Teorema Quotes

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Vîrsta ne schimbă atît de mult, uneori uiţi că ai fost copil, ai impresia că te-ai născut aşa, bătrîn, şi totuşi sînt unele fleacuri care-ţi rămîn adînc înrădăcinate. Clişee unde adultul dă mîna cu puştiul care trăgea la fit şi tocea peste vară la teorema lui Pitagora. De cînd mă ştiu, prima ninsoare m-a scos din minţi... Îmi venea să urlu de bucurie... Ca şi mirosul ăla special din martie. Un miros de verde, de pămînt...
Rodica Ojog-Braşoveanu (Cianură pentru un surâs (Melania Lupu #1))
...Alan Fordova Moralna Teorema: svako telo potopljeno u vlast gubi od svog ubeđenja onoliko koliko je teška njime istisnuta korist.
Lazar Džamić (Cvjećarnica u Kući cveća: kako smo usvojili i živeli Alana Forda)
En aquel momento, el futuro-que ningún teorema matemático ni de cualquier otro tipo podía abarcar - se extendió ante Colin: infinito, incognoscible y hermoso.
John Green (An Abundance of Katherines)
Le decía «Te quiero» como si fuera un secreto, y un secreto importantísimo.
John Green (An Abundance of Katherines)
Me he dado cuenta de que, si regresa conmigo, no llenaría el hueco que creo perderla.
John Green (An Abundance of Katherines)
hacía mucho frío, no se oía nada, y te quería mucho. Ahora hace calor, y tampoco se oye nada, y te sigo queriendo.»
John Green (El teorema Katherine)
Echó de menos el futuro que había imaginado.
John Green (Paper Towns)
No creo que las partes que te faltan vuelvan a encajar dentro de ti una vez que se han perdido.
John Green (An Abundance of Katherines)
Quizá la vida no consiste en superar una serie de marcas de mierda.
John Green (An Abundance of Katherines)
Y la moraleja de esta historia es que no recuerdas lo que pasó. Lo que recuerdas se convierte en lo que pasó.
John Green (An Abundance of Katherines)
Non si può progredire se non si accetta di mettersi in posizione vulnerabile
Cédric Villani (Il teorema vivente)
Todos los hombres culpan a la naturaleza y al destino, pero su destino es sobre todo el eco de su carácter y de sus pasiones, sus errores y sus debilidades
Demócrito
¿Por eso lees Celebrity Living? Lindsey asintió. Sí, exacto. En alemán hay una palabra para eso. La tengo en la punta de Schadenfreude dijo Collin. «Encontrar placer en la desgracia ajena».
John Green (An Abundance of Katherines)
Cada simetría de la acción lleva asociada una cantidad conservada —dijo Sebas a modo de conclusión—. Este teorema se lo debemos a una de las mujeres más importantes de la historia de las Matemáticas; Emmy Noether.
Jorge de la Cera (El síndrome Vidar)
El cartesiano Espinosa pudo conseguir exponer la filosofía de Descartes en una serie geométrica de axiomas, definiciones y teoremas (Renati Descartes Principiorum philosophiæ pars. I et II, more geometrico demonstratæ.)
René Descartes (Discourse on Method)
La Sociedad Científicos Sentimentales era una locura. Pero tal vez hace falta un poco de locura entre tanta exactitud y precisión. Serán buenos los cálculos y los teoremas inexpugnables, si es que se aplican a rombos, ángulos y cubos. Pero empiezan a fallar cuando se trata de personas.
Alejandro Dolina (Crónicas del Ángel Gris)
Claro que si uno tuviera un receptor con paso de banda estrecha, y escuchara solo un mínimo margen de frecuencias, estaría obligado a aceptar la constante de tiempo larga. Jamás podríamos detectar una modulación rápida. Eso era una simple consecuencia del Teorema Integral de Fourier, estrechamente vinculado con el Principio de Incertidumbre de Heisenberg.
Carl Sagan (Contacto)
¿quiere Dios que te cases con la chica que se creyó que yo era un francés con el síndrome de Tourette?
John Green (El teorema Katherine)
Aquí están todos los sitios a los que hemos ido. Y todos los sitios a los que iremos. Y estoy yo, susurrándote una y mil veces: Te quiero.
John Green (An Abundance of Katherines)
¿Tendré alguna vez un momento de Eureka?
John Green (An Abundance of Katherines)
Todo el mundo habla de lo que los demás dicen o no dicen.
