Tres Amigas Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Tres Amigas. Here they are! All 14 of them:

Pero desde ese momento, Hermione Granger se convirtió en su amiga. Hay algunas cosas que uno no puede compartir sin terminar unido, y derrumbar un trol de tres metros y medio era una de esas cosas
J.K. Rowling
Este señor se compone sólo de letras. De muchísimas letras, se entiende, de un número astronómico de letras, pero al fin y al cabo sólo de letras. Aquí está su amiga. Es, como se ve, de carne y hueso. ¡Y de qué carne! Da gusto verla, ¡y no digamos tocarla! Los dos van ahora juntos a la feria. En la góndola y la noria todo va bien todavía. Pero luego llegan a una caseta de tiro al blanco; un tiro al blanco un poco extraño, esa es la verdad. ¡Pruébate a ti mismo!, puede leerse en grandes letras en la parte de arriba. Y más abajo figuran las reglas. Sólo son tres: 1. Cada tiro es un blanco garantizado. 2. Por cada blanco, un tiro gratis. 3. El primer tiro es gratuito. El señor que rodea con el brazo la cintura de su amiga estudia atentamente el letrero. Quiere seguir su camino rápidamente, pero ella insiste en que haga uso de la ventajosa oferta. Quiere ver de lo que es capaz. Pero el señor no quiere. -¿Pero por qué no, cariño? ¿Qué tiene de malo? Tiene de malo que hay que disparar sobre un blanco bastante insólito, sobre uno mismo, es decir, sobre la propia imagen reflejada en un espejo de metal. Y el señor de letras no se siente en absoluto lo bastante real para distinguir de una manera tan arriesgada entre sí y su imagen reflejada. -¡O disparas -dice la amiga, por fin, furiosa-, o te dejo! El sacude la cabeza. Entonces ella se va con otro, un carnicero que entiende de carnes y huesos. El señor se queda solo y la sigue con la mirada. Cuando desaparece de su vista en el gentío, él se deshace lentamente en un pequeño montón de diminutas minúsculas y mayúsculas que la multitud pisotea al pasar. La verdad es que para eso podría hacer disparado, ¿verdad?
Michael Ende (El espejo en el espejo)
Viví con poco sufrimiento los tres años de Segunda. No porque quisiera distanciarme de un equipo fracasado; de hecho, iba a Anoeta siempre que podía y mastiqué por la tele un montón de partidos tóxicos sin pestañear. En el fondo le veía cierto encanto: mientras las radios y las teles nos metían por un embudo el Barça y el Madrid y Schuster y Guardiola y los partidos del siglo a todas horas, nosotros jugábamos en otro universo menos histriónico contra el Racing de Ferrol, el Huesca o el Girona. Disfruté de una alegría de esas que en el momento no se pueden confesar a nadie: en diciembre de 2008 me escapé de dos amigas navarras en Nueva York con alguna excusa, entré a un locutorio para mirar los resultados en internet y me enteré de que la Real había ganado 1-0 al líder Salamanca con un cabezazo de Ansotegi en el minuto 92. Salí a la calle, correteé por las aceras nevadas, di algún saltito y algún remate de cabeza en el aire y luego caminé normal para reunirme otra vez con mis amigas. Ellas no hubieran entendido nada así que me callé. Seguimos andando los tres y yo pensé que era la única persona de todo el barrio de Harlem, quizá de todo Nueva York, que en ese momento caminaba contento por un gol de Ansotegi. Fue un momento de felicidad intensa y secreta.
Ander Izagirre (Mi abuela y diez más)
Con frecuencia se me ocurrió pensar en la razón de que sean tan perjudiciales las relaciones demasiado frecuentes entre muchachas; y me parece que esa razón está en que tales relaciones llegan a destruir la ilusión, sin que la expliquen. El más hondo destino de la mujer es ser compañera del hombre: en cambio, si se acostumbra a estar demasiado tiempo con personas del mismo sexo, se convierte en dama de compañía. Si tuviese que imaginarme a la doncella ideal, la colocaría siempre sola en el mundo: ante todo, no debería tener amigas. Es cierto que las Gracias fueron tres, pero jamás se las pinta hablando entre sí; constituyen una trinidad silenciosa, una hermosa unidad femenina.
