Orar Quotes

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- Carlinhos da minha alma, é inútil que ninguém ande à busca da «sua mulher», e necessariamente tem de a encontrar. Tu estás aqui, na Cruz dos Quatro Caminhos, ela está talvez em Pequim: mas tu, aí a raspar o meu repes com o verniz dos sapatos, e ela a orar no templo de Confúcio, estais ambos insensivelmente, irresistivelmente, fatalmente, marchando um para o outro!...
Eça de Queirós (Os Maias)
Work, the gospel of work, the sanctity of work, laborare est orare - all that tripe and nonsense. 'Work!' he once broke out contemptuously against the reasonable expostulations of Philip Quarles, 'work is no more respectable than alcohol, and it serves exactly the same purpose: it just distracts the mind, makes a man forget himself. Work's simply a drug, that's all. It's humiliating that men shouldn't be able to live without drugs, soberly; it's humiliating that they shouldn't have the courage to see the world and themselves as they really are. They must intoxicate themselves with work. It's stupid. The gospel of work's just a gospel of stupidity and funk. Work may be prayer; but it's also hiding one's head in the sand, it's also making such a din and a dust that a man can't hear himself speak or see his own hand before his face. It's hiding yourself from yourself. No wonder the Samuel Smileses and the big business men are such enthusiasts for work. Work gives them the comforting illusion of existing, even of being important. If they stopped working, they'd realize that they simply weren't there at all, most of them. Just holes in the air, that's all. Holes with perhaps a rather nasty smell in them. Most Smilesian souls must smell rather nasty, I should think. No wonder they daren't stop working. They might find out what they really are, or rather aren't. It's a risk they haven't the courage to take.
Aldous Huxley (Point Counter Point)
¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y él me daría más de doce legiones de ángeles?
Russell M. Stendal (Las Sagradas Escrituras (Jubilee Bible 2000))
o mundo não é mais uma mera oficina imunda, mas um templo majestoso onde o homem pode orar e onde, às vezes, na meia-luz, suas mãos tateantes tocam as de Deus.
Jerome K. Jerome (Devaneios ociosos de um desocupado)
Orar, entonces, es reconocerse a sí mismo como lo que deseas ser en lugar de suplicar a Dios por aquello que deseas.
Neville Goddard (Tu Fe es tu Fortuna (Spanish Edition))
Limpiar es una forma de orar, una forma de pedir, una forma de dar permiso a Dios para que nos traiga lo correcto y perfecto.
Mabel Katz (El Camino Mas Facil Edicion Especial)
Tenemos que aprender a seguir el ejemplo de Cristo, que fue movido a compasión por los pecadores y que podía orar por ellos incluso cuando lo estaban clavando a la cruz en el Calvario.
Jerry Bridges (En Pos de la Santidad)
las cuatro armas de la oración, siete poderosos tópicos de oración, cuatro formas en las que Dios responde las oraciones, tres estrategias de oración en el cuarto de guerra y nueve consejos para mejorar tu vida de oración. Necesitamos
Daniel B. Lancaster (Oraciones Poderosas en el Cuarto de Guerra: Aprendiendo a orar como un guerrero poderoso en la oración (Plan de Batalla Espiritual para la Oración nº 1) (Spanish Edition))
Dios es amor y al amor se lo conoce amando.
Ricardo L. Mártensen (Orar y Amar)
El sacrilegio (1946) Bartolomé Colón, hermano y lugarteniente de Cristóbal, asiste al incendio de carne humana. Seis hombres estrenan el quemadero de Haití. EL humo hace toser. Los seis están ardiendo por castigo y escarmiento: han hundido bajo tierra las imágenes de Cristo y la Virgen que fray Ramón Panè les había dejado para su protección y consuelo. Fray Ramón les había enseñado a orar de rodillas, a decir Avemaría y Paternóster y a invocar el nombre de Jesús ante la tentación, la lastimadura y la muerte. Nadie les ha preguntado por qué enterraron las imágenes. Ellos esperaban que los nuevos dioses fecundaran las siembras de maíz, yuca, boniatos y fríjoles. El fuego agrega calor al calor húmedo, pegajoso, anunciador de lluvia fuerte.
Eduardo Galeano (Genesis (Memory of Fire, #1))
El sacrilegio (1496). Bartolomé Colón, hermano y lugarteniente de Cristóbal, asiste al incendio de carne humana. Seis hombres estrenan el quemadero de Haití. EL humo hace toser. Los seis están ardiendo por castigo y escarmiento: han hundido bajo tierra las imágenes de Cristo y la Virgen que fray Ramón Pané les había dejado para su protección y consuelo. Fray Ramón les había enseñado a orar de rodillas, a decir Avemaría y Paternóster y a invocar el nombre de Jesús ante la tentación, la lastimadura y la muerte. Nadie les ha preguntado por qué enterraron las imágenes. Ellos esperaban que los nuevos dioses fecundaran las siembras de maíz, yuca, boniatos y fríjoles. El fuego agrega calor al calor húmedo, pegajoso, anunciador de lluvia fuerte.
Eduardo Galeano (Memory of Fire)
No vas a recibir nada que no estés dispuesto a buscar, a salir a alcanzar por tu propia cuenta. Hay personas que esperan prosperidad, finanzas y empleo, creen que todo lo que deben hacer es orar. Pero la oración no solo es útil para pedir, está a nuestra disposición principalmente para adquirir las fuerzas que necesitamos para ir a buscar y salir a alcanzar por nuestra mano. De poco nos sirve la oración sin acción: primero pide, luego busca, y entonces llama.
Daniel Habif (Inquebrantables (Unbreakable))
No puedo ver esto. No puedo verla orar por mí porque estoy equivocado, porque estoy pecando. Necesito palabras y acciones para hacerme saber que todavía soy amado que soy aceptado, para saber que nada ha cambiado. Sigo siendo el hijo que han criado y amado durante los últimos diecisiete años. Soy la misma persona con la que se rieron, que abrazaron y besaron, que cuidaron cuando estaba enfermo. Sigo siendo el mismo hijo del que hace una hora estaban tan orgullosos.
Kevin van Whye (Date Me, Bryson Keller)
Cuando veo al Dios santo también veo mis faltas, y surgen de mi corazón sentimientos de incapacidad, temores, luchas y otras dificultades. De hecho, ¡pongo en duda que en realidad esté alabando a Dios con todo mi corazón si esto no sucede!
