto (O Último Voo do Flamingo)
Y es así, cómo vienes y vas y te envuelves en la luz de viejos astros para que pueda mirar tu esqueleto, a sabiendas que no hay nada más hermoso que el devenir de mar en huesos
Stella Díaz Varín
Esqueletos, ossos, tudo que já havia partido. Lucien os ouviu e cantou, uma melodia febril, um pesadelo dentro de um sonho.
Leo Oliveira (A Melodia dos Ossos)
Dónde está el niño que yo fui, Sigue adentro de mí o se fue? Sabe que no lo quise nunca Y que tampoco me quería? Por qué anduvimos tanto tiempo Creciendo para separarnos? Por qué no morimos los dos Cuándo mi infancia se murió? Y si el alma se me cayó Por qué me sigue el esqueleto?
Pablo Neruda (The Book of Questions)
Como uma nuvem que atravessa o sol, o silêncio caiu sobre Londres, e caiu sobre o espírito. Todo esforço é findo. Pende o tempo, do mastro. Rígido, somente o esqueleto do hábito sustenta a forma humana. E onde não há nada, disse Peter Walsh a si mesmo; o sentimento escava-se, ôco, completamente ôco. Clarissa recusou-me, pensou. E ali ficou parado, a pensar: Clarissa recusou-me.
Virginia Woolf (Mrs. Dalloway)
Dónde está el niño que yo fui, sigue dentro de mí o se fue? Sabe que no lo quise nunca y que tampoco me quería? Por qué anduvimos tanto tiempo creciendo para separarnos? Por qué no morimos los dos cuando mi infancia se murió? Y si el alma se me cayó por qué me sigue el esqueleto?
Pablo Neruda
La novia no vio el esqueleto deforme flotar en la superficie del contenedor abierto. Huesos manchados de sangre. Unas fauces se contorsionaron hasta producir un grito ahogado. Ojos hundidos mirando, buscando. Los recuerdos y el terror lo hicieron flotar. La fuerza de voluntad lo hizo flotar. Tap tap tap. Como teclas de una máquina de escribir.
Guillermo del Toro (La cumbre escarlata)
Húmedo estaba seguro de que los médicos tenían esqueletos en la consulta para amedrentar a los pacientes. Ñe, ñe, sabemos cómo sois por dentro...
Terry Pratchett (Going Postal (Discworld, #33; Moist von Lipwig, #1))
Por qué me sigue el esqueleto? Y quién salió a vivir por mí cuando dormía o enfermaba?
Pablo Neruda (The Book of Questions)
Prepara tu esqueleto. Hay que buscar de prisa, amor, de prisa, nuestro perfil sin sueño.
Federico García Lorca (POETA EN NUEVA YORK (Spanish Edition))
Los árboles desnudos hacían guardia como esqueletos a lo largo de la carretera. El cielo estaba blanco, cargado de nieve todavía por caer.
Alex Michaelides (La paciente silenciosa [The Silent Patient])
automóviles, edificios desiguales y descoloridos, esqueletos de avisos luminosos flotando en la neblina, el mediodía gris. ¿En qué momento se había jodido el Perú?
Mario Vargas Llosa (Conversación en La Catedral)
En la horca negra bailan, amable manco, bailan los paladines, los descarnados danzarines del diablo; danzan que danzan sin fin los esqueletos de Saladín[117]. ¡Monseñor Belzebú[118] tira de la corbata de sus títeres negros, que al cielo gesticulan
Arthur Rimbaud
Habiendo tenido ejemplares vivos de casi todas las castas inglesas de aves de corral, habiéndoselas criado y cruzado, después de examinar sus esqueletos, nos parece casi cierto que en su totalidad descienden de la raza salvaje india Gallus bankiva.
Charles Darwin (El Origen de las Especies)
Un viento maligno acecha, Maléficos zumban los astros Y las manzanas doradas Se pudren hasta el corazón. Las aves de negro agüero Escudriñan en la rama; Siseando algún desastre Vuelan las hojas de la Sibila. Atravesando los depósitos de cadáveres Caminan los altos esqueletos
Sylvia Plath
Nos admira que un esqueleto haya tenido vida, que esos ojos vacíos hayan mirado con amor; pero también nos sorprende a ratos que nuestro corazón haya poseído lo que ya no tiene y que se haya estremecido con melodiosas vibraciones ante estímulos que no le arrancan ya eco alguno.
Gustave Flaubert
Sin embargo, no hay muchas probabilidades de que ninguno de los que vivimos actualmente dejemos una impronta duradera. Es raro hoy día que alguien quede cubierto con limo, rico en minerales, que a la larga reemplazaría a nuestro tejido óseo hasta convertirnos en rocas con forma de esqueleto. En una de nuestras más extrañas necesidades, nos negamos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos, la oportunidad de gozar de un recuerdo auténticamente duradero: el estado fósil,adoptando extravagantes protecciones que al final solo protegerán a la Tierra de que la manchemos.
Alan Weisman (The World Without Us)
Han cortado por lo sano, han atacado el esqueleto óseo del arte, han sajado, rajado, desorganizado, matado el edificio tanto en su forma como en su símbolo, tanto en su lógica como en su belleza; y luego han reconstruido; pretensión que no habían tenido, por lo menos, ni el tiempo, ni las revoluciones.
Victor Hugo (Notre-Dame de Paris: Tome 1)
Yacían juntos en silencio y miraban el techo de la habitación, donde se dibujaban unas líneas amarillentas que procedían de las rendijas de las persianas: parecían el tórax de un esqueleto. Después Joachim se durmió y, cuando Elisabeth se dio cuenta, no pudo evitar una sonrisa. Y después se durmió también.
Hermann Broch (The Sleepwalkers (The Sleepwalkers #1-3))
Para mí no tenían nada de grotescos los huesos y los esqueletos esparcidos por las criptas de piedra cavadas en las profundidades de los cimientos. En mi fantasía asociaba estas cosas con los hechos cotidianos y los hallaba más reales que las figuras en colores de seres vivos que veía en muchos libros mohosos.
H.P. Lovecraft (The Outsider)
En la horca negra bailan, amable manco, bailan los paladines, los descarnados danzarines del diablo; danzan que danzan sin fin los esqueletos de Saladín. ¡Monseñor Belzebú tira de la corbata de sus títeres negros, que al cielo gesticulan, y al darles en la frente un buen zapatillazo les obliga a bailar ritmos de Villancico!
Arthur Rimbaud
Por um instante a morte soltou-se a si mesma, expandindo-se até às paredes, encheu o quarto todo e alongou-se como um fluido até à sala contígua, aí uma parte de si deteve-se a olhar o caderno que estava aberto sobre uma cadeira, era a suite número seis opus mil e doze em ré maior de Johann Sebastian Bach composta em cöthen e não precisou de ter aprendido música para saber que ela havia sido escrita, como a Nona Sinfonia de Beethoven, na tonalidade da alegria, da unidade entre os homens, da amizade e do amor. Então aconteceu algo nunca visto, algo não imaginável, a morte deixou-se cair de joelhos, era toda ela, agora, um corpo refeito, e por isso é que tinha joelhos, e pernas, e pés, e braços, e mãos, e uma cara que entre as mãos escondia, e uns ombros que tremiam não se sabe porquê, chorar não será, não se pode pedir tanto a quem sempre deixa um rasto de lágrimas por onde passa, mas nenhuma delas que seja sua. Assim como estava, nem visível nem invisível, em esqueleto nem mulher, levantou-se do chão como um sopro e entrou no quarto.
José Saramago (Death with Interruptions)
¿Cuánto miedo puedes soportar Mendhoza?
Antonio Malpica (Siete esqueletos decapitados (El libro de los Héroes #1))
Las palabras, creo, son criaturas muy impredecibles. Ni un arma, espada, ejército o rey sería nunca más poderoso que una oración. Las espadas podrían cortar y matar, pero las palabras apuñalarían y se quedaría, enterrándose en nuestros huesos para convertirse en cadáveres que llevamos hasta el futuro, todo el tiempo arrastrando y fallando en desmenuzar sus esqueletos de nuestras carnes.
