Eres Especial Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Eres Especial. Here they are! All 62 of them:

Dices que no eres especial por que el mundo no sabe nada de ti, pero decir eso es insultarme.Yo se de ti.
John Green
—Deberías saber lo que es la igualdad. Atiéndeme: todo el mundo nace igual. El trabajo de tu padre en el Gobierno de la prefectura no te otorga ningún derecho a privilegios especiales. No eres distinto a los demás. Escuchadme todos —dijo Sakamochi—. Todos vosotros tenéis historias y pasados distintos y personales. Desde luego, algunos de vosotros provenís de familias acaudaladas, otras de familias pobres. Pero circunstancias que están más allá de vuestro control, como las descritas, no deberían determinar lo que sois. Todos vosotros debéis ser conscientes de lo que sois por vuestros propios medios. Así que, Kyoichi, no pretendas convencernos de que eres alguien especial… ¡porque no lo eres!
Koushun Takami (Battle Royale)
Desearía que pudieras verte a través de mis ojos. Desearía que pudieras ver lo especial que eres.
C.C. Hunter (Awake at Dawn (Shadow Falls, #2))
«No creas que eres alguien especial o mejor que los otros, acuérdate de que al clavo más prominente le cae el martillazo».
Isabel Allende (Violeta (Spanish Edition))
Tú no eres la primera —dice Peter—. Pero eres la más especial para mí, porque eres la chica que amo, Lara Jean.
Jenny Han (P.S. I Still Love You (To All the Boys I've Loved Before, #2))
Eres insignificante. Una entre millones, ni especial ni única. Yo no pedí esta ignominia y me sentí ofendida por la comparación. Muy bien. A mí tampoco me gustas.
N.K. Jemisin (The Hundred Thousand Kingdoms (Inheritance, #1))
Por un instante, contemplando aquellos ojos enloquecidos, una especie de angustioso horror se apoderó de él y pensó: Hola, Frank. Eres tú, ¿verdad? ¿Hacía demasiado calor en el infierno?.
Stephen King (Cujo)
-Soy una inútil... soy pésima... no tengo nada de especial. No soy como los otros... no puedo hacer nada... -Tienes razón. No eres como los demás. No necesitas destruir nada para demostrarte nada. Tú eres especial.
Gerard Way (The Umbrella Academy, Vol. 1: Apocalypse Suite)
Si él necesita a otra persona para señalarle cuan especial eres, entonces no te merece.
Kelly Oram (Serial Hottie)
Vuelve a ser el Niño inocente de Dios que eres. Estate abierto a los milagros.
Mabel Katz (El Camino Mas Facil Edicion Especial)
Quisiera aclarar algo, 100% de responsabilidad no quiere decir culpable o que seas un pecador. Significa que eres responsable por las memorias que pasan dentro tuyo.
Mabel Katz (El Camino Mas Facil Edicion Especial)
Por un instante, contemplando aquellos ojos enloquecidos, una especie de angustioso horror se apoderó de él y pensó: Hola, Frank. Eres tú ¿verdad?. ¿Hacía demasiado calor en el infierno?
Stephen King (Cujo)
- Para mi eres un regalo. (...) Y quiero que veas en ti lo mismo que yo ya veo. No quiero que cambies nada de ti, solo que descubras nuevas facetas, en aquello en lo que puedes convertirte cuando te liberes. Quiero que te descubras como una inmensa mujer, unica y especial. Dueña de su sexualidad, y segura de quien es en la vida. El unico espejo en el que te debes mirar es en el de Cleo Connelly. Cleo tenia los ojos humedos por la emocion. ¡Habia que joderse! Eran las palabras mas bonitas y apasionadas que le habian dicho jamás! Capitulo 6. Lion Romano y Cleo Connelly.
Lena Valenti (Amos y mazmorras: Primera parte (Amos y mazmorras, #1))
Fue en aquel momento, a pesar de lo extravagante de la situación, cuando mi amor por Pablo dejó de ser una cosa vaga y cómoda, fue entonces cuando comencé a tener esperanzas, y a sufrir. Sus palabras—eres una niña especial, casi perfecta— retumbarían en mis oídos durante años, viviría años, a partir de aquel momento, aferrada a sus palabras como a una tabla de salvación.
Almudena Grandes (Las edades de Lulú)
It lies not in our power to love or hate, For will in us is overruled by fate. When two are stripped, long ere the course begin, We wish that one should lose, the other win; And one especially do we affect Of two gold ingots, like in each respect: The reason no man knows; let it suffice What we behold is censured by our eyes. Where both deliberate, the love is slight: Who ever loved, that loved not at first sight?
Christopher Marlowe (Hero & Leander)
el proceso no fue algo comparable al mero deterioro, como puede ahora ocurrir en un ser humano; fue una pérdida de status como especie. Aquello que el hombre perdió con la caída, fue su naturaleza específica original. “Polvo eres, y al polvo volverás”. Al organismo completo, que había sido levantado a la vida espiritual, se le permitió retroceder a su mera condición natural, de la cual había sido levantado al ser creado —tal
C.S. Lewis (El Problema del Dolor (Spanish Edition))
Es complicado explicar el mecanismo por el cual la mente te hace asumir que ciertos miedos son verdad. Es difícil hacerle entender a alguien que no lo haya sufrido la manera en la que se estremece el cuerpo cuando sientes que no eres suficiente, porque por mucho que consigas nunca serás... añádase la palabra adecuada a cada caso. En el mío eran «magnética», «suficiente» o «especial». Síndrome de la impostora. Mi vida de cuento... en realidad la merecía otra persona.