Daniel B. Lancaster (Oraciones Poderosas en el Cuarto de Guerra: Aprendiendo a orar como un guerrero poderoso en la oración (Plan de Batalla Espiritual para la Oración nº 1) (Spanish Edition))
Lo que surge de la vida conjunta del Padre y el Hijo es una auténtica Persona; es, de hecho, la Tercera de las tres Personas que son Dios. Esta Tercera Persona se llama, en lenguaje técnico, el Espíritu Santo o el Espíritu de Dios. No os preocupéis ni os sorprendáis si lo encontráis bastante más vago y difuminado en vuestra mente que a los otros dos. Creo que hay una razón por la que esto debe ser así. En la vida cristiana no se suele estar mirándolo a El: Él está siempre actuando en vosotros. Si pensáis en el Padre como en alguien que está «ahí fuera», delante de vosotros, y en el Hijo como en alguien que está a vuestro lado, ayudándoos a orar, intentando convertiros en otro hijo, entonces tenéis que pensar en la Persona como en alguien que está dentro de vosotros, o detrás de vosotros. Son una gran fuente de energía y belleza que mana desde el centro mismo de la realidad. Si estáis cerca de esa fuente, su salpicadura os mojará; si no lo estáis, permaneceréis secos. Una vez que un hombre está unido a Dios, ¿cómo no iba a vivir para siempre?
C.S. Lewis (Mere Christianity)
Si pensáis en el Padre como en alguien que está «ahí fuera», delante de vosotros, y en el Hijo como en alguien que está a vuestro lado, ayudándoos a orar, intentando convertiros en otro hijo, entonces tenéis que pensar en la Persona como en alguien que está dentro de vosotros, o detrás de vosotros. Tal vez algunos encuentren más fácil empezar con la Tercera Persona y proceder hacia atrás. Dios es Amor, y ese Amor se difunde a través de los hombres, y especialmente a través de toda la comunidad cristiana. Pero este Espíritu de Amor es, desde toda la eternidad, un Amor que se da entre el Padre y el Hijo. Y
C.S. Lewis (Mero Cristianismo (Spanish Edition))
No puedo ver esto. No puedo verla orar por mí porque estoy equivocado, porque estoy pecando. Necesito palabras y acciones para hacerme saber que todavía soy amado que soy aceptado, para saber que nada ha cambiado. Sigo siendo el hijo que han criado y amado durante los últimos diecisiete años. Soy la misma persona con la que se rieron, que abrazaron y besaron, que cuidaron cuando estaba enfermo. Sigo siendo el mismo hijo del que hace una hora estaban tan orgullosos. Lo único diferente es que finalmente saben que me gustan los chicos. Es una pequeña parte de mí, y sin embargo es todo lo que pueden ver ahora. Es todo en lo que pueden enfocarse.
Kevin van Whye (Date Me, Bryson Keller)
Lo que surge de la vida conjunta del Padre y el Hijo es una auténtica Persona; es, de hecho, la Tercera de las tres Personas que son Dios. Esta Tercera Persona se llama, en lenguaje técnico, el Espíritu Santo o el Espíritu de Dios. No os preocupéis ni os sorprendáis si lo encontráis bastante más vago y difuminado en vuestra mente que a los otros dos. Creo que hay una razón por la que esto debe ser así. En la vida cristiana no se suele estar mirándolo a El: Él está siempre actuando en vosotros. Si pensáis en el Padre como en alguien que está «ahí fuera», delante de vosotros, y en el Hijo como en alguien que está a vuestro lado, ayudándoos a orar, intentando convertiros en otro hijo, entonces tenéis que pensar en la Persona como en alguien que está dentro de vosotros, o detrás de vosotros.
C.S. Lewis (Mere Christianity)
A necessidade de solidão revela sempre a nossa espiritualidade, e serve para dar a sua medida. "Essa espécie estouvada de homens, que o não são, esse rebanho de inseparáveis" sentem-no tão pouco que, como os periquitos, morrem, mal se veem sozinhos; como a criancinha que não adormece sem uma canção, é-lhes necessário, para comer, beber, dormir, orar e apaixonar-se, etc, o trauteio tranquilizador da sociabilidade. Mas nem a Antiguidade nem a Idade Média desprezavam essa necessidade de solidão, respeitava-se o que ela significava. A nossa época, com a sua sempiterna sociabilidade, treme de tal modo ante a solidão, que não sabemos (que epigrama!) servir-nos dela senão contra os criminosos. É certo que, nos nossos dias, é um crime dedicar-se ao espírito, e nada tem de extraordinário, portanto, que os amantes da solidão sejam postos ao lado dos criminosos.
Søren Kierkegaard (Sickness Unto Death)
«La iglesia primitiva avanzó con poder porque era una iglesia que oraba (Hch. 4:31). Si hoy en día somos tan competentes en los mecanismos del ministerio que podemos tener éxito sin el poder de lo alto, hemos fracasado. Pero si nuestras iglesias atienden hoy a este convincente llamado a la oración de John Onwuchekwa, también prevaleceremos contra todas las potestades terrenales, ¡para la gloria de Dios!». Ray Ortlund, pastor principal, Immanuel Church, Nashville, Tennessee
John Onwuchekwa (La oración: Cómo orar juntos moldea la iglesia (Spanish Edition))
Un cristiano corriente se arrodilla para hacer sus oraciones. Está intentando ponerse en contacto con Dios. Pero si es cristiano sabe que lo que le está instando a orar también es Dios: Dios, por así decirlo, dentro de él. Pero también sabe que todo su conocimiento real de Dios le viene a través de Cristo, el Hombre que es Dios…, que Cristo está de pie a su lado, ayudándole a orar, orando con él. ¿Veis lo que está ocurriendo? Dios es aquello a lo cual él está orando, la meta que está intentando alcanzar. Dios es también lo que dentro de él le empuja, la fuerza de su motivación. Dios es también el camino o puente a lo largo del cual está siendo empujado hacia esa meta! De manera que la triple vida del Ser tripersonal está de hecho teniendo lugar en ese dormitorio corriente en el que un hombre corriente está diciendo sus oraciones. Ese hombre está siendo captado por la clase de vida más alta, lo que yo llamo Zoe o vida espiritual: está siendo atraído hacia Dios, por Dios, mientras que sigue siendo el mismo.
