Nos Vamos Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Nos Vamos. Here they are! All 100 of them:

Llega un momento en que nos damos cuenta de que nuestros padres no se pueden salvar a ellos mismos ni salvarnos a nosotros,que a todos los que navegan por el tiempo,tarde o temprano,la corriente los arrastra hacia el mar, y que, en pocas palabras, todos nos vamos.p
John Green (Looking for Alaska)
Vamos al rincón oscuro, donde yo siempre te quiera, que no me importe la gente, ni el veneno que nos echa.
Federico García Lorca (Bodas de sangre)
—Las quemas las hacen los hombres, chiquita. Siempre nos quemaron. Ahora nos quemamos nosotras. Pero no nos vamos a morir: vamos a mostrar nuestras cicatrices.
Mariana Enríquez (Las cosas que perdimos en el fuego)
Pocas cosas marcan tanto a un lector como el primer libro que realmente se abre camino hasta su corazón. Aquellas primeras imágenes, el eco de esas palabras que creemos haber dejado atrás, nos acompañan toda la vida y esconden un palacio en nuestra memoria al que, tarde o temprano –no importa cuántos libros leamos, cuántos mundos descubramos, cuánto aprendamos u olvidemos–, vamos a regresar.
Carlos Ruiz Zafón (The Shadow of the Wind (The Cemetery of Forgotten Books, #1))
¿Y si nos vamos anticipando de sonrisa en sonrisa hasta la última esperanza?
Alejandra Pizarnik (Poesía completa)
Yo creo que eso es lo que hace a las relaciones con los demás tan interesantes: esa certeza de que, aunque nos lo propongamos, nunca los vamos a conocer del todo.
Antonio Santa Ana (Los ojos del perro siberiano)
—Vamos a estar juntos —le susurró al oído. Kelsey se calmó poco a poco, con el rostro escondido en su pecho—. No importa la distancia; así, cuando nos veamos, tendremos más ganas de intentar matarnos el uno al otro —Sonrió al oír que ella empezaba a reír—, seguro que todo saldrá bien.
Silvia Hervás (Besos de murciélago)
Não chegamos realmente a viver durante a maior parte da nossa vida. Desperdiçamo-nos numa espraiada letargia a que, para nosso próprio engano e consolo, chamamos existência. No resto, vamos vagalumeando, acesos apenas por breves intermitências.
Mia Couto (Jesusalém)
As coisas que vivem ao pé da morte sentem-nos e vêm ter connosco. Quando somos capazes de ver as coisas que vivem ao pé da morte é porque estamos ao pé dela. É sinal que vamos morrer.
David Soares (A Luz Miserável)
fico admirado quando alguém, por acaso e quase sempre sem motivo, me diz que não sabe o que é o amor. eu sei exactamente o que é o amor. o amor é saber que existe uma parte de nós que deixou de nos pertencer. o amor é saber que vamos perdoar tudo a essa parte de nós que não é nossa. o amor é sermos fracos. o amor é ter medo e querer morrer.
José Luís Peixoto (A Criança em Ruínas)
No hay que olvidar lo que nos trajo a donde estamos. Así no perdemos de vista adónde vamos.
Elísabet Benavent (Seremos recuerdos (Canciones y recuerdos, #2))
é deste modo que o destino costuma comportar-se connosco, já está mesmo atrás de nós, já estendeu a mão para tocar-nos o ombro, e nós ainda vamos a murmurar, Acabou-se, não há mais nada que ver, é tudo igual.
José Saramago (The Tale of the Unknown Island)
Te diré que Dios parece tener un estilo de dirección técnica que a mí no me gusta nada. Yo soy bastante antimuerte. Y Dios da toda la impresión de ser bastante pro-muerte. No sé cómo nos vamos a poner de acuerdo al respecto él y yo, Bubú.
David Foster Wallace (Infinite Jest)
Leí en alguna parte que averiguamos quiénes somos con el paso del tiempo. Por partes. Poco a poco. Fragmentos que vamos encontrando gracias a las personas que conocemos, las experiencias que tenemos y los momentos que vivimos. Es la suma de esas partes la que nos compone, como piezas de un puzle que nos va mostrando una imagen.
NOT A BOOK (La fragilidad de un corazón bajo la lluvia)
¿Hasta cuándo vamos a permitir que la religión nos separe y provoque una mirada diferente de los unos hacia los otros?
Julia Navarro (Dispara, yo ya estoy muerto)
Bien mirado, el mundo ha dejado de pensar en la muerte. Creer que no vamos a morir nos hace débiles, y peores.
Arturo Pérez-Reverte (El pintor de batallas)
Las cosas nunca son como a primera vista las figuramos, y así ocurre que cuando empezamos a verlas de cerca, cuando empezamos a trabajar sobre ellas, nos presentan tan raros y hasta tan desconocidos aspectos; tal pasa con las caras que nos imaginamos, con los pueblos que vamos a conocer, que nos los hacemos de tal o de cual forma en la cabeza, para olvidarlos repentinamente ante la vista de lo verdadero.
Camilo José Cela (The Family of Pascual Duarte)
¿Sabes qué te digo, Helena Lennox? Que eres una ladronzuela y que nos lo vamos a pasar realmente bien cuando crezcas lo suficiente para venir a saquear tumbas egipcias conmigo.
Victoria Álvarez (El sabor de tus heridas (Ciclo de Dreaming Spires #3))
Todo libro que uno lee es también un libro que no lee. Nos vamos a morir. Una elección es una renuncia
Alejandro Dolina
En una ocasión oí comentar a un cliente habitual en la librería de mi padre que pocas cosas marcan tanto a un lector como el primer libro que realmente se abre camino hasta su corazón. Aquellas primeras imágenes, el eco de esas palabras que creemos haber dejado atrás, nos acompañan toda la vida y esculpen un palacio en nuestra memoria al que, tarde o temprano--no importa cuántos libros leamos, cuántos mundos descubramos, cuánto aprendamos u olvidemos--, vamos a regresar.
Carlos Ruiz Zafón (The Shadow of the Wind (The Cemetery of Forgotten Books, #1))
La verdad es como una manta que siempre te deja los pies fríos. La estiras, la extiendes y nunca es suficiente. La sacudes, le das patadas pero no llega a cubrirnos, y desde que llegamos llorando hasta que nos vamos muriendo solo nos cubre la cara, mientras gemimos, lloramos y gritamos
Todd Anderson
A veces pienso que somos masas uniformes que vamos donde nos lleve otro acumulamiento de masa uniforme, que hacemos lo que hay que hacer porque algo hay que hacer y que amamos molestar al otro por nuestras propias imposibilidades. Impedimentos para hacer algo productivo, algo constructivo...
Cielo Latini (Abzurdah (Spanish Edition))
Assim, se tiveres chegado a estas últimas linhas e tiveres o meu número, procura um telefone não identificado e liga-me. Vamos ficar a ouvir-nos. Só o silêncio suficiente para eu saber que existes e para saberes que eu existo. Depois, desliga. Aquilo que temos para dizer poderia ser demasiado forte
José Luís Peixoto (Abraço)
—Tengo muy buen tino y muy mal carácter, capitán, El próximo tiro es para usted y le aseguro que puedo dispararle antes de que me maten, así es que mejor nos vamos respetando, porque si nos morimos, yo no le voy a hacer falta a nadie, pero de seguro la nación sí sentiría mucho su pérdida, ¿o no es así? Realmente
Laura Esquivel (Como agua para chocolate)
«Uno nunca termina de conocer del todo a las personas, ni aún a las más cercanas [...]. Siempre hay una zona de cada uno que permanece a oscuras, alejada por completo de los demás. Una zona de pensamientos, de actividades, de cualquier cosa. Pero siempre hay un lugar de nosotros en el que no dejamos que entre nadie más. Yo creo que eso es lo que hace a las relaciones con los demás tan interesantes, esa certeza de que, aunque nos lo propongamos, nunca los vamos a conocer del todo»
Antonio Santa Ana (Los ojos del perro siberiano)
Normalmente vamos por la vida reyéndonos constantemente lo que nos decimos. «Estoy bien», decimos. «Estoy genial.» Pero de vez en cuando la verdad se te echa encima y no puedes sacudírtela. Entonces te das cuenta de que a menudo esa verdad no es una respuesta, sino una pregunta. Incluso ahora, me pregunto hasta qué punto me convence mi vida.
Markus Zusak (The Book Thief)
La teoría de los archipiélagos viene a decir que todos somos islas, llegamos solos a este mundo y nos vamos exactamente igual, pero necesitamos tener otras islas alrededor para sentirnos felices en medio de ese mar que une tanto como separa. Yo siempre he pensado que sería una isla pequeñita, de esas en las que hay tres palmeras, una playa, dos rocas y poco más; me he sentido invisible durante gran parte de mi vida. Pero entonces apareciste tú, que sin duda serías una isla volcánica llena de grutas y flores. Y es la primera vez que me pregunto si dos islas pueden tocarse en la profundidad del océano, aunque nadie sea capaz de verlo. Si eso existe, si entre los corales y sedimentos y lo que sea que nos ancla en medio del mar hay un punto de unión, sin duda somos tú y yo. Y si no es así, estamos tan cerca que estoy convencido de poder llegar nadando hasta ti.
Alice Kellen (La teoría de los archipiélagos)
—Vamos. No puedo llevarte al… A eso que empieza por be, no puedo llevarte a comer… Salvo que desconecte el procesador de uno de mis androides, esta podría ser la última vez que nos viéramos. —Aunque no lo creas, ya me había hecho a la idea de que iba a ser así.
