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Estoy harta de ser la fuerte. A veces pienso que solo existo para que los demás se sientan bien: desde mi madre, mis hermanas, en mi trabajo... Hola, [...] no te preocupes que no te daré problemas, de hecho, no los tengo, pero puedes darme los tuyos. Yo te los soluciono. Me siento como un parque de atracciones para adultos insatisfechos que solo vienen a divertirse y se van. O más bien, un balneario. Vienen a curar su autoestima, sus problemas y cuando ya la tienen alta y se lo pueden permitir, no sólo irse sin dar nada a cambio, si no racanearme un gesto de cariño, un "te quiero", se permiten decirte "las cosas como son", "con sinceridad", es decir, a lo bestia, sin aderezos, porque se supone que a ti no va a dolerte. Eres una superwoman. Qué coño. Tú puedes con eso y más
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