Padre E Hijo Quotes

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La mejor manera de crecer es cayéndose y la forma más útil de ayudar a alguien es únicamente acompañándolo mientras se levanta.
Carlos Cuauhtémoc Sánchez (Un grito desesperado: novela de superación para padres e hijos)
Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente.
Confucius
Un iceberg se derrite por cada conversación incómoda que hay entre padres e hijos
Ross N.
En el mundo había gente tan parecida entre sí que se los podría tomar por padres e hijos. Pero difícilmente existieran muchos en el mundo. Tal vez hubiera un solo hombre que pudiera corresponderse con una muchacha y una sola joven que combinara con un hombre. Solo uno para algún otro; y tal vez en todo el mundo una sola pareja posible. Viven como extraños, sin suponer ningún tipo de lazo entre ellos y hasta ignorantes de la existencia del otro. Por casualidad suben a un mismo tren, se reúnen por primera vez y probablemente nunca vuelvan a encontrarse. Treinta minutos en el curso de toda una vida. Se separan sin decirse una palabra. Habiendo estado sentados uno al lado del otro, sin mirarse, sin darse cuenta del parecido, se alejan siendo parte de un milagro del que no tomaron conciencia. Y el único admirado por la rareza de todo eso es un extraño que se pregunta si, al ser un accidental testigo, no estará participando de un milagro.
Yasunari Kawabata (The Sound of the Mountain)
Mi manera de definir el amor entre dos amigos, el amor entre dos hermanos, el amor entre padres e hijos, el amor en una pareja, el amor: Quiero que me oigas sin juzgarme. Quiero que opines sin aconsejarme. Quiero que confíes en mí sin exigirme. Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mí. Quiero que me cuides sin anularme. Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mí. Quiero que me abraces sin asfixiarme. Quiero que me animes sin empujarme. Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mí. Quiero que me protejas sin mentiras. Quiero que te acerques sin invadirme. Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten. Quiero que las aceptes y no pretendas cambiarlas. Quiero que sepas que hoy contás conmigo... Sin condiciones.
Jorge Bucay (Cartas para Claudia)
Dios sabe cómo describirse a sí mismo mucho mejor de lo que nosotros sabemos describirlo. Él sabe que Padre e Hijo se parece más a la relación entre la Primera y la Segunda Persona que ninguna otra cosa en la que podamos pensar. Lo más importante que debemos saber es que es una relación de amor. El Padre se deleita en el Hijo; el Hijo venera al Padre.
C.S. Lewis (Mere Christianity)
Padres e hijos viven distantes, rara vez lloran juntos y comentan sus sueños, dolores, alegrías, frustraciones.
Augusto Cury (Padres brillantes, maestros fascinantes: No hay jóvenes difíciles, sino una educación inadecuada)
La vida es mala con todo lo bueno. Los tiburones mortales con las hermosas estrellas de mar. Las olas gigantes con los castillos de arena. La ruidosa letra con el ritmo de la música. La enfermedad hepática con el amor de un padre e hijo. El regaliz con el limón y la lima. Es la vida. Dulce, hermosa, viento en tu cara, aire en tus pulmones, besos en tus labios vida.
Lisa Schroeder
A veces imagino las relaciones humanas como algo blando, agua o arena, y que al verterlas en un recipiente concreto les damos forma. Así, la relación entre una madre y su hija se vierte en un recipiente etiquetado como 'madre e hija' y adquiere los contornos del envase, y ahí dentro se queda, para bien o para mal. Puede que unas amigas enemistadas hubiesen sido perfectamente felices como hermanas, o algunas parejas casadas como padres e hijos, quién sabe. Pero ¿cómo sería forjar una relación sin ninguna clave de forma preestablecida? Verter el agua y dejar que caiga, ya está. Supongo que no adoptaría ninguna forma, que se escurriría en todas direcciones.
Sally Rooney (Beautiful World, Where Are You)
En cuanto dejamos la escuela descubrimos que los títulos académicos y las buenas calificaciones no son lo que más importa. En el mundo real, afuera de las universidades, se requiere de algo más. He escuchado a la gente llamarle de muchas formas: agallas, pantalones, valor, temeridad, audacia, desenfado, tenacidad e inteligencia. Este factor, como quiera que se le llame, es el que, al final, decide el futuro de uno por encima de las calificaciones escolares.
Robert T. Kiyosaki (Padre rico. Padre pobre (Nueva edición actualizada). Qué les enseñan los ricos a sus hijos acerca del dinero, ¡que los pobres y la clase media no!)
Solemos pensar en nuestros padres solo en relación con nosotros, rara vez pensamos en que son maridos de nuestras madres, hijos de nuestros abuelos, hermanos de nuestros tíos e igual hacerse adulto es darse cuenta de que no son solo en relación con nosotros. De que no son solo padres, nuestros padres.
Ana Iris Simón (Feria)
Un padre más lúcido y menos enojado podría responder: “Es verdad, hijo, no fue tu decisión, fue la nuestra y estoy muy contento de haberla tomado. En cuanto a ti, de todos modos tendrás que hacerte responsable de tu vida como si la hubieras pedido si no quieres que acabe convirtiéndose en un desastre”. Por
Jorge Bucay (El difícil vínculo entre padres e hijos (Biblioteca Jorge Bucay) (Spanish Edition))
44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
Casiodoro de Reina (Reina Valera 1960)
‒Cuando nuestras madres salieron de Atenas, una noche de hace ya casi dieciséis años, muchos soldados las persiguieron durante días con la orden de darles muerte. Entre esos soldados se encontraban maridos, padres e hijos de muchas de ellas. Algunas de esas madres consiguieron armarse y repeler el ataque de más de una patrulla. Pero cuando se apoderaron de las armas de los soldados que yacían en el suelo, al quitarles los cascos, algunas se encontraron con sus propios familiares… Les enterraron bajo piedras y lloraron sus muertes. Las lágrimas oscuras que desprendían sus ojos pintados marcaron sus rostros durante días.
Arthur de Jeuffosse (Lágrimas Oscuras (Trilogía Amazonas, #1))
nuestras historias sonaban sorprendentemente familiares. Todos nos habíamos topado con ultimátums que no existían para otras personas, condiciones que no suelen imponerse en el amor entre padres e hijos. En un momento dado, nos habíamos tenido que enfrentar a un «o cambias esto o si no…»: si no, nos quedaríamos sin hogar, sin dinero, excomulgados, exiliados. Todos habíamos tenido miedo de caer en el olvido; a todos nos habían contado historias para advertirnos de los adictos a las drogas o al sexo, de personas que terminaban muriendo sumidas en la agonía del sida en los bajos fondos de alguna ciudad de la Costa Oeste
Garrard Conley (Boy Erased: A Memoir of Identity, Faith, and Family)
Para que algo quede escrito no hace falta solamente el deseo puesto en juego a través de la mano que escribe el texto, también hace falta un papel o equivalente (cualquier sustancia material) en el que el trazo pueda quedar registrado. Mientras escribimos, por lo general nos olvidamos del papel, atentos sólo a las palabras que queremos dejar allí; pero forzosamente pasamos a tenerlo en cuenta cuando alguna de las características materiales del papel dificulta que las letras queden escritas con claridad. Todo bebé nace inmerso en un baño de lenguaje. Esta cacofonía significante -insignificante para el bebé en sus primeros tiempos en cuanto a su sentido- le llega filtrada por el Otro real, encarnado en la persona que ejerce la función materna, quien va escribiendo las primeras letras en su cuerpo, desde cada acto cotidiano con el que posibilita el curso de su vida de bebé. Block maravilloso mediante, de una u otra manera, el archivo queda registrado en el sistema nervioso central. Sobre los bebés que nacen normales, los padres normales escriben sin siquiera darse cuenta. Una madre puede no recordar en qué momento su bebé dijo ajó por primera vez, o sostuvo la cabeza, o se sentó, o agarró un sonajero, o se paró solo agarrado a los barrotes de la cuna, puede ni siquiera saber si pasó o no pasó por la angustia d elos ocho meses, pero si su bebé pudo pasar por cada uno de semejantes avatares fue porque ella, sin saberlo, sabía qué tipo de sosten o de objeto, distintos cada día, requería la crianza de su hijo. (...) A veces nos encontramos con padres acerca de los cuales todo nos hace suponer que de haberles nacido un bebito orgánicamente normal, éste se habría convertido en un niño neurótico cualquiera, sin mayores complicaciones que su propia singularidad; pero les tocó un hijo que, al ser portador de una falla detectable, hirió su narcisismo de tal forma que no resultó posible que el pequeño bebé recibiera la serie de inscripciones que previsamente le estaba destinada. Otras veces, lo que toca es un hijo sin ninguna falla detectable en lo inmediato, pero cuya dotación biológica no ofrece las respuestas que normalmente realimentan el llamado del Otro, provocando una serie de desencuentros entre madre e hijo que sólo se advierte mucho más tarde, cuando las producciones del niño no alcanzan las esperables a su edad o lo hacen de manera muy extraña.