Marissa Meyer (Cinder (The Lunar Chronicles, #1))
Todos vamos a morir, todos nosotros, ¡menudo circo! Debería bastar con eso para que nos amáramos unos a otros, pero no es así.
Charles Bukowski (The Captain is Out to Lunch and the Sailors Have Taken Over the Ship)
Todos nos vamos. He ahí tu laberinto de sufrimiento.
John Green (Looking for Alaska)
Vamos a ir, Eddie. Vamos a pelear. Nos van a herir. Y al final seguiremos en pie.
Stephen King (The Drawing of the Three (The Dark Tower, #2))
He ahí tu laberinto de sufrimiento. Todos nos vamos.
John Green (Looking for Alaska)
Nada de lo que deseamos ocurre exactamente como lo deseamos, amor o metas o hijos, y de desilusión en desilusión vamos de la esperanza a la negociación, de la expectativa a la renuncia, y al envejecer pensamos o llegamos a pensar que el error estuvo en desear con una intensidad que nos hirió, y creemos o llegamos a creer que tener esperanza fue un error y que nuestras expectativas fueron equivocadas y que cuanto mayor es el deseo de algo más difícil es obtenerlo.
Alfred Hayes (In Love (Modern Romance Classics))
Los dos machos eran altos, las alas plegadas sobre cuerpos poderosos, musculosos, cubierto de cuero oscuro, armaduras que me recordaron las escamas de algunas bestias con formas de serpientes. Los dos llevaban espadas largas idénticas, con hojas simples y muy bellas tal vez no debería haberme por la ropa elegante después de todo. El que era tan solo un poco más grande, la cara en sombras, soltó una risita y dijo: —Vamos, Feyre, no mordemos. A menos que nos pidas que lo hagamos, claro. –Capítulo 16, pág. 16
Sarah J. Maas (A Court of Mist and Fury (A Court of Thorns and Roses, #2))
Y, seamos inteligentes o tontos, sepamos escribir o no, tengamos una sombra como es debido o no la tengamos, cuando nos llega el momento, nos vamos muriendo, uno detrás de otro. Y moriré y me incinerarán. Me convertiré en cenizas y me meterán en una tumba de un lugar llamado Karasuyama. Se encuentra en el distrito Setagaya. Y una vez esté dentro de la tumba de Karasuyama, tal vez piense más. Y si no pienso, no dudaré más.
Haruki Murakami (Kafka on the Shore)
— Durante toda la noche estuvo así y, por fin, nos fuimos a casa. Yo llegué a pensar que no iba a hacerlo. Que la noche iba a terminar y que él no iba a pronunciar aquellas malditas palabras. Y ahí me tienes a mí, preguntándome si tendría que ser yo quien lo preguntara de nuevo para terminar de una vez por todas con aquello. Y si me vuelve a decir que no... —No dije que no la primera vez —intervino Mark. —... le doy una paliza. Le dejo inconsciente, lo meto en un avión y nos vamos para Las Vegas, porque ya no soy ningún jovencito. —Y está claro que con la edad tampoco has madurado —refunfuñó Mark. Steven le lanzó una mirada amenazante. —Así que salimos de la limusina y estoy tratando de acordarme de aquella proposición tan fantástica que le hice aquella vez y va él y me agarra del codo y desembucha: «Steve, maldita sea. Tienes que casarte conmigo».
Sylvia Day (Entwined with You (Crossfire, #3))
- ¿No quieres despertarte todavía? - Cinco minutos más... - pidió él - Está bien, pero que conste que nos vamos a quedar sin desayuno. - Me da igual - contetstó Ray, sin abrir los ojos-. Aquí tengo todo lo que necesito.
Javier Ruescas (Némesis (Electro #3))
Cada um de nós tem dentro de si alguma coisa que não pode ser negada, ainda que nos faça grita, gritar, até ao fim. Somos o que somos, e pronto. Como a velha lenda celta do pássaro com o espinho no peito que canta até morrer, porque precisa de fazê-lo, porque é levado a isso. Podemos saber que vamos errar até antes de cometermos o erro, mas o conhecimento de nós mesmos não afecta nem altera o resultado. Cada qual entoa o seu cântico, convencido de que é o mais maravilhoso que o mundo já ouviu. Não vês? Criámos os nossos espinhos e nunca nos detivemos para avaliar o custo. A única coisa que podemos fazer é sofrer a dor e dizer intimamente que valeu a pena.
Colleen McCullough
Lembrar-me de que irei morrer dentro de pouco tempo é a ferramenta mais importante que já encontrei para me ajudar a fazer as grandes escolhas da vida. Porque quase tudo — todas as expectativas externas, todo o orgulho, todos os medos e embaraços ou fracassos — todas essas coisas deixam de ser importantes face à morte, deixando apenas lugar para as coisas que verdadeiramente importam. Lembrar-nos de que vamos morrer é a melhor forma que conheço de evitar a armadilha de pensar que temos algo a perder. É como se estivéssemos nus. Não há qualquer razão que nos impeça de seguir o coração.
Walter Isaacson (Steve Jobs)
Nos hemos pasado demasiado tiempo arrepintiéndonos de ser mujeres —decía— y tratando de demostrar que no lo somos, como si serlo no fuera nuestra principal fuerza, pero no más: vamos a tomar cada estereotipo femenino y llevarlo hasta las últimas consecuencias.
Gioconda Belli (El país de las mujeres)
Llega un momento en el que nos damos cuenta que nuestros padres no se pueden salvar ellos mismos ni salvarnos a nosotros, que a todos los que navegan por el tiempo, tarde o temprano, la corriente los arrastra hacia el mar, y que, en pocas palabras, todos nos vamos.
John Green (Looking for Alaska)
Todos nos vamos’, pensé, (…) porque nada puede durar, ni siquiera la Tierra misma. El Buda dijo que el sufrimiento era causado por el deseo, habíamos aprendido, y que el cese del deseo significaba el cese del sufrimiento. Al dejar de desear que las cosas no se deshicieran, dejabas de sufrir cuanto lo hacían.
John Green (Looking for Alaska)
Este escrutinio permanente en el que vivimos hoy es una fuente inagotable de ansiedad: en la carrera del bienestar, todos creemos que vamos perdiendo. (...) Estoy cansada pero además de estarlo siento culpa por estar cansada. El relato de la salud y el bienestar como caminos hacia una mejoría infinita viene a paliar la ansiedad que nos produce la ausencia de un orden moral compartido entre todos, la incertidumbre y el vacío que nos dejó la caída de los grandes relatos
Tamara Tenenbaum (El fin del amor: querer y coger)
Retórica dos namorados, dá-me uma comparação exata e poética para dizer o que foram aqueles olhos de Capitu. Não me acode imagem capaz de dizer, sem quebra da dignidade do estilo, o que eles foram e me fizeram. Olhos de ressaca? Vá, de ressaca. É o que me dá ideia daquela feição nova. Traziam não sei que fluido misterioso e enérgico, uma força que arrastava para dentro, como a vaga que se retira da praia, nos dias de ressaca. Para não ser arrastado, agarrei-me às outras partes vizinhas, às orelhas, aos braços, aos cabelos espalhados pelos ombros, mas tão depressa buscava as pupilas, a onda que saía delas vinha crescendo, cava e escura, ameaçando envolver-me, puxar-me e tragar-me. Quantos minutos gastamos naquele jogo? Só os relógios do céu terão marcado esse tempo infinito e breve. A eternidade tem as suas pêndulas; nem por não acabar nunca deixa de querer saber a duração das felicidades e dos suplícios. Há de dobrar o gozo aos bem-aventurados do céu conhecer a soma dos tormentos que já terão padecido no inferno os seus inimigos; assim também a quantidade das delícias que terão gozado no céu os seus desafetos aumentará as dores aos condenados do inferno. Este outro suplício escapou ao divino Dante; mas eu não estou aqui para emendar poetas. Estou para contar que, ao cabo de um tempo não marcado, agarrei-me definitivamente aos cabelos de Capitou, mas então com as mãos, e disse-lhe, – para dizer alguma cousa, – que era capaz de os pentear, se quisesse. – Você? – Eu mesmo. – Vai embaraçar-me o cabelo todo, isso sim. – Se embaraçar, você desembaraça depois. – Vamos ver.
Machado de Assis (Dom Casmurro)
Depués repite la pregunta: qué pregunta. - La pregunta del siglo. En un siglo que superó todos los límites, la pregunta es: si no tuviera ningún límite ¿qué haría? Carpanta abunda: que los límites pueden ser morales, legales, físicos, que estamos llenos de límites que nos ponemos para justificar que no se nos ocurre nada interesante. Que los límites no sirven para limitar las conductas, sino para liberarnos de la carga de elegir, la angustia de elegir, el desconsuelo de aceptar que no vamos más lejos por idiotas.
Martín Caparrós
...cuando alguien muere, pensamos que ya se ha hecho tarde para cualquier cosa, para todo —más aún para esperarlo—, y nos limitamos a darlo de baja. También a nuestros allegados, aunque nos cueste mucho más y los lloremos, y su imagen nos acompañe en la mente cuando caminamos por las calles y en casa, y creamos durante mucho tiempo que no vamos a acostumbrarnos. Pero desde el principio sabemos —desde que se nos mueren— que ya no debemos contar con ellos, ni siquiera para lo más nimio, para una llamada trivial o una pregunta tonta ('¿Me he dejado ahí las llaves del coche?', ¿A qué hora salían hoy los niños?'), para nada. Nada es nada. En realidad es incomprensible, porque supone tener certidumbres y eso está reñido con nuestra naturaleza: la de que alguien no va a venir más, ni a decir más, ni a dar un paso ya nunca —para acercarse ni para apartarse—, ni a mirarnos, ni a desviar la vista. No sé cómo lo resistimos, ni cómo nos recuperamos. No sé cómo nos olvidamos a ratos, cuando el tiempo ya ha pasado y nos ha alejado de ellos, que se quedaron quietos.
