Una Rosa Quotes

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La rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos.
Alejandra Pizarnik (Árbol de Diana)
Una mirada desde la alcantarilla puede ser una visión del mundo, la rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos.
Alejandra Pizarnik (Árbol de Diana)
Cultivo una rosa blanca, En julio como en enero, Para el amigo sincero Que me da su mano franca. Y para el cruel que me arranca El corazon con que vivo, Cardo ni oruga cultivo Cultivo una rosa blanca. I have a white rose to tend In July as in January; I give it to the true friend Who offers his frank hand to me. And to the cruel one whose blows Break the heart by which I live, Thistle nor thorn do I give: For him, too, I have a white rose.
José Martí (Versos Sencillos: Simple Verses (Recovering the Us Hispanic Literary Heritage) (Pinata Books for Young Adults) (English, Spanish and Spanish Edition))
La felicidad es minimalista. Es sencilla y desnuda. Es una casi nada que lo es todo.
Rosa Montero (La ridícula idea de no volver a verte)
- ¿Por qué somos incapaces de reconocer a los genios?- pregunté. - Porque son diferentes. Los seres humanos normales no quieren que otros se salgan del guión. Somos una civilización de ovejitas blancas que nos seguimos unas a otras rumbo al precipicio. Y de vez en cuando surge una ovejita negra, o roja, o rosa que dice: "¡Eyyy, no es hacia allí, es para el otro lado!" Y todas las ovejitas blancas no escuchan y lo atropellan y maltratan.
Benito Taibo (Persona normal)
Los hombres nobles eluden un esfuerzo realizando otro mucho mayor. Por no arrancar una rosa, construyen un palacio. Por no escuchar un reproche, ejercen la rectitud toda la vida. Por no bajarse del caballo, conquistan el Asia.
Alejandro Dolina (Crónicas del Ángel Gris)
«Porque estoy cansado y estoy solo, y tú eres la única persona con la que puedo hablar sin ponerme en peligro.»
Sarah J. Maas (A Court of Thorns and Roses (A Court of Thorns and Roses, #1))
«—Te amo —susurró y me besó la frente—. Con espinas y todo.»
Sarah J. Maas (A Court of Thorns and Roses (A Court of Thorns and Roses, #1))
Es una locura odiar a todas las rosas sólo porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños sólo porque uno de ellos no se cumplió
Texy Store
Algo bello por dentro vivirá para siempre, como la fragancia de una rosa" "Sí amas algo, déjalo en libertad" "Así es como debería ser el amor verdadero, la persona amada debería ser parte de tu alma y deberías saber lo que siente todo el tiempo
Alex Flinn (Beastly (Beastly, #1))
La vida es una maldita enfermedad que a todos nos acaba matando.
Rosa Montero
-Y así es como le dices al mundo que las cosas no son siempre lo que parecen- concluyó el Ancestral-. Que hay humanos que parecen monstruos, y monstruos que parecen humanos;
Laura Gallego García (Por una rosa)
«Todo lo que amo tiene tendencia a desaparecer, a que me lo roben.»
Sarah J. Maas (A Court of Thorns and Roses (A Court of Thorns and Roses, #1))
¿Quién dijo que las princesas tenían que esperar a ser rescatadas? ¿Quién dijo que las princesas eran cobardes? ¿Quién dijo que las princesas lloraban? ¿Quién dijo que las princesas no podían domar a La Bestia?
Benito Taibo (Por una rosa)
Dicen que la Humanidad se puede dividir entre aquellos cuya infancia fue un infierno, en cuyo caso siempre vivirán perseguidos por ese fantasma, y aquellos que disfrutraron de una niñez maravillosa, que lo tienen aún mucho peor porque perdieron para siempre el paraíso
Rosa Montero (La ridícula idea de no volver a verte)
ARTE MAGNÉTICA DE tanto amar y andar salen los libros. Y si no tienen besos o regiones y si no tienen hombre a manos llenas, si no tienen mujer en cada gota, hambre, deseo, cólera, caminos, no sirven para escudo ni campana: están sin ojos y no podrán abrirlos, tendrán la boca muerta del precepto. Amé las genitales enramadas y entre sangre y amor cavé mis versos, en tierra dura establecí una rosa disputada entre el fuego y el rocío. Por eso pude caminar cantando.
Pablo Neruda
Y las penas, cuando se mojan, todo el mundo lo sabe, pesan el triple.
Benito Taibo (Por una rosa)
Pero ahora, sencillamente, quieres ser mejor. Por ella. Y demostrarle que también puede aprender de ti, que tu pequeño mundo guarda secretos que ahora quieres compartir con ella.
Javier Ruescas (Por una rosa)
- ¿Sabeis, muchachos? No creais que al morir recordareis hazañas, ni sucesos importantes que os hayan ocurrido. No creais que recordareis grandes aventuras, ni siquiera momentos felices que aún podais vivir. Solo cosas como ésta: una tarde así, unas copas de vino, esas rosas cubiertas de agua.
Ana María Matute (Primera memoria)
¿Quién no ha deseado alguna vez escapar del encierro de la propia vida? Y no porque esa vida no nos guste, sino porque una sola existencia, por muy grande y muy buena que sea, siempre será una especie de cárcel, una mutilación de las otras posibles realidades, de los otros individuos que pudimos ser.
Rosa Montero (El peligro de estar cuerda)
Al nacer Rosa era blanca, lisa, sin arrugas, como una muñeca de loza, con el cabello verde y los ojos amarillos, la criatura más hermosa que había nacido en la tierra desde los tiempos de pecado original.
Isabel Allende (The House of the Spirits)
Una rosa se despertó en su sangre y ensombreció sus mejillas. Un agitado aliento separó los pétalos de sus labios, que temblaron. Sobre ella sopló algún viento sur de pasión y movió los delicados pliegos de su vestido
Oscar Wilde (El retrato de Dorian Gray)
los sueños, como todos sabemos, se sueñan dentro de nuestra cabeza, y se cumplen allí donde te encuentras. El truco es agarrarlos por la cola y no dejarlos ir, cueste lo que cueste. Por más bestias que se interpongan en tu camino.
Laura Gallego García (Por una rosa)
Una de las cosas buenas que fui descubriendo con los años es que ser raro no es nada raro, contra lo que la palabra parece indicar. De hecho, lo verdaderamente raro es ser normal.
Rosa Montero (El peligro de estar cuerda)
A veces la proximidad con la muerte te llena de una extraña, casi visionaria serenidad.
Rosa Montero (La ridícula idea de no volver a verte)
Es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó.
Antoine de Saint-Exupéry (The Little Prince)
Me pregunto... me pregunto si habrá más gente como tú: aislada por el miedo en otros lugares, sin saber que pueden regresar cuando quieran.
Javier Ruescas (Por una rosa)
Es muy probable que le gusten las flores y los animales domésticos. Podría enviarle una rosa y dos docenas de dobermans.
