Mi Mejor Amiga Quotes

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En mi vida he reído, se han reído de mí, he llorado, han llorado conmigo. He amado y me han amado. Y he tenido las mejores amigas del mundo.
Helena Moran-Hayes (Café y Martinis (Spanish Edition))
Fui educada este año. Por todos. Por mi hermano pequeño... por The Avett Brothers... por mi madre, mi mejor amiga, mi maestro, mi padre, y por un chico. un chico del que estoy seriamente, profundamente, locamente, increíblemente e indudablemente enamorada... Fui muy educada este año. Por un niño de nueve años de edad. Él me enseñó que está bien vivir la vida un poco hacia atrás. Y cómo reír Ante lo que podría pensar Que no se puede reír. Fui educada este año ¡Por una banda! Me enseñaron cómo encontrar esa sensación de sentir otra vez. Me enseñaron cómo decidir qué ser Y serlo. Fui educada este año. Por una paciente de cáncer. Ella me enseñó mucho. Todavía me sigue enseñando mucho. Me enseñó a cuestionar. Para nunca lamentar. Me enseñó a empujar mis límites, porque para eso es por lo que están allí. Ella me dijo que tengo que encontrar un equilibrio entre la cabeza y el corazón. Y entonces, me enseñó cómo hacerlo... Fui educada este año Por una Niña de Acogida Ella me enseñó a respetar a la mano con la fui tratada. Y a ser agradecida de que incluso fui tratada con una mano. Me enseñó que la familia No tiene porque ser la sangre. A veces, tu familia son tus amigos. Fui educada este año Por mi maestro Él me enseñó que los puntos no son el punto, el punto es poesía... Fui educada este año Por mi padre. Él me enseñó que el héroe no siempre es invencible Y que la magia está dentro de mí.. Fui educada este año por un Chico. un chico del que estoy seriamente, profundamente, locamente, increíblemente e indudablemente enamorada.... Y me enseñó lo más importante de todas las cosas... A poner énfasis Sobre la vida
Colleen Hoover (Slammed (Slammed, #1))
Lo mejor es que no le parezco osco ni reservado. Elaine y yo pasamos mucho tiempo juntos; supongo que si no tuviese una edad tan grotesca, diría que es mi chica. Sin embargo no está mal que sólo sea una amiga especial; a veces es mejor que una novia. Nos ahorramos muchos de los problemas que trae aparejados el noviazgo, y, aunque sé que nadie por debajo de los cincuenta me creerá, en ocasiones las cenizas son mejores que una auténtica fogata. Es extraño, pero cierto.
Stephen King (The Green Mile)
—Hagamos un pacto —le pidió—. Si tu amiga loca intenta desnudarme me defenderás. No puedes dejarme solo. —¿Y qué recibo yo a cambio de protegerte? —¿Es que no puedes conformarte con mi cara bonita? —le reprochó James, señalándose el rostro. —El trato no me convence, lo siento. —Se encogió de hombros. El inglés se inclinó hacia ella peligrosamente. —Tu madre dijo que teníamos que ser como uña y carne —le recordó—. Yo seré la carne, obviamente es más suave. Tú serás la uña sucia. Tenemos que obedecer a la señora Graham. —¡Ni en tus mejores sueños! Me da absolutamente igual lo que mi madre diga.
Silvia Hervás
—Voy a quererte para siempre. Tan fuerte que hasta las estrellas lo sabrán. —Yo también te quiero —susurró—. Eres mi mejor amiga. Eres todo lo que siempre he estado buscando: mi respuesta, mi refugio. Y me has salvado. Solo lamento no habértelo dicho antes.
Nerea Díaz Martos (Donde nazcan los lirios)
No soy la mejor de mi tipo pero tampoco soy completamente idiota. —Te estoy pidiendo que hagas esto por mí. —Su voz fue sincera pero él era un actor—. Haz esto como mi amiga y encontraré el lugar de la fotografía. —¿Beckett? —Lo atraje con mi dedo hasta que mis labios quedaron cerca de su oído. —¿Sí? —Búscate otra amiga.