ELSA CORIAT (Unknown Book 9725607)
¡Papás, tengan cuidado! Cuando se tiene a un hijo sensible y talentoso, asegúrense de unirse a su mundo y después traerlos al de ustedes. Como lo describí en el Capítulo Dos, la primera vez en donde la vinculación afectiva es crítica para un desarrollo sano del sentido de masculinidad del muchacho es desde el año y medio a los tres años. Durante este periodo, el niño aprende a caminar y a hablar. Después aprende a diferenciarse e individuarse de su madre y debe identificarse con el rol del modelo de su propio género, su padre, o una figura que sustituya al padre. Si esto no sucede, el muchacho seguirá identificando su género con el de su madre. Algunos investigadores y terapeutas de la AMS, creen que este factor es la razón por la que hay más homosexuales hombres que homosexuales mujeres, porque las niñas, aun cuando también ellas se diferenciarán e individuarán de sus madres, seguirán teniendo una identidad de género con ellas. Los muchachos tienen esta tarea adicional en el desarrollo, lo que explica por qué los padres son tan importantes para sus hijos en esta y otras etapas del desarrollo. La buena noticia para los padres de hijos con AMS es que pueden restaurar la relación con su hijo adolescente o adulto en cualquier momento (desde luego esto es cierto también para las madres de hijas con AMS). ¡Nunca es demasiado tarde para sanar! (Por
Richard A. Cohen (Abriendo las puertas del armario (Spanish Edition))
— ¡Oh Caballero de la Triste Figura!, no te dé afincamiento la prisión en que vas, porque así conviene para acabar más presto la aventura en que tu gran esfuerzo te puso; la cual se acabará cuando el furibundo león manchado con la blanca paloma tobosina yoguieren en uno, ya después de humilladas las altas cervices al blando yugo matrimoñesco; de cuyo inaudito consorcio saldrán a la luz del orbe los bravos cachorros, que imitarán las rumpantes garras del valeroso padre. Y esto será antes que el seguidor de la fugitiva ninfa faga dos vegadas la visita de las lucientes imágines con su rápido y natural curso. Y tú, ¡oh, el más noble y obediente escudero que tuvo espada en cinta, barbas en rostro y olfato en las narices!, no te desmaye ni descontente ver llevar ansí delante de tus ojos mesmos a la flor de la caballería andante; que presto, si al plasmador del mundo le place, te verás tan alto y tan sublimado que no te conozcas, y no saldrán defraudadas las promesas que te ha fecho tu buen señor. Y asegúrote, de parte de la sabia Mentironiana, que tu salario te sea pagado, como lo verás por la obra; y sigue las pisadas del valeroso y encantado caballero, que conviene que vayas donde paréis entrambos. Y, porque no me es lícito decir otra cosa, a Dios quedad, que yo me vuelvo adonde yo me sé. Y, al acabar de la profecía, alzó la voz de punto, y diminuyóla después, con tan tierno acento, que aun los sabidores de la burla estuvieron por creer que era verdad lo que oían. Quedó don Quijote consolado con la escuchada profecía, porque luego coligió de todo en todo la significación de ella; y vio que le prometían el verse ayuntados en santo y debido matrimonio con su querida Dulcinea del Toboso, de cuyo felice vientre saldrían los cachorros, que eran sus hijos, para gloria perpetua de la Mancha. Y, creyendo esto bien y firmemente, alzó la voz, y, dando un gran suspiro, dijo: — ¡Oh tú, quienquiera que seas, que tanto bien me has pronosticado!, ruégote que pidas de mi parte al sabio encantador que mis cosas tiene a cargo, que no me deje perecer en esta prisión donde agora me llevan, hasta ver cumplidas tan alegres e incomparables promesas como son las que aquí se me han hecho; que, como esto sea, tendré por gloria las penas de mi cárcel, y por alivio estas cadenas que me ciñen, y no por duro campo de batalla este lecho en que me acuestan, sino por cama blanda y tálamo dichoso. Y, en lo que toca a la consolación de Sancho Panza, mi escudero, yo confío de su bondad y buen proceder que no me dejará en buena ni en mala suerte; porque, cuando no suceda, por la suya o por mi corta ventura, el poderle yo dar la ínsula, o otra cosa equivalente que le tengo prometida, por lo menos su salario no podrá perderse; que en mi testamento, que ya está hecho, dejo declarado lo que se le ha de dar, no conforme a sus muchos y buenos servicios, sino a la posibilidad mía. Sancho Panza se le inclinó con mucho comedimiento, y le besó entrambas las manos, porque la una no pudiera, por estar atadas entrambas. Luego tomaron la jaula en hombros aquellas visiones, y la acomodaron en el carro de los bueyes.
Miguel de Cervantes Saavedra (Don Quijote de la Mancha (Spanish Edition))
extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en seco, y las aguas quedaron divididas. 22 Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su derecha y a su izquierda. 23 Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta la mitad del mar, toda la caballería de Faraón, sus carros y su gente de a caballo. 24 Aconteció a la vigilia de la mañana, que Jehová miró el campamento de los egipcios desde la columna de fuego y nube, y trastornó el campamento de los egipcios, 25 y quitó las ruedas de sus carros, y los trastornó gravemente. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos de delante de Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los egipcios. 26 Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus carros, y sobre su caballería. 27 Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en toda su fuerza, y los egipcios al huir se encontraban con el mar; y Jehová derribó a los egipcios en medio del mar. 28 Y volvieron las aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno. 29 Y los hijos de Israel fueron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda. 30 Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar. 31 Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo. Capítulo 15 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 Cántico de Moisés y de María 1 Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron: Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente; Ha echado en el mar al caballo y al jinete. 2 Jehová es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación. éste es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré. 3 Jehová es varón de guerra; Jehová es su nombre. 4 Echó en el mar los carros de Faraón y su ejército; Y sus capitanes escogidos fueron hundidos en el Mar Rojo. 5 Los abismos los cubrieron; Descendieron a las profundidades como piedra. 6 Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en poder; Tu diestra, oh Jehová, ha quebrantado al enemigo. 7 Y con la grandeza de tu poder has derribado a los que se levantaron contra ti. Enviaste tu ira; los consumió como a hojarasca. 8 Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas; Se juntaron las corrientes como en un montón; Los abismos se cuajaron en medio del mar. 9 El enemigo dijo: Perseguiré, apresaré, repartiré despojos; Mi alma se saciará de ellos; Sacaré mi espada, los destruirá mi mano. 10 Soplaste con tu viento; los cubrió el mar; Se hundieron como plomo en las impetuosas aguas. 11 ¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios? 12 Extendiste tu diestra; La tierra los tragó. 13 Condujiste en tu misericordia a este pueblo que redimiste; Lo llevaste con tu poder a tu santa morada. 14 Lo oirán los pueblos, y temblarán; Se apoderará dolor de la tierra de los filisteos. 15 Entonces los caudillos de Edom se turbarán; A los valientes de Moab les sobrecogerá temblor; Se acobardarán todos los moradores de Canaán. 16 Caiga sobre ellos temblor y espanto; A la grandeza de tu brazo enmudezcan como una piedra; Hasta que haya pasado tu pueblo, oh Jehová, Hasta que haya pasado este pueblo que tú rescataste. 17 Tú los introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad, En el lugar de tu morada, que tú has preparado, oh Jehová, En el santuario que tus manos, oh Jehová, han afirmado. 18 Jehová reinará eternamente y para siempre.
Casiodoro de Reina (Reina Valera 1960)
Acuérdate, hijo, del Señor todos los días y no quieras pecar ni transgredir sus mandamientos; practica la justicia todos los días de tu vida y no andes por caminos de injusticia, 6 pues si te portas según verdad, tendrás éxito en todas tus cosas, 7 como todos los que practican la justicia. "Haz limosma con tus bienes; y al hacerlo, que tu ojo no tenga rencilla. No vuelvas la cara ante ningún pobre y Dios no apartará de ti su cara. 8 Regula tu limosma según la abundancia de tus bienes. Si tienes poco, da conforme a ese poco, pero nunca temas dar limosna, 9 porque así te atesoras una buena reserva para el día de la necesidad. 10 Porque la limosna libra de la muerte e impide caer en las tinieblas. 11 Don valioso es la limosma para cuantos la practican en presencia del Altísimo. 12 "Guárdate, hijo, de toda impureza y, sobre todo, toma mujer del linaje de tus padres; no tomes mujer extraña que no pertenezca a la tribu de tu padre, porque somos descendientes de profetas. Recuerda, hijo, que desde siempre nuestros padres Noé, Abraham, Isaac y Jacob tomaron mujeres de entre sus hermanos y fueron bendecidos en sus hijos, de modo que su estirpe poseerá la tierra en herencia. 13 Así pues, hijo, ama a tus hermanos; no tengas con tus hermanos, ni con los hijos y las hijas de tu pueblo, corazón soberbio, en orden a tomar para ti mujer de entre ellos; pues la soberbia acarrea la ruina y prolija inquietud; y la ociosidad, bajeza y extrema penuria; porque la ociosidad es madre de la indigencia. 14 "No retengas el salario de los que trabajan para ti; dáselo al momento. Si sirves a Dios serás recompensado. Pon cuidado, hijo, en todas tus acciones y muéstrate educado en toda tu conducta. 15 No hagas a nadie lo que no quieras que te hagan. No bebas vino hasta emborracharte y no hagas de la embriaguez tu compañera de camino. 16 "Da de tu pan al hambriento y de tus vestidos al desnudo. Haz limosna de todo cuanto te sobra; y no tenga rencilla tu ojo cuando hagas limosna. 17 Esparce tu pan sobre la tumba de los justos, pero no lo des a los pecadores. 18 "Busca el consejo de los prudentes y no desprecies ningún aviso saludable. 19 Bendice al Señor Dios en toda circunstancia, pídele que sean rectos todos tus caminos y que llegen a buen fin todas tus sendas y proyectos. Pues no todas las gentes tienen consejo; es el Señor quien da todos los bienes y, cuando quiere, eleva o abata hasta lo profundo del Hades. Así, pues, hijo, recuerda estos mandamientos y no permitas que se borren de tu corazón. 20 "También quiero decirte que dejé en depósito a Gabael, hijo de Gabrí, en Ragués de Media, diez talentos de plata. 21 No debes preocuparte, hijo, porque seamos pobres. Muchos bienes posees si temes a Dios, huyes de todo pecado y haces lo que es bueno ante el Señor tu Dios.
Isaac Meany (Biblia Católica (Spanish Edition))
Cuando la luz del sol es ya poniente, gracias, Señor, es nuestra melodía; recibe, como ofrenda, amablemente, nuestro dolor, trabajo y alegría. Si poco fue el amor en nuestro empeño de darle vida al día que fenece, convierta en realidad lo que fue un sueño tu gran amor que todo lo engrandece. Tu cruz, Señor, redime nuestra suerte de pecadora en justa, e ilumina la senda de la vida y de la muerte del hombre que en la fe lucha y camina.Jesús, Hijo del Padre, cuando avanza la noche oscura sobre nuestro día, concédenos la paz y la esperanza de esperar cada noche tu gran día.Amén.
Anonymous
Pero lo que quizás algún día sea posible para muchos, el solitario puede prepararlo y construirlo con sus manos, que se equivocan, sí, pero menos. Por eso, querido señor, ame su soledad y soporte el dolor que causa. Que su queja resuene con belleza. Pues los que están cerca, dice usted, en realidad están lejos, lo cual demuestra que empieza a abrírsele una gran amplitud a su alrededor. Y cuando a sus seres próximos los sienta lejos, su amplitud lindará ya con las estrellas y será grande; alégrese de su propio crecimiento: en él no podrá llevar a nadie consigo, y sea tolerante con los que quedan rezagados. Muéstrese tranquilo y seguro ante ellos. No les atormente con sus dudas y no les asuste con su confianza o con su inmensa alegría. No las pueden entender. Busque compartir con ellos algún tipo de camaradería sencilla y sincera, que no cambiará forzosamente cuando usted se transforme. Ame en ellos la vida que se le presenta en forma extraña y sea indulgente con los que envejecen y temen la soledad, en la que justamente usted confía. Evite incrementar el drama siempre tenso entre padres e hijos. Les roba mucha fuerza a los hijos y agota el amor de los padres, que es eficaz y cálido, aunque no comprenda. No les exija ningún consejo y no cuente con ninguna comprensión de su parte, pero crea en su amor que le ha sido reservado como una herencia: en ese amor hay una fuerza y una bendición, de las que no tendrá necesidad de salirse para ir muy lejos.
