Una Amiga Quotes

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La gente se cree amiga porque coincide algunas horas por semana en un sofá, una película, a veces una cama, o porque le toca hacer el mismo trabajo en la oficina.
Julio Cortázar (Hopscotch)
También lo había hecho para no sentirse tan solo: al menos cuando leía, le daba la sensación de escuchar una voz que ya consideraba amiga, aunque solo fuera en su cabeza.
Javier Ruescas (Electro (Electro #1))
— No puedes tener suficiente de mí, ¿verdad? —Preguntó Wesley, se extendió sobre la espalda de nuevo con una sonrisa—. Eso suena muy bien para mí, pero si soy tan fantástico, deberías correr la voz con tus amigas. Dices que las adoras, por lo que deberías permitirles experimentar el mismo placer alucinante... tal vez al mismo tiempo. Es lo correcto. Le fruncí el ceño—. Cuando pienso que tal vez tienes alma, dices mierdas como esa.
Kody Keplinger (The DUFF: Designated Ugly Fat Friend (Hamilton High, #1))
-En mis ojos, fuiste mía desde el momento en el que te vi en el Starbucks con tu amiga. En mi mente, eres mía desde que trabajas en las cocinas y te vi sonreír. En mi cabeza, eres mía desde que probé la nata que tenías en la boca aquel día que te caíste. En mi corazón, eres mía desde que, como una leona, me hiciste el amor en el almacén. Y en mi vida, eres mía desde que hoy te he tenido para mí y me he dado cuenta de que eres mi mujer.
Megan Maxwell
Y entonces recibió a la Muerte como si fuera una vieja amiga, y se marchó con ella de buen grado. Y así, como iguales, ambos se alejaron de la vida.
J.K. Rowling (The Tales of Beedle the Bard (Hogwarts Library, #3))
No hay nada más odioso que escuchar a una amiga intentando librarte de tu peor enemigo cuando tu peor enemigo eres tú Y LO SABES.
Begoña Oro (Croquetas y wasaps)
El arte no es una forma de ganarse la vida. Es más bien una forma muy humana de hacer la vida más soportable. Practicar un arte, bien o mal, es una forma de hacer crecer el alma. Por el amor de Dios, canten en la ducha. Escriban un poema para un amigo o para una amiga, aunque sea pésimo. Háganlo tan bien como sepan y obtendrán una enorme recompensa. Habrán creado algo.
Kurt Vonnegut Jr. (A Man Without a Country)
Seguramente, esas dos amigas no volverían a verse en meses, quizás pasaría un año, tal vez más. Pero [...] eran de esas mujeres afortunadas a quienes la vida les había regalado un tesoro. Una amistad sólida. Una amistad para toda la vida, de la que presumirían hasta bien viejitas.
Cristina Campos (Pan de limón con semillas de amapola)
Lo mejor es que no le parezco osco ni reservado. Elaine y yo pasamos mucho tiempo juntos; supongo que si no tuviese una edad tan grotesca, diría que es mi chica. Sin embargo no está mal que sólo sea una amiga especial; a veces es mejor que una novia. Nos ahorramos muchos de los problemas que trae aparejados el noviazgo, y, aunque sé que nadie por debajo de los cincuenta me creerá, en ocasiones las cenizas son mejores que una auténtica fogata. Es extraño, pero cierto.
Stephen King (The Green Mile)
Una amiga me contó de Mary Shelley, que estaba embarazada mientras escribía Frankenstein. Era evidente, y sin embargo todas las veces que leí la novela no lo había visto: Fran­kenstein es una historia sobre la creación de vida, acerca de un hombre que más que jugar a dios juega a ser mujer.
Jazmina Barrera (Linea nigra)
La culpa la tiene tu cabeza que no sabe calmarse, busca sin cesar una manera de funcionar
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (Dos amigas #3))
La explotación del hombre por el hombre y la lógica del máximo beneficio, antes consideradas una abominación, volvían a ser en todas partes las bases de la libertad y la democracia.
Elena Ferrante (La niña perdida (La amiga estupenda, #4))
Cuando estás listo para abrirte a la libertad. Cuando estás listo para reconstruirte. La soledad es una vieja amiga que espera a tu lado en el espejo, mirándote a los ojos, desafiándote a vivir tu vida sin ella.
Tahereh Mafi (Unravel Me (Shatter Me, #2))
Y ya las ranitas del estanque en el que ya nadie nadaba empezaban a cantar y parecía como una canción antigua, una canción que venía de siglos atrás, de cuando Isora y yo todavía no éramos amigas pero estábamos predestinadas a serlo, porque si algo yo sabía era que Isora y yo estábamos hechas como estaban hechas las cosas que nacen para vivir y morir juntas.
Andrea Abreu López (Panza de burro)
Volví a sacar novelas de la biblioteca circulante, las leía una tras otra. Pero a la larga no me hicieron bien. Proponían vidas intensas, diálogos profundos, un fantasma de la realidad más apasionante que mi vida real. Así, para sentir
Elena Ferrante (Un mal nombre (La amiga estupenda, #2))
Como una bandada de cuervos posados en las ramas del árbol del ahorcado, así las amigas de Angustias estaban sentadas, vestidas de negro, en su cuarto, aquellos días.
Carmen Laforet (Nada)
Y allí le esperaba la ausencia como una vieja amiga que se sentía ofendida por creerse olvidada
Juan de Dios Garduño
Cuántas palabras permanecen sin pronunciar incluso en una pareja que se ama, y qué elevado es el riesgo de que otros la destruyan pronunciándolas.
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (La amiga estupenda, #3))
¿Era el hombre que siempre había amado, o un desconocido al que estaba obligando a asumir una fisonomía clara y definitiva?
Elena Ferrante (La niña perdida (La amiga estupenda, #4))
Tienes que aprender a ser tú misma. A tomar tus propias decisiones. A no tener miedo al qué dirán. A que te importe una mierda lo que dicen tus amigas.
Cristina Campos (Pan de limón con semillas de amapola)
Buenos o malos, todos los hombres se creen que en cada una de sus empresas debes colocarlos en un altar cual san Jorge que mata al dragón.
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (La amiga estupenda, #3))
La nueva carne viva copiaba en broma a la vieja, éramos una cadena de sombras que desde siempre se representaba con la misma carga de amor, odio, deseos y violencia.
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (La amiga estupenda, #3))
No, yo te amo. No como una hermana ama a un hermano o como un amigo ama a una amiga. Te amo como un borracho ama a la mejor chica jamás vista.
John Green (Paper Towns)
Una amiga escritora se refiere a esta escuela como la escuela literaria de «Brilla el sol, los pájaros cantan y mi padre vuelve a estar encima de mí».
Anonymous
Cuando el crepúsculo deje caer su cortina y prenda allí una estrella, recuerda que tienes cerca una amiga, aunque la distancia te separe de ella.
L.M. Montgomery (Ana, la de Tejas Verdes)
—Piénsalo. Una mujer separada, con dos hijas y tus ambiciones, ha de tener en cuenta la realidad y decidir a qué puede renunciar y a qué no. No hubo palabra de esta última frase que no me disgustara.
Elena Ferrante (La niña perdida (La amiga estupenda, #4))
Allí sufrió la indiferencia de los extraños, la desesperanza en soledad, los malos trances sin el consuelo de unas palabras amigas, y todo lo demás que inflige desengaños y deja huellas indelebles en el alma.