Eduardo Mendoza
Porque la característica esencial de lo que llamamos locura es la soledad, pero una soledad monumental. Una soledad tan grande que no cabe dentro de la palabra soledad y que uno no puede ni llegar a imaginar si no ha estado ahí. Es sentir que te has desconectado del mundo, que no te van a poder entender, que no tienes #Palabras para expresarte. Es como hablar un lenguaje que nadie más conoce. Es ser un astronauta flotando a la deriva en la vastedad negra y vacía del espacio exterior. De ese tamaño de soledad estoy hablando. Y resulta que en el verdadero dolor, en el dolor-alud, sucede algo semejante. Aunque la sensación de desconexión no sea tan extrema, tampoco puedes compartir ni explicar tu sufrimiento. Ya lo dice la sabiduría popular: Fulanito se volvió loco de dolor. La pena aguda es una enajenación. Te callas y te encierras.
Rosa Montero (La ridícula idea de no volver a verte)
Supongo que tiene que ver con perspectivas. Si yo quería una rosa y consigo un girasol, esta bien, ambas son flores, tienen colores fuertes, y adornaran algún rincón de mi casa. No por eso soy conformista, sino agradecida con lo que la vida me da.
Ana Coello (Detestable error)
—Porque yo no querría morirme sola —respondí, y me tembló la voz cuando volví a mirar a Tamlin y me obligué a buscar sus ojos con los míos—. Porque me gustaría que alguien me sostuviera la mano hasta el final y un rato más después. Eso es algo que todo el mundo merece, inmortales y humanos. –Capítulo 17, pág. 177
Sarah J. Maas (A Court of Thorns and Roses (A Court of Thorns and Roses, #1))
—Porque cuando se escriban las leyendas, no quería que me recordarán como alguien que escurrió el bulto. Quiero que mi futuro hijo sepa que yo estuve ahí, que pelee contra Amarantha al final, aunque mis esfuerzos de poco sirvieran. Parpadeé, y esta vez no era por el brillo del sol. —Porque —continuó él, los ojos fijos en los míos— no queria que pelearas sola. O murieras sola.
Sarah J. Maas (A Court of Thorns and Roses (A Court of Thorns and Roses, #1))
La insatisfacción de los humanos, ese querer siempre algo más, algo mejor, algo distinto, es el origen de innumerables desdichas. Además, la #Felicidad es minimalista. Es sencilla y desnuda. Es una casi nada que lo es todo.
Rosa Montero (La ridícula idea de no volver a verte)
Nunca un caballero que se aprecie de serlo desaira a una dama en sus deseos aunque uno vea el engaño en sus ojos, pues todo hombre debe saber antes de comenzar a amar en la vida, que la sonrisa de una mujer hermosa es como una rosa en la punta de una daga.
Ignacio Ramírez "El Nigromante"
como ha dejado claro Virginia Woolf, cuando sufres un trastorno mental, lo primero que te es arrebatado es la palabra. Y con esto llegamos al núcleo abrasador de lo que llamamos locura. Estar loco es, sobre todo, estar solo. Pero estoy hablando de una soledad descomunal, de algo que no se parece en absoluto a lo que entendemos cuando decimos la palabra soledad.
Rosa Montero (El peligro de estar cuerda)
La razón posee una naturaleza pulcra y hacendosa y siempre se esfuerza por llenar de causas y efectos todos los misterios con los que se topa, al contrario de la imaginación (la loca de la casa, como la llamaba Santa Teresa de Jesús), que es pura desmesura y deslumbrante caos.
Rosa Montero (La loca de la casa)
COMO UNA ROSA   Te deshojé, como una rosa, para verte tu alma, y no la vi. Mas todo en torno (horizontes de tierras y mares). todo, hasta el infinito, se colmó de tu esencia inmensa y viva. Juan Ramón Jiménez
Amado Nervo (200 Poemas de Amor (Spanish Edition))
Era uno de esos amores sin pretensiones ni dobleces, tan verdadero que no llevaba en él ni una sola pizca de maldad.
Benito Taibo (Por una rosa)
«El peor enemigo de la creatividad es dudar de una misma», decía Plath,
Rosa Montero (El peligro de estar cuerda)
Los hombres de tu planeta cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín... - dijo el principito- y no encuentran lo que buscan... - No lo encuentran... - respondí. - Y sin embargo, lo que buscan bien podrían encontrarlo en una sola rosa o en un poco de agua... - Claro que sí - dije. Y el principito añadió: - Pero los ojos son ciegos. Hay que buscar con el corazón.
Antoine de Saint-Exupéry
Dunque, pare che alle anime viventi possano toccare due sorti: c'è chi nasce ape, e chi nasce rosa... Che fa lo sciame delle api, con la sua regina? Va, e ruba a tutte le rose un poco di miele, per portarselo nell'arnia, nelle sue stanzette. E la rosa? La rosa l'ha in se stessa, il proprio miele: miele di rose, il più adorato, il più prezioso! La cosa più dolce che innamora essa l'ha già in se stessa: non le serve cercarla altrove. Ma qualche volta sospirano di solitudine, le rose, questi esseri divini! Le rose ignoranti non capiscono i propri misteri. La prima di tutte le rose è Dio. Fra le due: la rosa e l'ape, secondo me, la più fortunata è l'ape. E l'Ape Regina, poi, ha una fortuna sovrana! Io, per esempio, sono nato Ape Regina. E tu, Wilhelm? Secondo me, tu, Wilhelm mio, sei nato col destino più dolce e col destino più amaro: tu sei l'ape e sei la rosa.
Elsa Morante (L'isola di Arturo)
Una mujer mediocre es como un libro malo: hacen dudar de la literatura entera, de lo femenino universal
Francisco Umbral (Mortal y rosa)
«Por las estrellas que escuchan... y los sueños que se hacen realidad.»
Sarah J. Maas (Una corte de alas y ruina (Una corte de rosas y espinas, #3))
Todos estamos rotos —dijo Mor—. A nuestra manera..., en lugares que nadie podría ver.
Sarah J. Maas (Una corte de alas y ruina (Una corte de rosas y espinas, #3))
La guerra es una porquería no sólo derriba casas, sino también los principios más elevados.
Rosa Montero (La hija del caníbal)
[...] —Me tocó la nariz—. Y, Feyre —agregó con un murmullo dulce—, no me gusta que toqueteen lo que me pertenece. –Capítulo 39, pág. 383
Sarah J. Maas (A Court of Thorns and Roses (A Court of Thorns and Roses, #1))
Pensar es una incomprensible insistencia, algo así como alargar el perfume de la rosa o perforar agujeros de luz en un costado de tiniebla. Y es también trasbordar algo en insensata maniobra desde un barco inconmoviblemente hundido a una navegación sin barco. Pensar es insistir en una soledad sin retorno.
Roberto Juarroz
Pero supongo que hace falta vivir mucho, y lograr aprender de lo vivido, para llegar a comprender que no hay nada tan importante ni tan espléndido como el canto de una niña bajo una higuera.
Rosa Montero (La ridícula idea de no volver a verte)
Después de la muerte de Pablo, yo también me descubrí durante semanas pensando: "A ver si deja ya de hacer el tonto y regresa de una vez", como si su ausencia fuera una broma que me estuviera gastando para fastidiarme, como a veces hacía.
Rosa Montero (La ridícula idea de no volver a verte)
-Per favore. Come ti chiami?- domandò al gatto. -Senti, io mi chiamo Coraline. Okay? Il gatto sbadigliò lentamente e con attenzione, rivelando una bocca e una lingua di un rosa sorprendente. - I gatti non hanno nome - disse. - No? - No - disse il gatto. - Voi persone avete il nome. E questo perché non sapete chi siete. Noi sappiamo chi siamo, perciò il nome non ci serve.