Elísabet Benavent (Un cuento perfecto)
Mi hermano adoraba hacer cosas conmigo y a mí me encantaba que los dos estuviésemos juntos. Él me hacía sentir especial. Importante. Listo. Invencible. Todo el mundo debería tener a alguien en su vida que le pegue un empujón de ánimo para ascender al menos dos escalones más de la propia consideración que tiene de sí mismo. Pocas personas lo saben, pero a veces solo hace falta que una persona crea que eres único para que tú también te veas así. El efecto contagioso de la opinión ajena.
Alexandra Roma (El club de los eternos 27)
[...] aunque sí puedo aceptar la proposición según la cual la vida es una metáfora del boxeo —en uno de esos combates que siguen y siguen, asalto tras asalto, jabs o golpes rápidos, golpes errados, enganches, ninguna certidumbre, de nuevo la campana y de nuevo tú y tu adversario, en pelea tan pareja que es imposible no ver que tu adversario eres tú: ¿y por qué esta lucha en una plataforma elevada y cerrada por cuerdas como un corral, bajo luces calientes, crudas e inmisericordes en presencia de una muchedumbre impaciente?—, esa especie de infernal metáfora literaria. La vida es como el boxeo en muchos e incómodos sentidos.
Joyce Carol Oates (On Boxing)
--Adiós --dijo el zorro--. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos. -- Lo esencial es invisible para los ojos --repitió el principito para recordarlo. --Lo que hace tan especial a tu rosa es el tiempo que has pasado con ella. --Es el tiempo que he pasado con ella... --repitió el principito para recordarlo. --Los hombres han olvidado esta verdad --dijo el zorro--, pero tú no debes olvidarla. Siempre serás responsable de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa.. --Yo soy responable de mi rosa... --repitió el principito para recordarlo.
Antoine de Saint-Exupéry (El Principito)
La ley de rendimientos decrecientes describe actividades económicas en las que cuanto más realices una operación, menos beneficios obtienes. […] La adicción es un caso especial de rendimiento decreciente en el que cuanto menos beneficios te da una cosa, más te dedicas a ella. Se supone que si eres consciente de encontrarte en una situación de rendimiento decreciente, intentarás salir de ella; eso sería lo racional. La adicción se presenta cuando eres consciente de que obtienes menos beneficios de la droga, pero te resulta más difícil, en lugar de más fácil, cambiar tu situación. Lo que ocurre es que cuanto menor es la recompensa que te proporciona la droga, más atractivo te parece el pasado. Te das cuenta de que el futuro va a ser peor que el presente y mucho peor que el pasado.
Ann Marlowe (How to Stop Time: Heroin from A to Z)
I set out; I walked fast, but not far: ere I had measured a quarter of a mile, I heard the tramp of hoofs; a horseman came on, full gallop; a dog ran by his side. Away with evil presentiment! It was he: here he was, mounted on Mesrour, followed by Pilot. He saw me; for the moon had opened a blue field in the sky, and rode in it watery bright: he took his hat off, and waved it round his head. I now ran to meet him. “There!” he exclaimed, as he stretched out his hand and bent from the saddle: “You can’t do without me, that is evident. Step on my boot-toe; give me both hands: mount!” I obeyed: joy made me agile: I sprang up before him. A hearty kissing I got for a welcome, and some boastful triumph, which I swallowed as well as I could. He checked himself in his exultation to demand, “But is there anything the matter, Janet, that you come to meet me at such an hour? Is there anything wrong?” “No, but I thought you would never come. I could not bear to wait in the house for you, especially with this rain and wind.
Charlotte Brontë (Jane Eyre: The Original 1847 Unabridged and Complete Edition (Charlotte Brontë Classics))
-¿Te has roto algo? -La voz del tío Bob se había suavizado. -Los párpados, creo. No puedo abrirlos. Oí una risotada entre dientes. -Si fueras otra persona, te diría que los párpados no pueden romperse. Pero considerando que eres tú... Esbocé una débil sonrisa. -¿Entonces soy especial? Resopló y presionó con delicadeza aquí y allá en busca de huesos rotos y cosas por el estilo. -"Especial" no se acerca a describirte, querida mía.
Charley Davidson
Te sugiero que vayas por la vida vestido de gala, es el más importante y maravilloso evento al cual as sido invitado. Es un evento tan especial que sólo pasarás por el una vez y el invitado de honor eres tú.