Javier Castro Lechet (Desiderátum)
Pensé en que no aguantaba otra semana más sin ser su amiga, en que me daba igual quedar de poquita cosa, de lagarta arrastrada. Pensé en que era una lagarta arrastrada. No me importó ser una lagarta arrastrada.
Andrea Abreu López (Panza de burro)
Lo más probable es que tuviera una hemorragia interna y una conmoción cerebral, eso sin duda, pero nunca llegamos a averiguarlo. No te preocupas por esas menudencias cuando tu mejor amiga es una maldita curandera.
Richelle Mead (Vampire Academy (Vampire Academy, #1))
Creyeron que los militares iban a «limpiar» el país. «Se terminó la delincuencia, no hay muros pintarrajeados con graffiti, todo está limpio y gracias al toque de queda los maridos llegan temprano a la casa», me dijo una amiga.
Isabel Allende (Mi país inventado)
También le dije que yo estaba muy preocupada por Jonathan, y entonces trató de consolarme. Y lo logró en parte, pues, si la comprensión de una amiga no puede solucionar un problema, sí que puede ayudar a que una se sienta mejor.
Bram Stoker (Dracula)
¿Se ha dado cuenta de que cuando conoces a alguien nuevo, el nombre de esa persona te viene la cabeza de repente a todas partes donde vas? Mi amiga Sophie lo llama conciencia, y el reverendo Simpless lo llama voluntad divina. Él cree que si nos importa mucho alguien o algo nuevo, proyectamos una especie de energía al mundo y con ella llegan cosas positivas.
Mary Ann Shaffer (The Guernsey Literary and Potato Peel Pie Society)
REGLAMENTO OFICIAL DEL CLUB DE LOS CORAZONES SOLITARIOS, DE PENNY LANE. El presente documento expone las normas para las socias del Club de los Corazones Solitarios. Todas las socias deberán aprobar los términos de este reglamento pues, de lo contrario, su afiliación quedará anulada automáticamente. 1. Las socias están en su derecho de salir con chicos si bien nunca, jamás, olvidarán que sus amigas son lo primero y principal. 2. A las socias no se les permite salir con cretinos, manipuladores, mentirosos, escoria en general o, básicamente, con cualquiera que no las trate como es debido. 3. Se exige a las socias que asistan a todas las reuniones de los sábados por la noche. Ninguna socia excusará su presencia en la fecha señalada para las reuniones con objeto de citarse con un chico. Se mantienen como excepción las emergencias familiares y los días de pelo en mal estado, exclusivamente. 4. Las socias asistirán juntas, como grupo, a todos los eventos destinados a parejas incluyendo (pero no limitándose a) la fiesta de antiguos alumnos, el baile de fin de curso, celebraciones varias y otros acontecimientos. Las socias podrán llevar a un chico como acompañante, pero el mencionado varón asistirá al evento bajo su propio riesgo. 5. Las socias deben apoyar siempre y en primer lugar a sus amigas, a pesar de las elecciones que éstas puedan hacer. 6. Y sobre todo, bajo ninguna circunstancia, las socias utilizarán en contra de una compañera los comentarios realizados en el seno del club. Todas sabéis a qué me refiero. La violación de las normas conlleva la inhabilitación como socia, la humillación pública, los rumores crueles y la posible decapitación.
Elizabeth Eulberg
-Creo que otorgas demasiado crédito a nuestra relación. -Hice cuanto pude para cambiar de tema-. Yo lo irrito hasta sacar lo peor de él y Curran ha encontrado el modo de darme la lata. Eso es todo. -Quizás tengas razón. -De todos modos, Su Majestad necesita una chica- puedo. Y yo no lo soy. -¿Una chica-puedo? -Andrea enarcó las cejas y yo me incliné sobre el respaldo. -¿Puedo traerle la comida, Su Majestad? ¿Puedo decirle lo fuerte y valiente que es Su Majestad? ¿Puedo quitarle las pulgas, Su Majestad? ¿Puedo besarle el culo, Su Majestad? ¿Puedo... ? -Caí en la cuenta de que Rafael estaba sentado rígidamente, inmóvil como una estatua, con la mirada fija en algún punto sobre mi cabeza-. Está detrás de mí, ¿verdad? Andrea asintió lentamente. - Técnicamente, debería ser podría -dijo Curran, con una voz más grave de lo que recordaba-, ya que estás pidiendo permiso. (...) -Para responder a tu pregunta, sí, puedes besarme el culo. Normalmente, prefiero conservar mi espacio personal, pero tú eres una amiga de la Manada y tus servicios han demostrado ser de utilidad en una o dos ocasiones. Mi única pregunta es, ¿me besarías el culo por obediencia, por acicalamiento o como un preliminar del acto sexual?
Ilona Andrews (Magic Strikes (Kate Daniels, #3))
—¿Por qué les has contado eso? —Quería hacerte humana —dijo—. Todo lo que ven cuando te miran es a la Invocadora del Sol. Ven una amenaza, otra Grisha poderosa como el Oscuro. Quiero que vean a una hija, una hermana o una amiga. Quiero que vean a Alina.
Leigh Bardugo (Siege and Storm (The Shadow and Bone Trilogy, #2))
Si no eres dueña de tu cuerpo, mujer, ¿de qué mierda eres dueña? Mujer pobre, mujer proleta, mujer obrera, cansada de trabajar, lavar, educar, amamantar a la prole que, según estos beatos, te manda Dios. Como si Dios te diera un bono de mantención para la crianza. Como si los críos vinieran con una beca divina. Mira tú, si los ricos Opus pueden darse el lujo de parir a destajo porque les sobran las lucas. En el fondo, como dice una amiga, este pastel podrido es segregación clasista. Que tengan guaguas como conejas las cuicas UDI, que tienen servidumbre para que les críen a los nenes blanquitos. Porque también, si ellas no quieren, pueden hacerse el aborto de un millón, en el fundo o con el médico de la familia, y después llegar regias al cóctel en La Dehesa
Pedro Lemebel
¿Por qué habríamos de ser más severos que Cristo? ¿Por qué, ateniéndonos obstinadamente a las opiniones de este mundo que se cree duro para que lo crean fuerte, rechazaríamos con él a las almas que sangran a veces por heridas de las cuales, como la sangre mala de un enfermo, sale el mal de su pasado, y que solo esperan que una mano amiga las cuide y les devuelva la convalecencia del corazón?
Alexandre Dumas fils (La Dame aux Camélias)
reaccionaba explicándome, de hecho, que yo no había ganado nada, que en el mundo no había nada que ganar, que su vida estaba llena de aventuras diferentes y desatinadas igual que la mía, y que el tiempo sencillamente se escurre sin sentido alguno, y que era bonito solo vernos de vez en cuando para oír el sonido loco del cerebro de la una resonando dentro del sonido loco del cerebro de la otra.
Elena Ferrante (Un mal nombre (Dos amigas, 2))
¿Cómo hago para explicarle a esta mujer, pensé, que soy esclava de las letras y los números desde los seis años, que mi humor depende del éxito de sus combinaciones, que esta alegría de haberlo hecho bien es rara, inestable, que dura una hora, una tarde, una noche?