Søren Kierkegaard (The Seducer's Diary)
—Yo estoy montado en este animal. Tú estás bastante cerca, y mirando. Sin embargo, crees que el animal está solo. Te equivocas… Atardecido no avanza solo. Yo, un feroz guerrero, estoy escondido en su costado. Y tú que estás allí, y eres un sideresio, no puedes darte cuenta. Atardecido se te acerca. Tú no comprendes el peligro que trae consigo, tú continúas despreocupado. Entonces, cuando estamos suficientemente próximos, aparezco. Sin darte tiempo a nada, cubro a la carrera la corta distancia que nos separa. Caigo sobre ti y tus extrañas armas, y te mato tres veces —Cucub se arrojó contra Dulkancellin, simulado un hacha con su mano—. Mato a este sideresio por el lulu anciano, lo mato por el joven que corría de prisa, lo mato por el águila amiga…
Liliana Bodoc (Los días del venado (La saga de los confines, #1))
personas terminan su vida mucho antes de morir, y sus vidas extendidas solo son una aparición. Tú diste tu último paso hace dos días… y ahora has encontrado la armonía eterna. DOCTORA MANCI SCHWALBOVA, por Alma Rosé, directora de la orquesta femenina de Auschwitz, que falleció el 5 de abril de 1944. A Helena Citron se le apareció su padre en sueños. Le dijo que su hermana Ruzinka se había hecho pasar por gentil, pero la habían encontrado. Al día siguiente, durante el almuerzo, Irena y otras chicas de Humenné miraban por la ventana de los barracones de clasificación y vieron a la hermana de Helena. Era muy raro, porque había llegado el transporte de Hungría. Lo primero que vieron fue el pelo rubio platino de Aviva y después a su madre Ruzinka, que además llevaba a un recién nacido en brazos. «¡Ven! ¡Ven! ¡Helena! —gritaban sus amigas—. Viene Ruzinka.» El sueño se había hecho realidad. Llena de angustia y tristeza, Helena se ocultó tras las montañas de ropa. No quería ver a su hermana antes de que muriera. ¿Para qué? Su mente y su corazón se debatían. ¿Cómo iba a sobrevivir a esto también? «Sabía que había desaparecido mi familia entera: mis tres hermanos, mis padres y mi hermana mayor. Pero ella era la última hermana que me quedaba.» Entonces algo
Heather Dune Macadam (Las 999 mujeres de Auschwitz: La extraordinaria historia de las jóvenes judías que llegaron en el primer tren a Auschwitz (Spanish Edition))
Bingo Junio-Julio-Agosto  Lord Voldemort (un libro que trate sobre la muerte): Un mosntruo viene a verme de Patrick Ness. Conor tiene que lidiar con el temor constante de que su madre muera a causa del cancer y es ahí cuando aparece el monstruo que le hace ver la realidad  Regulus Black (libro que el protagonista tenga un familia rara/malvada/numerosa): La tempestad de Shakespeare. Prospero es traicionado por su hermano y es mandando a una isla en el medio de la nada; Prospero jura venganza mediante sus poderes mágicos.  Barty Crouch Jr (libro que el/la protagonista participe en una secta o investigue sobre las mismas): Las chicas de Emma Cline. Evie se ve envuelta en una secta cuando es abandonada por su mejor amiga y su unica amiga en el mundo.  Fenrir Breyback (libro que tenga licántropos): Luna Nueva de Stephenie Meyer. Bella es abandonada por Edward, se acerca mas a jacob y descubre que el es un hombre lobo  Bellatrix Lestrange (libro en el que el romance tóxico sea lo principal) La selección de Kiera Cass. America Singer se ve envuelta en un triangulo amoroso entre el principe de Íllea, Maxon, y su amor de la ciudad, Aspen.  Draco Malfoy (libro que el/la protagonista sea desertor): Tres espejos; espada de Sebastián Vargas. Jian era un campesino que perdió al amor de su vida y se convierte en un pirata perseguido por el pueblo por ser desertor y huir de luchar en la guerra.  Lucius Malfoy (libro con puterio de ricos) Mansfield Park de Jane Auste. Fanny es adoptada por sus tios ricos y la llevan a vivir a Mansfield Park, ella se ve envuelta en todos los lios, complicaciones y preocupaciones de los ricos, donde cada acción tiene que ser friamente calculada  Petter Pettigrew (libro con animales como protagonistas): El principito de Antoine de Saint-Exupéry. El principito, un hombrecito de traje azul y pelo rubio se hace amigo de un zorro que lo aconseja sobre la vida.  Marietta (libro en que el/la protagonista tenga una doble vida/vida oculta): Heartsong de T.J Klune. Robbie se encuentra en otra manada, con sueño recurrente sobre unos lobos corriendo... Con el paso del tiempo, descubre que la vida que esta viviendo no era su vida.