Jenny B. Jones (There You'll Find Me)
Joan era dura en el exterior, pero tenía una verdadera vulnerabilidad cuando llegabas a conocerla. Casi desde el momento en que me uní a The Runaways, había habido un lazo especial entre nosotras. La gente nos había comenzado a llamar “Sal y Pimienta”, no sólo por los contrastantes colores de cabello, sino porque siempre parecíamos estar juntas. En Joan, encontré una amistad mucho más intensa, y mucho más profunda, de lo que había conocido hasta ese punto en mi vida. Éramos niñas: Joan sólo era un año mayor que yo, y me aferraba más a ella que a cualquiera en la banda, y ella hacía lo mismo conmigo. Cuando pienso en Joan y nuestra relación, todavía puedo sentir un distante temblor por dentro. Nuestra amistad fue un regalo de Dios para mí. Era profunda, y por momentos ella era la única que me mantenía cuerda. Joan era perceptiva. Casi como si pudiera leer mi mente. Dios, cómo necesitaba esa clase de conexión. Especialmente cuando me sentía tan desconectada. Creía en ella, y en el sueño que la había conducido tan lejos. Me sentía segura cuando me quedaba cerca de ella, como si fuera arrastrada por la red de seguridad de su resuelta visión de lo que estábamos haciendo. A veces nos mirábamos y yo sentía un cosquilleo en mi estómago. Su sonrisa era tibia y su actitud de amor a la diversión me hacía olvidar cuán extraño y bizarro este mundo nuevo y loco realmente era. Ella era mi ancla. ¿Cómo explico a una persona que era mi mejor amiga, alguien en quien podía confiar como una hermana, alguien que para mí se volvió una fuerte atracción sexual? Bueno, es fácil. Tan fácil como era estar con ella. Podría dejarlo en que tuve momentos con una amiga que aún hoy me hacen temblar. Y fueron algunos de los momentos más satisfactorios de mi joven vida.
Cherie Currie (Neon Angel: A Memoir of a Runaway)
Mi mundo gira a su alrededor; yo soy, aunque ella lo ignore, su planeta, ella, el sol de mi existencia; no importa cuántos kilómetros nos separen ahora, no importa cuántos novios haya tenido y siga teniendo, Shannon siempre ha encontrado la forma de no desplazarme, de hacerme sentir importante y necesaria en su mundo, de ser la mejor amiga que cualquiera quisiera tener.
Miki T. Robbinson (Las cosas que importan: Novela juvenil de romance lésbico (Spanish Edition))
¿A qué se debe esta alegría repentina e imprevista en medio de la ruta? Leo a Spinoza y me encuentro en su pensamiento creado antes de mi existencia hace 400 años donde también me veo habitar. Y pienso en vos como una amiga cercano e íntima, en nuestras prácticas de afinidad y de corporalidad, pero también en el intimar y en la proximidad. Me alegro por vos y pienso en tu alegría, y en otras amigas futuras, actuales y por venir en las nuevas y viejas afinidades, y sola, me sonrío. Te deseo para revisar mis prácticas y para lograr formas más refinadas, más elegantes, de afinidad. La alegría no es la perfección misma, del mismo modo que la afinidad no es la perfección misma, sino un esfuerzo de obtenerlo: un enérgico movimiento del deseo libertario. Deseos y placeres que serán mejores en la medida que utilicemos la reflexión. Deseando construir un hogar, muchos hogares, tantos como amigas, deseando no una familia que sustituya el horror de la mía, deseando abolir el modelo para construir algo neuvo, deseando otra cosa aún sin nombre. Deseando que el sentimentalismo femenino no se lo coma todo. Deseando encontrar o construir otras formas de comunidad, deseando una anti-sociabilidad. Deseando destruir el Amo(r) romántico.
Ludditas Sexxxuales (Ética amatoria del deseo libertario y las afectaciones libres y alegres)
Eres mi corazón, mi alma, mi igual. Ves la luz en mí cuando estoy perdido en la oscuridad. Cuando tengo frío y estoy distante, eres tan cálido como el sol del otoño y me bañas en tu resplandor. Si yo soy la noche, entonces ustedes son las estrellas que iluminan mi oscuridad infinita. Mi mejor amiga, el amor absoluto de mi vida, ahora hasta siempre, te llamo mi esposa.
Kerri Maniscalco (Capturing the Devil (Stalking Jack the Ripper, #4))
Te mereces tanto, mi preciosa amiga... Mereces la mejor historia de amor, te mereces el mejor final.
