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Los relatos mitológicos responden a la honda necesidad de las personas de contar con modelos ideales de comportamiento. Cuando responden a los criterios de verosimilitud y presentan figuras con fondo moral, permiten a las personas soñar despiertos y al mismo tiempo contar con modelos de actuación sublime a los que aspiran imitar: por ejemplo, los poemas épicos medievales como el Cantar de Roldán o el Cantar de mio Cid, las leyendas del ciclo artúrico, la novela moderna en sus múltiples manifestaciones (desde el Quijote al Señor de los Anillos) y el cine en el mundo contemporáneo, desde La Guerra de las Galaxias a Batman. Todos ellos expresan valores como la caballerosidad, el heroísmo, la tenacidad, el compromiso, la lealtad y la valentía. Estos mensajes son difícilmente comunicables de otro modo, ya que el lenguaje de la ficción es el único capaz de transmitirlos con la necesaria simplificación que precisan.
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