C.S. Lewis (Mere Christianity)
O nada pueden los dioses o tienen poder. Si efectivamente no tienen poder ¿Por qué suplicas? Y si lo tienen, ¿Por qué no les pides precisamente que te concedan el no temer nada de eso ni desear nada de eso, ni afligirte por ninguna de esas cosas, antes que pedirles que no sobrevenga o sobrevenga alguna de esas cosas? Porque sin duda, si pueden colaborar con los hombres tambien en eso pueden colaborar. Pero posiblemente dirás "En mis manos los dioses depositaron esas cosas" Entonces ¿No es mejor usar lo que está en tus manos con libertad que disputar con esclavitud y torpeza con lo que no depende de ti?¿Y quién te ha dicho que los dioses no cooperan tampoco en las cosas que dependen de nosotros? Empieza, pues a suplicarles acerca de esas cosas y verás. Este les pide: ¿Cómo conseguiré acostarme con aquellla? / ¿Como dejar de desear acostarme con aquella? ¿Cómo me puedo librar de este individuo? / ¿Cómo no desear librarme de el? ¿Cómo no perder mi hijito? / ¿Cómo no sentir miedo a perderlo?. En suma cambia tus suplicas en este sentido y observa los resultados
Marcus Aurelius (Meditations)
O nada pueden los dioses o tienen poder. Si efectivamente no tienen poder ¿Por qué suplicas? Y si lo tienen, ¿Por qué no les pides precisamente que te concedan el no temer nada de eso ni desear nada de eso, ni afligirte por ninguna de esas cosas, antes que pedirles que no sobrevenga o sobrevenga alguna de esas cosas? Porque sin duda, si pueden colaborar con los hombres tambien en eso pueden colaborar. Pero posiblemente dirás "En mis manos los dioses depositaron esas cosas" Entonces ¿No es mejor usar lo que está en tus manos con libertad que disputar con esclavitud y torpeza con lo que no depende de ti?¿Y quién te ha dicho que los dioses no cooperan tampoco en las cosas que dependen de nosotros? Empieza, pues a suplicarles acerca de esas cosas y verás. Este les pide: ¿Cómo conseguiré acostarme con aquellla? / ¿Como dejar de desear acostarme con aquella? ¿Cómo me puedo librar de este individuo? / ¿Cómo no desear librarme de él? ¿Cómo no perder mi hijito? / ¿Cómo no sentir miedo a perderlo?. En suma cambia tus súplicas en este sentido y observa los resultados
Marcus Aurelius (Meditations)
And then, on his soul and conscience, [Gringoire] ... was not very sure that he was madly in love with the gypsy. He loved her goat almost as dearly. It was a charming animal, gentle, intelligent, clever; a learned goat. Nothing was more common in the Middle Ages than these learned animals, which amazed people greatly, and often led their instructors to the stake. But the witchcraft of the goat with the golden hoofs was a very innocent species of magic. Gringoire explained them to the archdeacon, whom these details seemed to interest deeply. In the majority of cases, it was sufficient to present the tambourine to the goat in such or such a manner, in order to obtain from him the trick desired. He had been trained to this by the gypsy, who possessed, in these delicate arts, so rare a talent that two months had sufficed to teach the goat to write, with movable letters, the word “Phœbus.” “‘Phœbus!’” said the priest; “why ‘Phœbus’?” “I know not,” replied Gringoire. “Perhaps it is a word which she believes to be endowed with some magic and secret virtue. She often repeats it in a low tone when she thinks that she is alone.” “Are you sure,” persisted Claude, with his penetrating glance, “that it is only a word and not a name?” “The name of whom?” said the poet. “How should I know?” said the priest. “This is what I imagine, messire. These Bohemians are something like Guebrs, and adore the sun. Hence, Phœbus.” “That does not seem so clear to me as to you, Master Pierre.” “After all, that does not concern me. Let her mumble her Phœbus at her pleasure. One thing is certain, that Djali loves me almost as much as he does her.” “Who is Djali?” “The goat.” The archdeacon dropped his chin into his hand, and appeared to reflect for a moment. All at once he turned abruptly to Gringoire once more. “And do you swear to me that you have not touched her?” “Whom?” said Gringoire; “the goat?” “No, that woman.” “My wife? I swear to you that I have not.” “You are often alone with her?” “A good hour every evening.” Dom Claude frowned. “Oh! oh! Solus cum sola non cogitabuntur orare Pater Noster.” “Upon my soul, I could say the Pater, and the Ave Maria, and the Credo in Deum patrem omnipotentem without her paying any more attention to me than a chicken to a church.” “Swear to me, by the body of your mother,” repeated the archdeacon violently, “that you have not touched that creature with even the tip of your finger.” “I will also swear it by the head of my father, for the two things have more affinity between them. But, my reverend master, permit me a question in my turn.” “Speak, sir.” “What concern is it of yours?” The archdeacon’s pale face became as crimson as the cheek of a young girl.
Victor Hugo (The Hunchback of Notre-Dame)
Si tuvieras que visitar la mayoría de iglesias el próximo domingo, ¿qué encontrarías? Escucharías música y cánticos. La música podría ser estruendosa o escasa, las canciones nuevas o antiguas. Sin embargo, la estructura básica sería casi idéntica, ya sea que estés en Billings, Montana o en Atlanta, Georgia. Habría una especie de sermón, el cual podría ser temático, breve y, por lo general, ligero. O podría ser expositivo, largo y, por lo general, serio. Dependiendo del domingo, podrías ver un bautismo, participar en la Santa Cena, o unirte a una lectura bíblica colectiva. Pero, ¿sabes lo que probablemente no verías mucho? ¿Aquello en lo que no participarías demasiado? La oración.
John Onwuchekwa (La oración: Cómo orar juntos moldea la iglesia (Spanish Edition))
No tenía Gautama la costumbre de orar. Nada esperaba de los dioses y todo de sí mismo y de su meditación. No los odiaba ni de nada les acusaba. Sólo les envolvía en su inmensa piedad. ¿Acaso no se hallaban ellos también sujetos a la fatal ilusión del cambio, por el deseo universal, por la sed desenfrenada de ser y de vivir?. Si no podían salvarse a sí mismos, ¿Cómo iban a auxiliar a los hombres?.
Anonymous
Lo bello es signo de algo trascendente, como si se abriera una rendija al paraíso y un rayo de la plenitud que nos espera, dijera: «Ven». Lo bello pertenece a otro mundo. Algo que nos invita a ir más allá, a descubrir otro horizonte, algo grande que —queramos reconocer o no—aspiramos a poseer15.
Rafael Arce Gargollo (Orar con música (Spanish Edition))
Orar con fervor + pensar a largo plazo = mantenerse enfocado.
Mark Batterson (El hacedor de círculos: Cómo rodear de oración nuestros principales anhelos y desafíos (Spanish Edition))
Cuando un científico deja de hacer ciencia cada día, tiene derecho a dedicarse a otras cosas… ¿Por qué no podría orar, meditar, estudiar disciplinas ocultas o lo que decida hacer? ¿Acaso la ciencia prohíbe pensar en algo que no sea ciencia? ¡Claro que no! Lo que no se debe hacer es mezclar esas otras cosas con la ciencia, y mientras así se obre, un científico tiene todo el derecho del mundo a practicar la espiritualidad
Félix Torán (Consciencia cuántica: La ley de la atracción se acerca a la física cuántica (sin hacer mezclas) (Spanish Edition))
Orar con persistencia es pedirle a Dios que nos haga la vida más difícil. Mientras mayor es tu persistencia al orar, más tendrás que trabajar. Y eso es una bendición de Dios.
Mark Batterson (El hacedor de círculos: Cómo rodear de oración nuestros principales anhelos y desafíos (Spanish Edition))
Orar con persistencia es algo largo y aburrido, pero es el precio que se paga por los milagros.
Mark Batterson (El hacedor de círculos: Cómo rodear de oración nuestros principales anhelos y desafíos (Spanish Edition))
La oración. Cuando redoblamos nuestro compromiso de orar, Dios redobla su promesa de bendecir.