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (Dos amigas #3))
Así, cuando asistieres a un festín en que abunden los dones de Baco, si una muchacha que te atrae se coloca cerca de ti en el lecho, ruega a este padre de la alegría, cuyos misterios se celebran por la noche, que los vapores del vino no lleguen a trastornar tu cabeza. Allí te será permitido dirigir a tu bella insinuantes discursos con palabras veladas que no escaparán a su perspicacia y se los aplicará a sí misma; escribe en la mesa con gotas de vino dulcísimas ternuras, en las que tu amiga adivine tu pasión avasalladora, y clava en los suyos tus ojos respirando fuego: un semblante mudo habla a las veces con singular elocuencia.
Ovid (Arte de amar / Remedios de Amor)
¡Menudo compañero! Tan poco apto para serlo de una mujer, tan poco apto para vivir con nosotras, pues no le agradan las mismas cosas que a nosotras, ni aspira a las mismas cosas que nosotras, le atrae todo lo que nos disgusta, es indiferente y en ocasiones hostil a lo que nos agrada. Cómo preferiría ahora la compañía de una amiga, de una madre.
Alice Rivaz (La paz de las colmenas)
Era una criatura romántica y sentimental, con tendencia a la soledad, de pocas amigas, capaz de emocionarse hasta las lágrimas cuando florecían las rosas en el jardín,
Isabel Allende (La casa de los espíritus)
Aparqué al lado del taller de la amiga de mi padre Zsóka Stróbl, cuyo apellido al parecer se remonta a una época con una terrible hambruna de vocales
Andy Weir
Después le tendí el libro a Lila, le dije: ¿Quieres verlo? Ella respondió que no con la cabeza y una mueca displicente.
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (La amiga estupenda, #3))
Nunca se llega a puerto dijo afablemente. Pero cuando dos rutas amigas coinciden, todo el mundo nos parece, por una hora, el anhelado puerto.
Hermann Hesse (Demian)
-Mi papá te hubiera puesto a hacer cien lagartijas por todo este gimoteo. -No si antes me rompiera mis malditas costillas, amiga. Me siento como Rihanna tras una noche de pasión.
Mark Millar (Kick-Ass 2)
tal vez, frente al abandono seamos todos iguales; tal vez ni siquiera una cabeza bien ordenada puede aguantar al descubrir que no es amada.
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (La amiga estupenda, #3))
sentido alguno, y que era bonito solo vernos de vez en cuando para oír el sonido loco del cerebro de la una resonando dentro del sonido loco del cerebro de la otra.
Elena Ferrante (Un mal nombre (La amiga estupenda, #2))
Una buena amiga guarda tus secretos por ti. Una mejor amiga te ayuda a guardar tus propios secretos.
Lauren Oliver
No obstante, la muerte era su don además de su maldición. Y la muerte había sido una buena amiga a lo largo de todos aquellos años.
Sarah J. Maas (Crown of Midnight (Throne of Glass, #2))
me sedujo una urgencia de autenticidad que nunca había sentido y que quizá no estaba en mi naturaleza. En
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (La amiga estupenda, #3))
Pero eso no se lo cuento a ella. Porque es el tipo de anécdota que compartes con una buena amiga. Y sólo he tenido una buena amiga.
Gayle Forman (I Was Here)
Fui educada este año. Por todos. Por mi hermano pequeño... por The Avett Brothers... por mi madre, mi mejor amiga, mi maestro, mi padre, y por un chico. un chico del que estoy seriamente, profundamente, locamente, increíblemente e indudablemente enamorada... Fui muy educada este año. Por un niño de nueve años de edad. Él me enseñó que está bien vivir la vida un poco hacia atrás. Y cómo reír Ante lo que podría pensar Que no se puede reír. Fui educada este año ¡Por una banda! Me enseñaron cómo encontrar esa sensación de sentir otra vez. Me enseñaron cómo decidir qué ser Y serlo. Fui educada este año. Por una paciente de cáncer. Ella me enseñó mucho. Todavía me sigue enseñando mucho. Me enseñó a cuestionar. Para nunca lamentar. Me enseñó a empujar mis límites, porque para eso es por lo que están allí. Ella me dijo que tengo que encontrar un equilibrio entre la cabeza y el corazón. Y entonces, me enseñó cómo hacerlo... Fui educada este año Por una Niña de Acogida Ella me enseñó a respetar a la mano con la fui tratada. Y a ser agradecida de que incluso fui tratada con una mano. Me enseñó que la familia No tiene porque ser la sangre. A veces, tu familia son tus amigos. Fui educada este año Por mi maestro Él me enseñó que los puntos no son el punto, el punto es poesía... Fui educada este año Por mi padre. Él me enseñó que el héroe no siempre es invencible Y que la magia está dentro de mí.. Fui educada este año por un Chico. un chico del que estoy seriamente, profundamente, locamente, increíblemente e indudablemente enamorada.... Y me enseñó lo más importante de todas las cosas... A poner énfasis Sobre la vida
Colleen Hoover (Slammed (Slammed, #1))
Bueno, creo que si pueden empatizar con un señor sin piernas también podrán empatizar con una mujer con la regla. (El Descontento, 91) Estar en un mando intermedio consiste en empezar las cosas, delegarlas y luego supervisarlas. (El Descontento, 162) Quizás el problema de algunas personas, y por algunas personas me refiero a personas como yo, es que pensamos que la vida nos va a ofrecer algo asombroso en el momento menos esperado ... Quizás ese es el secreto de la felicidad: bajar las expectativas, acomodarte, jugar al pádel, hacer paella los domingos, tener un grupo de amigas, hacerte la manicura permanente cada quince días, tener hijos, reciclar, adoptar un perro, irte a vivir a las afueras, tener un jardín, casarte con Carlos (El Descontento, 170)
Beatriz Serrano (El descontento)
Pero desde ese momento, Hermione Granger se convirtió en su amiga. Hay algunas cosas que uno no puede compartir sin terminar unido, y derrumbar un trol de tres metros y medio era una de esas cosas
J.K. Rowling
—El derroche de inteligencia. Una comunidad que encuentra natural sofocar la energía intelectual de tantas mujeres con el cuidado de los hijos y de la casa es enemiga de sí misma y no se da cuenta.
Elena Ferrante (Saga Dos amigas (La amiga estupenda | Un mal nombre | Las deudas del cuerpo | La niña perdida) (Spanish Edition))
A veces imagino las relaciones humanas como algo blando, agua o arena, y que al verterlas en un recipiente concreto les damos forma. Así, la relación entre una madre y su hija se vierte en un recipiente etiquetado como 'madre e hija' y adquiere los contornos del envase, y ahí dentro se queda, para bien o para mal. Puede que unas amigas enemistadas hubiesen sido perfectamente felices como hermanas, o algunas parejas casadas como padres e hijos, quién sabe. Pero ¿cómo sería forjar una relación sin ninguna clave de forma preestablecida? Verter el agua y dejar que caiga, ya está. Supongo que no adoptaría ninguna forma, que se escurriría en todas direcciones.
