Alquimista Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Alquimista. Here they are! All 100 of them:

La vida es caos. El amor también lo debe de ser, de lo contrario, sería falso.
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
—¿Sabes lo que pasa cuando dos átomos comparten su energía? — preguntó Miz. Cahal negó con la cabeza. Ya no podía hablar. —Que se trata de enlaces covalentes. Uno necesita del otro para existir. Yo necesito de ti para vivir, rubio —lo besó en la mejilla—. Tú eres mi enlace covalente.
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
-Mi corazón tiene miedo de sufrir -dijo el muchacho al Alquimista, una noche en que miraban al cielo sin luna. -Explícale que el miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento.
Paulo Coelho (The Alchemist)
«Todo lo que sucede una vez puede que no suceda nunca más. Pero todo lo que sucede dos veces, sucederá, ciertamente, una tercera.»
Paulo Coelho (El alquimista)
Podría abrirte de piernas, bonita, y llenarte por completo. Y los dos seríamos más felices de lo que lo hemos sido en nuestra puta vida.
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
Él era el lobo más territorial, el chico que las madres de todo el mundo no querrían como yerno. Él era lo más peligroso en su vida y, a la vez, lo más protector- Cahal
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
Yo cuidaré de ti y tú nos ayudarás, como Booth y Bones.-Cahal a Mizar
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
Abre los ojos, Bella durmiente. Déjame ver lo que han hecho los dioses para mí.-Cahal a Mizar
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
Un montón de esperma para ti, nena. Pequeños mini vanirios revoloteando por tus trompas. Imagínatelos: mi inteligencia suprema y tu cuerpo de Barbie. - Cahal a Mizar
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
Se o que encontraste é feito de matéria pura, jamais apodrecerá. E poderás voltar um dia. Se foi apenas um momento de luz, como a explosão de uma estrela, então não vais encontrar nada quando voltares. Mas terás visto uma explosão de luz. E só isso já terá valido a pena.
Paulo Coelho
—Yo te amo porque tuve un sueño, encontré un rey, vendí cristales, crucé el desierto, los clanes declararon la guerra, y estuve en un pozo para saber dónde vivía un Alquimista. Yo te amo porque todo el Universo conspiró para que yo llegara hasta ti.
Paulo Coelho (El alquimista)
Si lo que tú has encontrado está formado por materia pura, jamás se pudrirá. Y tú podrás volver un día. Si fue sólo un momento de luz, como la explosión de una estrella, entonces no encontrarás nada cuando regreses. Pero habrás visto una explosión de luz. Y esto solo ya habrá valido la pena.
Paulo Coelho
Cahal sintió una oleada de orgullo hacia ella. Tan metódica. Tan práctica. Y le ponía todo burro con esa actitud de sabelotodo impertinente.
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
«Donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón», le había dicho el Alquimista.
Paulo Coelho (El alquimista)
—Me voy con mi fascinante, reservada e insoportable cáraid. —¿Con… Miz? —preguntó Caleb—. ¿No había otro apodo? Cahal miró a Caleb con hastío. —Cómeme el capullo, líder. —Me parece un nombre un poco curioso —lo ignoró por completo y siguió con sus pullas—. Por cierto, lo que me recuerda, Daanna. —¿Sí, Caleb? —dijo ella dando un sorbo al café. —¿Dónde están «miz» gafas? Daanna escupió el café, y Menw se partió delante de su hermano. Cahal puso los ojos en blanco. —No te lo tomes a mal, brathair —dijo Menw—, pero reconocerás que la chica no ha entrado con tan buen pie como para ganarse el título honorífico a «Miz Zimpatía». Daanna se dobló sobre sí misma ahogándose en sus propias carcajadas. —Está bien, chicos —Caleb levantó una mano y se limpió las lágrimas de la risa—. Vamos a tener un poco… un poco de… —le faltaba el aire—, de «mizericordia».
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
Dios mío, pensó ella, era el mismísimo cielo. ¿Acaso los demonios tenían las llaves del paraíso? Entre sus brazos y sobre sus rodillas se sentía a salvo. Enfermizamente a salvo y jodidamente caliente.