Patrick Ness (A Monster Calls)
Distinción entre lo masculino y lo femenino Lo femenino parece más orientado hacia la calidad; la mujer tiene un número limitado de óvulos; en cierto modo no los puede desperdiciar, de modo que se pondrá a buscar un macho, algo masculino que tenga cualidades tales como la fuerza, el valor, el trabajo, los músculos. Del mismo modo, cuando escoja casa, coche o lo que sea, escogerá en función de criterios de calidad, y cuando, entre amigas, se sincere, hablará de su hombre explayándose sobre sus múltiples cualidades. Mientras que lo masculino, el hombre, parece orientarse más hacia la cantidad; así, entre amigos, hablará de su última conquista, con cifras concretas, tales como “tardé unos minutos en seducirla, de contorno de pecho tiene un metro cuarenta, y treinta centímetros de cintura, y tuvimos tres relaciones sexuales en veinticuatro horas, y que duraron entre una hora y una hora y veinte minutos”. Cuando se exprese respecto a un coche o cuando pida información al vendedor, preguntará cuánto consume cada cien kilómetros, por ejemplo, porque el hombre, lo masculino, no tiene problemas en la cantidad de sus espermatozoides, puede desperdiciar todos lo que quiera porque los fabrica sin cesar, desde la pubertad hasta la andropausia, así que estará orgulloso de su cantidad, de su fabulosa panoplia de caza; y, al volver de vacaciones, les dirá a sus compañeros: “¡He hecho un montón de cosas! He tardado cinco horas en hacer el trayecto”, mientras que una mujer dirá “He encontrado al hombre de mi vida”. La mujer, en general, es más TINTERO, El hombre, GOMA.
Christian Flèche (Sentir para Sanar: Tus síntonas revelan tus engranajes secretos (Spanish Edition))
a todas y también al bebé que una de ellas llevaba en brazos. Jaurrieta rechaza vehementemente esta versión, aunque su jefe tampoco sale muy bien parado en la suya, según la cual Villa le había confiado cincuenta mil pesos a la señora González, que era su amiga desde hacía mucho tiempo. También le había dado un salvoconducto para cruzar sus líneas. La señora había utilizado el salvoconducto para ayudar a los carrancistas y cuando Villa, tras la captura de Jiménez, le pidió que devolviera parte del dinero, ella rehusó. Entonces Villa envió a tres hombres con órdenes de fingir que iban a quemarla, para intimidarla, pero de no hacer tal cosa aunque las mujeres resistieran. Ellas estaban armadas, dispararon contra los soldados villistas y éstos contestaron el fuego y las mataron a todas. Jaurrieta dice que Villa de ninguna manera le habría hecho daño a un niño. Dado que nunca intenta esconder o embellecer las atrocidades cometidas por Villa, su versión es creíble (Jaurrieta, op. cit., pp. 146-47).