Tahereh Mafi
Tómese un viejo castillo medio en ruinas. Un largo pasillo con muchas puertas, varias de ellas han de ser secretas. Tres cadáveres aún sangrantes. Tres esqueletos bien embalados. Una vieja ahorcada con varias puñaladas en el pecho. Ladrones y bandidos a discreción. Una dosis suficiente de susurros, gemidos ahogados y estruendos horrísonos. Mézclese, agítese y escríbase. El cuento está listo
Rafael Llopis (Historia natural de los cuentos de miedo)
[...]toda a pompa é construída sobre a corrupção; como o esqueleto jaz por baixo da carne; como nós, que dançamos e cantamos na superfície, ficaremos embaixo; como o veludo púrpura se transforma em pó; como o anel (aqui Orlando, inclinando sua lanterna, apanharia um anel de ouro faltando uma pedra que rolara para um canto) perdia seu rubi e como o olho, que fora tão radiante, deixara de brilhar.
Virginia Woolf (Orlando)
Eu escrevo um caixão de gravetos, uma toca de terra; papiro para untar meus restos mortais. Eu escrevo uma salva de saudade, um funeral de flores; epitáfio para demarcar onde a vida morre em paz. Eu escrevo um esqueleto de cálcio sobre o qual nasço, cresço e morro. Você, antropólogo forense, leia meus ossos e relate em corte marcial os crimes e torturas que a vida e o homem afligiram a minha pessoa.
Filipe Russo (Caro Jovem Adulto)
La universidad ha arruinado desde hace generaciones la vitalidad del pensamiento y queda ya solo su momia y su esqueleto, como algo que se enseña de tal hora a tal hora. Pensar es otra cosa. Es terror, entusiasmo, desazón, curiosidad, profunda delicia, exaltación... es lo qu ese produce cuando el vivir se estira, se acrece y siendo vivir es más que vivir Ortega y Gasset A la Biografia de Jordi Gracia
José Ortega y Gasset
El monstro no podía ser yo. Ese esqueleto, con una mata de pelo fibroso, ¡No era yo! La cosa en el espejo tenía los ojos tan muertos, sin vida, que me hacían temblar si tuviera que verlos por más tiempo. La cosa en el espejo tenia la piel demacrada y gris. Lo grisáceo no estaba sobre la cosa del espejo, estaba en ella. Lo grisáceo estaba incluso adentro, chupando la vida de ese trabajoso, irregular corazón.
Cherie Currie (Neon Angel: A Memoir of a Runaway)
Lo que de verdad pasa cuando te mueres es que tu cerebro deja de funcionar y el cuerpo se pudre, ... Todas sus moléculas se descompusieron en otras moléculas y pasaron a la tierra y se las comieron los gusanos y pasaron a las plantas. Si vamos y cavamos al cabo de 1000 años, hasta el esqueleto habrá desaparecido. Pero eso está bien, porque ahora forma parte de las flores y del manzano y del matorral de espino.
Mark Haddon (The Curious Incident of the Dog in the Night-Time (SparkNotes Literature Guide) (Volume 25) (SparkNotes Literature Guide Series))
Un día, cuando yo era una adolescente exaltada que se debatía entre mil caminos, me dijo: 'elige algo que pueda ser para ti el cimiento de tu existencia. Algo a lo que te puedas agarrar en los momentos malos, algo que nadie pueda quitarte. Las personas, los afectos, pasan, pero tu profesión está ahí. Es como tu esqueleto que soporta tu cuerpo y te permite andar y moverte de un lado a otro, un delicado mecanismo que regula el equilibrio de tu vida.' Yo sabía que aquello era, al menos en su caso, absolutamente cierto.
Josefina Aldecoa
- A voz é uma destino, um lugar onde pousar a cabeça, é o nosso verdadeiro corpo. Quando cantamos, desaparecemos, passamos a ser a ária, o nosso esqueleto é o ritmo, o pâncreas é um ré diminuto, os braços são melodia, os pulmões harmonia, a bexiga compassos, passamos a ser voz, encontramos a nossa verdadeira natureza, o canto. É isso que somos na coisa mais essencial, uma canção. Acha que é difícil encontrar o bloco construtor da matéria? Descobrir um quark não é nada comparado com a dificuldade imensa de descobrir a partícula essencial de uma canção.
Afonso Cruz (Flores)
Sofía es de otra época, muy distinta a las modelos y actrices de hoy, que parecen esqueletos con senos postizos. Su belleza es legendaria y, por lo visto, indestructible. Hace varios años dijo en un programa de televisión que su secreto era mantener una buena postura y «no hacer ruidos de vieja», es decir, nada de quejarse, gruñir, toser, resoplar, hablar sola o soltar vientos. Tú no tienes de qué preocuparte, Paula, siempre tendrás veintiocho años, pero yo, que soy una vanidosa irremediable, he procurado seguir al pie de la letra ese consejo, ya que no puedo imitar a Sofía en ningún otro aspecto.
Isabel Allende (La suma de los días)
Já reparou que a esta hora da noite e a este nível do álcool o corpo se começa a emancipar de nós, a recusar-se a acender o cigarro, a segurar o copo numa incerteza tateante, a vaguear dentro da roupa oscilações de gelatina? O encanto dos bares, não é?, consiste em, a partir das duas da manhã, não ser a alma a libertar-se do seu invólucro terreste e a seguir verticalmente para o céu no esvoaçar místico de cortinas brancas das mortes do missal, mas a carne que se livra, um pouco espantada, do espírito, e inicia uma dança pastosa de estátua de cera que se funde até terminar nas lágrimas de remorso da aurora, quando a primeira luz oblíqua nos revela, com implacabilidade radioscópica, o triste esqueleto da solidão sem remédio.
António Lobo Antunes (Os Cus de Judas)
Es muy fea. ¡Y sin embargo, es deliciosa! El Tiempo y el Amor la han señalado con sus garras y la han enseñado cruelmente lo que cada minuto y cada beso se llevan de juventud y de frescura. Es verdaderamente fea; es hormiga, araña, si queréis hasta esqueleto: ¡pero también es brebaje, magisterio, hechizo! En suma, es exquisita. No pudo el Tiempo romper la armonía chispeante de su andar y la elegancia indestructible de su armazón. El Amor no pudo alterar la suavidad de su hálito infantil, y el tiempo nada arrancó de su abundante crin que exhala en leonados perfumes toda la vitalidad endiablada del Mediodía francés: Nimes, Aix, Arles, Aviñón, Narbona, Tolosa, ¡ciudades benditas del sol, enamoradas y encantadoras! En vano la mordieron con buenos dientes el Tiempo y el Amor; en nada amenguaron el encanto vago, pero eterno, de su pecho de doncel. Gastada quizá, pero no fatigada, y siempre heroica, hace pensar en esos caballos de raza fina que los ojos del verdadero aficionado distinguen aunque vayan enganchados a un coche de alquiler o a un lento carromato. ¡Y es, además, tan dulce y ferviente! Quiere como se quiere en otoño; diríase que la proximidad del invierno prende en su corazón un fuego nuevo, y nada de fatigoso hubo jamás en lo servil de su ternura.