John Green (An Abundance of Katherines)
Pensemos en algo: Los chicos básicamente quieren besar a las chicas
John Green (An Abundance of Katherines)
Te quiero infinito Te extraño infinito Echaba de menos sus infinitos.
John Green (An Abundance of Katherines)
En la geometría no hay historias de amor. Espera y verás.
John Green (An Abundance of Katherines)
Y sólo se preguntó como puede dolerte algo que no tienes.
John Green (An Abundance of Katherines)
Quería que lo llamara. Quería que lo echara de menos.
John Green (An Abundance of Katherines)
Es bueno que las personas signifiquen algo para ti, que las eches de menos cuando no están. Yo no echo de menos a nadie en lo más mínimo. Lo digo literalmente.
John Green (An Abundance of Katherines)
Creo que lo que importas esta determinado por las cosas que te importan a ti. Importas tanto como las cosas que te importan.
John Green (An Abundance of Katherines)
Te quedas atrapado en ser algo, ser especial o guay o lo que sea, hasta un punto en que ni siquiera sabes por qué lo necesitas.
John Green (An Abundance of Katherines)
Es gracioso lo que la gente está dispuesta a hacer para que la recuerden. Bueno, o para que la olviden
John Green (An Abundance of Katherines)
He decidido recordarla como una buena persona con la que pasé buenos ratos hasta que los dos nos metimos en una mala situación imposible de salvar.
John Green (An Abundance of Katherines)
La ruptura no es algo que te hacen, sino algo que te sucede.
John Green (An Abundance of Katherines)
Por eso la gente se agobia escuchando a los dejados que se obsesionan con sus problemas: el hecho de que te dejen es previsible, repetitivo y aburrido.
John Green (El teorema Katherine)
Dejé de fumar hace once años, y todavía utilizo chicles de nicotina, que saben como la mierda
John Green (El teorema Katherine)
De Sexto, la dulzura y el modelo de una familia gobernada con afecto paternal, y el propósito de vivir de acuerdo con la naturaleza: la dignidad sin afectación, a observar cuidadosamente las diversas actitudes de mis amigos, a no ofenderme con los idiotas ni a atacar intempestivamente a los que se dejan llevar por las opiniones vulgares, con los teoremas y los principios de los filósofos.
Marco Aurelio (MEDITACIONES (Spanish Edition))
Se supone que las personas importan. Es bueno que las personas signifiquen algo para ti, que las eches de menos cuando no están. Yo no echo de menos a nadie en lo más mínimo. Lo digo literalmente.
John Green (An Abundance of Katherines)
Era la primera vez desde que había llegado a Gutshot que se despertaba antes que el gallo. Abrió inmediatamente la ventana de su habitación, pegó la cara a la mosquitera y gritó: ¡QUIQUIRIQUÍ! ¿TE GUSTA QUE TE LO HAGAN A TI, CAPULLO?
John Green (El teorema Katherine)
Pero qué pocos vivos piensan que también ellos serán algún día moribundos, que también ellos buscarán simpatía, aunque acabarán por encontrarse solos, en una soledad tan terrible y absoluta que la propia muerte parecerá una liberación.
Bertrand Russell (El credo del hombre libre y otros ensayos (Teorema serie menor))
7) ¿no es interesante que muchos políticos buenos, como Churchill y Gandhi, fueran calvos, mientras que 8) muchos dictadores malos, como Hitler, Stalin y Saddam Hussein, llevaran bigote? Pero 9) Mussolini llevaba bigote solo a veces, y 10) muchos científicos buenos llevaron bigote, como el italiano Ruggero
John Green (El teorema Katherine)
Le invadió la sensación de quererla y ser querido por ella, sentía el sabor de la adrenalina en el fondo de la garganta, quizá no era definitivo, quizá volvería a sentir sus manos entre las suyas, escucharía su audaz voz chillona conviertiéndose en un susurro para decirle «te quiero» rápidamente y en voz baja como siempre se lo había dicho.
John Green (An Abundance of Katherines)
Le gustaba llevarme a pasear a orillas de lago, donde contemplábamos las olas rompiendo contra las rocas, y decía que solo había una metáfora y esta era agua rompiendo contra las rocas… Porque decía que tanto el agua tanto las rocas salían perdiendo, y cuando me dejó, dijo que ella era el agua, y yo las rocas, y que lo único que íbamos a conseguir era chocar uno contra el otro hasta que no quedara nada de ninguno de los dos… Y cuando puntualicé que el agua no sufría el menor efecto negativo por erosionar lentamente las rocas, admitió que era cierto, pero me dejó igualmente.