Anonymous
Es un error de los padres que, sin reflexionar, hagan temer a los niños los relámpagos, los sitios oscuros, o contarles cosas terroríficas para provocar sus lloros. Más aún, si un niño es reñido severamente se volverá tímido. No debe tolerarse que se formen malos hábitos. Después que se ha formado un mal hábito, aunque se reprenda al niño, ya no mejorará. Para cosas tales como el hablar correctamente o tener un buen comportamiento hay que volver gradualmente al niño consciente de ello. No dejéis que el niño conozca la avaricia. Otra cosa más, si tiene una naturaleza normal, se desarrollará siguiendo el camino que se le marque. Otro punto más a tener en cuenta es que si los padres tienen una mala relación, el niño no tendrá sentimientos filiales. Esto es natural. Incluso los pájaros y las bestias se sienten afectados por lo que ven en el momento de nacer. Por lo tanto, las relaciones entre padre e hijo se pueden deteriorar debido a la inconsciencia de la madre. Una madre quiere a su hijo por encima de todas las cosas y será imparcial con él cuando es corregido por el padre. Si se vuelve una aliada del niño, tal cosa sembrará la discordia entre el padre y el hijo. Debido a la estrechez de su mente, una mujer ve a su hijo como el sostén de su vejez
Anonymous
Chartrand respiró hondo. —No entiendo lo de benévolo y omnipotente. El camarlengo sonrió. —Ha estado leyendo las Escrituras. —Lo intento. —Está confuso porque la Biblia describe a Dios como una deidad benévola y omnipotente. —Exacto. —Benévolo y omnipotente significa simplemente que Dios es todopoderoso y bienintencionado. —Entiendo el concepto. Es que… parece que hay una contradicción. —Sí. La contradicción es el dolor. Guerras, enfermedades, hambre… —¡Exacto! —Chartrand sabía que el camarlengo le comprendería—. Ocurren cosas terribles en este mundo. La tragedia humana parece la prueba de que Dios no puede ser todopoderoso y bienintencionado al mismo tiempo. Si nos ama y cuenta con el poder de cambiar nuestra situación, podría ahorrarnos el dolor, ¿verdad? El camarlengo frunció el ceño. —¿Qué quiere decir? Chartrand se sintió inquieto. ¿Había sobrepasado sus límites? ¿Era uno de esos temas religiosos que no se debían sacar a colación? —Bien… Si Dios nos ama, y puede protegernos, debería hacerlo. 0 es omnipotente e indiferente, o benévolo e incapaz de ayudarnos. —¿Tiene hijos, teniente? Chartrand se ruborizó. —No, signore. —Imagine que tuviera un hijo de ocho años… ¿Le querría? —Por supuesto. —¿Haría todo cuanto estuviera en su poder por evitarle el dolor durante toda su vida? —Por supuesto. —¿Le dejaría utilizar un monopatín? Chartrand reaccionó un poco tarde. El camarlengo siempre parecía estar «al día», algo poco usual en un sacerdote. —Supongo que sí —dijo Chartrand—. Claro, le dejaría utilizar el monopatín, pero le diría que fuera con cuidado. —Como padre de ese niño, ¿le daría un buen consejo básico, para luego dejarle marchar y cometer sus propios errores? —No correría tras él y le mimaría, si se refiere a eso. —Pero ¿y si se cayera y se pelara la rodilla? —Aprendería a ser más prudente. El camarlengo sonrió. —Por lo tanto, aunque poseyera el poder de intervenir e impedir el dolor de su hijo, preferiría demostrarle su amor dejando que aprendiera por sí mismo, ¿verdad? —Por supuesto. El dolor es algo inherente a la madurez. Así aprendemos. El camarlengo asintió. —Exacto. ==========
Anonymous
la elección de la salvación del hombre es la obra especial de Dios, el Padre, que la expiación, mediación e intercesión, son la obra especial de Dios, el Hijo y que la santificación es la obra especial de Dios, el Espíritu Santo.
J.C. Ryle (Santidad (Spanish Edition))
Hemos de tener cuidado de que comprendemos lo que queremos decir con esta expresión. Que “Cristo mora en nuestros corazones por fe” y realiza su obra interior por medio de su Espíritu es precioso y claro. Pero si queremos decir que, además y aparte de esto, hay un vivir misterioso de Cristo en el creyente, tenemos que tener cuidado a qué nos referimos. Si no tenemos cuidado, nos encontraremos ignorando la obra del Espíritu Santo. Estaremos olvidando que la economía divina de la elección de la salvación del hombre es la obra especial de Dios, el Padre, que la expiación, mediación e intercesión, son la obra especial de Dios, el Hijo y que la santificación es la obra especial de Dios, el Espíritu Santo. Estaremos olvidando lo que dijo nuestro Señor cuando partió a la gloria: Que enviaría a otro Consolador que tomaría su lugar y que estaría con nosotros para siempre (Juan 14:16). En suma, con la idea de que estamos honrando a Cristo, resultará que estaremos deshonrando su don especial y singular: El Espíritu Santo.
J.C. Ryle (Santidad (Spanish Edition))
crianza con apego se trata de establecer lazos emocionales fuertes y sanos entre padres e hijos; se trata de satisfacer las necesidades básicas de confianza, empatía y afecto que tienen los niños y de proporcionar una base sólida para que sus futuras relaciones sean exitosas y sanas. Si
Sandra Ramirez (Crianza con Apego: De la teoría a la práctica (Spanish Edition))
Era la víspera de navidad y los soldados permanecían en las trincheras. Jóvenes de veinte años en promedio, muchachos con hambre, frío y miedo, obligados a ser asesinos de otros muchachos de su edad, que hubieran preferido tener un futuro, estudiar, viajar, amar y ser amados, pero que tenían el deber patriótico de asesinarse. ”Sólo el veneno del odio nacionalista habría podido convencer a esos jóvenes de la necesidad de masacrarse. Para que las masas humanas se conviertan en asesinas es necesario convencerlas de que sus miembros son distintos unos de otros, de que deben temerse y odiarse. Pero en medio de todas las razones del odio surgió la locura de la música y los unió a todos por unas horas. ”Era de noche; alemanes y británicos estaban atrincherados a cuatrocientos metros unos de otros. Pasarían la navidad en una zanja enlodada y su cena sería una lata de alguna masa viscosa sin sabor, pero con los nutrientes necesarios para sobrevivir y seguir matando. Fue entonces cuando la música hizo el milagro. ”Los alemanes comenzaron a cantar villancicos para hacer más llevadero su dolor. Entonaron juntos Stille Nacht, y de pronto, entre la niebla y el olor de la muerte, descubrieron que las voces inglesas acompañaban su canto. Silent Night. Los ingleses no hablaban el idioma de sus enemigos, pero en pocos segundos reconocieron la melodía y comenzaron a cantarla en su propia lengua. De pronto la guerra era de pulmones y gargantas; de cada trinchera salía una canción de paz que cada bando intentaba cantar más fuerte. ”Fue entonces cuando el individuo se impuso ante la masa y el amor pudo surgir por encima del odio. Alguno de los jóvenes soldados, inglés o alemán, poco importa, decidió dejar su trinchera con los brazos abiertos y sosteniendo una bandera blanca. Así se fue internando en la zona de nadie, los cuatrocientos metros de terreno por los que debían aniquilarse. Seguramente lo hizo lleno de miedo: bastaba un disparo obediente y patriótico del otro lado para perder la vida. ”Sin embargo, un muchacho de la otra trinchera respondió con el mismo gesto. Se internó caminando despacio en el campo de batalla. Uno cantaba en alemán y el otro en inglés, pero el cántico era el mismo. Lentamente, otros soldados salieron de sus respectivas trincheras. Cada uno tenía delante de sí al enemigo, al desconocido al que debía matar; pero de pronto cada uno pudo ver tan sólo a otro ser humano, un hermano que cantaba lo mismo y que también tenía hambre, frío y miedo. ”Y así, de pronto, la compasión hizo la magia. Alemanes e ingleses se precipitaron al centro del campo de batalla y comenzaron a abrazarse, a desearse feliz navidad, a cantar juntos, a llorar, a rezar. Al poco tiempo se enseñaban retratos de sus novias o esposas, de sus padres o de sus hijos, y luego intercambiaron regalos: medio chocolate por unos cigarrillos, algo de alcohol por algo de comida, una prenda por otra. Poco importaba el regalo: lo importante era compartir.
Juan Miguel Zunzunegui (Locura y razón (Spanish Edition))
Algunos padres confunden su rol. Eligen ser “amigos” de sus hijos e hijas. En el papel parece bonito, pero es un autoengaño. Los adolescentes no necesitan padres que hablen como ellos, ni que se vistan como adolescentes, ni que parezcan simpáticos porque los acompañan a sus conciertos musicales. Los hijos necesitan padres, no adultos que se hacen los simpáticos. Si quieres que tu hijo tenga diversión, llévalo al circo. Pero no estás para divertir a tu hijo, sino para guiarlo.
Miguel Ángel Núñez (111 Sugerencias para padres de adolescentes)
Cuando Laibl volvía por la noche de la taberna, Mosche nunca sabía qué padre entraría en ese momento por la puerta: el lloroso o el maligno.
Emanuel Bergmann (De truc)
He escuchado a la gente llamarle de muchas formas: agallas, pantalones, valor, temeridad, audacia, desenfado, tenacidad e inteligencia. Este factor, como quiera que se le llame, es el que, al final, decide el futuro
Robert T. Kiyosaki (Padre rico. Padre pobre (Nueva edición actualizada). Qué les enseñan los ricos a sus hijos acerca del dinero, ¡que los pobres y la clase media no!)
Los padres son a menudo inescrutables para sus hijos pequeños. Un niño de cuatro años no puede entender muchas de las prohibiciones de su padre, pero el niño confía en él. Solo si confiamos en Dios como Padre podemos pedirle gracia para soportar nuestros problemas con paciencia y gracia.
Timothy J. Keller (La oración: Experimentando asombro e intimidad con Dios (Spanish Edition))
Motivar no consiste en conseguir que el otro haga lo que yo quiero, sino en lograr que el otro quiera hacer lo que yo quiero”.
Jorge Bucay (El difícil vínculo entre padres e hijos (Biblioteca Jorge Bucay) (Spanish Edition))
hay una explicación para el que los padres miren a sus hijos como los miran cuando éstos ya están dormidos y con la luz apagada. Y es que un niño despierto e iluminado difícilmente podría soportar la intensidad de esa mirada tan posesiva como liberadora: su amor sin límites, su infinito agradecimiento, el terror por todo lo que puede llegar a pasarles a los pequeños grandes y, por lo tanto, a los grandes pequeños. Padres e hijos son lo mismo. Unidos hasta que la muerte los separa y proyectándose desde el pasado hacia la eternidad más allá de vientos y de desiertos que no dejan de estirarse como quien se despereza. Gritándose de un lado a otro de un abismo finalmente insalvable, pero igual, siempre y para siempre, planificando puentes en cuyos extremos, unidos pero enfrentados, , aunque se desee que el otro estuviera aquí, sin esperar, ambos emprenden una y otra vez, todas las veces que puedan y se pueda, el cruce sobre le más pleno de los vacíos
Rodrigo Fresán (The Invented Part (Trilogía las partes #1))
La inteligencia es otra habilidad que se desarrolla principalmente gracias a las conversaciones entre padres e hijos.