Charles Baudelaire (Paris Spleen)
Las metamorfosis del vampiro La mujer, entre tanto, retorciéndose igual que una serpiente en las brasas, y amasándose los pechos por encima de las ballenas del corsé dejaba deslizar de su boca de fresa estas palabras impregnadas de almizcle: —«Tengo los labios húmedos y conozco la ciencia de perder en una cama la antigua conciencia. Seco todas las lágrimas en mis pechos triunfantes y hago que los viejos se rían con risas infantiles. ¡Para quien me ve desnuda y sin velos, sustituyo a la luna, al sol, al cielo y a las estrellas! Cuando aprisiono a un hombre en mis temidos brazos, o cuando abandono mi busto a los mordiscos, tímida y libertina, frágil y robusta, soy, mi querido sabio, tan experta en deleites que sobre ese colchón que se desmaya de emoción, ¡los ángeles importantes se condenarían por mí!» Cuando me hubo chupado toda la médula de los huesos, y me volví hacia ella con languidez para darle un beso de amor, ¡no vi más que un odre de flancos viscosos, rebosante de pus! En mi helado terror, cerré los ojos, y cuando volví a abrirlos a la viva claridad, a mi lado, en lugar del fuerte maniquí que parecía haber hecho provisión de sangre entrechocaban en confusión unos restos de esqueleto, que producían un grito como el de una veleta o el de un cartel que, en la punta de una vara de hierro, el viento balancea en las noches de invierno.
Charles Baudelaire (Les Fleurs du Mal)
authorities were less vigilant during a storm. Even so, he was nervous. He had flown in to Cuba many times. But never here. And tonight he would have preferred to have been going almost anywhere else. Cayo Esqueleto. Skeleton Key. There it was, stretching out before him, twenty-five miles long and six miles across at its widest point. The sea around it, which had been an extraordinary, brilliant blue until a few minutes ago, had suddenly darkened, as if someone had thrown a switch. Over to the west, he made out the twinkling lights of Puerto Madre, the island’s second-biggest town. The main airport was farther north, outside the capital of Santiago. But that wasn’t where he was heading. He pressed down on the joystick and the plane veered to the right, circling over the forests and mangrove swamps that surrounded the old, abandoned airport at the bottom end of the island. The Cessna had been equipped with a thermal intensifier, similar to the sort used in American spy satellites. He flicked a switch and glanced at the display. A few birds appeared as tiny pinpricks of red. More dots pulsated in the swamp: crocodiles or perhaps manatees. And a single dot about twenty yards from the runway. He turned to speak to the man called Carlo, but there was no need. Carlo was already leaning over his shoulder, staring at the screen. Carlo nodded. Only one man was waiting for them, as agreed. Anyone hiding within half a mile of the airstrip would have shown up on the radar. It was safe to land.
Anthony Horowitz (Point Blank (Alex Rider, #2))
- Ora bem, minha filha, ouve-me. Muitas vezes, as jovens julgam-se notáveis, imagens encantadoras, figuras ideais, e inventam ideias fantasiosas sobre os homens, sobre os sentimentos, sobre o mundo. Depois atribuem inocentemente a um indivíduo as qualidades com que sonharam e confiam nele. Amam no homem da sua escolha aquela criatura imaginária, mas mais tarde, quando já não há hipótese de se libertarem da infelicidade, a enganadora aparência que elas embelezaram, o seu primeiro ídolo, transforma-se, por fim, num esqueleto odioso. Julie, preferia saber-te apaixonada por um velho a ver-te amar o coronel. Ah, se pudesses imaginar-te daqui por dez anos, darias valor à minha experiência! Conheço Victor: a sua alegria é uma alegria sem alma, uma alegria de caserna. Não tem talento e é perdulário. É daqueles homens que o céu criou para tomar e digerir quatro refeições por dia, dormir, amar à primeira vista e desinteressar-se. Não entende a vida. O seu bom coração, porque tem bom coração, levá-lo-á provavelmente a oferecer a sua bolsa a um infeliz, a um camarada, mas é negligente, mas não é dotado da delicadeza de coração que nos torna escravos da felicidade de uma mulher, mas é ignorante, egoísta... São demasiados mas. - No entanto, meu pai, precisou de talento e de recursos para se tornar coronel... - Minha querida, Victor será coronel toda a vida. Ainda não conheci ninguém que me parecesse digno de ti - replicou o velho pai com algum entusiasmo. Parou um momento, olhou para a filha e acrescentou: - Mas, minha pobre Julie, és ainda muito jovem, muito frágil, muito delicada para suportar as tristezas e as preocupações do casamento. D'Aiglemont foi mimado pelos pais, tal como tu o foste pela tua mãe e por mim. Como esperar que possam entender-se um ao outro quando possuem caracteres tão diferentes, cujos caprichos serão inconciliáveis? Serás vítima ou impiedosa. Qualquer das alternativas comporta semelhante grau de infelicidade na vida de uma mulher. Mas és delicada e modesta, serás a primeira a submeter-se. Enfim - exclamou, com a voz alterada -, possuis uma delicadeza de sentimentos que será ignorada, e então... Não conseguiu terminar, as lágrimas dominaram-no.
Honoré de Balzac (A Woman Of Thirty)
O sol ardentíssimo côa através do mormaço da terra abrasada uns raios baços que vestem de mortalha lívida e poenta os esqueletos das árvores, enfileirados uns após outros como uma lúgubre procissão de mortos.
José de Alencar (Obras Completas de José de Alencar (Portuguese Edition))
rechazamos lo nuevo, no estamos dispuestos a escuchar. Pero si lo aceptamos sin discriminar, tampoco estamos escuchando. No nosgustalo nuevo; es demasiado molesto,demasiado liberador. Sirechazamoslo nuevo, noestamosdispuestosa escuchar. Perosi lo aceptamos sin discriminar, tampoco estamosescuchando. Buda lo dijo de una maneramuy hermosa: “Monjesy discípulos nodeben aceptarmis palabras por respeto,sino que deben analizarlas, de la misma manera que un orfebre trabaja el oro: seccionando, raspando, frotando, fundiendo. ” Así debe sertambiénconmis palabras. La vida estádonde menossele espera ¿Quéesesoquellamamos “nuestravida”? Echa una mirada al mundo y luegoteinvitaré a echar una mirada a tu propia vida. Echa una mirada al mundo y luego teinvitaréa echar una mirada a tu propia vida. Echa una mirada al mundo: pobrezapor doquier. Leí en elNew York Times que los obispos de los EstadosUnidos afirman que hay 33millones de personas en el país que viven por debajo del umbral de pobreza, trazado por el propio gobierno. Si crees que eso es pobreza, deberías ir a otros países a ver la consunción, la suciedad, la miseria.¿A esosepuede llamar vida? Pero hay algo asombroso. Te mostraré que la vida existe aun en esas condiciones. Alrededor de 12 años atrás me presentaron, en Calcuta, a un hombre que arrastraba un ricksha, un vehículo de tres ruedas de tracción humana...¡Es terrible! Se trata de un ser humano; no es un caballo el que tira, sino un ser humano. Estos pobres seres no duran mucho tiempo; viven 10 a 12 años después de que comienzan a tirar del ricksha, pues enferman de tuberculosis. Pese a su trabajo, Ramchandra –que así se llamaba estehombretenía esposa e hijos, e incluso televisión. En ese entonces había un pequeño grupo de personas dedicadas a una actividad ilegal llamada “exportación de esqueletos”, que finalmentefueronapresadas.¿Sabes qué hacían? Si una persona era muy pobre, ellos se le acercaban y le compraban el esqueletopor el equivalentede unos10 dólares. Así fuecomole preguntarona Ramchandra: -¿Desde cuántotiempo atrástrabajasenla calle? -Desde hace diez años...-respondióRamchandra. Entoncesellos pensaron: “No va a vivir mucho más... ” Y dijeron: 5
Anonymous
Y todos, proletarios, burgueses, costureras, albañiles, zapateros y soldados bajaremos a lo oscuro del barro que nos come. Y no nos llamaremos Juan, María o Pedro, sino tan solo difunto, esqueleto o polvo.
Isabel de los Ángeles Ruano (Torres y tatuajes)
la vida sin el esqueleto es algo más incompleto que el esqueleto sin la vida
Anonymous
O relevo rochoso do Cabo de São Vicente era fractura exposta do esqueleto da Terra, ferida curada e amarelecida pelo sal do Atlântico.