Javier Marías (Los enamoramientos)
Todos los seres humanos, desde la más tierna infancia, vamos generando mecanismos de defensa frente a las agresiones del entorno. La vida es un regalo maravilloso, pero no es un camino de rosas. Seguramente sería demasiado aburrido si no tuviésemos que enfrentarnos a momentos duros, a varios reveses y a circunstancias adversas. Seguramente, también, si no fuera por esos instantes dolorosos seríamos incapaces de apreciar las situaciones extraordinarias y fascinantes, cargadas de alegría, que por suerte nos obsequia la existencia.
Enrique Laso (Los crímenes azules (Ethan Bush, #1))
Nada cambiaba. Lo único que cambiaba era uno mismo. No es que fueras mucho mayor. No era exactamente eso. Sólo que eras diferente. Eso es todo. Llevabas un abrigo distinto, o tu compañera tenía escarlatina, o la señorita Aigletinger no había podido venir y nos llevaba una sustituta o aquella mañana habías oído a tus padres pelearse en el baño, o acababas de pasar en la calle junto a uno de esos charcos llenos del arco iris de la gasolina. Vamos, que siempre pasaba algo que te hacia diferente. No puedo explicar muy bien lo que quiero decir. Y aunque pudiera, creo que no querría.
J.D. Salinger
Gosto desta palavra: afeiçoar, e do seu duplo sentido: tanto significa desenvolver afeto como moldar-se. Porque é isto que acontece – quando nos afeiçoamos muito a alguém ou a alguma coisa vamos ganhando pouco a pouco a forma dessa coisa. Um homem e a sua esposa chegam a tornar-se, ao fim de cinquenta anos de vida em comum, tão semelhantes como irmãos. Um cão velho imita a tosse do dono.
José Eduardo Agualusa (Milagrário Pessoal)
¡Desdichada el alma temeraria que se imaginó que alejándose de ti puede conseguir algo mejor! Se vuelve y se revuelve de un lado para otro, hacia la espalda y boca abajo y todo le es duro, pues la única paz eres tú. Y tú estás ahí, para librarnos de nuestros desvaríos y hacernos volver a tu camino; nos consuelas y nos dices: ¡Vamos! ¡Yo los aliviaré de peso, los conduciré hasta el fin y allí los liberaré!
Augustine of Hippo (Confesiones de San Agustín)
—Odiar..., ¡pero si todavía no has comenzado siquiera a saber lo que es el odio, y antes de que te acuestes a descansar fíjate bien en lo que te digo, que nos vamos de este lugar pase lo que pase. Nos vamos a Florida, como habíamos pensado. Viviremos nuestras vidas lo mejor que podamos. No vamos a sentirnos avergonzados de lo que somos ni de lo que hemos hecho, porque lo que hemos hecho es poca cosa en comparación con lo que ha hecho nuestra madre. Incluso si mueres antes que yo, recordaré nuestra vida aquí arriba, y en el ático. Nos veré, bailando bajo las flores de papel, y tú tan grácil y yo tan torpe. Oleré el polvo y la madera podrida, y lo recordaré como si fuera el perfume dulce de las rosas, porque sin ti todo habría sido tan triste y tan vacío... Me has dado la primera revelación de lo que puede ser el amor.
V.C. Andrews (Flores en el ático (Dollanganger, #1))
Ele me carregou por toda a vida... Me pegou no colo, me levou a toda parte, disse Venha comigo. Vou levar você. Vamos nos divertir. Nunca nos divertimos Não sabemos o peso de um pai Até que ele seja nosso fardo.
John Green (Turtles All the Way Down)
Vamos al gimnasio, leemos etiquetas, compramos cremas, investigamos sobre tratamientos que no podemos pagar pero que parecen el secreto del cuerpo que en teoría hay que tener. Invertimos tiempo, esfuerzo y dinero, todas cosas que no nos sobran, en cosas que nos cansan. Pero la culpa nunca se calma: siempre estás haciendo un poco menos de lo que deberías, siempre te sobran algunos kilos, granos, poros, arrugas o estrías que atacar.
Tamara Tenenbaum (El fin del amor: querer y coger en el siglo XXI)
En fin, aunque nos aferremos a la ilusión de la juventud, la mayoría de la gente de mi edad avanza a tranco largo hacia la decrepitud y todos vamos a terminar muertos antes de que el prejuicio contra la edad sea abolido.
Isabel Allende (Mujeres del alma mía: Sobre el amor impaciente, la vida larga y las brujas buenas (Spanish Edition))
Chega uma altura em que nos apercebemos de que os nossos pais não se podem salvar a eles nem a nós, que toda a gente que atravessa o tempo acaba por ser arrastada para o mar pelo recuo das ondas - que, em suma, todos vamos.
John Green (Looking for Alaska)
Esta ha sido nuestra lucha por años. Son nuestras familias que Sulifer ha estado desgarrando, nuestras vidas que él ha aplastado. Sólo hemos estado esperando a que la persona adecuada nos guíe, y aquí está usted. Llevan sus colores, pintan su sigilo en las paredes. Tal vez usted no se dispuso a crear una revolución, pero la revolución ha estado esperando durante años la chispa correcta. Vamos a luchar, y todos vamos a recuperar nuestra ciudad juntos.
Jessica Khoury (The Forbidden Wish (The Forbidden Wish, #1))
Vamos a decirlo ya, chicas, todos los tios, cuando nos encontramos con una ex, pensamos en acostarnos con ella. Cuando te gusta una chica tienes que invitarla a salir, contarle mentiras de tu vida... aguantar un montón de charlas para poder llevártela a la cama. Con una ex todo ese camino coñazo ya está hecho. Es como el Monopoly. Vas directamente a la cama, sin pasar por la casilla de salida y sin pagar los 200 euros, que es lo mínimo que te gastas en cenas.
Arturo González-Campos (¿Para qué sirve un cuñao?)
Tal como consta por experiencia, y hay muchos hechos que lo demuestran, las hijas de los hombres con educación siempre han ejercido el pensamiento sobre la marcha; no bajo verdes lámparas en mesas de estudio, no en claustros de aisladas universidades. Han pensado mientras vigilaban el puchero, mientras mecían la cuna. Así conquistaron para nosotras el derecho a nuestra flamante moneda de seis peniques. A nosotras nos corresponde seguir pensando. ¿Cómo vamos a gastar los seis peniques? Debemos pensar
Virginia Woolf (Three Guineas)
—Todos vamos, en algún punto de nuestras vidas, a caer. Todos y cada uno de nosotros. —Se arrimó a mi lado y se acercó más—. No podemos gastar nuestro tiempo tratando de evitar caer, podemos gastar nuestro tiempo encontrando a alguien que nos ayude a levantarnos.
Nicole Williams (Lost & Found (Lost & Found, #1))
A economia liberal que nos deu o super-capitalismo, a concorrência desenfreada, a amoralidade económica, o trabalho mercadoria, o desemprego de milhões de homens, morreu já. Receio apenas que, em violenta reacção contra os seus excessos, vamos cair noutros que não seriam socialmente melhores.
António de Oliveira Salazar (Salazar : citações)
Imágenes del pasado remoto se agolpan en mi cabeza, y la mitad de las veces soy incapaz de distinguir si son recuerdos o invenciones. Tampoco es que haya mucha diferencia, si es que hay alguna. Hay quien afirma que, sin darnos cuenta, nos lo vamos inventando todo, adornándolo y embelleciéndolo, y me inclino a creerlo, pues Madame Memoria es una gran y sutil fingidora. Los pecios que elijo salvar del naufragio general —¿y qué es la vida, sino un naufragio gradual?— a veces asumen un aspecto de inevitabilidad cuando los exhibo en sus vitrinas, pero son azarosos; quizá representativos, quizá de manera convincente, pero sin embargo azarosos.
John Banville (Antigua luz)
O Gatsby acreditava na luz verde, no orgíaco futuro que, ano após ano, foge e recua diante de nós. Se hoje nos iludiu, pouco importa: amanhã correremos mais depressa, alongaremos mais os braços...Até que uma bela manhã... Assim vamos teimando, proas contra a corrente, incessantemente cortando as águas, a caminho do passado.
F. Scott Fitzgerald (The Great Gatsby)
El amor… Hay tantas palabras, frases y filosofías sobre él… Se nos llena la boca de amor. Los románticos escriben sobre él, la gente cree que lo siente, furioso, desbocado, pasional… Pero el amor del que hablan no es amor: ese pseudoamor encierra un monstruo que nos devora: el ego. El amor sólo es, no encierra nada. La mayoría de la gente no siente amor, sino necesidad de llenar una carencia. Eso es apego. No aman… sólo… quieren que se les quiera. Le ponen condiciones, exigen… Sólo enfrentándote a ese monstruo puedes saber qué es el Amor. Y te das cuenta de que sólo con Amor podemos comprender el Todo. Todo lo que nos sucede, todo lo que vivimos, hacia dónde vamos y de dónde venimos. Sólo con amor es posible comprender
Carlos Sisí (Alma)
Passamos a vida inteira assim, nos adaptando ao mundo. Acumulamos pessoas e histórias que um dia vamos contar para alguém. Mas, e se, por um segundo, pudéssemos fazer o caminho inverso? Ler nossa própria história e escrevê-la novamente? Ontem, com a cabeça de hoje. Será que isso resolveria? Seria essa a fórmula da felicidade? A solução de todos os nossos problemas?