Neil Gaiman (Coraline)
Puede que crea que me lo merecía. Tal vez no debería haberle mandado una rosa a Juliet o haberla empapado de cerveza en la fiesta. Tal vez no debería de haber copiado a Lauren Lornet en el examen. Tal vez no debería de haberle dicho lo que le dije a Kent. O quizás pienses que me lo merecía porque había decidido acostarme con Rob, porque no iba a conservar la virginidad y esas cosas. Pero antes de que empieces a señalarme con el dedo, déjame hacerte una pregunta: ¿tan mala fui? ¿Tanto que merecía morir, morir así? Las cosas que hice, ¿fueron mucho peores que las que hace cualquiera? ¿De verdad fueron peores que las que haces tú? Piénsalo.
Lauren Oliver (Before I Fall)
Sin embargo, aquel recuerdo había hecho crecer una extraña flor en el fondo del agujero de obús que me servía de corazón. Poco más que una rosa, apenas una amapola. Pero era hermoso mirarla entre los escombros. Me daba fuerzas.
Mathias Malzieu (El beso más pequeño (Spanish Edition))
La vida tiene varias dimensiones pero estamos condenados a elegir e ignorar las demás. Estamos condenados a sentir que, por bien que estemos, nuestra elección fue incorrecta. Estamos condenados a vivir con alguien mientras deseamos día tras día a otros. Estamos condenados a mentir, a dar besos fríos, a seguir dando golpes en la oscuridad fingiendo una pasión que se fue hace años. ¿Por qué lo hacemos? El miedo a aceptar el fracaso podría ser una de las razones.
Efraim Medina Reyes (Sexualidad de la Pantera Rosa)
A todos los que aprendimos a nadar con aquella burbuja rosa en la espalda… Tal vez no fuera una burbuja, pero ya de pequeños cada uno elige su modo de salvarse.
Vanesa Martín
el querer no tiene que ver tanto con el que quiere, sino con lo que hace sentir en el que es querido.
Laura Gallego García (Por una rosa)
Yo habría esperado quinientos años más por ti. Mil años. Y si éste era todo el tiempo que se nos permitía tener… La espera habría valido la pena.
Sarah J. Maas (Una corte de alas y ruina (Una corte de rosas y espinas, #3))
El arte es una herida hecha luz, decía Georges Braque. Necesitamos esa luz, no sólo los que escribimos o pintamos o componemos música, sino también los que leemos y vemos cuadros y escuchamos un concierto. Todos necesitamos la belleza para que la vida nos sea soportable.
Rosa Montero (La ridícula idea de no volver a verte)
Cuando tu independencia te ha costado tantísimo como le costó a Marie, tiendes a convertirte en una gallina clueca que, sentada sobre el pequeño huevo de su libertad, arrea picotazos a cuantos se acercan.
Rosa Montero (La ridícula idea de no volver a verte)
Lo que siento por ti es tan difícil. No es de rosas abriéndose en el aire, es de rosas abriéndose en el agua. Lo que siento por ti. Esto que rueda o se quiebra con tantos gestos tuyos o que con tus palabras despedazadas y que luego incorporas en un gesto y me invade en las horas amarillas y me deja una dulce sed doblada. Lo que siento por ti, tan doloroso como la pobre luz de las estrellas que llega dolorida y fatigada. Lo que siento por ti, y que sin embargo anda tanto que a veces no te llega. (1942)
Idea Vilariño (Poesía completa (Spanish Edition))
Te joden bien, tu padre y tu madre. Quizá no sea su intención, pero lo hacen. Te han colmado con los fallos que ellos tenían Y han añadido algo extra, sólo para ti. Pero ellos fueron jodidos a su vez Por cretinos vestidos con abrigos y sombreros anticuados, Que la mitad del tiempo se comportaban entre ñoños y severos Y la otra mitad se la pasaban peleando. La miseria se transmite de persona en persona. Se va haciendo tan honda como una fosa marina. Sal de aquí tan pronto como puedas, Y no tengas hijos.
Rosa Montero (La ridícula idea de no volver a verte)
Mi compro una bottiglia di Chanel N. 5. Mi compro un braccialetto coi charms. Mi compro una grossa busta di salmone affumicato. Mi compro gli stivali col pelo dentro… per la prima volta in vita mia mi addormento sul 61, e scendo in via Mezzaluna, al capolinea. Torno indietro a piedi e mi chiedo se allora non sia soltanto il sonno a generare i sogni, ma anche i sogni a generare il sonno.
Stefania Bertola (Romanzo rosa)
—Porque cuando se escriban las leyendas, no quería que me recordarán como alguien que escurrió el bulto. Quiero que mi futuro hijo sepa que yo estuve ahí, que pelee contra Amarantha al final, aunque mis esfuerzos de poco sirvieran. Parpadeé, y esta vez no era por el brillo del sol. —Porque —continuó él, los ojos fijos en los míos— no queria que pelearas sola. O murieras sola.” –Capítulo 46, pág. 451
Sarah J. Maas (A Court of Thorns and Roses (A Court of Thorns and Roses, #1))
Un cronopio va a abrir la puerta de la calle, y al meter la mano en el bolsillo para sacar la llave lo que saca es una caja de fósforos, entonces este cronopio se aflige mucho y empieza a pensar que si en vez de llave encuentra fósforos, sería horrible que el mundo se hubiera desplazado de golpe, y a lo mejor si los fósforos están donde la llave, puede suceder que encuentre la billetera llena de fósforos, y la azucarera llena de dinero, y el piano lleno de azúcar, y la guía del teléfono llena de música, y el ropero lleno de abonados, y la cama llena de trajes, y los floreros llenos de sábanas, y los tranvías llenos de rosas, y los campos llenos de tranvías. Así que este cronopio se aflige horriblemente y corre a mirarse al espejo, pero como el espejo está algo ladeado lo que ve es el paragüero del zaguán, y sus presunciones se confirman y estalla en sollozos, cae de rodillas y junta sus manecitas no sabe para qué. Los famas vecinos acuden a consolarlo, y también las esperanzas, pero pasan horas antes de que el cronopio salga de su desesperación y acepte una taza de té, que mira y examina mucho antes de beber, no vaya a ser que en vez de una taza de té sea un hormiguero o un libro de Samuel Smiles.
Julio Cortázar (Cronopios and Famas)
Las palabras son símbolos que postulan una memoria compartida. La que ahora quiero historiar es mía solamente; quienes la compartieron han muerto. Los místicos invocan una rosa, un beso, un pájaro que es todos los pájaros, un sol que es todas las estrellas y el sol, un cántaro de vino, un jardín o el acto sexual. De esas metáforas ninguna me sirve para esa larga noche de júbilo, que nos dejó, cansados y felices, en los linderos de la aurora. Casi no hablamos, mientras las ruedas y los cascos retumbaban sobre las piedras. (...)
Jorge Luis Borges (The Book of Sand and Shakespeare's Memory)
Lo dice Sylvia Plath en sus diarios: «Soy ese tipo de mujer que, cuando empieza a llover [...], solo puede pensar en ventanas abiertas, ventanas de coche, ventanas de una segunda planta, ventanas por todas partes abiertas mientras la lluvia cae a raudales [...] echando a perder irremediablemente la madera, el papel de las paredes, los libros y los muebles».