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
—Gracias. Resulta que estuve a punto de volverme loco porque pensaba que habías muerto, y tuvieron que ponerme a un guardián para que no me abriera las venas o me arrancase yo mismo el corazón. Aunque, conscientemente, sabía que no ibas a morir; pero no podía soportar vivir en un mundo en el que no existieras. —Eso es de Crepúsculo. —Replicó ella anonadada por la increíble imagen que presentaban ambos juntos. Rubios los dos, él hecho polvo y ella medio desnuda—. Incluso yo la he visto.
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
cuando todos los días parecen iguales es porque las personas han dejado de percibir las cosas buenas que aparecen en sus vidas siempre que el sol cruza el cielo.
Paulo Coelho (El alquimista)
Toda bendición no aceptada se transforma en maldición
Paulo Coelho (The Alchemist)
La astrofísica le había prohibido los besos, pero no se los había negado a Laila. Estaba tan celoso que le dolía el pecho. ¡Celoso de una lesbiana!-Cahal
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
Han enseñado a la gente a necesitar demasiadas fruslerías. Me temo que el noventa y cinco por ciento de la población de Europa occidental aceptaría la destrucción del planeta a cien años vista si ése fuera el precio de poder seguir teniendo lavadora.
Lorenzo Silva (El alquimista impaciente)
—Cahal… —Chist. —Él pegó su frente a la de ella—. No quería perder ni un momento más, Miz. Necesitaba unirte a mí así. Cuando estuve con Freyja entendí que no había un don más importante que el don de poder amarte y pertenecerte; cuidarte y respetarte el resto de mis días. Ese es el mayor poder que tengo, y me lo has otorgado tú. Así que, no quería quedarme con los dioses porque la única diosa a la que debo mi adoración y mi vida, es a ti, sitíchean. La diosa de mi corazón.
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
Sólo una cosa hace que un sueño sea imposible: el miedo a fracasar.
Paulo Coelho (El alquimista)
«Cuando deseas alguna cosa, todo el Universo conspira para que puedas realizarla»,
Paulo Coelho (El alquimista)
sintió algo esponjoso sobre sus labios. Algo cálido que la llenaba de muerte y de vida, de dolor y de pasión, de miedo y de valentía, de vulnerabilidad y de seguridad. Todo lo bueno y lo malo a la vez. Nunca había sentido nada con los besos que le habían dado. Nunca. Y ahora, el guerrero la estaba besando, y ella tenía ganas de llorar y de que la abrazara-Mizar
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
—Bien. Ha sido una clase muy productiva, profesora —Cahal hizo una reverencia. —¿Seguro? ¿Has entendido algo de lo que te he dicho o te has quedado encallado en el momento de «Buenos días, la clase de hoy va de portales»? —preguntó provocándolo. —¿De verdad ha habido clase? Pero si eres rubia… No has salido más allá del portal de tu casa —replicó con malicia y cara de asombro—. Además, te estaba mirando el culo todo el rato —contestó Cahal con una sonrisa fría.
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
Te voy a llamar Huesitos a partir de ahora. Huesos ya está agenciado por la doctora Brennan y ella me pone como un toro, así que sería injusto ponerte el mismo apodo. Huesitos es una buena versión. Ni tan guapa, ni tan inteligente como ella, ¿no crees? Una versión minimizada-Cahal a Mizar
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
La necesidad constante de ser algo diferente es lo más valioso que tenemos... ésa es la esencia de la pasión. Sin ella, sin pedido al cielo, comenzamos a envejecer, a repetir, a no arriesgar... a morir lentamente.
Hania Czajkowski (La conspiracion de los alquimistas)
Nunca había negociado nada con una mujer. Él mandaba, pedía y exigía, y todo le salía a pedir de boca. Todas querían lo que él tenía para dar, aunque él nunca había disfrutado de ello. Nunca había recibido nada que le hiciera sentir bien. Pero con Miz… Con ella no. Ella le había enseñado lo que era el dolor y la amargura.
