Vida Privada Quotes

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Que significa 'amar'? Durante anios he pensado que significa conocer a la otra persona..., conocerla perfectamente, con todos sus secretos; conocer cada rincon de su cuerpo, cada reflejo; conocer a fondo su alma, cada una de sus emociones... Quizas sea eso, quizas conocer sea lo mismo que amar. Pero eso solo es una teoria. Despues de todo, que quiere decir conocer? Cuanto se puede conocer a un ser humano? Hasta donde se puede seguir a un alma desconocida? Hasta sus suenios? Y luego adonde? No se puede acompaniar a nadie a su inconsciente. Ni siquiera es necesario esperar a que ella cierre los ojos, se despida de mi y se retire a ese otro mundo, al mundo que llamamos de la noche... Porque existen dos mundos y uno esta mas alla del espacio conocido en el que vivimos, y quizas en ese otro mundo vivamos de manera mas real que en el espacio y en el tiempo...Ahora ya se con certeza que hay otro lugar que es solo nuestro, la propiedad privada de cada uno. (...) Aunque todavia sigo sin saber lo que significa amar... Acaso se puede saber? Y de que sirve saberlo? No tiene nada que ver con la razon. Seguramente el amor es algo mas que el conocimiento. Conocer a alguien no es mucho, tiene unos limites... Amar debe ser algo parecido a seguir el mismo ritmo, una casualidad tan maravillosa como si en el universo hubiese dos meteoros con la misma trayectoria, la misma orbita y la misma materia. Una casualidad tal que no se puede ni calcular ni prever. Tal vez ni exista siquiera (...) Dos personas a las que les gustan las mismas comidas y la misma musica, que caminan al mismo ritmo por la calley que se buscan al mismo ritmo en la cama: quizas sea eso el amor. Que cosa mas rara debe de ser! Como un milagro... Yo imagino que los encuentros de ese tipo deben de ser misticos. La vida real no se basa en tales probabilidades. Creo que las personas que siguen el mismo ritmo, que segregan sus hormonas al mismo tiempo, que piensan lo mismo de las cosas y lo expresan con palabras identicas... bueno, creo que eso no existe. Una de las dos sera mas lenta y la otra mas rapida, una es timida, la otra osada, una ardiente, la otra tibia. Asi es como hay que tomar la vida, los encuentros... Hay que aceptar la felicidad asi, en su estado imperfecto.
Sándor Márai (Divorce à Buda)
Ninguém (excepto, talvez, um tirano) tem uma vida privada capaz de sobreviver à exposição pública com intenções hóstis.
Timothy Snyder (On Tyranny: Twenty Lessons from the Twentieth Century)
Ya sea en tu vida privada o en la laboral, siempre es mejor que trabajes con los demás de manera que cada persona se complemente con otras para crear la mejor combinación de atributos para sus tareas.
Ray Dalio (Principios (Deusto))
Cuando volvimos a la librería, dejamos nuestras bicicletas fuera y entramos. Me sentí especial. Como si le mostrase a alguien una capilla privada, una guarida secreta, el lugar donde, como ocurrió con el muro, uno viene a estar solo, a soñar con los demás. Aquí es donde soñé contigo antes de que entrases en mi vida
André Aciman (Call Me by Your Name)
...¿No es eso todo lo que somos? Un cerebro que es mantenido con vida por una compleja y vulnerable máquina llamada cuerpo. El cerebro no puede seguir vivo si parte de la máquina es destruida, o por lo menos privada de algunos elementos básicos como comida y oxígeno. Esa es la única diferencia considerable entre nosotros y “los muertos vivientes.” Sus cerebros no necesitan de todo ese sistema de soporte para vivir, así que es necesario atacar el órgano directamente...
Max Brooks (World War Z: An Oral History of the Zombie War)
Por un momento me pregunto si no deberíamos haber celebrado esta reunión en mi despacho, y enseguida la idea me parece ridícula. Solo los necios mezclan el trabajo con el placer. Siempre he mantenido separados los negocios y la vida privada; es una de mis reglas de oro.
E.L. James (Grey (Fifty Shades, #4))
Me di cuenta de que la revolución nazi había surpimido la antigua división entre política y vida privada, y de que era imposible tomárselo como un simple "acontecimiento político". La revolución no solo se produjo en la esfera política, sino también en cada vida privada, actuando como un gas tóxico que penetra a través de todas las paredes.
Sebastian Haffner
Por entonces yo llevaba un tiempo con un ojo morado, souvenir de una pelea a puñetazos durante las vacaciones de verano. Ninguno de mis compañeros de trabajo me había preguntado nunca por ello, asi que supuse que uno podía hacer cualquier cosa en su vida privada con tal de que te dejara tantos moretones que nadie quisiera conocer los detalles.
Chuck Palahniuk (Fight Club)
Aquel tiempo de silencio fue un último lujo que Verónica pudo darse, un suplemento de privacidad, un espacio para construir, con dudosa calma, sus decisiones.
Alejandro Zambra (Bonsái / La vida privada de los árboles)
El docente como ejemplo de conducta: Además de portar las tecnologías específicas, el docente [debía] ser un ejemplo —físico, biológico, moral, social, epistémico, etcétera— de conducta a seguir por sus alumnos. Adoptó entonces funciones de redención de sus alumnos, bajo la lógica del [...] "sacerdote laico". Se puso un peso muy importante en su accionar, por lo que el maestro debía ser un modelo aun fuera de la escuela, perdiendo así su vida privada, que quedó convertida en pública y expuesta a sanciones laborales. Junto con esto se presentan condiciones de trabajo deficientes —salariales, sobreexplotación, horas y jornadas laborales no pagas, etcétera— y [la idea de que el docente debe perseguir] retribuciones "superiores" no materiales. Esta "vocación forzada" condujo a la feminización de la profesión docente.
Pablo Pineau (La escuela como máquina de educar)
¿Qué sentido tiene estar con alguien si no te cambia la vida? Eso dijo, y Julio estaba presente cuando lo dijo: que la vida sólo tenía sentido si encontrabas a alguien que te la cambiara, que destruyera tu vida.
Alejandro Zambra (Bonsái / La vida privada de los árboles)
Amor, cuando yo muera no te vistas de viuda, ni llores sacudiéndote como quien estornuda, ni sufras «pataletas» que al vecindario alarmen, ni para prevenirlas compres gotas del Carmen. No te sientes al lado de mi cajón mortuorio usando a tus cuñadas como reclinatorio; y cuando alguien, amada, se acerque a darte el pésame, no te le abras de brazos en actitud de ¡bésame! Hazte, amada, la sorda cuando algún güelefrito dictamine, observándome, que he quedado igualito. Y hazte la que no oye ni comprende ni mira cuando alguno comente que parece mentira. Amor, cuando yo muera no te vistas de viuda: Yo quiero ser un muerto como los de Neruda; y por lo tanto, amada, no te enlutes ni llores: ¡Eso es para los muertos esülo Julio Florez! No se te ocurra, amada, formar la gran «llorona» cada vez que te anuncien que llegó una corona; pero tampoco vayas a salir de indiscreta a curiosear el nombre que üene la tarjeta. No grites, amada, que te lleve conmigo y que sin mí te quedas como en «Tomo y obligo», ni vayas a ponerte, con la voz desgarrada, a divulgar detalles de mi vida privada. Amor, cuando yo muera no hagas lo que hacen todas; no copies sus estilos, no repitas sus modas: Que aunque en nieblas de olvido quede mi nombre extinto, ¡sepa al menos el mundo que fui un muerto distinto!
Aquiles Nazoa (Humor y Amor)
A menos que se me pruebe —a mí tal como soy ahora, con mi corazón y mi barba y mi putrefacción— que, en términos de eternidad, importa un comino que una niña norteamericana llamada Dolores Haze fuera privada de su niñez por un maníaco, a menos que se me pruebe eso (y, si tal cosa es posible, la vida es una broma), no concibo para mi miseria otro tratamiento que el melancólico y muy local paliativo del arte expresado con claridad y concisión.
Vladimir Nabokov (Lolita)
A única coisa que várias vezes tirou Churchill do bom caminho foram paixões políticas e aventuras militares - jamais eróticas. Enquanto político, Churchill nunca foi um calculista frio, mas antes caloroso e apaixonado como poucos. É provável que isso acontecesse porque todo o calor, paixão e mesmo delicadeza que os outros consumiam nas suas vidas privadas acumulavam-se, no caso de Churchill, de forma concentrada e genuína na sua pessoa e acções públicas.
Sebastian Haffner (Churchill (Life & Times))
Uno de los principales motivos por los que un catedrático acepta un sueldo inferior al que podría cobrar en la empresa privada es que la vida universitaria le da la libertad de hacer lo que quiera hacer, lo que considere correcto.
Malcolm Gladwell (Fuera de serie. Por qué unas personas tienen éxito y otras no)
La había preocupado secretamente, llegando a preguntarse si por fin había ocurrido eso que tanto temen los investigadores de homicidios: que el horror al que se enfrentaba a diario rompiera las esclusas de ese lugar oscuro donde debe quedar relegado y hubiese inundado su vida, convirtiéndola poco a poco en uno de esos policías sin vida privada, desolados y asolados por el horror de saberse responsables de haber permitido que el mal rompa las barreras y se lo lleve todo.
Dolores Redondo (El guardián invisible (Trilogía del Baztán, #1))
y es que el amor pues como que es una cosa de dos personas o más si se quiere pero que no debe salir de esas dos o tres o seis personas porque a nadie le puede interesar a nadie le debe interesar ¿verdad? lo que esas personas hagan con sus vidas privadas
Luis Zapata (El vampiro de la colonia Roma)
Había dejado de amarla un segundo antes de comenzar a amarla. Suena extraño, pero así lo siente: en vez de amar a Karla había amado la posibilidad del amor, y luego la inminencia del amor. Había amado la idea de un bulto moviéndose dentro de unas sábanas blancas y sucias.