Max Lucado (Antes del amén: El poder de una oración sencilla (Spanish Edition))
​Si pudiera escuchar a Cristo orar por mí en el cuarto de al lado, no temería ni a un millón de enemigos. Sin embargo, la distancia no representa ninguna diferencia. Él está orando por mí. — Robert Murray McCheyne
Daniel B. Lancaster (Oraciones Poderosas en el Cuarto de Guerra: Aprendiendo a orar como un guerrero poderoso en la oración (Plan de Batalla Espiritual para la Oración nº 1) (Spanish Edition))
El hombre está llamado a vivir en su interior más profundo y a ser tan dueño de sí mismo como sólo puede serlo desde ahí; sólo desde aquí es posible un trato correcto con el mundo; sólo desde allí puede hallar el sitio que en el mundo le corresponde. Pero, aun siendo esto así, ni él mismo llega nunca a penetrar del todo en ese interior suyo. Es un misterio de Dios, cuyos velos sólo Él puede levantar, en la medida que a Él le plazca. Sin embargo, se le ha encomendado su interioridad; puede disponer de él en perfecta libertad, pero también tiene el deber de conservarlo como un preciado bien que se le ha confiado” (Ciencia de la Cruz, OC V, 341).
Francisco Javier Sancho Fermín (Orar con Edith Stein (Hablar con Jesús) (Spanish Edition))
Confiteor - Pre-Vatican II Confiteor Deo omnipotenti, beatæ Mariæ semper Virgini, beato Michæli Archangelo, beato Ioanni Baptistæ, sanctis Apostolis Petro et Paulo, et omnibus Sanctis, quia peccavi nimis cogitatione, verbo et opere: mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa. Ideo precor beatam Mariam semper Virginem, beatum Michælem Archangelum, beatum Ioannem Baptistam, sanctos Apostolos Petrum et Paulum, et omnes Sanctos, orare pro me ad Dominum Deum nostrum. Amen.
Louis Pizzuti (Pray it in Latin)
No es solo una cuestión de supervivencia. Para estar en el mundo como Cristo espera de nosotros, tendremos que pasar mucho más tiempo fuera del mundo, en profunda oración y sometiendo nuestro espíritu a cuantiosas pruebas, como Jesús hizo al retirarse al desierto para orar antes de su vida pública. No podemos dar al mundo algo que no tenemos. Si el pueblo de Israel se hubiera integrado en la cultura de Babilonia, habrían dejado de ser la luz del mundo. Lo mismo con la Iglesia.
Rod Dreher (La opción benedictina: Una estrategia para los cristianos en una sociedad postcristiana (100XUNO nº 38) (Spanish Edition))
Para aprender a orar no hay como viajar con turbulencias.
Daniel Habif (Inquebrantables (Unbreakable))
Por cualquiera que sea la razón, el peso de la culpa se cierne sobre nosotros aplastándonos con fuerza demoledora, y a menos que sea eliminado, nos separa de la plenitud de la vida.
Stormie Omartian (Cómo orar por la voluntad de Dios para tu vida: Un camino de oración hacia el bienestar espiritual (Spanish Edition))
La única preocupación del diablo es mantener a los cristianos alejados de la oración. Él no teme a los estudios, obras o religión sin oración. Él se ríe de nuestro esfuerzo, se burla de nuestra sabiduría, pero tiembla cuando oramos.
Daniel B. Lancaster (Oraciones Poderosas en el Cuarto de Guerra: Aprendiendo a orar como un guerrero poderoso en la oración (Plan de Batalla Espiritual para la Oración nº 1) (Spanish Edition))
Orar es hablar con Dios, meditar es escuchar a Dios. Anónimo
Virginia Blanes (Del Ego Al Ser: 9 claves hacia la felicidad (Spanish Edition))
Definición de la oración La oración parece ser esencialmente una tensión del espíritu hacia el substractum inmaterial del mundo. De una manera general, consiste en una queja, un grito de angustia, un pedido de socorro, y, a veces, se convierte en una serena contemplación del principio inmanente y trascendente de todas las cosas.
José Reina (Cómo Hablar con Dios: Aprendiendo a orar paso a paso (Spanish Edition))
Cuando se estima el valor de la oración por sus resultados, nuestras más humildes palabras de súplica y de alabanza son tan aceptables al Señor de todos los seres, como las más bellas invocaciones.
José Reina (Cómo Hablar con Dios: Aprendiendo a orar paso a paso (Spanish Edition))
Señor, muéstrame cómo orar por mi hijo. Ayúdame a educarlo a tu manera, y que tu voluntad sea hecha en su vida.
Stormie Omartian (El poder de los Padres que Oran)
Para volvernos expertos en cualquier cosa, debemos practicar. Si queremos aprender a orar, entonces debemos orar; y seguir orando.
R.C. Sproul (¿Puede la oración cambiar las cosas? (Preguntas Cruciales #3))
También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar. LUCAS 18.1 Normalmente no pensamos que la oración es un trabajo. Tendemos a pensar que es algo inactivo. Pero no lo es. La oración es esfuerzo y es el primero y más importante trabajo de todo ministerio. La oración por sí misma es, después de todo, un reconocimiento implícito de la soberanía de Dios. Sabemos que no podemos cambiar los corazones de las personas y por eso oramos para que Dios lo haga. Sabemos que es Dios el que añade a su iglesia, por eso ahora oramos para que sea el Señor de la cosecha. Sabemos que «Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia» (Salmos 127.1). La oración es esfuerzo, no hay duda de ello. Es difícil mantenerse enfocado. No es fácil interceder por los demás. Pero el líder sabio no será negligente a esa primera tarea del negocio. Nada, sin importar lo vital que parezca, es más urgente. Y, por lo tanto, no debemos permitir que algo se interponga entre la oración y un plan agotador. Mi consejo es comenzar cada día con un tiempo específico de oración. No permita que las interrupciones o las citas le distraigan su primera prioridad. Busque al Señor cuando la mente está fresca. La oración ya es difícil sin tener que agregarle una mente fatigada. No desperdicie sus horas más brillantes haciendo cosas menos importantes. Pero tampoco limite las oraciones a las mañanas «orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos» (Efesios 6.18).
John F. MacArthur Jr. (Las lecturas diarias de MacArthur: Desatando la verdad de Dios un día a la vez (Spanish Edition))
–Lo más importante y principal es no darse por vencido hasta que llegue la respuesta. Hace cincuenta y dos años que oro por dos hombres, hijos de un amigo de mi juventud. Todavía no se han convertido, ¡pero lo harán! ¿Cómo puede ser de otra manera? Está la promesa sin cambios de Jehová, y en eso confío. La falla grande de los hijos de Dios es que no siguen en oración; no siguen orando; no perseveran. Si anhelan algo para la gloria de Dios, deben orar hasta que lo consiguen.