Adriana Macias (Abrazar el éxito / Embracing Success (Actualidad (Punto de Lectura)) (Spanish Edition))
—He pensado una cosa —dijo Kitty mientras vertía las gotas rojas y brillantes en las copas—. Si tú eres el trece, y Mai-Brit era el doce, entonces, ¿los demás también tenemos asignados un número que nos representa? Si es así, me gustaría conocer mi número. —Eh... Mai no era el doce —dijo Even, cohibido—. Era el veintiséis. —El doble que tú —determinó Kitty y le pasó la fuente de la carne—.Valía el doble que tú. —Bueno, sí, eso también, pero... —Even sintió que las cosas se le escapaban de las manos y que la tontería se estaba apoderando del momento. Al fin y al cabo, no era más que un estúpido juego infantil, un juego un poco demasiado serio, pero aun así, infantil. —¿Sí?, dime —dijo Kitty, que no se rendía tan fácilmente. —Bueno, verás. Hay algo especial en el número, el veintiséis. Es... —Even se concentró—. De hecho es un número único, tiene unas características que no tiene ningún otro. —Even miró a Kitty que en ese momento le acercaba la fuente con las patatas gratinadas con crema de leche haciéndole gestos para que se sirviera—.Y sabiendo que existen una infinidad de números, que sea demostrable que sólo éste tiene unas características especiales es realmente singular. —Vaya por Dios —dijo Kitty y empezó a cenar mientras escuchaba a Even. —Porque da la casualidad de que es el único número que está apretujado entre un número cuadrado y un número cúbico, bueno, ya sabes, entre el cinco a la dos, que es igual a veinticinco, y el tres a la tres, que es igual a 27. Kitty lo miró con una mirada que Even no fue capaz de interpretar. Even se irritó. ¡Maldita sea! ¿No se daba cuenta de lo único y excepcional de aquel número? —Fue Fermat quien lo descubrió —dijo Even, advirtiendo el tono ligeramente agresivo que había utilizado—. Finalmente logró probarlo, quiero decir, que el veintiséis era el único número que tenía esta característica. —Even agarró la copa de vino y empezó a darle vueltas para darse tiempo a tranquilizarse—. Sí, y luego está lo que dijiste tú, que es el doble de trece. Y Mai era... —Veintiséis y única. Qué dulce —dijo Kitty y alzó la copa en un brindis.
Kurt Aust
Era más que una palabra especial. El nombre secreto son tus pensamientos más oscuros, tus momentos más embarazosos, tus mayores sueños, tus peores miedos, todo junto en un paquete. Es la suma de todas tus experiencias, hasta las que nunca querrías que se conocieran. Tu nombre secreto, en resumen, te hace ser quien eres. Por eso un nombre secreto tiene poder.
Rick Riordan (The Throne of Fire (The Kane Chronicles, #2))
Durante nuestro viaje se realizaron dos celebraciones para honrar el talento de sendas personas. Todos los miembros de la tribu reciben este reconocimiento mediante una fiesta especial, pero no tiene nada que ver con la edad ni los cumpleaños; con ella se reconoce el carácter único de ese talento y su contribución a la vida. Según sus creencias, el paso del tiempo cumple el propósito de permitir que las personas se vuelvan mejores, que expresen más y mejor su propio ser. Así pues, si eres mejor persona este año que el anterior, y sólo tu lo sabes con seguridad, debes ser tu quien convoque la fiesta. Cuando tú dices que estás preparado, todos lo aceptan.
Marlo Morgan (Mutant Message Down Under)
—Levántate. Tengo tres cosas para ti. Es lo justo. Me puse en pie y Auri me tendió una cosa envuelta en un trozo de tela. Era una vela gruesa que olía a lavanda. —¿Qué hay dentro? —pregunté. —Sueños felices. Los he puesto ahí para ti. Di vueltas a la vela en mis manos, y una sospecha empezó a formarse en mi mente. —¿La has hecho tú misma? Auri asintió con la cabeza y sonrió feliz. —Sí. Soy tremendamente lista. Me guardé la vela con cuidado en uno de los bolsillos de la capa. —Gracias, Auri. —Ahora —dijo ella poniéndose seria— cierra los ojos y agáchate para que pueda darte tu segundo regalo. Cerré los ojos, desconcertado, y me doblé por la cintura preguntándome si también me habría hecho un sombrero. Noté las manos de Auri a ambos lados de mi cara, y entonces me dio un beso suave y delicado en la frente. Abrí los ojos, sorprendido. Pero Auri ya se había apartado varios pasos, y, nerviosa, se cogía las manos detrás de la espalda. No se me ocurrió nada que decir. Auri dio un paso adelante. —Eres especial para mí —dijo con seriedad y con gesto grave—. Quiero que sepas que siempre cuidaré de ti. —Estiró un brazo, vacilante, y me secó las mejillas—. No, nada de eso esta noche. »Este es tu tercer regalo. Si te van mal las cosas, puedes quedarte conmigo en la Subrealidad. Es un sitio agradable, y allí estarás a salvo. —Gracias, Auri —dije en cuanto pude—. Tú también eres especial para mí. —Claro —dijo ella con naturalidad—. Soy adorable como la luna.