Alejandro Zambra (Bonsái / La vida privada de los árboles)
Me di cuenta de que la revolución nazi había suprimido la antigua división entre política y vida privada, y de que era imposible tomársela como un simple «acontecimiento político». La revolución no sólo se produjo en la esfera política, sino también en cada vida privada, actuando como un gas tóxico que penetra a través de todas las paredes. Si de verdad se quería escapar a sus efectos, sólo había una solución posible: el distanciamiento físico, la emigración, despedirse del país al que uno pertenece por nacimiento, idioma y educación y renunciar a todo vínculo patriótico.
Sebastian Haffner (Historia de un alemán (Áncora & Delfín) (Spanish Edition))
Todos los baluartes habían caído, era imposible cualquier tipo de resistencia colectiva y la oposición individual era una mera forma de suicidio. Nos habían perseguido hasta llegar a los últimos recovecos de nuestra vida privada, en todos los ámbitos reinaba un estado de desbandada, una huida confusa de la que no se sabía dónde iba a terminar. Al mismo tiempo todos los días nos instaban no ya a rendirnos, sino a pasarnos al bando contrario. Bastaba un pequeño pacto con el diablo para dejar de pertenecer al equipo de los prisioneros y perseguidos y pasar a formar parte del grupo de los vencedores y perseguidores.
Sebastian Haffner (Historia de un alemán (Áncora & Delfín) (Spanish Edition))
La justicia pública decide seguramente sobre esas cosas con mayor severidad que yo; ella tiene el deber de proteger despiadadamente las costumbres establecidas y las convenciones legales; está obligada a juzgar y no a disculpar. Yo, sin embargo, en tanto que persona privada, no veo por qué he de adoptar el papel de juez; prefiero actuar de defensor. Personalmente, me causa mayor satisfacción comprender a los hombres que condenarlos.
Stefan Zweig (Veinticuatro horas en la vida de una mujer)
(...) variação na famosa lei de Gresham: A vida pública faz relegar a vida privada. Quanto mais política se torna a nossa sociedade (no sentido mais amplo de 'político' - as obsessões, as compulsões da colectividade) tanto mais a individualidade parece perdida. Parece, digo eu, porque tem milhões de recursos secretos. Ou, mais claramente, os objectivos nacionais encontram-se agora implicados na manufactura de objectos de forma alguma essenciais à vida humana, mas vitais para a sobrevivência política do país. Como estamos todos absorvidos por estes fenómenos da Produção Bruta Nacional, somos forçados a aceitar o carácter sagrado de certos absurdos ou falsidades cujos sacerdotes supremos ainda há pouco eram mal vistos e alvos de escárnio - vendedores de banha da cobra. Por outro lado, há mais 'vida privada' que no século passado, quando o dia de trabalho tinha a duração de catorze horas. Toda esta problemática é da maior importância visto intervir na invasão da esfera do particular (incluindo o sexual) por técnicas de exploração e domínio.
Saul Bellow (Herzog)
Conclusión A lo largo de estas páginas, hemos visto cómo se desarrollan los procesos perversos en algunos contextos, pero es evidente que nuestra lista no es exhaustiva y que estos fenómenos van más allá del mundo de la pareja, de la familia o de la empresa. Los volvemos a encontrar en todos los grupos en donde los individuos pueden establecer rivalidades, especialmente en las escuelas y en las universidades. La imaginación humana no tiene límites cuando pretende aniquilar la buena imagen que el otro tiene de sí mismo; sirve para enmascarar las propias debilidades y para colocarse en una posición de superioridad. La cuestión del poder atañe a toda la sociedad. En todas las épocas ha habido seres carentes de escrúpulos, calculadores y manipuladores, y para los que el fin justifica los medios. Sin embargo, la multiplicación actual de los actos de perversidad en las familias y en las empresas es un indicador del individualismo que domina en nuestra sociedad. En un sistema que funciona según la ley del más fuerte, o del más malicioso, los perversos son los amos. Cuando el éxito es el valor principal, la honradez parece una debilidad y la perversidad adopta un aire de picardía. Con el pretexto de la tolerancia, las sociedades occidentales renuncian poco a poco a sus propias prohibiciones. Pero, al aceptar demasiado, como lo hacen las víctimas de los perversos narcisistas, permiten que se desarrollen en su seno los funcionamientos perversos. Numerosos dirigentes o políticos, que ocupan no obstante una posición de modelo para la juventud, no muestran ninguna preocupación moral a la hora de liquidar a un rival o de mantenerse en el poder. Algunos de ellos abusan de sus prerrogativas y utilizan presiones psicológicas, y razones y secretos de Estado, para proteger su vida privada. Otros se enriquecen gracias a una delincuencia astuta hecha de abusos de bienes sociales, de estafas o de fraudes fiscales. La corrupción se ha convertido en una moneda corriente. Ahora bien, basta con que un grupo, una empresa o un gobierno cuenten con uno o con varios individuos perversos para que todo el sistema se vuelva perverso. Si esta perversión no se denuncia, se extiende subterráneamente mediante la intimidación, el miedo y la manipulación. Efectivamente, para atar psicológicamente a un individuo, basta con inducirlo a la mentira o a ciertos compromisos para convertirlo en cómplice del proceso perverso. Sin ir más lejos, ésta es la base del funcionamiento de la mafia o de los regímenes totalitarios. Tanto en las familias como en las empresas y los Estados, los perversos narcisistas se las arreglan para atribuir a los demás los desastres que provocan, se presentan luego como salvadores y se hacen así con el poder. En lo sucesivo, para mantenerse en él, les basta con no tener escrúpulos. La historia nos ha mostrado hombres que se niegan a reconocer sus propios errores, que no asumen sus responsabilidades, y que falsean las cosas y manipulan la realidad a fin de borrar las huellas de sus fechorías. Más allá del aspecto individual del acoso moral, se nos plantean dilemas más generales. ¿Cómo restablecer el respeto entre los individuos? ¿Qué límites debemos poner a nuestra tolerancia? Si los individuos no pueden detener por sí mismos estos procesos destructivos, la sociedad deberá intervenir y establecer una legislación. Recientemente, se ha presentado un proyecto de ley que proponía instituir un delito de novatada para reprimir cualquier acto degradante y humillante en el ámbito escolar y socioeducativo. Si no queremos que nuestras relaciones humanas acaben completamente reglamentadas por leyes, es esencial prevenir a los niños.
Marie-France Hirigoyen (El acoso moral: El maltrato psicológico en la vida cotidiana)
En una fàbrica de cotxes no és indispensable que als torners els agradi Beethoven, que els tècnics llegeixin assaig o juguin al tenis, més enllà de la mesura en què aquestes ocupacions es puguin concebre com a "distraccions", moments de "relax" entre una cadena de muntatge i l'altra. Però l'ideal educatiu del departament de recursos humans d'una gran empresa, privada o pública, no és necessàriament el millor ideal educatiu. Un home complet és una altra cosa. I d'aquesta "altra cosa" en formen part activitats que no formen part del càlcul del salari ni de les estadístiques de productivitat, començant pel compromís polític i social. Els contes, com la música, com la poesia, etcètera, pertanyen a la vida de l'home lliure, de l'home complet. Fins i tot poden representar una defensa contra l'esclavitud total.
Gianni Rodari (Escuela de Fantasía)
Não havia ali ninguém. As suas palavras desvaneceram-se. Como um foguete se desvanece. As suas fagulhas, tendo traçado uma trajetória luminosa na noite, entregam-se a ela, a escuridão desce, derrama-se sobre os contornos das casas e torres; colinas sombrias a ruírem e a esfumarem-se. Mas apesar de ocultas, a noite continua cheia delas; privadas de cor, destituídas de janelas, existem mais intensamente, exprimem aquilo que a luz do dia não consegue transmitir - a inquietação a expectativa das coisas amontoadas na escuridão: aconchegadas nas trevas; despojadas do alívio que o amanhecer lhes traz quando, ao lavar as paredes de branco e cinza, ao salientar cada janela, ao erguer a neblina dos campos, mostrando as vacas vermelho-acastanhadas pacificamente a pastar, tudo volta a ser desvendado perante o olhar; tudo volta à vida.
Virginia Woolf (Mrs Dalloway)
Não havia ali ninguém. As suas palavras desvaneceram-se. Como um foguete se desvanece. As suas fagulhas, tendo traçado uma trajetória luminosa na noite, entregam-se a ela, a escuridão desce, derrama-se sobre os contornos das casas e torres; colinas sombrias a ruírem e a esfumarem-se. Mas apesar de ocultas, a noite continua cheia delas; privadas de cor, destituídas de janelas, existem mais intensamente, exprimem aquilo que a luz do dia não consegue transmitir - a inquietação a expectativa das coisas amontoadas na escuridão, aconchegadas nas trevas; despojadas do alívio que o amanhecer lhes traz quando, ao lavar as paredes de branco e cinza, ao salientar cada janela, ao erguer a neblina dos campos, mostrando as vacas vermelho-acastanhadas pacificamente a pastar, tudo volta a ser desvendado perante o olhar; tudo volta à vida.
Virginia Woolf (Mrs Dalloway)
La mayoría nos formulamos la pregunta "¿Qué gano yo si lo hago?" más habitual de lo que nos interrogamos si "¿Es lo que estoy haciendo moral o correcto en términos políticos?". […] en ninguna otra época como en la actual se han dejado de lado con tanta insistencia otras cuestiones, tanto en la vida pública como en la privada. No es que tomar decisiones pensando en el beneficio práctico sea reprobable en sí mismo o deba conducir a un daño moral irreparable; sin embargo, cuanto más subordinamos nuestras ideas y nuestro mundo interior a criterios económicos, más se reducen aquellos y más rápidamente se llega a la conclusión lógica de que ningún tipo de compromiso vale la pena, excepto el que sirve directa o indirectamente a nuestro propio interés; que las ideas sólo poseen cierto valor si pueden transformarse en moneda de cambio; que un proyecto sólo debe ser tenido en cuenta si arroja beneficios de algún tipo.