A. Sims (Una hora con George Müller: El hombre de fe a quien Dios dio millones)
Podemos igualmente definirla como una elevación del alma hacia Dios, o como un acto de amor y adoración para con Aquél a quien se debe esta maravilla que se llama vida. De hecho, la oración representa el esfuerzo del hombre para comunicarse con un ser invisible, creador de todo lo que existe, suprema sabiduría, fuerza y belleza, padre y salvador de cada uno de nosotros.
José Reina (Cómo Hablar con Dios: Aprendiendo a orar paso a paso (Spanish Edition))
Además, la oración es muchas veces estéril, ya que la mayor parte de los que oran son egoístas, mentirosos, orgullosos y fariseos incapaces de fe y de amor.
José Reina (Cómo Hablar con Dios: Aprendiendo a orar paso a paso (Spanish Edition))
Dios llama a la puerta de los hombres y les invita interiormente a creer. La iniciativa es suya. El alma que acepta esta llamada corresponde con el rechazo del pecado, con el amor a Dios y el olvido de sí mismo. Por eso –porque la iniciativa es Suya–, es tan importante la oración. Rezar a Dios para que sostenga nuestra fe y nos conserve siempre fieles, y orar por los demás para que el Espíritu Santo guíe sus pasos en la fidelidad al Evangelio.
Fulgencio Espa (Septiembre 2015, con Él: 30 meditaciones con el Evangelio)
De manera que el liderazgo de tu familia comienza con tu tiempo a solas con Dios. Es sumamente importante para el hombre apartar un tiempo cada día para orar, leer las Escrituras y poner el corazón en sintonía con el de Dios.
Stephen Kendrick (La Resolución para Hombres)
En palabras simples, la oración ocupa un lugar vital en la vida del cristiano. Alguien podría orar y no ser cristiano, pero no se puede ser cristiano y no orar. Romanos 8:15 nos dice que la adopción espiritual que nos ha hechos hijos de Dios nos hace clamar en expresiones verbales: “¡Abba! ¡Padre!”. La oración es al cristiano lo que la respiración es a la vida, y no obstante no hay un deber del cristiano que esté más descuidado.
R.C. Sproul (¿Puede la oración cambiar las cosas? (Preguntas Cruciales #3))
Podemos estar seguros de que ser culpables de pecado no nos descalifica del privilegio de venir a la presencia de Dios. El salmista no está hablando de cometer pecado, sino de permitirlo. Los puritanos hablaban del concepto de permitir el pecado. No es tanto la victoria sobre el pecado lo que tenemos que mirar como la batalla misma. Estamos en una batalla constante contra el pecado, y nunca resultamos ilesos. Una de las señales del verdadero cristiano es que nunca cesa de luchar. No siempre gana, aunque ganará la batalla definitiva por causa de Cristo. Si una persona llega a rendirse en la batalla, entonces realmente ha aceptado el mal, lo ha legitimado. En una palabra, lo aprueba, incluso lo permite. En un sermón sobre la primera de las bienaventuranzas, “Bienaventurados los pobres en espíritu”, el gran predicador inglés Charles Haddon Spurgeon dijo que “el pecador orgulloso quiere a Cristo, y sus propias fiestas; a Cristo y sus propias lujurias; a Cristo y su propia obstinación. ¡Aquel que es verdaderamente pobre en espíritu solo quiere a Cristo, y hará cualquier cosa, y dará cualquier cosa por tenerlo!”. Esto es lo que el Salmo 66 está sugiriendo. La idea misma de una persona intentando orar mientras abriga algún pecado, mientras se aferra a un pecado que no está dispuesto a rendir al señorío de Cristo, arroja una oscura sombra de duda sobre la validez de su condición de hijo.
R.C. Sproul (¿Puede la oración cambiar las cosas? (Preguntas Cruciales #3))
Todo saldrá bien, no te olvides de orar y vivir la vida que Dios te dio, al máximo; uno nunca sabe quién va a conocer. ¡Dios te bendiga!
Diana Baker (Ángeles En La Tierra: Historias reales de personas que han tenido experiencias sobrenaturales con un ángel (Spanish Edition))
Cultivemos el espíritu de oración que es aún mejor que el hábito de orar. A veces parece que hay oración donde hay poca devoción. Debemos comenzar a orar antes de arrodillarnos, y no debemos dejar de hacerlo cuando nos ponemos de pie. Versículo
Charles Haddon Spurgeon (El tesoro de David: Selecciones de los Salmos)
A los líderes religiosos les encantaba (y todavía les encanta) hacer un teatro de sus oraciones. Se situaban en lo alto de las intersecciones y practicaban la piedad pública. A Jesús le repugnaba el espectáculo. «Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará» (Mateo 6.6, NVI).
Max Lucado (Antes del amén: El poder de una oración sencilla (Spanish Edition))
Después de orar como si todo dependiera de Dios, necesitamos trabajar como si dependiera de nosotros.
Mark Batterson (Dibuja el círculo: 40 días para un reto devocional (Spanish Edition))
Amado Arcángel Saethiel, envía a tus ángeles, enséñanos a orar, ayúdanos, desde el centro de mi corazón con todo amor, te pido pongas tus manos sobre (dices el nombre de la persona), para que lo liberes de (dices el vicio) y manifieste la templanza necesaria para que sus virtudes tomen el control y así la alegría de vivir se instale en su corazón. Gracias, amado Saethiel hecho está.
Sandra Castellanos (Ángeles : Tu dulce Compañía)
Señor, enséñanos a orar”.
Dave Earley (Las 21 Oraciones Más Efectivas de la Biblia: 21 Most Effective Prayers of the Bible (Spanish Edition))
¿El punto? A él le importa poco la elegancia y mucho la accesibilidad. Orar en el Vaticano puede ser significativo. Sin embargo, las oraciones que se elevan en casa tienen más peso que las oraciones ofrecidas en Roma. Si quieres, viaja al Muro de las Lamentaciones, pero la oración en la cerca de tu patio es igual de eficaz. El que escucha tus oraciones es tu Papito. No necesitas adularlo con el lugar.
Max Lucado (Antes del amén: El poder de una oración sencilla (Spanish Edition))
La única preocupación del diablo es mantener a los cristianos alejados de la oración. Él no teme a los estudios, obras o religión sin oración. Él se ríe de nuestro esfuerzo, se burla de nuestra sabiduría, pero tiembla cuando oramos.” —Samuel Chadwick Este
Daniel B. Lancaster (Oraciones Poderosas en el Cuarto de Guerra: Aprendiendo a orar como un guerrero poderoso en la oración (Plan de Batalla Espiritual para la Oración nº 1) (Spanish Edition))
24 Por tanto les aseguro, que todas cuantas cosas pidan en la oración, tengan viva fe de conseguirlas, y se les concederán sin falta. 25 Mas al ponerse a orar, si tienen algo contra alguno, perdónenle el agravio, a fin de que su Padre que está en los cielos, también les perdone sus pecados. 26 Que si no perdonan ustedes, tampoco su Padre celestial les perdonará sus culpas ni oirá sus oraciones. 27
Félix Torres Amat (La Sagrada Biblia (Spanish Edition))
Tantas veces nuestros errores, o la mirada crítica de las personas que amamos, nos han llevado a perder el cariño hacia nosotros mismos. Eso hace que terminemos guardándonos de los otros, escapando del afecto, llenándonos de temores en las relaciones interpersonales. Entonces, poder culpar a otros se convierte en un falso alivio. Hace falta orar con la propia historia, aceptarse a sí mismo, saber convivir con las propias limitaciones, e incluso perdonarse, para poder tener esa misma actitud con los demás. 108.