Patrick Rothfuss (The Wise Man’s Fear (The Kingkiller Chronicle, #2))
Mira, lo primero para un escritor es ser un buen escritor. Te puedes comprometer, pero si eres malo lo único que haces es daño. Tu compromiso primero es con tu escritura, trabajar mucho en tu escritura y en tu lectura. Eso es lo principal, ya después escoges la causa o la causa te escoge a ti, como sea. Pero si no eres bueno, no le sirves a nadie. ¿Cómo
Luciano Concheiro (El intelectual mexicano: una especie en extinción (Spanish Edition))
Pensarás que no puede ser muy agradable «perderse a sí mismo»; entiendo lo que quieres decir. Pero lo que pasa es que lo que pierdes es muchísimo menos que lo que ganas. Te pierdes a ti mismo en la forma que tienes en ese momento, pero al mismo tiempo comprendes que en realidad eres algo mucho más grande. Tú eres todo el universo; tú eres el alma universal, querida Sofía. Tú eres Dios. Si tienes que soltar a Sofía Amundsen, puedes consolarte con que ese «yo cotidiano» es algo que de todos modos perderás un día. Tu verdadero yo, que sólo llegarás a conocer si consigues perderte a ti misma, es según los místicos una especie de fuego maravilloso que arde eternamente.
Anonymous
Tina se contuvo. En lugar de eso, empleó la técnica de conectar y redirigir. Lo estrechó, le frotó la espalda y, con tono maternal, dijo: «A veces las cosas se ponen difíciles, ¿verdad que sí? Yo nunca te olvidaría. Siempre te tengo presente, y quiero que sepas en todo momento lo especial que eres para mí».
Daniel J. Siegel (El cerebro del niño)
Yo nunca me había acostado antes con una mujer, aunque me había pasado la mayor parte de la adolescencia y de la universidad obsesionada con una u otra. Todas tenían novio, o novia, o evidentemente eran personas a las que yo no les habría gustado en la vida. Cuando se lo conté a Edith, me preguntó si no pensaba que había ido a por gente no disponible porque sabía que así nunca tendría que enfrentarme a la realidad de que estar con esas personas no resolvería todos mis problemas. Le respondí que no tenía derecho a decir algo tan perspicaz. —A todo el mundo le pasa, Ava. Siempre te estás describiendo como una persona con un sufrimiento único, cuando buena parte de todo ese sufrimiento es completamente normal. Creo que quieres sentirte especial (y quién no, es muy lícito), pero no consientes sentirte especial en el buen sentido, así que te dices a ti misma que eres especialmente mala.
Naoise Dolan (Exciting Times)
Pues eso son la mayoría de las vidas, un cuarto de vuelta al mundo visitando a la carrera los museos más importantes de cada sitio. Como para poder decir a los vecinos que has estado allí. Yo no creo que haya nada después de la muerte, ya lo sabes, pero si hubiera algo y me preguntaran, como cuando vuelves de un viaje, qué he visto, diría lo que dicen los turistas y con sus mismas palabras. Pero si me lo preguntara alguien con verdadero interés, alguien con sensibilidad, pongamos que una especie de escritor como el que me gustaría suponer que eres tú, entonces le contaría que en esa visita por la vida, pese a su carácter eminentemente turístico, había aparecido alguna cosa rara, alguna cosa fuera de lo común, algún prodigio".
Juan José Millás (La mujer loca)
Nunca digas eso, tú eres especial y única.
Kris L. Jordan (Y, de pronto, llegaste tú (Spanish Edition))
«Pequeña, no hay nada en el mundo que no puedas conseguir. Recuerda siempre lo especial que eres».
Lorena Franco (Las horas perdidas)
La víspera de la destrucción Para preguntarse qué puede deparar el futuro, es interesante mirar la especie humana desde fuera. Así que imagina que eres un observador extraterrestre que trata de adoptar una posición neutral y averiguar lo que está ocurriendo aquí o, para el caso, imagina que eres un historiador dentro de cien años —suponiendo que haya historiadores dentro de cien años, lo cual no es obvio— y analizas lo que ocurre hoy. Verías algo muy notorio. Por primera vez en la historia de la especie humana, hemos desarrollado claramente la capacidad de destruirnos. Eso es cierto desde 1945.
Noam Chomsky (¿Quién domina el mundo? (Spanish Edition))
pero a veces sencillamente lo sabes. Que esa persona no es cualquiera, que la piel no se te pone de gallina en vano, que el brillo en tus ojos y esa sonrisa estúpida y perpetua no la consigue el chico que te sirve el café en el Starbucks aunque lleva meses intentándolo. Sabes que hay algo especial porque en tu interior algo estalla y se renueva. Y ya no eres el mismo. Es así de místico e inevitable.
Isa Quintín (LadyKiller)
No obstante, es mejor ver al León y morir que ser el Tisroc del mundo y vivir y no haberlo visto a él. Mas el Glorioso Ser inclinó su cabeza dorada y tocó mi frente con su lengua y dijo: ‘Hijo, eres bienvenido’. Y yo dije: ‘Ay de mí, Señor, yo no soy hijo Tuyo, sino servidor de Tash’. Él respondió: ‘Hijo, el servicio que has prestado a Tash lo cuento como servicio prestado a mí’. Entonces debido a mi gran anhelo de sabiduría y entendimiento, superé mi miedo e interrogué al Glorioso Ser y dije: ‘Señor, ¿es verdad entonces, como dice el Mono, que tú y Tash sois uno?’ El León gruñó haciendo temblar la tierra (pero su ira no era contra mí) y dijo: ‘Es falso. No es porque él y yo seamos uno, sino porque somos lo opuesto, que tomo como mío el servicio que has dado a él, porque él y yo somos de tan diferente especie que ningún servicio vil puede prestárseme a mí, y nada que no sea vil puede ser hecho por él. Por lo tanto, si algún hombre jura por Tash y cumple su juramento por respeto al juramento, es por mí que ha jurado en realidad, aunque no lo sepa, y soy yo quien lo recompensa. Y si un hombre comete un acto de crueldad en mi nombre, entonces aunque pronuncie el nombre de Aslan es a Tash a quien está sirviendo y es Tash quien acepta su acción. ¿Comprendéis, Hijo?’. Yo dije: ‘Señor, tú sabes cuánto entiendo’. Pero también dije (porque la sinceridad me lo imponía): ‘Sí, he buscado a Tash todos mis días’. ‘Amado’, dijo el Glorioso Ser, ‘si tu anhelo no hubiera sido por mí no habrías buscado tanto tiempo ni con tanta fidelidad. Pues todos encuentran lo que buscan de verdad’.