Rosa Montero (El peligro de estar cuerda)
Puedes hacer dos cosas… ser feliz y competente o ser una desgraciada que se queja de su suerte…”. “Tambi
Rosa Grau Lillo (EL SENDERO DE LOS ÁNGELES)
Mata más la incertidumbre que el rechazo.
Benito Taibo (Por una rosa)
Las chicas de hoy tienen una Lady Gaga, que se viste de hombre, de mujer o de filete de ternera, según le viene en gana.
Rosa Montero (La ridícula idea de no volver a verte)
Nonna Rosa, perché il tuo Dio permette che ci siano persone come Peggy e me?" "E' una fortuna che sia così, Oscar, perché la vita sarebbe meno bella senza di voi.
Éric-Emmanuel Schmitt (Oscar et la dame rose)
Yo creía que el alma me había sido dada para gozar de las bellezas del mundo, la luz de la luna sobre la anaranjada cresta de una nube, y la gota de rocío temblando encima de una rosa. Mas, cuando fui pequeño creí siempre que la vida reservaba para mí un acontecimiento sublime y hermoso. Pero a medida que examinaba la vida de los otros hombres, descubrí que vivían aburridos, como si habitaran en un país siempre lluvioso, donde los rayos de la lluvia les dejaran en el fondo de las pupilas tabiques de agua que les deformaban la visión de las cosas. Y comprendí que las almas se movían como los peces prisioneros en un acuario. Al otro lado de los verdinosos muros de vidrio estaba la hermosa vida cantante y altísima, donde todo sería distinto, fuerte y múltiple, y donde los seres nuevos de una creación más perfecta, con sus bellos cuerpos saltarían en una atmósfera elástica- Es inútil, tengo que escaparme de la tierra.
Roberto Arlt (Los siete locos (Los siete locos, #1))
[...] según la tradición, los héroes debemos salvar a las doncellas de monstruos y encantamientos para probar nuestro valor y nuestro amor hacia ellas. ¿Y si ella me salvase a mí por una vez?
Laura Gallego García (Por una rosa)
¿Quién no ha deseado alguna vez escapar del encierro de la propia vida? Y no porque esa vida no nos guste, sino porque una sola existencia, por muy grande y buena que sea, siempre será una especie de cárcel, una mutilación de las otras posibles realidades, de los otros individuos que pudimos ser.
Rosa Montero (El peligro de estar cuerda)
—Hay rencor en mi corazón. —¿Y si yo pudiera borrar tu rencor? —Quedaría el miedo. —¿ Y si el miedo desapareciera cuando se fuera el rencor? —¡No quedaría nada! —Dame ese nada –le pidió él, poniendo sus dedos sobre la mejilla de ella—. Dame tu nada y déjame poner una semilla allí. Te prometo que nacerá algo muy fuerte y eterno. Te he amado casi toda mi vida, Emilia; ten por seguro que lucharé hasta el final por ti. Con todo lo que tengo, lucharé por tu nada y por tu todo. Los quiero ambos para mí.
Virginia Camacho (Rosas para Emilia)
El análisis de los tejidos en descomposición de los cadáveres de hipopótamo revela cuál es el secreto del perfecto ramo de flores: el DDT y la dieldrina —esta última cuarenta veces más peligrosa—, dos pesticidas prohibidos en los países cuyos mercados han hecho de Kenia el principal exportador de rosas del mundo. Mucho después de que los humanos, e incluso los animales y las rosas, hayan desaparecido, probablemente la dieldrina, una ingeniosamente estable molécula manufacturada, seguirá estando presente.
Alan Weisman (El mundo sin nosotros (Spanish Edition))
Così il piccolo principe addomesticò la volpe. E quando l'ora della partenza fu vicina: « Ah! » disse la volpe, « piangerò.» « La colpa è tua », disse il piccolo principe, « io non ti volevo far del male, ma tu hai voluto che ti addomesticassi...» « E' vero », disse la volpe. « Ma piangerai! » disse il piccolo principe. « E' certo », disse la volpe. « Ma allora che ci guadagni? » « Ci guadagno », disse la volpe, « il colore del grano. » «Da te, gli uomini», disse il piccolo principe, «coltivano cinquemila rose nello stesso giardino... e non trovano quello che cercano...» «Non lo trovano», ripetei. «E tuttavia quello che cercano potrebbe essere trovato in una sola rosa o in un po' d'acqua...» «Certo», confermai. E il piccolo principe soggiunse: «Ma gli occhi sono ciechi. Bisogna cercare col cuore.»
Antoine de Saint-Exupéry (Il piccolo principe)
¿No es el querer algo propio del ser humano? Y entonces comprendes que en realidad no importa. Que, al final, el querer no tiene que ver tanto con el que quiere, sino con lo que hace sentir en el que es querido.
Javier Ruescas (Por una rosa)
Buongiorno,” mi accolse Marshell con un sorrisetto. Era appoggiato al bancone della cucina con indosso solo i pantaloni del pigiama. “Dammelo,” biascicai prendendo una tazza alle sue spalle. “È la stessa cosa che mi ha detto lui stanotte.” “Ti prego…” Mi versai il caffè e soffiai. Marshell, il bastardo, era fresco come una rosa, nonostante non avesse dormito per niente. “Penso che mi abbia detto anche questo, verso le tre
M.A. Church (Behind the Eight Ball (Fur, Fangs, and Felines #2))
Cuando yo era niña mi madre me decía 'querida'; era una palabra. Cuando iba a la escuela la maestra me decía 'querida'; era otra palabra. Pero la primera vez que Mauricio, sin voz casi, me dijo '¡querida!', aquello ya no era una palabra: era una cosa viva que se abrazaba a las entrañas y hacía temblar las rodillas. Era como si fuera el primer día del mundo y nunca se hubiera querido alguien antes que nosotros. Por la noche no podía dormir. '¡Querida, querida, querida!...' Allí estaba la palabra viva rebotándome en los oídos, en la almohada, en al sangre. ¡Qué importa ahora que Mauricio no me mire si él me llena los ojos! ¡Qué importa que el ramo de rosas siga diciendo 'mañana' si él me dio fuerzas para esperarlo todo! Si no hace falta que nos quieran... ¡si basta querer para ser feliz abuela, feliz, feliz!...
Alejandro Casona (Los árboles mueren de pie)
Había besado a chicos antes. Algunas veces se sentía incómodo después, pero nunca de esta manera. Siempre me ha parecido bonito y agradable besar, como las rosas huelen o la risa de un día de verano. Lo que acababa de vivir con Raffe era algo animal. Este tenía una sensación de hormigueo, fue una catástrofe nuclear en comparación con otros besos que he tenido.
Susan Ee (Angelfall (Penryn & the End of Days, #1))
A los mayores les encantan las cifras. Si les hablas de un nuevo amigo tuyo, nunca te preguntarán por lo esencial. Nunca te dirán: "¿Cuál es el timbre de su voz? ¿Cuáles son los juegos que más le gustan? ¿Colecciona mariposas?" Te preguntarán: "¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?" Sólo entonces creerán conocerlo. Si dices a los mayores: "He visto una bonita casa de ladrillos color rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado...", no conseguirán imaginarse esa casa. Hay que decirles: "He visto una casa de cien mil francos". Entonces exclaman: "¡Qué fabuloso!