Ella Maise (To Hate Adam Connor)
Nakama, 仲間, es una palabra japonesa formada por dos ideogramas: [仲] que significa relación y [間] que simboliza espacio o tiempo. No existe una traducción exacta de la palabra nakama en nuestro idioma, aunque sería algo parecido a la familia elegida. Te invito a que la uses tal cual, como una forma de decirle a una persona a la que quieres que es alguien importante para ti.
Nekane González (Palabras a mi mejor amiga: Notas a mí misma para encontrar el camino de regreso a casa (Spanish Edition))
Juliet había adoptado su mejor voz cursi para el guardia de seguridad. —Eh, señor, ¿puedo traerme a mi amiga invisible? —Claro, corazón —contestó el guía—. Tráete la mantita invisible también, si quieres y eso te hace feliz.
Anonymous
Eras magia cuando la realidad me dolía en la cabeza. Y te recuerdo siendo mi escalón cuando no llegaba a donde quería estar. Y de repente eras todas mis amigas cada vez que necesitaba un par de pies para ponerles el elástico y saltar. Y tantas veces te vi ser el príncipe más hermoso: cuando eras capaz de recorrerte el planeta con tal de buscar el zapato que me hacía falta para caminar. Y también fuiste mi almohada cuando necesité dormir mi angustia por un buen rato. Y ni hablar de ser la risa que no encontraba cuando la frustración tocaba la puerta de casa. Y el mejor remisero, el que iba a buscarme a cualquier hora en cualquier lugar, sin interponer la duda como peaje. Y también fuiste la razón de querer volver, simplemente para contarte cómo me había ido. Y los ojos que me miraban cada vez que no tenía quien lo hiciera. Y la palabra amorosa cuando más la necesitaba. Y mi mejor cómplice cada vez que precisaba de alguien para hacer un buen despelote. Y fuiste la mano en la espalda que me empujó a volar. Y el sonido de mi voz cuando no pude defenderme. Y el beso en la frente que me hacía sentir a salvo de cualquier tormenta. Y el chiste malo y repetido en medio del dolor de mi separación. Y fuiste juguete cuando quería jugar. Y maestro cuando necesitaba aprender. Y alumno cuando te pedía que me entendieras. Y mi enfermero. Mi psicólogo. Mi cocinero. Mi ángel guardián. Mi payaso. Mi financista. Mi incondicionalidad eterna.
Lorena Pronsky (Curame (Spanish Edition))
ABUELO. Entonces, vete. ¿Qué esperas todavía? PEREGRINA. Ahora ya, nada. Sólo quisiera antes de marchar, que me despidieras sin odio, con una palabra buena. ABUELO. No tengo nada que decirte. Por dura que sea la vida, es lo mejor que conozco. PEREGRINA. ¿Tan distinta me imaginas de la vida? ¿Crees que podríamos existir la una sin la otra? ABUELO. ¡Vete de mi casa, te lo ruego! PEREGRINA. Ya me voy. Pero antes has de escucharme. Soy buena amiga de los pobres y de los hombres de conciencia limpia. ¿Por qué no hemos de hablarnos lealmente? ABUELO. No me fío de ti. Si fueras leal no entrarías disfrazada en las casas, para meterte en las habitaciones tristes a la hora del alba. PEREGRINA. ¿Y quién te ha dicho que necesito entrar? Yo estoy siempre dentro, mirándoos crecer día por día desde detrás de los espejos. ABUELO. No puedes negar tus instintos. Eres traidora y cruel. PEREGRINA. Cuando los hombres me empujáis unos contra otros, sí. Pero cuando me dejáis llegar por mi propio paso... ¡cuánta ternura al desatar los nudos últimos! ¡Y qué sonrisas de paz en el filo de la madru gada! ABUELO. ¡Calla! Tienes dulce la voz, y es peligroso escucharte. PEREGRINA. No os entiendo. Si os oigo quejaros siempre de la vida, ¿por qué os da tanto miedo dejarla? ABUELO. No es por lo que dejamos aquí. Es porque no sabemos lo que hay al otro lado. PEREGRINA-Lo mismo ocurre cuando el viaje es al revés. Por eso lloran los niños al nacer.