Meredith Haaf (Wir Alphamädchen: Warum Feminismus das Leben schöner macht)
Se preguntó con desconsuelo en qué mundo estaban viviendo. Un mundo donde la gente joven intentaba quitarse la vida de algún modo. Decidió que en ese momento estaban sumergidos en una época que se podría llamar el tiempo de los fracasos. Las ilusiones que se habían forjado resultaron ser menos sólidas de lo esperado. Creían edificar una casa y lo que hacían en realidad era erigir un monumento sobre algo ya pasado y casi olvidado. Suecia se derrumbaba alrededor de él, como un sistema político de estantes gigantescos que se viniera abajo. Nadie sabía quiénes serían los carpinteros que estaban en el recibidor esperando entrar para colocar las nuevas estanterías. Tampoco sabía nadie cómo serían éstas. Todo era muy confuso, aparte de que era verano y hacía calor. La gente joven se suicidaba, o al menos intentaba hacerlo. La gente vivía para olvidar, no para recordar. Las viviendas eran escondites más que hogares acogedores. Y los policías estaban callados esperando el momento en el que vigilasen sus celdas de arresto unos hombres con otros uniformes, los hombres de las empresas privadas de seguridad.
Henning Mankell (Sidetracked (Kurt Wallander, #5))
No hay medio al que no recurra un tal delincuente moral para alcanzar sus objetivos. Meterá el hocico en las más secretas cuestiones de familia y no descansará hasta que su olfato no haya descubierto un miserable incidente que pueda determinar la derrota de la infeliz víctima. En el caso de no encontrarlo ni en la vida pública ni en la privada, el bellaco lanzará un puñado de calumnias, firmemente convencido no sólo de que, incluso después de las réplicas, alguna cosa siempre quedará, así como también de que debido a centenas de repeticiones tal demolición de la honra encontrará cómplices y será imposible a la víctima sostener la lucha en la mayoría de los casos. Esa chusma ni siquiera actúa por motivos que puedan ser comprensibles para el resto de la Humanidad. ¡Dios nos libre! Cuando un bandido de éstos ataca al resto de la Humanidad, esa gente se esconde detrás de una verdadera nube de probidad y frases untuosas, parlotea sobre el "deber periodístico" y patrañas de la misma naturaleza y se atreve a hablar de "ética" de prensa, en asambleas y congresos, ocasiones en las que la plaga se encuentra en mayor número y en las que la chusma mutuamente se aplaude. Ésta es la chusma que en más de dos terceras partes fabrica la llamada "opinión pública", de donde surge el parlamentarismo cual una Afrodita de la espuma.
Adolf Hitler (Mi Lucha)
Pois esta é a era do Estado totalitário, que não permite e provavelmente não pode permitir ao indivíduo nenhuma liberdade, seja ela qual for. Quando se menciona o totalitarismo, pensa-se imediatamente na Alemanha, na Rússia, na Itália, mas eu acho que se deve enfrentar o risco de que este fenômeno venha a ser mundial. É óbvio que o período do capitalismo livre está chegando ao fim e que um país após o outro está adotando uma economia centralizada, que se pode chamar de Socialismo ou Capitalismo de Estado, de acordo com a preferência de cada um. Com isso, a liberdade econômica do indivíduo e, em grande parte, sua liberdade de fazer o que quiser, de escolher seu próprio trabalho, de ir e vir através da superfície da terra, chega ao fim. Agora, até recentemente, as implicações disto não eram previstas. Nunca foi totalmente compreendido que o desaparecimento da liberdade econômica teria qualquer efeito sobre a liberdade intelectual. O socialismo era geralmente pensado como uma espécie de liberalismo moralizado. O Estado se encarregaria de sua vida econômica e o libertaria do medo da pobreza, do desemprego e assim por diante, mas não teria necessidade de interferir em sua vida intelectual privada. A arte poderia florescer como na era liberal-capitalista, só que um tanto mais, porque o artista não estaria mais sob pressões econômicas. Agora, sobre as evidências existentes, é preciso admitir que estas ideias foram falsificadas. O totalitarismo aboliu a liberdade de pensamento em uma medida inaudita em qualquer época anterior. E é importante perceber que seu controle do pensamento não é apenas negativo, mas positivo. Ele não apenas proíbe você de expressar – até mesmo de pensar – certos pensamentos, mas dita o que você deve pensar, cria uma ideologia para você, tenta governar sua vida emocional, bem como estabelecer um código de conduta. E, na medida do possível, isola-o do mundo exterior, fecha-o em um universo artificial no qual você não tem padrões de comparação. O Estado totalitário tenta, de qualquer forma, controlar os pensamentos e as emoções de seus sujeitos, de modo pelo menos tão completo quanto controla suas ações.
George Orwell (Fascismo e Democracia (Portuguese Edition))
 Ahora pienso que podrás entender mejor lo que últimamente preguntaba al informarme de si era opera­ción propia de cada cosa aquello que realiza ella sola o ella mejor que las demás.  Lo entiendo  dijo , y me parece que ésa es, efec­tivamente, la operación propia de cada una.  Bien  dije ; ¿te parece que hay también una virtud en cada una de las cosas a que se atribuye una operación? Volvamos a los mismos ejemplos: ¿hay una operación propia de los ojos?  La hay.  Y así, ¿hay también una virtud en ellos?  También una virtud.  ¿Y qué? ¿No había también una operación propia de los oídos?  Sí.  ¿Y, por tanto, también una virtud?  También.  ¿Y no ocurrirá lo mismo con todas las otras cosas?  Lo mismo.  Bien está: ¿acaso los ojos podrán realizar bien su operación sin su propia virtud, con vicio en lugar de ella?  ¿Qué quieres decir?  preguntó . Acaso hablas de la ceguera en vez de la visión.  De la virtud de ellos, sea cual sea  dije yo ; porque todavía no pregunto esto, sino si se realizará bien su ope­ración con su propia virtud y mal con el vicio contrario.  Dices bien  respondió.  ¿Y del mismo modo los oídos privados de su virtud realizarán mal su propia operación?  Bien de cierto.  ¿Ponemos, en fin, todas las demás cosas en la misma cuenta?  Eso creo.  Vamos, pues, adelante y atiende a esto otro: ¿hay una operación propia del alma que no puedes realizar sino por ella? Pongo por caso: el dirigir, el gobernar, el delibe­rar y todas las cosas de esta índole, podríamos atribuírse­las a algo que no sea el alma misma o diríamos que son propias de ésta?  De ella sólo.  ¿Y respecto de la vida? ¿No diremos que es operación del alma?  Sin duda  dijo.  ¿No diremos, pues, que existe una virtud propia del alma?  Lo diremos.  ¿Y acaso, oh Trasímaco, el alma realizará bien sus ope­raciones privada de su propia virtud o será ello imposible?  Imposible.  Fuerza será, por tanto, que el alma mala dirija y go­bierne mal y que la buena haga bien todas estas cosas.  Fuerza será.  ¿Y no convinimos en que la justicia era virtud del alma y la injusticia vicio?  En eso convinimos, en efecto.  Por tanto, el alma justa y el hombre justo vivirá bien; y el injusto mal.  Así aparece conforme a lo argumento  dijo.  Y, por otra parte, el que vive bien es feliz y dichoso, y el que vive mal, lo contrario.  ¿Cómo no?  Y así, el justo es dichoso; y el injusto, desgraciado.  Sea  dijo.  Por otro lado, no conviene ser desgraciado, sino di­choso.  ¿Qué duda tiene?  Por tanto, bendito Trasímaco, jamás es la injusticia más provechosa que la justicia.  Banquetéate con todo eso, ¡oh, Sócrates!, en las fies­tas Bendidias di dijo.  Banquete que tú me has preparado, ¡oh, Trasímaco!  observé yo , pues lo aplacaste conmigo y cesaste en lo enfado. Mezquino va a ser, sin embargo, no por lo culpa, sino por la mía; y es que, así como los golosos gustan siempre con arrebato del manjar que en cada momento se les sirve sin haber gozado debidamente del anterior, así me parece que yo, sin averiguar lo que primeramente considerábamos, qué cosa sea lo justo, me desprendí del asunto y me lancé a investigar acerca de ello, si era vicio e ignorancia o discreción y virtud; y presentándose luego un nuevo aserto, que la injusticia es más provechosa que la justicia, no me retraje de pasar a él, dejando el otro, de modo que ahora me acontece no saber nada como resul­tado de la discusión. Porque no sabiendo lo que es lo justo, difícil es que sepa si es virtud o no y si el que la po­see es desgraciado o dichoso.
Plato (La República)
En vez de las distintas jerarquías de autoridades que realizan seguimientos de las acciones de sus subordinados en una empresa gubernamental, el propietario de una empresa privada es esencialmente un supervisor no supervisado en lo que concierne a la eficiencia económica. El interés propio toma el lugar de los supervisores externos, y fuerza una mayor atención en los detalles y mucha más inversión de tiempo y energía en el trabajo de la que cualquier otro conjunto de reglas o autoridades sería capaz de llevar a cabo. Este simple hecho da al capitalismo una enorme ventaja. Y más importante aún, este simple hecho da a las personas que viven en economías de mercado coordinadas por precios, niveles de vida visiblemente más altos.