Bruna Vieira (De volta aos quinze (Meu primeiro blog, #1))
El instante mágico del día nos ayuda a cambiar, nos hace ir en busca de nuestros sueños. Vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, vamos a afrontar muchas desilusiones…, pero todo es pasajero, y no deja marcas. Y en el futuro podemos mirar hacia atrás con orgul o y fe. Pobre del que tiene miedo de correr riesgos. Porque ése quizá no se decepcione nunca, ni tenga desilusiones, ni sufra como los que persiguen un sueño. Pero al mirar hacia atrás —porque siempre miramos hacia atrás— oirá el corazón que le dice: «¿Qué hiciste con los milagros que Dios sembró en tus días? ¿Qué hiciste con los talentos que tu Maestro te confió? Los enterraste en el fondo de una cueva, porque tenías miedo de perderlos. Entonces, ésta es tu herencia: la certeza de que has desperdiciado tu vida.
Paulo Coelho (By the River Piedra I Sat Down and Wept)
Vamos, cortejadme, cortejadme, que estoy de humor festivo y tal vez os dé el sí. ¿Qué diríais ahora si yo fuera la mismísima Rosalina? ORLANDO: Besaría antes de hablar. ROSALINA: No, mejor hablar antes y, cuando no os salgan las palabras, tendréis ocasión de besar. Los buenos oradores, cuando se cortan, escupen, y si los amantes no saben qué decirse (¡Dios nos libre!), lo más limpio es besarse.
William Shakespeare (As You Like It)
Sin quitarme los ojos de encima, acercó aún más su pupitre. - ¿Sabes una cosa? - ¿Qué? - Que he entrado en tu blog. Ay, Dios. ¿Cómo lo había encontrado? Un momento; la pregunta que debía hacerme era la siguiente: ¿por qué lo había encontrado? Mi blog no podía buscarse a través de Google...Estaba flipando en colores. - Ya estás acosándome otra vez, ¿no? ¿Tengo que llamar a la poli para que te ponga una orden de alejamiento? - Ni en sueños, gatita - Sonrió - Ah, espera, que ya salgo en ellos, ¿verdad? Puse los ojos en blanco. - Más bien apareces en mis pesadillas, Daemon. (pág.154) - ¿Me estás preguntando si me atraen las humanas? - dijo. El pelo le caía hacia delante en ondas. Unas gotitas de agua le recorrían los mechones y acababan salpicándome la mejilla - ¿O si eres tú la que me atrae? Con las manos apoyadas en la roca, fue acercándose a mí lentamente. Muy pronto nos separaban sólo unos milímetros...Sentía su respiración como si fuera la mía, y cuando movió las caderas abrí los ojos y ahogué un grito. Vaya que si funcionaba la cosa...Me despejó la duda de un plumazo. (pág. 240) - Sí que es importante el helado - dije. - Es mi vida entera.- Dee tiró el monedero a Daemon, pero erró el objetivo - ¡Y tú me lo has quitado! (pág. 258 NUNCA TE METAS ENTRE DEE Y SU COMIDA, Y MENOS SI SE TRATA DE HELADO) - ¿Lo estás pasando bien con...Ash? - ¿Y tú con tu amiguito el pulpo? Me mordí el larbio. - Qué simpático eres, como siempre. ... - Estás...muy guapa, por cierto. Demasiado guapa para estar con ese idiota. Me sonrojé y bajé la vista. - ¿Te has tomado algo? - Pues no, la verdad. ¿Por qué me lo preguntas, si puede saberse? - Porque nunca me dices nada agradable. - Touché. (pág. 303) - Recuérdame...que no te haga enfadar nunca más ¡La leche! ¿Eres agente secreto en tus ratos libres? ... Me recorrió la espalda con sus brazos y hundió una mano en los rizos que se me habían soltado del moño. - No me has hecho caso - susurró contra mi hombro. - Nunca te hago caso. (pág. 327) Daemon murmuró algo en un idioma desconocido. Era una lengua dulce y bonita. Mágica. De otro planeta. Podría haberlo despertado, pero no lo hice sin saber demasiado bien por qué. La emoción que sentía por el contacto con su piel era más fuerte que todo lo demás. Daemon tenía una mano en el borde de mi camiseta, y los dedos encima del pedazo de piel que había entre el borde de la camiseta y la cinturilla de los pantalones de pijama. La mano empezaba a abrirse paso por debajo de la camiseta, a través de mi estómago, en la parte en que este empieza a descender. El pulso se me desbocó. Me rozó las costillas con la punta de los dedos. Su cuerpo se movió y sentí su rodilla contra mí. (pág. 338) O.O o_O OMG - Gatita - Ni aunque fueras el último ser con aspecto humano sobre la faz de la Tierra ¿Ahora lo entiendes? ¿Capiche? ... - Ademñas, no me atraes nada - Mentira podrida - Pero vamos, nada de nada. Eres... De repente Daemon estaba delante de mí, a apenas un centímetro de mi rostro. - ¿Qué soy? - Ignorante -¿Y qué más? - Prepotente, controlador...-...- Y un...cretino. - Venga ya, gatita, seguro que puedes hacerlo mejor - ... - Todavía no me creo que no te sientas atraída por mí. (pág. 360) - Seguro que hasta sueñas conmigo - Bajó la vista hacia mis labios y sentí que se despegaban - Seguro que escribes mi nombre en tus libretas, una y otra vez, rodeado por un corazoncito. Me reí. - En tus sueños, Daemon. Eres la última persona a la que... Daemon me besó (pág.361) Una sonrisa pícara se le asomó a los labios. - ¿Te das cuenta de que me encantan los retos? Me reí entre dientes y me volví hacia la puerta mientras le dedicaba un gesto grosero con el dedo corazón. - Y a mí, Daemon; y a mí. (pág. 414)
Jennifer L. Armentrout (Obsidian (Lux, #1))
Si le hubiéramos dicho a un egipcio de la época de Ramsés II que un día los faraones desaparecerían, probablemente se habría quedado de piedra. «¿Cómo vamos a vivir sin un faraón? ¿Quién garantizará el orden, la paz y la justicia?» Si hubiéramos dicho a personas de la Edad Media que al cabo de unos pocos siglos Dios estaría muerto, se habrían horrorizado. «¿Cómo vamos a vivir sin Dios? ¿Quién dará sentido a la vida y nos protegerá del caos?»
Yuval Noah Harari (Homo Deus: Breve historia del mañana)
Serán nuestros amigos los que en el futuro sepan de nuestro sacrificio. Serán nuestros hermanos, todos aquellos que nos ayuden en nuestra empresa. Con las ruinas de los conventos vamos a construir la ciudad de nuestros hijos, de nuestros nietos, la ciudad de acero y cristal que vemos en sueños, donde la gente crea lo que le dé la gana, donde no haya fueros, donde la iglesia no sea dueña de todas las riquezas, de nuestras vidas, nuestras muertes y nuestras conciencias.
Celia del Palacio (No me alcanzará la vida)
A Verdade! Aquela que nós procuramos durante toda a nossa vida, sem conseguirmos perceber que está aqui dentro…aqui, pai….aqui, para onde eu aponto, no meu peito, numa junção genética de histórias, nos tons violetas e dourados de um céu que não esconde nada mais do que a sua beleza. Enquanto a Deusa me acena, vejo a metade exata de cada um de nós, aquela que nós vamos procurar incansavelmente durante todos os anos da nossa vida, sem nos deixar perceber que o sonho é uma loucura.
Pat R (Os Homens Nunca Saberão Nada Disto)
Y llegamos a un lugar que aún a día de hoy no sabría muy bien cómo definir: quizás es ese sitio al que te trasladas cuando suena el timbre del recreo, o allí donde vamos al cerrar los ojos justo antes de soplar las velas, o la eternidad en la que nos introducimos al juntar los tactos con la persona que amamos... ¿Quién sabe? O quizá no era más que la parte trasera del armario en que se había convertido mi vida: ahí donde se almacenan prendas que jamás volverás a ponerte pero te da pena tirar.