Alejandro Casona (La dama del alba)
Estar juntos no significa vivir en una constante luna de miel. Significa que nuestra historia se convierta en realidad. Quiero despertarme junto a ti todas las mañanas de mi vida; quiero contemplar tu rostro al atardecer, mientras cenamos el uno frente al otro; quiero compartir todos los detalles triviales de mi día a día contigo y escuchar los tuyos; quiero que riamos juntos, quedarme dormido contigo entre mis brazos. Porque no eres solo una mujer a la que amé hace muchos años, no; fuiste mi mejor amiga, lo mejor de mí, y no puedo soportar la idea de volver a perderte.
Nicholas Sparks (Lo mejor de mi (Spanish Edition) by Nicholas Sparks (2014-09-12))
Recuerdo decirle a mi mejor amiga: «No me importa nada, ni la escuela, ni el trabajo, ni el dinero, nada me importa más que estar sana». Era la convicción
Jessie Inchauspé (La revolución de la glucosa: Equilibra tus niveles de glucosa y cambiarás tu salud y tu vida)
De qué me voy a disfrazar cuando ya no pueda decir que estoy mal, que es la causa, y mis amigas me pregunten cómo estoy; qué voy a decir cada vez que quiera justificar un abandono o una tristeza, un capricho; qué voy a inventar ahora cuando no quiera coger, recibir besos o abrazos; cuando no quiera levantarme de la cama y ya no tenga que ir a declarar, ¿qué voy a decir? Qué voy a decir cuando me pregunten qué te pasa, cuando me digan, ¿qué hiciste de tu vida? No sé, qué se yo, yo estudié, escribí, trabajé, y nada, eso, o también la causa, sí, también denuncié a mi abusador, (…), y otra vez lo mismo, otra vez ser la más poronga, otra vez empezar de cero, y ahora delante de mí no hay más que cielo celeste y pasto verde para ir y andar y yo que no sé qué hacer con todo eso, con esa inmensidad y tengo miedo y mejor no, mejor me quedo acá.
Belén López Peiró (Donde no hago pie)
«(...) isora era mi mejor amiga yo quería ser como ella (...) isora me decía qué suerte que tú no tienes tetas y los chicos no se ríen shit shit me llamaba shit porque la mierda era una cosa hermosa bella como la brumasera entre los pinos (...) me gustaban los órganos de isora aunque no los veía tenían que ser redondos como balones perfectos (...)».
Andrea Abreu López (Panza de burro)
(...) isora era mi mejor amiga yo quería ser como ella (...) isora me decía qué suerte que tú no tienes tetas y los chicos no se ríen shit shit me llamaba shit porque la mierda era una cosa hermosa bella como la brumasera entre los pinos (...) me gustaban los órganos de isora aunque no los veía tenían que ser redondos como balones perfectos (...).
Andrea Abreu López (Panza de burro)
Los diez secretos del Amor abundante: Cómo crear amor en tu vida. Elige pensamientos llenos de amor. Aprende a respetar a los demás y a ti mismo. Céntrate en lo que puedes dar en vez de en lo que puedes tomar. Para hallar amor, primero encuentra un amigo. Abraza a la gente. Abre tus brazos y tu corazón. Deja ir los temores, los prejuicios y los enjuiciamientos. Expresa tus sentimientos. Muestra capacidad de compromiso: haz que el amor sea tu prioridad número uno. Vive con pasión. Confía en los demás; confía en ti mismo y en la vida. Los diez secretos del Amor abundante: Cómo reconocer a tu alma gemela ¿Tiene las características físicas, emocionales, intelectuales y espirituales que precisas en una pareja? ¿La respetas? ¿Qué puedes ofrecerle tú para satisfacer sus necesidades? ¿Es tu mejor amigo o amiga? ¿Tenéis las mismas metas y objetivos, compartís un mismo sistema de valores y creencias? Cuando os abrazáis, ¿sientes que pertenecéis el uno al otro? ¿Os dais espacio y libertad para seguir creciendo y aprendiendo? ¿Podéis hablar el uno con el otro abiertamente y con toda sinceridad? ¿Estás realmente comprometido o comprometida con la relación? ¿Sientes pasión por él o por ella y por vuestra relación? ¿Es ella o él lo más importante de tu vida? ¿Confiáis plenamente el uno en el otro? Los diez secretos del Amor abundante: Cómo volver a poner amor en tus relaciones Piensa en las necesidades de tu pareja tanto como en las tuyas propias. Aprende a respetar a tu pareja y respétate tú. Pregúntate: «¿Qué respeto de mí?» y «¿qué respeto de mi pareja?». Céntrate en lo que puedes aportar a la relación en vez de en lo que crees que puedes sacar de ella. Haz de tu pareja tu amigo o amiga. Compartid intereses y buscad aficiones comunes. Abraza y toca a tu pareja con cariño. Ábrele tus brazos. Olvida el pasado y perdona. Empieza de nuevo. Expresa tus sentimientos abiertamente y con sinceridad. Comprométete en la relación. Sitúa a tu pareja en el número uno dentro de tu lista de prioridades. Recrea la pasión en tus relaciones. Aprende a confiar en tu pareja y en tu relación. Actúa como si fuese a durar para siempre.