Thomas Sowell (Economía básica: Un manual de economía escrito desde el sentido común)
O Joker tinha-se efetivamente tornado um rei e vivia numa casa dourada no céu. Os cidadãos procuravam clichés e faziam por recordar que ainda havia pássaros nas árvores e o céu não tinha desabado e ainda era, muitas vezes, azul. A cidade continuava de pé. E no rádio e nas aplicações de música que soavam nos auscultadores Bluetooth dos jovens descuidados, a vida continuava. Os Yankees continuavam a estar preocupados com a sua rotação de lançamento, os Mets continuavam a fazer fraca figura e os knicks continuavam a estar condenados pela maldição de serem os knicks. A Internet continuava cheia de mentiras e o negócio da verdade estava falido. Os melhores tinham perdido toda a convicção e os piores estavam repletos de uma intensidade apaixonada e a fraqueza dos justos era revelada pela ira dos injustos. Mas a República conservava-se mais ou menos intacta. Permitam-me que o deixe aqui expresso, porque era uma afirmação muitas vezes feita para consolar aqueles de nós que não eram fáceis de consolar. De certo modo é uma ficção, mas eu repito-a. Sei que depois da tempestade vinha outra tempestade, e outra ainda. Sei que o mau tempo vai estar nas previsões meteorológicas para sempre e que os dias felizes não estão de volta e que a intolerância é o que está na moda e o sistema está na realidade viciado, mas não como o palhaço maligno nos tentou fazer crer. Às vezes os maus ganham, e que se faz quando o mundo em que se acredita se revela uma lua de papel e surge um planeta escuro que diz “Não. O mundo sou eu.” Como vivemos no seio dos nossos compatriotas quando não sabemos quais deles se contam entre os mais de sessenta milhões que puseram o horror no poder, quando não podemos distinguir quem figura entre os noventa milhões que encolheram os ombros e ficaram em casa, ou quando os nossos concidadãos nos dizem que saber coisas é elitista e detestam as elites, e tudo aquilo que sempre tivemos é a nossa mente e fomos criados na crença do encanto do conhecimento, não aquele disparate do conhecimento-é-poder, mas sim o conhecimento é beleza, e depois tudo isso, a educação, a arte, a música, os filmes, se torna uma razão para ser abominado, e a criatura surgida do Spiritus Mundi se ergue e avança indolentemente em direção a Washington, DC, para nascer. O que fiz foi recolher-me à vida privada- agarrar-me à vida como a conhecera, ao seu quotidiano e à sua força, e insistir na capacidade do universo moral dos Jardins de sobreviver até ao mais feroz dos ataques. E agora, por conseguinte, deixem a minha história ter os seus momentos derradeiros, no meio do macrolixo que possa haver à volta de lerem isto, seja a manufactrovérsia, qualquer que seja o horror ou a estupidez ou fealdade ou vergonha. Deixem-me convidar o gigantesco rei do cabelo verde de banda desenhada vitorioso, com os seus direitos cinematográficos de um bilião de dólares, a sentar-se no banco traseiro e deixar que sejam as pessoas reais a conduzir o autocarro. As nossas pequenas vidas são talvez a única coisa que logramos compreender...
Salman Rushdie (The Golden House)
2. El aumento de la ignorancia en la web Así como la gente no puede diferenciar a una persona de un perro en internet, así tampoco sabe discernir siempre la verdad. Los teóricos de las conspiraciones popularizan sus opiniones infundadas en cuestión de día y aun de horas,390 como hemos visto hace poco con el accidente del vuelo MH370 de la compañía Malaysia Airlines. Pensemos que tres de cada diez estadounidenses creen hoy que los seres humanos han existido desde el principio de los tiempos.391 Y pese a la aplastante evidencia científica de que las emisiones de carbono amenazan la vida en la Tierra, aquellos que tienen intereses a corto plazo han denigrado eficazmente la ciencia e impedido un debate inteligente, y no digamos planes de acción. Las personas que usan la red para promover la ignorancia y el negacionismo están ganándoles la batalla a los científicos y racionalistas. Países represivos como Irán y Corea del Norte están creando versiones privadas y restringidas de internet para sus ciudadanos, con lo que convierten la web en una herramienta aún más poderosa para hacer que la ideología triunfe sobre el racionalismo.
Don Tapscott (La revolución blockchain: Descubre cómo esta nueva tecnología transformará la economía global (Deusto) (Spanish Edition))
Con el desarrollo de la televisión, y de los avances técnicos que hicieron posible transmitir y recibir por el mismo aparato, la vida privada llegó a su fin.
George Orwell (1984)
son palabras del historiador Enrique Moradiellos— el control de las costumbres civiles y de la vida educativa y cultural. Casi todos los maestros —que eran unos cincuenta y dos mil antes de la guerra— fueron vigilados, expedientados, expulsados, encarcelados o fusilados. Volvieron a separarse niños y niñas en las escuelas, pues aquello se consideraba un crimen ministerial contra las mujeres decentes, se suprimió el divorcio anulándose los registrados —imaginen el desparrame familiar de semejante vuelta atrás—, las festividades católicas se hicieron oficiales y la censura eclesiástica empezó a controlarlo todo. Los niños alzaban el brazo en las escuelas; los futbolistas, toreros y el público, en estadios, plazas de toros y cines; y hasta los obispos lo hacían —ver esas fotos da vergüenza— al sacar al Caudillo bajo palio después de misa, mientras las cárceles se llenaban de presos, los piquetes de ejecución curraban a destajo y las mujeres, devueltas a su noble condición de compañeras sumisas, católicas esposas y madres, se veían privadas de todos los importantes progresos sociales y políticos que habían conseguido durante la República.
Arturo Pérez-Reverte (Una historia de España (Spanish Edition))
En el derecho civil, la situación de la mujer es desventajosa: la cuota hereditaria es la mitad de la que corresponde al varón, y este tiene el derecho de repudiar a la mujer sin ninguna necesidad de dar explicaciones y a matarla en el caso de infidelidad. En todos los regímenes fundamentalistas, el individuo y la vida privada desaparecen en la uniformidad total; los varones deben usar barba y vestir túnica, las mujeres no pueden dejarse ver sin el velo tradicional y en casos extremos deben cubrirse solo conservando descubierto los ojos y estos a veces también escondidos con una suerte de tul. No pueden trabajar ni estudiar y ni siquiera salir a la calle sin la compañía de un pariente varón. La atención médica es inferior a la de los varones. Los varones son educados en las madrazas para la guerra y formar así futuros mártires, y se les inculca el desprecio por los judíos, los infieles y las mujeres. Los terribles párrafos del Corán han sido usados a lo largo de la historia para justificar las guerras de los islámicos contra judíos y cristianos. Los momentos de paz y tolerancia entre las tres religiones monoteístas y de común origen abrahámico —tal el caso de Al-Ándalus— han sido la excepción. Algunos islámicos moderados alegan que el término yihad no significa “guerra santa” sino “esfuerzo moral para acercarse a Dios”, un concepto tan ambiguo que puede interpretarse, como se ha hecho con mayor frecuencia, para justificar la lucha contra judíos y cristianos. Las guerras santas entre grupos religiosos han sido con frecuencia una aplicación de la doctrina del propio enemigo: las Cruzadas fueron la versión cristiana de la yihad y viceversa.
Juan José Sebreli (Dios en el laberinto: Crítica de las religiones)
La izquierda ya no tiene un proyecto económico, sino un proyecto cultural de «ingeniería social»; los campos de batalla son, de manera especial, la bioética, el modelo de familia y el papel de la religión en la vida pública (marginación de los creyentes en los debates, con el pseudoargumento de que «intentan imponer sus creencias privadas a toda la sociedad»). La Iglesia es percibida como el último baluarte de resistencia organizada frente a ese proyecto; de ahí, la creciente deriva cristófoba del «progresismo».
Francisco José Contreras (Nueva Izquierda y Cristianismo (Spanish Edition))
Decidimos que lo harían cabalgando en Chapultepec. Escogimos un día cualquiera, me monté en mi caballo y lo conduje algunos metros, mientras una caja negra registraba cada uno de mis movimientos. Días después organizamos una proyección privada en el castillo para ver las imágenes. ¡El blanco y negro cobró vida! Ahí estaba, claro, en una fotografía que se movía. Algunos segundos de mí, montado sobre un caballo, con los ahuehuetes plateados al fondo. Así se filmó la primera película mexicana y me convertí en el primer actor que tuvo el país.
Pedro J. Fernández (Yo, Díaz (Spanish Edition))
.../... todos tenemos tres vidas: la pública, la privada y la secreta.
Julio Llamazares (Vagalume)
me respondió con una de sus frases: todos tenemos tres vidas, la pública, la privada y la secreta, me dijo. Y no le faltaba razón.
Julio Llamazares (Vagalume)
Lo demás es traición, incapacidad, odio. Es el sinsentido de una sociedad que se resiste al camino, que no mira al mundo, que prefiere el feudalismo, la vida da privilegios, el puesto público por encima de la idea, el odio para ver morir al vecino, a quien avanza y da un paso adelante, a quien piensa distinto, a quien grita "despierten", a la mujer que progresa, estudia y trabaja, al niño que reclama sus derechos, a la naturaleza que alista pausadamente su venganza ante la depredación. Esta es una sociedad que prefiere la lamboneria al ser por sí mismo, que prefiere el ataque al proceso de reformas que la beneficiarían y su destrucción, sin darse cuenta de que se destruye a sí misma. Es una sociedad suicida que elige a sus verdugos. Es la sociedad de ratones, la Mouseland del canadiense Thomas C. Douglas que elige durante un siglo a gatos de diferentes colores para gobernar,
Otty Patiño (Historia (privada) de la violencia (Spanish Edition))
Los comunicados episcopales, las declaraciones personales de los obispos, la prensa católica, retomando los pronunciamientos papales, se dieron a la tarea de explicar a los creyentes las devastadoras consecuencias que se derivaban de reformas, como la separación de poderes, la libertad de cultos, la educación laica, la legislación matrimonial y otras medidas "no menos perniciosas". En pocas palabras, el "laicismo" tenía que ser rechazado y condenado, como ya lo habían hecho los papas en "solemnes documentos pontificios", ya que pretende emancipar al hombre de la fe religiosa y de los deberes que ella impone así en la conducta privada como en la vida pública.
Otty Patiño (Historia (privada) de la violencia (Spanish Edition))
El idiota antiguo, al carecer de la preparación para hacerlo, no participaba en la polis y limitaba su vida a su existencia privada. El idiota masificado de la modernidad que estudia Ortega participa en la vida pública sin ninguna preparación, imponiendo sus meras opiniones en sus conversaciones cotidianas limitadas a un entorno muy reducido. El idiota digitalizado de nuestra posmodernidad también participa sin ninguna preparación, pero impone ya no siquiera sus opiniones, sino sus absurdos, sus sensaciones y sus simplonas percepciones.
Agustín Laje (Generación idiota: Una crítica al adolescentrismo)
Dos mitos deforman la realidad de la vida sexual de los sacerdotes. El primero retrata el celibato como una pura fachada pública y oficial que esconde una actividad genital privada y clandestina. El segundo lo imagina como una pacífica posesión de un valor evangélico consolidado, al abrigo de dificultades y debilidades.