Sally Rooney (Beautiful World, Where Are You)
-No me di cuenta que eras tan bueno, Grayson. El cálido sonido de la risa de Grayson retumbó gratamente contra el costado de mi cara que descansaba en su pecho. - Las damiselas en apuros siempre han sido mi talón de Aquiles, pero no dejes que eso te engañe. Realmente no soy tan bueno. - Si, lo eres. - No, no lo soy. Si yo fuera honesto, no estaría teniendo un momento tan difícil para no agarrarte el culo ahora mismo. (Avery y Grayson) -Pero miraté - dije -. Siempre pensaste que era como una hermana también. Si puedes cambiar de opinión, entonces el también puede. El sólo necesita un llamado de atención .-Oye ahora, no puedes ir saltando en la ducha con cada chico, sabes. Eso es completamente nuestra cosa. (Avery y Grayson) Escuché que mi amiga Avery te pisó tan fuerte en una partida de billas el pasado fin de semana que Grayson tuvo que tener piedad de ti antes de que cada estudiante de primer año universitario en UVU viera cuán pequeña es tu basura. (Libby a Owen) - ¿Realmente fallaste en un examen de sobre Las leyes de Newton? Está bien. Así que todos me miraban porque pensaban que yo era un idiota. - ¿Qué? - le pregunté un poco a la defensiva -. ¿Parece ser fácil? "No robar" le entiendo. "Rojo significa detenerse" tiene sentido. El chico Newton estaba fumando algo serio cuando debió haber hecho sus leyes. ¿Cuándo demonios vamos a usarlas de todos modos? (Brandon y Grayson)
Kelly Oram (The Avery Shaw Experiment (Science Squad, #1))
Odio a mis amigos... uno por uno. Unas personas que nunca han tratado de imitar mi angustia. Personas que creen vivir felices, y lo peor de todo es que yo nunca puedo pensar así. Odio a mis amigas, por tener entre ellas tanta mayoría de indiferencia. Las odio cuando acaban de bailar y se burlan de su pareja, las odio cuando tratan de aparentar el sentimiento inverso al que realmente sienten. Las odio cuando no tratan de pensar en estar mañana conmigo, en la misma hora y en la misma cama.
Andrés Caicedo
No hay mayor decepción en la vida que darnos cuenta de que fuimos incapaces de enterarnos de un grande e leal amigo que siempre estuvo allí a nuestro lado, a nuestro lado toda una vida. Un amigo siempre presente e sin siquiera darle algún valor o atención. Eso se debe a que los verdaderos amigos no necesitan de brillar para que sean vistos. Nosotros si que tenemos que tener esa percepción para poder descubrir-los. Gracias querida amiga soledad por no haberme decepcionado nunca! Autor: Sergio Correia. Warrington, 20.08.2012
Sergio Figueira Correia
La zorra y el espino Una zorra saltaba sobre unos montículos, y estuvo de pronto a punto de caerse. Y para evitar la caída, se agarró a un espino, pero sus púas le hirieron las patas, y sintiendo el dolor que ellas le producían, le dijo al espino -- ¡ Acudí a ti por tu ayuda, y más bien me has herido. ! A lo que respondió el espino: -- ¡Tú tienes la culpa, amiga, por agarrarte a mí, bien sabes lo bueno que soy para enganchar y herir a todo el mundo, y tú no eres la excepción! Nunca pidas ayuda a quien acostumbra a hacer el daño.
Aesop (393 Fábulas de Esopo)
La amistad es un pacto en el que se intercambian defectos y cualidades. Podemos analizar a un amigo y a una amiga, tener en cuenta lo que tienen de bueno, despreciar lo que tienen de malo y apreciar con toda exactitud su valor mientras nos dejamos llevar por una simpatía íntima, profunda y deliciosa. Para amar hay que ser ciego, entregarse por entero, no ver nada, no razonar nada, no comprender nada. Hay que poder adorar tanto las debilidades como las bellezas, renunciar a cualquier juicio, a cualquier reflexión, a cualquier perspicacia.
Guy de Maupassant
Cuando a sus 20 años Daniel empezó a tener comportamientos extraños, algunos amigos lo abandonaron, cediendo al primitivo miedo que nos causa la locura. Su gran pérdida fue una de sus mejores amigas, que le cerró las puertas de su casa de manera definitiva. (Luego la veré muchas veces pasar a lo lejos, una muchacha dorada, espléndida, y siempre se me encogerá el corazón). Desde entonces, teniendo ya conciencia de que es una realidad insoslayable, convierte la enfermedad en el gran secreto de su vida: el temor al estigma es desde entonces un miedo más. Solidarios con él, nosotros también callamos
Piedad Bonnett (Lo que no tiene nombre)
(...)Clarkson fue a ayudar a Brynne y Marie en la cocina mientras Gabrielle y Elaina parecían hacerse buenas amigas hablando de libros— especialmente uno muy popular sobre un multimillonario muy joven y su obsesión con una mujer aún más joven... y el sexo. Habían montón de escenas de sexo eróticas en el libro, aparentemente en cada página. Neil y yo nos miramos con simpatía el uno al otro, y no tuvimos absolutamente nada que añadir a la conversación. Es decir decir, ¿quién lee esta basura? ¿Quién tiene tiempo? ¿Por qué incluso leer sobre sexo en un libro cuando se puede tenerlo en la vida real? No lo entiendo.
Raine Miller (All In (The Blackstone Affair, #2))
Yo me siento como el caballero de una novela antigua que, encerrado en su armadura resplandeciente, tras acometer mil empresas prodigiosas por el mundo, se topa con un pastor harapiento, desnutrido, que sin apartarse nunca del pastizal, con portentoso coraje doblega y domina a horribles bestias con sus propias manos.
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (La amiga estupenda, #3))
¿Se puede ser amiga de una mariposa? —Para ser amiga de una mariposa, tienes que convertirte en un elemento más de la Naturaleza. Eliminar cualquier indicio de humanidad, permanecer quieta y convencerte de que eres los árboles, la hierba y las flores. Lleva tiempo, pero una vez que se fía de ti, os hacéis buenas amigas.
Haruki Murakami (1Q84: Libros 1 y 2)
La gente se cree amiga porque coincide algunas horas por semana en un sofá, una película, a veces una cama, o porque le toca hacer el mismo trabajo en la oficina. De muchacho, en el café, cuántas veces la ilusión de la identidad con los camaradas nos hizo felices. Identidad con hombres y mujeres de los que conocíamos apenas una manera de ser, una forma de entregarse, un perfil. Me acuerdo, con una nitidez fuera del tiempo, de los cafés porteños en que por unas horas conseguimos librarnos de la familia y las obligaciones, entramos en un territorio de humo y confianza en nosotros y en los amigos, accedimos a algo que nos confortaba en lo precario, nos prometía una especie de inmortalidad.
Julio Cortázar (Rayuela)
De pronto suena la campanilla de la puerta y Millie entra acompañada de su amiga Amanda con sus zapatos ortopédicos de Frankenstein. Millie lleva un conjuntito amarillo claro de pantalones cortos y camiseta con pequeñas gemas en forma de corazón en el cuello. Ojalá se me ocurriera la manera de decirle cómo se complica la vida sin que me considerase una zorra.