Álvaro Bilbao (El cerebro del niño explicado a los padres)
El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. JUAN 12.25 En Lucas 14.26 se nos dice que una gran multitud lo seguía y que él se volvió y les dijo: «Si alguno viene a mí», es decir, el que quiera ser un verdadero seguidor, «y no aborrece a su padre y madre, mujer e hijos, hermanos y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo». ¿Aborrecerse uno mismo? ¡Qué verdad más tremenda! Esta no es salvación por buenas obras, sino todo lo opuesto: salvación al rechazar toda esperanza de agradar a Dios por nuestras fuerzas. Seguir a Jesús no es asunto que dependa de usted o de mí. Ser creyente no es cuestión de nosotros, no es cuestión de estima propia. Más bien es cuestión de estar hastiados de nuestro pecado y de nuestra desesperación por el perdón. Es cuestión de ver a Cristo como el invaluable Salvador del pecado, la muerte y el infierno, para que voluntariamente dejemos a un lado lo que sea necesario, aun si nos cuesta nuestra familia, nuestro matrimonio y lo que sea que atesoramos y poseemos. Hasta nos puede costar la vida, como Jesús dijo en Lucas 9.24 y lo reafirmó en 14.27: «Y el que no lleva su cruz», es decir, el que no está dispuesto a morir y dar su vida, «y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo». No puede ser más claro que esto. Si usted trata de aferrarse a sí mismo, a su plan, a su agenda, a su triunfo, a su autoestima, pierde el perdón y el cielo. La senda que Jesús seguía era la senda de la persecución y de la muerte (vea Juan 12.24–25). Así que quiere seguir a Jesús, ¿verdad? Le va a costar absolutamente todo.
John F. MacArthur Jr. (Las lecturas diarias de MacArthur: Desatando la verdad de Dios un día a la vez (Spanish Edition))
18 Entonces Jesús acercándose les habló en estos términos: A mí se me ha dado toda potestad en el cielo, y en la tierra; 19 Vayan pues, e instruyan a todas las naciones en el camino de la salud, bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándolas a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y estén ciertos que yo mismo estaré continuamente con ustedes hasta la consumación de los siglos.
Félix Torres Amat (La Sagrada Biblia (Spanish Edition))
Luego Dios le dio al pueblo las siguientes instrucciones:* 2 «Yo soy el SEÑOR tu Dios, quien te rescató de la tierra de Egipto, donde eras esclavo. 3 »No tengas ningún otro dios aparte de mí. 4 »No te hagas ninguna clase de ídolo ni imagen de ninguna cosa que está en los cielos, en la tierra o en el mar. 5 No te inclines ante ellos ni les rindas culto, porque yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, quien no tolerará que entregues tu corazón a otros dioses. Extiendo los pecados de los padres sobre sus hijos; toda la familia de los que me rechazan queda afectada, hasta los hijos de la tercera y la cuarta generación. 6 Pero derramo amor inagotable por mil generaciones sobre los* que me aman y obedecen mis mandatos. 7 »No hagas mal uso del nombre del SEÑOR tu Dios. El SEÑOR no te dejará sin castigo si usas mal su nombre. 8 »Acuérdate de guardar el día de descanso al mantenerlo santo. 9 Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, 10 pero el séptimo día es un día de descanso y está dedicado al SEÑOR tu Dios. Ese día, ningún miembro de tu casa hará trabajo alguno. Esto se refiere a ti, a tus hijos e hijas, a tus siervos y siervas, a tus animales y también incluye a los extranjeros que vivan entre ustedes. 11 Pues en seis días el SEÑOR hizo los cielos, la tierra, el mar, y todo lo que hay en ellos; pero el séptimo día descansó. Por eso el SEÑOR bendijo el día de descanso y lo apartó como un día santo. 12 »Honra a tu padre y a tu madre. Entonces tendrás una vida larga y plena en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da. 13 »No cometas asesinato. 14 »No cometas adulterio. 15 »No robes. 16 »No des falso testimonio contra tu prójimo. 17 »No codicies la casa de tu prójimo. No codicies la esposa de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su burro, ni ninguna otra cosa que le pertenezca».
Anonymous (La Biblia en un año NTV (Spanish Edition))
Asimismo, el carácter del bullying tiene diferentes manifestaciones: • Físico: empujones, “picar la cola”, poner el pie, patadas, puñetazos, “zapes”, coscorrones, agresiones con objetos, pellizcos, jaloneo del pelo. • Verbal: insultos, apodos; ridiculizar, imitar, esparcir rumores, difamar. • Ciberbullying. En lugar de producirse cara a cara, ocurre a través del teléfono o de internet. El problema fundamental de este tipo de acoso es que ocurre incluso en el hogar, y la víctima no tiene dónde esconderse, mientras que el acosador puede mantener cierto anonimato. Una de sus modalidades es más grave: cuando se graba un video vejatorio y se sube a internet. • Psicológico. El componente psicológico está presente en todas las formas de abuso, y consiste en todas aquellas acciones encaminadas a destruir la seguridad y la autoconfianza de un individuo. Por ejemplo, excluir a un compañero del grupo en forma rotunda y severa, humillarlo o avergonzarlo públicamente. Hoy es necesario entender que el acoso escolar o bullying es un problema en el que, sin lugar a dudas, se ponen en juego muchas variables que vienen de fuera, pero cuyas manifestaciones se dan en el corazón de la escuela, ahí donde se construye la seguridad y la confianza, la convivencia cotidiana. Por ello, es ahí donde, como diría la sevillana Rosario Ortega, tenemos que llevar el bálsamo de la reparación, la acción preventiva y la intervención educativa. Algunos signos de que un estudiante está siendo acosado en la escuela: • Empieza a inventar enfermedades que le permitan faltar a la escuela: dolores de estómago, dolores de cabeza, de muela... • Somatización. En este caso no inventa una dolencia; realmente ponen el dolor emocional en el cuerpo a través de náuseas, mareos, vómito, malestar de estómago o de cabeza, como respuesta al estrés y a la angustia. • Bajo desempeño escolar. • Pesadillas o insomnio. • Apatía. • Cansancio por las mañanas. • Conducta autodestructiva. • Fatiga crónica. • Pierden sus pertenencias y aparentemente pierden dinero. • Pobre concentración. • Irritabilidad. • Ideación suicida. Consejos • Apoyar y contener emocionalmente a su hijo y decirle que lo ayudarán a superar el problema. • Dejarle claro que no es su culpa y que cualquier persona que vive experiencias de bullying se siente igual de mal. • Informar por escrito a la escuela. • Solicitar una reunión con las autoridades escolares y exponer el problema para trabajar en colaboración. • No reaccionar con violencia, ni irrumpir en el colegio ocasionando un escándalo con los profesores o los padres del agresor. • No instigar a su hijo a que se defienda violentamente. • No hablar ni amenazar al agresor. • No sobreprotegerlo. • Investigar si se trata de algo recurrente o permanente; si su hijo tiene problemas de socialización en otros espacios, si tiene dificultades para defenderse. En caso de ser así, pida ayuda y orientación psicológica. En estos casos, una psicoterapia de grupo de corte psicodinámico puede ser muy útil. AGRESIÓN Y VIOLENCIA En el adolescente la agresión tiene dos significados: por un lado, es directa o indirectamente una reacción ante la frustración; por el otro, es una de las dos fuentes principales de energía que posee el chico. La agresión surge desde que el bebé está en el vientre materno. Los golpes tempranos e incluso los
Alexis Schreck Schuler (Misión imposible: cómo comunicarnos con los adolescentes (Spanish Edition))
1. Tratando a mis hijos con el mismo respeto que yo desearía recibir y dar. 2. Tratando a mis hijos de maneras que realcen sus sentimientos de importancia. 3. Aceptando a mis hijos como individuos únicos e independientes con derecho a tener sus propias ideas, sentimientos, pensamientos y opiniones. 4. Ayudando a mis hijos a tener una sensación de comunidad; creando actividades familiares en las que estén involucrados y considerando a nuestra familia como una “Comunidad de aprendizaje”. 5. Aumentando la sensación de seguridad de mis hijos al modelar una relación amorosa y respetuosa con mi cónyuge o, si soy padre soltero, con las otras personas significativas en mi vida.
Gerald Newmark (Como Criar Niños Emocionalmente Sanos: Satisfaciendo Sus Cinco Necesidades Vitales Y También Las de los Padres! Edición Actualizada (Spanish Edition))
La primera, la de la inocencia, la vivencia de “paraíso familiar”. Una situación en dudoso equilibrio, de dependencia y sometimiento al que sabe, te cuida y te quiere. Aquellos que desde el principio dicen que te ofrecen todo a cambio de nada. La segunda etapa, que se corresponde con la llamada, se establece cuando los hijos comienzan a ser conscientes de las diferencias y los desacuerdos insalvables. Aparecen aquí por primera vez la vivencia y la necesidad de marcar una identidad propia (soy diferente). Es común en este momento la fantasía de no ser hijo de los propios padres (“Yo soy maravilloso y ellos no... ¡debo haber sido adoptado!”). La tercera etapa equivale a la partida. Comienza con la rebeldía y lleva al joven al umbral de salida del paraíso en el cual, ahora, se siente prisionero. Es la historia de Adán y Eva cuando nos muestran que desobedecer también es crecer. La cuarta etapa es la del entrenamiento. Una etapa llena de frustraciones, de descubrimiento de los propios recursos, de desarrollo de las habilidades y de encuentro con otros saberes, personas y grupos que hacen las veces de aquel legendario maestro. También tomamos consciencia aquí de las propias limitaciones y de la existencia de algunos compañeros de ruta no demasiado nutricios. Con estas herramientas, el medio héroe llega a la quinta etapa, la de la prueba y la batalla, en la que como mínimo debe vencer sus fantasmas, dejar de culpar a los padres, asumir su responsabilidad y adueñarse de su futuro. Seguramente enfrentando directamente en este proceso a su padre interno y, en ocasiones, al externo y auténtico para transformarse en hijo adulto. La sexta y última etapa, la de compartir lo aprendido y rescatar la figura de los padres, que se conoce con el nombre de retorno, es aquélla en la que los hijos vuelven al entorno familiar. Aunque ya nada es lo mismo, estos hijos ya no son nuestros sino, como decía Gibran, son hijos e hijas de la vida, y la familia a la que “regresan” quizá sea la que ellos mismos formarán.