Juan María Uriarte (El celibato. Apuntes antropológicos, espirituales y pedagógicos)
Del servir forman parte, por último, otros dos aspectos. Nadie está tan cerca de su señor como el servidor que tiene acceso a la dimensión más privada de su vida. En este sentido, «servir» significa cercanía, requiere familiaridad. Esta familiaridad encierra también un peligro: el de que lo sagrado con el que tenemos un contacto continuo se convierta para nosotros en costumbre. Así se apaga el temor reverencial. Condicionados por todas las costumbres, ya no percibimos la grande, nueva y sorprendente realidad: que él mismo esté presente, nos hable y se entregue a nosotros. Contra este acostumbrarse a la realidad extraordinaria, contra la indiferencia del corazón, debemos luchar sin tregua, reconociendo siempre nuestra insuficiencia y la gracia que implica el hecho de que él se entrega así en nuestras manos.
Papa Benedicto XVI (Qué es el cristianismo (Spanish Edition))
Conversa séria Não é justo que você culpe tanto os homens juliana os homens não estão menos perdidos ou assombrados também eles estão tentando fazer o seu melhor sabemos como é difícil que mal tem que não consigam preparar a própria refeição ou cuidar da própria imundície ou enxergar além do próprio umbigo eles não foram acostumados a tantas coisas qual o problema de acordarem tarde e começarem cedo a beber e a postergar as necessidades dos filhos todo mundo precisa de um pouco de descanso que importa se endeusam o próprio falo se fodem exigindo gritos para se certificar de como são mesmo imbatíveis se paralisam em mágoa ante instruções quanto ao que dá e o que não dá prazer num corpo que não é o deles por que te irrita tanto que não se limpem que não se vistam que não aparem os pelos eles são homens não é da sua natureza ademais quem nunca subjugou traiu se apossou violentou socou a parede ante um ciúme cobrou devoção quis fruir o melhor da vida guiado apenas por seu próprio e cego desejo quem nunca cobrou exclusividade no amor enquanto cortejava às escondidas quem consegue não dar tanto espaço para o próprio ego não urrar quando se sente vulnerável não precisar se envaidecer muitas vezes ao dia não é razoável que você os critique por frequentarem debates políticos enquanto não se importam com as mulheres que limpam suas privadas você exagera são homens e fazem mesmo piadas riem juntos de nossas ideias e fracassos eles nos apontam nosso lado monótono é natural e possível conviver com isso veja se seu problema não é algum tipo de insatisfação patológica um medo profundo de se envolver eu vejo como você está ficando cada vez mais sozinha e além disso olhe esses seus fios brancos essas unhas por fazer esse seu sorrisinho
Juliana Krapp (Uma volta pela lagoa)
no existe ninguna ley natural que haga avanzar siempre a la civilización y mejore continuamente el nivel de vida. Craso error. Sin las condiciones generales apropiadas, como la propiedad privada, la libertad individual y el dinero bueno, lo mismo se puede avanzar que retroceder.
Philipp Bagus (Por qué otros se hacen cada vez más ricos a tu costa)
A idéia do eterno retorno é uma idéia misteriosa, e uma idéia com a qual Nietzsche muitas vezes deixou perplexos outros filósofos: pensar que tudo se repete da mesma forma como um dia o experimentamos, e que a própria repetição repete-se ad infinitum! O que significa esse mito louco? De um ponto de vista negativo, o mito do eterno retorno afirma que uma vida que desaparece de uma vez por todas, que não retorna, é feito uma sombra – sem peso, morta de antemão; quer tenha sido horrível, linda ou sublime, seu horror, sublimidade ou beleza não significam coisa alguma. Uma tal vida não merece atenção maior do que uma guerra entre dois reinos africanos no século XIV, uma guerra que nada alterou nos destinos do mundo, ainda que centenas de milhares de negros tenham perecido em excruciante tormento. Algo se alterará nessa guerra entre dois reinos africanos do século XIV, se ela porventura repetir-se sempre, retornando eternamente? Sim: ela se tornará uma massa sólida, constantemente protuberante, irreparável em sua inanidade. Se a Revolução Francesa se repetisse eternamente, os historiadores franceses sentiriam menos orgulho de Robespierre. Como, porém, lidam com algo que jamais se repetirá, os anos sangrentos da Revolução transformaram-se em meras palavras, teorias e discussões; tornaram-se mais leves que plumas, incapazes de assustar quem quer que seja. Há uma diferença infinita entre um Robespierre que ocorre uma única vez na história e outro que retorna eternamente, decepando cabeças francesas. Concordemos, pois, em que a idéia do eterno retorno implica uma perspectiva a partir da qual as coisas mostram-se diferentemente de como as conhecemos: mostram-se privadas da circunstância atenuante de sua natureza transitória. Essa circunstância atenuante impede-nos de chegar a um veredicto. Afinal, como condenar algo que é efêmero, transitório? No ocaso da dissolução, tudo é iluminado pela aura da nostalgia, até mesmo a guilhotina. Não faz muito tempo, flagrei-me experimentando uma sensação absolutamente inacreditável. Folheando um livro sobre Hitler, comovi-me com alguns de seus retratos: lembravam minha infância. Eu cresci durante a guerra; vários membros de minha família pereceram nos campos de concentração de Hitler; mas o que foram suas mortes comparadas às memórias de um período já perdido de minha vida, um período que jamais retornaria? Essa reconciliação com Hitler revela a profunda perversidade moral de um mundo que repousa essencialmente na inexistência do retorno, pois, num tal mundo, tudo é perdoado de antemão e, portanto, cinicamente permitido. Se cada segundo de nossas vidas repete-se infinitas vezes, somos pregados à eternidade feito Jesus Cristo na cruz. É uma perspectiva aterrorizante. No mundo do eterno retorno, o peso da responsabilidade insuportável recai sobre cada movimento que fazemos. É por isso que Nietzsche chamou a idéia do eterno retorno o mais pesado dos fardos (das schwerste Gewicht). Se o eterno retorno é o mais pesado dos fardos, então nossas vidas contrapõem-se a ele em toda a sua esplêndida leveza. Mas será o peso de fato deplorável, e esplêndida a leveza? O mais pesado dos fardos nos esmaga; sob seu peso, afundamos, somos pregados ao chão. E, no entanto, na poesia amorosa de todas as épocas, a mulher anseia por sucumbir ao peso do corpo do homem. O mais pesado dos fardos é, pois, simultaneamente, uma imagem da mais intensa plenitude da vida. Quanto mais pesado o fardo, mais nossas vidas se aproximam da terra, fazendo-se tanto mais reais e verdadeiras. Inversamente, a ausência absoluta de um fardo faz com que o homem se torne mais leve do que o ar, fá-lo alçar-se às alturas, abandonar a terra e sua existência terrena, tornando-o apenas parcialmente real, seus movimentos tão livres quanto insignificantes. O que escolheremos então? O peso ou a leveza? (...) Parmênides respondeu: a leveza é positiva; o peso, negativo. Tinha ou não razão?
Milan Kundera
Na devassa de Soure de 1692, a testemunha António Gomes denuncia Manuel Aires, viúvo, que estaria há dois anos amancebado com Domingas Luís, de alcunha "a manca", prima da sua falecida mulher. Ela queixara-se à testemunha que ele a desencaminhara.
Joaquim Ramos de Carvalho (História da Vida Privada em Portugal, Vol. II: A Idade Moderna)
Cada vez que se acaba una etapa de ideas más o menos racionales vuelven las viejas supersticiones con renovada energía. Mira el islam, creíamos que había muerto, pero no, ese huevo estaba enterrado calentándose bajo la arena de los desiertos, incubándose (...) El pasado es un alien que llevamos todos dentro, que engorda, que está ahí siempre a punto de reventarnos el pecho y escapar.(...)Los momentos de luz son pasajeros, inestables. Hoy llamamos progreso a algo que no sabemos cómo lo llamarán los que vengan. La oscuridad es el estado natural: en cuanto el hombre se descuida, vuelve lo oscuro. En la vida privada ocurre lo misno. En cuanto te descuidas tres o cuatro días sin hacer limpieza, lo oscuro, lo sucio, lo prehumano, empieza a comerte. Cuesta mucha energía mantener encendida la lucecita de la civilización. En cualquier caso, todo eso que se nos antoja irremediable a lo mejor les parece una broma a los que vengan luego. Seguramente será así. Juan: Lo peor siempre está por llegar.
Rafel Chirbes
Se no passado fingimos publicamente acreditar enquanto permanecíamos céticos na vida privada, ou ainda envolvidos na troça obscena de nossas crenças públicas, hoje tendemos publicamente a professar nossa atitude cética, hedonista e relaxada, enquanto na vida privada continuamos acossados pelas crenças e proibições severas. Nisso consiste, para Jacques Lacan, a consequência paradoxal da experiência de que “Deus está morto”. (...) O ateu moderno pensa que sabe que Deus está morto; o que ele não sabe é que, inconscientemente, ele continua acreditando em Deus. O que caracteriza a modernidade não é mais a figura-padrão do crente que nutre em segredo dúvidas íntimas sobre sua crença e se envolve em fantasias transgressoras. O que temos hoje é um sujeito que se apresenta como hedonista tolerante dedicado à busca da felicidade, mas cujo inconsciente é o lugar das proibições – o que está reprimido não são desejos ou prazeres ilícitos, mas as próprias proibições.