Manuel Alves (A Cativa)
O Big Ben ralhou com o tempo, altivo e autoritário na torre de pedra, a anunciar os ponteiros gigantescos do relógio sobre a hora certa. Sete badaladas a vibrar no esqueleto da cidade.
Manuel Alves (A Cativa)
Tal vez sea verdad que el día del Juicio llegará. Que todos esos esqueletos y calaveras enterrados en el transcurso de los miles de años que ha estado viviendo gente en la tierra recogerán sus huesos, se levantarán sonrientes hacia el sol, y Dios, omnipotente e inmenso, los juzgará arriba en su cielo, con una pared de ángeles encima y otra debajo de él. Sobre la tierra, tan verde y maravillosa, retumbarán las trompetas, y de todos los prados y valles, playas y llanuras, mares y lagos, se levantarán los muertos caminando hacia el Señor su Dios, siendo elevados hasta él, pesados y lanzados a las llamas del infierno o pesados y elevados hasta la luz del cielo. También los que andaban por allí en ese momento, con sus maletas sobre ruedas y bolsas de tiendas libres de impuestos, sus carteras y tarjetas de crédito, sus axilas perfumadas y sus gafas, su pelo teñido y sus andadores, serán despertados, no se apreciará ninguna diferencia entre ellos y los que murieron en la Edad Media o en la Edad de Piedra, serán muertos y los muertos son los muertos, y los muertos serán juzgados el día del Juicio.
Karl Ove Knausgård (La muerte del padre (Mi lucha, #1))
Rascunho Quatro Porque parece algo cheio de chatices, isto de gostar de alguém. O nosso cérebro sobreaquece, com todas as peças da nossa mente a vibrarem intensamente até o óleo dos nossos pensamentos ficar queimado. O incêndio alastra até ao nosso peito, carbonizando os nosso pulmões e deixando o nosso coração num tição. E quando pensamos que as chamas já queimaram tudo, à exceção do nosso esqueleto, a faísca faz ricochete nos nossos ossos para ir imolar não apenas a nossa carne, mas a nossa própria vida.
Krystal Sutherland (Chemical Hearts)
Volamos alto, bien, pero no sabemos apagar los rayos X que atraviesan la tierra para iluminar los esqueletos destrozados y torturados; cerramos los ojos, pero no podemos dejar de ver a través de los párpados.
William T. Vollmann (Europe Central)
... Ernst Paulus acató por fin el deseo de nuestro Führer y se reventó la tapa de los sesos en una lluvia gris y carmesí. Lo último que vio, o creyó ver, fue un ejército de esqueletos blancos en aquel día negro.
William T. Vollmann (Europe Central)
Oh, moriré. Moriré. Moriré. Mi piel está en el furor ardiente. No sé qué hare, donde iré. Oh, estoy enferma. Patearé todas las artes en el trasero y me iré, Shubha. Shubha me dejó ir y vivir en tu melón encapuchado. En la sombra desabrochada de la cortina de azafrán destruida oscura. La última ancla me está dejando después de que levanté los otros anclajes. No puedo resistirme más, un millón de paneles de vidrio se están rompiendo en mi corteza. Lo sé, Shubha, extiende tu matriz, dame paz. Cada vena lleva un torrente de lágrimas hasta el corazón. Los pedernales contagiosos del cerebro se están descomponiendo de la enfermedad eterna. ¿Por qué no me diste a luz en forma de esqueleto? Habría pasado dos mil millones de años luz y besado el culo de Dios. Pero nada me agrada, nada suena bien, siento náuseas con más de un solo beso. He olvidado a las mujeres durante la cópula y he regresado a la Musa en la vejiga del color del sol que hago. No sé qué son estos acontecimientos, pero están ocurriendo dentro de mí. Destruiré y destruiré todo. Dibujaré y elevaré a Shubha a mi hambre. Shubha tendrá que ser administrada. Oh, Malay. Kolkata parece ser una procesión de órganos húmedos y resbaladizos hoy. Pero sí no sé lo que haré ahora con mi propio ser. 66 El Corno Emplumado: la determinación ... Alfredo Zárate-Flores y Tirtha Prasad Mukhopadhyay La Colmena 103 julio-septiembre de 2019 ISSN 1405-6313 eISSN 2448-6302 Mi poder de recuerdo se está agotando. Déjame ascender solo hacia la muerte. No he tenido que aprender la cópula y morir. No he tenido que aprender la responsabilidad de derramar las últimas gotas después de la micción. No he tenido que aprender a acostarme junto a Shubha en la oscuridad. No he tenido que aprender el uso del francés cuero
Malay Roy Choudhury (The Hungryalist Poems by Malay Roychoudhury)
El propósito, el alma de la organización La estrategia, el cerebro de la organización La estructura, el esqueleto de la organización La cultura, la sangre de la organización El talento, el corazón de la organización
Juan Carlos Eichholz (Capacidad adaptativa: Cómo las organizaciones pueden sobrevivir y desarrollarse en un mundo cambiante (Spanish Edition))
Una ruina es un objeto estético accidental. El embellecimiento, indudable, no es voluntario. No se fabrican las ruinas, no se las fomenta. La ruina tiende al derrumbe y el amontonamiento. Lo más hermoso es lo que se mantiene erguido a pesar de la devastación. Tu recuerdo es ese punto en lo alto y tu cuerpo ese punto en lo bajo. Tu fantasma sigue de pie en mi memoria, mientras que tu esqueleto se descompone en la tierra.
Édouard Levé (Suicidio (Spanish Edition))
Propósito: el alma de la organización Estrategia: el cerebro de la organización Estructura: el esqueleto de la organización Cultura: la sangre de la organización Talento: el corazón de la organización
Juan Carlos Eichholz (Capacidad adaptativa: Cómo las organizaciones pueden sobrevivir y desarrollarse en un mundo cambiante (Spanish Edition))
Bill Puerta cometió el error que habían cometido millones de personas con los niños pequeños, en circunstancias semejantes: trató de razonar. MIRA, le dijo, SI DE VERDAD FUERA UN ESQUELETO, NIÑA PEQUEÑA, ESTOY SEGURO DE QUE ESTOS CABALLEROS TENDRÍAN ALGO QUE DECIR AL RESPECTO. La chiquilla miró a los ancianos sentados al otro lado del banco. - No, porque ellos son ya casi queletos también –replicó-. Me parece que no quieren ver a otro. Él se rindió. HE DE ADMITIR QUE EN ESO NO TE FALTA RAZÓN. - ¿Por qué no se te caen los trozos? NO SÉ. NUNCA ME HA PASADO. - Yo he visto queletos de pájaros y otras cosas, y a todos se les caen los trozos. A LO MEJOR ES PORQUE ELLOS SON LOS QUE ALGO FUE, MIENTRAS QUE ESTO ES LO QUE YO SOY.
Terry Pratchett (El segador (Mundodisco, #11))
El Espejo mostró un castillo infernal con Gárgolas girando alrededor de él y en su interior, en una sala llena de esqueletos que estaban vestidos y armados con armas, una delgada figura femenina encapuchada en la parte superior de las escaleras caminó hacia un respectivo espejo idéntico. La túnica era carmesí y enormes cuernos sobresalieron directamente de su cabeza, arrancados a través de la capucha de la túnica. La Bruja Siniestra caminó tranquilamente por las escaleras y comenzó a hablar con sus esqueléticos guerreros sin vida: —Lo mejor es el enemigo de lo bueno, no crees, ¿Gorvoduc? —Ella miró de soslayo hacia su espejo. Gorvoduc se vio reflejado en flamas de fuego. La mujer de piel enrojecida se echó a reír a carcajadas.