Pope Francis (Amoris laetitia: exhortación apostólica postsinodal sobre el amor en la familia)
«rogar por los difuntos» es «santo y piadoso» (2 M 12,44-45). Orar por ellos «puede no solamente ayudarles, sino también hacer eficaz su intercesión en nuestro favor».[286]
Pope Francis (Amoris laetitia: exhortación apostólica postsinodal sobre el amor en la familia)
Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. SANTIAGO 4.8–9 «Afligíos, y lamentad, y llorad» (Santiago 4.9). Santiago hace este llamado al lamento, el dolor y las lágrimas por nuestros pecados. Describe la angustia que debemos sentir cuando nos damos cuenta de nuestra propia miseria como pecadores. Quizá el mejor ejemplo del Nuevo Testamento de esto es el publicano que Jesús se describe en una parábola donde el publicano fue al templo a orar. Al sentir su indignidad pecaminosa, no se atrevió siquiera a entrar al templo, sino que «estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador» (Lucas 18.13). El tipo de miseria que nos hace lamentar nuestra propia maldad es una condición necesaria para la verdadera bendición. Jesús le contrasta con un fariseo cuya oración expresaba cuán bueno y superior se sentía al compararse con otros. El fariseo perdió la bendición a causa de su presunción y orgullo. El publicano, en cambio, encontró la bendición mientras estaba en la agonía de su propia miseria. El lamento al que llama Santiago no es el característico de la depresión que sienten las personas cuando no están satisfechas con su suerte en la vida. No tiene nada que ver con el abatimiento de la autocompasión o la falta de satisfacción que sienten los que piensan que la vida ha sido injusta con ellos. Es un sufrimiento que se deriva de un verdadero sentido de la propia culpa y el reconocimiento de que, porque somos pecadores, no somos merecedores de la bendición divina. Es el grito del corazón que sabe que ha ofendido a la justicia de Dios y no tiene esperanza aparte de la misericordia de Dios.
John F. MacArthur Jr. (Las lecturas diarias de MacArthur: Desatando la verdad de Dios un día a la vez (Spanish Edition))
9 Vean pues cómo han de orar: Padre nuestro, que estás en los cielos; santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11 El pan nuestro de cada día dánoslo hoy. 12 Y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13 Y no nos dejes caer en la tentación. Mas libranos del mal. Amén.
Félix Torres Amat (La Sagrada Biblia (Spanish Edition))
Cuando un hombre está dominado por la ansiedad no puede orar con fe; cuando
Charles Haddon Spurgeon (Lecturas matutinas: 365 lecturas diarias (Spanish Edition))
Aparecida ha sido un despertador animoso que ha puesto de nuevo entusiasmo y esperanza en nuestros espíritus. La llegada de Francisco a la sede de Roma es un aliciente más para mantener viva esta esperanza. Es un momento de la historia que no podemos desperdiciar o desaprovechar. Como el vigía de Isaías, los discípulos y misioneros que surgen de Aparecida nos damos cuenta de algo muy importante: ya amanece. Tenemos por delante un desafío arduo pero apasionante, un desafío que nos renueva y vitaliza. Gracias a nuestra labor evangelizadora podemos aportar mucho, cooperando con otros, a los procesos de paz, justicia y cuidado de la creación. Con Aparecida sabemos que «la evangelización ha ido unida siempre a la promoción humana y a la auténtica liberación cristiana»; sabemos que «conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y obras es nuestro gozo» (DAp 29). Felices nosotros que nos toca asistir a un momento tan importante de renovación. Aparece un obispo de Roma que pide la bendición a su pueblo, que se baja de tronos y se olvida de pompas, que nos pide orar por él porque es consciente de su fragilidad y de que su tarea es difícil. De todos nosotros depende aprovechar este tiempo de gracia, este kairós que nos abre ventanas a la esperanza.
Emilia (coord.) Robles (Aparecida: Por un nuevo tiempo de alegría y esperanza en la vida eclesial)
Aquí estamos viendo un orden de importancia: si vas a ir a tocar en un concierto, te pido ante todo que lleves tu guitarra, pero si vas a hacer iglesia, es necesario ante todo hacer públicamente rogativas (plegarias), oraciones y peticiones. El manual del aprendiz nos dice que nuestro primer y más grande recurso es Dios, que hizo los cielos y la tierra, y ante todo, antes que ir al médico, está bien que vayas, debes orar; está bien hacer ajustes financieros, pero ante todo te exhorta a que ores. El Señor dice en Zacarías 4.6: «No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu». Deberíamos hacer una nota que diga: ¿Ya oraste? Les exhorto a que como iglesia y creyentes en Jesús, su primer recurso sea Dios.
Hector Hermosillo (El aprendiz: 1 y 2 de Timoteo. Hoy (De lo celestial a lo terrenal) (Spanish Edition))
Todas las mañanas, al despertar, podemos bendecir el mundo. Podemos orar para lograr ser hoy los seguidores de algo realmente sagrado y verdadero. Podemos respirar profundo y entregarnos al Plan de Dios por toda nuestra vida. Y, cuando lo hagamos, experimentaremos los milagros. Lo más importante es esto: si no lo hacemos, nos sentiremos deprimidos.
Marianne Williamson (Don del Cambio, El: Una Guia Espiritual para Transformar Su Vida Radicalmente (Spanish Edition))
Todos y cualquiera de nosotros puede orar para pedir milagros, y Él nos escucha a todos y cada uno cuando se los pedimos.
Marianne Williamson (Don del Cambio, El: Una Guia Espiritual para Transformar Su Vida Radicalmente (Spanish Edition))
Creo que no somos verdaderamente salvos sino hasta que nuestro corazón se decide con firmeza a andar con Dios. Podemos asegurar que somos salvos y que lo amamos, y podemos decirle al mundo entero que pertenecemos a Dios. Hasta podemos orar, llorar y devorar su Palabra. Pero si no andamos cerca de Él cada día, nunca vamos a cambiar. Vamos a caer cada vez más hondo en la esclavitud.
David Wilkerson (Tenemos hambre de Cristo: Experimentando su presciencia en tiempos difíciles)
No esperes la llegada de los problemas para comenzar a orar.
Rebbe Nachman (El Libro de Los Atributos (Sefer Hamidot))
Seja bem-vindo a esta leitura, partilhe das suas emoções, viva as suas palavras, mas sobretudo seja feliz onde estiver, pois, Ele estará no seu coração.
