“
- Mírame, princesa - pidió Ravn, sin dejar de mirarla-. Mira cómo te tomo por completo.
Ella obedeció sin rechistar. Clavó sus zafiros ojos en él y sonrió. Sonrió como nunca antes lo había hecho, y Ravn se dio cuenta de ello. Algo caliente y denso cubrió su corazón en ese momento, y sin poder detener todo el alud que iba cerciéndose sobre él, le hizo el amor con desesperación.
Movía las caderas cada vez más rápido, con golpes certeros, que hacían temblar sus cuerpos y les provocaba escalofríos. Allie lo sentía tan adentro, que el placer hacía estragos en su cuerpo y en su mente. No sentía nada excepto el miembro de Ravn en su interior, entrando y saliendo, tomándola sin miramientos.
A Ravnei la cabeza le daba vueltas, y notaba un cosquilleo en la base de la espalda. Sin embargo, sus cinco sentidos estaban centrados en ella. Únicamente en Allie. Sentía su calor, su humedad, su placer rodeándole, llevándole a la locura. Su cuerpo se volvía loco ante su esencia cítrica y ante su manera de entregarse, y cada vez embestía mucho más profundo. Miró su rostro, y no pudo evitar sonreír de felicidad. Allie volvía a estar con él, por completo, sin excepción. Era demasiado para un bastardo como él, pero no la dejaría ir. Nunca más. Lucharía por ella todo lo que hiciera falta, contra viento y marea, hasta que le perdonase por completo y aceptara pasar el resto de sus días a su lado.
Sí, haría eso.
Atrapó su labio inferior entre sus dientes y mordisqueó.
Allie echó la cabeza hacia atrás, abrazándose más a él. Incapaz de soltarse por miedo a perderse en la oscuridad. Ya no sentía nada que no fuera Ravn y su aplastante presencia.
- Eres preciosa, Alyson. Nunca dudes de eso - susurró sobre su oído.
- No si tú sigues recordándomelo - contestó acunándolo.
- Lo haré, princesa. Nunca te dejaría caer en este oscuro y frío mundo.
Ella le acarició las mejillas, encendida por esa forma que tenía de tratarla, tan cercana y cálida.
- ¿De verdad?
- Sí. Yo te resguardaré cuando llueva, ¿lo recuerdas? Siempre, Alyson. Siempre. Da igual cuántas tormentas vengan, yo seré...
- Mi paraguas - terminó por él, y no pudo mas que abrazarlo con fuerza. ♥
[Allie y Ravn. Mi parejita adorable. Pg 174-175]
”
”