Eloy Moreno (El regalo)
Hoje é o último dia do ano. Em todo o mundo que este calendário rege andam as pessoas entretidas a debates consigo mesmas as boas ações que tencionam praticar no ano que entra, jurando que vão ser retas, justas e equânimes, que da sua emendada boca não voltará a sair uma palavra má, uma mentira, uma insidia, ainda que as merecesse o inimigo, claro que é das pessoas vulgar que estamos falando, as outras, as de exceção, as incomuns, regulam-se por razões suas próprias para serem e fazerem o contrário sempre que lhes apetece ou aproveite, essas são as que não se deixam iludir, chegam a rir-se de nós e das boas intenções que mostramos, mas, enfim, vamos aprendendo com a experiencia, logo nos primeiros dias de Janeiro teremos esquecido metade do que havíamos prometido, e, tendo esquecido tanto, não há realmente motivo para cumprir o resto, é como um castelo de cartas, se já lhe faltam as obras superiores, melhor é que caia tudo e se confundam os naipes. Por isso é duvidoso ter-se despedido Cristo da vida com as palavras da escritura, as de Mateus e Marcos, Deus meu, Deus meu, por que me desamparaste, ou as de Lucas, Pai, nas tuas mãos entrego o meu espirito, ou as de João, Tudo está cumprido, o que Cristo disse foi, palavra de honra, qualquer pessoa popular sabe que esta é a verdade, Adeus mundo, cada vez a pior. Mas os deuses de Ricardo Reis são outros, silenciosas entidades que nos olham indiferentes, para quem o mal e o bem são menos que palavras, por as não dizerem eles nunca, e como as diriam, se mesmo entre o bem e o mal não sabem distinguir, indo como nós vamos no rio das coisas, só ditamos. Esta lição nos foi dada para que não nos afadiguemos a jurar novas e melhores intenções para o ano que tem, por elas não nos julgarão os deuses, pelas obras, também não, só juízes humanos ousam julgar, os deuses nunca, porque se supõe saberem tudo, salvo se tudo isto é falso, se justamente não é sua ocupação única esquecerem em cada momento o que do cada momento lhes vão ensinando os atos dos homens, os bons como os maus, iguais derradeiramente para os deuses, porque inúteis lhes são. Não digamos Amanhã farei, porque o mais certo é estarmos cansados amanhã, digamos antes, Depois de amanhã, sempre teremos um dia de intervalo para mudar de opinião e projeto, porém ainda mais prudente seria dizer, Um dia decidirei quando será o dia de dizer depois de amanhã, e talvez nem seja preciso, se a morte definidora vier antes desobrigar-me do compromisso, liberdade que a nós próprios negamos.
José Saramago (The Year of the Death of Ricardo Reis)
—¡Jesús! Esto ha sido pan comido —murmuró en cuanto estuvieron en el pasillo. Luego miró las distintas puertas de madera—. ¿Sabes? Pensaba que íbamos a tardar mucho más, así que ahora nos sobra tiempo. Si quieres... —No. —Vivi le dio un golpe en el pecho—. No vamos a pedir ninguna habitación. Vamos a llevar esto directamente a la tía Elaine. Rhys soltó un sonoro suspiro, la agarró de la cara con una mano y bajó la cabeza para darle un beso en la boca. —Me encanta y odio cuando te muestras sensata, Vivienne.
Erin Sterling (The Ex Hex (The Ex Hex, #1))
Cobardes. A veces alguien llega con un libro de regalo, a veces vamos a una librería porque dicen los críticos que "es imprescindible que", dioses, nos aburrimos leyendo, cómo nos aburrimos. Pero avanzamos, una página y otra y otra, llegamos al final, nos detenemos a formarnos una opinión, cuando toda nuestra alma clama ¡ME ABURRÍ, ESO ES TODO! Sí, somos cobardes. Los puntos, las calorías, las proteínas desgrasadas que nos amargan la comida nos amargan también la lectura. Quiero pasarles un dato: el dulce de leche sigue ahí.
Sara Gallardo (Páginas de Sara Gallardo)
—Todos tenemos preguntas. Todos tenemos un lado oscuro del cual nos preguntamos cómo llegó allí —dijo lentamente—. Todos nosotros, a veces nos sentimos como la persona más malditamente positiva que ha pisado el planeta. ¿Pero sabes que, Rowen? No siempre necesitamos saber las respuestas. No podemos colgarnos de las preguntas que no podemos responder porque la vida, por definición es confusa. Nunca vamos a tener todas las respuestas, nunca. Debemos enfocarnos en las preguntas que podemos responder y hacer las paces con las que no.
Nicole Williams (Lost & Found (Lost & Found, #1))
A ver. Mira lo que te estoy haciendo yo a ti. Desde mi punto de vista, yo soy el yo y tú eres el objeto. Y, desde tu punto de vista, por su puesto es al revés. Para ti, tú eres el yo, y yo soy el objeto. Y nosotros, en consecuencia, vamos intercambiándonos, el uno al otro, el yo y el objeto, nos proyectamos el uno en el otro y establecemos la conciencia del yo. De una manera activa. Dicho de una manera fácil de entender. -Sigo sin enterarme demasiado, pero me da la impresión de que debe de ser estimulante. -Ahí está la gracia -dijo ella
Haruki Murakami (Kafka on the Shore)
Aquella noche tuve un sueño agitado. Al despertarme casi me asusté, en la madrugada, no recordé inmediatamente los hechos del día anterior y hasta que tuve plena conciencia miré con sorpresa la confusa realidad que me rodeaba. Pues no nos despertamos de golpe, sino en un complejo y paulatino proceso en que vamos reconociendo el mundo originario como quien viene de un larguísimo viaje por continentes lejanos e imprecisos, y en que después de siglos de existencia oscura hemos perdido la memoria de nuestra existencia anterior, y sólo recordamos de ella fragmentos incoherentes. Y después de un tiempo inconmensurable, la luz del día empieza tenuemente a iluminar las salidas de aquellos laberintos angustiosos y entonces corremos con ansiedad hacia el mundo diurno. Y llegamos al borde del sueño como náufragos exhaustos que logran alcanzar la playa después de una larga lucha con la tempestad. Y allí, semiinconsicnetes todavía, pero ya tranquilizándonos poco a poco, empezamos a reconocer con gratitud algunos de los atributos del mundo cotidiano, el tranquilo y confortable universo de la civilización.
Ernesto Sabato (Sobre héroes y tumbas)
Ya nadie sabe que el astillero era la percha en donde se colgaban las armas, ni la adarga un escudo ligero, ni el rocín un caballo de trabajo, y Francisco Rico nos lo tiene que explicar en sus notas. Señores, les pronostico que en el 2105, en el quinto centenario del gran libro de Cervantes, no habrá celebraciones como éstas. Dentro de cien años, cuando al paso a que vamos el Quijote sean puras notas de pie de página, ya no habrá nada qué celebrar, pues no habrá Quijote. La suprema burla de Cronos será entonces que tengamos que traducir el Quijote al español.
Fernando Vallejo (Peroratas (Spanish Edition))
O amor era cheio de janelas abertas, correntes de ar, milhões de bactérias , fontes de medos, milhões de deimos, o amor podia destruir as paredes que erigíamos com tanto esmero, o amor podia até abraçar o estrangeiro, a distância, podia destruir toda a ética, deixar-nos à mercê do insólito, do inesperado, do horror da surpresa. A minha noção de amor, na juventude, era uma noção de propriedade. Se era algo que podia fazer parte da casa e da sua perpetuação, muito bem, poderia ser considerado. De outro modo, era uma fera, uma ferida, uma doença, tal como o meu pai me ensinara: o amor constrói-se, por isso a escolha deve ser racional e não passional, escolhemos uma pessoa adequada e depois vamos criando um edifício amoroso. O amor que nasce do ímpeto sentimental ou carnal é perigoso. É um ladrão de sobriedade e de objectividade. Barbarifica-nos. Temos de olhar para ele como quem olha para a porta e vê o que está do lado de fora. A passos, devagar e ponderadamente, vai arriscando, conquistando território selvagem e domesticando-o. A exaltação é para as galinhas. Os seres humanos decidem com ponderação, é tão simples quanto isso, não cacarejam nervosos.
Afonso Cruz (Princípio de Karenina (Geografias, #1))
Todos vamos morrer, e é isso que nos torna pessoas de sorte. Existe uma imensa maioria que nunca vai morrer, pois nunca vai nascer. As pessoas que em potencial poderiam estar no meu lugar, mas que nunca verão a luz do dia, superam em número os grãos de areia do Saara. Entre esses fantasmas com certeza há poetas superiores a Keats. E cientistas superiores a Newton. Disso sabemos porque o conjunto de pessoas possíveis que nosso DNA permite supera maciçamente o número de pessoas que existem. A despeito dessa probabilidade chocante, somos você e eu, em toda nossa banalidade, que aqui estamos.
Richard Dawkins
—¿Tú crees que el hecho de habernos conocido es lo que va a matarnos? —Íbamos a morir antes de que nos encontrásemos. —Sí, ya. Pero es posible que todo esto estuviera escrito en las estrellas, que fuera nuestro destino o algo parecido: dos chicos se encuentran. Se enamoran. Y mueren. —El nuestro es un relato distinto. No vamos a morir por causa del amor. Ya estaba previsto que hoy fuéramos a morir, pasara lo que pasase. Y tú no solo me mantuviste con vida, sino que me hiciste vivir. Dos chicos se encontraron. Se enamoraron. Vivieron. Este es nuestro verdadero relato. —Y me gusta más que el otro.
Adam Silvera (They Both Die at the End (They Both Die at the End Series, 1))
Vida, yo te extraño, antes de resibir tu carta andaba raro, con miedo de enfermarme de veras, pero ahora cada vez que leo tu carta me vuelve la confianza. Qué felices vamos a ser, rubí, te voy a tomar todo el vinito que tenés adentro, y me voy a agarrar una curda de las buenas, una curda alegre, total después me dejás dormir una siesta al lado tuyo, a la vista de tu vieja, no te asustes, ella que nos vijile nomás ¿y el viejo, nadie le pisa los almásigos ahora que no estoy yo? Bueno mi amor, escribime pronto una de esas cartas lindas tuyas, mandamela pronto, no la pienses como yo. Te quiero de verdad, Juan Carlos
Manuel Puig (Boquitas pintadas)
Chama-se a isso um sono de chumbo, e parece que nós próprios nos tornamos, por espaço de alguns instantes depois de tal sono haver cessado, uns simples bonecos de chumbo. Não se é mais ninguém . Como então, procurando o nosso pensamento, a nossa personalidade, como se procura um objeto perdido, acabe-se por encontrar o próprio “eu” antes que outro qualquer? Por que, quando recomeçamos a pensar, não é então uma outra personalidade, que não a anterior, que se encarna em nós ? Não se vê o que é que dita a escolha e por que, entre os milhões de seres humanos que poderíamos ser, vamos pôr a mão exatamente naquele que éramos na véspera.