C.S. Lewis
Valeria volvió a girarse hacia el mar y Emiliana hizo lo mismo. Se quedaron en silencio tomando de la caja de vino. –¿Por qué estará tan lleno de medusas? –preguntó la adolescente, al rato. –Ni idea, pero el otro día me enteré que hay una especie que tiene la capacidad de rejuvenecer cuando las condiciones de vida se ponen muy malas. Repiten su ciclo vital y vuelven a su forma juvenil después de ser adultas. –¿O sea que pueden vivir para siempre? –Yo creo que a ninguna especie le gustaría vivir para siempre. Pero sí, en teoría, pueden hacerlo un número ilimitado de veces. –Yo lo único que sé es que pueden picar muertas.
Paulina Flores (Eres buena y lo sabes (Spanish Edition))
Acuérdate de quien eres! No eres tu dinero, ni tu ropa, ni tus hijos, ni tu pareja, no eres tu pasado, ni tu profesión, eres esa energía única y especial que no se puede describir en palabras.
Diego Dreyfus (Put* el que no lo lea (Spanish Edition))
Indians walk softly and hurt the landscape hardly more than the birds and squirrels, and their brush and bark huts last hardly longer than those of wood rats, while their more enduring monuments, excepting those wrought on the forests by the fires they made to improve their hunting grounds, vanish in a few centuries. How different are most of those of the white man, especially on the lower gold region—roads blasted in the solid rock, wild streams dammed and tamed and turned out of their channels and led along the sides of cañons and valleys to work in mines like slaves. Crossing from ridge to ridge, high in the air, on long straddling trestles as if flowing on stilts, or down and up across valleys and hills, imprisoned in iron pipes to strike and wash away hills and miles of the skin of the mountain's face, riddling, stripping every gold gully and flat. These are the white man's marks made in a few feverish years, to say nothing of mills, fields, villages, scattered hundreds of miles along the flank of the Range. Long will it be ere these marks are effaced, though Nature is doing what she
John Muir (John Muir Ultimate Collection: Travel Memoirs, Wilderness Essays, Environmental Studies & Letters (Illustrated): Picturesque California, The Treasures ... Redwoods, The Cruise of the Corwin and more)
—Mark, no se paga a los padres. No se puede. La deuda que les debes la asumen tus hijos, que la pasan a su vez. Es una especie de cadena. Y si no tienes hijos, queda como deuda a la humanidad. O a tu Dios, si posees o eres poseído por uno
Lois McMaster Bujold (A Civil Campaign (Vorkosigan Saga, #12))
Ser uno mismo es el mayor atractivo que podemos brindar a los demás. Lo auténtico tiene un valor especial que no puede ser reemplazado por otra cosa. Eres único y ofreces tu singularidad al mundo.
Jesús Calleja (Si no te gusta tu vida, cámbiala)
Eres un tipo muy especial de lector y desciendes de una genealogía de innovadores. Este diálogo silencioso entre tú y yo, libre y secreto, es una asombrosa invención
Irene Vallejo (El infinito en un junco)
¿Sabes quién más se merece sentirse la mujer más especial del mundo? Tú, porque lo eres, Amelia. Eres buena, amable, educada, inteligente y preciosa, entre otras muchas cosas, y no deberías permitir que nadie, nunca, te haga pensar lo contrario.
Cherry Chic (Tu maldita sonrisa (Sin Mar, #3))
Si eres capaz de detectar a los lambones, arrastrados, chupa medias, bochinchosos y todo ese tipo de especies, no te sientas mal por lo que hacen, aprovecha la oportunidad para darte cuenta lo mal que te verías si caes en lo mismo.
Domingo D. Espino D.
Quizá sea porque eres especial. La gente no soporta cuando algo es diferente, eigoo, mi pequeño monstruo adorable. La abuela me abrazó tan fuerte que me dolieron las rodillas. Ella siempre me llamaba monstruo. Para ella, no era algo malo.
