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Él pensó... que todo sería más sencillo si pudiera desaparecer en un abrir y cerrar de ojos.
Las estrellas fugaces... no dejaban de caer... una tras otra.
No se sentía triste ni feliz. Solo estaba cansado.
Ya no estaban Aiko-chan ni Dios. Así que él pensaba... en cerrar el ojo que le quedaba... y dormir sin que le importara el mañana.
Buenas noches... "Punpun".
Pero no permití que lo hiciera. Tal vez fue por mi egoísmo.
Mientras Punpun siga sufriendo, yo seré fuerte. No permitiré que vuelva a huir de mí. Por esa razón...
Tú... eres mío.
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