John Green (An Abundance of Katherines)
Para los pitagóricos, las fracciones expresaban la proporción o razón entre dos números enteros. Esto reflejaba la realidad del mundo tal como lo concebían: todos los elementos de la naturaleza tenían que guardar entre sí una razón exacta. Esa conclusión se derivaba de que sólo conocían los números racionales —expresables mediante fracciones de números enteros— y de sus investigaciones empíricas. Habían hecho algunos descubrimientos donde la proporción sí era exacta y confiaban en desentrañar del mismo modo todos los misterios del universo. Los detalles del descubrimiento de los irracionales son un misterio. Aristóteles afirma que se produjo al aplicar el teorema de Pitágoras a un triángulo cuya hipotenusa era la raíz de dos, que es un número irracional. De lo que sí estamos seguros es de que fue un descubrimiento dramático para toda la matemática griega, y en especial para los pitagóricos, cuya filosofía científica se basaba en la creencia de que sólo existían números racionales. Los matemáticos griegos estaban siguiendo un camino que de repente encontraron cortado. El desconcierto fue absoluto, y cayeron en una parálisis creadora que tardaron varias décadas en superar. …
Marcos Chicot (El asesinato de Pitágoras)
Si te viese aparecer entre las nubes, Eliacim, con unas alas bien cosidas a la espalda, como un ángel, e incluso con una varita de la virtud en la mano, como un hada, probablemente enloquecería de tristeza. Las nubes, hijo mío, con sus blandas cárcavas y sus cimientos movibles, guardan indescifrables teoremas cuyo planteamiento no es sano para los hombres. ¿Te acuerdas de aquel escalatorres, Eliacim, que un día de niebla escaló, una por una, todas las nubes del cielo y desapareció para siempre? Según los pastores de las montañas, que lo vieron, tenía la cabeza hueca y en su calavera se empollaban los minúsculos huevecillos de las tormentas, los huevecillos que, al reventar, sobrecogen al mundo. Las nubes, Eliacim, se forman con las almas de quienes mueren en la horca y con las almas, también, de los niños que pecan antes de tiempo. Por eso, en los países del sol, suceden, a veces, cosas inexplicables, misteriosas y agudísimas cosas inexplicables. Si te viese aparecer entre las nubes, Eliacim, estoy segura que enloquecería de tristeza. No es como un ángel como yo te quiero, hijo mío. Tampoco como habitante de la nube blanca, de la nube gris, de la nube negra. Es de una manera mucho más sencilla e imposible.
Camilo José Cela
OS AXIOMAS, EMBORA BÁSICOS PARA TODAS AS PROVAS, SÃO ELES MESMOS NÃO-PROVADOS OU ATÉ MESMO NÃO PROVÁVEIS... SE OS AXIOMAS SÃO NEGADOS, AS PROPOSIÇÕES DEDUZIDAS A PARTIR DOS AXIOMAS NÃO EXISTEM, VISTO QUE NÃO HÁ NADA A PARTIR DO QUE ELAS POSSAM SER DERIVADAS; A VALIDADE DO SISTEMA INTEIRO TORNA-SE SUSPEITO... OS AXIOMAS DE UMA PESSOA DETERMINAM OS SEUS TEOREMAS.
Ronald H. Nash (Worldviews in Conflict: Choosing Christianity in a World of Ideas)
Schopenhauer afirmaba que todos cuantos inquieren por este tipo de respuestas aplican mal las cuatro raíces del principio de razón suficiente, descritas y analizadas minuciosamente por él en su tesis doctoral. Allí expuso que son cuatro las maneras lógicas de preguntar que rigen el saber de la ciencia, y cada una de ellas requiere de un tipo de respuesta específica para su caso. Peguntamos por la razón de que sucedan las cosas, es decir, por una razón del acontecer. Ello nos remite al plano de los objetos de la experiencia. Preguntamos por la razón del conocimiento o por la razón de que un juicio sea verdadero o falso. Ello nos remite al plano de los conceptos. En el ámbito de la matemática y la aritmética puras, preguntamos por la razón de ser de un teorema o una realidad matemática: ¿por qué 2 más 2 son 4? Preguntamos por los motivos de las acciones. ¿Por qué alguien actúa como lo hace?