Antoine de Saint-Exupéry (The Little Prince)
Si la lectura del libro, —o la contemplación del lienzo y del mármol— os produce una sensación de agrado, o de alegría; si involuntariamente exclamáis, ¡qué lindo! Tened por seguro que la obra es bella y, por tanto, poética. Si no podéis abandonar el drama o la novela, y vuestros dedos de marfil y rosa vuelven y vuelven una página tras otra para que las devoren los ojos hechizados, ¡ah! entonces, el autor acertó a ser interesante, lo que es un gran mérito y un triunfo. Si el corazón os late más deprisa, si un suspiro se os escapa, si una lágrima rueda sobre el libro, si lo cerráis y os quedáis pensativa, ¡ah! entonces, bella lectora, no os quepa duda, por allí ha pasado un alma poética derramando el nardo penetrante de su sentimiento.
Rubén Darío (Azul...)
Si les decimos a las personas mayores: “He visto una casa preciosa de ladrillo rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado”, jamás llegarán a imaginarse cómo es esa casa. Es preciso decirles: “He visto una casa que vale cien mil pesos”. Entonces exclaman entusiasmados: ”¡Oh, qué preciosa es!
Antoine de Saint-Exupéry (El Principito)
Siempre tan seria. Tan triste. ¿O quizá no? Su gesto permanentemente adusto, ¿no sería una máscara defensiva que ya se había petrificado después de tantos años? Ese ceño embestidor propio de una mujer que, en efecto, tuvo que derribar muchos muros a cabezazos, ¿no habría terminado por convertirse en una costumbre facial, en una mueca? Por no hablar de la fatiga constante de su cuerpo debilitado por la radiación. Debe de costar sonreír cuando siempre te encuentras tan cansada.
Rosa Montero (La ridícula idea de no volver a verte)
Oh, anche se non fosse diventato ricco, vostro zio sarebbe stato un papero veramente speciale! Credetemi! Vedete, era già ricco quando arrivò nel Klondike! Si possiede una vera ricchezza se si ama il proprio lavoro e se si hanno amici leali e parenti affettuosi come voi! Paperone è veramente ricco di ricordi! I ricordi... sono un po' come questi cioccolatini: sono rimasti inalterati nel tempo... sono intatti, ma... ancora dolci, dolcissimi, nonostante siano trascorsi tanti anni!
Don Rosa (The Life and Times of Scrooge McDuck)
Experimenté sumisión y fatalismo, y terminé por aceptar quién era amo y señor y quién, esclava y sierva. Si él hubiera recurrido al poder que ejercía sobre mí, yo habría hecho cualquier cosa en ese momento pues no tenía fuerzas contra él. Me arrastró hasta la orilla donde me poseyó sin furia ni resentimiento, con una dulzura de la que no lo creía capaz. Le consentí hacer cuanto quisiese y me dejé llevar por esa marea de placer que me anegaba la boca y que me atería el cuerpo, puro placer que él me proporcionaba con largueza. Esa mañana, después de haberme permitido tanto gozo, se desataron en mí los nudos gordianos que domeñaban mi naturaleza desde hacía tiempo, nudos hechos de arrojo, fortaleza y orgullo, que me habían protegido de algún modo, pero que también habían lastimado mi índole sensible de mujer al intentar preservar la moral y los principios que no pertenecían al mundo en el que me hallaba. Esa mañana comprendí que Mariano Rosas era mi destino y que yo me había convertido en una india blanca.
Florencia Bonelli (Indias blancas)
Io so cosa vuol dire essere felice nella vita e la bontà dell'esistenza, il gusto dell'ora che passa e delle cose che si hanno intorno, pur senza muoversi, la bontà di amarle, le cose, fumando, e una donna in esse. Conosco la gioia di un pomeriggio d'estate a leggere un libro d'avventure cannibalesche seminudo in una chaiselongue davanti a una casa di collina che guardi il mare. E molte altre gioie insieme; di stare in un giardino in agguato e ascoltare che il vento muove le foglie appena (le più alte) di un albero; o in una sabbia sentirsi screpolate e crollare infinita esistenza di sabbia; o nel mondo popolato di galli levarsi prima dell'alba e nuotare, solo in tutta l'acqua del mondo, presso a una spiaggia rosa. E io non so cosa passa sul mio volto in quelle mie felicità, quando sento che si sta così bene a vivere: non so se una dolcezza assonnata o piuttosto sorriso. Ma quanto desiderio d'avere cose! Non soltanto mare o soltanto sole e non soltanto una donna e il cuore di lei sotto le labbra. Terre anche! Isole! Ecco: io posso trovarmi nella mia calma, al sicuro, nella mia stanza dove la finestra è rimasta tutta la notte spalancata e d'improvviso svegliarmi al rumore del primo tram mattutino; è nulla un tram: un carrozzone che rotola, ma il mondo è deserto attorno e in quell'aria creata appena, tutto è diverso da ieri, ignoto a me, e una nuova terra m'assale.
Elio Vittorini
Para vivir tenemos que narrarnos; somos un producto de nuestra imaginación. Nuestra memoria en realidad es un invento, un cuento que vamos reescribiendo cada día (lo que recuerdo hoy de mi infancia no es lo que recordaba hace veinte años); lo que quiere decir que nuestra identidad también es ficcional, puesto que se basa en la memoria. Y sin esa imaginación que completa y reconstruye nuestro pasado y que le otorga al caos de la vida una apariencia de sentido, la existencia sería enloquecedora e insoportable, puro ruido y furia.
Rosa Montero (La ridícula idea de no volver a verte)
Pelar una naranja, descortezar el mundo, desvendar el seno de una momia adolescente. Me como una naranja y tengo un día ana­ranjado. En rigor, una naranja me devora por dentro. Necesita de mí para transformarse en otra cosa, para sobrevivir, y cuelga ya, naranja otra vez, al final de los tiempos, del árbol dorado de mi vida. Toda depredación es una redención. Todo canibalismo es una asunción. Voy a comerme otra naranja. La naranja me ha iluminado los interiores como un sol en gajos, y ha quedado ahí la ese rosa y blanca de su cáscara. Qué nalga breve y pugnaz del mundo acaricio en la naranja. Se reparte su sabor, su olor, su química, por todo mi cuerpo, y aprendo más de la vida, del mundo, del tiempo, gracias a la naranja, que en todos los libros de Kant y Platón. Llevo ya dentro un fanal anaranjado, y siglos de experiencia, sabiduría, decantación, licores, azúcares metafísicos y veranos líricos, que estaban empaque­tados en la naranja, que la habían hecho posible. Comer una naran­ja, desvendar el seno dorado y egipcio de una adolescente. Si hay que creer en algo, creo en la naranja.
Francisco Umbral (Mortal y rosa)
Cantó el amor, y el canto suyo era tan límpido y puro como el pensar de una doncella, como los sueños de un niño, como la luna en los cielos, nocturna diosa indolente de los misterios y suspiros. Cantó el dolor y el olvido, cantó las rosas y las brumas, cantó lejanas tierras donde sus lágrimas se derramaban en la soledad; cantó asimismo marchitas flores de la vida teniendo apenas dieciocho.