Marcel Proust (The Guermantes Way)
Los finales, no importa cuán cantados estén, nunca portan la calidad de lo terminal, cuando menos no para quien los va remontando. La última hora de intimidad con el otro siempre parece otra en la línea: un episodio repetible y sin consecuencias. Nunca nadie piensa que esa fue la última vez que se bebió esa saliva ni que lo que sigue es extrañar hasta la muerte el olor de la piel que se arremolina tras el lóbulo de una oreja. No registramos la última ocasión en que nuestros hijos nos dieron la mano para cruzar una calle. Cuando cambiamos de ciudad, de país, siempre pensamos que vamos a volver, que los demás se van a quedar fijos, como encantados, y que a la próxima los vamos a abrazar y van a seguir oliendo a la misma loción, tabaco y café quemado. Pero los amigos cambian, progresan y se compran lociones caras, dejan de fumar, dejan el café, huelen a té verde cuando volvemos. O se vuelven locos, los meten a hospitales psiquiátricos y tienen muertes horribles de las que nos enteramos por correo electrónico. Hay una última conversación lúcida viendo un partido de futbol con el abuelo y un último plato preparado por la mano maestra de la abuela, una última llamada telefónica con el profesor que nos hizo lo que somos y que una madrugada se resbala en la bañera y se muere.
Álvaro Enrigue (Ahora me rindo y eso es todo)
A los ricos no nos gusta pagar impuestos. Preferimos la caridad y la solidaridad. Los impuestos financian derechos que los ciudadanos acaban considerando de su propiedad y ejerciendo como si les fueran propios. La caridad y la solidaridad financian dádivas y concesiones que representan un derechos de los señores, jamás un derecho de los ciudadanos. Dependen siempre de nuestra voluntad, no de las demandas o de los votos de unos ciudadanos que saben que pueden perder los beneficios de la caridad de la misma manera discrecional que los obtuvieron. Los impuestos son obligatorios y anónimos. La caridad supone un ejercicio voluntario y se puede publicitar abundantemente.
Antón Losada (Los ricos vamos ganando. Señores contra ciudadanos en la nueva España neofeudal)
Não sei de tudo o que lhe aconteceu entre esse dia no ginásio e agora, mas sei que os Outros conseguiram separar os fracos dos fortes. Os fracos foram levados. É essa a falha no plano-mestre do Vosch: se não nos matarem a todos de uma vez, não vão ser os fracos a sobrar no fim. Serão os fortes a sobreviver, os que vergaram mas não quebraram, tal como as barras de ferro que davam firmeza a todo este cimento. Cheias, incêndios, tremores de terra, doença, fome, traição, isolação, assassínio. O que não nos mata torna-nos mais astutos. Endurece-nos. Ensina-nos. Estás a transformar relhas em espadas, Vosch. Estás a refazer-nos. Nós somos o barro e tu és o Miguel Ângelo. E nós vamos ser a tua obra-prima.
Rick Yancey (The 5th Wave (The 5th Wave, #1))
A maioria das pessoas não tem qualquer interesse real em conhecer a verdade das coisas (mesmo que digam ou finjam o contrário), como se pode constatar facilmente a partir da forma como pensam e vivem as suas vidas. A atitude natural mais comum entre os seres humanos relativamente às questões fundamentais, ou bem que consiste em assumir inconscientemente tê-las resolvido a priori, ou então em acreditar comodamente que não têm solução, sem qualquer necessidade de uma justificação racional e objectiva para o efeito, como se a verdade fosse uma questão de gosto, opinião ou preferência pessoal, ou como se se tratasse de uma escolha subjectiva que cada um livremente pudesse fazer à medida dos seus desejos, interesses e necessidades, e não objecto de uma descoberta racional e objectiva que todos devem fazer, se quiserem realmente saber a verdade. É por isso que questões como a da existência de Deus ou do sentido da vida ficam assim sujeitas ao capricho arbitrário da subjectividade pessoal, das crenças e opiniões particulares, preferindo uns acreditar que sim e outros que não, uns numa coisa e outros noutra, muitas vezes pelas mesmíssimas razões, porque dá jeito e é preciso acreditar em alguma coisa que nos dê certezas e a segurança ilusória de que sabemos muito bem quem somos, donde vimos, para onde vamos e o que fazemos aqui. É claro que isto pode resolver o problema subjectivo de acreditar ou não naquilo que nos convém, mas não resolve o problema objectivo de saber qual é afinal a verdade das coisas.
João Carlos Silva
Cuando acabo de cortarme las uñas o lavarme la cabeza, o simplemente ahora que, mientras escribo, oigo un gorgoteo en mi estómago, me vuelve la sensación de que mi cuerpo se ha quedado atrás de mí (no reincido en dualismos pero distingo entre yo y mis uñas) y que el cuerpo empieza a andarnos mal, que nos falta o nos sobra (depende). De otro modo: nos mereceríamos ya una máquina mejor. El psicoanálisis muestra cómo la contemplación del cuerpo crea complejos tempranos. (Y Sartre, que en el hecho de que la mujer esté "agujereada" ve implicaciones existenciales que comprometen toda su vida.) Duele pensar que vamos delante de este cuerpo, pero que la delantera es ya error y rémora y probable inutilidad, porque estas uñas, este ombligo, quiero decir otra cosa, casi inasible: que el "alma" (mi yo-no-uñas) es el alma de un cuerpo que no existe. El alma empujó quizá al hombre en su evolución corporal, pero está cansada de tironear y sigue sola adelante. Apenas da dos pasos se rompe el alma ay porque su verdadero cuerpo no existe y la deja caer plaf. La pobre se vuelve a casa, etc., pero esto no es lo que yo. En fin. Larga charla con Traveler sobre la locura. Hablando de los sueños, nos dimos cuenta casi al mismo tiempo que ciertas estructuras soñadas serían formas corrientes de locura a poco que continuaran en la vigilia. Soñando nos es dado ejercitar gratis nuestra aptitud para la locura. Sospechamos al mismo tiempo que toda locura es un sueño que se fija. Sabiduría del pueblo: "Es un pobre loco, un soñador...
Julio Cortázar
É no coração que morremos. É aí que a morte habita. Nem sempre nos damos conta que a carregamos connosco, mas, desde que somos vida, ela segue-nos de perto. Enquanto não somos tomados pela nossa, vamos assistindo e sentindo, em ritmo crescente ao longo da vida, às mortes de quem nos é querido. A morte de um amigo é como uma amputação: perdemos uma parte de nós; uma fonte de amor; alguém que dava sentido à nossa existência... porque despertava o amor em nós. Mas não há sabedoria alguma, cultura ou religião, que não parta do princípio de que a realidade é composta por dois mundos: um, a que temos acesso direto e, outro, que não passa pelos sentidos, a ele se chega através do coração. Contudo, o visível e o invisível misturam-se de forma misteriosa, ao ponto de se confundirem e, como alguns chegam a compreender, não serem já dois mundos, mas um só. A Morte que Trazemos no Coração Só as pessoas que amamos morrem. Só a sua morte é absoluta separação. Os estranhos, com vidas com as quais não nos cruzamos, não morrem, porque, para nós, de facto, não chegam sequer a ser. Só as pessoas que amamos não morrem. O Amor é mais forte do que a morte. O sofrimento que se sente é a prova de uma união que subsiste, agora com uma outra forma, composta apenas de... Amor. Dói, muito. Mas com a ajuda dos que partem acabamos por sentir que, afinal, não fomos separados para sempre... O Amor faz com que a nossa vida continue a ter sentido. A partida dos que foram antes de nós ensina-nos a viver melhor, de forma mais séria, mais profunda, de uma forma, inequivocamente, mais autêntica.
José Luís Nunes Martins
La conclusión final de esta filosofía es que el bien y el mal se relacionan exclusivamente con nuestra prohairesis, es decir: con nuestro libre albedrío, por lo que no dependen de las cosas externas o circunstanciales. En otras palabras, somos nuestro propio bien y nuestro propio mal, más allá de las circunstancias, puesto que la facultad de elegir en nuestro libre albedrío. Somos nosotros los que elegimos. Tenemos la facultad de elegir entre el bien y el mal y, por lo tanto, somos responsables por nuestro propio Destino ya que el mismo está en nuestras propias manos. No así la Fatalidad, que es lo que "nos sucede" y que responde a causas externas fuera de nuestro control, mientras que al Destino lo vamos construyendo con las cosas que hacemos suceder porque las elegimos. [Prólogo de Denes Martos]
Epictetus (Enchiridion)
Vai chegar um dia em que todos vamos estar mortos. Todos nós. Vai chegar um dia em que não vai sobrar nenhum ser humano sequer para lembrar que alguém já existiu ou que nossa espécie fez qualquer coisa nessa mundo. Não vai sobrar ninguém para se lembrar de Aristóteles ou de Cleópatra, quanto mais de você. Tudo o que fizemos, construímos, escrevemos, pensamos e descobrimos vai ser esquecido e tudo isso aqui vai ter sido inútil. Pode ser que esse dia chegue logo e pode ser que demore milhões de anos, mas, mesmo que o mundo sobreviva a uma explosão do Sol, não vamos viver para sempre. Houve um tempo antes do surgimento da consciência nos organismos vivos, e vai haver outro depois. E se a inevitabilidade do esquecimento humano preocupa você, sugiro que deixe esse assunto para lá. Deus sabe que é isso o que todo mundo faz - Hazel Grace Lancaster
John Green
Estaria ela morta, a minha alma? – Acaso chegou você a esse ponto de entorpecimento que nada mais lhe agrada senão condescender no próprio mal? Se assim for, o melhor é fugir para esses países que são analogias da morte. Descobri o lugar perfeito para nós, pobre alma! Façamos as malas para Tornio. Ou para mais longe ainda, a ponta extrema do Báltico. E ainda mais longe da vida, se isso é possível: instalemo-nos no polo. Lá, o sol não roça a terra senão obliquamente, e o lento alternar do dia e da noite suprime a variedade e aumenta a monotonia, essa outra metade do nada. Vamos poder tomar longos banhos de trevas, enquanto que, para nos divertir, as auroras boreais vão enviar, regularmente, seus feixes cor-de-rosa, como reflexos de um fogo de artifício lançado no inferno. Enfim, sabiamente, minha alma explodiu gritando: – Não importa onde! Não importa onde! Desde que seja fora deste mundo!