Julie Murphy (Dumplin (Spanish Edition))
Este señor se compone sólo de letras. De muchísimas letras, se entiende, de un número astronómico de letras, pero al fin y al cabo sólo de letras. Aquí está su amiga. Es, como se ve, de carne y hueso. ¡Y de qué carne! Da gusto verla, ¡y no digamos tocarla! Los dos van ahora juntos a la feria. En la góndola y la noria todo va bien todavía. Pero luego llegan a una caseta de tiro al blanco; un tiro al blanco un poco extraño, esa es la verdad. ¡Pruébate a ti mismo!, puede leerse en grandes letras en la parte de arriba. Y más abajo figuran las reglas. Sólo son tres: 1. Cada tiro es un blanco garantizado. 2. Por cada blanco, un tiro gratis. 3. El primer tiro es gratuito. El señor que rodea con el brazo la cintura de su amiga estudia atentamente el letrero. Quiere seguir su camino rápidamente, pero ella insiste en que haga uso de la ventajosa oferta. Quiere ver de lo que es capaz. Pero el señor no quiere. -¿Pero por qué no, cariño? ¿Qué tiene de malo? Tiene de malo que hay que disparar sobre un blanco bastante insólito, sobre uno mismo, es decir, sobre la propia imagen reflejada en un espejo de metal. Y el señor de letras no se siente en absoluto lo bastante real para distinguir de una manera tan arriesgada entre sí y su imagen reflejada. -¡O disparas -dice la amiga, por fin, furiosa-, o te dejo! El sacude la cabeza. Entonces ella se va con otro, un carnicero que entiende de carnes y huesos. El señor se queda solo y la sigue con la mirada. Cuando desaparece de su vista en el gentío, él se deshace lentamente en un pequeño montón de diminutas minúsculas y mayúsculas que la multitud pisotea al pasar. La verdad es que para eso podría hacer disparado, ¿verdad?
Michael Ende (El espejo en el espejo)
Noté que había puesto una silla expresamente para que estuviera cómoda; cuánta deferencia hacia quien había estudiado, estudiar se consideraba un truco de los chicos más listos para eludir fatigas. ¿Cómo hago para explicarle a esta mujer, pensé, que soy esclava de las letras y los números desde los seis años, que mi humor depende del éxito de sus combinaciones, que esta alegría de haberlo hecho bien es rara, inestable, que dura una hora, una tarde, una noche?
Elena Ferrante (Las deudas del cuerpo (La amiga estupenda, #3))
Recordé también esa descripción cuando una amiga le preguntó a uno de mis colegas por nuestra colaboración con Campbell: «¿Para qué necesitan la mitología?». Esta mujer sostenía la opinión, muy corriente y moderna, de que «todos esos dioses griegos y sus historias» nada tienen que ver con la actual condición humana. Lo que ella no sabía (e ignora la mayoría) es que las reliquias de esas «viejas historias» adornan las paredes de nuestro sistema interior de creencias, como restos de antiguos utensilios en un yacimiento arqueológico. Pero como somos seres orgánicos, hay energía en todos esos restos. Los rituales la evocan. Pensemos en la posición de los jueces en nuestra sociedad, que Campbell analizó en términos mitológicos, no sociológicos. Si esta posición fuera solamente un papel a desempeñar, el juez podría asistir con un traje gris al tribunal en lugar de vestir la toga negra. Para que la ley tenga autoridad más allá de la mera coacción, el poder del juez debe ser ritualizado, mitologizado.
Joseph Campbell (El poder del mito (Spanish Edition))
No lleva puesto nada especial, pero está preciosa. Hay algo en ella que la hace irresistiblemente atractiva, y no solo en el sentido romántico. Diana posee una empatía fuera de lo común, un alma capaz de conectar con los corazones más oscuros, a pesar de que el suyo esté lleno de luz. Estar con ella, compartir su tiempo, sus locuras y sus sonrisas, es curativo. Creo que es un regalo. Es tan guapa por fuera como por dentro, e irradia un calor que te hace querer conocerla, desear tenerla como amiga. Es magnética. Y lo que encuentras cuando la conoces es tan adictivo que no quieres perderla jamás
Paula Gallego (7 semanas en París)
217. 'Solo se nos da lo que el corazón puede soportar', 'lo que no te mata te hace más fuerte', 'nuestras penas nos brindan las lecciones que más necesitamos aprender': este es el tipo de frases que enfurecen a mi amiga herida. En efecto, costaría mucho encontrar una lección espiritual que requiera convertirse en tetrapléjico. Esta noción tibia de 'debe haber una razón', a veces ofrecida por conocidos religiosos o cuasi-religiosos, es, para ella, otra forma de violencia. No tiene tiempo para ello. Está demasiado ocupada preguntándose, en esta forma transformada, qué hace vivible una vida y cómo vivirla.
Maggie Nelson (Bluets)
Siempre quise a Paulina. En uno de mis primeros recuerdos, Paulina y yo estamos ocultos en una oscura glorieta de laureles, en un jardín con dos leones de piedra. Paulina me dijo: Me gusta el azul, me gustan las uvas, me gusta el hielo, me gustan las rosas, me gustan los caballos blancos. Yo comprendí que mi felicidad había empezado, porque en esas preferencias podía identificarme con Paulina. Nos parecimos tan milagrosamente que en un libro sobre la final reunión de las almas en el alma del mundo, mi amiga escribió en el margen: Las nuestras ya se reunieron. ''Nuestra'' en aquel tiempo, significaba la de ella y la mía.
Adolfo Bioy Casares (La trama celeste)
Te sorprendes echando una mirada hacia atrás y preguntándote cuándo comenzaste a no permitir que nadie se te acercara, a decidir que en el fondo la gente no te importa nada. Y sorpresa: todo lo que logras recordar es una cadena de pequeños sinsabores. Ningún terremoto, ningún gigantesco acontecimiento traumático, como en las películas, donde un evento significativo explica toda una personalidad. Ningún papá o mamá que se largó de casa, ningún ex marido sorprendido en la cama con tu mejor amiga. Más bien: nimiedades de niños, si acaso. Minucias, algo que casi es motivo de risa. Pequeñísimos movimientos de indiferencia, de deriva continental, que en realidad no te movieron para nada el piso, pero que, milímetro tras milímetro, grabaron en tu interior la certeza de que es mejor no apoyarse nunca totalmente, porque el piso no es estable, y debes estar siempre lista para saltar antes de que se abra una grieta en el suelo. Y sólo ahora que, por una sola noche, te concediste una tregua, te dejaste llevar y te relajaste, sólo ahora que finalmente permitiste que alguien se acercara y -¡Qué increíble!- no sólo no te moriste, sino que te agradó más de lo que podías imaginar, sólo ahora que te das cuenta de que hasta este momento todo fue terriblemente agotador.
Alice Basso (L'imprevedibile piano della scrittrice senza nome)
Viví con poco sufrimiento los tres años de Segunda. No porque quisiera distanciarme de un equipo fracasado; de hecho, iba a Anoeta siempre que podía y mastiqué por la tele un montón de partidos tóxicos sin pestañear. En el fondo le veía cierto encanto: mientras las radios y las teles nos metían por un embudo el Barça y el Madrid y Schuster y Guardiola y los partidos del siglo a todas horas, nosotros jugábamos en otro universo menos histriónico contra el Racing de Ferrol, el Huesca o el Girona. Disfruté de una alegría de esas que en el momento no se pueden confesar a nadie: en diciembre de 2008 me escapé de dos amigas navarras en Nueva York con alguna excusa, entré a un locutorio para mirar los resultados en internet y me enteré de que la Real había ganado 1-0 al líder Salamanca con un cabezazo de Ansotegi en el minuto 92. Salí a la calle, correteé por las aceras nevadas, di algún saltito y algún remate de cabeza en el aire y luego caminé normal para reunirme otra vez con mis amigas. Ellas no hubieran entendido nada así que me callé. Seguimos andando los tres y yo pensé que era la única persona de todo el barrio de Harlem, quizá de todo Nueva York, que en ese momento caminaba contento por un gol de Ansotegi. Fue un momento de felicidad intensa y secreta.
