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Una fe colosal en sí mismo, una confianza sublime en sí mismo que nunca vaciló ante ninguna situación, fue el gran secreto del éxito de Theodore Roosevelt, porque él creía en Roosevelt, como Napoleón creía en Napoleón. No había nada retraído o tímido en él. Enfrentó todo aquello a lo que se comprometió con esa seguridad gigantesca, esa tremenda confianza, esa fe de todo corazón en su poder para hacerlo, que hizo que la mitad de la batalla estuviese ganada antes de comenzar. Sin ninguna pretensión de genio, como él mismo dijo, con sólo las cualidades del individuo común y corriente, y aplicándose en forma intensiva, desarrolló todos los poderes de su mente y cuerpo y sobresalió cabeza y hombros por encima del promedio.
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Orison Swett Marden (Prosperidad: Como Atraerla: Viva una vida de Libertad Financiera, Conquiste las Deudas, Incremente sus Ingresos y Maximice su Riqueza (Biblioteca del Éxito nº 101) (Spanish Edition))