“
Distinción entre lo masculino y lo femenino Lo femenino parece más orientado hacia la calidad; la mujer tiene un número limitado de óvulos; en cierto modo no los puede desperdiciar, de modo que se pondrá a buscar un macho, algo masculino que tenga cualidades tales como la fuerza, el valor, el trabajo, los músculos. Del mismo modo, cuando escoja casa, coche o lo que sea, escogerá en función de criterios de calidad, y cuando, entre amigas, se sincere, hablará de su hombre explayándose sobre sus múltiples cualidades. Mientras que lo masculino, el hombre, parece orientarse más hacia la cantidad; así, entre amigos, hablará de su última conquista, con cifras concretas, tales como “tardé unos minutos en seducirla, de contorno de pecho tiene un metro cuarenta, y treinta centímetros de cintura, y tuvimos tres relaciones sexuales en veinticuatro horas, y que duraron entre una hora y una hora y veinte minutos”. Cuando se exprese respecto a un coche o cuando pida información al vendedor, preguntará cuánto consume cada cien kilómetros, por ejemplo, porque el hombre, lo masculino, no tiene problemas en la cantidad de sus espermatozoides, puede desperdiciar todos lo que quiera porque los fabrica sin cesar, desde la pubertad hasta la andropausia, así que estará orgulloso de su cantidad, de su fabulosa panoplia de caza; y, al volver de vacaciones, les dirá a sus compañeros: “¡He hecho un montón de cosas! He tardado cinco horas en hacer el trayecto”, mientras que una mujer dirá “He encontrado al hombre de mi vida”. La mujer, en general, es más TINTERO, El hombre, GOMA.
”
”
Christian Flèche (Sentir para Sanar: Tus síntonas revelan tus engranajes secretos (Spanish Edition))