Sohn Won-Pyung
Pese a la larga y extendida creencia popular de que las peores discusiones son aquellas en las que se grita, en las que una se deja la voz, y las emociones te hacen enfrentarte con la artillería pesada a la otra persona… no es así. Las peores, las que te rompen en mil pedazos tan pequeños que son casi polvo, son las discusiones calmadas, las que dinamitan dentro de ti. En especial, cuando eres tú la persona que tiene que llevar las riendas. Ser verdugo y víctima al mismo tiempo. Esas discusiones en las que amas a la otra persona y no quieres perderla, pero tampoco quieres perderte a ti. Imagina tener que decir adiós a alguien a quien quieres y que sabes que te quiere y, sin embargo, darte cuenta de que en esta relación no solo sois dos. Sino que siempre habéis sido tres. El miedo os acompaña. Ese ente invisible, cuyas ramas son ca-paces de reptar de manera disimulada hasta llenarlo todo. Ese invitado no deseado que os atrapa y hiere con sus espinas, bloqueando cualquier otra emoción.
Silvia Ferrasse (Mil primaveras a la orilla de tus abrazos (Mil Estaciones, #2))
By 1853 New York alone had 86 studios. The enormous demand for family pictures was due partly to the high nineteenth-century mortality rates, especially among children. "Secure the shadow ere the substance fade, Let Nature imitate what Nature made," ran the advertising slogan.
John Carey (The Faber Book of Science)
—Eres especial para mí —dijo con seriedad y con gesto grave—. Quiero que sepas que siempre cuidaré de ti. —Estiró un brazo, vacilante, y me secó las mejillas—. No, nada de eso esta noche.
Patrick Rothfuss (El temor de un hombre sabio (Crónica del asesino de reyes, #2))
Joven, este enemigo esta trabajando arduamente para destruirte, aunque no lo percibas. Tú eres el premio por el cual está luchando de un modo especial. Él sabe que serás la bendición o la maldición del día, y está tratando arduamente de apoderarse de tu corazón en tu juventud para que puedas ayudarle más y más a adelantar su reinado. Bien sabe que echarte a perder ahora en tus años tiernos es el modo más seguro de estropearte el resto de la vida. ¡Oh, quiera el Señor abrirte los ojos, como abrió los del siervo de Elías en Dotán! ¡Oh, que pudieras ver lo que Satán trama contra ti! Debo advertirte. Debo exhortarte. Ya sea que me escuches o no, no me atrevo a dejar de exhortarte, y no puedo dejar de hacerlo.
J.C. Ryle (Pensamientos para hombres jóvenes (Spanish Edition))
Clark: Cuando leas esto habrán pasado unas pocas semanas (incluso con tus dotes organizativas recién descubiertas dudo que hayas llegado a París antes de comienzos de septiembre). Espero que el café sea bueno y fuerte y que los cruasanes estén frescos y que aún haga buen tiempo para sentarse fuera, en una de esas sillas metálicas que nunca quedan del todo firmes sobre la acera. No está mal, el Marquis. El bistec también está rico, por si te apetece volver más tarde a comer. Y si miras por la calle, a tu izquierda, verás L’Artisan Parfumeur, donde, cuando termines de leer esta carta, deberías ir a probar el aroma llamado algo así como Papillons Extrême (no lo recuerdo bien). Siempre pensé que te iría muy bien. Vale, se acabaron las órdenes. Hay unas cuantas cosas que me gustaría decirte y te las habría dicho en persona, pero, en primer lugar, te habrías puesto toda sentimental y, en segundo lugar, no me habrías dejado decir todo lo que quería decir. Siempre has hablado demasiado. Por tanto, aquí lo tienes: el cheque que recibiste en el sobre inicial de Michael Lawler no era la cantidad completa, sino solo un pequeño regalo, para ayudarte durante las primeras semanas de desempleo, y para que fueras a París. Cuando vuelvas a Inglaterra, lleva esta carta a Michael en su despacho de Londres y te dará los documentos pertinentes para que tengas acceso a la cuenta que ha abierto en tu nombre. Esta cuenta contiene lo suficiente para que te compres un lugar agradable donde vivir, para que te pagues la carrera y para cubrir tus gastos mientras eres estudiante a tiempo completo. Mis padres ya estarán informados al respecto. Espero que esto, y el trabajo jurídico de Michael Lawler, simplifiquen los trámites en la medida de lo posible. Clark, desde aquí casi oigo cómo empiezas a hiperventilar. No te pongas de los nervios ni intentes regalarlo: no es bastante para que te quedes de brazos cruzados el resto de tu vida. Pero debería ser suficiente para comprar tu libertad, tanto en lo que se refiere a ese pueblecito claustrofóbico que los dos consideramos nuestro hogar como a las elecciones que te viste obligada a tomar hasta ahora. No te doy este dinero porque quiera que te sientas nostálgica ni en deuda conmigo, ni tampoco para que sea una especie de maldito recuerdo. Te lo doy porque casi nada me hace feliz a estas alturas, salvo tú. Soy consciente de que conocerme te ha causado dolor y pena, y espero que un día, cuando estés menos enfadada conmigo, comprendas que no solo hice lo único que podía hacer, sino que eso te va a ayudar a vivir una buena vida, una vida mejor, que si no me hubierasconocido. Te vas a sentir incómoda en tu nuevo mundo durante un tiempo. Siempre es extraño vernos fuera del lugar donde estábamos cómodos. Pero espero que también