Jionni (Legítimo Príncipe)
<negar nuestro consentimiento>> "Pero Steinlauf me hace callar. Ha terminado de lavarse, ahora se está secando con la chaqueta de tela que antes tenía enroscada entre las piernas y que luego va a ponerse, y sin interrumpir la operación me da una lección en toda regla. He olvidado hoy, y lo siento, sus palabras directas y claras, las palabras del que fue el sargento Steinlauf del Ejército austro-húngaro, cruz de hierro en la guerra de 1914-1918. Lo siento porque tendré que traducir su italiano inseguro y su razonamiento sencillo de buen soldado a mi lenguaje de incrédulo. Pero éste era el sentido, que no he olvidado después ni olvidé entonces: que precisamente porque el <> es una gran máquina para convertirnos en animales, nosotros no debemos convertirnos en animales; que aun en este sitio se puede sobrevivir, y por ello se debe querer sobrevivir, para contarlo, para dar testimonio; y que para vivir es importante esforzarse por salvar al menos el esqueleto, la armazón, la forma de la civilización. Que somos esclavos, sin ningún derecho, expuestos a cualquier ataque, abocados a una muerte segura, pero que nos ha quedado una facultad y debemos defenderla con todo nuestro vigor porque es la última: la facultad de negar nuestro consentimiento. Debemos, por consiguiente, lavarnos la cara sin jabón, en el agua sucia, y secarnos con la chaqueta. Debemos dar betún a los zapatos no porque lo diga el reglamento sino por dignidad y por limpieza. Debemos andar derechos, sin arrastrar los zuecos, no ya en acatamiento de la disciplina prusiana sino para seguir vivos, para no empezar a morir. Estas cosas me dijo Steinlauf, hombre de buena voluntad: cosas extrañas para mi oído desacostumbrado, entendidas y aceptadas sólo en parte, y mitigadas por una doctrina más fácil, dúctil y blanda, la que hace siglos que se respira más acá de los Alpes y según la cual, entre otras cosas, no hay vanidad mayor que esforzarse en tragarse enteros los sistemas morales elaborados por los demás, bajo otros cielos. No, la prudencia y la virtud de Steinlauf, ciertam ente buenas para él, no me bastan. Frente a este complicado mundo inferior mis ideas es tán confusas: ¿será realmente necesario establecer un sistema y practicarlo? ¿No será más saludable tomar conciencia de no tener sistema?
Primo Levi (Trilogía de Auschwitz: Si esto es un hombre / La tregua / Los hundidos y los salvados)
Los restos paleontológicos revelan pruebas fascinantes de agresión entre hombres. Se han hallado trozos de lanzas y cuchillos alojados en los restos de cajas torácicas humanas. Las lesiones de cráneo y costillas son más frecuentes en el esqueleto masculino que en el femenino, lo que indica que el combate físico era una actividad fundamentalmente masculina.
David M. Buss (The Evolution Of Desire: Strategies of Human Mating)
LA CREACIÓN DEL ENEMIGO Comienza con un lienzo en blanco. Esboza en él siluetas de hombres, mujeres y niños. Hunde la brocha en el pozo de tu propia oscuridad. Dibuja en la cara de tu enemigo la codicia, el odio y la crueldad que no te atreves a reconocer como propias. Ensombrece todo asomo de simpatía en sus rostros Borra cualquier resto de la miríada de amores, esperanzas y miedos que residen en el caleidoscopio de su corazón infinito. Deforma su sonrisa en una mueca cruel. Arranca la carne de sus huesos hasta que solo quede el abstracto esqueleto de la muerte. Exagera cada rasgo humano hasta metamorfosearlo en bestia, alimaña, insecto. Rellena el fondo de tu lienzo con los demonios y figuras malignas que alimentan nuestras pesadillas ancestrales. Cuando tu cuadro esté completo podrás matarlos sin culpa y despedazarlos sin sentir vergüenza. Lo que has destruido, simplemente, es un enemigo de tu Dios. Faces of the Enemy Sam Keen
Juan Gómez-Jurado (The Moses Expedition (Father Anthony Fowler, #2))
desenterraron más de tres millones de esqueletos
Benjamín Labatut (Un verdor terrible)
…que tu familia se divierta en deformarte el esqueleto para que, los espejos al mirarte, se suiciden de repugnancia; que tu único entretenimiento consista en instalarte en la sala de espera de los dentistas, disfrazado de cocodrilo, y que te enamores tan locamente de una caja de hierro que no puedas dejar, ni un solo instante, de lamerle la cerradura.
Gustavo Sainz (La Princesa Del Palacio De Hierro)
Vencedor de la niebla, timonel del ojo astuto, por los ríos famosos cargué placer y pena, alegres contrabandos de amores fugitivos, el jugador fullero y el leñador oscuro. Ni los soles tremendos ni la bruma enervante consiguen abatir mi esqueleto solemne. Sólo turban la paz de mi prisión mecida los asaltos furtivos de los niños salvajes. Quisiera ser un puente, un andamio, un refugio en la lluvia o el féretro de los exploradores. No estar aquí tumbado, deshabitado, eterno. Quisiera ser el arca del último diluvio
Raúl González Tuñón
Tengo derecho al vino, al aceite, al Museo, a la Enciclopedia Británica, a un lugar en el ómnibus, a un parque abandonado, a un muelle, a una azucena, a salir, a quedarme, a bailar sobre la piel del Último Hombre Antiguo, con mi esqueleto nuevo, cubierto con piel nueva de hombre flamante
Raúl González Tuñón (La luna con gatillo: selección de poemas líricos, sociales y políticos, (Volumen 2))
Las caras de los que aún no se habían marchado estaban extenuadas e inertes, estructuras óseas forradas de piel blanca y arrugada, los ojos como dos trozos de una masa gelatinosa, cuerpos rellenos de grasa y pliegues o tan huesudos y chupados que recordaban al esqueleto que había debajo, y que pronto descansaría limpio y fino bajo la tierra de algún cementerio azotado por los vientos con tierra salina en algún lugar junto al mar.
Karl Ove Knausgård (Bailando en la oscuridad (Mi lucha, #4))
La escritura es un esqueleto exógeno que te permite continuar en pie ortopédicamente cuando sin ello serías una gelatina derrotada, una masa blanda aplastada en el suelo (...).
Rosa Montero (La loca de la casa)
cavidades y grietas de nuestro organismo frágil y colorido, minas de células, carbono, pulmones de cristal de Murano, oxígeno, tiroides halógena, yodo, esqueleto fluorescente, flúor. Filamentos de nervios, tendones y arterias tejidos en soguillas incandescentes y vivas que laten e irradian calor.
Claudia Ulloa Donoso (Yo maté a un perro en Rumanía (Spanish Edition))
Todos ocultamos esqueletos en el armario. No me obligues a sacarlos. No estoy preparada.