Jorge Bucay (El difícil vínculo entre padres e hijos (Biblioteca Jorge Bucay) (Spanish Edition))
Los padres de Tom son docentes e intelectuales. Su padre dio clases de Literatura en el Connecticut College durante treinta años. Su madre trabajaba en la secretaría de exalumnos. Vivían y respiraban universidad, y se ufanaban de ser cultos, cosa que se reflejaba en todo lo que hacían y eran. En gran parte era inofensivo, y hasta beneficioso, para Tom y su hermana pequeña, Kathy. Las vacaciones eran siempre de acampada familiar. No les dejaban ver la tele sin supervisión, y solo los fines de semana. Imaginaos lo insulso que era el contenido autorizado. Tenían que leer diez libros por verano, y a colonias nunca iban. Nada de quedarse a dormir en casa de un amigo. Toque de queda estricto, y cada domingo a la iglesia, aunque de religión se hablaba más en términos de teoría y sociología que de pasión y fe. Lo evaluaban y lo analizaban todo, despojándolo de las influencias emocionales que pudieran llevar a creer en una mentira o a actuar de modo erróneo. Seguro que conocéis a gente de este tipo. A los no tan disciplinados les despiertan ganas de zarandearlos hasta que se desprenda alguna emoción, aunque se queden inconscientes. No parecen humanos, a pesar de su tan buen comportamiento. ¿En qué se traducía todo esto para Tom? Si llegaba a casa con sobresalientes, no había euforia, abrazos, besos ni llamadas por teléfono a los abuelos. Nada de monedas para la hucha, ni de postre especial, ni de saltarse una práctica de piano. No pegaban las notas a la nevera, no; las evaluaban y las comentaban, y a Tom le recordaban que sus notas eran un reflejo de lo mucho que había trabajado, y que no se pensara que era mejor o más listo que los otros. Y cuando cantaba en la obra de fin de curso, o anotaba una carrera en el partido de béisbol, o traía un animal de barro pintado de la asignatura de arte, con un vago parecido a una jirafa… Todo lo que hacía Tom era objeto de valoración sincera y desapasionada. En el segundo estribillo has desafinado un poco, Tom. A la primera base has llegado más que nada por suerte, Tom. No te creas que te volverá a pasar. Tienes que practicar más. Hombre, se nota que te has divertido haciéndolo. Sí, ¿verdad? Exacto. Un poco adelantados a su tiempo, precursores de los consejos educativos que nos han endosado durante la pasada década. No hay que estar orgulloso de los hijos. Son ellos los que tienen que enorgullecerse. Tampoco hay que hacer falsos elogios, porque entonces dejan de fiarse de nuestras opiniones. No hay que dejarlos por el mundo creyéndose mejores de lo que son, porque solo servirá para que se lleven una decepción. La verdadera autoestima es la que viene de tener unos padres sinceros. Yo estos disparates los rechazo desde siempre. En eso soy un caso aparte. Somos seres pequeños e insignificantes. Lo único que nos llena, lo que nos da un horizonte, orgullo, sentido del yo, es el lugar que ocupamos en los corazones de la gente. Necesitamos que nos quieran nuestros padres sin condicionantes, sin lógica ni racionalidad. Necesitamos que nos vean a través de un cristal distorsionado por su amor y que nos digan de todas las maneras posibles que los llena de felicidad el mero hecho de que estemos en el mundo. De acuerdo, algún día nos daremos cuenta de que nuestras jirafas de barro no eran magistrales, pero es necesario que nos hagan llorar siempre que las bajemos de nuestros desvanes, sabiendo que cuando nuestros padres veían estos trozos de yeso tan feos sentían un orgullo absurdo y ganas de abrazarnos hasta que nos dolieran los huesos. Es lo que necesitamos de los padres, más que la verdad sobre lo pequeños que somos. Ya habrá gente de sobra que nos lo recuerde y nos ofrezca evaluaciones desapasionadas de nuestra mediocridad.
Wendy Walker (All Is Not Forgotten)
Debemos procurar que nuestros hijos, además de sentirse seguros y vistos, se sientan consolados en sus horas más difíciles. Eso no significa –ni mucho menos– que los rescatemos de toda situación dolorosa e incómoda. Es un hecho que a menudo cuando más aprenden y maduran
Daniel J. Siegel (El poder de la presencia: Cómo la presencia de los padres moldea el cerebro de los hijos y configura las personas que llegarán a ser (Psicología) (Spanish Edition))
…antes eran el padre y la madre quiénes detentaban el poder, ahora son los hijos quiénes mandan, exigiendo, como nunca, sumisión e incondicionalidad absoluta de sus padres”.
Lina Meruane (Contra Los Hijos Versus Round 14)
Ningún hijo quiere conocer a fondo a sus padres. Sería demoledor. Todos se creen el primer humano sobre la tierra.
David Trueba (Queridos niños)
El Crecimiento Espiritual es importante para poder dar mejores frutos y lograr el objetivo del matrimonio espiritual. En la etapa unitiva, El Señor es nuestro amigo, nos revela sus secretos. Juan 15,15. se aumenta el gozo, la humildad, se vencen los temores del sufrimiento o las pruebas, gran anhelo de servir a Dios, y muchos frutos. Don de conocimiento, sabiduría infusa, se está más en la presencia de Dios. San Padre Pio nos dice que la conversión de una persona es más grande milagro que la sanación del cuerpo físico. Si fuera posible querría conseguir del Señor, solamente esto: “No me dejes ir al paraíso mientras el último de mis hijos, la última persona encomendada a mis cuidados sacerdotales, no haya ido delante de mí…y me coloque a la puerta y no pase hasta que no haya visto entrar al último de mis hijos e hijas espirituales
Cristian Diaz (Porque es importante crecer espiritualmente San Padre Pio)
Como pronto explicaremos, las investigaciones longitudinales sobre desarrollo infantil muestran que uno de los mejores predictores para saber cómo será nuestro hijo –en cuanto a felicidad, desarrollo social y emocional, dotes de liderazgo, relaciones significativas e incluso éxito académico y profesional– es si ha adquirido seguridad por tener al menos una persona que estuviera presente para él.
Daniel J. Siegel (El poder de la presencia: Cómo la presencia de los padres moldea el cerebro de los hijos y configura las personas que llegarán a ser (Psicología) (Spanish Edition))
Lo que no puedo negar es que existía en la universidad ése no sé qué, esa remota concurrencia de voces insalvables, ese aire epifánico: juventudes incompletas muertas en bolsas plásticas a la orilla de una carretera. Tal vez allí se justificaba esa mediatez sombría, todo se había derrumbado. Los años 70 no habían pasado en la plaza de los Mártires: los que eran/fueron/existieron. Los estudiantes que seguramente se plantaron de frente a sus padres, esposas, hijos y les dijeron: «El sistema no funciona, me voy a la montaña». No podía entenderlo, todavía no puedo, todo eso se materializa aún dentro de mi cabeza y me embarga una recóndita vergüenza. ¿Hubiese preferido vivir y morir en ese entonces y con todos ellos? Todo pasado que nos es ajeno merece ser negado. Sólo quedan rastros y camisetas de Guevara: rojas, _kitsch_, espantosas, con poemas cursis de Otto René Castillo; consignas mesiánicas e inaudibles; viñetas de circo; óperas rock de mal gusto; árboles que se deshojan sobre los carros y los charcos. El país, el trabajo, la universidad, el peor de los mundos posibles; Álvaro de Campos/Pessoa en transfer: la felicidad no existe, sólo el consuelo. Algunos se consuelan con una memoria limpia; otros con lo que pueden inventar; otros no sabemos cómo. Qué enorme hastío sentarse en un punto inmóvil y ver para verse, rociarse de gasolina e incendiarse frente a la vieja metáfora del mundo: estar vivo.
Javier Payeras (Ruido De Fondo)
Un padre y una madre unidos en matrimonio, tomados de la mano, paseando con sus hijos en brazos, van a ser el gesto más revolucionario e intrépido en este decadente siglo
G.K. Chesterton
Creo que no quiero esa fase intermedia, como tampoco, probablemente, saber demasiado bien cuáles son sus defectos, ni estar al tanto obligatoriamente de los que le vayan surgiendo al pasar de los meses y de los años, que ignorarán las otras personas que la vean, nos vean. Creo que tampoco quiero hablar de nosotros, decir hemos ido o vamos a comprar un piano o vamos a tener un hijo o tenemos un gato. Puede que tengamos hijos y no sé si quiero, aunque no me opondría. Sé que me interesa, en cambio, verla dormir, ver su rostro cuando esté sin conciencia o esté en letargo, conocer su expresión dulce o dura, atormentada o plácida, aniñada o envejecida mientras no piensa en nada o no sabe que piensa, mientras no actúa, mientras no se comporta de manera estudiada, como hacemos todos en uno u otro grado ante cualquier testigo, aunque el testigo no nos importe y sea nuestro propio padre o nuestra mujer o marido. La he visto dormir ya algunas noches, pero no las bastantes para reconocerla en su sueño, en el que por fin a veces dejamos de parecernos a nosotros mismos. Por eso me caso mañana seguramente, el día a día es la causa, también porque es lógico y porque nunca lo he hecho, las cosas más decisivas se hacen por lógica y para probarlas, o lo que es lo mismo, porque resultan irremediables. Los pasos que uno da una noche al azar y sin consecuencia acaban llevando a una situación irremediable al cabo del tiempo o del futuro abstracto, y ante esa situación llegada nos preguntamos a veces con ilusión incrédula: "¿Y si no hubiera entrado en ese bar? ¿Y si no hubiera acudido a esa fiesta? ¿Y si no hubiera respondido al teléfono un martes? ¿Y si no hubiera aceptado el trabajo aquel lunes?". Nos lo preguntamos ingenuamente, creyendo por un instante (pero sólo un instante) que en ese caso no habríamos conocido a Luisa y no estaríamos al borde de una situación irremediable y lógica, que justamente por serlo ya no podemos saber si queremos o nos aterra, no podemos saber si queremos lo que nos pareció que queríamos hasta hoy mismo. Pero siempre conocernos a Luisa, es ingenuo preguntarse nada porque todo es así, nacer depende de un movimiento azaroso, una frase pronunciada, por un desconocido en el otro extremo del mundo, un interpretado gesto, una mano en el hombro y un susurro que pudo no ser susurrado. Cada paso dado y cada palabra dicha por cualquier persona en cualquier circunstancia (en la vacilación o el convencimiento, en la sinceridad o el engaño) tienen repercusiones inimaginables que afectan a quien no nos conoce ni lo pretende, a quien no ha nacido o ignora que podrá padecernos, y se convierten literalmente en asunto de vida o muerte, tantas vidas y muertes tienen su enigmático origen en lo que nadie advierte ni nadie recuerda, en la cerveza que decidimos tomarnos tras haber dudado si nos daba tiempo, en el buen humor que nos hizo mostrarnos simpáticos con quien acababan de presentarnos sin saber que venía de gritar o de hacer daño a alguien, en la tarta que nos detuvimos a comprar camino de un almuerzo en casa de nuestros padres y por fin no compramos, en el afán de escuchar una voz aunque no nos importara mucho lo que dijera, en la aventurada llamada que hicimos por tanto, en nuestro deseo de permanecer en casa que no cumplimos. Salir, y hablar, y hacer, moverse, mirar y oír y ser percibidos nos pone en constante riesgo, ni siquiera encerrarse y callar y quedarse quieto nos salva de sus consecuencias, de las situaciones lógicas e irremediables, de lo que es hoy inminente y era tan inesperado hace ya casi un año, o hace cuatro, o diez, o cien, o incluso ayer mismo.