te sientas un poco dichosa. Cuando volviste de hacer submarinismo esa vez, tu cara me lo dijo todo: hay anhelo en ti, Clark. Audacia. Solo la habías enterrado, como casi todo el mundo. No te estoy pidiendo que te arrojes de un rascacielos ni que nades junto a ballenas ni nada parecido (aunque, en secreto, me encantaría pensar que lo estás haciendo), pero sí que vivas con osadía. Que seas exigente contigo misma. Que no te conformes. Viste con orgullo tus medias de abejita. Y, si insistes en conformarte con algún tipo ridículo, guarda a buen recaudo una parte de este dinero. Saber que aún tienes posibilidades es un lujo. Saber que tal vez te las he proporcionado ha sido un gran alivio para mí. Eso es todo. Te llevo grabada en el corazón, Clark. Desde el primer día en que te vi, con esas prendas ridículas y esas bromas tontas y tu completa incapacidad para disimular una sola de tus emociones. Has cambiado mi vida muchísimo más de lo que este dinero cambiará la tuya. No te acuerdes demasiado de mí. No quiero pensar que te vas a poner sensiblera. Vive bien. Vive. Con amor, Will
Jojo Moyes (Me Before You (Me Before You, #1))
Clark: Cuando leas esto habrán pasado unas pocas semanas (incluso con tus dotes organizativas recién descubiertas dudo que hayas llegado a París antes de comienzos de septiembre). Espero que el café sea bueno y fuerte y que los cruasanes estén frescos y que aún haga buen tiempo para sentarse fuera, en una de esas sillas metálicas que nunca quedan del todo firmes sobre la acera. No está mal, el Marquis. El bistec también está rico, por si te apetece volver más tarde a comer. Y si miras por la calle, a tu izquierda, verás L’Artisan Parfumeur, donde, cuando termines de leer esta carta, deberías ir a probar el aroma llamado algo así como Papillons Extrême (no lo recuerdo bien). Siempre pensé que te iría muy bien. Vale, se acabaron las órdenes. Hay unas cuantas cosas que me gustaría decirte y te las habría dicho en persona, pero, en primer lugar, te habrías puesto toda sentimental y, en segundo lugar, no me habrías dejado decir todo lo que quería decir. Siempre has hablado demasiado. Por tanto, aquí lo tienes: el cheque que recibiste en el sobre inicial de Michael Lawler no era la cantidad completa, sino solo un pequeño regalo, para ayudarte durante las primeras semanas de desempleo, y para que fueras a París. Cuando vuelvas a Inglaterra, lleva esta carta a Michael en su despacho de Londres y te dará los documentos pertinentes para que tengas acceso a la cuenta que ha abierto en tu nombre. Esta cuenta contiene lo suficiente para que te compres un lugar agradable donde vivir, para que te pagues la carrera y para cubrir tus gastos mientras eres estudiante a tiempo completo. Mis padres ya estarán informados al respecto. Espero que esto, y el trabajo jurídico de Michael Lawler, simplifiquen los trámites en la medida de lo posible. Clark, desde aquí casi oigo cómo empiezas a hiperventilar. No te pongas de los nervios ni intentes regalarlo: no es bastante para que te quedes de brazos cruzados el resto de tu vida. Pero debería ser suficiente para comprar tu libertad, tanto en lo que se refiere a ese pueblecito claustrofóbico que los dos consideramos nuestro hogar como a las elecciones que te viste obligada a tomar hasta ahora. No te doy este dinero porque quiera que te sientas nostálgica ni en deuda conmigo, ni tampoco para que sea una especie de maldito recuerdo. Te lo doy porque casi nada me hace feliz a estas alturas, salvo tú. Soy consciente de que conocerme te ha causado dolor y pena, y espero que un día, cuando estés menos enfadada conmigo, comprendas que no solo hice lo único que podía hacer, sino que eso te va a ayudar a vivir una buena vida, una vida mejor, que si no me hubieras conocido. Te vas a sentir incómoda en tu nuevo mundo durante un tiempo. Siempre es extraño vernos fuera del lugar donde estábamos cómodos. Pero espero que también te sientas un poco dichosa. Cuando volviste de hacer submarinismo esa vez, tu cara me lo dijo todo: hay anhelo en ti, Clark. Audacia. Solo la habías enterrado, como casi todo el mundo. No te estoy pidiendo que te arrojes de un rascacielos ni que nades junto a ballenas ni nada parecido (aunque, en secreto, me encantaría pensar que lo estás haciendo), pero sí que vivas con osadía. Que seas exigente contigo misma. Que no te conformes. Viste con orgullo tus medias de abejita. Y, si insistes en conformarte con algún tipo ridículo, guarda a buen recaudo una parte de este dinero. Saber que aún tienes posibilidades es un lujo. Saber que tal vez te las he proporcionado ha sido un gran alivio para mí. Eso es todo. Te llevo grabada en el corazón, Clark. Desde el primer día en que te vi, con esas prendas ridículas y esas bromas tontas y tu completa incapacidad para disimular una sola de tus emociones. Has cambiado mi vida muchísimo más de lo que este dinero cambiará la tuya. No te acuerdes demasiado de mí. No quiero pensar que te vas a poner sensiblera. Vive bien. Vive. Con amor, Will.
Jojo Moyes (Me Before You (Me Before You, #1))
Eres mediocre —Macarena temblando—, eres una palurda pueblerina —Macarena sintiendo calor en la parte central de su pecho—, eres vulgar, anodina, sin nada en especial. Envidiosa.