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
—Muy bien, así que. Tú, Belikov, la alquimista, Sonya Karp, Víctor Dashkov, y Robert Doru están saliendo juntos en Virginia Occidental. —No —dije —¿No? —Nosotros, uh, no estamos en Virginia Occidental. • capítulo 22
Richelle Mead (Last Sacrifice (Vampire Academy, #6))
El Alquimista cogió un libro que alguien de la caravana había traído. El volumen estaba sin las tapas, pero logró identificar su autor: Oscar Wilde. Mientras lo hojeaba, encontró una historia sobre Narciso. El Alquimista conocía la leyenda de Narciso, un hermoso muchacho que todos lod días iba a contemplar su propia belleza en el lago. Estaba tan fascinado por sí mismo, que un día cayó dentro del lago y murió ahogado. En el lugar donde cayó nació una flor a la que llamaron narciso. Pero no era así como Oscar Wilde ponía fin a la historia. Él decía que cuando Narciso murió, vinieron las Oréiadas-diosas del bosque- y vieron el lago transformado, de un lago de agua dulce, en un cántaro de lágrimas saladas. - Por qué lloráis?- preguntaron las Oréiadas. - Lloro por Narciso,- respondió el lago. - Oh, no nos extraña que lloréis por Narciso- prosiguieron diciendo ellas-. Al gin y al cabo, a pesar de que todas nosotras le perseguíamos siempre a través del bosque, vos erais el único que tenía la oportunidad de contemplar de cerca su belleza. - Entonces, ¿era bello Narciso?- preguntó el lago. - ¿Quién sino vos podría saberlo?- respondieron, sorprendidas, las Oréiadas-. Después de todo, era sobre vuestra orilla donde él se inclinaba todos los días. El lago quedóse inmóvil unos instantes. Finalmento dijo: - Lloro por Narciso, pero nunca me habñia dado cuenta de que Narciso fuese bello. - Lloro por Narciso porque cada vez que él se recostaba sobre mi orilla yo podía ver, en el fondo de sus ojos, mi propia belleza reflejada. Qué historia tan hermosa- dijo el Alquimista.
Paulo Coelho
Resulta que estuve a punto de volverme loco porque pensaba que habías muerto, y tuvieron que ponerme a un guardián para que no me abriera las venas o me arrancase yo mismo el corazón. Aunque, conscientemente, sabía que no ibas a morir; pero no podía soportar vivir en un mundo en el que no existieras. —Eso es de Crepúsculo.(...) Incluso yo la he visto. (Cahal & Mizar)
Lena Valenti (El libro de la alquimista (Saga Vanir #6))
En el gnosticismo y el neoplatonismo la noción sobre la evolución material de los elementos hacia formas superiores se combinaba con el esfuerzo de purificar el alma; la transmutación se convirtió en un equivalente simbólico de la autoperfección y purificación del alma. El énfasis se puede poner en la química o en la concepción de la vida, pero no hay duda de que a quien reproduce la tradición y trabaja con la Grand Œuvre (Gran Obra) para obtener la piedra filosofal se le puede llamar alquimista.
August Strindberg (Una mirada al Universo (El Árbol del Paraíso))
La experiencia de ese año de enfermedad le infundió un ardiente deseo de vivir, como si el premio por el sufrimiento fuera haber descubierto la piedra filosofal, la esquiva sustancia de los alquimistas capaz de transformar el plomo en oro y rejuvenecer.
Isabel Allende
Porque no vivo ni en mi pasado ni en mi futuro. Tengo sólo el presente, y él es el que me interesa. Si puedes permanecer siempre en el presente, serás un hombre feliz. Percibirás que en el desierto existe vida, que el cielo tiene estrellas, y que los guerreros luchan porque esto forma parte de la raza humana. La vida será una fiesta, un gran festival, porque ella es siempre sólo el momento que estamos viviendo.
Paulo Coelho (El Alquimista)
a) Convertibilidad universal: con el dinero como alquimista, se puede convertir la tierra en lealtad, la justicia en salud y la violencia en conocimiento. b) Confianza universal: con el dinero como intermediario, cualesquiera dos personas pueden cooperar en cualquier proyecto.