Luis Fernando Moreno Claros (Introducción a Schopenhauer (Spanish Edition))
El caracol era el Mediador entre lo evanescente, lo escurrido, la fluidez sin ley ni medida y la tierra de las cristalizaciones, estructuras y alternancias, donde todo era asible y ponderable. De la Mar sometida a ciclos lunares, tornadiza, abierta o furiosa, ovillada o destejida, por siempre ajena al módulo, el teorema y la ecuación, surgían esos sorprendentes carapachos, símbolos en cifras y proporciones de lo que precisamente faltaba a la Madre. Fijación de desarrollos lineales, volutas legisladas, arquitecturas cónicas de una maravillosa precisión, equilibrios de volúmenes, arabescos tangibles que intuían todos los barroquismos por venir. Contemplando un caracol —uno solo— pensaba Esteban en la presencia de la Espiral durante milenios y milenios, ante la cotidiana mirada de pueblos pescadores, aún incapaces de entenderla ni de percibir siquiera, la realidad de su presencia. Meditaba acerca de la poma del erizo, la hélice del muergo, las estrías de la venera jacobita, asombrándose ante aquella Ciencia de las Formas desplegada durante tantísimo tiempo frente a una humanidad aún sin ojos para pensarla. ¿Qué habrá en torno mío que esté ya definido, inscrito, presente, y que aún no pueda entender? ¿Qué signo, qué mensaje, qué advertencia, en los rizos de la achicoria, el alfabeto de los musgos, la geometría de la pomarrosa? Mirar un caracol. Uno solo. Tedeum.
Alejo Carpentier
se scopriamo che la corruzione è mondiale Michele Brambilla | 553 parole Solo in Italia possono succedere certe cose, ci diciamo sempre. Mafia capitale? Solo in Italia. I politici che cambiano partito? Solo in Italia. Le partite truccate? Solo in Italia. È tutto uno schifo, dobbiamo dire ai nostri figli di espatriare. Vi ricordate quando Renzi ipotizzò di candidare Roma per le Olimpiadi? Tutti giù a ridere: ah ah, pensa a come saranno contenti i Buzzi i Carminati e tutti i tangentari. Poi ogni tanto arriva qualche notizia che si permette di smentire il teorema. Come l’inchiesta sulla Fifa. Ma guarda un po’: noi probabilmente faremmo girare qualche tangente sulle prossime ipotetiche Olimpiadi, all’estero invece hanno fatto la cresta su tutti i Mondiali di calcio passati, perlomeno dal 1998 al 2014, e addirittura su quelli futuri fino al 2026. Il Paese (non italiano) che voleva ospitare i Mondiali, doveva ungere le ruote (di dirigenti non italiani). Nel 2002, per arrotondare, la cupola del calcio i Mondiali li assegnò addirittura a due Paesi, Giappone e Corea, così da prendere due tangenti al prezzo di una come le offerte del supermercato (o almeno così pare, diciamo, perché noi in Italia abbiamo anche questo vizio, che siamo garantisti). Sempre secondo una delle ipotesi dell’inchiesta, il governo nientemeno che tedesco avrebbe regalato un carico nientemeno che di armi all’Arabia Saudita in cambio del voto per l’assegnazione dei Mondiali del 2006 alla Germania. Eh ma certe cose succedono solo in Italia. L’autodenigrazione è da noi una pratica antica. C’è stato tutto un filone cultural-giornalistico che a lungo ha attribuito la corruzione italiana al fatto che, da noi, «purtroppo non c’è stata una Riforma», così è rimasta l’odiosa pratica della confessione e quindi l’idea che alla fine tutto è perdonato. Poi però ti arriva appunto un’inchiesta come questa sulla Fifa il cui ras inossidabile è uno svizzero, il suo vice è un francese di Parigi, il tangentaro pentito è un americano di New York, i registi del traffico sono sudamericani, un po’ di tutto insomma. E pensa un po’, non c’è neanche un italiano, al governo di questa Fifa sotto inchiesta. Che poi è quella stessa Fifa presieduta da un uomo che nel 2006 non volle consegnarci la Coppa del mondo che avevamo vinto perché noi italiani siamo tutti ladri. Quella stessa Fifa che ora si è rivelata essere un verminaio. Tutto questo non perché mal comune sia mezzo gaudio, o peggio ancora per autoassolverci dai nostri peccati con il solito «così fan tutti». No no, da noi la corruzione è davvero tanta, anche se bisognerebbe pure apprezzare il lavoro della nostra magistratura, forse più efficiente o almeno più libera che altrove. Però scandali come quello della Fifa potrebbero richiamarci a un paio di dati di realtà. Il primo, elementare, è che da che mondo è mondo il potere può essere usato bene o male, e spesso viene usato male perché nessun uomo è immacolato, neppure quello che ha la fortuna di non nascere in Italia. Il secondo è che se c’è una cosa in cui siamo davvero i peggiori, è proprio la nostra capacità di essere pessimisti e, alla fine, anche disfattisti.