Slavoj Žižek (God in Pain: Inversions of Apocalypse)
Derecho a la intimidad Mencionado en el artículo 52 como derecho a la “intimidad personal o familiar” (lo que introduce un interesante elemento de protección a la familia), su protección específica aparece en el artículo 1770, que copia en líneas generales al vigente artículo 1071 bis. Dice: “Protección de la vida privada. El que arbitrariamente se entromete en la vida ajena y publica retratos, difunde correspondencia, mortifica a otros en sus costumbres o sentimientos, o perturba de cualquier modo su intimidad, debe ser obligado a cesar en tales actividades, si antes no cesaron, y a pagar una indemnización que debe fijar el juez, de acuerdo con las circunstancias. Además, a pedido del agraviado, puede ordenarse la publicación de la sentencia en un diario o periódico del lugar, si esta medida es procedente para una adecuada reparación.” Es curioso que, fuera de la adecuación del tiempo verbal al presente, escogido con buen criterio por los redactores, se hayan mantenido expresiones que hoy día resultan superadas, apartándose del buen criterio con que se redactaron otras normas, como el ya mencionado artículo 53. Así, la referencia al “retrato” es estrecha y anacrónica, lo mismo que la del “diario o periódico” (cuando debería buscarse una expresión genérica que incluya a la radio y la TV, o bien mencionarlas expresamente). Por otra parte, la previsión de la publicación de la sentencia aparece duplicada, porque está también en el artículo 1740.
Anonymous
Aunque nuestra relación con Cristo es personal, la intención de Dios no es que sea privada.
Rick Warren (Una vida con proposito)
Foi acusado, junto com outros dirigentes social-democratas georgianos, de “haver pertencido, do outono de 1901 até fevereiro de 1902, a uma organização criminosa secreta cujo objetivo era a mudança do regime monárquico na Rússia e a proclamação de uma Constituição democrática”.
Lilly Marcou (A vida privada de Stálin)
Un terremoto acababa de comenzar en la vida de sesenta y seis millones de personas. Como he dicho antes, el relato científico-pragmático de la historia no dice nada acerca de esta diferencia de intensidad en los sucesos históricos. Quien desee saber algo al respecto ha de leer biografías, y no precisamente las de los hombres de Estado, sino las de individuos desconocidos, mucho más escasas. En ellas comprobará cómo un «acontecimiento histórico» pasa de largo ante la vida privada, es decir, la verdadera, como una nube sobre un lago; nada se inmuta, sólo se refleja una imagen fugaz. El otro tipo de acontecimiento hace saltar las aguas como un temporal acompañado de tormenta; apenas es posible reconocer el lago. El tercer acontecimiento tal vez consista en la desecación de todos los lagos.
Anonymous
Mito: Masividad y calidad son dos términos irreconciliables El mayor acceso a la educación genera fuertes tensiones y desafíos en todos los países. Si un número relevante de niños y jóvenes que estaban fuera del sistema ingresan en él, como sucedió en años recientes en la Argentina, sobre todo a partir de la obligatoriedad del secundario, la composición social y cultural de las aulas se transforma. Para los docentes, crece el desafío de dar respuesta a una situación que no admite recetas simples. En las instituciones donde este cambio ha sido más significativo muchos docentes se sienten desbordados por la complejidad del escenario. [...] Pero una cosa es que no existan recetas y otra muy diferente es que las dificultades lleven a situaciones de frustración que terminen por consagrar un mito: no se pueden llevar adelante buenos procesos de enseñanza con alumnos que “no quieren aprender”. Este mito busca atacar las políticas de inclusión que “meten” en la escuela, y en el aula, a los “alumnos problema”. [...] Es habitual que la elite sienta nostalgia de la homogeneidad social y cultural, de los buenos tiempos en que a “toda” la sociedad le gustaba la música clásica y todo marchaba mejor que ahora, una época en la que dominan el rock y la cumbia. En realidad, esa “sociedad” de antes estaba integrada exclusivamente por quienes tenían cierta extracción de clase y gustos culturales afines. El resto de los ciudadanos estaban completamente excluidos. Añorar aquello es como sentir nostalgia por la época del primer Centenario: en 1910 no había voto universal y el analfabetismo era alto. En ese sentido, los sectores de la elite se quejan y padecen los procesos de inclusión que tienden a universalizar derechos, tendencia a la que prefieren denominar “masificación”. Y si bien la exclusión jurídica ha desaparecido, la discriminación social se advierte aún en sectores medios y altos que procuran evitar el contacto con la “masificación” o con la heterogeneidad social. Como son motivos no siempre fáciles de enunciar en voz alta, suelen mencionar otras mitomanías para justificar sus gestos y decisiones. En algunos casos, para conjurar los temores pueden permitirse asistir a colegios o universidades más exigentes (pero ¿cuántos llegan a Harvard?). Otras veces, concurren a instituciones de enseñanza privada que están muy por debajo de la educación pública. Quizás allí se ofrezca un servicio de calidad y una atención personalizada, pero esto no siempre se corresponde con la calidad académica. [...] Detrás del mito asoma una concepción elitista de la vida y de la calidad en términos de excelencia (que, por definición, no podría ser generalizada). Incluso, a veces se constata un gesto aristocrático extemporáneo, cuando esa visión elitista es enunciada por alguien que se imagina a sí mismo, en el pasado, como parte de los estratos más altos del sistema, cuando en realidad habría estado entre los excluidos. Hay que distinguir la forma de enunciar el mito de su significado. Por ejemplo, se dice que “hay que elegir entre masividad y calidad porque son incompatibles”, cuando en realidad se quiere (y no se puede) decir que debería haber “escuelas de calidad para los buenos alumnos” y “escuelas de cuarta para los alumnos de cuarta”.
Alejandro Grimson (Mitomanías de la educación argentina)
Desde esta perspectiva vemos cómo la tecnología no puede ser algo meramente neutro, ya que la revolución tecnológica de la modernidad está íntimamente ligada a una revolución existencial que derribó el orden tradicional por medio de una revolución moral y política. Con ese giro rotundo, la tecnología deja de estar al servicio del ser humano y se coloca en el centro no solo del sistema político y económico, sino también de toda la estructura que pretende darle sentido y propósito a la vida del hombre moderno, incluso cuando un sentido trascendente ha sido eliminado y reemplazado por una esfera pública neutra y secular, incluso multicultural, donde las particularidades trascendentes son relegadas a la vida privada y las particularidades inmanentes se convierten en política pública. Esto es algo que queda en evidencia no solo con la «orientación negativa» del ser humano que mencionábamos más arriba, sino en el hecho de que con la modernidad se termina dejando de lado no solo a Dios como fundamento de la realidad, sino también cualquier otro tipo de ancla fundamental: la realidad de que somos seres humanos racionales y, junto con esta noción de ser humano, la noción de un estándar de bien racional, de felicidad humana a la que todo hombre tiende naturalmente. Según santo Tomás de Aquino, el primer principio de la vida moral es buscar y hacer el bien y evitar el mal.
Pablo Munoz Iturrieta (Apaga el celular y enciende tu cerebro: Manipulación, control y destrucción del ser humano (Spanish Edition))
Estoy sentado en uno de los garitos de la calle Cincuenta y dos indeciso y asustado mientras expiran las taimadas esperanzas de una década mezquina y fraudulenta: oleadas de furia y miedo circulan por los países brillantes y ensombrecidos de la tierra, obsesionando nuestras vidas privadas; el innombrable olor de la muerte ofende la noche de septiembre.
W.H.Auden
De Maio 68, o que ficou? Para os trabalhadores, a conquista mais importante que tiveram foi porventura o direito de organização sindical dentro das empresas. Tiveram, além disso, um aumento de salário de 10% e uma semana de férias. Os estudantes conseguiram a demissão do ministro da Educação e meses depois uma nova Reforma do Ensino que cria os mestrados e divide a Universidade de Paris em diversas universidades."(...) "A tão desejada mudança subsiste sobretudo na vida privada, nas relações pessoais, menos formais, mais personalizadas, mais livres." (pp.24-25).
Maria Antónia Palla (Revolução, Meu Amor – Maio 68, Um Ano Depois)
Los seres humanos tenemos 3 vidas. La vida pública, la vida privada, y la vida secreta.
Manuel de la Cruz (Cómo vender sin vender: 7 secretos para vivir de las ventas, y no morir en el intento (spanish edition))
Desarrollo espiritual Formación académica Creatividad Audacia Prudencia Capacidad de soñar Realista Sano sentido del humor Congruencia y coherencia entre su vida privada y pública Aspecto personal
Daniel Habif (Inquebrantables (Unbreakable))
A morte deve ser privada de seu caráter como lugar de incursão do metafísico; sua banalização deve banir a questão sinistra por ela colocada. Schleiermacher falou, certa vez, do nascimento e da morte como "perspectivas" por meio das quais o homem vislumbra o infinito. Mas justamente esse infinito põe em questão seu caráter ordinário, o que faz com que o homem procure bani-lo: a repressão da morte é mais efetiva quando a morte foi naturalizada. A morte deve tornar-se tão coisificada, tão ordinária, tão pública, que nela não reste mais nenhum resquício de questão metafísica. Isso tudo tem consequências decisivas para a relação do homem consigo mesmo e com a realidade em sua totalidade. A ladainha de Todos os Santos expressa a disposição do fiel cristão diante da morte, na seguinte prece: A subitanea morte, libera nos, Domine - "Livrai-nos, Senhor, da morte precoce e inesperada". O arrebatamento súbito, sem que se esteja preparado, munido para enfrentá-lo, aparece como o perigo do homem, do qual ele quer ser salvo. Seu desejo é o de trilhar em plena consciência o último trecho do caminho; ele quer morrer por si mesmo. Se hoje resolvessemos formular uma ladainha dos não fiéis, sem dúvida a prece seria o inverso: "Senhor, dá-nos uma morte repentina e inesperada". A morte deve chegar repentinamente, sem dar tempo para pensar nem sofrer. Aqui fica claro, primeiramente, que a anulação plena do temor metafísico não foi bem sucedida; a pretensão era a de ter pleno controle sobre a própria morte, de preferência, produzindo-a por si mesmo, fazendo-a desaparecer como questão que supera a técnica e que diz respeito ao ser humano como tal. A importância que se confere à questão da eutanásia baseia-se no fato de que é preciso anular a morte como fenômeno que foge ao meu controle, substituindo-a pela morte técnica, a qual eu mesmo não necessito morrer. É preciso fechar a porta à metafísica, antes que ela consiga entrar.