Yuval Noah Harari (Sapiens. De animales a dioses: Una breve historia de la humanidad)
-El charlatán es siempre el que va de descubierta. Del astrólogo salió el astrónomo, del alquimista el químico, y del mesmerismo, la psicología experimental. El charlatán de ayer será el profesor de mañana. Andando el tiempo, hasta una materia tan sutil y resbaladiza como la de los sueños será sistematizada y puesta en orden.
Arthur Conan Doyle (Cuentos De Terror / Tales of Terror (Spanish Edition))
Rara era la vez que lloraba, incluso en el final de Titanic se rio a carcajada limpia. ¿Por qué lloraba ahora?
Michael Scott (El alquimista)
Las cosas simples son las más extraordinarias, y sólo los sabios consiguen verlas.
Paulo Coelho (El Alquimista)
«Espera; ten perseverancia; la paciencia es un ensayo de eternidad». Sani
Jorge Ángel Livraga Rizzi (El Alquimista (Spanish Edition))
Yo te amo porque todo el Universo conspiró para que yo llegara hasta ti.
Paulo Coelho (El alquimista)
Quando você deseja uma coisa, todo o Universo conspira para que possa realizá-la”, havia falado o velho rei.
Paulo Coelho (O Alquimista)
E, quando você quer alguma coisa, todo o Universo conspira para que você realize seu desejo.
Paulo Coelho (O Alquimista)
«Soy como todas las personas: veo el mundo tal como desearía que sucedieran las cosas, y no como realmente suceden.»
Paulo Coelho (El alquimista)
A veces es imposible detener el río de la vida.
Paulo Coelho (El alquimista)
¿Existe
Jorge Ángel Livraga Rizzi (El Alquimista (Spanish Edition))
Se dio cuenta de que estaba sintiendo algo que nunca antes había sentido: las ganas de quedarse a vivir en una ciudad para siempre. Con la niña de los cabellos negros, los días nunca serían iguales.
Paulo Coelho (El alquimista)
Los personajes acaban siendo reales, nosotros lo somos, Odell. Todo escritor conjura una arcaica magia a través de las palabras y crea vida para gente que nunca existió; si los alquimistas de la tinta son buenos, esos personajes no tardan en acabar respirando por ellos mismos. Entonces, estos hijos de Frankenstein ruegan por el soplo de la vida de Prometeo y así nacen ellos y surgen los grandes autores.
Carlos J. Eguren (Hollow Hallows)
Existe, nos dice Filóstrato, una piedra preciosa en el cerebro del dragón y «si se le muestran letras doradas y una túnica escarlata» el monstruo se sume en un sueño mágico y es posible matarlo. Según el gran alquimista Pierre de Boniface, el diamante proporciona invisibilidad, y el ágata de la India, elocuencia. La cornalina calma la cólera, el jacinto invita al sueño y la amatista disipa los vapores del vino. El granate ahuyenta a los demonios, y el
Oscar Wilde (El retrato de Dorian Grey)
Alquimia del dolor El Uno te ilumina con su ardor, El otro en ti te pone su duelo, ¡Natura! El que dice a uno: ¡Sepultura! Dice al otro: ¡Vida y esplendor! Hermes desconocido que me asistes Y que siempre me intimidas, Tú me haces al igual de Midas, El más triste de los alquimistas; Por ti yo cambio el oro en hierro Y el paraíso en infierno; En el sudario de las nubes Descubro un cadáver querido, Y sobre las celestes riberas Levanto grandes sarcófagos.
Miguel de Cervantes Saavedra (50 obras maestras que debes leer antes de morir: vol. 1)
Siempre lo miraría, buscando saber cuál era la estrella que él debía de estar siguiendo en busca del tesoro. Tendría que mandar sus besos con el viento, en la esperanza de que tocase el rostro del muchacho y le contase que estaba viva, (...)