Anonymous
«Dieci giorni per risolvere un problema insolubile: trovare un fidanzato a Penny e trasformare casa nostra in un luogo ospitale. Faremmo prima a dimostrare l’ultimo teorema di Fermat.» «Nel 1896, gli Inglesi vinsero la guerra contro Zanzibar in 38 minuti; ed erano in netta minoranza numerica. Noi, di minuti, ne abbiamo molti di più. Quindi, ti dico che ce la faremo.» Gelsomina tacque. Io guardai Olivia con ammirazione, aspettandomi che di lì a poco intonasse God Save The Queen.
Chiara Santoianni (Cocktail di cuori)
dialéctica (Del lat. dialectĭca, y este del gr. διαλεκτική). 1. f. Arte de dialogar, argumentar y discutir. 2. f. Método de razonamiento desarrollado a partir de principios. 3. f. Capacidad de afrontar una oposición. 4. f. En un enfrentamiento, apelación a algún tipo de violencia. La dialéctica de las armas. 5. f. Relación entre opuestos. La dialéctica de vencedores y vencidos. 6. f. Fil. En la doctrina platónica, proceso intelectual que permite llegar, a través del significado de las palabras, a las realidades trascendentales o ideas del mundo inteligible. 7. f. Fil. En la tradición hegeliana, proceso de transformación en el que dos opuestos, tesis y antítesis, se resuelven en una forma superior o síntesis. 8. f. Fil. Serie ordenada de verdades o teoremas que se desarrolla en la ciencia o en la sucesión y encadenamiento de los hechos.
Real Academia Española (Diccionario de la lengua española)
.... pensavo a tutte le cose finte con cui ci riempiamo la vita per rispondere a principî assurdi che più andiamo avanti più somigliano al regolamento di un carcere. Il pensiero libero muore quando viene trasformato in legge. La fede muore quando diventa religione. La scienza ha un arresto quando un'ipotesi diventa teorema. Siamo tutti diversi, ma la nostra diversità viene compromessa quando la incaselliamo in uno schema..
Nicolai Lilin (Spy story love story)
L'idea che la lettura - umanizzi l'uomo - è giusta in linea generale, ma ammette alcune tristi eccezioni. Dopo aver letto Cechov si è probabilmente un po' più - umani - , intendendo con questo un po' più solidali con la specie (un po' meno - belve - ) di quanto non lo si fosse prima. Ma guardiamoci dall'associare a questo teorema il corollario secondo il quale ogni individuo che non legge dovrebbe essere considerato a priori come un potenziale bruto o un cretino assoluto. Poiché, così facendo, faremmo passare la lettura per un obbligo morale e questo sarebbe solo l'inizio di una spirale che porterebbe poi a giudicare, per esempio, la - moralità - dei libri, in funzione di criteri che non avrebbero alcun rispetto per l'altra libertà inalienabile: la libertà di creare. A quel punto il - bruto - saremmo noi, per quanto - lettori - . E Dio sa se il mondo non è pieno di bruti di questa specie. In altri termini la libertà di scrivere non può ammettere il dovere di leggere.
Daniel Pennac (Comme un roman)
Noi tutti non siamo solo terrestri. Lo si vede da come fa il nido la ghiandaia da come il ragno tesse il suo teorema da come tu sei triste e non sai perché. Noi tutti, noi forse ritornati, portiamo una mancanza e ogni voce ha dentro una voce sepolta, un lamentoso calco di suono che un po’ si duole anche quando canta. Te lo dico io che ascolto il tonfo della pigna e della ghianda la lezione del vento e il lamento della tua pena col suo respiro ammucchiato sul cuscino un canto incatenato che non esce. Ascoltare anche ciò che manca. L’intesa fra tutto ciò che tace.