Ander Izagirre (Mi abuela y diez más)
Durante aquel trayecto hacia via Orazio, de un modo claro, empecé a sentirme como una extraña, infeliz por mi propia extrañeza. Me había criado con aquellos muchachos, consideraba normales sus comportamientos, su lengua violenta era también la mía. Pero desde hacía seis años seguía a diario un camino del que ellos lo ignoraban todo y que yo encaraba de forma brillante, tanto que era la más capaz. Con ellos no podía usar nada de lo que aprendía todos los días; debía contenerme, y, en cierto modo, autodegradarme. Con ellos me veía obligada a poner entre paréntesis lo que yo era en el colegio o a utilizarlo a traición, para intimidarlos. Me pregunté qué hacía en ese coche.
Elena Ferrante (My Brilliant Friend (Neapolitan Novels, #1))
Con frecuencia se me ocurrió pensar en la razón de que sean tan perjudiciales las relaciones demasiado frecuentes entre muchachas; y me parece que esa razón está en que tales relaciones llegan a destruir la ilusión, sin que la expliquen. El más hondo destino de la mujer es ser compañera del hombre: en cambio, si se acostumbra a estar demasiado tiempo con personas del mismo sexo, se convierte en dama de compañía. Si tuviese que imaginarme a la doncella ideal, la colocaría siempre sola en el mundo: ante todo, no debería tener amigas. Es cierto que las Gracias fueron tres, pero jamás se las pinta hablando entre sí; constituyen una trinidad silenciosa, una hermosa unidad femenina.
Søren Kierkegaard (The Seducer's Diary)
Mi amiga Kira siempre decía que la vida es como un videojuego difícil y con unas mecánicas terriblemente injustas.. Cuando naces, te dan un personaje generado al azar con un nombre, una raza, una cara y una clase social también arbitrarios. Tu cuerpo es tu avatar y aparece en una ubicación geográfica fortuita, en un momento cualquiera de la historia de la humanidad y rodeado por un grupo aleatorio de personas, elementos con los que tienes que intentar sobrevivir tanto como puedas. Hay momentos en los que el juego puede llegar a parecer fácil. Divertido incluso. Pero otros, es tan complicado que puede que te den ganas de abandonar y dejar de jugar. Por desgracia, se trata de un juego en el que solo tienes una vida. Cuando tu cuerpo tiene hambre, sed, se enferma, resulta herido o envejece, tu barra de vida empieza a bajar hasta que se vacía y pierdes la partida. Algunos juegan durante cien años sin llegar a darse cuenta siquiera de que se trata de un juego o de que hay una manera de ganarlo. Para ganar el videojuego de tu vida solo tienes que intentar hacer que la experiencia de estar obligado a jugarlo sea lo más placentera posible para ti y para el resto de los jugadores con los que te encuentres en tus aventuras. Kira dice que si todo el mundo jugase así, el juego sería mucho más divertido para todos. Almanaque de Anorak, capítulo 77, versículos 11-20
Ernest Cline (Ready Player Two)
Porque cuando a uno le ponen los cuernos con toda franqueza, como sucede en las uniones libres, se puede decir que no existen, ya que pierden toda su significación, e incluso el nombre de cuernos. Es más, en este caso, la mujer da a su compañero una prueba de estimación, ya que le considera incapaz de oponerse a su felicidad y lo bastante culto para no intentar vengarse del nuevo esposo… ¡El diablo me lleve… ! Yo me digo a veces que si me casase, si me uniese a una mujer, legal o libremente, que eso poco importa, y pasara el tiempo sin que mi mujer tuviera un amante, se lo llevaría yo mismo y le diría: «Amiga mía, te amo de veras, pero lo que más me importa es merecer tu estimación.» ¿Qué le parece? ¿Tengo razón o no la tengo?
Miguel de Cervantes Saavedra (50 obras maestras que debes leer antes de morir: vol. 1)
La ira puede ser demente y absurda; uno puede sentirse irritado sin tener razón; pero sólo se indigna cuando tiene razón en el fondo en algunos aspectos. Jean Valjean estaba indignado. Y, además, la sociedad humana sólo le había causado daño; nunca le había visto más que ese rostro enojado al que llama su Justicia y que les muestra a los que ésta castiga. Los hombres no lo habían tocado sino para magullarlo. Cualquier contacto con ellos había sido un golpe. Nunca, desde la infancia, desde su madre, desde su hermana, nunca se había encontrado con una palabra amiga y una mirada benévola. De sufrimiento en sufrimiento, llegó poco a poco a la convicción de que la vida era una guerra; y que, en esa guerra, el vencido era él. No tenía más arma que su odio. Decidió afilarlo en presidio y llevárselo consigo cuando se fuera.
Victor Hugo (Les Misérables)
Yo, por ejemplo, quiero sacarme el carnet de conducir este año. Quiero continuar saliendo con mis amigas los fines de semana, sentir que todo sigue igual entre nosotras y que no nos hacemos mayores. También quiero dejar de pensar que debería bajar unos kilos y disfrutar comiendo pepinillos de madrugada como si nada importase. Y quiero salir a cenar con un hombre y ponerme un vestido rojo largo que he visto en una revista de moda. Es muy arreglado y es posible que me haga parecer un botijo, pero quiero ponérmelo por un día y sentirme la chica más guapa de todo el jodido restaurante. Quiero que me saquen a bailar, aunque no se me da muy bien, pero quiero que me vean del brazo de un hombre que me mire con adoración y que la gente murmure: «¿Te has fijado en qué buena pareja hacen? ¿Y cómo la mira él?». Porque nunca me he sentido así.
Andrea Longarela (Amor se escribe con H y otras formas de decirte que te quiero)
Joan era dura en el exterior, pero tenía una verdadera vulnerabilidad cuando llegabas a conocerla. Casi desde el momento en que me uní a The Runaways, había habido un lazo especial entre nosotras. La gente nos había comenzado a llamar “Sal y Pimienta”, no sólo por los contrastantes colores de cabello, sino porque siempre parecíamos estar juntas. En Joan, encontré una amistad mucho más intensa, y mucho más profunda, de lo que había conocido hasta ese punto en mi vida. Éramos niñas: Joan sólo era un año mayor que yo, y me aferraba más a ella que a cualquiera en la banda, y ella hacía lo mismo conmigo. Cuando pienso en Joan y nuestra relación, todavía puedo sentir un distante temblor por dentro. Nuestra amistad fue un regalo de Dios para mí. Era profunda, y por momentos ella era la única que me mantenía cuerda. Joan era perceptiva. Casi como si pudiera leer mi mente. Dios, cómo necesitaba esa clase de conexión. Especialmente cuando me sentía tan desconectada. Creía en ella, y en el sueño que la había conducido tan lejos. Me sentía segura cuando me quedaba cerca de ella, como si fuera arrastrada por la red de seguridad de su resuelta visión de lo que estábamos haciendo. A veces nos mirábamos y yo sentía un cosquilleo en mi estómago. Su sonrisa era tibia y su actitud de amor a la diversión me hacía olvidar cuán extraño y bizarro este mundo nuevo y loco realmente era. Ella era mi ancla. ¿Cómo explico a una persona que era mi mejor amiga, alguien en quien podía confiar como una hermana, alguien que para mí se volvió una fuerte atracción sexual? Bueno, es fácil. Tan fácil como era estar con ella. Podría dejarlo en que tuve momentos con una amiga que aún hoy me hacen temblar. Y fueron algunos de los momentos más satisfactorios de mi joven vida.