Friedrich Katz (Pancho Villa (Spanish Edition))
Las teorías feministas y queer del último fin de siècle llevaron a cabo un gigantesco esfuerzo de desmantelamiento de la razón patriarcal, del lenguaje colonial y heterosexual que atraviesa toda la filosofía occidental. Extendiendo sus hipótesis críticas a los ámbitos del cuerpo y de la sexualidad, este Manifiesto intentaba utilizar la prótesis más desautorizada (el dildo) para perturbar las tres narrativas modernas del capitalismo patriarcocolonial: el marxismo, el psicoanálisis y el darwinismo. Frente a Marx, la contrasexualidad sitúa la reproducción en el centro de la economía política; frente a Freud, pretende descolonizar y rehabilitar el «fetiche» como tecnología cultural que permite la fabricación de cualquier cuerpo como cuerpo sexual soberano; frente a Darwin, cuestiona el binarismo sexual y la división animal/humano como algo compartido a lo largo de toda la rama así llamada «mamífera» de la evolución. La contrasexualidad es antiedípica y asintónica con respecto a las narrativas del progreso capitalista histórico y de la redención planetaria humanista. Este Manifiesto puede leerse hoy como una respuesta cómica a los dilemas del esencialismo/constructivismo que acapararon, hasta casi inmovilizarlos, la filosofía, la teoría de género y los discursos antropológicos de finales del siglo XX, pero también como una reacción al psicoanálisis y la psiquiatría normativos que dominaban los foros tanto académicos como terapéuticos destinada a pensar la sexualidad y la liberación política. Habla el lenguaje de todos ellos. Pero lo habla, como Carla Lonzi, escupiendo a la cara Hegel, y de vez en cuando también a las de Freud y Lacan. Siguiendo los pasos del giro feminista y queer, los ejercicios incluidos en este Manifiesto podrían ser entendidos como una clínica contrasexual. El psicoanálisis parte de la experiencia psicológica y sexual del cuerpo masculino entendido como cuerpo con pene potencialmente penetrante. Poco importa que al pene lo llamen falo. El modelo corporal y político del psicoanalista es la masculinidad blanca heterosexual con pene. Frente a este modelo corporal, el psicoanálisis reduce el dildo a una instancia fálica, a un objeto que permite mantener la ilusión de poder negar la absoluta y ontológica diferencia sexual evitando el complejo de castración. Contra Freud y Lacan, Deleuze y Guattari entendieron la noción de complejo de castración como una de las «construcciones ideológicas» del psicoanálisis. La experiencia política y teórica elaborada por los movimientos queer y trans en los últimos años ha ampliado y radicalizado la propuesta de El Anti-Edipo. La noción psicoanalítica de castración depende de una epistemología heteronormativa y colonial del cuerpo, de una cartografía anatómica binaria en la que solo hay dos cuerpos y dos sexos: el cuerpo y la subjetividad masculinos, definidos en relación con el pene, un órgano genital (más o menos) extruido, y el cuerpo y la subjetividad femeninos, definidos por la ausencia de pene y por la invaginación; por el supuesto heterosexual de la penetración y el supuesto patriarcal de la reproducción. [...] De vuelta del callejón sin salida de la hermenéutica psicoanalítica y de los debates esencialismo/constructivismo, tomé el dildo, un órgano que me era familiar, pero al mismo tiempo seguía siendo extraño, como un fetiche teórico y un arma mutante anticastración. Este artefacto más bien banal parecía realizar una conversión de la sexualidad femenina y lesbiana en otra cosa, algo tan insoportable e incalificable que debía permanecer clandestino hasta en los círculos feminista más sofisticados. Lo curioso es que el dildo resultaba igualmente molesto para mi psicoanalista lacaniana y para mis amigas feministas. Tanto el psicoanálisis como el feminismo nos obligaban a escribir la política del dildo en un minúsculo papel y a ocultarlo secretamente dentro de ese mismo dildo en los muros de la Bastilla del feminismo liberal.
Paul B. Preciado (Manifiesto Contra-Sexual)
A penas llegué a dos o tres capítulos bastante extensos que di a leer a la persona más cercana que tenía en ese momento, a la primera persona a la que le había confesado mi “homosexualidad, una de las primeras amigas que tuve, de esas con las que se comparten los primeros secretos de nuestra vida y nuestra infelicidad, sobre todo. La novela me dejaba bien parada como una sexy adolescente sin remilgos a la hora de la sexualidad. Lo único que recuerdo con precisión era el momento en el que mi amado profesor de gimnasia me secuestraba para llevarme a vivir a la montaña como una pareja de lobos sin responsabilidades. Por supuesto, haber confesado aquellas fantasías no fue buena idea. Dizque preocupada por mi enfermedad, es decir mi homosexualidad, los padres se la mostraron a la directora del colegio, la directora del colegio al profesor de gimnasia objeto de mis amores, y luego me llamaro para decirme que no era buena idea andar contando por ahí que era homosexual, y mucho menos escribir una historia como esa. El profesor de gimnasia me volvió invisible, mis compañeros empezaron a rechazarme abiertamente y desde la dirección del colegio amenazaron con contarle todo a mis padres, pues ya no solo era una sospecha mi mariconería. Me quedé sin amigos.