Elide Pittarello (A Heart So White)
Creo que no quiero esa fase intermedia, como tampoco, probablemente, saber demasiado bien cuáles son sus defectos, ni estar al tanto obligatoriamente de los que le vayan surgiendo al pasar de los meses y de los años, que ignorarán las otras personas que la vean, nos vean. Creo que tampoco quiero hablar de nosotros, decir hemos ido o vamos a comprar un piano o vamos a tener un hijo o tenemos un gato. Puede que tengamos hijos y no sé si quiero, aunque no me opondría. Sé que me interesa, en cambio, verla dormir, ver su rostro cuando esté sin conciencia o esté en letargo, conocer su expresión dulce o dura, atormentada o plácida, aniñada o envejecida mientras no piensa en nada o no sabe que piensa, mientras no actúa, mientras no se comporta de manera estudiada, como hacemos todos en uno u otro grado ante cualquier testigo, aunque el testigo no nos importe y sea nuestro propio padre o nuestra mujer o marido. La he visto dormir ya algunas noches, pero no las bastantes para reconocerla en su sueño, en el que por fin a veces dejamos de parecernos a nosotros mismos. Por eso me caso mañana seguramente, el día a día es la causa, también porque es lógico y porque nunca lo he hecho, las cosas más decisivas se hacen por lógica y para probarlas, o lo que es lo mismo, porque resultan irremediables. Los pasos que uno da una noche al azar y sin consecuencia acaban llevando a una situación irremediable al cabo del tiempo o del futuro abstracto, y ante esa situación llegada nos preguntamos a veces con ilusión incrédula: "¿Y si no hubiera entrado en ese bar? ¿Y si no hubiera acudido a esa fiesta? ¿Y si no hubiera respondido al teléfono un martes? ¿Y si no hubiera aceptado el trabajo aquel lunes?". Nos lo preguntamos ingenuamente, creyendo por un instante (pero sólo un instante) que en ese caso no habríamos conocido a Luisa y no estaríamos al borde de una situación irremediable y lógica, que justamente por serlo ya no podemos saber si queremos o nos aterra, no podemos saber si queremos lo que nos pareció que queríamos hasta hoy mismo. Pero siempre conocernos a Luisa, es ingenuo preguntarse nada porque todo es así, nacer depende de un movimiento azaroso, una frase pronunciada, por un desconocido en el otro extremo del mundo, un interpretado gesto, una mano en el hombro y un susurro que pudo no ser susurrado. Cada paso dado y cada palabra dicha por cualquier persona en cualquier circunstancia (en la vacilación o el convencimiento, en la sinceridad o el engaño) tienen repercusiones inimaginables que afectan a quien no nos conoce ni lo pretende, a quien no ha nacido o ignora que podrá padecernos, y se convierten literalmente en asunto de vida o muerte, tantas vidas y muertes tienen su enigmático origen en lo que nadie advierte ni nadie recuerda, en la cerveza que decidimos tomarnos tras haber dudado si nos daba tiempo, en el buen humor que nos hizo mostrarnos simpáticos con quien acababan de presentarnos sin saber que venía de gritar o de hacer daño a alguien, en la tarta que nos detuvimos a comprar camino de un almuerzo en casa de nuestros padres y por fin no compramos, en el afán de escuchar una voz aunque no nos importara mucho lo que dijera, en la aventurada llamada que hicimos por tanto, en nuestro deseo de permanecer en casa que no cumplimos. Salir, y hablar, y hacer, moverse, mirar y oír y ser percibidos nos pone en constante riesgo, ni siquiera encerrarse y callar y quedarse quieto nos salva de sus consecuencias, de las situaciones lógicas e irremediables, de lo que es hoy inminente y era tan inesperado hace ya casi un año, o hace cuatro, o diez, o cien, o incluso ayer mismo.
Javier Marías
Pero ¿por qué se separan las parejas? Desde luego que no por falta de amor, por lo menos en su mayoría, sino más bien por falta de capacidad para gestionar el amor en la dirección del bienestar y el crecimiento. Es una bendición cuando en la pareja uno más uno da como resultado más de dos. Entonces la pareja fluye con facilidad y se acompaña en un proyecto vital gozoso. Otras veces, por desgracia, uno más uno es bastante menos que dos. Entonces la pareja se desvitaliza y su intercambio no provee nutrición ni desarrollo, entrando así en la zona peligrosa. El amor crece en la dirección del bienestar cuando se toma en consideración el orden. Hay unos Órdenes del Amor (concepto nuclear de las Constelaciones Familiares) que, al cumplirse y respetarse, promueven que las personas se sientan bien en general, especialmente en las relaciones entre padres e hijos, así como en las relaciones de pareja. Por ejemplo, todo es más fácil cuando los miembros de la pareja toman lo que recibieron de sus padres y sintonizan con ello, porque si no es así activan demandas excesivas hacia la pareja y caen fácilmente en la frustración. Dicho de manera llana: la pareja no es una relación materno-filial, sino una relación entre adultos. También ayuda, por ejemplo, saber que los hijos aman a ambos padres y que en un divorcio no pueden elegir ni tomar partido. En el hijo, los padres permanecen juntos aunque se separen.
Joan Garriga (La llave de la buena vida: Saber ganar sin perderse a uno mismo y saber peder ganándose a uno mismo (Imago Mundi) (Spanish Edition))
El año que viene, el hijo volverá a ilusionarse en cuanto ganen dos partidos seguidos. Y el padre volverá a ilusionarse con la alegría de él, con su indómita e infundada esperanza. Que vivir no es otra cosa que eso: esperanzarse al pedo. Y envejecer, piensa el padre mientras sigue rascando la espalda de ese hijo dormido, se puede envejecer de dos modos: perdiendo las esperanzas, o cambiando unas esperanzas por otras. Y mientras se aleja sin hacer ruido, y vuelve a su propia cama, y su mujer se acomoda un poco para hacerle sitio, el padre piensa qué lindo que es el fútbol, que siempre, pero siempre, te sigue enseñando cosas.
Eduardo Sacheri (Las llaves del reino)
Por el contrario, y a pesar de toda la belleza y del maravilloso humanismo de su tradición, el catolicismo romano conservaba e incluso dependía de ciertos elementos discordantes, ausentes en la masonería. Había un niño tembloroso en un establo, hijo de padres indigentes. Existía la figura contorsionada de un hombre crucificado, que moría ahogado por su propia sangre. Estaba el Cristo resucitado, que desaparecía tras una aureola en el firmamento. Y el dogma absoluto sobre lo que algunos de los amigos más vulgares de Appleyard denominaban «paraíso en las nubes después de la muerte».
Malachi Martin (El último Papa (Spanish Edition))
Rodríguez, también, avizora sistemas educativos que décadas más tarde serán adoptados e implantados, en América y fuera de ella: la juntura de la docencia con el aprendizaje simultáneo de oficios; el concepto de Escuela Social; el anuncio reiterado de cómo será el hombre americano del porvenir; la iniciativa de enseñar la doctrina democrática republicana; la coeducación. Su actividad de maestro en Caracas ya muestra unas cuantas innovaciones que regirán en el futuro, después de él. Tiene veintitrés años entonces, y ya señala puntos que anota la pedagogía psicológica actual, como el de que “hay que conocer a los discípulos, bajándose a observar la más mínima de sus acciones”; recomienda las reuniones mensuales de director y profesores “para tratar lo que cada uno haya observado” –cuestión obligatoria en nuestro tiempo–, y en libro foliado habrán de estamparse las conclusiones, “escribiéndose todos los descubrimientos, progresos y limitaciones que se vayan haciendo”; establece la conveniencia de dar en copia a los padres y a sus hijos la reglamentación completa de la escuela, y determina que la regulación económica de los estudios ha de depender de la capacidad económica de los padres. Todo esto, y más que cabría citar, significa anticipación de décadas.
Alfonso Rumazo González (Simón Rodríguez, Maestro de América (Spanish Edition))
Por qué los niños son así Es la gente del mundo que más ama a sus hijos y mejor tratamiento les hace. ALVAR NÚÑEZ CABEZA DE VACA, Naufragios Se lamentan algunos de que los niños vengan al mundo sin manual de instrucciones, o de que no se pidan estudios y un título para ser padres. Detrás de estas frases pretendidamente graciosas subyace la peligrosa creencia de que no se puede criar adecuadamente a un niño sin seguir los consejos del experto de turno. En realidad, los padres lo hacen en general bastante bien, como lo han hecho durante millones de años. La mayoría de los errores que cometen no se les ha ocurrido a ellos, sino que provienen de expertos anteriores. Fueron médicos los que recomendaron hace un siglo dar el pecho diez minutos cada cuatro horas, lo que llevó al fracaso casi total de la lactancia. Fueron farmacéuticos los que hace apenas sesenta años vendían «polvos para la dentición» a base de mercurio, sumamente tóxicos, que había que administrar a los bebés para hacerles babear, pues la «baba retenida» causaba graves enfermedades. Fueron médicos y educadores los que hace dos siglos advirtieron que la masturbación «secaba el cerebro», e idearon terribles castigos y complejos aparatos para evitar que los niños se tocasen. Fueron expertos los que hace cinco siglos recomendaban envolver a los niños como momias para que no pudieran gatear, porque tenían que andar como las personas y no arrastrarse por el suelo como animales. Es posible que todos los errores que cometemos al educar a nuestros hijos sean el sedimento de siglos de consejos erróneos de psicólogos, médicos, sacerdotes y hechiceros. ¡Menos mal que los niños no traen instrucciones, menos mal que no nos piden aún el título de padre!
Carlos González (Bésame mucho: Cómo criar a tus hijos con amor)
«Queridos hijos», dijo, «rezad por vuestros hermanos que no han experimetado el amor del Padre, por aquellos que sólo les importa la vida en la tierra. Abrid vuestros corazones a ellos y ved en ellos a mi Hijo, que les ama. Sed mi luz e iluminad a todas las almas en las que reina la oscuridad».
