Su Shi Quotes

He wasn't sure how it would be, but when Laurent saw who was beside him, he smiled, the expression a little shy but completely genuine. Damen, who hadn't been expecting it, felt the single painful beat of his heart. He'd never thought Laurent could look like that at anyone.

El Príncipe Heredero Coronado de Flores: Espada en Una Mano, Flor en La Otra. Shi Qingxuan solo recordaba la flor. Se había olvidado de que Xie Lian ascendió por su espada.

What a ruler has to rely upon is only the human heart. Human hearts are to the ruler what roots are to a tree, what oil is to a lamp, water to fish, fields to a farmer, or money to a merchant.

What kinds of creatures are we? Just because we want a piece of meat, we take a life. Just because we want a bowl of soup, we kill the child of another being. In exchange for a good taste in our mouth that will last seconds, we take endless years from another animal, causing them to suffer fear, pain, and sadness. These questions are not odd to ask. Centuries ago, the famous poet Su Shi asked them too—as have others. We all must eat of course. But we should find a way to do this compassionately. And our efforts should be more thoughtful than a short fast here and there. Such half measures foster evil while making people feel like they’re accomplishing great good.

Ebu Su’ud also held notably tough opinions against the Shi’ah Safavids in Iran, considering them to be rebels and infidels to be fought in war [6]. This is relevant, because after the death of Ebu Su’ud, the Janissaries would come under the official patronage of the Alevi-Bektashi Sufis in the 1590s [7]

Tenía el ceño elevado, pero a la vez no fruncido; sus elocuentes ojos mostraban alegría y dolor al mismo tiempo; su delicada fragilidad le daba un aire singular. Sus ojos brillaban de lágrimas, su aliento era leve y suave. En reposo parecía una flor adorable reflejada en un estanque; al moverse semejaba un flexible sauce meciéndose al viento. Se la veía más inteligente que Bi Gan, más delicada que Xi Shi.

Tenía el ceño elevado, pero a la vez no fruncido; sus elocuentes ojos mostraban alegría y dolor al mismo tiempo; su delicada fragilidad le daba un aire singular. Sus ojos brillaban de lágrimas, su aliento era leve y suave. En reposo parecía una flor adorable reflejada en un estanque; al moverse semejaba un flexible sauce meciéndose al viento. Se la veía más inteligente que Bi Gan, más delicada que Xi Shi.

Tenía el ceño elevado, pero a la vez no fruncido; sus elocuentes ojos mostraban alegría y dolor al mismo tiempo; su delicada fragilidad le daba un aire singular. Sus ojos brillaban de lágrimas, su aliento era leve y suave. En reposo parecía una flor adorable reflejada en un estanque; al moverse semejaba un flexible sauce meciéndose al viento. Se la veía más inteligente que Bi Gan, más delicada que Xi Shi.

You can hang up too, though.” Su Heting zeroed in on the key point. “Why don’t you hang up? Where are your hands? Where are Shi Shanyan’s hands? Where are all of your hands?!

No hay cura para el remordimiento. Mientras vivamos, nunca podremos recuperar lo que nos ha pasado. En lugar de aferrarme a tal resentimiento y nunca permitirme el alivio, sería mejor agradecerle por haberme enseñado cómo ver este mundo y los sentimientos de su gente.

Lo miraba cuidadosamente casi con mucho cariño, y junto con la ternura en su rostro sonriente, parecía que estaba mirando a su verdadero amor.

Great beauty is camera shy, and like you, it escaped my lenses.

WRITTEN ON THE WALL OF WEST FOREST TEMPLE From the side, a whole range; from the end, a single peak: Far, near, high, low, no two parts alike. Why can’t I tell the true shape of Lushan? Because I myself am in the mountain.

«S... Shinobu...»Chiudo gli occhi mentre lo sento succhiare con un'intensità che non ha mai dimostrato prima. È come se non riuscisse più a smettere di bere da me. È una sensazione paradisiaca, non voglio che si stacchi da me.«Shi...nobu...»Mi prende per i fianchi, piegandosi su di me. Mi morde tra l'ombelico e il bordo dei boxer. Il mio respiro è affannato. Non è abbastanza. Voglio di più.«Shi...no...» La voce mi muore in gola mentre abbassa di qualche centimetro la stoffa, mordendomi di nuovo. Sento il sangue scorrere veloce in quel punto.La sua mano mi tappa la bocca mentre si risolleva. «Sssh, non dire niente.» Mi bacia la spalla, il collo, la gola. La sua bocca mi sfiora il mento. Alla fine toglie la mano e la rimpiazza con le labbra.«Mordimi le labbra» sussurra in un soffio