Cherie Currie (Neon Angel: A Memoir of a Runaway)
Me pasé la mayor parte de mis años de colegio sentada en la barandilla de la verja durante los recreos. No era una niña con éxito ni que cayera bien; demasiado gruñona, demasiado furiosa, demasiado intensa, demasiado rara. El frecuentar la iglesia no me ayudaba a hacer muchos amigos, y en la escuela siempre se descubre al que no encaja. Llevar bordado en mi mochila de gimnasio SE ACABÓ EL VERANO PERO NOSOTROS AÚN NO HEMOS SIDO SALVADOS me convertía en un blanco fácil. Pero incluso cuando hice amigos me aseguré de que las cosas salieran mal... Si caía bien a alguien, esperaba hasta que ella bajaba la guardia, y entonces le decía que no quería seguir siendo amiga suya. Observaba la confusión y el enfado. Las lágrimas. Luego salía corriendo, controlando la situación y triunfante, pero el triunfo y el control se diluían muy rápido, y entonces lloraba sin parar, porque había vuelto a dejarme fuera, en el peldaño, donde no quería estar.
Jeanette Winterson (Why Be Happy When You Could Be Normal?)
The Fox and the Thorn Bush. A fox, to escape the peril of the chase, leapt into a thorn bush, whose thorns hurt him sore. Thereupon the fox, weeping in his anguish, said to the thorn bush, "I am come to thee as to my refuge, and thou hast hurt me to the death." Then the thorn bush said to the fox, "Thou hast erred, and well thou hast beguiled thyself, for thou thought to have taken me as thou art accustomed to taking chickens and hens. La zorra y el espino. Una zorra que corría y saltaba sobre unos montículos en el bosque perdió en un momento dado el equilibrio, y para no caerse, se agarró a un espino, pero sus púas le hirieron las patas, y sintiendo el dolor que ellas le producían, le dijo al espino: - ¡ Acudí a ti por tu ayuda, y más bien me has herido ! A lo que respondió el espino: - ¡Tú tienes la culpa, amiga, por agarrarte a mí, bien sabes lo bueno que soy para enganchar y herir a todo el mundo, y tú no eres la excepción!
Aesop
personas terminan su vida mucho antes de morir, y sus vidas extendidas solo son una aparición. Tú diste tu último paso hace dos días… y ahora has encontrado la armonía eterna. DOCTORA MANCI SCHWALBOVA, por Alma Rosé, directora de la orquesta femenina de Auschwitz, que falleció el 5 de abril de 1944. A Helena Citron se le apareció su padre en sueños. Le dijo que su hermana Ruzinka se había hecho pasar por gentil, pero la habían encontrado. Al día siguiente, durante el almuerzo, Irena y otras chicas de Humenné miraban por la ventana de los barracones de clasificación y vieron a la hermana de Helena. Era muy raro, porque había llegado el transporte de Hungría. Lo primero que vieron fue el pelo rubio platino de Aviva y después a su madre Ruzinka, que además llevaba a un recién nacido en brazos. «¡Ven! ¡Ven! ¡Helena! —gritaban sus amigas—. Viene Ruzinka.» El sueño se había hecho realidad. Llena de angustia y tristeza, Helena se ocultó tras las montañas de ropa. No quería ver a su hermana antes de que muriera. ¿Para qué? Su mente y su corazón se debatían. ¿Cómo iba a sobrevivir a esto también? «Sabía que había desaparecido mi familia entera: mis tres hermanos, mis padres y mi hermana mayor. Pero ella era la última hermana que me quedaba.» Entonces algo
Heather Dune Macadam (Las 999 mujeres de Auschwitz: La extraordinaria historia de las jóvenes judías que llegaron en el primer tren a Auschwitz (Spanish Edition))
En el día de hoy el pronostico del tiempo ha sido de cielos despejados. Para variar, han vuelto a equivocarse. En el día de hoy nacieron 362.421 niños. Seguramente alguno llevará tu nombre. 115.032 parejas se casaron. 101.222 se han divorciado. En el día de hoy se enviaron 358.158.012 tweets y se publicaron 22.533 libros. 98.466 cartas de amor han sido escritas. No, espera... 98.467. Y sí, al menos una lleva tu nombre. En el último minuto han caído sobre el planeta Tierra 362 rayos y 7158.555.013 corazones... han latido. En esta comunidad hay unos cuantos al parecer. Esta bien que lo celebremos. En este último minuto 83.311 parejas han hecho el amor y nuestro corazón ha latido 81 veces. En el día de hoy, 4 personas de entre todas las que se están leyendo la misma edición del libro que tienes entre las manos, se enamoraron. A 3 de ellas le rompieron el corazón, y otras 2... ambas cosas. En el siguiente minuto tú, el aire que respiras, el amor de tu vida, la persona a la que odias, la persona que te sonríe todas las mañanas al verte por la calle, la persona que siempre le da "me gusta" a tus reseñas, tu mejor amigo, tu mejor amiga, yo... todos viajaremos a 107.280 km/h, girando en torno al corazón de la galaxia, y 32 supernovas nacerán en el universo visible. En definitiva, familiares y amigos, en el día de hoy... Todo es posible.
Anonymous
Ése es el precio de vivir con alguien, de estar dizque enamorado: tener que lavar un vaso sólo para ganar el pleito de la mañana, un pleito que sólo es pleito entre esas dos personas dizque enamoradas. Y sí, en algún rincón oscuro de sus cabezas saben que no pelean por el vaso, sino por las mil erosiones que los mil vasos y las mil discrepancias en la manera en que crecieron y vivieron antes de crecer y vivir juntos van acabando con las entrañas del otro. Pelean por todas las cosas que se saben entre dos, pero no se pueden articular y no se incluyen en las explicaciones que das cuando la amiga de tu amiga pregunta qué pasó. Pequeñas grandes erosiones que terminan por desaparecer el pedazo de tierra en que habían clavado su bandera y declarado su espacio. Un espacio en guerra fría donde los dos dan y dan; y cambian y cambian; y hacen por el otro y hacen por el otro; y obligan al otro a hacer por ellos hasta que una esponja mojada en la cocina crea una crisis existencial y una de las partes corre a exprimirla sobre la cara incauta del compañero. Me arrepentí en el instante en el que lo hice, pero exprimir una esponja mojada y llena de huevo baboso sólo puede volverse un acto más psicótico si está seguido de una disculpa. No. Ya había exprimido la esponja y Emiliano ya se había despertado tratando de entender qué pasaba. Ya me había visto con la esponja en la mano y la furia en la cara. Ya se había dado cuenta de que lo que le sucedía no era accidental sino alevoso. Lo único que podía hacer era llevar la cosa hasta sus últimas consecuencias. —¿Yo soy descuidada? ¡Exprime las putas esponjas! Di patadas de ahogado a babor y a estribor, hasta que logré que Emiliano me dijera enferma, dañada, cabrona y otros insultos más políticamente incorrectos que había aprendido en su colegio fresa y de los que sí se puede hacer un recuento a la amiga de la amiga sin dar más explicaciones. Ahí se termina la historia. La gente se ríe, se queda contenta y lo demás, lo que es de verdad y duele de verdad, ya no hace falta contarlo.