Mirjana Soldo (Mi Corazón Triunfará (Spanish Edition))
Es preciso que los padres, cuya primera e intransferible obligación y derecho es el de educar a los hijos, tengan absoluta libertad en la elección de las escuelas. El poder público, a quien pertenece proteger y defender la libertad de los ciudadanos, atendiendo a la justicia distributiva, debe procurar distribuir las ayudas públicas de forme que los padres puedan escoger con libertad absoluta, según su propia conciencia, las escuelas para sus hijos. Por los demás, el Estado debe procurar que a todos los ciudadanos sea accesible la conveniente participación en la cultura y que se preparen debidamente para el cumplimiento de sus obligaciones y derechos civiles. Por consiguiente, el mismo Estado debe proteger el derecho de los niños a una educación escolar conveniente, vigilar la capacidad de los maestros y la eficacia de los estudios, mirar por la salud de los alumnos y promover, en general, toda la obra escolar, teniendo en cuenta el principio de que su función es subsidiario y excluyendo, por tanto, cualquier monopolio de las escuelas, que se opone a os derechos nativos de la persona humana, al progreso y a la divulgación de la misma cultura, a la convivencia pacífica de los ciudadanos y al pluralismo que hoy predomina en muchas sociedades. El Sagrado Concilio exhorta a los cristianos que ayuden de buen grado a encontrar los métodos aptos de educación y de ordenación de los estudios y a formar a los maestros que puedan educar convenientemente a los jóvenes y que atiendan con sus ayudas, sobre todo por medio de asociaciones de los padres de familia, toda la labor de la escuela máxime la educación moral que en ella debe darse.
CONCILIO VATICANO SEGUNDO POR AUTORIDAD DEL PAPA PABLO VI
Los líderes en Mandar y Controlar operan bajo un paradigma de posición y poder. Los líderes en Confiar e Inspirar operan bajo un paradigma de personas y potencial. Esto puede resultar más fácil de observar en la crianza, donde los padres que Mandan y Controlan son los microgestores supremos, temerosos de aflojar las riendas y ceder el control, siempre pendientes de su hijo. Los padres que Confían e Inspiran son los líderes supremos, que confían en sus hijos y los apoyan cuando asumen riesgos. Lo mismo vale para las organizaciones. Para muchos líderes en Mandar y Controlar, el principal desafío consiste simplemente en ser capaces de aflojar las riendas.
Stephen M.R. Covey (Confiar e inspirar (Edición Colombiana) (Spanish Edition))
Indra se percató de que los líderes de su compañía tenían padres que merecían oír lo mismo acerca de sus hijos. La experiencia con su madre inspiró a Indra a escribir nada menos que cuatrocientas cartas personales al año a los padres de sus altos ejecutivos. En las cartas, agradecía a los padres su magnífica labor al criar a unos hijos tan estupendos y capaces.
Stephen M.R. Covey (Confiar e inspirar (Edición Colombiana) (Spanish Edition))
Fulano sostiene que nos encontramos al cabo de un «ciclo cósmico» y que todo estallará pronto. No le cabe la menor duda. Al mismo tiempo es padre de familia, y de una familia numerosa. Con certezas como las suyas, ¿qué aberración le empujó a echar hijo tras hijo, en un mundo perdido?
CIORAN E.M.
Hablar de violencia de género consiste en afirmar que existe una violencia estructural del hombre contra la mujer por el hecho de serlo. De todos los hombres contra todas las mujeres, creando un colectivo al que culpar de algo que realizan personas individuales. Al igual que los derechos no los tienen los territorios, ni las lenguas, sino las personas, y la inversión del sujeto de derecho seguramente les resultará familiar respecto a los separatismos, en este caso, los delitos de violencia no los realizan colectivos, sino personas particulares. Sin embargo, la violencia de género presupone que esa violencia la ejerce un colectivo concreto: los hombres, unidos en una supraentidad de dominio de la mujer. De esta forma, el hecho de ser hombre implica inmediatamente ser un “violento de género potencial” en tanto pertenece al colectivo, le guste o no. Y toda mujer que hable de la violencia de género, ha de saber que en ese grupo de violentos de género está incluyendo a sus hombres más queridos (padre, hermanos, marido e hijos). El error consiste en pensar que los hombres cercanos no son violentos de género, pero sí los otros que “andan por ahí sueltos” y no se les conoce, por lo que se contribuye a la criminalización del colectivo. Como el resto de las mujeres caen en el error de pensar eso mismo de nuestros seres queridos de sexo masculino a los que, obviamente, no conocen, la generalización queda hecha y no se libra ninguno de la estigmatización.
Alicia V. Rubio (Cuando nos prohibieron ser mujeres ...y os persiguieron por ser hombres: Para entender cómo nos afecta la ideología de género (Spanish Edition))
Nota: hay una magnífica frase de Mark Twain que resume lo que son las relaciones de apego entre padres e hijos en la etapa adolescente: «Cuando yo tenía 14 años, mi padre era tan ignorante que no podía soportarle. Pero cuando cumplí los veintiuno, me parecía increíble lo mucho que mi padre había aprendido en siete años».
Rafael Guerrero Tomás (Educación emocional y apego)
Los vínculos familiares, el fundamento mismo del bienestar del Estado y de la sociedad, se han visto profundamente trastornados. Las quejas por la insubordinación contra los padres y ancianos son generalizadas. Los jóvenes y los adolescentes a menudo atacan verbalmente a sus mayores e incluso los golpean; presentan demandas ante los tribunales y se llevan de la casa cualquier [posesión] que pueden. Da la impresión de que los padres han perdido toda autoridad sobre los hijos.
Orlando Figes (La Revolución rusa: La tragedia de un pueblo (1891-1924))
Si encierras a tu hijo en una habitación con cinco puertas, y dejas cuatro de ellas con seguro e imposibilitadas de abrir, el niño tratará de abrir todas las puertas para llegar hasta donde tú estás. Intentará una por una hasta que encuentre la puerta “correcta”. El niño encuentra la puerta que tú, como padre, habías dejado abierta para que él entre. El niño puede decir que fue su esfuerzo que lo llevó a encontrar la puerta abierta porque él buscó hasta encontrar. Pero en realidad, el padre intencionalmente dejó esa puerta abierta para ser encontrada. Esas puertas muchas veces son circunstancias en la vida que Dios orquesta con la intención de que cuando terminemos de buscar por todos nuestros caminos cerrados, encontremos el único camino de salvación. Desde aquí debajo luce como el esfuerzo del hombre por encontrar a Dios, desde la perspectiva de Dios es evidente que Dios fue atrayendo a ese hombre con su misericordia (Jer. 31:3).
Miguel Núñez (Enseñanzas que transformaron el mundo: Un llamado a despertar para la iglesia en Latino América. (Spanish Edition))
La Identificación Al igual que nuestros hijos, nosotros también hemos librado grandes batallas en nuestra mente y el corazón. Lamentablemente, en la medida en que recibimos luz de parte de Dios, parece que olvidamos la oscuridad de la cual Él nos sacó y cómo fue Él quien nos ayudó a tener el balance en los diferentes aspectos de nuestras vidas. Muchos de nosotros hemos luchado con la inseguridad, la timidez, la falta de carácter, la negligencia, la pereza y tantas otras debilidades de las cuales muchas veces ni siquiera somos conscientes. Reconocerlo, debería producir en nosotros un sentimiento de misericordia hacia nuestros hijos, ya que ellos no son ajenos a estas debilidades. Nuestra tendencia general es a esperar que ellos no manifiesten dichas debilidades, y demandamos de ellos perfección, que debemos reconocer, nosotros mismos no tuvimos a su edad, ni siquiera tenemos en el tiempo presente. La frustración, en muchas ocasiones es manifestada a modo de rebeldía, aislamiento, tristeza o amargura. Es por eso que debemos procurar identificar el origen de las reacciones negativas de nuestros hijos, quienes pueden estar tratando infructuosamente de complacernos, cumpliendo con un estándar inalcanzable aún para nosotros. Pretender que nuestros hijos sean perfectos, solo los aleja de nosotros, pues ellos al ser incapaces de alcanzar nuestras expectativas, se sienten acusados y recriminados por no ser como desearíamos que fueran. Padres, especialmente los creyentes que hoy vivimos bajo un estándar moral distinto, vemos con dolor que ellos no vivan, ni piensen de la misma manera como hoy lo hacemos. Lo anterior describe con claridad cómo fue mi relación con mi hijo mayor por algunos años; el resultado; enemistad, separación, rebeldía e inclinación hacia lo malo. Un día mientras alababa a Dios por medio de canciones que no había escuchado antes, me sentí redargüido por una de ellas en la que reconocía mis propias debilidades; en ese momento me sentí tan identificado con mi hijo adolescente, quien ahora estaba cruzando por todos los conflictos internos que se suelen atravesar en esa edad. Recordaba que a esa misma edad yo había tenido las mismas luchas, los mismos temores y los mismos deseos de ser un buen muchacho, pero los resultados rara vez fueron coherentes con los deseos. Mi corazón se dolió y lloré mucho por él, y desde entonces empecé a experimentar misericordia en lugar de juicio. Ya mi mirada no se centró en sus errores sino en ayudarle a hallar el camino que lo libraría de ellos. Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido *tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. 16 Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos. Hebreos 4:15-16 (RVR 1960)
Anonymous
El analfabetismo y la pobreza son discapacidades, como también lo son la imbecilidad, la obesidad y la apatía.
Andrew Solomon (Lejos del árbol: Historias de padres e hijos que han aprendido a quererse (Spanish Edition))
En segundo lugar, debes aborrecer su empeño por hacer que la cruz te resulte odiosa, porque has de preferirla ‘antes que los tesoros en Egipto’. Además, el Rey de Gloria te había dicho que ‘todo el que quiera salvar su vida, la perderá’, y ‘Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo’.
