“
13. Un Buda En Tokyo, en la era Meiji, vivĂan dos destacados maestros de caracterĂsticas opuestas. Uno de ellos, Unsho, instructor de la secta Shingon, observaba escrupulosamente los preceptos budistas. Jamás tomaba bebidas embriagadoras ni comĂa despuĂ©s de las once de la mañana. El otro maestro, Tanzan, profesor de filosofĂa en la Universidad Imperial, jamás observaba los preceptos. Cuando le apetecĂa comer, comĂa, y cuando tenĂa ganas de echarse a dormir en pleno dĂa, lo hacĂa. Un dĂa Unsho visitĂł a Tanzan, quien estaba bebiendo vino, del cual se supone que ni una sola gota debe entrar en contacto con la lengua de un budista. –Hola, hermano –le saludĂł Tanzan–. ÂżQuieres tomar un vaso? –¡Jamás bebo! –exclamĂł Unsho solemnemente. –Quien no bebe ni siquiera es humano –replicĂł Tanzan. –¿Es posible que me llames inhumano sĂłlo porque no tomo lĂquidos embriagadores? –dijo Unsho, encolerizado–. Entonces, si no soy humano, ÂżquĂ© es lo que soy? –Un Buda –respondiĂł Tanzan.
”
”