Paulo Coelho
David Foster sostenía entre sus manos el manuscrito marcado con el número 408 de la Biblioteca Beinecke de Libros Raros y Antiguos. Había localizado la página deseada con rapidez, pues casi podía identificar de memoria sus más de doscientas hojas de pergamino. En un pequeño maletín llevaba algunas plantas, minerales, un frasco con agua, trozos de papel de pergamino original de la Edad Media y un cuenco. Como un alquimista ya ducho en el manejo de sus artes, fue mezclando con relativa pericia aquellos elementos en las proporciones que el texto indicaba.
Enrique Laso (El Rumor de los Muertos)
—Tu amor por mí no vive en el mundo real. Sí, no niego que sea amor. Pero no todos los amores tienen un cauce por el que correr, y este amor no tiene ningún cauce en absoluto. Debido a lo que yo soy y a lo que viste, represento para ti un terrible objeto de fascinación. Yo soy una cabeza cortada, como las que usaban las tribus primitivas y los antiguos alquimistas, que las ungían con aceite y colocaban un pedazo de oro sobre la lengua para hacerlas pronunciar profecías. Y quién sabe si un largo trato con una cabeza cortada no puede llevar a un extraño conocimiento. Por tal conocimiento, ya se habría pagado lo suficiente. Pero está muy lejos del amor y muy lejos de la vida corriente. Como personas reales, no existimos el uno para el otro. —Al menos contigo, yo he pagado todo el tiempo —dije—. Esto es precisamente lo que te hace real para mí. Me das esperanza. —No es esa mi intención. Esto debe quedarte claro. —Pero ¿qué hace un amor que no tiene cauce? —Se convierte en otra cosa, en algo pesado o afilado que se lleva dentro y que se une con la propia esencia hasta que deja de hacer daño. Pero eso es asunto tuyo.
Iris Murdoch (A Severed Head)
Los alquimistas hacen esto. Muestran que cuando buscamos ser mejores de lo que somos, todo a nuestro alrededor se vuelve mejor también. (...) Porque el amor no es estar parado como el desierto, ni correr por el mundo como el viento, ni ver todo de lejos, como tú. El Amor es la fuerza que transforma y mejora el Alma del Mundo. Cuando penetré en ella por primera vez, la encontré perfecta. Pero después vi que ella era un reflejo de todas las criaturas, y tenía sus guerras y sus pasiones. Somos nosotros quienes alimentamos el Alma del Mundo y la tierra donde vivimos será mejor o peor, según seamos mejores o peores. Ahí es que entra la fuerza del Amor, porque cuando amamos, siempre deseamos ser mejores de lo que somos.
Paulo Coelho (El Alquimista)
Compra tu rebaño y recorre el mundo hasta aprender que nuestro castillo es el más importante y que nuestras mujeres son las más bellas. Y lo bendijo. En los ojos del padre él leyó también el deseo de recorrer el mundo. Un deseo que aún persistía, a pesar de las decenas de años que había intentado sepultarlo con agua, comida y el mismo lugar para dormir todas las noches.
Paulo Coelho (El Alquimista)
Cuando vemos siempre a las mismas personas (...) terminamos haciendo que pasen a formar parte de nuestras vidas. Y como ellas forman parte de nuestras vidas, pasan también a querer modificar nuestras vidas. Y si no somos como ellas esperan que seamos, se molestan. Porque todas las personas saben exactamente cómo debemos vivir nuestra vida. Y nunca tienen idea de cómo deben vivir sus propias vidas.
Paulo Coelho (El Alquimista)
Podemos suponer que en la vida onírica, la materia y la vida, tal como se conocen tales cosas en la tierra, no resultan necesariamente constantes, y que el tiempo y el espacio no existen tal como lo entienden nuestros cuerpos de vigilia. a veces creo que la vida menos material es nuestra existencia real, y que nuestra vana estancia sobre este globo terráqueo resulta en sí misma un fenómeno secundario.