Verónica Phoenix (Tinta Sobre Papel: Una nouvelle (Spanish Edition))
[...] estou banhado em fel, Ana, mas sei como enfrentar tua rejeição, já carrego no vento do temporal uma raiva perpétua, tenho o fôlego obstinado, tenho requintes de alquimista, sei como alterar o enxofre com a virtude das serpentes, e, na caldeira, sei como dar à fumaça que sobe da borbulha a frieza da cerração nas madrugadas; vou cultivar o meu olhar, plantar nele uma semente que não germina, será uma terra que não fecunda, um chão capaz de necrosar como as geadas as folhas das árvores, as pétalas das flores e a polpa dos nossos frutos; não reprimirei os cantos dos lábios se a peste dizimar nossos rebanhos, e nem se as pragas devorarem as plantações, vou cruzar os braços quando todos se agitam ao meu redor, dar as costas aos que me pedem por socorro, cobrindo os olhos para não ver as suas chagas, tapando as orelhas para não ouvir seus gritos, vou dar de ombros se um dia a casa tomba: não tive o meu contento, o mundo não terá de mim a misericórdia; amar e ser amado era tudo o que eu queria, mas fui jogado à margem sem consulta, fui amputado, já faço parte da escória, vou me entregar de corpo e alma à doce vertigem de quem se considera, na primeira força da idade, um homem simplesmente acabado, bastante ativo contudo para furar fundo com o indicador a carne podre da carcaça, e, entre o polegar e o anular, com elegância, fechar trópicos e outras linhas, atirando num ossário o esqueleto deste mundo; pertenço como nunca desde agora a essa insólita confraria dos enjeitados, dos proibidos, dos recusados pelo afeto, dos sem-sossego, dos intranquilos, dos inquietos, dos que sem contorcem, dos aleijões com cara de assassino que descendem de Caim (quem não ouve a ancestralidade cavernosa dos meus gemidos?), dos que trazem um sinal na testa, essa longínqua cicatriz de cinza dos marcados pela santa inveja, dos sedentos de igualdade e de justiça, dos que cedo ou tarde acabam se ajoelhando no altar escuso do Maligno, deitando antes em sua mesa, piamente, as despojadas oferendas: uma posta de peixe alva e fria, as uvas pretas de uma parreira na decrepitude, os algarismos solitários das matemáticas, as cordas mudas de um alaúde, um punhado de desespero, e um carvão solene para os seus dedos criadores, a ele, o artífice do rabisco, o desenhista provecto do garrancho, o artesão que trabalha em cima de restos de vida, puxando no traço de sua linha a vontade extenuada de cada um, ele, o propulsor das mudanças, nos impelindo com seus sussurros contra a corrente, nos arranhando os tímpanos com seu sopro áspero e quente, nos seduzindo contra a solidez precária da ordem, este edifício de pedra cuja estrutura de ferro é sempre erguida, não importa a arquitetura, sobre os ombros ulcerados dos que gemem, ele, o primeiro, o único, o soberano, não passando o teu Deus bondoso (antes discriminador, piolhento e vingativo) de um vassalo, de um subalterno, de um promulgador de tábuas insuficiente, incapaz de perceber que suas leis são a lenha resinosa que alimenta a constância do Fogo Eterno! não basta o jato da minha cusparada, contenha este incêndio enquanto é tempo, já me sobe uma nova onda, já me queima uma nova chama, já sinto ímpetos de empalar teus santos, de varar teus anjos tenros, de dar uma dentada no coração de Cristo!
Raduan Nassar (Lavoura Arcaica)
Uma sucessão de escândalos pode levar os cidadãos a desenvolver a ideia de que os políticos não passam de hipócritas com esqueletos no armário, que impõem aos outros critérios de comportamento e uma moralidade que não aplicam nas suas próprias vidas.
José Santana Pereira (Política e Entretenimento)
Los aviones dejaron caer sus bombas, picaron y ametrallaron. Aún sonreían y gritaban, reventando en el suelo, despedazada la carne, basta y roja, humeante. Desgarrado el vientre, Magdalena estaba allí, quieta. Su vientre enfermo abierto. Magdalena parecía que no tuviera sangre, y, sin embargo, la tierra enorme y vaga, monstruosa y dulce, se la chupó toda, lentamente («cada naranja es una taza de sangre»), allí a los de piés de él. Y alrededor, los gritos. La tierra estaba llena de ojos oscuros, indiferentes, de mil ojos alegres y hondos, como pozos delgados, agujereando la tierra. Aquellos ojos no estaban sorprendidos: lo sabían, lo supieron siempre (eran los ojos de los Hermanos Irineos, de los perros de la calle del Duquesito), eran los ojos de los débiles, de los que odian siempre, con un odio pasivo y sin esperanza, porque el odio es el único pan posible. Allí estaba Magdalena, con el vientre abierto, con las hormigas acechantes, en un a serena cabalgata hacia su vientre, recorriendo su cintura de huesos; allí estaba, porque a ella nadie la podía ya engañar. Grande seca, como el esqueleto de un caballo.
Ana María Matute (Los hijos muertos)
Casas são mesmo como corpos. Nós nos conectamos com paredes, telhados e objetos tanto quanto estamos ligados aos nossos fígados, esqueletos, carne e corrente sanguínea.
Leonora Carrington (The Hearing Trumpet)
Curto, Mas Alegre Fiquei prostrado. E contudo era eu, nesse tempo, um fiel compêndio de trivialidade e presunção. Jamais o problema da vida e da morte me oprimira o cérebro; nunca até esse dia em debruçara sobre o abismo do inexplicável; faltava-me o essencial, que é o estímulo, a vertigem... (...) Não digo que a Universidade me não tivesse ensinado alguma (filosofia); mas eu decorei-lhe só as fórmulas, o vocabulário, o esqueleto. Tratei-a como tratei o latim; embolsei três versos de Virgílio, dous de Horácio, uma dúzia de locuções morais e políticas, para as despesas da conversação. Tratei-os como tratei a história e a jurisprudência. Colhi de todas as cousas a fraseologia, a casca, a ornamentação... Talvez espante ao leitor a franqueza com que lhe exponho e realço a minha mediocridade; advirta que a franqueza é a primeira virtude de um defunto. Na vida, o olhar da opinião, o contraste dos interesses, a luta das cobiças obrigam a gente a calar os trapos velhos, a disfarçar os rasgões e os remendos, a não estender ao mundo as revelações que faz à consciência; e o melhor da obrigação é quando, à força de embaçar os outros, embaça-se um homem a si mesmo, porque em tal caso poupa-se o vexame, que é uma sensação penosa, e a hipocrisia, que é um vício hediondo. Mas, na morte, que diferença! Que desabafo! Que liberdade! Como a gente pode sacudir fora a capa, deitar ao fosso as lantejoulas, despregar-se, despintar-se, desafeitar-se, confessar lisamente o que foi e o que deixou de ser! Porque, em suma, já não há vizinhos, nem amigos, nem inimigos, nem conhecidos, nem estranhos; não há plateia. O olhar da opinião, esse olhar agudo e judicial, perde a virtude, logo que pisamos o território da morte; não digo que ele se não estenda para cá, e nos não examine e julgue; mas a nós é que não se dá do exame nem do julgamento. Senhores vivos, não há nada tão incomensurável como o desdém dos finados.
Machado de Assis (Memórias Póstumas de Brás Cubas)
Curto, Mas Alegre Fiquei prostrado. E contudo era eu, nesse tempo, um fiel compêndio de trivialidade e presunção. Jamais o problema da vida e da morte me oprimira o cérebro; nunca até esse dia me debruçara sobre o abismo do inexplicável; faltava-me o essencial, que é o estímulo, a vertigem... (...) Não digo que a Universidade me não tivesse ensinado alguma (filosofia); mas eu decorei-lhe só as fórmulas, o vocabulário, o esqueleto. Tratei-a como tratei o latim; embolsei três versos de Virgílio, dous de Horácio, uma dúzia de locuções morais e políticas, para as despesas da conversação. Tratei-os como tratei a história e a jurisprudência. Colhi de todas as cousas a fraseologia, a casca, a ornamentação... Talvez espante ao leitor a franqueza com que lhe exponho e realço a minha mediocridade; advirta que a franqueza é a primeira virtude de um defunto. Na vida, o olhar da opinião, o contraste dos interesses, a luta das cobiças obrigam a gente a calar os trapos velhos, a disfarçar os rasgões e os remendos, a não estender ao mundo as revelações que faz à consciência; e o melhor da obrigação é quando, à força de embaçar os outros, embaça-se um homem a si mesmo, porque em tal caso poupa-se o vexame, que é uma sensação penosa, e a hipocrisia, que é um vício hediondo. Mas, na morte, que diferença! Que desabafo! Que liberdade! Como a gente pode sacudir fora a capa, deitar ao fosso as lantejoulas, despregar-se, despintar-se, desafeitar-se, confessar lisamente o que foi e o que deixou de ser! Porque, em suma, já não há vizinhos, nem amigos, nem inimigos, nem conhecidos, nem estranhos; não há plateia. O olhar da opinião, esse olhar agudo e judicial, perde a virtude, logo que pisamos o território da morte; não digo que ele se não estenda para cá, e nos não examine e julgue; mas a nós é que não se dá do exame nem do julgamento. Senhores vivos, não há nada tão incomensurável como o desdém dos finados.