Mariangela Gualtieri (Bestia di gioia (Italian Edition))
El primer libro que incluyó la solución completa a la ecuación de segundo grado más general no apareció en Europa hasta el siglo XII. El autor fue el ecléctico matemático judeo-español Abraham bar Hiyya Ha-nasi (1070-1136; «Ha-nasi» significa «el jefe»). Como un recordatorio de los tempranos orígenes de las ecuaciones de segundo grado, el libro se tituló: Hibbur ha-meshihah ve-ha-tishboret (Tratado de Medidas y Cálculos). Abraham bar Hiyya explica: Aquel que desee aprender correctamente la forma de medir áreas y dividirlas, necesariamente tiene que comprender a fondo los teoremas generales de la geometría y la aritmética, sobre los que se cimenta la enseñanza de las medidas. Si domina completamente estas ideas, no podrá desviarse nunca de la verdad. Esto puso fin a una larga era durante la cual los matemáticos árabes actuaron como los seguros guardianes de las matemáticas. Durante los tres mil años que siguieron al período mesopotámico, el progreso sólo ha sido gradual.
Mario Livio (La ecuación jamás resuelta: Como dos genios matemáticos descubrieron el lenguaje de la simetría (Popular Science) (Spanish Edition))
¡Asista! ¡Escuche! ¡Oiga! ¡Respete! ¡Empatice! ¡Sáltese los grandes teoremas! Sumérjase e Intente e Intente y Ajuste y Vuelva a Intentarlo y Plagie a partir de Experimentos Existentes. . . ¡Hasta la Saciedad! Muévase a un ritmo adecuado y urgente, ¡pero no a uno que sea digno de un titular en la prensa! Honre a la política local como la sangre de su vida, ¡independientemente de la frustración del acompañante! Reclute a las mujeres de la comunidad que estén muy involucradas. (Ver inmediatamente abajo).
Tom Peters (Detalles importantes: 163 formas de alcanzar la excelencia (Spanish Edition))
Los objetos físicos no son cosas en sí (y esto vale también para las estrellas y las galaxias), sino cosas con respecto a ciertos modos de indagación empírica. Como decía Niels Bohr, la física no trata de la naturaleza, sino de nuestras relaciones con la naturaleza. El universo, lejos de ser un conjunto de objetos, es una red de percepciones. Todo está conectado con todo, nos dice el teorema de interconexión de Bell. La paradoja EPR (Einstein-Podolsky-Rosen) sugiere que la idea de la separabilidad debe revisarse. Las partículas no pueden, no saben, llevar una existencia independiente. Si algún día estuvieron en contacto, conservarán para siempre la memoria de ese encuentro. Los fenómenos, como los dioses, son locales, pero la totalidad no lo es, y esa conexión con la totalidad parece estar presente en todo momento.
Juan Arnau (Materia que respira luz: Ensayo de filosofía cuántica (Spanish Edition))
el mejor camino para llegar al conocimiento es preguntar.
Jorge Alcalde (Arquímedes, el del teorema: Una historia de la ciencia para reír, llorar y pasar miedo (No Ficción) (Spanish Edition))
«Dios, cuánta estupidez rezuma el espíritu religioso. Toda certeza aniquila la inteligencia. Cuando convierte la muerte en una desventura más, el creyente pierde la razón. Al hacer de mí un autodidacta de la vida, la duda me ha hecho disfrutar de cada instante. Jamás he sentido ningún tipo de emoción mística, ni siquiera al contemplar el glorioso centelleo de una nube. Incluso cuando estoy a punto de morir ahogado, intento mantenerme a flote, no me pongo a rezarle a Arquímedes. En este instante en que me hundo, mis ojos se abren a un abismo donde ningún teorema podrá salvarme».
Hervé Le Tellier (La anomalía)
Eram-lhe as horas de aula um bem triste momento. Não que fosse vadio, estudava o seu bocado, mas o espetáculo do saber, por um lado grandioso e apoteótico, pela boca dos professores, chegava-lhe tisnado e um quê desarticulado. Não conseguia ligar bem umas coisas às outras, além do que tudo aquilo lhe aparecia solene, carrancudo e feroz. Um teorema tinha o ar autoritário de um régulo selvagem; e aquela gramática cheia de regrinhas, de exceções, uma coisa cabalística, caprichosa e sem aplicação útil. O mundo parecia-lhe uma coisa dura, cheia de arestas cortantes, governado por uma porção de regrinhas de três linhas, cujo segredo e aplicação estavam entregues a uma casta de senhores, tratáveis uns, secos outros, mas todos velhos e indiferentes.
Lima Barreto (Clara dos anjos e outros contos)