Adam J. Jackson (LOS DIEZ SECRETOS DEL AMOR ABUNDANTE (2012) (Spanish Edition))
«¿Y a mí qué me importa que se casen o se dejen de casar o que ella sea como Dios quiere?». Su alma se inundaba de tolerancia; pero no quería dar su brazo a torcer ni manifestarse vencida, por lo cual esperaba que su marido cediera antes para hacerlo después ella afectando obediencia y resignación. El gran Thiers, en tanto, después de pesar en su mente las ventajas del viaje, miraba a su esposa como deseando que de ella partiese la iniciativa de conciliación. Era como cuando dos están enojados y ninguno quiere ser el primero en romper el hielo y hablar de paces. Rosalía se acostó, segura de que Bringas, a la mañana siguiente, se mostraría inclinado a aceptar la invitación de su primo. Ya sabía ella lo que tenía que decir. Primero, mucha ira, mucha protesta de dignidad, mucha palabrería contra Amparo y Agustín, después una serie de modulaciones de transición. Ella (Rosalía) acostumbraba no hacer caso de sí propia y sacrificar su gusto al gusto de los demás… Por sus hijos estaba dispuesta a hacer todo género de sacrificios y a pasar sonrojos y humillaciones. Era evidente que Isabelita necesitaba baños de mar y Alfonsito también… Ante esta necesidad, los gustos de ella, sus escrúpulos, no tenían ningún valor. En una palabra, si Bringas opinaba que debían ir, ella cerraría los ojos y… Pero contra lo que esperaba, el cominero no habló una palabra de viaje a la mañana siguiente. Levantose tarareando y parecía olvidado del asunto. En vano Rosalía le pinchaba, echando pestes contra los baños de los Jerónimos y quejándose de un calor mortífero. Él no decía más sino: «Para lo que queda ya… Desde el 15 empezará a refrescar». Con esto se desesperaba Rosalía. Aguardó hasta la tarde, impaciente y llena de ansiedad, y viendo que el ratoncito Pérez no mentaba para nada al tal Arcachón, aventurose a decir: —Pero en fin, ¿qué contestas a Agustín? Yo te diré que por mi parte, aunque me repugna vivir con esa gente… ya ves, por los niños… —¡Qué niños ni qué ocho cuartos! Están muy buenos… —exclamó Bringas agitando el sombrero de paja, como si fuera a dar un viva—. Si los baños del Manzanares son los mejores del mundo… Mira qué colores ha echado la niña. Alfonsito parece un roble… Cada vez me río más de los tontos que se van fuera… Y no creas, anoche he estado pensando en eso… Digan lo que quieran, siempre hay gastos. Tendríamos billetes gratis hasta la frontera; ¿pero de la frontera para allá? —Si no son más que doscientos treinta kilómetros —dijo con gran espontaneidad Rosalía, que había alimentado su ilusión leyendo la Guía de ferrocarriles. —Sean pocos o muchos, esos kilómetros nos habrían de salir caros. Además, ¿cómo ir sin llevarles un regalo? ¿Te parece bien entrar en su casa con las manos vacías?… Luego, otros gastos… Resueltamente no vamos. Desde el 15 ya refresca. Observa cómo van achicando los días. Anoche ya la temperatura fue más suave… No nos movamos, hija, que bien nos va en Madrid. Oyó esto Rosalía con vivo enojo; pero su misma soberbia le vedaba contradecirlo. Callose; y en el pecho le hacían revoltijos las culebrillas de su ilusión desvanecida. Ya se había acostumbrado a la idea de encontrar a las amigas en la estación de San Sebastián y darles con Arcachón en los hocicos, de poner en sus cartas la data de Arcachón, y por fin, de Arcachonizarse para todo el otoño e invierno próximos.