Alexander Pushkin (Eugene Onegin)
Besos Hay besos que pronuncian por sí solos la sentencia de amor condenatoria, hay besos que se dan con la mirada hay besos que se dan con la memoria. Hay besos silenciosos, besos nobles hay besos enigmáticos, sinceros hay besos que se dan sólo las almas hay besos por prohibidos, verdaderos. Hay besos que calcinan y que hieren, hay besos que arrebatan los sentidos, hay besos misteriosos que han dejado mil sueños errantes y perdidos. Hay besos problemáticos que encierran una clave que nadie ha descifrado, hay besos que engendran la tragedia cuantas rosas en broche han deshojado. Hay besos perfumados, besos tibios que palpitan en íntimos anhelos, hay besos que en los labios dejan huellas como un campo de sol entre dos hielos. Hay besos que parecen azucenas por sublimes, ingenuos y por puros, hay besos traicioneros y cobardes, hay besos maldecidos y perjuros. Judas besa a Jesús y deja impresa en su rostro de Dios, la felonía, mientras la Magdalena con sus besos fortifica piadosa su agonía. Desde entonces en los besos palpita el amor, la traición y los dolores, en las bodas humanas se parecen a la brisa que juega con las flores. Hay besos que producen desvaríos de amorosa pasión ardiente y loca, tú los conoces bien son besos míos inventados por mí, para tu boca. Besos de llama que en rastro impreso llevan los surcos de un amor vedado, besos de tempestad, salvajes besos que solo nuestros labios han probado. ¿Te acuerdas del primero...? Indefinible; cubrió tu faz de cárdenos sonrojos y en los espasmos de emoción terrible, llenáronse de lágrimas tus ojos. ¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso te vi celoso imaginando agravios, te suspendí en mis brazos... vibró un beso, y qué viste después...? Sangre en mis labios. Yo te enseñé a besar: los besos fríos son de impasible corazón de roca, yo te enseñé a besar con besos míos inventados por mí, para tu boca. Este maravilloso poema de Gabriela Mistral, nos describe de una manera muy simple y sentida, una de las grandes expresiones de amor o quizas las principal. Me he tomado el trabajo de narrarlo, asumiendo el riesgo de no ser capaz de transmitir la verdadera intensidad o altura que tienen las palabras de esta destacada artista de las letras. Lucila de María Godoy Alcayaga, conocida como Gabriela Mistral. Nacida en Vicuña, Chile el 7 de abril de 1889 y fallecida Nueva York, el 10 de enero de 1957, Poetisa, diplomática, y pedagoga. Gabriela Mistral, una de las principales figuras de la literatura chilena y latinoamericana, fue la primera persona de América Latina en ganar el Premio Nobel de Literatura,2 que recibió en 1945.
Gabriela Mistral
-Escribí algo para ti,- dijo, agarrando su guitarra para nuestra noche de sexo música, como él la llamaba. La primera vez que escuche su voz cantando, me sorprendió. Su voz cuando hablaba era increíble, pero su canto era como si la miel y el humo se hubieran enganchado en la parte trasera de una camioneta en un concierto de rock y tuvieron un cariñoso hijo. Era suave y áspero al mismo tiempo. Te voy a contar una historia de una chica que conozco, Su nombre es Missy, y ella quiere hacérmelo, Quiero hablarte de mi chica Missy, Su cabello es castaño y sus labios son de color rosa, Sus ojos son de color verdoso o azulado creo, Ella lucha y coquetea conmigo todo el día, Es por eso que me decidí a escribir esta canción, Ella puede pensar que yo he cruzado la línea, Pero ella me dice que me odia todo el tiempo, Así que realmente no crean nada de lo que dice. Me gusta la forma en que se ve cuando ella está enojada conmigo, Me gusta la forma en que sonríe cuando piensa que nadie la ve, Puedes pensar que esta canción significa que me gusta, Pero ella estaría muy equivocada, Me aburría mucho, por lo que me decidí a escribir una canción, Hay dos cosas más sobre Missy que me gustan, ¿Podría alguien entregarme un micrófono por favor? La forma en que se pone su aparato de dientes cuando lee obscenidades vampíricas, Y realmente, realmente me gusta su… Me guiña un ojo. …culo. Yo le tiro una almohada a él, pero eso no impidió que parara la canción. Se trataba de mí. Mi tonta, linda y sexy chica Missy… chica Missy… chica Missy. El toco el último acorde y la guitarra paro de sonar.
Chelsea M. Cameron (My Favorite Mistake (My Favorite Mistake, #1))
Estoy convencida de que a todos los humanos nos aguarda en algún rincón del mundo el libro que sería perfecto para nosotros, la lectura que nos abriría las puertas de ese mundo maravilloso que es la literatura. De modo que aquellos a quienes no les gusta la lectura sólo serían individuos que aún no han tenido la suerte de encontrar su precioso libro-llave personal. Verán, yo creo mucho más en esta predestinación que en la amorosa. En realidad me es bastante difícil confiar en la existencia de una media naranja sentimental, de un alma gemela que ande pululando por ahí a la espera de que un día nos tropecemos. Pero en los libros, ah, eso sí: en los libros sí creo. En el susurro embriagador de las buenas novelas. En las historias que parecen estar escritas sólo para mí.
Rosa Montero (El amor de mi vida)
Ryan le pregunta a Avery acerca del pelo rosa. ㅡSí, es un color raro, ¿verdad? Para un chico que nació con aspecto de mujer y que quiere que lo vean como a un varón. Pero piénsalo un momento, solo muestra lo arbitrario que es el género. El rosa es femenino... pero ¿por qué? ¿Acaso las chicas son más rosas que los chicos? ¿Los chicos son más azules que las chicas? Es algo que nos enseñaron, principalmente para poder enseñarnos también otras cosas. Mi pelo puede ser rosa porque soy un chico. El tuyo puede ser azul porque eres una chica. Si te desprendes de toda esa mierda arbitraria con que nos controla la sociedad, te sientes más libre y, si te sientes más libre, puedes ser más feliz. ㅡMi pelo es azul porque me gusta el azul ㅡseñala Ryan. ㅡY el mío es rosa porque me gusta el rosa.