Bento XVI (Escatologia - Morte e Vida Eterna)
Como quiera que la propiedad privada es sólo la expresión sensible del hecho de que el hombre se hace objetivo para si y, al mismo tiempo, se convierte más bien en un objeto extraño e inhumano, del hecho de que su exteriorización vital es su enajenación vital y su realización su desrealizacion, una realidad extraña, la superación positiva de la propiedad privada, es decir, la apropiación sensible por y para el hombre de la esencia y de la vida humanas, de las obras humanas no ha de ser concebida sólo en el sentido del goce inmediato, exclusivo, en el sentido de la posesión, del tener. El hombre se apropia su esencia universal de forma universal, es decir, como hombre total.
Karl Marx
que no morirá, que no ha muerto, continúa
Alejandro Zambra (Bonsái / La vida privada de los árboles)
Para o meu islandês, a amizade é outra coisa: ser-se um guarda diante da porta onde o amigo esconde a sua vida privada; ser-se aquele que nunca abrirá essa porta; que não permitirá que ninguém a abra.
Milan Kundera (Les testaments trahis)
El interés público se limita a la curiosidad por la vida privada de las figuras públicas, y el arte de la vida pública queda reducido a la exhibición pública de asuntos privados y a confesiones públicas de sentimientos privados (cuanto más íntimos, mejor). Los “temas públicos” que se resisten a esa reducción se transforman en algo incomprensible.
Zygmunt Bauman (Modernidad líquida (Spanish Edition))
(...) paso gran cantidad de tiempo en Internet, leyendo lo que se espera de mí: qué tengo que hacer, qué tengo que amar, qué debo comer; en resumen, un montón de contenido sobre lifestyle que en un amplísimo porcentaje sigue siendo dirigido a mujeres, las guardianas de la vida privada.
Tamara Tenenbaum (El fin del amor: querer y coger)
Un blog, una bitácora, es una forma literaria del futuro, un artefacto de escritura y lectura donde la luz, la palabra y la imagen son un diario, un pedazo de vida, un fragmento de realidad, frágil, breve, poliédrica, privada, social y universal. Una cápsula de tiempo que reemplaza el papel, complementa y crea la literatura electrónica en la revolución de la pantalla como papel y como libro, en la era de la información.
Alejandro Mos Riera
Esas ideas se plasmaron incluso en el universo religioso, a través del culto a una diosa femenina del silencio, llamada Tácita Muda. Contaba la leyenda que Tácita fue una ninfa descarada que solía hablar demasiado y, sobre todo, a destiempo. Júpiter, para acabar con tanta charlatanería y dejar claro a quién correspondía la jurisdicción verbal, le arrancó la lengua. Impedida para hablar, Tácita Muda era un símbolo elocuente. Las romanas no podían ejercer cargos públicos ni participar en la vida política. Una sola generación permitió la existencia de oradoras, en la primera mitad del siglo I a. C., pero muy pronto esa actividad fue legalmente prohibida. Las mujeres romanas de buena familia solían tener acceso a la lectura, sí, pero encaminada a que la aplicaran en su función de madres y maestras de futuros oradores. Educadas para que educasen, aprendían a hablar bien en beneficio de sus hijos, no para ejercer ellas, porque eso significaría saltar el límite de la esfera privada que les era propia y usurpar un puesto en el campo de los oficios masculinos. Pocas eran sus oportunidades de destacar o hacerse oír fuera de la demarcación hogareña.
Irene Vallejo (El infinito en un junco)
El encierro claustrofóbico de la Biblioteca Nacional se quebró, años después, con el descubrimiento de la calle Corrientes, que abrió nuevos caminos en mis avatares de lector. Las puertas de sus librerías de viejo, abiertas hasta altas horas de la noche, me atraían con el mismo magnetismo que para otros adolescentes tenía un burdel. La calle Corrientes, entre Talcahuano y Callao, que conocí hacia fines de los años cuarenta, se había convertido en una zona donde circulaba la bohemia artística y literaria. Recalaron en ella las librerías de viejo, que formaban su stock con los remates de bibliotecas privadas vendidas cuando sus dueños cambiaban las grandes mansiones por departamentos. Conocí a los pioneros de estas librerías, al socialista César Moro y a Rafael Palumbo. La librería de este último —cuyo pintoresquismo aprovechó Roberto Arlt en El juguete rabioso— era una cueva oscura y polvorienta, atestada hasta el techo de libros rotos, donde su dueño, ya viejo, envuelto con un chal por sobre una camiseta, vigilaba el local desde el fondo, tomando mate, algunas veces con los pies en una palangana o acompañado por su hija, Rosita Contreras, vedette de teatro de revistas y actriz de cine. También conocí a otros pioneros, más bizarros aún: con el cierre de los prostíbulos en 1936, algunos rufianes y regentas cambiaron insólitamente su anterior profesión por la de libreros de viejo; recuerdo haber visto sorprendido a una mujer madura con aire inocultable de madama retirada frente a la caja registradora. La búsqueda de libros viejos me ocupaba tardes enteras; revolver las mesas o subir a tambaleantes escaleras para alcanzar los estantes altos deparaba la emoción del buscador de tesoros, del cazador furtivo en el bosque: encontrar una presa escondida entre la maleza cuyo valor consistía en ser escasa o difícil de atrapar; descubrir el libro agotado mezclado, en la mesa de ofertas, con fracasadas ediciones de autor, libros de un momento pronto olvidados, saldos de editoriales.
Juan José Sebreli (El tiempo de una vida)
Não há mundos paralelos, Daniela sabe disso muito bem. Sobreviveu à mediocridade: estou disposta a tudo, gostava de dizer anos atrás. E era verdade. Estava disposta a tudo, a fazer qualquer coisa, a receber o que quisessem lhe dar, a dizer o que fosse preciso dizer. Estava disposta até mesmo a ouvir a sua própria voz dizendo frases que não queria dizer. Mas agora não. Agora não está mais disposta a tudo. Agora é livre.
Alejandro Zambra (Bonsái / La vida privada de los árboles)
En el gobierno de las naciones, la política pequeña es la política de los intereses bastardos, de las intrigas, de la corrupcion; la política grande es la política de la conveniencia pública, de la razon, del derecho. En la vida privada, la conducta pequeña es la de los manejos ignobles, de las miras mezquinas, del vicio; la conducta grande es la que inspira la generosidad y la virtud.
Jaime Balmes y Urpià (El arte de pensar bien: El Criterio (Spanish Edition))
—Mire, Ted, esta sesión es para usted. Es privada. Aquí puede decir lo que quiera. Mucha gente piensa que este es el único lugar donde se pueden expresar abiertamente. En la vida diaria a veces es difícil decir lo que pensamos y sentimos a las personas que tenemos más cerca. Eso nos lleva a un aislamiento muy duro. A estar solos, a guardar secretos. Por eso es importante que haya un lugar donde se sienta seguro, como este. A mí me puede contar lo que sea.
Catriona Ward (The Last House on Needless Street)
Como un científico experimentado, Ósip analizaba con frialdad cuanto acababan de ver. Los musicales eran «pastelillos pensados para aplacar a los indigentes con fantasías de una felicidad inalcanzable». Las películas de terror eran «juegos de manos en los que los miedos de los trabajadores han sido desplazados por los de las muchachas hermosas». Las comedias de vodevil eran «narcóticos absurdos». ¿Y las películas del Oeste? Eran la propaganda más artera: fábulas en las que el mal lo representan colectivos que roban, mientras que la virtud es un individuo solitario que se juega la vida para defender la propiedad privada de otros. ¿Conclusión? «Hollywood es la fuerza más peligrosa de la historia de la lucha de clases.»
Amor Towles (Un caballero en Moscú)
Muita gente ambiciona o que o espetáculo das suas vidas seja transmitido pelos media, talvez porque assim o pode fazer chegar às suas plateias ocultas. No entanto, a sociedade mediática e comunicacional está a colocar imensos problemas às pessoas. Transparência é a nova palavra de ordem, e não tenho nada contra isso. Mas quem tem o poder, nomeadamente o Estado e as empresas privadas, sabe bem que «o segredo é a alma do negócio», diria eu, a fonte do poder.
J.L Pio Abreu
Decía Gabriel García Márquez que los hombres tenemos tres vidas: la pública, la privada y la secreta.
Carlos Muñoz 4S (Los 100 Secretos de las Rentas: Desarrollo patrimonial, proyectos en arrendamiento y la oportunidad del largo plazo (Biblioteca del profesional inmobiliario) (Spanish Edition))
La verdadera santidad, tenemos que recordar, no consiste meramente de sensaciones e impresiones interiores. Se trata más que de lágrimas, suspiros y un entusiasmo corporal, un pulso acelerado y una pasión por nuestros predicadores favoritos o nuestro propio grupo religioso. No es solamente una pronta disposición a hacerle frente a cualquiera que no coincide con nosotros. En cambio, es más bien algo de “la imagen de Cristo” que puede ser vista y observada por otros en nuestra vida privada, nuestros hábitos, nuestro carácter y nuestras acciones (Ro. 8:29).
J.C. Ryle (Santidad (Spanish Edition))
La vida pierde sentido si no se hace algo por los demás
Johana Bahamón (Historias privadas de la libertad)
Vidas privadas
Héctor Abad Faciolince (Lo que fue presente (Spanish Edition))
—Ni siquiera sé si lo soy —dijo el dominicano, apenado—. No tuve tiempo de aprender. Sólo vi al Hermano Cristóbal unas cuantas veces. Pero me marcó. Por lo que le oí, me pareció que esa religión o filosofía era la que más me convenía. Daba una gran paz y no se metía para nada con la vida privada de las personas. Él, cuando hablaba, transmitía eso: tranquilidad. —La verdad es que sos un poco raro, vos —sentenció Enrique—. Y no lo digo sólo por tus vicios. —Por lo menos en lo que se refiere a la religión y al alma, confieso que sí —dijo el dominicano—. Un hombre distinto a los demás. Lo soy, y a mucha honra. III «Necesito un trago», pensó.
Mario Vargas Llosa (Tiempos recios)
«Entonces me vi irresistiblemente conducido a cultivar la auténtica filosofía, y proclamar que sólo a su luz puede reconocerse dónde se encuentra la justicia, tanto en la vida pública como en la privada.