Charles Baudelaire (Paris Spleen)
La idea de la muerte llega siempre con paso de lobo, con andares de culebra, como todas las peores imaginaciones. Nunca de repente llegan las ideas que nos trastornan; lo repentino ahoga unos momentos, pero nos deja, al marchar, largos años de vida por delante. Los pensamientos que nos enloquecen con la peor de las locuras, la de la tristeza, siempre llegan poco a poco y como sin sentir, como sin sentir invade la niebla los campos, o la tisis los pechos. Avanza, fatal, incansable, pero lenta, despaciosa, regular como el pulso. Hoy no la notamos; a lo mejor mañana tampoco, ni pasado mañana, ni en un mes entero. Pero pasa ese mes y empezamos a sentir amarga la comida, como doloroso el recordar, ya estamos picados. Al correr de los días y las noches nos vamos volviendo huraños, solitarios; en nuestra cabeza se cuecen las ideas, las ideas que han de ocasionar el que nos corten la cabeza donde se cocieron, quién sabe si para que no siga trabajando tan atrozmente. Pasamos a lo mejor hasta semanas enteras sin variar; los que nos rodean se acostumbraron ya a nuestra adustez y ya ni extrañan siquiera nuestro extraño ser. Pero un día el mal crece, como los árboles, y engorda, y ya no saludamos a la gente; y vuelven a sentirnos como raros y como enamorados. Vamos enflaqueciendo, enflaqueciendo, y nuestra barba hirsuta es cada vez más lacia. Empezamos a sentir el odio que nos mata; ya no aguantamos el mirar; nos duele la conciencia, pero ¡no importa!, ¡más vale que duela! Nos escuecen los ojos, que se llenan de agua venenosa cuando miramos fuerte. El enemigo nota nuestro anhelo, pero está confiado; el instinto no miente. (...) Cuando huimos como las corzas, cuando el oído sobresalta nuestros sueños, estamos ya minados por el mal; ya no hay solución, ya no hay arreglo posible. Empezamos a caer, vertiginosamente ya, para no volvernos a levantar de vida. Quizás para levantarnos un poco a última hora, antes de caer de cabeza hasta el infierno... Mala cosa.
Camilo José Cela (The Family of Pascual Duarte)
Nos han anulado y nos han hecho creer que somos simples objetos para complacer al hombre. — inició Karen— "Desde que somos unas niñas, nos educan para ser buenas esposas y buenas madres pero no nos permiten formarnos y desarrollar nuestras habilidades como personas. Porqué sí, somos personas. Somos seres racionales, aunque muchos se empeñen en hacernos creer que no, seres capaces de hacer tanto o más que un hombre. Eres una "mujer", nos recuerdan cuando queremos hacer algo impropiamente femenino, como si la palabra "mujer" fuera algún tipo de peyorativo. Desde aquí y ahora, os animo a que digáis: ¡sí, soy mujer!— las féminas del lugar repitieron la frase con ímpetu provocando un clamor generalizado — "somos mujeres y vamos a hacer grandes cosas, no os preocupéis, seguiremos engendrando entretanto" —miró hacía los hombres que rieron por el humor de la Condesa— "hoy es un gran día para todas nosotras porqué , de una vez por todas, se nos permite graduarnos en medicina. ¡Sed bienvenidas!
Maria Isabel Salsench Ollé (Ojos del Anochecer (Los Devonshire, #3))
Nem sempre foi assim! Mas os homens não nos querem mais, as mulheres nos odeiam. Saiamos daqui. Vamo-nos. Eu (diz a Pureza) para o poleiro das galinhas. Eu (diz a Castidade) para as colinas ainda não violadas de Surrey. Eu (diz a Modéstia) para qualquer canto onde haja muitas heras e cortinas." "Pois lá, e não aqui" (todas falam ao mesmo tempo, dando-se as mãos e fazendo gestos de despedida e desespero na direção da cama onde Orlando jaz adormecido) "nos ninhos e nos toucadores, nos escritórios e nos tribunais, reside ainda quem nos ame, quem nos honre; virgens e comerciantes; advogados e médicos; aqueles que proíbem; aqueles que negam; aqueles que fazem reverências sem saber por quê; aqueles que louvam sem entender; a tribo ainda muito numerosa (graças aos Céus!) das pessoas respeitáveis; que preferem não ver; desejam não saber; amam a escuridão; os que ainda nos adoram, e com razão, pois lhes demos riqueza, prosperidade, conforto, bem-estar. Vamos rumo a eles e te deixamos sozinho. Vinde, irmãs, vinde! Aqui não é o nosso lugar.
Virginia Woolf (Orlando)
Lamentablemente, el régimen de los sapiens sobre la Tierra ha producido hasta ahora pocas cosas de las que podamos sentirnos orgullosos. Hemos domeñado nuestro entorno, aumentado la producción de alimentos, construido ciudades, establecido imperios y creado extensas redes comerciales. Pero ¿hemos reducido la cantidad de sufrimiento en el mundo? Una y otra vez, un gran aumento del poder humano no mejoró necesariamente el bienestar de los sapiens individuales y por lo general causó una inmensa desgracia a otros animales. En las últimas décadas hemos hecho al menos algún progreso real en lo que a la condición humana se refiere, reduciendo el hambre, la peste y la guerra. Sin embargo, la situación de otros animales se está deteriorando más rápidamente que nunca, y la mejora en la suerte de la humanidad es demasiado reciente y frágil para poder estar seguro. Además, a pesar de las cosas asombrosas que los humanos son capaces de hacer, seguimos sin estar seguros de nuestros objetivos y parecemos estar tan descontentos como siempre. Hemos avanzado desde las canoas a los galeones, a los buques de vapor y a las lanzaderas espaciales, pero nadie sabe adónde vamos. Somos más poderosos de lo que nunca fuimos, pero tenemos muy poca idea de qué hacer con todo ese poder. Peor todavía, los humanos parecen ser más irresponsables que nunca. Dioses hechos a sí mismos, con solo las leyes de la física para acompañarnos, no hemos de dar explicaciones a nadie. En consecuencia, causamos estragos a nuestros socios animales y al ecosistema que nos rodea, buscando poco más que nuestra propia comodidad y diversión, pero sin encontrar nunca satisfacción. ¿Hay algo más peligroso que unos dioses insatisfechos e irresponsables que no saben lo que quieren?
Yuval Noah Harari (Sapiens. De animales a dioses: Una breve historia de la humanidad)
30 de Janeiro Os troncos afundam-se na escadaria no declive sumptuoso da superfície branca. São fantasmas, de costas geladas, vejo o lugar inteiro recolhendo os passos vagarosos da neve. A neve traz sucessivos dedos, figuras maiores como amantes fluídos que se concentram, se metem a caminho, para encontrarem fora dos astros a origem da fábula, da paródia, da tragédia do vaudeville. A neve escuta, e olha, regressa das cadeias abstractas onde também havia corações e noites de Agosto e a infância dos nomes em transformação. Na senda reclusa, o pinheiro argênteo feneceu. Dois homens hão-de chegar para cortá-lo. Desistiu, pensei. Cansou, atalhei remediando. Seria nas primeiras névoas de Novembro, foi nas branduras de Outubro. O pinheiro tornou-se num ramo de cabelos sem odor, irrompido de intrépida mudez. Mas agora, tão cândido por entre a cerração, grito de alvura, à despedida, sem nada já saber do apelo e da velocidade dos minutos, ainda os membros rendidos para o carambelo, asas púrpura de um cardeal a entrarem-lhe no corpo, ainda um pintarroxo a ver-se nos seus galhos, como em alcácer, como obra-prima no sítio de nascer. É meio-dia, bateu meio-dia no velho relógio sobre o jardim dos Prosoros. À distância, o sonho, com Moscow e a estonteada floresta passam, passa o limite lôbrego do rio. Abalada e giratória a luz vinda de todos os lados, a luz acordará Nicolai Lvovitch Tusenbach: «Uma árvore secou, mas eis que balança, a par das outras, tocadas pela brisa. Isto me diz que farei parte da vida mesmo depois de morrer»[1]. O tempo caminhando, a flecha do tempo a consumar o fogo e a rebentar as trevas, tudo é terrível de ambíguo enojo, vamos decerto arder depois de florirmos íngremes de mensagens, voar na planície ignota, mas não seremos esquecidos, Olga Prosorov, o pintarroxo além, como em alcácer, a nossa ressurreição, vê.