Pedro Miguel Cruz (Curar, Orar e Amar)
A doença repentina serviu para os unir, com mais força, nos laços fortes que já existiam criando raízes novas renovando o amor existente.
Pedro Miguel Cruz (Curar, Orar e Amar)
La mente de Dios y la Palabra de Dios son mucho más amplias que nuestras propias perspectivas y Él nos llevará a través de la Biblia para orar con entendimiento por cosas que están mucho más allá de las mismas cosas de siempre.
Donald S. Whitney (Orando la Biblia)
¡Yo quiero orar!
Héctor Tobar (Deep Down Dark: The Untold Stories of 33 Men Buried in a Chilean Mine, and the Miracle That Set Them Free)
Señor, te doy gracias por tu misericordia, y porque tus bondades son nuevas todas las mañanas cuando despierto. Gracias por tu fidelidad al amarme en forma incondicional. Ayúdame a recordar que debido a tu misericordia y amor, tengo todo lo que necesito y puedo rehusarme a sentir ansiedad acerca del presente o del futuro. Lo que necesito hacer es orar sobre eso.
Stormie Omartian (Esperanza y sanidad: 365 oraciones para cada día (Spanish Edition))
Trabajar como si todo dependiera de mí y orar como si todo dependiera de Dios.
José Luis Navajo (Lunes con mi viejo pastor)
Isso é obra da videira [pregar e orar]. Tudo mais é treliça.” (pp. 47)
Colin Marshall (The Trellis and the Vine: The Ministry Mind-Shift that Changes Everything)
Cuando dependo de mí mismo, me preocupo; cuando dependo de Dios encuentro confianza;
Daniel B. Lancaster (Oraciones Poderosas en el Cuarto de Guerra: Aprendiendo a orar como un guerrero poderoso en la oración (Plan de Batalla Espiritual para la Oración nº 1) (Spanish Edition))
Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.” Mateo 18:19.
José Reina (Cómo Hablar con Dios: Aprendiendo a orar paso a paso (Spanish Edition))
Às vezes achamos que estamos ocupados demais para orar. Este é um grande engano, porque orar é ganhar tempo”.
Luciano Subirá (Até que nada mais importe: Como viver longe de um mundo de performances religiosas e mais próximo do que Deus espera de você)
Cuando fortalecemos nuestra vida de oración también se fortalece la capacidad de obedecer al Señor, el corazón es más sensible a la voz de Dios y ante la perseverancia en oración el Señor abre los cielos y derrama su gloria. No dejes de orar, Dios se glorificará en tu vida.
Gonzalo Sanabria (Cómo renovar y fortalecer mi vida de oración: Dios desea hablar contigo (Enseñanzas de Dios nº 4) (Spanish Edition))
palestrante vinha esclarecer os benefícios que a prática da prece e da meditação bem dirigida e consistente podiam trazer por todos os espíritos, em especial para aqueles que estavam no corpo denso. ​– Criem sua própria maneira de orar, de entrar em contato com Deus, conquanto que seja de uma forma verdadeira, concreta, e não tão somente em petitórios infindáveis. É preciso sentir Deus, entrar em consonância com Sua vibração, nem que seja com as faíscas dessa energia potente que vibra em todo o Universo. O Criador está em toda parte. Na oração, quando o pensamento e o sentimento estão alinhados e fortemente conectados com as energias mais sutis, o ser pode vislumbrar de relance as emanações do Pai amoroso, e isso traz muita força à alma.
Sandra Carneiro (Todas as flores que eu ganhei (Portuguese Edition))
Los milagros se mudan a Pittsburgh Después de varias semanas de ministrar en Lima, el equipo de Bosworth se mudó a Pittsburgh. Muchos de los recién sanados fueron con ellos, deseosos de ayudar en la obra y orar por los mismos enfermos. Fred nunca creyó que la sanidad solo viniera de sus manos, sino a través de la fe en la Palabra de Dios que obraba en los corazones de aquellos que necesitaban sanidad. Los milagros en Pittsburgh superaron a los de Lima. Ninguna iglesia era lo suficientemente grande como para acomodar a la multitud, por lo que las reuniones se llevaron a cabo en el Carnegie Hall, en Oakland, un suburbio cerca del centro de Pittsburgh. El National Labor Tribune continuó informando sobre las increíbles reuniones mientras se llevaron a cabo. Todas las denominaciones abarrotan la sala: católicos, episcopales, presbiterianos, metodistas, bautistas, presbiterianos unidos, metodistas primitivos, protestantes metodistas, nazarenos pentecostales, entre muchos otros, pueden ser vistos entre los que están en el altar buscando la ayuda divina. Varios cientos de buscadores de Dios se aglomeran en la plataforma a diario. Médicos, abogados, financistas, comerciantes, hombres profesionales de todo tipo y calibre. Científicos cristianos, incluidos médicos, enfermeras y jefes de enfermería de los hospitales y sanatorios, todos buscando la salvación del alma o la sanidad corporal. Es un espectáculo que sorprende a los asistentes al ver esas multitudes buscando su camino hacia Dios
Roberts Liardon (Los generales de Dios 4: Los evangelistas de sanidad (Spanish Edition))
Un poderoso avivamiento en Gales Cuando George tenía 15 años, su vida cambió radicalmente, al igual que la vida de su hermano Stephen. Un joven lleno del Espíritu llamado Evan Roberts comenzó a predicar en todo el territorio de Gales, trayendo un poderoso movimiento del Espíritu Santo por donde quiera que fuera. Desde la edad de 13 años, Roberts había clamado por una visita de Dios. Durante diez años, había orado para que el avivamiento viniera a Gales. Entonces, en 1903, a la edad de 25 años, comenzó a orar por un poderoso movimiento del Espíritu Santo. Ese año, después de escuchar un mensaje acerca de rendirse a Dios, cayó de rodillas y le pidió al Señor que lo doblegara y lo usara para su gloria. Sintió que la paz y el poder de Dios lo visitaban, así como un deseo ardiente de llevar el Evangelio de Cristo a la gente en todo ese país. A partir de noviembre de 1904, cuando Roberts predicaba en iglesias y en reuniones al aire libre, el Espíritu Santo se derramaba. Había llanto y quebrantamiento, confesión de pecado y arrepentimiento en cada reunión. El avivamiento galés había comenzado. Las sesiones de avivamiento se llevaban a cabo donde sea que aquel fuera llevado a ministrar. Las multitudes venían y el Espíritu Santo se movía en oleadas sobre los corazones de la gente. El canto y la alabanza continuaban, a veces durante horas, seguidos de la confesión de pecados y el santo arrepentimiento. La oración era levantada al unísono, y los miembros de la congregación a menudo interrumpían las oraciones con una palabra del Señor. Estas reuniones continuaban hasta las primeras horas de la mañana, con el Espíritu moviéndose en los corazones de las personas, incluso cuando había poca o ninguna predicación. Decenas de miles llegaban a las sesiones diarias y eran convertidos por el poder de Dios. El efecto en Gales fue enorme. Los bares y las casas públicas se cerraron; las ventas de licores se redujeron en un 75%. Las capillas estaban abiertas, y el número de iglesias estaba creciendo. Durante el curso del avivamiento en este país, cientos de miles de personas se convirtieron. El avivamiento se extendió como un reguero de pólvora, y una de las áreas más afectadas fue Maesteg, la ciudad natal de George y Stephen Jeffreys. Roberts y sus obreros visitaron el área en tres ocasiones distintas y trajeron más de cinco mil personas al Reino de Dios. El 20 de noviembre de 1904, el reverendo Glasnant Jones se puso de pie delante de la congregación de Siloh y predicó un mensaje de salvación. Antes de esta fecha, George y Stephen habían asistido a la iglesia en alguna ocasión. Esa mañana, experimentaron una conversión dinámica y fueron bautizados en el Espíritu Santo. Inmediatamente después, comenzaron a servir al Señor en la iglesia en todas las maneras que pudieron. Para la consternación de estos hermanos y de gran parte de Gales, el avivamiento galés duró solo dos años antes de que cayera en decadencia.