Jorge Faral (De la mano de los griegos: aprendemos a pensar)
A História consiste, em sua maior parte, das misérias trazidas ao mundo por orgulho, ambição, avareza, vingança, luxúria, sedição, hipocrisia, zelo desgovernado e toda a linha de apetites desordenados que abalam a vida pública com as mesmas [...] agitadas tempestades que sacodem A vida privada, e tornam a existência amarga. Esses vícios são as causas dessas tempestades. A religião, a moral, as leis, as prerrogativas, os privilégios, as liberdades, os direitos dos homens são os pretextos. Os pretextos sempre aparecem com alguma aparência ilusória de um bem real. Você não preservaria os homens da tirania e da sedição ao extirpar da mente os princípios aos quais estes pretextos fraudulentos se aplicam?
Edmund Burke (Reflections on the Revolution in France)
Plana la idea generalitzada que l'esfera privada no pot envair la pública com les dones han envaït el poder, perquè el pervertiran fins que les normes no tinguin cap mena de sentit. Aquest llenguatge establert ha estat fet i pensat pels homes i per als homes i, durant segles, la societat no se l'ha qüestionat i l'ha interioritzat. Si trenques el codi, seràs acusada de parlar de la teva vida, i ja sabem que la vida no interessa al mercat.
Jenn Díaz (Dona i poder)
Está bien, era sin compromisos, como debe ser: se ama para dejar de amar y se deja de amar para empezar a amar a otros, o para quedarse solos, por un rato o para siempre. Ése es el dogma. El único dogma.
Alejandro Zambra (Bonsái / La vida privada de los árboles)
Antes de comenzar a leer, como medida precautoria, habían convenido lo difícil que era para un lector de En busca del tiempo perdido recapitular su experiencia de lectura: es uno de esos libros que incluso después de leerlos uno considera pendientes, dijo Emilia. Es uno de esos libros que vamos a releer siempre, dijo Julio.
Alejandro Zambra (Bonsái / La vida privada de los árboles)
Gazmuri está feliz, pues no se muere: se aleja de la clínica pensando en que no se muere, en que hay pocas cosas en la vida tan agradables como saber que uno no se muere. Una vez más, piensa, me salvé raspando.
Alejandro Zambra (Bonsái / La vida privada de los árboles)
Por lo demás, en Chile no es tan grave dar clases de poesía italiana sin saber italiano, porque Santiago está lleno de profesores de inglés que no saben inglés, y de dentistas que apenas saben extraer una muela –y de personal trainers con sobrepeso, y de profesoras de yoga que no conseguirían hacer clases sin una generosa dosis previa de ansiolíticos.
Alejandro Zambra (Bonsái / La vida privada de los árboles)
Debes aprender a despertar la curiosidad de la gente dejándola vislumbrar algo de tu vida privada —las causas por las que luchas, la persona de la que estás enamorado (por el momento)—, algo que parezca revelar un elemento de tu personalidad. Déjala fantasear e imaginar.
Robert Greene (Guía rápida de El arte de la seducción (Biblioteca Robert Greene))
Sin un solo crucifijo, hostia o Biblia. Sin recurrir a la representación de un clérigo o una Iglesia. Las pinturas de Clara irradiaban una fe privada y sutil. En el único destello de un ojo. En unas manos ancianas sosteniendo las de otra anciana. Para salvarle la vida. Clara pintaba vida. Una vida valiosa. Mientras el resto del cínico mundo del arte representaba lo peor, Clara plasmaba lo mejor. Hacía años que la marginaban por ello; se burlaban de ella y la habían relegado al ostracismo. —¡Era tu fe! —gritó, y se dejó caer—. Tus creencias, tu esperanza. —Hablaba con la voz estrangulada y ronca, sin apenas respirar—. Era mucho peor que tus cuadros. Yo quería poder pintar como tú, pero sólo porque eso significaría que vería el mundo del mismo modo. Dios mío, Clara, lo único que te he envidiado es la fe que tienes.
Louise Penny
El país se sumió en un caos en todos los aspectos de su vida pública y privada, que es recordado como la terrible “crisis del 2001” en que llegó a ponerse en riesgo la existencia misma de la Argentina como nación, como entidad política, económica, social y cultural. La acefalía no pudo ser conjurada por los presidentes fugaces que se sucedían en el Salón Blanco, cuatro desde el 20 de diciembre hasta el 2 de enero: el presidente de la Cámara de Senadores Ramón Puerta; Adolfo Rodríguez Saá, elegido por la Asamblea Legislativa; el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, y finalmente el jefe del partido opositor, Eduardo Duhalde.
Pacho O'Donnell (Breve historia argentina. De la Conquista a los Kirchner (Spanish Edition))
Vendrán por Carlitos, pero también vendrán por mí y averiguarán que no solo permití a los profesores sumarse a las huelgas, sino que también cobraba comisiones por las ventas del recreo, que durante mucho tiempo vendí parte de las donaciones de la Alianza para el Progreso y que mi vida privada no me permite ser director de ninguna escuela, porque tengo hijos y sexo con una madre y con su hija, al mismo tiempo. ¡Yo estoy más que jodido! ¿Qué comerán mis niños, si pierdo el trabajo por inmoral o me encierran por ladrón? ¿Quién cuidará de mis dos mujeres? ¡Ay, Dios mío, ayúdame! ¡Pobre Iván, muchachito tan maravilloso!, se decía internamente Molina. Vendrán
Luchy Placencia (La niñez de Vega: Finalista del Premio Literario Amazon 2019)
A particular visibilidade do centro-direita deve-se também ao facto de que os partidos mais à esquerda têm, por constrangimentos ideológicos, dificuldade em olhar para a imprensa cor de rosa como um meio legítimo de comunicação e ação política e em abrir as portas da sua vida privada, criando assim valor-notícia para a imprensa de celebridades e entretenimento.
José Santana Pereira (Política e Entretenimento)
Existen una serie de teorías que tratan de explicar por qué fumar tiene una relación tan fuerte con los problemas emocionales. La primera de ellas es que las mismas cosas que harían que alguien fuera susceptible a los efectos contagiosos del tabaco (baja autoestima, o vida privada infeliz o insana) vienen a ser también las cosas que contribuyen a crear una depresión.
Malcolm Gladwell (La clave del éxito)
Cierto es que este mal no era homogéneo, de otra manera la vida no hubiera sido posible: yo seguía encontrándome con gente maravillosa, o me aprovechaba de gestos maravillosos de quienes no siempre los tenían. En ausencia de una vida pública decente, la vida privada latía a plenitud (aun cuando en esos momentos yo no me daba cuenta de ello): los amores, las amistades, las pasiones intelectuales o artísticas, eran intensos
Tzvetan Todorov
Los psicólogos son como los magos, intentan que su vida privada sea un misterio para sus clientes.
Erika Halvorsen (El hilo rojo: La novela que inspiró la película (Spanish Edition))
Desde el mismo día de su presentación de credenciales en el sólido y enorme Palacio de Gobierno de la ciudad de Guatemala, el nuevo embajador hizo saber al Presidente Árbenz que con él en el país tendría la vida muy difícil. Apenas terminada la ceremonia, el Jefe de Gobierno hizo pasar al embajador a una salita privada. Y, antes de brindar con él la copa de champagne que acababa de servirles un mozo, se encontró con que Peurifoy le alcanzaba un papel en el que había una lista numerada de cuarenta personas. —¿Qué es esto? —el Presidente Árbenz era un hombre alto y bien plantado, de maneras elegantes, que se desempeñaba con dificultad en inglés; por eso, tenía siempre un intérprete a la mano. Peurifoy llevaba consigo también a otro. —Cuarenta comunistas miembros de su gobierno —le dijo con una brusquedad nada diplomática el embajador—. Le pido en nombre de Estados Unidos que los expulse de inmediato de sus cargos por ser infiltrados y trabajar para una potencia extranjera contra los intereses de Guatemala.
Mario Vargas Llosa (Tiempos recios)
Estas ideas llegaron rápidamente también a la Argentina y se establecieron a partir de la Revolución de Mayo de 1810 y de manera más consistente a partir de la Constitución del 1853 donde se reconocieron y se aseguraron los derechos de cada ser humano: a la vida, la libertad, la propiedad privada y la búsqueda de la propia felicidad. Este es el verdadero motor del progreso moderno: ser el dueño del fruto de tu propio trabajo.
Agustín Etchebarne (La clave es la libertad: El camino de la pobreza a la abundancia)
Quien vive «para» la política hace «de ello su vida» en un sentido íntimo; o goza simplemente con el ejercicio del poder que posee, o alimenta su equilibrio y su tranquilidad con la conciencia de haberle dado un sentido a su vida, poniéndola al servicio de «algo». En este sentido profundo, todo hombre serio que vive para algo vive también de ese algo. La diferencia entre el vivir para y el vivir de se sitúa, pues, en un nivel mucho más grosero, en el nivel económico. Vive «de» la política como profesión quien trata de hacer' de ella una fuente duradera de ingresos y vive «para» la política quien no se halla en este caso. Para que alguien pueda vivir «para» la política en este sentido económico, y siempre que se trate de un régimen basado en la propiedad privada, tienen que darse ciertos supuestos, muy triviales, si ustedes quieren: en condiciones normales, quien así viva ha de ser económicamente independiente de los ingresos que la política pueda proporcionarle. Dicho de la manera más simple: tiene que tener un patrimonio o una situación privada que le proporcione entradas suficientes. Esto es al menos lo que sucede en circunstancias normales. Ni el séquito de los príncipes guerreros ni el de los héroes revolucionarios se preocupan para nada de las condiciones de una economía normal. Unos y otros viven del botín, el robo, las confiscaciones, las contribuciones, o imponiendo el uso forzoso de medios de pago carentes de valor, procedimientos todos esencialmente idénticos. Sin embargo, estos son, necesariamente, fenómenos excepcionales; en la economía cotidiana sólo el patrimonio propio posibilita la independencia.
Max Weber (La política como vocación)
Sería preferible cerrar el libro, cerrar los libros, y enfrentar, sin más, no la vida, que es muy grande, sino la frágil armadura del presente. Por
Alejandro Zambra (La vida privada de los árboles)