David Levithan (Two Boys Kissing)
Porque posee usted la más maravillosa juventud, y la juventud es lo más precioso que se puede poseer. –No lo siento yo así, lord Henry. –No; no lo siente ahora. Pero algún día, cuando sea viejo y feo y esté lleno de arrugas, cuando los pensamientos le hayan marcado la frente con sus pliegues y la pasión le haya quemado los labios con sus odiosas brasas, lo sentirá, y lo sentirá terriblemente. Ahora, dondequiera que vaya, seduce a todo el mundo. ¿Será siempre así?… Posee usted un rostro extraordinariamente agraciado, señor Gray. No frunza el ceño. Es cierto. Y la belleza es una manifestación de genio; está incluso por encima del genio, puesto que no necesita explicación. Es uno de los grandes dones de la naturaleza, como la luz del sol, o la primavera, o el reflejo en aguas oscuras de esa concha de plata a la que llamamos luna. No admite discusión. Tiene un derecho divino de soberanía. Convierte en príncipes a quienes la poseen. ¿Se sonríe? ¡Ah! Cuando la haya perdido no sonreirá… La gente dice a veces que la belleza es sólo superficial. Tal vez. Pero, al menos, no es tan superficial como el pensamiento. Para mí la belleza es la maravilla de las maravillas. Tan sólo las personas superficiales no juzgan por las apariencias. El verdadero misterio del mundo es lo visible, no lo que no se ve… Sí, señor Gray, los dioses han sido buenos con usted. Pero lo que los dioses dan, también lo quitan, y muy pronto. Sólo dispone de unos pocos años en los que vivir de verdad, perfectamente y con plenitud. Cuando se le acabe la juventud desaparecerá la belleza, y entonces descubrirá de repente que ya no le quedan más triunfos, o habrá de contentarse con unos triunfos insignificantes que el recuerdo de su pasado esplendor hará más amargos que las derrotas. Cada mes que expira lo acerca un poco más a algo terrible. El tiempo tiene celos de usted, y lucha contra sus lirios y sus rosas. Se volverá cetrino, se le hundirán las mejillas y sus ojos perderán el brillo. Sufrirá horriblemente… ¡Ah! Disfrute plenamente de la juventud mientras la posee. No despilfarre el oro de sus días escuchando a gente aburrida, tratando de redimir a los fracasados sin esperanza, ni entregando su vida a los ignorantes, los anodinos y los vulgares. Ésos son los objetivos enfermizos, las falsas ideas de nuestra época. ¡Viva! ¡Viva la vida maravillosa que le pertenece! No deje que nada se pierda. Esté siempre a la busca de nuevas sensaciones. No tenga miedo de nada… Un nuevo hedonismo: eso es lo que nuestro siglo necesita. Usted puede ser su símbolo visible. Dada su personalidad, no hay nada que no pueda hacer. El mundo le pertenece durante una temporada… En el momento en que lo he visto he comprendido que no se daba usted cuenta en absoluto de lo que realmente es, de lo que realmente puede ser. Había en usted tantas cosas que me encantaban que he sentido la necesidad de hablarle un poco de usted. He pensado en la tragedia que sería malgastar lo que posee. Porque su juventud no durará mucho, demasiado poco, a decir verdad. Las flores sencillas del campo se marchitan, pero florecen de nuevo. Las flores del codeso serán tan amarillas el próximo junio como ahora. Dentro de un mes habrá estrellas moradas en las clemátides y, año tras año, la verde noche de sus hojas sostendrá sus flores moradas. Pero nosotros nunca recuperamos nuestra juventud. El pulso alegre que late en nosotros cuando tenemos veinte años se vuelve perezoso con el paso del tiempo. Nos fallan las extremidades, nuestros sentidos se deterioran. Nos convertimos en espantosas marionetas, obsesionados por el recuerdo de las pasiones que nos asustaron en demasía, y el de las exquisitas tentaciones a las que no tuvimos el valor de sucumbir. ¡Juventud! ¡Juventud! ¡No hay absolutamente nada en el mundo excepto la juventud!
Oscar Wilde (The Picture of Dorian Gray)
«Sí, estoy enamorada de ella», se convenció Sumire. Sin duda alguna (el hielo es, al fin y al cabo, frío, y la rosa es, al fin y al cabo, roja). Y este amor me conducirá a algún sitio. No puedo impedir que esta fuerte corriente me arrastre. Ya no tengo elección. Tal vez me lleve a un mundo especial que jamás he conocido. A un lugar lleno de peligros, quizá. Donde se esconda algo que me inflija una herida profunda, mortal. Tal vez pierda todo lo que poseo. Pero ya no puedo volver atrás. Sólo puedo abandonarme a la corriente que discurre ante mis ojos. Aunque me consuma entre las llamas, aunque desaparezca para siempre.
Haruki Murakami
Amantes asesinados por una perdiz —Fue muy sencillo. Se amaban por encima de todos los museos. Mano derecha, con mano izquierda. Mano izquierda, con mano derecha. Pie derecho con pie derecho. Pie izquierdo con nube. Cabello con planta de pie. Planta de pie con mejilla izquierda. ¡Oh mejilla izquierda! ¡Oh, noroeste de barquitos y hormigas de mercurio! Dame el pañuelo, Genoveva; voy a llorar. Voy a llorar hasta que de mis ojos salga una muchedumbre de siemprevivas. Se acostaban. No había otro espectáculo más tierno. ¿Me ha oído usted? ¡Se acostaban! Muslo izquierdo con antebrazo izquierdo. Ojos cerrados con uñas abiertas. Cintura con nuca y con playa. Y las cuatro orejitas eran cuatro ángeles en la choza de la nieve. Se querían. Se amaban. A pesar de la ley de la gravedad. La diferencia que existe entre una espina de rosa y una Start es sencillísima. Cuando descubrieron esto, se fueron al campo. Se amaban. ¡Dios mío! Se amaban ante los ojos de los químicos. Espalda con tierra, tierra con anís. Luna con hombro dormido y las cinturas se entrecruzaban una y otra con un rumor de vidrios. Yo ví temblar sus mejillas cuando los profesores de la Universidad le traían miel y vinagre en una esponja diminuta. Muchas veces tenían que apartar a los perros que gemían por las yedras blanquísimas del lecho. Pero ellos se amaban.
Federico García Lorca (Poeta en Nueva York)
Para vivir tenemos que narrarnos; somos un producto de nuestra imaginación. Nuestra memoria en realidad es un invento, un cuento que vamos reescribiendo cada día (lo que recuerdo hoy de mi infancia no es lo que recordaba hace veinte años); lo que quiere decir que nuestra identidad también es ficcional, puesto que se basa en la memoria. Y sin esa imaginación que completa y reconstruye nuestro pasado y que le otorga al caos de la vida una apariencia de sentido, la existencia sería enloquecedora e insoportable, puro ruido y furia. Por eso, cuando alguien fallece, como bien dice la doctora Heath, hay que escribir el final. El final de la vida de quien muere, pero además el final de nuestra vida en común. Contarnos lo que fuimos el uno para el otro, decirnos todas las palabras bellas necesarias, construir puentes sobre las fisuras, desbrozar el paisaje de maleza. Y hay que tallar ese relato redondo en la piedra sepulcral de nuestra memoria.