Benito Pérez Galdós (La de Bringas)
¡No, no, no más, hombre, por Dios! ¿Por qué hacerme usted escribir faltando a mi resolución? Vamos, ¿qué adelanta usted sino hacerme pasar por el dolor de decir a usted mil veces no? Señor, usted es excelente, es inimitable; jamás diré otra cosa sino lo que es usted. Pero, mi amigo, dejar a usted por el general Bolívar es algo; dejar a otro marido sin las cualidades de usted sería nada. ¿Y usted cree que yo, después de ser la predilecta de este general por siete años y con la seguridad de poseer su corazón, prefiera ser la mujer del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, o de la Santísima Trinidad? Si algo siento, es que no haya sido usted mejor para haberlo dejado. Yo sé muy bien que nada puede unirme a él bajo los auspicios de lo que usted llama honor. ¿Me cree usted más honrada por ser él mi amante y no mi esposo? ¡Ah! Yo no vivo de las preocupaciones sociales, inventadas para atormentarse mutuamente. Déjeme usted, mi querido inglés. Hagamos otra cosa: en el cielo nos volveremos a casar, pero no en la tierra. ¿Cree usted malo este convenio? Entonces diría yo a usted que era muy descontento. En la patria celestial pasaremos una vida angelical y toda espiritual (pues, como hombre, usted es pesado); allá todo será a la inglesa, porque la vida monótona está reservada a su nación (en amores digo; pues en lo demás, ¿quiénes más hábiles para el comercio y la marina?). El amor les acomoda sin placeres; la conversación, sin gracia, y el caminar, despacio; el saludar, con reverencia; el levantarse y sentarse, con cuidado; la chanza, sin risa; éstas son formalidades divinas; pero yo, miserable mortal que me río de mí misma, de usted y de otras seriedades inglesas, etc., ¡qué mal me iría en el cielo! Tan malo como si fuera a vivir en Inglaterra o Constantinopla, pues los ingleses me deben el concepto de tiranos con las mujeres, aunque no lo fuese usted conmigo, pero sí más celoso que un portugués. Eso no lo quiero yo. ¿No tengo buen gusto? Basta de chanzas. Formalmente y sin reírme, con toda la seriedad, verdad y pureza de una inglesa digo "que no me juntaré más con usted". Usted anglicano y yo atea, es el más fuerte impedimento religioso; el que estoy amando a otro es mayor y más fuerte. ¿No ve usted con qué formalidad pienso? Su invariable amiga, Manuela.
Alfonso Rumazo González (Simón Bolívar (Spanish Edition))
Mi mundo gira a su alrededor; yo soy, aunque ella lo ignore, su planeta, ella, el sol de mi existencia; no importa cuántos kilómetros nos separen ahora,no importa cuántos novios haya tenido y siga teniendo, Shannon siempre ha encontrado la forma de no desplazarme, de hacerme sentir importante y necesaria en su mundo, de ser la mejor amiga que cualquiera quisiera tener.
Miki T. Robbinson (Las cosas que importan: Novela juvenil de romance lésbico (Spanish Edition))
Aquella noche cerré mi gira junto a mi mejor amiga, cantando una de nuestras canciones favoritas, saltando y bailando como si estuviésemos en un karaoke. Sin duda, un momento que iba a recordar toda mi vida.
Laura Huro (Cuando el destino quiera)
¿Por qué estoy llorando? ¿Por qué huelo el dulce perfume de su piel? ¿Por qué siento contra mi pecho su jersey negro, lleno de abrazos? ¿Por qué sus manos suaves me acarician, entrelazándose sus largas falanges a mis sueños? ¿Por qué se me acelera el corazón al revivir el primer beso, al observar los primeros ojos que me hicieron suspirar? ¿Qué fuiste siquiera para mí? ¿Mi amor? ¿Mi confidente? ¿Mi mejor amiga? ¿Mi amante? ¿Mi todo? ¿Mi vida?
Raúl Blank