John Bunyan (El Progreso del Peregrino)
El camino es la clave 11 Enero 2011 / Diario Sport Hay un camino que empieza en La Masia y termina en el Camp Nou. Es el camino que los canteranos del Barça recorren desde hace treinta años. No es un camino fácil ni está trazado con tiralíneas, ni los chicos tienen dibujada una hoja de ruta desde la cuna hasta el cielo. No es así porque jamás hubo un ser superior que dijo: “¡Hágase!” La Masia es fruto de centenares de voluntades y miles de incertidumbres. Ese camino que empieza en la venerable casona de piedra y alcanza su meta en el gran estadio de los sueños es un recorrido tortuoso. Sería necio negar que hubo dudas a su alrededor. Es necesario recordarlo en estos días de exaltación sublime del modelo, cuando tres de sus hijos copan el podio del Balón de Oro. Reconozcámoslo: el barcelonismo ha dudado de su cantera en épocas de zozobra. Pero en esos momentos tormentosos hubo mucha gente que se mantuvo fiel a la idea y evitó que el club se apartara del camino. Esta ha sido su verdadera fuerza: persistir en los malos tiempos. Hacerlo cuando sopla el viento a favor es sencillo. Hoy, el mundo entero está rendido al encanto de La Masia y se deleita con las historias de sus pioneros, la excelencia del método y la exquisitez de sus alumnos más destacados. Aplaudir el sistema cuando tienes a Messi, Iniesta y Xavi y cien mil más por detrás tiene escaso mérito. Lo valiente fue hacerlo en los días de rayos y truenos. En esas tardes de ventisca y tempestad, el Barça se hizo grande. Gente con profundas convicciones mantuvo al club dentro del mismo camino que hace treinta años recorrió Ángel Pedraza, el primer hijo de La Masia en tomar el ascensor al Camp Nou. Esta gente terca, sabia y persistente, entrenadores, directores técnicos, educadores, aspirantes a futbolistas, directivos, es la auténtica ganadora del Balón de Oro. Supieron permanecer en el camino cuando la jauría pedía a gritos salirse por otra vía. El éxito actual, reflejado en el rostro feliz del mejor jugador mundial acompañado por los dos mejores repartidores de caramelos del universo, nace en esa tenacidad de pioneros y continuadores. Al éxito le salen padres por todas partes, pero los únicos verdaderos de La Masia son el camino elegido y la persistencia en el modelo: la capacidad del club para capear temporales y seguir la línea marcada. El esfuerzo de maestros y alumnos por llegar arriba y vencer a partir de un estilo de juego concreto. El camino elegido siempre es decisivo: el Barça busca ganar todos los partidos, por supuesto, pero otorgándole trascendencia a la forma de hacerlo, al camino a recorrer. No es una cuestión estética, sino muy profunda: vencer a partir de una idea, sin apartarse del camino. De esta perseverancia nacen hijos de la luz como Messi, Xavi e Iniesta.
Martí Perarnau (El largo viaje de Pep (Spanish Edition))
El analfabetismo y la pobreza son discapacidades, como también lo son la imbecilidad, la obesidad y la apatía. La fe es una discapacidad en la medida en que restringe el interés personal; el ateísmo es una discapacidad, puesto que es una coraza contra la esperanza. Incluso el poder puede considerarse una discapacidad por el aislamiento al que condena a quienes lo ejercen.
Andrew Solomon (Lejos del árbol: Historias de padres e hijos que han aprendido a quererse (Spanish Edition))
Examinemos qué importancia puede tener el saber escuchar, en el ámbito de las inquietudes. La convivencia con otros descansa, en una medida importante, en nuestra capacidad de atendernos mutuamente, de hacernos cargo de las inquietudes que mutuamente tenemos. Ello guarda relación con la preocupación y cuidado por el otro. Una de las maneras de realizar esto es a través del cumplimiento de las peticiones que el otro nos hace. Esta, sin embargo, no es la única forma. Una buena relación interpersonal (sea ésta de pareja, de padre e hijos, de trabajo, con nuestros clientes, etcétera) descansa, en medida importante, en nuestra capacidad de hacernos cargo del otro antes de que éste lo pida. Esto lo logramos escuchando las inquietudes del otro y haciéndolas nuestras. Con ello procuramos evitarle a la otra persona que llegue al punto en que tenga que pedir. Sabemos que cuando se pide, de alguna forma ya se llega tarde. Usando una distinción que introduciremos más adelante diremos que ya se quebró la transparencia. Quien pide ya hizo el juicio de que algo faltaba, de que existe una insatisfacción que requiere ser satisfecha (lo que se manifiesta, precisamente, en pedir tales condiciones de satisfacción). En toda relación basada en el cuidado y el esfuerzo por procurar la satisfacción del otro, el momento de la petición implica que llegamos tarde, que el otro ya alcanzó el punto de la insatisfacción. En muchas circunstancias ello no se puede evitar. No existe, por ejemplo, un matrimonio que sea tan perfecto que los cónyuges no se vean obligados a hacerse peticiones. Pero mientras menos tengamos que pedir para alcanzar satisfacción mejor será la relación.
Rafael Echeverría (Ontología del lenguaje)
El deseo de ser padres responde a muchas cosas, pero especialmente y más que a ninguna otra, responde a nuestro deseo de dar amor. Tenemos
Jorge Bucay (El difícil vínculo entre padres e hijos (Biblioteca Jorge Bucay) (Spanish Edition))
Padres e hijos. La relación más sencilla del mundo y, al mismo tiempo, la más compleja.
Kate Morton (La hija del relojero)
Mirad, Señor, con qué concierto se manifiestan las razones de Dios: podéis, de un golpe, someter toda disidencia, las leyes contra morse y judíos extiéndanse a idólatras, y las leyes contra éstos, aplicase igualmente a aquéllos; paguen los hijos los delitos de los padres, ¿pues no manchó la sangre del Crucificado, para siempre, la estirpe de sus verdugos?, permanezca en secreto el acusador, ¿ pues debe dar razón de sus actos quien obra en nombre De Dios?, ni se enfrenten nunca acusador ni acusado, ¿pues enfrentaríais a vulgar reo con el Supremo Hacedor?, ni haya publicación de testigos, ¿ pues confundiría a quienes venden su alma al diablo con quienes la venden a Dios?; y así, hagas pesquisa de todos hasta que todos tengan miedo hasta de oír y hablar entre sí; cautívese el entendimiento a las cosas de la Fe; e impóngase, en fin acá y allá, silencio a todos, pues por el menor resquicio pretextado de ciencia o poesía, cuélanse las heterodoxias, los errores, las taras judaícas, arábigas e idolátricas.
Juan Gabriel Vásquez (Viajes con un mapa en blanco)
Aunque muchos de nosotros nos sentimos orgullosos de lo diferentes que somos de nuestros padres, nos entristece lo diferentes que nuestros hijos son de nosotros.
Andrew Solomon (Lejos del árbol: Historias de padres e hijos que han aprendido a quererse (Spanish Edition))
Jahvé, el Dios judaico, empezó siendo un dios entre otros muchos, el dios del pueblo de Israel, revelado entre el fragor de la tormenta en el monte Sinaí. Pero era tan celoso, que exigía se le rindiese culto a él solo, y fue por el monocultismo como los judíos llegaron al monoteísmo. Era adorado como fuerza viva, no como entidad metafísica, y era el dios de las batallas. Pero este Dios, de origen social y guerrero, sobre cuya génesis hemos de volver, se hizo más íntimo y personal en los profetas, y al hacerse más íntimo y personal, más individual y más universal, por tanto. Es Jahvé, que no ama a Israel por ser hijo suyo, sino que le toma por hijo, porque le ama (Oseas, XI, 1). Y la fe en el Dios personal, en el Padre de los hombres, lleva consigo la fe en la eternización del hombre individual, que ya en el fariseísmo alborea, aun antes de Cristo. La cultura helénica, por su parte, acabó descubriendo la muerte, y descubrir la muerte es descubrir el hambre de inmortalidad. No aparece este anhelo en los poemas homéricos, que no son algo inicial, sino final; no el arranque, sino el término de una civilización. Ellos marcan el paso de la vieja religión de la Naturaleza, la de Zeus, a la religión más espiritual de Apolo, la de la redención. Mas en el fondo persistía siempre la religión popular e íntima de los misterios eleusinos, el culto de las almas y de los antepasados. «En cuanto cabe hablar de una teología délfica hay que tomar en
Miguel de Unamuno (Del sentimiento trágico de la vida (El libro de bolsillo - Bibliotecas de autor - Biblioteca Unamuno) (Spanish Edition))
Ya sé: nuestro mundo es un mundo fabricado por los hombres para los hombres; la dictadura de ellos es tan antigua que hasta se extiende al lenguaje. Se dice hombres para decir hombres y mujeres; se dice niño para decir niño y niña; se dice hijos para decir hijo e hija; se dice homicidio para designar el asesinato de un hombre o de una mujer. En las leyendas que los hombres han inventado para explicar la vida, la primera criatura no es una mujer, sino un hombre llamado Adán. Eva llega después, para divertirlo y armar líos. En las pinturas con que adornan sus iglesias, Dios es un viejo con barba, nunca una anciana de blanca melena. Y todos sus héroes son varones, desde aquel Prometeo que descubrió el fuego hasta ese Icaro que intentó volar, e incluso aquel Jesús que declaran hijo del Padre y del Espíritu Santo, como si la madre que lo dio a luz fuera una incubadora o una nodriza.
Oriana Fallaci (Letter to a Child Never Born)
Tan encadenados estamos a nuestro rol, en esta sociedad en la que vivimos a través de estereotipos. Como dice Elena en su ensayo de "Pares e impares": hay un rol de hombre, otro de mujer. Uno de anciano, otro de joven. Lo hay de padre y de hijo, de mujer tradicional o liberada, de loco y de cuerdo, de triunfador y de vencido. Son todos personajes rígidos, vacíos, irreales: distorsionados reflejos de personas.
Rosa Montero (Crónica del desamor)
Nosotros los padres no pudimos hacerlo mejor. Con lo que sabíamos, con lo que teníamos, quisimos, probamos, intentamos... algunas cosas nos salieron bien y otras no.
Jorge Bucay (El difícil vínculo entre padres e hijos (Biblioteca Jorge Bucay) (Spanish Edition))
Epílogo. El Honorable Qui Long se casó en Juan Viñas con una joven muy agraciada que vivía en dicho pueblo. Para lograr el permiso eclesiástico, el cura escribió que Qui Long era hijo de unos padres gentiles provenientes de la China.  Con esa dispensa se casó y vivió por muchos años al lado de su esposa y su familia.  Ya había logrado formar su propia dinastía.  En ocasiones se sorprendía al pensar en lo extraño de las vueltas de la vida. A pesar de venir desde tan lejos y de pueblos tan diferentes a los nuestros, prefirió siempre radicar cerca del lugar donde había trabajado y muerto su amado y honorable padre. Se mudó a la nueva ciudad de Turrialba y con el tiempo fundó un restaurante que funcionó exitosamente por muchos años. Se volvió muy famoso, porque casualmente fue él quien inventó el arroz cantonés. Si uno viaja a Cantón o Macao en la China de hoy y pregunta por un arroz cantonés no le van a entender, porque el arroz cantonés es el producto de la combinación de dos culturas, la china y la costarricense. Fue el Honorable Qui quien lo transformó en algo muy típico de la cultura china en Costa Rica, gracias a lo que había aprendido en las cocinas de la empresa que construyó la línea de nuestro apreciado e importante ferrocarril.
Fraser Pirie (Hacer la América (Spanish Edition))
Los padres abandonan a los hijos. Los hijos abandonan a los padres. Los padres protegen o desprotegen pero siempre desprotegen. Los hijos se quedan o se van pero siempre se van. Y todo es injusto, sobre todo el rumor de las frases, porque el lenguaje nos gusta y nos confunde, porque en el fondo quisiéramos contar, o por lo menos silbar una melodía, caminar por un lado del escenario silbando una melodía. Queremos ser actores que esperan con paciencia el momento de salir al escenario. Y el público hace rato que se fue.
Alejandro Zambra (Ways of Going Home)