Roberts Liardon (Los generales de Dios 4: Los evangelistas de sanidad (Spanish Edition))
Conviértete en un creyente que le pida a Dios que haga lo imposible.
Daniel B. Lancaster (Oraciones Poderosas en el Cuarto de Guerra: Aprendiendo a orar como un guerrero poderoso en la oración (Plan de Batalla Espiritual para la Oración nº 1) (Spanish Edition))
Orar significa tomar distancia respecto de la inmediatez de las cosas para percibirlas desde su fondo y discernir su dirección. Orar es pasar de la perspectiva del egocentramiento a ver los acontecimientos y a las personas desde la profundidad de la que emanan; es también percibirlos desde el final, desde la plenitud de lo que todo está llamado a ser, sin los giros cortos y torpes con los que violentamos la comprensión de lo que nos rodea. Orar supone este lento girar de la mirada, de la escucha, de la sensibilidad, de la mente y del corazón traspuestos, para vivir las diversas situaciones desde el origen que las posibilita e impulsa.
Javier Melloni (El cristo interior (Spanish Edition))
El tiempo no es lo importante, sino la fe con la que me acerco al Padre para orar.
Cash Luna (No es por vista: Solo la fe abre tus ojos (Spanish Edition))
¿Por qué me mortifico por este inconveniente? Lo que debo hacer es tomar autoridad en el sistema divino y orar, no debo enfocarme en mi imperfección y debilidades, solo debo ejercer mi fe y confiar en ti».
Cash Luna (No es por vista: Solo la fe abre tus ojos (Spanish Edition))
Al orar no veas qué tan bueno eres, porque es Jesús quien te aprueba y te ha dado la vía libre para acercarte al Padre.
Cash Luna (No es por vista: Solo la fe abre tus ojos (Spanish Edition))
Fuimos creados para vivir juntos e incluso para orar juntos. Dios escucha nuestras oraciones colectivas.
Tony Evans (Oración del reino (Spanish Edition))
No confundas esa última afirmación con suponer que puedes engendrar cualquier cosa que quieras. El secreto de la respuesta a la oración es estar alineado con Dios. Es tener tanta armonía con Dios que puedes orar conforme a su voluntad.
Tony Evans (Oración del reino (Spanish Edition))
Cuando Dios se dispone a hacer algo nuevo con su pueblo, siempre lo pone a orar”.2 El Espíritu Santo establecerá una cultura de oración en todo el Cuerpo de Cristo antes de que Jesús regrese.
Mike Bickle (Crezca en la oración: Una guía definitiva para hablar con Dios (Spanish Edition))
Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse. 2Les dijo: «Había en cierto pueblo un juez que no tenía temor de Dios ni consideración de nadie. 3En el mismo pueblo había una viuda que insistía en pedirle: “Hágame usted justicia contra mi adversario.” 4Durante algún tiempo él se negó, pero por fin concluyó: “Aunque no temo a Dios ni tengo consideración de nadie, 5como esta viuda no deja de molestarme, voy a tener que hacerle justicia, no sea que con sus visitas me haga la vida imposible.”» 6Continuó el Señor: «Tengan en cuenta lo que dijo el juez injusto. 7¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? 8Les digo que sí les hará justicia, y sin demora. No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?»
Anonymous (NVI, Santa Biblia, Letra grande (Spanish Edition))
El Provincial los impactaba con su sencillez cuando ayudaba en el chiquero del fondo del Colegio Máximo para alimentar a los chanchos, cuando cocinaba o llevaba su ropa a la lavandería. En los almuerzos, sus ironías finas provocaban risotadas. Parecía un Provincial convencido de lo que decía y hacía, un modelo a imitar, casi un santo, que había consagrado su vida a la Orden y a Jesús, y cada mañana se levantaba a orar para su diálogo con Dios.165
Marcelo Larraquy (Código Francisco (Spanish Edition))
Cuando tú oras no hay necesidad de que te preocupes acerca de lo que dirás o por las cosas que debes pedir. Es suficiente venir con humildad a Mi presencia y orar como Mi Espíritu Santo inspira orar. Cada oración siempre será fructífera. Cada oración siempre será eficaz porque ella no brota de ti, sino de Mí, no de lo que tú puedes desear, sino de lo que Yo deseo darte.
Anonymous (In Sinu Jesu: Cuando el Corazón Habla al Corazón-El Diario de un Sacerdote en Oración)
Roma me mostró las sorprendentes hazañas que pueden llevar a cabo los hombres de fe. Orar ante las tumbas de los santos y mártires, y estar en un lugar donde tanta gente ha vivido y ha muerto antes de mí, me hizo reflexionar sobre los constantes avisos de Nuestra Señora respecto a la brevedad de la vida en la tierra. Cuando llegas a conocer el Cielo, miras el mundo de un modo diferente. Entiendes que la vida en la tierra es sólo temporal y que la muerte no es un final. «Liberáos de todo lo que os ata solamente a las cosas terrenas y permitid que lo que es de Dios modele vuestra vida a través de la oración y el sacrificio».
Mirjana Soldo (My Heart Will Triumph)
Una oración sólo necesita que se haga con el corazón. Es sencillo. No debemos pensar que Nuestra Señora quiere de nosotros lo que no podemos hacer o no sabemos cómo hacer. Primero, debemos sentir a Dios como nuestro padre que siempre está cerca de nosotros y que nos ama. Sólo cuando nos sentimos así podemos orar. Debemos comenzar cada día con una oración, antes de ir a estudiar, a trabajar, lo que sea. Pide la ayuda de Dios durante todo el día y agradécele cada pequeña bendición que recibes. Todo viene de Dios.
Mirjana Soldo (My Heart Will Triumph)
El hombre tiene necesidad de Dios como tiene necesidad de agua y de oxígeno.
José Reina (Cómo Hablar con Dios: Aprendiendo a orar paso a paso (Spanish Edition))