Machado de Assis (Memórias Póstumas de Brás Cubas)
Fascinación de la decadencia, de las épocas en que las verdades no tienen ya vida..., en las que se amontonan como esqueletos en el alma pensativa y seca, en el osario de los sueños..
CIORAN E.M.
Não podemos entrar num rio duas vezes no mesmo lugar”, já que ele está em constante mudança com a chegada de novas águas. O mesmo acontece com o corpo. Todos nós nos parecemos muito mais com um rio do que com qualquer coisa petrificada no tempo e no espaço. Se você pudesse ver seu corpo como realmente é, nunca o veria repetir-se. Noventa por cento dos átomos de nosso corpo não estavam nele há três meses. De certa forma, a configuração das células ósseas permanece a mesma; no entanto, átomos de todos os tipos atravessam livremente as paredes celulares, o que significa que adquirimos um novo esqueleto a cada três meses. A pele se renova a cada mês; adquirimos novo revestimento no estômago a cada quatro dias com a renovação constante da superfície que entra em contato com os alimentos a cada cinco minutos; as células do fígado se renovam de modo mais lento, mas novos átomos flutuam tranquilamente através delas, como a água no leito de um rio, fabricando um fígado a cada seis semanas. Mesmo no interior do cérebro, cujas células não são substituídas depois que morrem, o teor do carbono, nitrogênio, oxigênio etc. é hoje inteiramente diverso do de um ano atrás. É como se vivêssemos num edifício cujos tijolos fossem sistematicamente trocados a cada ano.
Deepak Chopra (A cura quântica (Portuguese Edition))
¡Muramos; lavad vuestro esqueleto cada día;
César Vallejo
Vocês acham que alguém vai se lembrar de nós? Quem se lembra daqueles que nunca nasceram, e mesmo assim ainda estão vivos? No sonho, sou um esqueleto dançando junto às biocortinas. Abro a boca e sorrio para mim mesmo com meu queixo saliente. Quero muito ser um bom funcionário, quero fazer boas escolhas. Mas como posso saber se estou seguindo o programa corretamente? Algumas ações podem ter consequências, que em alguns casos só se manifestarão num futuro tão distante que para mim se tornam insondáveis. Devo continuar trabalhando sabendo que minhas ações têm o potencial de neutralizar o programa? Ou o programa me deixa tão assoberbado que, não importa o que eu faça, sempre agirei de acordo com seus comandos? Serei eu a mão do programa? No entanto, existem erros nas atualizações, é bem verdade. Pode não ser essa a intenção do programa. Caso eu, sem me dar conta, execute uma ação que comprometa a boa execução do programa, não conseguirei deixar de me odiar por esse erro. Uma vez que não sei se estou agindo de forma comprometedora, porém, como poderei de fato saber se mereço ser odiado ou não? Devo me odiar antecipadamente? Onde posso descobrir quais ações são contrárias aos comandos do programa? A quem devo procurar para pedir perdão? É preciso submeter algum tipo de formulário? Gostaria de solicitar que providenciassem um material sobre quais ações requerem perdão. Pode ser um pensamento, por exemplo? Um pensamento demasiado ruim? Posso pensar que vocês estão sujeitos a falhas, que há algo de errado com vocês, mas então sinto raiva de mim mesmo e acho que o errado sou eu. Por que todos esses pensamentos me ocorrem se estou aqui sobretudo para executar uma tarefa essencialmente técnica? Por que tenho essas ideias se minha função é, antes de mais nada, aumentar a produtividade? Em que perspectiva esses pensamentos são "produtivos"? Ocorreu algum erro na atualização? Neste caso, gostaria de recomeçar do zero.
Olga Ravn (The Employees: A Workplace Novel of the 22nd Century)
Sin embargo, ¿quién nunca abrazó un esqueleto ni se nutrió de cosas que toda tumba sella? ¿Qué importan el perfume ni el caro ajuar completo? La que se asquea muestra que se siente muy bella. ... «Pequeños, a pesar del carmín y el afeite, ¡oléis todos a muerto! ¡Osarios perfumados
Baudelaire, Charles
Risas, risas… viejas risas de México para los ataúdes y para los esqueletos. Risas, risas, risas para los vivos y los muertos… ¡Je, je! Ahora me río yo… la risa es contagiosa. ¡Eh, tú, traficante de risas! ¡Pregonero!… A ver cuál es la mía. Me reiré también. Después de todo ¿no tengo yo un resorte aquí en los maseteros que dispara la risa? Y en los sobacos también tengo cosquillas.
León Felipe (Nueva Antología Rota)
El dibujo no es más que el esqueleto, la estructura que soporta las capas de la pintura y dictamina las líneas de la textura. Sin dibujo, propiamente dicho, no hay figuración a nivel compositivo.
Yasser Medina
A un centenar de metros está el Block 23; encima está escrito Schonungsblock: ¿qué querrá decir? Dentro, me quitan la capa y las sandalias y una vez más me encuentro desnudo y el último en una cola de esqueletos desnudos: los hospitalizados de hoy. Hace tiempo que he dejado de intentar entender. Por lo que me toca estoy tan cansado de mantenerme sobre el pie herido que todavía no me han curado, tan hambriento y muerto de frío que nada me interesa ya. Éste puede ser muy bien el último día de mi vida, y esta sala la cámara de gas de que todos hablan, ¿qué puedo hacer? Lo mejor es apoyarme en la pared, cerrar los ojos y esperar.
Primo Levi (Trilogía de Auschwitz (IMPRESCINDIBLES) (Spanish Edition))
Pero éste era el sentido, que no he olvidado después ni olvidé entonces: que precisamente porque el Lager es una gran máquina para convertirnos en animales, nosotros no debemos convertirnos en animales; que aun en este sitio se puede sobrevivir, y por ello se debe querer sobrevivir, para contarlo, para dar testimonio; y que para vivir es importante esforzarse por salvar al menos el esqueleto, la armazón, la forma de la civilización. Que somos esclavos, sin ningún derecho, expuestos a cualquier ataque, abocados a una muerte segura, pero que nos ha quedado una facultad y debemos defenderla con todo nuestro vigor porque es la última: la facultad de negar nuestro consentimiento.
Primo Levi (Trilogía de Auschwitz (IMPRESCINDIBLES) (Spanish Edition))
El hombre de ciencia no estudia la naturaleza porque sea útil; la estudia porque encuentra placer, y encuentra placer porque es bella. Si la naturaleza no fuera bella, no valdría la pena conocerla, ni valdría la pena vivir la vida. No hablo aquí, entendámoslo bien, de esta belleza que impresiona los sentidos, de la belleza de las cualidades y de las apariencias; no es que la desdeñe, lejos de ahí, pero no tiene nada que ver con la ciencia. Quiero hablar de esa belleza, más íntima, que proviene del orden armonioso de las partes y que sólo una inteligencia pura puede comprender. Por así decirlo es ella la que da un cuerpo, un esqueleto a las halagadoras apariencias que embellecen nuestros sentidos, y sin este soporte, la belleza de estos sueños fugitivos sería imperfecta, porque sería indecisa y huiría siempre
Henri Poincaré (La Valeur de la Science (French Edition))
Me acerco y observo la palomilla de san Juan. Su tamaño y su forma son los de una polilla común y corriente, pero sus alas son rojas como polvo de sindoor, como sangre seca. Algo, tal vez su fragilidad, me incita a aplastarla. Acerco la mano. Va a volar cuando sienta mi tacto, pienso, pero no se mueve. El polvo de sus alas es impalpable de tan ligero. Hago una pinza con el índice y el pulgar, y oprimo su cuerpo de migaja sobre la cabeza de la llave. Estrujo con la yema el esqueleto. Ella agita las alas con un leve estertor, lo rojo se impregna entre las ranuras del metal, en los relieves de la palabra Yale, penetra en las partículas de estaño y cobre, escurre por el vástago dentado.