Camila Sosa Villada (El viaje inútil)
—Asqueroso —murmuré mientras escribía. —Hablando de asqueroso... —Levantó la voz—. Ahí está nuestro chico. Paré de teclear y miré por encima del hombro, y mi pulso se alteró. Patch estaba al otro lado de la sala, en la cola de préstamos. Como si presintiera que lo estaba mirando, se volvió hacia mí. Nos miramos fijamente tres segundos. Yo aparté la vista primero, pero no sin recibir antes una sonrisa pausada. Mis latidos se volvieron irregulares, y me ordené tranquilizarme. No iba a entrar en su juego. No con Patch. Amenos que hubiese perdido el juicio. —Vámonos —le dije a Vee. Cerré mi portátil y lo metí en la funda. Guardé los libros en mi mochila, y mientras lo hacía se me cayeron algunos al suelo. —Estoy intentando leer el título que lleva en la mano... —dijo mi amiga—. Espera un momento... Cómo ser un acosador. —Venga y a —dije, pero no estaba segura. —Es ése, o Cómo irradiar sensualidad sin el menor esfuerzo. —¡Chsss!
Becca Fitzpatrick (Hush, Hush (Hush, Hush, #1))
—Asqueroso —murmuré mientras escribía. —Hablando de asqueroso... —Levantó la voz—. Ahí está nuestro chico. Paré de teclear y miré por encima del hombro, y mi pulso se alteró. Patch estaba al otro lado de la sala, en la cola de préstamos. Como si presintiera que lo estaba mirando, se volvió hacia mí. Nos miramos fijamente tres segundos. Yo aparté la vista primero, pero no sin recibir antes una sonrisa pausada. Mis latidos se volvieron irregulares, y me ordené tranquilizarme. No iba a entrar en su juego. No con Patch. Amenos que hubiese perdido el juicio. —Vámonos —le dije a Vee. Cerré mi portátil y lo metí en la funda. Guardé los libros en mi mochila, y mientras lo hacía se me cayeron algunos al suelo. —Estoy intentando leer el título que lleva en la mano... —dijo mi amiga—. Espera un momento... «Cómo ser un acosador». —Venga y a —dije, pero no estaba segura. —Es ése, o «Cómo irradiar sensualidad sin el menor esfuerzo». —¡Chsss!
Becca Fitzpatrick (Hush, Hush (Hush, Hush, #1))
Elimina obstáculos Una amiga de mi esposa nos recomendó que fuéramos al Hôtel de l’Abbaye Saint Germain en París, de modo que intenté reservar una habitación allí. La página web del hotel explicaba que había un cargo de 5,6 euros por reservar, lo cual me pareció raro, pero ¡en fin, era un hotel francés! Intenté hacer la reserva y me enteré de que había que pagar esa tarifa aunque no dispusieran de habitaciones libres. Dicho de otro modo, me cobraron siete dólares por «intentar» hacer una reserva de hotel de 3.500 dólares. Ahora no iremos nunca a ese hotel, porque no pienso pagar por el privilegio de reservar una habitación. Eliminar obstáculos como éste forma parte de la preparación para el lanzamiento de tu causa. Este ejemplo es un obstáculo económico, pero también existen obstáculos mentales. Un conjunto de investigaciones psicológicas llamado «fluidez cognitiva» postula que la gente prefiere las cosas en las que resulta fácil pensar. Por ejemplo, Drake Bennett, periodista del Boston.com, señala tres aplicaciones de esta teoría: [11]
Guy Kawasaki (El arte de cautivar: Cómo se cambian los corazones, las mentes y las acciones)