Elísabet Benavent (Seremos recuerdos)
─Mi crimen ha sido querer más, no resignarme, lanzarme a volar por mi cuenta. Tal vez para ti mi crimen ha consistido en no haber estado más sometido a ti, en no haberte necesitado más, en no haber estado frente a ti en una constante situación de inferioridad. En que fueras tú la que dabas y yo el que recibía. ─No, Antero. Tu crimen ha sido el tomar las apariencias por realidades, el darle más importancia a las apariencias que a las realidades, el vivir en la mentira a sabiendas por miedo de enfrentar la realidad. Ese dinero que ha caído tan fugazmente sobre ti ha sido como la piedra de toque para probar la calidad del metal de tu alma. Ha podido servir para curarte de engaños y regresarte a las realidades, si es que alguna vez has vivido de ellas, y no en una especie de sueño que todo lo deforma y lo falsifica, y en el cual, al final, no sabes ni quién eres tú, ni quiénes somos los demás, ni qué te corresponde hacer. Pero no ha sido así; ni la experiencia fugaz de esta riqueza inmerecida, ni esta catástrofe, que debió servir para sacudirte hasta lo más profundo, han servido para sacarte de tus mentiras, para hacerte huir de ellas y ponerte a salvo en la verdad. Estabas huyendo, pero era de la cara de la realidad que asoma para continuar lejos viviendo en ese país del engaño del que nunca has sabido salir.
Arturo Uslar Pietri (Chúo Gil y otras obras)
Eres especial. No dejes que nunca nadie te haga pensar lo contrario.
Anonymous
Jesus saith unto him, Rise, take up thy bed, and walk." John 5:8 Like many others, the impotent man had been waiting for a wonder to be wrought, and a sign to be given. Wearily did he watch the pool, but no angel came, or came not for him; yet, thinking it to be his only chance, he waited still, and knew not that there was One near him whose word could heal him in a moment. Many are in the same plight: they are waiting for some singular emotion, remarkable impression, or celestial vision; they wait in vain and watch for nought. Even supposing that, in a few cases, remarkable signs are seen, yet these are rare, and no man has a right to look for them in his own case; no man especially who feels his impotency to avail himself of the moving of the water even if it came. It is a very sad reflection that tens of thousands are now waiting in the use of means, and ordinances, and vows, and resolutions, and have so waited time out of mind, in vain, utterly in vain. Meanwhile these poor souls forget the present Saviour, who bids them look unto him and be saved. He could heal them at once, but they prefer to wait for an angel and a wonder. To trust him is the sure way to every blessing, and he is worthy of the most implicit confidence; but unbelief makes them prefer the cold porches of Bethesda to the warm bosom of his love. O that the Lord may turn his eye upon the multitudes who are in this case tonight; may he forgive the slights which they put upon his divine power, and call them by that sweet constraining voice, to rise from the bed of despair, and in the energy of faith take up their bed and walk. O Lord, hear our prayer for all such at this calm hour of sunset, and ere the day breaketh may they look and live. Courteous reader, is there anything in this portion for you?
Charles Haddon Spurgeon (Christian Classics: Six books by Charles Spurgeon in a single collection, with active table of contents)
Ser “promedio” se ha convertido en el nuevo estándar de fracaso. Lo peor que puedes hacer es estar en el medio de la manada. Cuando el estándar de éxito en una cultura es “ser extraordinario”, entonces resulta que es mejor permanecer en el extremo inferior que estar en medio, porque al menos ahí aún eres especial y mereces atención. Mucha gente escoge esta estrategia: probarles a todos que ellos son los más miserables, los más
Mark Manson (El sutil arte de que te importe un caraj*: Un enfoque disruptivo para vivir una buena vida)
Cuando asumes que el avión en el que viajas es el que se estrellará o que la propuesta de tu proyecto es la idea estúpida de la que todos se burlarán o que eres aquel del que todos se mofarán o ignorarán, implícitamente estás diciéndote: “Soy la excepción. No me parezco a nadie más. Soy diferente y especial”. Esto es narcisismo, puro y simple. Sientes como si tus problemas merecieran un trato diferente, que tus problemas son tan únicos que no obedecen las leyes del universo físico.
Mark Manson (El sutil arte de que te importe un caraj*: Un enfoque disruptivo para vivir una buena vida)
Cuando tienes una relación, eres consciente de que se puede acabar. puede que os distanciéis, conozcáis a otro o simplemente que dejéis de estar enamorados. Pero una amistad no es un juego de suma cero y, como tal, das por sentado que durará para siempre, en especial si es una vieja amistad. das por sentada su permanencia; quizá sea por eso por lo que es tan valiosa.
Emily Giffin (Something Borrowed (Darcy & Rachel, #1))
Las personas especiales son aquellas capaces de ver en ti esas cosas que no le muestras a nadie. Los que entienden que eres mucho más de lo que muestras, y que callas mucho más de lo que dices. Rodéate de su afecto hasta el final de los días.
Ignacio Novo
Lo cierto es que no se puede decir que alguien sea especial —continuó, ignorando la pregunta de Micaela—, porque todo lo somos. Cada uno para algo distinto, tú eres un recipiente adecuado, como lo fui yo.
Lorena A. Falcón (El comienzo (Brujas anónimas #1))