Rosa Montero (La ridícula idea de no volver a verte)
He aquí algo sobre el honor de los poetas. Yo tenía diecisiete años y unos deseos irrefrenables de ser escritor. Me preparé. Pero no me quedé quieto mientras me preparaba, pues comprendí que si así lo hacía no triunfaría jamás. Disciplina y un cierto encanto dúctil, ésas son las claves para llegar a donde uno se proponga. Disciplina: escribir cada mañana no menos de seis horas. Escribir cada mañana y corregir por las tardes y leer como un poseso por las noches. Encanto, o encanto dúctil: visitar a los escritores en sus residencias o abordarlos en las presentaciones de libros y decirles a cada uno justo aquello que quiere oír. Aquello que quiere oír desesperadamente. Y tener paciencia, pues no siempre funciona. Hay cabrones que te dan una palmadita en la espalda y luego si te he visto no me acuerdo. Hay cabrones duros y crueles y mezquinos. Pero no todos son así. Es necesario tener paciencia y buscar. Los mejores son los homosexuales, pero, ojo, es necesario saber en qué momento detenerse, es necesario saber con precisión qué es lo que no uno quiere, de lo contrario puedes acabar enculado de balde por cualquier viejo maricón de izquierda. Con las mujeres ocurre tres cuartas partes de lo mismo: las escritoras españolas que pueden echarte un cable suelen ser mayores y feas y el sacrificio a veces no vale la pena. Los mejores son los heterosexuales ya entrados en la cincuentena o en el umbral de la ancianidad. En cualquier caso: es ineludible acercarse a ellos. Es ineludible cultivar un huerto a la sombra de sus rencores y resentimientos. Por supuesto, hay que empollar sus obras completas. Hay que citarlos dos o tres veces en cada conversación. ¡Hay que citarlos sin descanso! Un consejo: no criticar nunca a los amigos del maestro. Los amigos del maestro son sagrados y una observación a destiempo puede torcer el rumbo del destino. Un consejo: es preceptivo abominar y despacharse a gusto contra los novelistas extranjeros, sobre todo si son norteamericanos, franceses o ingleses. Los escritores españoles odian a sus contemporáneos de otras lenguas y publicar una reseña negativa de uno de ellos será siempre bien recibida. Y callar y estar al acecho. Y delimitar las áreas de trabajo. Por la mañana escribir, por la tarde corregir, por las noches leer y en las horas muertas ejercer la diplomacia, el disimulo, el encanto dúctil. A los diecisiete años quería ser escritor. A los veinte publiqué mi primer libro. Ahora tengo veinticuatro y en ocasiones, cuando miro hacia atrás, algo semejante al vértigo se instala en mi cerebro. He recorrido un largo camino, he publicado cuatro libros y vivo holgadamente de la literatura (aunque si he de ser sincero, nunca necesité mucho para vivir, sólo una mesa, un ordenador y libros). Tengo una colaboración semanal con un periódico de derechas de Madrid. Ahora pontifico y suelto tacos y le enmiendo la plana (pero sin pasarme) a algunos políticos. Los jóvenes que quieren hacer una carrera como escritor ven en mí un ejemplo a seguir. Algunos dicen que soy la versión mejorada de Aurelio Baca. No lo sé. (A los dos nos duele España, aunque creo que por el momento a él le duele más que a mí). Puede que lo digan sinceramente, pero puede que lo digan para que me confíe y afloje. Si es por esto último no les voy a dar el gusto: sigo trabajando con el mismo tesón que antes, sigo produciendo, sigo cuidando con mimo mis amistades. Aún no he cumplido los treinta y el futuro se abre como una rosa, una rosa perfecta, perfumada, única. Lo que empieza como comedia acaba como marcha triunfal, ¿no?
Roberto Bolaño (The Savage Detectives)
Dusk non sapeva perché ne fosse così certo, ma non appena sentì il suo nome, capì che Lolly era proprio quell’Abe. Lo stesso che aveva postato tutte quelle fanart magnifiche sui Dully. Come aveva fatto a non intuirlo prima? Abe continuava a usare il suo portatile e lo chiudeva ogni volta che si avvicinava. Usava anche una penna elettronica, tuttavia, Dusk non si era mai disturbato a chiedergli che cosa stesse facendo. Come se non avesse avuto alcuna importanza. Era un fidanzato davvero così terribile? Era stato così egocentrico per tutto quel tempo? «Ti amo, Abe,» disse con voce strozzata. «Ti prego, non lasciarmi.» Abe fece un passo indietro e rimase a bocca aperta. «Che diamine… non puoi dirmi una cosa del genere proprio adesso.» Dusk sentì il cuore sprofondare. Non era mai stato così male in tutta la sua vita. Comunque, se qualcuno gli avesse concesso la possibilità di dimenticare Abe, non avrebbe mai accettato. «Non so che altro fare. Non possiamo tornare a come stavano le cose questa mattina?» Abe si coprì gli occhi e sospirò. «No. No, non possiamo. Questa… cosa tra di noi è andata troppo oltre. Non era nei miei piani.» Abbassò le mani e tornò a osservare Dusk, come una furia rosa in quella luce tenue. «E questo è tipico di te. Non ascolti. Non sei affidabile, e vuoi risolvere i problemi con paroloni e grandi gesti.» Dusk non aveva idea di che cosa dire per non peggiorare la situazione. Non aveva mai confessato i propri sentimenti a qualcuno. Non aveva mai amato nessuno in quel modo, e quella realizzazione lo aveva spaventato talmente tanto da non pensare prima che quelle parole gli uscissero dalla bocca, ma era la verità. Amava Abe, e quella dichiarazione era andata in mille pezzi, gettata come se fosse solo spazzatura. Stava soffrendo così tanto da non riuscire più parlare.
K.A. Merikan (Manic Pixie Dream Boy (The Underdogs, #1))
Podrías POR FAVOR dejar de aprecer de la nada y asustarme" Pagan "Normalmente no eres tan Irritable". Dank "Mantente fuera de mi habitación, Podría haber estado Desnuda". Pagan "¿Quieres que vuele lejos?. Eso es lindo". Dank "No queria ser Linda, pero parecia que ya no podía seguir enojada tampoco". Pagan "¿Su risa había causado este calor relajante en mi cuerpo?". Pagan "Estupido Tipo Muerto Parlante". Pagan "Pagan: ¿Has estado Observandome? Dank: Durante semanas, Pagan, Durante Semanas..." "No puedo decirte lo que soy, Ya he roto Demasiadas Reglas". Dank "Nunca he tenido Problema en dejar saber a una Chica que me interesa... Hasta Ahora". Leif "Siento el dolor de cada corazon que tomo". Cancion de Dank "La oscuridad me abraza, pero la luz aún dibuja mi alma Vacía". Canción de Dank "El vacío en el que solía usar dolor, para llenar el agujero ya no me controla, ya no me llama, Gracias a ti". Cancion de Dank "Dank Walker esta aqui. Como, en nuestra escuela. Como, Inscrito en nuestra escuela. ¿Puedes Creerlo?". Miranda "Dank Walker. El alma, Mi alma ¿Era Dank Walker, el Rockero? "El tipo parece que no puede apartar los ojos de ti, No es que lo pueda Culpar". Leif "Te necesito, Nunca dudes de mi necesidad por ti". Dank "Sabía que el rosa pálido te sentaría, la mayoría de las chicas no pueden llevarlo, pero en ti, es Perfecto". Dank "Tu eres lo único que mas quiero en el Mundo. Sin Embargo, lo único que no puedo Tener". Dank "Sin Embargo Te quedas, Aferrandote a mi, pero te Quedas". Canción de Dank. "Mi Primer sabor de el, hizo Girar mi Mundo". Pagan "Te he dado vida, cuando estaba en mis manos darte Muerte. Alejate de Mi". Cancion de Dank "Alejate de mi, antes de que colapse y te lleve conmigo". Canción de Dank. "Eres una chica Frustante. No eres como ninguna de las almas que he conocido". Dank "Yo no soy un hombre, Por lo que no tengo un Corazón, que ame como un ser humano lo hace". Dank "Tu eres mi existencia, Yo soy Tuyo". Dank "Eres Mía ahora, Mientras camines por la Tierra me perteneces, Nada puede hacerte Daño". Dank "Es practicamente imposible hacer daño a lo que La Muerte proteje". Dank
Abbi Glines (Existence (Existence, #1))