Ave Barrera (Restauración)
Nuestra casa era una prodigiosa zarza ardiente que lamía los troncos de los árboles y avanzaba como una legión por el huerto. Supe que el sonido de esa crepitación descomunal era el de todos los esqueletos que me habían atormentado. Las calaveras de los abedules, las de nuestros padres y ahora la de tía Anita.
Giovanna Rivero (Tierra fresca de su tumba)
¿Cuánto miedo puedes soportar?
Antonio Malpica (Siete esqueletos decapitados (El libro de los Héroes #1))
Rígido, el esqueleto de la costumbre sostiene por sí solo el armazón humano.
Virginia Woolf
la cultura es a la vez algo necesario y casual, como el lecho de un nido, un refugio frente al mundo, un pequeño contra-mundo aceptado tácitamente por el grande de una forma relativamente indiferente, pues no contiene ninguna respuesta a las preguntas sobre el bien y el mal, la belleza y la fealdad, las reglas y las costumbres. La lengua, producto de esa cultura, es como el esqueleto del nido que reúne todos los elementos del lecho y los une de una forma que a los habitantes de ese nido les parece necesaria.
Stanisław Lem (La Voz del Amo)
Salir era un ejercicio de resistencia que me mataba por dentro, no por el alcohol, sino por el desgaste de los huesos. Mover el esqueleto, danzar a altas horas de la madruga, beber como si no hubiera un mañana. Un gasto de salud y de dinero que agravaba mi existencia.
Pablo Poveda (Medianoche en Lisboa)
Nós queremos que você seja responsável por dizer e representar, em nosso meio, aquilo em que acreditamos sobre Deus, o reino e o evangelho. Nós cremos que o Espírito Santo está entre nós e dentro de nós. Cremos que o Espírito de Deus continua a pairar sobre o caos do mal do mundo e o nosso pecado, moldando uma nova criação e novas criaturas. Cremos que, por sua vez, Deus não é um espectador divertido e alarmado com os destroços da história do mundo, mas um participante dela. Cremos que tudo, especialmente tudo que parece destroço, é material que Deus está usando para fazer uma vida de louvor. Cremos em tudo isso, mas não o vemos. Vemos, como Ezequiel, esqueletos desmembrados, esbranquiçados sob um impiedoso sol babilônico. Nós vemos muitos ossos que já pertenceram a crianças que riam e dançavam, a adultos que faziam amor e planos, a crentes que levavam suas dúvidas à igreja e ali cantavam seus louvores — e pecavam. Nós não vemos os dançarinos, os amantes ou os cantores — na melhor hipótese, temos apenas fugazes vislumbres deles. O que vemos são ossos. Ossos secos. Vemos pecado e julgamento sobre o pecado. Assim parece. Assim parecia a Ezequiel; assim parece a qualquer pessoa com olhos para ver e cérebro para pensar; e assim parece a nós. “Mas nós cremos em outra coisa. Cremos que esses ossos se juntam formando seres humanos conectados, com tendões e músculos, que falam, cantam, riem, trabalham, creem e bendizem o seu Deus. Cremos que isso aconteceu da maneira como Ezequiel pregou e cremos que ainda acontece. Cremos que isso aconteceu em Israel e acontece na Igreja. Cremos ser parte do acontecimento ao cantarmos nossos louvores, escutarmos com fé a Palavra de Deus, recebermos a nova vida de Cristo nos sacramentos. Cremos que a coisa mais importante que acontece ou pode acontecer é não estarmos mais desmembrados, mas sermos lembrados no corpo ressurreto de Cristo. “Precisamos de ajuda para manter nossas crenças nítidas, precisas e intactas. Não confiamos em nós mesmos — nossas emoções nos seduzem a praticarmos infidelidades. Sabemos que somos lançados em um difícil e perigoso ato de fé e que existem fortes influências desejosas de dissolvê-lo ou destruí-lo. Queremos que você nos ajude: seja nosso pastor, um ministro de palavra e dos sacramentos, no meio da vida deste mundo. Ministre-nos com a Palavra e com os sacramentos em todas as diferentes partes e estágios de nossas vidas — em nosso trabalho e diversão, com nossos filhos e nossos pais, no momento do nascimento e no da morte, em nossas celebrações e tristezas, naqueles dias em que a manhã irrompe sobre nós num banho de luz do sol, e naqueles outros dias em que só garoa. Essa não é a única tarefa na vida de fé, mas é a sua tarefa. Nós encontraremos outro alguém para fazer as outras tarefas importantes e essenciais. Esta é a sua: Palavra e sacramento.
Eugene H. Peterson (The Contemplative Pastor: Returning to the Art of Spiritual Direction (The Pastoral Series #4))
Hemos nacido en este tiempo y debemos recorrer el camino hasta el final. No hay otro. Es nuestro deber permanecer sin esperanza de salvación en el puesto ya perdido. Permanecer como aquel soldado romano cuyo esqueleto se ha encontrado delante de una puerta en Pompeya que murió porque al estallar la erupción del Vesubio nadie se acordó de licenciarlo. Eso es grandeza. Eso es tener raza. Ese honroso final es lo único que no se le puede quitar al hombre
Oswald Spengler
Más tarde, cuando se hubieron marchado todos los panaderos, fontaneros, electricistas, carteros y porteros, la ciudad de piedra perdió su razón de ser, el sentido de su existencia. No era más que un esqueleto desnudo pulido por el viento, un hueso roído que sobresalía de la tierra en dirección al sol
Ryszard Kapuściński
Parte del gran trabajo de hacerse mayor consiste en reconocer que cargamos enseñanzas y discursos que no son nuestros —y que absorbimos sin cuestionarlos—, ponerlos a examen y quedarnos con los que nos sirven, independientemente del qué dirán. Después de todo, más nos vale llevar un inventario confiable de los esqueletos que guarda ese metafórico clóset que es el alma de cada uno, antes que llevarse un susto cuando alguien abra la puerta de sopetón y se le venga encima una espeluznante cabeza de fémur.
Juana Inés Dehesa (Treintona, soltera y fantástica: Manual de supervivencia (Educación Sentimental))
Las palabras, creo, son criaturas muy impredecibles. Ni un arma, espada, ejército o rey sería nunca más poderoso que una oración. Las espadas podrían cortar y matar, pero las palabras apuñalarían y se quedarían, enterrándose en nuestros huesos para convertirse en cadáveres que llevamos hasta el futuro, todo el tiempo arrastrando y fallando en desmenuzar sus esqueletos de nuestras carnes.
Anonymous
Más asombroso es que miren con horror un esqueleto festivo hecho de almíbar de colores los que veneran como corazón de la historia el cadáver tumefacto de un hombre bondadoso suspendido en el leño del martirio.
William Ospina (Pa que se acabe la vaina)
É verdade que os cupins da redução desde sempre atacam a vida humana: até o maior amor acaba se reduzindo a um esqueleto de lembranças raquíticas.
Milan Kundera (The Art of the Novel)
Muy a menudo pensamos que los secretos son como esqueletos en el armario, cosas que no queremos que la gente descubra.
Brian Houston (Vive Ama Lidera: ¡Lo mejor de tu vida está aún por venir! (Spanish Edition))
En muchos lugares y la mayor parte de las veces, la caza y la recolección proporcionaban una nutrición ideal. Esto no debería sorprendernos, ya que esta ha sido la dieta humana durante cientos de miles de años, y el cuerpo humano estaba bien adaptado a ella. Las pruebas procedentes de esqueletos fosilizados indican que los antiguos cazadores-recolectores tenían menos probabilidades de padecer hambre o desnutrición, y eran generalmente más altos y sanos que sus descendientes campesinos.
Yuval Noah Harari (Sapiens. De animales a dioses: Una breve historia de la humanidad)