H.P. Lovecraft (El alquimista y otros relatos)
Porque não vivo nem no meu passado, nem no meu futuro. Tenho apenas o presente, e ele é o que me interessa. Se você puder permanecer sempre no presente, então será um homem feliz. Vai perceber que no deserto existe vida, que o céu tem estrelas e que os guerreiros lutam porque isso faz parte da raça humana. A vida será uma festa, um grande festival, porque ela é sempre e apenas o momento que estamos vivendo.
Paulo Coelho (O Alquimista)
Duvido de que eles teriam entendido nossa demanda por originalidade ou valorizado mais aquelas obras de sua própria época que fossem originais, só por conta disso. Se você tivesse perguntado a La3amon ou Chaucer: "Por que é que vocês mesmos não inventaram uma história inédita?" Penso que eles poderiam ter respondido: "Com certeza ainda não estamos reduzidos a isso, estamos?" Que sentido teria tecer uma nova trama da própria cabeça, quando o mundo está repleto de tantas obras excelentes: exemplos proveitosos; tragédias deploráveis; aventuras estranhas e chistes divertidos que ainda nunca foram levados a efeito como mereciam? A originalidade que nós temos como sinal de prosperidade poderia parecer a eles uma confissão de pobreza. Por que fazer coisas sozinho, feito o solitário Robinson Crusoé, se há riquezas por toda a parte, para você se apropriar? O artista moderno muitas vezes não se dá conta dessas riquezas. Ele é o alquimista, que deve transformar metal básico em ouro. Isso faz uma diferença radical.
C.S. Lewis (The Discarded Image: An Introduction to Medieval and Renaissance Literature)
realizarla”,
Paulo Coelho (El alquimista)
Cuando deseas alguna cosa, todo el Universo conspira para que puedas realizarla”,
Paulo Coelho (El alquimista)
Cuando alguien tomaba una decisión, estaba zambulléndose en una poderosa corriente, que llevaba a la persona hasta un lugar que jamás hubiera soñado en el momento de decidirse.
Paulo Coelho (El alquimista)
A veces es mejor estar con las ovejas, que son calladas y se limitan a buscar alimento y agua. O es mejor estar con los libros, que cuentan historias fantásticas, siempre en los momentos en que uno quiere oírlas, pero cuando uno habla con personas, ellas dicen ciertas cosas que nos dejan sin saber cómo continuar la conversación.
Paulo Coelho (El alquimista)
Todas las personas, al comienzo de su juventud, saben cuál es su Leyenda Personal. En ese momento de la vida todo es claro, todo es posible, y ellas no tienen miedo de soñar y desear todo aquello que les gustaría hacer en sus vidas.
Paulo Coelho (El alquimista)
a medida que el tiempo va pasando, una misteriosa fuerza trata de convencerlas de que es imposible realizar la Leyenda Personal.
Paulo Coelho (El alquimista)
Y cuando quieres alguna cosa, todo el Universo conspira para que realices tu deseo.
Paulo Coelho (El alquimista)
cuando todos los días parecen iguales es porque las personas dejaron de percibir las cosas buenas que aparecen en sus vidas siempre que el sol cruza el cielo.
Paulo Coelho (El alquimista)
El viento traía a los moros, es verdad, pero también traía el olor del desierto y de las mujeres cubiertas con velo. Traía el sudor y los sueños de los hombres que un día habían partido en busca de lo desconocido, de oro, de aventuras… y de las Pirámides.
Paulo Coelho (El alquimista)
El muchacho comenzó a envidiar la libertad del viento y percibió que podría ser como él. Nada se lo impedía, excepto él mismo.
Paulo Coelho (El alquimista)
Dios escribió en el mundo el camino que cada hombre debe seguir. Sólo hay que leer lo que Él escribió para ti.
Paulo Coelho (El alquimista)
El poeta, en todo caso, es un creador. Es un alquimista del lenguaje.
Ernesto Carrión (El día en que me faltes)
. Le llamamos el Principio Favorable. Si vas a jugar a las cartas por primera vez, verás que casi con seguridad ganarás. Es suerte de principiante. —¿Y por qué? —Porque la vida quiere que tú vivas tu Leyenda Personal
Paulo Coelho (El alquimista)
Cuando tengas dificultad para percibir las señales, te serán de utilidad. Hazles siempre una pregunta objetiva.