Catalina Aguilar Mastretta (Todos los días son nuestros (Novela) (Spanish Edition))
Bingo Junio-Julio-Agosto  Lord Voldemort (un libro que trate sobre la muerte): Un mosntruo viene a verme de Patrick Ness. Conor tiene que lidiar con el temor constante de que su madre muera a causa del cancer y es ahí cuando aparece el monstruo que le hace ver la realidad  Regulus Black (libro que el protagonista tenga un familia rara/malvada/numerosa): La tempestad de Shakespeare. Prospero es traicionado por su hermano y es mandando a una isla en el medio de la nada; Prospero jura venganza mediante sus poderes mágicos.  Barty Crouch Jr (libro que el/la protagonista participe en una secta o investigue sobre las mismas): Las chicas de Emma Cline. Evie se ve envuelta en una secta cuando es abandonada por su mejor amiga y su unica amiga en el mundo.  Fenrir Breyback (libro que tenga licántropos): Luna Nueva de Stephenie Meyer. Bella es abandonada por Edward, se acerca mas a jacob y descubre que el es un hombre lobo  Bellatrix Lestrange (libro en el que el romance tóxico sea lo principal) La selección de Kiera Cass. America Singer se ve envuelta en un triangulo amoroso entre el principe de Íllea, Maxon, y su amor de la ciudad, Aspen.  Draco Malfoy (libro que el/la protagonista sea desertor): Tres espejos; espada de Sebastián Vargas. Jian era un campesino que perdió al amor de su vida y se convierte en un pirata perseguido por el pueblo por ser desertor y huir de luchar en la guerra.  Lucius Malfoy (libro con puterio de ricos) Mansfield Park de Jane Auste. Fanny es adoptada por sus tios ricos y la llevan a vivir a Mansfield Park, ella se ve envuelta en todos los lios, complicaciones y preocupaciones de los ricos, donde cada acción tiene que ser friamente calculada  Petter Pettigrew (libro con animales como protagonistas): El principito de Antoine de Saint-Exupéry. El principito, un hombrecito de traje azul y pelo rubio se hace amigo de un zorro que lo aconseja sobre la vida.  Marietta (libro en que el/la protagonista tenga una doble vida/vida oculta): Heartsong de T.J Klune. Robbie se encuentra en otra manada, con sueño recurrente sobre unos lobos corriendo... Con el paso del tiempo, descubre que la vida que esta viviendo no era su vida.
Patrick Ness (A Monster Calls)
Raquel tachaba a su amiga de fría e insensible, y Adela le respondía que ella era una ilusa que se creía todas las promesas de amor que le susurraban al oído.
Nieves García Bautista (El amor huele a café)
Tengo unas amigas que no me las merezco…, otras sí.
Anonymous
A ti también los recuerdos te matan, mi amiga, piensa él y desea sentirse como se sentía cuando todo el grupo entraba en aquella casa de películas reunidos en la biblioteca con el pretexto de estudiar, siempre había refrescos, muchas veces hasta bombones, aire acondicionado en la biblioteca y sueños comunes, el Flaco, el Conejo, Cuqui, Dulcita, el Conde, todos tendrían alguna vez una casa como ésta, cuando seamos médicos, ingenieros, historiadores, economistas, escritores y esas cosas que iban a ser y que no todos fueron.
Anonymous
Por ejemplo, el otro día aprendimos que un'amica stretta quiere decir «una buena amiga». Pero stretta, literalmente, significa estrecha y se usa para prendas de vestir, como una falda de tubo. Es decir, que una buena amiga o amigo, en italiano, es el que puedes llevar bien pegado a la piel; y precisamente eso es lo que está empezando a ser Sofie, mi querida amiga sueca, para mí
Anonymous
Nunca olvides que una vez, en el momento más inesperado, te viste a ti misma como una amiga.
Anonymous
Cuando estar enamorada significa sufrir, estamos amando demasiado. Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigas íntimas son acerca de él, de sus problemas, sus ideas, sus sentimientos, y cuando casi todas nuestras frases comienzan con "él...", estamos amando demasiado. Cuando disculpamos su mal humor, su mal carácter, su indiferencia o sus desaires como problemas debidos a una niñez infeliz y tratamos de convertirnos en su terapeuta, estamos amando demasiado. Cuando leemos un libro de autoayuda y subrayamos todos los pasajes que lo ayudarían a él, estamos amando demasiado. Cuando no nos gustan muchas de sus conductas, valores y características básicas, pero las soportamos con la idea de que, si tan sólo fuéramos lo suficientemente atractivas y cariñosas, él querría cambiar por nosotras, estamos amando demasiado. Cuando nuestra relación perjudica nuestro bienestar emocional e incluso, quizá, nuestra salud e integridad físicas, sin duda estamos amando demasiado. A pesar de todo el dolor y la insatisfacción que acarrea, amar demasiado es una experiencia tan común para muchas mujeres que casi creemos que es así como deben ser las relaciones de pareja. La mayoría de nosotras hemos amado demasiado por lo menos una vez, y para muchas de nosotras ha sido un tema recurrente en nuestra vida. Algunas nos hemos obsesionado tanto con nuestra pareja y nuestra relación que apenas podemos funcionar como personas
Anonymous
¡Un brindis! —grité subiéndome a una silla. De camino, le quité la cerveza a alguien y la levanté delante de mí—. ¡Por los capullos! — dije señalando a Brad—. ¡Y por las chicas que te rompen el corazón! —Incliné la cabeza ante Abby. Noté un nudo en la garganta—. ¡Y por la mierda de perder a tu mejor amiga por ser tan estúpido como para enamorarte de ella!
Jamie McGuire
Qué sociedad tan rara —pensaba Miurá—, en la que un miembro de la servidumbre profesa un amor mucho más leal, tierno y cierto que el que se puede recibir de los padres, de un marido o de una supuesta amiga.” Y era ese tipo de gente, esa clase social que crecía sin amor y al amparo de sirvientes, la que estaba destinada a regir el mundo.
Juan Miguel Zunzunegui (Locura y razón (Spanish Edition))
a todas y también al bebé que una de ellas llevaba en brazos. Jaurrieta rechaza vehementemente esta versión, aunque su jefe tampoco sale muy bien parado en la suya, según la cual Villa le había confiado cincuenta mil pesos a la señora González, que era su amiga desde hacía mucho tiempo. También le había dado un salvoconducto para cruzar sus líneas. La señora había utilizado el salvoconducto para ayudar a los carrancistas y cuando Villa, tras la captura de Jiménez, le pidió que devolviera parte del dinero, ella rehusó. Entonces Villa envió a tres hombres con órdenes de fingir que iban a quemarla, para intimidarla, pero de no hacer tal cosa aunque las mujeres resistieran. Ellas estaban armadas, dispararon contra los soldados villistas y éstos contestaron el fuego y las mataron a todas. Jaurrieta dice que Villa de ninguna manera le habría hecho daño a un niño. Dado que nunca intenta esconder o embellecer las atrocidades cometidas por Villa, su versión es creíble (Jaurrieta, op. cit., pp. 146-47).
Friedrich Katz (Pancho Villa (Spanish Edition))
La fama es una amiga veleidosa, Harry.
J.K. Rowling
Nunca olvides que una vez, en el momento más inesperado, te viste a ti misma como una amiga.
Elizabeth Gilbert (Come, reza, ama)