Si Tu Supieras Quotes

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—Da un poco de miedo, ¿no crees? Digamos, si supiera que mi personaje favorito va a morir. No podría seguir. Seguiría girando sobre las mismas páginas para nunca llegar a su muerte. —Lo mantendrías vivo a través de esa espiral temporal. —Podrías decirlo así. —Eso no haría diferencia. Es postergar lo inevitable. Si no lo supieras, la lectura te va a llevar ahí, y si lo supieras, la decisión activa de no llegar a ese momento le da reconocimiento al mismo. Reconoces su veracidad al darle poder. —Sigue vivo en mi presente y eso es lo que importa. —¿Qué sería morir entonces? Si yo muriera en este instante, ¿mi muerte se posterga hasta que alguien finalmente me encuentre? ¿O sería inmortal si nadie lo hace? —Quizás nadie nunca muere del todo, entonces. —Si pasaras toda tu vida sin leer su muerte, no la detendría de suceder. Esas palabras fueron escritas y fueron impresas en papel. Su muerte ya está ahí. Solo es cuestión de descubrirla. —Estás empezando a hacer que me arrepienta de querer buscarte.
Jean Paul Vizuete (Arena)
Dayan se dejó caer de lado y la atrajo hacia si, acurrucándola entre los brazos. Dejaron pasar varios minutos hasta que sus respiraciones se ralentizaron. - ¿Siempre es así? - preguntó Erinni mientras le acariciaba el abdomen distraidamente. - Te aseguro que no - contestó Dayan en un susurro. (...) Dayan habia follado con multitud de mujeres. Siempre había sido divertido, y al terminar, se sentía relajado y de buen humor, pero nunca se había sentido como si hubiera llegado a casa. La miró mientras la acariciaba el brazo con las yemas de los dedos y algo que no pudo identificar se removió en su interior. - ¿Por qué has vuelto, hechicera? Ella no contestó inmediatamente. Se removió algo inquieta y le pasó una pierna por encima de las suyas. - Pensé que ya era hora que supiera lo que se sentía al hacer el amor - confesó con timidez. - Cuando te cases, a tu marido no le gustará que no seas virgen - gruñó Dayan. Por qué la idea de ella con otro hombre le revolvió las entrañas, no lo supo, pero allí estaba la sensación de una mano fría agarrándole el corazón como si quisiera partirlo por la mitad. Fue una conmoción al darse cuenta que eran celos de alguien que ni si quiera tenía nombre aún. - No pienso casarme, - afirmó ella - así que no me preocupa. El alivio que sintió Dayan al oír sus palabras fue enorme." (Dayan y Erinni).
Alaine Scott (La hechicera rebelde (Cuentos eróticos de Kargul #2))
Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, aprovecharía ese tiempo lo más que pudiera posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
 Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
 Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen. Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo,
me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto,
no solamente mi cuerpo, sino mi alma. 
A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse. 
A un niño le daría alas, pero le dejaría que él sólo aprendiese a volar. 
A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido. Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombre. He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrá de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo. Trata de decir siempre lo que sientes y haz siempre lo que piensas en lo más profundo de tu corazón. Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma. Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo, te diría “te quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes. Siempre hay un mañana y la vida nos da siempre otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré. El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo. Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles, “lo siento,” “perdóname”, “por favor,” “gracias” y todas las palabras de amor que conoces. Nadie te recordará por tus nobles pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Finalmente, demuestra a tus amigos y seres queridos cuanto te importan.
Gabriel García Márquez
Yo podría creer que nunca te he conocido si no supiera tu nombre
Javier Marías (Mañana en la batalla piensa en mí)
—Si supieras la cantidad de pequeños milagros que se producen cada vez que respiras, te quedarías de piedra. Una válvula puede cerrarse y no volver a abrirse; una arteria puede perforarse y causarte la muerte. En cualquier momento. Todo lo que sucede en tu diminuta ciudad es milagroso.
Sally Thorne, The Hating Game
Mi tesoro adorado: Sólo cuando nos alejamos de las personas queridas podemos medir el cariño. Hoy sé cuánto te quiero y que no puedo vivir sin vos. Esta inmensa soledad sólo está llena con tu recuerdo. He escrito a [el presidente] Farrell pidiéndole que me acelere el retiro; en cuanto salga nos casamos y nos vamos a cualquier parte a vivir tranquilos [...] Esta [carta] te la mando por un muchacho porque es probable que me intercepten la correspondencia. De casa me trasladaron a Martín García, y aquí estoy sin saber por qué y sin que me hayan dicho nada. ¿Qué me decís de Farrell y de Ávalos (entonces jefe de la Armada)? Dos sinvergüenzas con el amigo. Así es la vida [...] Debes estar tranquila y cuidar tu salud mientras yo esté lejos, para cuando vuelva. Yo estaría tranquilo si supiera que vos no estás en ningún peligro y te encuentras bien [...] Viejita de mi alma, tengo tus retratos en mi pieza, los miro todo el día con lágrimas en los ojos. Que no te vaya a pasar nada porque entonces habré terminado mi vida. Cuidate mucho y no te preocupes por mí, pero quereme mucho que hoy lo necesito más que nunca”.
Pacho O'Donnell (Breve historia argentina. De la Conquista a los Kirchner (Spanish Edition))
As I look back I remember, "To think that at one time even my mother accused me of being a communist and threatened to report me to the government as such." I always respected her and had never answered her, but this time I answered: "Go ahead, I will call the FBI for you and you can turn me in. Who do you think I learned to be a revolutionary from? Remember when you would say: 'Si yo supiera hablar inglés, ¿ya me hubieran echado a la prisión?' Pues yo sí sé inglés, y ahora, justed me acusa de ser comunista? Ándele, entrégueme.""Her little eyes blinked and after a long silence we both laughed, hugged and cried as she said, "Hija de tu nana, me ganaste." I thought, "Of course, I won, what do you expect from the daughter of the Mexican Revolution?" Later, in 1968, I brought her to visit me in New Mexico and took her to hear Reies Tijerina when he spoke at Española High School. I will never forget the incredible look that came over her face as she drank up every word. After he finished, my mother walked right over to Reies, talked to him and hugged him, tearfully saying, "Nunca crei que oyera en este país las palabras y verdades que ha dicho usted." After we left, I smilingly hugged her and reminded her that now, she too was a communist. ¡VIVA LA REVOLUCIÓN, SIEMPRE!
Enriqueta Vasquez (Enriqueta Vasquez and the Chicano Movement: Writings from El Grito del Norte (Hispanic Civil Rights (Paperback)) (Spanish Edition))