Paulo Coelho (El alquimista)
El secreto de la felicidad está en mirar todas las maravillas del mundo, pero nunca olvidarse de las dos gotas de aceite en la cuchara.
Paulo Coelho (El alquimista)
siempre conocían una ciudad donde había alguien capaz de hacer que olvidaran la alegría de viajar libres por el mundo.
Paulo Coelho (El alquimista)
En este exilio espiritual aprendí muchas cosas importantes: que sólo aceptamos una verdad cuando primero la negamos desde el fondo del alma, que no debemos huir de nuestro propio destino, y que la mano de Dios es infinitamente generosa, a pesar de Su rigor.
Paulo Coelho (El alquimista)
Tengo miedo de realizar mi sueño y después no tener más motivos para continuar vivo.
Paulo Coelho (El alquimista)
Seas quien seas, hagas lo que hagas, cuando deseas con firmeza alguna cosa es porque este deseo nació en el alma del universo. Es tu misión en la tierra (El Alquimista, Paulo Coelho)
Paulo Coelho
O mal não é o que entra na boca do homem - ponderou o Alquimista. - O mal é o que sai dela
Paulo Coelho (The Alchemist)
La manera de él no es la mía, y la mía no es la de él. Pero ambos estamos en busca de nuestra Leyenda Personal, y yo lo respeto por eso.
Paulo Coelho (El alquimista)
Tal vez Dios haya creado el desierto para que el hombre pudiera sonreír con las palmeras”,
Paulo Coelho (El alquimista)
la Piedra Filosofal y el Elíxir de la Larga Vida.
Paulo Coelho (El alquimista)
São as forças que parecem ruins, mas na verdade estão ensinando a você como realizar sua Lenda Pessoal. Estão preparando seu espírito e sua vontade, porque existe uma grande verdade neste planeta: seja você quem for ou o que faça, quando quer com vontade alguma coisa, é porque esse desejo nasceu na alma do Universo. É sua missão na Terra.
Paulo Coelho (O Alquimista)
chico se estaba poniendo nervioso. Sin poder impedirlo, sus manos empezaron a temblar, y la vieja se dio cuenta. Él las retiró rápidamente. —No vine aquí para que me lean las manos —dijo, ya arrepentido
Paulo Coelho (El alquimista)
Es justamente la posibilidad de realizar un sueño lo que torna la vida interesante”,
Paulo Coelho (El alquimista)
sin prisas y sin ansiedad
Paulo Coelho (El alquimista)
Este pastelero no está haciendo dulces porque quiera viajar, o porque se quiera casar con la hija de un comerciante
Paulo Coelho (El alquimista)
descifrar
Paulo Coelho (El alquimista)
tenderetes;
Paulo Coelho (El alquimista)
cansancio le hiciese caer dormido.
Paulo Coelho (El alquimista)
fin y al cabo,
Paulo Coelho (El alquimista)
traicionó.
Paulo Coelho (El alquimista)
alforja
Paulo Coelho (El alquimista)
su alrededor, el mercado, las personas yendo y viniendo, gritando y comprando, las alfombras mezcladas con avellanas, las lechugas junto a monedas de cobre, los hombres cogidos de la mano por las calles, las mujeres con velo, el olor a comida extraña, pero en ninguna parte, absoluta y definitivamente en ninguna parte, el rostro de su compañero.
Paulo Coelho (El alquimista)
se dio vuelta.
Paulo Coelho (El alquimista)
espada más hermosa que jamás viera en su vida:
Paulo Coelho (El alquimista)
descortés.
Paulo Coelho (El alquimista)
comprando hortalizas mezcladas con dagas,
Paulo Coelho (El alquimista)
Fue su nuevo amigo quien empujó al dueño hacia un lado y al chico hasta la calle.
Paulo Coelho (El alquimista)
que cuando se quiere alguna cosa, el Universo siempre conspira a favor.
Paulo Coelho (El alquimista)