Miguel El Dorado Quotes

We've searched our database for all the quotes and captions related to Miguel El Dorado. Here they are! All 8 of them:

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It is known that the stars and cosmos abandoned Napolean when he abandoned Josefina. There is a universal cosmic law that there can only be one Spiritual Wife for each Master or cosmic hero. If he abandons his Spiritual Wife the stars and cosmos will abandon him.
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Miguel Serrano (El Cordón Dorado: Hitlerismo Esotérico)
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The immortals do not die, even when they do die. Men come to be symbols, pieces in the great game.
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Miguel Serrano (El Cordón Dorado: Hitlerismo Esotérico)
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Communist Marxism and Capitalist Liberalism are both managed by the same forces and both walk to the same end; to destroy all tradition based upon blood and soil
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Miguel Serrano (El Cordón Dorado: Hitlerismo Esotérico)
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man would transcend his insignificance only to the extent to which it is possible to make himself symbolic, to incarnate alive a symbol in his own soul, that immanence.
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Miguel Serrano (El Cordón Dorado: Hitlerismo Esotérico)
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When the history of the earth enters a very critical period, as at present, the myths, gods and demons that direct us, the Archetypes, come to take an even more active part, becoming almost visible to many. They participate directly in the combat, as happened in the last world war, of cosmic resonance.... When the mythic slain SS were not destroying men, they were their immortal Gods in combat against other Entities, or Daemons. They were symbols against symbols.
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Miguel Serrano (El Cordón Dorado: Hitlerismo Esotérico)
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When the history of the earth enters a very critical period, as at present, the myths, gods and demons that direct us, the Archetypes, come to take an even more active part, becoming almost visible to many. They participate directly in the combat, as happened in the last world war, of cosmic resonance.
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Miguel Serrano (El Cordón Dorado: Hitlerismo Esotérico)
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— Dichosa edad y siglos dichosos aquéllos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes; a nadie le era necesario, para alcanzar su ordinario sustento, tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto. Las claras fuentes y corrientes ríos, en magnífica abundancia, sabrosas y transparentes aguas les ofrecían. En las quiebras de las peñas y en lo hueco de los árboles formaban su república las solícitas y discretas abejas, ofreciendo a cualquiera mano, sin interés alguno, la fértil cosecha de su dulcísimo trabajo. Los valientes alcornoques despedían de sí, sin otro artificio que el de su cortesía, sus anchas y livianas cortezas, con que se comenzaron a cubrir las casas, sobre rústicas estacas sustentadas, no más que para defensa de las inclemencias del cielo. Todo era paz entonces, todo amistad, todo concordia; aún no se había atrevido la pesada reja del corvo arado a abrir ni visitar las entrañas piadosas de nuestra primera madre, que ella, sin ser forzada, ofrecía, por todas las partes de su fértil y espacioso seno, lo que pudiese hartar, sustentar y deleitar a los hijos que entonces la poseían. Entonces sí que andaban las simples y hermosas zagalejas de valle en valle y de otero en otero, en trenza y en cabello, sin más vestidos de aquellos que eran menester para cubrir honestamente lo que la honestidad quiere y ha querido siempre que se cubra; y no eran sus adornos de los que ahora se usan, a quien la púrpura de Tiro y la por tantos modos martirizada seda encarecen, sino de algunas hojas verdes de lampazos y yedra entretejidas, con lo que quizá iban tan pomposas y compuestas como van agora nuestras cortesanas con las raras y peregrinas invenciones que la curiosidad ociosa les ha mostrado. Entonces se decoraban los concetos amorosos del alma simple y sencillamente, del mesmo modo y manera que ella los concebía, sin buscar artificioso rodeo de palabras para encarecerlos. No había la fraude, el engaño ni la malicia mezcládose con la verdad y llaneza. La justicia se estaba en sus proprios términos, sin que la osasen turbar ni ofender los del favor y los del interese, que tanto ahora la menoscaban, turban y persiguen. La ley del encaje aún no se había sentado en el entendimiento del juez, porque entonces no había qué juzgar, ni quién fuese juzgado. Las doncellas y la honestidad andaban, como tengo dicho, por dondequiera, sola y señora, sin temor que la ajena desenvoltura y lascivo intento le menoscabasen, y su perdición nacía de su gusto y propria voluntad. Y agora, en estos nuestros detestables siglos, no está segura ninguna, aunque la oculte y cierre otro nuevo laberinto como el de Creta; porque allí, por los resquicios o por el aire, con el celo de la maldita solicitud, se les entra la amorosa pestilencia y les hace dar con todo su recogimiento al traste. Para cuya seguridad, andando más los tiempos y creciendo más la malicia, se instituyó la orden de los caballeros andantes, para defender las doncellas, amparar las viudas y socorrer a los huérfanos y a los menesterosos. Desta orden soy yo, hermanos cabreros, a quien agradezco el gasaje y buen acogimiento que hacéis a mí y a mi escudero; que, aunque por ley natural están todos los que viven obligados a favorecer a los caballeros andantes, todavía, por saber que sin saber vosotros esta obligación me acogistes y regalastes, es razón que, con la voluntad a mí posible, os agradezca la vuestra.
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Miguel de Cervantes Saavedra (Don Quijote de la Mancha (Spanish Edition))
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what will be said of those who have never met Hitler in the physical body, but have also felt and continue to feel magically united with Him, to his struggle; even those born after his disappearance and in countries so far away! The expressions "symbolic figures," "Archetype," "collective unconscious" are hypotheses that attempt to explain the mystery.
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Miguel Serrano (El Cordón Dorado: Hitlerismo Esotérico)