Olga Gonçalves (O livro de Olotolilisobi)
Estas cosas son fáciles de decir, pues las palabras no sienten vergüenza y nunca se sorprenden (14) Imágenes del pasado remoto se agolpan en mi cabeza, y la mitad de las veces soy incapaz de distinguir si son recuerdos o invenciones. Tampoco es que haya mucha diferencia, si es que hay alguna (14) Hay quien afirma, que sin darnos cuenta, nos lo vamos inventando todo, adornándolo y embelleciéndolo, y me inclino a creerlo, pues Madame Memoria es una gran y sutil fingidora (14) Me la debo de estar inventando (14) En mi opinión, los nombres de las mujeres casadas nunca suenan bien. ¿Es porque todas se casan con los nombres equivocados, o, en cualquier caso, con los apellidos equivocados? (17) …y en mi oído resonaban los tins y los plofs de sus tripas en su incesante labor de transubstanciación (18) Ahora me pregunto si ella también estaba enamorada de mí, y esas muestras de gracioso desdén eran una manera de ocultarlo ¿O todo esto no es más que vanidad por mi parte? (25) …y al presenciar todas aquellas cosas sentí el dolor dulce y agudo de la nostalgia, sin objeto pero definida, como el dolor fantasma de un miembro amputado (27) …permanecimos echados boca arriba durante mucho tiempo, como si practicáramos para ser los cadáveres que seríamos algún día (34) …y yo me quedé en medio de la sala, sin ser gran cosa, a duras penas yo mismo. Había momentos como ése, en los que uno estaba en punto muerto, por así decir, sin preocuparse de nada, a menudo sin fijarse en nada, a menudo sin ser realmente en ningún sentido vital (42) El Tiempo y la Memoria son una quisquillosa empresa de decoradores de interiores, siempre cambiando los muebles y rediseñando y reasignando habitaciones (43) En lugar de los tonos de color rosa y melocotón que había esperado –Rubens es en gran parte responsable de ello-, su cuerpo, de manera desconcertante, mostraba una variedad de tonos apagados que iban del blanco magnesio al plata y al estaño, un matiz mate de amarillo, ocre pálido, e incluso una especie de verde en algunos lugares y, en los recovecos, una sombra de malva musgoso (45) ¿Era eso estar enamorado, me pregunté, ese repentino y plañidero viento que te atravesaba el corazón? (62) …no estaba acostumbrado todavía al abismo que se abre entre la comisión de un hecho y el recuerdo de lo cometido (65) …la noche del último día ella ya me había dejado para siempre (75) No todo significa algo (100) Cómo anhelábamos en aquellos años, pasar aunque sólo fuera un día normal, un día en el que pudiéramos levantarnos por la mañana y desayunar sin preocuparnos por nada, leernos fragmentos del periódico el uno al otro y planear hacer cosas, y luego dar un paseo, y contemplar las vistas con una mirada inocente, y luego compartir un vaso de vino y por la noche irnos juntos a la cama (102) Debe de ser difícil acostumbrarse a que no haya nada que hacer (107) A lo largo de los años, los vagabundos, los auténticos vagabundos, han disminuido constantemente en calidad y cantidad (107) Qué frágil resulta este absurdo oficio en el que me he pasado la vida fingiendo ser otras personas, y sobre todo fingiendo no ser yo mismo (119) …tan sólo vulgarmente humana (123) El quinto de los seis cigarrillos que según ella son su ración diaria (143) …participar en una película es algo extraño, y al mismo tiempo no lo es en absoluto; se trata de una intensificación, una diversificación de lo conocido, una concentración en el yo ramificado; y todo eso es interesante, y confuso, y emocionante y perturbador (143) El hecho es que me echó a perder a otras (157) Era, como ya he dicho, todo un género en sí misma (158) Los cisnes, con su belleza estrafalaria y sucia, siempre me dan la impresión de mantener una fachada de indiferencia tras la cual realmente viven una tortura de timidez y duda (173)
John Banville
Não é com a mente aquisitiva e possessiva, acumulação de conhecimentos intelectuais, que se chega à Sabedoria. A mente aquisitiva aumenta a erudição, mas a Sabedoria não é erudição. Pode-se ser erudito e não sábio, e sábio sem ser erudito. Nossa mente, através dos tempos, adquiriu grande experiência em defender e proteger o eu, criando um sistema de segurança em todos os setores de nossa atividade: física, material, econômica, afetiva e intelectual, através de nossos apegos a conceitos, credos, teorias, sistemas filosóficos etc. Essas acumulações nada significam, são limitações do nosso pensamento vinculado a condicionamentos. É imprescindível que a mente possa receber o novo, o desconhecido, sem pretender amoldá-lo, ajustá-lo aos condicionamentos do passado. O apego às acumulações do passado, significa condicionamento ao tempo, e jamais, dentro do tempo, se poderá compreender o Eterno (Incondicionado). Só quando a mente se libertar de toda e qualquer acumulação do passado, o pensamento poderá ser criador, capaz de reto pensar e chegar à Sabedoria. Pela ignorância, a idéia de apego surge no homem comum não esclarecido, porque o ego, pela insatisfatoriedade, tende sempre a se preencher, se completar e se expandir. Assim, preenchemos e completamos nosso ego psicologicamente pela esposa, filhos (os filhos pelos pais), amigos, pelo clube a que pertencemos, pelo país em que vivemos etc. Todos nós nos completamos psicologicamente porque somos dependentes uns dos outros. Porém esta união, que nos completa, que nos traz felicidade, é algo muito precário. Pela natureza impermanente desta existência, não se pode manter esta união e felicidade indefinidamente, mais cedo ou mais tarde há uma separação inevitável e isto é sofrimento. Porém, quando, pelo autoconhecimento e progresso espiritual, vamos compreendendo gradativamente as Quatro Nobres Verdades, os fenômenos que caracterizam a existência (Impermanência, Insatisfatoriedade e Impessoalidade), o que é a Sabedoria, então não vamos mais nos completar psicologicamente. Continuaremos a amar os outros de uma maneira mais correta, e o apego irá se manifestando cada vez mais fracamente. O amor no homem comum está sempre ligado ao apego, há sempre a idéia de propriedade: "meu filho", "meu marido", "minha esposa", "meu pai", etc. Este amor é inseparável do apego. Quando, pelo desenvolvimento da Sabedoria, vamos ganhando essa capacidade de amar sem nos apegar, há verdadeira felicidade, porque amamos sem nos escravizar aos outros e às coisas. Gradativamente, nos tornamos a nossa própria lanterna, não mais dependendo dos outros para nos completar psicologicamente.
Georges da Silva (Budismo: Psicologia do Autoconhecimento)
O tempo que nos resta "De súbito sabemos que é já tarde. Quando a luz se faz outra, quando os ramos da árvore que somos soltam folhas e o sangue que tínhamos não arde como ardia, sabemos que viemos e que vamos. Que não será aqui a nossa festa. De súbito chegamos a saber que andávamos sozinhos. De súbito vemos sem sombra alguma que não existe aquilo em que nos apoiávamos. A solidão deixou de ser um nome apenas. Tocamo-la, empurra-nos e agride-nos. Dói. Dói tanto! E parece-nos que há um mundo inteiro a gritar de dor, e que à nossa volta quase todos sofrem e são sós. Temos de ter, necessariamente, uma alma. Se não, onde se alojaria este frio que não está no corpo? Rimos e sabemos que não é verdade. Falamos e sabemos que não somos nós quem fala. Já não acreditamos naquilo que todos dizem. Os jornais caem-nos das mãos. Sabemos que aquilo que todos fazem conduz ao vazio que todos têm. Poderíamos continuar adormecidos, distraídos, entretidos. Como os outros. Mas naquele momento vemos com clareza que tudo terá de ser diferente. Que teremos de fazer qualquer coisa semelhante a levantarmo-nos de um charco. Qualquer coisa como empreender uma viagem até ao castelo distante onde temos uma herança de nobreza a receber. O tempo que nos resta é de aventura. E temos de andar depressa. Não sabemos se esse tempo que ainda temos é bastante. E de súbito descobrimos que temos de escolher aquilo que antes havíamos desprezado. Há uma imensa fome de verdade a gritar sem ruído, uma vontade grande de não mais ter medo, o reconhecimento de que é preciso baixar a fronte e pedir ajuda. E perguntar o caminho. Ficamos a saber que pouco se aproveita de tudo o que fizemos, de tudo o que nos deram, de tudo o que conseguimos. E há um poema, que devíamos ter dito e não dissemos, a morder a recordação dos nossos gestos. As mãos, vazias, tristemente caídas ao longo do corpo. Mãos talvez sujas. Sujas talvez de dores alheias. E o fundo de nós vomita para diante do nosso olhar aquelas coisas que fizemos e tínhamos tentado esquecer. São, algumas delas, figuras monstruosas, muito negras, que se agitam numa dança animalesca. Não as queremos, mas estão cá dentro. São obra nossa. Detestarmo-nos a nós mesmos é bastante mais fácil do que parece, mas sabemos que também isso é um ponto da viagem e que não nos podemos deter aí. Agora o tempo que nos resta deve ser povoado de espingardas. Lutar contra nós mesmos era o que devíamos ter aprendido desde o início. Todo o tempo deve ser agora de coragem. De combate. Os nossos direitos, o conforto e a segurança? Deixem-nos rir... Já não caímos nisso! Doravante o tempo é de buscar deveres dos bons. De complicar a vida. De dar até que comece a doer-nos. E, depois, continuar até que doa mais. Até que doa tudo. Não queremos perder nem mais uma gota de alegria, nem mais um fio de sol na alma, nem mais um instante do tempo que nos resta." Miguel Gonçalves
eu